Recuerdo del primer mensaje :
A lo largo de los pasillos de la base se encuentran varias habitaciones con literas, alrededor de unas 30-40 por habitación. Estas habitaciones son modestas y han de ser compartidas por muchas personas, por lo que la privacidad es escasa cuando están llenas.
Comienzo a removerme en mi litera, horas después de que me hayan llevado allí, aunque me quedo remoloneando un rato más, hasta que la sed que tengo me obliga a levantarme. Me incorporo despacio, pero eso no evita que me pegue un golpe con la litera de arriba. Me quejo lastimeramente como un alma en pena, la resaca es considerable. Salgo de la cama, caminando modo zombie y casi haciendo ruidos zombie, todo despeinado, con la ropa por fuera y con cara de yonki. Cualquiera que me vea echaría a correr para que no lo atraque en medio de un callejón.
"me duele tooodo, pero fue una buena fiesta..seeeh, las partes que recuerdo al menos"
La parte de los drows la tengo algo borrosa, y tampoco recuerdo haberme dormido en el suelo. Como está todo más o menos a oscuras no me doy ni cuenta de si hay mucha más gente en el cuarto, así que camino hacia la salida dándome algún porrazo en el pie con las patas de las literas. Cuando por fin encuentro la puerta consigo salir por fin de la habitación, yendo directo a las duchas y a beber litros y litros de agua.
"me duele tooodo, pero fue una buena fiesta..seeeh, las partes que recuerdo al menos"
La parte de los drows la tengo algo borrosa, y tampoco recuerdo haberme dormido en el suelo. Como está todo más o menos a oscuras no me doy ni cuenta de si hay mucha más gente en el cuarto, así que camino hacia la salida dándome algún porrazo en el pie con las patas de las literas. Cuando por fin encuentro la puerta consigo salir por fin de la habitación, yendo directo a las duchas y a beber litros y litros de agua.
Noto como la chica se queda mirando mis cicatrices y me pregunta que qué insinúo, a lo que yo me río un poco -Ya veremos -le contesté manteniendo mi sonrisa pícara. Sigue mirando todas mis cicatrices, e incluso decide colocar el dedo sobre una de ellas y seguir su recorrido hasta el final. Seguro que se está preguntando como me las habría hecho -Algunas son por que era demasiado bestia y me sobre esforzaba entrenando, otras... digamos que han sido porque me metía en algún que otro lío, aunque la mayoría de ellas fueron de aquel fatídico día convivir un tiempo con el síndrome del dolor del miembro fantasma fue jodido, para qué negarlo, pero no te preocupes por ello lo que cuenta es que sigo vivito y coleando -cambié mi sonrisa pícara por una dulce y dirijo mi mano izquierda a su mejilla para que no se preocupase.
Lisy se coloca al otro lado de la cama y mira a su alrededor, colocándose las mantas para taparse y deja caer el disfraz en el suelo, tumbándose en la cama, lo cual quería decir que estaba desnuda. Mi picardía iba a saltar una vez más pero... decido guardármelo al ver cómo Lisy temblaba, cómo si tuviese frío, la cual miro con preocupación. No creo que sea adecuado en este momento apartarle la manta para verla desnuda, es más, mi "educación" y "moral" me impiden el destapar a una mujer sin su consentimiento, por lo que como mucho, decido meter mis brazos por las mantas hasta abrazarla y poner su cuerpo contra el mio, actuando una vez más como estufa -Bueno... supongo que me tocará calentarte de nuevo como una estufa -le susurré al oído a modo de picardía mientras mi brazo izquierdo también cubría su pecho -si quieres que pare o no haga nada... dímelo -le dije de modo tranquilizador y... para qué engañarnos, algo de seducción, pero si ella decide no querer nada, pues que remedio, habrá que aguantarse.
Lisy se coloca al otro lado de la cama y mira a su alrededor, colocándose las mantas para taparse y deja caer el disfraz en el suelo, tumbándose en la cama, lo cual quería decir que estaba desnuda. Mi picardía iba a saltar una vez más pero... decido guardármelo al ver cómo Lisy temblaba, cómo si tuviese frío, la cual miro con preocupación. No creo que sea adecuado en este momento apartarle la manta para verla desnuda, es más, mi "educación" y "moral" me impiden el destapar a una mujer sin su consentimiento, por lo que como mucho, decido meter mis brazos por las mantas hasta abrazarla y poner su cuerpo contra el mio, actuando una vez más como estufa -Bueno... supongo que me tocará calentarte de nuevo como una estufa -le susurré al oído a modo de picardía mientras mi brazo izquierdo también cubría su pecho -si quieres que pare o no haga nada... dímelo -le dije de modo tranquilizador y... para qué engañarnos, algo de seducción, pero si ella decide no querer nada, pues que remedio, habrá que aguantarse.
Un chasquido anuncia la aparicion de alguien en esas habitaciones, mi aparicion, en este caso. Aunque para variar los cuartos están bastante a oscuras, y mi vista bastante jodidamente borrosa está ya por todas las hostias. He aparecido directamente junto a la litera donde dejé mis cosas, y nada mas aparecer, me apoyo sobre las escaleras de esta, por el mareo, el agotamiento y la pierna, casi con un traspiés. Siento que al menos he dejado de sangrar por las heridas mas recientes, porque la sangre ya se va resecando y comienza a tirarme en la cara. Doy con mi katana, la cual cuelgo a mi espalda. Con los pantalones que me consiguio Vanessa me apaño. Sigo cabreado mientras revuelvo las sabanas buscando el galeon que debi dejar por ahi tirado
"Necesito a un puñetero medimago....no, puñetero no"
- Hijo de puta, la proxima vez le va a faltar cielo para dar vueltas de la hostia que se va a llevar. Él y su jodido clan.
Me rio por lo bajo, se habia atrevido a amenazarme directamente, no solo en el instante con Vanessa si no para la futura luna llena, donde yo no podria hacer absolutamente nada. Hablo solo, estoy muy concentrado en encontrar la puta moneda. Cuando doy con ella la aprieto en la mano y...voy a mandar un mensaje, pero joder que poca luz hay! Me dispongo a desaparecerme, pero las energias ya no me dan, y cuando lo intento siento un terrible calambrazo recorrerme la espina dorsal. Pero bueno, la enfermeria no está lejos. Miro hacia la puerta y echo a andar todo lo decididamente que mi cojera me deja, dejando las habitaciones tan subitamente como entré.
"Necesito a un puñetero medimago....no, puñetero no"
- Hijo de puta, la proxima vez le va a faltar cielo para dar vueltas de la hostia que se va a llevar. Él y su jodido clan.
Me rio por lo bajo, se habia atrevido a amenazarme directamente, no solo en el instante con Vanessa si no para la futura luna llena, donde yo no podria hacer absolutamente nada. Hablo solo, estoy muy concentrado en encontrar la puta moneda. Cuando doy con ella la aprieto en la mano y...voy a mandar un mensaje, pero joder que poca luz hay! Me dispongo a desaparecerme, pero las energias ya no me dan, y cuando lo intento siento un terrible calambrazo recorrerme la espina dorsal. Pero bueno, la enfermeria no está lejos. Miro hacia la puerta y echo a andar todo lo decididamente que mi cojera me deja, dejando las habitaciones tan subitamente como entré.
No puedo evitar sonreír ante lo último “Todo un caballero si, si" pero no sé si es el momento...es decir, todavía hay gente, la mayoría se están marchando, debería ya de ser temprano y para mi sorpresa no tengo ni una muestra de sueño a pesar de llevar toda la noche despierta...va da igual ¡cómo si fuera a sentir vergüenza!
Apreto mis labios como si realmente estuviese molesta (lo cual de aleja en demasía de la realidad) mientras unos de mis dedos se chocan con su nariz.
- Te lo he dicho, onii-chan, eres muuuy malo.
Noto su pecho en mi espalda y como me rodea con su brazo a lo cual respondo con un leve escalofrío antes de cambiar mi expresión, antes de dibujar una media sonrisa entre mis mejillas y que mi impulsividad me lleve a propinarle un pequeño empujón con el que me coloco sobre él.
- No, no, eres un pequeño pervertifo , onii-chan -rápidamente cambié mi gesto por uno más inseguro, llevándome un dedo a los labios.
- ¿Estas seguro? -le pregunto con hilo de voz antes de enderezarme, percibiendo la sábana entorno a mi cintura.
Continúo acariciando mi labio inferior, mirándole a los ojos de colores dispares, al mismo tiempo que mi otra mano juguetea con uno de los mechones de mi cabello que por fortuna, para mí, siguen cubriendo mi nívea piel hasta la altura del ombligo
“¡Ja, todavía no te enseño nada, japonés "
No sé si aún hay alguien en la habitación o si por el contrario ya se han marchado todos, el caso es que como entren se encontrará con una imagen un poco...inusual.
Yo no saldría muy mal parada porque tampoco se me ve nada...por ahora...pero con un pequeño movimiento podría salir a la luz una forma vergonzosa...aunque ya el espectáculo estaría servido
“La gente qué es muy mal pensada..."
P.D= Perdonad por no haber posteado antes, problemas personales :d
Apreto mis labios como si realmente estuviese molesta (lo cual de aleja en demasía de la realidad) mientras unos de mis dedos se chocan con su nariz.
- Te lo he dicho, onii-chan, eres muuuy malo.
Noto su pecho en mi espalda y como me rodea con su brazo a lo cual respondo con un leve escalofrío antes de cambiar mi expresión, antes de dibujar una media sonrisa entre mis mejillas y que mi impulsividad me lleve a propinarle un pequeño empujón con el que me coloco sobre él.
- No, no, eres un pequeño pervertifo , onii-chan -rápidamente cambié mi gesto por uno más inseguro, llevándome un dedo a los labios.
- ¿Estas seguro? -le pregunto con hilo de voz antes de enderezarme, percibiendo la sábana entorno a mi cintura.
Continúo acariciando mi labio inferior, mirándole a los ojos de colores dispares, al mismo tiempo que mi otra mano juguetea con uno de los mechones de mi cabello que por fortuna, para mí, siguen cubriendo mi nívea piel hasta la altura del ombligo
“¡Ja, todavía no te enseño nada, japonés "
No sé si aún hay alguien en la habitación o si por el contrario ya se han marchado todos, el caso es que como entren se encontrará con una imagen un poco...inusual.
Yo no saldría muy mal parada porque tampoco se me ve nada...por ahora...pero con un pequeño movimiento podría salir a la luz una forma vergonzosa...aunque ya el espectáculo estaría servido
“La gente qué es muy mal pensada..."
P.D= Perdonad por no haber posteado antes, problemas personales :d
La gente que salía puede que no se percatase de nosotros, pero a fin de cuentas, ya habían salido todos, estando tan sólo yo y la elfa, aunque me dice que soy malo -Tal vez sea malo o tal vez no -susurré para no romper la magia. Me empuja, apartándome de ella y se posiciona encima mía (que manía tiene de ponerse encima mía leches) y me llama pervertido a lo que decido responder poniendo los dedos índice y pulgar de mi mano izquierda ligeramente separados -Tal vez lo sea un poco -y lo acompaño con un guiño.
Me pregunta sobre si estoy seguro de hacerlo con ella, poniéndose erguida, en aquella posición de no ser por el pelo (que por cierto, madre mía, le hace falta un pelado bastante curioso, para que te tape medio cuerpo es super largo) mientras juguetea coqueta con uno de sus mechones. Afirmo mi decisión asintiendo -Pero como ya dije, sólo si tú quieres, ni puedo ni voy a obligarte -le dije decidido, esta respuesta me deja como un buen tío, como un hombre de verdad, pero por otro, existe también la posibilidad de que al final me deje a dos velas, aunque si es capaz de estar sobre mi sin nada de ropa, dudo que esto no acabe en nada... o sí... yo que sé. Decido cogerla y tumbarla en la cama, poniéndome ésta vez yo encima de ella cual león sobre su presa y la miro a sus ojos -Tú decides -dije decidido con una sonrisa torcida hacia la derecha, esperando a que la chica que me gusta responda si acepta a ser mi pareja ésta noche.
Me pregunta sobre si estoy seguro de hacerlo con ella, poniéndose erguida, en aquella posición de no ser por el pelo (que por cierto, madre mía, le hace falta un pelado bastante curioso, para que te tape medio cuerpo es super largo) mientras juguetea coqueta con uno de sus mechones. Afirmo mi decisión asintiendo -Pero como ya dije, sólo si tú quieres, ni puedo ni voy a obligarte -le dije decidido, esta respuesta me deja como un buen tío, como un hombre de verdad, pero por otro, existe también la posibilidad de que al final me deje a dos velas, aunque si es capaz de estar sobre mi sin nada de ropa, dudo que esto no acabe en nada... o sí... yo que sé. Decido cogerla y tumbarla en la cama, poniéndome ésta vez yo encima de ella cual león sobre su presa y la miro a sus ojos -Tú decides -dije decidido con una sonrisa torcida hacia la derecha, esperando a que la chica que me gusta responda si acepta a ser mi pareja ésta noche.
Me concentro en el mechón que se desliza por entre mis dedos mientras escucho las palabras de Kosuke, parece motivado...y no voy a negadlo, no hubiéramos acabado así si yo no lo hubiese tolerado, aunque sigo preguntándome el motivo por el que no se fue con la pelirroja...es decir, puede que se sienta atraído por mí pero soy tan poquita cosa que realmente no llego a comprender la razón.
"Quizás sea porque me ha visto más fácil"
Puede que sea cierto, las mujeres damos demasiadas vueltas a las cosas...la mitad pueden ser problemas engordados en nuestra cabeza y aun así...parecen tan reales aunque formen parte de simples percepciones.
Mientras me pierdo en mis pensamientos soy incapaz de percibir como el japonés me agarra y da la vuelta a la situación...bueno...tengo que reconocerlo...para esto esa posición es más cómoda.
Aun así suelto una risa al verlo de tal forma.
- Tranquilo, no hace falta que rujas...ni que me preguntes si ya te he dado una respuesta.
Sustituyo las inseguridades por una sonrisa decidida con la que acerco mi rostro al suyo hasta rozar su cálida mejilla.
- Espero que estés a la altura, onii-chan. -le susurro antes de separarme de él, ligeramente.
Sigo borracha, no por la misma sustancia, pero mantengo los mismos síntomas: sonrisa extrovertida, mejillas ligeramente sonrojadas, ojos brillantes con la fuerza suficiente para devorar cualquier alma cándida que se pose ante ellos y el corazón tan asaltado que fulmina cualquier muestra de razonamiento. Es obvio, mi cuerpo continua en un estado de embriaguez aunque con causante distinto al de hace unas horas y al que los hombres denominan vehemencia.
Mantengo el contacto visual con onii-chan a medida que me dejo caer de nuevo en la almohada, recostada entre los cabellos albinos que rodean mis manos a las que poso sobre ellos, extendidas al lado de mis mejillas.
Tengo cierto miedo pero no pienso en ello, simplemente me limito a sostenerle la mirada el tiempo suficiente hasta que él se decida.
"Quizás sea porque me ha visto más fácil"
Puede que sea cierto, las mujeres damos demasiadas vueltas a las cosas...la mitad pueden ser problemas engordados en nuestra cabeza y aun así...parecen tan reales aunque formen parte de simples percepciones.
Mientras me pierdo en mis pensamientos soy incapaz de percibir como el japonés me agarra y da la vuelta a la situación...bueno...tengo que reconocerlo...para esto esa posición es más cómoda.
Aun así suelto una risa al verlo de tal forma.
- Tranquilo, no hace falta que rujas...ni que me preguntes si ya te he dado una respuesta.
Sustituyo las inseguridades por una sonrisa decidida con la que acerco mi rostro al suyo hasta rozar su cálida mejilla.
- Espero que estés a la altura, onii-chan. -le susurro antes de separarme de él, ligeramente.
Sigo borracha, no por la misma sustancia, pero mantengo los mismos síntomas: sonrisa extrovertida, mejillas ligeramente sonrojadas, ojos brillantes con la fuerza suficiente para devorar cualquier alma cándida que se pose ante ellos y el corazón tan asaltado que fulmina cualquier muestra de razonamiento. Es obvio, mi cuerpo continua en un estado de embriaguez aunque con causante distinto al de hace unas horas y al que los hombres denominan vehemencia.
Mantengo el contacto visual con onii-chan a medida que me dejo caer de nuevo en la almohada, recostada entre los cabellos albinos que rodean mis manos a las que poso sobre ellos, extendidas al lado de mis mejillas.
Tengo cierto miedo pero no pienso en ello, simplemente me limito a sostenerle la mirada el tiempo suficiente hasta que él se decida.
(Atención, el siguiente post posee contenido +18).
Sonreí al desafío que me lanza la elfa sobre cuestiones en la cama -Te aseguro que te gustará -acompaño mi comentario con un guiño y aparto el cabello que cubre su cuerpo para observarlo mejor -Para aparentar 16... estás muy desarrollada, Lisy-chan...
Sonreí al desafío que me lanza la elfa sobre cuestiones en la cama -Te aseguro que te gustará -acompaño mi comentario con un guiño y aparto el cabello que cubre su cuerpo para observarlo mejor -Para aparentar 16... estás muy desarrollada, Lisy-chan...
- +18:
- En cuanto me da su consentimiento, le doy un beso profundo, apasionado, salvaje... uno que la calentase más de lo que el alcohol que habíamos ingerido ambos en la fiesta a en la que habíamos estado, mientras que con la mano izquierda comenzaba a acariciar su cuerpo con suavidad, con delicadeza mientras continúo danzando mi lengua con la suya... Mi mano iba bajando poco a poco hasta llegar a sus partes íntimas... acariciando suavemente el clítoris, separo mis labios de los suyos, para observar las emociones de placer que su rostro deberían de expresar, por lo que de manera traviesa, aprieto con cuidado con dos dedos su clítoris. Pongo mis labios en su cuello y comienzo a besárselo, poco a poco voy bajando hasta uno de sus pechos, concretamente el pezón de su pecho izquierdo y lo lamo rondando mi lengua por su aureola. Tras haberme ensañado con su pecho sigo bajando, pasando por su barriga, vientre, y finalmente, su entrepierna. Sonrío y observo la entrada a tal paraiso del que en estos momentos sólo yo puedo entrar ahora mismo, pero meterla así de golpe es cuanto menos, aburrido, por lo que decido seguir jugando con sus partes íntimas. Me quito los pantalones y mi ropa interior, quedando desnudo al igual que ella. Me posiciono para penetrarla con mi miembro, y así lo hice, metiéndolo poco a poco, hasta llegar a la parte más profunda de su ser y moviéndome poco a poco mientras la miro a los ojos.
(Atenção, +18)
Por un segundo me estremezco al sentir que aparta mi cabello con sus dedos, lo sé, ahora mismo estoy completamente expuesta y no sólo a los finos rayos del amanecer que comienzan a acariciar mi cuerpo mucho antes que él.
Al menos sabe dar un cierto punto de humor, con el que se dibuja una sonrisa en mi rostro, antes de unir mis labios a los suyos con la misma vehemencia que onii-chan.
"No pienso perder ni en eso"
- +18:
- Convino la delicadeza con la fuerza por momentos en los que mi lengua emprende aquel indicio de baile en nuestras bocas, antes de volverme a estremecer al sentir sus manos recorrer mi cuerpo.
Los dedos del hombre y la mujer son muy distintos: los del género femenino suelen ser largos, finos, fríos, con cierta elegancia natural mientras que los masculinos son más rudos al mismo tiempo que mantienen un calor con los que se graban en la memoria de toda mujer. Desconozco el motivo pero a pesar de haber estado décadas sin recibir el contacto de otro ser, este no me produce ningún miedo, ningún nerviosismo...sino todo lo contrario, no quiero que termine, no quiero que separe ese contacto.
Percibo mi corazón en cada centímetro de mi cuerpo a medida que siento como se desliza hasta mis partes intimas en una primera...digamos exploración con la que me inclino ligeramente hacia atrás al mismo tiempo que el aire sale de entre mis labios humedecidos, aún más cuando percibo la presión que realiza y por el que suelto una diminuta exhalación un segundo antes de que percibir sus labios en mi cuello.
- Kosu... -mi voz se entrecorta a la mitad, siendo incapaces de murmurar nada más.
Separo aún más mis piernas mientras que mis dedos se deslizan por su cabello, agarrándolo al mismo tiempo que percibo su lengua al toma mi pezón y a medida que el se desliza hacia abajo, llegando a jugar en el mismo punto en el que hace poco me acariciaba con sus dedos.
Por un minuto se separa de mí para quitarse el pantalón y la ropa interior...no sé si realmente siente algo por mí pero me da lo mismo, no quiero que se separe, que me abandone en este instante, así que me acerco a gatas a dónde se encuentra, rozando su piel con mis labios hasta besar su vientre antes de ascender, antes de rodear su cuello con mis manos para besarlo a la misma vez que mis muslos aprietan su cintura y mis pies se estremecen al final de la cama.
Le doy doy un pequeño mordisco a su labio inferior antes sentir como su miembro encuentra el camino correspondiente, antes de sentir como me atraviesa con lentitud, lo cual no impide que realice un pequeño gemido con el que mi cuerpo se pega al suyo, mis manos vuelvan a tomar sus mechones oscuros antes de caer en su espalda, hincando débilmente mis uñas en su piel a medida que su...llamemosla anguila, recorre la cueva repetidamente.
Dejo caer al principio la cabeza hacia atrás aunque en escasos minutos le devuelvo la mirada, apoyando mi frente contra la suya, permitiendo que mi alterada respiración salga por entre mis labios.
(Otro +18 chavales)
Me tumbo a su lado, cayendo algo rendido, si me diesen un par de minutos podría aventurarme a una ronda más, pero sólo me limito a mirarla -¿Sigues dudando de... mis cualidades en la cama? -le dije con una sonrisa acompañada de toda la picardía del mundo, ni si quiera el mejor pícaro de este mundo (o del World of Warcraft) sería capaz de superarla.
- +18:
- A cada gemido, a cada exhalación de aire, percibo el placer que Lisy está recibiendo de mí, lo cual me alegra, por un lado temía que estuviese oxidado, pero parece que aún sigo en forma con respecto a complacer mujeres en la cama, desde luego lo está sintiendo, tanto que me está clavando las uñas en la espalda, debería dolerme, pero entre que estoy acostumbrado a recibir cortes en peleas y a que estoy concentrado en seguir moviéndome no percibo apenas dolor. Al momento de acercar su frente, siento su respiración, agitada por el placer -Y tú que dudabas de si era bueno en la cama... aún me quedan muchos trucos -le susurré al oído y empiezo a embestirla con fuerza, como si fuese una bestia... Mientras me muevo con rudeza, coloco mi mano izquierda en una de sus nalgas, iba a poner la otra mano en la nalga restante pero decidí no hacerlo, por si no me doy cuenta y clavo aquella garra que por mano diestra tengo, así que aprieto la nalga que cogí. Esta vez acerco mis labios a una de sus orejas, creo que los elfos y los drows tienen las orejas algo más sensibilizadas que las demás razas debido a su longitud, por lo que dibujo una sonrisa pícara y decido morderle la oreja con suavidad, sin hacerle daño, pero sí para hacerlo de manera notoria para que todo su cuerpo de estremeciese, esa seguro que no se la espera. Mi miembro se hinchó un poco más, en señal de que ya debía de quedarme poco, pero no... yo aún no quiero echarlo... quiero seguir haciéndoselo... no quiero parar... no quiero que acabe... aún no, quiero sentir cómo su interior sigue apretándome, a cada movimiento que realizaba me estaba costando resistirme a eyacular -Joder... definitivamente quieres exprimirme... -soy muy cabezota, quiero aguantar no sólo porque me gustase estar dentro de ella, sino porque por otro lado, tengo miedo de que después de esto, no pueda volver a ver a la elfa... a la mujer que por algún motivo que desconozco, mis sentimientos hacia ella seguían aflorando incluso durante el acto sexual, suelto su oreja y la miro a los ojos nuevamente, creo que ella también está llegando al clímax, por lo que le doy un corto beso antes de aumentar la rapidez con la que entra y sale mi miembro de su sexo y finalmente, debido a la estrechez de sus paredes rugosas y mis movimientos frenéticos, no puedo aguantar más y empiezo a echar mi sustancia en los más profundo de su ser mientras la miro a los ojos y cuando termino de echar mi carga, suelto un suspiro de alivio, como si estuviese echando humo. Tras este suspiro, la beso otra vez... y saco mi palo de su cuerpo.
Me tumbo a su lado, cayendo algo rendido, si me diesen un par de minutos podría aventurarme a una ronda más, pero sólo me limito a mirarla -¿Sigues dudando de... mis cualidades en la cama? -le dije con una sonrisa acompañada de toda la picardía del mundo, ni si quiera el mejor pícaro de este mundo (o del World of Warcraft) sería capaz de superarla.
(De nuevo +18 )
- +18:
- Sonrío al comentario de Kosuke, es evidente que está poniendo todo su empeño en hacerlo lo mejor posible pero parece que se está viniendo arriba con cada embestida que me impide percibir su mano en mi trasero y menos aún pensar en lo qué ocurrirá después de esto.
Me acercó a su cuello para besarlo, al principio con suavidad hasta realizar una especie de venganza por tal bestialidad...aunque por supuesto esta no me desagrada en los más mínimo sino todo lo contrario, ambos estamos disfrutando y verlo de esa forma, olvidando la guerra por unos momentos y disuelto en los brazos de la lujuria, me provoca cierta felicidad que me hace preguntarme si ese momento se volverá a producir.
- Onii-chan -se escapa de entre mis labios un breve grito al percibir el contacto con mi oreja lo cual me hacer acercarme a un más a él.
Ahora mismo estoy en sus manos, normalmente me gusta "controlar" la situación (cosa imposible debido a mi personalidad) pero debo reconocer que aquella situación contraria no me desagrada en lo más mínimo, permanecería entre sus brazos horas, percibiendo como arremete contra mi cueva esa anguila que poco a poco se va hinchando.
Me voy acostumbrando a su contacto así que sujeto su cabeza entre mis manos sonriendo con picardía.
- Más aún te voy a exprimir...
Me vuelve a besar aunque en esta ocasión con brevedad antes de correrse en lo más profundo de mi vagina con lo que aligera sus movimientos haciéndome estremecer de nuevo entre exhalaciones, tiempo después cae rendido a mi lado a lo que respondo imitándolo.
Noto cierta presión en mis zonas íntimas pero aquello no me echa para atrás, ni mucho menos por lo que sonrío con malicia, volviéndome hacia él y colocándome encima; concibiendo cierta separación entre nuestros cuerpos.
"Ahora me toca a mí"
- No lo haces nada mal, onii-chan pero no es justo -me acerco a sus labios hasta rozarlos - ahora es a mí a la que me toca jugar .
Beso su mejilla con suavidad, continuando con su cuello hasta llegar al pecho, recorriendo algunas de sus cicatrices a las que trato con cuidado y delicadeza incluso podría decir que con cariño hasta llegar a su vientre...pero la cuestión es que no me detengo ahí.
Desciendo hacia su miembro con las intenciones bien claras aunque antes de realizar la felación, lo miró con seguridad y sonrío al mismo tiempo que mis ojos brillan ante el posible campo de juego, dándome lo mismo que hace unos minutos descargarse todo el semen dentro de mí y que hace años tenía la costumbre de hacer eso antes de acto sexual...pero daba igual, en ese instante no podía resistirme a contemplar su rostro ante ello.
Me detengo unos minutos en tratar de producirlo el mayor de los placeres cuan manzana dorada en labios de Eva, si me ha elegido para aquella noche al menos se llevará un "bonito" recuerdo.
Al terminar me separo de su anguila, satisfecha del trabajo bien hecho, para tumbarme a su lado.
- Pobre onii-chan, creo que he vuelto a ganarle -susurré algo traviesa- si lo necesita el jovencito le traigo un viagra .
Lo sé, era una clarísima provocación pero era algo tan sumamente maléfico y dulce que no puedo evitar callar.
(Algo de +18)
Tras aquello, la elfa va directa a atacar mi orgullo como hombre por lo que me acerco a su oreja -Si quieres te doy una segunda ronda -y acompaño al susurro a un pequeño mordisco en la oreja -Lástima que aún haya alguien más aquí sobando -señalé a mi amigo dragón, pobre, tener que haber dormido mientras nos escuchaba... -Por mi parte quiero la "revancha" -si se cree que me ha "ganado", que vuelva al mundo real -pero creo que será mejor que nos vayamos de aquí, ya haremos más "travesuras" en otro sitio, pero por ahora creo que lo mejor... -me acerco a mi bolsa y saco un botecito- Será mejor que te bebas ésto, ahora mismo ni si quiera estoy preparado para tener hijos, no por ahora, y menos en ésta época de guerra. Es té de luna, es algo así como la antigua "pastilla del día después" -le doy la bebida para que se lo tome, aunque realmente es decisión suya el tomarlo o no- además, tampoco soy nadie para destrozarle la vida a quien me... -ups, casi se me escapa de que ella me gusta, por lo que trato de disimular poniéndome a buscar mi ropa interior.
- +18:
- Tras haberme corrido dentro y haberme echado a su lado, la elfa, con picardia me elogia por mis cualidades, pero me advierte de que le tocaría a ella ahora, se coloca sobre mi y me besa en la mejilla, pasa a mi cuello haciendo que sienta un leve cosquilleo y poco a poco va recorriendo las cicatrices de mi cuerpo con delicadeza hasta llegar a mis partes nobles. Miro a su rostro, observando la sonrisa que me dedica tal hermosa criatura, coloco mis manos bajo mi cabeza y me dejo llevar, ¿para qué rechazar? sería un completo desperdicio y una falta de educación por mi parte. Es bastante buena... si los dioses existen, este debe de ser un placer digno de éstos... -Joder... ¿dónde has aprendido ésto mocosa? -le dije antes de que ella acabase su trabajito manual.
Tras aquello, la elfa va directa a atacar mi orgullo como hombre por lo que me acerco a su oreja -Si quieres te doy una segunda ronda -y acompaño al susurro a un pequeño mordisco en la oreja -Lástima que aún haya alguien más aquí sobando -señalé a mi amigo dragón, pobre, tener que haber dormido mientras nos escuchaba... -Por mi parte quiero la "revancha" -si se cree que me ha "ganado", que vuelva al mundo real -pero creo que será mejor que nos vayamos de aquí, ya haremos más "travesuras" en otro sitio, pero por ahora creo que lo mejor... -me acerco a mi bolsa y saco un botecito- Será mejor que te bebas ésto, ahora mismo ni si quiera estoy preparado para tener hijos, no por ahora, y menos en ésta época de guerra. Es té de luna, es algo así como la antigua "pastilla del día después" -le doy la bebida para que se lo tome, aunque realmente es decisión suya el tomarlo o no- además, tampoco soy nadie para destrozarle la vida a quien me... -ups, casi se me escapa de que ella me gusta, por lo que trato de disimular poniéndome a buscar mi ropa interior.
Mis mejillas adquieren cierto tono rosado cuando me llama, de nuevo, mocosa pero estoy satisfecha de haber producido el mismo placer que hace años, en esto si puedo decir que soy buena y más aún picando a la gente (es evidente que he apuntado hacia el orgullo)...
- Onii-chan... -doy un pequeño grito nada más percibir el leve mordisco que al poco tiempo me hace reír, procurándole un pequeño empujón.
Aunque, es cierto, me había olvidado del hombre rojizo...
"Pobrecito, debía de estar agotado"
En vez de sentir vergüenza, sonrío con cierta dulzura al recordarme a cuando yo dormía de una forma similar en mi cueva...aunque hoy me alegro de haber salido de ella.
Kosuke rompe mi ensimismamiento al entregarme ese botecito rojizo al que nunca había visto antes, diciendo que no esta preparado para tener hijos y menos en la guerra...en eso tiene razón, él debe de concentrarse en esa venganza suya y tal compromiso podría suponer un estorbo...me pregunto si esta cosa la tenía ya desde antes, a lo mejor ya se lo habrá dado a más chicas...permanezco unos segundos mirándolo con curiosidad mientras recoge su ropa ¿destrozarle la vida a alguien? No creo que un bebe pueda hacer eso...pero no sé si sería una buena madre.
Me siento de espaldas a él, al otro lado de la cama, bajando la vista hacia ese frasco ¿Sería aquello rutina? ¿Sería una más entre tantas? Creo que me tiemblan las manos así que ni siquiera lo pienso, desenrollo el tapón y lo dejo caer a un lado.
Siento como una cálida lagrima desquebraja mis mejillas, a la cual seco con rapidez antes de que él se vuelva hacia mí pero esta concentrado en lo suyo, no se dará cuenta.
Me trago el brebaje (que está asqueroso) tapándome la nariz con los dedos...ya esta hecho, notó cierto mareo y ganas de echarlo de nuevo pero me obligo a mi misma a aguantarme las ganas de potar.
Dejo el frasco vacío y me dispongo a recoger mi ropa con parsimonia, gastando los últimos minutos que probablemente pase con él...no quiero inmiscuirme en su vida si él no lo desea, así que no menciono nada al respecto pero tengo miedo y demasiadas ganas de llorar por lo que no me vuelvo hacia onii-chan mientras continuo vistiéndome en silencio.
- Onii-chan... -doy un pequeño grito nada más percibir el leve mordisco que al poco tiempo me hace reír, procurándole un pequeño empujón.
Aunque, es cierto, me había olvidado del hombre rojizo...
"Pobrecito, debía de estar agotado"
En vez de sentir vergüenza, sonrío con cierta dulzura al recordarme a cuando yo dormía de una forma similar en mi cueva...aunque hoy me alegro de haber salido de ella.
Kosuke rompe mi ensimismamiento al entregarme ese botecito rojizo al que nunca había visto antes, diciendo que no esta preparado para tener hijos y menos en la guerra...en eso tiene razón, él debe de concentrarse en esa venganza suya y tal compromiso podría suponer un estorbo...me pregunto si esta cosa la tenía ya desde antes, a lo mejor ya se lo habrá dado a más chicas...permanezco unos segundos mirándolo con curiosidad mientras recoge su ropa ¿destrozarle la vida a alguien? No creo que un bebe pueda hacer eso...pero no sé si sería una buena madre.
Me siento de espaldas a él, al otro lado de la cama, bajando la vista hacia ese frasco ¿Sería aquello rutina? ¿Sería una más entre tantas? Creo que me tiemblan las manos así que ni siquiera lo pienso, desenrollo el tapón y lo dejo caer a un lado.
Siento como una cálida lagrima desquebraja mis mejillas, a la cual seco con rapidez antes de que él se vuelva hacia mí pero esta concentrado en lo suyo, no se dará cuenta.
Me trago el brebaje (que está asqueroso) tapándome la nariz con los dedos...ya esta hecho, notó cierto mareo y ganas de echarlo de nuevo pero me obligo a mi misma a aguantarme las ganas de potar.
Dejo el frasco vacío y me dispongo a recoger mi ropa con parsimonia, gastando los últimos minutos que probablemente pase con él...no quiero inmiscuirme en su vida si él no lo desea, así que no menciono nada al respecto pero tengo miedo y demasiadas ganas de llorar por lo que no me vuelvo hacia onii-chan mientras continuo vistiéndome en silencio.
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Lisya Al´thratos' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Embarazo' :
--------------------------------
#2 'Probabilidad' :
#1 'Embarazo' :
--------------------------------
#2 'Probabilidad' :
Sonreí ante la reacción de Lisy a mi travesura en su oreja, era la reacción esperada, no es la única que sabe "vengarse" de esta forma.
Una vez encontrada mi ropa interior, me la pongo, y con ello voy recogiendo al menos mis pantalones y mi camiseta de doble cremallera, a la cual sólo subí la del costado, antes de abrocharme la otra, me hago la cola que suelo tener siempre en el pelo. Cuando me vuelvo, Lisy estaba de espaldas, tomándose la pócima que le dí, me parece raro que la elfa me esté dando la espalda en este momento, por lo que me voy hacia ella para ponerme enfrente suya, mientras ella se viste, observé en su cara que algo no iba bien. Joder Kosuke... ¿qué has hecho para cagarla...? A ver... analiza todo lo que le has dicho... "No estoy preparado para tener hijos" "Para qué sirve el Té de Luna"... Espera, ahora recapacita un momento tus acciones... la pócima ésta realmente no debería de tenerla yo, la tenía porque cuando les dije a los de la Resistencia de Japón que me iba, empezaron a darme varias cosas, y alguna que otra era una cachonda mental me dio el mejunge éste raro y me explicó que servía para evitar dejar embarazada a la gente, aunque también me dijo que tenía posibilidades de fallar. El caso es que el té éste no lo suele llevar un hombre encima a menos que busque el tirarse a toda mujer que vea sin dejarlas preñadas... Ow... shit... no estará pensando que yo... Suspiro y trato de concentrarme, hablar en este tipo de situaciones (que es cuanto menos, complicada) me son bastante jodidas, así que ésta vez... tendré que abrirme... me jode que ella esté mal por un pequeño (O GRAN) malentendido. La miro a los ojos y me dispongo a hablar, por un lado quiero que me lo diga ella, pero por otro debo darle mi suposición.
-Lisy... dime que te pasa... -coloco mi brazo derecho tras mi espalda para evitar usarla, una parte que es mecánica no debe de ser usada o mostrada para ésta situación en concreto, así que le cojo una de las manos con la que sí es humana- No me gusta para nada jugar a los acertijos... y mucho menos en estos momentos algo serios... -o al menos yo estas cosas me las tomo en serio- pero si es necesario lo haré... quiero saber sobre tí... el por qué estás así ahora mismo... tampoco quiero verte así... En cuanto a la poción que te di... seguramente estás pensando mal de mí porque no es algo que debería de tener... pero el por qué la tengo ahora mismo no tiene importancia. Te dí mi palabra de que nunca te dejaría sola -mis ojos reflejaban mi total determinación con aquella decisión y promesa que le hice -Además... -aquí viene lo gordo, por lo que tomo algo de aire- me gustas... Sí, lo sé, es una locura, nos conocemos desde hace realmente poco y bueno... digamos que... he empezado a sentir cosas por ti... todo lo que te dije en la fiesta es verdad, y en cuanto le dije al pelirrojo de las "naranjas" generosas, era que me gustas... -definitivamente me estaba costando un poco, después de todo... ¡Le estoy haciendo una maldita confesión! -Es por eso que he querido pasar la noche contigo, que por cierto... es la mejor que he tenido en mucho tiempo -le dije guiñándole un ojo- y no quiero que sea la última, quiero que hayan muchas más. Sólo si quieres estar con un idiota con un brazo de metal que lo único que se le da bien es cortar, quemar cosas y electrocutar gente. -aunque aún esté trabajando en eso- Y... bueno... la poción no funciona al 100% así que... si hubieras quedado embarazada... habría tomado la responsabilidad... -le dije sincero, aunque un poco cortado, y se me notaba cuando me rasqué la mejilla con la mano izquierda.
Una vez encontrada mi ropa interior, me la pongo, y con ello voy recogiendo al menos mis pantalones y mi camiseta de doble cremallera, a la cual sólo subí la del costado, antes de abrocharme la otra, me hago la cola que suelo tener siempre en el pelo. Cuando me vuelvo, Lisy estaba de espaldas, tomándose la pócima que le dí, me parece raro que la elfa me esté dando la espalda en este momento, por lo que me voy hacia ella para ponerme enfrente suya, mientras ella se viste, observé en su cara que algo no iba bien. Joder Kosuke... ¿qué has hecho para cagarla...? A ver... analiza todo lo que le has dicho... "No estoy preparado para tener hijos" "Para qué sirve el Té de Luna"... Espera, ahora recapacita un momento tus acciones... la pócima ésta realmente no debería de tenerla yo, la tenía porque cuando les dije a los de la Resistencia de Japón que me iba, empezaron a darme varias cosas, y alguna que otra era una cachonda mental me dio el mejunge éste raro y me explicó que servía para evitar dejar embarazada a la gente, aunque también me dijo que tenía posibilidades de fallar. El caso es que el té éste no lo suele llevar un hombre encima a menos que busque el tirarse a toda mujer que vea sin dejarlas preñadas... Ow... shit... no estará pensando que yo... Suspiro y trato de concentrarme, hablar en este tipo de situaciones (que es cuanto menos, complicada) me son bastante jodidas, así que ésta vez... tendré que abrirme... me jode que ella esté mal por un pequeño (O GRAN) malentendido. La miro a los ojos y me dispongo a hablar, por un lado quiero que me lo diga ella, pero por otro debo darle mi suposición.
-Lisy... dime que te pasa... -coloco mi brazo derecho tras mi espalda para evitar usarla, una parte que es mecánica no debe de ser usada o mostrada para ésta situación en concreto, así que le cojo una de las manos con la que sí es humana- No me gusta para nada jugar a los acertijos... y mucho menos en estos momentos algo serios... -o al menos yo estas cosas me las tomo en serio- pero si es necesario lo haré... quiero saber sobre tí... el por qué estás así ahora mismo... tampoco quiero verte así... En cuanto a la poción que te di... seguramente estás pensando mal de mí porque no es algo que debería de tener... pero el por qué la tengo ahora mismo no tiene importancia. Te dí mi palabra de que nunca te dejaría sola -mis ojos reflejaban mi total determinación con aquella decisión y promesa que le hice -Además... -aquí viene lo gordo, por lo que tomo algo de aire- me gustas... Sí, lo sé, es una locura, nos conocemos desde hace realmente poco y bueno... digamos que... he empezado a sentir cosas por ti... todo lo que te dije en la fiesta es verdad, y en cuanto le dije al pelirrojo de las "naranjas" generosas, era que me gustas... -definitivamente me estaba costando un poco, después de todo... ¡Le estoy haciendo una maldita confesión! -Es por eso que he querido pasar la noche contigo, que por cierto... es la mejor que he tenido en mucho tiempo -le dije guiñándole un ojo- y no quiero que sea la última, quiero que hayan muchas más. Sólo si quieres estar con un idiota con un brazo de metal que lo único que se le da bien es cortar, quemar cosas y electrocutar gente. -aunque aún esté trabajando en eso- Y... bueno... la poción no funciona al 100% así que... si hubieras quedado embarazada... habría tomado la responsabilidad... -le dije sincero, aunque un poco cortado, y se me notaba cuando me rasqué la mejilla con la mano izquierda.
Sólo me faltaba el sostén (si encontraba dónde demonios lo había metido) cuando percibí la mano de onii-chan rodeando la mía y su expresión preocupada "¿No se habrá molestado por mi...?" Eso no cuadraría con los típicos tipos (o mujeres) que te dejan tirada (o tirado) después de acostarse contigo...no, onii-chan no parece de estilo...sino todo lo contrario, no es mala persona.
Lo escucho con atención en cuanto comprendo que se está abriendo del todo, los hombres no son muy propensos a hablar de sus sentimientos así que no puedo por menos que mirarlo a los ojos con cierta impasibilidad hasta que llegar al final.
Le sonrío don dulzura, una similar a la que dibuje en mi rostro cuando vi al dragón dormido, para después ponerme de pie en la cama y abrazarlo.
- No te preocupes, onii-chan, ya estoy bien...
Esa promesa es tan difícil de cumplir que no puedo por menos que apretarlo con más fuerza (que no es muchas). Espero que pueda realizarla pero ¿para qué engañarnos? Es tan complicada; aun así sigo sonriendo, por muy dificultosa que sea, aprecio el detalle...WAIT...está algo cortado ¿por qué? Incluso toma aire.
"Es gay ¡Lo sabía! No podía salir todo tan perfecto...no, eso no puede ser sino no se habría acostado conmigo...¿no será un heteroconfuso? Haber si me equivoqué de pelirrojo y le gustan las naranjas"
No...espera...Le....Le...¿le gusto?
- Onii-chan... -me fijo en la mano metálica que esconde tras su espalda a la que me apresuro a tomar entre las mías para ponerla delante- No tienes que esconderla, no le tengo miedo como tampoco te tengo a ti...bueno mientras que no te vengas muy arriba -añado con un guiño.
Doy un salto para bajarme, agarrar la ropa que sigue esparcida por ahí y ponerme la parte de arriba, dejando para el final el pelo al que recojo de nuevo en las dos coletas caídas.
- Dira dijo que quería hablar contigo de negocios -le recuerdo mientras termino de vestirme- ¿qué estaréis planeando?
Por mi parte estoy lista no tengo la menor idea de que hacer ahora ni a dónde ir...pero espero unos minutos hasta poder pillarle desprevenido, por la espalda, con el fin de volver a abrazarlo.
- Te tomaré la palabra de una segunda ronda... -le susurré al oído- no debería decir ni hacer estas cosas...pero ya a estas alturas me da lo mismo...a mi también me gustas, onii-chan .
Dicho esto me alejo unos centímetros de él, acariciando mi colgante de colibrí.
Lo escucho con atención en cuanto comprendo que se está abriendo del todo, los hombres no son muy propensos a hablar de sus sentimientos así que no puedo por menos que mirarlo a los ojos con cierta impasibilidad hasta que llegar al final.
Le sonrío don dulzura, una similar a la que dibuje en mi rostro cuando vi al dragón dormido, para después ponerme de pie en la cama y abrazarlo.
- No te preocupes, onii-chan, ya estoy bien...
Esa promesa es tan difícil de cumplir que no puedo por menos que apretarlo con más fuerza (que no es muchas). Espero que pueda realizarla pero ¿para qué engañarnos? Es tan complicada; aun así sigo sonriendo, por muy dificultosa que sea, aprecio el detalle...WAIT...está algo cortado ¿por qué? Incluso toma aire.
"Es gay ¡Lo sabía! No podía salir todo tan perfecto...no, eso no puede ser sino no se habría acostado conmigo...¿no será un heteroconfuso? Haber si me equivoqué de pelirrojo y le gustan las naranjas"
No...espera...Le....Le...¿le gusto?
- Onii-chan... -me fijo en la mano metálica que esconde tras su espalda a la que me apresuro a tomar entre las mías para ponerla delante- No tienes que esconderla, no le tengo miedo como tampoco te tengo a ti...bueno mientras que no te vengas muy arriba -añado con un guiño.
Doy un salto para bajarme, agarrar la ropa que sigue esparcida por ahí y ponerme la parte de arriba, dejando para el final el pelo al que recojo de nuevo en las dos coletas caídas.
- Dira dijo que quería hablar contigo de negocios -le recuerdo mientras termino de vestirme- ¿qué estaréis planeando?
Por mi parte estoy lista no tengo la menor idea de que hacer ahora ni a dónde ir...pero espero unos minutos hasta poder pillarle desprevenido, por la espalda, con el fin de volver a abrazarlo.
- Te tomaré la palabra de una segunda ronda... -le susurré al oído- no debería decir ni hacer estas cosas...pero ya a estas alturas me da lo mismo...a mi también me gustas, onii-chan .
Dicho esto me alejo unos centímetros de él, acariciando mi colgante de colibrí.
Llego a las habitaciones después de estar buscando durante varios minutos por la base. Por suerte, uno de los renegados me indicó que estaba por allí.
-¿Hola? ¿Interrumpo algo?
Digo avergonzada, había escuchado lo último que dijo Lisy y empiezo a malpensar. Malditas hormonas.
-¿Hola? ¿Interrumpo algo?
Digo avergonzada, había escuchado lo último que dijo Lisy y empiezo a malpensar. Malditas hormonas.
La elfa eléctrica había prestado atención a cada una de las palabras que fui soltando durante mi confesión hacia ella, su reacción fue la de darme una sonrisa dulce, subirse de pie sobre la cama y abrazarme, pidiéndome que no me preocupe por ella porque está bien -Es imposible que no me preocupe, baka -me aparto un poco de ella y hago el gesto de ponerle los 2 dedos en la frente a lo hermano mayor.
Se fija en el brazo que tenía oculto a mi espalda, lo coge y lo aparta de la parte trasera de mi torso, diciéndome que no tiene miedo de ésta maquinaria ni de mi acompañado de un guiño -Sé que no tienes miedo de mi brazo, simplemente pensé en que para éste momento era mejor mostrar un lado humano y tener el brazo mostrado no me parecía adecuado para el momento.
Espero a que se vista, mirando como va buscando el resto de su ropa, se pone la parte de arriba y se hace las típicas "coletas de colegiala", así es como las llamo, personalmente prefiero a las chicas con el pelo suelto pero si ella prefiere las coletas, adelante. Tras vestirse, me recuerda que Indira quería hablar de negocios sobre mi futura misión de "recuperación" y me pregunta lo que estamos planeando -Recuperar el bar en el que ella trabaja, digamos que hubo lios allí y tuvimos que abandonarlo, por lo que por ahora está en manos de la Alianza, esos cabrones joden hasta para beber, además... me dejé mi botella de sake preferida -aquello último lo dije con un largo suspiro, mi botella de sake... tengo que recuperarla.
Lisy me toma la palabra de una segunda ronda en otra ocasión acompañada de una pequeña confesión suya... ¿Yo también le gusto? ¿En serio? Sonreí al respecto, parece que he encontrado chica y parece que tal vez pueda sentar finalmente la cabeza, por lo que la beso en los labios -... Arigato...
-Anda, hablando de la reina de Roma -dije en cuanto Indira apareció en las habitaciones justo cuando Lisy se había confesado -Justamente iba a ir a buscarte para hablar de negocios -termino de abrocharme la "chaqueta" de doble cremallera y me siento en la cama, ofreciéndole sitio en la cama de enfrente, siendo todo lo profesional que puede ser un mercenario- Muy bien empecemos, tome asiento -y con ésto comenzamos a hablar largo y tendido sobre el plan para recuperar el Moulin, atándo cabos y demases que hiciesen falta, sobre qué nos enfrentaremos y cómo se haría todo, nuestras habilidades y formas de combinarnos para hacer de aquello efectivo y finalizamos la negociación con la mención de mi sueldo y acepto el trabajo, así que cojo todo mi armamento, katana, espada corta, las armas arrojadizas (tanto shurikens como cuchillas), mi guantelete y finalmente me cuelgo la chaqueta de mis hombreras. -Debo de hacer un par de preparaciones ahora, pero estaré allí el día acordado -le respondí a Indira, debo acabar mi entrenamiento sobre la electricidad, por lo que me despido de ella con mi reverencia japonesa -Lisy, ¿qué harás? ¿me acompañarás para ayudarme a acabar mis preparaciones o irás por tu lado? -le pregunté a Lisy para saber su respuesta sobre si me acompañará o no, puedo acabar mi entrenamiento yo sólo, pero si ella viniese conmigo podría acelerar el proceso y así acabar ésto cuanto antes para poder ir mejor preparado a la misión. Dicho ésto, me voy de la base, para encontrar un lugar donde finalizar el dominio sobre el elemento eléctrico, permitiendo que la elfa pudiese seguirme en caso de venir.
Se fija en el brazo que tenía oculto a mi espalda, lo coge y lo aparta de la parte trasera de mi torso, diciéndome que no tiene miedo de ésta maquinaria ni de mi acompañado de un guiño -Sé que no tienes miedo de mi brazo, simplemente pensé en que para éste momento era mejor mostrar un lado humano y tener el brazo mostrado no me parecía adecuado para el momento.
Espero a que se vista, mirando como va buscando el resto de su ropa, se pone la parte de arriba y se hace las típicas "coletas de colegiala", así es como las llamo, personalmente prefiero a las chicas con el pelo suelto pero si ella prefiere las coletas, adelante. Tras vestirse, me recuerda que Indira quería hablar de negocios sobre mi futura misión de "recuperación" y me pregunta lo que estamos planeando -Recuperar el bar en el que ella trabaja, digamos que hubo lios allí y tuvimos que abandonarlo, por lo que por ahora está en manos de la Alianza, esos cabrones joden hasta para beber, además... me dejé mi botella de sake preferida -aquello último lo dije con un largo suspiro, mi botella de sake... tengo que recuperarla.
Lisy me toma la palabra de una segunda ronda en otra ocasión acompañada de una pequeña confesión suya... ¿Yo también le gusto? ¿En serio? Sonreí al respecto, parece que he encontrado chica y parece que tal vez pueda sentar finalmente la cabeza, por lo que la beso en los labios -... Arigato...
-Anda, hablando de la reina de Roma -dije en cuanto Indira apareció en las habitaciones justo cuando Lisy se había confesado -Justamente iba a ir a buscarte para hablar de negocios -termino de abrocharme la "chaqueta" de doble cremallera y me siento en la cama, ofreciéndole sitio en la cama de enfrente, siendo todo lo profesional que puede ser un mercenario- Muy bien empecemos, tome asiento -y con ésto comenzamos a hablar largo y tendido sobre el plan para recuperar el Moulin, atándo cabos y demases que hiciesen falta, sobre qué nos enfrentaremos y cómo se haría todo, nuestras habilidades y formas de combinarnos para hacer de aquello efectivo y finalizamos la negociación con la mención de mi sueldo y acepto el trabajo, así que cojo todo mi armamento, katana, espada corta, las armas arrojadizas (tanto shurikens como cuchillas), mi guantelete y finalmente me cuelgo la chaqueta de mis hombreras. -Debo de hacer un par de preparaciones ahora, pero estaré allí el día acordado -le respondí a Indira, debo acabar mi entrenamiento sobre la electricidad, por lo que me despido de ella con mi reverencia japonesa -Lisy, ¿qué harás? ¿me acompañarás para ayudarme a acabar mis preparaciones o irás por tu lado? -le pregunté a Lisy para saber su respuesta sobre si me acompañará o no, puedo acabar mi entrenamiento yo sólo, pero si ella viniese conmigo podría acelerar el proceso y así acabar ésto cuanto antes para poder ir mejor preparado a la misión. Dicho ésto, me voy de la base, para encontrar un lugar donde finalizar el dominio sobre el elemento eléctrico, permitiendo que la elfa pudiese seguirme en caso de venir.
La voz de Dira me provoca un leve brinco "¡INVOCACIÓN!" aunque la pregunta me desconcierta un poco...la verdad es que si llega a entrar media hora antes...y aún así mis mejillas deben de estar levemente sonrojadas.
"Onii-chan lo hace aposta ¡seguro!"
Me limito a saludarla y sentarme en el suelo, con las piernas cruzadas, mientras ellos hablan de esos negocios mencionados por Kosuke el cual adopta una conducta más seria en cuanto comienzan la conversación. La verdad es que a la mitad me pierdo, lo único que sé es que Dira trabaja allí y que el sitio se encuentra por el centro de Londres, desconozco lo demás.
Aunque, en cuanto veo cómo onii-chan comienza a recoger sus cosas, comprendo que no tardarán mucho en irse ambos y que yo debería hacer lo mismo, de hecho tendría que volver a Gorgoroth Throat seguro que ya se están desesperando...o quizás encuentre algo con lo que distraerme.
- Tendría que ir con la madre de Celia...tengo que ponerme al día en tantas cosas -suspiro antes de darme cuenta de que el japonés ya había salido de allí a toda prisa a lo que miro a Indira, cruzándome de brazos, algo pensativa- Yo también debería irme...pero, Indira -sonrío con cierta malicia- te haré una visita en cuanto recuperes el bar y espero que hablemos de tu novio .
Le doy un leve codazo y me separo de ella, concentrándome en la imagen de Gorgoroth Throat para poder teletransportarme..."Ahora que lo pienso no me he despedido de onii-chan aunque tengo la sensación de que no tardaré en verlo... si no recuerdo mal, el Moulin ese está en Londres pero va a ser difícil llegar allí, cuando todo esto termine, porque he visto la mayor parte de los lugares de Reino Unido, hasta he visto el océano pero lo último llevo más tiempo sin contemplarlo"
Pensé en aquella última experiencia en una playa cualquiera justo en el instante en el que realiza el teletransporte...quizás debería haberme concentrado más.
"Onii-chan lo hace aposta ¡seguro!"
Me limito a saludarla y sentarme en el suelo, con las piernas cruzadas, mientras ellos hablan de esos negocios mencionados por Kosuke el cual adopta una conducta más seria en cuanto comienzan la conversación. La verdad es que a la mitad me pierdo, lo único que sé es que Dira trabaja allí y que el sitio se encuentra por el centro de Londres, desconozco lo demás.
Aunque, en cuanto veo cómo onii-chan comienza a recoger sus cosas, comprendo que no tardarán mucho en irse ambos y que yo debería hacer lo mismo, de hecho tendría que volver a Gorgoroth Throat seguro que ya se están desesperando...o quizás encuentre algo con lo que distraerme.
- Tendría que ir con la madre de Celia...tengo que ponerme al día en tantas cosas -suspiro antes de darme cuenta de que el japonés ya había salido de allí a toda prisa a lo que miro a Indira, cruzándome de brazos, algo pensativa- Yo también debería irme...pero, Indira -sonrío con cierta malicia- te haré una visita en cuanto recuperes el bar y espero que hablemos de tu novio .
Le doy un leve codazo y me separo de ella, concentrándome en la imagen de Gorgoroth Throat para poder teletransportarme..."Ahora que lo pienso no me he despedido de onii-chan aunque tengo la sensación de que no tardaré en verlo... si no recuerdo mal, el Moulin ese está en Londres pero va a ser difícil llegar allí, cuando todo esto termine, porque he visto la mayor parte de los lugares de Reino Unido, hasta he visto el océano pero lo último llevo más tiempo sin contemplarlo"
Pensé en aquella última experiencia en una playa cualquiera justo en el instante en el que realiza el teletransporte...quizás debería haberme concentrado más.
Termino de hablar con Kosuke y yo también me levanto.
-Perfecto. Pues te espero ese día en la azotea del edificio en frente del Moulin. ¡Nos vemos!
Asiento a Lisy y le doy un abrazo.
-Claro que sí. Para cuando vengas de visita prepararé un número de música para que podamos pasárnoslo tan bien como en la fiesta de Halloween
Le digo mientras salimos de la base y nos separamos.
-Perfecto. Pues te espero ese día en la azotea del edificio en frente del Moulin. ¡Nos vemos!
Asiento a Lisy y le doy un abrazo.
-Claro que sí. Para cuando vengas de visita prepararé un número de música para que podamos pasárnoslo tan bien como en la fiesta de Halloween
Le digo mientras salimos de la base y nos separamos.
Le miré con cara de no quedar muy convencido ante su frase de dejarlo correr. No estaba seguro si lo conseguiría. El pajarraco se había transformado ya en el asqueroso animal que resultaba ser. Dyospiros le advirtió que ni con esas se libraría. Creo que le preocupó que le tirara aquel bolazo de nieve que se comió de lleno. Pero no estaba dispuesto a preguntarle, y por el momento, tampoco tenía pensado disculparme por ello. Había hecho muchas cosas buenas y la culpabilidad no tardaría en llegar. Pero no podía evitarlo. En aquel momento estaba furioso, iracundo, rabioso… Quería gritarle más de lo que había hecho.
Aunque no me quedaban fuerzas. Dyos le dijo que no se fuera y que nos siguiera. En cualquier otra ocasión habría intentado pedirle que fuera más suave con él, pero entonces solo me pude limitar a dirigir una mirada casi de indiferencia al ave -que se había subido a un árbol como si temiera que le diera otra vez- que pronto sencillamente se volvió en un geso de ignorarla. Y el drow se miraba a mi bastón con su recelo típico. -A diferencia de tu puñetero pajarraco el bastón no es un traidor. No se va a transformar en persona de la noche a la mañana.- Le expliqué, molesto.
O esperaba que no lo fuera. Rezaba que no lo fuera. No estaba de humor para que ahora me fuera a tocar los cojones mi arma también. Tras declarar Dyos que él estaba de acuerdo con mi afirmación y pelearse un poco bastante con la moto esta finalmente pareció estar dispuesta a funcionar. Y nos pusimos en marcha, lentamente, con la ayuda del viento del pajarraco. Yo me abrigué con mis capas muy ceñudo, sin siquiera agarrarme al drow. Tenía una mano en el regazo y la otra sobre el sillín y guardaba todas las distancias que podía respecto a él en aquella moto, que por primera vez se me antojó minúscula.
Y con mucha lentitud pudimos llegar a los alrededores de Bastion. Debimos dejar la moto por ahí medio escondida y aparcada, con la falsa llave. Yo no hablé en absoluto. Me dirigí directo hacia la entrada de la base, y solo una vez cerradas las puertas de esta me pude sentir mínimamente seguro. Pero no por ello bien. La pérdida de sangre, el cansancio, el cabreo, el llevar tantísimo rato pululando arriba y abajo y muchas preguntas en mi cabeza no me dejaban pensar claramente. Me apoyé contra un muro buscando recobrar el aliento.
-No sé qué deberíamos hacer mañana, Dyos. No me apetece hacer nada. No quiero hacer nada. Estoy cansado.- Y a pesar de todo era muy raro que estuviera afirmando que estaba mal. Ya me había cansado de ser optimista. -A veces, en mis sueños, pienso en Osten. Y que se fue. Y que se fue, y me dejó atrás. Me despierto siempre con grandes ansiedades de tales fantasías. A veces comprendo porqué el hecho de que me abandonara me hace sentir tan mal. No se esperó. No me esperó. No se quedó conmigo. Vinimos juntos al mundo, ¿Por qué no nos fuimos a la vez?
No estaba seguro de qué me pasaba. Ignoré por completo al bastón tal y como nos dirigíamos a las habitaciones. No hablé más, no me estuve más rato reflexionando. Caminaba como podía, me apoyaba contra las paredes pero me negaba a utilizar a Zer’tath. Y una vez allí dentro tampoco me entretuve a buscarme alguna manta más. Con algo de descaro porque ni me molesté en no hacer ruido subí a mi cama, apartando la mierda que tenía encima y tirando todo lo que me sobraba para dormir al suelo. Y sin siquiera quitarme la armadura me eché la manta por encima. Me tapé la cara con la almohada para enmudecer algunos lloriqueos nocturnos que pudiera tener. Y gracias al agotamiento me pude quedar dormido, aunque no recordaría precisamente aquella como una de las noches de sueño más reparador.
Aunque no me quedaban fuerzas. Dyos le dijo que no se fuera y que nos siguiera. En cualquier otra ocasión habría intentado pedirle que fuera más suave con él, pero entonces solo me pude limitar a dirigir una mirada casi de indiferencia al ave -que se había subido a un árbol como si temiera que le diera otra vez- que pronto sencillamente se volvió en un geso de ignorarla. Y el drow se miraba a mi bastón con su recelo típico. -A diferencia de tu puñetero pajarraco el bastón no es un traidor. No se va a transformar en persona de la noche a la mañana.- Le expliqué, molesto.
O esperaba que no lo fuera. Rezaba que no lo fuera. No estaba de humor para que ahora me fuera a tocar los cojones mi arma también. Tras declarar Dyos que él estaba de acuerdo con mi afirmación y pelearse un poco bastante con la moto esta finalmente pareció estar dispuesta a funcionar. Y nos pusimos en marcha, lentamente, con la ayuda del viento del pajarraco. Yo me abrigué con mis capas muy ceñudo, sin siquiera agarrarme al drow. Tenía una mano en el regazo y la otra sobre el sillín y guardaba todas las distancias que podía respecto a él en aquella moto, que por primera vez se me antojó minúscula.
Y con mucha lentitud pudimos llegar a los alrededores de Bastion. Debimos dejar la moto por ahí medio escondida y aparcada, con la falsa llave. Yo no hablé en absoluto. Me dirigí directo hacia la entrada de la base, y solo una vez cerradas las puertas de esta me pude sentir mínimamente seguro. Pero no por ello bien. La pérdida de sangre, el cansancio, el cabreo, el llevar tantísimo rato pululando arriba y abajo y muchas preguntas en mi cabeza no me dejaban pensar claramente. Me apoyé contra un muro buscando recobrar el aliento.
-No sé qué deberíamos hacer mañana, Dyos. No me apetece hacer nada. No quiero hacer nada. Estoy cansado.- Y a pesar de todo era muy raro que estuviera afirmando que estaba mal. Ya me había cansado de ser optimista. -A veces, en mis sueños, pienso en Osten. Y que se fue. Y que se fue, y me dejó atrás. Me despierto siempre con grandes ansiedades de tales fantasías. A veces comprendo porqué el hecho de que me abandonara me hace sentir tan mal. No se esperó. No me esperó. No se quedó conmigo. Vinimos juntos al mundo, ¿Por qué no nos fuimos a la vez?
No estaba seguro de qué me pasaba. Ignoré por completo al bastón tal y como nos dirigíamos a las habitaciones. No hablé más, no me estuve más rato reflexionando. Caminaba como podía, me apoyaba contra las paredes pero me negaba a utilizar a Zer’tath. Y una vez allí dentro tampoco me entretuve a buscarme alguna manta más. Con algo de descaro porque ni me molesté en no hacer ruido subí a mi cama, apartando la mierda que tenía encima y tirando todo lo que me sobraba para dormir al suelo. Y sin siquiera quitarme la armadura me eché la manta por encima. Me tapé la cara con la almohada para enmudecer algunos lloriqueos nocturnos que pudiera tener. Y gracias al agotamiento me pude quedar dormido, aunque no recordaría precisamente aquella como una de las noches de sueño más reparador.
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|