Piso 7 | Pareja Evans-Pyro

- Sí, sí, mellizo he dicho. Y claro que lo está pasando mal, una mala racha, tiene que ser horrible que tu mellizo se te muera en las narices y....pero su modo de guardarle duelo no era entrando en su habitacion y destrozándola. No lo entiendes. Ya habia perdido a su madre y a un hermano mayor, y sus dormitorios....estan y han estado siempre en perfecto orden. Por qué de pronto destrozaría el de Rhaegar? Ira? Rabia? Un ataque de...de qué? No, no, el no ha podido ser.

"aj, joder, y si ha entrado alguien y se ha llevado a Aedan?"

- Tengo que avisarla. - no podía reservarme esa informacion por el simple hecho de no querer darle mas disgustos.

Lo señalé varias veces, con el ceño fruncido y expresion un poco de loca, diciendo "mmmm", "mmm", en plan asintiendo a que su idea era buena, si, si, tenia logica.

- Hay una guardería pero precisamente es de allí de donde lo sacó...por qué? Joder yo pagaría por dejar alli a mis hermanos pequeños.... las 24 horas!

"noo, que dices!"

- Es mentira, en realidad los quiero.... - dije arrepintiendome al instante de mis palabras. Resoplé, y luego de pronto, me tocó el pelo. Levanté una ceja y lo miré como si tuviese fiebre. Me habia tocado el pelo, el flequillo mas concretamente, y no el culo. De pronto noté mucho calor en la cara, me lo quedé mirando un poco empaner hasta que aparté la vista de nuevo hacia la puerta del cuarto de Rhaegar.

"AAAAAAAAAAAAAZHGFDGFDG"

- Quizá se lo ha llevado a la casa de Cat.... a donde te llevé yo cuando te estabas medio muriendo. - hice una mueca. Podía probar alli.

Reed alzó una ceja ante la verborrea repentina de Azahar.
"Definitivamente habla más rápido de lo que piensa"
-No estás en su cabeza... y no todos reaccionamos de la misma forma ante cierto tipo de situaciones. Es una mala racha y le ha dado por ahí y ya está.
Murmuró tratando de restarle importancia al asunto. Cuando habló de la guardería el moreno pensó que sería una buena opción, hasta que automáticamente quedó descartada por aquello de que precisamente se había llevado de ese lugar al crío. Y luego dijo lo otro y no pudo evitar esbozar una sonrisa que dejó escapar una especie de risa corta y extraña.
-A parte de la guardería...un parque de juegos o algo así.¿no hay nada parecido?
Enfocó a su ojo no parcheado y captó esa mirada extraña por lo que frunció levemente el ceño.¿Estaba pensando dónde podrían ir o le había dado un aire?. Sus mejillas estaban rojas además.
-¿Algo anda mal?
Preguntó segundos antes de que por fin volviese a hablar. Suspiró metiendo la mano en el bolsillo de la chaqueta.
-Bien, pues vayamos al piso pijo numero uno.
Se apartó de la pared agarrando la muñeca de la peliazul para ponerla en marcha, que a juzgar por su comportamiento parecía andar algo lenta de reflejos o algo así y con ella se dirigió a la puerta.
Para cuando fue a poner un pie fuera del lugar un guardia cruzó una de esas lanzas en el hueco de la puerta rozando el rostro de Reed.La mano del moreno agarró el brazo del guardia como acto reflejo preguntandose mientras le miraba con intensidad si sería muy difícil que su brazo acabase roto. El crujido no tardó en ocupar el aire junto con un grito del guardia y el metal golpeando el suelo del pasillo.
-¿Que hace?! Manolo...¿Estás bien?
Había soltado a la peliazul y ahora tenía a otro guardia apuntándole con otra puñetera lanza. Gruñó por un segundo mirando al primero que sujetaba su brazo roto. Alzó ambas manos con fastidio.
- Ha sido un reflejo.
El guardia sano le miró con incredulidad para después pasar la vista a la muchacha. Por su cambio en el gesto Reed supuso que la conocía.
-Señorita Knox- comento con cierta alegría para mirar de nuevo a Reed con mala cara y lanzar un rápido vistazo interrogante a la casa donde se encontraban.Se dirigió de nuevo a la peliazul mientras otros compañeros se encargaban del guardia herido- Tenemos instrucciones . Por el momento nadie puede abandonar las casas. En cuanto sepamos más les informaremos- otra mirada. Reed juró que si volvía a mirarle una vez más así se encargaría de partirle una cosa sin hueso a ver qué le parecía. Le azuzó con la lanza hacia el interior.
Gruñó de nuevo antes de dar un pasos atrás y cerrar la puerta, que escuchó como sellaban al otro lado.
Tras unos segundos miró a la muchacha. Comenzó a quitarse la chaqueta mientras caminaba hacia ella.
-Parece que se acabaron las excursiones
Se acercó más y más. Para cuando terminó de quitarse la chupa de cuero tenía una mano en la cintura de ella.
-y ahora ¿Que hacemos?
La miró durante un segundo y después apartó el cuerpo de la muchacha con sutileza para dejar la prenda de ropa en una silla que tenía la chica a su espalda.
-Señorita Knox...

Miré a Reed haciendo una mueca de no estar nada de acuerdo  cuando trató de convencerme con insistencia de que lo de Desmond era normal, una racha mala y ya. Luego fruncí mi ceño por su pregunta de si algo andaba mal y me di cuenta de que  me habia quedado en pause demasiado tiempo y probablemente, se me debia notar algo en las mejillas a juzgar por el repentino calor que  habia sentido. Alcé mi dedo pulgar y negué con la cabeza.

- No, no, todo va bien. - y eché a andar hacia la salida para ir a buscar donde habiamos dicho.  Pero me tomó de la mano con aquella confianza que ya me iba pareciendo algo tipico en él. - Eh, afloja, que me sé el camino.

"mejor que tu seguramente"

Entonces en la salida nos topamos con los guardias que salieron asi de la nada, sin mas, y en un tris ocurrió aquel pequeño enfrentamiento. Retrocedí un paso con cara de sorpresa mirando a los guardias, que además, resultaba que conocía.

- Dean! Que no te han hecho nada. Pobre Manolo, joder....seguro que está bien? - le pregunté al compañero que pareció relajarse un poco con Reed al verme a mi a su lado, mirando por encima de su hombro como se encargaban del brazo del otro. Chasqueé la lengua, joder con los reflejos del muchacho. Miré al otro alzando la ceja con preocupacion. - ¿Cómo? un toque de queda o algo asi? Suena chungo... enemigos? Son enemigos? Zombies quizá? Están todos bien?

Pero me dejaron con la palabra en la boca y nos sellaron la puerta. Bufé con cierta indignacion.

-Que coño está pasando? Odio no saber nada. -En ese momento recibi el mensaje de Cath, que ya tenia a Aedan. Menos mal, qué alivio. Aun asi tendría que informarle de lo que habia visto en su piso. Pero lo del toque de queda me mosqueaba muchisimo. No se supone que le isla era segura?

Solo cuando Reed estaba muy cerca me di cuenta de que se habia quitado la chaqueta y de que, eso, estaba insidiosamente cerca de mi. Con una mano en la cintura.

"Pues si hombre"

Por suerte me soltó antes de que tuviese que empujarlo yo. Aunque lo hizo de tal  modo que dio la impresion de que solo me habia cogido para apartarme y poder dejar ahi su chaqueta.  Alcé una ceja cuando me llamó "señorita knox". Me pasé una mano por la cara, de arriba abajo, regruñendo.

- ¿puedes parar de hacer eso?

-¿Qué?ya lo he dicho!Ha sido un puto reflejo.
Respondió como si romperle un brazo a alguien por eso fuese poca cosa, lo más normal del mundo. Así lo pensaba y de ese modo sonó su tono mientras la peliazul preguntaba sin parar al guardia y le daban con la puerta en las narices.

Vista la irritación de la chica al llamarle de aquel modo Reed alzó su otra ceja, inclinando su cuerpo un poco sobre ella.
-¿El qué?Eres la Señorita Knox ¿no es cierto?
Preguntó con cierto tono irónico, tal vez con un doble sentido. Era fácil irritarla.
-Por cierto....
Extendió su mano izquierda estando frente a ella en dirección a su cintura pero pasó de largo para tomar el respaldo de una de las sillas que estaba al lateral de la chica apoyándose ahí.
-¿Zombies?¿En serio?
El moreno soltó una risa irónica por unos segundos desviando la mirada a otro lugar perdido más allá de la muchacha.
-Aunque ahora que lo pienso...
Ahora si, su mano diestra agarró con firmeza la cadera de la muchacha.
-Tal vez es esto lo que quieres que pare.
Sonrió de medio lado.
-Señorita Knox.

- No, si ya me voy conociendo tus reflejos, como ponerle pistolas en la cabeza a la gente. - dije señalandome a mi, recordando como me habia apuntado con su arma en aquellos aseos. - No está bien eso Dean, si no te controlas los reflejos vas a tener bastantes problemas...más de los que ya tienes, evidentemente... - hice un gesto un tanto perezoso con la mano, señalandolo ahora a él.

- Y no...solo algunos me llaman así. - me encogí de hombros, no era lo del nombre lo que me molestaba, además los guardias es que eran como muy correctos y formales todos. Tenian un codigo que seguir y esas cosas.

- Sí que pasa. Nunca has visto una invasion zombie?  - le pregunté a Reed como si eso fuese lo mas cotidiano del mundo. Luego resoplé de exasperacion cuando volvió a agarrarme por la cintura. - Exacto! A esto me refiero! - señalé con ambas manos a mi cintura tomada por su brazo, como un agente de vuelo señalizando a un avion donde aparcar. Aterrizar, perdon.- A este acoso! De qué vas, todo el rato? - le pegué un empujón apartándolo de mi.

"es evidente que solo lo hace porque sabe que me pone nerviosa"

-Eres un poco rencorosilla¿sabes?- Expresó por sacar a la luz de nuevo el tema de la pistola en los baños. Había sido una cosa suave con intenciones de divertirse, sin más. Gruñó por lo bajo cuando la muchacha dijo directamente que tenía problemas. No le gustaba ser tan evidente y mucho menos que le dijesen tan a las claras que los tenía.

Al oír aquello de que algunos la llamaban así evidentemente excluyendo a Reed de ese grupo, éste sonrió de medio lado.
-Entonces asumo que prefieres que siga llamándote preciosa... está bien.
Murmuró más para si mismo que para la muchacha aunque con claras intenciones de molestar a la peliazul, que ya le había informado en más de una ocasión que ese no era modo de referirse a ella.

Ignoró su comentario sobre los zombies y bajó la mirada hacia donde ella señalaba con tanta insistencia volviendo a mirar a su ojo alzando ambas cejas ya que tal vez había desviado la mirada más allá de la cintura. Entornó los ojos al sentir el empujón, dejándose apartar con cierta pereza, sin ejercer fuerza para mantener su posición.
Suspiró apartando la vista de ella y Reed sintió como algo empezaba a exasperarse en su interior. Cruzó sus brazos y volvió a mirarla, a pesar del empujón no había quedado muy apartado de ella. Se sentía acosada. No quería que se sintiese de aquel modo y tal vez lo más prudente sería apartarse y hacerla saber que no era su intención. aunque tal vez si lo fuera.

Alargó el silencio mientras mantenía la mirada posada en ella durante algunos minutos. Algo hizo click.
-Eso no es acoso preciosa...
Aproximó sus pasos más que nunca agarrando ahora su cintura pero pegado por completo a su cuerpo y en cuestión de segundos, sus manos se dirigieron a la parte trasera de sus muslos aupándola para subirla a la mesa que la muchacha tenía a la espalda. Dejándola ahí sentada a la par que el volvía a pegarse a ella posicionando su cuerpo entre las piernas de ella. Una de las manos de Reed se aferró a la espalda de la peliazul aproximándola a él mientras la otra agarró el muslo derecho de la chica y empezó a recorrerlo desde la rodilla hacia arriba.
Su rostro estaba a escasos centímetros del de la chica, sentía su aliento en la piel. Volvió a apretar la espalda de la chica, más pegados. Alguno de los mechones del pelo del chico se interpusieron en su visión, pero a través de ellos observó con fiereza o tal vez algo más el ojo sano de Azahar.
-Esto...tal vez...
Su mano seguía recorriendo la pierna y después subió hasta la cinturilla del pantalón de la chica, rozando su piel con los dedos.
-Pero siempre puedes insistir en que pare. Preciosa...
Desvió un segundo la mirada a la zona por la que sus dedos pasaban y después volvió a mirar a Azahar.
-Y pararé.






+ tranqui
- locura

El miembro 'Reed Draven' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Bufé molesta cuando se refirió a mi nuevamente de aquel otro modo que sí que no me hacia gracia alguna, pero una vez mas, estaba claro que lo hacia por joder, y no queria seguir dandole el gusto....

Despues del empujon me lo quedé mirando con los brazos cruzados delante de mi pecho, en actitud defensiva, pero el mentón algo alzado, lo cual tambien indicaba una actitud algo desafiante por mi parte.  Se habia quedado muy callado por demasiado rato.

Estuve a punto de increparlo de nuevo pero se acercó demasiado deprisa, y cuando me quise dar cuenta ya lo tenia encima, empujandome practicamente para subirme sobre aquella mesa y posicionarse de pie entre mis piernas.  Al tenerlo tan cerca y en esa posicion automáticamente se me aceleró el pulso y la respiracion lo hizo a la par.  Le mantuve la mirada con un deje de advertencia en ella, indicandole que se estaba pasando con su juego. Sentí un escalofrio recorrerme el cuerpo cuando sus dedos rozaron la piel de mi vientre al llegar a la zona de la cintura del pantalon, pero uno de esos escalofrios que quieres que se repitan. No, claramente no era su contacto fisico lo que me molestaba... me di cuenta de que lo que me molestaba era que se lo tomase como un juego. Que no lo hiciese porque yo le gustase, si no por el simple gusto de tocarme las narices y joder. Lo malo, segun me estaba dando cuenta, era que...

- Ya veo. Asi que todo esto es un puto juego para tí. - había como cierta ofensa y decepcion en mi mirada cuando se la devolví, sin apartarme ni un ápice de él. Tenía ganas o de pegarle una hostia o un....

"total, mañana pueden pegarme otro tiro en la cabeza y se acabó."

No pensé la reacción mas alla de aquel pensamiento de aprovechar el momento, e hice lo que el cuerpo me pedía, que fue agarrar a Reed por el menton con firmeza para ser yo la que lo besase en la boca. Si lo que quería era  jugar conmigo, no iba a seguir usando la baza de poder ponerme de los nervios con aquello.
- Pues lo siento pero creo que voy a aprovecharlo. - le dije separandome un poco, echandole una mirada un tanto agresiva . - Aunque...siempre me puedes pedir que pare.

Reed paró su mano, manteniendo la mirada en la de ella a la espera de alguna respuesta por su parte. Que llegó. Ladeó su cabeza para observarla desde un mejor ángulo, con seriedad. Nada de sonrisas ante esas palabras. Sus ojos y su gesto parecían decir que sentía indignada de algún modo.
Despegó sus labios que estaban apretados entre sí para contestar a la chica pero antes de eso ella le atrajo besándole. Cerró los ojos.
"Mierda"
Ella separó sus labios de nuevo y el moreno gruñó. Podría interpretarse como una queja, pero no podía asociarla a un sentimiento concreto. Volvió a hablar y él desvió la mirada soltando aire entre sus labios.
-tche....
Aquella amenaza suya usando sus propias palabras le sonaba ridícula.Tanto que le hacía gracia. Volvió a mirar a la peliazul con intensidad.
-¿Quién está intentando jugar con quién ahora?
Preguntó con voz grave segundos antes de que sus dedos se introdujesen entre la tela del pantalón y la piel de la chica. Tirando de la prenda para acercar lo poco que ella se había alejado. Entrecerró los ojos tentado de alejarse y dejarla ahí, para ganar el juego o lo que fuese aquello que había ideado en su cabeza.
Pero no fue así. La mano que estaba aprisionando su espalda subió hasta su cuello acercándola hasta rozar sus labios. En ese momento pudo sentir su respiración, ya que la distancia entre los cuerpos de ambos era prácticamente nula. Estaba agitada, la de él por ahora se mantenía serena, al contrario que su cabeza que trabajaba a mil por hora con pensamientos extrañamente contrarios entre sí.
-¿Qué voy a hacer contigo preciosa?
Preguntó de un modo extraño casi arrepentido de que la muchacha no le hubiese empujado de nuevo, Tal vez hubiese resultado peor. Y sin más terminó de aproximar sus labios besándola con premura, nada de besos suaves e incrementar la intensidad.
La mano que seguía aferrando su pantalón se deslizó al centro de su abdomen comenzando a desabrochar sus botones de modo pausado y una vez hecho esto subió hacia su rostro rozando su cuerpo por el camino. Interrumpió el beso mirándola de nuevo por unos segundos, ahora sí notando la agitación. Aproximó los labios al cuello de la chica mordiendo su piel por un segundo antes de comenzar a besarlo. La mano situada con anterioridad en su nuca se había perdido dentro de aquellos pantalones.

Maldita sea. A segundos me arrepentía de haberme dejado llevar y al segundo siguiente estaba en lo cierto de que habia hecho lo que necesitaba. El tacto de su piel en mi cintura no hacia mas que provocarme escalofríos, una sensacion electrizante por todo el cuerpo. Estaba en esta situacion porque me habia decidido a no dejarle seguir cabreandome al ponerme constantemente la tentacion debajo de las narices?

Notar sus labios en mi cuello hizo que se me escapase un breve suspiro ronco. Pasé mis manos tras su nuca, enredando los dedos en aquellos rebeldes mechones de color castaño oscuro. Aquella pregunta suya sonó rara, como arrepentida. Aquello me descolocó, pero...no lo suficiente como para detenerme. Una de mis manos bajó por su espalda, hasta llegar al final de esta. Ladeé la cabeza un poco, frunciendo el ceño y mostrando una sonrisa un poco traviesa, lo empujé un poco con aquella mano hacia mí.

- ¿Qué tal empezar a llamarme por mi nombre? - le susurré en el oído, aunque dudaba que fuese a hacerme caso. Le mordí levemente el lóbulo de la oreja. Y después bajé mis labios por la línea de su mandibula, desde la oreja hasta los labios...

Sentía una de sus manos desabrochar los botones de mi pantalón. No sabía si quería llegar hasta ahí. O sí lo sabía, pero me daba miedo... pero tampoco quería que parase. Me mordí el labio inferior echando la cabeza hacia atrás cuando mordió mi cuello y mis manos se apretaron con tensión alrededor de sus brazos cuando aquella mano siguió su camino hacia abajo, ahogando un gemido que murió en mi garganta sin llegar a salir. Pasé mis manos a su pecho, bajando tambien hasta su cintura por los costados. Necesitaba tocar su piel. Me colé debajo de su camiseta, ascendiendo de nuevo por los laterales de sus abdominales, dorsales, y despues espalda, descendiendo nuevamente. Su tacto....agradablemente cálido.

Mi cabeza se había disparado. La verdad, en retrospectiva, habia esperado que el me empujase o algo,que me rechazase y reconociese que solo habia estado jugando conmigo para ver hasta donde llegaba y hasta donde podia molestarme, y que no tenia interes alguno en...esto. Y ahora me costaba pensar claramente.

Siguió besando la piel de su cuello mientras las manos de Reed hacían su trabajo. Gruñó satisfecho al notar como ella le apretaba contra sí.
El moreno trataba de controlarse y evitar mostrar el ansia que sentía en ese momento. Elevó la mirada al cielo cuando Azahar hizo aquello en su oreja y giró el rostro con una ceja alzada ante su petición. Para entonces la mano que había posado en el cuello de la muchacha se encontraba en cerca de su hombro,tirando de la ropa de ella.
La peliazul le atrapó en un beso que no rechazó aumentando la intensidad del mismo. Reed se separó al sentir el apretón de la chica en sus brazos.
-Tendrás que convencerme.
Murmuró cerca de ella con voz ronca. Observó aquel gesto suyo y no pudo aguantarse. Algo le había dicho por una milésima de segundo que debía parar justo antes de aquello, que además la peliazul tubo a bien acompañar de unas caricias muy sugerentes por el cuerpo del muchacho. Reed soltó aire entre sus labios, cargado de ardor.
Tiró mas de la parte superior de la ropa de la chica, bajándola por su hombro y de pronto apartó ambas manos, se quitó la camiseta con rapidez, tirándola por cualquier lugar, poco importaba. Aquel sitio era un desastre.
Volvió a posarlas en la chica en sus caderas deslizándolas hasta su trasero agarrándolo con ambas manos mientras la observaba.
Sonrió de medio lado y acto seguido la elevó de la mesa cargándola hasta uno de los sofás de la sala, dejándola caer sin mucho cuidado, uniéndose él también volviendo a besarla del mismo modo a la par que sus manos tiraban con fuerza del pantalón de la peliazul, haciendo que se escurriese por sus piernas.
Bajó de sus labios al mentón, por su cuello, depositando besos. Y así continuó por cada resquicio de piel que la muchacha tenía a la vista, que cada vez era mayor hasta acabar en su ombligo, donde la miró ladeando la cabeza con cierto aire pillo antes de continuar.
Y entonces...

Spoiler:

Tras un largo rato, Reed reposaba la cabeza entre el pecho de la peliazul mientras acariciaba su piel. Aún sentía cierto ansia que satisfacer pero por el momento respiraba con agitación, sintiendo la respiración de ella también.

Aquello me habia dejado sin respiracion, como si me hubiese corrido dos maratones y ocho sprints en poco tiempo. Aun no me lo podía terminar de creer del todo, y eso que ya habiamos terminado y lo tenia tranquilamente sobre mi pecho acariciandome de modo distraido, de igual modo que yo hacia con el pelo de su cabeza. Habíamos, y sabia que era mutuo, sentido la necesidad de ir mas lejos, pero nos habiamos controlado...

"tengo que ir a hablar con el elfo rubiales ese, que he oido cosas...."

Poco a poco mi respiracion se fue regulando. Pasamos un rato más haciendo el vago, asi tal cual, sin necesidad de hablar mucho. Y en algún punto, tras aquello, nos habiamos quedado dormidos en el sofá.

Comprobé al dia siguiente al despertar, que me había arrimado a Reed porque desprendía un agradable calorcito, y me habia sobado abrazandolo cual almohada. Ya no sabía que me daba mas vergüenza, si haber despertado asi o lo de la noche de antes. Y él me lo echaba en cara, bien seguro. Recogimos y arreglamos todo lo que hubiesemos podido dejar por ahi en medio durante aquellos ratos, y depués salimos del piso entrada la mañana.

Ambos teníamos asuntos de diversa índole que atender, seguro.

[y despues de esto es el salto temporal de una semana]

Cuando entró al piso se sentía extraña, había silencio pero eso no era lo que realmente le causaba incomodidad era la falta de...ellos. Se adentró mirando los sofás cubiertos por mantas blancas, igual que las mesas. Catherine empezó a subir las escaleras para recorrer cada habitación, entró en la de Desmond sin encontrar absolutamente nada. La de él era siempre muy ordenada pero estaba vacía. Sin alma. Contrariada, cerró la puerta y fue caminando hasta la de Rhaegar extrañando ver su guitarra tirada por algún lado. Suspiró y cerró la puerta tras eso revisó la de Layla, la de Altair y la de sus padres; revisó la última por la advertencia de Morgana sobre los horrocruxes. Tenía que pedirle a Anteia las joyas.

Cerró todo y fue hasta su habitación. También cubierto por mantas blancas y sin nada, pero esa imagen ya la había visto cuando se había mudado al piso continuo. Se mordió el labio brevemente y sintió un nudo en el pecho difícil de explicar y bajó hacia la cocina, donde siempre había olido a galletas recién hecha y a té pero cuando abrió los cajones no había nada. Se sentó en una de las sillas altas y esperó, llevándose las manos a la sien y recordando las palabras de Wthyr y luego las de Desmod. Sintió que se le humedecieron los ojos pero no lloró, respiró con mucha profundidad dejando que el dolor la atravesara pero sin llegar a quebrarse por ello.

- Mírala, haciendo pucheritos....qué te pasa Catty? Te ha dejado el cateto licántropo?

Dijo una voz fantasmal a sus espaldas. La no-vida de un fantasma es rara. De pronto estaba aquí en casa. No sabía cuanto tiempo habia pasado desde que me morí, porque eh, sabia que me habia muerto. Pero esperaba que fuese mas instantáneo? Estaba todo vacío, no habia nadie, mantas cubriendo muebles....

Por fin apareció ella, la causa por la que no había podido irme.

Y me la encuentro a punto de llorar.

Había aparecido a sus espaldas, cruzado de brazos y mirandola de modo totalmente desapasionado.

Estaba en ello, estaba tal cual haciendo pucheritos cuando escucho la voz de su hermano. Catherine alzó la cabeza y miro al frente pensando que podría haberse lo imaginado. Pero no había nada. Sin embargo, no estaba loca. Se levantó de la silla y cuando se giró ahí estaba.

Catherine ni siquiera fue consciente de su transparencia y antes de pensarlo, pero ya llorando, se lanzó a su cuello para abrazarlo pero acabo atravesandolo y yéndose de bruces al piso -Mierda- Espero sintiendo un dolor super fuerte y le costó moverse para levantarse. Tardó lo suyo mientras volvía a sentarse en el piso y le miro -Rhaegar... ¿Que...- Se incorporó finalmente acercándose a él y le atravesó con una mano y entonces las lágrimas se convirtieron en una risa -Asi puedes vengarte de todas mis bromas... Pero yo no puedo hacer nada- Lloro y río al mismo tiempo, teniendo un pequeño breakdown emocional - Lo siento... Siento... No haber estado. Y ahora estoy sola... Y...- No estaba diciendo nada con sentido pero es que no podía hacerlo porque no pensaba con coherencia. -Pero estás tú.... Por Morgana... Extraño tus mierdas

Sonreí de lado maliciosamente cuando vino a abrazarme y simplemente me atravesó.

- Tsk tsk, y tus gafas Catty? Te perdiste la leccion de solido liquido gaseoso? Opaco transparente translucido?

Extendí mis brazos a ambos lados cuando se recogió del suelo y comprobó efectivamente, cuan incorpóreo me habia quedado.

- me morí, si. Un aburrimiento. - rodé la mirada cuando se puso a llorar ahora de verdad, a la vez que se reia. - ¿Puedes dejar de llorar? Da mal rollo. - solté con desdén, y luego miré a mi alrededor.

- Te estaba buscando Catty....no sabía si estabas viva, bueno, sabía que NO estabas muerta, pero despues de eso, nada más...Acabo de llegar y....que quiere decir todo esto? - me referia a la casa. - Fue Jean? Fue Maxwell?

Lo de dejar de llorar le estaba costando -No lo entiendes…- Murmuró cuando le pidió que dejara de llorar y es que no podía controlarlo porque también se reía de felicidad, de verlo allí aunque fuera incorpóreo. Miró a su alrededor y Catherine tuvo que taparse el rostro para poder dejar de llorar, le costó un largo momento. Pero es que si él fuera consciente... Si sólo fuera consciente...

-¿Recuerdas los mitos de los Pendragon? Arturo, Morgana, Merlin y mierdas… Pues están vivos y vienen a vengarse de nuestra familia. Un espíritu poseyó a Desmond y…lo mataron. La casa está así…Porque ya nadie vive aquí- alzó la vista hacia él y frunció suavemente el ceño -Llevas muerto dos años,  Rhaegar… Y Desmond falleció hace dos meses- Le explicó, con bastante brevedad y aunque tenía el rostro un poco más sereno no pudo parar de llorar -Hoy me he acordado tanto de ti…Los Pendragon tienen control de sangre y creo que le hicieron algo a Ian…

-Maxwell no volvió a aparecer. Jean me secuestró porque tiene otra dimensión y allí estaba Altair, muriéndose, por una maldición que le lanzó Elise…sólo para que Layla se quedara con el Consejo- En efecto, no le había llamado madre. Tras eso se llevó la mano a la sien -Elise hizo horrocruces… Y… Y ya no sé ni qué más decirte… Qué… - Se acercó a él, deseando realmente poder abrazarlo  pero no pudo y aun con los ojos anegados en lágrimas le miró -Desmond …Yo …traté…Te lo juro, lo intenté

- es que no quiero verte llorar porque esté muerto.- le dije de modo seco. Me había quedado para comprobar si estaba bien, no necesitaba plañideras.

- si...si...que? - lo de Desmond si logró sacarme de mi impasibilidad. - no me lo puedo creer... - me hice un facepalm, mi mellizo.... No debería haberlo dejado solo, estaba claro que sin mi, no lograría sobrevivir mucho tiempo. - dos años.

Control de sangre, pendragon, Ian. La miré. Mi imagen debía ser tal como ella recordaba, pero versión fantasmal, y con un eterno hilo de sangre cayendo de mi nariz.

- podrían mataros con solo pensarlo.

Lo siguiente también me pilló de sorpresa
- asi que una dimensión paralela. Mmm. Ya veo. Por eso no pude encontrarte. Puto Jean. Y Elisse. Lo sabia....

Hice un gesto para que parase, ya me había dado mucha información que digerir.
- es mucho que asimilar...

La frase le resultó tan cierta que Catherine bajó la mirada y se limpió las lágrimas con su camiseta violeta muy lentamente tratando de mantener la compostura.  Sabía que estaba dándole demasiada información y se mordió el labio para no seguir hablando, notó su gesto cuando lo de Desmond y dejó escapar el aire lento -He hecho un hechizo de mantenimiento de cuerpo para hacerlo revenant, pero Morgana me ha advertido que no es buena idea- Le explicó a Rhaegar.

El tema de los Pendragon lo captó enseguida y ella asintió -Necesito aprender cómo defenderme de eso. No estoy segura de saber hacerlo. Iba a revisar tus cosas a ver si conseguía notas o algo-  Alzó los hombros como sin saber muy bien cómo seguir. Pero se detuvo cuando se lo pidió, asintiendo con suavidad a aquello de “asimilar”. Se quedó en silencio y cerró los ojos tratando de tranquilizarse un poco más, no quería que Kyllian la viera así y entonces lo recordó.

-Estoy en el piso porque… ¿Recuerdas a Kyllian Evans?- Preguntó, después de todo solían jugar juntos los cuatro y eran bastante amigos a su manera -Está vivo…Y no tiene casa, como yo me he mudado he pensado que sería un desperdicio que nadie viviera aquí y va a tener un bebé…Se lo daré para que viva mejor- Le indicó a Rhaegar pero por su mirada era evidente que estaba pidiendo permiso.

- por qué? Porque es magia oscura? Porque muerto está mejor? Porque sufrirá en el proceso? Discrepo con Morgana- dije con mi habitual tono cáustico, y me quedé tan pancho. - eso es envidia porque a ella nadie la resucitó.

Como funciona un fantasma? Piloto lo de no atravesar cosas... Voy a practicar con sentarme de mentiras. Es una pose incómoda pero tampoco es que vaya a cansarme. Dicho y hecho, fui a donde estaba ella y me "senté".

- ibas a toquetear mis cosas sin permiso? Olvidado. Te ayudaré yo. Es curioso que ellos tengan magia de sangre.

Me la quedé mirando largamente cuando habló de kyllian, no me acordaba de el. Hasta que hice algo de memoria
Puse cara de "ugh, mocosos' pero luego cambie de opinión.

- está bien, creo que prefiero tener visita....

Por dentro, estaba pensando malicias.

- por cierto. Espero que Jean si este muerto. - lo culpaba de lo que me había pasado, obviamente