Barracón militar

- Pero no hace falta que lo apagues, hombre. - me mofé un poco cuando ocultó tan rapido su canción de depre de la vida que se ve que le ayudaba a reflexionar. Mi hermano era más rarito de lo que había pensado, sí.

- Solo lo dejé durante el embarazo de Erika. - después de eso, no tenía sentido privarme, menos cuando pasaba tan poco tiempo con Shelly. Alcé las cejas porque su paquete estaba practicamente lleno y me cogí dos, uno para ahora y otro para luego, había que hacer acopio. Me encendí el primero, disfrutando la primera calada. Lo miré de arriba abajo cuando dijo de meternos en un búnker.

- Búnker, que ....Aburrido. Si esto se va a la mierda, quiero ver el mundo arder. Y llevarme a cuantos se lo merezcan por delante. - no había mucho mas que hacer, y estaba claro que había terminado mi epoca de esconderme, si es que alguna vez la tuve. - Sí....no lo entiendo. Clones? Androides? Tenía la esperanza de que los reales la hubiesen palmado con el bombardeo. Hay que acabar con ellos antes de que cobren fuerza de nuevo.

"pero no, no ha servido de nada"

- Lleva escolta....no me fio de los hipis. - le respondí a Gelion. - Bueno. Reunión con los sargentos y patrullas. Tras los ataques quiero reforzar presencia en las calles. Tuve reunión con Ian Hacksaw y accedió a ayudarnos con el asunto de los licántropos. Y tenemos que intentar reclutar a más soldados, somos muy pocos. Y... - chequeé un mensaje recién recibido, de Arleen. - Menos aun si andas suspendiendo a la doctora Royden. La necesito ya en activo para controlar a los licántropos recién convertidos que tengo en los calabozos. Dudo que Yvonne sepa hacer pociones matalobos.

Gruñó por lo bajo mientras guardaba el aparato por toda respuesta a Thalos. No era que se avergonzase ni nada parecido, simplemente disfrutaba de la música en soledad. -La compañía la jode, seguiré luego.-Comentó finalmente lanzándole una mirada con cierta sorna.

Sonrió de medio lado por un momento.-.-Ya...yo lo dejé del todo con la segunda.- Y tras el robo por parte de su hermano guardó el paquete centrando la mirada en su bolsillo.-Supongo que ya no tiene sentido.-Murmuró antes de alzar la vista. Cerró los ojos por ese comentario de soldado postapocalíptico típico y encogió los hombros.-Seh, también es una opción.-¿Volverse puto loco y lanzar bombas a todo cristo? Obviamente sí, pero Thalos era el primero que lo impedía. Irónico. Volvió a aspirar del cigarrillo casi consumido y soltó el humo negando.-Ni puta idea pero ¿Después del bombazo son amiguitos del Culto por casualidad?No creo.-Miró a Thalos ante lo último bastante serio.-¿Y qué hacemos?¿Otro bombardeo?¿Un pacto?¿Qué coño hacemos Thalos?

Volvió a colocar el cigarro en sus labios apurando antes de lanzarlo fijándose en el campo de entrenamiento. -Ya...me he quedado TAN gilipollas.-Replicó a lo de la escolta y continuó observando el campo mientras Thalos hablaba. -Bien. Al menos alguien que colabora.-Varios soldados entrenando, de colegueo también, la loca pelirroja chillando a Sven de fondo mientras se piraba y las doctoras brujas de secretitos. Gruñó por el reclamo de su hermano y sacó de nuevo el paquete de tabaco dándose la vuelta para dar la espalda al campo.-Pues debería, estudiamos la fórmula hace años, los datos deben estar en la base.-Sacó un cigarro y se lo plantó en los labios para encenderlo, sin embargo antes de hacerlo apartó las manos quitándolo de su boca.-Desobedeció órdenes directas de un superior, repetidas veces y...-Apretó los labios antes de negar y volver a lo del cigarro encendiéndolo.-¿Has leído los informes del psicólogo? Ni siquiera habla con él, ni una maldita palabra más allá del saludo.-Explicó a su hermano con algo de mosqueo guardando el mechero.

-¿Te has enterado del traslado de presos de Ouroboros? Tenemos a la señora Hydra y al puto sádico en los calabozos. -Dio una profunda calada.-Para empezar podrías pedirle a la comandante pija de los huevos que nos ceda personal, ni siquiera tienen donde caerse muertos porque su isla si ha ido a la mierda.-Y sí, el estado de calma neutra había pasado de nuevo al cabreo.

Me apoyé en la barandilla de la azotea, mirando a aquel cielo oscuro y aparentemente tormentoso. Repliqué algo por lo bajo con burla cuando dijo que la compañía lo jodía, pero fumé y no añadí nada más. Menos al quedarme pensativo por su respuesta. A veces se me olvidaba que Gelion había sido padre, que habia tenido críos...y que los había perdido con todo lo de SAM. Con su mujer lo mismo. Suicidio, o eso se rumoreaba. Qué clase de padre habia sido él?

"una mierda, seguro. Como yo, o como el nuestro. En fin. A poco que no matara él a sus hijas con sus propias manos, ya fue mejor que el nuestro...."

Me abstuve de decir mis pensamientos en voz alta, porque al final, no habia sido él, si no ella. Observé que cogió otro, por lo tanto, decidiendo volver a fumar.
- Soy una influencia maravillosa, verdad? -comenté ironicamente. - Vaya puto desastre de capitanes. Pero no se lo digas a nadie.- asentí escuchándolo y me incorporé, pasando mi vista a él. - Mi propuesta es presentarles un pacto que nos favorezca. Si lo aceptan, bien. Si no, organizamos una operacion encubierta a gran escala. Entramos por la fuerza en sus instalaciones, matamos a los líderes opositores, encerramos a los seguidores, y nos hacemos con el control de sus instalaciones. - lo miré, esperando veredicto. Lo dificil seria organizar la operacion a gran escala, se necesitaba mucha informacion.

Desvié la mirada hacia el campo de entrenamiento, fijandome que Arleen estaba alli, pero tambien Carrie. Recordé que tenia un mensaje de ella y en ese momento decidí responderle, y al hacerlo, vi la alerta de Ian.

- Mierda...pues que empiecen a preparar esas pociones. - dije sacando la radio para comunicarme con las patrullas que estaban ahora por Londres. - Base a Neo Londres, Indicativo licántropo a todas las patrullas: se necesitan refuerzos en Tower Bridge, posibles víctimas. Brindar protección a Ian Hacksaw y aliados. Envío información. - corté y saqué la tablet, enviando los datos de Ian a las patrullas para que supieran a quien tenían que auxiliar. Por lo demás, estaban informados de la colaboración que se había establecido con él y con sus aliados respecto al asunto de los licántropos crecientes en Londres.

- A donde coño va Carrie? - me habia perdido parte de aquello por estar enviando informaciones. - Son unos paquetes, hay que hacerles un circuito de tiro y un entrenamiento de verdad. Se van a enterar.... - lo miré con cara de "evidentemente no" cuando me preguntó por los informes del psicologo. - Y te extraña? Yo tampoco le contaría los detalles de mis traumas a un puto psicologo. Y sí, me he enterado. V quiera hablar con nosotros al respecto. Podemos proponerle que deje aqui a una unidad de la guardia de ouroboros...quien sabe, igual podemos iniciar unidades mixtas de soldados humanos y magos.

De camino a la azotea le escribió lo que necesitaba a V, sabía que lo había despachado tras su actitud con Yvonne y quizás lo mejor es que ese día no volviera pero…Si Thalos daba luz verde ella no iba a impedir la comunicación entre ellos. Se guardó el móvil para luego quitarse la toalla del cuello y estrujarla un poco.

“¿Debería tener alguna especie de instinto asesino o …de supervivencia? ¿Tiene que estar vinculada la supervivencia con la agresividad?”

Miró sus pasos, su pie robótico específicamente, preguntándose cómo se sentía al respecto y la verdad es que… Eso sí lo odiaba. Odiaba no poder ponerse sus zapatos normales. Odiaba lo mucho que dolía, lo molesto que era. ¿Por qué no extrapolaba eso a Eámon? ¿Por qué no sentía un odio acérrimo a esos criminales?

Ingresó a la azotea con el ceño fruncido pensando que sin duda tenía algo malo en la cabeza. Alzó la mirada al oír voces y encontró a los dos capitanes, lo que le provocó un retorcijón de estómago tan brusco que sintió ganas de vomitar. Algo que no solía hacer nunca. ¿Por qué tenía que estar él ahí?

Su mirada confundida pasó del cigarro de Gelion a Thalos, mirando al último con un gesto tenso -Capitanes…- Dijo tentativamente y decidió que lo mejor era ignorar a Gelion, no que le hubiese servido de mucho en su vida pero…Tampoco le habían servido otras estrategias así que qué más daba. Se acercó a Thalos con una sonrisa tensa sin saber muy bien cómo proceder porque… ¿Y si Gelion se lo tomaba como un abuso de confianza y extendía su suspensión?

Contuvo un suspiro exasperado mientras volvía a ponerse la toalla al cuello y decidió hacer algo un poco fuera de lugar. Se colocó al lado de Thalos y se inclinó para comentarle algo al oído, tapándose la boca -Quería preguntartelo en privado… En fin… ¿Sigues enojado con Johan?- Se alejó para poder verle el rostro concentrándose muy fuerte en mantener su mirada en él y no desviarla a ningún sitio.

-No te lo creas tanto, me jodo bien la vida solito.-Replicó a su "broma" antes de apartar la vista de él.-Aunque un hermano pequeño ayuda.-Añadió alzando ambas cejas con una media sonrisa breve antes de volver a fumar. Alzó las manos indicando así que no sería él el que revelase la verdad sobre la mierda de jefes que les había tocado a toda esa gente.-Al menos tu aún puedes salir al campo, yo estoy en el banquillo.-Y cruzó después los brazos escuchando la propuesta de Thalos.

A la primera frase Gelion ya le había dedicado una mirada pasota de incredulidad.-En resumen hacer un paripé que no van a aceptar y liarla para que luego salga un jefecillo que se declare nuevo Rey y vuelta a empezar.-Chascó la lengua apartando la vista de su hermano dando una calada intensa mientras asentía.-A menos que lo hagamos bien...tal vez podría cambiar de parecer y volverme en contra de los magos...estoy seguro de que bastantes soldados se unirían. Y seguro que les gusta un buen cargamento de material militar tras ese bombardeo-Esperaba que Thalos estuviese captando su idea.-Puede que así confíen...o puede que acabemos muertos.-Encogió sus hombros.-En cualquier caso a esta base le bastaría con un capitán.

Al parecer había llegado un aviso. Gruñó antes de coger la radio y lanzar un mensaje a enfermería e i+d para que buscasen la puta receta de la poción esa de mierda y se pusiesen a producir.-¿Cuantos?¿Qué?-Miró a su espalda hacia el patio dada la pregunta de Thalos. Primero me fijé que ya no estaba la doctora entrenando y luego donde había visto a la pelirroja por última vez. Miré a mi hermano encogiendo mis hombros.-Yo que sé. ¿A mear? Está con Sven pregúntale a él o ponle un GPS puto acosador.-Soltó medio en broma medio en serio. Le miró con cara extraña por lo del circuito.¿Eso a qué venía?Asintió con la misma cara rara.-Es tu ejército hazles un puto circuito del infierno si quieres.-Sus grupos ya tenían rutina de entrenamiento y simulaciones¿Acaso los siyos no?.

Por su pregunta Gelion hizo un gesto de OBVIAMENTE. Claro que le extrañaba.¿Qué problema tenía todo el puto mundo con los psicólogos?-Se dedican a eso Thalos¿A quién coño se lo vas a contar si no es a un profesional que ha estudiado para saber como ayudarte?-Exclamó sin entender una mierda. Hizo un gesto como de desesperación y luego zarandeó la mano.-Ya le pedí que dejase a algunos de los suyos vigilando a los presos pero no sé si la General de los cojones va a querer ceder a más gente. -Aspiró del cigarro frunciendo el ceño.-Mucho somos iguales pero luego son unos putos elitistas de mier...-La introducción de Arleen le cortó y tras mirarla, miró a Thalos con cara de "eres un hermano de mierda"-Doctora.-Soltó sin mirarla como saludo y visto que se fue hacia Thalos simplemente se giró para observar de nuevo el patio, apoyándose en la barandilla, fumando mientras miraba de reojo el tema de los secretitos con el ceño fruncido.

Podría irse. Es más tenía ganas de irse pero no, era ella la que había venido hasta donde estaba él y se había metido. No era su turno de huir para dejarla libre y alejarla. No. Que se joda.

Me reí y tosí a partes iguales casi cuando dijo que un hermano pequeño ayudaba a joder la vida.

- Y uno mayor también. - eso, que no se relajase tanto. Dejé de toser de a pocos y entonces volví a pegar una calada. Ah, si, en el banquillo. - Hasta cuando? - quiero decir...si era por los ataques de ansiedad....

- ¿Tienes una idea mejor? Vuelta a empezar no, porque les habremos cortado las alas. Habrá que ser contundentes .El problema de los bombardeos es que no fue selecto. Hay que ser selecto y cortar suministros. Monopolizar las armas y eliminar el tráfico ilegal. El inconveniente es que....no son solo los Reales, o los de la Misericordia, los problemas. Has leído lo del ataque de esos magos tunicas roja? De donde coño salen? Una nueva secta? Blood Keeper? Una respuesta a los ataques sufridos a los magos?

Entrecerré la mirada porque no entendía lo que me estaba proponiendo.

-Quieres hacerte amiguito de ellos? Qué dices, Gelion?

"tal vez podría cambiar de parecer y volverme en contra de los magos??"

- Que pollas implicas con eso? - dije con un tono mas amenazador. Sería un paripé, o era lo que él quería de verdad, desde el principio? - Dividir el ejército? Dejarme con la mitad de personal? No, no van a confiar asi como asi. Y aunque confíen, para que coño serviría?

"es que no lo entiendo, joder"

- Les haré un puto circuito de entrenamiento cuando tenga tiempo. - maldita sea. Sí, iba a tener que ponerle un GPS a Carrie. Volví a abrir la radio. - Sven, a donde va Carrie?

Corté y lo miré con cara de aburrimiento porque me seguía hablando de contarle cosas a los psicologos.

- Yo se a quien contárselo, Gelion. A nadie! - dije como si acabara de descubrirle las américas. -Estás yendo tu a uno? Te está ayudando con tus ataques? -comenté irónico, algo exasperado. Demasiadas preguntas que no me podía responder, verdad?

"a un buen amigo, en todo caso..."

Se me pasaron por la cabeza tanto Erika como Johan. Y lo cierto es que ninguno de los dos estaba a mi alcance ahora mismo como confidentes. Tampoco es que nunca les hubiese contado de buen grado mis peores momentos. No lo habia hecho, se habian enterado de otros modos, a decir verdad.

- Pues luego le doy otro toque a Amaya, que se ponga las pilas- traté de seguir lo que iba a decir sobre putos elitistas de mierda porque me interesaba su opinion sobre lo de unidades mixtas, pero entonces llegó Arleen.

"joder, que velocidad subiendo escaleras"

Encogí mis hombros por la mirada de odio de Gelion, entre eso, el saludo seco de ella y la suspensión me quedó claro que estaban cabreadisimos entre ellos. Lo normal, vamos. Alcé una ceja cuando se me acercó para chusmearme al oido, la miré de reojo retirandome el cigarro de los labios para tirarlo al suelo porque ya lo había consumido. Por Johan? En serio? Enojado? Eso era?

- No, todo bien. - mentí sin titubeos, porque teniendo a Gelion delante, no quería extender esa conversación lo más minimo. - Pero andamos cortos de personal. Queremos solicitarle a la General y al teniente de Ouroboros mas colaboración. Sobre todo porque...me informan de que nos traen más prisioneros licántropos.

son unos putos elitistas de mier...-

La frase no acabó y Arleen supo que era por su interrupción. Técnicamente, no debería atribuirse el mérito de estar en todas las conversaciones de Gelion. Sin embargo, no sabía porqué se sentía aludida. Quizás porque él alguna vez le había dicho que era pija, quizás porque Johan había hecho énfasis en cómo había sido educada. Decidió no darle vueltas…

En ese momento.

Ya podría pensar en ello después, ahora venía por ayudar a un amigo que le había extendido la mano a ella. Sonrió brevemente cuando dijo que todo estaba bien -Se lo diré- Le gustaba ver que no había rencillas entre ellos. Porque sí, se comió toda la mentira de Thalos con mucha facilidad.

-¿A…Amaya?- Tragó en seco y desvió la mirada momentáneamente a Gelion. Seguro que eso le estaba carcomiendo por dentro. Bajó la vista al piso recordando la última vez que ambos habían estado juntos en la misma habitación y lo que había significado para su relación con su prima. Tardó un momento en volver al presente, alzó la vista hacia Thalos -Puedo hablar con Fred, V está de baja y…- Sabía que Amaya había estado en su rescate pero luego no habían hecho nada la una por la otra. Arleen sentía que había un muro infranqueable construido de las diferencias de pensamientos que tenían. -No hablaré con Amaya, entendeos vosotros-

El gesto de Arleen se tensó en cuanto mencionó a los licántropos -Envié toda mi documentación a Yvonne. Estoy segura de que algo puede hacer para mantenerlos controlados. A nivel mágico la mejor opción son las pociones para mantenerlos controlados y evitar que sigan por la misma vía- Se cruzó de brazos pensativa -Quizás Anteia  y Chloe puedan ayudarte. ¡O Jo! Jo es una experta en pociones y tendrá todo disponible en el hospital, por supuesto- Expresó mirando brevemente a Gelion, casi esperando que pusiera peros o que le impidiera seguir hablando pero una  llamada la pilló desprevenida.

Cogió el móvil y su rostro pasó de serio a confundido y luego a preocupado - ¿Y qué se supone que hace allí? No entiendo…¿Está herida?- Preguntó -Pues buscad a Oscurus y que lidie con ello, para algo existe el convenio con Ouroboros y yo no puedo gestionar nada desde aquí - Pero algo tenía en claro - No quiero a ningún Pendragon causando estragos en el hospital…¿Está su dragón visible? ¿O en forma élfica?-

Esbozó una mueca que parecía una sonrisa por la reacción del otro y luego alzó la vista al cielo dejando salir el aire de sus pulmones de forma pesada.-Hasta que no tenga peligro de desmayarme en mitad de una misión y la cague.-Soltó pesadamente.

-Aham.-Respondió muy seguro de si mismo pero continuó escuchando asintiendo. Estaba de acuerdo con eso, debían saber exactamente a quién había que eliminar. -Tampoco podemos cargarnos a toda la población indeseable de Londres del tirón.-Era inviable, al menos no con recursos humanos. Suspiró de nuevo mirando el cigarro distraídamente.-Seh...esos son nuevos. Y el teniente Royden me habló de otros de los que preocuparnos, los Pendragón.¿Tal vez tienen relación?-Preguntó dudoso porque no tenía ni puta idea.

Captó su mirada. No, no había pillado una mierda.-Exactamente-Dijo como si fuese totalmente evidente y luego comenzó a elucubrar mierdas-Wow..-Alzó una mano frunciendo el ceño y pidiendo calma. Estaba claro que el hermano listo era Gelion.-No creo que sea la puta mitad, si lo es...ya estamos jodidos aunque no hagamos una mierda¿vale?-Hizo un gesto como de que iba a explicárselo, esperaba no tener que recurrir a usar papel y boli para hacerle un croquis.-Has dicho que tiene que ser selecto, tenemos que saber quienes son los pastores del rebaño y...-Hizo una pausa alzando un dedo y ambas cejas.-Sus perros pastores-Movió el dedo alzado volviendo a alzar las cejas.-Y!Los lobos disfrazados de ovejas. Incluso los que se esconden aquí. ¿Crees que nos vamos a enterar sin ser uno de ellos?-Preguntó alzando una vez más las putas cejas preguntando así si lo pillaba.

Simplemente hizo un gesto de que hiciese lo que le diese la gana y luego ante el contacto a Sven entornó los ojos. -Sabes que puede desaparecerse y podría haberse largado si le daba la gana¿Verdad?-Porque si no lo hacía, suponía, que sería por algo.

Le miró con cara de ¿EN SERIO?Y luego asintió.-PUES CLARO¿O crees que me estoy automedicando y diagnosticándome mierdas de traumas infantiles yo solito?!-Le soltó como si fuese evidente.-¿En serio?¿A NADIE?!-Y él que pensaba que era el más psicópata de todos. Le miró con preocupación y estuvo a punto de sugerirle ir a su puto psicólogo. Pero no.

Luego llegó Arleen y toda la conversación se fue a la puta. Escuchó las respuestas aunque no sabía de que iba el tema y continuó fumando mirando a la puta mancha de tormenta que estaba a kilómetros. ¿De baja? Alzó una ceja mirando de reojo por un segundo. Pero si había venido aquí con mierdas de los presos. Luego por ese tono envalentonado repentino de Arleen simplemente ahogó una risa en su nariz, provocando una especie de ronquido de cerdo antes de toser, simuladamente.

Y continuaron hablando, bueno, ella más bien. Cuando le daban cuerda no paraba ¿verdad? Volvió a mirar de reojo por un segundo. Y de pronto una llamada y un apellido. Miró a Thalos haciéndole un gesto con el mentón al escuchar Pendragon.

- Ya hablaremos de eso. - le dije a Gelion porque, la conversación sobre esa posible infiltración suya había quedado en el aire. Ademas sus sospechas sobre una posible implicación Pendragon con los de las tunicas rojas....yo tambien lo habia pensado, a decir verdad. Ese apellido no traia nada bueno.

Pero en fin, que todo eso, incluido el asunto de sus terapias psicologicas, se habia quedado a medias con la llegada de Arleen, a la que por cierto le habia dicho yo donde estabamos. O sea que el asunto personal sobre el que queria indagar era Johan, pero se habia tragado mi mentira como si de un vaso de vino dulce se tratase.

- Quizá deberíamos empezar a invitar a Amaya, Fred o Vishous a las reuniones matutinas con los sargentos de escuadrón. Serviría para una mayor coordinación entre todos. Me informan....el asunto de Tower Bridge ya está solucionado. El Sargento Rodriguz ha llegado con su escuadron porque eran los mas cercanos pero segun su reporte, el concilio ya estaba allí y también uno de los descendientes, Kirgyakos. Han hecho reparto de prisioneros. - habría que hacer interrogatorios. - Por qué no te hablas con Amaya? - más desencuentros? Era algo laboral...coño.

- Ian me ha echado un cable con las pociones y las investigaciones y tanto Rena como Yvonne estan trabajando en metodos de contención.

La llamada aquella del hospital me hizo intercambiar el mismo tipo de mirada con Gelion.

"me cago en la puta...."

- Voy al hospital. - lo tenía claro. Revisé el reloj. - Puedes encargarte de la reunion con los sargentos, o la posponemos y te vienes? - interrogué a mi hermano.

La mirada de Arleen se desvió momentáneamente a Gelion con esos…sonidos raros que hizo. Normal, fumar hacía daños al cuerpo y la tos era muy común en fumadores. ¿Qué le dio ahora por apestar a droga?  Se mordió la lengua para no leerle la cartilla de todo lo que afectaba el cigarrillo y se concentró en Thalos que hablaba ahora de reuniones y tal… Le pareció raro que el descendiente Kirgyakos estuviera haciendo cosas en Londres. ¿Habría algún lobo de Ouroboros allí?

-Y a Johan. ¿No os está ayudando también el Concilio?- Insistió, total, ahora estaban bien según Thalos. ¿Por qué lo excluía? Iba a hacer más preguntas pero Thalos hizo la suya y Arleen se cruzó de brazos de inmediato sintiendo una creciente tensión en los hombros. Apartó la mirada hacia el exterior, guardando silencio un momento mientras recordaba lo que se habían dicho aquel día y el porqué de todo. Sus ojos se desviaron de nuevo a Gelion -¿No lo recuerdas?- Inquirió y volvió lentamente su mirada hacia él -Cree que lo que hago aquí es una especie de proyecto de caridad, cree que soy el proyecto de caridad del capitán- Movió la mano con suavidad para señalar a Gelion -Y además… -Soltó un suspiro y negó con la cabeza en un signo derrotista -Vemos las cosas desde otro punto de vista. Ella no dará su brazo a torcer, no como es…Yo tampoco porque tengo fe en lo que estoy haciendo y no quiero oírla decirme lo que tengo que hacer y lo que no, me recuerda a Sayid y me pone enferma- Resumió un poco incómoda.

No siguió hablando por la llamada, que acabó dando la espalda para intentar hacer un patronus que no llegó a nada. Apenas un pequeño chorro de magia blanca que no llegó a formar algo corpóreo. Tensó los labios en una línea -Ahora le enviaré una lechuza a Oscurus- Dijo tajante y con rabia al no poder hacer el patronus. Al menos aquellos dos no sabían lo que trataba de hacer. Se giró de nuevo hacia Thalos mientras se despedía y oía lo de que iba al hospital -Dicen que no ven el dragón, pero puede estar sobrevolando o convertido en elfo. No sé qué tenéis para controlarlos pero…- Dejó que su preocupación hallara espacio en sus gestos -Sólo tened cuidado- Incluyó a Gelion mientras iba hacia la puerta pero se detuvo -Tienen control de sangre… Pueden…- Recordó a Darren en la operación de Lucio y sintió un desasosiego horrible en el centro del pecho -Explotar tu corazón, detener tu flujo sanguíneo…Sólo necesitan unos segundos- Murmuró -Si realmente está haciendo algo, la mejor opción es…- Levantó la mirada observando la puerta contrariada de tener que sugerir aquello -Activar una zona antimagia antes de interactuar con ella- Ladeó la cabeza buscando a Thalos -Hay tres hermanas. Una morena, una rubia y una pelirroja. Dicen que la rubia está loca, es la que está en el hospital…Y personalmente conozco a la morena, nunca me ha dañado pero atacó a todo el escuadrón de V y ninguno sobrevivió-

Terminó girándose hacia Thalos empezando a perder la poca compostura que tenía-Si ve tu acercamiento como una afrenta…quizás estamos firmando el fin del hospital. Sus hermanos vendrán a por ella…Y no son… Hubo uno que…- Sí, se había enterado del caso de Thoren. Mientras más lo pensaba más nerviosa se estaba poniendo. Si decidía que eran sus enemigos y quemaban el hospital con toda la gente dentro… Si quemaban su proyecto…La destruiría completamente. Guardó silencio y finalmente tuvo el coraje de hablarle a Gelion -Debería…ir, capitán- Se forzó a pedir mirando alguna parte de su uniforme en vez de a sus ojos -Y agotar la vía diplomática…Con la zona antimagia- Tragó en seco -Si aún no ha hecho nada, podemos decir que siempre está activada para quienes no son medimagos. Algún invento propio… Quizás se lo crea-

Volvió a lanzar una mirada de reproche a su hermano que acababa de soltar lo de invitar a la base a todos esos magos de pijolandia. Gruñó porque en realidad era una buena idea y asintió sin añadir nada más.

Volvió a no mirarles, no quería intervenir. Por alguna razón ni quería hablar estando delante Arleen. Dio una calada nuevamente y entornó los ojos al escuchar la opinión de Amaya. Plantó lo que quedaba del cigarro entre sus dedos medio y pulgar lanzando la colilla hacia el patio mientras escuchaba lo que suponía para ella que le dijesen lo que debía hacer. Mal asunto haberse apuntado al ejército entonces.

-Puedo encargarme antes de ir al Culto.-Respondió a su hermano antes de escuchar lo del dragón, lo de la sangre, el corazón... Todo esto mientras miraba a la mujer. Demasiado drama. ¿Las pastillas estaban haciendo efecto y había llegado al punto de que me la sudase todo?Tal vez. Y cuando le pidió de esa forma que fuese cogió aire, suspiró y entornó los ojos para después mirar a su hermano.-Magos que explotan corazones, dragones, brujas locas...-Encogió los hombros.-Nada que no hayamos visto estos años¿no?-Pilló la radio apretando el botón.-Posponed la reunión de sargentos, se queda O´Sullivan al mando vamos a salir los dos.-Soltó mientras caminaba pasando de largo de la bruja para entrar al edificio.

- Tsk, claro. A Johan también. - dije rapido, mirando de reojo a gelion porque su gruñido... Me indicó que aunque no le agradaba la idea, la aceptaba como buena.

- si lo recuerdo, precisamente por eso... Fue hace ya algún tiempo. - pero la escuché y la dejé terminar, terminé chascando la lengua y alcé mis hombros.

- y? Lo que ella crea de lo que tú hagas o decidas no debería importarte una mierda y que tengáis diferentes modos de ver las cosas tampoco debería meterse en lo profesional cuando se trata de tener una conversación laboral. Mira al viejo este y yo, si me dieran una libra por cada desacuerdo y pelea que tenemos, sería rico.

Sin ir más lejos hasta hace nada le estaba diciendo que lo de ir al psicólogo era una gilipollez, igual que su plan de infiltrarse.

Para variar había tensión entre ellos pero más allá... Era deseo de ignorarse. Había decido que no iba a meter las narices más de lo necesario porque él no admitía nada y, seamos sinceros, ella estaba mejor sola que con Gelion.

Luego arleen entró en verborrea por la simple presencia de una pendragon en el hospital y asentí a lo que dijo gelion al final.

"Menos lobos"

- bah. - solté sin más, pensando en un mago en concreto. Quizá está era mi oportunidad para preguntar por él,y no la iba a dejar escapar.

- no. No voy a amenazarla con algo que no existe porque si hace intento de magia y nos pilla en una mentira, creerá que nos da miedo. Nunca amenaces si no puedes cumplirlo- le dije a arleen como detalle, señalándola antes de despedirme de ella y marchar poco después que Gelion, quién ya se había encargado de posponer la reunión.

Escuchó las palabras de Thalos y las analizó, tras ello tensó los labios -Indiferentemente de lo que ocurra a nivel personal con mi prima, mi puesto en aquí no está ligado a mi conexión con Ouroboros sino a mi conocimiento médico y mi enlace con el hospital. Son los tenientes el nexo con la isla. Yo ya no pertenezco a Ouroboros- Le respondió a Thalos, marcando un pequeño límite -Es muy fácil decir que todo te importa tres pepinos, el problema es hacerlo realidad- O al menos para ella.

No notó el gesto de Gelion pero conocía lo suficiente su lenguaje corporal para saber que accedía. Una parte de ella se relajó porque tenía don de palabra, la otra entró en una crisis nerviosa por exponerlo a la rubia Pendragon. La loca rubia Pendragon…Que había secuestrado a Sofía, que había mandado a un hombre sin masculinidad a emergencias… Él parecía restarle importancia pero Arleen no podía hacerlo.

-¿No tenéis la zona activada en vuestros relojes?- Preguntó con el ceño fruncido, pensó que las zonas antimagia móviles estaban desarrolladas y establecidas entre los miembros de la base. Gelion pasó por su lado y Arleen se maldijo interiormente al reconocer perfectamente su perfume mezclado con el aroma a cigarro, lo que desbloqueó recuerdos antiguos -Cuidaos- Le murmuró a ambos antes de quedarse sola allí.

No tardó ni dos míseros segundo después de escuchar el cierre de la puerta en golpearse la frente con fuerza, varias veces -¿Qué es lo que está mal contigo?- ¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por qué tenía que mendigar atención y cariño? Tenía una familia maravillosa. Rara y con problemas pero que la quería…Y estaba allí donde claramente no encajaba ni hacía por encajar porque no dejaba de sentirse una extranjera extraña y su único nexo había acabado destruyéndose. Bajó las manos hasta golpearse el pecho a ver si así le bajaba la arritmia…Que como buena doctora sabía que no pero necesitaba descargar algo de aquella frustración y rabia por aquellos sentimientos que no eran correspondidos -Cálmate. Cálmate de una vez-

Decidió no ir a encerrarse al cuchitril y tomar el consejo de Carrie así que se fue preguntando la dirección del campo de tiro.

De camino a su cuchitril iba llamando a Thalos y cuando le atendió la imagen que recibió… hizo que parara de caminar. Tuvo mil pensamientos y sentimientos al mismo tiempo, tan drásticos y contrarios que anularon su reacción por unos largos segundos en los que se quedó congelada en el sitio. Y lo peor de todo…Lo que más rabia le daba era encontrar en aquel tumulto el…”¿Por qué ella sí y yo no?”.

El mensaje de Johan la sacó de su estupor por el chillido de la notificación. Lo leyó sin entender lo último y le escribió de vuelta mientras retomaba su caminar. Tras enviarlo, le envió una nota de voz a Thalos sobre lo de Carrie y después les escribió a Fred y V lo que Thalos había comentado antes de irse.

Al llegar al cuchitril se sentó y miró alrededor. Qué bajo había caído. Y todo por la lengua de oro de Gelion. Miró su reflejo en el espejo y al ver su camisa y sus botas recordó el día de su llegada cuando él le había dicho que era pija…Y ella lo había reconocido. Habían compartido alguna risa y ella había tenido gran ilusión por lo que sería su nueva vida allí. Ni siquiera por él, estaba contenta por ella.

“O tal vez puedes hacer lo mismo que yo y dejar a los Draven rabiosos”

A diferencia de Carrie, ella no dejaría ninguno. Ni siquiera había reaccionado cuando dijo que se iba. Thalos tampoco había puesto peros. Inspiró profundamente y se incorporó encantando sus cosas para que empezaran a organizarse y empacarse. Tras ello salió de la habitación enviándole otro mensaje a Johan.

No tardó mucho en llegar a donde lo necesitaba, específicamente, el pequeño despacho del psicólogo que le habían asignado. William Hunt. Tocó la puerta antes de entrar y se lo encontró sólo. Arleen sonrió brevemente antes de pasar -¿Tienes un par de minutos?- Preguntó para la sorpresa de él, que le invitó a acercarse a su sofá -No…- Arleen prefirió la silla frente a su escritorio.

-He tomado una decisión pero…- Evitó el contacto visual, manteniendo la mirada centrada en una carpeta de la mesa -Siento que sin importar lo que decida siempre voy a acabar escaldada- Hubo silencio y Arleen levantó la mirada para saber si le iba a decir algo -¿Quieres que te diga si tu decisión es correcta?- Su tono era monótono y simple, sin ninguna inflexión que pudiera darle a Arleen la idea de que estaba juzgando porque no lo hacía -Porque no puedo hacer eso- Agregó tras el silencio de Arleen -Pero puedes hablarme de tu decisión y por qué la has tomado-

-No pertenezco aquí…Yo…- William había estudiado a Arleen desde el momento en el que había llegado a la base porque le daba curiosidad ver cómo se adaptaba una bruja a la vida de humanos. Sin duda, no se adaptaba tanto a los humanos como lo hacía con las máquinas. Intuyó que se debía a sus poderes. -¿Y quieres hacerlo?- La pregunta la pilló desprevenida y Arleen frunció el ceño mirándolo -¿Por qué no?- El psicólogo puso una mano sobre la mesa con calma -Porque en realidad parece que estabas huyendo de otro sitio-  

Aquello le hizo fruncir el ceño y Arleen se sintió… incómoda porque era cierto. Apartó la mirada y guardó silencio pensando que aquello había sido una mala decisión -¿Tu familia siempre esperó mucho de ti, verdad?- “Pija” era el término coloquial, pero tras años en aquel país  y haber vivido en Ouroboros sabía que había clases de magos y clases de magos. Arleen sin duda era de clase alta; desde sus joyas hasta sus modales lo gritaban y si los humanos solían pecar de tener expectativas altas de sus hijos dudaba que los magos fueran diferentes. William esperó pacientemente, tan pacientemente como había hecho todos esos días atrás. Finalmente, la mujer asintió brevemente -¿Y te enseñaron a lidiar con el fracaso?- Más silencio y la vista en otro sitio, tras un rato, negó.

Después…silencio.

Quería llorar. Sólo quería sentarse a llorar. Y hace ya unos días que había dejado de hacerlo. Había pensado que William iba a centrarse en lo que había sucedido con Eámon pero no. Había decidido ir por otro sitio que era casi igual de doloroso. Odiaba fracasar. Odiaba que le dijeran qué hacer porque eso implicaba vivir ante las expectativas de los demás. Fue impulsiva y no pensó, pese a toda la experiencia de sus hermanos y primas, que el peor sitio para descubrirse y encontrarse a sí misma era un lugar como un cuerpo militar.

-Lo que has estado haciendo, Arleen, es negarte a hablar conmigo por miedo a lo que puedo decirte y a lo que puedes descubrir por ti misma. Nuestras sesiones son un sitio seguro- Arleen negó con la cabeza -No hay ningún sitio seguro- William esperó un momento a ver si llegaba a desarrollar, pero no -Estás en un sitio seguro- Arleen volvió a negar mientras se cruzaba de brazos con los labios tensos -¿Por qué crees que este no es un sitio seguro?- Preguntó frunciendo el ceño e invitándola a hablar y la morena tardó un momento sopesando sus ideas para finalmente hablar -Porque el hospital también era uno… y ya no lo es- Sus palabras le recordaron la escena que le había mostrado Thalos y cerró los ojos negando.

-¿Por qué estoy atraída hacia un… un… “chico malo”?- La pregunta hizo que William se tuviera que tomar un momento porque no sabía de dónde venía aquello. O sí. Algo había oído de su encontronazo con el capitán Draven. ¿Tendría que ver? Estudió bien las palabras a decir -No lo sé con seguridad, tengo que conocerte más, pero quizás sientes que te libera de comportarte como la “niña buena o niña perfecta” que exigían tus padres-  Arleen giró el rostro hacia William pensando en lo que le decía… y en esa frase que había leído alguna vez: Tus tramas preferidas en los libros es lo que buscas en la vida real.  Así que… ¿Era eso?

La bruja volvió a apartar la vista y se incorporó -Gracias- William también se levantó y empezó a acercarse a ella -Arleen, no te vayas ahora. ¿Quieres beber un té?- Tenía que aprovechar que estaba un poco más abierta que de costumbre. Ella miró hacia la puerta mientras pensaba que aún quedaban cosas por empaquetar, le tomaría un poco más de tiempo. Johan aún no respondía por lo que pudo chequear en el móvil…Así que decidió aceptar -Dime cómo lidiar con el fracaso, por favor- Podía aprenderlo ahora, le serviría.

Por los próximos 15 minutos estuvieron hablando y William cumplió con la petición así como logró hablarle un poco más de ese mecanismo de defensa que era huir de los problemas y que radicaba, en parte, en el  miedo al enfrentamiento y a la decepción de otros por la imagen que tenían y/o esperaban de ella y no lograba alcanzar. Aún así William intentó volver a los temas de seguridad y trato de trabajar sobre el concepto de "sitio seguro".

Tras ello Arleen se fue a su cuchitril para recoger a Smiley, sus cosas  y desapareció de la base sin reportarle nada a nadie. Dejó sobre la cama los uniformes limpios perfectamente doblados y una copia de su contrato con una nota que decía:

Necesito modificar cláusulas de este contrato. Hablaremos, Thalos. Estaré en contacto.