Torre ACNBH V 1.01

Recuerdo del primer mensaje :

Está torre creada por SAM es el sitio donde los sobrevivientes del éxodo de Londres han encontrado un hogar.
Cada persona cuenta con un espacio habitable, con aseo propio, y algunas comodidades básicas. Luego hay áreas para.compartir exquisitamente decoradas entre las que destacan la cafetería, gimnasio, áreas verdes, etc.

Más detalles en el futuro

Se despertó al día siguiente, quizás por el propio cansancio producto de las emociones. Ese primer día intento reorganizarse mentalmente y para eso escribió una pequeña ficha de todas las personas que recordaba y cuanto. Al menos las importantes para ella. Añadió a Thalos aunque no lo recordara porque sospechaba que si le había dejado cuidar a su hijo debía confiar en ella.

El resto de ese día se lo pasó tratando de dilucidar cuál había sido el punto en el que había comenzado el declive y se encontró con SAM. Curioso que ahora le diera refugio.

Y más le iba a dar.

Iba a robarse toda su tecnología para construirse una nueva mano. Pensó en cómo contactarlo y lo primero que le vino a la mente fue Gelion pero decidió no atormentarlo con… ¿Cómo había dicho?... Su personalidad histriónica.

Ya resolvería ella.

Ese día tampoco abandonó su cuarto.

Al siguiente empezó con los bocetos, con ideas y demás pero se sentía…bloqueada. Así que decidió ir a dar un paseo por los jardines. También tenía que ir al hospital para su chequeo y pedir otras cosas… como su cita con el psicólogo. Que no fuera Beatrice, cuyo nombre aún le despertaba un irreverente ataque de celos que intentaba apaciguar sin éxito.

De allí precisamente volvía cuando vio a alguien ligeramente conocido acercarse. Parpadeó un momento enfocando su visión para asegurarse de que era él antes de acercarse -¿Señor Black?- Preguntó con una distancia respetable. Conocía su antiguo trabajo o facción, ¿quién no? Así que le dejó más tranquila saber que estaba allí. Le vendría bien una perspectiva mágica sobre sus bocetos. ¿Quizás tuviera alguna idea? Con la mano movió la tira del bolso que llevaba acercando los libros y su cuaderno de notas hacia su parte delantera esperando la confirmación del pelinegro.


¿Cuánto recuerda de Johan? Casi nada

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'Dado (20)' :

Se quedó unos minutos allí empanado mirando aquello de la pantalla, haciéndose demasiadas preguntas sobre el futuro. Aunque...qué más daba. La mayor parte de las veces se acababan yendo a la mierda. Ya había perdido la cuenta de las veces que había tenido que huir de un hogar, o de las veces que creía que habían acabado con todos los capullos que complicaban la existencia y después aparecían más.

Aparto finalmente la vista del móvil mientras soltaba un suspiro de hartazgo y echaba la cabeza ligeramente hacia atrás. En ese momento escuchó una voz familiar dirigiéndose a él, pero el lo del trato de "señor" le descolocó un poco. - ¿Arleen? - se giró hacia ella dudoso, por si acaso se estaba confundiendo de persona, pero no. - ¿Desde cuándo me llamas señor? - entornó un poco los ojos extrañado, pensando en si le estaba vacilando. No lo parecía.

- No sé si me estabas buscando para algo, o si traes algún mensaje de Gelion o de Thalos. Sea lo que sea...dispara. - total, no tenía mucho más que hacer por allí. Con SAM y los androides casi todo estaba hecho.

A veh. Algo algo

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El tuteo y la posterior pregunta hicieron que Arleen pusiera loss labios tensos y apretará la tira del bolso -Yo… - Tragó en seco e intentó rebuscar en su mente algo. Algo.

“Que azules tiene los ojos”

Había visto esos ojos muy molestos, también heridos. Lo había visto sonreír. Arleen frunció el ceño brevemente mientras algunos recuerdos se sucedían tan rápido que no lograba pillarlos -Vivía en tu casa- Soltó sin venir a cuento, recordando las flores que solía llevar de vuelta a su casa. ¿Cuándo había sido eso?

-No, no tiene nada que ver con ningún Draven- Y con suerte, nunca más tendría nada que ver con ellos. No había proyecto de hospital, con Gelion había acabado mal, para variar, y a Thalos no lo recordaba. Podía extirparlos de su vida si quería. Se repitió esa frase varias veces en su cabeza a ver si terminaba por creersela -Somos amigos ¿Verdad?- Inquirió dubitativa, pero algo ansiosa de tener una conexión con alguien de raza mágica. Un mínimo de comunidad. -No recuerdo muchas cosas. Me falla la memoria, lo siento-

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'Dado (20)' :

Alzó las cejas lentamente sin entender mucho lo que estaba pasando cuando de la nada le dijo que vivía en su casa. Bueno, a lo mejor es que también echaba de menos vivir en otro sitio que no fuese esa torre tecnológica. - Sí...estuviste allí una temporada. Era un lugar acogedor. Más que esto. - se quejó por lo bajo más para sí mismo, terminando por guardar en el bolsillo el móvil que aún llevaba en la mano. - Ah, entonces los Draven no quieren nada.- su voz sonó algo decepcionada, como si estuviese esperando que lo buscasen para algo de acción, para reunirse, lo que fuera. Apenas había interactuado con Thalos desde que estaban allí, le daba la impresión de que lo evitaba.

Su mirada cambió de la confusión por la primera reacción de Arleen a una de comprensión al darse cuenta de lo que estaba pasando. Él no sabía nada de su pérdida de memoria, pero eso cuadraba con el modo en el que le había tratado como un desconocido. - Claro que lo somos, al menos por mi parte. - esbozó una leve sonrisa tranquilizadora, preguntándose si en un caso así podría hacer algo con sus poderes mentales para ayudarla. - No sabía nada de lo de tu pérdida de memoria. A decir verdad he estado un poco desconectado de todo. - admitió con cierto tono de culpabilidad, era cierto que no había indagado demasiado en las secuelas de los demás.

- ¿Sabes por qué te ha pasado? ¿Te ha visto algún sanador ya? si quieres puedo hablar con Jo...no sé si te acuerdas de ella. -

Arleen observó la torre y… sí, Johan tenía un buen punto. Si bien la morena le gustaba la tecnología y apreciaba sus beneficios, extrañaba un…hogar -Olía a galletas a veces… y la llené de flores- Aunque miraba la torre, no estaba pensando en ella y tenía el gesto algo triste e ido -Y se escuchaban las risas de tus hijos-

Tras un momento tomó una larga inspiración y volvió la vista hacia él. Negó suavemente con la cabeza mientras su mente no paraba de soltar comentarios sarcásticos sobre la MUCHA NADA que quería Gelion con ella. Se quedó mirándolo un ratito al notar su tono -No te gusta nada este sitio y estás… Eh…¿Frustrado? - inquirió a ver si lo que estaba percibiendo era cierto.

No pido evitar sonreír cuando le dijo que eran amigos -Bien… bien…- Sonrió un poco más porque, joder, necesitaba un amigo. Quería hablar de lo de Gelion y, al mismo tiempo, no quería darle más importancia. Tenía otras cosas que eran mucho más claves en su vida.

O no.

-Desperté hace pocos días - Dijo alzando suavemente los hombros -Recordaba poco hasta que vi a Yvonne y… eh … luego los Draven- Desvío la mirada hacia el camino sintiendo la inmensa necesidad de moverse, solo algo. -¿Caminamos?- sugirió aparentando con más fuerza el bolso.

Volvió la vista a él, cada vez recordaba más cosas de ese día -Una maldición me golpeó la mano y rompió mi escudo. Al final la turba hacia el barco me tumbó y pasaron por encima de mi. Tuve traumatismo craneoencefálico y estuve en coma todos estos meses- Resumió -Pero está potenciado por el ataque previo de una Pendragon- se mordió el labio con suavidad -El día antes de la misión… intentó matarme porque estaba curando a sus hermanos-

Sonrió de lado -Si recuerdo a Jo…- Aún así su gesto se enturbió un poco -Y lo que sucedió entre vosotros- Ss acercó un paso a él, está vez con algo de curiosidad -¿Sabes? Ahora entiendo un poco eso del poliamor. Si mañana podemos morirnos, porque perder el poco tiempo que nos queda y elegir entre los pocos que somos - Suspiro antes de cruzarse de brazos y empezar a caminar -No sé si Jo puede ayudarme. O tú. Ni idea. ¿Quieres probar?- Inquirió mirándolo por encima del hombro -No puedes empeorarme y si lo haces, quizás el Sanguis viene mañana y acaba la miseria -

Asintió a los recuerdos de Arleen sobre la temporada que vivió con ellos, alegrándose en parte porque fueran buenos recuerdos, o al menos prueba de que había estado cómoda allí. Se le había quedado esa costumbre de acoger gente para vivir como si fuese una comuna, quería que se sintiesen como en casa. - No es que no me guste esta torre...agradezco tener un lugar seguro en el que quedarnos, pero no es un hogar en el que permanecer. - imaginaba que estarían allí de forma temporal, pero por el momento no tenía claro el rumbo a tomar y esa incertidumbre le hacía estar incómodo. - Más que frustrado estoy cansado de que nuestros esfuerzos no den el resultado que queremos. También sigo pensando en toda la gente que no pudimos salvar.- bajó la mirada con un gesto de pesar, recordando escenas de la caótica huida. Podían haberlo hecho mejor, o no. Nunca lo sabrían.

Aceptó la propuesta de andar un poco por las zonas ajardinadas, mientras le iba contando un resumen de lo que le había pasado. Alzó las cejas con gesto de sorpresa al conocer todo lo sucedido, deteniéndose un momento en seco. - ¿En coma? joder...entonces soy mal amigo por no haber estado al tanto de eso. Sabía que tú y algunos más habíais resultado heridos en la huida, pero...no pensaba que fuese tan grave. - negó con la cabeza mientras chistaba con indignación. - Vaya una tía loca la Pendragon esa. Y encima todo esto que está pasando es cosa de ellos. Si salimos de esta tendrían que pagar por lo que han hecho. - eran unos indeseables, se merecían todo lo que les pasase. Tal vez lo único positivo de aquello era que les habían limpiado a los enemigos de Londres.

Cruzó los brazos sobre el pecho cuando mencionó a Jo y lo que había pasado entre ellos. Para estar sin memoria bien que se acordaba de los cotilleos. - Tendrás que ser más específica, sucedieron muchas cosas. - le hizo gracia eso de que le dijese que entendía mejor el poliamor, descruzando los brazos para meter las manos en los bolsillos mientras alzaba los hombros. - No estoy en ello, aunque pueda parecerlo...pero tienes razón. Debe estar bien eso de poder amar libremente, aunque en la práctica debe ser un poco lío. - puso cara de extrañeza con lo siguiente que dijo, guardando silencio un par de segundos porque no estaba muy seguro de haber interpretado bien lo que había dicho. - ¿Que te ayudemos Jo y yo a probar con...el poli...? - dejó la frase a medias enseguida al darse cuenta de que lo que le estaba diciendo era lo otro, lo de probar con su mente. Se pasó una mano por la cara de arriba a abajo mientras contenía una risa por su empane al confundirse.

- Sí, puedo ayudarte, creo. Con lo de la mente. - aclaró, por si las dudas. - Los recuerdos deben estar ahí, sólo que bloqueados.

Se quedó analizando las palabras de Johan durante un ratito en silencio -Una vez leí que un hogar no era un sitio físico, si no que lo hacían las personas de las que te rodeaban- Volvió los ojos hacia él con preocupación -¿Persiste a alguien?- Después de de lleno para enfrentarlo -¿Yaroslav está bien?- su siguiente exposición de motivos sonaba tan… parecido a lo que Arleen y Gelion habían hablado ayer que se le revolvió el estómago -Ya… es… - Negó con la cabeza, sin deseo de buscar una palabra -Lo único que podemos pensar… es que mucha más gente habría muerto si no lo intentábamos - subió la mano que le quedaba y apretó suavemente su hombro como para darle ánimos.

“Podríamos no haber hecho nada con la información”

Empezaron a caminar y eso le ayudó un poco con el estrés acumulado en el cuerpo. No podía negar que Francia… era hermosa. No como la había imaginado, muy lejos, pero igual y caminar por los jardines le ayudaba a mejorar su humor.

Asintió a su pregunta sobre el coma pero no emitió palabras después. Si bien era cierto que Arleen habría chequeado… todos estaban tan hundidos en la miseria por lo que había sucedido que podía entender el porqué del desapego emocional. ¿Cuántos amigos había perdido? En cuanto a los Pendragon digamos que los prefería lejos y no quería ni pensar en ellos. Quizás oían sus pensamientos y se apersonaban.

-Seguramente- Aunque si se explicaban bien algunas cosas se podía probar, como esos libros de harén reverso que había leído. Limites, las cosas claras. Podría intentarse cuanto menos. La pregunta de Johan a su propia pregunta hizo que Arleen abriera los ojos de par en par mientras se sonrojaba violentamente -No no no… Es decir, sois muy atractivos y seguro que tienen una increíble experiencia en la cama- Dijo agitando las “manos” (la mano y el muñón) delante de ella -Y seria una completa experiencia pero no, no, no me referia a eso- el corazón parecia que queria salirse le del pecho, del calor que le habia entrado por los nervios.

“Joder lo entendió… ok ok”

Se llevó el muñón al pecho como para ayudar a calmar su respiración -Si, eso, la mente - Asintió mientras paraba de caminar y se ponía delante de él, pero … frunció el ceño -No es la primera vez ¿Verdad? Te lo he pedido antes-

Le pareció muy acertada la definición que dio Arleen de hogar, tenía todo el sentido del mundo. Que se encontrase incómodo en aquel lugar no significaba que no tuviese lo que más importaba con él. - Están todos a salvo. Y Yaroslav también. Podemos buscarlo si quieres. Seguro que se alegra de verte, a su manera. - a lo mejor podían retomar en algún momento eso de las citas entre ellos, aunque no parecían muy compatibles. Agradeció por lo bajo ese apretón de ánimo que le dio en el hombro con su única mano, pero no dijo nada más al respecto porque en el fondo se sentía culpable de no haber podido hacer más.

El breve paseo acabó interrumpido con el malentendido del poliamor, aunque casi agradeció aquello porque aligeró un poco todo el tema de la misión fallida. Al verla tan roja acabó por reír brevemente, haciendo un gesto de quitarle importancia. - Gracias por lo de atractivos, le diré a Jo lo que piensas. Tú también lo eres, pero ya lo sabrás. - le devolvió el halago siguiendo el rollo de broma del flirteo con una leve inclinación de cabeza. La dejó un par de segundos para que se le pasase la vergüenza y se ubicase con lo que quería pedirle de la mente, apretando los labios un poco tenso cuando ella se acordó de que ya se lo había pedido antes.

- Sí. Para...amortiguar recuerdos desagradables. No borrarlos, pero hacerlos más difusos. Lo de ahora sería más sencillo porque es rescatar partes que quieres recuperar. ¿Es memoria a largo plazo? ¿Recuerdas más cosas recientes que antiguas o al revés? O personas...a mí no me recordabas casi. ¿De quién si te acuerdas bien? - tal vez le estaba haciendo demasiadas preguntas, pero necesitaba información antes de intentarlo. Le indicó un banco al borde del camino por el que estaban, para que se dirigieran a él. - ¿Quieres que lo hagamos ahí? mejor que de pie. -

Sonrió asintiendo -Me gustaría… además quiero que me dé su punto de vista en algunas cosas. Es un erudito de la seguridad y tiene una perspectiva interesante para lo que quiero hacer - Aunque en el fondo estaba segura de que la parte mecánica estaría bien con su ayuda, le faltaría Gio para la parte mágica. Quería escribirle… pero no había respondido a su patronus así que seguro estaría ocupado.

La risa de Johan ayudó a que no estuviera tan nerviosa y ella misma se rió un poco incómoda pero luego ya de forma más natural. Qué vergüenza. El comentario de Johan la hizo sonreír brevemente y su gesto también. Tenía carisma, pero eso ella ya lo sabía. Un líder tenía que tener aunque sea un ápice de carisma… y muchas más habilidades. Ella había visto a Gelion meterse mucha gente en el bolsillo. Sacudió la cabeza cuando su mente se ríe de nuevo al Draven.

“Es una maldita obsesión”, pero si podía con el alcoholismo podía con él.

Tardó un momento en centrarse en lo que Johan le estaba diciendo y parpadeó evidenciando que había desconectado por un momento -Eh… en cuanto veo a la persona a veces empiezo a recordar cosas. Otras veces no recuerdo nada como con Thalos o Yvonne. Aunque de Yvonne recordaba el nombre. Es… es muy irregular pero estos días estuve haciendo un pequeño cuaderno que me ha dado algo de estructura. Creo que el último año y medio o dos años… es allí donde tengo el fallo- Explico y movió un poco el bolso para demostrarle que llevaba el libro.

Se suponía que además de la gente también tenía que llevar un diario que iba a ayudarle no solo para la memoria sino para sus sesiones psicológicas y así no olvidar nada -De Gelion, de Sayid y de Anteia- Tragó un poco y miro hacia el banco -Tambien recuerdo bastante bien a Gio pero tengo lagunas- Mencionó mientras se acercaba al banco -Recuerdo el secuestro. Todo. No… no necesito que difumines nada. Déjalo así - se sentó quitándose el bolso y apoyándolo en el banco mientras cruzaba los pies por los tobillos y acomodaba la falda de su vestido floreado. -Bueno… haz lo que puedas- Dudaba que consiguiera alguna joya que la hiciera sentir mejor.

- Perfecto, pues lo aviso a ver cuándo puede quedar y salimos un poco de este lugar. - además, seguro que Yaroslav estaba algo aburrido con la nueva situación y trabajar con Arleen en algún invento le vendría bien.  - Podríamos ver la ciudad sin que haya androides intentando matarnos como la última vez que estuvimos por aquí. Apúntate. - Se quedó más tranquilo al ver que se relajaba al tomarse bien lo del cumplido, que la broma no le había molestado. Tal vez eso es lo que le hiciese falta ahora, divertirse más y poder permitirse vivir situaciones cotidianas, intentar vivir en la normalidad que se les negaba una y otra vez.

Prestó atención a sus explicaciones sobre lo que recordaba y lo que no, intentando establecer algún tipo de patrón para las personas que ella recordaba. Curioso. Se fijó en el cuaderno que llevaba en el bolso, preguntándole con un gesto si podía cogerlo. Aunque tampoco haría falta si iba a verlo directamente en su cabeza. Por algún extraño motivo se sentía más cotilla si lo leía sobre el papel.

- Creo que recuerdas a personas que de algún modo te han marcado, para bien o para mal. Sayid porque resultó ser un capullo. Gio es un buen amigo. Anteia no sé por qué, y Gelion...bueno, tienes toda una historia turbulenta con él. ¿A tu hermano tampoco lo recuerdas bien? - la miró con cara de "¿estás segura?" cuando le pidió que no emborronase las partes más traumáticas de su secuestro, pero respetando su decisión. se dirigió con ella al banco, sentándose ambos para hacer la "intervención".   - Cierra los ojos. Puede ser algo molesto.- llevó las manos hacia sus sienes mientras se concentraba para entrar en su mente, comenzando a canalizar su poder mental sobre ella.  

Al principio le encontró encontrar conexiones claras porque estaba todo como demasiado fragmentado, disperso y sin orden. De ahí las lagunas. Lo primero que vio fue lo más reciente, una discusión muy intensa con Gelion en la que acababan gritándose después de hacerse confesiones. No tuvo que hacer nada ahí porque el recuerdo era del día anterior. Siguió indagando para seguir de manera inversa a través de sus recuerdos, buscando las conexiones entre rostros conocidos. Enseguida se dio cuenta de que no le iba a resultar fácil porque estaba todo tan enmarañado y oscuro que temía hacerle daño si forzaba demasiado la intrusión mental. No quería arriesgarse a dejarla peor. Inspiró profundamente y después se detuvo separando las manos.

- No debería seguir por el momento. Juraría que hay zonas del cerebro afectadas, con daños que no me corresponde a mi arreglar. Habrá que pasar primero por magia de sanación. Lo siento. Sólo he podido ver lo más reciente... - comentó de manera capciosa, para que entendiese a que se refería.   - Los Draven son tipos complicados, ya lo has comprobado.


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Nivel de éxito en lo de arreglar memorias?

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

La mirada de Arleen se iluminó -¿En serio?- No pudo evitar sonreír de forma más amplia -Siempre quise conocer Francia y ver la torre Eiffel, el Louvre y Notre Dame… ¡El arco del triunfo!- Dijo al recordarlo antes de cerrar un poco de la sonrisa para tratar de controlar su reacción y no ser dramática.

O caer en su aparente histrionismo.

-Eh… si, es decir. Me encantaría… y probar algún croissant- Ladeó suavemente la cabeza -Podemos celebrar mi cumpleaños retrasado- Dijo alzando los hombros como diciendo que podía ser una excusa para celebrar.

Luego pasaron al tema de su mente y cuando preguntó por Anteia desvió la mirada con el ceño fruncido -Le dijo a Sayid que no me veía preparada para ser madre y… dolió - Murmuró sin poder volver a mirarlo y con un ligero sonrojo de vergüenza por esa verdad tan clara. -Si… recuerdo a mi familia, toda. A largo plazo creo que está bien. Hay algunas partes de años respecto a ellos que me cuestan pero volverán-

“Turbulenta. Una forma sutil de colocarlo”, inspiró profundo mientras se sentaba y cerraba los ojos asintiendo a su sugerencia. De haber podido habría entrelazado los dedos para controlar sus nervios, pero al no tener una mano simplemente apoyo la que le quedaba en el muslo y cuando Johan empezó a trabajar apretó la tela del vestido con fuerza. Era una sensación extraña y después de un tiempo…dolorosa.

Si no hubiese parado él, lo habría hecho ella. Dejó escapar el aire que había estado conteniendo y asintió comprendiendo sus palabras -Vale… argh… duele un poco- Murmuró llevándose la mano a la sien para luego chasquear la lengua -Si, tendré que hablar con Jo-

El comentario de Gelion hizo que abriera los ojos y lo mirara con un gesto serio que poco a poco se descolocó, Arleen emitió un suspiro cansado y triste sintiendo que la mirada le ardía -Yo… - Negó con la cabeza cuando se le fue la voz y desvió la mirada al frente -Yo ya… acabé, Johan- Alzó los hombros con desgana -Hay una cierta cantidad de rechazos que mi quebrada autoestima puede soportar… no puedo sentarme a esperar el momento perfecto para intentar ser feliz, así sea por un día… o dos… joder, me merezco algo mejor. Me merezco tener una razón para sonreír en este mundo destrozado. Si él no quiere ser esa razón yo no puedo obligarlo. Y finalmente he hecho mi paz con eso…- Volvió la mirada hacia él con los ojos llenos de lágrimas - Podemos morirnos mañana y ese supuesto flash de nuestra vida que nos pasa al frente al morir… es pura miseria. Que me perdone por intentar rascar algo bueno en este mundo- Dijo limpiándose las lágrimas con rabia.

Sabía que estaba tocando una fibra sensible con el tema de Gelion, más después de la discusión que había visto, pero no podía simplemente pasarlo por alto. Si se lo guardaba dentro sería peor, aunque ya aparecía haberse rendido con aquella relación o lo que quiera que tuviesen. - No me parece un rechazo, más bien...que no puede estar contigo como tú querrías. Supongo que en el fondo os queréis pero no sabéis cómo hacerlo para no haceros daño. Diría que tiene miedo. - frunció el ceño murmurando algo así como que era complicado. Los dos se habían dicho cosas malas, como psicópata o histriónica. Cosas de gente que está cabreada. Sin embargo tuvo que asentir a lo siguiente que dijo, no podía estar esperando a que el otro dejase sus traumas de lado para tener algo más.

- En otro momento te habría dicho que le hablases claro y lo intentases, pero ya lo has hecho. Ahora depende de él. Que reaccione de una puta vez. ¿Se cree que es malo para ti o algo así? lo que le has dicho es cierto, casi ninguno de los que estamos aquí tenemos las manos limpias. Yo también he hecho cosas de las que no estoy orgulloso, pero había que hacerlas. Y... - dudó unos segundos en si confesar más o no, pero ya que Arleen se había abierto con él no veía por qué no dejarle ver esas partes menos conocidas de él. - He ordenado ataques con daños colaterales que podían haberse evitado. He traicionado la confianza de gente que me importa por mis propios intereses. Más de una vez he pensado en conseguir más poder para manipular a mi antojo, que lo haría todo más sencillo. - negó con la cabeza como si se reprochase todas esas cosas porque se daba cuenta de la deriva que había tomado con los años. El Johan de 20 no lo habría hecho. Comenzó a sentir bastante compasión por ella al verla llorar de ese modo y decir verdades de aprovechar el tiempo que tuviesen. Algo así había dicho él también alguna vez. Le pasó un brazo sobre los hombros para acercarla un poco a él a modo de abrazo.

- ¿Sabes qué? que le jodan. Tenemos que celebrar tu cumpleaños parisino. Invita a quien quieras y ponte tu mejor vestido. Y oye, si te lias con alguien a lo mejor le entran celos y espabila. Yo qué sé. - sacó el móvil del bolsillo para entregárselo. - Venga, haz llamadas. SAM nos ha dado cacharros de estos a los que estamos aquí.

Alzó los hombros como si no supiera la razón -¿Y yo no? Cada relación que he tenido ha sido un desastre. He tenido más de mil citas y nunca he conectado con nadie. Por culpa del miedo… - Cerró los ojos negando con la cabeza -Si yo no hubiese tenido miedo quizás ahora estaría felizmente casada con Gio. Estoy CANSADA de tener miedo. Pero esa soy yo… no él - Negó con la cabeza, un poco agobiada. Entendía que podía tener miedo pero…ella se había cansado de tenerlo.

-No lo sé, Johan. No me importa. Dije que iba a respetar sus límites y me quedaron más que claro- Movió suavemente la mano hacia él como haciendo un gesto de “eso es lo que le dije”. Estaba claro que en un mundo en el que estaban todos tenían alguna historia de la que no estaban orgullosos.

Frunció suavemente el ceño al escuchar lo que estaba contándole Johan, no sabía que eso había sucedido. Alargó suavemente la mano para apoyarla en su rodilla y apretarlo -No debe ser fácil tener tus poderes y no querer… tener éxito. Debe ser una tentación constante- Hizo una leve mueca porque si ella pudiera controlar a la gente… sería… sí, sería difícil contenerse. Podría haber convencido a Jo de que le perdonará. Pero no lo hizo - Lo importante es que ahora tienes otra perspectiva - Le dijo y sonrió brevemente. Era lo mismo que le había dicho a él, solo esperaba que Johan escuchará.

Se apoyó en el cuando la acercó y dejó caer su cabeza en su hombro con suavidad, agradeciendo el apoyo y el confort -¿En serio?- Preguntó mientras rebuscaba un su bolso un pañuelo para limpiarse el rostro.

“¿Quién se va a liar conmigo en este estado?”, sonrió como negando y mirándolo como si estuviera loco. Quizás debería verlo de otra manera -Si me… lío…- la palabra era tan informal y… rara, pero… insistía su voz interior: Mañana podrían morir -Que sea por mí y no por él - Tomó el móvil y lo miró durante un momento en silencio pero luego negó con la cabeza -Avisa a Yaros, a Jo… y no sé, tú tienes mas amigos. Los míos están demasiado lejos- Le devolvió el móvil -Yvonne… si la conoces, si no pregúntale a Thalos. ¿Yo soy amiga de Thalos también?- Preguntó con curiosidad después de guardar el pañuelo -Quizas habría que invitarle -

Flipó un poco por la confesión de Arleen de que estaría casada con Gio, no sabía que hubiesen llegado casi a ese punto. Ya indagaría más luego, ahora no era el momento. Se sintió mejor al compartir también algo personal con Arleen, como aquellas partes de él que eran más reprobables. El hecho de que entendiese la tentación de hacer ciertas cosas con sus poderes le tranquilizó, pero tal vez fuese porque no sabía la historia completa, como lo de la base con Thalos. Por eso no respondió inmediatamente a lo de tener otra perspectiva, porque no estaba seguro de tenerla. Haría lo que tuviese que hacer si llegaba el momento, si fuese necesario.

Se relajó un poco cuando dejaron atrás las confesiones y se centraron en la fiesta. Algo que le hiciera ilusión, que falta le hacía. - Claro, si te lías que sea porque te apetece a ti, no te vas a liar con cualquiera sólo para darle celos. - bien, ese era un buen punto de partida. Que pensase más en ella. Le dio un apretón en el brazo antes de soltarla y ponerse en pie, echando cuentas de todos los que podían invitar. Cogió el móvil frunciendo algo el ceño cuando se lo devolvió, aunque entendió que prefiriese que lo organizase él. - Ya, los tuyos de Ouroboros no están aquí. - porque estaban resolviendo movidas de los idiotas Pendragon. - Diría que sí eres amiga de Thalos. Voy a llamarle primero. - marcó su número y esperó el tono, aunque la voz que escuchó al otro lado le sonó seca y borde. - Arleen va a dar una fiesta. ¿Te vienes? ...¿No?¿por qué?...ah...vale. Que no te apetece. - y le colgó. Se quedó chafado y con cara de decepción por la negativa de Thalos. - Es por mí, no por ti. Creo que me evita. - pues él se lo perdía. Llamaría a los demás. Activó el micrófono del móvil, dando instrucciones. - Ok SAM. Manda invitaciones para el cumpleaños de Arleen mediante llamadas al teléfono o anuncios en su habitación de la torre. Llama a Yaroslav, a Jo, a Yvonne, a... - no se le ocurría nadie más. Parte de los renegados como los Knox estaban en Italia. - Y alguna llamada más aleatoria. Que vayan a la cantina de Chalmun en un par de horas.- colgó y acto seguido le ofreció el brazo a Arleen para levantarse, saliendo de allí los dos para ir a prepararse.