Gimnasio Peludos

7/7 Entrenamiento completado
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Me habia quedado pensativo, definitivamente, se lo comentaría a Savannah...sí, tenia que hablar con ella.

- Si no te importa entonces cuando terminemos esto, me voy a Ouroboros contigo.

"despues de una ducha, mejor dicho"

Me aparté de la barra y la dejé a ella hacer sus series, se notaba que le estaba costando causa del agotamiento, pero pudo completarlas todas. Asenti cuando terminó y despues segui yo, las manos no me dolian claro está, pero las piernas y la espalda, eso ya....ahi si que notaba el picor y la tensión de la fuerza.

Nos llevó unos quince minutos más terminar todas nuestras series y luego me dediqué a recoger las pesas y las barras, como buen encargado del gimnasio, mirando mal a uno que no recogía los discos... por qué no recogian los discos y los devolvían a su sitio?

- Recoger tambien forma parte del entrenamiento. - le dije al chico, y luego le sonreí, para ser amable. No perder clientela, no perder clientela....

- Vamos a estirar, Rosse. - que nos habiamos metido caña, asi evitariamos demasiadas agujetas al dia siguiente. Cinco minutos de estiramientos mas tarde, cada uno se fue a su vestuario... para ir a Ouroboros al salir de alli.

Al terminar la repetición del ejercicio, em repongo y comienzo a respirar profundamente durante unos segundos, recorro con la toalla mi cuerpo para quitarme el sudor  antes de continuar con mi entrenamiento, limpio con una franela el aparato que acabo de usar antes de dirigirme hacia la zona  dónde tiene  colocadas las mancuernas, agarro un par de mancuernas que pesan diez kilogramos cada una, lo se por la etiqueta que tienen pegada.
Respiro profundamente , estiro mis manos hacia el piso unos segundos, cuento de uno en uno susurrando.
-uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez-
Inhalo profundamente levanto la mancuerna que sostengo mi mano derecha la subo mientras que doy un giro hacia que logro cerrar mi brazos y luego bajándola muy despacio exhalo el aire cuando la mancuerna baja repito el movimiento inhalando el aire mientras que subo la mancuerna que tengo en mi mano izquierda imitando el mismo movimiento que con mano derecha y exhalando al momento de bajar.
Cuando la bajo  espero unos segundos  bajo las mancuernas al piso mientras que respiro lentamente mientras que  en silencio cuento hasta veinte antes de volver agacharme recogiendo las mancuernas para volver a repetir el ejercicio.
Inhalo, levanto la mancuerna  con el brazo derecho la bajo exhalando el aire, inhalo levanto la otra mancuerna con el otro brazo,  exhalo bajando el  brazo,  repito el movimiento  hasta completar un total de diez repeticiones.
Bajo las mancuernas dejándolas en el piso vuelvo a contar unos segundos, antes de volver a agacharme y recoger las mancuernas para volver a realizar el ejercicio, pero en esta ocasión siento las mancuernas más pesadas que la  vez anterior, señal del trabajo que he estado realizando.
Inhalo subo la mancuerna, exhalo bajo la mancuerna , repito el movimiento, inhalo subo la mancuerna, exhalo bajo la mancuerna y así hasta conseguir otras diez repeticiones así que bajo la mancuerna, espero unos segundos antes de levantarlas y colocarlas en su lugar.
Continuo con otros ejercicios diferentes para ejercitar los brazos y cuando termino dejo las cosas en mi lugar, agarro mis cosas, me dirijo a los baños baños de hombres y tras un baño rápido salgo ya cambiado de ropa antes de salir del lugar.

- Y así fue cómo me dejó...se acabó, para siempre...- terminó de relatar después de dos o tres botellas de vodka malo, sentado en el suelo del gimnasio medio a oscuras con la mirada perdida. Todavía no había logrado reponerse de aquello, de saber que ahora habían terminado de manera definitiva. Ni siquiera le había contestado al mensaje que le mandó de no sé qué de Italia. No es que hubiese acabado peleados a muerte o en malos términos, pero...todavía dolía demasiado.

- ¿Qué tiene el otro que no tenga yo, eh? - sacudió la botella medio vacía después de las narices de Savannah, que era la que estaba aguantando la turra de esa noche. Ella tampoco estaba demasiado sobria, les había costado lo suyo emborracharse por aquello de ser licántropos. Arrojó la botella contra la pared de enfrente, dejando que se hiciese añicos. - Es que encima se lo tiró antes de que terminásemos. Después de decir que me había elegido a mí. Porque cometí un error con Aelin y no me lo va a perdonar nunca. Y lo peor es que con todo lo que me dijo...¡quería odiarla pero no puedo! - bufó furioso, pasándose una mano por el pelo para desordenarselo aún más.

La historia de Ian y Catherine se habia torcido y Savannah… no entendía muy bien como había ocurrido. A ver, Ian se lo había dicho todo pero que Catherine hubiese hecho aquello no parecía muy ella. La licantropa estaba tirada en el piso con la mano alzada por encima de su cara, moviendo suavemente los dedos porque era divertido.

-Una corona… huele a caca de dragón… usa capas del siglo pasado y tiene problemas para manejar su rabia y obsesión - Le soltó Savannah ahora probando con las dos manos mientras enumeraba sus diferencias de lo poco que había visto a Wthyr Pendragon en aquel día que habían sido "rescatados" de las fauces de un dragón.

-Es un retorcido- Alzó nuevamente los hombros antes de dar un respingo cuando la botella se partió. Savannah solía ser una borracha alegre pero en ese momento no lo estaba mucho, no por ser empática sino por todo lo que ella misma estaba trabajando interiormente. Escuchó lo siguiente haciendo una mueca -Te montó los cuernos… si, me quedó claro… pero sabes, eso no parece muy ella- nunca le había parecido que Catherine estuviera muy… abierta en ese tema pero no quería ahondar ahí.

Lo de Aelin la hizo incorporarse para comenzar a caminar torpemente. La verdad es que ese tema siempre le inquietaba, no se podía creer lo que había sucedido. A veces cuando veía a la niña se sentía extraña sabiendo que ella había sido parte de esa sentencia aunque no apoyará demasiado la decisión. Pero lo intentó… intentó detenerlo e Ian no le escuchó. No podía cambiar el pasado así que desechó esos sentimientos, tenía el vaso lleno por el maldito de Lorcan.

-Umm… ¿Y quieres odiarla?- preguntó en voz alta aunque en el fondo también se preguntaba eso a ella misma sobre Lorcan. Lo cierto es que se había bajoneado un poco y busco la botella de vodka libre para beber un par de tragos -Se ha comportado como una puta zorra, Ian… en el último momento… - Le dijo así de frente sin titubeos, esperó un poco pensando como proseguir pero la verdad es que no le apetecía -Pero… ¿Estabais bien? ¿Cuándo volvieron? Porque eso de que yo haya tenido que avisarle lo de tu papá y Chloe… de verdad me dieron ganas de meterle un puñetazo-

Agarró la siguiente botella de vodka que tenían al lado mientras hacía una mueca de asco con toda la descripción de Wthyr. Lo odiaba, y no veía manera de que eso cambiase porque era el motivo principal por el que todo se había acabado. - Una vez le partí la nariz...¿sabes? tendría que haberle reventado su cara de imbécil. - pegó un buen trago a la botella antes de pasarla a Savannah, soltando un suspiro dolido cuando dijo tan claramente que Catherine le puso los cuernos. Él tampoco se lo esperaba, al menos no cuando ya no era necesario para romper la maldición. ¿Acaso le gustaba más en la cama que él? ¿era eso? prefirió no preguntárselo, respondiendo de manera un tanto infantil. - Pues yo también se los puse. Me fui al burdel y no se lo dije hasta que ella confesó lo otro. - le quitó de nuevo la botella, bebiendo unos cuantos tragos más de manera rápida para después dejar caer la cabeza en el hombro de ella con gesto ausente.

- No...no quiero odiarla...- tampoco podía, aunque algo de rencor por cómo había acabado todo aún le quedaba. - Pero necesito dejar de pensar en esto. - Suspiró largamente, alzando un poco la mirada con gesto de mosqueo hacia Savannah cuando dijo que se había comportado como una zorrra. - Eh, cuidado con lo que dices, un respeto. - se separó de su hombro sin saber muy bien dónde poner la cabeza ahora, que ya le estaba dando vueltas de tanto beber. - Ja...si no se enteró de lo de Chloe es porque yo no le conté nada y ella tampoco estaba comunicativa conmigo. - hizo memoria de cuándo volvieron, recordando el breve momento de felicidad en los acantilados. Qué espejismo.

- Después de que le pusiese un ultimátum para decidirse...le dije que ya estaba rota la maldición, que por qué seguía con él. Le dije que me quitaría del medio...y días después me eligió. - o eso se había pensado, porque ni siquiera esos días habían estado completamente normales. Era como una calma extraña. [i] - No estábamos bien del todo...menos después de que me acusase de haberle jodido la vida a Aelin y la posibilidad de ser una familia. - lo de las secuelas en la pequeña sí que le preocupaba, lo de no tener relación con el otro crío...eso le daba lo mismo. Soltó una palabra malsonante por lo bajo antes de ponerse en pie tambaleándose un poco, señalándola con la botella mientras se apoyaba en la pared con la otra mano.

- ¿Y a ti qué es lo que te pasa? no te creas que no me he dado cuenta. ¿Es algo con Jarkko? ¿también vais a dejarlo? - puso cara de súplica para que no fuese así, porque al menos a alguien le tenía que ir bien.

¿Sí?- Se carcajeó como se carcajean los borrachos, soltando un hipido y todo por imaginarse al Wthyr con la cara de enfado por el puñetazo clavado. Qué lástima no haber estado ahí. Y siguió así cuando le dijo lo del burdel -Hombre, menos mal que se los has puesto, fijo que estabas que te morías por dentro. No sé cómo lo haceis vosotros…De verdad, yo follo cada vez que puedo- Así, ni corta ni perezosa. Le gustaba sentir ese placer físico que ayudaba a drenar un poco el exceso de energía que solía tener. Aún así… Por mucho que fuera amiga de Ian -Igual…no está bien tampoco. Encima ibas a mentirle deliberadamente todo el rato no? ¿Toda la vida?- Le preguntó arqueando la ceja.

La respuesta a su pregunta hizo que ella apoyara ahora la cabeza en la de él pensando que ella tampoco quería odiar a Lorcan pero es que sus sentimientos hacia él eran complicados y fuertes, sobre todo, porque siempre había sido ella la que le había marcado una clara línea cuando se había puesto modo sobre protector y ahora… -Necesitamos un plan. Necesitamos algo que hacer, Ian- Porque llenar los vacíos existenciales con alcohol en un gimnasio poco ocupado pues…no estaba sirviendo.

Le miró cuando soltó lo del respeto y entrecerró los ojos, si es que estaba clavado por ella -Vale, no la insulto. Pero ya sabes lo que pienso- Murmuró medio mosqueada para luego escuchar lo demás negando con la cabeza -Menuda tontería ¿Por qué no le dijiste?- Empezaba a ver que había errores de los dos lados pero la verdad no tenía ganas de ser objetiva.

-¿Le pusiste un ultimátum?- Arqueó las cejas, llevándose una mano al pecho -Yo te hubiese mandado a comer una montaña de mierda ¡Al carajo! ¿Cómo que ultimátum? ¡Por Hati!- Chasqueó la lengua mientras elevaba las manos al cielo un poco demasiado dramáticamente y el movimiento la hizo echar un par de pasos hacia atrás para mantener el equilibrio, lo que le provocó luego una risa floja que se le borró en cuanto mencionó lo de Aelin. No quería hacerlo sentir peor… así que no sabía que soltar realmente -Ya…

En cuanto la apuntó Savannah notó que iba a empezar a hacer preguntas -¿Qué? No..Sí. No. Prfv…No…Pero no- Negó varias veces para después asentir, incluso entrecerró los ojos y negó -No es él, soy yo- Se humedeció los labios por más rato del que debería extrañando el sabor a tiza por las rayas que solía llevar como chamana -Es sólo que desde lo de la isla… Yo…nunca estuve sin mi manada. Y ustedes lo son pero…veis la licantropía como una soberana mierda y eso me hace sentir mal- Caminó hacia una de las máquinas y alzó el brazo para apoyarse de uno de los tubos pero calculó mal y acabó pasando de largo y estampando la cabeza ahí -Mierda- Dijo antes de agarrarse mejor y tratar de acomodarse bien -Es raro…De alguna forma me siento sola... y traicionada por el clan

- Fue por despecho...- replicó de malas, pues tampoco se enorgullecía de ello. Él tampoco había pensado jamás en serle infiel, hasta ese momento de  bajón en el que pensaba que lo había abandonado. Le puso cara de de "no hace falta que lo jures", pues la había escuchado estar casi todo el día en la casa Hacksaw con Jarkko haciendo el animal. - Mmm...no sé si se lo habría acabado diciendo. Depende. Qué más da ya. - soltó un bufido de desánimo mientras ella le decía que tenían que encontrar algo que hacer. A saber a qué se refería. Ya habían abierto un negocio, aunque fuese poca gente y por el momento no hubiese muchos beneficios. - Pues no sé de qué hablas. Yo he perdido el rumbo, si es que alguna vez lo tuve - murmuró cosas sin sentido por lo bajo, gruñendo al escuchar eso de que no la iba a insultar. Aún la quería y era la madre de sus hijos.  

- Si no le dije nada fue porque bastante mal estaba yo como para andar contando nada. Si se hubiese interesado...se habría enterado. No se enteró porque no estaba, y ya está. Tampoco quería que estuviese por pena. - se explicó de manera un tanto amargada, aunque rápidamente pasó a cara de enfado cuando la otra le dijo tan a las claras que ella lo habría mandado a la mierda con aquello del ultimátum.  - Que sí, que a lo mejor fui un poco capullo con eso, pero...¡ es que estaba muy harto ya, joder! - volvió a regruñir antes de beberse lo que quedaba de botella, poniéndola boca abajo para comprobar que no quedase nada. Qué calor empezaba a tener allí.

- Oye, eso de "no eres tú, soy yo" me suena fatal. Espero que no vayas a dejar a mi amigo con el corazón roto, que es como mi hermano. - se dio un par de golpes en el corazón con el puño que no sujetaba la botella, que para algo Jarkko era su mejor amigo.  - Yo no veo lo de la licantropía ya tan como una mierda. Ahora que me controlo ya no, porque sé que no voy a hacer daño a nadie. Eso sí, duele mucho transformarse, pero somos forzudos ¡mira qué bíceps! - subió el brazo para mostrarle el peazo músculo que se le veía al contraerlo, bajándolo después. La siguió haciendo eses cuando ella se dio un porrazo en la cabeza contra una de las máquinas, debatiéndose entre reírse por el golpe o preocuparse por ella. Bah, estaba bien.


- El clan...claro que nos traicionaron. Nos dieron de lado. A la mierda el clan. Encima Lorcan nos odia a todos. Seguro que es porque le da envidia que seamos amigos. Fundaremos nuestro propio clan. - cogió a Savannah del brazo, tirando de ella para que le siguiese. - vámonos a fundar el clan, aque aquí hace calor y tengo hambre.

Soltó una risotada ante el gesto de Ian cuando habló de su vida sexual con naturalidad. La verdad es que es cierto, qué más daba… ya formaba parte del pasado, de una relación que poco podía hacer por recuperar. Lo de no tener rumbo hizo que soltara un suspiro frustrado, casi como un gruñido -Ya…yo tampoco. Y ellos no me dicen ya nada…- Dijo moviendo las manos alrededor de su cabeza como buscando a los espíritus que siempre habían susurrado cosas en sus oídos.

-Mira no sé ... de todas las cosas que alguna vez pensé de ella, no creo que nunca hiciera algo por “pena”. Pero tú la conoces mejor, tú sabrás- Le dijo haciendo un mohín con los labios como que no estaba muy convencida, estaba gesticulando de forma exagerada sin darse cuenta pero era por el tema del alcohol sin duda -Estás harto de todo, todavía no se te pasa- Le advirtió bajándose un par de tragos más porque ya extrañaba el calorcito en la garganta y, la verdad, no quería que se le pasara la borrachera tan rápido.

-No me amenaces eh…A mi lo de los ultimátums no me va- Le gruñó al verlo golpearse el pecho cuando habló de Jarkko. No le había pasado por la mente aquello y la verdad es que ellos no tenían la misma relación que Catherine e Ian. La verdad es que dejarlo no le había pasado por la cabeza…Le gustaba estar con él, estar a su alrededor…pero era cierto que había cosas en las que chocaban.

-Bah…todo lo que vale la pena duele- Le dijo alzando los hombros para luego mirar los bíceps, haciendo otro mohín -Yo quiero de esos- Musitó alzando sus brazos mostrando que de eso, nada. El golpe la había dejado aún más mareada de lo que iba pero al oír aquello de que Lorcan los odiaba hizo que le doliera el pecho, hizo un puchero porque todo lo que se habían dicho indicaba que Ian tenía razón. Le apretó la mano para seguir tras él sintiendo un increíble bajón, por lo que cogió la última botella que les quedaba -Pero ¿Cómo se hace eso? Yo no sé, nací en uno fundado- Le dijo a Ian ocupándose un rato en cerrar la puerta con llave, ya que la llave tenía vida propia y no quería meterse en la cerradura. Tras un ratito lo logró y empezaron a caminar por el callejón.

Vaya rato...

Todo había sido fácil, al menos dentro de lo fácil que puede ser la vida siendo un vampiro, aunque seguía confundida sobre a quien debería hacer qué, por lo menos una cosa finalmente le ha quedado clara: dejar de comer no es opción, si ella no lo hace, la bestia lo hará.

Y también, luego de mucho pensar, no ha logrado más que confundirse sobre quienes deberían morir y quienes no, así que empieza a cuestionarse si debería intentar definirlo en absoluto, por el momento ha decidido tomar la opción de no matar, dentro de lo que pueda...

Al fin y al cabo, eso es lo que hacía antes, no matar, es la opción qué le resulta familiar, por lo que estas últimas noches, su colección de dedos solo ha crecido en una única unidad, alguien a quien ha matado sin querer, porque al dragón no lo considera una muerte suya, le pertenece más bien a Ursula, ella por su parte... No hubiera hecho lo que la vió hacer a ella mientras se bebía su sangre, le trae recuerdos un tanto desesperantes, pero claro, tampoco lo recuerda tan bien, se sintió muy extraña todo el resto de la noche luego de eso...

Pero ya era un rato de eso, ahora mismo, las cosas habían cambiado, gente rara qué no había visto le ha dado orbes luminosos a la gente de a pie hace algunas noches, y eso es terrible, cazar es mucho más difícil ahora, parece que el periodo de aprendizaje ya se terminó.

Por eso, con el afán de no acabar pasando hambre, y que la bestia acabe por salir de nuevo, pensó en algo... Lo mejor que podía hacer era hacerse más fuerte, y cuando sea fuerte, pueda comer de cualquier lugar, no sabe como de mucho se tardará eso, pero... Tampoco tiene mejores opciones, ¿O sí?

Pues no, así que va a intentar hacerse fuerte, pero, ¿Dónde se hace fuerte la gente? Y ahí recordó qué hay un gimnasio, y por eso es que está aquí ahora, aunque como esperaba el lugar estaba cerrado y oscuro.

Pero eso no importaba, a aprendido qué la oscuridad es su amiga, así que se colaría dentro del sitio, y una vez ahí, procedería a ver lo que había... Muchas cosas que no tiene idea de para que son, al menos hasta que ha visto una pesa, le parece haber visto una antes, sí.

Procedería entonces a tomarla, y aunque siendo una persona no hubiera tenido oportunidad de alzarla, ahora empezaría a levantarla despacio, y con esfuerzo, todo gracias a su potencia, misma qué aunque suele darle problemas ya que luego se le olvida que la tiene, ahora le ayuda.

-

Luego de un largo rato tratando de hacer cosas, sin comprender lo que hacía, como colocandose mal en las máquinas y tratando de hacer ejercicio, pensó que quizás no iba a funcionar, por lo que decidió salir e irse del lugar.

Arleen se había portado un poco extraña, en comparación a como venía comportándose en las últimas semanas. Parecía más ella. Pero era eso, parecía. Intentaría echarle cabeza mientras estuviera levantando peso para calmar su energía y canalizarla por otro sitio a falta de encontrar un momento con Sofía.

Salió de la base hacia la dirección que le dio Lorcan, no tardando demasiado en encontrarla ya que a diferencia de Arleen, sus hermanos mayores sí habían bajado a Londres en numerosas ocasiones. El lugar no estaba mal, pero echaba en falta escalar o algo un poco más retador que sólo rutina de gimnasio.

No vio mucha gente allí, algunos parecían ya de salida y por alguna razón espero encontrar a alguien familiar pero de momento nada. De acuerdo, mejor. Si no tenía tentaciones cerca podría centrarse realmente en lo que venía a hacer: Descargar su mente y energía con ejercicio y bajarse la puta tienda de campaña que tenía en los pantalones. Maldita castaña y puta mente que no paraba de poner escenarios cada vez más pecaminosos.

Empezó por hacer calentamientos para evitar que sus ejercicios posteriores impactaran de mala manera y un rato después buscó pesas y un hueco para sentarse y hacer press de hombros.

OFF Rol: Aprovechamos y entrenamiento 1/7

1/7
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Las semanas pasaban y los enanos de casa seguían creciendo y prosperando, multiplicandose casi porque mi madre seguia haciendo de niñera....al menos ya no estaba el niño siniestro del nigromante que hablaba con los rincones de la casa de vez en cuando, y en fin, los otros tambien eran todos raritos en su cierta medida. Asi que los dias se pasaban muy rapidos y ocupados, entre seguir mejorando como sanadora aprendiendo de mi madre, cuidar a los mocosos, practicar magia con mi padre, entrenar mas y de cuando en cuando unirme a las patrullas del Concilio para vigilar Londres porque, sinceramente, me negaba a bajarme del carro y dejar de enterarme de qué pasaba en el mundo.

Londres había estado agitado ultimamente y se oian toda clase de rumores. Fui al gimnasio de mis colegas casi como todos los dias, para entrenar y para echar un ojo a las instalaciones y a la gente tambien, no se podía descuidar mucho.

No venía mucha gente pero, qué mas se podía esperar de un mundo postapocaliptico? Bastante era que unos pocos asomaran el hocico.

Ese día tras revisar las maquinas y reponer el agua de la dispensadora, y vigilar a unos cuantos clientes, me dediqué a hacer fuerza, mover hierros, basicamente. Estaba harta de correr en la cinta, era un coñazo soberano, y no habia vuelto a ver a la rubia chiquitaja que corría como un correcaminos.

El entrenamiento fisico comenzaba a notarse levemente a nivel externo. Llevaba unas mallas cortas y una camiseta de hombros por el ombligo, a la que yo misma había cortado las mangas. Me habia recogido el pelo en un moñito, que ya me había crecido lo suficiente para ello. Estaba en la zona de pesas haciendo remo con mancuerna, apoyada en una banca, cuando divisé a alguien que creia conocer acercarse a mi misma área.

"Ese no es V? Qué hace aquÍ? Madre mia pero tu has visto que biceps"

Me propuse terminar primero mi set, y dejarlo terminar el suyo, que a mi me jodía que me interrumpieran a medias. Solo entonces, me acerqué a saludarlo, pasandome la toalla por el cuello porque iba ya un tanto sudada.

- Buenas! Me alegra verte por aquí. A qué se debe la visita? No será por trabajo.... - por favor que no fuera una mision encubierta o algo asi.

Servía, bastante. El peso le era familiar y sentía el trabajo de su cuerpo, se centraba en contar, manteniendo la respiración controlada y la energía enfocada en el músculo que trabajaba. Al terminar la serie las dejó descansar con cuidado en el piso mientras mentalmente pensaba en la próxima y también en el ejercicio que le seguía a ese. En eso estaba, cuando un par de zapatillas se aparecieron en su visión.

La voz le era familiar, pero su mente no le obligó a enfrentar la mirada de Azahar inmediatamente si no que se recreó subiendo por su cuerpo, desde los talones ascendiendo por los gemelos y piernas torneadas que se notaba que trabajaba, hasta la cadera de allí a la cintura descubierta, un poco más arriba hasta su escote y finalmente a su cara. Sí, definitivamente fue desvergonzado al hacerlo, pero se preguntaba cómo se sentiría acariciar con sus manos todo lo que ahora hizo con los ojos...

¿Qué coño quería el universo al ponerle a semejante mujer delante?

Sonrió, lobunamente -Azahar- Saludó alzando brevemente las cejas para luego negar con la cabeza -No, no es por trabajo. Es puro placer- Dijo y desvió brevemente su mirada a los labios de la peliazul imaginándose nuevamente escenarios para nada puritanos. Se acomodó un poco en el banco y luego volvió a alzar la vista hacia su ojo -¿Y tú? ¿Vienes por placer o costumbre?- Inquirió en un tono de voz sugerente mientras bajaba la vista hacia sus bíceps, sonriendo un poco más -Hábito, parece-

No me pasó desapercibido el repaso que me echó con la mirada, pero la verdad, no me molestó. Lo unico que provocó fue que me tomara yo la misma licencia que él conmigo, asi que me permití admirar de igual modo lo que tenía delante, sonriendo de lado y levantando una ceja, mientras echaba un trago al agua de mi botella.

- V. Me alegra oir eso.- trabajo y placer no mezclaban bien en segun que casos, no. - Llevaba tiempo sin verte, desde....

"no, no me acuerdo desde cuanto, han pasado muchas cosas"

Traté de hacer memoria pero no me venía a la cabeza.

- En fin. Te has hecho algo nuevo en el pelo? - entorné la mirada. - Te queda bien. - sonreí complacida por aquel cumplido suyo. - Placer, costumbre, hábito....sobre todo. Porque placer....hay algo un poco masoca en esto, no crees?

Al fin y al cabo, mañana nos iba a doler todo el cuerpo despues del entrenamiento de hoy. V no levantaba ligero, y yo tampoco. Lo miré pensativa, llevaba tiempo sin....en fin, por qué no?
- Oye, necesito un spotter....y si tu necesitas para algun ejercicio tambien, puedo ayudarte. Press de banca? Quiero subir peso pero sin alguien que me eche un cable no me atrevo. Podemos turnarnos, primero yo...luego tu... - al principio no habia pretendido que aquello sonara "mal", pero dadas las circunstancias, me resultó inevitable terminar la frase de cierto modo que dejara mucho, mucho a la imaginación.

Le dejó ver sin ningún problema, le gustaba que nivelara su descaro -Desde hace mucho…Joder…Creo que el ataque a la isla? ¿en el centro?- Dijo pensativo, recordando un poco del caos que se vivió en la isla ese día. Creía que esa había sido la última vez. Asintió finalmente a lo del pelo, pasándose una mano por la parte rapada para luego reacomodarse brevemente la coleta -Para el verano, necesitaba ir más ligero- Movió un poco la barbilla como señalándola a ella -¿Y tú?- Preguntó mientras fantaseaba con que se soltara el pelo para él, lenta y sensualmente con una sonrisa que prometía noches enteras de diversión.

No le ayudó para nada cuando soltó lo de masoca y V se rió, cabronamente por supuesto, y se llevó una mano a la cara para apretarse los ojos como si con eso pudiera controlar el torrente de pensamientos que de pronto le vinieron a la cabeza en los que estaba Azahar y muchas cosas de su repertorio personal -Algo hay, sí- Dijo aún riéndose, como quien descubre un chiste interno -Pero soy un masoca,en muchos ámbitos- Confesó.

-¿Sí?- De pronto empezó a pensar en TODOS los ejercicios en los que pudiera meterle mano sutilmente. O no tan sutil porque…¿Eso había sonado como él creía que había sonado? No estaba seguro. -Claro…- Tenía que probar -Para mí la mujer siempre va primero- Sonrió igual de cabronamente que antes porque…¿Por qué no? -Venga- Se incorporó cogiendo su agua y su toalla también para dirigirse al otro banco, siguiéndola y no pasándole desapercibido su trasero ni la cadencia con la que se movía. Debía tenerlo firme y…Se preguntó cómo resonaría una nalgada en ese trasero y tuvo que cerrar y abrir la mano para contener la necesidad de hacerlo.

-Debí imaginar que te encontraría aquí. Es de tus amigos ¿No?- Preguntó mientras miraba las pesas. Analizó un poco el peso, luego volvió a repasarla con la mirada, hizo un par de cuentas  y creyó que era poco así que buscó dos discos para incorporarlos mientras ella se acomodaba -Podrás con esto… Y si lo haces, seguro hay recompensa luego- Le guiñó el ojo mientras se ponía como un santito en su lugar de spotter.

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- Mmm, demasiado tiempo. - miré de lado su peinado cuando hizo aquel gesto, pensando que....estaría muy bien poder deshacerle esa coleta mientras su cabeza estaba ubicada en un lugar facilmente accesible para mis manos para poder agarrar su cabello. - Nada, solo me lo estoy dejando crecer. - Sonreí con cierta picardía al imaginarmelo, y entonces decidí en concentrar mis fuerzas en hacer una buena serie, mientras ibamos hacia la banca.

Vale, lo de masoca no me lo había imaginado.

- No sé si quiero preguntarte en cuantos más, aparte del deporte. La lucha? Las relaciones? La cama? - lo miré como diciendole "te has pasao" cuando me subió tanto peso pero...ey, era un reto? - me estas retando?

Me preparé, arqueé bien la espalda y me tumbé en el banco. Separé las piernas a ambos lados, apoyando firmemente los pies contra el suelo. Apreté el trasero y los abdominales, inspiré fuerte y agarré la barra con mis manos. Afirmé, alzando la vista hacia él cuando me preguntó.

- Si, lo empezaron Ian, Jarkko y Savannah. No fueron muy de marketing con el nombre, no crees? - lo miré a los ojos desde esa posición pero claro, habia algo...que se interponía. Qué interesante. - Bueno. A darle duro.

"si, eso"

Levanté la barra, el peso era algo que me retaba, sin duda. Las tres primeras salieron bien, controladas, la quinta empezó a costar.... en la sexta subí despacio y empecé a sudar en la septima. La octava me quedé a medias y con mucho esfuerzo, conseguí subirla. Lo miré para indicarle que se estuviera atento a la novena porque esa lo mismo no me salía....y fui a por ella. Le eché ovarios y conseguí subirla. Gruñí dejando la barra en su sitio, dejé caer los brazos reventadísima y respirando a tope.

- Vale, exigiré mi recompensa cuando recupere el aliento....- le di una palmada en el muslo y me incorporé. - Te toca.

Miró su sonrisa un instante y se la devolvió con el mismo tinte. Habría que soltarle el pelo a ver qué tan largo lo tenía.  De camino se rió al oír aquel “temor” a preguntarle -La lucha sí, las relaciones no, la cama…tendrás que averiguarlo- Alzó las cejas como añadiendo misticismo a su respuesta que, la verdad, tenía muy poco.

Al ver su gesto supo que había dado en el clavo y asintió -Por supuesto que te estoy retando. Soy un buen spotter. ¿Qué te crees? ¿Que te ibas a ir ligerita?- Preguntó pensando que ligerita la iba a dejar después de que acabaran todo. Todo… lo que tenía en mente.

Analizó su técnica mientras se apoyaba en el banco y asintió dando su aprobación. Se notaba el hábito de hacer deporte y era bastante grato conseguir a alguien…distinto. Después de todo Ben no había vuelto a entrenar, Lorcan estaba a tope de trabajo y  Fred era un puto aburrido igual que Amaya. Pero tener a Azahar en total display de habilidad y belleza era una combinación interesante.

Se rió al oír lo de marketing y miró alrededor, el logo y el nombre -En eso tienes razón, un poco obvio quizás- Sonrió -Pero si se sienten identificados…-Alzó los hombros como acordando con ellos y volvió la mirada hacia ella cuando dijo lo de “darle duro” -Cuando quieras- Fue un tono más o menos normal. Más o menos. Más menos qué más.

Eso sí, cuando comenzó con el trabajo, V mantuvo su compromiso de ser buen spotter porque a fin de cuentas estaba trabajando con peso y no quería accidentes -Lo estás haciendo bien, sigue- La instó en la quinta repetición. Estuvo atento a su gesto y posicionó las manos en la barra, sin tocarle ni a ella ni al objeto porque había que tener cabeza y no ser demasiado tonto.

Cuando terminó sonrió abiertamente porque con aquel colorcito que le daba el esfuerzo a sus mejillas y aquella fina capa de sudor…Pues él sabía de otras cosas que le dejaban con la misma pinta -Reto cumplido, sí- Dijo tras la palmada, volviendo a tierra, y fue a buscar más peso para colocarle a la suya. Tras arreglarlo, dejando las pequeñas de ella en el piso, adoptó la misma posición y comenzó las repeticiones de forma firme, sin quitarle el ojo de encima -¿Cuántas dominadas haces?- Preguntó tras la cuarta elevación y continuó hasta cumplir con 10 repeticiones, siendo las dos últimas con evidente esfuerzo y la atención de Azahar en él tras hacerle un gesto.

Apoyó la barra y soltó un suspiro de satisfacción antes de sentarse y estirarse un poco -¿Una serie más y cambiamos?- Preguntó alzando las cejas mientras buscaba el agua.


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"joder, que tendré que averiguarlo? Por qué no me lo pones más facil?"

Pensé ironicamente por su respuesta, ese hombre era una invitación andante a...a dejarse llevar por los instintos mas bajos, sí. La verdad, no me importaría. Gracias a los minutos que habia echado con él en el entrenamiento me habia podido percatar bien del todo de lo bien dotado que estaba, y no solo muscularmente hablando. Tanto su cuerpo como sus palabras provocaba que empezara a imaginarme escenarios para nada aptos para menores de 18, en los que la fuerza de sus brazos alrededor mio tenian mucho protagonismo.

Recobré la respiración normal tras el press de banca, alzando el pulgar y cambiando sitios con él.
- Es lo que tiene tener un buen spotter, yo solo habría parado en la quinta. - me coloqué en la parte de arriba del banco, en su cabecera, viendolo prepararse y paseando mi vista por su cuerpo. - Uhm....estoy en diez. Me cuesta pasar de diez. Apuesto a que tu te haces más de treinta. - le dije apoyando mis manos sobre su barra, antes de que comenzara su ejercicio. Porque sí, mientras se hacia la serie, solo se hablaba para dar animos.

- Buen trabajo - sonreí asintiendo, se me estaba ocurriendo otro modo de usar el press de banca con él y hacerle de spotter. El podía quedarse ahi tumbado y ya me encargaba yo de sentarme encima. Negué con la cabeza y bebí mas agua, divertida por mis propios pensamientos.

"Eso es cardio, Azahar. Ahora estamos con fuerza"

Nos turnamos en un par de series mas en el press de banca, en las que conseguí romper mi record y levantar más peso del que habia levantado hasta la fecha, digamos que un poco gracias a la confianza de tener ahi a alguien para echarte un cable. Claro que él no se quedó atrás, para nada....

- Vale... empiezo a estar cansada. Lo logico ahora seria seguir con las dominadas, que es otra de las cosas que más cansan.... - le señalé la barra de dominadas, para que pasaramos a esa zona

Asintió con una sonrisa cabrona -Es que me he dedicado muy bien y se nota- Hizo un paneo rápido de su cuerpo como si con eso pudiera prometerle exactamente todo lo que estaba pensando hacerle. Estaba claro que no era el único porque ella, poco después, había hecho el mismo paseíto, cosa que le gratificaba.

-10 están bien para ti…De momento. Intentarás hacer 12- Le avisó en un tono que no daba derecho a titubeo y luego asintió suave y distraídamente a lo de las 30 para luego aclarar -No siempre, igual… Prefiero hacer varias series con excelente técnica que ponerme ambicioso y cagarla- Le reconoció. Para él, a su manera, su cuerpo era un templo y lo cuidaba como tal. Y sí, sabía que incluso sin aquella prisión de poder en su interior se habría interesado por el deporte.

Acabaron las series bastante concentrados en el ejercicio aunque a V se le escapaba más de una miradita a diferentes partes del cuerpo de Azahar, mucho más allá de todas sus curvas no dejaba de parecerle interesante descubrir la tonificación de sus brazos o sus muslos. Fijo que cabalgaba sin cansarse durante un rato.

Deberían hacer sentadillas.

Se acercó a la barra dejando de lado la botella de agua que había bebido -Venga, arriba- Dijo cogiéndola de las caderas y alzándola para hacerla llegar a la barra en un movimiento suave, porque pese a su peso, V podía levantarla sin mucho problema. Aquello le había servido para imaginarse un par de cosas más que le robaron una sonrisa. Cuando se aseguró que estaba preparada, chequeando incluso sus pies y posición, soltó un poco su cadera aunque mantuvo las manos cerca para ser un “buen spotter”.

Mhm.

5/7

5/7

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- Ya, depende del día. Hay veces que tengo días de mierda y solo saco 6. - me eché un poco de magnesio en las manos, para agarrarme mejor en la barra. Revisé la espuerta donde estaba el magnesio e hice una mueca, quedaba poco. Luego le diría a Savannah de ir a hacernos con más, habia que reponer. - oh, que raro, un hombre que antepone la tecnica a su ego. Especie en peligro de extincion. - dije guiñándole un ojo.

Y la verdad es que podría haberme subido yo sola a la barra, y sabía que él LO SABÍA, y aún asi habia decidido eso. Quería meter mano, era eso?

Con un pensamiento tirando a violento, empecé a tirar de la barra hacia mi pecho concentrando bien la fuerza en la espalda, centrandome en la retracción escapular para tener un buen jalón y una mejor técnica. Las siete primeras salieron fluidas, en las tres ultimas se notó el esfuerzo. Y cuando llegué a diez, me quedé colgando unos segundos mas, descansando, con cara de determinación hice varias inspiraciones y saqué una onceava. Quería ir a por la doce.

Bajé, repeti proceso, empecé a subir pero...me quedé a medias.

- ayudaaa.... - un empujoncito en el culo bastaría.

-Todos tenemos días de mierda…Pero mi real talón de Aquiles son las piernas- Le reconoció porque ya que estaban charlando, no le parecía mala idea. Tampoco es que fuese una confesión íntima, simplemente una realidad. No eran sus ejercicios favoritos pero había que hacerlo y ahí es cuando tiraba de concentración, determinación y hábito.

Se rió cuando soltó aquello de que era una especie en peligro de extinción -Oye, si no cuido yo mi cuerpo… ¿Quién?- Alzó las cejas como invitándola a decir que ella podría cuidarle -Nos dan solo uno en l avida y este tiene que servirme a mí…y a quien lo desee- Dejó caer mientras la subía a la barra para luego verla desenvolverse.

En efecto, lo hacía bien y fue honesta con las repeticiones así que intentó darle ánimos para que llegara a la 12. Intentó controlar la sonrisa cuando le pidió ayuda, subió las manos desde mitad de muslo apenas acariciando antes de ponerlas firmemente en sus glúteos y empujarla un poco para que acabara el ejercicio. Se mantuvo ahí para ayudarla a descender, moviendo luego sus manos a las caderas para bajarla finalmente  y depositarla en el piso -Buena chica- Le susurró al oído antes de darle una palmada en la cintura aunque lo que le apetecía era darle una nalgada.

-Mi turno-  Dijo y cogió también algo del magnesio para subirse a la barra, acomodándose y esperando a que su spotter se pusiera en su sitio para empezar a cumplir su serie de 20. La verdad es que esta parte la tenía bastante masticada y sólo las últimas tres le costaron realmente algo de esfuerzo, por lo que le llamó para que le echara una mano.

Tras cumplir las series, cada uno, V fue a por un poco más de agua, acabándose su botella -¿Con qué quieres machacarme ahora?- Preguntó con una sonrisa ladina.