Cantina de Chalmun

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'Probabilidad' :

- Entonces hiciste bien en darle puerta.- zanjó a la explicación de Yvonne sobre no haberle gustado lo del tipo ese. Luego hizo un gesto de burla a Yaroslav cuando le acuso de estar borracho antes de ir todos para la zona de baile, aunque no tuvo réplica posible para lo del jersey sin pelotillas. Qué cosas se le ocurrían. No creía que Arleen fuese tan superficial como para sólo apreciar al ruso por su aspecto. Esperaba que progresasen, no había más que ver la cara de embobado de su amigo al verla cantar. Ojalá no se hiciesen daño ninguno de los dos, los estaba empezando a ver especialmente majos los dos juntos.

Ya en la pista agarró una copa de whisky de las que ofrecían  para quitarse el regusto raro que le había dejado el asqueroso cóctel que se había bebido unos segundos antes, tomándose la nueva del tirón mientras bailaban junto a Arleen. Aquel cóctel que sabía como a matarratas o insecticida le había sentado como un tiro y le había revuelto bastante el estómago. O tal vez fuese que estaba mezclando demasiadas bebidas. O que había perdido la costumbre de beber y aguantaba menos rondas, pero no lo reconocería delante del ruso aunque le estuviese preguntando directamente. - Nahh, no pasa nada ¿será cosa del pastel envenenado? - bromeó a propósito para emparanoiar más al ruso con lo que había dicho él antes cuando estaban cantando el cumpleaños feliz. - ¡O el puto garrafón este! será mejor que no lo probéis. - señaló de malas al camarero que le había dado antes el cóctel, justo cuando llegó uno de los hermanos de Arleen para darle un abrazo y llamarla por ese apodo cariñoso.  - Joder, qué bonito todo. - aplaudió porque entre lo del shippeo con Yaros y lo de los hermanos que se querían estaba en modo borracho intenso que le emociona todo.

- ¿Y tú...qué quieres, clon venido a menos? - se giró con expresión de sumo aburrimiento al androide con cara del capullo de James que acababa de acercase. Qué plasta se había vuelto. Aún así prefirió aprovechar para responder a las preguntas que podían ser útiles.

- 4. Sí, es segura de momentoo. No, ni de coña me quedo para siempre. ¿Lo que más me gusta? que no nos atacan. Lo que menos... - entornó un poco los ojos con gesto pensativo. No le gustaba el sitio en sí, se sentía fuera de lugar, pero eso era más una percepción personal. Inspiró profundamente al notarse cada vez más revuelto , tratando de contrarrestar esa sensación desagradable. - Creo que estamos demasiado vigilados. ¡Hay cámaras por todos lados! La limpieza y lo de la sanidad bien, un 5. La climatización un 3, demasiada calefacción...- dejó de hablar con el androide conforme se intensificaban las náuseas y se iba quedando más pálido, dándose cuenta que tenía que irse de allí a tiempo para no liarla.  

- Ahora vengo...- murmuró a Yaroslav antes de darse la vuelta para alejarse del grupo. Avanzó entre la gente a trompicones, en dirección a los aseos sin fijarse en nada ni nadie. Una vez allí apoyó una mano en la pared y se inclinó sobre el retrete, respirando hondo y soltando el aire despacio durante algunos segundos por si acaso era una falsa alarma. No lo era. Se arrodilló y cerró los ojos cuando ya no pudo aguantar más, comenzando a vomitar todo lo que había tomado.

Estaba feliz, sí. La música sonaba y vibraba a su alredor, sus amigos estaban con ella y la bebida corría por su cuenta. La verdad es que estaba tan en lo suyo que cogió el vaso y, aunque al principio dubitó un poco por eso de mezclar, decidió que… Se vivía una sola vez en la vida así que bebió dos tragos casi sin respirar y cuando el gusto asqueroso se quedó en su boca…se arrepintió. En seguida. Hizo un gesto de puro asco y se cogió la copa de vino para bajársela toda en un par de tragos.  Tendría que haber actuado como Yaroslav.

“Esto me va a hacer mal”

Se mordió el labio arrepintiéndose sólo un poco más… pero la duda se fue, así como el sabor, cuando se fue a la pista de baile a cantar. Yaroslav empezó a hacer lo suyo y Arleen se rió dejándole espacio. Era…una forma peculiar de bailar y llamaba brutalmente la atención lo que …le gustaba y le daba vergüenza al mismo tiempo.

Estaba en plena canción cuando llegaron Aurora y Fred, abrazó a cada uno con fuerza, sintiendo que se le humedecía la mirada cuando Fred le deseó feliz cumpleaños -Y para ti también- Murmuró abrazándolo de vuelta y dejándole un beso en la mejilla. Miró alrededor buscando a V  pero no lo ubicó y volvió los ojos hacia Fred -¿Y V?- Inquirió mientras Aurora seguía con la canción… y luego pedía otra. Su cuñada era el alma de la fiesta cuando estaba lejos de la mirada de su madre y Arleen estaba orgullosa de hacerla sentir cómoda. Se recostó de su hermano un rato, extrañando esa familiaridad, calidez, cariño y contacto.

Sabía que de quererlo podía abrazar a Johan, a Yaroslav y a Yvonne pero…no sería lo mismo. Llevaba poco tiempo conociéndolos y quizás podían malinterpretar esa necesidad de los Royden de…tocar y ser tocados. Por mal que sonara. Fred parecía saberlo y acarició su brazo de arriba a abajo de forma reconfortante. Lo que se vio interrumpido por el robot. Arleen frunció suavemente el ceño.


-Hmm. 5- Respondió pero luego frunció el ceño – Hay algo mal con tu encuesta. Me das una escala numérica pero realizas preguntas abiertas. No es posible responder de forma exacta a algo así- Miró hacia Johan cuando respondió y luego asintió suavemente -4 y 4- La verdad es que ella no se habría dado de alta a sí misma, pero es cierto que había mantenido cierto control estricto sobre su mejoría -Os haré un reporte de lo que mejoraría, pero no ahora- Expresó antes de oír lo que Yvonne le decía a Yaroslav, se fijó en su cabello y puso cara de horror, luego sintió un tirón en el estómago -¡Es un chicle!-

Yaroslav tenía un bonito cabello, níveo, largo y sedoso y Arleen a veces sentía ganas de…tocarlo. De meter sus dedos allí y sentir si era tan sedoso como se veía. Preguntarse si esas líneas de los libros eran reales, si esas sensaciones existían. Sacudió brevemente la cabeza que ya estaba un poco ida por el alcohol, lo bueno es que podia culparlo de su repentino y violento sonrojo -Te ayudo- Le cogió de la mano justo después de ver que Johan se retiraba con un aspecto nada…bonito -¿Está bien?- Preguntó mientras se lo llevaba a la barra y pedía un hielo, cuando lo tuvo se puso detrás de Yaroslav para buscar el chicle y pegarle el hielo ahí. Buen punto tener una mano no humana que pudiera soportar semejantes temperaturas -Verás como se va en un pispas…- Se rió un poco de manera floja, quizás por el alcohol -Pis-pas…- Repitió sonriendo de lado, le hacía cierta gracia la expresión

-Tienes bonito cabello…- Murmuró y enredó un mechón libre de chicle entre sus dedos, moviéndolo con suavidad con la mano que aún sentía cosas y sonriendo nostálgicamente -Extraño el mío…- Confesó con un leve suspiro deprimido -Tendrías que haberme conocido cuando tenía mi cabello bonito… Era guapísima- Y ahora parecía una muñeca de trapo con parches por todos lados. ¿Por qué sus sentimientos siempre se anidaban en su estómago? Qué mal empezaba a sentirse. Quizás debería ponerse a cantar otra vez.


¿Se atreve a tomarlo?

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'Probabilidad' :

No, no prefiero bailar.- Respondió a su nuevo visitante, que se había metido mucho a su espacio personal. Lo suficiente como para saber que no tenía ganas de ir por la pista con él tan cerca. Pero eso la dejaba con el juego que proponía. ¿Y su cerveza? Ya había perdido las esperanzas hasta que...

Tomó la jarra con cuidado de no derramarla y le dio un trago largo. Puaff, ahora entendía por qué le gustaba más el vino. Pero no solo era eso, estaba horrible. Sin hacer caras, dejó la pinta en la mesa y se dedicó a ver alrededor del bar por un instante antes de volver a Rick. Contestar o beber. Por más que le gustaba su privacidad, no iba a beberse esa cosa horrible.- Verdad.- Le señaló ante su primera observación. Quizás ya se le notaba. Para la segunda pregunta, levantó la mano izquierda, sin anillo, por si respondía a su pregunta.- Vale, entonces voy yo.- Contrario a él, no le dio un repaso como había hecho. Ya había visto de él lo que necesitaba. Lo miró a los ojos un segundo y sonrió a lo que las sombras le decían mientras jugueteaba con el borde de la cerveza con el índice.- Ya te rechazaron hoy un par de veces.- Mencionó según lo que le habían contado.- Y lo de estar casada tampoco te asustaría tanto, por lo que veo... ¿verdad?

- Por cierto, me llamo Erik. ¿Y tú?- Se quedó observándola unos segundos mientras bebía tras declinar su oferta de bailar, dándose cuenta de que miraba a su alrededor como si buscase algo en concreto o como si pensase huir. Tenía que convencerla de quedarse un poco más, no pensaba fallar otra vez en la misma noche, no más rechazos.

- Lo sabía. - dijo con una sonrisa cuando le confirmó lo de no ir de fiesta últimamente. Y lo del no anillo le dio la confirmación, estaba soltera. Eso se lo ponía todo mucho más sencillo. O tal vez no, porque la siguiente frase que le soltó le tocó un poco el orgullo. ¿Iba de farol o había visto antes el modo en que la rubia le había alzado la voz? bebió porque prefería no contestar a lo primero, aunque lo beber podría interpretarse como que sí era cierto. Decidió sí contestar a lo segundo.

- No. ¿Por qué habría de asustarme eso? no es mi problema. Si la otra persona, libre o casada, está dispuesta...a mi me da igual.  - se acercó un poco más a ella, tomándose la confianza de apartarle un mechón de pelo hacia atrás mientras acortaba un poco más la distancia.  - Me toca seguir el juego. Conoces a aquella rubia de la barra y a quienes están con ella. Vienes a esa fiesta. Y...la segunda...quieres que acabemos la noche en un lugar más privado, ¿verdad?. - terminó de susurrarle lo último más cerca del oído, aprovechando el volumen de la música para hacerlo.

-No te creas.-Discrepé negando.-Pero gracias por la advertencia.-Comenté algo bromista. Volví a mirar al móvil, esperando un mensaje que no llegaba. Arqueé una ceja.-¿Qué pasa con sus novelas románticas de caballeros? ¿Demasiado irreales? -Di una fuerte calada antes de presentarme. Alcé nuevamente ambas cejas cuando dijo que me conocía. ¿Arco de redención? Repasé en mi cabeza...bueno...podría decirse algo así. Le di un buen apretón de vuelta. -Lya.-Asentí antes de soltarle la mano. -¿Sabes cómo acaba un arco de redención de alguien que ha matado inocentes?-Lo preguntaba por mera curiosidad, dadas sus anteriores palabras y además porque me parecía curioso el arquetipo de lo que les pasaba a aquellos personajes.

De pronto se abrió un portal. Primero se fijó en la mujer, le sonaba...de algo. Después...¿V? No...no debía ser el otro. Gruñí por lo bajo cuando me percaté de que se acercaba y extendí mi mano cuando capté sus intenciones, sin embargo la mujer cortó el saludo. Y después, después se me escapó el cigarro de entre los labios cuando el hermano de Arleen me felicitó por algo que no era cosa mía. Arleen cantaba al fondo, sobre todo se escuchó cuando abrieron la puerta para entrar.

Solté aire por la boca antes de agacharme, recogiendo el cigarro.-No tengo ni puta idea.-Murmuré molesto y después miré alrededor con cara de pocos amigos. Gruñí algo por lo bajo de nuevo, como regañándome a mi mismo y tiré el cigarro al suelo pisándolo.-Tengo que ir al servicio. Encantado Lya.-Me despedí entrando al local mientras un mini-robot limpiador se encargaba de la colilla inmediatamente.

Al pisar el interior me quedé clavado. ¿Qué mierda hacía? Fred alzaba en brazos a la doctora y el resto...todo el mundo parecía estar pasando un buen rato. Negué. Estúpido. Fui hacia el servicio y en cuanto lo pisé escuché el festival de arcadas de uno de los baños. Me acerqué a los lavabos abriendo el grifo para lavarme las manos. Aquello continuaba y yo arqueaba las cejas ante los sonidos. -EH...¿Todo bien por ahí?-Pregunté mirando a través del espejo por el que solo veía unos pies.

-¿Románticas de caballeros? A mi la chica me dijo que se llama smut- Hizo una mueca -Creo que va más allá del romance pero fijo que es irreal. Como el porno- Alzó los hombros como finalizando su argumento, la verdad es que había perdido cierto interés tras su reacción y el poco interés en su flirteo.

La pregunta le hizo pensar un poco -¿Hace tantas cosas buenas que al final empieza a pesar más la balanza de un lado que del otro? ¿La vergüenza le puede más y se suicida? ¿Todos recuerdan quién fue y creen que es mentira su nueva faceta?- Aquella pregunta la hizo alzando brevemente las cejas pero luego controló el gesto porque… ¿Qué coño iba a saber ella? -No leo lo que lee Arleen, mis libros van más de crímenes y asesinatos- En una estúpida teoría creía que si leía mucha novela negra le ayudaría con sus poderes nigrománticos.

Luego de eso llegaron los Royden y todo pasó un poco rápido. Gelion cambió su gesto a algo menos…amigable -Adiós- Se despidió mientras ella se quedaba cogiendo un poco más de aire y miraba a los androides alrededor. Empezaba a aburrirse de verdad. Suspiró quejosamente y se fue hacia dentro tratando de ubicar a las personas pero se habían separado un poco. No le apetecía molestar a Arleen ni…a nadie, tampoco bailar. Se fue hacia la barra y cogió un sándwich de Nutella nuevo mientras pedía más cerveza y trasteaba su móvil.

En algún momento desde que empezó escuchó de fondo algo más que sus propios sonidos, desde fuera le preguntaban si todo bien. Habría querido contestar con un sarcástico "¿tú qué crees?", de no ser porque le era imposible articular palabra en ese momento. Poco a poco las arcadas fueron cesando, permitiéndole respirar hondo algunos segundos cuando parecía que por fin había terminado de echarlo todo. - Joder...- tiró de la cadena y se puso en pie, apoyando la mano en la pared con el cuerpo aún algo tembloroso y la respiración un poco agitada.

Al abrir la puerta se encontró con la persona que le había hablado antes, y que para su vergüenza resultaba ser Gelion Draven. ¿Y ahora qué? ¿fingía demencia y hacía como que no le había estado oyendo vomitar cual orco borracho? bah, qué más daba. Seguro que a él también le había pasado en alguna ocasión. Carraspeó incómodo mientras se recomponía un poco, avanzando aún algo mareado hacia uno de los lavabos que estaba a un par de distancia del de Gelion. Se inclinó y abrió el grifo para enjuagarse la boca, echándose después agua por la cara para lavarse.

- Serán las copas de aquí, saben a rayos. Les dije a los demás que no probaran la última. - comentó al volver a erguirse, apoyando las manos a ambos lados del lavabo mirándolo brevemente de reojo tras desviar la vista del espejo. Gelion no parecía haber bebido, incluso pensaba que ya se había ido de la fiesta antes. El caso es que ni se había acercado a Arleen...

- Al menos has sido menos soso que tu hermano, que ha pasado de venir. - soltó la pulla porque sí, porque Thalos seguía dándole largas. Ahora nada más que por eso le iba a hablar más al otro hermano. - ¿Ya le has dado el regalo o felicitado a la cumpleañera?- preguntó sin tono de segundas intenciones ni nada, sólo por saber si había venido porque realmente quería participar de la fiesta o por "vigilarla".

- ¿QUE TENGO QUÉ? - le dije a la rubia para hacerme oir por sobre la musica mientras bailaba, algo pegajoso? En el pelo? Detuve mis movimientos para intentar ver por qué tenía algo pegajoso, cuando llegó ese androide problematico que ahora...ahora hacia encuestas. Lo miré como si me diera pena. O asco. No se.

- ¿ Parra que deseas toda esa inforrmacion? TE crres muy gugle, eh?! Nos están espiando?!

No pensaba responder ni dar informacion personal de ninguna clase. Johan sí respondió, estaba demasiado borracho...

- Se ha vuelto imprrudente....voy a tenerr que llevarrmelo a casa.... - quien decia que no nos iban a atacar? Quien podia estar tan seguro? No era seguro! No lo podiamos saber. Arleen tambien respondió a la encuesta opinando que habia seguridad y entorné la mirada. Me miró y me gritó que era un chicle.

- No, soy un mago. Yaroslav. - qué mosca le habia picado? - me ayudas, a qué?

La miré extrañado pero cuando preguntó por Johan entendí, eso si.

- no, no crreo. Me lo voy a llevarr a casa. Está muy borracho e imprrudente. Tu que vas a hacerr ahora que está aqui tu familia? - ya en la barra, la mujer pidió un hielo, vete a saber por qué, querría agua muy fria. Pero se fue detrás de mi y empezó a toquetearme el pelo, lo cual me gustó claro, pero me puso muy nervioso, porque ella me gustaba mucho. Dijo que Johan se iría solo en un pispas y luego se rió. Bueno, yo no estaba tan seguro. Pero ella tenía ganas de que nos dejaran solos? Me sonrojé por su piropo y me atreví a darme la vuelta, encantado de su contacto enredando los dedos en el mechon de pelo, yo ajeno a la tragedia del chicle.

- ¿Qué dices? - Le cogí la cara entre las manos y la miré desconcertado por sus palabras- ERRES guapísima! Tienes la belleza de un diamante, forrjado bajo las fuerrtes fuerrzas de prresion de la corteza terrestre y las elevadas temperraturas...da igual por qué plano se te mire, sorrprende la perrfeccion de cada uno de ellos...Digo más, en la escala de Mohs, eres un 11.

- No será apropiado según tus estándares humanos de lo apropiado. Esto es algo con utilidad real. - respondió a Yvonne con tono monótono. El androide miró de manera neutra a Johan cuando le dijo lo de clon venido a menos, aunque ahora ya sabía que se refería a que estaba hecho a imagen y semejanza de un humano que había existido antes que él. Podría haberle explicado las diferencias entre un clon y un androide, pero consideró que no estaba capacitado intelectualmente y que además parecía borracho. Lo ignoró, y simplemente comentó a anotar en su panel holográfico las respuestas que comenzaron a darle ambos, puntualizando alguna cosa.

- Las cámaras son necesarias para mantener el correcto orden en el lugar y comprobar que los comportamientos sean los adecuados para una buena convivencia. La escala está correctamente, simplemente debes distinguir entre pregunta abierta y cerrada y pregunta con escala. - mencionó a Arleen, considerando su capacidad intelectual también inadecuada. Además la evaluó como otra alcohólica más en el lugar. Los humanos eran curiosos, envenenándose a ellos mismos con aquel alcohol.

- Deseo la información para haceros más fácil aquí la estancia. No hay ningún interés comercial en ello, ni se considera espiar. Además, queremos trabajar en vuestra integración en este lugar, por eso hay algunos camareros humanos trabajando aquí. - que por cierto, venía también a evaluar en su desempeño. Se alejó de ese grupo para ir a observar a los camareros, puntuando a uno de ellos bien en función de lo que veía y de las cámaras de seguridad que había por el local. Sin embargo no pudo hacer lo mismo con la mujer pelirroja, puesto que visualizó una grabación reciente realizando una acción ilícita. Fue hacia ella, mostrando en su mano el holograma con la imagen de lo que había hecho. - Su contrato de integración laboral queda revocado por prácticas perjudiciales para la salud humana. Por favor, abandone el lugar.

-No, no…- Yaroslav no le entendió lo del chicle pero no se iba a detener a gritarle, mejor arreglarlo. Se quedó pensando en lo que había dicho sobre la imprudencia. ¿Por haber respondido la encuesta? Sin duda, su nivel de paranoia iba en aumento y…

-Realmente tienes que saber si tú prima sigue viva…- Comentó apretando suavemente su hombro mientras seguía enfriando el chicle. Desvió la mirada a su familia y sonrió al ver a Fred bailando con Aurora una canción que era un poco más lenta y romántica de lo que ella había cantado. ¿Cómo no podía creer en el amor? ¿En el romance? Cuando lo tenía justo allí, en las narices. Fred era un esposo increíble, siempre atento y protector. Y alababa a Aurora como si fuera su razón de vida. La defendía delante de su madre cuando está abusaba y… suspiró quedamente -Seguramente se irán pronto. Tienen 3 hijos… no los van a dejar solos demasiado tiempo. Créeme, lo sé. Más aún si están con mis padres-

Empezó a quitarle el chicle ahora que estaba suficientemente duro. Concentrarse era extraño porque el efecto del alcohol y los dedos de la nueva mano le daban distintas sensaciones que estaba aún tratando de acomodar. Y el estómago… seguía revuelto. ¿Eran todos esos pensamientos contradictorios? ¿Cuándo volvería a tener la cabeza bien? Se mordió el labio indecisa e insegura.

De pronto Yaros se giró y le cogió el rostro con las manos y el simple gesto hizo que se irguiera y su atención se centrara sólo en él -Yarik…- Soltó como queriendo pararlo porque ella no se creía tan perfecta. Sin embargo, a medida que iba hablando sintió que el corazón le daba un salto. Estaba comparándola con sus piedras. Esas que le gustaban. Y encima la llamaba diamante. Arleen le miró a los ojos en silencio y se preguntó si así se sentía Aurora cada vez que Fred la halagaba. Una cálida y bonita sensación que se extendía por todo su cuerpo en forma de sonrojo.

“¿Un 11?”

Tragó en seco, el estómago seguía revuelto, pero ya no sabía si por depresión, por interés, por esa sensación bonita que le hacía sentir Yarik o porqué. Subió las manos hasta sus muñecas y sonrió de lado -Esa es la cosa más bonita que me han dicho en… en…- La verdad es que… -En toda mi vida- Reconoció ampliando un poco más la sonrisa mientras acariciaba su mano con el pulgar. Tras ello se quedó en silencio un momento, mirándolo a los ojos. Le apetecía… sí, le apetecía besarlo. Se inclinó hacia él para acortar la distancia, buscando sus labios para dejarle un corto pero suave beso. Espero un par de segundos antes de alejarse con el sonrojo un poco más intenso -Gracias-

Aún así debía ser sincera -No soy tan perfecta… pero está bien, no quiero ser perfecta. Intentar ser perfecta ha sido… mi peor proyecto- Decirlo en voz alta… fue como renunciar finalmente a querer serlo. Si bien, era algo que venía trabajando desde hace mucho y, en parte, gracias a Gelion. Decir aquellas palabras le quitó un peso de encima. Tenía que reconocerselo. Cerró los ojos contenta con ese pequeño avance. Estaba bien. Podía pensar en él como alguien que le había ayudado en un momento determinado. Quizás en el futuro podrían ser amigos. Cómo Gio y ella.

Los abrió y le sonrió a Yarik de nuevo. El presente era aquí y ahora y ella no quería perder tiempo -¿Vas a besarme un poco más o te beso yo?-

¿Aguanta o tiene que ir a potar? Aguantaaaaa

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'Probabilidad' :

La camarera siguió a lo suyo recogiendo por ahí vasos para llevarlos a la barra, pero vigilando de tanto en tanto al grupito que ahora le caía mal. Soltó una risa por lo bajo al ver que uno de ellos salía corriendo hacia el baño. El mejunje habría hecho su efecto. También se fijó en su hermano que volvió a entrar al bar después de ir a hacer el encargo que ella le había pedido, pero se empeñaba en seguir siendo patético yendo a ligar con otra nueva. Al volver a girarse se le cayó uno de los vasos al suelo por la escena de Yaroslav besando a la chica aquella, dándole tal ataque de celos que iba a ir directa a tirarles algo encima. No llegó a hacerlo porque el androide la interceptó con aquella acusación.  -¡Pero si yo no he hecho nada! - iba a seguir con la mentira hasta que le enseñó la grabación de lo que había hecho en las cocinas, y no tuvo más remedio que agachar la cabeza y callarse. No quería que la echasen de la Ciudadela Alpha sólo por no haber hecho bien ese trabajo. Se marchó del bar cabreada, sin ni siquiera avisar a su hermano de que retirase la otra "broma" que les tenía preparada.
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Éxito: boicotea algo más
Fallo: agacha la cabeza y se va

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'Probabilidad' :

Al parecer, habia sido muy romántico sin yo saberlo. Por lo general eso de ser yo mismo no habia funcionado en cuanto a relaciones con el género femenino y cuando me ponia a hablar en términos geologicos lo mas que lograba del otro lado era una risita en plan "qué adorable".  O qué pesado. Yo que se!

Su confesion sobre ser eso lo más bonito que nunca le habian dicho me dejó incredulo porque, cómo era posible? No me retiré un apice cuando se acercó a besarme, ademas era atrevida! Me sentí el tipo más afortunado del mundo al poder corresponder a ese beso.

La miré sonriente, feliz a más no poder, escuchando eso de que no quería ser perfecta porque eso habia sido un mal proyecto suyo.

- Siemprre habrá alguien que te encuentrre perfecta - yo, mismamente. Y ahora mismo quería otro beso, y casi que ...no, sin casi. Me lo pidió. - ¿Puedo?

"recuerda lo que te dijo Johan! VE despacio. Pero no, pensar en Johan ahora esta raro..."

Que si, que estaba como un adolescente yo, lo nunca visto. Como no le habia soltado la cara todavia, acorté la distancia y puse mis labios sobre los suyos con un beso, pero lo hice durar más que el que ella me dio antes. Ajeno a la movida con la pelirroja, y el androide, claro está. Sus labios sabian a vino, y a algo más, pero me gustaba cómo sabia el vino ahi. Me gustaba mucho. A ver si ese cumpleaños podía durar toda la noche, porque si seguiamos asi no iba a cansarme nunca.

Al final, y después de mucho pensarlo, había decidido ir a aquel bar donde se celebraría la fiesta. Todavía me daba cosa estar en situaciones sociales rodeado de mucha gente, pero sabía que Yaroslav también iba a ir y eso me daba seguridad. Antes de entrar estuve dando vueltas por los alrededores dudando si irme o no, si había sido buena idea, si tenía sentido ir con gente en vez de con mis animales...al final opté por usar mi transformación en lechuza blanca, volando hacia la puerta del bar. Me crucé con una pelirroja que salía airada, y que me sonaba mucho...no estaba seguro de qué exactamente.

Nada más entrar busqué lugar para posarme, plantándome en el respaldo de una silla para empezar a observarlo todo desde allí. No demasiadas caras conocidas. Seguí girando la cabeza hasta que vi una cabellera blanca conocida,pero...


"¿¡SE ESTÁ BESANDO CON ALGUIEN!? ¡es pegrilosoo!"

Aurora sintió el momento exacto en el que Fred vio algo que no le gustó. Estaban bailando solos, juntos, como pocas veces después de tener tres hijos y de pronto su cuerpo se tensó y bailó más despacio. La rubia buscó el qué, siguiendo su línea de visión y observando a Arleen besándose con ¿Yaroslav? ¿Era así que se llamaba?

Parpadeó sorprendida, era la primera vez que la veía haciendo semejante gesto en público -No se te ocurra molestarla - Le advirtió en ese tono que usaba escasas veces en la vida -Dejala en paz. Ya era hora- Expresó suspirando, pensando que después de años obsesionada con Giordano era bueno que cambiara de perspectiva.

-Pero… ¿Dónde está Gelion? - Aurora hizo un gesto irreverente, poniendo los ojos en blanco -¿Por qué estáis tan obsesionados con ese hombre? ¡La secuestró! - Le dijo Aurora mientras ambos se separaban de la pista de baile. Si total, no estaban bailando y Fred ya estaba en modo hermano mayor. Iba a tener que llevárselo antes de tiempo -Y también la ha cuidado mientras ha estado en tierra- Aurora soltó otro sonido de desprecio -¿La cuidó de qué? Tengo que recordarte todo lo que le pasó a Arleen para que dejes de querer emparejarla con él? Quizás este tipo, Yaroslav, es mejor para ella-

Fred negó con la cabeza -No sé quién es. Mejor malo conocido que bueno por conocer- Aurora se le quedó mirando estupefacta -Esa es la cosa más estúpida que te he oído decir en mucho tiempo, Frederic- Frunció el ceño empezando a irritarse -Si te atreves a arruinarle el cumpleaños a Arleen es posible que se aleje otra vez ¿Quieres perder el contacto con ella y solo leerla a través de esos aparatitos tecnológicos tan fríos?- Fred apartó la mirada azul de la pareja para observar a su mujer con un gesto inescrutable. -No- soltó -Pero si quiero saber quién es-

Había visto a Johan entrar al baño y estaba en el grupo con ellos, quizás sabía algo. Fred le dejó un beso en la sien a Aurora antes de decirle que ya volvía. Fue hasta el baño encontrándose a los dos hombres que quizás podían darle alguna idea -¿Quién es ese Yaroslav? ¿Lo conocen? ¿Qué hace con su vida? - Las preguntas le salieron atropelladas y apoyó la mano en el lavamanos apretándolo hasta que los nudillos se le pusieron blancos. La verdad… no llevaba bien la situación, o no tan bien como quería. Tal como le había dicho a Aurora, no quería arruinarle el cumpleaños a Arleen pero semejante muestra de afección debían hacerse en otros sitios. No era educado morrearse en publico y menos aun con como Arleen iba vestida. Quizás era la estricta educación que tenía. Y que no era V, por ende, no toleraba ese tipo de acciones en público -¿Y de qué va besando a mí hermana en mis narices? -

Arleen no sabía muy bien cómo responder a la frase de Yaroslav, su mirada se suavizó y el corazón le latió con cierta rapidez. Era… algo como esperanza aleteó en su corazón. No, no era esperanza. Era satisfacción de saber que tenía la razón. De que aún en aquel mundo apocalíptico, tan lleno de cosas negativas, podía haber belleza y preciosidades. Momentos por los que valía la pena vivir. No podía contener su sonrisa ni su felicidad, quizás por acto reflejo de ver la de él. ¿Lo mejor? Ni siquiera había intentado hacerlo como en sus millones de citas. Simplemente… era así.

-Sí- Respondió cuando fue tan amable de preguntarle si podía.  Al verlo inclinarse cerró los ojos y se relajó (curioso, ¿no?, dijo una vocecilla en su cabeza) , apoyó la espalda en la barra y atrajo su cuerpo ligeramente antes de bajar los brazos y rodearle la cintura. Le gustaba, le encantaba aquel momento. Arleen se permitió explorar, disfrutar y conocerlo. Era un beso lento, suave y las sensaciones que le recorrían eran todas positivas, desde la seguridad de saber que no iba a pasarle nada en ese momento hasta tener un sincero interés en él. Se sentía bien. Y eso siempre era bueno.

Las sensaciones viajaron lenta y progresivamente a otras partes de su cuerpo y Arleen se separó brevemente de Yaroslav con una leve sonrisa. Le miró a los ojos buscando su reacción, pero no se resistió , y volvió inclinarse para besarle suavemente de forma corta, como si no tuviera suficiente de sus labios. Y esa era una verdad absoluta -Hmmm… - Quizás estaba atreviéndose demasiado. Pero esperar por los demás, en sus 35 años de vida, no había servido demasiado. Si quería algo tenía que pedirlo o hacerlo… le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo y cuando se separó arqueó suavemente una ceja -Quizás deberíamos llevar a Johan a su casa y… emmm - ok, igual le daba algo de corte ser tan directa - vienes a mí piso y… no lo sé, hmm…

“ok,ok,ok,ok,ok,ok,ok,ok…solo dilo”

-¿Retomamos?-

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