Salón Vikingo - Clan Lothbrock

Podría sentir cierta antipatía por los brutos del norte, pero una cosa tenía que concederles...

Sabían como montar una buena fiesta.

A ella le gustaba festejar por todo lo alto cuando tenía la ocasión y no podía negar que eso era justo lo que estaban haciendo ahí.

Quizás eso tuvo bastante qué ver con lo buena qué fue su actuación, buena al punto de que ha sido capaz de disipar las sospechas qué el vikingo en el lugar de honor pudiera haber tenido sobre ella, por lo que se ve.

¡Sí, por favor!~

No duda ni un segundo en tomar la comida y bebida qué se le ofrece y en disfrutar de la misma sin tener ni una sola consideración o modal, como si genuinamente estuviera muerta y ya no le importara, compartiendo brindis, escuchando a los que la rodeaban hablando sobre viejas glorias qué los llevaron a ese mismo lugar.

¡Brindo por eso!~

También ofrecería brindis al escuchar algunas historias especialmente épicas, tanto se había metido en el papel que por un segundo estuvo por perder el norte de donde estaba, solo que la pregunta de como había muerto ella la sacó de ello, recordándole qué efectivamente no estaba muerta ni había llegado al paraíso nórdico por algún motivo.

Oh, por supuesto, mi historia empieza poco después de cantar el alba...

Introdujo, con una jarra de cerveza en la mano, sabiendo la importancia que ostenta la tradición oral en el norte, procuraría inventarse la historia de la mejor forma qué pudiera.

Esta era una batalla qué ninguno de quienes estaban conmigo entonces se hubiera esperado, pues sucedió qué aquellos que se dijeron nuestros aliados, nos atacaron...

Pero cuando estaba por inventarse la mentira más elaborada qué haya soltado en toda su vida, fue cuando la fiesta se acabó de forma abrupta, y como tal ella también se silenció al paso de las escuderas, quedando en el mismo estado de silenciosa hostilidad qué estaban todos a su alrededor, mientras veía que pasaba...

Y por dentro no podía evitar emitir un suspiro de alivio.

"No pienso hacerlo..."

Respondió al mensaje mental en que reconoció la voz de la hermana pendragon qué seguía con ellos.

Mientras pensaba que aquella era la prueba definitiva de que su capacidad para adaptarse a los contextos sociales seguía tan afinada como siempre, al punto de salvarle el pellejo.

Ahora trataría de ver a su alrededor para ver bien como estaba conformado el salón y de esa forma con suerte, ver como cruzarlo, o encontrar una forma de salir de escena sin llamar la atención.

Dado:

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'Dado (20)' :

Escuché a la vikinga decirnos que aprovechasemos lo que iba a hacer . Procesé aquello despacio, tan agobiado que estaba por la multitud.

"Qué?"

- No. - intenté avanzar hacia ella pero no tardó nada en decidir llamar TODA la atencion sobre ella. - Nos han dicho que seamos discretos! PST! - pero no podia advertirle sin levantar la voz. - Es que nadie le ha dicho que seamos discretos? - miré a Gwen medio estresado pero...la propia Gwen parecía estresad con algo interno. Nos habiamos quedado incomunicados.

"merda, perfecto..."

Me fijé entonces en Aric, al otro bruto no quise ni mirarlo. Parecía aburrido o algo. En ese momento unas guapas mozas se acercaron, un poco toconas de más, y yo me estaba poniendo de los nervios con tanto toqueteo.

- Ehh, si que bien, voy a por ese ...pollo de .... - intenté zafarme de ellas e interceptar a la vikinga otra alta bruta pero nada. Se produjo el silencio en la sala y aparecieron las auténticas escuderas. Me detuve junto a Lucio y como él, le sujeté el antebrazo. Paseé mis ojos rapido por todo el mundo. Gwen llegó a nosotros de modo inestable...las raices, nuevamente? La observé y asentí.

El ambiente ahora era tenso, silencioso, hostil. Conté cuantos habian. Al menos cien. Ni en el mejor de mis pronósticos podiamos vencerles a todos. A las escuderas sí, claro...podria combatir y evitar esas cadenas. Pero entonces se lanzarían los otros.
- negoziare e guadagnare tempo. - le respondí a Lucio. Con el meñique pulsé uno de los botones de mi brazalete, desprendiendo un diminuto meca-lagartijo. Reptó por mi tronco y pierna, bajando al suelo, era un lagartijo pequeñajo que huyó y huyó y esquivó pies, siguiendo a Aric. A donde iba con tanta prisa? No tenia ganas de ver como apresaban a sus enemigos?

Hecho aquel pequeño gesto, controlando en la distancia la ruta de la lagartija con mi tecnomagia para llegar hasta él antes de que se perdiera de vista y poder llegar a su bota, extendí mis manos con una muy fanfarrona sonrisa a las que venian con unas cadenas del penitente para mi. Tenía unos minutos antes de perder la conexión para con la lagartija, pero mi idea era contactar con Aric de modo....muy privado y discreto. Pero incluso para eso habría solución. Al tiempo, la red mental de Cath volvió volcandonos un monton de información....

"Catherine...hola, soy Gio. Estamos en el salon vikingo pero nos han rodeado. A ver que tal nos las apañamos"

Me di cuenta que Neftis se habia esfumado. Era como el Bilbo Bolson de la misión. A ver si luego servía su escapismo.

- No hagas ninguna estupidez. - le recordé a la vikinga, por si se le ocurría revolverse y pelear. Lo primero era salir de ese abarrotado salón... luego quizá podríamos pelear o...

Se preguntó si los hongos de esa dimensión estaban lo suficientemente fuertes para que Aric le soltara que aquello era el Valhalla. Freyja arqueó una ceja por su muestra de ego. Sí, aquello estaba bien pero nada tenía que ver con los salones de Odín -¿Valhalla, eh?-

La vikinga no se movió un ápice, ni siquiera cuando Aric dijo que no estaban muertos -Nunca dije que lo estaba- Miró el despliegue de escuderas haciendo frente a las suyas y amplió la sonrisa -¿En serio?- La amplió un ápice más -Dime más. Dime si también las ves con alas y tienen complejo de valkyrias- A ver qué coño se había fumado y/o bebido. ¿Trauma después de la muerte? ¿Acaso recordaba su muerte? Quizás por eso buscaba hacer aquella pantomima de Valhalla.

“No, no lo haces”

Freyja no era tonta y guardó silencio mientras buscaba la maldita red mental, pero estaba en silencio, sólo con sus pensamientos. Ante la orden de Aric, Freyja se echó hacia atrás y en un movimiento sólido sus escuderas la cubrieron el tiempo suficiente para que usara su invisibilidad. Logró pasar desapercibida y acercarse hacia donde estaba Gwen pero ella no era la única vikinga que poseía aquel poder y más pronto que tarde fue ubicada y apresada pese a intentar resistirse.

Maldijo y escupió en el piso mientras gruñía. Por su mente pasaban mil y una frases, mil y una formas de enfrentarse pero era demasiado consciente de que estaban rodeados y que con una orden de Aric los… Entrecerró los ojos. ¿Por qué no los había matado? Miró a Gwen con la confusión marcada en la cara y luego hacia donde había desaparecido Aric. Dejó libre a las escuderas y se preocupó porque Gwen entendiera que quería hablar con ella.

"Pequeña Pendragon... ¿Por qué no nos han matado? ¿Tienes idea de lo que hace el Sanguis si estamos dentro? ¿Nos consumirá?"

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'Dado (20)' :

En el salón vikingo la situación es tensa, muy tensa. Y sin embargo en medio de toda esa tensión y quietud de alguna forma nadie se percata de que Neftis se marchaba disimuladamente del lugar. Era como una maldita sombra a ojos de los vikingos que tenían la mirada fija en el resto de sus compañeros.

Neftis consigue alcanzar una puerta lateral cercana que la lleva hasta una especie de almacén lleno de comida , cerveza e hidromiel. Las paredes de aquel lugar no son gran cosa estructuralmente hablando son más bien de ramas, paja y barro. A su espalda está la sala del salón vikingo que acaba de abandonar, de frente tiene una ventana de paja medio abierta, por su izquierda siente frío y a su derecha... a su derecha parece haber otra estancia tras la pared.

La lagartija de DaVinci pasa bastante desapercibida dada la situación, avanza tras los pasos de Aric hasta una estancia privada. Aric se mueve intranquilo en la sala mientras la lagartija se encarama a su cuerpo. Neftis puede escuchar los pasos a través de la pared.

Las escuderas llevan a los apresados hasta el fondo de la sala mientras los vikingos empiezan a celebrar de nuevo. Varios gritan de forma intimidatoria a los miembros del grupo mientras avanzan entre ellos. Una de las escuderas se rie de las palabras de Lucio y le mira con cierta pena.-Las antiguas tradiciones no se aplican a traidores.-Tira de él para ponerle al frente y le da un empujón por la espalda para que traspase la puerta.

Al hacerlo encuentran a Aric esperando y pronto se unen otros dos vikingos más. Un hombre mayor y robusto y una mujer rubia y muy alta, joven, que clava con ira la vista en Freyja.-¿Buscáis a Lothbrok? -El hombre mayor se pronuncia y extiende ambos brazos.-Hablad pues.-Apremia el hombre. Por su parte Aric cruza sus brazos y mira con intensidad a su prima. Aprieta sus labios. -Abramos sus espaldas.-Comenta la rubia sin dejar de mirar a la vikinga. Aric hace un gesto con la mano pidiendo calma.-Las sacerdotisas tendrán mejor castigo para ellos.- ¡Las sacerdotisas pueden comerme los huevos!-Dice al anciano.-Son nuestros.-Una de ellas es Pendragon.-Comenta Aric señalando a la morena mientras mira a su ansioso compañero.-¿Y?Acabará bajo su poder igualmente en cuanto acabemos con ella.¡Y esa es nuestra!-Se queja la rubia señalando a Fryja . Aric gruñe un poco, molesto por la insistencia de la rubia. -Escuchemos al flacucho primero.-Comenta el anciano con aire divertido mientras arrastra una silla y se sienta expectante

Al menos todo el caos de mi cabeza había parado. Aunque me sentía tremendamente agotada, incluso físicamente. Avancé junto a los demás apartándome cuando los vikingos se aproximaban a gritar. Capté la mirada de Freyja apretando mis labios y dejé entrar los pensamientos de la mujer.

"No lo sé. Tal vez responden ante Charles" Aunque aquello me parecía extraño viniendo del clan vikingo sí que había varios seguidores conocidos del culto al Sanguis Ligno entre sus miembros...o simplemente aquí dentro estaban más sometidos a él de lo que estaban fuera. A lo siguiente no contesté, simplemente negué y aparté la mirada. No tenía idea de qué sucedía más allá, aunque sí que había escuchado las miles de voces dentro del Sanguis...y lo que me había contado mi hermano sobre la comunicación a través de Catherine.

Cuando llegaron a la sala me limité a observar. La rubia directamente quería abrirles en canal, el anciano parecía querer divertirse a su costa y Aric...Aric quería librarse de ellos. ¿Sacerdotisas?Estiré un poco mi espalda en una postura algo más digna. ¿Las sacerdotisas tenían un papel en aquel lugar? Una pregunta de Catherine. "Nos han apresado, perderemos nuestra magia pronto. Hay demasiados vikingos. Aric y otros dos Lothbrok están decidiendo nuestro destino" Transmití. "No vengáis a por nosotros"Concluí frunciendo el ceño.

No sabía qué quería decir Lucio, al que miré desde mi posición pensando si alguna vez se habría puesto a intentar dialogar con un alguien parecido a un Lothbrok. Di un paso al frente.-Como sacerdotisa de sangre reclamo mi derecho a morir bajo las ramas del Sanguis Ligno.-Si era la única forma de llegar hasta allí.... Miré hacia atrás un momento.-Y el derecho de los Pendragon a acabar con sus enemigos bajo su sombra.-Añadí, sabiendo que con eso dejaba a Freyja a su suerte. No la miré para pedir disculpas por ello, simplemente volví a mirar al frente hacia los Lothbrok que se situaban frente a nosotros.

El miembro 'Gwen Pendragón' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (20)' :

Le tranquilizó un poco que Da Vinci secundara su idea de intentar negociar para ganar tiempo, nada de lanzarse a la batalla absurdamente porque iban a perder. Por otro lado también se fijó en que la chica Keops se había logrado escabullir y no estaba en el grupo de atrapados aún. Podían tener una esperanza de que avisase de lo que sucedía y fuese a por refuerzos. Aún así estaba aterrado por la perspectiva de estar solos y rodeados de enemigos. No pudo disimular el gesto congelado que se le quedó cuando una de las vikingas le dijo que nada de antiguas tradiciones, que ellos eran unos traidores.

- ¿Traidores por qué? no os hemos hecho nada. Ninguno veníamos para atacar en la fiesta. - dijo todo convencido, pero de buenas, como si esperase que ellos pudiesen distinguir una traición de verdad de una que a lo mejor habían perpetrado sus antepasados. Intentó no removerse mucho para que no le tirasen de las ataduras o lo tomasen como un intento de ataque, estremeciéndose de miedo por las intenciones de sacrificios y de abrir espaldas. Por eso se quedó boquiabierto al escuchar a Gwen proponerse para sacrificio, no entendía si eso también era parte de la estrategia para ganar tiempo. Por si acaso pues la seguía. - ¿Podemos acompañar a Gwen? para que no se sacrifique sola, la pobre. Pero que a lo mejor la ayudamos entre todos a recapacitar para que no se sacrifique. ¿No estáis ya un poco cansados de sacrificios todos? - Se fijó en el viejo que se sentaba con una silla frente a él, el mismo que les había preguntado si buscaban a Lothbrok, animándoles a hablar.

"a ver si va a ser este tipo y está aquí probándonos..."

- Quiero decir...que podemos intentar cambiar esto. Si no me equivoco muchos habréis acabado aquí por el Sanguis, no sé si voluntariamente o no. Eso de ofrecerte para que te coman no parece divertido. Bueno, vuestra fiesta por toda la eternidad si lo parece, pero el caso es que...- empezó a pensar que tal vez estaba hablando de más y enredándose, mirando brevemente a Gio por si le hacía algún gesto. - ¿Por qué decidisteis estar del lado de Charles Pendragon? - bajó la voz un poco como si no se pudiese nombrar, como si fuese algo prohibido. - ¿Qué tiene de bueno estar de ese lado? ¿es por miedo? ¿es porque tenéis más ventajas? porque igual entonces pues nos sacrificamos todos y a vivir esta segunda vida, estoy abierto a sugerencias. Venga, ahora os quiero escuchar a vosotros, abrid con sinceridad vuestros corazones y no nuestras espaldas.
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capacidad de convicción

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'Dado (20)' :

Bueno, parece que lo ha conseguido, dentro de todo parece que las situaciones límite le ayudan a mejorar su sigilo.

Ahora que ha logrado abandonar el salón vikingo, tiene la oportunidad de intentar hacer algo mientras siga sin ser atrapada, lo que siempre está bueno, a decir verdad.

Además parece que ha llegado a un almacén, suponiendo qué de algún sitio debía venir toda la comida y la deliciosa cerveza e hidromiel, que parecía bastante real y no muy espiritual cuando se la ha comido.

Pero sí fuera a darse un banquete, se hubiera quedado donde estaba, no no, tiene que ver más cosas.

Primero que nada, se mantiene en silencio absoluto hasta que escucha qué el festejo vuelve a empezar, no es tan tonta para abusar de su suerte, así que aprovechará el estruendo de la fiesta para cubrir sus pasos mientras explora.

Luego mira hacia atrás, revisando que nadie la atrape curioseando lo que no debe, además va a estar atenta para desaparecer en caso de que haga falta, que a ella no le han caído cadenas del penitente y mejor aprovechar eso.

Ahora lo primero que va a ver será lo que haya en la ventana.

Dado:

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'Dado (20)' :

Los gritos de intimidacion no me hicieron gracia alguna, y miré de reojo a varios de aquellos vikingos tratando de no ponerme demasiado tenso. Necesitaba ver lo que veia mi lagartija mecánica asi que activé las camaritas que tenia por ojos, aquello resultaba un dolor de cabeza porque mi nervio optico acababa recibiendo dos imagenes mentales diferentes, con lo cual entrecerré mis ojos para anular aquella doble ventana de información. Subió hasta el pellejo de su capa y luego por una trenza hasta aproximarse a su oido. Solo tenía que pensar mi mensaje, y emitirlo a través del altavoz de la lagartija, que para su mayor discrecion podia funcionar modo coclear.

“Ahora”

Aric, no te sobresaltes, te hablo mediante un pequeño auricular. Soy Da Vinci, y quisiera hablar en…

La emision de la lagartija se cortó cuando nos abrieron la puerta y ahi estaba. La incertidumbre por ver a donde nos llevaban acabó pronto, acabamos en una sala aledaña junto con el propio Aric, como pude comprobar con mis propios ojos al desentornarlos.

“…hablar en privado”

Miré al vikingo con cierta insistencia por si se daba cuenta de que era yo quien habia intentado contactarlo, pero no tardaron en unirse otros dos. Tragué saliva ante la mencion de que abrieran nuestras espaldas. No, gracias. Le tenía aprecio a mi espalda. No me gustó el derrotero que tomó la conversación cuando dijeron que Gwen estaría bajo su poder cuando acabaramos con ella.

Gwen insinuo aquello que me hizo entornar la mirada. Era una estrategia o se queria sacrificar de verdad, OTRA VEZ? Es que tratandose de ella, me lo esperaba. Habia parecido ansiosa por sacrificarse ante las raices del arbol por el cual habiamos cruzado. Nah, pero nos queria llevar con ella. Debia ser una estrategia. ¿Pero de que servia la estrategia si acababamos los tres solos, rodeados de raices y sacerdotisas, y probablemente vikingos asesinos? Miré a Gwen con un gesto raro, que parecía de mareo.

Observé nuevamente a Aric. Y a los demás tambien.

- Tiene razón. Nosotros podemos ayudar. Estáis destinados al Valhalla de verdad, no es cierto? Desde aqui no podeis salir solos. En resumen, os vendría bien nuestra ayuda, acabar libres. Matarnos sería un error.

Noté un leve hormigueo en las manos, bien reconocible, el de la disminución del poder mágico a causa de las cadenas. No me preocupaba, mis cacharros podrian funcionar un rato, lo suficiente como para librarme de ellas incluso pero…la sensación me…me disgustaba, sencillamente.

Si no estás de acuerdo con lo que te hemos dicho el médico y yo, puedes arrojarme la lagartija a la cara. - miré a Aric, transmitiéndole aquel ultimo mensaje por el auricular. Y casi preparandome para recibir, como poco, un lagartijazo.
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Post 2 cadenas

El pensamiento de Gwen no ayudó para nada y Freyja entrecerró los ojos mientras pasaban hacia la salita. Guardó silencio analizando a las tres personas frente a ella. Le sorprendió el odio de aquella rubia y fijo su mirada bicolor en ella mientras le enseñaba los dientes en un gruñido silencioso -Ganate el derecho de hacerme el águila de sangre. Quitame estas esposas y veamos quién desgarra a quien- Le espetó a la rubia, si bien, no sabía porque venía su odio. Ella no había tenido nada que ver con su muerte, se había presentado voluntaria. Tampoco con el veneno que le había dado Katarina.

En fin, que no sabía porqué quería abrirla pero más le valía pelear por ello. Dejó que los demás hablarán e intentarán negociar. Estaba claro que aquello no era el Vallhala. Pero tampoco era territorio amigo. Freyja miró Gwen al percibir su mirada sobre ella, la vikinga asintió. No pasaba nada. Si ella iba por libre, Freyja también.

Decidió pasar sus ojos a Aric -No voy a irme sin pelear porque cuando acabe con el Sanguis Ligno, acabaré con el juramento de los Lothbrock con los Pendragon. Nuestro pueblo será libre y podré asentarme en las tierras nórdicas que conquistamos. Sin oposición, estamos unidos por matrimonio. Pero nunca más con una rodilla al piso, si no como iguales- Sabía que eso era lo que siempre había querido los Lothbrock. Pero él Sanguis Ligno había acabado con esa oportunidad cuando consumió a Aric -¿No es eso lo que buscamos desde hace siglos? Los Pendragon no habrían llegado tan lejos sin nosotros, pero ahora es nuestro momento. Nuestra gente merece brindar con Odín, codearse con las valkyrias- Inquirió está vez mirando a cada uno de ellos a los ojos y deteniéndose un momento esperando que sus palabras dieran en el punto, para luego volver a ver a Aric - Lideranos a la batalla final y que ganen su entrada al Vallhal aquellos en este reino y la libertad para los que están fuera- Está bien, por ese momento, respetaría el liderazgo de Aric por encima del suyo propio -Codo a codo, Aric. Una última vez- Freyja podía sentir su magia desvaneciéndose