sector Zero: Reconversión

Último día del mes de noviembre. Un lunes. Habían escogido un lunes para aquel ataque, que llegó de forma sutil. Anunciado por un joven soldado que miraba el móvil en horas de trabajo. Las paredes metálicas reflejaban mi figura, recordándome una vez más que no era como ellos. Las paredes se me hacían pequeñas, me daba la sensación que irían a devorarme en cualquier momento. Las luces del pasillo herían mis ojos, siempre los herían, los mancillaban y los torturaban, y yo siquiera pestañeaba por ello. Habían sido muchos mayores mis males desde que había decidido ingresar a la Alianza Humana. No eran pocos los que estaban enterados del escueto comunicado del ataque del Palacio. Pronto la noticia corrió. Algunos cuchicheaban, otros soldados me miraban buscando respuestas en mi cara.

-Pronto haremos un anuncio por megafonía. Id cerrando lo que tengáis en curso.- Y sin necesidad de más palabras seguí mi camino entre los muchos sectores que componían aquel infierno. En algún momento de esos me hice con un chaleco antibalas que me coloqué sin pensármelo dos veces, y también una correa -que ni quise preguntar los fines para los que servía- que me coloqué en el cuello, como era natural en mí, el perro. Preguntaba yo por Andreas. Era el único que podía darme la información necesaria para el siguiente movimiento. Y era absolutamente necesario hacer algo respecto lo del palacio, aunque mis intenciones distaban de querer ayudar a una anciana a proteger su hogar. No era un objetivo importante. Si íbamos era para rodearlos. Pero yo esperaba con todo mi corazón que me quitaran aquel problema del medio. Había querido imponer una dictadura en las elecciones…

Y lo que más me preocupaba era cualquier posible intento de dar una puñalada trapera. Cualquier soldado de esos que me miraba de mala manera podría haber sido contratado por aquella escoria para darme un tiro en la nuca. Me sobraban rivales y me faltaban aliados. La zona Zero, me avisó alguno de aquellos que pululaban por allí. Me dirigí de inmediato y no se me hizo demasiado complicado de encontrar, ya fuera por mi ritmo o por casualidad. Me detuve de inmediato agotado por la carrera, pero no dejé que se evidenciaran muestras de ello. -Andreas Wilhelm.- No estaba para formalidades.

-No creo que las nuevas sean desconocidas para tí. Necesito información, de inmediato. Detalles. Nombres. Números. Si alguien tiene acceso a la información en estos lares ese es usted.- Arqueé levemente mis blancas cejas, pensativo. -Soy perfectamente consciente de que igual tienes alguna sospecha hacia mí, alguna… información recopilada por el centinela que pueda parecer confusa. Estoy completamente dispuesto a explicar las razones de cualquier salida del protocolo. Pero ahora nos llaman asuntos más importantes.- No dejaba de caminar a un lado y a otro.

No me acababa de acostumbrar a que mis palabras dejaran de ser las de un mero ejecutor para ser las del segundo capitán -formalmente, mano derecha de Javert-, aunque sabía perfectamente que Andreas tenía la autoridad suficiente como para darme un calambrazo con el chip si así lo gustaba. -No vamos a enviar ni un solo efectivo allí.- Anuncié con voz grave. -No, al menos, hasta asegurar esta posición. Quiero a todos los presos encerrados. Los del sector cuarto, llevados a sus celdas. Los de enfermería, drogados. Los de seguridad, encerrados en cualquier cámara de tortura. Ni uno libre, no podemos permitirnos vaciar el espacio hasta que podamos estar seguros de que podemos operar con menos efectivos de los actuales. Entonces si es necesario enviaremos refuerzos.- Paré finalmente, evaluando con mis purpúreos ojos la situación. Hacía mucho que tenía la mosca detrás de la oreja por un asunto. Ahora que lo tenía allí parecía el momento perfecto para preguntarle, nadie lo sabría mejor que él.

Pero no. No en una situación de crisis. Habían demasiadas cosas a atender. -De todos los posibles lugares… El palacio. Frances- La palabra sonó como un escupido -No ha hecho nada aparte de dificultar las cosas dentro de la propia “Alianza”. ¿Qué pueden tener en contra de ella que no tengan en contra de nosotros? ¿Quieren ir tomando objetivo a objetivo? ¿Pero por qué irían a empezar con un lugar tan poco relevante? ¿No le parece a usted todo eso un tanto sospechoso?- No les podía interesar aquella posición bajo ningún concepto. El Palacio, si caía ante un ataque, seguiría demasiado cerca de Londres como para poder servir de base para cualquiera de esas ratas inmundas. No podrían quedarse allí a vivir. Igual planeaban capturar a alguien importante y pedir un rescate…

… Quizás querían hacer intercambio de rehenes si se hacían con alguno de ellos. Aunque en ese caso igual les habría salido más a cuenta atacar los campos. Aún necesitaba saber cuanto pudiera de los atacantes. Había otra posibilidad que me hacía temer aún más. En gran parte pedir control inmediato sobre los presos estaba dirigido hacia el peor de los casos.

He pasado la mayor parte de este ultimo dia o dia y medio en el sector zero, primero estuve revisando los archivos del centinela sobre la batalla de ailanthus, divisando a ese drow viejuno y las reacciones que provocó en el ejecutor, el cual en ningun momento lo atacó a matar. Un tanto sospechoso es sin duda. Pero luego me habia puesto a revisar estadisticas de otras cosas, como el porcentaje de exito de nuestras maquinarias en fase de pruebas para retirar la magia de modo definitivo a los magos. Estaban embolsando el cadaver de uno de los mas antiguos presos que teniamos, que habia superado todas las fases hasta llegar a esta, la experimental . Y aqui habia caido. Ya se lo llevan, bien rapidito y discretos.

"Parece complicado arrancarles eso de la sangre de modo definitivo sin que ello les suponga la muerte. Estoy empezando a pensar que es su sustento....."

"un momento....Eureka!!"

Chasqueo los dedos con la idea del siglo, pero todo se va al traste cuando alguien dice mi nombre y se me va la idea. Seguro que no era tan buena....no?

-Ailanthus

Le digo con una sonrisa al girarme hacia el. Instantaneamente comienza a sonarme el movil. Pero no solo uno de ellos, si no los tres a la vez. El drow me reclama cosas de las cuales ni me entero, le hago un gesto con la mano para que espere y descuelgo mi telefono, escuchando, efectivamente, aquello del ataque a palacio. Y entonces entiendo al drow y sus rapidas exigencias. Hablo rapidamente por telefono, por uno de los tres que he descolgado.

-Esta bien Sheyla, ponme ahora mismo con los de inteligencia y sabiduria. Que redirijan las camaras de Buckingham hacia el punto de entrada, necesito datos. Gracias encanto. Sigeme Sreysnah.

Cuelgo ese movil y camino rapidamente hacia la sala de control que hay en ese nivel. Introduzco una clave que solo yo conozco en un panel, ocultando mis dedos con la otra mano para que no pueda verse, y se eleva una pantalla holografica delante de nosotros.
-Ya hablaremos mas tarde sobre tu extraña actitud para con aquel drow. No puedo si no pensar que le perdonaste la vida. Pero ahora veamos que esta pasando en casa de la señora Frances...

Descuelgo otro de los moviles que suenan con furia, y alguien me chilla en la oreja.
-YA LO SE TRAVIS! AVISA A JAVERT!Avisa a los de Seguridad! Son ellos los que deben responder!!!

La pantalla muestra la plaza de Trafalgar, que por supuesto tenemos vigilada. El suelo esta medio congelado y se ven fogonazos por todas partes. -No parecen muchos. -cambio de angulo, se ve una bandera clavada en la estatua de la fuente. Sigo con el movil en la oreja pegado y quedo ciertamente sorprendido por las siguientes afirmaciones -Espacio aéreo invadido por un...dragon?

"Eso puede dar mas problemas"

Cuelgo ese telefono y descuelgo el ultimo que estaba sonando. -Ah si, capuccino latte. Sin azucar. Gracias.

Sigo mirando por la pantalla aquella y despues pulso otros tantos botones para activar el sistema de megafonia, dejandolo aun en off.
-Ailanthus, eres algo asi como capitan del ejército, mano derecha de Javert. Pero ni a Javert le permito que me diga que hacer con los presos. A menos claro, que yo esté de acuerdo...y en este caso estoy de acuerdo contigo.

Por megafonia, retransmito el mensaje con voz de perfecta calma a todos los sectores. Que metan a todos los presos en sus celdas. Que seden a aquellos que no puedan ser encerrados. Que los mas peligrosos los encierren en camaras de torturas.

-Espero no tener que recurrir a los planes Z y X. El palacio es un símbolo. Atacan por eso. Ademas es un punto más debil. Y quiza quieran secuestrar a la pasa. Mira, por mi....otra opcion es que sea un señuelo.

Saco ahora un walkie, enciendiendolo para comunicarme con los sectores de arriba.
-Apostad algunos centinelas en el perimetro, por favor. Y soldados. Quiero vigilancia férrea de los alrededores, por lo que pueda pasar.

Ailanthus. Fue la primera palabra que salió de su boca. Al menos se acordaba. Sonreía hasta que empezaron a sonar móviles… ¿Cuántos llevaba? Yo me mantuve en silencio, sin sonreír, sin fruncir mis cejas, sin expresar nada más que la quietud. Escuché algo de unas cámaras y luego me llamó, por mi apellido. Aquello si que era algo… Curioso de oír en boca de un humano, la mayoría no se molestaban en aprenderse tan complicada palabra. Me condujo a una sala de control, donde tras poner un código se encendieron unos hologramas que contemplé con los ojos fijos.

Hizo mención de la actitud con el drow. Decía que no pretendía matarle. No iba a molestar a responder aquello porque en aquel momento habían problemas más importantes a tratar: Necesitábamos que fuera evidente la palabra “Alianza” de aquello que nos unía. Dejemos de lado lo de “Humana”. Cogió otro móvil -a mi empezaban a desesperarme- que respondió a grito pelado. Y finalmente nos pudimos centrar en el panorama, una mezcla de fuego y hielo, curiosa, tan contraria… Y a la vez tan poco conveniente. Había una bandera en la estatua y él mencionó algo de un dragón.

¿Un dragón? -[color=mediumpurple¿Rojo?[/color]- Rebusqué en mi pequeña mochila un libro que había aprendido a cargar encima. No me había sido muy útil desde que habíamos salido fuera… Porque pocas criaturas de la zona subterránea pisaban aquellas tierras. Pero estaba seguro de haber leído algo sobre dragones. Las esquinas de aquel libro estaban todas pintorrojeadas, llenas de dibujos que yo hice hacía algo menos de un siglo atrás por mero aburrimiento. Busqué sobre dragones. Debilidades. Qué les dolía. Él hablaba algo de un café con un último teléfono.

Él seguía con sus botones. Me sacó de aquella lectura rápida y ansiosa sus palabras. Me decía que no prestaba caso a lo que dijera siquiera Javert a la hora de tratar con los presos. Arqueé una ceja pero no le di más importancia porque no hizo nada fuera de mis planes. -... Disculpa el tono. Estoy un poco apresurado.- Me había despertado con el pie izquierdo. Estaba mosqueado desde que puse un pie en aquella enfermería. -Un dragón rojo es únicamente afín al fuego.- Leí el libro con una calma extraña. -... Y eso significa que el agua puede sacarlo de quicio. Quizás no le dañe, pero puede molestarle. Es difícil encontrar un punto débil real en una bestia de esas, pero es fácil contrarrestarlos si se saben sus trucos.- Dejé el libro en una silla cualquiera abierto por esa misma página. -Mientras tengan esa bestia con ellos nada asegurará que no se vayan una vez acaben con eso. Y lo peor es que si se aburre del palacio puede fácilmente viajar a cualquier otro punto.

Había escuchado ya sobre la última batalla librada en Londres. Y sobre el dragón. -Que activen un campo antidesaparición. Que procuren tumbar al monstruo. Y luego, que se ocupen del resto. No podrán huir. Son muy pocos para resistir demasiado tiempo, necesitan tener un seguro para escapar. Y se lo podemos quitar.-

Él habló de que podrían querer secuestrar a la pasa o que igual solo era un señuelo. -¿Un señuelo?- Sí. Sonaba obvio. Eran muy pocos, ¿Por qué irían a atacar en minoría? -Hay muchos más en el bando de la llamada resistencia, ahora que lo mencionas. ¿Por qué irían a atacar ellos solos?- Lo miré durante unos segundos y los ojos parecieron manifestar cierta crueldad repentina. -... No quiero ni un solo efectivo fuera de los campos. Vamos a ser sinceros, Andreas. Es más importante tener aquí posibles defensas, más estando no demasiado lejos de la base, que no mandarlas allí. Que digan lo que quieran. Pero nosotros no estamos aquí para defender a una vieja que pretende quitarnos el poder a la Alianza, que nos trata como si fuéramos un peón más en su tablero.

Era consciente de que a él tampoco le agradaba mucho aquella mujer. -No tenemos nada a ver con ella y sus lujos, ya podría haberse buscado una casita humilde en el campo. Puedo tratar de ayudarles con mi humilde consejo… Pero no pienso admitir invertir unidades en proteger un edificio sin importancia que no está vinculados a nosotros.- Observé una vez más la pantalla. ¿Estaba haciendo lo correcto? Algunas de las unidades allí presentes nos pertenecían, ¿Pero realmente, qué hacían allí? Era responsabilidad y gasto de la hacienda real mantener sus propiedades protegidas. No estábamos para lujos. -Esta va a ser una jornada larga... Y algo me dice que todos acabaremos con sangre en nuestras manos.- No me pasó desapercibida su fobia a tal líquido. -¿Tenemos información de ese grupo en la base de datos? Están bajo una bandera. Quiero saber cuales son sus afiliaciones. Aliados que también tengamos registrados. Quiero saber las caras de aquellos que, o planean intervenir más tarde, o por alguna razón han decidido dejarlos solos en una misión suicida.

-¿AGUA? En serio? Vale, una llamadita...

Saco mi telefono movil y marco un numero, pegandomelo a la oreja. -Hola Jeff, si, soy yo, Andreas. Mira, no digas nada, la prensa aun no se ha enterado pero estan atacando Buckingham....SI LO CASCAS DIGO LO DE TU AMANTE! Vale, tranquilo, sabes que te aprecio. Oye. ¿Podria disponer de los Canadair de vuestra base....? Ahora mismo. Si. No, joder, es a modo de favor personal. Es peligroso, si. Cuantas toneladas de agua cargaban esos bichos? Oh...perfecto. Pues envía tres. A Buckingham, si. Que leches Jeff! como van a haber incendios forestales en Londres en esta epoca? El agua es para un dragon rojo que igual no le gusta que lo remojen....Tú mandalos!

Cuelgo el telefono sonriente y miro a Ailanthus. -Dice que tardaran un rato en prepararlos y enviarlos y encontrar pilotos dispuestos. Pero eh, puede funcionar.

Me informan de que los presos estan todos a buen recaudo y estan asegurando el perimetro.
-Lo se, el palacio es algo meramente sentimental, pero te aseguro que la gente llorará mucho mas esa perdida que lo que pudiera pasar aquí. Prensa, se le dice prensa. Aun asi no moveremos efectivos hacia alla, tenemos que defendernos aqui.

Dice lo de la sangre y yo trago saliva, sacando la pistola de las cartucheras de estas que llevan los gentlemen, no en la cintura si no en las axilas, y compruebo llevar balas. Todo ok. Luego me giro hacia el ordenador y amplio la bandera, viendo y aislando mejor el simbolo y cotejandolo con la base de datos. Al poco el ordenador me muestra varios resultados.

-Se hacen llamar brigada de las mil grullas. Se les ha visto en intervenciones contra facciones militares de los humanos en lugares como Irlanda y Francia. Tambien segun los datos vertidos desde Marsella....vaya, la brigada fue responsable de la toma del palacio de Versalles, pero en este caso se la arrebataron a los magos extremistas. Y firmaron la paz con las fuerzas militares de Marsella, Francia. Tsk! Estos franceses culoflojos....a parte de eso no hay mucho mas.

Le sorprendió lo del agua. Los humanos no tenían ni puñetera idea de como funcionaba la magia. Hacía tiempo que me preguntaba si lograría hacer algún hechizo si no llevara el chip encima. Se me había subido el ego por las nubes, era la persona de las cercanías con más idea sobre ella. Pero tampoco importaba. Solo quería destruirla, me repetí. Todo eso eran recuerdos pasados, útiles. Se peleó Andreas con un tal Jeff, con sus llamadas siempre largas, raras, llenas de temas poco profesionales como un amante de por medio y favores personales. Yo no intervine en ningún momento. Solo cuando colgó y me sonrió explicándome lo que había logrado.

-Si no lo ahuyentamos lo tendremos muy ocupado con ellos. Y una vez deshabilitado el resto serán fáciles de controlar. Y con suerte te llevarás el mérito de ello, eso o tu amigo… No salimos perdiendo.- No me importaba mucho lo de Canadair a mí: No eran efectivos nuestros que desperdiciaramos en proteger el palacio. Este decía que el palacio era algo sentimental y habló de la importancia que tenía por la puñetera prensa.

-Aún me sorprende cómo puede haber gente dispuesta a pisar por donde besa una inútil que nadie ha escogido. La democracia es la cosa más bella que he tenido oportunidad de vivir… Y eso va en contra de todas sus bases.- Agité mi cabeza muy extrañado, confuso. Pero eso no venía a cuento. -Es más vital defender esta zona. Los presos saben poco, pero… No podemos permitirnos ni una fuga. Porque nadie nos asegura que no aprovechen la información que tienen sobre ellos para volver de nuevo. Y jodernos.- No era demasiado fanático de las palabrotas pero… Aquella la solté con cierta manía. Rabia. Asco.

Él comprobó su arma y yo hice lo propio con la Dominator, así como la hoja que tenía ya limpia. Abrí y cerré la mano, pensativo. Escuché también lo que pudo explicar de la tal “brigada de las mil grullas”. -Es un nombre curioso. Y un historial un poco remarcable. No creo que siendo una organización con varias victorias en su pasado sencillamente hayan ido en misión suicida ahora. Está decidido, no hay que desperdiciar efectivos ahora mismo. Es una pérdida de tiempo. Y un riesgo que no hace falta asumir.

Me puse en pie mientras me miraba la pantalla más de cerca. -¿Sabe alguien sobre la existencia de estos campos?- Pregunté con solemnidad. Serio, aunque con un atisbo de miedo por poder recibir un ataque. Pero no lo dejé entrever, eso último. -¿Algún desertor entre nuestras unidades? ¿Alguien de aquí dentro podría haberse llegado a comunicar con alguien de fuera? No deberían saber nuestra posición, ¿No?- Eran magos. Tenían mil formas de saberlo. -... Si realmente descubren nuestra posición, Andreas, me temo que es mejor que vaya al frente. Los soldados estaba muy dispersos… Y creo que al menos les alegrará saber que si mueren ellos, su segundo capitán les acompañará.

-Exacto. Ademas...los presos son de vital importancia para poder continuar desarrollandonos.

"No es sencillo avanzar si no conocemos al enemigo"

Ya he decidido que no mandare refuerzos al palacio, que se encargue Javert. Miro mi telefono, chasqueando la lengua.

-Mierda, parece que le hayan comido la lengua a tu querido compañero Freddy....

Asiento a lo que dice sobre aquella Brigada, estando de acuerdo. Está claro, son una maniobra de distraccion....y cuando todas nuestras camaras petan y los sistemas de vigilancia exteriores solo captan oscuridad, me doy cuenta de que les ha funcionado a la perfeccion.

"mierda otra vez"

Las pantallas se vuelven oscuras, no se ve nada. -Activad el sistema infrarrojo!!!!!!!! Que se han creido los panolis estos!

Desde el centro de mando envio ordenes a los vigias, y algunas de las camaras restantes entran en modo de infrarrojo, antes de que nos las peten tambien. Detectando manchas de calor.

-Son....cinco individuos!

Lo repentino de todo aquello evita que pueda contestar aquella pregunta sobre fugas que me hace Ailanthus. Mucho mejor. Me viene al pelo. Informo sobre el ataque que estamos sufriendo a Javert, por mensaje de wassap. Espero que no me deje en leido...

-Pues mira, han descubierto nuestra posicion. Tienes todo el derecho de ir alli con los soldados y regruparlos que parecen pollos sin cabeza

Si. Era importante tener presos. Yo me decía que existía la remota posibilidad de que alguno comprendiera nuestro mensaje, y entonces todo aquello valdría la pena. Luego hizo un comentario sobre “Freddy”. Menudo mote para Javert, llegué a pensar. Le clavé un poco los ojos casi de forma cómplice al escucharle decir que no enviaríamos refuerzos al palacio. -Es una pérdida de tiempo.- Le susurré con un atisbo de sonrisa en mi rostro, algo ávaro.

Y de repente todo se fue al traste. Las cámaras empezaron a perder visión. Otras cámaras fueron explotando. Un ataque claro, en todas sus posibles formas y definiciones. Y todo así de repentino. -¿Cómo…?- No podía siquiera saber cuantos eran. Busqué entre las cámaras alguna que diera una imagen. Solo necesitaba una triste imagen, y todo lo que pude obtener era una imagen infraroja que Andreas había pedido. Cinco individuos, gritó.

-¿Cinco?- No eran demasiados. No sabía hasta qué punto tendrían poder o serían dignos de temer, pero aquel inicio pintaba mal. Me guardé el libro muy apresuradamente sin dejar de intentar ver alguna imagen. Él seguía mandando imágenes, yo ya tenía todo listo para salir de allí en cuanto habló de que podía ir a reorganizar a los soldados. -No tengo ni idea de cómo nos han encontrado. Pero NO pienso dejar ni uno de ellos en libertad. Si acabamos con esos cinco es muy probable que no vuelvan a saber cómo acercarse en el resto de sus días.

Me ajusté la coleta, me acabé de poner bien el brazo y ya en la puerta de aquella sala me giré en un último momento. -Necesito un mensaje por megafonía, pero procura que no se escuche ahí fuera. Quiero todas las unidades cercanas al sector uno agrupadas allí. Todas las posibles escapatorias o pasillos secundarios bloqueados. Vamos a hacerles un buen recibimiento.- No quería dejar que pasaran más allá de ese sector. Si se dividían serían más difíciles de seguir. -Vamos a tenderles una emboscada.- Era un término un poco anticuado ya en aquellos tiempos, pero era demasiado típico de mi raza como para no usarlo. Dándome media vuelta me alejé, con el único sonido de los talones duros de mis zapatos despidiéndose de Andreas. Me preguntaba si lo volvería a ver.

-Encárgate de ellos

Dejo que Ailanthus salga, y entonces distribuyo ese mensaje por megafonia por todos los pasillos, enviando a todos nuestros efectivos al Sector I. Al menos, esas son las ordenes. Porque los sistemas de comunicaciones me hacen llegar un mensaje de lo mas estupido, que hay un preso en paradero desconocido.

-Pero como coño ha podido pasar, si hemos dejado bien claro que los encerrasen a cal y canto? Mancos!

Uso las camaras del recinto, y en la pantalla holografica de la que dispongo alli hago que aparezcan escenas que captan las camaras del interior. No tardo mucho en ver a la niña aquella por los baños fugandose y metiendose a un cuartucho. En serio...si no me diera tanto asco la sangre haria rodar cabezas por semejante estupidez comentida.

Luego saco mi telefono movil de ultima generacion. Introduzco una contraseña abriendo un menú, que es el que me hace las veces de controlador de los chips, y de su geolocalizacion. Ailanthus, el chucho...la quimera. Mi dedo se mueve en circulos sobre la opcion que me permite pegarle un chute electrico en el momento, pero entonces, pienso.

"que posibilidades tenemos de enviarles una hormiguita envenenada a la colonia....? Hmmm...pero dudo que vengan a por ella. Mucho tiempo aqui, creo que no tiene amigos que se preocupen por ella. Y aun no hemos extraido suficiente mineral de esos bracitos suyos. Es mas probable que hayan venido a por el chucho o incluso a por alguno de los dos nuevos."

Abro comunicacion por walkie, dejando claras mis intenciones. -Yo me encargo de la cria. Y por cierto, se ha metido a un cuartucho anexo a las duchas.

Llego corriendo al ultimo sector, aquel mas profundo y de mas dificil acceso. El Zero. Alli entro a mi sala de mandos, lo mio no es el combate de a cuerpo a cuerpo, acabo de demostrarlo. Por muy buen tirador que sea me he asqueado del simple hecho de dispararle directamente a la niña. No es lo mismo matar a gente a distancia o hacerlos que se maten entre ellos que ésto....
Una vez en mi sala de mandos, desde la que puedo controlar muchas cosas relacionadas con el edificio, bloqueo la puerta de la sala, que es por supuesto blindada, asi no lo tendrian sencillo para entrar en caso de que diesen con esta localizacion. Introduzco una serie de vclaves numericas en un pequeño teclado y paneles y mas paneles tactiles comienzan a desplegarse ante mi. Una adquisicion y mejora realizada tras las ultimas fugas.

"oh, hacerlos que se maten entre ellos. Nueva idea! Pondré a los cientificos a trabajar"

Apunto mi idea en mi telefono movil, como nota de agenda. "diseñar chips que vuelvan locos y asesinos a los portadores!" Si, si, me gusta la idea. No puedo esperar mas tiempo para contarsela a mis socios. Luego, mando un rapidisimo mensaje de voz a Javert. Necesito saber que él tambien está trabajando.

-Frederic, la situacion en los Campos es mala. Los intrusos estan por todas partes y su fuerza de ataque es mucha....han liberado ya a dos reos. Voy a tener que tomar medidas extremas si no me enviais refuerzos militares.

Digo todo esto mientras veo las pantallas. Pamela ya no está en su celda, un centinela parece estar teniendo problemas con tan SOLO DOS estrafalarios seres magicos, y Ailanthus....la ultima imagen que recibo de él es aquella en la que está estrangulando a un drow. Pero este lanza algo a la camara y la destroza. Aun asi, me ha parecido reconocer.....sus ojos.

"Oh no, y si es ése? puede desestabilizar a nuestro sujeto reformado!!!"

Y rapidamente, por el comunicador, envío otro mensaje breve a Ailanthus, que oirá por su comunicador si aun lo lleva funcional. Si se empezaba a portar mal tambien tendria que tomar medidas con él, y me daba pena. Entonces me acerco a un micro, encendiendolo. Es el mismo sistema de megafonia empleado anteriormente, o siempre que se quieren dar anuncios generales. Mi mensaje podrá oirse por toda la base....les hablo, mientras mis ojos se pasean por sus figuras, plasmadas en las pantallas captadas por las diferentes camaras. Pamela y los dos magos acompañantes, los dos orejas picudas del centinela, la pantalla a oscuras donde estuvo Ailanthus...

-Hola a todos, bienvenidos a nuestros Campos de Trabajo. No sabeis lo mucho que nos alegra teneros aqui. Sí, tenemos a varios de los vuestros, y veo que ya habeis encontrado a una. Os pido que no causéis sus muertes. Ellos lo saben, tienen un chip instalado en su cuerpo. Deponed las armas y entregaros. De lo contrario, subiré la potencia de esos chips al máximo. ¿Quien os asegura que no puedo mataros a distancia apretando un botón?

Y lo haría. Puede que no los matase, la potencia del chip no llega a eso a no ser que estes muy debilitado. Pero puede causar daños severos. Y una descarga tras otra,seguidas, podria hacer que el corazon empezase a fibrilar. No seria rapido, eso desde luego....

He permanecido aqui toda la jornada, controlando el recinto desde el nivel mas profundo del mismo, el centro neurálgico de los campos... y la verdad, varios presos se han fugado, hemos perdido soldados y un centinela, nos han saqueado y han habido destrozos serios pero...ha sido muy, muy interesante...y muy estimulante...

-Que opinas tú, Putin? -hablo con el hamster que llevo en el bolsillo de mi traje, que está comiendo pipas. Es Putin III o IV, ya no se por qué dinastia Putiniana vamos. -Si, yo tambien...el gas funciona a la perfeccion....ha sido buena idea probarlo en este simulacro. A partir de ahora podremos emplearlo con los presos recien llegados, ya vemos que no mata. Pero ya está bien.

Hago las acciones necesarias para que el sistema de ventilacion deje de expulsar la toxina gaseosa, y que empiece a recoger el aire contaminado para expulsarlo al exterior, renovarlo y sanearlo todo. Tras un minuto un indicador verde se enciende en el monitor, indicando que el recinto ya es seguro.

-Instalaciones limpias.- miro por las pantallas, unos presos han huido, a otros los ha sacado un mago. Solo faltan por marcharse Moth, nuestra antigua invitada, y la mujer rubia, una recien llegada

"quien sabe, igual volveis...."

Hablo por el sistema de comunicacion general, para dar ordenes. -Recoged a todos los heridos sin excepcion y llevadlos a enfermeria. Llevad a los caidos al depósito. Se les dará un funeral de Estado a nuestros soldados tan pronto como sea posible. Los servicios de reparacion de daños entrarán en unas pocas horas.

"y bueno, revisaremos los protocolos de seguridad. Han habido algunas fugas...pero de todo se aprende, verdad? Claro que si"

-Claro que si, Putin. Claaaaro que si. -acaricio a mi hamstercillo en la cabeza metiendo mi dedo en el bolsillo. Luego me subo las gafas tintadas, que se me habian escurrido un poco por la nariz. Tengo el estomago revuelto de tanto charco de sangre que hay por ahi tirado y espero que recojan pronto. Si Javert queria comunicarse conmigo, que lo hiciese él, yo ya habia tenido bastantes problemas hoy.

Tardariamos unos dias en repararlo todo, pero tras este ataque, nuestros sistemas de seguridad se verian reforzados....nuevamente. Apago todos los trastos, y salgo de la sala, dejandola nuevamente blindada. Tras esto, marcho por ahí, para supervisar todas las labores de restauracion.

Con el prisionero vendado de los ojos, correspondientemente atado y flanqueado, bajamos por el elevador hacia la zona mas recondita de estas instalaciones.

Desde que habian terminado las obras, todo estaba mucho mas en condiciones. Habiamos mejorado la seguridad nuevamente, incluido nuevas trampas y sistemas de seguridad.

"y es que con cada golpe nos hacemos mas fuertes. Adaptacion, criaturillas mias, adaptacion"

- He enterrado a Putin mientras intentabamos reformarte, señor Rybar, asi que espero que el tiempo empleado en usted haya merecido la pena.

Ordeno que lo situen en una silla metalica con grilletes de lo mas inhospitos, asi como una serie de gadgets como monitores, cosas para freir la cabeza a electroshocks, ondas TKM siniestras y mierdas cientificas que no entenderiamos...pero que eh, estamos en el ...2037...8? y existen.

Con Rybar ya colocado en el centro de esa sala oscura, me siento en una silla y le doy al play a un proyector. Siempre me ha gustado probar con estos juegos de condicionamiento mental aunque no se hasta que punto funcionan, el caso es que joden al enemigo. Se proyectan una serie de imagenes mientras suena una retahila en mi idioma, el aleman. Indico que le peguen un jeringuillazo en el cuello de una toxina que estamos probando para esto de la magia, y que ademas comiencen con los electroshocks.

Miro mi reloj y compruebo mi telefono.

"Javert ya no me manda mensajitos. Ni Shelly...o era Shandy?"


-Bueno, Rybar, cuando estes dispuesto a hablar, hablamos.- canturreo por lo bajo volviendo a guardar el telefono, tras comprar por amazon a otro hamster ruso.

Caminé por los pasillos, con los ojos vendados, sin emitir un solo sonido de queja, engrilletado. O lo intenté, Porque mis fuerzas....hacia un par de meses que me habian abandonado. Mis ojos habian perdido ese brillo de fiereza y determinacion. De aquella determinacion que tenian, no hacia un fin noble, si no a hacer pagar a mis enemigos, de humillarlos, y verlos vencidos por el daño que me habian hecho a mi. Pero ya no habia ni eso...o si lo habia estaba sepultado muy profundo. Las sesiones de experimentos que casi podrian calificarse como torturas eran las causantes de aquello.

En varias ocasiones tuvieron que sujetarme. Privado de la magia, la maquinaria que sostenia mi cuerpo en un 50%, no funcionaba adecuadamente, pues habia sido diseñada e instalada por un mago, y de ella se nutría. Yo sin magia no era nada.

Sentado finalmente en el centro de aquella sala, escuché a Andreas. Mi cabeza divaga y apenas pienso con claridad, pero las imagenes captan mi atencion... hasta que el dolor de los electroshock me frena el ataque de nervios que estaba a punto de entrarme al ver de nuevo la misma mierda. Me han quitado la venda de los ojos, pero esta todo bastante oscuro y hay luces molestas.... No grito por las descargas. La garganta me sabre a sangre ya, y no puedo resistirme cuando me inyectan aquella sustancia que arde al penetrar mis venas.

"arde....este veneno arde..."

La desagradable sensacion de estar siendo quemado desde mis vasos sanguineos se expande por todo el cuerpo conforme el torrente sanguineo hace viajar la sustancia. Convulsiono levemente, apretando los dedos de mi unica mano...pues el otro brazo, el destrozado, no habia sido restituido. Luego toso y un hilillo de sangre mezclado con saliva escapa de entre mis labios de modo perezoso...

"si queda algo de ti ahi dentro...."

-Claro...hablemos.... -digo tras unos largos segundos de silencio. Me ha costado lo indecible encontrar la entereza suficiente dentro de mi ser para juntar esas dos palabras. Sigo queriendo sobrevivir a esto. Aunque lo que yo quiera....

-........cuantos ....cuantos despreciables humanos hacen falta para quitarle la magia a un mago...?

Me rio muy debilmente, de ellos claro, atenazado por el dolor, mirando a Andreas y a los guardianes. Muchos, muchos humanos....podrian matarnos pero no quitarnos la magia, nunca, nunca de modo definitivo.

Un médico monitoriza a rybar, enchufandole unos trastos, no sea que se nos muera... y yo cuelgo el teléfono

"Bien, Putin III está en camino"

-por la gloria de las industrias farmacéuticas wilhelm.... estas aguantando bien el compuesto

Digo echando un vistazo a sus constantes vitales, bajando mis gafas de 100 euros. El pobre grita, pero no le presto mucha atención.... Lo malo viene cuando le entran las convulsiones y tose algo de sangre. No quiero que se muera mi único sujeto válido.

-reducid los electroshock un poco....hablamos? Bien! Mira, no quiero que te pienses que por decir oh si andreas soy todo tuyo quiero salvar mi pellejo, haré lo que digas... No quiero que pienses que así te vas a librar. No,nonono.... quiero que nazca de ti mismo, del fondo tu corazón! Que surja cuando ya te de igual todo, cuando no te importe morir.... Cuando tu vida te de lo mismo.

Me río muy burlon.

-se distinguir a los falsos...así que nada de intentar venderme la moto, por mucho que colabores.... Si no es sincero, no me vale. Aunque ahora esto que digo te sonara absurdo...ya lo irás entendiendo. Pero por algo se empieza. Cuéntamelo.... Donde naciste? Tus padres?


En plena conversación llega un mensaje a mi terminal. Uno de los chips... información a cerca de su paradero. Y sobre el fiasco en China town. Problemas, problemas.

-y javert no envía un centinela a buscar a sus día preciados soldados? Enviarle estas coordenadas al ejército, ellos sabrán que hacer....

Tras encargarme de eso, vuelvo a rybar.
-respecto a tu pregunta, muchos humanos hacen falta para ello. Pero cuantos magos hacen falta para completar el fármaco?

"Nah, es imposible"

-otra descarga, anda. Ah, y quiero su pierna.... No hombre no seas animal! La mecánica! No la necesita

-...estás loco....loco de remate.......

Le digo con un hilo de voz, lo que permite mi debilidad, el veneno que recorre mis venas y el dolor por las descargas. Me suelta su discursito, ese que me da a entender que quiere cambio de mentalidad por mi parte. Se me habia ocurrido. Fingir que doblo mi espalda, que me arrodillo ante ellos y acepto que su ideologia es la mejor. Someterme al ejercito para sobrevivir,al menos, fingir que me someto en superficie. Siempre que me sacan a los laboratorios o al sector zero, me planteo en fingir mi pantomima, hacer que me crean que voy en serio... Pero hasta el momento no he logrado fingir tal mentira.

Quiza por miedo, o porque simplemente soy demasiado orgulloso.

Aunque seria el unico modo viable de salir de aqui con vida, y eso lo sé.

Lo ignoro por completo, no pienso seguir hablando con él. Ni mucho menos responder a sus preguntas.

-Espero que los magos de la Resistencia os destrocen como merecéis. Y si no son ellos serán otros.


"os lo estais buscando"

Mi cuerpo reacciona con una oleada de terror cuando escucho eso de que quiere mi pierna, y los dos de antes vuelven a acercarse a mi. Atado como estoy solo puedo gritar e intentar resistirme, pero es inutil. Ademas ellos no tienen ningun cuidado, no lo hacen con cuidado, no. El proceso de separar aquella pierna compuesta por un metal dorado y grabada con filigranas resulta doloroso, mas que nada por los cortes y los tirones. Para cuando han querido terminar, yo ya he perdido el conocimiento, afortunadamente para mi.

-Las mejores mentes lo están

Le respondo a Rybar  cruzado de piernas, moviendo arriba y abajo la punta de mi elegante zapato. Pido que tomen algunas medidas y le extraigan sangre para unos analisis, a ver que tal va el quimico, claro que cuando lo hacen aparto la vista. No asi cuando le arrancan la pierna metalica, eso no me importa verlo .Incluso me acerco al cacharro...

-Mandadla a los laboratorios, me interesa saber de que material está hecho. Apuesto a que no es uno normal y corriente, eh?

Me habia reido por su provocacion, muy levemente yo, como aburrido. Y le hablo, aunque ha perdido el conocimiento y se que ya no me puede oir

-Que preferirás al final, Rybar: ¿morir o apagarte como una vela?

He recibido un mensaje interesante, algo que exige de mis gestiones.

-Devolvedlo a su celda. Seguid con el procedimiento estipulado hasta la fecha, ya sabeis.

Y eso hacen. Sacan al inconscientado Rybar de ahi, de vuelta  a su celda claro está. Y yo me marcho tambien del recinto.

Post en relacion a la III Trama Global

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Habia estado siguiendo desde mis dependencias en los campos de concentración el desarrollo de la batalla. La información fluia desde el campo de batalla hasta nuestras bases mas seguras. Las cosas habían empezado bien pero poco a poco….noticias mas y mas preocupantes. Yo estaba estresado y me había quitado la chaqueta del traje. En principio estaba reunido con mis científicos y los operarios que controlaban sus ordenadores y me hacían llegar información en vivo y en directo, como quien dice. Sin casi time lapse.

Entonces había llegado la  noticia de Robert Mori. Y tiré mi taza de Earl Gray al suelo, cabreado.

-¿Cómo que le han arrancado la cabeza?! En …en que cabeza cabe eso!?

“en la suya ya no, desde luego!”

-Joder! Y Gwendoline, que mierdas está haciendo, y Morgana?

Como político, yo no es que tuviese mucho que hacer en un campo de batalla, es obvio. Pero no quería decir que no me preocupase por el desarrollo de esta. La habíamos planeado mas o menos coordinándonos, y al final el plan de Mori había salido bien….el chico cumplió su función. Pero los Renegados…estaban demasiado preparados. Empecé a pensar que lo sabían. Recordé la traición de Rybar. Seguramente verlo allí declarándose como un enviado nuestro los había puesto sobre aviso.  Aquel fue un mal movimiento….

“ahí nos equivocamos, Mori. Bueno, tu mas que yo.”

Yo solo se lo había prestado y ahora me había quedado sin ejecutor.

-Mandad un puto helicóptero, no quiero el cadáver de Robert Mori y su…cabeza rondando por ahí.

Los operarios trabajaban a destajo, como unidad secundaria de apoyo a lo que tendrían montado en la base militar, por supuesto. Las batallas se desplazaban por las ciénagas y por las calles, pero también cerca de una cueva.

-Y AHÍ MANDAD UN PUTO BOMBARDERO HOSTIA EN DIOS YA! Me da igual que no los vean, bombardero! Decidselo al ejercito, que yo no tengo bombarderos, pero en qué cabeza cabee!!

Pasé del puto chai latte (o era un earl gray?) y abri un recóndito cajón sacando una maldita botella de whisky. No la abri aun ni bebi nada. Habian matado a un soldado veterano y además, a un Ministro. Gwendoline no daba señales de vida. Y entonces….

-Señor…. Ailanthus ha abatido a la Capitana Wolf. Y una criatura alada se la ha llevado.

No dije nada, pero miré a un operario que tenia cara de ir a soltarme otra BUENA noticia.

-Y…han desactivado a tres de nuestros centinelas. Se acuerda del cargamento cuyo robo se reportó hace unos días, en los puertos? Las bombas PEM.

Me dejé caer en una silla, la batalla estaba perdida. Luego me incorporé y golpeé la mesa furioso.

-Mierda! Como se les pudo pasar? Bien! COMERCIALICEMOS CON BOMBAS QUE PUEDEN JODER SOBRE TODO A LOS HUMANOS! PORQUE CLARO, PARA QUE  HACER BOMBAS QUE ELIMINEN LA MAGIA!

“oh, eso es buena idea, anotalo Andreas”

Saqué mi cuadernito, lo anoté y luego segui blasfemando.

-En fin, al menos los Centinelas están registrando un monton de información sobre ellos. Haced que envíen otros putos helicopteros a recoger a los Centinelas desactivados! No los quiero por ahí en ningún escaparate ni despiezados! Si el ejército no está moviendo ya un dedo por ellos que los hagan. Y quiero que actualicéis cuanto antes la información y que la registréis hasta en los calzoncillos del presidente de los Estados Unidos si hace falta! La quiero en todas partes! Y…. que? Que nos han pirateado a un Centinela? Recuperad su control maldita sea, que se autodestruya! Un puto hacker! Lo quiero! Si, al gato halterofilico o como se diga, el que anda pirateando sistemas, lo quiero y vivo! Y al drow Ailanthus también! Y a los cabrones de las bombas PEM! Y….como se llama la niña esa que va dando ordenes a todo el mundo y todo el mundo le hace caso? A esa también! Ofreced recompensas para todos aquellos que los vean.

Algo empezó a pitar. Saqué el dispositivo personal que utilizaba ahora para controlar a mis ejecutores, era simplemente una pantalla de grafeno.  El de Szyraenk se había esfumado. Vi que sus vitales habían bajado terriblemente hasta desaparecer.

-Si me necesitais…estaré en el cuarto de al lado.


Cogi mi botella de whisky y me fui a un pequeño cuarto que tenían los trabajadores para descansar, un triste sofá con una cafetera. Me tiré al sofá y empecé a darle al whisky.

-He perdido a todos mis ejecutores. – abracé un cojin  y me puse a lloriquear mientras pegaba tragos al whisky. Ese me había caído particularmente bien, pero bueno. No ejecutores, no Morgana, no Robert….  –No…por qué? Maldita sea…..-  ¿Cómo había podido salir tan rematadamente mal?  Al menos no tuve que desactivar la dominator. La había roto. Aunque lo hice igualmente.

-Esta claro, batalla a campo abierto no es buena idea. No, es malísima. Hay que ir a por ellos…uno a uno.

Hablaba conmigo mismo, con la botella, o con el aire. Pero aun si perdíamos, los cabos tenían que quedarse atados. El ejército no podía flaquear. Y lo del drow no podía repetirse. Morgana lo había dejado claro.  Tras unos minutos, volvi a la sala donde estaba toda aquella tensión. Para supervisar que se hubiesen cumplido mis medidas para…digamos recoger la basura que quedase y poco mas.

- Seguid reportando. Quiero saber como va la recogida de lo que he ordenado. Al ejército no le quedan efectivos disponibles para ir a por la capitana Wolf? Y preparad mi coche. Voy a tener que desplazarme muy pronto

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Minutos mas tarde, me informaron de que mi vehiculo estaba listo. Sin mas dilacion sali de los campos para coger el coche y marchar al centro de londres.

El "paseo" de Kyllian desde la zona de cuarentena hasta el sector 0 se parece un poco al corredor de la muerte. No sabe hacia dónde va, está rodeado de guardias, esposado, sin posibilidad de escapar. Descendemos en un ascensor hasta un nivel subterráneo, a bastantes metros bajo tierra, más o menos al mismo nivel en el que está la arena de combate. Este sector está dedicado a la reeducación, y quedó un tanto abandonado cuando el proyecto se abandonó, tras saltar por los aires en la prensa y provocar conmoción en la opinión pública. Ahora ha quedado relegado a un segundo plano, puesto que hemos avanzado en otros campos, como en el de la ingeniería genética, o la creación de androides. Esto fue el último sector por el cual pasaba un mago o bruja de los que usaban en el ejército, aunque considero una estupidez lo que hicieron, como ponerlos en altos cargos. Imbéciles...¿pensaban que nadie se daría cuenta de que las capitanas eran brujas?

Ahora se puede volver a reutilizar este sector, pero con la idea de sacar de nuevo al mercado a algunos seres mágicos en forma de sumisos esclavos, sin pretensiones ni aires de grandeza de altos cargos. Kyllian es un asesino que debería ser condenado en juicio, pero me ha dado el capricho de convertirlo en algo así como una pantera guardiana. Ya tengo un gato en casa, pero no uno TAN grande y que pueda tratar de moldear a mi gusto.

- Este va a ser tu nuevo hogar, Kyllian, mucho mejor que las celdas, mejor que los trabajos forzados...debes estar agradecido por haberte sacado de allí. - comento de manera un tanto siniestra conforme nos aproximamos a la sala blanca en la que será encerrado. Abrimos las compuertas e ingresamos en lo que parece una pequeña habitación de apartamento sin ventanas, con ciertas comodidades como una cama, una en condiciones, un pequeño baño, e incluso una bici estática para que haga ejercicio. A partir de ahora comenzará el proceso, no puede hacerse de golpe, la mente hay que trabajarla poco a poco. Le encerramos allí sin decirle mucho más. Hoy, después de lo vivido en la celda con Ling, no servirá de nada que empecemos con el lavado de cerebro.

Al cerrar la habitación me salgo a la parte en la que podemos observar a través de un cristal de tipo policial, para que Kyllian no nos vea. Ahí observaremos sus reacciones durante el plan. Ordeno a los científicos que le inyecten drogas para anular su voluntad y hacerlo más maleable, además de psicotrópicos para que dude de lo que es real y lo que es producto de su imaginación. También ordeno que todos los días a la misma hora le pongan la canción de Waterloo en bucle, y que después aparezcan en la tele imágenes de matanzas perpetradas por seres mágicos, con humanos sufriendo. También que añadan acciones positivas por parte de la Alianza, como salvamentos a niños y desfavorecidos, repartos de comida, médicos curando...esas mierdas propagandísticas. Después empezará la fase de las visitas, y de hacerle dudar de lo que sabe realmente y de lo que le decimos que no recuerda. Salgo de allí tras dejar todas las instrucciones dadas, y dentro de unos días ya me pasaré yo personalmente. Mientras que vayan iniciando el trabajo los científicos, entrevistas y visitas incluidas.