Barco volador de la Brigada

El destrozo de los escudos había sido un éxito, y ya sólo faltaba que liberasen a los presos para poder recogerlos con el barco. Seguí con la maniobra de aproximación y los cañones preparados, pero en ese momento se escuchó el ruido de algo cayendo en cubierta. Preparé la pistola y me giré hacia la zona donde había escuchado el ruido, distinguiendo con mis gafas especiales a tres guardiani en el suelo, a una Descendiente y a otro tirando a desconocido.

- ¿Cómo habéis llegado hasta aquí? - enseguida Vyras corrió hacia uno de los guardiani, que al acercarme un poco más identifiqué como Ben. La quimera lloriqueó dándole lametazos en la cara, pero él no despertó. El desconocido venía con demasiadas exigencias, así que lo ignoré aunque viniese con Catherine. - Gracias. - bajé y guardé el arma enseguida. Si era cierto que lo había salvado lo mínimo era ser agradecido. Además traía información de la situación abajo, lo que me dejó en tensión y expectante.

- Ahora mismo no tenemos sanadores en el barco, sólo un tanque de curación y Ben lo necesita más. Veremos más tarde lo que podemos hacer. - le dejé la información antes de que se marchase con el exigente, pidiendo ayuda de Vyras para quitarle a Ben la armadura de guardiani. Después la quimera lo cargó, llevándonoslo al interior para ir a uno de los camarotes. Allí lo metimos en el tanque de bacta, para que fuese recuperándose poco a poco.

- ¿Rodeado de enemigos? sólo había tres. Ayer derrotamos a muchos más. - volvió a llevarle la contraria, a pesar de que sabía que allí no iban a ningún lado, sin poder acceder a los presos, a Da Vinci, a nada...era desgaste inútil. Pero no le gustaba retirarse a medias de una batalla contra sólo tres e inferiores. Se giró de manera momentánea y dejó escapar el aire por la nariz como un dragón cabreado, mientras se producía el breve intercambio comunicativo entre la gente del barco y Catherine. Encima que les había salvado a uno la hacían esperar. Supo que la había irritado aún más al cogerla por el brazo para llevársela.  - Sí, yo también, pero es muy diferente. - replicó a lo de estar también herido, pues había acabado tocado prácticamente en el mismo sitio que el día anterior.

Entraron a uno de los primeros camarotes que pillaron por el pasillo, donde cerró la puerta para tener un poco de privacidad. Su intención era la de buscar toallas o alguna cosa para poder secarse al quitarse la ropa, pero el tono de frustración y exasperación en las palabras de Catherine le hizo girarse a ella en cuanto le gritó aquello de que no era una cría.  - Así que intentar sacar de un lugar de peligro a mi esposa embarazada es tratarte como a una cría. Claro. ¿Y qué más?- respondió sarcásticamente, apoyándose de espaldas contra la puerta del camarote con los brazos cruzados. ¿A qué se refería para decir eso? no la trataba como a una cría, a pesar de que al principio pensase que lo era. Le había demostrado bastante madurez en muchas ocasiones, a pesar de que en otras pecaba de imprudencia.

Hizo un sonido irónico al escuchar lo de ser invencible, pues últimamente había recibido suficiente como para reevaluar sus propias capacidades.  - Ojalá lo fuese, no habría consecuencias para los errores. - ella le había dado la espalda mientras se quitaba la ropa con cierto esfuerzo, pero él ya se había dado cuenta de que estaba llorando de rabia. Que se desahogase si era lo que necesitaba, acababa de darse cuenta de que no podía con todo tal y como había creído.  - Quítate esa idea de la  cabeza, Le Fay. Es una gilipollez que pienses así de ti misma. Yo no me habría casado con una endeble o floja de espíritu. Si me pongo en medio es porque quiero, eres mi responsabilidad, no una responsabilidad externa. - quiso dejar eso bien claro, a la par que descruzaba los brazos y separaba la espalda de la puerta del camarote. Además, ya se ponía en riesgo él por su cuenta muchas veces.

No se esperaba que acabase disculpándole y dándole la razón, aunque fuese de manera airada. Por algún extraño motivo no se sintió bien llevando razón, sino todo lo contrario. En cierto modo había albergado la esperanza de equivocarse y que fuese menos peligroso de lo que pensaba. Prefirió no contestar a eso, suspirando con resignación. Avanzó hacia a ella cuando se sentó en la silla para quitarse las botas, fijándose en el esfuerzo que le costaba ya fuese por las heridas o por la curvatura del vientre. Se agachó despacio para quedar enfrente, apoyando una rodilla en el suelo para quitarle las botas, tirándolas a un lado después.

Catherine observó a Imram y asintió con suavidad. No tardó mucho en recibir respuesta de Lykaios y miró a los Guardianis con el ceño fruncido -Dice Lykaios que no toquemos los sellos- Advirtió a los de la Brigada, Souls y Wthyr para luego escuchar lo del tanque, que era absolutamente comprensible que asintió con prisa.

-¿No viste el hechizo? Era cuestión de tiempo… ayer...ayer fue distinto. Teníamos a tus vasallos con nosotros, Wthyr. Ahora estábamos solos contra quién sabe cuántos…- ¿Por qué no lo veía tan claro como ella? No lo entendía. El cansancio, la incomodidad, el frío y el dolor no ayudaba para nada a su estado de ánimo.  Escuchó los mensajes de fondo, Adra diciéndole a Lykaios que se devolviera y estuviesen juntos cosa que le parecía correcta.

Lo de que fuera "diferente" le pareció la cosa más idiota que Wthyr había dicho  en bastante tiempo y eso que siempre lograba superarse y sorprenderla. Un sonido de frustración abandono sus labios cuando soltó aquello sobre lo de "cría" excusándose con una razón bastante lógica que le rebatía argumentos.  Siguió quitándose la tiara -¿Quieres o debes? - Preguntó - Sé defenderme sola… sé hacerlo- Insistió, pareciendo más que buscaba autoconvencerse que explicarle algún punto a él.  Su silencio no le ayudó para nada, Catherine lo sentía como un peso en el pecho porque era verdad, simplemente...tenía razón. Se echó a llorar en cuanto lo vio agacharse para ayudarle con las botas.

-No puedes decirme que es diferente solo porque tienes más hermanos. ¿Qué hago si te mueres? ¿Acaso debo casarme con Darren, con Cedric? ¿Asiain?-  Se limpió el rostro con suavidad, moviendo la mano lentamente mientras suspiraba. El panorama era horroroso. Darren apenas le dirigía la palabra o la miraba, cosa que ella respondía de la misma forma. Su último encuentro con Cedric había estado teñido de malas sensaciones y de Asiain ni hablaba. La sola idea de tener que… intimar con cualquiera de ellos le provocó una horrorosa angustia.

Pero eso no era todo. El patronus de Gwen dejaba en claro que no la consideraban una buena influencia. Quizás su opinión no debería importarle nada, pero lo hacían porque Catherine necesitaba la valoración externa como respirar -Después de que me acusen de tu muerte ¿Qué crees que va a pasar? ¿Crees de verdad que alguno de tus hermanos tomará la responsabilidad de eliminar la maldición? ¿Conmigo? Me odiaran - Negó con la cabeza, pensando que quizás ya lo hacían -No me digas que es diferente. No lo es- Ya con la mayoría de la armadura fuera, se quedó con la ropa de maternidad y echó la espalda hacia atrás cerrando los ojos mientras realizaba un hechizo para evaporar el agua y quedarse con la ropa seca -No puedo hacerlo de nuevo, no puedo- Agregó pensando en la idea de tener que desposarse con otro hombre que, encima, no conocía y que seguramente la odiaría. Es que no podría sobrevivir, acabaría rota y vacía, cruzando finalmente ese límite al que tanto le coqueteaba -Yo también tengo derecho a tomar decisiones que incluyan tu protección y vas a tener que hacer la paz con eso, Pendragon. Ahora quítate la armadura que seco tu ropa y vemos tus heridas-

125ps+5=130

Lo cierto es que no se había fijado en el hechizo de aviso que dijo Catherine, y sí, también era verdad que el día anterior tenían a los vasallos y más potencia mágica por cercanía al Sanguis. Aún así tampoco era la peor situación en la que se había visto.  - Las dos cosas. - contestó con rapidez a lo de querer y deber. Luego rodó los ojos cuando insistió en que sabía defenderse sola. Él mismo le había dicho que ya lo sabía, no tenía que seguir repitiéndolo. Una cosa era saber defenderse, y otra que fuese suficiente en determinada situación.

Alzó la mirada hacia su rostro al escuchar que rompió a llorar con lo de ponerle las botas, sin comprender muy bien qué tenía de malo ayudarla. Igual le decía que para qué le ayudaba, que podía hacerlo sola... pero no. Iba por otro lado. - ¿Qué? ¿qué tienen que ver mis hermanos en esto? - preguntó bastante perdido con el tema, hasta que se dio cuenta de que ella le había malinterpretado por completo.  Cuando dijo que era diferente no se refería a que él no fuese el último de su familia.  

- Para un momento...no estoy hablando de que da igual que yo me muera. No me apetece nada desaparecer.  - apoyó una mano en su rodilla para volver a ponerse en pie, llevándose una mano a la herida del costado por el dolor. La mente de Catherine iba tan rápido y con tantas elucubraciones que le costó encontrar el momento para cortarla, para que dejase de imaginarse futuros en los que tenía que casarse con cualquiera de los Pendragon.  Y cuando iba a cortarla...prefirió que siguiese hablando un poco más para ver a dónde le llevaba eso.  Sonaba como si fuese horrible repetir la experiencia de casarse del mismo modo que había hecho con él, por lo que frunció levemente el ceño. Al final se sintió algo más conforme por eso de que también buscaba su protección. Comenzó por quitarse la capa para dejarla caer en el suelo.  - No sé por qué lo has interpretado así, pero...hablaba de que no es lo mismo que te hieran a ti, en tu estado, a que lo hagan conmigo. Y desde luego que tampoco depende de mí que la maldición desaparezca. Eres más importante. - la miró por un momento al decir aquello, y después siguió con la casaca, y la cota, hasta quedar sólo con la camisa debajo. Tanta armadura y no había sido suficiente. Estaba rota por la parte  en la que le había alcanzado el rayo de la estatua, con la tela ensangrentada a la altura de la herida. En aquel sitio estaban un tanto fuera de lugar, pero tendrían que quedarse al menos un rato más hasta decidir el siguiente paso. - En Ávalon podrían atenderte, o atendernos mejor. ¿Cuánto rato crees que debes permanecer aquí?

No sabía porque Wthyr no estaba siguiendo su maldita línea de pensamiento. ¿Cómo podía perderse? ¿Acaso no entendía que si se moría ella iba a quedarse sola de nuevo y con una maldición que derrotar? Se volvió a limpiar el rostro y cuando le dijo que parara lo miró con una ceja arqueada porque…No, no…Tenía que sacarlo todo de su cabeza para que comprendiera lo que estaba diciéndole -¡Bien! Pues…Pues... entonces… ten mejor instinto de supervivencia- Le dijo sorbiendo por la nariz y maldiciendo nuevamente que hubiese roto a llorar. Estaba tan agotada de todo que casi le hizo un puchero para confesarle que sí, que quería una luna de miel donde pudiera olvidarse de todo y de todos. Pero no era una realidad que fuera a cumplir así que eso se lo guardó para sí misma.

Finalmente, se sacó todo lo que había estado pensando tras su comentario de “diferente”. Lo observó tocarse el costado y recordó la herida que le habían hecho ayer los vikingos, ese al que ella había matado, y frunció el ceño. Llevaba palizas y palizas, día tras día.  Le observó aún sentada en la silla, dándose cuenta de que al levantarse había hecho que el camarote fuese más pequeño. Y un estúpido pensamiento le vino a la mente. ¿Había sido tan grande de bebé? Pobre su madre al parir -No me gusta- Le dijo apartando la mirada hacia otro lado cuando le soltó que era “importante”. Si, estaba encaprichada, molesta, incómoda, enojada, dolida…En fin.

Al verlo ya en ropa normal, canalizó su magia hacia el hechizo para secar su ropa aunque eso no implicaba que la marca de sangre se borrara. Se quedó viéndola con preocupación antes de alzar los ojos hacia él y hacer un nuevo hechizo para su cabello. Así por lo menos dejaban de estar mojados, pero… Miró hacia el camastro y al ver que había una especie de manta la convocó para ponérsela alrededor de los hombros un momento y así entrar en calor. Levitó otra hacia Wthyr cuando dijo lo de Ávalon. La pregunta fue… considerada y eso sólo hizo que hiciera otro puchero, apartando la mirada de él hacia otro lado. No sabía cómo enfrentarse a él cuando se portaba “bien”, estaba tan acostumbrada a pelear que cuando tenía en cuenta sus opiniones, sus intereses o hasta su maldito estado, se ponía a llorar.

Guardó silencio un momento antes de hacer otro hechizo para las capas y entonces atraer su bolsa para buscar las pociones. Consiguió una reabastecedora y se la tendió con un gesto claro de que quería que se la tomara y se sentara en el camastro, al que señaló luego con la barbilla - Me gustaría quedarme hasta que traigan a los prisioneros, hablar con la Brigada y los Souls para organizarnos e ir a por Giordano- Miró hacia la puerta con algo de duda -Puede que los Souls puedan leer las mentes de los guardias pero no sé si podrían controlarlos y necesitamos los sellos…- Tragó en seco y volvió la mirada hacia él finalmente -Gwen ofreció su ayuda… y yo…-

Le miró con cierta tristeza -Yo no me quiero ir Wthyr… Sé que no puedo ir al Vaticano, pero no te voy a dejar solo aquí con una misión en la que yo me empeñé a venir. No voy a dejar solo a Gio cuando sé que hay una cosa rara que no termino de dilucidar- Terminó incorporándose lentamente para acercarse a él -Sé que esto no es Ávalon y estás acostumbrado a otra cosa, pero los miembros de la Brigada tienen buen corazón y son mis…- ¿Qué eran? ¿Cómo podía considerarlos? Apenas si los conocía realmente a excepción de Lykaios -Son mis aliados, no van a dejar a Gio…Y no van a dejar a Italia con una dictadura. Los Souls…Bueno…- Levantó la mirada tratando de respirar, colocándose la mano en el vientre -Adramelech ha sido amable- La verdad no tenía ningún otro comentario.

130+5=135

Lo de tener poco sentido de supervivencia no se lo tomó demasiado bien, porque dejarse matar fácilmente sería algo propio de un idiota. Sí que era cierto que llevaba unos días en los que parecía buscar constantemente que le matasen. Tampoco le iba a dar más importancia de la que tenía, achacándolo a que con tanta intensidad de emociones y tanto llorar pues exageraba un poco. - Claro que no te gusta. Demasiada responsabilidad en una sola persona. - ahí tuvo que darle la razón, él tenía una parte algo más fácil...visto desde un punto de vista meramente práctico ya no era necesario.

La dejó hacer con el hechizo para secarse la ropa y el pelo, liándose en la manta que le pasó después. Se había quedado helado entre la lluvia y sangrar por culpa de unos puñeteros rayos raros de origen desconocido. Supuso que ella también tendría frío, así que hizo intento de acercamiento. Al menos hasta que la vio hacer ese puchero por la pregunta que le había hecho sobre lo que harían a continuación. La miró algo confuso porque no estaba seguro de qué era lo que no le había gustado. Alcanzó al poción que le tendió, sentándose finalmente en la cama soltando un sonido a medias entre suspiro y queja por lo bajo. Se la bebió en un par de tragos, esperando que fuese haciendo efecto poco a poco.

- Ya. Pues entonces tendremos que esperar aquí hasta que terminen lo que estén haciendo abajo. Y usar a esos guardias que has cogido. Los puedo traer aquí para que les hagas el interrogatorio. - más que nada porque fuera seguía lloviendo a mares. Si de algo había servido todo aquello era para que por fin se diese cuenta de que su posición estaba en la retaguardia, que claramente no podía ir al Vaticano. Ahora lo entendía.

- Hay algunas cosas que puedes hacer a distancia, como coordinar las comunicaciones mentales, o colaborar como Gwen. - siguió pensando en más cosas en las que podía ayudar desde lejos, pero por el momento no se le ocurrió ninguna más. Le hizo un gesto con la mirada para que se sentase a su lado en el camastro, haciendo un sonido irónico por la comparación de Ávalon con ese lugar de la Brigada. - No es por eso. Son tus aliados, no los míos. Este es tu terreno, obviamente yo no soy bienvenido. - lo de la dictadura no es que le importase mucho, menos ahora que tenía su propia campaña de conquistas en riesgo por todo lo de Ouroboros. Encima una cutre dictadura con el Papa a la cabeza...

- Sí, la gente tiende a ser amable contigo. Ya vi lo agradecido que estaba el pelirrojo de antes. - comentó con cierto tono molesto, recordando lo que había dicho ese capullo.



----------------------

PS: 106 + 5 PS que le sobraban de la herbovitalizante de antes + 25 (una reabastecedora completa: 5 dosis, cada dosis repone 5 PS por post hasta recuperación)= 136 (recupera más en siguientes posts de forma progresiva)

Asintió con suavidad, al menos le daba la razón en eso. Se sentía más tranquila al respecto. Que no le pusiera excusas, razones lógicas y demás argumentos para rebatirla y enviarla a Ávalon le hizo mirarlo largamente. Era… extraño -No se cómo actuar a tu alrededor cuando … cuando no me discutes- Reconoció parpadeando sorprendida porque aunque ya se había dado cuenta de eso era distinto decirlo en voz alta.

Se arrebujó un poco más en la manta cuando mencionó a los guardias y observó la puerta con cierta duda. La verdad es que si salía de la red no iba a estar enterada de lo que sucedía y mientras esos guardias estuvieran desmayados no serían peligrosos -Prefiero mantenerme en contacto con ellos-  Seguía oyendolos de fondo, el tema de los portales y formas de huida pero no sabía bien cómo podía echarles una mano porque no tenía visual de la parte de abajo y no podía abrir un portal.

-Sí- Asintió con suavidad y le tendió la mano para que la ayudará a sentarse porque el camastro era un poco más bajo de lo que esperaba. Al acabar volvió a acomodarse la manta encima y se recostó un poco de Wthyr para robarle calor -Ya lo he hecho antes… supongo que me vine muy arriba con lo de ayer- cerró los ojos y dejó caer la cabeza en el hombro del Pendragon.

Lo que mencionaba Wthyr… vaya si podía empatizar. Se movió un poco como si golpeara su hombro con el de ella, solo que como era tan grande tenía que usar la mitad de su cuerpo para siquiera intentar moverlo -Te entiendo… Yo me siento así en Ávalon. Pero… bueno, creo que Lykaios y su gente no van a intentar matarte - Mencionó con cierto rintintin porque tras tanto tiempo, aunque seguía siendo un tema delicado, ya podía reírse de él. O eso creía ella. Lo que si le sorprendió genuinamente fue su siguiente comentario porque… porque… era tan raro. Tan ironico. Es cierto que Wthyr había dejado caer en más de una ocasión su deseo de una relación "normal" pero de allí a… sentirse ofendido por un comentario; se incorporó un poco y lo miró con una ceja arqueada, sonriéndole -¿Te ha molestado? - Sacó una mano y le dio unas palmaditas en la rodilla como reconfortadolo -Quizás deba recordarte que eres el único al que le permito besarme-

135+5=140ps

- Discutimos la mayor parte del tiempo, la novedad es lo contrario. Por eso no sabes qué hacer conmigo.- mencionó como si fuese lo más obvio del mundo, aunque comenzó a entender el por qué de sus caras de antes cuando él le preguntó qué quería hacer. La había descolocado por no ponerse a la defensiva o a llevarle la contraria. No iba a negar que a parte de él también se había acostumbrado a aquellos enfrentamientos y en ocasiones hasta los buscaba, pero a la par...necesitaba momentos de sosiego y de poder compartir con ella sin discusiones o silencios molestos de por medio. Era un tanto extraño y tampoco terminaba de comprenderlo. - Pero si quieres podemos ponernos a discutir...ya sabes que no me cuesta nada. - le ofreció con media sonrisa maliciosa, aunque por el momento no le apeteciese demasiado. Tal era por los apalizamientos acumulados, o por el cansancio, pero prefería no gastar energías en eso.

Descartaron lo de ir a por los rehenes porque ella mantenía abierta la comunicación con los de abajo. Seguían a la espera. La ayudó a sentarse en la cama, abriendo la manta con la que se cubría para que la cubriese también a Catherine al apoyarse sobre él. Apenas se movió cuando ella hizo el ademán de empujarle con el hombro, pero pilló la intención. - Debería ofenderme porque no intenten matarme. Rompería la racha. - lo suyo era irónico, pero se puso algo más serio cuando le recordó que a ella intentaron matarla en Ávalon. Lo de Freyja fue más accidental porque no sabía que era ella, pero lo de Katarina...había sido demasiado. - Ahora ya saben lo que pasa con la traición. - zanjó, para que supiese que podía sentirse segura. Sólo esperaba que algún día hiciese su paz con Ávalon.

- ¿Molestarme? no, para nada. Me ha parecido inapropiado por su parte, una falta de respeto sin sentido. - en realidad era un poco eso, aunque también debía reconocer que aquella sensación de fastidio que había tenido se parecía mucho a los celos. - Es una estupidez. - Sus palabras decían una cosa, pero su gesto al desviar la mirada hacia otro lado haciéndose el digno decía otra. Volvió a girar la cabeza hacia ella cuando le dio aquellas palmaditas en la rodilla, necesitando al menos un par de segundos para asimilar la frase que le había dicho. El único "beso" que le había dado sin estar bajo la influencia del Sodoma había sido algo muy breve a modo de despedida en la cabaña, antes de irse a la misión. De hecho, se marchó tan rápido que ni esperó a su reacción. Por eso le sorprendía que se refiriese a eso. - No puedo recordar algo que nunca ha pasado...- su voz bajó a un ronco susurro mientras le recorría el rostro como retándola con la mirada, desde la boca hacia los ojos. - Pero puedes demostrármelo. - Acortó la distancia más aún, ladeando la cabeza hasta rozar levemente sus labios con los de ella...esta vez no iba a anticiparse ni a apartarse a la primera, prefería ver si le seguía el juego.

--------------------

PS: 136 + 5= 141

El mensaje de Matvey le llegó y tuvo que concentrarse para avisarle que ya estaba en el barco de la Brigada porque había rescatado a Ben y habían estado a punto de rodearlos por todos los flancos. También le recordó que tenía portales pero que no sabía la ubicación de donde estaban pero podía ayudarlos a escapar si le daban coordenadas.

-No, gracias- Le dijo sonriéndole de vuelta cuando sugirió que podían ponerse a pelear de nuevo. Era cierto que a ninguno de los dos le costaba mucho llevarle la contraria el otro, básicamente porque habían sido criados de formas absolutamente distintas, con objetivos que diferían tanto que generaban grandes brechas en su relación pero quería creer que Wthyr era lo suficientemente maduro para ver la lógica en alguna de sus sugerencias. Aún les quedaba hablar sobre el tratado, sobre su propia sugerencia de la mesa redonda donde se incorporaran varias razas. El imperio no tenía porque generar que todos los países se inclinaran ante ellos, el poder de los aliados también era importante y quizás era eso lo que le faltaba ver a Wthyr. Aliados sin estar obligados por el vasallaje. Catherine podía demostrárselo, ese mismo día, junto a la Brigada y los Souls.

-No te lo tomes tan personal, aún no te conocen lo suficiente para querer pegarte. Dales tiempo- Bromeó, sonriendo de lado mientras se metía en el hueco que había hecho con su manta y miraba alrededor. El camarote era sencillo pero tenía una belleza intrínseca de todo lo que Giordano diseñaba. Recordó el dibujo que le había hecho con cariño y deseó poder estar con él…Pero rodeados de paz, compartiendo sus gustos por la pintura o simplemente…Estando. Sabía que Gio parloteaba mucho pero Catherine no tenía problema en escuchar sus desvaríos de genio mientras no la incluyera en sus proyectos explosivos. Además era un tío divertido para Aedan. Soltó un leve suspiro y volvió la mirada a Wthyr cuando habló de la traición, notando su gesto serio. Sí, para él seguía siendo un tema sensible así que se anotó no volver a traerlo a colación.

La respuesta de Wthyr no se hizo esperar y Catherine mantuvo la sonrisa controlada porque era evidente que algo le había molestado. ¿Ego? No sabía si era eso pero quizás sí -Cuando estás moribundo y alguien te salva el pellejo es posible que digas cualquier tontería. Seguro Ben no se acordará ni de mi cara, estaba muy mal- Le dijo con total tranquilidad esperando que el tanque donde lo habían metido regenerara rápidamente su cuerpo y pudiera estar estable cuanto antes. Miró hacia la puerta pensando que quizás si podían ir a preguntar si podían ayudar en algo o que alguien les avisara si los guardiani se despertaban.

Se volvió hacia Wthyr cuando mencionó que no podía recordar -¿Cómo que no?- Preguntó arqueando una ceja -No te pegué cuando…- Entonces se dio cuenta de por donde iban los tiros al notar su intensa mirada en sus labios, lo que generó que se pusiera nerviosa inmediatamente y apretó las manos en la sábana con fuerza. Sí, sí… Sabía lo que había dicho y era porque al ser su esposo de verdad era el único con el derecho de besarla. Y puede ser que por ello es que no hubiese reaccionado mal en la cabaña, porque ya se había familiarizado con la idea de que en el futuro, era Wthyr su pareja y no Ian, por mucho que aquello le doliera en el pecho. Tampoco ayudaba la conversación, o el comentario, que Wthyr había hecho sobre la creación espontánea de hijos para proteger a Zephyr del peso que conllevaba la maldición. No, y menos agregaba el hecho de que Catherine quería ser una familia medianamente normal. O de que ayer hubiese pedido dormir juntos.

Una ola de calor le subió por todo el cuerpo para instalarse en sus mejillas cuando Wthyr se inclinó hacia ella acortando las distancias y cuando sus labios rozaron los suyos, Catherine sintió un escalofrío que la hizo sentir…extraña…Porque no era Ian. Sabía que era eso lo que realmente le estaba diciendo su cuerpo. El detalle era que…nunca más sería Ian. Y esa era la cruda realidad. Cerró los ojos y se inclinó un poco más para deshacer la distancia entre ellos y lo besó. Apenas un momento, apoyando sus labios en los de él, antes de retirarse con una sensación agridulce. Por un lado, sabía que era un avance si quería realmente construir una familia pero al mismo tiempo se sentía… fuera de lugar, de su zona de confort. Un cosquilleo particular se acumuló en su nuca y no estaba segura de a qué se debía: ¿Nervios? ¿Magia? ¿Atracción? Abrió los ojos para mirarlo un momento antes separarse un poco más.

Todo se había vuelto demasiado íntimo en un momento y estaba empezando a agobiarse, se humedeció los labios y volvió la vista al frente soltando el apriete en la manta -¿Crees…- Aquello le salió en un hilo de voz nervioso y débil, así que se obligó a carraspear avergonzada -...Que puedas despertar al de… al de… Eh…- Malditos nervios -El de las cadenas-

- Que se pongan a la cola entonces, ahora mismo me espera un problema bastante importante a la vuelta. - comentó respecto a su broma de la Brigada queriendo pegarle en cuanto le conociesen un poco. No tenía nada en su contra, no como sucedía con los Descendientes. - Eso es cierto, se dicen cosas bastante atrevidas en los peores momentos. Se pierde el filtro por completo. - todo el mundo hablaba de más cuando estaba con la guardia baja por cualquier motivo, él mismo lo había experimentado. - Se guardan menos secretos... - y eso iba por ambos, pues estaba seguro de que si él se callaba cosas, Catherine también.

Lo de refrescarle la memoria fue suficiente para que reconociese que, aunque se hubiese quedado un poco más, no le habría pegado en la cabaña. Al final fue ella la que terminó de concretar el acercamiento, aunque fue breve y bastante inocente, como si fuesen un par de críos experimentando un primer beso. Deseó alargar un poco más el anhelado contacto de sus labios sobre los suyos, quedándose con una sensación extraña. Había pensado en besarla muchos veces, y siempre le había detenido el mismo pensamiento, el de ser rechazado. Ahora que ella había dado su consentimiento...no estaba muy seguro de querer que fuese así. Tal vez la había presionado al acercarse tanto como para no darle salida, y Catherine le había respondido así simplemente por resignación, o sentimiento de obligación. Fue la impresión con la que se quedó con el beso y con su nerviosismo al separarse, cambiándole rápidamente de tema.

Desvió la mirada hacia otro lado intentando ocultar un gesto de frustración, aunque tal vez la culpa era suya por hacerse expectativas irreales. - Sí. Voy. - asintió rápidamente a lo que dijo ella de llevarle a uno de los guardiani, separándose definitivamente de ella al levantarse del camastro. Salió del camarote, tras dejar la manta sobre la cama, dirigiéndose a cubierta sin volver a mirar atrás.

---------------------

PS: 141+5=146

Intento llamar la atención de Wthyr, haciendo de nuevo lo del hombro -No te robes los problemas del mañana. Tenemos muchas cosas que resolver cuando volvamos, pero hoy estamos aquí … y nos necesito a los dos enfocados en ello- Sí, se incluyó porque ella también tenía una gran manía para ponerse a pensar en todo lo que le tocaba resolver, atender o al menos meter las narices cuando tenía algo de tiempo libre -¿Sabes que creo? Que no sabemos descansar. No sabemos qué hacer con nosotros mismos con tiempo libre- Mencionó dubitativa antes de escuchar aquello de los secretos, lo miró a los ojos en silencio sin saber muy bien a qué se refería porque Catherine tenía ya pocos secretos con él y aquello dicho en el Consejo quedaba entre esas paredes, no era algo que pudiese compartir.

Pero luego, la situación se volvió más íntima y aunque Catherine se obligó a salir de su zona de confort no pareciera que ninguno de los dos estuviese cómodo. Pudo percibir como Wthyr estaba… raro. Como ella. No sabía porqué. Él se lo había pedido y ella había respondido en consecuencia pero no podías negar que era una situación extraña que la había puesto nerviosa. Quizás él se había dado cuenta y…

Abandonó rápido la habitación, como si también hubiese estado buscando una excusa para irse. Catherine soltó un suspiro exasperada y se puso la manta por encima de la cabeza, envolviendose entera deseando convertirse en larva y salir de aquel capullo hecha una mariposa, segura de si misma y con las cosas claras. Pero no, su mente no era más que un revoltijo. Porque sí, sí, sí, sí… sabía que Wthyr era su esposo y que su apuesta a futuro era crear una familia juntos para mantener vivos a todos, incluidos ellos mismos. Y por esa misma razón, la situación con Ian había acabado como había acabado: fatal. Pero aún así era la realidad. ¿Como podía… quizás… se le ocurrió una idea un poco loca pero qué tal vez pudiera funcionar para ellos.

Un reinicio. Completo. De cero.

Se bajó la manta lentamente con gesto pensativo, suponiendo que no debía ser difícil. Había visto durante años a Max cortejar a Layla. Solo… necesitaban poder hablar sin discutir y conocerse. Podía… permitirse eso. Estaba bien, incluso antes de pensar en cualquier tipo de intimidad siempre podían ser amigos, aliados.

En ese momento llegó el patronus de Ian y la verdad… oír su voz la relajó. No dudo mucho en conjurar su propio patronus -Estoy en Italia por lo de Gio, espero poder volver mañana pero la situación está bastante complicada. Y lo del Consejo y los Pendragon también, estoy modo nexo y hay 7 días para responder a un tratado…quizás no todo el día, pero haré tiempo para veros. Y si… me gustaría hablar contigo. Ya puedes enviarme patronus a Avalon, han cambiado el ...sistema. Cuando esté allí te aviso- Le dijo y envió, pensando con cierta nostalgia en aquella playa. Era su playa y aquella sensación no hacía más que avivar el sentimiento de extrañeza en su cuerpo. Aunque no podía evitar estar más… tranquila por el tono en el que se había dirigido a ella.

Se llevó las manos al vientre cuando uno de los bebés se movió y momentos después Wthyr abrió la puerta con el guardiani. Movió la silla con magia hacia la otra esquina de la habitación y le indico que lo dejara allí. Cath no podía entrar mentalmente a menos que dejara la red y no se sentía segura de hacerlo. Se mordió un poco el labio y se incorporó acercándose a Wthyr -Siento lo de las esposas, las odio, pero no puedo correr ningún riesgo- Le hablo en inglés pero se dio cuenta de que el tipo no le entendía y suspiró un poco antes de hacer un hechizo para secarle la ropa. Una cosa era que fueran enemigos, si, pero si quería información no podía empezar con el pie izquierdo. Le dio la espalda un momento y cogió a Wthyr del brazo para que se agacharse -Tenemos que obtener más información de cómo ingresar al Vaticano. Está claro que a mí no me entiende, puedes hacerlo tú?... Además seguro tiene más experiencia- Se alejó para mirarlo a los ojos -Como… si sabe dónde está Gio, y si está vigilado. Y el mismo Papa, su sistema de seguridad- tras eso miró por encima de su hombro al guardiani -Deberíamos quitarle el casco-




Pa 140+10 (no conté el post anterior): 150 PS restaurado

Probabilidad: éxito habla ingles, fallo, ni

El miembro 'Catherine Le Fay' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Probabilidad' :

Todo el camino desde los camarotes hasta llegar a cubierta fue en modo automático porque no hacía más que darle vueltas al modo en el que había llegado ese "primer" beso entre ellos. En el fondo había tenido la esperanza de que fuese distinto, aunque ella le hubiese dicho varias veces que no podía corresponderle como él quería. Deber, obligación...ahí se quedaba todo. Se sintió imbécil por seguir pensando que poco a poco podría hacer que cambiasen sus sentimientos hacia él. No le gustaban las medias tintas, era todo o nada, y tendría que enfrentarse a una realidad en la que todo se quedaba de manera descafeinada. No era suficiente para Catherine ni podía competir con lo que sentía por el licántropo, ni hoy ni probablemente en el futuro. Por eso se preguntaba en qué maldito momento se permitió empezar a sentir por ella algo más que atracción física y mágica. No necesitaba más complicaciones en su vida, tenía que dejar de provocar o aprovechar esos momentos íntimos porque luego...se quedaba peor.

Cuando encontró al guardiani lo arrastró de bastantes malas maneras porque no estaba de humor, despertándolo para que llegase así al camarote. Abrió la puerta y lo tiró contra el suelo, fijándose en la cara de no entender una mierda del otro. Le quitó el casco rápidamente y lo dejó en la cama, tal vez le serviría luego. Se mantuvo en pie frente al guardiani, cruzándose de brazos mientras Catherine lo ponía como interrogador porque ella no sabía italiano. La miró de reojo brevemente, asintiendo a las preguntas que debía hacerle.

- Non ti faremo nulla se ci rispondi rapidamente - o sí, cuando dejase de ser útil podía irse por la borda. - Come si entra in Vaticano? Dov'è Giordano da Vinci? È custodito? Qual è il sistema di sicurezza del Papa? Possiamo entrare con il tuo timbro? le preguntó finalmente por el sello, porque eso le habían dicho a Catherine antes los de abajo.





------------------------
PS: 146 +5= 151

emme



1d10=tiempo de vida orientativo

El miembro 'PNJ' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Dado (10)' :

Esta vez no pudo ignorar a Wthyr y su dominio de la lengua italiana, le miró de reojo un momento escuchando su voz y la forma en la que pronunciaba algunas palabras y… le pareció… le pareció que ese idioma le quedaba muy bien. -Dominas el italiano. Es un idioma...que.. está bien, para ti- Halagó, y aunque ella no lo entendía, reconoció el nombre de Giordano miró al guardia que no parecía haber respondido nada, pero…

-Quedate tranquilo, las esposas no te harán daño- Mencionó aunque sabía que no entendería nada de lo que le decía. Pero el quejido de dolor, observó a Wthyr un momento, confundida, y después al guardia -¿Le estás haciendo algo?- Preguntó porque no sabía muy bien porqué se quejaba de dolor -A este no lo herí… le até con el anillo y… - Pensó en sus elementales, que estaban vigilando al otro guardia. No, no lo hirieron.

Recorrió con la mirada al guardia y se mordió el labio pensativa -No se si desconectar de la red general y entrar en la de él- Le dijo con sinceridad a Wthyr, aún así por si acaso se acercó para mirarlo de largo a largo y bajó la vista al anillo para luego subirla a los ojos -Está aterrado ¿Verdad? ¿Por qué? - Habia algo que no terminaba de cerrarle y esos pasos que adelantó hacia el guardiani, los retrocedió hacia Wthyr de nuevo; no muy segura de querer acercarse a él.

"Lykaios ¿Qué pasa si tocó un sello?", preguntó con cierta curiosidad porque la advertencia habia sido casi inmediata.


D20 para percibir maldición: 10

El miembro 'Catherine Le Fay' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Dado (20)' :

Asintió más o menos convencido con lo de dominar el italiano, aunque lo tenía bastante oxidado después de tanto tiempo sin usarlo.  - Y mis hermanos también. Nos hicieron aprender varios idiomas desde muy jóvenes.- no era tan raro, se supone que tenían que manejarse en cualquier lugar y situación. Eso de que le quedaba bien el idioma solía ser habitual, hablando alemán era otra cosa.

- Yo no le estoy haciendo nada. Se queja sin más...- aunque en el fondo sabía que aquello debía tener una explicación lógica. Tal vez tenía algo en el traje que se activaba cuando se alejaba de rango, algún tipo de amuleto, de veneno...cualquier cosa. - Habría que quitarle toda la armadura...- sugirió pensativo, tratando de dilucidar de qué se trataba.

- Dice que sólo sirve al Papa. Que no puede decir nada...y que quiénes somos y por qué tiene que ayudarnos. - tradujo para que Catherine pudiese seguir un poco el hilo, aunque por el momento la conversación era bastante inútil...hasta que dijo que lo mataría.  - ¿Te matará si hablas? pero ahora estás lejos, no puede matarte. Non puoi farti del male - se centró en el pulso del guardiani a través de la percepción de su sangre, notando que estaba totalmente acelerado y nervioso. Wthyr le hizo un gesto a Catherine para que no se acercase, por si acaso. Luego señaló al sello con la barbilla, como preguntando al guardiani.  - Cosa succede se ti tolgo l'anello? Come funziona? - le interrogó aproximándose a él, cogiéndole el brazo en el que tenía el sello.

- Has dicho antes que sólo se puede acceder a los sitios con esto. Me recuerda al modo que tenemos de entrar a Ávalon, con un pago de sangre que sólo algunos pueden hacer. Con una sangre concreta. ¿Crees que puede tener la sangre del Papa? ¿que usa algo parecido a lo que hacemos nosotros?

------------------------------

dado percepción: 4

El miembro 'Wthyr Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Dado (20)' :