Hospital de Campaña (HIGHLANDS)

Respiró profundamente mientras llegaba a aquel lugar. Era... Era un hospital de batalla en toda la palabra. Lo que imaginaba cuando le hablaban de un hospital de guerra o cosas de esa naturaleza. No tenía la belleza ni el tamaño de su invernadero pero... podía con eso y con más.

Los heridos apenas iban llegando, por lo que se alejó lo más que pudo del núcleo principal. No quería tomar ni siquiera una de las tiendas vacías más alejadas pues suponía que Oscurus requeriría del mayor espacio posible y de cada una de las tiendas que veía. Lo único bueno era que su familia era aficionada a la actividades al aire libre, por lo que rápidamente sacó una tienda extra de las cajas que había traído de su casa. Mientras que los estudiantes se dedicaban a extenderla, comenzó a clasificar todo lo que tenían para ordenar un poco. Una vez adentro, la verdad es que no era un espacio de trabajo sino uno de relajación, pero al menos tendrían un techo bajo el que trabajar.- Coloquen los materiales y los cuencos por aquí. Los calderos por allá. Vamos a utilizar todo el espacio de la cocina, pero.... hmmm... creo que podríamos ceder las habitaciones restantes para que los médicos puedan tomar descansos. Nosotros no somos requeridos tan urgentemente aquí, solo para las pociones, pero podemos descansar en donde nos establezcamos, abajo.- Suspiró. No tenía espacio ni para sus plantas más esenciales en ese lugar, pero suponía que el resto de la isla sobre la que estaban era algo bastante libre. Tendría espacio de sobra afuera.- Desempaquen las pociones que ya están preparadas, las que trajimos de casa y del invernadero. Iré a echar un vistazo, ¿de acuerdo?

Suspiró cuando salió de la tienda. El hospital aún quedaba lejos, pero caminó con paso firme, alcanzando a ver a los primeros heridos. Todos eran casos urgentes, pero necesitaba ver las heridas más apremiantes para comenzar a repartir las pociones que los médicos requerirían. Trató de brindar consuelo o al menos confort a algunos de los heridos, y después de recorrer todo el hospital, desapareció de ahí. Aún tenía que establecer a la gente en Highlands.

En algún momento había perdido el conocimiento, dicho de algún otro modo, se había desmayado y como anteriormente lo había hecho, solo recordaba parte de las cosas. Los patrones se repetían una y otra vez, era horroroso. Gracias a la ayuda del otro lobo ahora estaba de vuelta en el campamento, en ese hospital de campaña al que no había querido acudir rodeado de alguno que otro miembro de la manada que le preguntaban a los sanadores por su estado de salud casi con agobio. Soltó un Tks y se giró en la camilla en la que estaba dándole la espalda a cualquier ser que estuviera allí.

Una vez habían llegado, le habían dado posiciones con los sabores más horribles, según para calmar la fiebre, que no sabía si funcionaba o no, porque aun seguía sintiéndose lo regular, aunque un poco mas despierto. Ahora y pasando de ese tema, más preocupado estaba por el que le había ayudado porque se sentía culpable y responsable… Si había mandado ese mensaje, tendría que haber sido un mensaje como “No vengan” o algo por el estilo.

Él pensaba que ya se encontraba mejor, así que se podía ir en cualquier momento, pero… Y si se levantaba y volvía a pasar lo que ocurriera en el castillo, no lo sabía. Podía seguir con ese proceso mental de que si lo hacía no lo conseguiría o podía de una vez intentarlo incorporarse y salir de allí, y mientras lo hacía escucho la vocecilla de su hermana diciendo algo como… Cobarde, escape, niñita. Giro la cabeza observándola con el ceño fruncido hilando posteriormente un “Este cobarde se escapó como una niñita asustada” Quería levantarse y taparle la boca de una manotada, pero se desplomo de vuelta en la cama, dándole la espalda a todo el que estaba allí.

Después de entregar a Aedan y Aelin a su madre estuvo esperando en casa por nuevas noticias de Ian y Lorcan, dando de margen al menos un par de días antes de empezar a impacientarse. Mientras tanto se armó de valor para enviar a Benjamin una carta, ya que al final no había logrado encontrarlo en el campamento el día que fueron. Le había costado mucho escribirla, y hasta se sentía mal por haber tardado tanto. Fueron los propios compañeros sanadores del campamento los que le informaron de que su hermano había acabado allí también, igual de enfermo que Lorcan, así que en ese momento no se lo pensó dos veces y decidió ir allí sola, por su cuenta. Era un paso importante, y esperaba ser útil de una vez. Eso sí, fue lo suficientemente prudente para protegerse de manera adecuada con una mascarilla y guantes, pues ya le habían avisado de que en ese momento había varios enfermos en el hospital de campaña.

Al aparecer allí se puso su bata médica y pidió que le llevasen a la zona donde estaban los dos licántropos, encontrándolos a ambos en unas camas separadas una de otra por un biombo. Por el camino le habían ido explicando un poco todo lo que sabían hasta ahora de esa extraña plaga. Fue en primer lugar a ver a su hermano, que estaba dormido. Lo primero que le preocupó fue verle aquellas manchas oscuras por los brazos y el cuello, además de la fiebre que notó al llevar una mano a su frente. Con razón no había querido decirle dónde estaban, por su seguridad. Se separó de él sin despertarlo, revisando el gotero que tenía en el brazo y por el que le estaban poniendo varias pociones.

Después se fue hacia Lorcan, dándose cuenta de que estaba despierto. Se acercó a él con cautela, como pidiéndole permiso para revisarle. - ¿Cómo te encuentras? mi hermano no me quiso decir nada el otro día, pero los compañeros me han avisado que estabais los dos en cama. - echó un vistazo a las pociones del gotero, que aún estaban a medias. - Habría ido a buscaros antes, de haberlo sabido. Esta vez intentaré ser útil aquí.

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dado 10 (lleva mascarilla y se salva sacando más de 2)

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'Dado (10)' :

La posición en la que se había puesto ya comenzaba a cansarle y parecía que se había dormido en una cuestión de minutos, a saber… Por lo que se volvió a recostar de espalda observando aquella cosa que tenía conectada a su brazo. Era enserio eso de que no les bastaba con pasiones y pastillas de esas que te hacían sentir regular cuando las tomabas, si no que ahora tenían que mantenerlos también enchufados a algo… Lo que no entendía porque no era ni medico ni enfermero ni sanador ni nada, acaso preguntaría el porqué de eso, si se acordaba, puesto que su cabeza no estaba mucho a la labor de cooperar en todo el sentido de la palabra. ¿Podría sacarse aquella cosa? Con aquello, una de sus manos comenzó a juguetear sintiendo que le pinchaba y picaba casi el triple de lo que debía ser.

Instantes después se dio cuenta de que alguien más había entrado, así que dejo de juguetear con eso para centrarse en aquella persona, pero se sorprendió al comprenderlo porque llevaba esa estúpida mascarilla puesta en la cara. –¿Qué es lo que estás haciendo aquí? - Su pregunta fue más que nada porque le había dicho a Ian que advirtiera a los de su casa que no se acercaran por el temor de que se les pudiera pegar algo. Giro la cabeza hacia un lado, teniendo la idea de que al otro lado estaría aquel del que se había mencionado. ¿Lo habría engañado? Luego volvió su mirada a Chloe con el ceño fruncido. Así que no había sido Hacksaw, si no que medio personal y poco más. -No te dijo nada porque yo le dije que no vinieran bajo ninguna circunstancia. - Tampoco fue su idea de que los fuera a buscar ni tampoco que fuera útil aquí. Y otra vez volvió a tratar de sentarse en la camilla sacando las fuerzas de la flaqueza, aquellas que le flaqueaban constantemente, hasta el mismo cuerpo le molestaba, pero no le importaba. Soltó un suspiro y luego se arrancó esa cosa que tenía en el brazo y como era de suponer antes de levantarse completamente, debió quedarse quieto unos instantes. Observo a Chloe considero echársela al hombro, pero no sería una buena idea así que la cogió torpemente por la muñeca sin considerar si le hacia algún tipo de daño. -No importa de todas maneras, nos vamos. - Camino un par de pasos perdiendo el equilibrio y cayendo con una rodilla anclada al piso, pasando a llevar a Chloe por tenerla sujeta.

La pregunta de Lorcan con tono entre indignado y sorprendido la hizo cruzarse de brazos, no se esperaba que la cuestionasen como si fuese tan raro que estuviese allí. Sus compañeros no se habían enfadado tanto al verla, aunque sí que los había notado reticentes a la hora de darle demasiados detalles. - ¿Tú qué crees, Lorcan? es mi trabajo. Y además, mi hermano está aquí también y quería verle. - movió un poco la cortina hacia un lado para que lo viese por si no le creía, para que supiese que no era Ian el que le había "delatado" porque estaba ahí también, dormido y fastidiado.

Suspiró entendiendo perfectamente que no se lo habían dicho por protegerla, pero hasta ella misma entendía que podía ser más útil en el campamento que allí en su casa. Además, salir para ir al campamento no era como regresar a aquel horrible hospital donde la secuestraron. Ese lugar no lo quería ni ver. - Supuse que era por eso, pero como ves me han avisado de lo que sucedía y he tomado precauciones. - se señaló con el índice la mascarilla que le cubría el rostro, abriendo mucho los ojos al ver que el muy bruto se arrancaba lo del brazo a lo bestia. - ¿¿Qué haces?? te vas a hacer daño, y además si te lo ponen es porque lo necesitas. Qué manía tenéis todos de arrancaros las vías que os ponemos con tanto cuidado. Parece un complot contra los sanadores. - le regañó mientras intentaba frenarlo al ver que se ponía en pie, alzando la mano para llevarla al hombro de él con la intención de empujarle de nuevo hacia la cama.

Pegó un pequeño respingo al notar que la cogía por la muñeca, tensándose durante algunos segundos por la sensación de estar sujeta. Obligó a su mente a calmarse, a pensar racionalmente que él no era un peligro y que no iba a hacerle nada. Respiró hondo antes de responder, con la voz un poco más insegura que antes. - Eso no lo decides tú. - le sostuvo la mirada un instante antes de que él cayese al suelo hincando la rodilla, arrastrándola a ella también al tenerla agarrada. A pesar de todo no pudo evitar sentir compasión por él, moviendo despacio la mano libre hacia su frente para posarla encima y tomarle la temperatura. Demasiado alta, y al parecer ya llevaba días así. Intentó relajar un poco el ambiente y a sí misma haciendo una especie de broma absurda, sonriendo mínimamente.

- Mírate, estás tan mal que te caes al suelo de rodillas y parece que estás practicando para pedir matrimonio. Deja que te ayude y pórtate bien conmigo, vas a ser mi primer paciente después de... - tragó sin decir nada más, esperaba que él comprendiese sin hacer preguntas, que supiese lo importante que era para ella intentar recobrar algo de normalidad. Se puso a su lado para pasar un brazo sobre sus hombros, pasando una mano tras su cintura para hacer un esfuerzo y levantarlo del suelo aunque pesase más. Además, Lorcan parecía tener pocas fuerzas para oponerse. Esta vez sí que se aseguró de sentarlo en el borde de la cama, esperando que se acostase por voluntad propia.

- Mejor. Veamos...- Sacó el fonendoscopio del bolsillo de su bata, mostrándoselo un momento para avisarle de que iba a auscultarlo. Aprovechó que tenía dos o tres botones del pijama abiertos para poner el aparato, fijándose de paso en las marcas que tenía en la piel. No tenía ni idea de qué podía ser, no coincidían con algunas similares que había estudiado. - Respira todo lo profundo que puedas. - le pidió, escuchando mientras los latidos de su corazón, más acelerados de lo que sería normal por la fiebre. - ¿Qué más síntomas has tenido? los compañeros están un poco perdidos...y estamos bajos de personal porque no todos se han quedado después de perder Ouroboros.

Podría haber sonado un Crack de tanto que había apretado la mandíbula, cuando escucho que Ian también estaba allí y pudo observarlo con hechos, se lo advirtió desde un principio, aunque por supuesto todo eso no sirvió de nada por varias razones. También podría haberle seguido reclamando, pero tampoco lo hizo porque no quería y no le quedaban fuerzas.

No hizo caso a sus regaños, eso de que lo que tenía en el brazo le servía para no sabía que historia y sobre el daño que le provocaría ser así de salvaje, sí que le había molestado un poco más de lo que pensaba con la debilidad que se cargaba. -Y ustedes tienen una manía de poner cosas raras en el cuerpo de los enfermos. - Le había rebatido, pero luego había quedado en el piso de rodillas sintiendo como si hubiese corrido una maratón. Dejo que le llevara la mano a la frente para tomar su temperatura aun de rodillas en el suelo y como si sus pulmones necesitaran bastante aire, respiro un par de veces de forma agitada antes de retomar ese “control” en sí mismo. Ese estúpido chiste… Le hizo hacer una mueca de gracia, ¿El practicando para proponer matrimonio?, por lo que podría decirse que Chloe había logrado su cometido de apaciguarle. -Eso no tiene gracia y eso tampoco, ser tu paciente de practica digo. - Como un juguetito, ser el primer paciente de alguien, siempre debía ser algo doloroso y traumático, más para la parte afectada. - ¿Hablas de lo del rescate? - Le hizo caso en todo lo que ella decía, prefiriendo portarse bien por si le daba por hacer alguna especie de experimento con el como venganza, así que dejo que lo arrastrara y lo sentara de vuelta en la cama. La miro por unos momentos inseguro antes de volver a tenderse.

Asintió observando el aparato respirando profundamente como se lo había dicho, cerrando ligeramente los ojos. - ¿Qué tal estoy, doctora? - ¿Estaba bien si hablaba o debía quedarse callado mientras ella tenía el aparatito puesto en su pecho? No lo sabía, pero como ella comenzó a preguntarle cosas, debía estar bien. -Aparte de la fiebre, picazón y manchas negras. También he tenido toz y esa extraña cosa negra que he estado escupiendo… - Y los delirios, gracias a eso, metió a una persona en problemas. - ¿Qué es lo que tengo? - Pregunto, casi que imploro por alguna respuesta que esperaba que ella tuviera y sobre todo que le diera algo que ya parara todo aquello.

Siguió un tanto indignada por eso de que tenían "manías" de ponerles cosas extrañas, como vías y demás. Parecía que Lorcan había vivido en el clan a lo salvaje, porque de otro modo no era capaz de entender que le extrañase tanto ver chismes médicos. - A lo mejor porque queremos que mejoréis, mira tú qué manías tenemos. - suavizó un poco el gesto al ver su debilidad al acabar en el suelo, bajando su mano despacio de su frente tras tomarle la temperatura. Incluso le devolvió levemente la sonrisa al ver por su gesto que le había hecho gracia la broma del matrimonio.

- Claro que sí, es un honor especial ser mi nuevo primer paciente. - le replicó con rapidez cuando la acusó de tomarle como conejillo de Indias, poniéndose después un poco más seria cuando mencionó el rescate. La había entendido. Asintió sin mirarle, apartando de manera inconsciente la mano que hacía visible la prueba de la tortura sufrida. Incluso llevando guantes médicos era evidente. - Sí...ya sabes...y por aquí el otro día no se me dio muy bien...menos mal que me sacaste rápido.- por eso ahora quería resarcirse de algún modo, ayudar en lo que pudiese. Se inclinó un poco sobre él después de que se tumbase sobre la cama, centrándose en escuchar su respiración y posibles ruidos mientras lo auscultaba.

- Mmm...regular. Se escucha como si hubiese algo de obstrucción. Debí mandar a Ian a que te trajese antes. ¿Cómo pensaste en avisarle? ¿o te encontró él sin más?- apartó el fonendoscopio con gesto pensativo, escuchando el resto de síntomas que le decía. - Tal vez por eso toses así. No sé lo que es, no lo he visto antes, pero voy a averiguarlo. Tú confía en mí. - volvió a coger la vía que él se había quitado antes, recolocándosela con cuidado. Se giró hacia la mesa metálica de al lado para sacar una jeringuilla de su funda, tomando su otro brazo para buscarle una vena de la que poder sacar sangre para analizar. Ahora que se dejaba hacer tenía que aprovechar. Entornó los ojos al ver que la sangre que salía era más oscura de lo esperado, pero no dijo nada para no preocuparlo más.

Arrugo la nariz con lo de las manías que tenía cada uno, no queriendo darle en absoluto la razón, aunque la tuviera. Ella parecía indignada, lo que le hizo dejar de arrugar el entrecejo y al parecer Chloe tenía un don para hacerle sentir relajado e incluso mantener su humor un poco más elevado lejos de sus dolencias constantes. Necesitaba algo como eso. –Claro que si es un honor especial que yo sea tu paciente. - Tubo que estar de acuerdo, simplemente porque le dejaría experimentar, como él pensaba, sería su conejillo de indias. Pero eso no era más que una especie de berrinche, porque la realidad era que si confiaba en que ella haría las cosas bien.  

Alzo una ceja, eso del rescate y la reacción medio retraída de ella le dio un poco de malestar. -Hey… Pensé que ya estabas superando esa parte… Que ya la habías superado. - Quiso agarrarle esa mano que parecía ocultar cada dos por tres como si le diera malos recuerdos, o tal vez fuera vergüenza. No lo sabía puesto que algunas emociones eran simplemente complicadas. Aun así, había querido agarrarle la mano en un ademan, pero prefirió no hacerlo quedándose quieto ante la inspección médica que solo le hacía hacer muecas de cierta incomodidad. Asintió con la cabeza. Y luego pensó en ese tipo que le había gruñido cuando ella solo había querido mejorar su estado.  No se le paso por la cabeza el buscarle para ajustarle el carácter, pero tenía su rostro grabado en su cabeza, sabía quién era. Tal vez mas tarde lo buscaría. Suspiro, porque no sabía cuándo sería más tarde o cuando Chloe lo soltaría para que volviera a ir por libre.    

¿Obstrucción? No, no era algo regular. Se encontraba pésimo y todo estaba mal, pero aun así parecía como que quisiera hablarle de las cosas malas, aunque no le daba importancia porque él ya sabía de antemano que nada estaba yendo bien en su condición y parecía que empeoraría cada día más. Evito mirarla ante lo de Ian… Eso fue algo que hizo sin querer. -Yo no le avise, simplemente sucedió y luego él estaba allí diciéndome que yo le había mandado un mensaje… Pero no fui yo o tal vez si, en algún momento. - Se sintió un poco avergonzado en esa parte, porque prácticamente había perdido el control al no enterarse de nada. -Un error. - Termino su explicación.

Y otra vez esa vía volvía estar en su brazo, pero esa jeringa que estaba sacando de su empaque es a la que se quedo mirando unos instantes. -Con que ahora seras mi doctora, parece un divertido juego.- Aunque su parte no era la mas divertida. Hizo un mohin con los labios cuando comenzo a extraerle sangre.

Desvió la mirada hacia otro lado cuando él dijo que pensaba que ya estaba todo superado, negando con la cabeza casi más para sí misma. Le hubiera gustado decir que sí, que ya se había olvidado de todo, pero sería mentir. Bajó la voz a un murmullo, fingiendo seguir con lo de revisar la vía aunque estuviera en realidad en otras cosas. - No...aún no lo está. Intento no pensar en ello, pero... no es tan fácil ni es racional. - murmuró quedamente, suspirando después. Seguía teniendo miedo, y por las noches seguía teniendo pesadillas con todo aquello. Al menos estaba siendo capaz de hablar un poco de ello con Lorcan, y concentrarse en ayudarle le servía para controlar un poco la mente.

Se detuvo un momento a observar a Ian en la cama de al lado, encogiéndose de hombros por lo que dijo el rubio. El caso es que había acabado dando aviso, quisiera o no. - Tal vez lo hiciste sin darte cuenta. Te viste en problemas y pensaste en nosotros para ayudarte. No tiene nada de malo, ni es un error. Si él no te hubiese encontrado...podría haber sido peor. Seguro que tampoco te culpa de lo que ha pasado. Además, sois licántropos y tenéis una fortaleza extra. Seguro que pronto os recuperáis. - o sí, pero para qué le iba a decir eso ahora. Esperaba que su hermano mejorase también pronto para poder volver a casa. Apretó un momento con un algodón en el lugar en el que le había pinchado, entregando la muestra a otro sanador que pasaba por allí para que la analizase. Seguro que ya lo habían hecho con otros, pero algo se les escapaba. Podía intentar investigarlo con Oscurus...o con Justin si estuviese allí.

- Un juego en el que tendrás que hacerme caso. Nada de intentar escaparte, quitarte cosas de los brazos o no tomar las medicinas. - le acomodó la almohada para que estuviese un poco más levantado y así respirase mejor, girándose después para coger uno de los frascos de poción que había en la mesilla junto a la cama. - Bebe esto, te bajará la fiebre. - se lo entregó antes de sentarse a los pies de su cama, dispuesta a hacerle compañía hasta que se quedase dormido. Si no sabían lo que pasaba lo único que podían hacer era tratar los síntomas. - ¿Tuviste miedo cuando te viste así de mal? ¿No pensaste en llamar a Savannah también?

El viaje a lomos del grifo se le había hecho muy largo, luchando por no dormirse y no darle demasiado trabajo a Justin teniendo que sujetarle para que no se cayese. Lo último que recordaba de la cueva era el modo en que su amigo se había desecho de todos los goblins que quedaban de una manera que le pareció impresionante, heroica, viéndolo incluso con una especie de halo brillante de justiciero salvador. Se quedó tan impresionado que ni rechistó cuando lo sacó de allí. Por el camino empezó a delirar más aún, murmurando cosas raras por lo bajo y sin mucho sentido. Al llegar al destino bajó de la montura con la ayuda de su amigo, apoyándose en él para dirigirse al hospital de campaña.

- Nos llevaron a la cueva para matarnos...pero no han podido. Díselo. - murmuró mientras avanzaban, aunque cojeando por la mordedura del goblin. Cerró los ojos y se dejó llevar hasta donde él guiase, acabando por la zona en la que estaba Chloe con Lorcan. Allí levantó un poco la cabeza, enfocando a la muchacha con dificultad, aunque reconociéndola.

- Te lo has perdido...Justin es el putomejor de todo avaloboros. - la señaló con el índice un momento, bajando después la mirada al brazo herido de su amigo por la mordedura. - Pero tienes que curarle...dientes y sangre...no pude hacer nada. - negó con la cabeza un par de veces, apoyándola después en el hombro de él con la febril mirada perdida al frente como si estuviese viendo algo detrás de Chloe. Eran como manchas grandes y negras, como sombras extrañas moviéndose. - Cuidado...aquí también hay monstruos...hace falta luz...

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dado 10 nivel de alucinaciones (intermedio)
post 2 de 3 antes de KO

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'Dado (10)' :

Era su idea a la muchacha se había quedado un tanto pegada analizando ese tubo que tenía pegado en el brazo o podía ser que talvez era que algo andaba mal con eso. -Creo… Creo que esa cosa esta bien… Ya la has revisado bastante, creo. - También cabía la posibilidad de que eso también era rutinario, después de todo, él no sabía nada de ser lo que era un intachable sanador como lo era ella. -Bien, solo tienes que tener la fuerza necesaria para poder salir de ese atasco, podría ayudarte, eso si te sirvo de algo. - No recordaba si le había ofrecido ya su ayuda e incluso si ella la iba a querer… Siempre había personas más idóneas para ese cargo. -Tus amigos y tu hermano claramente te ayudaran a superarlo. - Eso sonaba mejor. Sentía que ya se estaba metiendo mucho en la vida de los Hacksaw y eso no sabía si le gustaba o no. Y allí estaba, lo de pedir ayuda y acabar de involucrarlos era parte de eso mismo. No podía refutar porque en esos momentos su mente estaba procesando que tal vez Chloe si tenía razón y en un acto inconsciente les había pedido ayuda a ellos en un acto de que… ¿De confianza? Soltó un suspiro, el también esperaba que se recuperaran pronto. -Ojalá y encuentren porque es esto y una solución rápida, claro está. - Hizo un amago de sonrisa, pero de seguro se veía como un muerto y daba más pena que gracia.

-Que gracioso… Pero prometo que no hare nada de lo que tú no digas. - Negó con la cabeza, ya había hecho suficiente sacándola de la comodidad de su hogar y haber contagiado a su hermano de lo que sea que se había contagiado él. Necesitaba resarcirse de sus errores, aunque ella le había dicho que no lo fue. Miro el frasquito por un periodo de tiempo bastante largo antes de bebérselo, si le bajaba la fiebre, eso estaba bien, aunque después de tomárselo comenzó a sentirse adormilado, por lo que supuso que su cuerpo comenzaba a sentirse resentido con las fiebres. -Gracias por quedarte Chloe.- La siguiente pregunta llego un tanto lejana intentando luchar contra la corriente del adormilamiento, contestándole automáticamente sin llegar a pensar en una respuesta, primero asintió con la cabeza. -Tuve miedo. - Y luego negó ante lo de Savannah - ¿Para qué? No tenía sentido decirle nada. Tampoco sabía si quería que lo supiera. - Habían sido cosas malas, la pelea del bosque y el hecho de que parecía que no se entendían el uno al otro, además, la licántropo tenía sus propios problemas que solucionar, así que… ¿Por qué iría con él? Luego de esa respuesta, su mente volvió a sentirse confusa desvaneciendo prácticamente todo a su alrededor haciendo que se quedara dormido al instante.

Lo que normalmente era un viaje bastante plácido a lomos del grifo se había transformado en una terrible y sangrienta pesadilla que deseaba acabara a cada segundo que transcurría. Además de dolorido, ensangrentado y magullado, azuzaba al grifo para que volara tan rápido como pudiera para llevar a Khan al campamento presa de los nervios por el mal estado del Descendiente. Volaba maldiciendo por no haber sido más insistente y haberme llevado a Khan antes, aunque fuera de los pelos. Ahora solo rezaba a los magos de antaño para que el moreno no se cayera de entre mis manos. El aterrizaje fue tan atropellado como el resto de la aventura, con la diferencia de que no teníamos pequeñas alimañas con deseos de transformarnos en su cena. -Estoy bien, estoy bien- Mentí descaradamente cuando se me acercaban a tratar de atenderme, queriendo que la gente se centrara en el que verdaderamente lo necesitaba. Lo único que pedí eran las medidas necesarias para evitar contagios pues pretendía, a pesar de la herida, pasar el máximo de tiempo con Khan durante el tiempo que durase su consciencia, que por lo que había visto en casos anteriores, no debía ser mucho.

-No. No han podido. Nos hemos defendido con uñas y con sus dientes- Traté de tranquilizar a Khan pasando una mano por la frente perlada mientras le conducía (más bien arrastraba) a una camilla. Los compañeros y las compañeras que iban organizando el hospitalillo nos guiaron hasta una sala donde estaban Chloe y Lorcan, el soldado rubio. El segundo tenía tan mala pinta como Khan. -No. No soy lo puto mejor de nada. No he hecho nada que valga la pena- Alcé la mirada a Chloe, cuando éste le pidió que me sanara, negando con la cabeza. Yo luego. Primero Khan. -¿Qué está pasando, Chloe?- La voz me temblaba.

-Aquí no hay monstruos, ¿vale? Vamos a buscar luz. Sí, eso. Luz. Luz por todas partes- Y me puse a buscar desesperadamente en los armaritos de la sala velas, bombillas, cualquier objeto que sirviera para iluminar, todavía cubriéndome y apretándome la herida del brazo, empecinado en que tenía que hacer lo que fuera necesario para Khan. Visión túnel. -Tiene mucha fiebre, está delirando. Y le han atacado unos gremlins… nos han atacado, en verdad. Velas, velas, ¿dónde hay velas?- Me recompuse para mirar a mi alrededor, atusándome el flequillo hacia atrás y, con toda seguridad, manchándome la frente y el pelo, agobiado totalmente porque no encontraba velas y con la mochila, que contenía los huevos, todavía abrazada -¿Por qué no hay velas? ¿Por qué no hay luz?- No podía dejar de agobiarme y sentirme especialmente culpable y miserable por no haber llegado antes, por no saber desaparecerme, por no haber sido mejor para Khan. La mascarilla no ayudaba y empezaba a notar que me faltaba el aire , que me temblaba la voz y las piernas, que no podía controlar mis propias emociones, impotente por no encontrar velas y a punto de llorar, mientras no dejaba de sobarme la cara mientras empezaba a hiperventilar….


¿se infecta el mordisco? 0 - 10

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'Dado (10)' :

Agradeció a Lorcan todas y cada una de sus palabras de ánimo, así como lo de que podía contar con él en cualquier caso. Siguió atendiéndole algunos minutos más, mirándolo con ternura cuando le dio las gracias por quedarse. No iba a dejarlo solo, no en esa situación. - Tranquilo, me quedaré hasta que mejores. No tengas miedo, encontraremos una solución para esto. - además, parecía que no quería decirle nada a Savannah, así que respetaría su decisión. Le apartó un poco el pelo de la cara mientras se quedaba dormido, aunque no hubo mucho tiempo para la tranquilidad porque enseguida llegaron Justin y Khan medio arrastrando y ensangrentados de arriba a abajo.

- Madre mía...¿¿De dónde venís?? ¿¿qué os ha pasado??- se aproximó a ellos con rapidez, dándose cuenta de que no sólo eran las heridas de ambos, sino que el hijo de Tepes también parecía haber pillado lo mismo que tenía Lorcan. Sus delirios extraños la hicieron asustarse un poco, teniendo que autoconvencerse que seguro que él no estaba viendo nada, de que no había ningún peligro ahí. - No...no hay nada. - murmuró mientras se acercaba despacio a ellos en cuanto Justin dejó a Khan en la camilla. Supuso que sabía lo que pasaba en el campamento porque se había puesto mascarilla, por eso no entendía la pregunta de qué estaba pasando. El agobio de su compañero de hospital y el modo en que se estaba comportando le recordó mucho a lo que le pasó a ella el día anterior, así que fue en primer lugar hacia él, tratando de tranquilizarlo aunque supiese que era difícil. O tenía un ataque de pánico o estaba delirando como el otro.

- Calma, os voy a ayudar, a los dos. Sí que hay luz, ¿ves? eso no es lo prioritario ahora. Necesito que me digas lo que has mordido...eso de gremlins no sé qué es. ¿Algo venenoso? dime todo lo que puedas contarme. Enseguida lo atiendo a él también, deja que empiece contigo. - lo tomó por los hombros y lo obligó a sentarse en la camilla en la que había dejado a Khan, estresándose un poco porque no se fiaba aún de usar sus poderes de sanación mágica. Iría de modo tradicional. Examinó el brazo del peliblanco, apartando en primer lugar con unas tijeras los restos de tela de la manga. La herida tenía mala pinta, un mordisco profundo en el antebrazo que había que limpiar, desinfectar, coser y vendar cuanto antes.

- Lo siento, tal vez te haga un poco de daño. Por ahora no puedo hacerlo con magia... - cogió una poción desinfectante para echar directamente en la herida, tratando de limpiar con una gasa cualquier resto del bicho que le había mordido. En cuanto pudiese tendría que ponerle antibióticos también. Después comenzó a dar puntos en toda la longitud de la herida, un poco nerviosa porque no estaba muy acostumbrada a hacerlo de ese modo. Si no quedaba muy allá esperaba poder usar sus poderes en unos días para cerrarla del todo y que no quedase cicatriz fea. En cuanto acabó con eso se puso a hacer el vendaje para taparle el brazo e inmovilizarlo, haciéndole un gesto para que se estuviese quieto. - Te vas a tener que quedar aquí también para que te vigile.

Negó lentamente como queriendo decirle a Justin que eso de que no había hecho nada era mentira, porque de lo contrario allí seguirían aún con los malditos goblins. Para ese momento apenas aguantaba ya despierto, dejándose tumbar en una camilla en la que se puso de lado para hacerse un ovillo. Las voces de unos y otros le llegaban cada vez más lejanas, como amortiguadas. Aún así pudo percibir el miedo en la voz de su amigo, le pareció que incluso le temblaba al decir eso de que no había monstruos. No era cierto. Los había visto, negros y enormes, por todas partes. A lo mejor ya no tenían escapatoria y eran los únicos supervivientes.

- Entonces por qué estás tan asustado...- murmuró costosamente y tratando de contener sin mucho éxito esa maldita tos ronca que iba a peor. Si el otro estaba así de asustado debía ser porque el peligro era real, tenía que ser eso. Quería huir de allí, pero estaba tan cansado que ya no podía levantarse ni para ponerse en pie. Le dolía todo el cuerpo y  hasta le costaba respirar. Abrió los ojos al notar el peso de Justin al sentarse en la camilla, recordando por un momento lo que le había prometido en la cueva antes de dormirse. Se iba a quedar, lo sabía. Y también que tenía alguien con quien enfrentarse a cien goblins o lo que se presentase, porque se lo había demostrado. Murmuró su nombre y extendió el brazo a tientas de manera instintiva, buscando la mano libre de Justin mientras la sanadora le hacia las curas. Cuando la encontró la apretó levemente con la suya, como si quisiera hacerle saber que él también estaba ahí. No la soltó mientras se iba quedando dormido, aunque el agarre se fue aflojando poco a poco mientras se sumergía en febriles y agitados sueños.

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post 3 de 3 y KO

éxito/fallo: éxito, no comatoso
dado 10 infección heridas: 1

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Dado (10)' :

No había hecho caso a las advertencias de Lorcan y al final había acabado igual que él, en la cama del hospital. Se había negado a que avisasen a su familia, por no preocuparles y para que no les pasase lo mismo. Al parecer no le hicieron ni caso, porque en mitad de sus sueños le pareció escuchar la voz de Chloe hablando con alguien más. Aún así no se removió mucho, le pesaba demasiado el cuerpo para ponerse a discutir con ella y echarla de allí. Lo que no pudo ignorar fue el sonido de la moneda comunicadora, zumbando sin parar sobre la mesilla que había junto a su cama.

Gruñó por lo bajo mientras estiraba la mano, tanteando hasta coger el chisme que sonaba. Le costó unos segundos lograr enfocar las letras de los mensajes acumulados, casi todos de su padre. - Aedan...- se fue incorporando lentamente mientras procesaba lo que ponía, que lloraba desconsolado e histérico llamando a su madre, diciendo algo así como que le pasaba algo. Enseguida algo hizo click en su cerebro, relacionándolo con ese tipo de comportamiento que tenía el niño cuando a alguno de los dos les sucedía algo malo, como si lo percibiese con sus poderes mentales. No podía ser casualidad.

Necesitaba ir y saber qué pasaba, pero tampoco quería ir contagiándolos. Echó mano a una mascarilla que había en la mesa también, poniéndosela con la intención de marcharse de allí desapareciéndose sin decirle nada a Chloe. Por mucho que lo intentó no lo logró, únicamente consiguió que le doliese más aún la cabeza. Era como si su capacidad de hacer magia se hubiese esfumado. Volvió a tumbarse haciendo un sonido de frustración, comenzando a escribir rápidamente en la moneda para explicarle a su padre lo que le sucedía a Aedan, y que tenía que preguntarle dónde estaba Catherine porque seguramente estuviese en problemas. Por mucho que ella ya no fuese asunto suyo, era la madre de sus hijos y sí que había acudido cuando él estuvo en peligro.

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Logra fugarse?