Sótano hospital

Habíamos caminado en silencio hasta los sótanos del edificio, las tripas de aquel lugar. En silencio. No habia rechazado el abrazo de Arleen pero tampoco se lo había devuelto, no había encontrado las fuerzas para hacerlo. Por algun estupido motivo, las lágrimas se me seguian agolpando en los ojos, y exigió bastante esfuerzo desterrar aquellas emociones.

Hemos perdido nuestro hogar, y hemos fracasado. Ya nada nos unía entre nosotros. Si los lazos antes eran debiles, ahora eran inexistentes. Eso, eso era lo que sentia. Tambien haber fallado a nuestra institución. Sin embargo, una impertinente voz en el fondo de mi cabeza, me decía que no habia tarea demasiado grande para mi, que lo lograríamos. No habia nada que no pudiese conseguir.

Sinceramente? Odiaba aquella voz ególatra.

Alli hacía calor y el ruido de los ventiladores llenaba la atmósfera. Empecé a divisar a los autómatas colocando cajas con mis cosas en una sala que por supuesto, no tenia una puerta al uso, si no que era una especie de gran garaje dentro del propio sótano, con una puerta levadiza de plástico.

"Luego ya veremos"

- No quiero arrastrarte a esto, Arleen. - dije antes de.... - Arleen? - me di cuenta que no me seguia el ritmo, se habia quedado varios pasos tras de mi. Me paré y miré hacia atrás. Qué le ocurría? - Estás pálida.

Mientras más se acercaban al sótano más sentía que el corazón iba a salírsele del pecho. El miedo de seguir hacia una zona que no quería se peleaba con el sentimiento de pérdida y, en el fondo, la morena estaba devastada. Los guardias estaban allí y su deber era protegerlos. Sabía que estaba siendo profundamente egoísta tomando en cuenta que podían estar en otras zonas del hospital cumpliendo con su deber pero…No podía prescindir de ellos. Repitió sus nombres y apellidos, buscando coincidencias con la lista. ¿Primos, tíos? ¿familiares? No, de momento ninguna semejanza.

Titubeó un poco al entrar y empezó a ralentizar sus pasos al notar la carencia de luz solar. Agradecía que su diseño había priorizado grandes ventanales en su despacho pero allí, sin luz…sentía la presión de las paredes a su alrededor y los recuerdos seguían presionando con salir. Había despertado porque Chloe…

-¿Q-qué?- Parpadeó cuando Gio le dijo que estaba pálida, volviendo su atención hacia él. Se le quedó mirando en silencio mientras abrazaba las carpetas contra su pecho, previamente habiendo cerrado su bata, como si pudiera usar ambas cosas como protección pese a saber perfectamente que Gio no era riesgo alguno. Tragó en seco y dio un paso lento, luego otro hasta acercarsea él y hablar en voz baja -no que tuviera público- pero le daba suma vergüenza la situación que había vivido y le era imposible hablar en voz alta.

Se concentró en alguna parte de su ropa, un botón -Estaré bien…Es sólo que…el sótano se parece mucho a…- Alzó la vista un instante hacia él como esperando que le entendiera -A donde pasó todo- Añadió finalmente y luego giró la cabeza hacia un autómata que había puesto una caja sobre otra de forma un tanto brusca. Tensó los labios mientras sentía el cuerpo tenso como la cuerda de un arco -Trabajemos…por favor. Sólo…hagamos cosas- Repitió mientras una parte de ella GIGANTE quería separar los brazos y mostrarle la carpeta de la Red Flú pero esa que había sido herida y violentada seguía con el lenguaje corporal bruscamente cerrado e incapaz de moverse de ese sitio… Aunque su mente ya hubiese visto zonas donde desplegar planos, donde empezar a hacer… Su mente seguía su rumbo pero el cuerpo no le acompañaba.

La respuesta de Arleen no me gustó ni un pelo, a decir verdad. No sé si es que la que estaba cabreada por toda la situación era yo o si había condescendencia. O si era la tensión causada por la irrupción del italiano. Iba andando en silencio entre el descendiente y Arleen, que se había quedado atrás. Pensando en que, quizás, había sido demasiado dura con él. Al fin de cuentas, también había perdido su hogar, en sentido literal. Me mordí la uña, coloreada en carmesí, siguiendo la espalda del Descendiente, tratando de averiguar qué es lo que estaría pensando en aquella cabecita llena de grillos. ¿También se encerraría en el trabajo como sistema de protección? ¿Eso es lo que iban a hacer? ¿Como si nada ocurriera? Unas lágrimas y a seguir. Si había persona hermética ahora mismo, era Giordano. Y, no sé, pero me preocupaba esa actitud. Todos los Descen pecaban de algo parecido, de parecer rocas sin sentimientos. Se salvaban pocos a decir verdad, los otros parecían… máquinas a veces.

Suspiré siguiendo en silencio al grupo. Pensando en Iroh. Egoístamente nosotros, los Resistentes, ya habíamos perdido nuestro hogar en numerosas ocasiones. Esta era una más. Ya deberíamos estar acostumbrados. Pero, ¿e Iroh? Ahora que se reencontraba con toda su familia todo se iba al garete. ¿También habría sentido aquella pérdida? Decidí apartarme del grupo y de la soldadesca para escribirle un mensajito de texto telefónico. Habíamos acordado que Telegram tenía un cifrado mucho más seguro que otras plataformas, así SAM no sabría nada de nuestras conversaciones. En realidad era un autoengaño, lo sabía, pero me ayudaba en ocasiones como estas.

Además, así también podía tomar distancia sobre esos dos, dándome la sensación de que era el vértice que sobraba en aquella relación. Pero le había prometido a Arleen que estaría con ella cuando visitara el hospital y el juramento era inquebrantable. Como estos dos ya habían pasado al interior tuve que hacer el esfuerzo para atravesar la barrera de soldadesca para llegar a Arleen, apoyar mi mano sobre la suya con la que jugueteaba con el botón. -Todo estará bien. Te dije que estaría contigo. Este no es ese sitio- Asentí con la cabeza sin moverse de su lado, tomando aquella mano nerviosa e invitándola a que extendiera la carpeta que cargaba con la red flu.

Después de recibir el mensaje de Belle, mientras estaba con sus hermanos practicando a pelearse (si, porque son así de brutos), decidió ir al hospital. A sabiendas de lo que había pasado Arleen y que Belle iría allí, había visitado el sitio para tenerlo más o menos ubicado. Y, la verdad, es que estaba un poco paranoico después de la situación con su ex doctora.

¿Y si cogían a Belle? Pues mira, casi prefería que los cogieran a los dos juntos.

Eso sonaba mal. Mejor que no lo cogieran a ninguno.

La cosa es que tras pasar por recepción diciendo que venía a por Belle se perdió por los pasillos en varias ocasiones hasta que dio con la zona del sótano viendo a unos guardias apostados que le miraban con muy malas pulgas. Él, sin embargo, iba con su sonrisa amplia tratando de aparentar ser amigable.

-¡Hola!... Vengo con Belle- Se dio cuenta por sus movimientos y sus rostros que no tenían ni puta idea de quién era. Miró hacia delante con el ceño fruncido pero al oír que le cuestionaban alzó las manos mostrándose inocente -Es mi novia. La pelimorada… y ella es amiga de la jefa del hospital, Arleen. Que era mi doctora también - Cuando le insistieron en su nombre, Iroh soltó un "ups" -Coño, si, soy Iroh. Iroh Lim. Fui paciente de Arleen… y claro es que ahora me necesitan- Mentira de la grande, grandísima. Él sabía de tecnología pero para nada en los niveles de aquellos tres que, para él, eran unos putos genios. Pero oye, podía cantarles. La música no ayudaba con las ideas y eso?

Torció un poco el gesto cuando hablaron entre ellos y uno de los guardias fue adentro. Aprovecho y metió la mano en el bolsillo viendo cómo uno de los tipos le apuntaba -Ok ok… voy a sacar mi móvil, para escribirle a mi novia para que le diga a Arleen que me venga a buscar- Empezó a sacar el móvil lentamente bajo la atenta mirada del soldado para luego teclear.

- Que estás...pálida. - repetí con paciencia a Arleen. Parecía recogida sobre si misma y con miedo. No entendí un carajo hasta que me dijo, aun en voz baja, que ese sitio le recordaba al lugar en el que había pasado todo lo relacionado con su secuestro y violación. La observé en silencio fijamente, un par de segundos - Mmmm. - emití una especie de sonido conforme, como de comprensión, asintiendo y ya, pero no le dije nada mas, me di la vuelta y me puse a hurgar en las cajas.

Pareciendo que la ignoraba o le daba poca importancia a sus sensaciones. El caso es que no era así....el caso es que mi cabeza iba a mil por hora ahora mismo. Estaba buscando en esas cajas un invento sencillo que sabía que podría hacerla sentir mejor. Mientras pensaba en que ahora los portales me interesaban menos y que debia hacer el cazafantasmas. Y...que...ahora donde pertenecía? A Arleen los sótanos le traían malos recuerdos, a mi me los traía Roma.

"Si no tengo Ouroboros, qué tengo....?"


Hurgué en aquella caja y nada, la tiré y me puse a rebuscar en otra, mientras el autómata se ponía a recoger lo que yo habia puesto por en medio. Ignoré al guardia que entró preguntando a Arleen y a Belle sobre un tal Iroh, que estaba esperando en la puerta.

- Es necesario que esos tíos armados estén aqui? - por fin encontré lo que andaba buscando en la tercera caja y lo saqué, me fui al centro de la sala y coloqué el item sobre una mesa metálica. Era una cajita pequeña adornada cuidadosamente. La abrí liberando un montón de pequeños drones del tamaño de moscas, como luciérnagas, eran similares a las que usé en los templos de los dragones pero estas podía conectarlas a mi mente y crear hologramas muy creibles, los había diseñado para creación de ambientes. Se distribuyeron por todo el lugar y me conecté a ellos, fue sencillo. Iba colocado a sustancia.

"un lugar más agradable..."

Visualicé como debería ser el lugar para que no recordase a un estúpido sótano. Los bichillos tecnomágicos, en malla, recrearon un holograma cubriendo paredes, haciendo aparecer ventanales enormes con vistas a la campiña mediterránea, suelo de piedra y paredes encaladas, decoradas con pinturas y cuadros. Habían "maquillado" la realidad con un escenario inventado. Los objetos que estaban en medio y cosas principales no fueron ocultadas, no fuese que nos tropezaramos o algo.

Al acabar eso, revisé mi comunicador, y me retiré el pelo de la cara antes de subirme las mangas. No respondí. Una cámara?

"reunión...deberes hechos...disputas"

- Necesito iniciar el invento cazafantasmas cuanto antes. Ideas. Ideas? Materiales de cuarzo. Obsidianas. Pero cómo lograr la función de imán? - saqué un monton de apuntes de otra caja y los dejé encima de la mesa. - Eso es lo que hay sobre portales, basado en lo que saqué de SAM. Fabricó portales tecnológicos que funcionaban sin más magia que la batería que extraía de lo que creo era, por la descripción, la piedra que te he dicho antes.

"de vuelta a lo otro..."

El “mmmm” de Giordano y la poca profundidad con la que trataron el tema le ayudaba un poco a volver a poner su mente en el trabajo, pero aún así le pareció…frío y bajó la mirada un poco apenada. Craso error. Ver su “pie” le generó sentimientos encontrados. Recordó la amenaza pero su mente, de alguna forma, borró y bloqueó el dolor de aquel instante. Ladeó la cabeza al sentir que Belle le cogía la mano y se le quedó mirando en silencio, apretándola de vuelta -Sí…lo sé- Y también sabía que estaba rodeada de gente que no le haría daño pero…

Pero…el miedo era una cosa rara. Parecía un pegamento que se fundía en sus huesos impidiéndole pasar a la acción. Miró hacia la carpeta de la Red Flú y luego a Belle varias veces, optando por tendersela finalmente y sintiendo que ante la ausencia de ese “escudo” estaba desnuda. Así que se acomodó de nuevo la bata mientras venía el guardia -Ah… Sí, claro, hazlo pasar. Gracias- Le dijo al soldado mirando luego a Belle con ternura -Me hará muy bien verle. Es…-

“Es uno de mis éxitos”

-Es… - No sabía ni cómo decirlo sin sonar soberbia así que no lo dijo, se giró hacia Gio -Lo prefiero así, Gio…- Explicó brevemente e inspiró profundo para acercarse a Giordano arrastrando a Belle -¿Gio…- Iba a preguntarle algo sobre los portales cuando los drones empezaron a moverse, se quedó callada un momento frunciendo el ceño sin entender en qué iba a ayudarlos eso con el tema de los portales…Hasta que se percató de lo que hacía.

Apretó la mano de la pelimorada mientras sentía que se le humedecía la mirada, alzó la mano libre para limpiarse el exceso de agua con premura. Sabía que aquello era sólo un holograma o ilusión, pero le quitaba un peso de encima y por eso ahora podía respirar con más tranquilidad. Observó a Gio con una sonrisa y un leve asentimiento de cabeza como único agradecimiento porque…Tenían que trabajar, porque era más fácil así. Pero eso lo entendía ella y no esperaba que los demás lo hicieran.

-Cambiamos prioridades. Entiendo- No sabía porqué pero vio la caja y la movió hacia otro lado, mientras pensaba en todo lo que sabía de fantasmas -Hablaré con SAM cuando venga para saberlo y confirmarlo, gracias- Empezó a rebuscar en las cajas las libretas de hojas en blanco para los diseños y empezó a colocarlas en la mesa junto a las plumas. -Tendríamos que comprender de qué está hecho un fantasma para saber qué lo atrae ¿No? Hay piedras que permiten invocar espíritus pero lo atan de manera temporal a este plano

Gio me estaba poniendo realmente nerviosa mientras rebuscaba cosas en cajas. Cosas que ni idea, porque… ¿qué se había tomado hoy? Maldita sea, estaba como espídico y parecía que le dábamos tan igual que podríamos ser dos hologramas invisibles a su mirada.  -¿Cuántos cafés te has tomado ya?- Por alguna razón, aquello había sonado a bronca de madre. Al final todo el enigma se resolvió en la construcción de un holograma que invitaba a estar un sitio mucho más agradable que un frío y húmedo sótano.

Torcí el gesto cuando llegaron los soldados con la información de la llegada de Iroh. Le había dicho que estaba allí y cuatro novedades por el texto, lo que no esperé es que se presentara allí. No sabía si Arleen estaría por la labor de ir jugando a los grupitos de amiguitos. Es más, la propia presencia de Gio dando por saco me había fastidiado todo el plan que tenía en mente. Fue Arleen, que para eso es la jefa, la que autorizó el acceso del asiático y asentí levemente con la cabeza, pero tuve que controlarme el rodear los ojos. En fin, habrá que adaptarse.

-Almas, que no fantasmas. Creo que hay algo de una voluntariedad por quedarse. No soy médium, se me escapa esto- Me senté en el suelo para buscar en una nueva caja todo lo que pudiera haber sobre … ¿sobre qué? ¿portales? ¿fantasmas? ¿almas? ¿cansa-almas? ¿Con cuánta antelación había guardado Gio todo lo relacionado con fantasmas?

Al final los soldados guiaron al moreno hasta donde estábamos. Me aparté del trío para recibirle con un tímido y breve beso en los labios -No hacía falta que vinieras. Todo está bien. Creo- Le dije en confidencia, antes de agradecerle a los soldados, coger por la mano a Iroh y arrastrarle al interior del sótano, justo cuando llegaba la paloma de Markus, que reconocí enseguida, con un mensaje para el italiano. -Creo que ya nos conocemos todos. Giordano Da Vinci, Iroh Lim, estuvo con nosotros en Turín atravesando aquel pasadizo horrible para desactivar las trampas de SAM. Estamos tratando de averiguar cómo podemos capturar fantasmas, o de qué material están hechos para poder destruirlos, o cualquier pista fantasmagórica. Creo que la idea es construir una trampa como la de Egon en Cazafantasmas- Resumí. La verdad es que no se me había ocurrido esa idea en el primer momento. En su momento solo queríamos destruir el árbol. -Solo que en lugar de contener fantasmas, tiene que contener… almas ¿Ideas? ¿Vasijas de ectoplasma? Insisto en la idea del beso del Dementor- Aquello se lo había dicho a Matvey, pero quedó en saco roto -A ver, vamos a pensar en qué tenemos. Además de la piedra de los mundos, la de los muertos. Si el Sanguis es una “vasija” o “portal” para el mundo espiritual, ¿cómo se creó? ¿Cómo se creó el velo de la muerte? ¿No tenéis libros sobre eso?- Ya me había acomodado en el suelo de nuevo, buscando cosas. Otro libro, sobre los artes de volar. Lo deseché sin mucho interés -Puedes generar energía electromagnética con electroimanes. O llamar a Markus, que puede manipular las dos cosas-

Giré a Iroh -¿Y atar un alma a un objeto? Como un horrocrux, o como en Full Metal Alchemist. Si atamos el alma a un objeto y luego lo destruimos, adiós alma. Funcionaría como nuestro propio cepo de fantamas-


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Dadito de encontrar cosas útiles (poll 100%, sorry sisthas)

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'Dado (10)' :

El guardia volvió y Iroh le guiñó el ojo azul con picardía, haciendole saber bien que tenía toda la razón. Caminó tan campante y feliz como si fuera dueño de todo aquello que, por cierto, menudo sótano. ¿Cómo logr… Ah, no, que no eran reales. Cosas tecnomágicas. Tenía sentido, por algo DaVinci, Arleen y Belle se habían juntados. Los cerebritos y él venía a poner el punto friki. ¿No? Ni puta idea, no sabía qué hacía ahí más que servir de apoyo en caso de que la cosa se pusiera chunga.

Le respondió el beso a Belle sabiéndole a poco pero parecía apurada y aquel “creo” hizo que entrecerrara los ojos bicolores -¿Cómo que crees?- Preguntó en un susurro antes de ser arrastrado hacia el grupo -¡Arleen!- Se acercó a ella con una gran sonrisa y la clara intención de abrazarla pero cuando la vio cerrarse al contacto se detuvo y recordó muy bien lo mucho que habían hablado sobre el tema. Entonces hizo un gesto de que respetaba su espacio, solo saludandola con un gesto de la cabeza.

-Señor Descendiente mega crack- Lo saludó con un gesto de las manos, esta vez como dos pistolas que le disparaban y luego aplaudió para ponerse en el tema -Así que…¿En qué andan los cerebritos de la isla?- Preguntó y dejó que Belle lo iluminara, mientras escuchaba los detalles se sentía un poco… como Neo. El elegido. Había llegado en el momento indicado. Se rió de sí mismo por semejante tontería. Aquello era un cuento un poco menos SAM y más dark magic, high fantasy. Lo que hacía que le corriera una gota de sudor por la espalda al pensar en lo que suponía su presencia allí.

-Dementores, clásico- Aquello le parecía bastante guay -¿No hay una descendiente que sabe de bestias y …criaturas y cosas macabras?- No se acordaba bien de cuál era pero por sugerir. La verdad es que tenía otra sugerencia… sólo que casi nunca entrenaba su parte medium porque le daba un poco de yuyu el espectáculo general que se formaba. Además, a veces se sentía muy como la arcángel de la muerte, Lijuan en la serie de Guild Hunters.

Se fue acercando a su novia -¿Cualquier objeto serviría? Ese no me lo vi, no pillo la referencia…Pero- Se alejó de los tres tamborileando las manos sobre su pecho como quien presenta un redoble de bateria -Tenéis un médium aquí que puede canalizar- Alzó los hombros -Si hago mi magia…¿Podéis estudiar algo? Bueno…Eso espero…-

Se secó las palmas sudadas en la tela del pantalón y miró a Belle tratando de aparentar seguridad porque…OBVIO, qué novio bajaba a cuidar a su novia de los muggles y se ponía nervioso con sus propios poderes.

Iroh.
Pero shh.

Ladeó la cabeza para tronarse el cuello y cerró los ojos mientras imitaba a su madre y extendía las manos hacia delante. Por un largo par de minutos no pasó absolutamente nada mientras el moreno sondeaba sus poderes y el aura de la zona próxima. Luego, muy levemente una densa neblina blanca empezó a aparecer cerca de sus pies, volviéndose cada vez más espesa. Para quien mirara cerca podría apreciar que en dicha densidad había formas moviéndose, como manos queriendo alcanzar al baterista.

La neblina, en pequeños espirales, fue subiendo o más bien reptando por los pantalones rotos del moreno y su simple camiseta blanca hasta alcanzar su boca y sus ojos, penetrando a través de ellos para hacer la posesión completa.

Tras unos momentos más en silencio, Iroh abrió los ojos que estaban -como pocas veces en su vida- de un mismo color: gris perlado -¿Dónde estoy?- Preguntó una voz que, definitivamente, nada tenía que ver con la del cantante.


Dado de ver qué tan chungo el espíritu que viene:3/20 No chunguis

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'Dado (20)' :

Despues de desplegar los drones pequeños para que creasen un holograma que hicieran sentir mas comoda a Arleen, alcé la mirada hacia ella. No esperaba agradecimientos ni nada asi que aparté la vista rapido hacia el brazalete, respondiendo a algunos mensajes y leyendo otros tantos del brazalete.

"mueve tu estupido culo hasta aqui, Tesla, nos hace falta"

Se lo escribi con otras palabras pero lo envié.

- Montad el laboratorio y taller. - ordené a los autómatas, que ya estaban bastante ocupados de por si ordenando el desorden que yo había creado al sacar material de las cajas de modo descontrolado. Se pusieron a organizar la mesa de trabajo, la fragua, sierras, el mezclador de sustancias, taladros cortadoras, crisoles y demás artilugios que solía emplear en mis creaciones.

- Están hechos de éter, supongo. La teoría del éter es muy antigua. Supongo que la conocéis. Y sí, no son exactamente fantasmas. - afirmé a lo que diría Belle tambien, dedicandole una penetrante mirada cuando me preguntó por los cafés que me habia tomado. - Ninguno. Búscame cristales de cuarzo en esas cajas, Belle, creo que tengo unos cuantos.

Miré a Iroh de reojo cuando entró a la sala, claro que me acordaba de él. Me había gritado o algo asi en Turín y era un tipo brusco. Me caia de culo. Qué hacia aqui? Como se pusiera a dar por culo iba a durar poco.

Asentí cuando Belle dijo aquello de cazafantasmas, si la muchacha sabía de que hablaba pues no tendría que andar explicando de nuevo. Maticemos, espiritus, no fantasmas.

- Tesla, sí. Ya lo he avisado. Si no se pierde, llegará pronto. - dementores? - recuerda que hay almas que queremos liberar, no condenar a la tortura del estómago de un dementor. Eso se descarta.

"Gwen podría arrojar algo de luz sobre esto"

- Yo no sé nada sobre el velo de la muerte. - reconocí. Quizá Sean, Leroy, Bellatrix, Matvey.... - por qué estamos hablando del velo de la muerte?

"le he dicho algo a Belle de lo que he leido en mi brazalete, acaso? No me acuerdo"

Extendí un enorme pergamino sobre la mesa y una pluma comenzó a dibujar mágicamente sobre el plano.

- Paso 1. Crear un cañón que emita ondas energético-mágicas capaces de afectar al éter de los espíritus, ya sea para paralizarlos, o crear prisiones temporales sin mucho esfuerzo. - los pasos aparecían al unisono que los dibujos de las posibles estructuras de dicha arma. Para eso necesitaría a Tesla muy fuertemente.

- Paso 2...crear la caja. Emplear cuarzo? Combinada con la piedra de los tres mundos quizá, o esencia de la misma, para crear una dimensión de bolsillo en el interior de la prisión donde poder enviar a todos esos espiritus, guardarlos ahi...previo paso a enviarlos a su legitimo lugar.

Belle seguía exponiendo ideas como crear horcruxes para luego romperlos.
- Sabes cuantas almas hay en el sanguis? miles. Sabes cuantos horcruxes tendrías que crear?

"pues eso, miles"

- Crear horcruxes exige matar, una vida por cada horcrux. No es ético, ni viable. - levanté la vista a Iroh que resultaría ser nuestro medium particular. Espera, iba a hacer una invocación aquí mismo?

"genial tenemos un poseido"

- En un hospital en Londres, quién demonios eres tu?

La pregunta de Belle hizo sonreír a Arleen -Pues no sé si la que lleva nuestra minicafetería le dejaría asaltar la cocina- Aún así la negación de Giordano hizo que frunciera un poco el ceño. Tenía sentido, estaban en el hospital. Joder… ¿Por qué era todo tan difícil? Arleen sabía que Giordano no procesaba los sentimientos de la misma forma que los demás. Y ella…Ella tampoco.

Se giró un poco para mirar a uno de los autómatas con el ceño fruncido, estaba contrariada por no saber cómo ayudarlo. Ella no podía hacer lo mismo que él…porque no podía construirle una isla. No podía devolverle el vínculo. Y lo que sea que había entre ellos dos no era tan fuerte como para…hacer nada.

Volvió a prestar atención cuando Iroh le saludó, Arleen se giró hacia él pero alzó las manos parándolo porque…no quería que la tocara. No. Otro hombre no. Y sabía que el muchacho no tenía ninguna mala intención. Más de una vez se habían abrazado cuando el chico creía que no avanzaría y viviría en una silla de ruedas. Pero ahora…No. Le daba repélus.

Se quedó en silencio mientras Belle hablaba sobre fantasmas y espíritus y empezó a organizar junto con los autómatas el taller. Lo de los dementores le llamó la atención -Belle no quiere usar dementores, quiere usar su efecto succionador quizás- Miró hacia el muchacho cuando mencionó un Descendiente sobre criaturas -La Descendiente Darwin- Informó antes de bajar la cabeza de nuevo a las cajas tratando de encontrar una de las miles de cafeteras que Gio tenía.

Escuchó la voz de Gio narrando y… -¿Por qué hemos descartado la idea del portal?- Dijo de pronto, frunciendo el ceño -Entiendo lo de capturar las almas para sacarlas de ese lugar pero… ¿Por qué encerrarlas en otro sitio? ¿Por qué no enviarlas por un portal de una vía a donde pertenecen? Si tienes la piedra...- Preguntó en voz alta exponiendo sus pensamientos mientras desechaba una caja pensando en portales, como el que abrió Johan. ¿Tendría él una piedra? -¿La piedra la tienes que romper? ¿o se podría devolver al dueño? - Abrió otra y se encontró una cinta como las que Gelion le había puesto y le recorrió un escalofrío al recordar aquellas imágenes…y al capitán. Dejó la cinta de VHS a un lado cuando Iroh empezó a hacer sus cosas.

Arleen se quedó mirando pero no sucedía nada, así que fue a rebuscar más en la caja fijándose en cuarzos pero entonces la neblina empezó a ocupar el piso de la zona y la castaña… Se volvió a quedar fría. Parpadeó con sorpresa y se quedó mirando paralizada… Hasta que algo hizo click en su cabeza y volvió a la caja anterior para coger una aspiradora de mano mágica que ella misma había comprado y llevado al taller. Se acercó corriendo/taconeando a donde estaba Iroh y la activó…Era una idea loca.

Muy loca.
Demasiado loca.
Muy DaVinci.

Pero funcionó. Arleen se quedó mirando la niebla alrededor del asiático con un poco de sorpresa mientras se echaba hacia atrás y miraba a Gio con un gesto de estar…PROFUNDA Y ABSOLUTAMENTE PERDIDA.


¿Funciona la aspiradora? Pos sí xD

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'Probabilidad' :

El pitido del transistor hizo que Markus desviara su trayectoria y planes iniciales de algunos que no se me habían ocurrido a tratar de solucionar los problemas de la …. De la ya no isla de Ouroboros. Markus debía reconocer que después de tanto tiempo en KO no esperaba una rápida respuesta del italiano, con el que ya no jugaba a penas. ¿Estaría enfadado con la vida?
-Cazzzzzo, los rayos de la muerte de los espíritus es algo redundante. Los espíritus ya están muertos. Es como rematar un muerto. Aunque … zombies- De repente a Markus le apeteció probar la pizza de zombie. Luego la patentaría. Pero primero debía recoger sus chismes de su carpa y volar, otra vez, dirección al hospital. A la llegada se encontró unos gendarmes con pinta de soldadesca muy humana y muy aburrida. Entropía salió de las profundidades del hospi a recibir a su amado dueño, es decir, a Markus.

Que no, que Markus no podía entrar, que al parecer todo acceso debía ser autorizado por la gran lideresa Arleen (la becaria había llegado lejos, gracias a las enseñanzas de Markus, claramente) -Que sí, que a llorar a la llorería. A pasear- Y Markus apagó a lo soldados manipulando su energía vital a los mínimos necesarios para que no se mearan encima. Y por supuesto, les pasó por encima con la silla…. Repetidas veces.

Entropía guió por las instalaciones a Markus y el del bigote sintió gran curiosidad por esos artefactos, queriendo copiarlos todos para el hospital de campaña. El tanque ya estaba muy visto, aunque funcionara estupendamente. Al final del pasillo otros soldados a los que, súbitamente les entró mucho sueño, como una bajona, como si no tuvieran energía y quisieran café. Oh, café. Markus no había traído, pero sí trajo.


-¡Pizza para todos!- Aquella fue la presentación, hasta que empezó a contar y se percató de que eran más de lo que esperaban -Pero si repartimos, Markus se lleva el trozo más grande y también la fracción del poseído. ¿Es el hijo de Bellatrix? ¿También tiene una jauría de elfos domésticos sexuales?- Preguntó el del bigote haciendo hueco en una mesa cualesquiera para colocar sus imanes, sus turboturbinas y sus otras electrocosas, entre ellos los robotitos que había comprado ilegalmente en la tienda antigua (saltándose el cierre de tema del malvado Administrador), el radar de raíces del Sanguis y, por supuesto, la pistola del rayo de la muerte. Y la pizza. De piña con jamón.

-Markus se preguntaba mientras venía cómo matar algo que, en principio, ya está muerto. Markus pensó entonces en los zombies y en los inferis. A estos seres mágicos, convocados, se les puede re-rematar, entre otras maneras, acabando con el convocador. O la convocadora. Que Markus no es micromachista, abajo el hetero patriarcado. Oh, Arleen. Enhorabuena por el nuevo hospital- Apretón de manos -Muy bonito, luego Markus quiere verlo. Becaria Belle. Niño rata… Espíritu de la aspiradora..- Esas eran las presentaciones, ahora a trabajar. Antes había que comer. Ideas ideas ideas

¿Ninguno? Arqueé la ceja levemente ante aquella respuesta. Pues el italiano estaba especialmente extasiado por algo y me estaba poniendo muy nerviosa al revolver todas aquellas cajas. Una VHS de “Cazafantasmas”, pero los originales no la chusta que hicieron posteriormente. La dejé sobre la mesa. Encontré otra película que se llamaba “Poltergeist” que reservaría para llevármela a casa y verla con Iroh. A ver cuál de los dos se asusta más. La otra vez, con el Excorcista, ganó él. Que, por cierto, tampoco pude responderle claramente a la pregunta cuando se incorporó. Me encogí de hombros, era solo una sensación sobre que había algo que… no sabía. El hecho de que Arleen rechazara el abrazo me dio la razón sobre la razón por la que no quería que viniera Iroh, comenzando a buscar en las cajas las piedras de cuarzo, tal y como me habían indicado -Las velas suelen funcionar para llamar a espíritus. Y la sal marina para proteger las casas- Me anoté lo de que había almas que queríamos salvar. Primera noticia sobre ello. ¿Víctimas, quizá?

-¿Del Velo de la Muerte? Pues hasta donde sé había uno en el antiguo ministerio de Magia y se sabe que está relacionado con el tema de las almas. Con Matvey también traté temas sobre la alquimia, la piedra de los tres mundos para entrar y salir del mundo espiritual. Una ouija. De la misma manera que estuvimos hablando de usar magia de sangre para contener el árbol. Porque…. Porque hemos descartado el tema de la sangre, ¿verdad?- Expliqué a Giordano con aquella matización sobre el velo de la muerte, suponiendo que entre todos los descendientes se habrían puesto en contacto y habrían intercambiado ideas. Estas solo eran algunas con las que compartí con Matvey, entre ella la de los tres mundos.


-Y Matvey- Añadí a la respuesta de la descendiente pelirroja. -Pues deberías verla. Es una gran obra. La peli no, esa es floja- Devolví la respuesta a Iroh con una medio sonrisa, apuntándose los deberes de ver la serie para más adelante. -Pero ya están muertos. De ahí que haya que atarlos y por eso preguntamos en su momento a Curie. Y, como has dicho antes, solo haría falta para aquellas almas que queramos salvar, ¿cuáles son?- Pregunta para Gio

Había dejado todas las cosas sobre la mesa, entre ellos códices sobre éter, piedras de cuarzo y otras cosas raras que había encontrado en las cajas cuando Iroh empezó a crear aquel mal rollo. Ya entendía por qué ganaba a ver quién se asustaba viendo películas de miedo, porque a mí me recorrió un escalofrío por toda la espalda mientras observaba con cierto recelo la posesión. Hasta que Arleen hizo sus cosas. -¡Arleen! ¡Eres una genia! Al final las chicas como nosotras somos las que estamos destinadas para hacer grandes cosas- La aspiradora captó toda mi atención en aquel momento, dejándole un espacio grande sobre otra de las grandes superficies. ¿De qué material estaba hecha? ¿Podríamos detectar éter en aquella aspiradora? ¿Cómo funcionaba aquel sistema? Iba a diseccionar aquel aparato para buscarle todos los entresijos, buscar éter o ectoplasma o cualquier cosa que nos pudiera servir como base cuando llegó Markus con todas sus excentricidades de Markus. Al menos tenía comida. Pero no pude evitar lanzar una mirada de soslayo a Arleen. ¿Estaría bien? Éramos ya demasiados en aquella sala, por lo que me acerqué a ella para ofrecerle mi apoyo emocional y protección. Saludé a Markus con una sonrisa incómoda y alzando la mano -Hablábamos del éter y cómo poder dirigirlo, para encerrarlo en una cápsula. Espera, Gio, ¿Vamos a hacer un Sanguis 2.0? ¿Cómo hicieron el primero?-



dado éxito fallo: saber cómo funciona la aspiradora y replicarla. FALLO

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'Probabilidad' :

-Kurt...de los de la Misericordia- Respondió mientras se miraba las manos, siendo consciente de que esas no eran las de él. Aún así, cuando el hombre mencionó el hospital y observó a la mujer que se acercaba hacia él, Iroh frunció el ceño -¿Por qué estás viva?- Preguntó observando entonces cómo activaba la aspiradora con algo que había alrededor del piso que le daba muchísimo yuyo porque aquello era magia…

Una magia que ellos tenían que haber erradicado -Sois magos...-

Estaba confundido porque entre las ventanas  y la zona de cajas todo era extraño y… Y esa mujer -Eras uno de los objetivos...en el atentado- No el de él, que no estaba demasiado convencido de aquello pero lo suficientemente drogado para hacer cosas divertidas. Creyó que iba a sobrevivir -Pues no- La otra voz que acompañó aquel pensamiento hizo que Iroh/Kurt diera un respingo.

Iroh empezaba a tomar el control y decidió que aquella conversación era lo suficiente mal rollera para no continuarla, así que expulsó lenta pero debidamente controlado al espíritu para que volviera a vagar por donde sea que tenía que vagar. Tras ello cerró los ojos un rato, respirando profundo y cuando los abrió volvían a ser bicolores.

Se pasó el dorso de la mano por la frente para limpiarse un poco el sudor frío que le recorría y vio a Markus como si fuera un Dios, pensando que la pizza le sentaría de puta madre. Se empezó a acercar hacia ellos mientras veía a Belle y Arleen con la aspiradora. ¿Lo de niño rata era por él? -¿Me está llamando niño rata a mí? ¿Se ha visto en un espejo?- Arqueó las cejas con un poco de escepticismo mientras se cogía un pedazo de pizza y se sentaba en una de las mesas a comer -¿Ha servido? ¿O necesitáis más?-

“Joder que no necesiten más, gracias…”

- Ah, entiendo, entiendo....efecto succionador...pero como aislas eso? Mmmm.... - la vuelapluma anotó aquello dibujando una cabeza de dementor cortada y acoplada sobre una manguera que daba a una aspiradora. - Solo temporalmente, hasta ir liberandolos gradualmente, Arleen. Como un saco de viaje para espiritus.  Simplemente, valoro los riesgos en batalla. Abrir un portal en mitad del campo de batalla siempre puede descontrolarse y algo puede venir del otro lado y unirse al problema que de por si tienes entre manos, exigen mucha magia y concentracion mantenerlo abierto ademas. Secuestrar espiritus en una bolsa, acabar la batalla y al dia siguiente abrir un portal y llevarlos a casita, suena menos arriesgado.

Expliqué de modo rapido y contundente, esperando que entendiera el enfoque de por qué así y no del otro modo. Pragmática pura y dura.
- Ahh pues...necesitaria romper esa piedra....un poquiiiito.... - realmente, un bastante. - Seh seh, el tema de la sangre queda descartado, no funcionó. A ver, darle sangre y luego maldecirla le causaba retortijones, pero solo se cabreó mas y causó daños.  Necesitarias amamantarle con la sangre de cien ballenas y luego maldecir las cien porciones de esa sangre para causarle algo mas que calambres premenstruales a ese Sanguis Ligno.

Sobre alquimia habiamos aplicado mas bien poco, pero todo lo demás se habia intentado.
- Curie solo hace codillos - comenté con cierto tono despectivo. Desperdiciaba sus poderes y no los ponía a hacer algo practico, al menos ultimamente. - Pues....hablamos con ellas. - le respondí a Belle sobre eso de como saber cuales queriamos salvar. Savannah podía. Su amigo podía. Matvey, si no habia palmado, podía.

Todo esto habia ocurrido antes de que el chavalin ese ingiriese un espiritu que resultó ser un capullo que seguramente traumatizaría a Arleen, la cual en un momento extraño de lucidez habia cogido una aspiradora de los chinos y se habia tragado al fantasma.

Al mismo tiempo casi llegó Markus arramblando con todo para empezar a montar sus cosas, aportar ideas y por si faltase poco se me habian quedado cosas que responderle a Belle.

- No, no hagas mas eso, no de momento, quizá luego, por favor y gracias. Que tal si os.... - le hice a Iroh un gesto para que se puto alejase un poco, y miré a Arleen de nuevo. - Estas bien? - no, claro que no está bien. -VALE, TIEMPO MUERTO, DESCANSO! Markus por favor, usa color en tus letras, estoy agotado y empiezo a ver doble cuando te escucho....

"centrate, Gio!"

- Arleen, que tiene esa aspiradora?  mira las instrucciones, Santa madonna....- esperaba que no le diera un ataque de pánico, no ahora, por favor. Me giré a Belle. Qué bien. Por lo menos ella sabia dar apoyo emocional en condiciones, pensé - Belle, no quiero hacer un Sanguis 2.0, o quizá si pero versión tecnomágica, mucho mas estable, versión game boy. El primero...el de Avalon...como lo hicieron.... - no lo sabia, abrí el brazalete desplegando el PIS por si habia algo pero.... - solo conjeturas...por lo mucho que le gusta la sangre pendragon...intuyo que tuvo mucho que ver en su creación o desarrollo .Y que acumule almas indica que se tuvo que crear mediante ritual de algun hechicero con estas habilidades. El marido de Catherine, o...exmarido....por ejemplo, tiene habilidades del tipo.

La pregunta sobre aislar hizo que tensara suavemente los labios. No conocía el funcionamiento de la criatura pero sabía que lo que succionaban no era el alma si no…otras cosas. Arleen se estremeció con suavidad pero luego cayó en cuenta de que… A ella la ignoraría e irían por personas realmente felices. No por nada era una inútil haciendo patronus ya desde hace un tiempo. Su tren de pensamiento se descarriló y no logró volver a la conversación hasta que Giordano habló de batallas, volvió la vista hacia él parpadeando y asintiendo como si hubiese comprendido lo que le había dicho…aunque sólo había oído la mitad.

-Entiendo…-Dijo incómoda con lo de romper, le daba vergüenza pedirle algo a Johan sabiendo que no podría devolverlo. Portales… Portales. V hacía portales pero no los había estudiado por la advertencia que le habían puesto. Sin embargo, su padre sí. Parpadeó sorprendida. Quizás podría preguntarle en una carta si tenía o conocía dónde podía conseguir una piedra de semejantes características.

Ladeó la cabeza hacia Belle -No creo que sea nuestra responsabilidad juzgar almas ¿No?... - ¿Cómo se decidía eso? De sólo pensarlo sus hombros se tensaron y su rostro cambió un poco pero no pudo pensar mucho más porque reaccionó a lo de Iroh.  Y en eso estaba, mirando a Gio antes de bajar la vista hacia Belle con una leve sonrisa que se ensanchó un poco más al reconocer lo que ella misma le había dicho -No tengo ni idea de…- La sonrisa se borró de un plumazo al oír al espíritu. La mirada violeta de Arleen se posó en los irises nublados de Iroh mientras echaba varios pasos atrás, poniendo una distancia de seguridad.

¿Estaría Johan orgulloso de que no se quedara parada y bloqueda?

Una parte de ella quería gritar y la otra quería decirle que lo sentía, porque sabía que él había muerto queriendo cumplir un objetivo. Antes de que pudiera responder todo había terminado, aún así las memorias del atentado resurgieron de donde sea que las había guardado mintiendo con eso de que “lo había controlado, digerido, trabajado”

¿Por qué la odiaban tanto?

La respuesta le llegó después, cuando Markus pasó sin previo aviso y/o autorización propia lo que le sorprendió…De mala manera. Frunció el ceño mirando al mago en la silla de ruedas -¿Q-quién te autorizó?-  Preguntó antes de escuchar la pregunta de Giordano pero no lo miró, siguió observando a Markus sin comprender. Negó apenas un poco notando a Belle cerca de ella como un bastón para su cordura.

Aspiradora. Sí, la aspiradora. Miró hacia la caja vagamente antes de ver de nuevo a Markus -¿Dónde están los guardias? ¿Te has reportado a los guardias?- Insistió nuevamente empezando a percibir que su ritmo cardíaco se aceleraba y empezaban a sudarle las manos que se obligó a secar contra la bata. Sus ojos se desviaron hacia la puerta y contó hasta cinco, esperando verlos allí pero…No. Nadie reportaba, nadie pasaba, nadie preguntaba.

Empezó a temblar pero, aún así, caminó hacia la puerta para ver a los guardias en el piso casi dormidos. El corazón le dio un salto y se giró como una furia hacia el sótano -¡¿QUÉ LES HAS HECHO?!- Gritó antes de girarse hacia ellos y hacer un chequeo rápido a cada uno dándose cuenta de que no había heridas, no realmente, era algo más. Una parte de su cerebro, la lógica, quería sumar 2+2 respecto a los poderes de Tesla; pero la parte que en ese momento dominaba sus acciones no dejaba ningún pensamiento normal presentarse.

Arleen taconeó con rabia hacia dentro -¡ESTO! ¡ESO ES POR LO QUE NOS ODIAN! ¡ESO ES POR LO QUE NOS TORTURAN Y POR LO QUE NOS MARCAN!- Se señaló la mano que ahora carecía de cicatriz física, pero que seguía ardiendo cada día al recordar aquel momento en el que Collins había decidido herirla  -¡No puedes venir a MI hospital y lastimar a MIS compañeros! ¡ESTO ES LONDRES, DESCENDIENTE, NO OUROBOROS! En este hospital TÚ NO DICTAS LAS REGLAS, lo hago YO- La rabia le duró poco porque mientras más hablaba más tiempo perdía y ante la ausencia de soldados la inseguridad que recorría Londres podría volver a convertir a sus amigos en víctimas de los más terribles horrores.

Tomó un largo respiro intentando controlarse para, al menos, parar de gritar aunque temblaba violentamente -Desconoceis la situación de Londres pero la ignorancia no os sirve de protección. Estos soldados sí- Finalmente, volvió los ojos a Giordano -Tengo que atenderlos. Conseguiré tu piedra… El sótano es tuyo, controla las explosiones- Volvió la mirada a Markus con clara molestia -No me hago responsable de las acciones que los capitanes Draven ejecuten contra ti- Nunca pensó que dirigiría esas palabras a un Descendiente, pero allí estaba. Otra vez, en su hospital, poniendo a un miembro del Consejo de los 20 en su sitio -Esta no es tu isla y harías bien en recordarlo. Si no eres capaz de respetar a los humanos o androides en tierra, entonces no eres bienvenido aquí- Se giró sobre sus talones para enfrentare a Belle, observando entonces la aspiradora con un gesto contrariado.

Se acercó hacia ella para hablar en voz baja -Creo que tiene cuarzo, la compré en una de las tiendas élite de la isla. Hay una carpeta con manuales, está ordenada alfabéticamente. Es gris perla y está identificada…La encontrarás fácilmente- Alzó la mano hacia su brazo, apretándolo - Voy a … a…- miró hacia la puerta, ni siquiera sabía qué tenía que hacer -Volver a hacer seguro el hospital. Vas a estar segura... sí- Porque no podía permitir que Belle sufriera, no como ella lo había hecho. Se alejó de allí saliendo del sótano para ayudar a los adormilados guardias hacia unas camillas que luego hechizo para llevarse de ahí.