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Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
[Castillo Black]
Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
- Información e imágenes:
Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Se encuentra en a 48 horas a pie desde Londres:- mapa:
El portón exterior se quemó durante la guerra, tras el posterior abandono por parte de la familia ministerial.
Hall y escaleras a pisos superiores
Escalera patio interior (hacia los torreones semiderruidos, se conserva una de las salas)
Gran salón (en la planta baja)
Comedor (planta baja)
Hay una gran cantidad de habitaciones, que en el pasado albergaban a todos los miembros de la familia Black. Algunas de las habitaciones:
Habitaciones (segunda planta y tercera planta, subiendo desde las escaleras del hall)
Pasillos
Cocina y bodegas (dos habitáculos diferentes bajando escaleras desde la zona del hall)
Mazmorras (bajando escaleras a través de una pequeña puerta de la zona del hall)
Laboratorio (bajo las mazmorras)
Sótano almacén
- Descripción extendida:
Descripción del castillo, perteneciente a las anotaciones de Leila
Nunca me imagine que estuviera tan aislado. Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Desde el Moulin hasta aquí eran dos días de caminata constante hasta el escalofriante castillo edificado con piedras en el valle. Seguro que si las piedras del castillo hablaran, contarían historias perturbadoras. En la entrada principal había signos de otros aterrizajes además del nuestro, pero menos turbulentos. Encontré el casco que le había quitado a aquel soldado de Hyde Park, los guantes y la parte superior de la armadura junto con mi rifle. Empujé con una mano el pesado portón quemado y pase al hall de otrora majestuosa entrada al castillo de los Black.
Habían ventanas, más de la mitad rotas, a través de las cuales sólo se podía ver la oscuridad del exterior, con alfeizares, unos aparentemente más resistentes que otros para resistir el peso de una persona, aunque lo más probable era que la estructura entera, que más bien parece un congelador, no fuera estable. Hay unas escaleras de piedra próximas a la puerta que conducen al primer piso. Más allá, en la planta baja está el salón principal o gran salón en el que cómodamente podrían entrar dos dragones adultos, con la vista al patio interior que yo ya conocía, en el cual también hay una escalera que lleva a uno de los torreones semiderruidos que también tiene señales de aterrizajes, sigue estando polvoriento, telarañoso y lleno de escombros, con los dos sillones (en el que dos personas podrían acostarse) con la cazadora de Johan y la chaqueta de Victorya encima, con olor a sangre y a vodka del malo derramado en la alfombra, con una mesita de luz, con la chimenea con su respectiva saliente y con las paredes decoradas con tapices (parlantes). El salón seguía siendo oscuro, con cortinas viejas y húmedo, aunque hay algo de lo que no me había percatado la primera vez que vine, hay un antiguo mueble-bar con puertas metálicas. Me puse a buscar entre las viejas botellas de alcohol (practicar tiro al blanco con las botellas vacías en el patio del pozo). Había menos de la mitad de una botella de vino, y una botella vacía de vodka, ése era el que se había derramado. Eso sí, faltaban copas. El pozo de agua sigue en el mismo lugar, saliendo al patio circular por una de las puertas del salón, atravesando el pasillo con las marcas de uñas que yo había dejado. Más allá hay un comedor con una mesa larguísima y un montón de sillas, la silla del extremo de la mesa está de espaldas a otra chimenea. Allí tranquilamente se podían festejar cenas de gala. Resulta curiosa la cantidad de chimeneas que hay en este castillo si se supone que es de verano. Caminando más encontré la cocina con su horno antiguo, su despensa, en la que hay miel, vinagre, alubias secas, azúcar, sal, cubitos de caldo (En sentido estricto, estos productos no son más que vegetales deshidratados, grasa animal y altas dosis de sal.), un sacote de patatas, otro de arroz, algo de pan, café, leche y chocolate instantáneos.
Subiendo las escaleras hay camas polvorientas en habitaciones polvorientas, o lo que queda de ellas, en torres que parecen a punto de venirse abajo, unas parecen de invitados, otras de servicio, allí había ropa de mayordomo de los Black quemadas y consumidas por las polillas y otras habitaciones que parecen estar más armadas y cómodas las cuales deberían ser las de la familia.
Tras atravesar lúgubres corredores en los que había tétricos cuadros (parlantes, Sirius, Jack) de la familia Black y bajar escaleras, pase por las bodegas privadas de los Black y llegué a unas mazmorras medievales, unas oxidadas celdas de barrotes de metal que se cierran con llaves que no encuentro, perfectas para una persona o dos. Lo único que se escucha allí abajo es el sonido de una persistente gota cayendo sobre la fría piedra, de manera repetitiva cada pocos segundos, allí todo hace eco. Un sitio demasiado oscuro en el que no abundaban las antorchas, pero el olor a humedad, a lugar cerrado, lo invadía todo. En algunas celdas habían camastros y en otras no, había platos sucios afuera de algunas. En una de ellas, los barrotes parecían haber sido golpeados muy fuerte desde afuera por una llave inglesa, dentro había un botellín de agua de hace mucho tiempo, fuera de ella había rastros del cuero de un maletín y habían partes de lo que parecía un radiocasete destruido que funcionaba a pila. Tenía metido un CD, también destruido, pero que si se juntaban las partes tenía escrito “Mix de música para torrturra psicológica; Easy Strrets”. El reproductor estaba alejado de la celda, como para que lo que haya estado prisionero no pudiera agarrarlo. También había una pequeña y antigua televisión afuera de las celdas, una OT-1471 Belweder, quizás era para entretener a los guardias y que no se queden dormidos, aunque sabía por experiencia que eso no funcionaba.
Bajando otro piso había una especie de laboratorio que todavía se conserva en condiciones. Se ve que su familia era bastante peculiar en lo que se refiere al coqueteo con las artes oscuras. En un escritorio había un libro que estaba con cara de “mírame y no me toques” que tenía algo escrito, una especie de lema; “No toques nada que no sepas lo que es.” luego tenía escrito recetas de lo que parecían pociones, en otro libro abierto mencionaba, en la historia de los Black, que tenían más castillos y casas de verano que la gran mayoría, por ser una de las típicas familias nobles mágicas, el linaje Black; Johan Black, Sirius Black, Jack Black… su escudo de armas... otro libro decía algo sobre una Contraseña… ¿Toujours Pur?¿Contraseña de qué?
Bajando más me encontré con el sótano más laberíntico que vi en mi vida, parecía no tener fin, hileras e hileras de estantes con frasquitos de pociones, armarios y baúles que no me atreví a abrir, aún así es lo que mejor se ha conservado de toda la casa, allí no había luz, pero había candelabros apagados. Predominaban las cosas desagradables y siniestras allí. Demasiado frasco vacío y a medias, algunos estropeados, otros que no sirven. Pareciera que los Black en sus tiempos debian de haber sido de lo mas excentricos.
Quizás el castillo no había estado abandonado del todo y Johan tenía razón acerca de los espíritus, pero si eso era cierto, ni siquiera ellos querían estar conmigo, porque me sentía acompañada por el silencio en el castillo medieval.
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Leila Alabi
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Asentí con la cabeza a lo de contarle todo a Lykaios, estaba impaciente por ir al Escocés Borracho, allí estaría auténticamente tranquila, Victorya se mantuvo fría como en Hyde Park, Justin me respondió simpático y la acotación de Johan me hizo levantar una ceja con una media sonrisa.
-Olvida la gran reforma. Quédate con un par de habitaciones y el resto ábrelo al público, ganarías un extra con la casa del horror o de los sustos o como quieras llamarla. Thalos podría ser el guía, solo le falta una pata de palo... lo que quiere decir que le sobra una pierna.- Dije lo último con una expresión de estar considerándolo. -Cleo podría hacer de momia, o traer algunas... Lyka podría hacer un falso monstruo de agua...- dije mientras recorría el lugar mirando abajo de los sillones, atras de las viejas cortinas, dentro de la chimenea. Cuando Johan me preguntó si estaba mejor yo había quedado a un par de metros de los sillones donde ellos estaban porque yo estaba a un lado de la chimenea.
-Estaré mejor cuando vuelva al Cuartel General de la Brigada.- Escuche un tal “él”. -¿Quién es “él”?¿Qué encontraste Justin?- Le pregunté desde lejos mientras me adentraba en habitaciones colindantes al salón. Volví a donde estaban todos agrupados cuando Johan decía algo acerca de recibir clases y tutores legales, al parecer querían enseñarle a manejar su magia al niño, en ese momento me dí cuenta de otra cruda verdad de la guerra; Niños como Justin se pasaban su niñez entre sangre y violencia ¿Cuantos años tendrá?¿13?¿14? Yo solo era mayor por cinco o cuatro años y ya había asesinado indiscriminadamente, a sangre fría, por una razón o por otra. Sacudí ese pensamiento y me concentré en el presente, Johan parecía renovado y estaba hablando con Lykaios.
-Aparecí porque me pareció una buena idea la de Justin a cerca de hackear, si hubiera sabido que todo terminaría así no hubiera intervenido.- Dije acercándome a la mesita en la que estaba el celular, al tiempo que Cleo decía que Ouroboros era una casa de locos.
-¡Es perfecto! La casa de los sustos y la casa de locos.- Dije mientras veía la llamada perdida. -Parece que no fuimos los únicos con una noche movida... ¿Qué buscan?- Dije sin apartar la vista del celular hasta que Cleo mencionó que después de nuestro mensaje por la televisión la gente salió a manifestarse ante lo que levanté las cejas sorprendida y sin palabras. En ese momento me acordé del audio, subí el volumen al máximo y le dí al play, si era el audio del gemido ya me veía con la cara roja cual tomate; se escuchan muchos gritos, gruñidos de alguna bestia seguramente enorme y a un agitado y quizás algo adolorido Imram hablando.
-Lykaios...no sé qué está pasando, de repente han entrado unos cuantos trolls arrasando con todo...están atacando a la gente. Esto puede joderlo todo.-
Bueno... la buena noticia es que no es el audio del gemido, la mala es que la noche aún no acaba.
-¿Trolls?¿En el Ministerio de la Paz? Si su hábitat son las montañas ¿Qué hacen...- No termine la oración porque vino a mi memoria una bestia enorme siendo transportada al Sector V, al laboratorio, estaba tapada, pero se podía ver que esa cosa respiraba y que era enorme. -Están siendo manejados por la Alianza. De otra forma, jamás habrían bajado de sus montañas.-
-Olvida la gran reforma. Quédate con un par de habitaciones y el resto ábrelo al público, ganarías un extra con la casa del horror o de los sustos o como quieras llamarla. Thalos podría ser el guía, solo le falta una pata de palo... lo que quiere decir que le sobra una pierna.- Dije lo último con una expresión de estar considerándolo. -Cleo podría hacer de momia, o traer algunas... Lyka podría hacer un falso monstruo de agua...- dije mientras recorría el lugar mirando abajo de los sillones, atras de las viejas cortinas, dentro de la chimenea. Cuando Johan me preguntó si estaba mejor yo había quedado a un par de metros de los sillones donde ellos estaban porque yo estaba a un lado de la chimenea.
-Estaré mejor cuando vuelva al Cuartel General de la Brigada.- Escuche un tal “él”. -¿Quién es “él”?¿Qué encontraste Justin?- Le pregunté desde lejos mientras me adentraba en habitaciones colindantes al salón. Volví a donde estaban todos agrupados cuando Johan decía algo acerca de recibir clases y tutores legales, al parecer querían enseñarle a manejar su magia al niño, en ese momento me dí cuenta de otra cruda verdad de la guerra; Niños como Justin se pasaban su niñez entre sangre y violencia ¿Cuantos años tendrá?¿13?¿14? Yo solo era mayor por cinco o cuatro años y ya había asesinado indiscriminadamente, a sangre fría, por una razón o por otra. Sacudí ese pensamiento y me concentré en el presente, Johan parecía renovado y estaba hablando con Lykaios.
-Aparecí porque me pareció una buena idea la de Justin a cerca de hackear, si hubiera sabido que todo terminaría así no hubiera intervenido.- Dije acercándome a la mesita en la que estaba el celular, al tiempo que Cleo decía que Ouroboros era una casa de locos.
-¡Es perfecto! La casa de los sustos y la casa de locos.- Dije mientras veía la llamada perdida. -Parece que no fuimos los únicos con una noche movida... ¿Qué buscan?- Dije sin apartar la vista del celular hasta que Cleo mencionó que después de nuestro mensaje por la televisión la gente salió a manifestarse ante lo que levanté las cejas sorprendida y sin palabras. En ese momento me acordé del audio, subí el volumen al máximo y le dí al play, si era el audio del gemido ya me veía con la cara roja cual tomate; se escuchan muchos gritos, gruñidos de alguna bestia seguramente enorme y a un agitado y quizás algo adolorido Imram hablando.
-Lykaios...no sé qué está pasando, de repente han entrado unos cuantos trolls arrasando con todo...están atacando a la gente. Esto puede joderlo todo.-
Bueno... la buena noticia es que no es el audio del gemido, la mala es que la noche aún no acaba.
-¿Trolls?¿En el Ministerio de la Paz? Si su hábitat son las montañas ¿Qué hacen...- No termine la oración porque vino a mi memoria una bestia enorme siendo transportada al Sector V, al laboratorio, estaba tapada, pero se podía ver que esa cosa respiraba y que era enorme. -Están siendo manejados por la Alianza. De otra forma, jamás habrían bajado de sus montañas.-
Lykaios Knox
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- No, en serio. Ouroboros es una locura ahora mismo. Venimos de atender un supuesto caso de asesinato que no ha sido asesinato si no un cadaver falso de Markus Tesla...y en la boda de Ian y Catherine? Se colaron unos soul reaper! Aunque eran inofensivos, salvo por el tema de joder una fiesta y eso... y robar magia.... uhm....
Me tanteé la barbilla pensando cuan inofensivos eran. En realidad me alegraba de poder volver a controlar el agua para curar a la gente. Cuando oi lo que Johan dijo de Leila puse los brazos en jarras e inflé el pecho con orgullo.
- Acaso lo dudabas?
Miré a Leila, mucho mas relajada, que se dedicaba a investigar por ahi con....curiosidad felina. Si, debia ser cosa de gatos. Negué a la pregunta de Cleo.
-Nop, no me han dicho nada. Supongo que les habra pasado como a ti y a mi. Les enviaré un mensaje ahora para preguntar y que me informen.
De pronto algo que dijo Leila me hizo click y me dejó mirando a la nada con cara de felicidad, hasta que recuperé la facultad del habla.
-Ohhhhhhh........invocar monstruos de agua...eso estaria guapisimo.....lo voy a intentar....oh si.... - y me puse a asentir mirando al vacio y hablando conmigmo mismo.
Hasta que el mensaje de voz me saco de mi empanamiento y me puse alerta, escuchando todo aquello...
-Qué? De verdad? Pero, cómo? No serán los blood keeper quienes los controlan?
Sabia que ellos solian tener tratos con ese tipo de criaturas pero....negué con la cabeza, eso era lo de menos ahora.
-Hay que ir. Imram está alli. Por no decir un monton de civiles inocentes que se manifiestan por lo que nosotros queremos. Ya sean los blood o la alianza quienes los controlan... alli estaremos nosotros. Aunque entenderé si quereis quedaros a descansar, ya habeis tenido mucho trote. Quien se viene conmigo?
Pregunté a las de mi brigada. Tanto Cleo como Leila accedieron. Pero Cleo me pidió algo mas de tiempo para concluir sus curas, asi que asentí. Yo mismo echaria otro hechizo de sanacion antes de marchar... volví a controlar el agua para apañar un poco a Thalos, que aun tenia un aspecto un poco deplorable. Me llevó algo mas de tiempo y cuando terminé el agua se esparramó sobre el exsoldado dejándolo mas empapado que a los otros.
-Oh... ehm... en fin....yo no he sido!
Agarré a Leila y me desapareci de alli con ella rumbo al ministerio de la paz.
______
15 dado + 10 habilidad + 40 vilya= 65 PS thalos, full healed
Me tanteé la barbilla pensando cuan inofensivos eran. En realidad me alegraba de poder volver a controlar el agua para curar a la gente. Cuando oi lo que Johan dijo de Leila puse los brazos en jarras e inflé el pecho con orgullo.
- Acaso lo dudabas?
Miré a Leila, mucho mas relajada, que se dedicaba a investigar por ahi con....curiosidad felina. Si, debia ser cosa de gatos. Negué a la pregunta de Cleo.
-Nop, no me han dicho nada. Supongo que les habra pasado como a ti y a mi. Les enviaré un mensaje ahora para preguntar y que me informen.
De pronto algo que dijo Leila me hizo click y me dejó mirando a la nada con cara de felicidad, hasta que recuperé la facultad del habla.
-Ohhhhhhh........invocar monstruos de agua...eso estaria guapisimo.....lo voy a intentar....oh si.... - y me puse a asentir mirando al vacio y hablando conmigmo mismo.
Hasta que el mensaje de voz me saco de mi empanamiento y me puse alerta, escuchando todo aquello...
-Qué? De verdad? Pero, cómo? No serán los blood keeper quienes los controlan?
Sabia que ellos solian tener tratos con ese tipo de criaturas pero....negué con la cabeza, eso era lo de menos ahora.
-Hay que ir. Imram está alli. Por no decir un monton de civiles inocentes que se manifiestan por lo que nosotros queremos. Ya sean los blood o la alianza quienes los controlan... alli estaremos nosotros. Aunque entenderé si quereis quedaros a descansar, ya habeis tenido mucho trote. Quien se viene conmigo?
Pregunté a las de mi brigada. Tanto Cleo como Leila accedieron. Pero Cleo me pidió algo mas de tiempo para concluir sus curas, asi que asentí. Yo mismo echaria otro hechizo de sanacion antes de marchar... volví a controlar el agua para apañar un poco a Thalos, que aun tenia un aspecto un poco deplorable. Me llevó algo mas de tiempo y cuando terminé el agua se esparramó sobre el exsoldado dejándolo mas empapado que a los otros.
-Oh... ehm... en fin....yo no he sido!
Agarré a Leila y me desapareci de alli con ella rumbo al ministerio de la paz.
______
15 dado + 10 habilidad + 40 vilya= 65 PS thalos, full healed
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El miembro 'Lykaios Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Justin Granger
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-Hola Lykaios. Yo soy Justin- La energía del peli azul me pilló totalmente fuera de órbita, no esperaba encontrarme con alguien así en una situación como esta. Es casi la antítesis de todo lo que estaba pasando. Él curó bastante rápido a Johan y ya no tuve que seguir apretando la herida de su hombro mucho más tiempo. Busqué las pociones que me había dicho que estaban en su chaqueta y le alcancé una a Cleo y otra la reservé para cegato, para cuando se encontrara mejor. -No ha sido nada, mejor esto que lo que ha pasado en Hyde Park, la verdad. No te voy a engañar. Ahí pensé que no salía de una pieza...- Bromeo cuando Cleopatra dice que he sido valiente por ayudar en la sanación de Johan, la verdad es que el espectáculo es dantesco con toda esa sangre.
-¿Y qué tipo de represalias van a tomar?- "@Michael Wilhelm tal vez podría mediar, no sé, decirles a los jefes que no somos tan malos... ¡qué idiota, por supuesto que no lo va a hacer" Aparto de mi mente semejante pensamiento, dándome cuenta casi al instante que es una estupidez como una casa. Es el hermano de Andreas, ¿crees en serio que va a salir por la tele diciendo que "no somos tan malos"? Iluso. -Podrían hacer cualquier cosa... por desgracia les veo hasta capaces de ir con aviones a Ouroboros para reventar la isla. El resto ya lo está. Ya no queda nada... o casi nada-
Creo que soy el único de los presentes que debe sentir Ouroboros como el único bastión mágico que queda. Que deberíamos protegerlo a capa y espada, a pesar de todas las restricciones que ponen para poder acceder a su interior y el aparente elitismo. Pero a pesar de ello... Hablan de la casa Black, que prácticamente refuerza lo que estaba pensando sobre los pocos lugares mágicos que quedan de una pieza. No sé si me gustaría estar en un zoo o una reserva de magos, que eso es lo que va a parecer Ouroboros. La idea de tener que pasar el resto de mi vida encerrado en el castillo Black tampoco es que me haga mucha gracia, la verdad, pero no me toca otra que bajar las orejas y cerrar la boca, aunque no me haga ni pizca de gracia. Subo ligeramente la mirada con una medio sonrisa agradecida cuando Leila me dice que lo de hackear era una buena idea.
Sin embargo hablan de la isla, no parecen noticias halagüeñas -¿Qué quieres decir? ¿Qué ha pasado en la isla? En la boda estuve yo y atacaron a @Sofía Dioscórides y ahora ¿han puesto un cadáver de otro descendiente? Qué raro es todo. Pero Johan allí arriba conozco gente que en caso de que todo se volviera en contra de los Descendientes pueden correr peligro. ¡Jo, no lo entendéis! Ouroboros es casi lo único que queda de la comunidad mágica, es el único sitio que debería estar tranquilo. Un remanente de paz... - "Hay que protegerlos de sí mismos" -Tenemos que hacer algo por ayudarles-
Suspiro porque sé que me van a decir que esa gente ya es adulta para resolver sus conflictos solitos. En el fondo creo que nadie me termina de entender del todo. Sin patria y sin hogar... Todo el conflicto que se está desatando en las calles de Londres me da un poco más igual en comparación con lo de la isla. Total, allí no tenía a nadie conocido. En la torre estaba Johan y ya, pero en la manifestación está un tal Imram que no conozco de nada y que parece ser amigo de tres de los presentes por lo que deciden ir a ayudar en la evacuación de la gente civil. No sé si será cosa de los jefes de la Alianza o de los Blood Keeper, pero está claro que mucha gente va a salir dañada. Si va la Resistencia será un golpe de gracia en su causa, como los salvaguardianes de la comunidad inglesa. -¿Por qué habrán hecho esto? Sean quien sea. Esa gente no es un soldado son gente normal. Gente que podría ser Lyran, Chloe, Anteia o yo- "Creo que todo apesta"
-¿Y qué tipo de represalias van a tomar?- "@Michael Wilhelm tal vez podría mediar, no sé, decirles a los jefes que no somos tan malos... ¡qué idiota, por supuesto que no lo va a hacer" Aparto de mi mente semejante pensamiento, dándome cuenta casi al instante que es una estupidez como una casa. Es el hermano de Andreas, ¿crees en serio que va a salir por la tele diciendo que "no somos tan malos"? Iluso. -Podrían hacer cualquier cosa... por desgracia les veo hasta capaces de ir con aviones a Ouroboros para reventar la isla. El resto ya lo está. Ya no queda nada... o casi nada-
Creo que soy el único de los presentes que debe sentir Ouroboros como el único bastión mágico que queda. Que deberíamos protegerlo a capa y espada, a pesar de todas las restricciones que ponen para poder acceder a su interior y el aparente elitismo. Pero a pesar de ello... Hablan de la casa Black, que prácticamente refuerza lo que estaba pensando sobre los pocos lugares mágicos que quedan de una pieza. No sé si me gustaría estar en un zoo o una reserva de magos, que eso es lo que va a parecer Ouroboros. La idea de tener que pasar el resto de mi vida encerrado en el castillo Black tampoco es que me haga mucha gracia, la verdad, pero no me toca otra que bajar las orejas y cerrar la boca, aunque no me haga ni pizca de gracia. Subo ligeramente la mirada con una medio sonrisa agradecida cuando Leila me dice que lo de hackear era una buena idea.
Sin embargo hablan de la isla, no parecen noticias halagüeñas -¿Qué quieres decir? ¿Qué ha pasado en la isla? En la boda estuve yo y atacaron a @Sofía Dioscórides y ahora ¿han puesto un cadáver de otro descendiente? Qué raro es todo. Pero Johan allí arriba conozco gente que en caso de que todo se volviera en contra de los Descendientes pueden correr peligro. ¡Jo, no lo entendéis! Ouroboros es casi lo único que queda de la comunidad mágica, es el único sitio que debería estar tranquilo. Un remanente de paz... - "Hay que protegerlos de sí mismos" -Tenemos que hacer algo por ayudarles-
Suspiro porque sé que me van a decir que esa gente ya es adulta para resolver sus conflictos solitos. En el fondo creo que nadie me termina de entender del todo. Sin patria y sin hogar... Todo el conflicto que se está desatando en las calles de Londres me da un poco más igual en comparación con lo de la isla. Total, allí no tenía a nadie conocido. En la torre estaba Johan y ya, pero en la manifestación está un tal Imram que no conozco de nada y que parece ser amigo de tres de los presentes por lo que deciden ir a ayudar en la evacuación de la gente civil. No sé si será cosa de los jefes de la Alianza o de los Blood Keeper, pero está claro que mucha gente va a salir dañada. Si va la Resistencia será un golpe de gracia en su causa, como los salvaguardianes de la comunidad inglesa. -¿Por qué habrán hecho esto? Sean quien sea. Esa gente no es un soldado son gente normal. Gente que podría ser Lyran, Chloe, Anteia o yo- "Creo que todo apesta"
Johan Black
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Presto atención a las palabras de Cleo sobre Ouroboros, que me parece que me he perdido algunos capítulos de lo que está sucediendo allí. Por lo visto tienen algún tipo de problema que resolver entre ellos, y debe ser grave para que la compañera de Lykaios lo llame casa de locos. La verdad es que cuando lo hemos necesitado nos han atendido bien, sobre todo en el hospital, pero tampoco tenemos una relación demasiado estrecha con ellos. Lykaios se encarga de clarificar un poco más el asunto, que pinta bastante turbio con eso del falso asesinato y lo de los Soul Reapers que se colaron en la boda. - Lo de los puñeteros Soul Reapers lo pude comprobar...me atacaron mientras estaba en el hospital. Fui uno de los que les robaron la magia. De lo otro ni idea, sabía que hace algún tiempo hubo un asesinato, pero no sabía que no hubiesen atrapado al culpable. En caso de que haya sido el mismo. - me quedo pensativo con todo el asunto de las intrigas de la isla, que parecía un lugar seguro cuando nos llevaron por primera vez. El comentario de Leila me saca de mis malas deducciones de Sherlock del AliExpress, sonriéndole de lado mientras cruzo los brazos haciendo un gesto negativo con la cabeza. - Entonces todos los fantasmas de la casa Black se me echarían encima, y les diría que la idea de montar un parque temático fue tuya para que así te persiguieran. - exagero un poco con lo de los fantasmas, porque sólo hay dos o tres, pero la idea de ser perseguido por ellos seguro que le perturba.
- Calla, loco. - le quito la idea a Justin de la cabeza cuando dice eso de que Wilhelm podría mandar aviones a Ouroboros. - No se entra así como así en Ouroboros. Son más que hechizos los que guardan sus fronteras. Dragones la vigilan día y noche. Magia muy poderosa la mantiene allí, oculta a cualquiera que no haya estado antes en el lugar. Tranquilo, canijo. - le doy un apretón en el hombro a mi ahijado, tratando de responder a lo que dijo sobre las represalias. - Piensa en cualquier forma retorcida de volver en nuestra contra lo que acabamos de hacer y acertarás. Imagina un escenario en el que harías lo que fuese para ganar, intenta ponerte en el lugar del otro, aunque las ideas que tenga sean muy diferentes a las tuyas. - no sabía que Justin valorase tanto Ouroboros como para pedir que vayamos ahora mismo a tratar de defenderlo, cosa que no veo tan necesaria porque se supone que los mejores magos la protegen. - Justin, los que hay allí saben más que todos los que estamos aquí juntos. Les ayudaremos si es necesario, claro que sí, igual que ellos nos han ayudado otras veces. Lo que quiero decir es que no podemos entrar en pánico porque haya un único asesinato en la isla, cuando sabes que aquí abajo hay cientos. Hay que priorizar dónde hacemos más falta, y con eso no estoy diciendo que unas vidas valgan más que otras. - en ese momento dan al play al mensaje de voz que ha mandado Imram a Lykaios, con un mensaje que me deja helado.
Todo se ha vuelto en contra, el caos se ha desatado en la manifestación ante el edificio del ministerio de la Alianza. No entiendo qué cojones ha pasado, ni quién habrá guiado a las criaturas a esos lugares que no suelen frecuentar si no se las azuza. Lykaios actúa rápido y desaparece del castillo junto con Leila tras terminar de curar a Thalos, a pesar de empaparlo. Yo también tengo que ir cuanto antes, somos responsables de la gente que ha salido con nuestro mensaje. - ...puta mierda. - murmuro por lo bajo, bastante impactado y cabreado. - Cleo, Justin. Necesito que os quedéis aquí para terminar de curar a Vic y a Thalos. Tal vez volvamos con más gente para curar...así que descansad mientras podáis. - dicho esto cojo de nuevo mis armas y me pongo la cazadora rota y a la que le hace falta un buen lavado para quitar la sangre de antes. Después salgo al exterior del castillo, sacando de nuevo la moto para salir volando con ella con Londres como destino.
- Calla, loco. - le quito la idea a Justin de la cabeza cuando dice eso de que Wilhelm podría mandar aviones a Ouroboros. - No se entra así como así en Ouroboros. Son más que hechizos los que guardan sus fronteras. Dragones la vigilan día y noche. Magia muy poderosa la mantiene allí, oculta a cualquiera que no haya estado antes en el lugar. Tranquilo, canijo. - le doy un apretón en el hombro a mi ahijado, tratando de responder a lo que dijo sobre las represalias. - Piensa en cualquier forma retorcida de volver en nuestra contra lo que acabamos de hacer y acertarás. Imagina un escenario en el que harías lo que fuese para ganar, intenta ponerte en el lugar del otro, aunque las ideas que tenga sean muy diferentes a las tuyas. - no sabía que Justin valorase tanto Ouroboros como para pedir que vayamos ahora mismo a tratar de defenderlo, cosa que no veo tan necesaria porque se supone que los mejores magos la protegen. - Justin, los que hay allí saben más que todos los que estamos aquí juntos. Les ayudaremos si es necesario, claro que sí, igual que ellos nos han ayudado otras veces. Lo que quiero decir es que no podemos entrar en pánico porque haya un único asesinato en la isla, cuando sabes que aquí abajo hay cientos. Hay que priorizar dónde hacemos más falta, y con eso no estoy diciendo que unas vidas valgan más que otras. - en ese momento dan al play al mensaje de voz que ha mandado Imram a Lykaios, con un mensaje que me deja helado.
Todo se ha vuelto en contra, el caos se ha desatado en la manifestación ante el edificio del ministerio de la Alianza. No entiendo qué cojones ha pasado, ni quién habrá guiado a las criaturas a esos lugares que no suelen frecuentar si no se las azuza. Lykaios actúa rápido y desaparece del castillo junto con Leila tras terminar de curar a Thalos, a pesar de empaparlo. Yo también tengo que ir cuanto antes, somos responsables de la gente que ha salido con nuestro mensaje. - ...puta mierda. - murmuro por lo bajo, bastante impactado y cabreado. - Cleo, Justin. Necesito que os quedéis aquí para terminar de curar a Vic y a Thalos. Tal vez volvamos con más gente para curar...así que descansad mientras podáis. - dicho esto cojo de nuevo mis armas y me pongo la cazadora rota y a la que le hace falta un buen lavado para quitar la sangre de antes. Después salgo al exterior del castillo, sacando de nuevo la moto para salir volando con ella con Londres como destino.
Victorya Blanc
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Una vez reunidos todos en el salón del castillo, las decisiones comenzaron a fluir al instante. Que si quien necesitaba más curaciones, que si había que ir a la protesta... por su parte, ella solo podía pensar en las implicaciones de lo que acababan de hacer. ¿Cómo terminaría el gobierno con aquella manifestación? Sentía que la venda había caído de los ojos, pero al tener un efecto tan notorio y tan inmediato seguramente seguirían acciones contra los que osaban levantarse. Pero papá gobierno no podía quedar mal parado, así que no enviaría vigilantes para acabar con aquello. Seguramente algún discursillo se pondría en marcha para tranquilizar a los alborotadores y a las agitadas masas.
Dejó por un momento sus pensamientos cuando trató de entender la situación de la isla, aunque no la conocía del todo. No reconocía ningun nombre, aunque lo de Tesla le sonaba mucho del científico y de lo de la electricidad. A los demás no estaba segura ni de haberlos escuchado nombrar. Aún así, era interesante aprender un poco más del mundo mágico, como las implicaciones que tenía el entrar a aquella isla donde atacaron a Johan y a varios más. No sabía que estaba tan guarecida y que aún así gente contraria la hubiese traspasado.
Y aunque se veía todo relativamente pacífico, un nuevo mensaje de las calles le quitó la tranquilidad.- Por supuesto, lo tomarán como que todo fue una trampa.- Asintió justo después de Leila, que había abierto la boca más rápido que ella para develar el plan de la Alianza. Ahora, si no actuaban al instante, los civiles se quedarían con la impresión de que todo fue una trampa y las intenciones de paz quedarían perdidas por siempre.
Se sentó con cuidado de no entorpecer lo que Cleo acababa de arreglar. Aún le dolía un poco, pero todo parecía soportable. La gente reconocería bien las caras de la gente que acababan de ver en televisión, tenían que ir los cuatro a aquel lugar, pero Thalos aún se veía mal. Cuando Johan decidió quien iba y quien se quedaba, aceptó la intención. Aún tenía una herida que no iba del todo bien y Thalos podía despertar. Quizás si despertaba antes de que todo se solucionara podrían ir a ayudar. Una vez que todo fue tranquilidad de nuevo, se recargó en el respaldo del sillón y pudo por fin darle un buen vistazo a la chica que la atendía. Tras pensar un minuto, pudo por fin expresar su agradecimiento.- Gracias... Creo que no me quedé con tu nombre grabado. Me imagino que estás en el equipo de Lykaios.- Dijo con una voz suave y serena, que por una vez no tenía nada de misterioso. Una no podía guardar las apariencias cuando estaba cubierta de sangre. Se fijó en Justin una vez más, que se veía más tranquilo que en Hyde Park, cuando estuvo muy muy cerca de ver su propia sangre.- ¿Cómo sigues? ¿Todo bien ya? - Preguntó, en parte por el susto que se había llevado el chico y en otra parte porque recordaba bien eso que había hecho, aunque no sabía bien que era.
PS = 72 + 15 primera curación + 35 segunda = 122 PS
Dejó por un momento sus pensamientos cuando trató de entender la situación de la isla, aunque no la conocía del todo. No reconocía ningun nombre, aunque lo de Tesla le sonaba mucho del científico y de lo de la electricidad. A los demás no estaba segura ni de haberlos escuchado nombrar. Aún así, era interesante aprender un poco más del mundo mágico, como las implicaciones que tenía el entrar a aquella isla donde atacaron a Johan y a varios más. No sabía que estaba tan guarecida y que aún así gente contraria la hubiese traspasado.
Y aunque se veía todo relativamente pacífico, un nuevo mensaje de las calles le quitó la tranquilidad.- Por supuesto, lo tomarán como que todo fue una trampa.- Asintió justo después de Leila, que había abierto la boca más rápido que ella para develar el plan de la Alianza. Ahora, si no actuaban al instante, los civiles se quedarían con la impresión de que todo fue una trampa y las intenciones de paz quedarían perdidas por siempre.
Se sentó con cuidado de no entorpecer lo que Cleo acababa de arreglar. Aún le dolía un poco, pero todo parecía soportable. La gente reconocería bien las caras de la gente que acababan de ver en televisión, tenían que ir los cuatro a aquel lugar, pero Thalos aún se veía mal. Cuando Johan decidió quien iba y quien se quedaba, aceptó la intención. Aún tenía una herida que no iba del todo bien y Thalos podía despertar. Quizás si despertaba antes de que todo se solucionara podrían ir a ayudar. Una vez que todo fue tranquilidad de nuevo, se recargó en el respaldo del sillón y pudo por fin darle un buen vistazo a la chica que la atendía. Tras pensar un minuto, pudo por fin expresar su agradecimiento.- Gracias... Creo que no me quedé con tu nombre grabado. Me imagino que estás en el equipo de Lykaios.- Dijo con una voz suave y serena, que por una vez no tenía nada de misterioso. Una no podía guardar las apariencias cuando estaba cubierta de sangre. Se fijó en Justin una vez más, que se veía más tranquilo que en Hyde Park, cuando estuvo muy muy cerca de ver su propia sangre.- ¿Cómo sigues? ¿Todo bien ya? - Preguntó, en parte por el susto que se había llevado el chico y en otra parte porque recordaba bien eso que había hecho, aunque no sabía bien que era.
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Cleopatra
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Me hace mucha gracia lo de la casa del terror en la casa Black, la verdad es que no necesita muchos cambios para que se pueda hacer. El chiste de que yo lleve momias me despierta una gran y divertida sonrisa -Oye, pues no es tan mala idea si lo piensas. Los fantasmas Black son controlables, se habla con algún médium y listo. Yo... yo creo que esa idea tiene futuro. Especialmente si Lykaios se dedica a empapar a las visitas con su ataque mortífero del agua-
Comentamos un poco las posibles represalias que podrían tener los mandatarios muggles contra el resto de su población. Justin teme que sea contra la propia comunidad mágica, en especial contra Ouroboros. A mí no me preocupa la isla tanto como la gente que está a pie de calle. Johan da la razón a mis pensamientos, explicando a Justin que no es tan fácil acceder a la isla así como así y que está más que de sobra protegida para un ataque desde el exterior... desde el interior ya es harina de otro costal. Como están demostrando los problemas que están teniendo.
Sin embargo, todo lo que podría parecer que iba a estar tranquilo se tuerce con un solo audio de Imram que sigue en la manifestación donde, por malas artes, han aparecido trolls y a saber cuántas cosas más. Las cosas no marchan bien. -Ahí tienes tus represalias- Gruño. Supongo que el hecho de que la gente salga a la calle es la parte buena de todo esto, pero las cosas no tendrían que haber salido así. ¿Quién tendría la sangre fría de mandar trolls a por civiles? Monstruos. -Yo iré. Pero primero terminaré de preparar cosas para atender a la gente cuando volváis. Hará falta. Mucho- Creo que la sanación de Victorya puede dar un poco de más, pero ahora mismo prefiero adelantar lo que se nos va a venir encima. -Tened cuidado. Aún no estáis al 100% -
Lyka se lleva a Leila y Johan les sigue poco después con la moto. -Supongo que querrán usar el mensaje de los resistentes para decir que todo era una trampa para mandar los trolls. O han sido los Blood Keeper...- Suspiro agotada, mi mente ya no puede más. Me quedo con la chica morena y con el joven. Thalos sigue paralizado y/o dormido. Se me ocurre una idea -Justin, ven. Vas a aprender una lección que te va a ayudar en tu día a día. Pociones. Y de las que curan. Tú también puedes venir, esto es como cocinar un pastel, aunque huele un poco peor- Cojo al chico e invito a Victorya y me dirijo a la cocina de la casa, buscando varias marmitas y calderos para poder hacer las pociones que necesitaremos para cuando le gente venga herida. -Sí, también soy de la Brigada de Lykaios. Me llamo Cleopatra. Llamadme Cleo, dejemos las formalidades de puertas para fuera.- Bromeo para quitar la tensión al asunto.
Rebusco en los bolsillos de mi cazadora una pequeña libreta donde apunté algunas de las pociones que podrían sacarte de apuros en más de una ocasión. Son las recetas de Gin y Aine que me fue aprendiendo en el barco cuando estábamos de un lado a otro. Mientras Justin y Victorya sigo con el proceso de colecta de los ingredientes necesarios que serán: Díctamo (para la esencia de Díctamo), Sangre de salamandra, Espinas de pez león, Mocos de gusarajo, Aguamiel, Mandrágora cocida (para la poción Herbovitalizante)
- Usaremos el alambique para extraer los aceites para la esencia del díctamo. Y en este caldero haremos la poción herbovitalizante - Apaño la cocina para poner todo los trastos que vamos a utilizar, encendiendo los fuegos y añadiendo agua a los recipientes. -Poned en el cacharro ese las hojas de díctamo, yo voy a ir añadiendo la sangre de salamandra para hacer la poción herbovitalizante- Procedo
SANACIÓN VICTORYA: 10 (habilidad) + 5 (dados) + 5 (canalizador) = 20
Comentamos un poco las posibles represalias que podrían tener los mandatarios muggles contra el resto de su población. Justin teme que sea contra la propia comunidad mágica, en especial contra Ouroboros. A mí no me preocupa la isla tanto como la gente que está a pie de calle. Johan da la razón a mis pensamientos, explicando a Justin que no es tan fácil acceder a la isla así como así y que está más que de sobra protegida para un ataque desde el exterior... desde el interior ya es harina de otro costal. Como están demostrando los problemas que están teniendo.
Sin embargo, todo lo que podría parecer que iba a estar tranquilo se tuerce con un solo audio de Imram que sigue en la manifestación donde, por malas artes, han aparecido trolls y a saber cuántas cosas más. Las cosas no marchan bien. -Ahí tienes tus represalias- Gruño. Supongo que el hecho de que la gente salga a la calle es la parte buena de todo esto, pero las cosas no tendrían que haber salido así. ¿Quién tendría la sangre fría de mandar trolls a por civiles? Monstruos. -Yo iré. Pero primero terminaré de preparar cosas para atender a la gente cuando volváis. Hará falta. Mucho- Creo que la sanación de Victorya puede dar un poco de más, pero ahora mismo prefiero adelantar lo que se nos va a venir encima. -Tened cuidado. Aún no estáis al 100% -
Lyka se lleva a Leila y Johan les sigue poco después con la moto. -Supongo que querrán usar el mensaje de los resistentes para decir que todo era una trampa para mandar los trolls. O han sido los Blood Keeper...- Suspiro agotada, mi mente ya no puede más. Me quedo con la chica morena y con el joven. Thalos sigue paralizado y/o dormido. Se me ocurre una idea -Justin, ven. Vas a aprender una lección que te va a ayudar en tu día a día. Pociones. Y de las que curan. Tú también puedes venir, esto es como cocinar un pastel, aunque huele un poco peor- Cojo al chico e invito a Victorya y me dirijo a la cocina de la casa, buscando varias marmitas y calderos para poder hacer las pociones que necesitaremos para cuando le gente venga herida. -Sí, también soy de la Brigada de Lykaios. Me llamo Cleopatra. Llamadme Cleo, dejemos las formalidades de puertas para fuera.- Bromeo para quitar la tensión al asunto.
Rebusco en los bolsillos de mi cazadora una pequeña libreta donde apunté algunas de las pociones que podrían sacarte de apuros en más de una ocasión. Son las recetas de Gin y Aine que me fue aprendiendo en el barco cuando estábamos de un lado a otro. Mientras Justin y Victorya sigo con el proceso de colecta de los ingredientes necesarios que serán: Díctamo (para la esencia de Díctamo), Sangre de salamandra, Espinas de pez león, Mocos de gusarajo, Aguamiel, Mandrágora cocida (para la poción Herbovitalizante)
- Usaremos el alambique para extraer los aceites para la esencia del díctamo. Y en este caldero haremos la poción herbovitalizante - Apaño la cocina para poner todo los trastos que vamos a utilizar, encendiendo los fuegos y añadiendo agua a los recipientes. -Poned en el cacharro ese las hojas de díctamo, yo voy a ir añadiendo la sangre de salamandra para hacer la poción herbovitalizante- Procedo
SANACIÓN VICTORYA: 10 (habilidad) + 5 (dados) + 5 (canalizador) = 20
- HERBOVITALIZANTE:
- OFF: He encontrado estas instrucciones en internet para la herbovitalizante:
1. Agita la sangre de salamandra y añade a la marmita hasta que cambie de color. Calienta hasta que torne a naranja
2. Repite hasta conseguir color verde
3. Nuevamente hasta conseguir color índigo
4. Repite hasta conseguir color rojo
5. Añade 5 espinas de pez león. Calienta hasta color verde militar
6. Añade otras 5 espinas. La poción tendrá color verde intenso
7. Coge la mandrágora cocida, agita y añade hasta que la poción sea morada. Remueve hasta conseguir color rojo
8. Repite con la mandrágora hasta que cambie a naranja y mezcla hasta que sea verde oliva.
9. Añade mandrágora cocida hasta conseguir que sea marrón.
10. Añade agua miel hasta conseguir color turquesa.
11. Calienta: azul > morado > rosa
12. Añade moco de gusarajo hasta que la poción sea color amarillo moco.
13. Agita la sangre de salamandra, añade hasta que sea de color verde.
14. Guardar en frascos unidosis. En total deberían salir 10 frascos.
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El miembro 'Cleopatra' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Curación' :
'Curación' :
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Según van hablando de la isla de Ouroboros me voy dando cuenta de que no es tan segura como nos quieren hacer pintar. Unos Souls (?) se cuelan en la isla y se dedican a robar poderes a la gente aunque para ello tengan que estar en el hospital. Aparece un cuerpo como si hubiese sido asesinado y, para más inri, ya había habido un asesinato anterior. Igual sí tienen muchos problemas que deberían solucionar estos Descendientes, pero a pesar de todo eso, es el único sitio donde he podido sentirme seguro estos años. Es más, salí un día a Londres y casi casi casi casi palmarla. Pero bueno, el hecho de que sea tan segura desde fuera tranquiliza, al menos no lo van a tener fácil para entrar ahí con sus aviones y sus bombas... al menos por el momento.
Balanceo lo que dice Johan de 1 asesinato (falso, para más datos) frente a todos los que debe estar habiendo en el Ministerio de la Paz en Londres, que sí que serán de humanos locos, pero es verdad que son personas y.. -Sí, puede que tengas razón. Habrá que ayudar a todos esos a luchar contra los trolls. ¡Qué horror! Espero que no hagan mucho daño a la gente- "Seguro que sienten tanto miedo como yo con los soldados de Hyde Park"
En resumen, que se van todos y me dejan ahí con el comatoso, Victorya y Cleopatra. Y bueno, y el huésped del sótano. La mujer, que se presenta como Cleo, me invita a acompañarla. Parece que las lecciones de la vida del Resistente van a empezar antes de tiempo y empezaremos con pociones. Bueno, al menos es algo útil. -Sí, claro. Dime que tengo que hacer...- Cleopatra nos explica un poco por encima lo que hay que hacer mientras ella se pone con otra cosa. Me limpio las manos de sangre y hago un hueco para que se apunte Victorya con nosotros, mientras voy añadiendo los trozos de díctamo al alambique -Bien. Bueno. Eh.. Quiero decir... que no me gustó nada todo lo que pasó en Hyde Park por los soldados y... no sé. No quiero convertirme en un asesino, como me dijo el soldado. ¿Cuál es la vara de medir? ¿Quién decide quién es un asesino y quién no? Nosotros también dañamos a los soldados, mira el chico que ahogó a uno en agua... Y cosas así hay muchas. Si nos intentamos justificar todos tenemos alguna excusa para dañar al otro: una orden, autodefensa... lo que sea- Me rasco la nuca mientras sigo con el alambique, pasando el dedo por la estructura metálica -No sé, no creo que Johan sea un asesino, pero hay cosas que no termino de saber justificarlas. Mi primo Nicho le ve como un héroe, je. Tampoco me hace mucha gracia que ahora, de la noche a la mañana decida ser mi tutor legal y tenerme aquí encerrado. Y bueno, también está el hecho de que haya dejado a Josephine y que ahora estéis juntos pues... no sé. Me da pena por Josephine. Que a ti no te conozco pero... siento si te he parecido un borde. Supongo que nos tendremos que ir conociendo, si ya somos casi familia- Explico y me sincero con Victorya el porqué me estaba comportando con un energúmeno con ella en Hyde Park y en el hospital. Se le ve que no es mala gente, pero es que Jo... es Jo. Y no sé, a mi me sigue pareciendo un poco usurpadora. Todo es una mala interpretación de algo que había visto en el hospital y que yo había entendido que ella estaba con Johan. -¿Por qué hablaste en la Torre? Johan dijo que "sabía que lo acabarías haciendo". ¿Tus padres eran humanos?-
Balanceo lo que dice Johan de 1 asesinato (falso, para más datos) frente a todos los que debe estar habiendo en el Ministerio de la Paz en Londres, que sí que serán de humanos locos, pero es verdad que son personas y.. -Sí, puede que tengas razón. Habrá que ayudar a todos esos a luchar contra los trolls. ¡Qué horror! Espero que no hagan mucho daño a la gente- "Seguro que sienten tanto miedo como yo con los soldados de Hyde Park"
En resumen, que se van todos y me dejan ahí con el comatoso, Victorya y Cleopatra. Y bueno, y el huésped del sótano. La mujer, que se presenta como Cleo, me invita a acompañarla. Parece que las lecciones de la vida del Resistente van a empezar antes de tiempo y empezaremos con pociones. Bueno, al menos es algo útil. -Sí, claro. Dime que tengo que hacer...- Cleopatra nos explica un poco por encima lo que hay que hacer mientras ella se pone con otra cosa. Me limpio las manos de sangre y hago un hueco para que se apunte Victorya con nosotros, mientras voy añadiendo los trozos de díctamo al alambique -Bien. Bueno. Eh.. Quiero decir... que no me gustó nada todo lo que pasó en Hyde Park por los soldados y... no sé. No quiero convertirme en un asesino, como me dijo el soldado. ¿Cuál es la vara de medir? ¿Quién decide quién es un asesino y quién no? Nosotros también dañamos a los soldados, mira el chico que ahogó a uno en agua... Y cosas así hay muchas. Si nos intentamos justificar todos tenemos alguna excusa para dañar al otro: una orden, autodefensa... lo que sea- Me rasco la nuca mientras sigo con el alambique, pasando el dedo por la estructura metálica -No sé, no creo que Johan sea un asesino, pero hay cosas que no termino de saber justificarlas. Mi primo Nicho le ve como un héroe, je. Tampoco me hace mucha gracia que ahora, de la noche a la mañana decida ser mi tutor legal y tenerme aquí encerrado. Y bueno, también está el hecho de que haya dejado a Josephine y que ahora estéis juntos pues... no sé. Me da pena por Josephine. Que a ti no te conozco pero... siento si te he parecido un borde. Supongo que nos tendremos que ir conociendo, si ya somos casi familia- Explico y me sincero con Victorya el porqué me estaba comportando con un energúmeno con ella en Hyde Park y en el hospital. Se le ve que no es mala gente, pero es que Jo... es Jo. Y no sé, a mi me sigue pareciendo un poco usurpadora. Todo es una mala interpretación de algo que había visto en el hospital y que yo había entendido que ella estaba con Johan. -¿Por qué hablaste en la Torre? Johan dijo que "sabía que lo acabarías haciendo". ¿Tus padres eran humanos?-
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La última curación de Cleo dio para mucho, sobre todo porque ya apenas y sentía molestias. Era tan solo un piquetazo en el hombro el que sentía de vez en cuando, pero había ocasión de ignorarlos. Después de todo, al menos la sangre había dejado de brotar sin freno, y eso era más que suficiente para hacerla levantarse del sofá cuando todo mundo se fue a la cocina, no sin antes comprobar si Thalos respiraba y seguía sin poderse mover.
Se acercó a la cocina, pisando con cuidado. Sabía que aquella debilidad generalizada era más mental que otra cosa, pues no estaba acostumbrada a pelear. Y mucho menos a ser golpeada con balas y cosas.- Cleopatra... me pareciste muy exótica cuando te vi, quizás eso lo explica todo.- Susurró con una media sonrisa una vez que llegó a la cocina. Pensó en ayudar, pero una vez que dijo todo lo de los ingredientes, se sintió totalmente perdida... Buscó entre los gabinetes y volvió a sentirse igual. Vaya, que no había nada normal en aquella cocina. Encontró sal por ahí y decidió que esa sería su contribución.- Quizás con sal quedaría mejor...- Se dijo a sí misma, pero luego volvió a dejarla donde estaba. Llegó a pensar que con todas las cosas raras que pedía le estaba tomando el pelo hasta que Justin comenzó a sacar de los gabinetes todo lo que había pedido Cleo. Definitivamente no iban a necesitar la sal. Después echó un vistazo al alambique y entendió que estos no se iban con cuentos.
Asintió con tranquilidad mientras Justin expresaba sus problemas.- Sabes, a veces la vara es muy distinta entre una persona y otra. Yo nunca he matado a nadie, pero creé cosas que sí lo hicieron. La diferencia es siempre lo que tu opines al respecto. Es una cuestión de moral personal.- Se encogió de hombros, tratando de quitarle hierro al asunto. Para ser un niño tenía pensamientos muy profundos. Veía la guerra desde una perspectiva muy dogmática. Se colocó un poco de sal en el dorso de la mano para comerla después ante lo que decía Justin de Johan y ella misma. ¿De dónde lo había visto?- Josephine su esposa, dices...- Murmuró. Al menos ya sabía el nombre, le había visto la sortija con anterioridad.- Ya hablaremos de eso con más calma. A veces la vista nos engaña. No te atormentes con tantas cosas a la vez, piensa que las cosas se solucionan para tu mayor bien.- Susurró, tratando de dejarle un consejo. Decidió no desmentirle, quizás no le correspondía. Por lo pronto, se enfocó en lo que hacían con la poción y en las preguntas de Justin. Hablaba rápido y pensaba más rápido aún. Decidió que le agradaba, aunque le gustaba un poco más el misterio que la transparencia con la que él se dirigía.
Sí, ellos eran políticos.- Aseguró. No tenía nada de malo, después de todo, ya toda la ciudad lo supo en su momento, lo olvidaron pero ahora acababa de recordarles a todos ese mal trago.- Hablé porque tenía que nivelar mi balanza, pero me gusta mi privacidad, estar a la sombra. Prefiero ser la que piensa que la que ejecuta. Tampoco soy muy buena luchando, pero presencia mágica en el ministerio hará falta. Llevaré a Thalos cuando despierte. Será bueno que la gente identifique a quienes transmitimos como gente de acción... aunque era justo lo que quería evitar.
La última curación de Cleo dio para mucho, sobre todo porque ya apenas y sentía molestias. Era tan solo un piquetazo en el hombro el que sentía de vez en cuando, pero había ocasión de ignorarlos. Después de todo, al menos la sangre había dejado de brotar sin freno, y eso era más que suficiente para hacerla levantarse del sofá cuando todo mundo se fue a la cocina, no sin antes comprobar si Thalos respiraba y seguía sin poderse mover.
Se acercó a la cocina, pisando con cuidado. Sabía que aquella debilidad generalizada era más mental que otra cosa, pues no estaba acostumbrada a pelear. Y mucho menos a ser golpeada con balas y cosas.- Cleopatra... me pareciste muy exótica cuando te vi, quizás eso lo explica todo.- Susurró con una media sonrisa una vez que llegó a la cocina. Pensó en ayudar, pero una vez que dijo todo lo de los ingredientes, se sintió totalmente perdida... Buscó entre los gabinetes y volvió a sentirse igual. Vaya, que no había nada normal en aquella cocina. Encontró sal por ahí y decidió que esa sería su contribución.- Quizás con sal quedaría mejor...- Se dijo a sí misma, pero luego volvió a dejarla donde estaba. Llegó a pensar que con todas las cosas raras que pedía le estaba tomando el pelo hasta que Justin comenzó a sacar de los gabinetes todo lo que había pedido Cleo. Definitivamente no iban a necesitar la sal. Después echó un vistazo al alambique y entendió que estos no se iban con cuentos.
Asintió con tranquilidad mientras Justin expresaba sus problemas.- Sabes, a veces la vara es muy distinta entre una persona y otra. Yo nunca he matado a nadie, pero creé cosas que sí lo hicieron. La diferencia es siempre lo que tu opines al respecto. Es una cuestión de moral personal.- Se encogió de hombros, tratando de quitarle hierro al asunto. Para ser un niño tenía pensamientos muy profundos. Veía la guerra desde una perspectiva muy dogmática. Se colocó un poco de sal en el dorso de la mano para comerla después ante lo que decía Justin de Johan y ella misma. ¿De dónde lo había visto?- Josephine su esposa, dices...- Murmuró. Al menos ya sabía el nombre, le había visto la sortija con anterioridad.- Ya hablaremos de eso con más calma. A veces la vista nos engaña. No te atormentes con tantas cosas a la vez, piensa que las cosas se solucionan para tu mayor bien.- Susurró, tratando de dejarle un consejo. Decidió no desmentirle, quizás no le correspondía. Por lo pronto, se enfocó en lo que hacían con la poción y en las preguntas de Justin. Hablaba rápido y pensaba más rápido aún. Decidió que le agradaba, aunque le gustaba un poco más el misterio que la transparencia con la que él se dirigía.
Sí, ellos eran políticos.- Aseguró. No tenía nada de malo, después de todo, ya toda la ciudad lo supo en su momento, lo olvidaron pero ahora acababa de recordarles a todos ese mal trago.- Hablé porque tenía que nivelar mi balanza, pero me gusta mi privacidad, estar a la sombra. Prefiero ser la que piensa que la que ejecuta. Tampoco soy muy buena luchando, pero presencia mágica en el ministerio hará falta. Llevaré a Thalos cuando despierte. Será bueno que la gente identifique a quienes transmitimos como gente de acción... aunque era justo lo que quería evitar.
Thalos Draven
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PS a tope y adios paralisis
____________________________
Comencé a despertar poco a poco, con un terrible dolor de cabeza y con los musculos del cuello todavia ateridos por el dolor. Ademas, me habia quedado helado y no sabia por qué.... comencé a moverme y me di cuenta de que mi ser habia vuelto en si.
Me incorporé gruñendo y le llevé una mano a la cabeza, gruñendo mas aun.
- Jo...der..... hostia en dios....aghhhhhhh.... - estaba empapado en sangre, y en agua. Que carajos? Al menos las heridas se habian ido y me habian remendado a base de bien con vendas. Estaba algo paliducho por la perdida de sangre, y tenia el estomago revuelto, pero nada mas.
Alli en aquel salon no habia nadie, pero me levanté con cautela, oia voces conocidas en otras sala. Comencé a caminar un poco zombiemente hasta la cocina aquella, encontrandome con lo que casi parecia un aquelarre....observé la escena algo ensimismado por unos instantes, luego sonrei y me apoyé en el marco de la puerta, para observarlos, me hacia gracia como parecian estar enseñando a Nicho, y me acordé de Reed. Por no entrar me quedé ahi apoyado, y porque seguia mareado, para que no me vieran dar tumbos.
Entonces cai en la cuenta de que alli faltaba gente y eso me mosqueó un poco. No recordaba cuando habia perdido el conocimiento y lo ultimo que recordaba era a Leila y Victorya intentando despellejarse vivas.
-Donde estan los demas?
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Comencé a despertar poco a poco, con un terrible dolor de cabeza y con los musculos del cuello todavia ateridos por el dolor. Ademas, me habia quedado helado y no sabia por qué.... comencé a moverme y me di cuenta de que mi ser habia vuelto en si.
Me incorporé gruñendo y le llevé una mano a la cabeza, gruñendo mas aun.
- Jo...der..... hostia en dios....aghhhhhhh.... - estaba empapado en sangre, y en agua. Que carajos? Al menos las heridas se habian ido y me habian remendado a base de bien con vendas. Estaba algo paliducho por la perdida de sangre, y tenia el estomago revuelto, pero nada mas.
Alli en aquel salon no habia nadie, pero me levanté con cautela, oia voces conocidas en otras sala. Comencé a caminar un poco zombiemente hasta la cocina aquella, encontrandome con lo que casi parecia un aquelarre....observé la escena algo ensimismado por unos instantes, luego sonrei y me apoyé en el marco de la puerta, para observarlos, me hacia gracia como parecian estar enseñando a Nicho, y me acordé de Reed. Por no entrar me quedé ahi apoyado, y porque seguia mareado, para que no me vieran dar tumbos.
Entonces cai en la cuenta de que alli faltaba gente y eso me mosqueó un poco. No recordaba cuando habia perdido el conocimiento y lo ultimo que recordaba era a Leila y Victorya intentando despellejarse vivas.
-Donde estan los demas?
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Me sonrojo cuando Victorya me dice su opinión sobre mi persona, un poco avergonzada, porque la verdad es que hacía mucho que nadie se fija en una, pero soy modesta -Tampoco soy tan exótica. No creas. Soy muy normalita- Sonrío al sentirme adulada ante el comentario de Victorya, quitándole importancia. Me alegra que hayan decidido no dejarme tirada con la elaboración de las pociones, aunque en efecto, les veo muy perdidos, lo de la sal me parece un buen chiste. Pero no. Que se puede estropear la poción y los ingredientes escasean.
Por el rabillo del ojo veo y escucho la conversación que los dos aprendices están teniendo, sobre moral y ética. Supongo que debe ser la edad en la que la gente se empieza a plantear esas dudas sobre el bien y el mal. "¡Qué profundo¡" Pienso ante los planteamientos que nos hace Justin sobre ser o no ser un asesino. Es posible que tenga parte de razón y que hayamos infravalorado la muerte de la gente, como si fuera algo normal de nuestro día a día. He tenido que ver tantas que hay a veces que ni las recuerdo, hasta que cierro los ojos y algunos de sus fantasmas me persiguen. -Creo que es algo de te tenga que guiar tu interior. Hay a veces que hasta las propias leyes, que en teoría deben de considerarse justas, tienen ese doble rasero para medir si algo está bien o está mal... Ella por ejemplo o cualquier otro. ¿Crees que cuando Einstein describió su teoría de la relatividad suponía que se iba a utilizar para la fabricación de las bombas nucleares? Lo dudo mucho. Y pondría la mano en el fuego, pero creo que no lo hubiera querido- Voy añadiendo la sangre de salamandra y calentando hasta que la poción va cambiando de un color a otro, según las instrucciones que me indicaron. Luego voy añadiendo las espinas de pez león -Supongo que es algo relacionado con el bien común. Igual ese es la vara de medir. Ponme a calentar agua, que vamos a cocer la mandrágora-
-Justin, es duro que hables así de tu padrino. Todos hemos hecho cosas deplorables estos años. Pero también hay un lado positivo. Mira Lykaios: habrá hecho cosas malas, pero la cantidad de gente que ha salvado, que ha ayudado y guiado, por la que se ha sacrificado... superan con creces cualquier otra cosa. Johan habrá hecho cosas que, en otro momento, serían mal vistas, seguro, pero también ha hecho tanto bien... mira el mensaje que han dado en la torre: unidad y esperanza- "Aunque el resultado ha sido medianamente satisfactorio, pero no por culpa suya" Espero a que la poción se caliente y cambie de color, mientras aprovecho el momento para buscar mandrágora reseca y cocerla. Ellos siguen hablando de sus cosas personales donde ni pincho ni corto -Justin, ¿qué edad tienes? ¿15? ¿16?. He encontrado algo que puede que nos ayude a solucionar todos esos problemas. Algo que despeja la mente- En mi búsqueda de ingredientes había encontrado una de esas maravillosas cervezas de mantequilla, tan deliciosas, que tan de moda estaban cuando era joven. Sirvo un vaso a cada uno cuando Thalos se despierta -Bienvenido bello durmiente, ¿ya te encuentras mejor?- Le saludo, aunque rápidamente pregunta por el resto de la gente -Cuando la ciudadanía ha escuchado vuestro mensaje se han lanzado en tropel a las calles a manifestarse. Creemos que Eamon ha soltado sus trolls, y no es en sentido figurado, para disolver a la gente. Nosotros estamos preparando pociones sanadoras para cuando venga la gente. Harán falta- Digo mientras le doy un sorbo a la mantequilla de cerveza, algo suave, solo para pasar nuestras penas
Por el rabillo del ojo veo y escucho la conversación que los dos aprendices están teniendo, sobre moral y ética. Supongo que debe ser la edad en la que la gente se empieza a plantear esas dudas sobre el bien y el mal. "¡Qué profundo¡" Pienso ante los planteamientos que nos hace Justin sobre ser o no ser un asesino. Es posible que tenga parte de razón y que hayamos infravalorado la muerte de la gente, como si fuera algo normal de nuestro día a día. He tenido que ver tantas que hay a veces que ni las recuerdo, hasta que cierro los ojos y algunos de sus fantasmas me persiguen. -Creo que es algo de te tenga que guiar tu interior. Hay a veces que hasta las propias leyes, que en teoría deben de considerarse justas, tienen ese doble rasero para medir si algo está bien o está mal... Ella por ejemplo o cualquier otro. ¿Crees que cuando Einstein describió su teoría de la relatividad suponía que se iba a utilizar para la fabricación de las bombas nucleares? Lo dudo mucho. Y pondría la mano en el fuego, pero creo que no lo hubiera querido- Voy añadiendo la sangre de salamandra y calentando hasta que la poción va cambiando de un color a otro, según las instrucciones que me indicaron. Luego voy añadiendo las espinas de pez león -Supongo que es algo relacionado con el bien común. Igual ese es la vara de medir. Ponme a calentar agua, que vamos a cocer la mandrágora-
-Justin, es duro que hables así de tu padrino. Todos hemos hecho cosas deplorables estos años. Pero también hay un lado positivo. Mira Lykaios: habrá hecho cosas malas, pero la cantidad de gente que ha salvado, que ha ayudado y guiado, por la que se ha sacrificado... superan con creces cualquier otra cosa. Johan habrá hecho cosas que, en otro momento, serían mal vistas, seguro, pero también ha hecho tanto bien... mira el mensaje que han dado en la torre: unidad y esperanza- "Aunque el resultado ha sido medianamente satisfactorio, pero no por culpa suya" Espero a que la poción se caliente y cambie de color, mientras aprovecho el momento para buscar mandrágora reseca y cocerla. Ellos siguen hablando de sus cosas personales donde ni pincho ni corto -Justin, ¿qué edad tienes? ¿15? ¿16?. He encontrado algo que puede que nos ayude a solucionar todos esos problemas. Algo que despeja la mente- En mi búsqueda de ingredientes había encontrado una de esas maravillosas cervezas de mantequilla, tan deliciosas, que tan de moda estaban cuando era joven. Sirvo un vaso a cada uno cuando Thalos se despierta -Bienvenido bello durmiente, ¿ya te encuentras mejor?- Le saludo, aunque rápidamente pregunta por el resto de la gente -Cuando la ciudadanía ha escuchado vuestro mensaje se han lanzado en tropel a las calles a manifestarse. Creemos que Eamon ha soltado sus trolls, y no es en sentido figurado, para disolver a la gente. Nosotros estamos preparando pociones sanadoras para cuando venga la gente. Harán falta- Digo mientras le doy un sorbo a la mantequilla de cerveza, algo suave, solo para pasar nuestras penas
Justin Granger
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El alambique empieza a calentarse y comienza a escuchase el sonido el borboteo del agua en el interior y el goteo de las gotas de la esencia que ha realizado el recorrido y ya se ha enfriado, cayendo al frasco. Escucho las explicaciones de los adultos aunque no me terminan de convencer ¿por qué la vara de medir es diferente? Matar debería estar mal: aquí, ahora y siempre. Secuestrar, herir y cosas similares tanto o más. -Mi opinión es que siempre está mal. No veo el sentido de que para unos están bien y para otros esté mal... debería estar mal en cualquiera de los dos casos, ¿no?-
Me fijo en los colores que va cogiendo la poción según los distintos pasos o esté más o menos caliente. Tal y como me pide Cleopatra pongo en el fuego de al lado un recipiente donde se va a calentar la mandrágora. Creo que es de las pocas plantas que reconozco a la primera y sé para qué sirven. Ella habla de que en tiempos de guerra hay cosas que se pueden justificar o que el bien que hace uno compensa lo malo que se ha podido hacer -Ya, pero el lado del mal debería estar lo más vacío posible siempre, por mucha gente que quieras salvar no vas a poder devolver la vida a alguien que ya se la has quitado. No sé-
Miro a las dos chicas con cara de preocupación porque creo que estoy tratando temas que don demasiado complejos hasta para entenderlos yo mismo. Sigo el consejo que dicen ambas, la de no darle tantas vueltas a la cabeza y la de tomar un poco de cerveza de mantequilla, que eso siempre ayuda a pasar los males. -Sí, será lo mejor- "Dejar de comerse la cabeza..." -Quizás deberías descansar antes de ir al ministerio. Si habéis perdido tanta sangre tendréis que reposar. Están allí ahora Lykaios, Leila y Johan. Y un tal Imram.- Contesto a Thalos cuando se levanta preguntando por los demás, abriendo el grupo al girar sobre mí mismo para poder verle. Cleopatra ya le ha resumido qué había pasado más o menos desde que se quedó inconsciente, y aunque el consejo a Victorya también es aplicable a su situación, a pesar de las sanaciones, deberían descansar algo más, no hace ni un día que se fueron de tortas a la Torre de Comunicaciones. Pero no lo van a hacer. Algo dentro de mi tiene un poco de envidia por esa efusividad o falta de consciencia del peligro, otra me dice que la mejor posición es un segundo plano, que esos son los que viven más. O poder ayudar a las filas heridas y ser medimago, como Cleopatra y como Chloe. ¿Pero por qué me tengo que implicar en la guerra? ¿Y si quiero vivir aislado, no sé en Ouroboros? Me pregunto, pero me temo que al final, quieras o no, la busques o no, la guerra te termina alcanzando.
Me fijo en los colores que va cogiendo la poción según los distintos pasos o esté más o menos caliente. Tal y como me pide Cleopatra pongo en el fuego de al lado un recipiente donde se va a calentar la mandrágora. Creo que es de las pocas plantas que reconozco a la primera y sé para qué sirven. Ella habla de que en tiempos de guerra hay cosas que se pueden justificar o que el bien que hace uno compensa lo malo que se ha podido hacer -Ya, pero el lado del mal debería estar lo más vacío posible siempre, por mucha gente que quieras salvar no vas a poder devolver la vida a alguien que ya se la has quitado. No sé-
Miro a las dos chicas con cara de preocupación porque creo que estoy tratando temas que don demasiado complejos hasta para entenderlos yo mismo. Sigo el consejo que dicen ambas, la de no darle tantas vueltas a la cabeza y la de tomar un poco de cerveza de mantequilla, que eso siempre ayuda a pasar los males. -Sí, será lo mejor- "Dejar de comerse la cabeza..." -Quizás deberías descansar antes de ir al ministerio. Si habéis perdido tanta sangre tendréis que reposar. Están allí ahora Lykaios, Leila y Johan. Y un tal Imram.- Contesto a Thalos cuando se levanta preguntando por los demás, abriendo el grupo al girar sobre mí mismo para poder verle. Cleopatra ya le ha resumido qué había pasado más o menos desde que se quedó inconsciente, y aunque el consejo a Victorya también es aplicable a su situación, a pesar de las sanaciones, deberían descansar algo más, no hace ni un día que se fueron de tortas a la Torre de Comunicaciones. Pero no lo van a hacer. Algo dentro de mi tiene un poco de envidia por esa efusividad o falta de consciencia del peligro, otra me dice que la mejor posición es un segundo plano, que esos son los que viven más. O poder ayudar a las filas heridas y ser medimago, como Cleopatra y como Chloe. ¿Pero por qué me tengo que implicar en la guerra? ¿Y si quiero vivir aislado, no sé en Ouroboros? Me pregunto, pero me temo que al final, quieras o no, la busques o no, la guerra te termina alcanzando.
Victorya Blanc
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Le devolvió la sonrisa a la chica, que había jurado era un poco más dura al verla tratando de separarlas hacía un rato en el salón. Ciertamente se atrapan más moscas con miel que con vinagre, pero si el vinagre era su propia personalidad pues no cambiaría porque a una rubia no le gustara. Había muchas rubias más en el mundo... El recuerdo la hizo querer andar con más rapidez con su andar de siempre, y los piquetazos en el costado volvieron.- Lo eres, pero a veces nuestro nombre explica mucho de nosotros. Nos adaptamos para encajar en ellos desde que nacemos. Ponen expectativas en nosotros con base en lo que quieren y nos moldean para cumplir... Podemos querer ser normales, pero hay algo que nos obliga a quedarnos como somos... ¿tendrás acaso una de esas vendas que apareces? Esto aún me molesta.- Murmuró al final después de tanto decir, después de todo, ella sabía bien de nombres y expectativas.
Observó un poco de lejos la preparación. No porque no fuera entretenida, sino porque sabía bien que no podía ayudar con nada de eso. Nunca había intentado hacer pociones y jamás le habían enseñado, así que era mucho estorbo un par de manos extra cuando Justin ya estaba ayudando. Aunque coincidía con las palabras de Cleo, también las de Justin tenían sentido.- Siempre está mal, Justin. Pero si lo piensas mucho, acabarás como en Hyde Park. Tienes que priorizar tu vida sobre la de aquellos que quieran dañarte. No sirve de nada tener consideración si la otra persona no tiene conciencia de la moral.- Dijo en un suave susurro, recordando al soldado al que el blood keeper mató con el agua del parque. Tuvo un cambio de pensamiento en un momento inadecuado y eso le costó la vida, esperaba que no le pasara a Justin por sus tantas dudas.
Creo que tiene 14...- Mencionó a Cleo cuando sirvió la cerveza para los tres. Que no digan que no intentó detener aquella locura para cuando vuelva el padrino y lo encuentre briago. También trató de decir que no, pues la cerveza nunca fue de su total agrado. Lo suyo eran los tintos... pero que rayos. Tomó el vaso y le dio un sorbo, tratando de acostumbrarse al sabor y encontrarle el gusto a aquello cuando Thalos llegó a la habitación. Cleo se encargó bien de ponerle al dia. Y luego Justin, aunque no compartía en absoluto eso de descansar. Sí, el moreno se veía un poco jodido, pero nada que no se quitara luchando.- Yo creo que sí deberíamos irnos. Hay que estar ahí. Seguro les harán falta manos.- Quedo en espera de la respuesta de Thalos, por si acaso se quiere marchar del lugar para hacer una visita de nuevo al mundo humano.
Observó un poco de lejos la preparación. No porque no fuera entretenida, sino porque sabía bien que no podía ayudar con nada de eso. Nunca había intentado hacer pociones y jamás le habían enseñado, así que era mucho estorbo un par de manos extra cuando Justin ya estaba ayudando. Aunque coincidía con las palabras de Cleo, también las de Justin tenían sentido.- Siempre está mal, Justin. Pero si lo piensas mucho, acabarás como en Hyde Park. Tienes que priorizar tu vida sobre la de aquellos que quieran dañarte. No sirve de nada tener consideración si la otra persona no tiene conciencia de la moral.- Dijo en un suave susurro, recordando al soldado al que el blood keeper mató con el agua del parque. Tuvo un cambio de pensamiento en un momento inadecuado y eso le costó la vida, esperaba que no le pasara a Justin por sus tantas dudas.
Creo que tiene 14...- Mencionó a Cleo cuando sirvió la cerveza para los tres. Que no digan que no intentó detener aquella locura para cuando vuelva el padrino y lo encuentre briago. También trató de decir que no, pues la cerveza nunca fue de su total agrado. Lo suyo eran los tintos... pero que rayos. Tomó el vaso y le dio un sorbo, tratando de acostumbrarse al sabor y encontrarle el gusto a aquello cuando Thalos llegó a la habitación. Cleo se encargó bien de ponerle al dia. Y luego Justin, aunque no compartía en absoluto eso de descansar. Sí, el moreno se veía un poco jodido, pero nada que no se quitara luchando.- Yo creo que sí deberíamos irnos. Hay que estar ahí. Seguro les harán falta manos.- Quedo en espera de la respuesta de Thalos, por si acaso se quiere marchar del lugar para hacer una visita de nuevo al mundo humano.
Thalos Draven
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- El crío tiene razón . - dije aun apoyado en el marco de la puerta, me habia enterado de su conversacion sobre el matar y el no matar y el etc etc. - No hay una puta vara de medir eso. Siempre está mal.
"la pregunta no es si esta bien o mal, o que esta bien y que mal.... si no si tienes lo necesario para mancharte las manos de sangre cuando sea necesario. Abre los ojos, joder."
- Mmmm - gruñi cerrando los ojos intentando asentar mi cabeza cuando me dijeron lo que habia pasado. - Haceis bien en preparar esas pociones. Eso es cerveza?
"que putos"
Justin comenta que deberiamos descansar. Al crio no le falta razon pero creo que es un lujo que no podemos permitirnos.
- Ya... te aseguro que me encantaria fumarme un cigarro en paz. - hice crugir mi cuello. En plan mentalizandome.
Vyka dijo aquello y se quedó como esperando algo de mi parte. Sonreí de lado entrecerrando el ojo visible, con mi cazadora toda reventada y ensangrentada. Ah, y medio empapado. Fui y saqué mi pistola, comprobando como iba de muncion. Al volver a guardarla me encogí de hombros con una expresion al mas puro estilo "no tengo nada mejor que hacer"
- Por mi cuando quieras. ¿Que hay que matar ahora, trolls?
"la pregunta no es si esta bien o mal, o que esta bien y que mal.... si no si tienes lo necesario para mancharte las manos de sangre cuando sea necesario. Abre los ojos, joder."
- Mmmm - gruñi cerrando los ojos intentando asentar mi cabeza cuando me dijeron lo que habia pasado. - Haceis bien en preparar esas pociones. Eso es cerveza?
"que putos"
Justin comenta que deberiamos descansar. Al crio no le falta razon pero creo que es un lujo que no podemos permitirnos.
- Ya... te aseguro que me encantaria fumarme un cigarro en paz. - hice crugir mi cuello. En plan mentalizandome.
Vyka dijo aquello y se quedó como esperando algo de mi parte. Sonreí de lado entrecerrando el ojo visible, con mi cazadora toda reventada y ensangrentada. Ah, y medio empapado. Fui y saqué mi pistola, comprobando como iba de muncion. Al volver a guardarla me encogí de hombros con una expresion al mas puro estilo "no tengo nada mejor que hacer"
- Por mi cuando quieras. ¿Que hay que matar ahora, trolls?
Cleopatra
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Dejo la botella de cerveza de mantequilla en la barra de la cocina, después de haber servido a todos -Me parece muy interesante eso que dices de los nombres. ¿Es algún tipo de numerología o algo relacionado? Sí que es verdad que parece como que nuestros nombres y nosotros mismos nos compenetramos y es prácticamente imposible entender a unos sin los otros, como cuando nos dicen eso de "tienes cara de Laura"- Conjuro nuevamente una nueva venda cuando Victorya me lo pide -Tienes razón con eso de ser normales, al fin y al cabo, tenemos que aceptarnos tal y como somos. Claro, aquí están ¿Quieres que te lo coloque en algún sitio en concreto?- Digo mientras vuelvo a conjurar una venda que se pliega al lado de Victorya.
Justin, por otro lado, sigue planteando sus dudas existenciales sobre el bien y el mal "Uff, cuantas preguntas difíciles. Creo que tengo la cabeza a punto de estallar" Me llevo la mano a la cara intentando reflexionar sobre lo que dice Justin de lo que para unos está bien para otros está mal y tal -Sí. Claro. Bueno, supongo que sí. Pero para estará ¿el tribunal de Estrasburgo? ¿la convención de Ginebra? ¿otro tribunal internacional?- Alzo la vista a mis otros compañeros adultos, a ver si ellos son capaces de aclararle las dudas el pobre adolescente mejor que yo. Asiento cuando Victorya le dice que lo que tiene que hacer es no comerse tanto el tarro y salvarse su propio trasero. Le tocará hacerlo y no podrá preguntarse su es bueno o malo, sino lo correcto, aunque sea malo, tal y como ha añadido Thalos.
Reviso la poción herbovitalizante, añadiendo la mandrágora, removiendo y añadiendo más mandrágora. Mientras sigo con la elaboración explico a Thalos. -Son poción herbovitalizante y esencia de díctamo. Que yo sepa, hay trolls, pero no sé si habrá robots de esos o otros bichos- "Porque no estoy preparada para curar venenos, eso es otra técnica, necesitaría bezoars" El siguiente paso decía que había que añadir un poquito de agua miel. -Ah, pues entonces perfecto. Esta cerveza no tiene apenas nada de alcohol es más bien un refresco- Sirvo otro vaso a Thalos y se lo tiendo -Creo que va a ser demasiado suave para chicarrones como tú- Bromeo. No intento persuadirles pues sé que, aunque diga que deberían descansar, no me van a hacer caso. Son... la cara de la revolución, como dice Victorya. Esa gente está en la calle por su mensaje, por lo que dijeron, y está claro que sus capitanes tienen que luchar con sus soldados en la misma batalla. Lo entendía perfectamente -A las pociones les queda nada. Si hay víctimas traedlas lo antes posible. Tened cuidado- Dejo que la poción vaya calentándose nuevamente, hasta que va cambiando de color.
Justin, por otro lado, sigue planteando sus dudas existenciales sobre el bien y el mal "Uff, cuantas preguntas difíciles. Creo que tengo la cabeza a punto de estallar" Me llevo la mano a la cara intentando reflexionar sobre lo que dice Justin de lo que para unos está bien para otros está mal y tal -Sí. Claro. Bueno, supongo que sí. Pero para estará ¿el tribunal de Estrasburgo? ¿la convención de Ginebra? ¿otro tribunal internacional?- Alzo la vista a mis otros compañeros adultos, a ver si ellos son capaces de aclararle las dudas el pobre adolescente mejor que yo. Asiento cuando Victorya le dice que lo que tiene que hacer es no comerse tanto el tarro y salvarse su propio trasero. Le tocará hacerlo y no podrá preguntarse su es bueno o malo, sino lo correcto, aunque sea malo, tal y como ha añadido Thalos.
Reviso la poción herbovitalizante, añadiendo la mandrágora, removiendo y añadiendo más mandrágora. Mientras sigo con la elaboración explico a Thalos. -Son poción herbovitalizante y esencia de díctamo. Que yo sepa, hay trolls, pero no sé si habrá robots de esos o otros bichos- "Porque no estoy preparada para curar venenos, eso es otra técnica, necesitaría bezoars" El siguiente paso decía que había que añadir un poquito de agua miel. -Ah, pues entonces perfecto. Esta cerveza no tiene apenas nada de alcohol es más bien un refresco- Sirvo otro vaso a Thalos y se lo tiendo -Creo que va a ser demasiado suave para chicarrones como tú- Bromeo. No intento persuadirles pues sé que, aunque diga que deberían descansar, no me van a hacer caso. Son... la cara de la revolución, como dice Victorya. Esa gente está en la calle por su mensaje, por lo que dijeron, y está claro que sus capitanes tienen que luchar con sus soldados en la misma batalla. Lo entendía perfectamente -A las pociones les queda nada. Si hay víctimas traedlas lo antes posible. Tened cuidado- Dejo que la poción vaya calentándose nuevamente, hasta que va cambiando de color.
Justin Granger
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Escucho cómo intentan explicar qué es bien o qué es mal. Me parece algo difícil que todos deberíamos habernos enfrentado en algún momento del pasado, ellos varias veces, por ser mayores. Bebo un sorbo de la cerveza cuando llega Thalos y dice que siempre está mal. Es curioso, pues cada uno parece tener una concepción diferente de algo que, desde que somos pequeños, nos dicen que es 'bueno' o 'malo'. Pegar a alguien está mal, pero, ¿en qué circunstancia se considera menos malo? Cuando éramos pequeños no había que pensar en los tribunales de Estrasburgo o de Ginebra, sean lo que fueren. -Sí. Definitivamente, lo más importante es poder salir entero, entiendo- "La forma en la que lo hagas es lo que determina si es menos malo o más bueno. Supongo"
-Tengo 14- Confirmo cuando Victorya responde a Cleo por mi edad. A mí se me había pasado decírsela. Bueno, tampoco creo que sea muy importante año arriba o año abajo. Al menos en lo que respecta a la cerveza de mantequilla, que ya había probado numerosas veces cuando mi padre tuvo por un breve periodo de tiempo la cafetería del Caldero Chorreante. Sin embargo Victorya habla del asunto del parque, se me eriza todo el vello, y hasta se me revuelve el estómago. Me siento pequeño, hundido y pusilánime. Dejo la cerveza en la cocina porque creo que se me ha cerrado.
-No quiero terminar como en Hyde Park- EL hecho de recordar al soldado, cómo quiso dispararme, lo estúpido e indefenso que me sentí borra todos los planteamientos sobre el bien y el mal. En ese momento hubiera estrangulado al soldado, si hubiera podido. Pero no lo hice. De hecho es casi como que ese nudo estrangulador lo tuviera yo en mi propio cuello.
Lloraría, pero hay demasiado público delante.
Quizás el primero que tendría que descansar de tanto ajetreo debería de ser yo. Estos dos van a salir a luchar otra vez en breves, pero si fuera yo, no tendría cuerpo para ello. Igual la opción de ser medimago es la mejor idea y así poder ayudar sin tener que estar metido en el epicentro de la batalla. Podría preguntar a Chloe sobre alguna magia sencilla que pueda enseñarme para ser útil. Pero si no quiero que se repita lo que ocurrió en Hyde Park debería entrenarme con mi padrino. ¡Por Merlín, cuántas cosas por hacer de la noche a la mañana!
-Tengo 14- Confirmo cuando Victorya responde a Cleo por mi edad. A mí se me había pasado decírsela. Bueno, tampoco creo que sea muy importante año arriba o año abajo. Al menos en lo que respecta a la cerveza de mantequilla, que ya había probado numerosas veces cuando mi padre tuvo por un breve periodo de tiempo la cafetería del Caldero Chorreante. Sin embargo Victorya habla del asunto del parque, se me eriza todo el vello, y hasta se me revuelve el estómago. Me siento pequeño, hundido y pusilánime. Dejo la cerveza en la cocina porque creo que se me ha cerrado.
-No quiero terminar como en Hyde Park- EL hecho de recordar al soldado, cómo quiso dispararme, lo estúpido e indefenso que me sentí borra todos los planteamientos sobre el bien y el mal. En ese momento hubiera estrangulado al soldado, si hubiera podido. Pero no lo hice. De hecho es casi como que ese nudo estrangulador lo tuviera yo en mi propio cuello.
Lloraría, pero hay demasiado público delante.
Quizás el primero que tendría que descansar de tanto ajetreo debería de ser yo. Estos dos van a salir a luchar otra vez en breves, pero si fuera yo, no tendría cuerpo para ello. Igual la opción de ser medimago es la mejor idea y así poder ayudar sin tener que estar metido en el epicentro de la batalla. Podría preguntar a Chloe sobre alguna magia sencilla que pueda enseñarme para ser útil. Pero si no quiero que se repita lo que ocurrió en Hyde Park debería entrenarme con mi padrino. ¡Por Merlín, cuántas cosas por hacer de la noche a la mañana!
Cleopatra
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-Oh, pues espero que algún día puedas contarme un poco más sobre la onomástica y el significado de nuestros nombres. Me parece un tema muy interesante, porque, claro, ¿cómo es la cara de una persona que se llame Laura?- Me pregunto a mí misma, es una pregunta al aire, retórica. Creo que nadie sabe cómo es la cara de "Laura", "Ana", "Miguel", "Juana"... Es verdad que ciertas facciones o ciertos rasgos pueden darte señas, pero no de un nombre, sino de una nacionalidad, en todo caso. Pero de ahí a decir lo de tienes cara de tal. Bueno, es un tema apasionante. Debería hacer una investigación más exhaustiva. ¿Justin tendrá cara de Justin?Victorya Blanc escribió:Negó suavemente a la duda de Cleo, pero sabía bien de lo que hablaba. La gente ponía ciertas esperanzas sobre tí y las volcaba en un nombre que podía quedar tan grande como pequeño.- No, no es de esa clase de estudios, pero he tenido mucho tiempo para darle vueltas a eso en la cabeza.- Tomó la venda agradeciéndola.- No, muchas gracias. si me molesta la colocó yo, si no, puede ser muy útil para alguien en malas condiciones.- Recogió la venda, llevándosela a la bolsa con cuidado de no desdoblarla, para luego seguir escuchando a Justin, que no parecía muy conforme y sobre todo no se veía muy en condiciones de salir hasta aclarar su mente. Incluso se veía mal después de recordar aquel ataque del soldado en Hyde Park.
Se acercó despacio, colocando después su mano en la nuca del muchacho, acariciando levemente su cabello. Se estaba aprovechando un poco de la cercanía que había desde que se sinceró con ella, tratando de infundirle un poco de valor, aunque no era algo que le correspondiera del todo.- Hay habitaciones por allá si necesitas recostarte. Cleo estará bien... Cualquiera se paraliza con un arma apuntándole, eso también es cuestión de práctica. El miedo no debe paralizarte.- Susurró suavemente cerca de su oido, para dejar finalmente la mano en su espalda, dándole una suave palmada.
Termino acercándome a donde está Thalos una vez que comprobó las balas de su arma, ojala fueran bastantes. Les dedicó una mirada a los que se quedaban y posó finalmente la mano sobre el hombro de Thalos cuando lo consideró listo, desapareciendo del castillo con dirección al ministerio de magia.
Victorya se despide de Justin, al parecer habían empezado con mal pie. Algo que yo me he perdido, pero se conoce que, si se llegan a entender, podrán llevarse estupendamente. No sé, parece que se compenetran o se entiendan. Le veo irse mientras termino con la poción a la que solo faltaba por añadir el moco de gusarajo y la sangre de salamandra por última vez. -Las pociones ya está para cuando volváis para atender a varias personas. Volved de una pieza- Nos dejan solos otra vez, y quizás es el momento de poder hablar con Justin sin tanta gente delante. Cojo la botella de cerveza de mantequilla y voy al salón, invitando a Justin a que me siga, que parece que se ha quedado con mal sabor de boca. Le conozco poco, pero por lo poco que le conozco percibo que tiene algo dentro que necesita sacar para poder ponerlo en orden
-Me uní a la brigada cuando tuve que huir de mis padres en Egipto, al casarme con un tipo despreciable. La primera muerte que presencié, fue la de un chico que tenía solo 4 años más que tú. Estaba allí luchando contra los antiguos autoproclamados reyes de Francia. Era joven y muy valiente. Cuando los demás llegamos y a pesar de estar muy mal herido y de suplicarle que se fuera decidió quedarse para sacrificarse por otra persona. Esa era yo- Me siento en el sofá que no esté encharcado de sangre o de agua de Lykaios. En ese momento me gustaría poder llorar al recordar el momento en el que Adele y Franz mataron a Zach, el muchacho de la brigada. Guardo un segundo de silencio notando como que se me humedecen los ojos, bajando la cabeza para mirar al infinito, como si estuviera en las puntas de mis pies.
Suspiro, me sorbo la nariz y me coloco el pelo por detrás de la oreja, para recomponerme. Me afecta mucho la pérdida, creo que hay algunas que aún no he podido superar -Perdona. Hay veces que ... es difícil asumirlo. Lo que quiero decirte es que hay una diferencia entre la gente que hace daño por el mero hecho de dañar a otros y luego hay otras personas que, a pesar de poner su vida en riesgo, se sacrifican por los demás. Sin pensar en el bien común, no, solo en el del su amiga, en el de su familia... Para mí esa es la gran diferencia entre el bien y el mal, las buenas o las malas personas- Después de sincerarme me sirvo un poco más de cerveza de mantequilla, pensando que en cualquier momento se acabaría y sería una pena -Estamos ahora solos, si necesitas hablar de lo que pasó en Hyde Park... de lo que sea, de tus miedos, de Johan... Soy todo oídos. Yo no te voy a juzgar. Prefiero que me trates como una amiga que como una jueza-
Justin Granger
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Aunque me sobresalto en primera instancia cuando me pone la mano en la nuca, luego es una sensación muy placentera. Escucho lo que dice sobre el valor y eso. Cuando se separa asiento. Sí, tiene razón. No puedo dejar que el miedo me paralice. Para eso entrenaré. Los adultos que habían dado el mensaje que estaban en el castillo salen finalmente cuando Cleo les dice que está todo listo para recibir a las víctimas de lo que sea que esté pasando en el Ministerio de Paz. Me da hasta miedo el hecho de mirar el teléfono para ver las novedades en twitter o en youtube. Seguro que las hay. Y víctimas. Y sangre.
Aprovechando que las pociones ya están listas Cleo sale al salón donde las brasas de la chimenea siguen templando el salón. No me sentía tan desasosegado como al principio de la conversación, pero es verdad que hay cosas que todavía no entiendo bien, a pesar de que los adultos me lo han estado intentando explicar por activa y casi por pasiva.
Sigo a Cleo detrás, con mi vaso de cerveza de mantequilla. Es refrescante, a diferencia del ambiente seco y tibio del salón, y está buena. Las recuerdo ligeramente del Caldero. Han pasado tantas cosas desde la apertura del caldero... Me siento al lado de la chica cuando empieza a hablar de su vida. Al principio no entiendo a dónde quiere llegar, pero finalmente, mientras se va explicando y ahondando en sus emociones y recuerdos se me hace un nudo a mí también. Me siento poco incómodo cuando está al borde de la lágrima porque no sé muy bien cómo puedo reconfortarla. Y me sale darle un abrazo. Así sin más. -No te preocupes. No pasa nada por llorar- "Mentiroso" Y sí, puede que esa sea la mejor definición de algo bueno y malo que me hayan dicho en toda la noche.
Vuelvo a recolocarme en mi espacio cuando menciona lo pasado en Hyde Park intentando poner mis pensamientos en orden o clasificar bien los recuerdos. -Pues... a ver. Yo fui con Johan al parque, donde había quedado con Thalos, que es el chico del parche en el ojo. Querían hablar sobre el hecho de poder entrar en la torre de comunicaciones para dar el consabido mensaje a la población. Se unieron una vampira y un chico joven, que creo que era Blood Keeper. Hasta aquí bien- Aprovecho para beber lo que me quedaba de cerveza y me sirvo un poco más -Luego llegaron los soldados muggles. Con sus cascos y sus cosas. Eran cinco. Prácticamente se encargaron de todos los demás, el Blood mató ahogando a un soldado que, en el último momento quería dialogar... pero hubo uno, con el identificativo de color naranja que intentó matarme. Varias veces. Mi padrino consiguió desviar la trayectoria del disparo que casi me rozó la oreja. Cuando le miré... cuando le miré me entraron ganas de ... de matarle allí mismo. Lo estaba deseando tanto. Él me dijo: "odiame, enano llorón. ¿Ves? pronto serás un asesino, cuando comprendas que si no serás tú el que mueras"
Suspiro
-Me siento mal por haber querido que ese soldado se muriera. Por haber deseado matarle. No quiero ser un asesino-
Aprovechando que las pociones ya están listas Cleo sale al salón donde las brasas de la chimenea siguen templando el salón. No me sentía tan desasosegado como al principio de la conversación, pero es verdad que hay cosas que todavía no entiendo bien, a pesar de que los adultos me lo han estado intentando explicar por activa y casi por pasiva.
Sigo a Cleo detrás, con mi vaso de cerveza de mantequilla. Es refrescante, a diferencia del ambiente seco y tibio del salón, y está buena. Las recuerdo ligeramente del Caldero. Han pasado tantas cosas desde la apertura del caldero... Me siento al lado de la chica cuando empieza a hablar de su vida. Al principio no entiendo a dónde quiere llegar, pero finalmente, mientras se va explicando y ahondando en sus emociones y recuerdos se me hace un nudo a mí también. Me siento poco incómodo cuando está al borde de la lágrima porque no sé muy bien cómo puedo reconfortarla. Y me sale darle un abrazo. Así sin más. -No te preocupes. No pasa nada por llorar- "Mentiroso" Y sí, puede que esa sea la mejor definición de algo bueno y malo que me hayan dicho en toda la noche.
Vuelvo a recolocarme en mi espacio cuando menciona lo pasado en Hyde Park intentando poner mis pensamientos en orden o clasificar bien los recuerdos. -Pues... a ver. Yo fui con Johan al parque, donde había quedado con Thalos, que es el chico del parche en el ojo. Querían hablar sobre el hecho de poder entrar en la torre de comunicaciones para dar el consabido mensaje a la población. Se unieron una vampira y un chico joven, que creo que era Blood Keeper. Hasta aquí bien- Aprovecho para beber lo que me quedaba de cerveza y me sirvo un poco más -Luego llegaron los soldados muggles. Con sus cascos y sus cosas. Eran cinco. Prácticamente se encargaron de todos los demás, el Blood mató ahogando a un soldado que, en el último momento quería dialogar... pero hubo uno, con el identificativo de color naranja que intentó matarme. Varias veces. Mi padrino consiguió desviar la trayectoria del disparo que casi me rozó la oreja. Cuando le miré... cuando le miré me entraron ganas de ... de matarle allí mismo. Lo estaba deseando tanto. Él me dijo: "odiame, enano llorón. ¿Ves? pronto serás un asesino, cuando comprendas que si no serás tú el que mueras"
Suspiro
-Me siento mal por haber querido que ese soldado se muriera. Por haber deseado matarle. No quiero ser un asesino-
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