Tower Bridge

Los nueve licántropos malvados se regocijaban en la fábrica abandonada, un lugar oscuro y desolado que se había convertido en el escenario de su victoria. Las sombras se alargaban en los pasillos polvorientos mientras los escombros crujían bajo sus botas desgastadas.

El eco de sus risas resonaba en los muros agrietados, llenando el espacio con su malicia y desdén. La luz tenue de las linternas temblorosas arrojaba destellos en sus rostros, revelando sonrisas siniestras y miradas cargadas de triunfo.

La fábrica abandonada era un testimonio desgastado de un pasado industrial, ahora convertido en el campo de batalla entre las fuerzas de la oscuridad y la esperanza. El aire estaba cargado de tensión, y los dos licántropos buenos, magullados pero decididos, se enfrentaban a sus enemigos con una determinación inquebrantable.

En medio de la quietud, el sonido metálico de una cadena crujió en el aire. Los prisioneros, atados y temerosos en un rincón sombrío de la fábrica, observaban con ojos llenos de miedo y esperanza, buscando una señal de valentía en los licántropos buenos. Sabían que su destino pendía de un hilo, dependiendo de la astucia y el coraje de aquellos que se enfrentaban a los nueve licántropos malvados en su forma humana.

Los matones se detuvieron un momento, interrumpiendo sus risas y burlas al escuchar la proposición de Ian. Sus miradas se entrelazaron en un instante de silencio tenso, y luego estallaron en carcajadas despectivas que llenaron la fábrica abandonada.

-¿Un trato?-, exclamó uno de los licántropos malvados entre risas. -¿Crees que puedes engañarnos con tus palabras, licántropo débil? Estás desesperado. No tienes nada que podamos desear

Uno de ellos, el lider, se acercó con expresión cruel a Ian, acorralándolo aún más,  sus ojos inyectados en sangre reflejando una malicia desenfrenada.

-Tiempo, eso es todo lo que quieres, ¿no es así?-, gruñó el licántropo malvado. -Pero el tiempo no está de tu lado, pequeño insecto. Tu fin se acerca, y no habrá escape para ti o tus preciados prisioneros.

Los licántropos malos se lanzaron en una risa estridente y amenazadora, despreciando la audacia de Ian. No estaban dispuestos a ceder a ninguna propuesta que pudiera desafiar su dominio.

Lorcan sintió cómo su cuerpo se debilitaba por los implacables golpes que había recibido. El dolor palpitaba en cada fibra de su ser y sus piernas cedieron bajo su peso. Sus sentidos se embotaron mientras luchaba por mantenerse en pie, hasta que finalmente, la oscuridad lo envolvió y se desmayó.

La risa triunfal de los licántropos malvados llenaba el aire mientras observaban a Lorcan desplomarse impotente. Entre ellos, dos miembros destacados del clan  intercambiaron miradas llenas de malicia y complicidad. Reconociendo la oportunidad de aprovecharse de la situación, se acercaron a Lorcan, arrastrándolo lejos de la escena de la batalla.

Con cautela, los dos licántropos malvados levantaron el cuerpo inconsciente de Lorcan entre ellos, uno sosteniendo su brazo derecho y el otro sujetando su pierna izquierda. La malevolencia en sus ojos brillaba con anticipación mientras se alejaban sigilosamente, alejándose de la fábrica abandonada y adentrándose en la oscuridad de la ciudad.

Su objetivo era claro: llevarse a Lorcan como un trofeo, una moneda de cambio para presionar a Ian. Sabían que este acto despiadado sembraría el temor en el corazón de sus enemigos y los forzaría a tomar decisiones desesperadas.

Mientras se alejaban con su valioso prisionero, los licántropos malvados sonreían con satisfacción, convencidos de que su astucia y crueldad les darían una ventaja aún mayor en el conflicto que estaba por venir.

- El único trato que haré contigo es simple: trabaja para nuestro beneficio y unete a nosotros. Si rechazas mi oferta, tus amigos sufrirán. El rubio y los demás serán sacrificados uno a uno frente a tus ojos, como una advertencia de lo que les espera



----------------
Defensa contra ataque de Ian: 121 - 30 base lican( no tira dado defensa)= 91
PS jefe: 150-91=59 (sangrado brutal siguiente post)
PS lican atacado por Lorcan: 32 - 30 base= 2 , se queda con 148 PS

Se van dos licans de 9, quedan 7

El intento de cebo que había lanzado fue completamente inútil. Al final no eran tan imbéciles como parecían, ni se creyeron eso de ponerse a hablar de un trato. Con eso se le fue la oportunidad de ganar tiempo, así que maldijo internamente mientras buscaba otras maneras de resistir lo máximo posible. Tenía que sopesar las opciones para salir de allí con el resto, empezaba a marearse y los márgenes de su visión se estaban oscureciendo. Sabía que no aguantaría en pie mucho más. Para ese momento ya se había dado cuenta de que la herida de la pierna sangraba de manera escandalosa, seguramente porque le habían alcanzado la femoral.

- No estoy desesperado. - mintió, decidido a seguir un poco más con la farsa. ¿Qué podía hacer? ¿intentar desaparecerse hasta donde estaba Lorcan para irse de allí con él? ¿hacerlo otra segunda vez para tratar de llevarse a los rehenes? no estaba seguro ni de resistir el primer intento de desaparición. - Quería ofreceros el modo de aprender a controlar vuestra forma de licántropo, de transformaros cuando queráis. De pertenecer a los Fenrir. - otra mentira, no quería esa gentuza cerca ni de broma, pero tal vez causase disensiones en el grupo. Hubiese seguido por ese camino de intentarlo de ese modo, pero todo se precipitó cuando vio caer a Lorcan al suelo inconsciente por las heridas.

Gritó su nombre al ver que un par de licántropos lo agarraban de los brazos para llevárselo de allí a saber dónde, y trató de echar a correr en su dirección para alcanzarlo. Arrojó una de las cimitarras en dirección a uno de esos, pero acabó alcanzando al líder. La pierna le falló y cayó al suelo de lado, sobre el charco que su propia sangre estaba formando. Por su culpa se habían llevado a Lorcan, y seguramente acabasen matando también a los rehenes. Fue el último pensamiento que tuvo antes de cerrar los ojos y perder el conocimiento, sin llegar a contestar a aquella retorcida propuesta.


--------------------
ataque: ataque: dado 30 + 76 stat + 5 lican sin transformar + 10 habilidad + 5 guanteletes= 126 al líder
PS: 25- 20 sangrado brutal= 5 PS

El miembro 'Ian Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Ataque' :

Habían pasado una buena temporada fuera de Londres, y de los problemas en general. En su pequeña casa a las orillas del bosque habían logrado ser felices a pesar de toda la negatividad que los rodeó por un tiempo. De su parte, sentía que podía empezar a pasar la página y esperaba que Reiv sintiera lo mismo, pues sabía que parte del dolor de uno era saber que el otro sufría. Volviendo al presente, habían recibido hacía unos minutos el mensaje de auxilio de Johan. Habían escuchado que la inseguridad de la ciudad se había disparado desde hacía un tiempo y que demasiadas cosas estaban pasando en el bajo mundo. Parecía que no había ningún tipo de ley pero, en general, todo ocurría en las sombras.

Tras darse unos momentos para armarse con lo necesario, se desaparecieron hacia un lugar cercano a la fábrica y comenzaron a avanzar los últimos metros que quedaban a pie. Tras asegurarse que Reiv iba tras ella, corrió hacia la primera entrada que alcanzó a ver, asegurándose de que nadie le diera una emboscada por detrás. Contaban con que serían varios licans, y con que los oirían llegar desde lejos, pues sus sentidos sabrían bien si un depredador como ella se acercaba; siendo así, entró con cuidado de no hacer mucho ruido con su entrada y contó con rapidez a los presentes. Siete, demasiados para dos, pues Ian se veía bastante jodido en medio de todos. Que Johan se apurara porque no lo veía por ningún lado. No iban a esperarlo, tenían que actuar rápido.

Sin esperar más, escupió agujas de hielo contra el que parecía el tipo más grande. Deshacerse de ese primero les daba mayores oportunidades, ¿no?

AM: 25 Dado + 10 Hab + 57 AM + 10 Capa rúnica + 5 Guanteletes = 107 a lican.

El miembro 'Juliet Bennett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Ataque' :

Se encontraba por Londres cuando recibió el mensaje de Johan, pues ese día habían decidido ir a sacar los pocos enseres que les quedasen en su antiguo piso medio destartalado. No es que le apeteciera meterse en jaleos del Concilio, pero le había prometido a su hermano ayudarlo en algunos momentos puntuales, a pesar de lo disgustado que quedó con la última misión. Eso de espiar lo sucedido tras el bombardeo provocado...no era lo que quería hacer. Aún así parecía algo urgente, y acabó acudiendo al lugar con Juliet, apareciendo en el exterior.

- Tal vez estemos oxidados...llevamos mucho tiempo sin hacerlo. - murmuró en voz baja mientras inspeccionaban la zona. Desde luego, llevaban bastante sin pelear. Se podía vivir sin ello. - Ve con cuidado. - hizo la advertencia antes de seguirla al interior de la fábrica abandonada, colándose en el lugar. Johan no había llegado aún, y tampoco ninguno de los suyos. Habían acudido al aviso tan de inmediato que eran los primeros. Localizó al licántropo hijo de Adam tirado en un charco de sangre, con varios tipos chungos alrededor. Al principio le costó sopesar qué hacer antes o cómo atacar, optando por conjurar sus zarcillos de sombras para agarrar y sacudir al mismo tipo que habia atacado Juliet.





-----------------
AT.M
dado 30 + 53 stat + 10 hab. + 5 canalizador= 98 al mismo lican que Juliet

El miembro 'Reiv Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Ataque' :

Cruzaron el portal directos desde el Moulin Noir, apareciendo en el exterior de la zona que había dicho Ian. Sirius y la otra vampira enana le habían seguido, además de la gárgola que se había apuntado a la fiesta. Además ya estaban por allí dos de los suyos del Concilio, la elfa Eluveitie y el orco Chor'Ymorcik. También había acudido con ellos Geralt Knox. - Bloquead las salidas de la fábrica, que no salga nadie. Llamad a los demás. - les pidió para que montasen guardia fuera, adentrándose él en el lugar junto al resto de aliados que había traído. Le sorprendió encontrar allí a Reiv, que había llegado ya y estaba encargándose de el grupo de atacantes que habían dejado a Ian por los suelos. Demasiada sangre para tener a dos vampiros allí...uno de ellos una cría novata.

No había tiempo para preguntar a los delincuentes, eso sería cuando los redujesen en número. Contó a siete, yendo rápidamente a atrapar con una prisión de energía mágica a dos de los que aún no estaban heridos, creando una cúpula alrededor de ellos que los mantendría atrapados brevemente. Después conjuró una esfera de energía mágica, arrojándosela a otro de ellos para tratar de dejarlo fuera de juego.

- El edificio está rodeado. Yo en vuestro lugar me estaría quieto y tendría preparada una buena explicación para lo que acabáis de hacerle a ese. - señaló a Ian con un gesto de la cabeza, negando. - Su padre está puto loco, su mujer - no tenían por qué saber que ya era ex - también lo está. Se van a cabrear. - comenzó a conjurar otra esfera luminosa en la palma de su mano, haciéndola crecer progresivamente de manera amenazante. - ¿Queréis seguir con algo más productivo o seguimos haciendo el gilipollas? - mientras tanto le dirigió un mensaje mental a Sirius sin mirarle, "sugiriéndole" que echase mano de la disciplina de Dominación con alguno de ellos para que atacase al resto en una especie de traición al grupo y para poder quedárselo para posterior interrogatorio.




------------------

ataque mágico

dado 15 + dado botas 0 + dado Mejora 10 + 100  stat + 10 habilidad + 5 guanteletes= 140 a lican 3(uno distinto al de Ian o Jul y Reiv)

-> Mejora 3: Con esta mejora es capaz de crear un campo/prisión de energía mágica que atrape hasta 2 contrincantes durante 2 turno

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

#1 'Ataque' :


--------------------------------

#2 'Ataque' :


--------------------------------

#3 'Ataque' :

- Quieres bajarle a la lucecita, hijo? es molesto. - dije con asco apartándome de Johan, moviendo mi mano para que las sombras envolviesen su esfera luminosa y la ahogasen en oscuridad.

Oscuridad infinita y agonizante. Angustia absoluta. Eso era lo que se sentía en aquel...estercolero de lobos y sangre. Mi cara de disgusto era absoluta, y la expresión era la de un cazador taimado. Eramos tantos que sin duda, teniamos la superioridad ganada, pero parecía que querían sacarles información.

Observé a Ian en el suelo, y los otros heridos, y la verdad es que no podían importarme menos.

La oscuridad se volvió mas densa y sonreí, con expresión frenética.Aquellas criaturas me enervaban, no podía evitarlo. Y hoy, hoy eran el enemigo, no como otras veces que me habia tocado colaborar con ellos. Hoy podía dejar libre aquello en mi interior que me gritaba que les abriera la caja torácica en dos y les arrancara el corazon.

Y eso fue lo que intenté con uno de ellos, moviendome a gran velocidad para hundir mis manos en sus costillas.
- Hay que dejar a alguno vivo, o podemos matarlos a todos? - - pregunté entonces, dudoso.

__
0 dado+ 10 hab potencia+ 46 base + 5 oscuridad nocturna= 61 daño fisico

El miembro 'Sirius Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Ataque' :

En otras circunstancias, podría haberse sentido feliz de poder ayudar, pero ahora mismo, solo se siente aliviada de lo que van a hacer, porque el olor de los licantropos es muy penetrante y últimamente están por todas partes, empieza a provocarle repulsión, la idea de que un par de ellos vayan a morir no le viene mal.

Sin embargo, ella no es exactamente buena luchando, además de que puede sentir a su bestia gruñendo al sentir más sangre fresca, sin embargo, ella la mantiene abajo, porque la idea de beber de uno de esos lobos malolientes le resulta desagradable.

Ni uñas, ni dientes.

Procede a extraer de su bolsita el implemento qué necesita, pues no la usa solo para guardar piezas de cuerpos mutilados, también tiene algo ahí qué le quitó a un muerto, una daga de plata, supone que la gente no se ha quedado pasiva tras la proliferación repentina de lobos.

Lo siguiente que hizo fue correr y atacar al mismo licantropo al qué atacaba su Sire, por un simple motivo, realmente no quiere quedarse con un dedo de lobo, teme qué el olor pueda impregnarse al resto de sus recuerdos, eso sería muy desagradable.

Por lo tanto, decidió intentar distraer la atención del enemigo buscando activamente apuñalarle el costado con la daga de plata, con tal de que su sire pueda abrirlo en canal sin mucha oposición, ya con que logre eso ella se sentiría bastante a gusto, al fin y al cabo servirle la hace tener propósito, por mucho que no está nada acostumbrada a luchar y se nota.

Sí mueren, el olor se iría...

Acabarían por oler como cualquier otro cadáver una vez se descompongan, olor qué curiosamente ya no le molesta, supone que tiene que ver con el hecho de estar más o menos muerta ella misma, pero la verdad, no sabe como funciona...

Dados:

El miembro 'Evangeline' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

#1 'Ataque' :


--------------------------------

#2 'Probabilidad' :

El último y certero ataque de Ian antes de caer provocó que cayese también el líder de la organización, quedando aparentemente inconsciente en un charco de sangre. La llegada de refuerzos les pilló desprevenidos, pero no tardaron en hacer frente a los recién llegados. - Ese malnacido ha pedido refuerzos. No sabemos cuántos más vendrán. Daos prisa. - gruñó uno de los lobos antes de intentar defenderse de los ataques de hielo y fuego de cada uno, sin demasiado éxito. Lo único que logró fue sacar su pistola ya una vez en el suelo, disparando a lo loco a ambos. El compañero le imitó haciendo lo mismo, pero la llegada de más refuerzos le jodió el plan.

- ¡Me cago en vuestra puta estampa, joder! - aulló de dolor cuando le cayó encima el ataque combinado de Sirius, Johan y Eva, retorciéndose en el suelo y gimoteando antes de quedar inconsciente como lo había hecho el otro. La herida de la daga de plata le quemaba, y probablemente lo acabaría matando rápido.

Otros dos quedaron atrapados por una cúpula de energía creada por Johan, y los que intentaron escapar se vieron pronto detenidos en las salidas. Tal y como les habían dicho, el edificio estaba rodeado. Los que estaban atrapados lo miraron furiosos, sin querer resignarse. Tantearon su situación mirando con recelo a los vampiros, y con inquina a Johan.

- Esto es traición. Métete tu oferta por el culo. Que le jodan al Concilio. ¡Heil rot Mond!-

--------------------------

ataque base 30 +25 dado= 55*7= 385---> 192 a Juliet, 192 a Reiv

defensa base 30+5 dado= 35

PS jefe: 59 - 20 sb=39 - 126 ataque Ian(no le pongo los 35 de def porque muere igual)= ELIMINADO
PS Lican 2: 148 PS  - 170= ELIMINADO
daño: 107 Juliet+98 Reiv= 205-35=170
PS lican 3: Eliminado directamente, Johan 140 lican 3 + 61 Sirius + 45 Eva
PS lican 4: 150
PS lican 5: 150

(Quedan 2 atrapados y dos libres que huyen)

El miembro 'Licántropo' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

#1 'Ataque' :


--------------------------------

#2 'Defensa' :

La noche era oscura y lúgubre mientras una pequeña patrulla de soldados se apresuraba a llegar al famoso Tower Bridge en respuesta a una urgente alerta de refuerzos. La ciudad estaba sumida en el caos, y la alerta trataba sobre una violenta pelea entre licántropos se había desatado en el emblemático lugar.

- ¡Vamos, tenemos que llegar al Tower Bridge lo más rápido posible! ¡La situación está fuera de control!

- Roger eso, Sargento. ¡Mantengámonos juntos y sigamos adelante!

Los soldados avanzaban rápidamente, sus botas resonaban en el pavimento mientras atravesaban las calles desiertas y ominosas. A medida que se acercaban al Tower Bridge, podían escuchar los ruidos y gruñidos de los licántropos, mezclados con el sonido de cristales rotos y estructuras siendo destrozadas.

-¿Estamos preparados para esto?

-No te preocupes, soldado. Estamos entrenados para enfrentar situaciones peligrosas como esta. Mantén la guardia alta y sigue mis instrucciones. - respondió el Sargento Rodriguez

Cuando finalmente llegaron al Tower Bridge, se encontraron con un escenario caótico. Las farolas parpadeantes proyectaban sombras espeluznantes sobre el puente, pero la accion se desarrollaba en el interior de una de las torres del puente

El sargento Rodríguez dio la orden de rodear el edificio y disparar al aire si alguien atacaba-

- ¡Mantengan la formación, soldados! ¡Apunten y disparen ante cualquier amenaza!

Habían alli algunos miembros del Concilio, con lo que la colaboración tendría que llegar, en algun momento. Informaron por radio a Base de que la patrulla de Rodriguez habia llegado ya y que la cosa parecia bajo control. De pronto dos licantropos salieron a la fuga y el Sargento gritó que los interceptaran.

- Detenedlos! Pueden ser los delincuentes! - los soldados en formacion obedecieron y se abalanzaron sobre ellos, usando sus armas tecnologicas para intentar abatirlos. Contaron con cierta ayuda por parte de un orco horrendo, al que en principio no supieron si dispararle o dejar que les ayudara.


-¡Excelente trabajo, soldados! Ahora asegurémonos de que la zona esté completamente segura.

Con la situación bajo control, los soldados comenzaron a evaluar los daños y a prestar asistencia a los heridos. A medida que el amanecer se acercaba, la pequeña patrulla de soldados rodeó el edificio del Tower Bridge, buscando cualquier indicio de actividad sospechosa.

Apareció con tres compañeros en los alrededores de la torre. Había tardado un poco en responder al llamado de Lorcan ya que no tenía ni idea de donde quedaba aquel sitio así que tuvo que buscar entre la manada y los residentes de Ouroboros alguien que lo acercara al lugar -Gracias, marcha muchacho- Le instó al joven que les había llevado hasta ahí quedándose con su segundo y tercer al mando.

La noche olía a sangre, caos y violencia. A humanos, magos y vampiros. Y…algo más. ¿Pendragon? Frunció brevemente el ceño mientras hizo una seña para avanzar, acercándose a los soldados que ahora rodeaban la base. Los tres permanecían en su forma humana.

Nikolaos se detuvo e inspiró nuevamente. Ian y Lorcan. Ni rastro de Savannah y Jarkko. Raro. Pero el aroma de Lorcan… Ladeó la cabeza hacia otro lado y lo señaló -Seguid el aroma y avisarme. Me encargo de dentro- Sus compañeros marcharon siguiendo el aroma del rubio mientras Nikolaos se acercaba a la torre con las manos en alto, anunciándose a los soldados para que le dejaran pasar -Soy Nikolaos Kirgyakos, Descendiente del Consejo de los 20 y voy a entrar- No pretendía pedirles permiso así que se desapareció y volvió a aparecerse dentro de la torre donde todo era caos.

Al llegar solo quedaban dos sometidos. No reconocía a nadie excepto a Ian y confirmó que aunque la zona sí que olía a Lorcan, no estaba allí. Se acercó a Ian con el ceño fruncido y escuchando sus moribundas palabras -Estoy en ello. Tranquilo- Aunque después le pediría explicaciones. Alzó la mirada hacia los demás y observó a los licántropos retenidos, no los necesitaba. Conseguirían al miembro de su clan porque tenía a los mejores rastreadores. Sin embargo, se sentía con alguna especie de compromiso por ayudar -¿Alguno es sanador?- Preguntó mirando a los allí presentes, sobre todo, vigilando a los vampiros y a la que olía como los Pendragon, aunque por su carente…porte en ropas diría que sólo era dragona y no miembro del linaje principal.

El encuentro llegó a su fin tan rápido como inició. En un último respiro, los dos licántropos alcanzaron a darle de lleno con las balas. Se le había olvidado cubrirse el ataque y ponerse tras algo a tiempo para que no le impactaran. Se mantuvo detrás de una especie de tinaja hasta que dejaron de lloverle balas y entonces miró su sangre con cuidado. Era tan roja y tenía tanto tiempo sin verla que se le hizo demasiado extraña. Incluso sintió algo de vértigo de verla salir así como así. Necesitaban volver a la movidas, se estaba ablandando demasiado y el mundo no era pacífico todavía para darse esos lujos. A como pudo, se realizó una curación de los impactos que tenían agujeros de salida. Recordaba bien que, cuando recién había llegado a Londres, se había sacado ella sola las balas urgando dentro de su piel. Se sentía bastante diferernte no tener la misma resistencia. Sin duda, un poco oxidada, como decía Reiv, estaba. Se sentía un poco fuera de lugar, pero al menos ya había acabado ahí y estaban rodeados de gente que conocían, como a Johan y a Sirius, a quienes sonrió porque le alegraba verlos a pesar de las circunstancias. A la chiquilla no la conocía, pero tenía una corazonada extraña con ella. Quizás porque se veía muy joven para ser vampira.

Era la más cercana al charco de sangre donde estaba Ian, así que se acercó despacio a los caídos, arrastrando un poco los pies mientras analizaba que estuvieran bien muertos. Llegó solo para ver claramente a Ian en el suelo. Lo recordaba bien de cuando recién salió de la base de la Alianza y le ayudó a salir. Se arrodilló junto a él con cuidado para ver si seguía teniendo pulso y le sorprendió que, incluso, pudiera hablar para avisarle que se habían llevado a su compañero.- No te preocupes, iremos por él en un minuto.- Le dijo rápidamente mientras comenzaba a levantarse. No tardó en llegar Nikolaos que también se acercó y... bam, le confirmó que estaba más que oxidada. Miró a Reiv, deteniéndose en seco y dándose cuenta que estaba herido a juzgar por la sangre. Y de Ian, estaba a punto de irse sin hacerle ninguna sanación.- Dame un segundo...- Dijo mordiéndose la lengua comenzando a sacar una jeringa de un bolsillo del pantalón un poco apenada. Creía que Johan también sabía lo necesario de sanación, pero le ayudaría con algo rápido. No tardó nada en encontrar la vena del licántropo y le colocó el líquido ambarino con premura. Cuando terminó sacó otra y comenzó a prepararla mientras se acercaba a Reiv. Se la dejó en el bolsillo, por si acaso.- Había otro tipo aquí, tenemos que ir tras él.- Dijo abrazando a Reiv por el costado mientras le pasaba una herbo para que se la tomara. oportunidad de resistirse, comenzando a sacarlo de la fábrica. Una vez afuera, se transformó en dragón y se echó a volar bajo. No tenía un rastro preciso, pues había mucho olor a lobo concentrado, pero a medida que se alejaba de Tower Bridge, siguió un solo rastro.

Curación: 4 stat + 10 dado + 40 anillo = 54 a Juliet.
Defensa: 192 de ataque - 40 defensa física - 25 cota - 10 hab = 117
PS: 250 - 117 + 54 = 187

-1 Inyección de adrenalina (Para Ian). 30 por post hasta 90 PS.
-1 Herbo Reiv.


Contadores:
Díctamo: 17 dosis.
Herbo: 2
2 inyecciones de adrenalina

El miembro 'Juliet Bennett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Curación' :

Se apartó un poco de Sirius cuando le hizo saber con ese regaño que le molestaba la luz que había conjurado, haciéndole un gesto de disconformidad cuando le dijo que si podían matarlos a todos. - No, necesito atraparlos e interrogarlos a la fuerza. Chupetéalos un rato si quieres, a esos que ya están tirados en el suelo. Todo tuyos. Y controla a tu hija adoptiva. Es rarita. - respondió por lo bajo de manera confidencial, esperando que Reiv tampoco entrara a matar con los licántropos. Llevaba tiempo que apenas hablaba con él, le daba la impresión de que estaba mosqueado desde el último encargo que le hizo. Y además estaban de lo más torpes, puesto que los dos no pudieron evitar un último ataque dirigido a ellos. Los cuatro que quedaban en pie no parecían querer dar su brazo a torcer. Los miró con gesto hastiado, aunque se esperaba que se comportaran como estúpidos. La gente no aprendía. No se inmutó por los que intentaron huir, sabía que los detendrían.

- ¿Traición dices? - preguntó con tono desdeñoso, negando después. - No, traición la vuestra, que no hacéis nada por aprovechar las oportunidades que tenéis, que hacéis que odien y quieran atrapar a todos los licántropos por culpa de lo que estáis haciendo. - frunció el ceño con lo último que dijo el licántropo, teniendo una vaga idea de lo que significaba porque aunque fuese alemán entendió una palabra. Era inútil seguir intentando hablar allí con ellos, se los llevaba detenidos también. Observó de reojo a Juliet y al Descendiente que acababa de llegar cuando fueron a atender a Ian, aprovechando ese momento para echar un vistazo al barullo del exterior. Los soldados del ejército...supuso que Ian los habría avisado también. Lentos.

- A buenas horas. Llevaos a esos dos a la base militar, que yo me llevo a los otros a las dependencias del Concilio. - podían colaborar en eso, aunque le resultaba molesto lo de tener que coordinarse con ellos. Además, tenían cosas más importantes de las que encargarse que de una banda descarriada de licántropos. Antes de entrar se cruzó con Juliet en su forma de dragona, alejándose de allí junto a Reiv y Nikolaos en busca del otro que les faltaba. Ordenó al orco, a la elfa y a Geralt que se llevasen de allí a los detenidos y a Ian al hospital, quedándose un momento a solas con su padre.

- Sigue adelante con lo del local que estabas haciendo. Cuanta más influencia tengamos los Black en la ciudad y alrededores, mejor. Todavía hay demasiadas cosas que se nos escapan y no controlamos. Además, hay que controlar el exceso de gentuza que no deja vivir con normalidad. Pasaré a verte en unos días. - se despidió de él tras aquello, desapareciendo del lugar enseguida.