Despacho del Capitán Viejo Draven

-Eso creo. Tengo que terminar de hablar con el jefe de obra. Aún habrán algunas zonas muy específicas que no estarán habilitadas pero conociendo la situación actual creo que el área de emergencias y una zona de consultas será suficiente para comenzar- Mencionó con la mirada distraída tratando de hacerse la idea. Su proyecto era ambicioso, mucho, después de todo tenía como modelo el hospital de Ouroboros pero aún así no siempre se podía llegar a todo.

Podía con todo. Pero no con todo al mismo tiempo.

Asintió brevemente cuando mencionó que no sería necesaria una inauguración. Le parecía prudente -Quizás… podría avisarle a la periodista. No noté que fuese tan en nuestra contra, parecía más bien curiosa- Murmuró y alzó la vista hacia él como cuestionándole -Puedo enviarle un patr…Una carta, digo- No es que hubiese intentado hacer un patronus pero aún no se sentía preparada para convocarlos. La forma en la que alargó su “qué” hizo que negara con la cabeza -Nada. Son cosas propias en las que estoy trabajando, no es importante- Le dijo para que no le insistiera más.

-Usar la palabra pijo creo que tiene una concepción equivocada de quien soy- Le soltó de forma muy digna para que supiera que no le gustaba -Elegante, clásica…Puedes usar ese tipo de adjetivos. No tienes porqué llamarme pija. No me gusta…- Al recordarle que él había usado trajes pijos se le quedó mirando un momento recordando lo estupefacta que se había quedado ese día en la fiesta. Parecía una persona distinta.

Aquello de tutear iba un poco en su contra y sus labios hicieron una mueca de inconformidad al oírlo confirmar aquello. Aún así cuando soltó semejante improperio, Arleen abrió los ojos espantada -No voy a llamar a nadie así. ¡Menudo insulto!- Negó, horrorizada, porque no creía que fuera prudente tener semejante palabrota en su vocabulario. Pero si era una condición…Tutear, eso podía hacerlo. Es más, a veces cuando perdía los papeles se le olvidaba la formalidad.

En cuanto mencionó aquello de que le hacía un “culo que flipas”, la que acabó flipada fue Arleen que lo observó a los ojos parpadeando de sorpresa -Yo… No…- Tartamudeó un poco porque le parecía súper agresiva esa implicación, sobre todo, para ella que no andaba pensando demasiadas en esos aspectos de la vida…EXCEPTO QUE SÍ QUE SE HABÍA FIJADO.  Lo que completó aquello fue la frase sobre Thalos a quien, en efecto, no había evaluado así que carecía de comparación así que eso sólo añadió a que su risa fuera más sincera. Nunca se esperó que el tozudo, terco y maleducado de Gelion Draven le soltara semejante comentario tan… egocéntrico.

Siguió leyendo, concentrada en ello, cuando le soltó aquella pregunta -Eso creo. Puedo adaptarme- Lo de tutear era fácil, lo de los secretos ya tenía previsto no decir nada porque técnicamente no se hablaba con Amaya, Fred no le preguntaría ni la usaría de espía y a Vishous podía decirle que se fuera a ladrarle a otro perro. En cuanto a la magia, Arleen en seguida se tensó y alzó la mirada hacia él mientras cambiaba el peso de una pierna a otra, alzando levemente un pie para apoyarse en el tacón -¿Gente sensible?- Preguntó por lo bajo -¿Estaré segura, no?- Inquirió y luego frunció el ceño sintiendo un hormigueo raro en todo el cuerpo. Nerviosismo - Les dije que estaría segura- Le susurró a Gelion pero luego bajó la mirada hacia el contrato terminando de leer -Me controlaré- Le dijo asintiendo con suavidad.

Al percatarse de que Gelion estaba señalándole que se había fijado en él, Arleen sintió que se moría por dentro. No quería que malinterpretara nada porque… Porque los rechazos eran absolutamente molestos cuando estabas del otro lado. Ahora entendía cómo se habían sentido sus numerosas citas y…no era agradable. Alzó la cara hacia él, con el color cereza recorriendo las mejillas, el puente de la nariz y extendiéndose -Por supuesto- Mencionó con lo que, para su sorpresa, fue un tono firme -Habéis…Has aumentado de peso desde mi última revisión. Has ganado músculo y debes tener una mejor dieta que con deporte genera que estés en forma óptima para tu edad. Además, llevas ropa de tu talla. No más pequeña, ni más grande como en Ouroboros- Le respondió con el corazón latiendo con fuerza contra el pecho. Seguro que lo oía. No, espera. No…¿Cómo iba a oírlo? Qué tontería. ¡Tenía que callarse!

Agradeció que estampara su mano en el contrato porque el gesto le obligó a dejar de mirarlo para centrarse en los papeles. Contuvo la respiración hasta que se fue y entonces se giró para apoyarse en el escritorio y firmar donde correspondía, luego desvió el contrato hacia él -He venido preparada- Le explicó cuando le dijo que fuera a buscar sus cosas. Le señaló la cartera -Hechizo de extensión indetectable. Falta Smiley pero lo buscaré después de que coloque sus cosas…No quiero que empiece a mordisquear ítems ajenos-

Con un gesto le hice entender que lo de la periodista estaba bien y luego simplemente la miré de soslayo cuando sutilmente me dijo que me metiese en mis asuntos. Mientras no la liase involucrando al del rey Arturo y la otra por mi bien.

Me rebatió el concepto pija... primero parpadeé intentando mostrarme neutral cuando dijo que era una concepción equivocada y después volví a encoger los hombros.-Le pondré el adjetivo que quieras Doc.-Venía a decir lo mismo.-Puedes usar tu ropa elegante.-Solté con una sonrisa haciendo hincapié en el cambio de adjetivo para ver si se quedaba conforme.-Debajo de una bata y...sin tacones, seguro que tienes zapatos clásicos sin tacones.-Continué con el mismo tono amable pero con inquina.

Me quedé en silencio flipando con la reacción a una manera muy común de hablar pero tardé poco en reír haciendo un gesto con la mano pidiendo calma.-Poco a poco. Aunque te aseguro que acabarás soltándolo en algún momento.

-Gente sensible...ya sabes...la magia ha matado a su familia, ha destrozado sus hogares...sensibles.-Encogí mis hombros una vez más pues el tono era casual, como si estuviese contando cualquier cosa del día a día, rutinaria.-Dentro de la base y entre mis soldados...totalmente segura.-Aseguré con tono solemne, tratando de calmar ese momento que había percibido como un leve pánico por su parte.

Seguí cliqueando algo en el ordenador, estaba buscando una cama libre para ella. Fruncí el ceño negando.-No te controles, no estás aquí para controlarte. Simplemente tenlo en cuenta.-Pasé la mano por mi barba mirando la pantalla. Alcé la vista a ella cuando dijo que si que se había fijado en mi culo, mi mirada era un poco de wtf pero disimulada en un ceño fruncido. Luego empezó a explicarse y sonreí de medio lado.-Ah sí.-Asentí aún con esa sonrisa.-Estaba hecho una mierda.-Volví a mirar al ordenador.

No iba a ponerla a dormir en el cuarto de carga de los androides ni con los soldados pero los cuartos destinados al departamento médico estaban bastante llenos. -¿Preparada?-Pregunté aún concentrado, buscando, parando un momento para mirarla observando aquel gesto.-Oh...-Vale, no me esperaba esto.-Ya..-Chasqué la lengua como si me molestase y dejé la posición inclinada frente al ordenador para erguirme apretando mis labios.

-Si, bueno..te enseñaré la base ahora.-Rasqué mi nuca revolviendo el pelo ahí atrás mientras fruncía todo el rostro. Me puse en camino pero al llegar a ella cerré los ojos y el puño frente a mi para soltarlo y mirar a sus ojos segundos después.-Bueno...a ver, estoy hecho un asco y pensaba darme una ducha. ¿No te importa verdad?-Hice la pregunta sí, pero la hice ya de camino a la puerta que daba a mi cuarto y alcé la mano con todos los dedos extendidos dándole la espalda mientras entraba.-¡5 minutos! luego te enseño tu taquilla para guardar tus cosas!-Dije alzando la voz mientras me quitaba la camiseta y pasaba al baño.

Asintió satisfecha cuando le dio la razón y cambió ese "pijo" por elegante. Le parecía más acordé… hasta que soltó lo de la bata. Arleen arqueó las cejas sin saber interpretar muy bien por dónde iban los tiros con esa idea. Él no debería imaginarsela debajo de una bata y descalza. No debería imaginarsela de otra forma que no fuera exactamente como estaban ahora: bien vestidos. Pero en vez de decir algo al respecto, se fue por la tangente. Llevo una de sus manos a la cadera y soltó, con un tono mosqueado -¿Cuál es el problema de los hombres con los tacones?- Inquirió -Hasta mis botas de misión tiene tacón pero aún así las criticáis. No es como que andar en tacones me impide ser eficiente- Alargó la pierna frente a ella y modeló su zapato, como evaluándolo pero aún sin llegar a comprender cuál era el problemita con aquellos centímetros de más -Exageráis- Todos. No había un hombre en su vida que no hubiese criticado sus tacones. Por Merlín.

Aquel día, Gelion era sorpresa tras sorpresa y escucharlo reir pero sin aquel deje tan soberbio y peyorativo hizo que parpadeará, como asimilando aquella nueva versión. No añadió nada ni le respondió, en el fondo sabía que no iba a soltar un "hijo de puta" aunque lo quisiera con toda su alma.

El asunto de la gente sensible y cómo se lo explico hizo que Arleen bajara la mirada. Aquella guerra había dejado heridas muy profundas y bien sabía ella que tardaban en sanar. No por nada, ella misma había intentando retrasar su encuentro con SAM. No estaba preparada. Luego volvió a mirarlo cuando le aseguró que no corría peligro. Y la gente podría llamarla loca y soltarle toda la perorata sobre el síndrome de Estocolmo pero a ella no le importaba, sabía que podía confiar en él. Un solo movimiento de cabeza fue suficiente para responderle.

Él seguía tecleando en el ordenador y Arleen desvío la vista hacia el teclado. El orden de las letras siempre le había llamado la atención y lo había buscado en cuanto volvió a la isla tras el desastre con Amaya. QWERTY se llamaba pero seguía sin comprender demasiado porque no estaban ordenadas alfabéticamente. Quizás podría preguntarle a SAM.

"No te controles, no estás aquí para controlarte"

Las palabras eran sencillas y él ni siquiera la estaba mirando, le habían salido espontáneas y naturales. Arleen sintió que se le contraía el pecho. Sayid había querido controlarla, evitar que tuviera sus arranques "temerarios y estúpidos". Amaya había querido que siguiera las normas controladoras estipuladas para cualquier miembro de Ouroboros. Fred, a su manera, la había apoyado pero era un hombre que vivía por y para las reglas. Vishous era el único que le dejaba cierta libertad y, aún así, era sobreprotector. Sintió un raro hormigueo en las manos, parecido a ese subidón de adrenalina cuando Giordano y ella estaban creando algo inusual. ¿Así se sentía la libertad?

Aún tenía la cabeza un poco ajetreada, como si de pronto, todos sus pensamientos se hubiesen soltado de una cuerda invisible. Estaba… eufórica. Le sonrió por reflejo cuando la miró, asintiendo. Sí, había estado en muy mala condición. En eso tenía toda la razón.

No entendió a qué venía su gesto cuando le habló del hechizo y entonces cayó en cuenta en lo que le había dicho antes: Gente sensible. Pero tampoco debía controlarse. Eso… era un poco confuso. Sentía que caminaba sobre arenas movedizas -De acuerdo. Hay zonas que ya me conozco- Sobre todo algunas rutas para ir a la enfermería -Cuando cuidé a tu sobrino, paseé bastante- Le explicó y empezó a dirigirse a la puerta pero se detuvo cuando él lo hizo, frunciendo el ceño por su actitud.

-No, adelante - Dijo haciéndose un lado para darle paso, siguiéndolo con la mirada y confirmando que el uniforme le quedaba como un guante. Alzó la vista al techo de ipso facto para no distraerse mucho y escuchó lo de la taquilla. ¿Taquilla? ¿Era una especie de armario? ¿De cuánto espacio estaban hablando? Porque hasta el armario de Vishous le quedaba pequeño. Pensativa, decidió sentarse en una de las sillas y sacar el libro que estaba leyendo actualmente. Uno sobre una dama caída en desgracia, viviendo con sus dos hijos en una abadía cuando un viejo amigo de la infancia reaparece herido de gravedad gracias a la guerra en Escocia. Arleen estaba segura de que acabarían juntos.

Encogí un hombro negando.-Ninguno, pero me pregunto cuánto puedes correr con ellos si alguien necesita ayuda inmediata.-Respondí a su pregunta sobre los tacones. Chasqué la lengua por lo de sus botas de misión.-Me temo que ya no.-Porque en el exterior, si salía de misión si debía ponerse el uniforme militar y realmente no me lo imaginaba con uno de esos zapatos que se ponía ella.

Pasé a la ducha para darme una ducha rápida. Cuando debía quedarme lleno de mierda porque no había otra opción no me quejaba pero teniendo la oportunidad de ducharme me daba bastante asco ir sudado hecho un cerdo. Salí del baño cruzando directo hacia el armario y revoloteé por la habitación mientras me vestía y adecentaba lo suficiente. Salí sin el uniforme completo de capitán, iba más bien vestido de soldado. Sacudí mi pelo con la mano mientras me acercaba al escritorio para dejar las gafas.-Listo.-Al girar hacia ella me la encontré leyendo un libro, entrecerré los ojos tratando de leer el título. Por la portada parecía uno de esos de literatura romántica. Le hice un gesto con el mentón y nos marchamos del despacho

La gestión de Gelion era, básicamente, lo que Vishous habría hecho de ser él el encargado. RENA e Yvonne le ponían un poco de los nervios así que se mantuvo en segundo plano hasta que le pidió que le siguiera a su despacho.

Al entrar al despacho escuchó la pregunta y negó -Perdí el pinganillo cuando iba a por Arleen, vine a la base precisamente a buscar uno cuando me encontré con el lío- Que menuda sorpresa…No se había esperado que hubiesen tantos problemas justo el día en el que se iban de misión…Pero así era: Nació su hija, destruyeron a su hermana, atacaron la base y la misión estaba en acción. Soltó un suspiro pesado y contrariado.

Luego sacó el móvil y se lo mostró -Esto y los patronus serán lo único que funcione. Le he enviado uno para que me avise mentalmente si necesitan ayuda- Si tuviera el casco de la guardia de Ouroboros sería distinto, pero este no era su sitio y no estaba con su gente. Había escuchado lo del helicóptero y alzó un poco la barbilla como preguntando -¿Vamos a por ellos o esperamos respuesta?- Preguntó mientras cogía y enviaba otro SMS:

“Situación en la base controlada. ¿Necesitáis extracción?”

Llegué al despacho junto al teniente Royden y me acerqué a mi silla frunciendo el ceño sin pillar al principio lo del pinganillo.-Ah, joder!-El puto pinganillo. Giré uno de los botones de la radio configurando la frecuencia mientras V sacaba el móvil.-Si tu prueba con eso...

Empezaron a escucharse ruidos extraños y voces como opacadas por algo.[Se ha liado pardísima tío,¿Has visto que flipada las explosiones?][Tíooo][Tíiioo]-Miré a V sin comprender demasiado que era lo que estábamos escuchando.[¿Tu crees que si los pillan van a ejecutarlos en las gradas? Estaría guapísimo]Fruncí el ceño añadiendo a ello un leve gruñido por lo bajo y giré el botón para silenciarlos.

Me senté desganado frotando el tabique de mi nariz.-No tengo ni puta idea Royden.-Intenté despejarme pasando la mano por mi rostro con cierta fuerza y apoyé ambas manos en el escritorio aún manoseando mi cara con cierto estrés bastante visible.-Si no contestan en 5 minutos iremos con las tropas.-Decidí sin estar muy convencido mirando el móvil que tenía él en las manos.

Quedé en silencio unos minutos, analizando, pensando. Apreté la radio para comunicarme con algún soldado de la base.-Burton...voy a enviarte una lista...quiero que desarmes y detengas a los que salen en ella. -Tras eso, me puse con el ordenador buscando la lista de infiltrados de los reales que teníamos en nuestras filas. Miré a V de reojo un par de veces y finalmente me atreví a preguntar.-¿Ahora vas a decirme que ha pasado con la Doctora Royden o es secreto de estado?

Alzó los hombros como excusándose, no estaba acostumbrado a tener cositas metidas en el oído y se le había caído. Estaba más acostumbrado al casco que le protegía la cabeza. Asintió suavemente a lo de comunicarse y así lo hizo esperando alguna respuesta.

Lo cierto es que los dos estaban tensos y las voces que se escucharon en la radio… no eran alentadoras. Vishous miró a Gelion con gesto serio antes de asentir a la respuesta de cinco minutos. En cinco minutos podían pasar muchas cosas pero… también confiaba en las habilidades de Black, lo había visto en pleno apogeo y mantenía la cabeza fría tomando decisiones adecuadas.

Vishous pasó las manos por los muslos, un poco estresado y miró el móvil en varias ocasiones mientras Gelion se ponía con sus cosas tecnológicas de las que V sabía poco. Y la verdad es que tampoco tenían muchos temas de conversación. Al menos el efecto de la droga ya había pasado.

La pregunta hizo que dejara de ver el móvil y cerrará los ojos soltando un suspiro -No es secreto de estado. Está en internet si quieres verlo. Fue así como las encontraron - Cierto era que debía decirle lo de O'Connell. Tardó un momento en controlar el nudo en la garganta, carraspeó un poco y alzó la cabeza para mirarlo -Cuando llegué ya había sido extraída. Oscurus la llevó a Ouroboros con Chloe. Eran las más graves- Dijo con la voz tensa mientras lo observaba. La mandíbula se definía por la forma en la que apretaba los dientes cuando guardaba silencio -Ellos… - Es que le costaba pensar en lo que le hicieron a Chloe y a ella. También a Benjamín -Le incendiaron el pelo. Tiene heridas graves en la espalda… Se aprovecharon de ellas- Mencionó cambiando levemente el gesto por uno de ira, siendo muy consciente del uso del plural -A Arleen le han cortado un pie y le dejaron una marca en la mano, no se qué significa, Chloe también la tenía. Chloe está aún más grave, en UCI. Llegaron a tiempo… ellos sí - Murmuró apartando la mirada con el ceño fruncido mientras un sentimiento de culpa se anidaba en su pecho. Oscurus había hablado de las heridas de forma rápida pero había sido suficiente para saber qué había sido torturada y… no sabía que iba a sucederle ahora.

Apretó las manos en los muslos y pensó en la escena que había encontrado al llegar. Tanto Adam como Eámon sangrando, Collins más o menos en lo mismo. Lorcan y Amaya heridos y Ben en modo berseker. Su gesto era uno de rabia mezclado con pesar - Eámon está muerto. Collins en custodia de Ouroboros. Amaya luego hará lo que considere políticamente- volvió la vista hacia él -Pero ese crío merece el peor castigo del mundo, morir es muy fácil-

-No quiero verlo-Solté secamente acompañado de un gesto con la mano. Como si fuese obvio. No quería ver ESO, ya había visto lo suficiente en palacio. Tecleé un par de cosas más en el ordenador, enviando la lista de los soldados que debían ser detenidos y tras eso apoyé ambos codos en la mesa , y la barbilla tras los puños que ocultaban la expresión de desagrado que mostraban mis labios.

-Graves pero vivas.-Murmuré como preguntando. Parecía que al teniente le estaba costando hablar pero para cuando lo hizo empezó a relatar lo que le habían hecho a la doctora. Bajé la vista a la mesa mientras lo hacía, frunciendo el ceño conforme enumeraba más y más, notando como la tensión de mi mandíbula y cuello crecía por momentos. Pensaba en lo que había dicho en el parlamento, en si ese era el camino para terminar con todo.-Una M, de mago...antes los marcábamos como Termeritus a nosotros.-Expliqué sin mirarle, casi de modo automático.

Asentí cuando dijo que Eamon estaba muerto, manteniendo mi boca oculta y la mirada clavada en la mesa. Rumiando algo en mi interior.-Bien. Que le maten.-Dije sin dudar con respecto a Collins antes de apartar las manos de mi rostro finalmente y coger la radio.-Burton cambio e planes. Esposa y lleva a los de la lista al patio. Y que vaya un pelotón.

Me incorporé haciendo un ruido algo estridente con la silla.-Ve con tu hermana teniente, creo que podemos encargarnos.-Comenté antes de salir del despacho en dirección al patio. Sí, definitivamente ese era el camino a seguir.

La respuesta de Gelion hizo que V entrecerrara los ojos, por mucho que ocultara gran parte de su cara, sus ojos estaban llenos de…¿Qué? Estaba claro que lo que le había sucedido a su hermana le afectaba. Supuso que porque ahora él era su capitán y ella uno de los suyos. La primera bruja enlistada con los militares humanos…Y aquello había ido para el culo.

Asintió con suavidad ante su pregunta. Vivas…¿Pero a qué precio? No sabía cómo Arleen iba a salir del otro lado de aquella experiencia pero votaba por…mal. Si un matrimonio concertado, y claro, la pérdida de su hij@ había generado que se diera al alcohol… Esto… Esto podría romperla del todo. Su gesto se mantuvo preocupado y al oír lo que significaba la marca Vishous sintió que se le revolvía el estómago.

-En perspectiva, confieso que no sé por qué el Consejo esperó tanto. Teníamos órdenes de no meter las narices… Quizás debimos hacerlo igualmente- A fin de cuentas, los Royden no eran exclusivos de Ouroboros pero habían dejado de visitar a sus parientes lejanos y bajar a Londres precisamente por ello. Y tenía la esperanza de que tras SAM todo volviera a su cauce pero…

“Arleen me contagió esa esperanza y aquí estamos, otra vez, al borde de una guerra por gente extremista”

Pero a diferencia de antes, ahora estaban haciendo algo.

Recorrió con la mirada a Gelion que no lo observaba cuando hablaban y frunció el ceño. ¿Qué se traía ese entre manos? El cambio de planes… Le picó la curiosidad. ¿Quienes eran los de esa lista? ¿Qué pretendía Gelion? Se incorporó a la par de él escuchando aquella sugerencia pero lo cierto es que no habían recibido respuesta de Black y… él quería ver que volvieran, al menos de una pieza. Salió tras Gelion del despacho.

Caminaba rumbo al despacho de mi hermano sin saber si quiera si lo encontraría alli.

Me había pasado los ultimos dos o tres dias, yo que sé, en la enfermería de la base militar. Dias de recibir pinchazos, puntos de sutura y pastillitas variadas, de que me sacaran el ojo bionico para arreglarlo, de contar con la magnifica compañía de Carrie. "Magnífica".

La primera noche habia sacado el movil para intentar avisar a Anteia de madrugada de que no podría ir a recoger al niño por la mañana. Pero me di cuenta de que ni tenia el movil de Anteia. Tenia ella movil? Le daría uno. Lo que habia podido ver era la cantidad de....mensajes acumulados, de diferentes personas....

Mi expresión al empezar a subir para ver el más antiguo fue una mezcla de enfado y confusión al tiempo que de estrés y nervios. Porque no habia podido responder ninguno en el momento determinado.

Los primeros, los tres raros de Rena, que con un traductor online de binario logré descifrar que decía que era una replicante. Eso unido a las sospechas de Arleen sobre el código aquel, ya me indicó que no era nada bueno. Eso junto con lo que le había oido a Gelion y a V después de que la base habia sido atacada.... seguí leyendo...Yvonne informaba y se disculpaba...ya qué mas daba? No habia podido intervenir. Luego otro mensaje me llegó en modo de carta de Amaya, informando sobre Collins. Eso lo iba a hablar con Gelion ahora, aunque lo mismo él decia que lo decapitasen.

Informe de ataque por parte de V, centinelas hackeados por parte de Yvonne... vaya puto desastre. Y por ultimo un extraño mensaje de Rena de despedida o algo asi, que ya no sabía si ni tragarme o qué.

En esos dias en la enfermería (en los que me habia escapado alguna vez) me habia dado tiempo de enterarme de lo sucedido durante el ataque a la base, de que incluso el mismo Sam habia hecho acto de presencia alli para solucionar lo de aquel código invasivo que se habia colado en los sistemas, causando bajas y heridas humanas. Eso no podía volver a ocurrir. Necesitabamos personal más cualificado, o más personal directamente, o medidas tecnológicas mas...preparadas.

A todo ello habia que añadir el apagón en el que se encontraba Londres sumido desde nuestra misión fallida.

Curiosamente, en ese momento me daba para preocuparme por el estado de salud mental de Gelion. Ojalá pudiera hacer como la Megan esa y dividirme. Si los Soul Reaper tuvieran una calavera que te permitiera hacer eso, les diría que si, que donde habia que firmar.

"solo espero que no me haga perder mucho el tiempo"

- Gelion!- dije golpeando su puerta a modo de llamada.

Durante aquellos días mi nefasto humor no había cambiado. Las heridas no estaban cicatrizando bien pero no había pisado la enfermería prefería el taller tecnológico. ¿Qué más daba si me ponían otra parte de cyborg más? Así , al menos no tenía que ver la cara de Thalos.

Me había desautorizado cuando la única opción estaba clara. Tal vez no veía bien con ese ojo biónico suyo o no escuchaba a Black lo suficiente. El cabrón del mago tenía razón. También había tratado de sobrellevar la frustración con los entrenamientos y el gimnasio y...mirando con lupa los expedientes de todos los soldados de la base.

Estaba en ello cuando llamaron a la puerta y escuché la voz de Thalos. -Está abierto.-Gruñí desde mi silla sin mirar a la puerta, con la vista clavada en el ordenador.

Entré abriendo la puerta bruscamente cuando lo oi al otro lado, de tal modo que hasta rebotó contra la pared y tuve que sujetarla. La cerré con mas cuidado del que tuve al abrirla.

- Gelion

Repetí ahora en un tono de voz más normalito. Y miré alrededor, como buscando algo.

- Ya dejamos lo de jugar al escondite conmigo? - ironía, ironía. Lo vi en su escritorio leyendo algo en el ordenador y me acerqué a él, parandome frente a la mesa y apoyando las manos sobre esta, pero sin sentarme.

"ya no sé ni que había venido a hablar..."

- No voy a echarte en cara lo de las ejecuciones, porque al final por mas que me jodiera habría sido la decisión final que habríamos tenido que tomar, y se habría hecho. Pero lo otro? Que sea la ultima puta vez que das semejantes órdenes de modo unilateral.

Gruñí por lo bajo manteniendo el ceño fruncido que me caracterizaba más aún los últimos tiempos ante la gran entrada de Thalos.-Thalos.-Contesté a modo de saludo, serio y aún concentrado en el ordenador.

En la mesa había varias pilas de papeles, todas fichas de soldados con post-its y anotaciones varias, en diversos colores. Sí, había estado analizando las conductas y posibles futuras transgresiones de nuestros soldados.

-No jugaba al escondite, no quería verte la puta cara.-Solté con sinceridad pero sin agresividad alguna leyendo atentamente los datos del ordenador, sin fijar la vista en mi hermano en ningún momento.

Apreté los labios cuando empezó a hablar. Estaba claro que venía a aleccionarme sobre mi toma de decisiones. No contesté, solo un sonido de queja salió de mis labios antes de darle a una tecla lo que hizo que la impresora comenzase a funcionar.

Fue entonces cuando le miré, reposé la espalda en el respaldo de mi silla y dejé mis brazos reposar sobre mi regazo, juntando ambas manos en el mismo.-No van a cambiar Thalos. Por mucho que me joda Black tiene razón. No valen medias tintas. -Aún así asentí conforme.-No más decisiones claves unilaterales. -La hoja terminó de imprimirse y la cogí abandonando mi posición relajada.

Pegué un post-it rojo en ella y empecé a anotar algo.-Ya te darás cuenta.-Y esperaba que lo hiciese pronto antes de que todo empezase a revolucionarse de nuevo.-He hablado con SAM, está trabajando en la recuperación de energía, le llevará unos días. -Amontoné la ficha sobre una de las pilas de papeles y volví al ordenador.-Y tenemos un problema con los alimentos, al parecer un dragón quemó los cultivos del Culto del Éxtasis, han limitado su comercio.

- qué amable - solté con evidente ironía a su primer comentario. Bueno, no estaba aqui para hacer amigos, eso lo tenia claro. Y me daba igual.

Rodé la mirada por su lapidaria frase, al menos acordó no tomar mas decisiones unilaterales pero...evidentemente, no me fiaba de que fuera a cumplirlo. Asentí escrutando sus gestos.
- Tenlo en cuenta la proxima vez que te ciegue la rabia. Y Johan y tú os equivocais. - yo había cambiado, verdad? Gelion en parte también. Si Black o Erika se hubieran rendido conmigo...pero no lo hicieron. Nosotros tampoco deberíamos. Con que pudieramos convencer solo a algunos...bastaría.

Gruñí por lo bajo cuando dijo que ya me daría cuenta, seguia pensando que ambos se equivocaban pero no me apetecía ponerme a llevarle la contra porque sinceramente.... me daba miedo que de los tres, fuera yo quien tuviese "esperanzas". Sonaba absurdo y preocupante Eran esperanzas? O ... qué era, eso?

- Se va a encargar Sam de devolver la energía? - alcé una ceja, algo...sorprendido. - Joder. Una revolución androide en la base, y dragones atacando Londres.... deberíamos echarles un cable a los del Culto. Y organizar una misión con cabeza para reventar a los Reales. Directa, sin infiltrarse, entrar y matar selectivamente. Nada de.... - joder no podía creer que lo dijera yo. - Nada de bombas.

Miré el documento que habia impreso, aun tenia pregutnas.

- Que es? He mandado reforzar las patrullas por la noche, en ausencia de luz eléctrica habrán mas lios y....esta noche saldré yo tambien con los soldados. - tomé asiento esperando que me respondiera, aunque seguia teniendo preguntas. - Que ha pasado con Rena? Y con Arleen y Chloe? Sabes algo?

-¿Quieres amabilidad o sinceridad?-Contesté molesto por lo bajo. Podía ser amable si quería, a diferencia de lo que muchos pensaban, pero la amabilidad me parecía una pérdida de tiempo.

-Estaba completamente lúcido, gracias por tu interés.-Volví a darle a imprimir y alcé una ceja ante su comentario. Obviamente el que fantaseaba era él, tanto como lo había hecho yo durante aquellos meses.

Recogí la hoja nuevamente plantando otro post-it, esta vez verde.-Ahá.-Contesté a lo de SAM y empecé a escribir en la nota parando a medio camino.-Ya les he ofrecido ayuda pero la rechazan, no quieren estropear sus negocios con Los Reales y el resto de grupos por nuestra colaboración. Dicen que son neutrales en el conflicto.-Murmuré como si me molestase aquello haciendo aspavientos con el boli antes de volver a escribir.-Selectivamente-Planté la hoja en el montón e hice un sonido con mi boca algo irónico por lo de las bombas.

Volví a mirar al ordenador, pasando de expediente. Miré a Thalos cuando preguntó.-Estoy repasando el historial de los soldados.-Asentí a sus medidas sobre las patrullas volviendo a mi tarea obsesiva del día.-Han reforzado las barreras, tal vez deberíamos levantar muros nosotros también.-Seguía leyendo cuando preguntó aquello pero mi expresión no cambió en absoluto.-No he recibido el informe de Euclides¿Tú?-Y sí, ignoré la parte de Royden.

Hubiese resultado si el mensaje de el otro Royden no hubiese sonado apareciendo en la pantalla del móvil. Gruñí mirando el cacharro y lo cogí respondiendo con el ceño fruncido que no tenía constancia de que estuviese en la base. Agarré el walkie apretándolo.-Averiguad si la Soldado Royden he regresado a la base.-Ordené y miré a mi hermano.-¿Cuáles son los objetivos selectivos? La reina ...el rey...

- Sinceridad. - eso no quitaba que no pudiera tocarle las narices por ser un borde. Lúcido? Eso creía él? Me pasé una mano por los labios, pensativo, mientras lo miraba. - No lo parecías. Estabas fuera de tí.

Fruncí el ceño cuando me di cuenta del juego que se traía con los post it, esperando que me respondiera a qué era aquello en su debido momento.
- Que haces? Buscas mas traidores para ejecutar? - solté alzando una ceja, cogiendo el que habia etiquetado con un post it rojo, para leerlo. - Y luego dices que no se te fue la olla.

Bajé el expediente por la estupidez que cometían los hippies aquellos. No lo entendía, no tenia sentido. Se suponía que se alineaban mas con lo que buscabamos nosotros.
- Qué? Cómo pueden aceptar la ayuda de los Reales que son antimagos y antiandroides y anti todo? No son ellos un refugio de paz y amor multirracial? Mira, no tiene sentido que digan que quieren ser neutrales y rechacen nuestra ayuda mientras aceptan la de los extremistas, siendo que ellos promulgan lo contrario. Si te han dicho eso, es que ahi hay gato encerrado. Les estarán vendiendo tecnología. O vete a saber.

"no son neutrales..."

- Otros lideres a los que debemos destronar entonces. Tu ya te has encargado de los de la Misericordia... con Archie. Si, ordenemos que refuercen los muros. Nunca está de más. - negué con la cabeza a lo de Yvonne, y no me pasó desapercibido que no respondió de Arleen. - El rey, la reina, la monja, y todos los mercenarios de la Misericordia...

"y el asunto de Collins..."

- Amaya me mandó un mensaje informandome de que tienen prisionero a Collins. Preguntaba como proceder con el juicio. Opino que debería juzgarsele como a un adulto.

Le miré con el ceño fruncido, no por molestia, llevaba con ese mismo gesto durante días.-Investigo posibles posturas contrarias a la nuestra.-Le arrebaté el papel dejándolo en el montón correspondiente y resoplé por la nariz cuando insistió en mi falta de lucidez, sin responder a aquello más que con eso.

-No la aceptan tampoco o al menos eso dicen.-También dudaba de ellos, a esas alturas dudaba de todos los grupos que convivían en Neo Londres.-Soy yo a quien se le va la olla pero tu quieres cargarte a todos los líderes...-Murmuré abriendo un cajón comenzando a buscar algo.-¿A Black también le tienes en el punto de mira?-Gruñí por lo bajo cerrando el cajón. ¿Dónde lo había metido? Abrí otro y rebusqué también.

Asentí a lo de reforzar los muros, parecía prudente.-Se habrán reorganizado sin Archie y sus magos. ¿Cómo está tu bruja o medio bruja o quien sea ahora mismo?-Pregunté con poco tacto pero como si fuese bastante normal. -Y cuando otro rey se corone volveremos a matar selectivamente a ese ¿no?-No tenía sentido alguno. Hice un gesto como de que lo dejase, porque iba a seguirle el rollo aunque supiese que no era el camino a seguir. Ya se daría cuenta.

Por fin di con el archivador y lo solté sobre la mesa.-Que hagan lo que crean conveniente.-Comenté respecto al muchacho. Era el archivador sobre "nuestro" padre y todos los apuntes que me había hecho Arleen. Sin embargo mi mente divagó a otro asunto. Uno que no podía ocultar a Thalos. -Un grupo de soldados y yo los encontramos, a O´Connell y al gilipollas de su crío. -Crují mi espalda desviando la mirada.-Les dejamos ir. Muchos de los soldados eran afines a él y...sinceramente, parecía que no …-Apreté los labios tardando unos segundos en contestar.-Parecía un ser lamentable y le sugerimos que buscase refugio en la Ciudadela Alpha.

-Es evidente que me equivoqué. A diferencia de ti, parece que está vivo tal como sospechabas.-Solté justo antes de que sonase el walkie. Cogí aire para disimular el puto nudo en el pecho y apreté el walkie de nuevo.-Que vaya a la enfermería, es una orden.-Tras eso pillé el móvil de nuevo escribiendo a su hermano para decirle que sí, que estaba en la base y lo solté sin mucho cuidado en la mesa.

-No quería dártelo antes de la misión por si se te iba la olla.-Terminé por decir con cierta ironía porque al parecer se me había ido a mi en su lugar.

Hice una mueca con aquello de que investigaba "posibles" posturas diferentes a la nuestra. Se notó como apreté la mandíbula, desviando la mirada a los postit rojos, pero no dije nada. Me asaltaban recuerdos de cuando mi expediente militar debía de haber llevado uno de aquellos postit rojos....por posturas diferentes a las del ejército. Lo habría colocado el propio Gelion?

Sin embargo lo de Johan me hizo sonreir de lado y entornar la mirada.
- A Black lo tenía en el punto de mira. Lo tuve a tiro un par de veces sin que el se diera ni cuenta y... - encogí mis hombros, recordando, que no había disparado sin...sin saber muy bien por qué. A día de hoy ya lo tenía mas claro.

- Vamos, descabezar organizaciones no es irse de la olla, es estrategia pura y dura. Mientras se reorganizan, asestas el golpe definitivo a sus infraestructuras y ahi los acabas. Instauras tu mandato en el que antes gobernaban ellos. A los insurrectos a la cárcel. Ya sabemos de donde sacaban las armas, ahora será mas facil cortarles el chorro.

Su pregunta sobre Erika me hizo chasquear la lengua.
- Mal. Tiene disociación de la personalidad por culpa de aquella mierda de protocolo de reeducacion de la Alianza y....parecia controlado pero no. Erika no está y ahora solo está Carrie. Intento retenerla aqui desde la mision porque estaba herida y porque basicamente ha "traicionado a su faccion", y si sale y la encuentran se la cargarán. Es como...programa de proteccion de testigos. Pero más complicado.

No mencioné que había sido cagada mia provocar ese cambio en quien pilotaba su mente, porque absurdamente, se lo habia pedido yo. Y para que? Para nada. Lo de los rehenes fue un fracaso, estabamos peor que antes. Y Erika... a saber si volvía... todo porque yo era incapaz de mantenerme a su lado y prefería jugar al Risk con Gelion. Daba asco, visto asi.

Me distrajo lo que me contó de su encuentro previo con Eamon y Collins y como les habia dado una segunda oportunidad pese a saber que estaban en busqueda y captura. Pensé que ya debía culparse bastante a si mismo dado en lo que aquel gesto habia desembocado para Arleen y Chloe. Miré hacia abajo pensativo, entendiendo su postura entonces ahora respecto a "haber acabado con las segundas oportunidades".
- Hay veces que nos equivocamos juzgando o tomando decisiones. No puedes preveer el futuro. Solo acarrear con las consecuencias.

Cuando soltó aquello de que estaba vivo como yo sospechaba lo miré algo confuso porque cambió de tema tan rapido que crei que hablaba de Eamon o Collins, pero no. Soltó sobre la mesa un informe en un sobre, oyendo por el walkie que Arleen habia regresado a la base.
- Ve a verla... - dije sin mirarlo a él, con la vista puesta en el informe, algo ausente de pronto. Porque de pronto, solo existía ese papel y yo. Al final alargué la mano y rompí el precinto, para sacar el informe y comenzar a leer.

El alivio de saber que no había sido una paranoia o un invento de mi mente obsesionada con el pasado, se mezcló con el terror de que ahora era una amenaza tangible. Que habia hecho algo tan endemoniadamente mal que mi familia habia vuelto a pagar las consecuencias y que...me habia quitado a Reed....y a Erika...y quiso quitarme a...

Definitivamente había hecho bien en no darme ese informe antes.

- No tendrás....no tendrás un...abrecartas...por casualidad? - aunque el sobre ya estaba abierto.

-Pues sigue sin perderle de vista...-Murmuré sin mirarle pegando algún post-it sobre su correspondiente informe.-Y a mi tampoco. A nadie.-Solté más bien hablando para mí que diciéndoselo a él.

Le miré mientras organizaba los papeles con cara de que me estaba contando una mierda muy grande.-Básicamente lo mismo que yo pretendía pero con menos insurrectos vivos. -Aclaré, por si se daba cuenta pero entorné los ojos al suponer que no cedería.

Al hablarme de "su bruja" no dudé en teclear su nombre, el de militar en la base de datos.-Recuerdo a Carrie, la hija de puta era buena disparando pero no se relacionaba mucho.-Señalé la pantalla.-Si quieres leer su ficha ahí tienes toda la puta película que se montó Archie para ella. -Y sin esperar respuesta le di al botón de imprimir.

Soltó aquella frase...que supuse pretendía ser reconfortante para mi y gruñí desviando la mirada.-Deja las frases motivacionales para otro. La cagué bien. Tenía que haberles metido un tiro en ese momento e incluso los putos magos de la isla de los cojones se hubiesen alegrado.-No creía que tanto como para que la General esa dejase de intentar meterme en la puta cárcel, la verdad.

-Ni de coña.-Murmuré cruzado de brazos mirando hacia la pared. -Es tu asunto, es bruja.-Añadí antes de que los dos nos quedásemos en silencio por un buen rato, mientras el leía. Miré hacia Thalos con el ceño fruncido por aquella pregunta, y a pesar de la extraña petición y la ligera preocupación que rondó por mi cabeza, abrí primero un cajón que cerré en el momento para abrir otro y sacar un abrecartas que dejé caer a la mesa. Porque simplemente confiaba en que no fuese tan estúpido como para hacerse daño o hacérmelo a mi.

Por alguna razón confiaba en el puto tuerto que tenía por medio hermano pequeño.- Le remataremos.