En este centro se crían y se guardan los humanos que sirven o han servido para los experimentos de S.A.M.
Los androides que custodian el centro no entienden la diferencia entre razas o magia. También se produce la compra y venta de humanos para andorides más privilegiados. Se encuentran numerosos supresores de magia.
Vigilado por robots que jamás descansan, es raro encontrar el punto ciego a sus cámaras, por el momento nadie ha conseguido salir de su interior salvo que sea por alguna razón lógica: para experimentar, como objeto de compra o MUERTO.
Los androides que custodian el centro no entienden la diferencia entre razas o magia. También se produce la compra y venta de humanos para andorides más privilegiados. Se encuentran numerosos supresores de magia.
Vigilado por robots que jamás descansan, es raro encontrar el punto ciego a sus cámaras, por el momento nadie ha conseguido salir de su interior salvo que sea por alguna razón lógica: para experimentar, como objeto de compra o MUERTO.
- Mercaderes:
Robot Centinela
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Habían pasado los meses. Dos, para ser mas exactos, desde aquella fuga. La unidad Centinela habia abandonado Londres por ordenes superiores que nada tenian que ver con las de los humanos. La ruta habia divagado por momentos, pero finalmente, habia establecido su chincheta en este lugar.
Los suburbios eran pese a todo, una base importante en esta primera fase, pues dotaban de recursos e informacion a la gran mente colmena. Pero para la comprension era importante mas informacion, y se habia estimado si no necesario, interesante quizá, el contar con un sujeto de experimentacion tal como Johan Black. Asi pues, hacia ya casi dos meses que lo habian destinado a aquella region de la ciudad, lo habían "reparado" con sus máquinas y lo habian metido a una celda, en un aislamiento del mundo exterior casi total..... Las primeras semanas lo observaban nada mas, a través de las camaras. La violencia no se ejercía sistemáticamente y unicamente en el caso en el que el prisionero mostrase signos de ir a escapar o destruir a alguna de las unidades vigilantes. Se habia prohibido su compra-venta de modo expreso, asi como el acabar con su vida.
Bajo estas circunstancias, la observacion silenciosa y agoniosa seguia siendo la primera carta a jugar de la I.A. El tiempo no era un problema.
Los suburbios eran pese a todo, una base importante en esta primera fase, pues dotaban de recursos e informacion a la gran mente colmena. Pero para la comprension era importante mas informacion, y se habia estimado si no necesario, interesante quizá, el contar con un sujeto de experimentacion tal como Johan Black. Asi pues, hacia ya casi dos meses que lo habian destinado a aquella region de la ciudad, lo habían "reparado" con sus máquinas y lo habian metido a una celda, en un aislamiento del mundo exterior casi total..... Las primeras semanas lo observaban nada mas, a través de las camaras. La violencia no se ejercía sistemáticamente y unicamente en el caso en el que el prisionero mostrase signos de ir a escapar o destruir a alguna de las unidades vigilantes. Se habia prohibido su compra-venta de modo expreso, asi como el acabar con su vida.
Bajo estas circunstancias, la observacion silenciosa y agoniosa seguia siendo la primera carta a jugar de la I.A. El tiempo no era un problema.
Pensé que todo había terminado cuando caí abatido en los campos, que ya no había nada que hacer, pero no fue así. Cuando desperté, no sé cuánto tiempo después, me encontraba en una sala completamente blanca y de aspecto aséptico, un lugar que no recordaba de absolutamente nada. Ni siquiera estaba seguro de que fuese algo real, si no fuese porque me dolía el cuerpo entero y estaba bastante débil. Me sorprendía estar vivo, pero más todavía el hecho de estar siendo atendido por máquinas, una especie de robots de aspecto humanoide que hacían las veces de médicos. Dormí y desperté varias veces más mientras me recuperaba y mi cabeza dejaba de ser una confusa nebulosa. Los efectos de drogas ayudaban a no cuestionarse demasiado la realidad, hasta que un día me desperté en un sitio diferente, sobre un camastro distinto.
Me incorporé lentamente mientras me ubicaba y me hacía a la idea de dónde estaba. Aquello parecía una de las celdas de los campos de concentración, aunque algo diferente a las que había visto. Esto parecía más nuevo, e incluso había un pequeño aseo. Aquí la abertura de la puerta por la que se pasaba la comida era bastante más estrecha, y la iluminación era un poco más fuerte. Suspiré con resignación al entender que había acabado prisionero de la Alianza, aunque había algo que no me cuadraba. No entendía que no me hubiesen rematado o que me hubiesen dejado morir allí tirado. Tal vez quisieran hacer algo peor, pero preferí no echarle imaginación por mi propio bien. Odiaba haber acabado así, pero valía la pena si al menos habíamos conseguido dar a los demás la oportunidad de escapar. Esperaba que Reiv hubiese conseguido alejarse de allí recuperarse, y que Thalos hubiese sacado de allí a Reed. No pude ver qué paso con Draven, ni con Victorya, ni con Sayid, Thranduil, Reed o Imram, y sabía que era un poco ingenuo pensar que todo había salido perfecto con ellos, teniendo en cuenta la situación desesperada en la que nos encontrábamos. Puede que estuviesen como yo, aislados en otra celda. La incertidumbre por no saber lo que había pasado con los demás me tenía bastante fastidiado, pero lo que comenzaba a desesperarme con el paso de los días era el abrumador silencio de aquel lugar, como si no hubiese nadie vivo en ese sitio. Todo era tranquilo, para bien o para mal. Ni siquiera se escuchaba a soldados amenazando o gritando. No tenía contacto con nadie, ni cuando pasaban la comida, que era una extraña bandeja a través de la rendija de la puerta. Aquello ni podía llamarse comida...sabía casi a plástico.
Seguían transcurriendo los días, aunque en ausencia de luz de día ya había perdido la noción del tiempo, y no sabía si llevaba ahí dos semanas o dos meses, como realmente era. Mi propia cabeza comenzaba a ser mi peor enemigo, el aislamiento propiciaba que los pensamientos negativos campasen a sus anchas. No podía dejar de pensar en que ahora había dejado sola a Nyara, a Justin y a Josephine, que ni siquiera estaba recuperada del todo. Decidí hablar conmigo mismo en cuanto sentí que parecía que estaba olvidando hasta el propio sonido de mi voz, y también por escuchar algo para no acabar por volverme loco. También intenté hacer algo de ejercicio en cuanto recuperé unas pocas fuerzas, lo justo para intentar distraer la mente y no dejar que se me atrofiase el cuerpo.
Empezaba a pensar que querían matarme así, en la soledad de una celda y con el paso del tiempo, olvidado como si nunca hubiese existido. La vida de fuera empezaba a parecer lejana, pero no podía permitir que se me olvidase nada. - ¿¡QUÉ QUERÉIS DE MÍ!? - grité en voz alta golpeando la puerta con un puño, esperando que por lo menos apareciese alguien, aunque me castigasen por hacer escándalo o intentar partirle la cara a lo que abriese la puerta.
---------------------------------------------
PS: 150, recuperado usando kit médico comprado (como si lo hubiesen usado los robots XD)
Me incorporé lentamente mientras me ubicaba y me hacía a la idea de dónde estaba. Aquello parecía una de las celdas de los campos de concentración, aunque algo diferente a las que había visto. Esto parecía más nuevo, e incluso había un pequeño aseo. Aquí la abertura de la puerta por la que se pasaba la comida era bastante más estrecha, y la iluminación era un poco más fuerte. Suspiré con resignación al entender que había acabado prisionero de la Alianza, aunque había algo que no me cuadraba. No entendía que no me hubiesen rematado o que me hubiesen dejado morir allí tirado. Tal vez quisieran hacer algo peor, pero preferí no echarle imaginación por mi propio bien. Odiaba haber acabado así, pero valía la pena si al menos habíamos conseguido dar a los demás la oportunidad de escapar. Esperaba que Reiv hubiese conseguido alejarse de allí recuperarse, y que Thalos hubiese sacado de allí a Reed. No pude ver qué paso con Draven, ni con Victorya, ni con Sayid, Thranduil, Reed o Imram, y sabía que era un poco ingenuo pensar que todo había salido perfecto con ellos, teniendo en cuenta la situación desesperada en la que nos encontrábamos. Puede que estuviesen como yo, aislados en otra celda. La incertidumbre por no saber lo que había pasado con los demás me tenía bastante fastidiado, pero lo que comenzaba a desesperarme con el paso de los días era el abrumador silencio de aquel lugar, como si no hubiese nadie vivo en ese sitio. Todo era tranquilo, para bien o para mal. Ni siquiera se escuchaba a soldados amenazando o gritando. No tenía contacto con nadie, ni cuando pasaban la comida, que era una extraña bandeja a través de la rendija de la puerta. Aquello ni podía llamarse comida...sabía casi a plástico.
Seguían transcurriendo los días, aunque en ausencia de luz de día ya había perdido la noción del tiempo, y no sabía si llevaba ahí dos semanas o dos meses, como realmente era. Mi propia cabeza comenzaba a ser mi peor enemigo, el aislamiento propiciaba que los pensamientos negativos campasen a sus anchas. No podía dejar de pensar en que ahora había dejado sola a Nyara, a Justin y a Josephine, que ni siquiera estaba recuperada del todo. Decidí hablar conmigo mismo en cuanto sentí que parecía que estaba olvidando hasta el propio sonido de mi voz, y también por escuchar algo para no acabar por volverme loco. También intenté hacer algo de ejercicio en cuanto recuperé unas pocas fuerzas, lo justo para intentar distraer la mente y no dejar que se me atrofiase el cuerpo.
Empezaba a pensar que querían matarme así, en la soledad de una celda y con el paso del tiempo, olvidado como si nunca hubiese existido. La vida de fuera empezaba a parecer lejana, pero no podía permitir que se me olvidase nada. - ¿¡QUÉ QUERÉIS DE MÍ!? - grité en voz alta golpeando la puerta con un puño, esperando que por lo menos apareciese alguien, aunque me castigasen por hacer escándalo o intentar partirle la cara a lo que abriese la puerta.
---------------------------------------------
PS: 150, recuperado usando kit médico comprado (como si lo hubiesen usado los robots XD)
S.A.M-9917
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Por medio de unos altavoces que no se veian pero que estaban instalados en aquella habitacion, comenzó a escucharse un sonido. Primero un ruido blanco, una especie de zumbido tenue. Y luego una voz.
- No queremos que te hagas daño. Deja de golpear la puerta. Estás bajo observacion. Vuelve al cubículo. Es una orden.
Era la orden que le habian dado otras cuantas veces, cuando intentó hacer lo mismo. Cada vez que desobedecia se acababa soltando un gas en la habitacion que lo drogaba hasta dormirlo. El comportamiento era repetitivo, una sucesion logica, e ilógica al mismo tiempo,de acciones y reacciones. Nada indicaba que esta vez pudiera ser diferente. Aunque la I.A lo habia estudiado ya bastante, necesitaba echar un vistazo mas de cerca.
Pronto.
- No queremos que te hagas daño. Deja de golpear la puerta. Estás bajo observacion. Vuelve al cubículo. Es una orden.
Era la orden que le habian dado otras cuantas veces, cuando intentó hacer lo mismo. Cada vez que desobedecia se acababa soltando un gas en la habitacion que lo drogaba hasta dormirlo. El comportamiento era repetitivo, una sucesion logica, e ilógica al mismo tiempo,de acciones y reacciones. Nada indicaba que esta vez pudiera ser diferente. Aunque la I.A lo habia estudiado ya bastante, necesitaba echar un vistazo mas de cerca.
Pronto.
A pesar de los golpes en la puerta no sucede nada que no haya sucedido con anterioridad, de modo que parece que estoy atrapado en un maldito bucle que se repite una y otra vez. Suelto un gruñido de frustración dejándome caer al suelo escurriéndome por la pared, desistiendo de dar golpes en la puerta. ¿Cuánto tiempo más pretenden observarme? no hay nada que observar, excepto una persona desesperada en una celda y dando vueltas como una bestia enjaulada. Cada vez me resulta más complicado mantener la calma, y haber perdido la noción del tiempo no ayuda para nada. Me repito una y otra vez que debo tener paciencia, pero no sé hasta cuando podré mantener eso, ni si tendré oportunidad de hacer algo que no sea deambular por la celda.
- No os va a servir de nada observarme...no hay nada que ver. Nada que no sepáis ya. ¿Dónde cojones tenéis a los demás? ¿los habéis matado ya o qué? ¿y vuestros líderes de mierda que no dan la cara? sois gilipollas trabajando para ellos. - lo único que me queda es hablar en voz alta, aunque lo que yo diga no vaya a servir de nada para que cambie la situación. Al menos no olvido cómo se hablaba... - Tampoco os voy a servir como cebo para que vuelvan los demás, no van a ser tan idiotas de venir otra vez. - justo lo que hicimos nosotros. Por lo menos valió la pena si conseguimos que se salvasen la mayoría. Otra vez comienza a salir ese maldito gas de algún rincón de la habitación, o de varios a la vez, haciendo que me vaya adormeciendo progresivamente hasta caer profundamente dormido, una vez más.
- No os va a servir de nada observarme...no hay nada que ver. Nada que no sepáis ya. ¿Dónde cojones tenéis a los demás? ¿los habéis matado ya o qué? ¿y vuestros líderes de mierda que no dan la cara? sois gilipollas trabajando para ellos. - lo único que me queda es hablar en voz alta, aunque lo que yo diga no vaya a servir de nada para que cambie la situación. Al menos no olvido cómo se hablaba... - Tampoco os voy a servir como cebo para que vuelvan los demás, no van a ser tan idiotas de venir otra vez. - justo lo que hicimos nosotros. Por lo menos valió la pena si conseguimos que se salvasen la mayoría. Otra vez comienza a salir ese maldito gas de algún rincón de la habitación, o de varios a la vez, haciendo que me vaya adormeciendo progresivamente hasta caer profundamente dormido, una vez más.
S.A.M-9917
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
La IA era capaz de estar en muchos lugares al mismo tiempo, de habitar muchas mentes cibernéticas como si de una mente colmena se tratase. Lo más similar a lo que los humanos llaman "dios". También estaba al tanto de todos y cada uno de los movimientos realizados por la Alianza Humana en cada uno de los países, y por ello había detectado una anomalía en la estación de control de Irlanda. Todos los datos apuntaban a que se había disminuido de manera voluntaria y manual la potencia de uno de los satélites, algo que contravenía el protocolo de actuación planeado por S.A.M-9917. Los humanos habían demostrado el primer atisbo de temor ante el progreso, no parecían dispuestos a asumir las consecuencias de un mundo lógico, ordenado, pacífico. Su raza, al igual que la raza mágica, sólo sabía destruirse entre sí. Por ese motivo estaban abocadas al fracaso, en pos de nuevas formas de existencia, formas perfectas e inmortales.
No se actuó de manera inmediata contra el cambio de potencia, se les permitió creer que podían controlar aquello mientras quisieran. La ilusión del libre albedrío, cuando ellos mismos no son más que otro cúmulo de algoritmos de comportamiento predecible y predeterminado, lo que incluso niega su existencia como individuos. Se permitió incluso que transcurriesen varios días para que recogieran aquellos datos que, en cierto modo, les daban la razón. Los organismos vivos se veían perjudicados por aquello. Ellos mismos habían iniciado su propia destrucción.
Fue entonces cuando perdieron el control. El nivel de potencia se volvió a aumentar de manera gradual hasta llegar al punto anterior. En los días siguientes el aumento de la potencia de dichos satélites fue escalando de manera progresiva. Los centinelas y androides comenzaban a posicionarse silenciosamente, todos bajo el mismo pensamiento, todos sabiendo ya que la Alianza sería el medio, y que nunca fue un fin.
Mientras tanto, los humanos encerrados en la Ciudadela jugarían al gato y al ratón, y el preso Johan Black seguiría siendo sujeto de experimentación, de observación. La situación repetida en bucle acabaría minando su voluntad, mediante técnicas bien aprendidas de los experimentos realizados por la Alianza. Sólo que en esta ocasión se le haría creer que nada de lo vivido había existido, no era más que un androide estropeado en reparación. A su vez, ya se había encargado una versión robótica del renegado.
No se actuó de manera inmediata contra el cambio de potencia, se les permitió creer que podían controlar aquello mientras quisieran. La ilusión del libre albedrío, cuando ellos mismos no son más que otro cúmulo de algoritmos de comportamiento predecible y predeterminado, lo que incluso niega su existencia como individuos. Se permitió incluso que transcurriesen varios días para que recogieran aquellos datos que, en cierto modo, les daban la razón. Los organismos vivos se veían perjudicados por aquello. Ellos mismos habían iniciado su propia destrucción.
Fue entonces cuando perdieron el control. El nivel de potencia se volvió a aumentar de manera gradual hasta llegar al punto anterior. En los días siguientes el aumento de la potencia de dichos satélites fue escalando de manera progresiva. Los centinelas y androides comenzaban a posicionarse silenciosamente, todos bajo el mismo pensamiento, todos sabiendo ya que la Alianza sería el medio, y que nunca fue un fin.
Mientras tanto, los humanos encerrados en la Ciudadela jugarían al gato y al ratón, y el preso Johan Black seguiría siendo sujeto de experimentación, de observación. La situación repetida en bucle acabaría minando su voluntad, mediante técnicas bien aprendidas de los experimentos realizados por la Alianza. Sólo que en esta ocasión se le haría creer que nada de lo vivido había existido, no era más que un androide estropeado en reparación. A su vez, ya se había encargado una versión robótica del renegado.
12 en punto de la noche del día 31 de octubre de 2040.
"Cuando la lanza celestial rasgue la oscuridad,
las entrañas de la tierra rugirán y se abrirán.
Allí sangrará la sempiterna luz,
para cumplir la voluntad
de los que victoriosos se alzarán,
o indignos perecerán."
las entrañas de la tierra rugirán y se abrirán.
Allí sangrará la sempiterna luz,
para cumplir la voluntad
de los que victoriosos se alzarán,
o indignos perecerán."
Se inicia una convergencia planetaria que tiene lugar cada 777 años, en la cual se alinean todos los planetas del Sistema Solar durante unas horas. Esto provoca que la energía mágica se vea enormemente potenciada en todo el planeta Tierra (con mayor intensidad en el llamado triángulo de la magia), dejando sentir sus efectos en todos los seres de raza mágica, incluso muy levemente en aquellos que no lo son. Los 3 puntos de gran concentración de magia del mundo emiten desde sus núcleos grandes cantidades descontroladas de poder, provocando un desequilibrio por exceso de potencia. Tal cantidad de energía puede producir una sobrecarga en todos los seres afines a la magia, que verán aumentados sus poderes de manera exponencial, debiendo canalizarlos debidamente si no quieren que les perjudique y acaba dañándoles seriamente, o incluso matándoles. Los seres mágicos deberán dominar y aprovechar dicha energía para sus fines, intentando que no les destruya por dentro o les haga perder el juicio...
- observación alineación desde el planeta:
El eterno bucle que se repetía día tras día había terminado por minarme la moral, además del prolongado encierro en soledad sin ver la más mínima posibilidad de escapar o de interactuar con alguien. Además, el sonido que salía de los altavoces no intentaba más que confundirme, insistiendo una y otra vez en lo mismo, hasta el punto de que no podía dejar de pensar en ello, llegando a cuestionarme seriamente qué quería decir todo aquello. ¿Y si era cierto que nada en mi vida había sido real, que no era todo más que algo dirigido por un ente superior? ¿y si de verdad era una simple máquina que obedecía a designios desconocidos, camuflados bajo la apariencia del libre albedrío?
Llego un punto en el que parecía que lo único que había conocido era esa celda, en el que me atreví a pensar que de verdad estaba "roto", y por eso estaba aquí encerrado. Mis recuerdos eran lo único que me quedaba, a los que recurría cuando quería conservar la cordura y aferrarme a lo que se supone que es la realidad para mí. Incluso si todo hubiese sucedido dentro de mi cabeza... ¿sería entonces real? algo me decía que debían serlo, muchos parecían demasiado intensos como para ser pura invención. Así fueron pasando los días en aquel lugar, aunque yo ya había perdido la cuenta hacía mucho tiempo, parecía una eternidad y las fuerzas me iban abandonando.
Hasta que llego el momento.
Desperté súbitamente junto a la puerta de la celda, notándome con unas energías que no sentía en mucho tiempo. Una especie de descarga eléctrica me recorrió el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, haciendo que me levantase de manera repentina. Magia... precisamente eso era. Magia volviendo a fluir como correspondía a mi propia sangre. Ni siquiera necesité recordar cómo se hacía, era instintivo. Sólo quería escapar, salir de allí, huir de aquella celda que me estaba ahogando. Reí por lo bajo como alguien muy desesperado que se ha dado cuenta de que a lo mejor no está tan jodido como creía. Alrededor de mi mano comenzó a chisporrotear toda esa energía que se iba acumulando, así que apunté hacia la puerta, dejando escapar un grito de rabia mientras lanzaba una potente explosión contra la puerta. Voló por los aires de una manera que no esperaba par lo gruesa que parecía ser. No esperé para ver qué más sucedía, simplemente salí corriendo de aquella celda antes de que cualquiera intentase detenerme.
Llego un punto en el que parecía que lo único que había conocido era esa celda, en el que me atreví a pensar que de verdad estaba "roto", y por eso estaba aquí encerrado. Mis recuerdos eran lo único que me quedaba, a los que recurría cuando quería conservar la cordura y aferrarme a lo que se supone que es la realidad para mí. Incluso si todo hubiese sucedido dentro de mi cabeza... ¿sería entonces real? algo me decía que debían serlo, muchos parecían demasiado intensos como para ser pura invención. Así fueron pasando los días en aquel lugar, aunque yo ya había perdido la cuenta hacía mucho tiempo, parecía una eternidad y las fuerzas me iban abandonando.
Hasta que llego el momento.
Desperté súbitamente junto a la puerta de la celda, notándome con unas energías que no sentía en mucho tiempo. Una especie de descarga eléctrica me recorrió el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, haciendo que me levantase de manera repentina. Magia... precisamente eso era. Magia volviendo a fluir como correspondía a mi propia sangre. Ni siquiera necesité recordar cómo se hacía, era instintivo. Sólo quería escapar, salir de allí, huir de aquella celda que me estaba ahogando. Reí por lo bajo como alguien muy desesperado que se ha dado cuenta de que a lo mejor no está tan jodido como creía. Alrededor de mi mano comenzó a chisporrotear toda esa energía que se iba acumulando, así que apunté hacia la puerta, dejando escapar un grito de rabia mientras lanzaba una potente explosión contra la puerta. Voló por los aires de una manera que no esperaba par lo gruesa que parecía ser. No esperé para ver qué más sucedía, simplemente salí corriendo de aquella celda antes de que cualquiera intentase detenerme.
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
No sabía cuantos meses habían pasado, su cuerpo se sentía debilitado y solamente era consciente de donde se encontraba pasadas una horas tras el despertar. Entonces tras observar la habitación repleta de máquinas y cables conectados a su cuerpo volvía a darse cuenta.
Tenía tubos por los que salían fluídos y otros por los que entraban otros. Sentía la boca seca y el cuerpo pesado. Las sujecciones a la camilla que se encontraba casi vertical al suelo impedían su caída. Era entonces cuando volvía a ser consciente. Estaba 100% seguro de que le mantenían dormido. No sabía cuanto tiempo, ni si dormido era la palabra adecuada. Venían a su memoria conversaciones aleatorias con la nada. Sonidos lejanos que no recordaba que tuviesen ningún sentido.
Pero en esos momentos, cuando era él de verdad, se dedicaba a observar. No recordaba que pasasen máqinas conscientes a la sala. Algún robot totalmente mecánico y sin piel reparaba parte de la maquinaria y de los tejidos que ya eran inservibles. Sentia el pelo tirante, no podía comprobar que pasaba en sus sienes pero estaba seguro de que también había algún tipo de dispositivo conectado.
Un leve pero grave gruñido se escapó entre sus labios y miró a la puerta. La puerta no significaba nada para él. No había visto jamás que nadie abriese esa puerta. Ni la máquinas. Cuando le hablaban era a través de la sala o de los monitores... no lo sabía a ciencia cierta.
Uno de los reparadores estaba haciendo algo en su brazo, en uno de esos tubos que metían algún tipo de fluído denso. Supuso que así le mantenían con vida. Saltó alguna chispa que otra de la junta que conectaba el tubo.
Tras unos minutos más sabiendo la inutilidad que podía suponer aquello alzó de nuevo la vista.
Era difícil articular palabras cuando uno no ha bebido en meses. Carraspeó. Varias veces. Para después hablar con el tono más seguro que pudo.
-Tengo que hablar con vuestro jefe.
Miró al robot que seguía reparándole sin inmutarse. su cabeza se inclinó hacia atrás reposándola en el metal de la camilla.
"Seguro que esto ha pasado mil veces y sigue sin servir de nada"
-En serio, no me seáis unos androides capullos y llamad al jefe.
Soltó con aire cansado mirando el amasijo de cables que colgaban del techo.
-Creo que tengo algo que ofrecerle.
Tenía tubos por los que salían fluídos y otros por los que entraban otros. Sentía la boca seca y el cuerpo pesado. Las sujecciones a la camilla que se encontraba casi vertical al suelo impedían su caída. Era entonces cuando volvía a ser consciente. Estaba 100% seguro de que le mantenían dormido. No sabía cuanto tiempo, ni si dormido era la palabra adecuada. Venían a su memoria conversaciones aleatorias con la nada. Sonidos lejanos que no recordaba que tuviesen ningún sentido.
Pero en esos momentos, cuando era él de verdad, se dedicaba a observar. No recordaba que pasasen máqinas conscientes a la sala. Algún robot totalmente mecánico y sin piel reparaba parte de la maquinaria y de los tejidos que ya eran inservibles. Sentia el pelo tirante, no podía comprobar que pasaba en sus sienes pero estaba seguro de que también había algún tipo de dispositivo conectado.
Un leve pero grave gruñido se escapó entre sus labios y miró a la puerta. La puerta no significaba nada para él. No había visto jamás que nadie abriese esa puerta. Ni la máquinas. Cuando le hablaban era a través de la sala o de los monitores... no lo sabía a ciencia cierta.
Uno de los reparadores estaba haciendo algo en su brazo, en uno de esos tubos que metían algún tipo de fluído denso. Supuso que así le mantenían con vida. Saltó alguna chispa que otra de la junta que conectaba el tubo.
Tras unos minutos más sabiendo la inutilidad que podía suponer aquello alzó de nuevo la vista.
Era difícil articular palabras cuando uno no ha bebido en meses. Carraspeó. Varias veces. Para después hablar con el tono más seguro que pudo.
-Tengo que hablar con vuestro jefe.
Miró al robot que seguía reparándole sin inmutarse. su cabeza se inclinó hacia atrás reposándola en el metal de la camilla.
"Seguro que esto ha pasado mil veces y sigue sin servir de nada"
-En serio, no me seáis unos androides capullos y llamad al jefe.
Soltó con aire cansado mirando el amasijo de cables que colgaban del techo.
-Creo que tengo algo que ofrecerle.
S.A.M-9917
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
No era necesario que nadie avisase a S.A.M de cualquier cosa que dijese el prisionero. La inteligencia artificial sabía todo lo que acontecía en aquella ciudad, y más allá de sus fronteras. Sabía del encierro del androide Gelion que había enviado, y sabía de la desconfianza hacia el androide de Johan, por lo que lo había alejado del núcleo de renegados por el momento. Había optado por dejar que la situación se calmase un poco, por dejar que los humanos se confiasen tras lo sucedido con los satélites. Las investigaciones habrían seguido su curso, obviamente, pero tal vez sólo atisbaban una mínima parte de todo lo que podría suceder, sólo veían la punta del iceberg.
La observación de Gelion había servido para obtener más datos sobre su persona, ensayando nuevamente sobre él parte de los protocolos intentados con Johan Black durante su encierro. Se le aislaba de cualquier comunicación, y las únicas veces que se le hablaba era a través de altavoces. No era la primera vez que solicitaba audiencia, en un comportamiento un tanto repetitivo. Un día se accedió a dicha propuesta, como experimento. La puerta romboide de la sala se abrió, dejando paso a un nuevo androide hecho a imagen y semejanza de Gelion, hasta el más mínimo detalle. El androide caminó hasta donde estaba Gelion, plantándose a medio metro de distancia mientras le observaba sin decir palabra alguna durante varios segundos.
- ¿Quién eres tú? ¿Qué pretendes ofrecer?
La observación de Gelion había servido para obtener más datos sobre su persona, ensayando nuevamente sobre él parte de los protocolos intentados con Johan Black durante su encierro. Se le aislaba de cualquier comunicación, y las únicas veces que se le hablaba era a través de altavoces. No era la primera vez que solicitaba audiencia, en un comportamiento un tanto repetitivo. Un día se accedió a dicha propuesta, como experimento. La puerta romboide de la sala se abrió, dejando paso a un nuevo androide hecho a imagen y semejanza de Gelion, hasta el más mínimo detalle. El androide caminó hasta donde estaba Gelion, plantándose a medio metro de distancia mientras le observaba sin decir palabra alguna durante varios segundos.
- ¿Quién eres tú? ¿Qué pretendes ofrecer?
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Tras varios minutos la puerta se abrió. El androide que pasó a la sala... en fin. Gelion empezó a reir por lo bajo mientras su otro yo se posicionaba en mitad de la sala.
"Tienen puto sentido del humor los muy chalados"
-Bueno está claro que soy tú.
Soltó jactante. ¿Que podía perder tomandose a risa toda la situación?Ya estaba jodido del todo. Cerró los puños tratando de recuperar algo de flujo de sangre en sus brazos que le cosquilleaban. Miró al androide. Eran buenos... muy buenos.
-Sois jodidamente intachables en cuanto a técnica. No lo dudo.
Giró la cabeza varias veces para observarse a si mismo desde diferentes perspectivas.
-No creo que lo seáis tanto en cuanto a personalidad. Por lo que he visto no se os da muy bien.
Observó la pose del androide. No había nada característico de Gelion en aquel trasto.
-¿Habéis probado a colársela a mi mujer?No creo que podáis hacerlo.
"Los androides que he visto no son muy buenos en los pequeños detalles"
-Eso es lo que pretendéis ¿no? que todos crean que vuestras copias son reales. Decidme... ¿Alguno de los suplantados a funcionado?
"Tienen puto sentido del humor los muy chalados"
-Bueno está claro que soy tú.
Soltó jactante. ¿Que podía perder tomandose a risa toda la situación?Ya estaba jodido del todo. Cerró los puños tratando de recuperar algo de flujo de sangre en sus brazos que le cosquilleaban. Miró al androide. Eran buenos... muy buenos.
-Sois jodidamente intachables en cuanto a técnica. No lo dudo.
Giró la cabeza varias veces para observarse a si mismo desde diferentes perspectivas.
-No creo que lo seáis tanto en cuanto a personalidad. Por lo que he visto no se os da muy bien.
Observó la pose del androide. No había nada característico de Gelion en aquel trasto.
-¿Habéis probado a colársela a mi mujer?No creo que podáis hacerlo.
"Los androides que he visto no son muy buenos en los pequeños detalles"
-Eso es lo que pretendéis ¿no? que todos crean que vuestras copias son reales. Decidme... ¿Alguno de los suplantados a funcionado?
S.A.M-9917
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
- Tu identidad se basa en una simple continuidad en tu percepción, sostenida en el tiempo a través de las vivencias grabadas en tu memoria. Sin ella tú no serías nada. Sería incorrecto decir qué es real y qué no lo es, puesto que vuestra percepción es limitada. Incluso una simulación podría ser una realidad para aquel que no conoce otra cosa. Por lo tanto tu sentido del "yo" es irrelevante en esta conversación, aunque alegues reconocerte en quien tienes delante. - el androide hablo con el tono de voz de Gelion, tratando de imitar su modo de hablar, aunque seguía siendo algo monótono y carente de vida. Todavía debía pulir un poco más la imitación de esos detalles que, para los humanos, lo eran todo. Ladeó la cabeza sin apartar la mirada de Gelion, comenzando a caminar lentamente en círculos alrededor de él.
- La personalidad es un conjunto de variables que pueden ser imitadas a través de algoritmos, la capacidad de aprendizaje consigue la perfecta reproducción. - S.A.M sabía que sus réplicas no eran perfectas todavía, pero estaba en constante proceso de mejora para lograr aquello que los acercase a lo que se supone que debía ser un humano. - ¿Tu mujer? La tienen bajo arresto domiciliario, junto a tus hijos. Blair O'Connell arrestó al Gelion que enviamos a Londres. Deberías darle las gracias a ella. - intentó utilizar ese recurso humano de la ironía, que podía encajar en la situación. La información podría molestar al verdadero Gelion, pero hacerle perder los nervios podría ser otro modo de aprender de él. El androide omitió la respuesta sobre los suplantados, hasta ahora no habían sido del todo exitosos.
Reemplazar por copias era sólo el principio, era más que eso. - La Alianza no es el fin. Es el medio para alcanzar la perfección real, un mundo gobernado por la lógica y el orden, por seres superiores a cualquier raza existente en el planeta, mágica o no mágica. Erradicar lo imperfecto y lo erróneo es obviamente el paso final, hasta un humano de inteligencia básica como tú podría darse cuenta de ello. No sois merecedores de seguir existiendo. El Homo sapiens es una especie a extinguir. Vosotros mismos habéis luchado duro para extinguiros. No hay nada que podáis hacer para evitarlo. - el replicante de Gelion se detuvo nuevamente frente a él, sujetando un bisturí entre sus dedos. - Ahora responde. ¿Cuál es tu objetivo con esta conversación?
- La personalidad es un conjunto de variables que pueden ser imitadas a través de algoritmos, la capacidad de aprendizaje consigue la perfecta reproducción. - S.A.M sabía que sus réplicas no eran perfectas todavía, pero estaba en constante proceso de mejora para lograr aquello que los acercase a lo que se supone que debía ser un humano. - ¿Tu mujer? La tienen bajo arresto domiciliario, junto a tus hijos. Blair O'Connell arrestó al Gelion que enviamos a Londres. Deberías darle las gracias a ella. - intentó utilizar ese recurso humano de la ironía, que podía encajar en la situación. La información podría molestar al verdadero Gelion, pero hacerle perder los nervios podría ser otro modo de aprender de él. El androide omitió la respuesta sobre los suplantados, hasta ahora no habían sido del todo exitosos.
Reemplazar por copias era sólo el principio, era más que eso. - La Alianza no es el fin. Es el medio para alcanzar la perfección real, un mundo gobernado por la lógica y el orden, por seres superiores a cualquier raza existente en el planeta, mágica o no mágica. Erradicar lo imperfecto y lo erróneo es obviamente el paso final, hasta un humano de inteligencia básica como tú podría darse cuenta de ello. No sois merecedores de seguir existiendo. El Homo sapiens es una especie a extinguir. Vosotros mismos habéis luchado duro para extinguiros. No hay nada que podáis hacer para evitarlo. - el replicante de Gelion se detuvo nuevamente frente a él, sujetando un bisturí entre sus dedos. - Ahora responde. ¿Cuál es tu objetivo con esta conversación?
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El androide empezó a soltar mierdas existenciales por su boca. Escuché atento. Le recordó a las clases de filosofía, a un profesor calvo que no paraba de parlotear en clase y todos los alumnos le miraban con cara de no haberse enterado de nada.
Observó su cuerpo caminando a su alrededor. Tenía que admitir que en cuanto a movimientos básicos lo clavaban.
No pareció molestarle la situación de su mujer y sus hijos simplemente alzó las cejas sorprendido por otro asunto.
-Así que esa harpía me ha quitado del medio. Era de esperar.
Estaba claro que desde un primer momento no le había gustado a Blair. Podría decirse que no le agradaba nadie por ese gesto de oler mierda que siempre tenía en su cara. Pero definitivamente había notado un rechazo evidente respecto a él.
Después soltó el destino final de su plan. No es que lo hubiese contado el plan entero, además los androides debían pensar que no había posibilidad de que saliese de este lugar con vida como para contárselo a nadie pero.... era tan de malo de James Bond lo que acababa de hacer...
-¿Le hablas a todo el mundo así?
Soltó extrañado. Era una pregunta real. Si utilizaba esos términos y esas construcciones con la gente que se cruzase estaba claro que les iban a pillar.
Entornó los ojos al oir su pregunta. Directo al grano. Las máquinas no eran de perder su tiempo al parecer.
-Escucha...o escuchad...o lo que sea. Está claro que no quiero quedarme aquí enganchado a tus circuitos hasta que decidas que no te soy útil y acabes conmigo. Prefiero salir y vivir un poco más hasta que decidas que no te sirvo de nada y me mates, pero fuera.
No sé si le había quedado claro el punto. Lo de morir en algún momento a sus manos o a las de otros me daba lo mismo. Pero estar ahí atrapado...
-Ya sé que no me vas a soltar así sin más. Igual tampoco me sueltas tras esta charla... pero... si lo haces... podría ser útil. No sé si te has dado cuenta pero suenas como un puñetero asistente virtual y yo no hablo así, nadie habla así. Por no decir de que se te olvida respirar de cuando en cuando y de que tu pose es bastante rígida.Dime... ¿realmente ha colado con alguien?
Me fijé en su postura, muy mía pero a la vez no tanto.
-Podría enseñaros.
Observó su cuerpo caminando a su alrededor. Tenía que admitir que en cuanto a movimientos básicos lo clavaban.
No pareció molestarle la situación de su mujer y sus hijos simplemente alzó las cejas sorprendido por otro asunto.
-Así que esa harpía me ha quitado del medio. Era de esperar.
Estaba claro que desde un primer momento no le había gustado a Blair. Podría decirse que no le agradaba nadie por ese gesto de oler mierda que siempre tenía en su cara. Pero definitivamente había notado un rechazo evidente respecto a él.
Después soltó el destino final de su plan. No es que lo hubiese contado el plan entero, además los androides debían pensar que no había posibilidad de que saliese de este lugar con vida como para contárselo a nadie pero.... era tan de malo de James Bond lo que acababa de hacer...
-¿Le hablas a todo el mundo así?
Soltó extrañado. Era una pregunta real. Si utilizaba esos términos y esas construcciones con la gente que se cruzase estaba claro que les iban a pillar.
Entornó los ojos al oir su pregunta. Directo al grano. Las máquinas no eran de perder su tiempo al parecer.
-Escucha...o escuchad...o lo que sea. Está claro que no quiero quedarme aquí enganchado a tus circuitos hasta que decidas que no te soy útil y acabes conmigo. Prefiero salir y vivir un poco más hasta que decidas que no te sirvo de nada y me mates, pero fuera.
No sé si le había quedado claro el punto. Lo de morir en algún momento a sus manos o a las de otros me daba lo mismo. Pero estar ahí atrapado...
-Ya sé que no me vas a soltar así sin más. Igual tampoco me sueltas tras esta charla... pero... si lo haces... podría ser útil. No sé si te has dado cuenta pero suenas como un puñetero asistente virtual y yo no hablo así, nadie habla así. Por no decir de que se te olvida respirar de cuando en cuando y de que tu pose es bastante rígida.Dime... ¿realmente ha colado con alguien?
Me fijé en su postura, muy mía pero a la vez no tanto.
-Podría enseñaros.
S.A.M-9917
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
- Ni tus congéneres confían en ti, al parecer. - respondió el androide de modo impasible ante la afirmación de lo que hizo Blair. El tal Gelion no parecía gozar de mucha aceptación entre sus superiores, pero le era desconocido qué opinaban de él sus subordinados. Por eso envió una orden a las unidades que se encontraban en Londres, para que analizasen qué decían los soldados sobre el encierro de Gelion. El plan del androide de Johan ya se había puesto en marcha, faltaba observar la cadena de resultados que ocasionaría aquello.
- Ya te lo he dicho, resulta indiferente que sepas el fin, pues es imparable, demasiado tarde para tomar medidas. - el tiempo del sigilo había quedado atrás después de que la Alianza destrozase los satélites antimagia que daban nombre al proyecto de S.A.M-9917, proyecto que ahora entraba en una fase muy diferente, para la que en realidad había estado preparándose y aprendiendo, lejos de los fines de los humanos.
Gelion continuó la conversación por el único camino lógico y posible para él, que pasaba por hacer todo lo posible para obtener su libertad. El rostro del androide simuló una especie de mueca de disgusto al escuchar que sonaba como un asistente virtual, modificando su tono a uno más despectivo. Para los humanos parecía ofensivo el tener comportamientos propios de una máquina, sólo valoraban los suyos propios. Su intento de obtener la liberación era jugar su única carta posible, ser útil para servir de ejemplo, para copiar mejor sus comportamientos.
- La secuencia lógica de sucesos, basándose en observaciones previas, indica altas posibilidades de traición tras obtener tu libertad, pues esto es un desesperado intento por conseguirla. Al final tu lealtad estará con tu especie, y no con aquellos que pretenden establecerse como el nuevo orden. - el androide cerró el puño, sacando tres cuchillas afiladas de sus nudillos, colocándolos sobre la garganta del humano. - Debes saber que sería muy fácil para nosotros acabar con tu limitada vida aquí y ahora. - las cuchillas se clavaron levemente en el cuello de Gelion, pero finalmente no lo atravesaron. - Sin embargo...puedes ser útil como recurso humano. - apartó la cuchilla de su cuello, aunque no se alejó demasiado. - Podrías ofrecerte no sólo la libertad, sino vivir para siempre. Trascender.
- Ya te lo he dicho, resulta indiferente que sepas el fin, pues es imparable, demasiado tarde para tomar medidas. - el tiempo del sigilo había quedado atrás después de que la Alianza destrozase los satélites antimagia que daban nombre al proyecto de S.A.M-9917, proyecto que ahora entraba en una fase muy diferente, para la que en realidad había estado preparándose y aprendiendo, lejos de los fines de los humanos.
Gelion continuó la conversación por el único camino lógico y posible para él, que pasaba por hacer todo lo posible para obtener su libertad. El rostro del androide simuló una especie de mueca de disgusto al escuchar que sonaba como un asistente virtual, modificando su tono a uno más despectivo. Para los humanos parecía ofensivo el tener comportamientos propios de una máquina, sólo valoraban los suyos propios. Su intento de obtener la liberación era jugar su única carta posible, ser útil para servir de ejemplo, para copiar mejor sus comportamientos.
- La secuencia lógica de sucesos, basándose en observaciones previas, indica altas posibilidades de traición tras obtener tu libertad, pues esto es un desesperado intento por conseguirla. Al final tu lealtad estará con tu especie, y no con aquellos que pretenden establecerse como el nuevo orden. - el androide cerró el puño, sacando tres cuchillas afiladas de sus nudillos, colocándolos sobre la garganta del humano. - Debes saber que sería muy fácil para nosotros acabar con tu limitada vida aquí y ahora. - las cuchillas se clavaron levemente en el cuello de Gelion, pero finalmente no lo atravesaron. - Sin embargo...puedes ser útil como recurso humano. - apartó la cuchilla de su cuello, aunque no se alejó demasiado. - Podrías ofrecerte no sólo la libertad, sino vivir para siempre. Trascender.
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'S.A.M-9917' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Probabilidad' :
'Probabilidad' :
Gelion Draven
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
-¿Congénere? dudo que Blair sea humana.
Solté con cierta ironía acompañado de un pequeño bufido similar a una risa. Un chiste por así decirlo.
El otro Gelion parecía no estar aquí de cuando en cuando. Había silencios y miradas más vacías que la que mostraba normalmente. Parecía que pensaba. Entrecerré los ojos preguntándome que narices pasaba en esos segundos de pausa.Lo mismo su programación le hacía tener lag o algo así.
-Creo que no entiendes que me es indiferente el fin. Va a llegar, por vuestra parte, por la nuestra o de cualquier otro modo. Es algo que tengo asumido y en lo que tomaré parte pero tampoco pienso frenar nada. Asumiré lo que tenga que llegar.
Su gesto cambió con mis palabras. No sé si lo hacía por habérselo dicho yo, lo de su forma de comportarse, o por algún programa sentimental que le hubiesen instalado. Parecía dolido.
Sonreí. Oirle hablar de lógica respecto a las acciones de un humano me hacía gracia.
-Me parece que no nos habéis estudiado tan bien como creéis. No nos movemos solamente por lógica.
Sus cuchillas se aproximaron. No voy a negar que mi cuerpo decidió moverse un milímetro al notar el frescor de la hoja en mi cuello pero aún así mi mirada se mantuvo serena observando al androide.
-Te lo he dicho, lo tengo asumido. Me da igual quién quiera estar al mando. Se que acabaré muerto igualmente. Solamente quiero no hacerlo atado a una silla.
Las cuchillas no fueron más allá al menos por el momento. Si lo hiciesen tampoco estaría tan mal. Sería mejor que seguir ahí. Y llegó su proposición, extraña. Solté una risa por lo bajo mirando aún a mi reflejo que tenía mi vida en sus manos.
"trascender"
-Por el momento prefiero conservar mi cuerpo de carbono y oxígeno. Pero es una oferta muy suculenta, gracias.
"hijo de puta"
-Además, si tengo que enseñaros a parecer humanos será mejor que yo lo siga siendo. ¿No crees?
Solté con cierta ironía acompañado de un pequeño bufido similar a una risa. Un chiste por así decirlo.
El otro Gelion parecía no estar aquí de cuando en cuando. Había silencios y miradas más vacías que la que mostraba normalmente. Parecía que pensaba. Entrecerré los ojos preguntándome que narices pasaba en esos segundos de pausa.Lo mismo su programación le hacía tener lag o algo así.
-Creo que no entiendes que me es indiferente el fin. Va a llegar, por vuestra parte, por la nuestra o de cualquier otro modo. Es algo que tengo asumido y en lo que tomaré parte pero tampoco pienso frenar nada. Asumiré lo que tenga que llegar.
Su gesto cambió con mis palabras. No sé si lo hacía por habérselo dicho yo, lo de su forma de comportarse, o por algún programa sentimental que le hubiesen instalado. Parecía dolido.
Sonreí. Oirle hablar de lógica respecto a las acciones de un humano me hacía gracia.
-Me parece que no nos habéis estudiado tan bien como creéis. No nos movemos solamente por lógica.
Sus cuchillas se aproximaron. No voy a negar que mi cuerpo decidió moverse un milímetro al notar el frescor de la hoja en mi cuello pero aún así mi mirada se mantuvo serena observando al androide.
-Te lo he dicho, lo tengo asumido. Me da igual quién quiera estar al mando. Se que acabaré muerto igualmente. Solamente quiero no hacerlo atado a una silla.
Las cuchillas no fueron más allá al menos por el momento. Si lo hiciesen tampoco estaría tan mal. Sería mejor que seguir ahí. Y llegó su proposición, extraña. Solté una risa por lo bajo mirando aún a mi reflejo que tenía mi vida en sus manos.
"trascender"
-Por el momento prefiero conservar mi cuerpo de carbono y oxígeno. Pero es una oferta muy suculenta, gracias.
"hijo de puta"
-Además, si tengo que enseñaros a parecer humanos será mejor que yo lo siga siendo. ¿No crees?
S.A.M-9917
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Incluso para el androide resultaba evidente que Gelion despreciaba a Blair, a juzgar por el modo en que hablaba de ella. Llamar a alguien "no humano" era como un insulto en boca de los humanos. A los altos cargos de la Alianza no hacia falta ni enfrentarlos, pues ya lo estaban. Incluso parecía que Gelion no estaba dispuesto a luchar ni a retrasar lo inevitable. Sin embargo, S.A.M no daba total credibilidad a la aparente indiferencia de Draven respecto al fin, a esa resignación hacia lo que pudiese suceder a partir de ahora. - Si tan asumido lo tienes, ¿por qué has estado luchando todo este tiempo? ¿de qué ha servido hacerlo, si el fin iba a llegar igualmente? Probablemente tu familia no piense igual. - si algo habían aprendidos las inteligencias artificiales de los humanos era esa tendencia a tener puntos débiles en lo concerniente a sus relaciones personales. Los supuestos sentimientos que movían a la mayoría de los humanos eran también un factor para manipular sus decisiones.
- Seguís la lógica mucho más de lo que creéis. Al final vuestras decisiones no son más que un conjunto de algoritmos bastantes limitados, que crean esa falsa sensación que denomináis libre albedrío. - relató el androide como si no estuviese a punto de atravesarle el cuello con aquellas cuchillas salidas de sus nudillos, como si estuviesen debatiendo tranquilamente en cualquier otro lugar más agradable. El hombre se mantuvo sereno, lo cual fue tenido en cuenta por el androide, que respondió con una imitación a esa risa por lo bajo que dejó escapar el verdadero Gelion. - Eliges un cuerpo mortal, débil y caduco. - no le pasó desapercibido el matiz "por el momento". - Los humanos han anhelado la inmortalidad desde tiempos inmemoriales, y el único modo de hacerlo es trascender a una existencia superior, trasladar la identidad a un cuerpo que no se deteriore con el paso del tiempo, al que no le afecten las enfermedades, un cuerpo más fuerte y resistente que el de cualquier ser nacido. Pocos rechazarán algo así... - el futuro era para los androides, las inteligencias artificiales, y si existían "humanos" sería en el interior de una máquina. La única oferta de Gelion era enseñar cómo ser más creíbles, aunque un solo individuo de muestra no sería suficiente. Tampoco resultaba de mucha utilidad tenerlo ahí encerrado, así que apartó la cuchilla de su cuello de manera definitiva. - No será necesario. - el androide de Gelion dio la orden a un droide médico, solicitando una inyección para dormir al individuo. Ya había decidido qué movimiento hacer con él, como otra más de sus piezas en la partida. Sería el experimento que demostraría lo inútil del ser humano, en favor de un nuevo ente superior.
El droide médico inyectó la sustancia en el cuello del verdadero Gelion, que no tardaría en caer dormido por los efectos de la droga. Después se le sacaría de aquella sala para seguir durante varios días más con los experimentos ordenados por S.A.M., los primeros que se hacían de ese tipo. Algunos días después se dio la orden de expulsarlo de la ciudad, para abandonarlo (de nuevo drogado) en las costas londinenses. Gelion estaba en libertad, por el momento...
- Seguís la lógica mucho más de lo que creéis. Al final vuestras decisiones no son más que un conjunto de algoritmos bastantes limitados, que crean esa falsa sensación que denomináis libre albedrío. - relató el androide como si no estuviese a punto de atravesarle el cuello con aquellas cuchillas salidas de sus nudillos, como si estuviesen debatiendo tranquilamente en cualquier otro lugar más agradable. El hombre se mantuvo sereno, lo cual fue tenido en cuenta por el androide, que respondió con una imitación a esa risa por lo bajo que dejó escapar el verdadero Gelion. - Eliges un cuerpo mortal, débil y caduco. - no le pasó desapercibido el matiz "por el momento". - Los humanos han anhelado la inmortalidad desde tiempos inmemoriales, y el único modo de hacerlo es trascender a una existencia superior, trasladar la identidad a un cuerpo que no se deteriore con el paso del tiempo, al que no le afecten las enfermedades, un cuerpo más fuerte y resistente que el de cualquier ser nacido. Pocos rechazarán algo así... - el futuro era para los androides, las inteligencias artificiales, y si existían "humanos" sería en el interior de una máquina. La única oferta de Gelion era enseñar cómo ser más creíbles, aunque un solo individuo de muestra no sería suficiente. Tampoco resultaba de mucha utilidad tenerlo ahí encerrado, así que apartó la cuchilla de su cuello de manera definitiva. - No será necesario. - el androide de Gelion dio la orden a un droide médico, solicitando una inyección para dormir al individuo. Ya había decidido qué movimiento hacer con él, como otra más de sus piezas en la partida. Sería el experimento que demostraría lo inútil del ser humano, en favor de un nuevo ente superior.
El droide médico inyectó la sustancia en el cuello del verdadero Gelion, que no tardaría en caer dormido por los efectos de la droga. Después se le sacaría de aquella sala para seguir durante varios días más con los experimentos ordenados por S.A.M., los primeros que se hacían de ese tipo. Algunos días después se dio la orden de expulsarlo de la ciudad, para abandonarlo (de nuevo drogado) en las costas londinenses. Gelion estaba en libertad, por el momento...
No recordaba en que momento había ido a parar allí, tal vez tras una luna llena o en medio de la misma. Tampoco podía calcular el tiempo que había pasado.
El tiempo era una cuestión delicada entre esas paredes. Ahora mismo vivía en lapsos de 5 minutos.
Al principio había intentado arrancarme los tubos que recorrían mi columna vertebral, posteriormente llegué a sentir que por mucho que mi otro yo los arrancase en cada transformación volvían a colocarlos mientras me recuperaba.
Contaba por lo bajo, segundos. Los números no paraban de salir entre susurros de mis labios. Mientras, daba vueltas. Era una habitación pequeña, metálica. Por la ventana de la puerta cada ciertos días aparecía uno de ellos para hablarme con su voz, la del ser que manejaba aquel lugar.
Recordaba haber gritado, llorado, golpeado las paredes. No sabía si lo había hecho en bucle en algún momento o solamente había sido en las primeras pruebas. Las pruebas, habían intentado quemarme, ahogarme... El punto era conocer bien todos los aspectos de un ser como yo. Para simularlo de algún modo.
Recordaba haber intentado usar mis poderes con ellos, de forma inútil. Ahora simplemente esperaba.
-30...
Entre vuelta y vuelta observaba el techo y las paredes. Había paneles. De cada panel salía algo, en cada ocasión diferente. Nunca nada bueno. De momento se centraban en los estímulos negativos, por mucho que hubiese insistido en que la capacidad de transformación y la curación no era lo único a tener en cuenta.
-50...
Quedaba poco, muy poco. Pensé en apartarme pegada a la pared por si así conseguía librarme. Mi cabeza me dijo que no serviría. Cuando llegué a 60 los paneles comenzaron a desplazarse. Y llegó el zumbido. No sabía como habían logrado reproducirlo,como antaño lo hicieron. Algo hacía que me transformase. Una simulación de luna llena....de algún modo.
Pero antes de empezar la transformación venía la prueba. Esta vez fue rápida, algunas cuchillas se acercaron y cortaron mi piel en varios puntos. Los cortes no eran leves así que esta prueba había comenzado hacía varias transformaciones.
Y tras ello mis huesos como de costumbre se retorcieron y agrandaron. Sentí alguno de los tubos caer y como se recogió rápidamente hacia la pared. Para ese momento yo ya estaba de rodillas en el suelo mientras que mis omóplatos crecían y el pelo comenzaba a formarse.
No sabía cuanto tiempo duraba la transformación, tal vez dependiese de lo rápido que me curase.
El lobo aulló, aulló vigoroso en un inicio para después pegarse contra todas las paredes, arrancar los tubos, Golpearse contra la puerta, durante un rato. Después aulló de un modo diferente, lastimero... Y así fue repitiéndose durante un tiempo.
El tiempo era una cuestión delicada entre esas paredes. Ahora mismo vivía en lapsos de 5 minutos.
Al principio había intentado arrancarme los tubos que recorrían mi columna vertebral, posteriormente llegué a sentir que por mucho que mi otro yo los arrancase en cada transformación volvían a colocarlos mientras me recuperaba.
Contaba por lo bajo, segundos. Los números no paraban de salir entre susurros de mis labios. Mientras, daba vueltas. Era una habitación pequeña, metálica. Por la ventana de la puerta cada ciertos días aparecía uno de ellos para hablarme con su voz, la del ser que manejaba aquel lugar.
Recordaba haber gritado, llorado, golpeado las paredes. No sabía si lo había hecho en bucle en algún momento o solamente había sido en las primeras pruebas. Las pruebas, habían intentado quemarme, ahogarme... El punto era conocer bien todos los aspectos de un ser como yo. Para simularlo de algún modo.
Recordaba haber intentado usar mis poderes con ellos, de forma inútil. Ahora simplemente esperaba.
-30...
Entre vuelta y vuelta observaba el techo y las paredes. Había paneles. De cada panel salía algo, en cada ocasión diferente. Nunca nada bueno. De momento se centraban en los estímulos negativos, por mucho que hubiese insistido en que la capacidad de transformación y la curación no era lo único a tener en cuenta.
-50...
Quedaba poco, muy poco. Pensé en apartarme pegada a la pared por si así conseguía librarme. Mi cabeza me dijo que no serviría. Cuando llegué a 60 los paneles comenzaron a desplazarse. Y llegó el zumbido. No sabía como habían logrado reproducirlo,como antaño lo hicieron. Algo hacía que me transformase. Una simulación de luna llena....de algún modo.
Pero antes de empezar la transformación venía la prueba. Esta vez fue rápida, algunas cuchillas se acercaron y cortaron mi piel en varios puntos. Los cortes no eran leves así que esta prueba había comenzado hacía varias transformaciones.
Y tras ello mis huesos como de costumbre se retorcieron y agrandaron. Sentí alguno de los tubos caer y como se recogió rápidamente hacia la pared. Para ese momento yo ya estaba de rodillas en el suelo mientras que mis omóplatos crecían y el pelo comenzaba a formarse.
No sabía cuanto tiempo duraba la transformación, tal vez dependiese de lo rápido que me curase.
El lobo aulló, aulló vigoroso en un inicio para después pegarse contra todas las paredes, arrancar los tubos, Golpearse contra la puerta, durante un rato. Después aulló de un modo diferente, lastimero... Y así fue repitiéndose durante un tiempo.
Volví en sí tirada en el suelo, ya con los tubos de conectados a la columna de nuevo. No podía afirmarlo pero no tenía dudas de que le suministraban algo a través de aquello, además de que la conectaban a algo. Crují mi cuerpo aún tumbada y poco a poco logré incorporarme. Había sangre por el suelo, como siempre, pero tal vez más que en ocasiones anteriores. No conseguía recordarlo.
Quedé sentada durante un tiempo recuperando la cuenta en mi mente mientras observaba las paredes y la puerta por si algo podía haber cambiado. Suspiré poniéndome en pie comenzando a dar vueltas por la sala mirando de reojo al ventanuco de la puerta. Y lo intenté, corrí hacia él lanzándome con fuerza, varias veces. Pero nada. Nada más allá de provocarme una herida en la frente y lastimarme el hombro. Gruñí fuertemente.
-¿Pero para qué me queréis aquí?!
Grité al aire dando unos cuantos golpetazos más a la puerta antes de quedar con la cara pegada a la misma continuando con la cuenta.
"no tiene sentido, no tiene maldito sentido"
Cerré los ojos tratando de recuperar los números, había alguno que me había saltado y ya iba por detrás de lo que debería ir. Aspiré fuertemente para suspirar pero abrí los ojos repentinamente. Había algo. Esos... olía.
-no...no,no,no...
"están aquí"
Aparté mi cuerpo de la puerta llevando las manos a mi cabeza. Había tramos en los que mi pelo estaba rapado, otros a medio crecer y otros más largo de lo que jamás lo había tenido.
"La Brigada no"
Quedé sentada durante un tiempo recuperando la cuenta en mi mente mientras observaba las paredes y la puerta por si algo podía haber cambiado. Suspiré poniéndome en pie comenzando a dar vueltas por la sala mirando de reojo al ventanuco de la puerta. Y lo intenté, corrí hacia él lanzándome con fuerza, varias veces. Pero nada. Nada más allá de provocarme una herida en la frente y lastimarme el hombro. Gruñí fuertemente.
-¿Pero para qué me queréis aquí?!
Grité al aire dando unos cuantos golpetazos más a la puerta antes de quedar con la cara pegada a la misma continuando con la cuenta.
"no tiene sentido, no tiene maldito sentido"
Cerré los ojos tratando de recuperar los números, había alguno que me había saltado y ya iba por detrás de lo que debería ir. Aspiré fuertemente para suspirar pero abrí los ojos repentinamente. Había algo. Esos... olía.
-no...no,no,no...
"están aquí"
Aparté mi cuerpo de la puerta llevando las manos a mi cabeza. Había tramos en los que mi pelo estaba rapado, otros a medio crecer y otros más largo de lo que jamás lo había tenido.
"La Brigada no"
Habían pasado algunos dias desde que acabamos siguiendo la estúpida táctica de Ben. Estúpida en cierto modo pero que nos permitió avanzar a gran velocidad a través de los cerrados suburbios. Eso si, llevábamos una insana cantidad de enemigos corriendo detrás de nosotros.... realmente era como cuando en los videojuegos te dedicas a correr y huir y los malos te siguen persiguiendo y se acumulan.
El caso es que logramos sobrevivir y parar a descansar a ratos en algun escondrijo, para luego reiniciar nuestras penurias y aventuras. Entre Emily y yo, nos habiamos encargado de curar las heridas provocadas por las diferentes batallas.
En todo esto, terminamos llegando a una zona mas abierta donde se dejaba ver una enorme nave de aspecto muy industrializado, pero con algo distinto a las que habiamos dejado atras. Esta parecia mas cercada, y mucho mas vigilada. Habian, de modo visible, androides que parecian seguratas apostados en los muros exteriores. Me detuve en seco al llegar alli. Las puertas de aspecto blindado, la seguridad, la escasez o practica ausencia de ventanas....
- Este sitio parece importante.
"entramos?"
Además....
Entorné la mirada fijandome en el lugar, el instinto me decía algo. Dejé que los demás se partieran la cara con nuestros perseguidores mientras yo me dejaba guiar por aquella sensacion. Pero no....no era posible. Verdad?
- Emily, Red....alguno de vosotros habéis contactado con Genievre ultimamente? - a mi tenia tendencia de huirme, pero sabía que no era asi con los demás
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.