Cueva [Bosque de Sherwood, guarida Azazel]

-Seguramente no seas tu.- Dije bromeando y sonriendo, suspirando al sentir aquellos besos, ladeando un poco mi cabeza. Le ayude un poco a quitarme la ropa, mirándolo con lascivia.

Sus cálidas manos acariciaban mis pechos haciendo que ligeros jadeos escaparan de mis labios, el poco tiempo que se mantuvieron desocupados. Correspondí su beso llevando mis manos a su bufanda, quitandola lentamente, para luego bajarlas hasta el borde de su camiseta para jalar de esta hacia arriba retirándola también, separando nuestros labios una pequeña milésima de segundos. Pequeños gruñidos eran liberados de mi garganta por la sensación que me producían sus besos y caricias. Observe cada movimiento cuando estuvo en mi rango de visión.

Un suave sonrojo adornaba mis mejillas, y el deseo inundaba mi cuerpo, expresándolo en la forma en que la miraba. me sobresalte un poco al sentir aquellas caricias en mi zona baja, tire la cabeza hacia atrás apoyándola en aquel árbol y cerrando mis ojos, queriendo centrarme en todas las caricias que mi cuerpo recibía, mordiendo mi labio inferior tratando de acallar mis lujuriosos quejidos. Lance un sonoro gemido al sentir su manos jugueteando en aquella área, sumado a la sensación de aquella mordida.

-Ah… y tu… a mi… -Hable como pude, llevando una de mis manos al largo cabello del licantropo, dándole un pequeño jalón para así poder atrapar sus labios con los míos. Mi mano libre se dirigió lentamente al pantalón del muchacho, acariciando su entrepierna por sobre la tela.