Urgencias Hospital La Paz

La morena alzó la cara hacia Elizabeth cuando le dirigió la palabra quedándose con aquel adjetivo que se le había clavado como una daga en el costado. ¿Paranoica? ¿Le estaba llamando paranoica? ¿Después de que un fantasma del atentado al hospital le dijera que era un objetivo? ¿Después de haber sido secuestrada en aquellos mismos terrenos?  Aún así en su rostro notó que…ella no sabía nada, no conocía su trauma.

Sí, no le gustaba decirlo pero estaba traumatizada.
Había intentado ocultarlo volviendo al trabajo.
Algo había dejado ver a Gelion y le había asegurado que el hospital era seguro.
Ella no le creía.
Y empezaba a temer que nunca lo haría.

-¿Umm?- Elizabeth le respondió a Thalos y estuvo a punto de decirle que estaban hablando los jefes, no ella pero se cayó -Tesla- Respondió soltando un breve suspiro -Lo sé Thalos…Yo…- Por Merlín, le había gritado a un descendiente. Las palabras de Gio le hicieron sentir mal porque ella sabía que Tesla…era así, pero ellos no lo entenderían. ¿Y si ese gesto hacía que se volvieran en contra de los magos? Vio a los soldados con un poco de desconfianza -Se lo dije- Se lo grité era más oportuno pero no le apetecía decirle eso a Thalos ahora.

Cerró los ojos cuando escuchó que aguantara, que vendrían. Confiaba en é… ¿VAMOS? ¿VAMOS? Cuando giró el teléfono la llamada ya había acabado. ¿Iba a venir con Gelion? Maldijo, tenía que calmarse…Si no el imbécil de Gelion podría sacarse alguna carta de debajo de la manga y darle una baja laboral…o lo que sea. No. Espera. ¿Podía? Ella era la máxima autoridad en el hospital. Pero vivía en la base.

-No lo sabes, Elizabeth- Le respondió con un tono tajante mientras se sentaba en una camilla mirando al frente y apretando el móvil en los dedos con fuerza -No puedes estar tan segura de eso. Londres es una jungla. Ninguna protección está demás. No seas ilusa…No seas como yo-

“Llena de salvajes y criminales”

No estaba muy enterada de lo que estaba pasando. Aún no sabía de qué se trataba todo ese embrollo más que las pocas palabras que le dirijera Arleen y lo que alcanzaba a escuchar de una comunicación que estaba lejos de incumbirle tal vez. Si conociera más de las cosas inclusive podía ayudar, pero ahora sabía de un posible trauma en la chica con todos esos gritos y palabras aireadas. Se mordisqueo el labio a ratos poniéndose nerviosa y ¿Quien no lo haría? Nervios y estrés era una buena combinación y a lo mejor si Arleen la dejaba podía ayudarla porque se pensaba que tendría un poco más de sabiduría con los años que se cargaba a cuestas más dos hijos y cosas del pasado que aún estaban presentes.

Todo volvió al presente al escucharla hablar y la comunicación que el que era uno de los capitanes se había terminado. Había encontrado lo que estaba buscando en la estantería, pero al parecer fue un poco olvidado cuando la chica se sentará en la camilla comenzando a hablarle lo que se podía ver "más calmada" -Tienes razón, no lo sé.- Más que nada porque no había entendido la actitud de la morena ante tanto caos armado, luego se llevó una de sus dedos al mentón en pose de estar pensando. -Pero a lo mejor si me cuentas con más calma y quizás más detalles lo pueda hacer.- Se acercó a ella y se sentó a su lado observando como apretaba el teléfono.

Tenía miedo, por sus palabras lo supo y a lo mejor solo necesitaba tener más seguridad, pero no podía dejar de encontrarle la razón. - Claro, ningún lugar es seguro en estos momentos, o dime tu ¿Hay algún lugar donde puedas sentirte en paz?- Negó con la cabeza a lo de ser ilusa. - Yo diría que esa no es la palabra, más bien seria ser una persona segura y tener confianza. No deberias pensar que siempre las cosas son malas.-

¿Contarle? No. No estaba preparada para hablar de ello… Johan lo había trabajado de una forma que removió cosas interiores, recuerdos que quería tratar de procesar y comprender… Quería darle un tratamiento lógico a lo que había vivido pero no podía. Simplemente…no podía. Parpadeó rápidamente para evitar que las lágrimas humedecieran su rostro. Le enternecía la actitud de Elizabeth y giró el rostro hacia ella negando -Algún día- Porque tenía la esperanza de que lo haría.

El teléfono pito con el mensaje de V y le respondió que hablaría con Fred, a quien  no tardó en escribirle. Tras eso volvió a ponerlo entre sus manos, apretando con fuerza y esperando que los Draven llegaran ahí.

“¿Paz?”

Inmediatamente pensó en el taller de Gio, ese que ya no existía. Luego pensó en el hospital  de Ouroboros pero aquel pensamiento la llevó a recordar el único momento en el que no se había sentido así: Su secuestro. Le molestaba sólo pensar en su pasado así que intentó buscar algo en su presente, encontrándose sin lugares pero…con personas -Depende de con quien esté- Reconoció

-No pienso que siempre sean malas, pienso que últimamente lo único que me pasa…es malo- No quería seguir con el tema pero le parecía muy poco educado decir  un “no lo vas a entender y tampoco te lo voy a explicar” así que inspiró hondo oyendo el nuevo mensaje -Los capitanes están aquí, iré con ellos. Gracias Elizabeth, envíame un sms para cualquier cosa- Señaló el móvil que le había dado al ser contratada. Forzó una sonrisa y tras eso se fue de allí.

Ese algún día, la había impresionado un poco, pero solo un poco. Había un hecho en concreto y ella sabía perfectamente que no le consederia más de lo que pudiera contar simplemente porque no era su amiga, agregándole que aún era una completa extraña. - Cuando gustes. - Aceptó por fin y si algún día quería hablar de cualquier problema, la podría escuchar, dar consejo, ayudarla.

Asintió con la cabeza, claro que la llamaría si ocurriera alguna emergencia, después de todo era su jefa y necesitaba estar informada constantemente de los detalles del hospital. Le sonrió y la saludo mientras salía murmurando que ella se ocuparía de los soldados que aún estaban en camilla y otros que seguían dormidos.

Después de todo no había necesitado aquella posion, entonces había asumido mal su estado de control mental, así que lo que hizo a continuación fue, ir a guardar el frasco y luego comenzó la ronda entre que atendía y se encargaba de otros asuntos del hospital.

Me aparecí en urgencias con los cuerpos de Leroy y de Catherine. Pensaba que no iba a poder hacerlo dentro del recinto, quizás por malentendidos míos. Había asegurado las heridas de ambos antes de aparecer, por lo que reaparecimos en el suelo, en exactamente las mismas posiciones que tenían en la reunión al salir de allí. Habían cesado los sangrados en ambos casos, pero no dejaban de estar graves y de necesitar una mejor asistencia, además de las pociones pertinentes y de una revisión exhaustiva.

Grité a los soldados que nos ayudaran a subir a la gente a las camillas terminando por implorarles que avisaran al personal médico que pudieran echarnos una mano que no tardaron en hacer acto de aparición. ¿Se personaría Arleen? Traté de ser lo más escueto en el mensaje para no dar información que pudiera ser utilizada por Charles en el cuerpo de Wthyr para aparecerse en urgencias… solo esperaba haberlo conseguido.

Aquello no era mi territorio, de modo que solo quedaba ponerse a manos de la persona que estuviera al cargo de la situación. Informé sobre la situación a los que empezaron a triar a ambos, que trabajaron en la monitorización, transfusión y estabilización de las hemorragias mientras explicaba las incisiones de ambos, trayectoria, posibles daños y tratamiento aplicado hasta el momento, que era bastante rudimentario, pero eficiente.

No había llegado a tiempo para ver a los heridos, la cuestión fue porque se había entretenido en otras cosas, tampoco fue participe de los traslados correspondientes, sólo llegó cuando todo era una especie de punto de ebullición.

Observó y vio que el equipo médico que los estaba conteniendo actuaba con rapudez en cuanto a la estabilización y atención de las heridas, de todas maneras ella también aportó su punto, en cuanto a tomar las constantes vitales esperando que no necesitarán reanimación. De todas maneras no estaba demás preparar todos los implementó médicos para tener un margen de tiempo.

Aquel tipo moreno que estaba en la sala, se dio cuenta de que debió ser la persona que llegó trasladando a los heridos, por lo que decidió contestarle algunas dudas aunque no haya formulado ninguna pregunta aún. - Soy Elizabeth, y trabajo aquí como sanadora. En estos momentos la directora está atendiendo asuntos urgentes. También puede utilizar las instalaciones y los recursos que sean necesarios para estos momentos. Por supuesto, yo le estaré ayudando.- Era un rigor e incluso podría llegar a ser un "fetiche" de los médicos saber que era lo que ocurrió, pero más le importo en las condiciones que habían llegado esos dos y eso respondía a sus preguntas.

No había situación más exasperante que estar mirando sin hacer nada. Al menos los protocolos parecían estar bien. Alguien habló de un embarazo mientras se hacía una ecografía para estudiar las posibles afecciones de los órganos. Aunque parecía haber una leve herida en la serosa, el miometrio parecía estar intacto y el embrión también. Lo que preocupaba por las implicaciones que podría haber de infección era la perforación del intestino o que la irrigación sanguínea por daño de la arteria uterina o las ilíacas se vieran afectada, una podría hacer daños al feto, la otra podría hacer que la madre se desangrara. -Tienen que revisar los sangrados, cauterizar o usar los fórceps- Mascullaba desde fuera, mientras revisaba desde fuera el procedimiento que estaban realizando con Catherine. Alguien decía que no había pérdida intestinal, eso al menos podría evitar que hubiera infecciones en el feto. ¿Por qué no estaba Arleen por ahí? ¿Por qué no llamaban a Anteia? Pensé por un segundo en llamar a la curandera que siguió el embarazo anterior, recordando que, hasta que se encargaran de la posesión de Wthyr era mejor que la familia Pendragon o sus vasallos no supieran nada. ¿Cómo se le ocurría a la morena seguir con ese bárbaro? Ya se lo había advertido la otra vez en Ávalon y de una u otra manera la historia volvía a repetirse, solo que la sangre que manchaba mis manos no era la de una piscina, sino la de la propia Catherine y la de Leroy.

Una mujer de pelo azul de presentó ante mí. La observé por un segundo para luego centrar mi atención de nuevo en el interior del box para seguir el resto de los procedimientos de Leroy, pues en la camilla de al lado andaban trabajando con Leroy. -Oscurus Galenus- De modo que Arleen estaba demasiado ocupada con asuntos urgentes. Quizás estaría esquivándome, tampoco se lo echaría en cara. Respondí a Elizabeth asintiendo para indicarle que había comprendido la situación de Arleen. -Gracias por su ofrecimiento. Temo decirle que, en estos casos, el que tiene que ponerse a merced del personal de este hospital soy yo- Respondí serio. Ya me había implicado demasiado en aquel hospital y el tortazo todavía dolía, de la misma manera que las consecuencias posteriores, ninguna de ellas apetecible. -Si me dice dónde…- Porque aunque sabía perfectamente dónde estaban los vestuarios, la última vez que estuve allí, no era de gusto que anduviera como si ese lugar era mi casa. No lo era, para nada. Sin embargo, los pitidos de la máquina indicaban sobre Leroy que había problemas en la ventilación del descendiente de Merlín. Al tratar de extraer el trozo de lanza de pecho, no habían preparado la contención del neumotórax y la pleura se había llenado de sangre. El pulmón derecho de Leroy empezaba a colapsar, y como actuara alguien pronto, en lugar de darle a las putos botoncitos, el mago entraría en parada y en shock en cualquier momento. -Buscad el material para una toracocentesis. Armarito de la derecha, segundo cajón. E id preparando la intubación para la oxigenación- Tuve que alzar la voz por encima de los jadeos agónicos de Leroy. -Doctora, dígame que tengo que hacer o perderá a su paciente- Le daba dos segundos para responder, de lo contrario me lavaría allí mismo e intervendría. No iba a dejar que Leroy la palmara allí, el muy gilipollas había clavado la espada en la puta piedra…


Dado para ver quién se pone malito. Éxito (todo va bien) / Fallo:
1-4 Cath
5-8 Leroy
9-10 los dos

El miembro 'Oscurus Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

#1 'Probabilidad' :


--------------------------------

#2 'Dado (10)' :

Aspiro profundamente con la contestación de que si debía ponerse a disposición o no del hospital mientras tenían una emergencia, pues no, para ella eso era bastante protocolar y en alguna otra condición hasta se lo podría aceptar, pero dado el caso, Oscurus como se lo podía imaginar, era un doctor y ella estaba poniendo a su disposición el hospital, ¿No era eso lo que quería? Luego entendió que a lo mejor todo eso era porque no era la directora o porque no le había dejado en claro las cosas. -Entonces pongo a su disposición lo que estime conveniente… doctor. - Alzo una ceja. No le dejo muy en claro su título, pero dada las condiciones ella lo podía adivinar claramente.

Reconocía que se estaba poniendo un poco nerviosa, mientras el equipo médico atendía a las indicaciones que se les daba y luego vino una emergencia sobre otra y todo eso sumado a lo de perder a un paciente. “Cálmate, no te pongas nerviosa. Ya tienes 42 años, una carrera, así que asume…” De asumir nada. Tenía a una mujer embarazada y a un hombre que se estaba muriendo a juzgar por los pitidos que procedían de las maquinarias a las que estaba conectado para monitorizar sus constantes vitales y por otro lado a una mujer embarazada de la cual, si no hacían algo, perdería la vida o perdería al bebe o las dos cosas, ¿Entonces que hacia? Mandaría un mensaje a Arleen, pero no había tiempo que perder. Miro a Oscurus mordiéndose el labio inferior y tomando la decisión por él, por lo que dio la orden, a cualquiera que atendiera. - ¿Qué tal una cirugía de emergencia?, algo que le ayude. - A el, a ella... Argg. Algo momentáneo hasta que la cosa se calmara y poder actuar con mayor claridad, porque ella ya no estaba para actuar con mayor claridad. Sentía que la situación se le estaba yendo de las manos.  -Lleven al doctor a que se prepare. - No sabía si estaba preparado o no, pero parecía tener un control férreo sobre sí mismo y ella por mientras haría… Haría lo ¿Imposible? No sabía realmente si podía echar mano a su poder, para contenerlos. Por lo menos Cath estaba en un estado más “decente” a pesar de las complicaciones, pero tampoco quería dejarla de lado sobre todo por el niño que se encontraba en su interior. Podía ayudar a uno y al otro en intervalos a pesar de que eso podía dejarla agotada. -No quiero que se pierdan 3 vidas por una negligencia. - Si dependía de ella, peor que peor. Como doctora, ella tenía la conciencia de que alguno que otro paciente se podía perder en el camino, y eso era lo inevitable de la vida. Pero también estaba el esfuerzo que conllevaba el tener la responsabilidad de salvar todo lo que pudiera en el camino y ese esperaba que fuera un buen esfuerzo.  

Forzándose a guardar la calma, porque su pulso cardiaco había pegado en algún momento un subidos, se dirigió a toda prisa al primero de sus pacientes, los pacientes de ese hospital, apoyando una mano en su frente en un intento de calmar algo que no funcionaria, pero si con ese toque podía transmitir parte de la tranquilidad de su poder, siempre era bienvenido. Mientras hacía extensible su habilidad en Leroy, le hablaba al resto para que mantuvieran monitorizado al bebe.

Asentí con gravedad cuando la mujer que parecía ser la responsable de urgencias indicó que ponía a mi disposición todo lo que considerase pertinente, cuando en realidad el que entraba a formar parte del hospital, y por tanto de sus órdenes debía ser yo en lugar de ella. Desistí de seguir con ese tema, dando un leve paso al frente, lo justo para situar al personal, material y pacientes, antes de ir a cambiarme. Por allí andaba una antigua enfermera de Ouroboros, Estrella, con la que tuvimos algún cruce de palabras. Pues será mi referencia, de la misma manera que alguna vez tuviera que serlo a desgana en la isla. Pero ya no había isla, y ella fue de aquellas personas que abandonó el barco cuando la cosa se puso fea. No la culpaba. -Estabilizad a Catherine y preparadla para la cirugía, aunque con magia podría servir. Vigilad las constantes del feto y a subidla a UCI. Avisad a obstetricia, si hay- Siguiente, Leroy -Preparad el Pleurovac y el catéter para drenar el hemotórax. Cerrad la herida del neumotórax, de lo contrario, nada habrá servido. Preparad el campo estéril y desinfectad la zona. Y sedad al Descendiente de Merín. No creo que le haga gracia estar despierto mientras le hacen colador. Lo dejo en sus manos, si lo coloca decúbito lateral puede que le sea de ayuda. Estrella es una gran profesional, está en las mejores manos. Volveré enseguida- Asentí e indiqué a Elizabeth antes de salir de allí con la persona que se supone iba a acompañarme al vestuario. Iba a tratar de desaparecerme, pero alguien había activado la antidesaparición. Estupendo, más tiempo que perder.

Según recorría los pasillos, me llegó un mensaje de Nik. Respondí de inmediato para no demorar más el cambio de prendas.

Llegué justo cuando todo estaba listo para poder intervenir a Leroy. Catherine ya había sido estabilizada y trasladada a la UCI o a obstetricia, supuse, porque ya no estaba allí. -¿Primera vez usando el método no mágico, doctora…?- Aproveché para colocarme cerca de l a mujer de pelo azul, que parecía estar sobrepasada y al borde del ataque de nervios ante la situación. Angelito, esto no era nada. Los habían visto peor. Me coloqué en la espalda de Leroy, al que habían tumbado de lado exponiendo un pequeño cuadrado embetunado en Betadine de la parrilla costal mientras el resto de utensilios iban llegando sobre la marcha. Al no conocer la especialidad de la doctora responsable de las urgencias esperé a que se colocara cerca de la ventana expuesta, para empezar a indicarle cómo debía proceder con el Pleurocath guiado por ecografía. -Utilizaremos este espacio intercostal para puncionar la pleura y drenar la sangre que está colapsando el pulmón de Leroy. ¿Tenéis sangre suficiente para una transfusión? Bolsas 0 negativo, no tengo ni idea del grupo ABO o del Rh de Merlín- Dejé que Elizabeth se colocara a uno de mis laterales y Estrella al otro, que era la que iba vigilando las constantes y sujetando el ecógrafo, mientras yo vigilaba la pantalla.

Siguió las palabras de Oscurus hasta la mitad, porque la otra mitad se sintió muy perdida y desvalida. Lo de Catherine y él bebe la tenían más en ascuas que otra cosa y esperaba que en algo ella hubiera servido para estabilizarla, entonces debían trasladarla hasta Unidad de cuidados intensivos como el hombre había dicho y luego estaba… Mientras los otros se iban preparando, ella se quedó a seguir con su plan todo lo que pudiera, esperando no agotarse en el proceso por supuesto. Las constantes de Merlín parecían estar bien y echaba unas miraditas de vez en cuando a los monitores en un constante y frenético ritmo que podría haberla dejado exhausta, pero eso no estaba pasando aun pudiendo seguir.

Pestañeo un par de veces al ver al doctor entrar nuevamente a urgencias y lo que parecían palabras dirigidas a ellas. Volvió a pestañear para aclararse la mente porque en su frenetismo se había escapado a una concentración donde prácticamente se había encerrado en ella. Hizo una inspiración que parecía una de horror observando a Oscurus. –Yo solo quiero… ¿Cómo va el paciente? Quiero decir… ¿Esta estable? - Podía seguir un poco más si fuera necesario mientras hacían la operación. Carraspeo. - ¿Método no mágico? - Bueno, ella en esos momentos estaba tirando de su poder para mantener estabilidad en el otro hombre. También era verdad que debían realizar esa operación a pulso, entonces no era algo tan al cien por ciento eficaz como… El usar poder. -Sangre Universal. - Tenían eso por supuesto, siempre se necesitaba en este caso de urgencias sobre todo si desconocían al paciente. Uno de los enfermeros fue inmediatamente por una de esos cuantos litros que tenían de reservas mientras que Elizabeth observaba al doctor.

-No se preocupe doctor, yo también puedo ayudar a que este más estable aun, así no correremos riesgos. - Aporto ella mientras Estrella seguía el monitoreo ese del que no parecía poder despegarse ni por un instante, y por supuesto, cubrir todos los frentes tanto mágicos como humanos siempre era un bien.

----
Hace abuso de su poder?

1-5. Mareo
6-10. Fatiga

El miembro 'Elizabeth Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

#1 'Probabilidad' :


--------------------------------

#2 'Dado (10)' :

Arrugué el ceño ante aquella cuestión -Estaría estable si no necesitara los pulmones para vivir- Sentencié de forma tajante, preguntándome cuándo sería la siguiente pregunta estúpida. Luego rodeé los ojos, recordando que en una de esas alguien terminó por cruzarme la cara y después encerrada en un oscuro sótano. Por lo que tocó tragarme mi propio veneno. Pedí a enfermería que dirigiese la pantalla del ecógrafo para que Elizabeth también pudiera ver la mancha oscura en el espacio torácico, señalándole con el dedo enguantado lo que se veía -Esta sangre está comprimiendo el pulmón. Toda esta mancha oscura no debería estar ahí. Para eso hay que sacarlo con la aguja, que es esa línea blanca que aparece aquí- Otra pregunta. Hasta Justin, en su primer año sabría esa respuesta. Bueno, él era estudiante aventajado. Y conociéndole lo mismo hasta era capaz de decirme cada una de las partes en las que se dividían los lóbulos pulmonares. Ay dios. Volví a morderme la lengua para explicar, con toda la dulzura con la que podía hablar -No hay forma mágica de poder ciertas intervenciones y requiere de procedimientos quirúrgicos. Sin magia. Solo medicina- Pedí con la mano a Estrella, la enfermera antes mencionada, que preparase la tubuladura. Palpé con presión para localizar el espacio intercostal y puncioné con cuidado el sitio que le había indicado a la mujer del pelo azul. La aguja apreció por la pantalla, tal y como le había dicho.

La sangre no tardó en salir por la canalización hasta el pequeño sistema de recogida. Con ello, y habiendo cerrado la herida de mayor tamaño que había abierto Charles en el torso de Leory, las constantes poco a poco fueron recuperándose, el pulso y los ciclos respiratorios volviendo a la normalidad y la saturación subiendo. Leroy estaba ahora fuera de peligro, pero todavía había que seguirle. Por otro lado, los antibióticos, la sangre universal y otras pociones de cicatrización realizarían los siguientes días los efectos deseados. -Yo también quiero que se recupere. Aunque Leroy sea un imbécil pomposo. Ándese con ojo, lo mismo cuando se despierte le propone matrimonio- Suspiré poniendo los ojos en blanco, recordando los panfletos que el muy estúpido puso por la isla. Cuando había isla, claro. Y la siguiente idea brillante fue pinchar la espada en la piedra. La teórica espada que nos iba a salvar. Si es que en verdad se merecía lo que pasaba, quizás fuese karma.

-Hemos acabado aquí- Indiqué al personal para que trasladara al paciente a observación y a neumología, si es que había. Mientras, en otra planta, deberían estar terminando con Catherine. -Si quiere puede ir a ver la intervención de Catherine. Dele recuerdos y presente mi agradecimiento a Arleen- Me despedí de la doctora del hospital de la Paz mientras ésta salía de la planta de urgencias con la camilla de Leory y se perdía de mi vista, Yo, por mi parte, ya no tenía nada que hacer aquí, de modo que empecé a limpiarme para posteriormente cambiarme y abandonar el hospital.

Puta Lake. La odiaba, la odiaba e iba a odiarla  cada día más hasta que se  muriera.
Y al mismo tiempo sentía un puto compromiso de NO dejarla morir ahora que era humana.

Había sido la primera en irse, sin despedirse de nadie. ¿Su objetivo? Un descendiente al que ya tenía ubicado y que iba a bajarle los pantalones así necesitara el sodoma para hacerlo.

Al llegar a la zona de urgencias alguien se le acercó al verla con la nariz roja y los ojos rojos de lágrimas que no sabía que habían caído con tanta intensidad mientras recorría la sala con premura, moviendo cortinas con brusquedad -¿Qué?- Intentó acercarse y cogerla, Shyvanna le dejó hacerlo para luego cogerlo ella de ambos hombros y acercarlo hasta invadir su espacio personal -Necesito...a Oscurus Galenus- Subió una mano  y apartó un mechón de cabello castaño mientras  empezaba a sentirse un poco más tranquila, el gesto lento y calculado -Sé bueno y quizás te recompense después... ¿Te gustaría?- Sonrió abierta y encantadoramente -Consígueme a Galenus- Esperaba que el Descendiente hiciera honor a su nombre...

Había regresado a Inglaterra tras ser rescatado en Italia gracias a los Soul Reapers y la Brigada, después de haberles dado las gracias como se debía. De no ser por ellos aún seguiría allí, prisionero en los calabozos. Al volver se fue a vivir con Yaroslav, al que contó toda la aventura y el motivo por el que había acabado allí. Lo que no quiso fue implicarse en los asuntos en los que estaba su hermano, nada del Concilio. Prefirió montar una reserva de animales mágicos en el bosque, y también un refugio de animales callejeros. Se llevaba mejor con los animales que con muchas personas, desde luego. No eran tan crueles. O al menos no de manera voluntaria, pues el último cerbero que había rescatado le había metido un buen mordisco en el brazo. No se fiaba mucho del estado de salud del bicho, podía hasta tener la rabia.

Apareció en la entrada de urgencias con el brazo ensangrentado, acercándose al mostrado para contar lo que le había pasado, y que si le podían pinchar una vacuna contra la rabia. Todo iba más o menos bien hasta que se dio cuenta de quién era la rubia que estaba por allí cerca, sintiendo un escalofrío al escuchar su voz. No podía soportarla, sólo por verla se acordaba de todo el rocambolesco incidente, el dolor, el trauma y la vergüenza.

- ¡Tú! ¡deberías estar prisionera, y no aquí! - le hizo un gesto al sanitario para que se apartase de ella, para que supiese que era peligrosa.

El tipo no parecía muy por la labor de caer en las redes de Shyvanna si no más bien un poco aterrado. La rubia lo sacudió un poco -Venga, ve. Sé que está por aquí- Lo soltó y le dio una sonora nalgada para que fuera en búsqueda de Oscurus y se quedó tan pancha cruzándose de brazos y mirando un poco alrededor.

El grito que recorrió la sala de urgencias le cayó como un barril de agua fría y en seguida todo los sentimientos que afloraron por culpa de Lake y Excalibur se convirtieron en una ola de culpabilidad que la recorrió de arriba a abajo. Claro que era indigna, siempre lo había sido. Su abuela lo sabía y había intentado purificarla sin éxito alguno.

Se giró hacia Thoren y su gesto trastornado se suavizó un poco al verlo. Estaba “bien” dentro de todo. Era tan guapo y sexy como siempre lo había sido y Shyvanna no pudo evitar pensar en los momentos que habían compartido juntos…Sin embargo, ninguno de ellos tenía esa mirada de rabia -No digas eso- Murmuró con el ceño levemente fruncido.

Debería irse, siempre se dijo que debía mantener las distancias de él. Había incluso controlado el impulso de escribirle tras su visita al barco de la Brigada. Había sido víctima de la maldición de la forma más gore y brutal.

¿Qué quería el destino que lo ponía a él en su camino hoy? Empezó a caminar hacia él, fijándose en la herida de su brazo y sacando una daga para abrirse una herida en el dedo índice, tras ello se escribió un par de runas en el brazo y empezó a curar a Thoren. Esta vez no escribió aquellas que apaciguaban el dolor, se lo merecía, por lo que le había ocurrido -No me odies- Susurró cuando aún le quedaban un par de pasos por llegar hasta él -Por favor-

Fue retrocediendo de espaldas para alejarse de ella conforme se le iba acercando, abriendo mucho los ojos al verla sacar el puñal. ¿¿Es que no habían tenido suficiente con una vez?? ¿Quería volver a mutilarlo? - ¡Aléjate de mí! ¡Tú y tu inmundo hermano! ¡No volverás a hacerme daño! - repitió aterrado sin apartar la mirada del cuchillo, aunque se quedó confuso al ver que el corte era para ella. Casi de manera inmediata comenzó a ceder el dolor que sentía en su brazo, el de la mordedura por la que había acudido al hospital para que le curasen y le pusiesen algo por si acaso era un bicho rabioso. Alzó la mirada desde donde la herida se iba curando hasta ella, sin entender muy bien por qué hacia eso.

- ¿Por qué...me has curado? - por un momento se le pasó por la cabeza que podía sentirse culpable, aunque tampoco había llegado a conocerla lo suficiente como para afirmar eso. Se quedó muy quieto en el sitio, muy tenso, intentando reaccionar a la escena que acababa de suceder. Pedía que no la odiase, pero tenía una mezcla de eso y miedo. Ya no sólo con ella, sino con más mujeres. - Me humillasteis ...os reísteis de mí...no veo por qué te va a importar que te odie o no. - tal vez lo hubiesen maquinado todo para que sucediese así, en su paranoia lo único que se le ocurría era eso, que lo había tentado para jugar con él y divertirse con su hermano.

- Tú me gustabas, y te aprovechaste de eso. - dijo dolido, consciente de que no había sido más que otro de sus juguetes de seductora.

El grito que le pegó Thoren mientras se alejaba hizo que finalmente detuviera sus pasos. Lo miró confundida sin comprender por qué decía que ella le había hecho daño -No te lastimé- Negó con la cabeza mientras recordaba todo lo que había sucedido. No, ella no. De todas las cosas que le había hecho a Thoren, como mucho, le había herido el ego al decirle que no quería seguir.

-¿Por qué?- Seguía sin entender demasiado la reacción de Thoren. La entendería si a su lado estuviera Darren. ¿Pero ella? -Porque estabas herido y no quiero verte herido- Dijo con absoluta verdad, guardando la daga porque había visto que al sacarla se había puesto histérico -Yo NO hice eso. ¿De qué estás hablando Thoren?- Negó con la cabeza absolutamente perdida y empezando a indignarse de que la acusara de algo que no había hecho. Shyvanna era cruel cuando quería pero a Thoren lo había tratado con cariño -¡Claro que me importa!- Dijo perdiendo un poco los estribos -¿Sabes cuánto he tenido que controlarme para no escribirte y saber cómo estabas después de que los de la Brigada me dijeran que te rescataron en Roma?- Se acercó un par de pasos -No quería agobiarte, ni acosarte… Y dije que lo mejor era mantenerme alejada de ti pero no había una semana que no pensara en ti y en cómo habían quedado las cosas.

“¿En tiempo pasado?”, aquello dolía -No…No me aproveché de nada. No digas eso… - Negó nuevamente, indignándose de nuevo -Me gustas, siempre me has gustado porque no eres un tipo retorcido ni que está buscando algo de mí. Eres sencillo, no tengo que tener mi guardia alta por miedo a que uses cualquier cosa que te diga en mi contra… ¿Sabes la paz mental que eso me trae?- Soltó una risa con un leve toque desquiciado -No vas por allí pensando que soy indigna por las cosas que hago en la cama, o por como hablo… No tienes ninguna expectativa de mí…- Suspiró y negó con la cabeza.

Cuantas más cosas le iba diciendo Shyvanna, más se ofuscaba y se agobiaba, más retrocedía buscando espacio personal. Estaba tratando de procesarlo todo, tal vez incluso de dar una oportunidad a eso de creer que simplemente quería curarlo y que no fue su intención humillarlo. Aún así no podía sostenerle la mirada, evitaba el contacto visual a toda costa. - ¡Estoy hablando de que tu hermano me cazó como a una alimaña! no habría pasado si no me hubiese acercado a ti. ¿Quién en su sano juicio querría hacerlo si va a acabar así?- Sólo la miró muy brevemente cuando dijo eso de Roma, que a saber quién se lo había dicho.

- Acabé allí porque quería huir de aquí, irme lejos. Pero me acabaron capturando por ir con la guardia baja. - murmuró mientras terminaba por sentarse en una de las sillas de la zona de espera, dejando caer los hombros mientras apoyaba los brazos en las piernas. - Pues es lo que he estado pensando, que para ti sólo era el tonto "sencillo" de turno al que tirarte, y que lo que pasó con tu hermano sería una simple anécdota de la que reírte después, que se lo contarías a todo el mundo. - le había dado muchas vueltas en la cabeza a su humillación, a lo que habrían dicho de él al enterarse, porque seguro que ya lo sabía todo el mundo. Se tapó la cara con las manos avergonzado. Ojalá tuviese delante al idiota de su hermano para devolverle la jugada. Se tomó unos segundos para enfrentarla, mirándola de nuevo tras bajar las manos.

- De acuerdo. Supongamos que te creo, que me creo eso de que estás arrepentida por lo que me pasó y que no habías tramado nada así con tu hermano. ¿Qué quieres que te diga? ya no quiero saber nada de nadie, sólo de mis animales. Ellos nunca me decepcionan.

- mira, en eso no te equivocas.- respondió mi voz a la última frase de thoren, último retazo de conversación que habíamos pillado Gelion y yo al acercarnos a la zona donde se ubicaban, una vez llegamos al hospital en nuestro transporte. Discretos no eran, precisamente, y aunque aún quedaban algunos metros de pasillo entre ellos y nosotros, el ruso no tenía tono de interiores.

No habíamos visto nada de dragones en el exterior, lo cual era buena señal. Vi la daga de la rubia, no le di mayor importancia porque un cuchillo no era su peor arma, sin embargo anoté ese detalle...

- hemos recibido una alerta por alboroto en el hospital. - mire a.ambos lados, buscando algo, buscando nada. En fin, que solo estábamos nosotros cuatro y era obvio que la alerta era por ellos. Asi que alcé ambas cejas hacia Shyvanna.

- ya que estás aquí, por qué no me respondes a algunas preguntas?