Pasillos

Caminamos Vor, Dyospiros y yo por los pasillos de la base, tras dejar atrás la superficie de la zona de la base y haberlos recogido en la entrada. Vor desconocía la contraseña, por ello no había podido salvar el último escollo para entrar aquí. Sí había resueltos solo el primer paso de las losas del suelo, así que supongo que alguien se lo dijo. También es cierto que no le damos la contraseña a todo aquel que entra aquí, por razones de seguridad. Se me viene a la cabeza cuando secuestramos a Thalos y lo tuvimos encerrado aquí, ese mismo humano que después ha acabado siendo uno de los amigos que más tengo en cuenta. Pero las cosas no tienen siempre por qué suceder igual, además a Thalos le llevó mucho tiempo ganarse nuestra confianza. El problema es que creo que en Vor puedo confíar, pero no me gusta demasiado su acompañante, la frase 'sabe de matar mucho más que yo' no me ha gustado nada.

Tal y como le dije a Vor al entrar, le pido que se acerque un poco a mí, para hablarle de las condiciones de tener refugio. Si me oye el otro me da igual, mejor, así está advertido. - Verás, sabes que no dejamos entrar aquí a todo el mundo, ¿no? y que aquí vive gente indefensa . Creo que no hace falta que explique demasiado, pero mientras estés aquí con Dyospiros tú eres el responsable de él. Todo aquello que haga, para bien o para mal, recaerá en ti, porque tú lo has traído. Confío en ti para hacerle entender las normas que tenemos en la base.

Me dirijo después a Dyospiros, de manera seria pero correcta, no quiero que se haga ideas de que aquí puede hacer lo que quiere. - Tendréis comida y cama ambos, hay habitaciones con literas y un comedor comunitario. La comida tiene que racionarse, no hay mucha. Nada de traer desconocidos sin permiso de los veteranos de la base, ni de dar la contraseña, que más tarde le daré a Vor por medio de la moneda. Podéis quedaros aquí para recuperaros, os hará falta. Por lo demás...puede que algunos os tengan miedo porque pocos han visto drows. Sed amables e intentad integraros, yo le hablaré bien de vosotros al resto. Eso sí, no me defraudéis. - eso último lleva un tono de advertencia explicita para que sepan que no admitiremos ningún tipo de traición, aunque venga sólo de Dyospiros. La breve tensión del momento no dura mucho porque ya estamos casi llegando a una de las habitaciones donde pueden dormir.

- No puedo quedarme mucho rato con vosotros...¿Qué necesitáis saber de la vida aquí? o de lo que sea...

-¡Que va! No flota, no puede ir a mi pecho y clavarse.- Pero no descartaba que si pudiera hacerlo, ocurriera algún día. -Y a mi mentor muerto poco útil le resulto.- Eso al menos si que era cierto. Luego se rió un poco de mi idea de la isla, diciendo que tendría que buscar gente solo si se iba todo al garete. Yo me quedé un poco callado ante sus palmaditas, con algo de pena en la cara, porque no me hacía especial ilusión pensar en aquello. -Es cuestión de tiempo.- Le respondí finalmente.

Me molestó mucho más que hablara en inglés. -¡Mi propio bien! ¡Menudo desastre!- Le contesté yo en drow. Y entonces… Bueno, la conversación con Johan. Dyospiros se mantuvo bastante silencioso y no sabía hasta qué punto era positivo, pero poco o nada colaboró en el hecho de parecer un buen tío o sonreír un poco. Yo empezaba a darme por vencido. La urraca estaba especialmente ruidosa y la maldecía por dentro, me tentaba buscarle alguna otra cosa brillante para que se entretuviera un tanto y dejara al drow en paz. Que hablaba fatal el inglés… Maldito.

Oh… Y Johan diciendo que era un imán para los líos. -Pasa, cuando ser drow y la gente juzga. Racistas.- Nada de eso tenía a ver con mi raza, pero solía dar un poco de pena. Algo me dijo que Johan y Dyospiros no llegaron a conectar demasiado, pues… No hablaron apenas en principio incluso cuando intenté provocar una situación para ellos. Aunque nos daba refugio. Temporal. No me gustó esa palabra, pero lo agradecí con un asentimiento. Lo único en lo que pensaba es que necesitaba alguna cama mullida para que el drow se relajara de una vez, porque empezaba a poder cortar la tensión con un cuchillo. -¿Qué ocurre?- Le mascullé yo tal y como nos conducia al interior. Me estaba poniendo muy nervioso. Quizás me iba a echar bronca. ¡Yo solo buscaba un sitio donde poder permitir a un herido que se curara! No había hecho nada malo… ¿No?

Johan acabó apartándome un poco para explicarme algunas cosas. Condiciones. Avisos. Yo me lo miré con esa cara de ser un pobre niño inocente… Me hacía responsable de las acciones del drow. Eso era peligroso, porque podía comprometerme a acabar perdiendo el derecho a deambular por allí. Y no me apetecía buscar nuevo hogar. -Entiendo, Johan… Debería haber avisar, yo… Pero… Estábamos un poco mal… No se ocurrir nada más. Pero lo tratar tu como… Si fuera malo. No lo es. Gruñe, mucho. Pero es buen chico, créeme. Se hace el duro, pero…- Confiaba ciegamente en la bondad del drow por el mero hecho de que me hubiera salvado el culo. Yo hablaba en voz baja. -Lo explicaré.- Pensaba en que al menos no tendría razones para tomarla con nadie, porque allí todos estaban puteados de alguna u otra forma por la alianza. Aunque humanos, habían.

Luego nos habló a ambos de que tendríamos habitación y comida, aunque no demasiada. -Si no encuentro a otro drow de camino traer algo, de vez en cuando.- Dije en voz baja para no interrumpirle su explicación. Bien, podíamos descansar. Ser amables. Bueno, solo habían dos problemas con eso: Futuras relaciones con Anteia y el terrible hombre que tenía por pareja y… Dyospiros. Con toda la base entera. Dudaba que fuera bueno haciendo amigos. -¡Entendido! No te preocupar, Johan, yo me encargo de todo. No vamos a cocinar a alguien ni nada así, ¡Drows no ser malos!- Ok, eso era la mayor mentira que acababa de decir en toda mi vida. Hasta yo me di cuenta de que era demasiado exagerada. -... Bueno. No los que huyen. No todos. Algunos no ser tan malos, pero… Ya entiende- Me rasqué la nuca.

Iba a intentar no defraudarle. Le explicaría a Dyospiros que uno no iba por el mundo poniéndole las armas al cuello a todo sospechoso… Y que se saludaba con un hola en su lugar… Aunque él al menos sabía más inglés. Y que a la gente no se le hacía mala cara, ni se cruzaban los brazos, se sonreía un poco y no como si fueras a matarlos a todos… Oh, también debía decirle que prender fuego a la gente era mal idea. No sonaba tan difícil, me dije. Otra gran mentira que yo mismo sabía. Johan nos dejó cerca de una habitación y entonces pensé en que ya casi había imaginado la enfermería como mi lugar de reposo. Lo cierto es que, con la de ostias que tendía a llevarme, no me habría parecido tan extraño. -¿Sabes si hay alguien en enfermería?- Era lo más probable, porque dudaba que se hubieran llevado a la fumahierbas fuera de la base. A mi me metieron del canto. -Aparte de eso… Bueno. Dyospiros tal vez querer saber algo...- Cruzaba los dedos para que hiciera preguntas normales...

Camino con ellos yendo visiblemente por detras, porque Johan ha querido marginarme. Me la sopla. Me pongo a hablar con Roac. -Tienen unos buenos tuneles, verdad que si? Te gustan? Donde has guardado el trozo de baston brillante de Vor'Kalth? Ahhh, tu nido...lo veo muy bien.


No escucho muy bien a Johan cuando parolotea con Vor andando delante de mi. Estoy medio sordo de un oido. No tengo ese finisimo oido que atribuyen a elfos o drows. Pero es solo de uno...asi que ladeo la cabeza ligeramente cual viejo para escucharlo mejor, pillando retazos de la conversacion. Ajá ajá civismo o la bronca iba para el canijo. Por fin el mago se digna a hablarme directamente.


-Lo entiendo, me parece bien

Miro los pasillos y las puertas que conducen a las habitaciones escuchando la ultima pregutna de Johan sobre qué necesitamos saber de aqui. Miro con desconfianza el lugar. -Yo necesito saber...cómo de seguro es esto contra los radares de magia de los centinelas. No se si esto va a ser mas seguro que un bosque respecto a eso del ejército humano -yo tenia poca magia en sangre, pero lo suficiente para que me detectaran. Y ahora iba a pasar una temporada rodeado de magos, un foco llamativo y luminoso para esas maquinas. Queria saber cuan seguro era aquello. Lo rpegunto con un tono de voz tan arisco que se puede adivinar perfectamente la antipatia que les tengo.

Miro a Vor porque mi pregunta ha sido un tanto diferente a la suya, pero no creo que haya sido muy rara. Lo veo que está todo tenso y le dedico la sonrisa que me habia obligado a practicar antes, esa que es un poco psicopatica, pero que no deja de ser una sonrisa. -Ah, y otra pregunta...se admiten animales, verdad? Lo digo por la urraca.

Era curioso escuchar lo de racistas en boca del drow, daba en qué pensar. A él pueden discriminarle por ser de sangre mágica, pero además dentro de los propios seres con capacidad de hacer magia él también era discriminado por otros, así que entiendo perfectamente lo de racistas. Igualmente entre humanos se discriminan por cosas como diferentes colores de piel o etnias, así que es un problema que se extiende a todo el mundo. Ahora parecían haber aparcado un poco esas diferencias, al menos de manera momentánea. No hay nada que una más que la 'lucha contra el enemigo común', encarnado por nosotros, los seres mágicos, los monstruos peligrosos a destruir, los diferentes, que amenazaban su supuesta paz y seguridad. Todo pura mentira e invento, pero una mentira eficaz que había conseguido manipular y movilizar a las masas, según quisiesen los grandes poderes. El mensaje del miedo a lo desconocido demasiado efectivo. - Eso pasa demasiado hoy día, Vor, todos somos juzgados. Es una mierda, hay mucho que cambiar aún en las mentalidades de la gente.

"y por desgracia no es un proceso rápido"

Le hago un gesto alzando la palma de la mano y negando con la cabeza, no quiero que se disculpe por venir a pedir refugio en una situación como la que estaban, heridos, débiles, sin posibilidad de defenderse. - Calla, no hace falta que te excuses ni digas nada. A mi tampoco me gustaría que me cerrasen la puerta en las narices si estuviese jodido y fuese a buscar un lugar donde protegerme, así que no tienes que explicarme nada. Sólo ten en cuenta eso que te he dicho. No traicionéis la confianza que estoy poniendo en vosotros y todo irá bien. La gente de aquí os acabará acogiendo, incluso podemos hacer una comida con el resto para que os conozcan.

"es sencillo en realidad...pórtate bien y todo marchará bien. Trata de destrozar a propósito la relativa calma que tenemos aquí y desearás no haber entrado"

Ese pensamiento que se me cruza por la mente no va en concreto por ninguno de los dos, sino en general por cualquiera que trate de amenazar a los que considero mi grupo, amigos, manada o como quiera llamarlo cada uno. El joven drow consigue que me ría un poco con lo de cocinar a alguien, en ningún momento he pensado eso, pero al menos ha hecho que me relaje relativamente. - De acuerdo Vor, no voy a calificar a una especie entera como mala, en todo caso hablamos de individuos. Respecto a lo de la enfermería...tal vez Anteia ande por allí, es la enfermera de la base.

Dejo de prestar atención a Vor en cuanto le respondo a al duda, pasando a fijarme más en Dyospiros y en su urraca con la que habla como si fuese su amiga  - No hay problema en que te la quedes, no prohibimos animales que no sean peligrosos, y una urraca no lo es. -  la otra pregunta que hace, la de la seguridad, es más difícil de responder. -Los radares no tienen tanto alcance, y esto está muchos metros bajo tierra, además cambiamos la ubicación de la entrada hará un par de años o así. Puedes estarte tranquilo en ese sentido, si no te acercas a uno de esos en un determinado rango no pasa nada. Mientras no hagan nada que los haga más potentes, claro... - comento en tono sombrío, esperando que esos malnacidos de la Alianza no tengan esa idea. - Por ahora estad tranquilos, relajaos, descansad y dormid bien esta noche. Moveos por aquí como queráis, iré avisando al resto. Yo tengo que irme, tengo que ver a Lyran, Yaroslav, Thalos, Anteia...y muchos más, llevo tiempo sin verlos. Nos vemos por la base. - Me despido de ambos dándome la vuelta y alzando una mano ya de espaldas, perdiéndome por alguno de los pasillos.

Definitivamente no, Dyospiros no mentía en eso de que hablaba con la urraca. Lo escuchaba de fondo, dijo mi nombre también, pero… No estaba completamente seguro de si aquello era normal en todos los que tenían animalitos. Johan sin embargo concordaba con el tema del racismo, un poco apenado de que eso ocurriera… -Si, hay lucha interracial. Pero no sé, a los mágicos también le parecemos malos. No sabes qué es nacer sin tener lugar. Ni razas mágicas, ni tu raza paterna, ni tu raza materna...- Me faltó especificar que aún había otro factor en mí que aún cabreaba a mentes un poco tanto tradicionales. Al menos, si dentro de la sociedad drow. O eso decía Savant. Él mismo lo veía raro y me decía que eso eran chorradas que se me pasaban por la cabeza.

Al menos no le pareció extraño que viniéramos y me relajó un poco. En teoría los renegados tenían muchos refugiados… Si hubieran dicho que no a un drow por el mero hecho de ser una raza mágica poco común, probablemente me hubiera cabreado. Y perdido gran parte del respeto. ¿Mis razones? Muchas. -Yo no traiciono a nadie, créeme. No a quien me da refugio. Uno no muerde la mano que le da de comer.- Otra cosa sería hacer una traición a alguien que no me aportaba nada, pero el problema es que yo apreciaba lo poco que cada uno podría ofrecerme. Pensé sin embargo en el tema de la comida, y mi tripa rugió. -No sé que pensar en futuro Dyospiros, pero a mi… Me convendriruna pronto.- Intenté contar con los dedos cuantas horas llevaba sin comer y me quedé corto, incluso usando los de los pies.

Me molestó sin embargo escuchar que por la enfermería podría estar Anteia. Que era la enfermera de la base. -Vith.- Gruñí en drow. Y yo no quería volver a verle la cara. Estábamos en un conflicto, más contando que yo iba a trabajar en gran parte de curandero. Estaba pensando en como dividir la enfermería, quizás en dos partes, que los enfermeros decidieran si querían una rubia tontica o un maravilloso medio drow curandero. ¿Dónde se veía algo así? -Hay algunas razas más extremas que otras…- Aunque seguía firme en que los humanos eran peores. Había visto unos cuantos drows que no eran especialmente malos, quizás todos un poco colgados (Excepto Osten, ese estaba cuerdo) pero aún me faltaba ver humanos similares.

Fue a responder la duda que el cascarrabias le había preguntado en su excelente inglés. ¿De donde lo habría aprendido? Enfurruñé el rostro, casi curioso, mientras Johan le explicaba que una urraca se la podía quedar. Que no era peligrosa. Yo lo ponía en duda, porque le había visto tirar del pelo del drow varias veces… Pero yo prefería que se quedara por allí, por si se atrevía su dueño a pensar en clavarme una daga. También resolvió algún miedo de mi compañero. Yo me fijé en que estaba sonriendo. A su manera, pero era una sonrisa. Dejé ir el aire que tenía dentro y le respondí con otra un poco cansada, pero en el fondo alegre de ver que lo intentaba.

Johan dijo que nos relajáramos. Que durmiéramos. Y que iba a ver peña. -¡Manda recuerdos al ruso!- Yo, como si llevara tres años sin verlo. Y se fue. Bien, las habitaciones… Esperaba que Dyos hiciera los honores de abrir la puerta. Me lo miré como medio satisfecho, aunque con algo que me revolvía el estómago… -Qué hambre. Llevo demasiado sin comer. Y he de ir al baño...- Cambié al drow de nuevo, mientras miraba un poco aquel pasillo. -No ha ido tan mal, ¿No?- Le pregunté con media sonrisa. Me quité la bufanda del pie, sabiendo que me dolería, pero no importándome ya. Todo mi cuerpo estaba un poco agarrotado. -Y literas… ¡Literas! Eso es cama arriba y cama abajo. A mi me gustan altas. Me hace ilusión, eh…- Porque era un crío y a todos los críos le gustan las literas.

-Va, abres tu el portal al infiern… la habitación. Que si dicen algo, mi inglés ya has visto que para poco da.- Le comenté con una sonrisa un poco nerviosa, rascándome la nuca.

Acaricio el buche de mi urraca mientras Johan dice que no son peligrosas, pensando para mis adentros que lleva razon, pero que son extremadamente ladronas. Mi mirada se pierde cuando habla de los centinelas y de que aqui abajo no detectan nada, a no ser claro que se les ocurra mejorarlos...cosa que espero con toda mi alma no ocurra. Suspiro.

-Gracias, gracias.

Dejo que el hombre se vaya, mirando a Vor al instante siguiente

-Bueno, no ha estado mal, no he atacado a nadie, me he portado bien...el sitio parece seguro...y no no, tu sigues hablando en inglés ahora. Cuando deje este mundo quiero que tu sepas hablarlo con tanta facilidad que nadie note que eres extranjero. -me rio y asiento, la idea de una cama, de descansar una noche entera, me mejoraba el humor considerablemente...asi que incluso le dejaria la litera de arriba, que no me importaba.

-Esta bien, yo hare los honores. Pienso dormir por tres dias seguidos. -dicho esto, abro la puerta del pasillo que da a las habitaciones, y tanto Vor como yo entramos a su interior dejando los lugubres pasillos atras

Voy caminando por los pasillos llevando entre los brazos un monton de ropa apilada y bien doblada, que habia cogido de las habitaciones, para llevarles la ropa seca y limpia prometidas a Anteia y a Emwyn. Con Anteia no tengo dudas, pero con Emwyn me voy preguntando si le iría bien la talla.

"porque claro, parecia igual de alta que mi hija, no? Aunque vete a saber. La ropa de chica es confusa. Muy confusa"

Aunque sigo un poco preocupado por el estado de las chicas, ya que no las dejé en muy buenas condiciones, voy confiado de que ya estarían mejor y más tranquilas. Asi que me permito pararme en mitad del pasillo una vez mas para comprobar la talla de unos pantalones de Azahar que he cogido, extendiendolos frente a mi y mirandolos por enesima vez.

"si, si, yo creo que le van"

Tras salir de la enfermería recorro los pasillos buscando a Lyran, tal y como había dicho al grupo que allí había. Es urgente hablar con él para contarle la situación, para preguntarle qué mierdas es eso de los descendientes y sobre todo para poder ir a ver a Yaroslav, o contactar, o lo que sea. Por fin lo encuentro a mitad del pasillo, con ropa de chica en la mano, así que asumo que se dirigía a la enfermería por lo de la ropa. Tendría que esperar, ahora seguramente se hubiesen marchado a comer o dormir. Ojalá el primer encuentro después de volver de mi viaje hubiese sido más tranquilo o agradable, pero parece que es volver aquí y todo son problemas.

Trato de recordar cuál fue la última vez que lo vi, aunque los recuerdos que me vienen son bastante sombríos, puesto que todavía recuerdo su expresión de horror cuando vio que yo había asesinado a un hombre que no me había hecho nada, sólo por tratar de salvar la vida de Josephine cuando intentaba a la desesperada encontrarle un corazón nuevo. No sé si me quedo callado demasiados segundos al encontrarlo, pero finalmente reacciono, acercándome a él para saludarlo después de tantos meses. Lyran no ha sido sólo un mentor para mí, ha sido desde hace años un buen amigo y consejero. - Me alegro de volver a verte, profesor Knox. - lo saludo con una leve inclinación de cabeza que indica respeto, procurando no tardar mucho en ir directo al grano con lo que quería decirle.

- Verás...me gustaría hablar de otras cosas ahora, pero no hay tiempo. Necesito saber qué es eso de unos descendientes a los que han ido a ver tu mujer y tu hija. Se han llevado a Yaroslav porque estaba muy grave, y quiero tener noticias de lo que está pasando. ¿Tú sabes de qué va eso? ¿puedes contactar con ellas?

"mejor dejo ahora de lado la parte de caos y locura generalizada en la enfermería, lo que me interesa saber es cómo está el ruso"

- Azahar se desapareció llevándose a los dos de allí, y como acabo de llegar hace apenas una semana o así no tengo mucha idea de lo que está pasando.

Sigo ahi plantado pensando en mis cosas cuando mi vision perfiferica me indica que alguien dobla la esquina del pasillo que tengo frente a mi. Levanto la mirada para disimular porque no quiero que me vean en mitad del pasillo mirando ropa de chica, y para mi sorpresa no es cualquier persona, si no que es Johan, al que llevábamos meses sin ver. Sonrio ampliamente al encontrarmelo, de una pieza, mi primera reaccion es de alegria por verlo, aunque luego me pregunto si su retorno traerá alguna mala noticia....porque estas parecen perseguirnos.

-Johan! -frente a su formal saludo, yo arrugo la ropa bajo mi brazo y me acerco a él abrazándolo. En plan breve pero efusivo y con fuerza. -Que te trae de vuelta? No me avisaste! Estás bien?

Mi sarta de preguntas se ve interrumpida por su seriedad, asi que intuyo que algo importante ha de decirme....asiento para darle a entender que puede preguntar lo que quiera. Me suelta lo delos Descendientes, vale, me suena el asunto de ese grupo de magos pero....lo de que mi mujer y mi hija han ido a verlos asi de pronto me pilla de sopeton

-Eh? No, no puede ser...acabo de dejarlas en la enfermeria, Anteia estaba herida y Azahar estaba atendiendo a una chica.... - entonces oigo lo de Yaroslav tambien, y mi gesto sigue siendo de confusion.

"un momento, Lyran, calma, sólo piensa"

-Joder, vale. Mi hija está chalada. Menuda bronca le va a caer. Hizo eso sin pedir permiso? -mi ceño se frunce en plan cabreo de verdad. -Irse a ver a esos tipos....tsk! Por qué? Si ella no los conoce....

"Espera, ella no... pero Ian...."

-No soy de los que más sabe, pero....sí, algo puedo contarte. No conozco a ninguno de esos magos de "los descendientes" personalmente. Pero durante tu ausencia, empezaron a surgir noticias sobre ellos....yo sinceramente habia oido rumores de su existencia, algo habia leido, pero nunca lo tomé muy en serio, aunque ahora veo que existen de verdad. O...eso quieren hacernos creer. El caso es que organizaron un torneo para magos, como el torneo de los 3 Magos, ¿sabes? Algunos de los nuestros participaron...Ian, Yaroslav, Lykaios entre ellos.... pero todos ellos han vuelto de ese torneo sanos y salvos. Son como....magos elitistas que organizan un torneo como para promover la magia. Entiendo que Ian los conozca, y por ende, Azahar quizá....

Automáticamente saco mi galeon, mandandole un mensaje a Azahar: "DONDE MIERDAS ESTÁS". -Tan mal estaba Yaroslav? Que le ocurrió? Donde? Lo lamento pero no sé donde están ahora mismo....pero no deberia tardar en contestarme. Mierda....

Abrazo a Lyran también de manera efusiva cuando él lo hace de esa manera, puesto que es una persona a la que aprecio. Tal y como esperaba enseguida vienen las preguntas de rigor, algo que debo responder rápido para dejarlo tranquilo y no se piense que traigo malas noticias. - Sí, sí...no ha pasado nada. Simplemente me di cuenta de que ya era hora de volver. Josephine se ha quedado allí. - anuncio con cierto pesar, aunque también en parte más tranquilo porque sé que allí estará más segura, tan alejada de todo.

- Estuve varios meses haciendo contactos con magos de allí, algunos reductos resistentes. Y también conseguí algunos planos de centinelas, pero no sé si servirán de algo porque la tecnología de los muggles evoluciona muy rápido. -

Hago un gesto con ambas manos como queriendo indicar calma, para que no se preocupe en exceso por Anteia y Azahar, aunque a decir verdad Anteia parecía muy tocada, nunca la había visto tan fuera de sí, y eso que ha pasado por situaciones extremas en la enfermería. Tal vez llega un momento en que la gente se rompe bajo la presión, y puede que eso sea lo que le ha pasado a la mujer de Lyran.

- Ni idea, no pidió permiso, pero creo que es sensata y si no pensase que eso podría ayudar no lo habría hecho.

Por fin alguien me explica con más calma lo que sucede con esos llamados "descendientes", ya que tantos meses fuera han hecho que no me entere de la mitad de las cosas. Al parecer me he perdido un torneo organizado por una especie de magos elitistas, que dicho así me recuerda bastante al Torneo de los Tres Magos, aquel que se organizaba hace ya bastantes años entre escuelas de magia. Pero de aquello hace mucho, los tiempos han cambiado y estamos en guerra. Y ahora una organización de magos quiere promover la magia con extraños torneos.

- Espero que no sean del mismo tipo de fanáticos que los aurores del Ministero de Termeritus Jones y sucesores...sólo faltaba más chalado obsesionado con la sangre.

"una cosa es defendernos, luchar y mantener lo que somos, y otra seguir con esa idea de la superioridad que no nos llevará a ningún lado. A la larga no funcionará"

Mi preocupación por Yaroslav sigue presente en todo momento, y ante la pregunta de Lyran no puedo más que encogerme de hombros, bastante apesadumbrado. - No lo sé. Por lo visto alguien le atacó en una pelea en un bar o algo así. Lo ayudó un desconocido, pero espero que Yaroslav pueda contar más cuando se recupere. En cuanto conteste Azahar dímelo, tenemos que ir a ver al ruso.

Asiento al escuchar a Johan. Eran muchos años conociendolo a él y a Josephine, no tantos como profesor como compañero de la Resistencia, pero mucho tiempo, al fin y al cabo, y por nada del mundo me gustaria que les ocurriese nada malo. -Algo es algo, Johan. -contesto acerca de sus pequeños avances. Ya era algo mas de lo que yo habia conseguido.

"sigue sin parecerme correcto..."

-Mas le vale, sinceramente. -que hubiese sido sensata en su decision. Me siento totalmente impaciente por su respuesta via galeon. Asiento a las esperanzas de Johan, yo tambien espero eso....que no sean unos magos lunaticos, pero hasta saber mas de ellos no podria formarme mi propia opinion.
-En un bar? Qué bar? - toqueteo el galeon, cada vez mas impaciente, hasta que recibo la respuesta de mi hija. Lo leo en voz alta corriendo, para que Johan tambien lo escuche. -Dice...mamá está rara, a Yaroslav lo están atendiendo. Llevan un buen rato ya. Ouroboros.

Ouroboros? Y como se suponia que con eso yo debia saber donde estaba? Me sonaba a nombre guay de bar moderno, y ya. Le mando instantaneamente otro mensaje diciendole que tanto yo como Johan queremos ir al sitio ese para comprobar el estado del ruso, y en mi caso, tambien el de Anteia, porque con eso ultimo que me ha dicho me ha puesto en alerta tambien.
-Menuda locura. Ya le he dicho que nos indique el lugar porque queremos ir. Espero que no se anden con secretismos, o tendremos que ponernos algo más serios.

De tanto que mira y está pendiente del galeón acaba por ponerme nervioso a mi también, más de lo que ya estaba después de lo que me había costado tratar de mantener la cabeza fría con todo el asunto de Yaroslav en la enfermería. Por fin me da algo de información, de parte de su hija, y la primera buena noticia es que lo estaban atendiendo, así que estaba vivo. - Más le vale salir con vida de esta...- murmuro tratando de parecer seguro de que lo hará, más por mi mismo que por otra cosa, por creérmelo. Así que estaban en un sitio llamado Ouroboros, vete a saber dónde, porque no me suena de nada. Frunzo el ceño algo frustrado por seguir casi como antes, sin saber a dónde ir o qué hacer.

- Ni idea, pero dile a Azahar que se de prisa en decirte, o que venga ella misma y nos guíe hasta allí, tal y como ha hecho antes al llevarse a Yaros y a Anteia.

"además, tengo que informar al resto del estado del ruso, se quedaron alterados y preocupados también"

- En cuanto sepamos más de él y lo veamos ya podremos hablar de otras cosas, ahora esto es la prioridad...- en ese momento aparece una cara que me resulta familiar por llevar ya tiempo en la base, aunque no hayamos tenido demasiada relación. Haciendo memoria creo recordar que fue más o menos a partir de los acontecimientos de la batalla del Big Ben, aquella en la que lucharon varios ejércitos. Ese día cayeron muchos de todos los bandos, y el nuestro no fue la excepción. Fue un mal día, sobre todo para aquellos que perdieron a alguien.

- Buenas noches.- en ese momento trato de recordar el nombre del hombre que acaba de acercarse, aunque no doy con él a la primera, o tal vez no nos habíamos presentado como es debido, no lo tengo claro. Su gesto me deja algo confuso, porque al principio no sé muy bien a qué se refiere. Supongo que al preguntar de qué va esto de aquí se refiere a los planes actuales de la base, o lo que estamos haciendo ahora.

- Pues yo acabo de llegar, pero lo que si puedo decirte es que ahora el enemigo prioritario y el que está más fuerte es el ejército.

"los tiempos en los que el Ministerio era fuerte han quedado atrás, ahora no tienen tanta fuerte los puristas de la sangre"

- Esto va de que tenemos que sobrevivir sea como sea, y seguir luchando, pero nos lo están poniendo muy jodido los malditos soldados de la Alianza. No sé si te referías a eso.

-Si, mas le vale.
Afirmo yo tambien, sin soltar la maldita moneda. Mando otro mensaje a Azahar, reclamando que no sabemos llegar, y que debe llevarnos ella hasta alli porque si no, dudo que haya manera. Resoplo jugando con la moneda entre mis dedos, pasandola por encima de ellos muy rapidamente.


"no me gusta nada el cariz que está tomando esto. Los del torneo, tanto misterio, y por otro lado el maldito ejército haciendose fuerte, y yo aqui mano sobre mano. A la mierda. En cuanto nos aseguremos de que el ruso está bien, yo me voy a la calle y...."

Mis pensamientos, un tanto lanzados de más, se ven interrumpidos por la aparicion y el saludo de un tipo. Instintivamente le devuelvo un "hola" viendolo pasar de largo y creyendo que no va a detenerse, pero entonces lo hace, con una expresion en su cara que es de.... ¿mosqueo? Medio sonrio por su pregunta, pero no es una sonrisa burlona ni nada, es tirando a triste. Sí, a mi a veces tambien me cuesta saber qué está pasando aqui.

"no estoy seguro de conocer a este tipo...ehm...tan mala es mi memoria? O a lo mejor no lo conozco de verdad."

-Creo que no nos conocemos. Soy Lyran Knox. -con eso esperaba que fuese suficiente para que él me dijera su nombre. Señalo despues a Johan con la cabeza. -Hace poco uno de los nuestros ha resultado herido en un....¿bar?

"en serio, en un bar? Ya ni nos dejan estar tranquilos"

Y sigo con el galeon comunicador en la mano, dandole vueltas, a la espera de una respuesta por parte de mi hija.

Sigo mirando a Lyran de reojo de tanto en tanto para ver si de una vez llegaban las ansiadas noticias, hasta que no sepa algo más no podré quedarme tranquilo ni ponerme a otra cosa. Me obligo a prestar más atención al hombre que se dirige a nosotros, que se presenta como Huey Miller. Estoy seguro de haber escuchado el nombre antes, pero éramos bastantes en aquella época de la pelea del Big Ben y puede que no recuerde todo lo que debería. Me presento yo también ya que de eso va la cosa ahora mismo, y no está de más si somos compañeros de batalla.

- Johan Black, ya llevo un tiempo por aquí también...hubo una época en la que cambiamos esta base por el colegio, por una aldea, incluso mi casa...pero con esto de los centinelas que nos detectan este sitio ha resultado ser el más seguro para obviar sus escáneres. Seguro y a la vez una prisión. Es un retroceso tener que volver aquí.

Me agrada la disposición de Miller ofreciéndose para lo que haga falta, más gente como él, con ganas de luchar, es necesaria. Ahora más que nunca. Tal vez parezca tener muchas más ganas que otros, aunque seguro que motivos no le faltan como a muchos de los que están aquí. La diferencia es que no parece temeroso o abatido como aquellos que han perdido las ganas de seguir, él parece tener más vitalidad en ese sentido.

- Precisamente por eso, ya ni podemos salir a un maldito bar sin que vengan a perseguirnos...el Moulin Noir era un buen sitio, tranquilo. Nos están obligando a escondernos, quieren que desaparezcamos. No quedamos muchos para plantar cara, ni siquiera los que antes eran conocidos como ministeriales tienen suficiente fuerza. Por eso tenemos que hacer lo posible para debilitar su ejército. Hay que convocar una reunión para sacar ideas. Nadie se está moviendo para resolver esto, se han dejado llevar por la apatía y el conformismo.

"lo principal es neutralizar los localizadores de magia"

- No hay plan definido por ahora, únicamente conseguí unos planos de los centinelas durante los meses que estuve en Estados Unidos. Lo principal es buscarles un punto débil a esos bichos.

Noto que el galeon al que no paro de darle vueltas se calienta, y entonces me detengo a leer el mensaje que ha aparecido en el canto de dicha moneda.

"Oh"

Parpadeo devolviendo mi atencion a Huey, echandole un vistazo al hombre. Parece decidido, actitud que encuentro necesaria hoy dia. Cruzo mis brazos, pensando en las palabras de Miller, el cual acaba de presentarse y de decir que está disponible para lo que sea necesario. Se le ve con ganas, eso si. Y tras lo que me ha contado Johan del ataque a uno de los nuestros en un bar, no he podido parar de pensar en las circunstancias. Si Yaroslav habia bajado la guardia hasta ese punto es porque estaba en un lugar que no esperaba ser atacado, pero que por ende, ya no era seguro. Habria ido yo mismo. Pero estaba el asunto de Azahar y de llevar a Johan a ver a su camarada. Asi que miro a Johan, y luego a Huey, como anticipando un poco mis siguientes palabras.

-Ese bar en el que han atacado a Yaroslav....alguien deberia ir a investigar la zona. No sabemos muy bien que ha podido pasar después, si se han hecho con ése area, si ha sido una simple escaramuza, o si ya no es un lugar seguro y por ende habria que avisar a todos los demás.... o por el contrario intentar recuperarla de vuelta. Pero hace falta inspeccionar el terreno tras el ataque. -miro a Huey, con bastante seriedad en mi mirada, como proponiendoselo. -Podrias empezar por ahi. Ha sido en...el Moulin Noir, no Johan?

Admiro en cierto modo lo positivo que parece Miller con esa afirmación sobre la base, sobre el hecho de que sea un lugar seguro. Puede que lo sea, pero me hace pensar que hemos retrocedido. Cuando no había centinelas pudimos salir, ahora cada vez van inventando más mierdas para limitarnos y localizarnos, así que en ese sentido es como si estuviésemos aquí atrapados.

- Ya, es uno de los últimos reductos donde podemos actuar libremente. Si pudimos salir de aquí una vez podremos hacerlo más veces, la cuestión es no desesperar, por difícil que parezca.

Presto atención a Lyran que parece muy pendiente de la moneda, esperando que de una maldita vez diga algo o me lleve al sitio en el que está. Su hija es un poco lenta contestando en una situación así, ya podría darse más prisa. -Lyran, tenemos que irnos ya, dile a Azahar que se de prisa, o que nos recoja en algún sitio. - al escuchar la misión que le plantea a Miller creo que va bastante bien encaminado, pero lo que no me parece tan bien es eso de que vaya solo.

- De acuerdo, que inspeccione el terreno, tiene ganas de hacer cosas y puede ser útil. Ojalá todos fuesen tan dispuestos como él. Hoy día mucha gente va a su bola y no se preocupa más que de su propio bienestar, en lugar de pensar también en el beneficio del grupo. - me cruzo de brazos negando con la cabeza, como contrariado con ese tipo de actitudes, sobre todo porque no se parecen demasiado a las mías. - Puedes ir al Moulin Noir en misión de vigilancia y expedición, ve de avanzada y pronto mandaré a alguien para que vaya a ayudarte o acompañarte por si es necesario. El lugar está...- saco un pequeño plano urbano de la ciudad de Londres, desdoblando el papel para mostrarle el sitio donde podía encontrar el Moulin, bastante oculto para viandantes. - Al bajar esa escalera de esa calle, a mano izquierda, ahí lo encontrarás. ¿Tienes alguna duda más antes de ir? ¿Quieres que te acompañe alguien en concreto?