Castillo Black {13.09.16 1:35}

Castillo Black {13.09.16 1:35}

Recuerdo del primer mensaje :

[Castillo Black]

Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.

Información e imágenes:

Descripción extendida:

Re: Castillo Black {03.02.19 2:43}

El período de encierro se reduce a unos cuantos minutos en la asquerosa celda, no tarda mucho en aparecer un elfo rubio cuya cara ni me suena. Le echo una mirada de vacía indiferencia, no creo que pueda hacerme más daño del que me hizo el drow demonio. Temería por mi vida si lo viese aparecer, pues sé hasta qué punto se le puede ir la mano. Además, estoy tan hecho mierda que no me molesto ni en abrir la boca para decirle nada a mi carcelero, prefiero guardar fuerzas para usarlas en morirme del asco en este sitio.

Me sorprende cuando entra a la celda para comenzar a sanar mis heridas con su magia, algo a lo que no me opongo. En el fondo le veo la utilidad a este tipo de cosas, incluso podría decirse que en ocasiones puedo sentir cierta envidia, ya que a veces la ciencia no iguala a la magia en todo. Las heridas más abiertas van sanando, y mi estado general mejora un poco, a pesar de seguir débil. Después me pide que me levante, sacándome de la celda. Podría intentar huir, pero sería absurdo, así que me dejo hacer por el momento. Camino aparentemente tranquilo mientras subimos las escaleras que conducen desde las mazmorras, aunque la calma me abandona por completo cuando llegamos a la escalinata de piedra que hay a la entrada del castillo, donde se reúne toda la gente. No doy crédito a lo que veo, no quiero creerlo. Kyllian, el gatuzo rastrero que me traicionó, con Leila, otra sucia gata desagradecida. Los dos están juntos, y él sostiene a un bebé entre sus brazos. No me hace falta atar demasiados cabos para saber que es el bebé del que hablaron tanto Kyllian como Reiv. El bebé de Leila, y mi bastardo. La ironía de la jugada hace que se me retuerza el estómago, no me esperaba para nada algo así. Ahora no puedo dejar de preguntarme sobre lo que he engendrado, si será mágico o no.

- ¡LEILA! ¡ ¡ES MÍO, NO PODRÁS EVITAR QUE LO TENGA, Y TÚ TAMPOCO TE LIBRARÁS NUNCA DE MÍ! ¡NO TENDRÁS LUGAR DONDE ESCONDERTE! ¡EL TRAIDOR MORIRÁ! ¡HARÉIS QUE SEA UN DESGRACIADO COMO VOSOTROS!

Re: Castillo Black {03.02.19 3:06}

Nichollas Simon escribió:-¿¡Pero qué ataque tan gratuito!? La idea era buena desde el principio, solo que la casualidad y la casuística se han puesto de acuerdo para que encontremos aquí a tu primo- "La idea de buscar en el jardín de rosas era buena. Diga, lo que diga" Y yo sigo con mi pensamiento de que tenía razón y que todo esto del castillo ha sido de casualidad, cuando recibo ese espachurrante abrazo que me deja sin aire y luego el jefe sale corriendo.
Le sigo desde atrás, pero como está un poco fondón, enseguida le alcanzo, poco más o menos cuando alcanza a su primo y al saco de papas que tiene por regalo de Navidad, aunque un poco adelantada, sea dicho de paso. Aunque enseguida se lo llevan, reconozco al ministro Éamon, con muy mal aspecto, debo añadir. Se lo merece por tantas putadas que nos ha hecho, pero igual se podría haber sido .... no sé.... algo menos agresivo. No hay que hacer daño a otros seres de la madre tierra.

La visión de la oreja me hace hacer una mueca de asco, arrugando el gesto e intentando buscar complicidad en alguno de los presentes, que por cierto, ahora que lo pienso, hay gente que estoy casi seguro que no conozco, pero no pasa nada. -¿Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí?- Contesto a Dyospiros cuando le oigo decir que nos vamos de aquí -Llevamos varios días andando sin parar para buscarte, déjanos descansar un poco. Beber un vasito de agua o de caldito de hierbas provenzales- No sé muy bien dónde ocurre esta conversación, pero seguramente, no cerca de todos los demás que están gestionando el asunto de Johan, el cual, según dicen, está con el raro subido. Ya me lo había avisado Justin, pero no sabía que raro fuera tan...... raro....

Dyospiros escribió:Pegué un respingo cual gato asustao al oir una voz desconocida tras de mi. Se trataba de un elfo alto y rubio, acompañado de otras personas que me sonaban levemente, me giré hacia él y lo miré extrañado, poniendo mi pie encima de la cabeza del tirado Eamon. Que me habia dicho?

- Galán?

"Es Dyospiros"

- Y tú blancucho. - le solté por aquello de llamarme negro.

A donde estabamos nosotros plantados en la entrada llegaron los habitantes del castillo, la mujer, Victorya, y Yaroslav. Me acordaba bastante del ruso. Se saludaron todos muy raro. Me aparté de Eamon al ver a Reiv venir tan decidido y lo dejé que lo patease cuanto quisiera. Luego mi ceño se frunció ante su afirmacion. Sí, habia estado a punto de matarlo.

- Sí. A ratos creía que matarlo era la opción correcta, que evitaría futuros problemas. Pero luego recordé que tenían prisioneros todavía a compañeros vuestros y que podríais necesitarlo... y que aunque yo matase a este, aun quedan los otros dos. Y todos sus secuaces soldados y cientificos.

"no...no habria solucionado mucho"

- No os lo he devuelto pensando en la recompensa. - le dije a Reiv sin más. Era cierto. Esta vez no habian intereses de mercenario de por medio. - La proxima vez.- que tampoco se creyesen que esto iba a ser jauja.

Luego hablaron de Johan. Yo ahi ya no me metia, eso era asunto de ellos. Fue entonces cuando la voz de mi primo acompañado por el pequeño crio músico ese de la taberna, taladró mis oidos. Intento esquivar su abrazo pero no puedo, aun asi hago todo lo posible para escapar de él.
-Quita Crasu! Que me agobias! Joder, de donde sacas esa fuerza?

"o soy yo que me he olvidado de comer todos estos dias?"

- Estoy bien, estaba...torturando un poco? Mira, tengo una oreja. - le enseñé el cacho de oreja de Eamon a mi primo, igual queria hacer un montadito inspirado en eso. Miré a mi primo y al pelirrojillo entrecerrando la vista por aquello de reabrir el bar. Menuda locura. Pero al menos, los hechiceros tenian su magia de vuelta. - Entonces, habéis estado bien mientras yo no estaba?

"que sorpresa"

Pensó una vocecilla de mi interior, bufé un poco y miré a los demás presentes.
- Bueno, yo ya he hecho mi parte. - dudaba que se requiriese algo mas. Lancé una ultima mirada hostil a Éamon, pensando que el verdadero sufrimiento sería arrebatarle de sus manos todas las personas que él quería, si es que tenia de eso. En fin. Si las cosas seguian asi, yo tendría tiempo de averiguarlo. Más que él, de hecho. - Creo que deberia irme.

"porque me estoy encabronando por momentos y lo mismo cambio de idea"

Solté un suspirillo feliz después de espachurrar a mi primo, haciendo caso a eso de dejarle respirar. Era muy él eso de no querer dar muestras de cariño, aunque por esta vez le tocaba fastidiarse y dejarse abrazar un rato. - No todos los días te reencuentras con tu primo perdido, déjame disfrutarlo. - puse cara de asco al ver aquella oreja que me mostraba Dyos, sin querer mirarla directamente. Seguro que se le había ido la pinza torturando, como el día que lo encontré por primera vez cerca de unos cuantos que se había cargado. - Ahh...qué agradable. Pero no me vale para cocinarla en el bar. Ya tendremos una conversación sobre esto de las torturas, y otros temas que quiero hablar contigo. - me puse las manos en la cintura, cual abuela regañadora. - Te daré cerveza y comida para compensar la charla. - prometí con la mano en el corazón, dando después una palmada en la espalda a Dyos y otra a Nicho. - Y a ti lo que me pidas, por ayudarme a encontrarlo. - pongo cara triste cuando dice que si hemos estado bien mientras él no estaba, haciendo gesto con la mano como queriendo decir que a medias.

- Estaba preocupado, así que no me lucía el estar cocinando. - choco los índices cabizbajo, asintiendo a lo que dice Nicho. - Espero que no quieras largarte de nuevo. No te agobiaremos, pero volvamos juntos. Sabes que puedes ir y venir cuando quieras, y que en la taberna tienes lo más parecido a un hogar. Aquí ya no pintamos mucho...- murmuro receloso al ver salir al loco de Éamon, que me da miedo con esos gritos y ese drama. - ¿Puedes desaparecernos, Nicho?

Re: Castillo Black {03.02.19 3:09}

Mientras hablaba en las cuevas con Reiv el mensaje lo alertó, al parecer su hermano había vuelto pero no muy bien después de que lo capturaron, inmediatamente fuimos a parar al castillo black, yo llevaba a Lila en mis brazos, cada vez que nos desapareciamos empezaba a llorar, algo normal, si a un adulto le costaba aguantar para un bebé tenía que ser algo demasiado grande con ese cuerpecito tan pequeño y delicado.

Lo primero que me encuentro al llegar el el comité de bienvenida y un Drow muy chungo con el maldito de Éamon al lado, al verlo con el saco de patatas me río al igual que Reiv, el le dio una patada, yo me conformé con escupirle en la cara -Ojalá tuviera un taser de esos con los que me daba en los malditos campos, le daría en la cara hasta que se meara encima.. capullo- e supo a poco escupirle así que antes de entrar al castillo para hacer callar a la niña, le di una patada de regalo.

Cuando por fin la niña se tranquiliza veo llegar al médico del castillo y al elfo de la cerbatana al cual le hecho una de esas miradas del tigre haciendo un gesto con mi mano -Cabrón no me olvido de lo que me hiciste- el muy asqueroso se ríe y baja a las mazmorras dónde antes habían llevado al ministro. Cuando lo sacan el muy imbécil se atreve a amenazarnos lo cual me saca de mis casillas, sobretodo el decir que la pequeña es suya, le dejo la niña a Leila y voy con toda mi ira hacia él, tomándolo del cuello para tirarlo al suelo y estamparlo contra el -UNA MIERDA TUYO! grábate bien su cara porque no vas a volver a ver a ese bebé ni a Leila, jamás sabrá que eres su padre, no sabrá nada de ti, no vas a acercarte a ninguno de nosotros- aprovechando que estaba el elfo y el médico, se lleva un par de puñetazos en la cara y una patada en el estómago mientras se retuerce en el suelo -Eres un capullo y si fuera por mi te mataría, pero tienes mujer y una familia verdad? más te vale cuidarlos a ellos porque tienes muchos enemigos y a ella ya la conocemos- yo no, pero el nombre de la tal Blair salía a relucir demasiadas veces en los últimos meses.

El elfo parece enfadado porque acababa de curarlo -Vuelve a hacerlo orejotas, así estamos en paz por la cerbatana- vuelvo con Leila volviendo a tomar a la niña en mis brazos no sin antes recochinear mientras sacan a Éamon de la sala -No llores, PAPÁ ya te tiene en brazos- esperaba que lo escuchara, de verdad que si.

Re: Castillo Black {03.02.19 3:52}

El detestable feral se envalentona contra mí, arrojándose a mi cuello para lanzarme al suelo. No puedo hacer mucho para evitarlo, debido al ímpetu con el que viene y las pocas fuerzas que tengo en estos momentos. Eso no quita para que mi voz y mi mirada destilen odio y rabia a raudales. Normalmente no conseguían sacarme de mis casillas tan fácilmente, pero entre la traición de estos seres que merecen la esclavitud y mi obsesión por Leila...no puedo evitarlo. Cada palabra que me dice hace que me den más ganas de destrozarle la cara, algo que intento de manera instintiva agarrándolo por el cuello para tratar de darle un agresivo cabezazo.

- ¡Os odiará! ¡jamás podréis darle una buena vida!¡Tarde o temprano lo sabrá, nada va a evitar que lo sepa! ¡sólo estás retrasando lo inevitable! ¡llegaré hasta él y haré que se revuelva contra vosotros y vuestra inmundicia! mis amenazas no son en vano, pienso muy en serio en hacerlo, cuando algo se me mete en la cabeza no lo olvido fácilmente. Los puñetazos que me pega a continuación están a punto de hacerme perder el conocimiento, el cabrón tiene mucha fuerza. La amenaza a mi familia es lo que me hace que reaccione. No es la primera vez que alguien se atreve a hacerlo, pero que sea él quien lo hace me irrita el doble

. - Entérate de una vez...- murmuro entre dientes, con la sangre corriendo hasta la barbilla. - cualquier amago vuestro de victoria es temporal. No existe una versión ni remotamente posible en la que tú o los tuyos os salís con la vuestra, porque una y otra vez os dais contra algo más fuerte que vosotros. Mi familia es intocable, jamás llegaréis a ellos. - ya me encargaría yo de poner toda la protección del mundo, si regresaba. La patada en el estómago me deja jodido, aunque el elfo insista en volver a curarme. Suelto una risa despectiva por lo bajo y entre toses, escuchando que se llama a sí mismo "papá".... el muy desgraciado. Sólo lo hace por restregármelo.

Re: Castillo Black {03.02.19 4:17}

Thranduil lo hará. No se si tenga lo de Rybar para quitarle el lavado de cerebro pero es un inicio.- Murmuró, permitiendo que diera una breve explicación, que al final no es más que una exploración en la mente. No sabía si Johan era más diestro con sus poderes, pero saldrían de dudas. Al menos ahora tenía a Reiv de su lado, no se sentía tan mal. Que reconocieran que era muy extraño era suficiente para calmar sus ansias.

La llegada de Lucio de la nada le deja demasiadas preguntas. Estaba ya paranoica con Johan tal y cual estaba como para que aparezca una persona secuestrada más con la intención de llevarse al ministro. Aún tenían al otro político, pero parecía que por ese no habían dado nada en tanto tiempo. Tuvo que aceptar a los instintos de Reiv. No sabía si era de los que se equivocaban o no, pero ya le había dado un punto a favor dándole el beneficio de la duda con lo de Johan.

Intocable es un termino que ya no aplica contigo.- Susurró cruzando los brazos mientras pensaba qué hacer con la situación, aunque en realidad no tenía la intención de ser escuchada entre tanto jaleo que se había armado con Kyllian y la bebé de Leila. Aquello era una confirmación. Sacó una capa de su bolsa infinita y la pasó para que se la dieran a Éamon. Sacó también un abrigo peludo y suave, dejándolo en el respaldo del sillón. Sabía que si se lo daba directamente a Leila no lo aceptaría, pero por joderla era capaz de tomarlo. Igual allí podría envolver al bebé con lo fría que era la noche.

Afortunadamente, había gente ahí en la que podía confiar la situación de Johan y que daría mejores resultados. Intercambió unas palabras con el elfo para dejar instrucciones y buscar soluciones antes de salir de aquel lugar. Tras unos minutos de discusión entre los que iban y los que no, desaparecieron del lugar, llevándose con ellos la incertidumbre de lo que les estaba por encontrar.

Re: Castillo Black {03.02.19 18:15}

S.A.M-9917 escribió:El individuo ruso dejó constancia rápidamente de sus dudas respecto a la identidad de la persona que tenía delante. Preguntar si era él resultaba extraño, según los patrones de conducta de los seres humanos. Debería haber tenido una respuesta más emocional. - Claro que soy yo. Nuestra identidad se basa en la continuidad de nuestras sensaciones y en nuestra memoria, que es lo único que permanece mientras nuestros cuerpos cambian. Tú no eres el mismo que hace siete años, celularmente hablando. - después de eso forzó una leve sonrisa, añadiendo. - Bromeaba. Gracias, Josephine. - agradeció amablemente la intervención de la mujer, pareciendo apenado al escuchar lo de Hogsmeade. El androide ya lo sabía, esa información le había llegado por medio de los robot Centinela. La pregunta que le hizo Yaroslav era muy absurda y propia de un ser humano, como si fuese un dato relevante. - Las costillas. - respondió por pura estadística de fracturas más comunes. Si no era correcto siempre podría alegar que su memoria estaba fallando debido al estrés postraumático.

- Concuerdo, suficiente interrogatorio por hoy.

Casi había conseguido librarse de Victorya escasos minutos atrás, cuando pretendía meterse a la habitación para después explorar por su cuenta. Ahora con su supuesta esposa no lo tendría tan sencillo, pues sería extraño querer evitarla a toda costa. - Por supuesto, a descansar. Descuida, no tengo nada roto. Lo hubiese notado. Victorya pretendía llevarme antes a mi habitación, pero llegasteis vosotros antes. Vamos. - ofreció el brazo a Josephine, despidiéndose tanto de Tolstoi como de Victorya. - Nos veremos pronto. Gracias por el recibimiento. - soltó de modo formal, volviendo a subir las escaleras con Josephine para que le llevase al supuesto cuarto. Si insistía en revisarle buscaría otra solución.

Las respuestas de Johan eran de lo más extrañas. Arrugué un poco la nariz sin darme cuenta cuando dijo lo de Victorya. Era raro que Johan soltase as´sin más delante de mí algo que implicase a ellos dos en la habitación.
-Bueno aún así hay que asegurarse, vamos...
Agarré su brazo pensando que no era un gesto habitual por su parte. Miré unos segundos hacia atrás esperando que Yaros o Victorya se matuviesen alerta y seguí caminando hasta que llegamos a su cuarto.
Todo este rato esperé a que me contstase mentalmente. Tampoco lo hizo. No sabía muy bien como funcionaba eso, lo mismo lo tenía desconectado o estaba demasiado cansado.
"¿No me vas a preguntar por la niña o por el nuevo trasto de mi pecho?"
Sonreí de nuevo y señalé la puerta que llevaba al cuarto de baño.
-Venga, date una buena ducha y luego miro si todo anda bien. ¿Vale?
Me separé de él buscando algo con lo que entretenerme mientras tanto, toqueteando los trastos que andaban por los muebles de la habitación.
-Oh!Puedo avisar a Sirius y aReiv, estaban muy preocupados. Seguro que se alegran.

Re: Castillo Black {04.02.19 2:49}

Comunicación telepática, Johan desde los acantilados de Dover

Johan escribió:"Josephine...he conseguido huir ¿dónde estás? ¿estáis bien Nyara y tú? ¿Justin y Reiv? ¿dónde están refugiados los demás? Piensa en algo y voy donde sea. Estoy con Thalos"

Re: Castillo Black {04.02.19 12:04}

Como estoy al lado de Dyospiros escucho la queja por el espachurramiento, encogiéndome de hombros. A saber de dónde saca tanta fuerza cuando hace dos minutos estaba lloriqueando. Hay que quererle como es y punto. Cada uno tiene nuestras cosas. Desconezco un segundo de la conversación de los primos, especialmente por el asunto de la oreja y de cómo cocinarla. Qué ascazo.

Me doy cuenta que entre los presentes están las dos mujeres que en su momento salieron en la tele comentando las tretas de la alianza sobre ellos, @Victorya Blanc y @Leila Alabi pero es la rubia la que tiene una nueva sorpresa en este capítulo de la serie que está a caballo entre Juego de Tronos y Pasión de Gavilanes. El mamporro del jefe me hace centrarme en ellos de nuevo -¿¿¿??? Me conformo con que no me sirvas las oreja de Éamon ni rebozada ni frita ni vuelta/vuelta ni en su punto. Se me revuelven las tripas-

Reconecto con la conversación entre el grupo multitudinario, el que gira en torno a Éamon, Leila y.... Por las barbas de Merlín. ¿En serio es suyo? ¿Un mini Éamon? Si lo que sea que ha hecho con un resistente puede hundirle la reputación como Alianzoso despreciable, arrejuntándose con nosotros. Sigo con la mirada el trasporte de Éamon hasta que se desaparecen, haciéndose casi imposible que pueda cerrar la boca -¿Qué? ¿Desaparecernos? Sí, claro. Nos vamos a er Crasu...- Cojo a los drow por los hombros, lanzo un último vistazo a una ventana aleatoria del piso de arriba. Pero con la extraña sensación de que todavía quedaban cosas pendientes en ese castillo, desaparecemos de allí los drows y yo, porque, efectivamente, ya no había mucho que hacer allí.
¿O sí?

Re: Castillo Black {05.02.19 1:27}

Josephine Patterson escribió:

Las respuestas de Johan eran de lo más extrañas. Arrugué un poco la nariz sin darme cuenta cuando dijo lo de Victorya. Era raro que Johan soltase as´sin más delante de mí algo que implicase a ellos dos en la habitación.
-Bueno aún así hay que asegurarse, vamos...
Agarré su brazo pensando que no era un gesto habitual por su parte. Miré unos segundos hacia atrás esperando que Yaros o Victorya se matuviesen alerta y seguí caminando hasta que llegamos a su cuarto.
Todo este rato esperé a que me contstase mentalmente. Tampoco lo hizo. No sabía muy bien como funcionaba eso, lo mismo lo tenía desconectado o estaba demasiado cansado.
"¿No me vas a preguntar por la niña o por el nuevo trasto de mi pecho?"
Sonreí de nuevo y señalé la puerta que llevaba al cuarto de baño.
-Venga, date una buena ducha y luego miro si todo anda bien. ¿Vale?
Me separé de él buscando algo con lo que entretenerme mientras tanto, toqueteando los trastos que andaban por los muebles de la habitación.
-Oh!Puedo avisar a Sirius y aReiv, estaban muy preocupados. Seguro que se alegran.

La persistencia de la mujer resultaba inconveniente para la tarea que tenía programada el androide, que no era precisamente socializar con la mujer de Johan Black. No la necesitaba para la misión que tenía, y atenderla sólo estaba retrasando los planes. La IA tenía datos tanto de Reiv como de Sirius, viejos conocidos de la Alianza, así que tampoco necesitaba nueva información sobre ellos. Sí que le fue útil tener la ubicación exacta del castillo, cosa que incorporó a la base de datos. Los renegados tenían un montón de lugares desperdigados en los que refugiarse, por ello era complicado localizarlos.

Se limitó a mirar a Josephine cuando dijo aquello de que estaban preocupados, asintiendo como dándole la razón. Ella estaba empeñada en revisarle, y acabaría dándose cuenta de la verdad por muy perfecto que fuese el androide creado. - Insisto, Josephine, no es necesario. - el tono empleado era de una perfecta amabilidad, de lo poco que dijo antes de marcharse a la ducha, tras coger algo de ropa del armario. No era necesaria una ducha, pues la suciedad que llevaba era de "fábrica", sólo para parecer más creíble. Aún así entró al baño, cerrando la puerta para limpiar un poco las manchas que pudiese tener, y para cambiarse la ropa rota por la que acababa de coger. La inteligencia artificial que estaba en el cuerpo de ese androide se encontraba en muchos sitios a la vez, controlando acá y allá, en más de un cuerpo por vez. Por eso, cuando se miró al espejo, no reconoció más que una parte fragmentada de sus múltiples identidades externas.

Pasaron escasos minutos hasta que volvió a salir del baño, encontrando a Josephine sin hacer nada concreto en la habitación. La réplica se sentó en la cama con aparente tranquilidad, sin mirar de frente a la mujer. - Siento no poder responderte a algunas cosas, pero no recuerdo mucho de lo que sucedió. - subió uno o dos puntos su nivel de drama en la voz, utilizando el registro de datos sobre personas con estrés postraumático. - No puedo estar cerca de nadie por ahora, espero que lo comprendas. Mañana te llevaré conmigo cuando vayamos a buscar a Thalos. Por ahora lo mejor será que duerma. - no lo necesitaba, obviamente, pero no tenía más que esperar a que Josephine se marchase para salir del lugar a su antojo. Abrió la cama para meterse dentro, como si se dispusiese a dormir sin más discusiones.

- Sólo dime una cosa...¿estáis preparando ya algún plan de ataque contra el gobierno? ¿Qué fue del alquimista, Tobías? Escuché algo sobre eso entre los carceleros, y también algo sobre zonas de mayor y menor intensidad mágica, como que los satélites no afectaban en ciertos lugares. - S.A.M tenía la información sobre los experimentos de Blair y Éamon, cuando se asustaron y decidieron modificar la potencia de los satélites, pero le faltaban los datos exactos sobre el triángulo de la magia y el de la antimagia, cosas que sólo sabían los más implicados en las misiones del castillo Le Fay. Ni siquiera la Alianza sabía de qué se trataba exactamente todo aquello de las distintas intensidades.

Re: Castillo Black {06.02.19 0:34}

Fruncí el labio ante su respuesta. Suspiré asintiendo, aunque luego trataría de plantarle la mano encima para salir de dudas. Si había algo extraño en él a parte de su comportamiento lo notaría de ese modo.
Cuando se marchó a la ducha arrugué mi naríz más. No había contestado a mis pensamientos. Algo andaba mal en su cerebro. O tal vez era solo cansancio.
Agarré un libro cualquiera quitando la capa de polvo con un soplido fuerte. Apenas me dio tiempo a hacer nada cuando ya había salido del baño.
"que rapidez..."
Le seguí con la mirada mientras tomaba asiento y entonces comenzó a hablar.
-Johan... no te he pedido explicaciones de nada.
Solté amablemente en tono preocupado y después encogí mis hombros.
-Sol voy a decirles que estas en casa, descansando.
Me sonó un poco extraño que quisiese llevarme al encuentro ese con Thalos pero tampoco repliqué. Mientras se metía en la cama de pronto escuché su voz en mi cabeza. Aunque sonaba algo diferente.
"mierda"
Johan estaba metiendose en la cama. O no. No sé. En ese momento pensé en lanzarle un hechizo. La verdad me quedé un poco bloqueada mientras observaba como levantaba las sábanas.
"Johan..."
Y habló. Johan aquí en la habitación habló.
-Em...
"Johan estás aquí"
"A ver... suena absurdo"
Solte una risa un poco nerviosa y encogí mis hombros.
-Bueno, ya sabes que a mí nunca me meten en esos temas Johan.... ni idea.
Solté con toda la inocencia que pude y después solté aire en una especie de pedorreta extraña.
"Estás aquí delante de mí, a punto de dormir en el Castillo"
-No...no sé, un día no tenía magia y al día siguiente puff. Hola magia!
Sonaba un poco absurda sí.
-De todas formas podrás preguntarle a los demás cuando te recuperes. Ahora... descansa. Vale?
Quería largarme de allí pero quedaba un poco extraño irme con prisa. Mordí mi labio unos segundos ladeando mi cabeza.
-¿Seguro que estás bien?
"estás bien?"
"oh! por merlín es clavado a tí"
Un zumbido de la moneda me hace pegar un saltito. La aprieto en el bolsillo dudando en sacarla o no mirando a "johan".Sonrío. Saco la moneda leyendo el mensaje de Justin.
"pues no Justin no está bien la cosa"
-Bueno...creo que voy a preparar algo de te. Estaré...por aquí si me necesitas.

Re: Castillo Black {07.02.19 0:53}

mensaje telepático de Johan escribió:"¿Cómo que estoy ahí? no, no...estoy en los acantilados ahora mismo. ¿A punto de dormir en el castillo?"

"sí, yo estoy bien. Aléjate de quien sea que esté en el castillo, no soy yo. Vamos para allá de inmediato, aguanta."

Re: Castillo Black {07.02.19 1:57}

- Las explicaciones siempre son necesarias, Josephine. Puedes avisar o hacer lo que te parezca. - convino el androide. Enseguida detectó signos de incomodidad en la mujer, como si estuviese intranquila con la situación o no se sintiese en confianza para dar información sobre lo que sabían los renegados. Era cierto que en las bases de datos ella no aparecía como individuo que participase en ataques y otras acciones subversivas, pero era altamente improbable que no supiese nada. El replicante hizo una mueca de disconformidad con la respuesta, además de lo imprecisos que le parecían los datos. No era creíble.

- Pues necesitaría esos datos para seguir avanzando en la investigación. Si tú no puedes proporcionarlos tendré que buscarlos en otro lado.

Ignoró la pregunta que le hizo sobre si estaba bien, por repetición de la misma. Los humanos podían ser muy estúpidos a veces. O la mayoría del tiempo. Con tanta estupidez era un milagro que no se hubiesen autodestruido todavía. S.A.M. podría haber insistido en sacar más preguntas a la mujer, pero sería inútil. Decidió cortar todo protocolo y estrategia de continuar la conversación, con la intención de que la mujer se marchase de allí cuanto antes. Así le dejaría hacer. Un zumbido alertó al androide, que se fijó atentamente en la moneda que usaba la mujer. Ya sabía sobre esos artefactos, la Alianza había requisado más de una durante los años que habían estado haciendo prisioneros para los campos. Decidió salir de la cama, acercándose lentamente a Josephine. Ahora fue él quien hizo la pregunta repetida. - ¿Seguro que va todo bien? ¿Quién te escribe? - su voz pretendía sonar amable, pero fue todo lo contrario, fría e imperativa. Cogió la moneda de sus manos sin permiso y con parsimonia, aprovechando para leer lo que ponía en el canto de ésta.

- Vaya. Parece que Justin está preocupado. - sospechaban, todos ellos. - Tal vez deberías decirle que venga al castillo.- El ser humano era miedoso y desconfiado. Ya habían encerrado al androide de Gelion, y eso que no sospechaban de él, sino que fue por asuntos personales con el humano copiado. Podía liberarlo cuando quisiese, pero todo a su debido momento. Por el momento no podía seguir en un lugar en el que todos conocían tan bien al mago copiado, pues ni Victorya ni Josephine parecían muy convencidas con lo que veían. Se guardó la moneda en un bolsillo, saliendo de la habitación. - He cambiado de opinión. Demasiado por hacer como para quedarme aquí. Os escribiré con la moneda. - tal vez en eso si que se parecía a la persona que quería sustituir, en no poder quedarse quieto. Apartó a Josephine del medio, comenzando a bajar las escaleras que conducían a la planta baja del castillo. Después atravesó el portón, perdiéndose en la oscuridad de la noche.

Re: Castillo Black {07.02.19 22:44}

Ya había llegado a creer que jamás volvería a ver el castillo Black, por eso cuando aparecemos frente a él siento por fin la sensación de estar en casa. Josephine está dentro, así que todo en orden, excepto por el hecho de que parece haber una especie de copia mía dentro. Meto prisa a Thalos para que pasemos, aunque estando tan exhaustos, tan remojados por el mar y tan helados nos movemos un poco lentos. Si hubiese llegado un poco antes me habría dado tiempo a cruzarme conmigo mismo, por extraño que parezca. Mi nivel de paranoia ya es alto.

"si es lo que creo que es...todavía nos siguen. Nos han localizado"

- ¿Josephine? ¡ya hemos vuelto! - la llamo desde la entrada, avanzando hacia la escalera que conduce al piso superior. Tal vez sea mala idea anunciar así mi llegada, más porque no sé muy bien lo que está pasando. Me doy cuenta tarde de lo poco prudente que he sido, así que trato de ser sigiloso ahora, aunque un poco en vano. Me preocupo al ver sangre en el suelo de la entrada, sin tener ni idea de que es de la paliza que le han pegado a Éamon. - Prepárate para un ataque. - susurro a Thalos antes de adelantarme, pensando que ha habido pelea aquí. Por la escalera no me cruzo con nadie, aunque puede que el resto de gente esté durmiendo, teniendo en cuenta las horas que son. Por fin llego a la planta de arriba, donde tampoco localizo ninguna amenaza.

Re: Castillo Black {08.02.19 12:17}

Johan, bueno... "Johan", parecía en cierta manera disgustado por la falta de información. No sabía decir si la palabra disgustado era precisamente lo que quería expresar. Sus palabras resultaban un tanto marcadas, como si tuviese una serie de frases hechas que fuese mezclando.
-Bueno, cuando descanses podemos ir a preguntar.
El mensaje de Johan de verdad resonó en mi cabeza mientras el otro parecía estar a punto de dormirse.
"Yaroslav y Victorya están abajo. Estoy intentando que se duerma... "
Seguía mirando la moneda cuando se levantó. Alcé la vista observando como venía hacia mi. Tensé un poco mi cuerpo sin darme cuenta.
-Si, claro. Es... Justin, al parecer alguien le ha dicho...
Me quedé a medias cuando me arrebató la moneda comunicadora y se puso a leer. Asentí.
-Le diré que venga para verte, seguro que se alegra.
Solté con una sonrisa extendiendo la mano para que me devolviese la moneda. Arrugué el ceño al ver que la guardaba y retuve un poco de aire cuando salió de la habitación. Le seguí hacia las escaleras sin llegar a alcanzarlas.
-Johan!No creo que sea buena idea....¿No es mejor que...
Apreté los labios cuando me apartó y bajó las escaleras. Pensé en seguirle, seguirle hubiese sido lo normal si se tratase de Johan realmente. Pero no supe reaccionar. Maldita sea le tenía que haber lanzado un desmaius.
Chasqué la lengua maldiciendo internamente. Esperaba que al menos Yaros o Victorya le hubiesen retenido.Se había llevado una moneda comunicadora, tenía que avisar de algún modo al resto. Rebusqué en mi bolsillo el móvil pero entorné los ojos al recordar que le había hecho un hechizo a la moneda para que los mensajes apareciesen en ella.
-Genial Josephine estúpida
Susurré justo ates de oir la voz de ¿Johan?, esto era muy confuso. Aceleré el paso por el pasillo y giré la esquina justo cuando un Johan aparecía por las escaleras. Le miré, dudando por un segundo si era el que acababa de robarme la moneda. La verdad que estaba hecho una mierda y seguramente fuese él pero...
"¿Johan?"
Pregunté mientras avanzaba un par de pasos hacia él.

Re: Castillo Black {08.02.19 18:11}

Comienzo a pensar que quien quiera que estuviese aquí se ha llevado a Josephine, aunque se me hace extraño porque he venido casi de inmediato. De repente me encuentro con ella al girar una esquina en el pasillo, con cara de estar dudando de lo que estaba viendo. Normal, después de lo que me ha contado es posible que desconfíe de cualquier cosa que vea.

- ¡Josephine! ¿estás bien? ¿Y Nyara? ¿os han hecho algo? - pregunto con cara de preocupación nada más tenerla de frente, aunque he de reconocer que tiene mucho mejor aspecto que la última vez que la vi, cuando todavía estaba convaleciente por su operación de corazón. No estoy concentrado como para ponerme a leerle el pensamiento, así que reacciono de manera más instintiva, acercándome rápidamente a ella para abrazarla con fuerza durante varios segundos. Cuando estuve en la celda quisieron hacerme dudar de que todo esto fuera real, un poco más y lo habrían conseguido.

- Creí que no volvería a verte...- murmuro mientras la abrazo, cerrando los ojos un momento. Suspiro al separarme de ella, al darme cuenta de que la estoy empapando al venir todavía mojado desde los acantilados. - Hemos naufragado de camino. - explico escuetamente, mirando después alrededor con cara de sospechar hasta de las sombras. Bajo la voz bastante, por si nos escuchase alguien que no debe. - ¿Dónde está? ya sabes...el impostor. Tenemos que encontrarlo. - espero que no se piense que puedo ser yo, así que la miro directamente a los ojos para comunicarme mentalmente.

"Pregunta lo que quieras. A Thalos y a mí nos pasó lo mismo cuando nos encontramos"

Re: Castillo Black {08.02.19 21:44}

¡HEY! - Grité al Johan, que ya no sabía si era Johan o "Johan" cuando lo vi en lo alto de las escaleras. Después de salir corriendo para rastrear a Johan y perder su rastro en un instante en lo profundo de los bosques, regreso y me encuentro con Johan, que ya había visto a Josephine. Quizás ahora la impostora era ella.- ¡Salid de este castillo, insensatos, corred! - Ni yo mismo entendía por qué los hacía correr, pero me habían dicho que vigilara, y no lo había hecho por estar con mi tamagochi, así que casi me pierdo cuando el primer Johan estaba corriendo.- Josephine, aléjate dulce ángel de este horrible troll feo y mojado.- Gruñí con mi voz más heróica, de cuando rescatas a las princesas. La ventaja de ser elfo era que la frase siempre salía bien. Alcé un poco la ceja al verlo tan mojado. Quizás había hecho un combo de baño y lavado de ropa.

Re: Castillo Black {09.02.19 12:44}

Contengo el aire cuando no me responde mentalmente. Si que habla pero no sé, no sé si fiarme del todo. Asiento aún algo desconfiada hasta que viene hacia mi y me abraza. Suelto el aire que había retenido devolviendo el abrazo cerrando los ojos mientras le aprieto bastante con las manos.
-Johan...
Cuando vuelve a hablar sonrío apretandome unos segundos más contra él hasta que se separa. Pero no le suelto, agarro su rostro con mis manos para notar que pasa por ahí dentro.
-Estamos bien, Nyara está bien.
Alzo ambas cejas cuando dice que han naufragado y miro por unos segundos su ropa. Lo había notado antes pero se me había olvidado por completo. Niego rápidamente abrazándole de nuevo un segundo.
-Da igual, ya estás aquí.
Al hablarme del impostor, recuerdo al otro Johan y el tema de la moneda.
-Se ha ido, me ha robado la moneda y se ha ido. Quería información. Hay que avisar a todos, y a Justin...
" a ver si le va a timar respondiendo al mensaje"
Entonces le oigo en mi mente y niego sonriendo.
-No hace falta. Se quien eres.
Suelto acariciando su mejilla modo ultramoñas on segundos antes de que aparezca el elfo gritando. Una de mis cejas se alzó, no sabía que estuviese en la casa. Me separé de Johan negando con mis manos.
-Este es Johan, de verdad. El otro se ha marchado.

Re: Castillo Black {10.02.19 21:25}

Nada más llegar ya recibo la tranquilizadora noticia de que ella y Nyara están bien, lo que me quita buena parte de la tensión y los miedos acumulados por tanto tiempo sin saber nada de ellas. - Quiero verla...- Por fin puedo respirar tranquilo. Apoyo mi frente contra la suya mientras ella coge mi rostro con sus manos, mirándola a los ojos como si quisiese decirle lo mucho que la he echado de menos. Las palabras me sobran en este momento, así que la abrazo con fuerza otra vez, intentando encontrar la calma después del caos. Han pasado seis meses desde que me capturaron y encerraron, pero a mi me han parecido siglos.

Lo del robo de la moneda es una mierda, pero no va a ser suficiente como para joderme el momento. - Avisaremos a todos. Usaremos otro medio de comunicación, uno que no puedan robarnos ni usar para espiar nuestros movimientos. - murmuro al volver a separarme de ella, devolviéndole la sonrisa cuando ella me asegura que no hacen falta más pruebas para demostrar mi identidad, que sabe quién soy.

En el momento en que aparece Thranduil me apresuro en explicarle que soy el verdadero, no vaya a ser que le de por atacarme o por alertar a más gente. - Tranquilo, soy yo, no hay peligro. - anuncio alzando una mano, aunque Jo también se apresura en confirmar que no hay nada que temer. - Lo que sea que se hizo pasar por mí parece que ya no está aquí. - queda asegurarse de que no esté en la casa escondido, o en los alrededores. Hay que ser prudente.

- ¿Dónde está mi hermano? - pregunto en general al elfo y a Josephine, temiendo en cierto modo que me dijesen que Reiv no había sobrevivido a sus heridas el día que lo saqué de los campos. La duda había rondando a menudo por mi cabeza durante mi huida con Thalos, pero prefería no hacer suposiciones de algo de lo que no tenía pruebas. También necesito saber qué ha sido del resto de amigos, de los que vinieron a la misión de los campos y de los que no. Espero a que me contesten a lo más urgente, para quitarme de una vez por todas la incertidumbre. Necesitaría descansar, pero antes de eso toca inspeccionar castillo y alrededores para asegurarse de que el espía no está cerca. Tras quitarme la ropa empapada y calentarme un poco nos ponemos todos a revisar que no haya rastro del impostor. No encontramos nada, así que poco más podemos hacer, excepto proteger el castillo con magia y avisar a todos de que no usen la moneda por el momento.

Después pudimos tomarnos por fin un merecido descanso, que dejaría paso a un mes de diciembre de reencuentros y de intentar recuperar parte del tiempo perdido.

Re: Castillo Black {10.04.19 12:03}

Tras la fiesta de las narices había llegado a casa un poco pensativa. Quizás apartarme tampoco era la mejor de las ideas pero algo me decía que no debía interferir. Nyara estaba reventada de tanto correr así que no tardó en dormirse mientras que Justin andaba por la casa enganchado al teléfono ese que no soltaba nunca.
Por mi parte me puse a cocinar. No me agradaba demasiado pero mantenía la mente ocupada y Maharet me había enseñado lo suficiente como para no envenenar a nadie. Estaba tranquila pero pronto sonó el teléfono. El vídeo, los mensajes... estaba claro que no era Johan pero no parecía que la gente estuviese muy convencida.
Suspiré y sin tardar llamé a Yaroslav. Removía algo en un cuenco mientras me gritaba preocupado al otro lado del teléfono. Podía oír a Thoren a lo lejos repetir lo mismo del mensaje.
-[Os he dicho que no es Johan]- respondí en ruso tal como me hablaban ellos. Suspiré de nuevo al oír a Thoren que no estaba nada convencido.
-[Johan no haría algo así, además, estaba en la fiesta conmigo...ni siquiera iba vestido así... y le acabo de dejar en la isla flotante hace poco!]
Entorné los ojos al oír las mismas respuestas y seguí moviéndome por la cocina. Hablamos bastante tiempo, incluso cuando Johan habló telepáticamente seguimos discutiendo sobre el tema.
-[Que no!no veis que es la máquina esa?! que no es Johan! No!]
"que cabezotas...."

Re: Castillo Black {14.04.19 6:29}

Aparecieron de pronto en el salón del Castillo Black. Lo supo de inmediato, pues ya lo conocía bien. Estaba por protestar y hacer algunas preguntas cuando salieron de la isla de Ouroboros, pero la sorpresa del lugar le tomó desprevenida.- ¿El castillo? ¿En serio, Johan? - Sus labios habían quedado entreabiertos después de testificar que la locura se había apoderado de los renegados mientras ella había faltado.- ¿Te haz vuelto loco? Este lugar ya lo conocen, si no es la Alianza, es cualquier otro. No dudarán en venir aquí a buscarte. Si quieres conservar el castillo lo mejor que puedes hacer es dejarlo vacío y salir por ahora.- Se guardó el "no puedo creer que sean tan inconscientes" y demás cosas que le venían a la cabeza a raudales, solo para no atosigar más la hoguera. Dio un par de pasos alrededor, asegurándose de captar los detalles, como si hubiera manera de encontrar alguna trampa oculta. La última vez que había estado ahí se había ido rastreando aquel androide. El pensamiento le recordó uno más, de algo que el moreno dijo en la isla.

Dijiste algo de una ciudad. Estar encerrado en una ciudad. ¿No estuviste en Londres todo este tiempo? ¿Cómo escapaste? - Murmuró, mirándole fija e intensamente, tratando de encontrar aquella falta de brillo de nuevo, como la que había visto en aquella máquina. Sin embargo, ahí estaba, solo no quería admitirlo. Culpa de estar en un castillo condenado a muerte.- Aquí te encontrarán pronto, Johan. Me refiero a los renegados. No sé que tan buena idea sea esto.