Angkor Wat II [Barrett-Gallagher]

Había vuelto al hogareño hogar despues de unos cuantos trabajitos mas como mercenario para ganarme las habichuelas, nunca mejor dicho, porque en uno de mis ultimos trabajos la recompensa no habia sido solo economica si no tambien de unas habichuelas que me dijeron eran magicas, asi que las habia plantado y las habia regado y tal, como me dijeron. Al principio, es decir, las primeras horas, pues si parecian magicas, porque crecieron exageradamente rapido y comenzaron a echar muchas flores de diferentes tipos. Una misma planta que producía diversos y variados ejemplares vegetales muy utilizados en el arte de las pocimas? Oh si. Habia sido una buena adquisicion. Lo malo es que empezaron a ponerse pachuchas pronto.

Asi que ahi estaba yo en mis labores de jardinero, con mis loros y con mis crios, todos mirando confusos a la planta moribunda.

- Vale, quien ha sido? Yo se que yo no he sido. Has sido tu, ADN? No, ya se que no.... y tu, ADSL? Ya, ya se que tu unica debilidad son las hojas de coca.... Has sido tú, Iberio Chewacca? - el tierno infante de tan solo tres años se metió el puño en la boca como toda respuesta. - Hmmm....esa respuesta es sospechosa. Sophie, querida mia? - miré a su melliza. - Sabeis que puedo haceros confesar, no?

Suponía que alguno de mis hijos estaba jugando con sus aun incontroladas habilidades de antimagia. No era la primera vez que nos quedabamos sin magia en casa por culpa de los niños...en cuanto fueran un poquito mas mayores les enseñaria a controlarlo como era debido. En fin, adios a las habichuelas magicas. Era hora de hacer la cena.

- Mónica llegará cansada asi que vamos a hacer algo rico. - me giré dramaticamente y señalé a ADSL- Y COMO SIGAS PICANDO ESAS HOJAS, LLEVARÁ LORO! - el pajaro se apartó de mi planta de coca, avergonzado. Que duro es ser ex-yonki, siempre con el riesgo de recaer....

Cogí a las criaturillas y las metí en el parque, o mas bien, la carcel para bebes, pero nadie quiere llamarla carcel para bebes asi que la llamamos parque para no sentirnos malos padres que abandonamos a nuestros hijos en horrendas peceras de red llenas de peluches estupidos....por donde iba? Ah si. Crios al parque. - Blackberry, vigila que tus hermanos no se coman a Whinny de nuevo!

"son unos salvajes"

Asi que me fui a la cocina, que por suerte, estaba lejos de rango de los pequeños salvajes, y me puse con el guisoteo. Iba a hacer poke, que está mu rico y es muy sano, si no lo conoceis os recomiendo que busqueis la receta.

Cortando el salmon a tacos fue cuando me di cuenta de que mi regeneracion no estaba activa. Me pegué un tajo en el dedo con el cuchillo de cocina, y no le hice caso hasta que vi que no se cerraba solo al cabo de pocos segundos si no que seguia sangrando...cosa rara, me dije, pues los crios estaban lo suficientemente lejos de mi. Me abrí el kimono y vi que el pedrolo del centro de mi pecho seguia siendo un pedrolo muy bonito si, pero sin aquellos tintes magicos. ¿Tan amplio podian hacer su rango de antimagia? Me parecio raro. Tendria que hablarlo con ella. De momento, me dispuse a terminar lo que traia entre manos.

Durante el último par de semanas me he estado dedicando a realizar trabajos mercenarios en la ciudad, aprovechando que Setelah se ha quedado vigilando a la pequeña jauría que tenemos montada en casa. Ya le tocaba ir quedándose a él, que por muy libres que seamos yo también necesitaba ir a mi aire unos días. Además, los negocios de la ciudad no han ido mal, conseguí un par de trabajos de los que pude sacar una cantidad de dinero aceptable, que falta nos hace. Todo iba bien hasta que intenté volver a la ciudad. Quise usar la desaparición para ello, pero fue imposible. Tampoco conseguí utilizar ningún otro poder mágico, así que me tocó robar una moto y regresar a casa conduciéndola. Durante el camino recordé que eso de estar sin magia ya me había sucedido antes, cuando me quedé embarazada de los mellizos. Comencé a darle vueltas a la cabeza, pues si es por el mismo motivo debería empezar a agobiarme, no entra para nada en mis planes. Continúo el camino a pie cuando dejo la moto en la linde del bosque, pensando en que si le diese a Setelah una noticia así le daría algo, igual que a mí.

Al llegar a casa salen corriendo a recibirme los mellizos, todo rebozados de tierra del huerto como los buenos salvajes que son. Me agacho para recibirlos a ambos con los brazos abiertos, alzándolos del suelo mientras me cuentan cosas parloteando sin parar. - ¡Hola bichejos! ¿cómo que habéis 'apatatado' una planta? ¿qué ha pasado? - Blackberry sale detrás de ellos, quejándose de que se portan mal y no le hacen caso, así que se va a jugar a lo bruto con mi sobrino Nichollas. Mis sobrinas están más entretenidas, haciendo casas de madera y demás cosas para los loros de Setelah. Suspiro con media sonrisa por la escena que me encuentro, incluido Setelah en la cocina preparando algo. Cualquiera diría que este sitio es un caos, pero a mi me agrada. Dejo a los niños en el suelo para acercarme al cocinero, dándole un abrazo por detrás mientras me asomo por encima de su hombro para ver lo que está haciendo.

- Eso tiene buena pinta, ¿uno de tus platos exóticos? esperaba encontrarme la casa en llamas o llena de más animales, así que esto es una sorpresa. ¿Qué tal ha ido todo, habéis estado bien? - me separo de él, robando después un taco de salmón de los que estaba cortando, aunque no me lo como todavía al fijarme en el corte que se ha pegado en el dedo. Ladeo la cabeza extrañada, supongo que el corte es tan reciente que por eso todavía no se le ha cerrado la herida, como suele ser habitual en él. - Puedo seguir yo, mientras se te cura eso.

Me parece oir la voz de Monica entre tanto caos de loros imitando a niños, niños gritando o discutiendo y...donde esta mi avestruz? Resoplo terminando de cortar el salmon cuando siento el abrazo de la pelimorada por la espalda y casi me deshago del gusto.

- Poke, es medio hawaiano medio japones. Te va a encantar. - me di la vuelta para abrazarla de frente, con una mano, y darle un beso en los labios. Veo que se fija en el corte y lo miro, llevandome el dedo a la boca para chupar la sangre que me ha salido.

- Hmmhm. - farfullé asintiendo. - Como siempre, ya sabes. El caos de la casa. De todos modos, Mónica... mira esto. No está funcionando. - me despechugué un poco delante de ella para que viera lo de la joya del pecho, indicandole que el cortecito no se curaba porque estaba inactiva. Dejé que ella tomase el relevo en cortar y yo me fui a por un trozo de servilleta para liarmela en el dedo y dejar de llenarlo todo de sangre. - Debe de ser cosa de los chiquillos....activan la antimagia cuando les da la gana. Tengo que empezar a enseñarles. Aunque me sorprende que ya hayan desarrollado mas rango que yo...no seran obscurus de esos? Que chungo.

He de reconocer que me sorprende su nueva faceta de cocinero, algo que muestra poco a menudo porque la mayoría del tiempo suele estar por ahí en sus asuntos. Por mucho que seamos los dos muy de ir por libre también debo reconocer que me encanta encontrarlo en casa cuando llego para tener un recibimiento como el que me ha dado. Por fin pruebo el trozo de comida que le he robado, alzando el pulgar en señal de aprobación. - Es mejor que la tortilla peluda que hice el otro día, Skippy XXII. - la primera tortilla denominada así la hizo mi padre, y la dejó guardada tanto tiempo en un armario de la cocina que le salió pelo. Desde entonces la receta pasó a ser patrimonio de la familia Gallagher, y a veces hacemos tortillas peludas a las que hacemos peinados. Pocas veces acaban siendo comidas.

El reporte de novedades se resume en caos, lo normal, todo ha ido bien. Iba a contarle sobre mis negocios en Londres, pero la noticia que me da hace que cambie de opinión radicalmente. La joya que lleva incrustada en el pecho ha dejado de brillar con su característico fulgor, es como si la magia en ella hubiese dejado de circular. Le miro preocupada, entendiendo que es por eso que sus heridas no sanan. - ¿Pero tú te encuentras bien? ¿te has notado algo más? - le pongo los labios en la frente modo madre para ver si tiene fiebre o algo, pero parece que no es nada de eso. Me encargo de seguir preparando la comida mientras él va a liarse la herida, echando de vez en cuando miradas hacia donde juegan los mellizos. Es cierto que han heredado el poder de antimagia de su padre, pero dudo que ellos sean capaces de hacer eso. - No, ellos no están reprimiendo su magia como sucede con los obscurus. Lo que sí tenemos que hacer es empezar a enseñarles, para que no vayan por mal camino. - termino de cortarlo todo, dándome la vuelta para apoyarme de espaldas en la encimera. - Ahora que lo dices...yo también he notado algo raro. He tenido que volver en moto porque no podía desaparecerme. No puedo hacer nada de magia, igual que cuando estaba embarazada de ellos. Venía pensando que...tal vez era eso. Pero ahora que me has dicho lo tuyo seguro que es porque está relacionado. ¿Los niños pueden usar sus poderes?

Justin Granger escribió:Voy todo el rato detrás de las adultas, cual patito que sigue a sus mamás patas, Con la diferencia de que ellas no son mamá, mientras hablamos de pastillas y llamamos a los cuadros... Pero ninguno responde. La verdad es que el silencio que nos invade empieza a darme mala espina. He estado poco en esa casa, pero lo poco que he estado ha sido suficiente como para saber que esas cuatro paredes no son lo que se dice, tranquilas.

Parece que la idea del móvil por fin es bien recibida... Hasta que me empiezan a poner pegas. -No tengo el teléfono de Thalos y sobre el de Johan... Mira si es verdad que la alianza tiene pinchados lo teléfonos dudo mucho que tengan el mío. Soy invisible para esa gente, y mi primo igual. Voy a llamar a Nicho...-

Empiezo a marcar apartándome un poco de las dos, mientras trapichean con drojas de analgésicas. -¿Nicholas? Menos mal que me has cogido el teléfono. Oye, escucha... ¿Azahar Knox? Pues no, no sé quién es, ¿debería saberlo? .... ¿Habíamos quedado? Oh, diantres es verdad!! Se me olvidó totalmente con todo el asunto de mi tía... Sí, ha vuelto. Vaya follón.... Oye, escucha, ¿Tú tienes magia? ¿O los cacharros que te rodean? Es que en la casa Black tenemos un serio déficit mágico.. que no. ¿Pero nadie? Ya veo... Bueno, creemos que la Alianza puede estar detrás de todo esto, pero no estamos seguros de cómo.... ¿Dice tía Mónica que van a utilizar este momento de debilidad para atacarnos? ..... Ya.... Ya.... Se lo diré a la tía Jo, a ver cómo nos podemos ver con los demás. Un abrazo-

Cuelgo y suspiro. Me acerco a las señoritas y les hago un resumen. No tienen magia y es posible que sí es cosa de la Alianza, aprovechen el caos para atacarnos -¿Ideas?-

Estaba intentando aprenderme una canción con la armónica sin éxito alguno. Algunas notas me salen desafinadas y a veces los dedos me trastabillan torpemente, es como si yo qué sé, mi don para la música hippie hubiera desaparecido. Bufo un poco molesto por ello, porque veo que Belle sigue con sus cosas de friki informática sin grandes problemas. Entonces llegan mis sobrinos llenos de barro en un ataque sin cuartel organizado por mi tía que acaba de llegar de misión de esas secretas.
-¡¡¡Noooo!!! Los monstruos de barro quieren comerme- Les sigo el juego a los canijos empezando a corretear por toda la casa en una absurda y sucia persecución, dejando el asunto de los instrumentos para otro momento que esté más descansado. Entonces noto una vibración en el bolsillo que se sigue con el sonido típico de una llamada. Justin. Buena bronca le tengo que echar por dejarme tirado el otro día en el bar. Menos mal que al menos pude sacarme unas monedillas

-¡¿Justin?! Nada, hombre, ¿cómo no te voy a coger? No como otros que me sé, que quedan contigo en un bar y luego no aparecen. Menos mal que vino Azahar Knox a hacerme un poco de compañía... y luego se largó con el chaval ese. Oye, ¿tú conoces más profundamente a Azahar? Es una chica con el pelo azul, corto, un parche... Ya, ni idea. Yo es que la recuerdo vagamente de la base de la resistencia. Pues sí. Nos fuimos juntos al bar donde habíamos quedado tú y yo... [insertar pullita].. ¿tu tía? ¿Josephine?... ¿Ha vuelto? No me digas, ¡qué buena noticia! Oye pues ya me contarás, que yo también tengo cosas que contarte...- Dejo de jugar con los canijos para atender a Justin, que parece que se ha puesto serio/intensito - ¿Magia? Pues no me he dado cuenta, la verdad. Espera... - intento accionar cualquier aparato mágico o hacer cualquier hechizo sencillo. No funciona nada - Qué raro, pero no.-

Cuando pregunta si los demás tenemos magia decido ir a preguntar a los demás, recabando información y terminando en la cocina. Nada. Al parecer hay sequía de magia

-Tía. Estoy hablando con Justin, que en el castillo Black no tiene nadie magia, que los cacharros mágicos no funcionan. Aquí también hay sequía de magia. Dice Justin que creen que puede ser cosa de la Alianza, aunque no están seguros de cómo pueden haberlo hecho ¿Crees que aprovecharán para atacarnos?-

- Aun no entiendo como puedes cocinar esas tortillas peludas. Es decir, consigues que le salga pelo desde el minuto cinco. Eso debe ser un record guinness como poco.

"y a mi me encanta batir records de esos...."

Me puse a terminar junto con ella la cena, ahora que el sangrado de mi corte se habia mas o menos detenido gracias a la presion que habia hecho. Pronto tuvimos la mesa puesta con los cuencos dispuestos.
- Yo estoy bien. Esto cicatrizó correctamente en su dia, asi que la ausencia de magia no me matará....

"menos mal."

Pegó sus labios a mi frente y yo aproveché para soltar un ruidillo en plan sexual, ojalá tuvieramos mas tiempo para poder seguir jugando a poner nuestros labios en diferentes partes del cuerpo del otro.

Me tranquilizó su definicion de los obscour mientras me dediqué a preparar algo de fruta para los loros y ponerles dos platos a parte, tras pegarles un silbido y que viniesen a comer.

- En Londres estabas sin magia? - entonces.... miré a los crios. No. Ninguno habiamos estado usando magia desde hacia bastante. Entonces entró Nicho, hablando por el movil. Era parte de la familia adoptiva que me habia venido en el lote con Mónica.

- Nadie tiene magia? Pues igual que aqui. -empezaba a resultar preocupante. Cosa de la Alianza? - Pero como han logrado...? Oh si, claro que aprovecharán para atacar. Yo lo haría.

"es mas, solía hacerlo. Dejar a mis enemigos magos sin magia y zas, corte al canto"

-Monica, tenemos que contactar con los Renegados, ellos parecen mas enterados de lo que está pasando. Nicho, que tal si cenas y nos conciertas una cita con los rebeldosos de tus amigos? MOCOSOS, A CENAR! YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! - que la destruccion del universo fuera inmediata no quitaba para que los crios cenasen a sus horas.

Me da la risa por su asombro ante las tortillas peludas que cocino, toda una rareza marca de la casa. - Ahhh, eso es un secreto de los Gallagher. Cosa de mi padre. - le digo mientras alzo el índice y le guiño un ojo. Seguro que si se hubiesen conocido se habrían caído muy bien, son los dos igual de raros. Seguimos preparando la cena después de que me deje más tranquila con eso de que se encuentra bien, aunque sigue preocupándome eso de la aparente falta de magia. Le cuento un poco el tema de los negocios en Londres, pues allí si podía hacer magia de modo normal. También le explico que el problema fue al intentar volver, al ir a desaparecerme. Termino de preparar lo que queda en silencio, pensativa por todo el asunto. Por fin nos sentamos a la mesa, llamando a la familia a comer. El primero en llegar es Nicho, que trae más noticias por medio de su amigo Justin. Ahora sí que podemos alarmarnos, es algo generalizado.

- Claro que atacarán, siempre lo hacen. ¿Qué cojones pueden haber hecho para hacer algo así a gran escala? el castillo que menciona Nicho está muy lejos de aquí, y aún así están igual que nosotros...- Podría engañar al crío, pero prefiero no hacerlo. Yo era muy inocente hasta que la vida me obligó a despertar a base de golpes. Me muerdo el labio inferior con bastante inquietud, entornando levemente los ojos mientras pienso en cómo lo habrán hecho. - No sacaremos nada aquí, sólo podemos esperar a que lleguen datos de los renegados. Nicho, nos irás contando todo lo que te diga su amigo. Setelah y yo os protegeremos, no te preocupes. Haremos lo posible tan pronto como podamos y sepamos algo - el grito de Setelah hace que los miedos queden a un lado por ahora, en cuanto llega toda la tropa a comer, loros incluidos, el escándalo es tal que no procede seguir hablando del problemático asunto.

Decido disfrutar de la cena y de nuestro caos cotidiano, ahora más que nunca porque no sabemos cuándo podemos perderlo. A pesar de intentar disfrutar no puedo ignorar por completo el miedo que me da que descubran nuestro pequeño refugio ahora que estamos sin magia. No soportaría que les pasase nada a ninguno de ellos.

...

A partir de ese momento los días siguieron transcurriendo con aparente normalidad, es nuestro pequeño mundo paralelo escondido de casi todo. De vez en cuando alguno de los dos sale para acercarse a la capital a ver si consigue alguna noticia nueva, pero son bastante escasas. Todo lo que sabemos es que hay redadas casi a diario, y que ha habido una ejecución pública. Por el momento no nos queda más que esperar.

Los dias transcurrieron con relativa normalidad en nuestro pequeño refugio apartado de todo. Pero mi intranquilidad aumentaba a medida que pasaban los dias y la situacion no revertía. Eso era malo, muy malo. Ocultaba mi preocupacion a los demás de la mejor manera que sabia, es decir: muy bien. Eso de ocultar cosas iba conmigo.

Pero una noche mientras estabamos en la cama Monica y yo, ya pasada la madrugada, yacía con ella que se habia quedado dormida sobre mi brazo, que por cierto, me hormigueaba. Yo estaba boca arriba mirando a la oscuridad del techo, con los ojos bien abiertos. No podría conciliar el sueño.

"Las cosas no han evolucionado como deberían. Ya ha pasado mucho tiempo...por qué no lo han revertido? No pueden? Es por nosotros? En qué están pensando? A gran escala?"

Me incorporé, cansado. La falta de magia...pasaba factura. Miré a Mónica que dormía placidamente y me incliné sobre ella, besandola en la mejilla y apartandole el pelo de la cara.

- Lo siento.

Salí de la cama y me puse la ropa de viaje. Cargué mi espada, ropa y todos los demas objetos que consideré de utilidad. Cuando estuve ataviado y con mi petate a la espalda, habiendo hecho todo esto en el maximo silencio posible, miré a la pelimorada una vez mas. El mio iba a ser un viaje largo...deberia dejarle una nota para que supiera que no iba a desaparecer sin mas para no volver.

Fui a la cocina y alli redacté algo en un papelito. Luego volví para dejarselo en la mesita. Era un mensaje sencillo....pero esclarecedor. Después, abandoné el hogar intentando no mirar atrás.

nota:

Los días después de la desaparición de la magia estaban siendo un auténtico coñazo. Habíamos decido, por pura lógica protectora, que los jóvenes de la casa nos quedaríamos en casa y que se saldría de la misma lo imprescindible. De modo que se acabaron las aventuras, y los paseos a altas horas de la noche a ver los centauros de los bosques o a las ninfas de los arroyos.

No, ahora Nichollas Simon estaba siendo un chico bueno y se pasaba las horas vagabundeando por Angkor Wat, con un poco de suerte descubría un pasadizo nuevo secreto... pero tampoco, todo estaba ya descubierto.
Pero vaya, que fuera de la casa las cosas no parecían ir mejor, según me contaba Justin de todo lo que estaba ocurriendo con los descendientes y la isla y su tía. Y para más inri mi padre estaba cada vez de peor humor, así que le obligamos a que se diera un paseo a tomar por saquen y que se vaya a gruñir a otro lado.

Esa noche dormí intranquilo, pero a pierna suelta, es más creo que estaba babeando cuando una piara de renacuajos dicidieron venir a acosarme y fastidiarme la siesta. -Ñeeeeeeeeeeeeeee- gruñí con una voz gutural y me giré, dándoles la espalda. Pero seguían dando por saquen. Parecía que los 4 canijos de la casa se habían aliado para fastidiarme, ¿sería posible? Al final tuve que levantarme cuando Blackberry amenazó con tirarse un pedo en mi cara. Maldito sea, conoce demasiado bien mi talón de aquiles...

-Vale, venga, ya voy, ¿qué pasó?- En cuanto me levanto en pijama de cuadraditos dos renacuajos de tres años se me agarran a las piernas y no sé que dicen de que se ha ido. ¿Irse quién? ¿alguien puede explicarme? ¿por qué todos intentan hablar a la vez? -BUENO FASTA. Helen, habla, es tu momento de romper tu silencio, ya no serás más una figurante muda-

-Se ha ido. Ha dejado una nota y se ha ido... Ay Nicho, que creo que esta vez es para siempre...- "Hashtag drama" Pensé para mi mismo sin entender de qué iba todo esto. -Esta mañana cuando se han levantado los mellizos han visto que se había ido, han ido a avisar a BB y luego ellos a mi. Y bueno, ya era por seguir la tradición de despertar al siguiente, te ha tocado el turno. Ya verás, Nicho, no me gusta cómo pinta esto- Nada, seguía sin entender a qué se estaban refiriendo, pero al final me arrastraron a la cocina, donde estaba ..... LA NOTA. [En producción aquí se pondrá música de impacto, y un zoom dramático]
Cogí la nota y la leí varias veces. La primera era una primera toma de contacto, la segunda era para entenderla y la tercera ya era para cerciorarme de que lo que había leído anteriormente estaba bien leído. -FLIPA COLEGA. ¿Se lo habéis dicho a la tía Mónica?- Negaron. Cogí la nota y salí por patas de allí camino a la habitación de Mónica, pero a mitad de camino me detuve delante de la habitación de Belle.

Sonreí con malicia. ¿Habían mencionado algo de una tradición de fastidiar al siguiente? Pues este es el momento. Alcé las cejas a los canijos y les invité a entrar en la habitación de Belle. Contamos tres, cogimos aire y.... ¡ataque conjunto! -Belle Belle, tenemos problemas.... ¡y gordos!

A diferencia de mi hermano, tampoco había acuciado el hecho de la ausencia de magia. Tal vez en las cosas más básicas, pero vamos que tampoco había sido un drama. Yo tenía internet y con eso ya era feliz. Vale, la conexión era un truño, y tal, pero como soy bastante hábil con los chismes, había hecho un mini repetidor tipo antena. Wifi Salvaje, movistar forestal, lo llamo (no estoy loca, vale?). El portátil se recargaba con energía solar y encima había conseguido una contraseña para entrar en los canales de la HBO por tanto tenía para ver Juego Tronos todo lo que me quedaba de vida, porque en 2014 la gente seguía viéndolo. Es una serie de culto. Esa noche me quedé dormida con la boda roja.

Esa noche en algún punto del sueño había escuchado como alguien se iba, pero supuse que fue efecto de mi imaginación y no le hice mucho caso. Lo siguiente que recuerdo es la atronadora voz de mi hermano y cuatro fieras atacando desde todos los flancos. No soy muy sutil y les mando a todos a la mierda la primera vez que vienen a fastidiar, pero cuando mi hermana pequeña habla ya me da por pensar en que la cosa debe ser jodida de verdad. Largo a mi hermano de la cama de una patada y les contesto: -¡qué! espero que sea algo serio o haré con vosotros lo mismo que vi anoche en la boda roja- les informo de lo que puede pasarles en el caso, poco hipotético y más que probable, que se hayan aliado contra le menda. Sin embargo les estudio la cara y veo que la cosa parece seria de verdad.

Cojo la nota de Nico me tiende (tiéndemela!!!) y la leo. Alzo la vista a mi hermano menor y luego a los primos canijos, a los más canijos de todo (estoy rodeada de enanos, en serio, qué insufrible, parecemos los Knox con tantos hijos)
-¿Se lo habéis dicho a la tía Mónica?- Niegan. Uff, menos mal, que todos sabemos que estaba pirada y lo mismo con una noticia como esta se le cruza el cable -Vale, como yo soy la mayor de los 5 decreto toque de queda y voto de silencio sobre el asunto de tío Setelah hasta que encuentre la forma de tantear el terreno... Por el amor de Merlín, ¿cómo se le dice esto a alguien? Nadie sabe donde se ha ido el del kimono, ¿verdad?- Niegan otra vez. Ruedo los ojos y bufo molesta, qué difícil es ser la mayor de la panda. Intento sacar más información en lo que pone la nota. Antimagia que corre por sus venas... ¿algún fantasma del pasado?

Escondo la nota en la funda del ordenador, me levanto y me llevo toda la patrulla canina (aka hermanos y sobrinos) a la cocina para hacer el desayuno. Sirvo a todos el desayuno y mientras comen (o tiran toda la comida por ahí), rebusco en San Google alguna información de la antimagia, a ver qué sale. (¡ADMIN DIME COSAS! Yo también quiero una página de esas chulas que te curras)

Cuando me arrea la coz rebuznera era algo ya de esperar que tuviera un despertar similar. QUé suave es la muchacha en todas sus formas... Le doy la nota para que la lea, levantándome desde el suelo. Y su siguiente reacción era exactamente la misma que esperaba -Nope. Hemos seguido las normas no escritas de avisar al hermano mayor que está por encima de ti. Antes fui yo, ahora te toca a ti. ¿Alguna idea de qué podemos hacer? ¿eh?-

Su mejor idea es mandarnos callar. Pues vaya chusta de plan. Yo esperaba, no sé, una misión de rescate o alguna movida chunga pero guay. Quizás cuando se lo digamos a la tía Mónica ella proponga algo más inteligente. Y en ese caso yo también quiero ir de aventuras. Cuando ya llegamos a la cocina Belle nos prepara el desayuno y tal, y los más pequeñajos empiezan a liarla parda con la comida. Intento engañarles con el avión, pero los cereales terminan en mi pelo, y entonces es ADSL el que decide que es hora de desayunar mientras grita su típico eslogan publicitario que desconozco dónde lo aprendió -EEEEEEs hora de los Cheerios- "Debería haberme quedado en la cama, ¬¬"

Y mientras tanto mi hermana sigue a su bola buscando a saber qué cosas en internet, que por supuesto sigo sin saber cómo ha conseguido señal en este sitio remoto. Debe ser que se enchufa a la red de las paredes, o a la red de redes de la madre tierra o yo qué sé. Leo eb voz alta lo que pone en la primera web que veo -Antimagia (デスペル Disuperu) es una habilidad que aparece en Kingdom Hearts: Chain of Memories. Anula el naipe enemigo del oponente. Del la wikia del Kingdom Hearts, sí, sí. Una fuente muy fiable, definitivamente. ¿A ver, qué te hace pensar que está buscando cosas de antimagia? Lo mismo, no sé, se ha ido a por uvas- Comento a Belle con mucha sorna, mientras le doy algunos de los cereales que tengo pegados en el pelo y la ropa a ADSL y a ADN. Entre mascotas y niños, esta casa es una granjaescuela de manual -De todos modos, dudo mucho que ahí puedas encontrar nada. Internet, la gran estafa del gobierno. ¿Sabes quién puede que sepa algo? Ouroboros. Justin está allí, ¿qué te parece si... no sé, le llamamos? Y es más, podríamos ir allí- "Y seremos más útiles que aquí" Escucho gritos y miro alrededor. Con tantos niños igual es la peor idea del mundo y lo único que podemos hacer es estorbar más que ayudar. Pero yo quiero salir de este castillo-jaula, ¡me estoy poniendo de los nervios de pasarme todo el día encerrado!

No me enteré del momento en el que Setelah salió de la cama en la que dormíamos para abandonar la habitación, ni escuche ningún movimiento que diese pistas de los preparativos de un viaje. Sólo cuando me despierto a la mañana siguiente me doy cuenta de que él se había levantado bastante temprano. Al principio supongo que me he dormido y que ya deben estar todos en la cocina desayunando , así que  bajo allí tras asearme y vestirme. Me encuentro a toda la tropa a la mesa, con el jaleo habitual de todas las mañanas. La comida escasea y nos faltan cosas, pero más o menos nos apañamos. Pronto habrá que ir a buscar más provisiones, que estando tan apartados de la civilización no es fácil conseguir lo básico del día a día.

- ¡Buenos días! ¿lleváis mucho tiempo despiertos? - despeino a los más pequeñajos, sentándome a la mesa con ellos. Cojo un trozo de pan y una fruta de las del huerto para así dejarles a ellos los cereales, que es lo que más les gusta y no quedan muchos. Después miro alrededor, extrañándome que Setelah no esté en la cocina. No me lo he cruzado por ningún sitio de la casa. -¿Habéis visto a Setelah? ¿sabéis si ha salido temprano? - miro a los más mayores, como Nicho o Belle, que se enteran más de lo que sucede en la casa. Me da mala espina eso de que se haya ido sin decir nada, es como cuando suele desaparecer esas largas temporadas.  Blackberry no sabe estarse callado y enseguida suelta que se ha ido y que ha escrito un papel. - ¿Qué? ¿por qué no me habéis avisado antes? hablad. - les digo en tono de tía modo detective, esperando que me cuenten todo lo que sepan. Claro que es preocupante que se haya ido dejando una nota, que luego me lo encuentro al cabo de unos meses en un hospital, enterándome de que le ha poseído una sombra extraña y no sé qué más historias. No puedo detenerle, pero siempre que sale de ese modo acaba metido en líos.

Levanto la vista con el ceño fruncido cuando Nichollas osa a reírse de mi investigación. Pues se va a ganar una colleja, por listo. -¿Quieres dejar de leer lo que estoy investigando? Esto es TOP SECRET, que parece que no te enteras- Regaño a mi hermano por hacerlo en voz alta. Parece que no se entera que en esta casa, como en todas las casas, las paredes escuchan. -Estoy investigando eso de la antimagia del tío Setelah, a ver qué es. Lo mismo está relacionado con su ... despedida secreta. Y haz el favor de quitarte los loros de la cabeza, no sea que te vayan a cagar encima, qué ascazo- Arrugo el gesto en señal de molestia y de asco, con solo pensar en el hecho de que una de esas palomas multicolores chillonas e hincadas me cague encima me da como arcadas de las grandes.

Vuelvo a lo mío, revisando otra web de esas chorras que me sale como resultado en google cuando escucho el mayor de los insultos posibles. Me detengo en seco y giro la cabeza muy lentamente, casi al más puro estilo de la niña del exsorcista -¿Cómo que internet es la gran estafa? ¿Pero qué dices niño de dios? Internet es la fuente de toda la sabiduría. Lo que no esté en internet, no existe, cerebro de escolopendra. No te voy a decir que la Alianza no meta en la censura, pero ya encontraré algo. Ya. No hay nada que no se le escape a Google- Vuelvo a salir de mi investigación a través de la red de redes cuando dice que lo que deberíamos hacer es preguntar al del pelo cenizo. Pues es una muy buena idea, debo reconocer que no se me había ocurrido hasta ese momento. Voy a replicarle para hacerme la propietaria de la idea cuando tía Mónica aparece por la puerta de la cocina y cierro la pantalla del portátil. Y aquí no ha pasado nada. Espero que todos los canijos sepan actuar como bien les enseñé.

-Ohaioo おはよう! Buenos días. No, tía, qué va. Nos acabamos de levantar y acabamos de empezar a desayunar. ¿No quieres unas tostadas? Están calentitas, venga siéntate, siéntate, desayuna que es la comida más importante del día.... eh ¿Setelah? No, no sabemos nada de él. O sea, sí, que ha salido a dar un paseo matutino. A por fruta de... la pasión, que dice que se le ha acabado el zumo, ¿quieres un poco de lo que queda aún?- Intento despistar a mi tía con el desayuno, que se cebe para tenerla contenta mientras voy improvisando sobre la marcha. Me encantaría que en este momento alguien con dos dedos de frente me ayudara o algo ejemejemNichoejemejem. Pero... alguien rompe el juramento sagrado de cerrar la boca y se le escapa nuestro pequeño secretito:

Si las miradas matasen ahora BB sería un cádaver. Me pongo a sudar cuando la tía dice que hablemos. Esto huele a problemas a la legua.
-Pues pues... La verdad es que no sabemos nada. Hay una nota muy rara, muy del estilo de Setelah y poco más. Seguro que ha ido a buscar provisiones- "Nicho no hables" Si mi hermano no abre la bocota más de la cuenta, habremos sobrevivido a la crisis de la nota en la nevera. Trap avoided. "Buen trabajo Belle, gracias - gracias"

Me froto mi dolorida nuca por la agresión de mi hermana que no viene a cuento de nada, solo estaba leyendo su absurda y poco fructífera investigación. Porque ahora le había dado por eso, mañana se le cruza el cable y se pone con otra cosa. Le encanta dejar las cosas a medias -Los loros están muy bien criados y no van a hacer sus loricosas en mi pelo, en todo caso en el tuyo, ¿verdad ADN?- Acaricio la panza del loro que ahora estaba pasándolo en grande con un trozo de fruta que por supuesto también me había robado, pero sí, la frase última debe sonar a la típica amenaza entre hermanos. -Si hubiese sido por lo de su antimagia ya se habría ido antes. Lo mismo es el culpable de todo esto que está pasando. A saber...- "Como es tan raro... seguro que está metido en el ajo" Cuando gira la cara por lo de internet me hago caca de la gorda, porque de verdad que me ha asustado. Solo puedo asentir a lo de Google, habiendo conseguido enmudecerme. A mí. Al gran Nichollas Simon.

-Hola tía- Respondo a Mónica cuando llega a la cocina. Yo me hago el sueco con mis cosas como si no hubiese desaparecido nada ni nadie. ¿Es que ha desaparecido? Qué va, solo que no lo encontramos. Por tanto hago como que estoy comiendo para no poder responder a las preguntas y tener una escusa perfecta para no contestar. Que sea Belle la que lo haga, a ver cómo sale de esta, que para eso es la mayor de la troupe. Pero cuando BB se le escapa nuestro pequeño secreto me atraganto con la comida ficticia y me pongo a toser. Se puede oler el castigo desde Australia. -Dijo que tenía que solucionar algo de la antimagia que corre por sus venas y que volvería con novedades. ¡Ah! Y que nos quiere mucho como la trucha al trucho. Bueno, eso no lo pone, es cosecha mía, espero que te guste- Miro a Belle por el rabillo del ojo, no hay nada que hacer. Nos ha pillado con las manos en la masa, lo mejor será confesar y esperar a que la bronca no sea monumental. Saco la nota del bolso de Belle y se la enseño a la tía. Hay que hacer algo para desviar el tema...
-Primo Justin dice que todos los de la isla están escondidos en un castillo inmenso. Quizás sería una buena idea ir allí y colaborar con los demás. Y así no estarías sola contra... 4 canijos de tamaño considerable- Se escuchan quejas de los canijos más mayores, que dicen que ellos no son canijos. Qué sabrán...

Lanzo miradas de sospecha tanto a Nicho como a Belle, sé que me están mintiendo fuertemente y que si lo ocultan es porque es algo malo. No hago caso a sus ofrecimientos de comida, quiero que vayan al grano y que no intenten distraerme más. Finalmente uno de ellos termina cantando con toda la información, o al menos su versión. - ¡¿Qué?! ¿¿él solo a resolver lo de la magia?? - relacionado con ese poder de antimagia que tiene, como si eso tuviese que ver con lo que está pasando a nivel general. Es imposible que su poder haya podido provocar algo así, no tiene ningún sentido. Agarro la nota rápidamente cuando la saca, lanzando una mirada de bronca inminente a los más mayores. No se debe ocultar información tan importante. Releo una y otra vez la nota de Setelah, pero no me da ninguna información extra.

- Encima no dice hacia dónde va...y espera que me quede tranquila. - dejo la nota sobre la mesa de manera algo brusca, de modo que hasta los pequeños se quedan quietos, como si supiesen que no deben decir nada ahora mismo. Quedarme aquí preocupada a la espera de noticias no me gusta nada, así que si existe la más mínima posibilidad de descubrir algo, lo haré.

- Pues llama a tu amigo y le preguntas cómo se llega a ese sitio. Tenemos que ir ahí. Preparaos una mochila cada uno y en media hora nos vamos.  - cojo a los dos más pequeños cada uno de una mano, llevándomelos para arriba para preparar un equipaje ligero para ellos y para mí. El resto ya considero que son mayores para prepararlo solos, Blackberry incluido. Poco después bajamos, ya preparados con lo que creo necesario. No me olvido de llevar mis armas, por supuesto. Espero a que Nicho contacte con su amigo por teléfono, que le envía la ubicación. El viaje va a costar unos cuantos días a pie, a menos que consigamos robar un vehículo, cosa poco probable porque con tanto crío no creo que pueda acercarme a robar a ninguna ciudad. Y así salimos todos de la casa, como si fuésemos de excursión escolar, aunque en realidad se trate de algo bastante más peligroso.

Después de toda la movida en Ouroboros, y de toda la movida en ....los terrenos aquellos de los del Culto, que nos habian echado a patadas, nos habiamos venido a mudarnos aqui de nuevo, a la casa que tenía en Bastion Hollow.

El territorio parecía mejor que antes, la seguridad, bueno, era mejorable, pero nos apañabamos bastante bien entre Monica y yo, con los crios. Cuando ella estaba trabajando, me quedaba yo con ellos, y viceversa.

Después de preparar unos brownies con ingredientes de posguerra, nada de nueces, eh, y darle de comer a los mellizos y a BB, los había dejado entrenando en la sala de espadas de madera, porque si, tenian que aprender a pegarse con espadas de madera, y a BB ya le habia enseñado algunas poses muy chulas, pero los pequeños, pfff, que zotes. Tan graciosos.

En esto que el palantir habia llamado mi atencion, y me habia puesto modo exnovia celosa porque ahora Smaug si que me quería. Pero ahora yo no. Nada, me habia reemplazado por sus nuevos mejores amigos y ya no me queria seguir enseñando cosas. Su imperio dragonil era mas importante ahora al lado de sus amigos nuevos. Pero un poco de pasivo agresividad por mi parte logró sacar algo mas de info, la suficiente para tentarme a hacer un viaje.

- MONICA! MONICA!! TENGO QUE CONTARTE ALGO!! MONICA, ESTÁS EN CASA?!

Al final habíamos regresado los cinco a nuestra cabaña en el bosque, buscando una vida tranquila en familia. Nichollas y Belle prefirieron quedarse en Ouroboros, al fin y al cabo ya eran mayores y tenían sus vidas. Aún así sabían que podían ir por la casa cuando quisieran. Desde que hablamos en los terrenos del culto habíamos dejado zanjada la crisis de pareja que habíamos tenido. Aún así había preferido no contarle mi absurda incursión en la Alianza por un comportamiento un tanto terco y suicida. Ya había sido suficientemente vergonzoso lo de acabar en una secta.

Dejé que Setelah se encargase de enseñar y jugar con los críos mientras yo recogía algunas zanahorias del huerto, echándolas a un canasto mientras los escuchaba de fondo. Pegué un respingo al escuchar el grito diciendo que tenía que contarme algo, levantándome del suelo y girándome para ir hacia él.

- ¿Qué pasa? No me digas que se han partido los dientes con la espada... - me di con la palma de la mano en la frente, suspirando. Los mellizos eran capaces, eran unos torbellinos. Le di con una de las zanahorias en el pecho para que se detuviese, apoyando la otra mano en mi cintura. Supe enseguida que no tenía que ver con nuestros hijos.

- Oh no...tienes esa cara tuya de emoción por alguna maquinación. ¿Qué tienes que contarme?

Me puse en pie cuando llegó Monica, acercándome a ella con el palantir en las manos y ESA sonrisa. Dejé la piedra vidente sobre su mesita de té y le eché el trapo de ganchillo por encima.

- Pues... - me dio un zanahoriazo en el pecho y la miré con cara de pervertido, pensando cosas guarras de pronto solo por ver ese vegetal. Ella supo leerme la expresión, lo cual me fastidiaba de sobremanera.

- Voy a empezar a ponerme mascarilla en la cara cuando hable contigo, no es justo que sepas ya lo que te voy a decir. Bueno. Casi. A ver....es una oportunidad de negocio interesante, en Roma. Smaug me ha dicho que está ahi con sus nuevos mejores amigos y al parecer necesitan un cable. Hay tesoros en el Vatiacano que podrían ser saqueables. Te apetece alguna joya mágica nueva? Puedo comportarme como un caballero de verdad y traerte algo, milady. - le dediqué una teatral reverencia. - Y van a derrocar a un dictador. Eso tambien me gusta mucho. - lo ultimo lo dije casi dando saltitos, me hacia una ilusion absurda eso de sumar a otro a la lista.

Le pegué con la zanahoria en el brazo al pillar su cara de pervertido sólo por eso, aunque acabé riéndome después. - Pues es para triturar en la comida, no te emociones. - luego esperé a que me contase aquello que parecía ilusionarle, dándome cuenta de que había acertado. Hacía tiempo que no le salía algo tan interesante como lo que contaba, y más fuera del país. Él necesitaba esas cosas, esa sensación de riesgo y de ir a buscar un botín o a enredarse con todos los líos que pudiese. - ¿Pero no se supone que ese dragón te abandonó por los Pendragon? espero que no sea una trampa...tampoco es muy de fiar. - pero bueno, él sabía a lo que iba, no solían engañarle. Más bien al revés, Setelah timaba a otros.

- Saquear joyas y derrocar dictadores. Parece hecho a medida para ti. Sabes que te acompañaría, pero...alguien tiene que quedarse con nuestros hijos. Es un viaje largo. - le hice una pequeña inclinación de cabeza también teatral en respuesta a la suya, dedicándole una leve sonrisa. - Podrías traerte el baldaquino del Vaticano, quedará bien en nuestro jardín. - bromeé, suspirando después y negando. - Lo único que tienes que hacer es traerte a ti mismo de vuelta. Y a ser posible a ese dragón, que se nota que les tienes celos a los Pendragon esos por arrebatártelo.