Cuartel general del ejército del Concilio Libre

Una cosa al menos sí que tenía clara, que no quería que saliese de su vida. Ya no sólo por el hijo en común, sino porque también se había convertido en una persona importante para él. No era alguien cualquiera que iba de paso, ni un asunto circunstancial. Era cierto que no le correspondía del mismo modo...pero hasta ese momento ni siquiera sabía nada sobre los verdaderos sentimientos de ella. - Pues has disimulado demasiado bien. - no era un reproche, sólo una confirmación de lo que él había pensado todo ese tiempo. ¿Para qué iba a pensar en implicarse más con Victorya si hasta le había parecido que le era indiferente en ocasiones? eso, o había estado muy ciego. - No sé quién se lo ha puesto difícil a quién...- murmuró justo antes de lanzarse de nuevo a por ella, sin darle opción a contestar en ese momento.

Pudo notar su sorpresa con el segundo beso, aunque enseguida reaccionó y le demostró que ella también tenía ganas. Hasta tal punto que ni siquiera podía darle motivos propios para distanciarse de manera definitiva. Únicamente le soltó motivos que tenían que ver con él, como si fuese el "culpable". - Entonces me estás diciendo que en el fondo soy un quebradero de cabeza para ti, que te complico la vida desde que nos conocimos. - en definitiva, que estaría más tranquila si no se hubiesen mezclado.

Aún así...no les habían funcionado sus intentos por apartarse y permanecer ajenos el uno al otro. Siempre acababan encontrándose de nuevo de algún modo a pesar de de todo. La miró a los ojos cuando le hizo aquella confesión, otra más, que quería estar con él. Lo cierto es que ni siquiera lo habían intentado, ni se habían planteado una relación. Tampoco sabía muy bien cómo hacer eso, la única relación que había tenido había surgido de una manera en absoluto complicada o confusa. - Podemos atrevernos...tú decides. - Subió las manos desde sus caderas hasta su cintura, metiéndolas bajo su blusa para acariciar su piel a la par que sus labios buscaban el espacio entre su cuello y su clavícula. No habían sido muchas veces, pero se dio cuenta de que había echado de menos ese contacto físico con ella.

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¿Interrupciones de niños?

Éxito: no
fallo: sí

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

¿Disimulado? - Tuvo que sonreír de medio lado mientras escuchaba la palabra. No, no había sido disimular, había sido jugar un juego de ocultar la verdad y de soltarle poco a poco gotas de mentiras. Había sido un dolor de cabeza para ambos. ¿Podría continuar? No, la verdad es que ya no quería jugar ese juego; solo tenía que saber si tenía que dejar pasar cualquier impulso por estar con Johan o si podía fluir con lo que viniera para ambos.- Ya no quiero disimular. Ya no quiero que esto sea complicado.- Susurró. Solo deseaba claridad, fuera buena o mala para ellos, pero que fuera clara. Aquellos besos, el acercamiento que tenían, las manos del contrario contra su cuerpo, todo le hablaba de posibilidades. No había señal de que quisiera dejarla ir tan fácilmente como lo había planteado un momento atrás.

Tuvo que sonreír de nueva cuenta, asintiendo rápidamente a su premisa.- Lo haz sido, lo eres todavía, pero no te olvides que yo te busqué desde el primer momento. Te escogí desde que estaba en los campos de concentración.- Quizás no para tener un hijo, ni para besarse en el pasillo de la oficina, pero sí pensó desde el primer segundo en volverse su mano derecha para acabar por fin con la Alianza. Y ahora, la Alianza no era más que un sueño distante al que tenían que echar un ojo de vez en cuando para que la historia no se repitiera. Ahora tenían tiempo para pensar en cosas que no fuera la guerra, y eso los llevaba al instante presente. Mientras se perdía en el azul de sus ojos, escuchó su voz.- ¿Atrevernos...? ¿Atrevernos a qué? - ¿Había respuesta para eso? - ¿Vas a volver a dormir conmigo...? o a "dormir" conmigo... - No quiso dar por solucionado el tema cuando sintió las manos del contrario sobre su piel de aquella manera, dándole acceso a su cuello mientras la mirada se le nublaba al final del pasillo. Soltó un suspiro profundo, abrazándolo más contra ella por los hombros, cerrando los ojos mientras disfrutaba de cada contacto de su piel con la propia. Pensó por un instante en detenerlo, pues no podían continuar con aquello con los niños en la siguiente habitación, pero solo un poco más no haría daño. Su piel ansiaba el contacto a pesar de todo.

La confirmación de que era un quebradero de cabeza no le cogió por sorpresa, al contrario. Estaba claro que le complicaba la vida un poco. Le dedicó una media sonrisa que no era para nada de disculpa, sino más bien de complicidad. A él no le suponía problema alguno lo poco convencional de lo suyo, hasta le atraía de algún modo. - Dicho así...lo haces sonar como si fuese el puñetero elegido. - bromeó con lo de haber sido escogido desde hacía tanto tiempo, haciendo después un gesto como de desprecio hacia ese tipo de apodos o títulos.  - Ya podías haber elegido a uno mejor. - fue un reproche aún en broma, antes de que el ambiente se caldease más con el contacto y con la cercanía de ambos.

- ¿Tú qué crees? - susurró ante la pregunta de atreverse a qué. En ese momento estaba bastante claro a qué se refería, pero el significado podía ir más a allá.  El beso que fue ascendiendo por su cuello le daría una idea de lo que hablaba. Alzó una mano hasta su nuca para enredarla en su cabello, atrayéndola hacia sí para hacer que sus labios se encontrasen de manera más intensa. Su otra mano se deslizó hacia abajo desde su cintura, colándose por la zona de atrás de su pantalón de manera hábil.

Por un lado quería seguir, pero por otro sabía que no debía, no ahí ni con los niños cerca. No estaba bien. Separó su rostro del suyo para poder mirarla a los ojos, intentando aclararse las ideas. Se contuvo, subiendo de nuevo  la mano a su cintura y dejándole algo de espacio. - A las dos cosas, quiero probar ambas. - le respondió por fin a su pregunta sobre lo de "dormir" o dormir con ella. Sólo se habían liado en sitios raros como el bosque, o los baños de Ouroboros, pero nunca en una cama. Tampoco habían despertado juntos o dormido juntos sin más. Cualquiera de esas situaciones sería una novedad.  - Hablo de darnos una oportunidad, de permitirnos hacer cosas que hasta ahora no hemos hecho. - con eso consideraba que ya era suficientemente claro, ahora faltaba que a ella no le entrase el miedo por intentar algo distinto.
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¿Interrumpen los niños?

Éxito: no
fallo: sí

En caso de que sí: impar (Nyara), par (los otros)

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Dado (10)' :

Sabía que el contrario encontraría divertido ser su dolor de cabeza, pero no sabía que tanto como para que terminara de cínico con una media sonrisa irresistible. Le tuvo que sonreír igual, porque resultaba contagioso teniéndolo tan cerca.- El elegido por mi.- Susurró, dejándole un pequeño beso en los labios tras aquella broma interna que ahora se gastaban.- Si no mal recuerdo, te dije que eras tú o Adam Hacksaw y me dijiste que con él no me metiera.- Arqueó una ceja, que quizás lo estaba recordando todo mal, pero su memoria fallaba pocas veces... había sido hacía tantísimo tiempo después de todo.

Cuando el ímpetu les gano, las preguntas le rondaron la cabeza queriendo adivinar el futuro y saberlo de una vez. Y sin embargo, Johan solo lanzaba preguntas retóricas que no encajaban con su necesidad. Eran los besos y las caricias las que terminaban por darle claridad un segundo y arrebatársela justo después. No recordaba haberlo visto nunca tan seguro de sus manos, de sus labios, ni siquiera la primera vez que ocurrió. Ahora que ambos tenían claro lo que el otro pensaba, el cuerpo les reaccionaba de una manera diferente, sin titubeos, sin barreras a pesar de la ropa y del lugar. Terminó por exhaltarse un momento, recordando que los niños estaban en la habitación detrás de ella. Solo les separaba una pared y algunos cuantos pasos. Cuando el contrario se separó de ella, tardó unos instantes en devolver su respiración a una velocidad normal, mientras lo veía con deseos de no detenerse nunca más, por nada del mundo. Fue cuando habló de permitir que las cosas tomaran su curso cuando comenzó a asentir. Aceptaba. Aceptaba dejar de meter las manos en el destino y dejar que todo fluyera como debiera ser. Para bien o para mal. Colocó suavemente las manos sobre el pecho de Johan para sentir su corazón latir y respondió:- Voy a esperarte esta noche. Aunque quizás deberíamos... ir con más calma. Los niños...- No quería recordarle que los niños estaban a solo unos pasos, pero se habían dejado llevar demasiado lejos. Y Nyara ya podía bajarse de una silla y caminar.- Tenemos todo el tiempo del mundo para dejar que esto siga su camino, ya no estamos en medio de una misión suicida, ni tenemos que sobrevivir a calamidades. Podemos respirar y dejar que las cosas sucedan.- Pero claro, esta vez no iba a permitir que el mundo se les viniera encima como antes. Le abrazó por el cuello y dejó en sus labios un beso, más suave, más amable, a modo de cierre de un acuerdo al que los dos habían llegado y que les permitía bajar por un momento la guardia entre ellos dos.- Ya habrá tiempo de liarnos en cada pasillo de este lugar.

Hizo una mueca de "¿en qué estabas pensando?" cuando le mencionó lo de Adam Hacksaw. Por supuesto que la disuadió de aquello en su momento. Ese hombre tenía la particular habilidad de arruinarle la vida a los que estaban cerca de él. Victorya había hecho bien en no decantarse por él. Al menos se había ahorrado complicaciones de un tipo, aunque las había ganado por otro lado. Tras aquellos besos y caricias furtivos tuvieron que detenerse, más por iniciativa de Johan porque no podía ir a más sabiendo que estaban al cargo de los niños en la sala de al lado.

Tomó la mano de Victorya con la suya cuando la puso sobre su pecho, sintiendo que por fin habían llegado a algo así como una especie de acuerdo. Darse  esa oportunidad de dejar de reprimirse si querían acercarse el uno al otro, de ver también si eran capaces de quererse de más maneras. Podían perder si lo intentaban, pero también si no lo hacían. No ocultó una mirada de deseo al escuchar que le esperaría esa noche, robándole un rápido beso a continuación.  - Te tomo la palabra. Encontraremos el momento. - desvió la mirada un momento al escuchar un ruido. En la habitación ya escuchaba la silla de Nyara moverse, como si estuviese bajándose de ella. Seguro que ya había terminado de pintar.

Por algún  motivo le relajó el modo en que ella exponía la situación, poder disponer de tiempo sin estar en constante peligro, sin tener que apresurarse ni preocuparse continuamente. Respiró hondo, apartándole un mechón de pelo para ponerlo tras su hombro antes de darse ese último beso de "trato" cerrado. - Nos lo hemos ganado. Ojalá tengas razón. Y gracias por hablarme tan claro, me has sorprendido. Necesitaba algo así. - le dedicó una media sonrisa por su comentario de liarse en cada pasillo de ese lugar, pero en ese momento escuchó la voz de Nyara a sus espaldas, diciendo que ya había terminado el dibujo. Se giró rápidamente para prestarle atención a la cría, agachándose a su lado para que le enseñase y le explicase lo que había pintado.  

- Mira qué bonito te ha quedado. ¿Y dices que este es tu hermanito y el mini Thalos que están bebiendo vodka? - tenía una pequeña obsesión con eso del vodka, culpa de los rusos, seguro. Luego la cogió de la mano, regresando al interior de la sala donde aún dormían los pequeños. Esperó a que Victorya se reuniera con ellos, abriendo después un portal para marcharse los cinco de allí.

Al día siguiente, ya con una respuesta por parte de Rena a mi orden, conduje por neo Londres hasta la ubicación de los cuarteles del concilio. Era temprano, y la mañana fresca. El motor del viejo coche gruñó en el último pisotón a pedal par a alcanzar el destino. Seguía pensando en carrie, en Erika y en todo lo que me había dicho. Pensarlo durante la noche no lo había aclarado, ni mejorado, ni me había dado una nueva ni mejor perspectiva de nada...todo seguía...mal.

Frené y aparqué, mirando al edificio a traves de la ventanilla. Me bajé dejando el coche ahí, sí, era verdad que podría haber usado un vehículo del ejercito y no ese viejo coche pero… el Chevrolet impala era demasiado coche para dejarlo pudriéndose en un desguace o aparcado sin más.

Caminé hacia la entrada del edificio, identificándome a los encargados, para ingresar después aun hall que supongo que habrá, pelo como Johan aun no puso descripciones, tendré que medio inventarme.

Total, que yo había ido ahi muy a mi pesar porque había que empezar a hablar de una posible evacuación. Yhabía que comportarse de modo profesional pese a que último encuentro fue una mierda. No podíamos perder la alianza que tantísimo había costado.es por eso que le pregunté al primero que parecía saber algo del funcionamiento de ese lugar que
dónde estaba Johan, puesto que quería reunirme con él.

Esperaba que la cita entre Arleen y Yaros hubiese ido bien, y necesitaba hablar con cada uno de ellos por separado para enterarse de todos los detalles. Sí, le salía la vena cotilla con ciertas cosas. A pesar de todo estaba centrado en lo que tenían que hacer preparando la evacuación de la ciudad. No contaban con mucho tiempo para llevarlo a cabo. Si no se enteraban los del bando enemigo casi mejor...

Estaba planeando los mejores puntos de la ciudad para hacer portales y el modo de comunicación cuando le informaron de la llegada de Thalos al cuartel. Pidió que lo guiasen hasta su despacho, separándose un poco de la mesa cuando el orco le dio paso. Era un paso eso de que viniera a verle, aunque se preguntaba hasta qué punto había dejado pasar el encontronazo que tuvieron. Mejor no mencionarlo por el momento.

- Thalos. - lo evaluó con la mirada para saber el humor con el que venía, aparentemente no de los mejores.  - ¿Cómo estás? ¿vienes por alguna novedad, por visitar el cuartel o...? - iba a decir para visitar a un amigo, pero se esperó a ver qué le decía.

"Tengo sueño"

Pensé mientras seguía al orco que me guiaba al despacho de Johan, mirando sus anchotas espaldas con mi cara de mala hostia, las manos en el cinturón, ojos entornados y bolsas enmarcándolos del mal descanso que había tenido. Dios, esperaba que no me tocaran los cojones ese dia.

- Mal, gracias. Y tú? - respondí con sinceridad y aunque no me habia dado permiso para sentarme, lo hice de igual modo. Sabes esa sensación cuando todo parece trasncurrir a camara lenta del sueño que tienes? Pues eso. En esas andaba yo.

- Una novedad....

Afirmé, alargando el silencio mientras asentía para mi. Una novedad, sí. Cual? Se me habia olvidado por el camino. Me froté los ojos, a ver si volvía. Haz memoria!!

- Algo del...velo...

"ah, sí"

Chasqueé los dedos y lo miré.

- La evacuación de Neo- Londres. Vengo para ver como la estáis organizando, si es que estas en ello ya, cuadrar esfuerzos y coordinar algo.

Estuvo por decir un "se nota" cuando Thalos soltó de manera tan sincera lo de que estaba mal. En vez de eso le hizo un gesto como queriendo decir que desembuchase lo que le pasaba por la cabeza. Se sentó de espaldas en el borde de la mesa, alzando las cejas mientras esperaba que se arrancase a hablar. ¿Tenía sueño o estaba medio drogado? como fuese, estaba raro.

- No me puedo quejar, dadas las circunstancias. ¿Puedo ayudarte con algo que no sea sólo trabajo? Ya sea con Erika...Carrie...lo que sea. - asintió a lo de la evacuación de Neo Londres, agradeciendo que contase con él para lo de sacar a la gente de allí. Eso era la colaboración que deberían tener. Podría haber preguntado por Gelion, pero tampoco le importaba mucho. Arleen ya estaba con sus citas con Yaros.

- Por el momento diferentes turnos para atravesar portales en varios puntos de la ciudad. Se dará difusión a los turnos para que no se acumulen demasiadas personas, y cada uno de los portales llevará a un sitio que por el ahora esté suficientemente lejos del velo. ¿Qué habéis preparado vosotros? - no sabía qué intención llevaba él con respecto a los reales, pero esperaba que le confiase lo que quiera que pensase hacer.

"Ayudarme con algo?"

Me rasqué la barba de varios dias mientras, aparentemente, pensaba, pero mi mente iba tan lenta que simplemente estaba decodificando palabras. Carrie. Que habia hecho Carrie? A parte de quejarse de lo mugriento que estaba el coche. Ah, si...libertad para ir y venir. Me acordé de nuevo de la conversacion de la otra noche. Reproches a parte.

- Solo necesito encontrar a Reed - dije cansado, porque pese a todo era una puta tortura no saber qué le podían estar haciendo o por qué debía de estar pasando a cada momento. A Shelley lo echaba de menos, sí, pero al menos sabía que con los Malfoy-Knox, tenía muchas oportunidades de su lado.


- Está bien pensado...habrá que poner seguridad en las zonas designadas. ¿Y para los reacios a cruzar por portales? Puedo poner a disposición varios helicópteros pero no tenemos aviones o transportes grandes. Quizá algun barco de St. Katherine, de mercancías. El ejército se encargará de eso, pero vosotros deberíais de encargaros de otros seres mágicos. Unicornios y cosas de esas, ya sabes. Otra cosa, sabemos cómo va avanzando? Bastion Hollow queda mas al sur, está mas cerca. Deberias replantearte no seguir en la villa. Yo me iría de alli ya.

Saqué el movil cuando oi una notificacion, enfocando el texto. La doctora, vaya. Y por qué iban a ser buenas noticias?

- Arleen acaba de crear un grupo. - dije alzando ambas cejas, aprendía rapido la bruja. - Pero no se me descarga el fichero. - envié otro mensaje a Gelion, rebotándole los datos diciendole que me los enviaban del hospital, acompañado ademas por un "a ver si a ti se te abre el archivo porque a mi no"

- Saca el mapa, enséñame los puntos que tenéis establecidos, hay que ver que estén alejados de las zonas de los reales y sus mercenarios. - pero sinceramente... - espero que no tengamos que puto evacuar Londres.

Suponía que buena parte de las tribulaciones de Thalos tendrían que ver con su hijo, pero tampoco era capaz de imaginar hasta qué punto estaba sufriendo por lo de Reed. El muchacho era muy difícil de localizar, y cuando lo encontraban era escurridizo. - No creo que se quede en Londres con el peligro...si se parece a ti sabrá sobrevivir como sea. ¿Has descubierto algo más sobre la gente con la que estaba? - algún modo habría de hacerlos aparecer, pero si no salían de su escondrijo era casi imposible hacer nada. Suspiró antes de retomar el tema de sacar a la gente de la ciudad, asintiendo a eso de los reacios a los portales.

- Ahí entráis vosotros. Habrá que difundir horarios de barcos del ejército saliendo del puerto, y también puedo intentar acordar traslados con los barcos de mercancías. Lo principal es que la gente se convenza de que el peligro es real y deben marcharse. - arqueó la ceja cuando dijo lo de los unicornios y otros seres, como si fuese una tontería. - Juraría que se han extinguido. En cuanto a otros seres...mi orco de confianza se le da bien convencer, lo mandará de patrulla para reclutar. - se giró a mirar el mapa para señalar la zona de avance, marcando con el índice los lugares en los que se había empezado a ver esa extraña amenaza en el cielo. - Avanza con más velocidad cada día. Calculo que llegará a nuestras posiciones en cinco o seis días como mucho. Ya he pensado en dejar la casa, por mucho que me joda tener que huir otra vez. - ya ni llevaba la cuenta de los hogares que había tenido que dejar atrás, pero a esta pretendía regresar.

- ¿Arleen? ¿para qué crea un grupo? - se asomó a mirar el móvil con curiosidad, aunque como no se veía el archivo de lo que fuera pues no le hizo mucho caso. - Ah, sí. Un punto de salida de portales será en el puerto a las siete de la mañana. Luego el siguiente turno a las 9. Más tarde nos trasladaremos al edificio del Concilio para abrir otro portal. Y después a la zona del puente. Por ahora será suficiente. Esto será mañana.

- Sí. Que lo llaman "el maestro", y es un asociado de los Pendragon aunque no tienen mucha relación. Que vive en una base húmeda y enorme rodeado de un montón de híbridos bastante "raros". Eso y lo que vio Azahar.

De vuelta al trabajo, algo que mas o menos, SI podía controlar. Pero conforme escuchaba a Johan y pensaba, más jodido lo veía. A ver, el plan estaba bien...

- Está bien organizado así. Queda un poco de trabajo a contrarreloj, pero esta bien. Pero...habrán problemas. Ya sabes como son. Algunos dirán que es una treta para largarlos de alli y quedarse la ciudad. Habran desconfiados, enfrentamientos. Se necesitará mucha presencia. De ambos lados. - levanté la mirada de los planos de Londres a él. Me daba igual que se hubieran extinguido los malditos unicornios. - No más mentiras ni planes paralelos. He cerrado la boca por el bien de todos, pero no me siento a gusto con ello.

"seis dias...? es menos de la mitad de lo que esperaba..."

- Joder...vale. Seis dias. Deberiamos hacer un anuncio publico o algo porque ir pregonándolo por las calles con altavoz no se... Crees que conseguirán pararlo antes? Ojalá no tengamos que llegar a evacuar todo. - yo pensaba largarme al final, la verdad. - A dónde van esos portales?

A ver a donde coño los evacuabamos, esa era otra. Debiamos tener un destino en mente.

- Un asociado...pues ni puta idea. No se me ocurre otra cosa que no sea hablar con los Pendragon para ver si dan más información. O leerles la mente si no quieren hablar. Azahar no creo que tenga más datos.- lo que fuese habría que hacerlo después, en un orden de prioridades porque no podían hacerlo todo a la vez. Además, los Pendragon también estarían ahora con el asunto del Sanguis, la evacuación, todo eso.

- Pues reforzaremos las patrullas para evitar disturbios. Y si hay quienes no quieran ir pues...no se puede salvar a quien no quiere ni obligarles. Ponemos a su disposición los medios que hay, ya decidirán si usarlos o no. - si quedaban pirados de los reales mejor que no se acercasen, aunque no tenía claro cómo habían quedado de mermados después del ataque a Buckingham. Guardó silencio unos segundos cuando le recordó el plan que había hecho a sus espaldas, agradeciendo que se lo hubiese callado por el bien común. Sólo habría traído problemas que se supiese la verdad.

- Lo siento. Todo debería haber salido de otra manera, y...sí, tendría que haberte contado todo antes, pero sabía que no lo aceptarías. Espero que aún confíes en mí. - le sostuvo la mirada un momento antes de volver al lío de los mapas, poniendo sobre la mesa uno más grande de toda Europa.  - Praga.  Suficientemente alejada por ahora. Uno de los portales va allí. Otro irá a Roma, controlada ahora por los Soul. Zona segura. ¿Alguna idea más? Podemos empezar ya con los preparativos, como lo del mensaje. Puede ser algo en las pantallas de la ciudad, o que el ejército y el Concilio de modo conjunto vayan informando por la ciudad.

- Andamos escasos de personal como para poder reforzar mucho más las patrullas

En la base militar ya íbamos hasta el cuello, pero es que era verdad, faltaba más gente activa que se alistara. Quedaban muy pocos veteranos, y entre los entrenamientos de los nuevos y las patrullas, el personal escaseaba, y mucho.

- Se hará lo que se pueda. - concluí, pensando que lo proximo era transmitir la información a los escuadrones antes de dar la noticia publica. Johan pidió perdon (se habia disculpado antes?) y lo miré con los ojos ligeramente entornados. Ese "todo tenía que haber salido de otra manera" significaba "no esperaba que te enterases para salirme con la mia"

Pero ya que mas daba eso. A la mierda. Por quejarme más no iba a arreglar nada. Evidentemente sentía que no podía confiar como antes en él, no era algo que me agradara pero tampoco es que pudiera hacer nada por sacármelo. Quizá con el tiempo.

- Praga y Roma. Con eso será suficiente. Lo haremos de los dos modos, asi nos aseguramos que todos los civiles puedan enterarse .Vamos a prepararlo y hacemos emisión a medio día...antes tengo que convocar reunion de urgencia con los escuadrones, no quiero que se enteren de todo esto por las noticias directamente.

Pasamos un rato más terminando de ultimar los detalles sobre las evacuaciones y sobre todo el tono que le ibamos a dar al mensaje, qué se iba a decir exactamente y cómo. Sugerí que Gelion estuviese presente tambien, asi como si él quería elegir a otro representante de su facción. Cuando estuvo todo mas o menos bien atado, dimos por concluida la reunión, y cada uno marchó a hacer sus preparativos individuales antes de que tuvieramos que volver a juntarnos mas tarde ese mismo día para dar el comunicado.