Pirámides de Giza - Egipto

Me invadió la sensación de ser absorbido por una extraña fuerza que se detuvo de repente haciéndome trastabillar y caer sobre suelo de piedra pero me incorporé enseguida ya que todavía estaba con la adrenalina de la batalla y miré alrededor agitado. -Por dios, ¿qué pasó ahora?- Pregunté ya que no reconocía el lugar. Estaba completamente a oscuras pero pude percibir por la forma en que los sonidos rebotaban en el sitio que se trataba de un espacio muy amplio.

Me concentré para guiar a esa sensación de hormigueo debajo de mi piel, que de a poco dejaba de ser tan extraña, a través de mi cuerpo y acumular energía en mi mano en la que comenzó a surgir una titilante y pequeña luz. La tenue iluminación reveló que el espacio era de pura piedra y rectangular, era una especie de descanso en medio de un largo pasaje que descendía en forma diagonal. Mirando alrededor, encontré a Khaled así que me acerqué a él para revisarlo en busca de heridas.

Yo seguía con la ropa rota y las heridas por las trampas del panteón de Agripa, la batalla campal frente a la torre había añadido más suciedad, agujeros y cortes tanto en mi ropa como en mi cuerpo. La agitación tenía a mis extremidades algo temblorosas y pronto la adrenalina comenzaría a bajar para dejarle paso al dolor. -Me dijeron que Adramelech Svensson es tu nieto, debes estar orgulloso de él.- Dije mientras acercaba mi mano con la intención de apoyarla en su frente para darle algo de energía.

-Dió un discurso muy inspirador en el panteón de Agripa, se me erizó la piel al escucharlo.- Fruncí el ceño y miré al pelinegro buscando explicaciones al sentir algo extraño en mi mente, dando por hecho que era uno de sus trucos pero no era así, se trataba de los Soul Reapers de la calavera mental intentando contactarnos aunque yo no lo sabía.

Estaba totalmente inmóvil en el suelo, tirado donde aquel portal de magia descontrolada nos había llevado. En el ultimo momento, había intentado atarlo, controlar el lugar de destino, pero no había podido. Devolver a los demonios convocados a su plano, estabilizar la Torre y evitar que la magia la partiese en dos al descontrolarse el teletransporte... o peor, perderse en el Tiempo...

No había podido ser. A lo sumo, logré que el teletransporte solo me afectara a mi. O eso creía. Porque oía pasos...conocidos?

Daba igual, estaba demasiado agotado. Drenado. Apenas respirando...con los ojos cerrados.

Evidentemente, no iba a poder mantenerlo atado.

Aun así luché, hubo una breve pugna mientras Allen me hablaba sobre Adramelech. Me reí, en sueños, o fue Belialt quien se rió. Pero sonó en mis labios y con mis cuerdas vocales. Una sensación siempre incómoda.

- Ahh....si, el que casi se carga a su madre. - me incorporé y aparté la mano de Allen. Oi una especie de ruido en la cabeza, alguien intentaba mandarle un mensaje mental a Khaled, pero no terminó de entrar. - Ya te echan de menos.

Sujeté la mano de Allen y le clavé los ojos, llameantes. Mmmm, ese sucio feral....

- Si tocas el cuerpo de Lyosha Svensson te mataré y torturaré en el infierno por la eternidad, o hasta que me aburra, o hasta que se acabe el maldito universo.... o esperaré a que mueras para hacerlo...- ladeé la cabeza y me levanté sin dejar de mirarlo. - Khaled no podrá pararme. ¿Lo has entendido?

Me comencé a preocupar porque Khaled no reaccionaba y me preocupé aún más al escucharlo reír pero entendí un poco de lo que estaba pasando cuando oí la voz de Belialt. Durante la batalla frente a la torre había visto a un ser hecho de humo negro y llamas, me estremesía con solo recordarlo, no solo eso sino que había un lugar del donde salían esas criaturas. Eran la prueba de la existencia del infierno. Realmente no sabía cómo procesar esa información, tal vez investigando sobre teología sería más fácil digerirlo. El problema era que podía estar lidiando con un demonio en ese mismo momento porque la posibilidad de doble personalidad era muy optimista.

Apreté la mandíbula al sentir su agarre en mi mano y su mirada sobre mí pero aún así lo miré a los ojos mientras me amenazaba de matarme y torturarme en el infierno si tocaba a Lyosha. -Yo me dedico a la sanación, si hago una intervención quirúrgica tengo que tocar, quiera o no, incluso si me tengo que encargar de callos. Es un gaje del oficio. Además podrías emplear menos tiempo pensando en torturas para mí y usarlo en unirte porque, donde caben dos, caben tres. Hasta te lo pasarías mejor.- Dije lo último alzando las cejas.

Yo no tenía problema en compartir, había que ver qué opinaba la peliblanca. Aprovechando que sujetaba mi mano, dirigí la cosquilleante sensación de curación mágica hacia allí y la transmití hacia su cuerpo. No sabía si eso ayudaría a que Khaled recuperara el control, su vida podía estar en peligro si había abusado de la magia pero tal vez podría comenzar a reponerse con la energía que le estaba enviando.

El muy necio le sujetó la mirada. ¿No había visto suficiente con aquel truquillo que Khaled le mostró? Sí, el nigromante pecaba de compasivo. Siempre. Los rasgos faciales del nigromante dibujaron una sonrisa tenue, antesala del caos que estaba por verter en ese humano.

- El tiempo es algo que no me falta.... - añadió con una voz de ultratumba, envolvió su antebrazo con la mano con más firmeza. - Y a tí, o te falta agudeza por pensar que me refiero a tocar de ese modo médico, o crees que he nacido ayer y me estás faltando al respeto.

Ladeó la cabeza cuando le invitó a unirse. Los placeres de la carne eran algo que no le resultaban desconocidos y había estado en orgías mayores de las que ese humano pudiese imaginar. Pero cuando era en lo tocante a Diana....se volvía posesivo.

El cosquilleo mágico recorrió el cuerpo del nigromante, sanando quizá alguna herida física. Pero el poder arcano seguía demasiado agotado como para hacer nada contra Belialt. Los ojos se convirtieron en dos tizones ardientes que poco tenían que ver con los ojos del soul, ya no intentaba disimular bajo apariencia humana. Sin duda lo estaba disfrutando.

Convocó la llama, quemando las manos de Allen por estar tocándolo. Mantuvo el fuego no mucho tiempo pero el suficiente para causar quemaduras serias y dolorosas. El cuerpo de Khaled no habia cambiado mucho salvo por los ojos, el gesto o las manos que se habian tornado en garras carbonizadas que empleó para agarrar a Allen por el cuello.

- Cuidado. No avisaré dos veces. - y efectivamente, clavó en su mente visiones de lo que ocurriría si volvía a cruzársele de por medio. No iba a tener piedad aunque fuese un Soul Reaper. Quizá eso le había salvado ahora.

No le dijo nada más, y lo soltó contra el suelo. Comenzó a avanzar por los pasadizos oscuros, estudiando el lugar. Belialt podría marcharse de alli cuando quisiera, solo tenía que convertirse en fuego y desaparecer de escena....seguro que el humano ni si quiera apreciaba ese favor que le estaba haciendo al quedarse.

Mi inquietud fue en aumento cuando ví que la energía que le enviaba no hacía volver a Khaled sino que parecía aumentar el poder de Belialt y, mientras veía las transformaciones de su cuerpo, temí al pensar que el soul se había ido para siempre, que habíamos tardado demasiado tiempo en el panteón. Al sentir un dolor intenso en las manos y los brazos solté un largo gruñido que se hizo eco por el pasillo y tiré para alejarme de aquello que me estaba quemando, sin éxito.

Estaba gravemente herido y el fuego había salido del cuerpo del contrario, pero aún así tuve el instinto de aferrar aquello que sujetaba mi cuello. Abrí mucho los ojos y contuve el aliento al ver aquellas tortuosas ilusiones pero al volver a la realidad y encontrarme tirado en el suelo de piedra, fruncí el ceño porque según él estaba interfiriendo pero la mujer no me dió indicios de que estuviera estorbando. -Yo estoy libre de compromisos, si tu y Lyosha tienen algún tipo de acuerdo, habla con ella... o ¿acaso ella no quiere hablar contigo?- Pregunté mientras me levantaba y lo alcanzaba para caminar junto a él por los pasajes.

Los corredores resuenan con cada paso que los extraños dan en ese lugar. Una luz pulsa tras las paredes, como el latido de una criatura ancestral dormida. El eco se esparce por todas partes. Pero un zumbido, uno que brota de cada fragmento de techo, suelo y pared, os acompaña. La temperatura es molestamente elevada.

Llegáis a un punto en el cual el corredor se divide en dos.

Izquierda o derecha. Elegid por donde vais.


Podéis percibir con vuestros sentidos con una tirada de 1d20, antes de tomar una decisión.
Tirad además 1d10 cada uno.

Al final quedaría sin brazos, como Adramelech... Me pregunté si Belialt habría sido el causante de dejar al muchacho mutilado mientras avanzaba por los pasillos y dirigía con el pensamiento aquella misteriosa sensación de cosquilleo que corría debajo de mi piel hacia mis manos para liberarla en forma de sanación mágica que usé en mis angustiosas heridas. Tanto mi cuerpo como mi mente habían pasado por mucho sufrimiento en muy poco tiempo; las trampas del panteón, la encarnizada pelea frente a la torre y ahora esto. La agitación tenía a mis músculos tensos y a mis extremidades temblorosas aunque el sudor ayudaba a sentir algo de fresco entre tanto calor, aun así esperaba encontrar pronto un momento de paz para recuperar fuerzas.

Dirigí una mirada de reojo al pelinegro a la espera de una respuesta a mi pregunta mientras seguía curándome. En eso comencé a percibir luz en el lugar junto con un sonido sordo y continuo que nos rodeaba. Al llegar a la bifurcación olfatee el aire, agudice el oído y examiné con la mirada ambos pasadizos, buscando alguna pista que indique el camino hacia el exterior, un olor, una brisa, un sonido, una luz, cualquier cosa serviría.

Dado (20) para percibir.
Dado (10) misterioso

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#1 'Dado (20)' :


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#2 'Dado (10)' :

Las garras de demonio desaparecieron para dar paso de nuevo a las manos de Khaled, que se flexionaron, abriendose y cerrándose.

A veces, seguía notando ese incómodo zumbido en su cabeza....intento de intrusión mental. Alguien deberia decirle a los telépatas que no podian meterse en una mente ya ocupada. Lo que si sintió fue cómo alguien, en algun punto del planeta, pronunciaba su nombre. Belialt se detuvo, en introspección.

...Solo una vez. Podia haber sido cualquiera.

Continuó, y el humano seguia hablando.

- Tienes poco amor por tu propia vida. - dijo con una voz que sonaba doble. La de Khaled, y de eco, una mucho más inhumana. A la próxima, no pensaba advertirle. Le quemaría la lengua, para que dejase de hablar.

El corredor se dividía en dos entonces. Pensó, ampliando su aura y su capacidad para sentir a otros seres vivos. Y había....algo. Algo grande, si seguía en corredor de la derecha. Algo vivo, pero extaño.

Y miró las paredes, invocando el fuego para verlos bajo su propia luz.

Estúpidos jeroglificos...

- No estamos solos. - advirtió Belialt con voz divertida, tomando el pasillo que los llevaba hacia...la perdición, seguramente. El de la derecha.


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percepcion 1d20: 13
1d10 cosa admin: 2
captar llamada Lyosha exito/fallo: fallo, no ubica

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#1 'Dado (20)' :


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#2 'Dado (10)' :


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#3 'Probabilidad' :

Solté un largo suspiro ante la no respuesta que obtuve. -Pues ve preparando las eternas torturas, yo te voy a avisar cuando haya tocado a Lyosha.- Dije mientras seguía emitiendo magia sanadora hacia mis heridas y avanzaba junto a él. En la bifurcación no encontré señales de algún camino hacia el exterior pero seguí la mirada del pelinegro hacia las paredes en las que reconocí los dibujos, no sabía leer jeroglíficos pero era evidente su estilo egipcio.

Gruñí por lo bajo ante el comentario sabiendo que si era algo que le divertía era porque había muchas posibilidades de que yo termine molido pero aun así lo seguí por el pasillo de la derecha. Pensé en lo que dijo sobre Khaled que, al parecer, a veces podía parar a Belialt y otras veces no, así que me pregunté por qué el soul desaprovechaba los momentos en los que podía controlarlo y no se deshacía de él. -¿Por qué estás en el cuerpo de Khaled?- Le pregunté porque tal vez había un acuerdo entre ellos.

Emme

Poder....poder....a raudales.....podía notarlo....podía sentirlo.....

Sería suyo... lo anexaría y estaría mas cerca de la perfección...más poderoso.

No era la primera vez que exploradores incautos lo despertaban pero para ellos sería la ultima...siempre lo era para todos los que alli llegaban....daba igual status....raza.....poder..... milenio....

Un ser de grandes dimensiones, quizá en cuadruple que los dos intrusos, apareció en el pasillo al cual se dirigían.

Comenzó a andar hacia ellos, despacio.

Al principio no se oian sus pisadas....ni su respiracion....pero la luz de las paredes se intesificó como el propio latido de su poder, manifestándose de ese modo.

No tenia necesidad de correr hacia ellos o lanzar un ataque rapido. Si corrían, estaban perdidos. Si no, también.

Belialt rodó la mirada por la estupidez del humano aquel. No dejaba de parecerle asombrosamente estúpido como de gilipollas eran algunos humanos en sus intentos por quedar por encima de otros seres, tener la ultima palabra y jugarse ya no su vida, si no su alma inmortal, por.... ego.

Ah, un divertido pecado, el ego. A esos era más divertido aun si cabe torturarlos en el infierno. O mas bien, lo era a ratos. Otras era tremendamente tedioso, aburritivo, anodino....como esos sujetos.

Ignorar a Allen iba muy bien hasta que le preguntó por qué estaba en el cuerpo de Khaled. ¿Por qué? Porque Khaled una vez fue un chiquillo joven y ególatra, que se creyó capaz y quiso probar a invocar a Belialt. Además....había sido en Italia....

- Cosas de nigromantes.

Casi lo destruyó esa misma noche, cuando lo invocó. Destruir al joven nigromante....habría sido el último de muchos nigromantes a los que mataba. Belialt alzó la mirada desde la palma de una de sus manos, acordandose de esa liza, en la que pese a todo logró un resquicio de dominio sobre él y acabaron pactando. Le había prometido a cambio de su poder incondicional.... no solo su alma si no guiarlo a su más alto deseo. Que por aquel entonces, el de ojos verdes, no conocía.

"Diana"

Belialt sonrió de lado, maliciosamente, por la delicia de aquella ironía de sus vidas. Precisamente en ese instante, volvió a notar aquel resonar. Pero era debil, muy debil, ni si quiera estaban pronunciando su nombre en voz alta.

Siguió andando hacia la derecha, directo hacia donde había sentido el peligro. Y se detuvo al sentirlo, finalmente, asomar.

Extendió una mano para que Allen detuviese sus pasos tambien y se quedó serio mirando al frente, pues reconocía aquella fuente de poder. Y si era lo que Belialt creía...pero....no podía ser....o si....? Al fin y al cabo, él también estaba alli....

"vamos a comprobarlo"

Y la única manera era aquella. Belialt extendió su otra mano, en la cual apareció un enorme espadón llameante. Y se lanzó en un ataque, a fuego y espada, contra el amo de aquellas pirámides.

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Ataque' :

Esa respuesta de mierda me hizo gruñir por lo bajo. Tenía muchas preguntas sobre su relación con Khaled, con Lyosha, con los Soul Reapers, sobre el infierno y la vida después de la muerte pero evidentemente Belialt no las contestaría. Ni siquiera parecía tener ganas de matarme, yo no valdría el esfuerzo de un ser venido del infierno, pero él tenía un cuerpo mortal que sin duda cagaba como todo el resto de los mortales. Aunque seguía gravemente herido, continué avanzando por los grandes pasillos de piedra iluminados por una luz intermitente que surgía detrás de las paredes y comencé a pensar que el zumbido se trataba de muchos insectos así que busqué pistas agudizado el oído, olfateando los muros sin dejar de caminar y observando los dibujos en ellos.

De pronto el gesto del pelinegro me llamó la atención, me detuve y alcé la mirada para ver atónito a aquel gigantesco ser que caminaba en nuestra dirección en un parsimonioso silencio. Iba a gritarle al poco comunicativo compañero que el destino había elegido para mí en esa situación tan surrealista que no ataque, pero seguro que no me haría caso así que decidí guardar mi aliento para cuando sea necesario además, él había elegido aquel corredor mostrándose interesado en encontrar lo que sea que hubiera allí, bueno ahí estaba, que aproveche. Pensé en volver sobre mis pasos y tomar el otro pasillo pero ahí también podía encontrar mi muerte y tal vez tendría más oportunidades de salir de aquel lugar si trabajábamos juntos así que saqué mi pistola y disparé a aquella criatura colosal mientras sudaba como un desgraciado.

Aquella extraña sensación en la mente persistía pero poco a poco comprendí que se trataba de los Soul Reapers de la calavera mental intentando contactarse. “Estoy con... ¿Belialt?¿Khaled?... No lo sé... estoy con él y un ser gigantesco en un pasadizo de piedra subterráneo que tiene dibujados jeroglíficos. Hace un calor horroroso... tal vez estamos cerca de tierras egipcias...” Les comuniqué. ¡Los jeroglíficos! Con el aumento de la iluminación tal vez encontraría información de esa criatura por las marcas en las paredes para convencerla de ayudarnos o también podía conseguir datos del suelo, del techo, de los sonidos, de los olores o incluso de la forma en que aquella criatura se movía y reaccionaba así que puse mis sentido a buscar todo lo que pudieran encontrar.

Ataque tecnológico: 5 dado + 9 stat = 14 a Apocalipsis
Dado (20) de percibir.

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#1 'Ataque' :


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#2 'Dado (20)' :

Emme

Los jeroglíficos de las paredes o las marcas de las mismas poco podían revelarle a Allen sobre su destino si seguía en aquel lugar, o sobre Apocalpsis, y su naturaleza misma. Pero sus sentidos felinos sí podían alertarle de algo....hasta el ultimo vello de su cuerpo se erizaría cuando la energía mágica y asesina del ente comenzó a acumularse a su alrededor. Les iba a robar el poder, tomaría de ellos todo lo que tenían.

Las luces de la piramide solo respondían ante el poder de Apocalipsis, el amo del lugar. Vio las habilidades de los intrusos, unas que le vendrían muy bien....

Atacó y se defendió al unísono, haciendo restallar con sus puños cerrados una onda energética de gran poder que hizo temblar el lugar.


Tenéis que defenderos de 150 PS de daño cada uno

El disparo de Allen silbó cerca de Belialt pero ni él ni la bala del Soul Reaper alcanzaron a ese enemigo.

Generó tal onda de choque que Belialt fue repelido, y la bala simplemente se desintegró. Apenas tuvo tiempo de protegerse, pero mientras era empujado por esa energía mágica sedienta de poder y muerte, desplegó las alas demoníacas y se cubrió del ataque en un manto de fuego y sombras.

Retrocedió y acabó con una rodilla y la espada en llamas clavadas en el suelo. Poco quedaba ahora de Khaled en el físico, las facciones angulosas de la cara, un eco apenas de su voz...

- ¿Sigues vivo? - le preguntó al humano, porque había dejado de oirlo por demasiado tiempo, y ese no se callaba nunca. - Si es así, será mejor que no mires.

No le importó ni se molestó en esperar respuesta. Pero si miraba, probablemente sufriera una crisis nerviosa, sobre todo si era su primera revelación de un demonio. Si no pues nada. Belialt se alzó de nuevo, habian heridas en el cuerpo pero era dificil decir si salía sangre o no. Sonrió de modo enloquecido, perverso. La cantidad de auras acumuladas en Apocalipsis....podía sentirlas. Era una auténtica locura. Mas perverso incluso que él mismo.

La temperatura empezó a subir mas y mas conforme controlaba el fuego, haciendolo dirigirse como una bestia hambrienta contra su enemigo.



Khaled: 70 base + 10 hab + 5 dado + 15 forma demoníaca+10 capa runica = 110 de daño wooo

Defensa Khaled de 150
15 dado+ 44 base + 10 hab +30 cota/diamante + 15 forma demoniaca = 114 defensa wooo

150-114= 136-15PS forma demoniaca/150 PS + SB al proximo.

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :