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INVIERNO

Enero 2.043

Trama XI: After the Blackout (trama de transición y exploración)
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AÑO 2.042
Durante siglos sus mundos permanecieron separados, pero eso terminó. El mundo mágico y el humano se encontraron y se desató la guerra, extendiéndose alrededor del mundo sin control. Miedo, odio, ambición...todas ellas armas poderosas. El choque entre la raza humana y la mágica resulta ya imparable. Uno por uno van cayendo, ¿quién será el primero en morder el polvo?
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Campo de entrenamiento - Página 19 Empty Campo de entrenamiento {25.07.15 16:16}

Recuerdo del primer mensaje :

Campo de entrenamiento - Página 19 Campo_10

Es una plataforma circular al borde de la isla, en la cual los Descendientes entrenan a sus aprendices.

Adael Cohen
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Campo de entrenamiento - Página 19 Empty Re: Campo de entrenamiento {15.09.22 8:35}

-Menos charla, más acción.- Fue su respuesta ante la mención de un tal Capitán América porque no entendió la referencia (¬‿¬). Los magos debían concentrarse en el ejercicio para ganar experiencia, su entrenamiento en las mágicas artes elementaristas del fuego era una prueba física, mental y espiritual que les daría mayor poder. El joven maestro esperaba que los estudiantes fueran conscientes de lo afortunados que eran al tener la capacidad de alinear sus energías con las fuerzas de la creación y manipular el fuego a voluntad, como si fuera una extensión de sus cuerpos. Una vez más, la peliverde completó la tarea que el moreno le asignó así que deshizo la esfera devolviendo el agua al río y la miró expectante cuando lo llamó. -Lo tendré en cuenta.- Dijo asintiendo con expresión pensativa, hace bastante tiempo que solo utilizaba los movimientos del cuerpo para canalizar la magia elementarista pero, si era algo que ayudaba a Lemóni, debía encontrar la forma de combinarlos con componentes verbales.

-El duelo terminó.- Sentenció acercándose a Nichollas que estaba en el suelo, se acuclilló a su lado para revisarlo y comprobó que no tenía heridas graves. -Lo hicieron bien.- Felicitó a ambos magos que se habían involucrado en el combate con actitud deportiva tras los tradicionales saludos que marcaron el final del duelo, luego les indicó a todos los aprendices que estiren los músculos y, mientras se dedicaban a eso, hizo los comentarios de cierre. -Al cubrirse con fuego mágico, el elementarista es capaz de protegerse con mayor efectividad.- Conjuró un tornado de fuego, las llamas lo rodearon como un escudo de energía que le dificultaría las cosas a quien quisiera atravesarlo, las armas se verían afectadas, al igual que varios ataques mágicos.

-También puede usarse para apresar objetivos dentro del aro de fuego y, en niveles más avanzados, dejar que las hechizadas llamas bañen por completo el propio cuerpo, consigue potenciar la magia elementarista del fuego.- Al tiempo que hablaba, las impetuosas llamas giratorias fueron estrechándose en torno a su silueta hasta quedar envuelto por una ceñida capa ardiente la cual no lo hería, más bien todo lo contrario. Con un enérgico y elegante movimiento, sus manos canalizaron un tremendo caudal de magia en forma de sobrecogedoras llamaradas dirigidas al cielo que sonaron como el implacable rugir de la tormenta.

Cuando la demostración terminó, extinguió el fuego que lo cubría, a través del intacto traje enterizo, salió de su cuerpo un poco de vapor que se disipó rápidamente y la cálida mirada color café se posó sobre los estudiantes. -Les queda de tarea buscar información sobre el pez mágico y aprender lo básico del idioma primordial, la salida al bar no será una excusa válida.- Indicó con gesto serio para luego observar largamente al pelirrojo. -Por último, pero no por ello menos importante, te debo una disculpa Nichollas. Te acusé de hacer trampa en un ejercicio basándome en pocas evidencias, perdón.- Dijo sinceramente, lo había acusado enfrente de Arturo y Lemóni, lo justo era que ellos también escuchen la disculpa, así que eso hizo. -Eso es todo por hoy, recuerden ser el calor en el frío y la luz en la oscuridad, hasta luego.- Se despidió, los aprendices se fueron, los siguió con la mirada hasta perderlos de vista y él también se marchó.
Arturo Lizarraga
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Campo de entrenamiento - Página 19 Empty Re: Campo de entrenamiento {26.09.22 15:17}

¿No me crees?—respondo ante el cuestionamiento de Nichollas sobre la turbiedad de la gente—no hace mucho, supe de un caso en Peoria, Illinois, un agente de policía encontró a una persona con su cabeza sumergida en aceite hirviendo en un restaurante de comida rápida. La víctima no era una persona común, era un exorcista y estaba de misión en la zona, pero no se percató que su kit de exorcismo había sido alterado y el demonio que cazaba pudo poseerlo. Pobre del policía, una abejita me dijo que pasó meses en terapia describiendo lo bien que olía la escena del crimen—lo cierto es que fue una escaramuza proveniente de un conflicto de facciones. La víctima, un templario y el victimario, un fenicio. No es la cúspide de la turbiedad, pero no me negaran que ciertamente es algo macabro esta forma de asesinato.

“Menos charla y más acción”. Mi rostro reflejó cierta sorpresa ante esa respuesta, que sí, los entrenamientos son para mejorarse a uno mismo, no para platicar, pero no pude expresar nada más pues había sido doblemente regañado. Tampoco es que lo haya sufrido, es más, hasta fue divertido el momento.

Ya en el duelo, mi defensa funcionó a medias, y no en el sentido malo, por extraño que suene eso. En algún punto del ataque del pelirrojo, el fuego se desvió para regresar hacia su manipulador, pero al final le salió el tiro por la culata y terminó herido a sí mismo. Esto me facilitó mi contra-ofensiva obligando a mi contrincante a rendirse y dejarse en el suelo un momento. Yo después de recuperar el aliento por el reciente movimiento, me acerco para ayudarle a que se levante—interesantes movimientos, parece que eres un diamante en bruto, no es fácil redireccionar el fuego de la forma en que lo hiciste, procuraré no enemistarme contigo—esto último dicho de forma jocosa. Pero lo que dije sobre sus habilidades es verdad, transformar ataques y redireccionarlas esa manera es bastante difícil, incluso entre los experimentados. Me imagino que Adael vio su potencial antes que yo, por eso él está entrenando con el Descendiente. El “lo hicieron bien”, es una pequeña prueba de lo que acabo de mencionar.

En eso llega Lemóni y se cerciora de que Nichollas esté bien. Es evidente su preocupación, y va más allá de la preocupación normal que cualquiera mostraría. Luego de los correspondientes saludos de terminación del duelo y unos estiramientos post-entrenamiento, Adael dio sus conclusiones además de una breve demostración con un tornado de fuego personal, junto con una explicación más exhaustiva del uso práctico del mismo en diferentes niveles. El fuego rodeándolo de esa manera servía como una especie de escudo. Tal vez no uno físico capaz de detener ataques tradicionales, era más anti-persona, pero como él cuenta, diversas armas y algunos ataques mágicos se verían afectados, lo que hacía al tornado una opción interesante a la hora de defenderse, pues el fuego-control es más ofensivo que otra cosa. Termina su explicación luciéndose como solo él puede hacer.

Para finalizar nos asigna una tarea a cada uno según lo realizado y se disculpa ante Nichollas, lo cual es una muestra de humildad, pues existen personas que su orgullo les impide aceptar un error, incluso uno tan simple como que el semáforo está en rojo cuando el otro dice verde siendo daltónico. Nos despide y los dos “novatos” se van juntos, lo cual me incita a bromear una última vez por hoy—sí, ushcale ushcale, que todos tenemos un límite frente a la cursilería—les espanto con las manos cual si fueran animales. Yo me vuelvo por mi propio camino unos momentos después.
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