Despacho del Capitán Viejo Draven

Vishous se rió de alguna de las salidas de Gina mientras la instaba a buscarle un hueco cuando llegó Gelion, el moreno estaba más que entretenido con la mujer porque hace mucho que no coqueteaba o seducía a nadie y hacerlo entre las personas de Ouroboros podría poner en jaque la imagen de Sofía, y prefería que no…

Al menos no después de verla amenazar a un crío de 15 años.

-No te preocupes, otro día probamos tus habilidades- Le guiñó un ojo mientras se incorporaba, escuchando su móvil y sacando el aparatito que cada vez trasteaba mejor. La pregunta de Arleen le hizo fruncir el ceño y le escribió que él estaba en el campamento pero su madre seguía en Grecia… Era raro que ahora quisiera verlo. Le dejó una mala sensación.

-Vengo en nombre de Amaya- Le resumió recordando que Arleen le había comentado lo tensa que era la relación entre ellos - Verás…- Lo cierto es que no le apetecía hablar del tema, mejor dicho, prefería hablar con Gelion de si había visto algo raro en Arleen. Alguna evolución pero… - Los residentes de Ouroboros han sido despojados de la isla y hemos tenido que evacuar a las Highlands por un convenio de la descendiente Darwin con las comunidades élficas de allí- Ladeó la cabeza pasándose una mano por la barba -Razón por la cual…Amaya se vio en la obligación de mover a los reclusos o condenarlos a muerte, sin juicio. Tenemos dos que…nos corresponden a ambos- Dijo mientras se sentaba, chequeando el mensaje una vez más pero acabando por guardar el móvil -El puto de Collins y la desquiciada y muy hermosa impertinente que me regaló Johan el día de la fiesta de los reales-

Al escuchar a Vishous decir que venía en nombre de la bruja loca que era su jefa me relajé un poco, dentro de mi estado de no relajación tampoco se notó demasiado. Me incliné hacia el escritorio apoyando ambos codos en él para dejar mi mentón reposar en ambos puños de las manos.-Hmmm.-Murmuré mientras empezaba a hablar de una maldita vez.

Mis ojos se entrecerraron ante el dato que acababa de darme, algo despistado porque desconocía de lo que hablaba. Más allá de Londres estaba bastante perdido en cuanto a grupos y comunidades.-Ajam...-Murmuré de nuevo mientras continuaba echándome ahora hacia atrás en la silla. Hice un gesto con ambas manos como preguntando a dónde quería llegar a parar toda esa conversación.

-¿No me dirás que quieres que nos los quedemos? No es eso, ¿verdad?-Pregunté haciendo evidente que no me hacía ni puta gracia. -¿Y que es eso de que os habéis quedado sin isla?

-Eso es exactamente lo que Amaya quiere que hagais- Asintió  y sacó el móvil para leer otro mensaje de Arleen explicandole que necesitaba pedirle algo y que hablaría con Fred. Le tecleó un "ok" y luego le mandó un mensaje a Fred para que le dijera qué coño quería Arleen con su padre. Le podía el cotilleo -Mira...- Alzó la cabeza tras guardarse el móvil en el bolsillo -Se supone que hay un convenio para lo de los O'Connel. ¿Verdad? Amaya quiere tirar de eso. Los Descendientes están demasiado ocupados para un juicio y su propio honor no le permite condenarlos así nada más, por mucho que queramos- Dijo lo último con un tono algo seco, pensando en cómo su prima le había ocultado el lugar de las nuevas prisiones... con lo mucho que quería partirle la cara al crío

-Me dijo que me encargara de añadir protección mágica a la celda de la chica- Subió los hombros -Creo que puede ser interesante interrogarla para tener más información sobre los Reales. En cuanto preguntó por lo de la isla, dejó escapar el aire con un deje exasperado -Los putos Pendragon....¿Los de los dragones, sabes? Tienen un árbol que es como un puto virus, pusieron uno en Ouroboros y ahora se ha unido con el de Ávalon- Puso los ojos en blanco -Inciso importante: Sí, Ávalon existe

Se acarició la barba, un gesto automático que hacía cuando estaba agobiado-El árbol consume magia y estaba comiéndose gente de la isla. Atacaba a diestra  y siniestra y nos hemos tenido que ir. Tenemos un campamento...Aunque tras los últimos acontecimientos empiezo a pensar que lo de "campamento" será permanente- No le gustaba esa idea, no le gustaba para nada saber que no podía ayudar a recuperar su isla. Frunció el ceño con suavidad -No se lo digas a Arleen, lo último... - Porque supuso que aunque no estuviera viviendo allí se preocuparía por ellos. Quizás al final sorprendería a Sofía consiguiendo una casa para ellos en Londres. ¿Vecino de Johan? Tal vez...Pero para eso había que calmar las aguas en la ciudad. No la expondría así nada más. Ni a Aura ni a ella.

Hablando de Arleen -¿Tienes idea de qué puede querer con nuestro padre?- Total, la morena parecía menos capciosa con cualquiera con apellido Draven que con él que era su hermano. Ejemplo de ello: Gelion le había puesto en alerta sobre Sayid

Apreté los labios gruñendo por lo bajo al confirmarse mis sospechas. Me reacomodé en la silla y empecé a abrir cajones por hacer algo, como si buscase cualquier cosa importante mientras el teniente hablaba. Alcé la vista al escuchar la pregunta.-Verdad.-Confirmé bajándola para cerrar el cajón mientras apretaba los dientes, abriendo otro después. Puto convenio, putas ideas de Gelion del pasado. Finalmente saqué una carpeta que no sabía ni lo que era y la puse en una pila cualquiera para disimular.

-Mmmm.-Murmuré pensativo dejando la vista en cualquier pared.-Cierto. Tal vez sea buena idea traer a la chica.-Le miré por fin, serio.-Pero no puedes traer a O´Connel.-No le di explicación esperando que con suerte ni preguntase.

Cuando empezó a hablar de lo que había pasado en la isla escuché atento, alzando ambas cejas al oír lo de Avalon.-Se supone que todo era un mi...-Hice un gesto de que no me hiciese caso y continuase, claro que todo era un puto mito, como los trols, los hombres lobo y los putos vampiros. No sabía de que me sorprendía.-Ya veo... hablaré con Thalos, tal vez podamos ofrecer algunas instalaciones si las necesitáis, aunque ya sabes que la situación en Londres no es muy pacífica.

Me lo apunté en una de las notas que tenía por ahí, junto a ochocientas tareas más que no parecían acabarse. Tenía unas putas ganas de poder tachar algunas de esas tareas de una maldita vez. -¿hmm?-Pregunté mirando mientras terminaba de escribir.-Ah..-Le hice un gesto como de que claro, aunque me parecía una gilipollez ocultarle cosas.-No es una niña pero vale.-Solté casi sin pensar y luego...luego preguntó algo que ni puta idea y encogí mis hombros.-Solo hablamos de temas profesionales.-Informé al teniente.

En cuanto empezó a hablar Gelion se puso a hacer cosas y V se sintió un poco incómodo. Un poco... "mira, apúrate" y la verdad es que empezó a notar ciertas cosas en el atestado despacho. Demasiado trabajo. Londres era un caos, igual que Ouroboros sólo que en la isla no necesitaban su ayuda aunque sí en el campamento. De momento la cosa estaba más o menos controlada.

-El convenio gira en torno a los O'Connel- Advirtió y frunció el ceño. De momento se había encargado de uno de los reos pero el otro...El otro era precisamente el que causaba que a V le entraran ganas de matar. Guardó silencio mientras posaba su mirada diamantina en Gelion, estudiándolo -Según Amaya está recibiendo terapia para reinserción social- El tono en el que dejó caer aquello era sombrío -Iniciativa de uno de los Descendientes- Se acomodó en la silla -Reinserción- Insistió. Lamentablemente, Amaya ni V tenían potestad por encima de un Descendiente pero si los humanos exigían cumplir con su parte del trato...

Asintió con suavidad a eso de que hablaría con Thalos, no les vendría mal tener un lugar al que acudir aunque sería para cosas muy específica. Lo vio apuntar una nota más en su mar de tareas y evaluó de nuevo al moreno -¿Puedo ayudarte con algo?- Dijo y se incorporó de la silla, abriendo los brazos como queriendo abarcarlo todo -¿Los reales han hecho alguna movida?

El tema de Arleen...sólo no quería poner más en su plato -No...Niña no es. Hablaré con ella cuando pueda tratarme sin un móvil de por medio- Le reconoció V a Gelion con mal sabor de boca. Ni inocente...Ni todas las cosas que V había pensado de su hermana. Una parte muy propia de Arleen le había sido arrebatada aquel año, entre su matrimonio con Sayid, su proyecto tambaleante y el maldito secuestro. V se cruzó de brazos y miró hacia uno de los mapas de Gelion pero sin realmente prestar atención hasta que le dirigió la palabra -¿Desde cuándo?- Preguntó Vishous girándose hacia Gelion -Porque hasta donde sé estabas más enterado de cómo le trataba el imbécil de Sayid que yo...Y eso no tiene nada que ver en vuestra relación doctora-paciente- Señaló suspirando volviéndose a pasar una mano por la barba. Daba igual cómo fueran las cosas ahora, sólo quería saber de ella -Vale, jugaré ese juego que os traéis. ¿Cómo la ves profesionalmente? ¿Cómo se está adaptando?-

Mis labios se apretaron notablemente cuando él puntualizó que aquel acuerdo era por O´Connel y simplemente la bruja era accesoria por la situación. Gruñí por lo bajo sin mirarle aún hasta que dijo aquello de la reinserción, el ceño estaba fruncido, bajo, oscureciendo mis ojos. Apreté los dientes casi sin percatarme y desvié la mirada apartándola de Vishous volviendo a gruñir.

No quería ni debía pronunciarme respecto al tema, al menos no de la manera en la que pasaba por mi mente la solución más obvia y satisfactoria de zanjar el tema. Planté la mano en algunas hojas del escritorio, moviéndolas como si estuviese centrado en lo que fuese que ponía en ellas, como buscando algo aunque sin hacerlo realmente mientras me daba tiempo para buscar las palabras adecuadas. Chasqué por lo bajo.-Un trato es un trato. Traedlo pero poned un guardia de los vuestros vigilando.-Solté aún sin mirarlo.-Y que tenga instrucciones para que no me acerque a O´Connel.-Añadí casualmente terminando por coger una de las hojas y alzarla frente a mi.

Alcé una ceja ante su pregunta, bajando la hoja.-Creo que tenéis suficiente con vuestra situación.-Decliné su oferta en lo que se puede decir que era un tono "amable" por mi parte y entorné los ojos al mencionar a los reales. Resoplé sonoramente.-Hubo un incidente en la base y por alguna razón que aún estamos investigando dos de nuestros cazas bombardearon su zona. Días después el "rey"-Utilicé comillas con mis dedos- Salió a decir que convocaría elecciones y viviría en el exilio.-Sonreí de medio lado negando porque a saber qué mierdas había pensado.-Y hace unas horas han interceptado un mensaje por radio de la "reina" diciendo que ella y los "reyES" van a dar una fiesta de presentación.-Suspiré.-Además el Culto del Éxtasis ha dejado de proporcionar alimentos a la base.-Encogí mis hombros.-Al menos SAM ha informado que tendrá lista la electricidad para hoy.

Y ese era un puto resumen de algunas de las cosas que pasaban por Londres. Me había dejado fuera los ataques de magos, los ataques de la misericordia y los re-reeducados. Por no hablar de vampiros, trols y otras criaturas que vagaban por la ciudad. Además de la investigación sobre los posibles traidores entre nuestras filas. Estaba pensando en ello cuando la conversación derivó en Arleen.-Sabes dónde vive y trabaja.-Comenté como si pensase que no era tan difícil dar con ella. Yo mismo me cruzaba con la doctora más de lo que desearía. Fruncí el ceño ahora que me pedía explicaciones.-Me atendía en su puta casa en el cielo que compartía con él.-Comenté como si aquello fuese una justificación para haberme metido en todo el lío con su ex marido.-Tal vez decidió contármelo porque no quería decepcionaros, a veces parece que tiene miedo de como podéis reaccionar. Aunque tú también lo tienes de las reacciones de tu hermana.-Y seguramente ahí me estaba metiendo de más. Encogí mis hombros mirando con el ceño fruncido de nuevo a aquella hoja.-O tal vez pensaba que me iban a meter en una celda o matarme y sus secretos estaban a salvo. Yo que sé.

Volví a alzar la mirada cuando dijo que estábamos jugando a un juego ella y yo, con una expresión neutra de cansancio.-Trabaja pero...-Apreté los labios descartando contarle que la había pillado borracha de nuevo.-Tiene ciertos miedos o al menos lo parece. He pensado en mandarla a terapia si no avanza por ella misma.

El pobre Gelion parecía un perro rabioso pero… V era de los pocos que podía comprenderlo así que esperó a que las palabras calaran como bien sabía que lo harían. Notó la línea de su mandíbula cuando se afianzó y pensó que estaba conteniendo muchas emociones como él solía hacer. Sofía definitivamente se le estaba metiendo en la cabeza con su psicoanálisis. Aún así, tras su afirmación de respetar el trato y también la advertencia V sabía que la situación era precaria. Pero V lo entendía y quería destrozarle la cara al crío -Hecho. Me encargaré de poner seguridad extra en su celda-

Cuando alzó la hoja V sintió que estaba en una sala con un niñito, como si la hoja fuera a prevenir que siguiera hablando. La verdad es que le robó una sonrisa que tapó prudentemente con la mano mientras se peinaba la barba -No puedo hacer nada. Ni siquiera los Descendientes lo tienen claro y además…- Se señaló la sien, donde estaba la marca -No me dejan usar todo mi poder, si pudiera abrir un puto portal al espacio y mandar a todos los Pendragon por ahí sería un nuevo capítulo para el mundo. Pero no puedo- Suspiró contrariado, volviendo la mirada hacia toda la información que había alrededor. -¿Bombarderon? ¿sin vuestra autorización? - Lo de las elecciones…Joder, es que eso le parecía muy extraño hasta a él. -¿Lo del culto tendrá algo que ver? - Cuestionó y pensó en Sofía. -Escucha, mi esposa es la descendiente Dioscórides, se encarga entre otras cosas de fomentar el crecimiento de las plantas. Si quereis y teneis alguna zona donde se pueda trabajar el campo estoy seguro de que estará encantada de ayudar- Lo de la electricidad era otra cosa, pero bueno de momento sí que les habían proveído de lo que podían hacer como magos.

Cuando el tema giró en torno a Arleen, V miró a Gelion con gesto serio e impertinente -Estoy tratando de dejarle su espacio. Cuando despertó del coma nos…a Fred y a mi nos gritó muchas cosas y estamos tratando de ir despacio con ella - En cuanto a lo de Sayid y su previa relación, el rostro de V volvió a ponerse neutro y trató de mantenerlo así mientras Gelion hablaba -Lo estoy… Siento que todo lo que hago a su alrededor está mal- Confesó alzando los hombros -Ya no sé cómo ayudarla sin que parezca que estoy controlándola, o protegiéndola, o socavando su espíritu o yo que sé- Señaló con frustración pero al oírle mencionar lo de la celda, chasqueó la lengua y negó con la cabeza -No, eso no es. Te protegió incluso cuando la secuestraste- Así que a otro perro con ese cuento.

La mirada de Gelion no le gustó pero se la mantuvo y escuchó lo que se temía -Se está escudando en el trabajo. Lo hizo también después de lo de Sayid, con uno de sus pacientes, un crío que quedó casi paralítico tras lo de SAM- Se llevó la mano a la ceja, peinándosela, un gesto idéntico al de Arleen cuando estaba estresada. Recordó su oferta de karaoke a Johan -¿Ponéis música? ¿en la base? ¿En algún momento?-

Asentí conforme cuando aceptó incrementar la seguridad de la celda de O´Connel aunque se me pasó brevemente por la cabeza que disponíamos de dispositivos anti-magia que podría usar y tal vez esos guardias no eran tan buenos sin magia. Apreté los ojos gruñendo por lo bajo tratando de dejar de pensar en maneras para acceder y acabar con el muchacho, inspirando hondamente para centrarme.

Sonreí ahora de medio lado mientras distraídamente leía más informes.-Si yo pudiese hacer portales al espacio no sabes a cuanta gente mandaría allí.-"Incluido a mi mismo"-Chasqué la lengua con desaprobación.-Os quedaríais muy pocos.-Asentí a lo de los bombardeos no autorizados.-Intentamos pararlos pero no llegamos a tiempo. Los pilotos no eran muy conscientes de lo que hacían, fue muy extraño.-Crují mi cuello con incomodidad por la sospecha de que o era cosa de magos o eran unos traidores, la segunda opción no tenía mucho sentido.

-El culto del éxtasis lleva meses cabreado porque un dragón les quemó la mitad de su zona. No lo descarto pero pienso volver a reunirme con ellos para hablar del tema.-Expliqué antes de que ofreciese a su mujer como posible solución. Apreté los labios por un momento.-No es una decisión que deba tomar yo, la coordinación mágica es cosa de Thalos.-Es más, estaba tratando más asuntos mágicos de los que debía. Tal vez tendría que hablar con Thalos sobre el modo de repartir las tareas.

-Pregúntale.-Solté con todo el descaro cuando dijo que sentía que todo lo que hacía respecto a su hermana parecía estar mal. Asentí a lo de que me protegió entornando brevemente los ojos.-Había estado salvándole el culo durante dos días y además presenció algo respecto a mi familia que le hizo empatizar. Y todos sabemos que a tu hermana le gusta arreglar cosas y dar por hecho que toda persona tiene su lado bueno y...esas chorradas de la no violencia.-Solté haciendo aspavientos lentos con las manos, denotando que esas eran las razones de haberme protegido, cansado de tener que justificar cada puta conversación o acto que la doctora tenía conmigo.-Tal vez es porque suelo decirle la verdad a la puta cara y vosotros la protegéis de todas esas verdades.-Terminé por decir encogiendo mis hombros.-Yo que sé.

La siguiente pregunta me hizo volver a encoger los hombros extendiendo un poco las manos desviando a la par la mirada en una mueca.-Cada uno es libre de escuchar lo que quiera en su tiempo libre.

-He tenido el mismo impulso alguna vez pero…- Movió la mano derecha con un gesto medido y abrió el portal, lo suficientemente grande para pasar un maletín y…Si lo pensaba, técnicamente, podría meter a alguien muy delgado por allí pero a saber cómo llegarían al otro lado  -Es un poco estrecho. Es útil para otras cosas-  Se guardó eso de “quedaríais” en el que lo incluía a él, una leve sonrisa apareció en sus labios poco antes de desaparecer. Con el ceño fruncido de Gelion era difícil combatir.

-¿A qué te refieres con que no eran muy conscientes? Para lanzarse tremenda movida hay que estar consciente de lo que estás haciendo. Es decir…- Se acomodó en la silla un poco incómodo por el tema -En la zona de los reales vive mucha gente…Y no sé si todos están tan turbados y pervertidos como sus líderes. Habrá algunos que simplemente van con la marea mientras le proporcionen techo y comida. Hay que estar consciente de lo que vas a hacer ahí- Repitió.

La información del culto del éxtasis hizo que Vishous entrecerrar los ojos -A la mierda con los putos dragones. Han sido los Pendragon, fijo. Están expandiendo su imperio, seguro que tienen la vista puesta en Inglaterra- Gruñó, repentinamente cabreado por la aparición de los imbéciles esos en el único pedazo de tierra que veía como oportunidad. Quizás debería plantearse Grecia otra vez.  La respuesta de la coordinación mágica hizo que frunciera el ceño -Ah…Sí, lo recuerdo- Mencionó -¿Dónde está?-

El tema de Arleen hizo que V tensara un poco la mandíbula al oír que le preguntara. Era una opción obvia, sí. Se quedó en silencio mientras escuchaba. ¿Qué había visto de su familia? ¿Tenía familia? El Teniente decidió que no diría nada más porque, por mucho que le divertía molestar a Gelion con indirectas -y no tan indirectas- es cierto que no estaba seguro de querer verlo envuelto con Arleen. No después de toda la historia que compartían y la actitud que tomó la última vez que se habían visto. No dijo nada, pero quizás su silencio le daba a entender que estaba de acuerdo con él o que no se creía una palabra. Que decidiera lo que quisiera.

“Y tú eres su proyecto más atractivo, eso fijo. Y terco, puto terco. Quizás está obsesionada y una cosa llevó a la otra y acabó aquí contigo, para tu dolor de cabeza. Necesito sacarla de aquí”

-Hmm… ¿Pero tiene dónde esc…- Arqueó las cejas y se movió rápido para sacarse el móvil del bolsillo -¿Esto tiene algo para reproducir música?- Lo había trasteado lo justo para aprender a enviar mensajes a Arleen y al resto de gente humana porque con Johan se comunicaba por patronus, así como el resto de sus contactos -Iba a hacer una fiesta de karaoke, pero no sé si está lista para vernos a todos… Pero ¿Puedo enviarle música? ¿Así como le envío mensajes?- Le extendió el móvil a Gelion como si sus dedos humanos pudieran hacer magia y convertir su móvil en lo que él quería.

Observé el portal ese al espacio con algo de desconfianza, no por dudar de Royden sino porque la magia simplemente me producía esa sensación por lo general. -Ya puedes tirar más cosas al espacio que yo.-Bromeé escuetamente sonriendo por un segundo de medio lado alzando una ceja en una mueca.

Resoplé aire negando bastante perdido.-Si me lo preguntas a mi diría que es cosa de magos pero no puedo asegurar nada hasta que Thalos termine la investigación y los interrogatorios.-Asentí de nuevo a sus palabras.-Y precisamente por eso quería una operación menos invasiva en el palacio...-Aunque después hubiese cambiado de idea. Pasé una mano entre mi pelo rascando un poco distraídamente disimulando un gesto incómodo.

Sin embargo alcé la vista nuevamente cuando empezó a despotricar de los Pendragon esos.-No jodas...-Era una posibilidad, que en algún momento atacasen. Claro. No había pensado en ello obviando que podía ser también un problema para nosotros en tierra firme.-Lo que me faltaba...dragones.-Apunté en un post-it Pendragón y lo pegué cerca del monitor para tenerlo en cuenta soltando aire nuevamente. Hasta los cojones.-Lo último que sé es que había salido de la base después de interrogar a un sospechoso.

Volví la vista hacia él por su pregunta, observando el teléfono que tenía en las manos. -Hmmm.-Me acerqué más a la mesa cogiéndolo pero posicionándolo de tal forma que viese lo que hacía.-Puedes sacarla de aquí.-Pulsé un par de teclas señalando después un punto de la pantalla.-Buscas lo que quieres y...¿ves? Simplemente le das a este botón y buscas-Pasé el dedo por la pantalla hasta llegar al contacto de Arleen y lo pulsé.-Y enviar.-Le miré alzando ambas cejas como preguntando si lo había pillado pero en ese momento sonó y miré la pantalla. Un mensaje. De Arleen. Le pasé el teléfono, no iba a ponerme a leer conversaciones personales.

Sonrió de vuelta hacia Gelion al escuchar su “broma”, asintiendo un poco -Es cierto… Me he deshecho de cosas comprometedoras allí. Siempre me pregunto si algún extra terrestre se encontrará mis mierdas- Dijo soltando una pequeña risa al recordar sus enrevesados pensamientos en esas noches de insomnio por exceso de energía.

El tema siguiente fue un poco más tenso y V asintió con suavidad pensando que tenía una sospecha -¿Crees que tienes otro traidor? ¿Alguno de los…que van con el tipo este…- Al que V no sabía que habían asesinado, por cierto -¿Son magos no? ¿Podrían haber entrado y jugado con sus mentes?- Pero Thalos seguía encargado de esa parte y la división de tareas ya estaba irritándole, es como si no pudieran hablar abiertamente de las cosas.

-No jodo- Dijo negando con la cabeza y viendo todo el proceso de la nueva nota -Tiene sentido. Arrancas la fuente de alimentación, conquistas y la provees. Aunque no sé qué mierda van a hacer ahora, su isla se ha comido la nuestra. Una mierda todo- Expresó con hastío.

Asintió vagamente a lo de Thalos antes de centrarse en el tema de la búsqueda y nueva fuente de información. Lo vio, tratando de memorizar a dónde había accedido. Parecía fácil. ¿The Beatles? -¿Sabes? Ringo es mago- Le dijo V a Gelion con una leve sonrisa antes de asentir cuando preguntó con un gesto si lo había captado. Aunque él… -Sutil, Gelion, muy sutil- Le advirtió pero frunció el ceño cuando vio la entrada del mensaje y atrajo el móvil hacia sí mismo mientras iba incorporándose.

Así que Thalos estaba con Johan. Entró a la ubicación y ladeó la cabeza mientras intentaba ubicarse en Londres. Tenía un poco más de experiencia que Arleen y había visitado la ciudad con Leticia varias veces. No conocía el Moulin Noir pero sí un sitio lo suficientemente cerca para luego estar allí en 10 minutos corriendo -Conseguí a Thalos. Tengo que ir con Arleen- Dijo con el ceño fruncido mientras confirmaba lo que veía como punto de aparición. Se giró al recordar haber visto un mapa grande y empezó a acercarse buscando el punto que recordaba y calculando la distancia más o menos hacia el Moulin Noir -¿Este bar sigue en pie?- Preguntó señalando un par escocés del que no recordaba el nombre pero siempre solía estar lleno.


A ver qué canción le envió Gelion a Arleen - 50 mejores canciones

El miembro 'Vishous Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (50)' : 32

-Y luego se quejaban de nosotros porque tirábamos basura espacial.-Respondí sonriendo de medio lado escuetamente.

-No tengo ni puta idea, es lo que trato de averiguar desde que nos enteramos de los otros desgraciados.-Señalé las carpetas, la clasificación por sospecha.-Pero es jodidamente difícil. Aquí todo el puto mundo tiene razones para odiaros, no sé en que punto poner el límite para tachar a alguien de traidor. Yo mismo estaría en el montón rojo.-Solté con pinta de que estaba hasta los cojones. Encogí mis hombros.-Los únicos magos que constan en la base sois tú, tu hermano, tu hermana y una que controla de tecnología, el puto Black, la pelirroja de mi hermano y poco más. Pero no sé por dónde andan en su tiempo libre mis soldados. No sé si alguna de las patrullas se ha cruzado con un mago psicópata. ¡No sé nada!

Sí, el pico de estrés había aumentado considerablemente.-Y encima los Pendragon de los cojones con los que no había contado. Genial.-Solté la carpeta en la mesa haciendo ruido.

Con lo del teléfono me había calmado un poco, hasta que dijo eso de que el hippie de Ringo era mago.-¿ES?-Pregunté con los ojos abiertos. Ese tío estaba muerto. ¿Cuánto vivía un mago? Luego fruncí el ceño mirando lo que había mandado.-¿Qué? Es un clásico.-Comenté muy honestamente reposando la espalda en la silla. Le seguí con la mirada y giré la silla asomándome para mirar el punto del mapa que decía.-Sí, aunque ahora es un edificio blanquísimo y lleno de neones. -

V alzó las manos declarándose inocente porque no tenía nada que ver con esas acusaciones pero le sorprendía que el tipo a quien hace unos meses le podría haber partido la cara ahora le hiciera sonreír.

No le gustó para nada ver las carpetas acompañadas de las palabras de Gelion porque le daba cierto sentido de inseguridad, le preocupaba que Arleen estuviera allí después de lo que había vivido. Y más aún que se autodeclarara del lado rojo. No dijo nada, definitivamente tenía que hablar con su hermana. Pensó que la tipa que iban a traer podría esclarecerle algunas dudas pero se daba cuenta de que estaba hasta los mismísimos cojones y parecía que los Pendragon habían sido la gota que derramó el vaso.  -Hay un Pendragon que ayudó en la búsqueda de Arleen, quizás tiene su contacto, podría confirmar si fueron ellos-

Los hombros de V se alzaron cuando preguntó “es” como si le sorprendiera -Sí…Bueno…- Ahora que lo pensaba, la última noticia del artista había ocurrido antes de todo el tema de SAM y los satélites -En realidad, desde lo de SAM no sé muy bien donde para. Todo el tema cultural esta bastante detenido…- Y por eso se habían inventado sus fiestas de karaoke porque los Royden disfrutaban de la música, los conciertos, el ritmo y las melodías. Aquello de que era un clásico -Claro- Dijo asintiendo y dándole la razón como a los locos mientras se preguntaba si debía seguir con esas bromas.

-Genial- Dijo mientras se acercaba a Gelion y lo cogía de los hombros -Vamos, tu hermano te necesita- No le dio derecho a titubeo y partieron de ahí hacia la zona de fuera para poder desaparecerse.

Vishous nos habia llevado a la base directamente, y se habia ido casi igual de rapido que vino. Tras decir que tenia que hablar conmigo. De qué tenia que hablar? Que mas habia pasado ahora? No era suficiente ya con todo lo que estaba en marcha?

De fondo seguia escuchando los gritos de la vampira aunque ya no estaba aqui. Maldita sea. No solo se me habia escapado si no que se me habia escapado cabreada. Sirius....tremendo movimiento había hecho....

Arleen vino conmigo al despacho. Tocaba ponerla al dia? Solo quería que este maldito dia terminase. Igual que todos los demás malditos dias, uno tras otro, ninguno traia nada...no, ya no bueno. No iba a caer en desear algo bueno. Simplemente, que no trajeran mas mierda, con eso me bastaría.

Pero no.

Cerré la puerta tras nosotros y cuando oi el clic de la cerradura, exhalé aire despacio, por la boca, tratando de traer mi cabeza de vuelta a esta realidad, y de centrar mis pensamientos, que divagaban, divagaban mucho y por muchos sitios.

- Evangeline. Era una de las prisioneras de los Reales que no pudimos sacar de aquellas celdas. Oí como les disparaban a bocajarro a través de la puerta de la otra sala, estuvimos cerca, pero no lo logramos. De hecho, precipitamos sus asesinatos.... - me despegué de la puerta, mirando intensamente la pintura gris de la misma. Di un par de pasos hasta llegar a una de las sillas y me senté, estaba reventado, fisica y mentalmente.

"llamé la atención, fui demasiado brusco y aquello disparó sus alarmas. Teníamos que haber sido más sigilosos....aquella distracción no funcionó."

- Al parecer Sirius encontró un modo de rescatarla a ella antes de que comenzasen las ejecuciones.

"a quien mas sacaría de alli?"

Me di cuenta de que aun tenía la pistola en mi mano y la miré. Escuchaba los chirridos todavía. Inhumanos. Descargué el arma y la dejé sobre la mesa, mirándola. Seguia sin tener claro si quería matarla, o dejarla....en su nueva no-vida.

- Hasta qué punto es asunto mío? - pregunté, dudaba que ella lo supiera pero ...

Arleen buscó rápidamente una silla y se sentó necesitando calmar su estómago antes de andar hacia su habitación donde seguramente Yvonne haría un millón de preguntas con la sutileza que le caracterizaba. Ladeó suavemente la cabeza para ver a Thalos cuando exhaló empezando a escuchar la real historia de aquel día, una historia de fracaso y frustración que no había oído del todo porque no había tenido el valor de preguntar lo que había sucedido aparte de lo suyo.

“...precipitamos sus asesinatos”

Podía oír lo que Thalos no estaba diciendo y recordó lo que le había dicho a Johan. No, no era la única con heridas que aún sangraban -Sólo puedo imaginar como os sentís todos al respecto, Thalos…Lo siento, no debe ser fácil- Mencionó con tristeza mientras perdía un poco la compostura y la pose perfecta para dejarse caer un poco en la silla cuando él se sentó.

-Ya… eso explicaría las muertes por desangramiento. Un nuevo vampiro no tiene el mismo autocontrol que uno viejo…¿Quién es Sirius?- Inquirió ladeando la cabeza, el nombre le sonaba de algo pero no acababa de ubicarlo. Vio el gesto del arma y recordó el sonido de los disparos y los chillidos de la bestia pero no dijo nada, se quedó en silencio como intentando procesar todo lo que había vivido ese día. Estaba agotada… Sólo quería su cama.

Alzó la mirada hacia él -Creo que no te gustará mi respuesta…- Dijo con un gesto algo tenso mientras se acomodaba en la silla -Mientras gente inocente esté en peligro o muriendo a manos mágicas…Es nuestro problema, Thalos- Porque sea como fuera ella era parte de ese equipo, aunque aún le costaba entender cómo encajar en esa nueva vida que se había buscado -Se supone que debemos protegerlos y… tú eres el encargado de la parte mágica. Yo… puedo ayudar, en mi educación y algunos de mis libros tengo información veraz sobre vampiros. Puedo hacer una guía…Y hay que equiparlos con herramientas contra ellos… Y contra licántropos- La nueva dimensión que estaba cobrando su mente en ese momento le sorprendió. Podía asesorarle, podía darle información -Déjame ayudarte- Esperaba que este no fuera tan cerrado como Gelion.

Había desviado a una patrulla para ir a la base gracias a las ideas del teniente. Comprendía, en parte, que trataba de ayudar ante la pequeña y controlada crisis que había mostrado en el despacho pero no era necesario que lo hiciera. No era mi amigo. No era su asunto. Así que en mi cabeza quedó apuntado que no debía relajarme frente a V.

Al llegar decidí no trabajar más por hoy al menos por el momento. Me había debatido entre una buena sesión en el gimnasio o refugiarme en la lectura. Opté por lo segundo. Me acomodé, en pantalón de pijama y me metí en el cuarto a leer tranquilamente. Desacelerar la mente, evadirme en otro mundo. Irónicamente en el mundo de 1984.

Cuando empecé a escuchar ruidos apenas le hice caso, sin embargo al escuchar voces entablando una conversación me extrañé y salí de la cama. Las voces eran mucho más reconocibles conforme avanzaba hacia la puerta y para cuando abrí alcé ambas cejas al ver a mi hermano y a la doctora cómodamente repanchingados en las sillas.

Crucé los brazos apoyándome en el marco de la puerta observándolos desde ahí. -Interesante. Creía que no eras partidaria de la violencia.-Hice un pequeño gesto con la mano del libro apuntando a mi hermano.-¿Qué?¿Cómodo?-Solté sonriendo algo bromista.

¿Cómo nos sentíamos? Aquella frase de Arleen me hizo quedarme pensativo. No me había parado a pensar como aquel evento, aquel fracaso múltiple, me hacía sentir, o mas bien, cómo me había afectado mas alla del sentimiento de ira. No solo habiamos fracasado desenmascarando a los reales. Tambien salvando a los rehenes, salvando a Arleen a tiempo, o salvando a Erika. Pero como siempre, yo conducía sin frenos, y sin espejo retrovisor. Había sido siempre así. Quizá ese era el problema...


"Sí, eso explica muchas cosas"

La miré cuando me preguntó por Sirius, no se por qué, había asumido que sabía quien era...por supuesto, olvidando por unos instantes que ella se habia criado al margen de la Resistencia, del Ministerio, y de la Alianza Humana.

- Sirius era el padre de Johan. Lo asesinaron hace ya...unos cuantos años. - bastantes, no recordaba cuantos. Era obvio que no se habia quedado muerto mucho tiempo. Como habia podido dejarme caer en la mentira de que lo muerto se quedaba muerto? Ahora tenía bien claro que no, que eso no era una barrera para los magos. - Pero desde que volvió estuvo del lado de la Resistencia. O...mas bien, del lado de Johan. Lo que quiero decir es que nos ha ayudado varias veces.

"pero con esto...la ha cagado"

Supuse lo que iba a decir con eso de que no me iba a gustar. Por adelantado habia imaginado lo que diría.
- Tambien se han registrado lo que parecen ataques de licántropos. Antes el ejército usaba balas de luz ultravioleta contra los vampiros. Y balas de plata tengo yo mismo... es cuestión de aumentar la producción de ambas y formar a los nuevos soldados. Esa guía que dices... puede ayudar.

Me sobresaltó oir la voz de Gelion y pegué un leve bote en mi silla, girándome hacia él, mirandolo con el ojo entornado. A él si que se le veía cómodo.
- Que haces en mi despacho en pijama? - pregunté absolutamente indignado.

Parpadeó sorprendida al oír eso de que Sirius era el padre de Johan. ¿Era por eso que estaban peleando? No, parecía otra cosa -Pues…Si ha colaborado con vosotros quizás es momento de hacer una reunión con él para aclarar ciertos puntos. No puede tener a sus hijos desatados en Londres. Es su sire…Creo que debe poder controlarlos un poco- Mencionó Arleen mientras se inclinaba y se sacaba el tacón del único pie que tenía, el robótico en seguida cambió su forma emulando su pie humano. Daría lo que fuera por una bola de masajes para relajar su pie. Pero no la tenía.

-Las balas de plata pueden matar a los licántropos… Podríais hablar con Ian o Savannah, quizás podrían intentar controlar a los licántropos de la zona- Dijo con el ceño fruncido pensando en que ellos habían sido atendidos en su hospital -Creo que sería más efectivo…Quizás algo como … ¿una red? Una cosa es controlar y otra matar- Preguntó echándose hacia atrás en la silla, apoyando la cabeza en el respaldo y mirando el techo. Si cerraba los ojos se mareaba.

Sonrió de lado cuando dijo que la guía podía ayudar y se incorporó un poco demasiado rápido, generando que la cabeza se le fuera un poco pero cuando enfocó la vista se dio cuenta de los post its en el monitor y no en Thalos. Frunció el ceño. ¿Thalos era igual de obsesivo que su hermano? Empezó a mirar alrededor y la sonrisa se le fue borrando poco a poco mientras se incorporaba.

-Tha…- Se encontró de pronto con la mirada de Gelion a través de sus lentes de lectura y…Algo dentro de ella implosionó. Y continuó implosionando cuando le sonrió de aquella forma a Thalos. ¿Por qué no podía sonreírle así a ella? La respuesta le vino en seguida: Magia. Lo había hecho una vez y luego… nada. Rabia y enojo.  Bajó la mirada por su cuerpo sin poder controlar ni un ápice su reacción y paró en el libro que tenía en las manos, ladeó la cabeza lentamente tratando de leer el título cuando Thalos le respondió de aquella forma. Lo que le recordó que le había dicho algo.

“¿Qué me dijo?”

Alzó la mirada muy lentamente por su cuerpo hasta su cara mientras sus neuronas intentaba ponerse a trabajar en algo serio y no los recuerdos de lo que había sucedido en esa habitación hacía meses atrás. Tragó en seco y empezó a caminar hacia él al recordar lo de la violencia -No lo soy… Te lo dije en el helipuerto, pero como escuchas sólo lo que te apetece- Mencionó parándose delante de él y bajando la mirada al libro, cogiéndolo con toda la confianza del mundo -Que no sea partidaria no quiere decir que no sepa que existe y cuando te enfrentas a un vampiro sólo tienes segundos para actuar y salir con vida. Lo mismo pasa con un licántropo… - Empezó a leer la sinopsis, quedándose en silencio mientras lo hacía, para luego devolverle el libro -Un vampiro en frenesí puede consumir Londres en un par de meses. Un licántropo desatado puede crear un clan sanguinario en cosa de unas pocas lunas- Le dijo con seriedad -Entiendo que no manejes el tema, no es tu área. Pero te protegeremos de las bestias mágicas malas, no te agobies-  Esa última frase estuvo cargada de rintintin.

“Así que deja de meter las narices”

-Haré una guía que podrás leer y saber qué hacer. ¿O te viene mejor un vídeo?- Sonrió de lado con el valor y la soberbia que le daba el alcohol -Después de todo, Thalos y yo estamos aquí ¿No?- Se giró hacia Thalos empezando a caminar hacia una silla, sentándose donde había estado antes -¿Cuántos rehenes crees que pudo haber convertido?-