Cantina de Chalmun

El pensamiento de Johan llegó a mi cabeza por su telepatia esa, que no la asustara decía! Y como se hacia eso? Yendo despacio. Ah, entonces lo de proponer matrimonio, mejor el mes que viene. Y no hablar tanto de mapas...aunque a ella le gustaba que hablase de eso...

"ya me estoy haciendo el lío"

Me estaba atiborrando a cerveza cuando Arleen respondió al reto de Lya de aquel modo y oh la lá. Como que me lo iba imaginando TODO. Que? Que no podia tener un hombre cada noche?

"donde hay que apuntarse para ser voluntario?"

Asentí despegando por fin la jarra de mis labios, dandole la razon pues me habia preguntado no se que.

- Da, da...

Lya habia bebido por lo del pelo rosa. Jah. Ya lo sabía yo. Lo siguiente que retó Johan le dio un tinte oscurillo alas cosas, entorné la mirada y pensé. Era culpable de eso? No. Asi que no bebí. Era rematadamente sincero, para mi propio mal incluso.
- Tú a quien has mentido? - y si no era el verdadero Johan? Y si era una copia?! Ah no, espera. La telepatia.... Phew.

Bebí por lo que dijo Arleen, si, ahi si habia estado. Rusia, que lejos quedaba. Agoté mi jarra y rapidamente pedí otra.
- Tu amiga no juega, Arrlen? No tengas miedo, Simone, somos gente de bien. - le di unas fuertes palmadas a la cientifica rubia, pero en el fondo, sospechaba que era espia y por eso no quería beber con nosotros. - Cantarr! Empiezo yo! - bajé la segunda jarra y me fui a la zona del karaoke, que ya habian montado, para pedir que me pusieran alguna cancion en ruso pero la de Boney M. de Rasputin no, que todos se piensan que esa es rusa y no

Le dio la impresión de que Yvonne no conocía demasiado a Thalos, aunque sí que había acertado en lo de que era raro. Bueno, ¿quién no lo era de los que estaban allí? todos tenían sus cosas y sus rarezas. Hasta Arleen, que parecía la más modosita a simple vista. Dudó un segundo antes de darle la mano a la androide Alice, todavía asimilando eso de estar de fiesta con ella. - Acepto. si quieres después de comer y beber un rato, pelea cuerpo a cuerpo. Seguro que sabes artes marciales o krav maga de ese chungo. - Dejó de beber y abrió bastante los ojos con sorpresas mientras Arleen saltaba contra Lya, como si se sintiera atacada por lo que le había dicho de los libros. Le pareció que le estaba dando importancia de más y que no hacia falta justificarse tanto.

- Bah, ¿qué más da? te gustan esos libros y punto. No tienes por qué explicarle tus razones, a quien le moleste que se joda. - apoyó el codo en la barra de lado, dejando ahí la copa un momento. ¿Acababa de llamar Yarik a Yaroslav? vamos, que no se acordaba de él lo suficiente, y probablemente tampoco de las citas. - Y supongo que si quisieras sí podrías llevarte un hombre a la cama cada noche, podrías elegir. - otra cosa es que cumplieran con sus estándares, o que ella fuese capaz de tener ese tipo de relaciones de una noche. Miró de reojo a Lya para ver si se había ofendido con lo de Arleen, pero lo bueno es que era bastante pasota. También se fijó en si bebían con lo de haber mentido o no, mirando con suspicacia a Yaroslav cuando le preguntó. Seguro que en un interrogatorio era capaz de sacárselo, pero ahora no procedía seguir con el tema. - Eso no entra en el juego. Ya veo que tú no.- no le cabía la menor duda de eso, el ruso siempre había sido leal como amigo y compañero de Resistencia. Con todo lo del karaoke por suerte no le insistió, así que respiró tranquilo, acabándose la copa de una y pidiéndose otra.

- Toodos confundiendo nombres...- murmuró con una sonrisa al escuchar que llamaba Simone a Yvonne, asintiendo a eso de que eran gente de bien. - La siguiente la eliges tú. - le dijo a la científica, pidiéndole que le cuidase la copa después de echar un trago y antes de irse al escenario a cantar con Yaroslav en ruso inventado la canción porque no se la sabía. Lo único que sabía cómo se decía era cumpleaños feliz, que eso sí que se lo había escuchado decir a Nyara.

- ¡с днём рожде́ния [ s dnyom razh-dyé-ni-ya ] Arleen!




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¿Se les acercan individuos con intenciones de ligue?
1- Arleen
2- Johan
3- Yaroslav
4- Yvonne
5- Lya
6-Gelion
7-Alice
8- SAM
9- Del 1 al 4
10- Del 5 al 8

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

Una de las camareras ayudantes lleva un rato observando a Yaroslav comienza a aplaudirle y silbarle mientras canta la canción, poniéndole ojitos cada vez que hace contacto visual. Se espera a que termine para aplaudirle más aún, yendo hacia él mientras anuncia que invita a una ronda a todo el bar por lo bien que ha cantado. - ¡La cantina invita a esta ronda!- después se va hacia donde está Yaroslav, pasando de Johan aunque esté al lado. Engancha del brazo al peliblanco, dándole un caderazo.

- Yo te conozco. ¿Quieres que bailemos mientras te acuerdas de mí?- le dice con picardía antes de arrastrarlo de ambas manos, pidiendo que pongan música irlandesa a buen ritmo para comenzar a bailar con él.




Mientras tanto, otro hombre que está sentado a la barra no le quita el ojo de encima a Yvonne, sonriendo ocasionalmente en caso de que se cruce la mirada con ella. Alguna que otra vez también mira a Arleen, y a Alice. Finalmente decide acercarse a Yvonne, quedando de pie frente a ella con otra copa que le ofrece para invitarla.

- Hola, ¿cómo te llamas? me suenas mucho de verte por la torre de SAM, pero creo que no nos conocemos. Me llamo Rick.

Y después de olfatear y beber un sorbo del contenido del vaso, arrugo la nariz por el extraño brebaje que probara. Le pico la nariz y le ardió tanto la lengua como la garganta a medida que se iba abriendo camino hacia su estómago. No sabía si se podía acostumbrar a beber algo como eso, como lo hacían los demás, sin sentir ese pequeño malestar.

Alzo las cejas por las muchas cosas que estaban pasando y su percepción de que estaba más ruidoso que antes aumento, así como, la incomodidad que la hacía sentir el entorno, porque la verdad era que no estaba acostumbrada en lo más mínimo a ese tipo de cosas, pero lo que sí hizo fue corresponder el saludo de Lya con una pequeña sonrisa encantada y agradeció el Sandwich que le pasara Arleen, comenzando a comer de a pequeños trozos.

Observo como Arleen le respondía con tanta algarabía a un tema de un libro que le había pasado desapercibido y si… Nuevamente no estaba entendiendo nada del por qué la una se enojaba con la otra, por lo que agarro un papelito que había sobre la mesa y comenzó a girarlo entre sus dedos.

A la pregunta de Lya contesto con un rotundo no y un movimiento de cabeza porque de jugar no estaba jugando, no estaba muy interesada, ni siquiera en lo más mínimo en el tema y remato con un “Está bien así”, en caso de que se preocupara en algún sentido.

Las fuertes palmadas que le diera el Ruso en la espalda a pito de nada, hizo que sin querer diera vuelta el contenido del vaso sobre la mesa, haciendo que se levantara bruscamente en caso de que se manchara su ropa. ¿Gente de bien? Prácticamente espeto en su conciencia. –Soy Yvonne.- Gruño en un regaño al de pelo blanco mientras se acercaba al Karaoke comenzando a croar como una rana. Agarro algunas de las servilletas sobre la mesa para secar un poco la superficie y dejarla medianamente aceptable.

En ningún momento había notado al tipo, ni siquiera estaba segura de haber hecho un recorrido por la habitación para asegurarse de las personas que estaban en ella, por eso se sorprendió cuando aquel tipo le hablo, por lo que levanto la cabeza para observarle, la cara, los aros y tatuajes. –Hola. - Aguardo unos segundos decidiendo si tomar aquella copa o no, optando por hacerlo para no dejarle con la mano extendida. Ladeo la cabeza por lo de haberla visto por la torre. –Soy Yvonne, y es curioso eso que dices, porque a mi no me suena de haberte visto por ninguna parte. -

Le dejó la copa en la mano cuando se la aceptó, sonriéndole sin apartar la mirada de su rostro con interés. Se tomó su presentación y posteriores palabras como una invitación a que de momento podía quedarse, así que se acomodó de lado en la barra.

- Somos vecinos de la misma planta en la torre, pero creo que no te has fijado en mi. Yo en ti sí. - comentó acentuando la sonrisa que era claramente de ligar, bebiendo de su copa. - De los científicos ¿verdad? Junto con tu amiga y eso. - señaló a Arleen con un gesto de la cabeza que le hizo también a modo de saludo.

- También vine aquí después de lo de Londres. ¿Tus capitanes saben lo que está pasando?

Al parecer su examen duro más de lo que había pretendido, puesto que le habian dado curiosidad aquellos tatuajes y la investigadora en ella quiso dilucidar si tenían algún significado. Sin embargo, no le importo prácticamente haberlo rastrillado como objetivo de investigacion, pero por otro lado, ella si le molesto que la siguiera mirando y que le sonriera de aquella manera no encontrandole significado alguno.

Aaah, vale. Eran vecinos lo que le daba la explicación que de seguro la había visto en sus ires y venires, de seguro sería una pena que ella no recayera en el porque ni siquiera se había dado cuenta de la gente refugiada en el mismo lugar que ella. Por lo que se mordió el labio inferior comenzando a sentirse culpable. - Supongo que lo lamento. Soy un poco descuidada ¿Sabes? -

Sentía como que de algún momento a otro le revelaria, su edad, su tipo de sangre y que talla de ropa usaba de tanto que parecía que le conocía, algo así como un stalker, pero sonrió ante esa no posibilidad dando un sorbo a la copa qué le había dado... -Si, se llama Arleen y es medico. - Ella pensaba que era más tirada al tipo tecnomedico, porque le había visto hacer muchas cosas mientras Yvonne solo tiraba para un lado.

Su explicación de que había venido también escapando de Londres hizo que su atención se centrara en algún parte del cuerpo faltante, amputación, contusión o hematoma, pero parecía normal del todo, después de todo habían pasado 3 meses. - Bueno, entonces me alegra de que estés bien. -

- ¿Mis capitanes saben que?- No entendió al punto que quería llegar. Sus capitanes sabían lo que pasaba en Londres, sabía la condición de los refugiados y sabían lo de la fiesta de Arleen, puesto que allí había sentado uno y el otro no quiso venir. -¿Podrías ser más especifico por favor?-

Se sintió incómoda con la mirada de Lya. Ese recorrido… varias veces había estado en esa posición pero del lado contrario había un hombre, no una mujer. Miro a Johan con un gesto un poco confundido y contrariado. Al menos hasta que Yaroslav le dio la razón.

“Ah! Luego le preguntaré si ha leído mis sagas preferidas”

Le sonrió de lado y todo pareció fluir con más tranquilidad mientras ella se sentía un pelín más ligera. Johan tenía razón. Le gustaban y ya. Se llevó más fresas con nata y miró a Lya cuando la codeó sintiéndos profundamente incómoda. ¿Estaba interpretando mal o… le estaba coqueteando? La ignoró y se centró en la respuesta de Yvonne asintiendo y respetandola.

Se dio la vuelta para seguir a Yaroslav y luego a Johan hacia las parte del karaoke y… algo en su corazón se encendió. Por primera vez en mucho tiempo se sentía… ligeramente feliz. La música para ella era vida, era… pasión. Verlos cantando con tanto furor, con tanta facilidad, aunque no lo hicieran y Johan ni siquiera se supiera la letra la hizo sonreír abiertamente y vitorear.

Cuando acabaron fue a aplaudir pero su mano golpeó el aire y la realidad la trajo de vuelta de nuevo. Se vio el estúpido y feo muñón y se giró hacia SAM con el ceño fruncido… pero en su campo de visión entró Yvonne con un chico maravillosamente apuesto que le saludó, ella le saludo de vuelta con simpatía y volvio su mirada a SAM

“Quizás podria pedir back Up … Johan o Ya… quien es esa?”

Ronda para todos. No, Arleen estaba bien con su copa q no había acabado. Persiguió con la mirada a la pelirroja un momento antes de centrarse en su copa. A ver si se iba a poner celosa cuando Yaroslav y ella apenas si se conocían… aunque mentiría si no dijera que era una persona sencilla y que hacía que estar a su alrededor fuera sencillo. Fácil. No tenía ni que ocultar su naturaleza ni pretender.

Se mordió el labio y su mirada se fue hacia un parte más alejada de la barra para verlo a él. Duro dos segundos porque se maldijo a sí misma y .. con esa misma rabia de giro y fue hacia SAM. Iba a dejar cierta distancia pero la verdad es que sabía que daba igual. Cerca o lejos podría hacerla trizas en un instante. El terror hizo que le temblaran las rodillas pero gracias a su vaporoso vestido no se notaba - En las fiestas de cumpleaños es costumbre dar regalos a los festejados. Comprendiendo que vuestra nueva programación os hace más amables y tolerante, y su estupendo hospedaje y apoyo a la raza humana y mágica lo deja claro… quiero pedir mi regalo- Alzó suavemente el mentón aunque no dejaba de tener un tinte soberbio y algo… pijo a la hora de pedir, aunque su tono y su gramática fuera educada. Eso sí, por dentro estaba profundamente agitada y con un miedo aterrador. Pero luego miraría atrás y estaría contenta. Alzó el muñón bruscamente con asco profundo en el rostro -Quiero acceso ilimitado al laboratorio y los recursos para construirme una nueva prótesis tecno mágica. Para mi y para mis dos ayudantes - Señaló a Yvonne y Yaroslav. Una por conocimiento y el otro por previsor, le gustaría que su mano potenciara sus escudos de alguna forma y quizás que estudiara las amenazas antes que ella que parecía inútil en ello

- Pues Simone, lo que yo he dicho!! - protesté a la rubia en mi camino hacia el "escenario" del karaoke, donde nos marcamos entre Johan y yo un "Kalinka" de lo más movidito.

Al terminar le eché el brazo por los hombros a Johan y felicitamos y brindamos en direccion a ella. Luego estrellé mi jarra contra la de Johan en un sonoro PROST! antes de bebermela. Bajé del escenario de un salto, di un par de palmadas y señalé a la zona de karaoke.

-EL SIGUIENTE!!!!

Una mujer pelirroja de pronto se me enganchó del brazo y la miré modo "que haces".

- ¿¡Qué?! -le dije por el jaleo, sin escucharla bien. - DE QUÉ ME CONOCES? YO NO TE CONOZco. - No gritaba, era mi tono de interiores.

La música irlandesa invitaba al movimiento y la pelirroja loca no dejaba mucho hueco a la negativa asi que bailé con ella.

"seguro que es una espia, debo sacarle información"

- Esto es irrlandes? eres irrlandesa? - desvié la mirada hacia Arleen pero me encontré que estaba por donde Sam y Gelion. Que habia dicho Johan? Que no la agobiase o algo asi. - Te envía mi prrima Anya? Has venido a eliminarrme? De qué me conoces? - le dije a la pelirroja mientras bailaba con ella tratando de seguir los pasos de su danza irlandesa.

La canción rusa y otra nueva jarra de cerveza hicieron que ambos se vinieran muy arriba, acabando a voces con aquel sonoro brindis al terminar su karaoke. Le echó también el brazo por encima acabando en modo exaltación de la amistad antes de que una pelirroja que le sonaba bastante llegase a llevarse a Yaroslav. La muy idiota ni le había mirado ni saludado. - ¡Grita si necesitas ayuda! - bromeó antes de que se lo llevase a bailar, bajando de la zona de karaoke para ver a dónde iba.

Lya se había ido al baño, Alice estaba en modo avión, Yvonne estaba hablando con otro, y Arleen...se había quedado "sola" y se había ido con SAM. Conforme se acercaba se fijó en que estaba alzando el brazo sin mano hacia SAM, llegando a escuchar lo de la prótesis tecnomágica. La verdad es que era una putada que con tanta tecnología y el tiempo que había pasado ya no le hubiesen hecho una. Al unirse a ellos metió baza en la conversación sin más, acabándose antes lo que le quedaba de la jarra.

- Chloe me dijo que Yvonne le fabricó un dedo nuevo para suplir el que perdió, así que...no entiendo por qué no han hecho nada para ti todavía, aunque sea un caso más difícil. Seguro que incluso él puede fabricarlo en un día. No me jodas, estamos ante SAM. - si esa cosa había sido tan creativa para inventar aniquilaciones durante el tiempo que fue maligna, bien podría ahora ser rápida para hacer cosas aparentemente más sencillas. Echó un vistazo a Yaros y a la pelirroja mientras bailaban, ocurriéndosele algo en el momento mientras dibujaba una sonrisa de estar maquinando. El baile irlandés le vendría bien para lo que tramaba.

- ¿Quieres bailar? - puso una mano tras los riñones mientras le ofrecía la otra, esperando a que ella aceptase. Igual ella con sus bailes de salón no sabía mucho de eso, pero estaba seguro de que podía divertirse.

- Oooh, claro que me conoces soldado Tolstoi. - respondió poniéndole ojos de cordero degollado, arrimándose más a él con cada golpe al ritmo de la música. - ¿Qué prima Anya ni qué primaaa? ¿Por qué voy a querer eliminar a alguien como tú? sería un desperdicio. - dio una vuelta más con él, asintiendo a lo de ser irlandesa. - Lo soy, ¿no ves mi pelo? de pura cepa. - bajó la mano hacia su culo, apretujándolo un poco mientras le susurraba al oído. - Haz memoria. En la base de la Resistencia, hace tiempo...en una fiesta. Y ahora por fin nos volvemos a encontrar. Podré presentarte a Yaroslavito.



- Soy un simple civil, no tenías por qué conocerme. - se excusó el chaval ante la disculpa de Yvonne, fijándose después en Arleen cuando dijo su nombre. Sí, a ella también la conocía de vista, y se había dado cuenta de que le faltaba una mano. En realidad se había fijado en muchas más de las que habían llegado a la torre. - Gracias, estamos vivos por vosotros, por avisarnos y ayudarnos a escapar de Londres. - aunque muchos no habían logrado salir, pero su agradecimiento era sincero. - Que si tus capitanes saben hasta cuándo estaremos aquí, en la torre de refugiados. O si hay posibilidades de volver, o si ya han resuelto ese problema que nos obligó a huir...los civiles apenas estamos informados de lo que pasa. Parece información clasificada. Supongo que si formas parte del ejército sabrás más. ¿Admiten a más gente? he pensado en entrar...- se acercó un poco más a ella, acortando el espacio personal sin dejar de mirarla de un modo más interesado que el de una simple conversación.

-Oh…- Se quedó un poco sorprendida cuando me dijo que ya tenía acceso. Frunció suavemente el ceño porque no lo sabía. ¿Cómo iba a saberlo? ¿Alguien le iba a avisar? ¿Sabía SAM que ya no pertenecía a la base? Iba a hablar cuando Johan llegó a su lado le miró con una leve sonrisa por su apoyo, pero también porque le daba algo de tranquilidad.

Lo que no se esperaba es que le ofreciera hacerle una mano allí, Arleen no siquiera dubitó. -Sí, sí - Dijo y extendió el brazo porque… no sabía muy bien que hacer. El miedo había dado paso a la adrenalina. Sabía que no se iba a sentir como su mano, ni siquiera había preguntado si podría mejorarlo o qué pero … necesitaba una mano. Ante sus ojos SAM simplemente… hizo magia tecnológica. Miró la nueva mano con los ojos abiertos mientras flexionaba los dedos lentamente y luego dio un par de palmadas. Se sentía mejor, se sentía completa. Alargó los brazos para comparar ambas y luego pensó en sus pies, moviendo brevemente las piernas para que la tela se deslizara y pudiera verlos. Cuidando de que no se viera nada de más por el corte del vestido. Su nueva forma no estaría para nada aprobada por su madre, pero le resultaba irónico que ahora fuera por la vida con tanta tecnología encima. Suspiro brevemente. Estaría bien… y podría diseñar y… alzó las manos y se las metió en el pelo alborotandoselo un poco. Las cosas más estúpidas y sencillas eran las que la hacían más feliz.

Ya estaba completa. Aquello la hizo sonreír y luego reír -Gracias- Dijo hacía SAM que estaba hablando de más regalos importantes que podría conseguir en su habitación y que esperaba que le gustarán, etc, etc. A saber que le había dado.

Ladeó la cabeza hacia Johan con el rostro brillante de alegría y no dudo un instante en tomar su mano -Claro- la música era movida y no recordaba cómo se bailaba pero en Escocia con sus tíos solían también bailar algo parecido así que no tardó mucho en coger el ritmo una vez estuvieron en la pista de baile. La música estallaba en sus oídos y Arleen sentía como sus latidos se aceleraban, pero para bien. Ya no había tanto miedo, mucho menos asco. Estaba… estaba bien. Muy bien. Y podía estar mejor si solamente se divertía con sus amigos. Miró a Johan con una sonrisa renovada -Hace mucho tiempo que no me sentía así, gracias! - le dio un estrecho y breve abrazo antes de continuar bailando.

Sabía de lo que SAM era capaz porque le había visto usar en persona aquellos malditos nanobots que tantos problemas les dieron, pero verlo usar sus capacidades para crear algo útil y bueno...eso era otra cosa. Aquello era un motivo más por lo que había valido la pena todo lo que habían luchado todos por transformar aquel enemigo en un ente que no sólo no quisiera matarlos, sino que colaboraba con ellos. No era una simple prótesis, era algo mejor. - Qué bien hecha está. Esta tecnología podría ayudar a mucha gente que ha perdido partes de su cuerpo en la guerra. - comentó mientras le echaba un vistazo a la par que ella la comparaba con la otra, preguntándose si podría incluso convertirla en un arma tal y como hacia SAM cuando modificaba la forma de su cuerpo con los nanobots. Al final sólo tenían que pedirla, ojalá lo hubiesen hecho antes. Le agradeció a la par que Arleen, que ahora parecía mucho más segura de sí misma.

Esperó a que aceptase el baile, tomándola de la mano con una sonrisa para tirar de ella hacia la zona en la que ya estaba bailando el ruso con la pelirroja esa rara. A ver si se la quitaban de encima pronto porque al ruso se le veía agobiado. Se dio cuenta enseguida de que a Arleen no le costaba seguir los pasos a pesar de que fuese un baile rápido y bastante diferente a lo que debía estar acostumbrada ella en Ouroboros, acoplándose ambos bastante rápido al ritmo de la música irlandesa. Se notaba que no era una novata en cuestiones de baile.

- ¿Teníais este tipo de fiestas en Ouroboros? se te da bastante bien, pero no vas taan borracha como para marearte dando vueltas. - Giró con ella enganchándola por la cintura durante un par de giros, antes de separarse un momento y hacerlo por los codos. Después la tomó por ambas manos, acercándose y separándose para chocar levemente cuando lo marcaba la música. En una de esas correspondió al abrazo de Arleen, satisfecho al verla mucho más feliz que cuando la encontró. - ¡Pues que sean muchas más veces entonces! Confía en nosotros para esto y para más cosas, no estás sola. - No podía negar que tenía cierta debilidad por intentar por ayudar a quienes estaban "rotos" como en ese momento lo estaba Arleen, o por acoger bajo su techo a veces a más gente de la que cabía. Era su manera de sentirse útil, y con gente que había sufrido le salía ese impulso sin poder evitarlo. Se fueron aproximando a la zona donde bailaba Yaroslav, de modo que les iba a tocar hacer cambio de pareja para engancharse por el codo en el siguiente giro.

Eran ciertas sus palabras, si apenas se había dado el tiempo de conocer a la mitad personas en la base, entonces, era muy obvio que tampoco se iba a dar el lujo de conocer a los civiles.

-Si quieres puedo presentártela. – Murmuro un poquito más fuerte por el tono de la música, dándose cuenta de que el matiz comenzaba a cambiar y la algarabía se salía de control. Se dio cuenta de la mirada que le había echado a su amiga. Un poco más allá, se encontraba Arleen, cerca de la unidad SAM y del capitán Gelion y recordó algo que no quería recordar. Que traicionera había sido su mente y gracias a ella los colores se le subieron un poquito más que cuando la escucho decir... Movió la cabeza de un lado a otro para despejarse y luego carraspeo. -Bueno, le transmitiré tu gratitud a ellos. Se pondrán contentos de saber de la gratitud por su parte. - O no, reconoció, a lo mejor les daba lo mismo y fruncían sus seños. Le hizo cierta gracia que ellos de manera distinta eran tan parecido.

Ahora la explicación fue mucho más concisa y le entendió mucho mejor pero luego suspiro y tamborileo sus dedos sobre la mesada ¿Cómo explicarle ciertas cosas? Londres hundido en lo que ni siquiera sabían si se podía recuperar y siquiera, el ejército humano estaría listo para enfrentarse a algo como eso con la tecnología que disponían. Dudaba que, si le pegaban un par de balazos a esa cosa, retrocediera herida.

Dialogo tras dialogo e interrogante tras interrogante que surgían de él, comenzó a dejarla mareada. Debería decirle que parara un poco para así poder resolver sus cuestionamientos y… ¿Quería ingresar al ejercito? Hubieron bajas, recordó considerando el ataque del virus que se apoderara de Rena y las recientes bajas, sería como un suspiro que hubiera quienes se quisieran unir. -Pienso que sí, solo tendrías que presentar tu formulario…- Su voz se calló abruptamente. Estaba mucho más cerca que antes, a lo mejor es que estaba hablando en susurros y con la música no le escuchaba. La verdad es que no se había dado cuenta del tono de voz que estaba empleando. - ¡Podrías dejar de mirarme! - Esta vez su tono fue un grito ahogado intentando alejarse de él todo lo que podía permitirse. –Y no te acerques, ¿O es que acaso no has escuchado sobre violar el espacio personal de otros? – Metro cuadrado, metro de distancia entre otras cosas. A estas alturas ya se estaba poniendo nerviosa.

- Mmm...tal vez me la puedas presentar luego, ahora la veo ocupada. - comentó al ver que Arleen estaba ya bailando con Johan, no era el momento. - Claro, la mayoría de los que nos hemos salvado estamos agradecidos por habernos traído a este sitio, aunque hay que no han logrado sacar a toda su familia. Ya sabes...- le dio a entender que también había bastante gente que había perdido a los suyos en la huida, aunque no era su caso. Observó que Yvonne tamborileaba con los dedos sobre la barra, por lo que pensó que podía estar aburriéndola. Aún así decidió seguir hablando un poco más tras acabarse su copa.

- ¿Formulario? pensaba que hacían pruebas de aptitud para entrar al ejército o que había que entrenar antes. Da igual, quiero unirme. En algún momento volverá todo a la normalidad, espero. - porque Yvonne no le había dado ninguna información de cuándo sería. Porque no quería o porque no lo sabía. Se sorprendió un poco al ver escuchar el modo en el que le dijo que dejara de mirarla, lo que le confirmó que definitivamente estaba incómoda. Alzó hacia ella ambas palmas de las manos, como queriendo decir que ya lo dejaba estar. - Vale, vale, tranquila. No quería molestarte. Simplemente me habías llamado la atención y...bah, no importa. Que te diviertas. - se dio media vuelta, alejándose de ella para irse a otra zona del bar. Tal vez probase a preguntar al capitán Draven, que lo había visto por allí también.

Sin duda, Johan tenía razón. Y ella… podía ayudar. Si tenía acceso al laboratorio y perfeccionaba su técnica, incluso podía ayudar a que casa persona pudiera ajustarla a su gusto potenciando sus poderes o habilidades, indiferentemente de la raza. Un nuevo proyecto se formó en su cabeza y se emocionó con la idea. Estaba segura de que Yvonne y Yaroslav le ayudarían.

La duda de Johan era válida. Ouroboros, como él la había conocido, era distinta. No la isla en la que ella creció -Ouroboros era la cuna del conocimiento Johan, indiferente de la cultura… y sí, quizás, somos un poco snobs- Se rió mientras seguía la mayoría de los pasos de baile, pero sobre todo, disfrutaba porque no había nadie juzgandola -Escuché está música, o algo parecido, en Escocia. Tengo familia allí… y son menos…estructurados que en Ouroboros. Y mis hermanos y yo, con Amaya, siempre hacíamos noches de karaoke, música y baile- Y alcohol. Lo de que no iba tan borracha… bueno, apenas había bebido una cerveza y media copa. De momento no necesitaba más, ya le daría sed en un rato -Aparte…- Se rió -Guías bien- Le hizo saber porque cuando no sabía bien qué hacer, Johan la guiaba amablemente y Arleen le seguía el ritmo aunque… los pies le estaban matando.

Con lo siguiente Arleen vio porque Johan y Jo se habían enamorado el uno del otro y sonrió cálidamente. Eran buenas personas, no perfectas, nadie era perfecto pero tenían buen fondo y podían reconocer sus errores. Apretó sus manos como muestra extra de agradecimiento por sus palabras pero no pudo decir mucho más porque hubo un cambio de pareja.

Arleen sonrió abiertamente cuando le tocó engancharse el codo con Yaros -¡Yarik!- Exclamó con alegría -Tengo mano- Mencionó mostrándole su mano robótica y moviéndola al ritmo de la música, antes de inclinarse hacia su oído para que le escuchará por encima de la música-Pero necesitaré tu ayuda para mejorarla- Estaba segura de que le ayudaría así que se alejó para verle el rostro y confirmarlo, esperando que no la rechazara porque ahora era medio… robot. No se dio cuenta del nivel de… estrés que le dio esa idea hasta que se tropezó, por lo que se cogió con fuerza de su brazo para no irse al piso. Con suerte no le desbalanceaba.

Saqué el paquete de tabaco dejándolo en la barra y me sirvieron una copa. Metí la mano en el bolsillo para encontrar el móvil y mientras todos gritaban, jugaban, cantaban y demás me puse a teclear cosas, informes y mierdas mientras bebía.

De cuando en cuando alzaba la vista para mirar por el espejo que había en la barra. SAM parecía entretenido. Mierda. Saqué un cigarro y lo colgué de mis labios mientras seguía tecleando y mirando. Tecleando y mirando más. No apartaba la vista de esa copa de vino. Al menos era la misma. No había cambiado de copa en ningún momento. Encendí el cigarro y continué tecleando.

Volví a mirar, ahora estaban bailando. Y se reía, y sonreía y... Gruñí por lo bajo. Tenían razón. Apagué el cigarro en el cenicero y bebí el resto de mi copa, pillé el paquete de tabaco y me acerqué a SAM.-Continuaremos con la reunión mañana.-Comenté para justo en mis narices ver a la sonriente y alegre Arleen sujetarse del puto ruso psicópata. Pero el psicópata era yo. Sonreí en una mueca justo antes de que SAM me espachurrase contra él con un brazo diciendo algo de que no podía irme, que la fiesta acababa de empezar. Mi gesto de fastidio era evidente.-Tengo que trabajar SAM aún hay mucho que hacer.-Me disculpé de ese modo apartándome.

Llevé una mano a mi cuello apretando un poco ahí, molesto por el apretón de antes y le señalé con una mano y una sonrisa cansada.-No bebas mucho.-Dije a modo de broma al androide antes de salir del lugar.

Había tenido que salir, con la excusa del baño, porque no soportaba los gritos de Yaroslav y la canción que estaba cantando. De verdad que no sabía cómo permitían que semejante gritón estuviera dándolo todo en un karaoke en un sitio cerrado.

Si a eso le sumas que Arleen había rechazado sus avances, no de forma tajante pero suficientemente clara, Lya necesitaba un respiro. Un poco de aire puro.

Fuera de la cantina habían varias personas y androides, hablando, bebiendo y compartiendo. A ella le parecía surrealista. Demasiado surrealista. Y esperaba que en cualquier momento algún androide se girara y la atacará.

Se terminó de comer lo que quedaba del sándwich de Nocilla número 7 que se había robado de la tarta y se rechupeteo los dedos cuando vio al capitán Draven salir a encenderse un cigarro. Lo recorrió con la mirada… perro. Estaba… estaba de buen ver. Por alguna razón esos pantalones le abrazaban la retaguardia de una forma que hacia que Lya quisiera hincarle el diente con fuerza.

Volvió a alzar la mirada y se acercó a él con una sonrisa -¿Los gritos de Yaroslav te han espantado también?- Se rió antes de cruzarse de brazos para mirar hacia dentro paradose frente a él -Arleen dijo que ahora cantaría ella - Le soltó pues sabía que algo se conocían, hasta donde Lya tenía información Arleen había vivido en la base antes de la casa de Johan pero no estaba segura de si aquello había acabado bien. No sabía cómo la bruja había logrado hacerlo. Pero a veces hasta ella misma se sorprendía de lo mucho que podía soportar y pretender. Volvió la vista hacia él -A ella si podemos oírla sin querer arrancarnos las orejas… creo-

Por un momento no se había acordado de cómo había sido la vida para los de Ouroboros, con sus fiestas, sus karaokes, sus bailes...todo eso que le fue mencionando Arleen. Era inevitable sentir cierta envidia del modo tranquilo en el que habían los de la isla, en contraste con lo que habían tenido allí abajo. Eso que se habían llevado Arleen y los suyos, aunque al final había acabado alcanzándoles la guerra y todo lo que vino después cuando decidieron intervenir. - Habéis sido afortunados. - reconoció, sin dar mucha más explicación. Asintió como queriendo decir "mejor" al ver que apenas había bebido y que no le hacía falta porque la veía que ya se lo estaba pasando bien. - Gracias, hacemos buena pareja de baile. - bromeó entre risas cuando le dijo que guiaba bien, justo antes de despedirse de ella en ese giro que dieron tras el abrazo, pasándole el turno a Yaroslav para que siguiesen juntos.

"Está animada, te lo he dejado fácil para ir haciendo puntos"

Le dirigió ese mensaje mental al hacer contacto visual brevemente. Se suponía que tenía que seguir bailando con la pelirroja, pero se escabulló de la pista porque no le apetecía mucho hacerle caso a la otra. Al ir uno de los laterales se dio cuenta de que Gelion ya se había ido, y que Lya también se iba para fuera. - Aburridos. - resopló con fastidio, pensando en si el hermano de Thalos se habría puesto celoso al ver a Arleen bailando con otro o alguna chorrada de esas. Ni siquiera se había acercado a saludar. Pilló una jarra para seguir bebiendo mientras miraba alrededor, frunciendo el ceño al notar que veía más caras desconocidas que conocidas. Le faltaba mucha gente de los suyos allí, no sólo Thalos. Menudo bajón. Al final se quedaría hasta que Arleen quisiera acabar la fiesta, tal y como le habían dicho para llevarla de vuelta.

Bailaba con la pelirroja loca pero no me sonaba de nada. Fiestas en la Resistencia? Habiamos tenido unas cuantas, y me habia emborrachado en todas, pero hasta el punto de no recordar hacer eso?

- Crreo que te equivocas de Tolstoi, prrobablemente estés pensando en mi herrmano, el erra mas follador....

"que dice?! NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!"

Pero el baile siguió y y los giros del mismo me llevaron a cambiar de pareja y acabar con Arleen, que me dijo que tenía mano.

"Y YO UN HIJO!"

"NO ESO NO PUEDE SER ES GRAN MENTIRA"

- Jjajaj,quebien - no me enteré de nada porque era todo rapido, se tropezó, se desbalanceó y la sujeté, entonces me llegó el mensaje mental de Johan de no se que puntos. - ¿¡Te han tenido que darr puntos?! - agarré su mano nueva , alarmado, mirando las juntas de piel con mano, le habian cosido ahi mismo?

"pues parece que no, es todo muy....suave. Mmmm, suave"

Sí, su piel era muy suave, y me recreé un poco en ello al repasar con el dedo pulgar la zona de union de protesis con brazo. Resoplé porque estaba bien y no la solté porque seguimos bailando.
-Ves a esa mujer pelirroja? Dice que me conoce pero yo no me acuerrdo denada. Alguna vez has bebido tanto que no te acuerrdas de nada?