Recuerdo del primer mensaje :
Una de las pocas cantinas de la ciudad, famosa por ser un lugar idóneo para negocios y otros tratos. Hay androide de seguridad en la puerta, cualquiera que deba entrar debe pasar primero por su filtro. En el interior también hay vigilancia mediante cámaras, pero no todo el mundo lo sabe.
Una de las pocas cantinas de la ciudad, famosa por ser un lugar idóneo para negocios y otros tratos. Hay androide de seguridad en la puerta, cualquiera que deba entrar debe pasar primero por su filtro. En el interior también hay vigilancia mediante cámaras, pero no todo el mundo lo sabe.
Joram Jones Gallagher
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Escabullirse de la torre había sido pan comido con eso de que su madre estaba demasiado ocupada con los mellizos, ruidosos y caóticos. Setelah había salido y no le había llevado con él a sus cosas, y encima los primos también estaban por ahí y todo era un aburrimiento en esa torre rara. Apenas había niños de su edad con los que jugar. Por eso aprovechó cuando unos cuantos adultos salieron de la torre para seguirlos de lejos a ver a dónde iban. Acabó colándose en un bar después de seguir a Thoren, metiéndose entre la gente para ir cotilleando el lugar. Muchas luces, mucho ruido y jaleo. Al menos había sándwiches de una cosa muy rica que no había probado nunca. Se comió uno en pocos bocados, y después se fijó en una que estaba en la barra con su móvil. Quería uno de esos como fuese, pero robarlo no sería fácil. A ver si podía distraerla. Se acercó a ella y se subió al taburete de al lado, mirando su pantalla.
- ¿Tiene juegos? ¿con quién hablas? ¿Has venido sola o tienes amigos? creo que los camareros te estaban buscando para darte algo.
- ¿Tiene juegos? ¿con quién hablas? ¿Has venido sola o tienes amigos? creo que los camareros te estaban buscando para darte algo.
Me lo tomé con calma, un primer beso con alguien debia ser lento, y asi me tomaba el tiempo necesario para explorar cómo le gustaba besar a ella. Había olvidado lo mucho que mareaba esa sensacion, mas que el vodka en ayunas, y sentaba mucho mejor al estómago. Inevitablemente, mi cuerpo empezó a reaccionar ante aquellos besos, ante la cercania de ella, que me habia aproximado a su cuerpo... me habia agarrado por la cintura? Si, lo habia hecho. Y podía agarrarme todo lo que quisiera. Bajé mis manos de su cara a su espalda, pero aun no llegué a su cintura. Estaba deseando llegar mas abajo. Pero pensé que tenia que ir despacio, con cuidado con ella, porque sabia de lo que me habia contado entonces...era mejor dejar que ella tomara los primeros pasos, sí.
Se separó de mi y la miré con un poco de pena, pero no, ya me habia decidido a dejarla tomar a ella las decisiones. Sin embargo, la sonrisa esa, la ceja levantada....uhhhm....
-eeehh... - si, si, claro que si, por qué estaba diciendo "ehh"?? Me habia quedado empanado mirándola. Que habia dicho de Johan? Ah si! De ser buen amigo y no dejarlo morir potando en el vater ni haciendo estupideces!!! Claro. - Me apetece, mucho. - cogí sus manos con las mias para enfatizar. - MUCHO. - las levanté y le di un beso en los dedos, antes de soltarla. - Voy a extrraer a Johan del vaterr. - me costó separarme de ella pero no iba a irse ni a darme planton, no? Pero al girarme vi a una lechuza asi e inmediatamente, por algun motivo, supe de quien se trataba. Y no es que no me alegrase verlo, porque estaba asocial perdido y su forma de animal lo demostraba, si no que...
- TODO VA BIEN!! - le dije señalandolo, modo...advertencia. Ahora parecia chalado hablando con los pajaros pero en fin, que me fui al baño abriendo la puerta de modo estruendoso, como en el lejano oeste casi. - BLAKOLOVICH, PUTO BORRACHUZO DE MIERRDA! Así es como lo dicen los inglesillos, verrrdad? No tenéis aguante. Vamonos a casa, te llevo a tí y luego a Arrrl....eehh....
Me quedé a medias al ver el percal que habia alli. A Johan me lo esperaba, sabia que se habia metido. Pero cuando habian entrado los otros dos?!
Se separó de mi y la miré con un poco de pena, pero no, ya me habia decidido a dejarla tomar a ella las decisiones. Sin embargo, la sonrisa esa, la ceja levantada....uhhhm....
-eeehh... - si, si, claro que si, por qué estaba diciendo "ehh"?? Me habia quedado empanado mirándola. Que habia dicho de Johan? Ah si! De ser buen amigo y no dejarlo morir potando en el vater ni haciendo estupideces!!! Claro. - Me apetece, mucho. - cogí sus manos con las mias para enfatizar. - MUCHO. - las levanté y le di un beso en los dedos, antes de soltarla. - Voy a extrraer a Johan del vaterr. - me costó separarme de ella pero no iba a irse ni a darme planton, no? Pero al girarme vi a una lechuza asi e inmediatamente, por algun motivo, supe de quien se trataba. Y no es que no me alegrase verlo, porque estaba asocial perdido y su forma de animal lo demostraba, si no que...
- TODO VA BIEN!! - le dije señalandolo, modo...advertencia. Ahora parecia chalado hablando con los pajaros pero en fin, que me fui al baño abriendo la puerta de modo estruendoso, como en el lejano oeste casi. - BLAKOLOVICH, PUTO BORRACHUZO DE MIERRDA! Así es como lo dicen los inglesillos, verrrdad? No tenéis aguante. Vamonos a casa, te llevo a tí y luego a Arrrl....eehh....
Me quedé a medias al ver el percal que habia alli. A Johan me lo esperaba, sabia que se habia metido. Pero cuando habian entrado los otros dos?!
Yvonne Euclides
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Hizo un mohín ante la contestación del androide, fría y monótona, simplemente haciendo una comparación entre Rena y los demás, habiendo algo especial. Podría ser que les faltara alguna programación adjunta que les permitiera convivir más entre los humanos e incluso mezclarse con ellos, porque a simple vista se veían como uno, pero cuando interactúan eran otra cosa. Los gritos de Yaroslav que antes la habían sobresaltado, ahora simplemente los dejaba pasar como un eco chillón que se llevaba el viento, sin hacer caso a lo de su pregunta y mientras Johan se marchaba a dios sabe dónde con la cara verde y el androide se iba en otra dirección a seguir de seguro con su encuesta, ella se quedó allí enfurruñada observando a su alrededor. Podría haberse cruzado de brazos enfurruñada, pero opto por tomar una copa de vino. Era dulce y a la vez ácido y quemante. Más que los otros brebajes que le habían dado, prefirió ese, y luego agarro algún otro que alguien le tendió. Uno de los camareros de aquella cantina, de los que estaban allí para ayudar a la adaptación.
La música estridente continuaba, y comenzó a mover sus ojos con sierto nerviosismo. El grupo se había dispersado. Pudo divisar un poco más allá a Arleen hablando con Yaroslav y ¿besándolo? Porque si se estaban besando y por si las dudas de que estuviera viendo mal, apretó los ojos para volverlos a abrir... Dio un pequeño sorvito a su copa antes de añadir que aquella escena le parecía curiosa y un rumor más que rondaria por sobre su cabeza, y hablando de cabezas, comenzaba a sentir la suya inestable haciendo que mirara la copa que tenía en la mano. ¿Cuantas había tomado ya? ¿Esa no iba por la mitad, porque volvía a estar llena? Impresionantemente no se acordaba de nada, su mente en algún momento se había nublado entre pensamiento y pensamiento, sin fijarse en lo que realmente hacía. Camino hacia una de las sillas con elegantes pasos embobado sentándose en esta, puesto que no quería teopezar y caer solo estando parada sin hacer nada más que hablar consigo misma. Ahora todos estaban ocupados y ella estaba sola. Dio un fuerte suspiro y apoyo su mentón en una de sus manos.
La música estridente continuaba, y comenzó a mover sus ojos con sierto nerviosismo. El grupo se había dispersado. Pudo divisar un poco más allá a Arleen hablando con Yaroslav y ¿besándolo? Porque si se estaban besando y por si las dudas de que estuviera viendo mal, apretó los ojos para volverlos a abrir... Dio un pequeño sorvito a su copa antes de añadir que aquella escena le parecía curiosa y un rumor más que rondaria por sobre su cabeza, y hablando de cabezas, comenzaba a sentir la suya inestable haciendo que mirara la copa que tenía en la mano. ¿Cuantas había tomado ya? ¿Esa no iba por la mitad, porque volvía a estar llena? Impresionantemente no se acordaba de nada, su mente en algún momento se había nublado entre pensamiento y pensamiento, sin fijarse en lo que realmente hacía. Camino hacia una de las sillas con elegantes pasos embobado sentándose en esta, puesto que no quería teopezar y caer solo estando parada sin hacer nada más que hablar consigo misma. Ahora todos estaban ocupados y ella estaba sola. Dio un fuerte suspiro y apoyo su mentón en una de sus manos.
Lya
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Estaba a su bola con el móvil, aburrida un poco, pero distraída con la cerveza en mano cuando algo de la conversación de Arleen y Yaroslav hizo que apartara la vista. ¿Muerta? Ella podía ayudar con eso…Pero luego parecía que…
“ah… ya veo”
Así que era por eso por lo que no le prestaba atención. Ya tenía movida con Yaroslav. Aun así, le sorprendió. ¿Yaros? ¿El ruso paranoico y borracho? No parecía alguien muy… tan elegantito y pijo como ella. Aquel pensamiento hizo que chasqueara la lengua cuando una vocecilla baja e irritante le recordó que ella también había sido pija.
No pensó más en ello cuando un guapo hombre pasó por frente de ella. Para su rabia, el hombre creó un maldito holograma con la mano. Androide. Suspiró bruscamente pero no perdió pista del vídeo, haciendo cara de asco y reconociendo uno de esos tragos cerca de donde ella estaba. Iba a pararse para inspeccionarlo…
“Al final sí que había veneno. Puto ruso”
Pero no llegó a hacerlo porque un chiquillo de pelo morado se sentó a su lado. Lya parpadeó y se quedó mirando su pelo…Quizás se lo pintaría de morado la próxima vez. Le gustaba -Sí, qué te importa… tengo amigos…¿Qué?- Miró a su alrededor como buscando a ese camarero misterioso que le estaba buscando, pero no encontró a nadie, sólo a Victorya, alzó una mano breve para saludarla pero la verdad es que parecía ocupada. Volvió la vista hacia la barra y pidió otra cerveza al darse cuenta de que se había acabado la suya -Y tequila. Shots para todo el grupo. Sin veneno- Le dijo haciendo un gesto de que estaba vigilándolo…para luego recordar que era androide.
-¿Y qué me querí…- Arqueó una ceja y ladeó la cabeza cayendo en cuenta de una cosa -¿No eres un menor de edad que no debería estar aquí? ¿Tú estás con alguien?-
“ah… ya veo”
Así que era por eso por lo que no le prestaba atención. Ya tenía movida con Yaroslav. Aun así, le sorprendió. ¿Yaros? ¿El ruso paranoico y borracho? No parecía alguien muy… tan elegantito y pijo como ella. Aquel pensamiento hizo que chasqueara la lengua cuando una vocecilla baja e irritante le recordó que ella también había sido pija.
No pensó más en ello cuando un guapo hombre pasó por frente de ella. Para su rabia, el hombre creó un maldito holograma con la mano. Androide. Suspiró bruscamente pero no perdió pista del vídeo, haciendo cara de asco y reconociendo uno de esos tragos cerca de donde ella estaba. Iba a pararse para inspeccionarlo…
“Al final sí que había veneno. Puto ruso”
Pero no llegó a hacerlo porque un chiquillo de pelo morado se sentó a su lado. Lya parpadeó y se quedó mirando su pelo…Quizás se lo pintaría de morado la próxima vez. Le gustaba -Sí, qué te importa… tengo amigos…¿Qué?- Miró a su alrededor como buscando a ese camarero misterioso que le estaba buscando, pero no encontró a nadie, sólo a Victorya, alzó una mano breve para saludarla pero la verdad es que parecía ocupada. Volvió la vista hacia la barra y pidió otra cerveza al darse cuenta de que se había acabado la suya -Y tequila. Shots para todo el grupo. Sin veneno- Le dijo haciendo un gesto de que estaba vigilándolo…para luego recordar que era androide.
-¿Y qué me querí…- Arqueó una ceja y ladeó la cabeza cayendo en cuenta de una cosa -¿No eres un menor de edad que no debería estar aquí? ¿Tú estás con alguien?-
Se tensó un momento cuando Yaroslav soltó ese “Ehh…” como si se lo estuviera pensando. Intentó que no se notara que el rechazo le había caído como patada a su sensible estómago. Tragó en seco apartando la mirada apenada y con el ceño levemente fruncido. Tenía que haber algo mal…
“Yo es que no entiendo qué se su…”
Volvió la vista hacia él cuando le soltó aquello de que le apetecía. Respiró. Ni cuenta se había dado de que había exhalado y no había metido más aire en los pulmones. Asintió con suavidad, sin poder esconder una sonrisita, cuando le dijo ese “mucho” con tanto énfasis pero lo que más le agradó fue el beso en sus dedos. Era un gesto tan caballeroso y…cuidadoso que tuvo que morderse el labio inferior para no soltar un suspiro de ensoñación en ese momento.
“Claro que puedo tener lo que tienen Fred y Aurora. No…No…ME MEREZCO tenerlo”
-De acuerdo…Ve…yo voy a saludar a mi hermano y mi cuñada a la pista- Lo miró irse pegándole gritos a un pájaro que le llamó la atención. ¿Qué hacia dentro con tanta música y luces? Ay, pero que plumas tan bonitas. Le gustaría tocarlo. Pero mejor no. Se aseguró de que estuviera dándole la espalda para llevarse las manos al rostro llena de vergüenza pero también felicidad. Fue la voz de Aurora, y sus manos deteniendo los pequeños saltitos que estaba dando, la que la trajo a la realidad -Pero vamos a ver… ¡Tienes que contármelo todo! ¿Quién es este chico que te hace tan feliz? ¡Mira que bonita te ves!- Le echó los brazos al cuello estrechándola -¡Te he echado mucho de menos!- Le confesó. Lo cierto es que Arleen era su mejor amiga y desde que había empezado a trabajar con Giordano había sentido que sus caminos se habían separado… para mal. Arleen poco a poco se había ido despegando de su familia y Aurora estaba segura de que era su forma de sanar tras una crianza estricta con una madre narcisista, Fred aún estaba en ello. Pero su cuñada había sufrido demasiado y temía que esas heridas no sanaban con tanta facilidad.
-Se llama Yaroslav, es un mago de la resistencia- Explicó apartándola un poco de sí y sintiéndose removida por la forma en la que la miraba. Inspiró profundamente y luego dejó escapar el aire -No te voy a mentir… Aunque pensé que era una atracción física, creo que tengo alguna cosa más por Gelion pero él no me corresponde- O no como ella quería- Así que…portazo- Dijo alzando los hombros e imitando el tono que hubiese usado Aldaron, aunque el gesto de Arleen no era para nada jocoso - No voy a esperar por nadie para sentirme feliz. Haré cosas que me gusten, estaré con gente que me aprecia por como soy y que me hace sentir bien- Aurora asintió en silencio, siempre había sido comprensiva. Arleen era igual cuando era el turno de la rubia de despotricar acerca de su madre -¿Eso está bien, verdad? – Inquirió y Aurora asintió varias veces -Tú haz lo que te haga feliz, Arleen… Es obvio que este Yaroslav al menos sabe cómo sacarte sonrisas… Y por tu sonrojo…- Ladeó suavemente la cabeza y su rostro dulce y cariñoso se tornó un poco más pícaro -Diría que también te sabe sacar un par de gemidos- Arleen se echó a reír nerviosamente mientras le tapaba la boca a Aurora - ¡Shhhh! Calla- Aurora se partió de risa, pero bueno...algo tenían que compartir si solían intercambiar libros.
Negó con la cabeza pero la verdad es que no podía dejar de pensarlo. Sí, le apetecía, mucho. Miró hacia donde le había perseguido con la vista – Sólo quiero lo que Fred y tú tienen, Aurora- Aquello hizo que el gesto de Aurora se ensombreciera un poco. La verdad es que de cara para fuera, Aurora y Fred podían ser perfectos pero tenían todos los problemas de una pareja con tres hijos. -Arleen… No te compares con nosotros. Hemos trabajado mucho para llegar donde estamos y no todo fue fácil… Ya sabes cómo tu madre nos hizo la vida imposible- Arleen se giró hacia ella y la señaló como diciendo “ahí mi razón” – El amor lo puede todo- Aurora negó -Hubo momentos donde no pudo- La Royden frunció el ceño y con la mirada la cuestionó -No… No quiero hablar de eso ahora, lo que quiero es que no idealices cosas tan rápido. Sí, acabas de dar un portazo y este chico parece una persona que te agrada pero no te obsesiones con una historia romántica Arleen, no busques crear momentos, no te esfuerces tanto…A veces estás tan pendiente del próximo momento, de cómo lo pintas en tu cabeza, que cuando no cumple tus expectativas te desanimas y desesperas- La morena bajó la mirada y apoyó los codos en la barra en silencio mirando hacia las botellas -¿Y cuál es el problema con querer más?- Aurora supo que sus próximas palabras no serían bien recibidas, pero no sería su amiga si no se lo dijera -No sabes cómo lidiar con el fracaso o la decepción…Y te deprimes- Alargó la mano y apretó sus dedos -Te olvidas a veces de vivir el momento, la experiencia, lo que hay…sólo por lo que crees que podría ser o porque estás buscando cómo mejorarlo- No añadió nada más. No tenía porqué. Se quedó a su lado y pidió dos copas de vino que no tardaron en llegar. Alargó la de ella hacia sus dedos y tomó la propia.
“Vamos, que vivo más en mi cabeza en una historia de fantasía. Me suena el discursito”, pensó irritada mientras cogía el vino y bebía un trago largo, largo, largo -No quiero ser perfecta…- Susurró mientras recordaba las palabras de Yaroslav y sus labios se curvaban en una sonrisa de forma inevitable -Pero Yaroslav me ha dicho que soy como un diamante y que en la escala de Mohs soy un 11- Miró a Aurora de reojo cuya cara se había quedado a cuadros -¿Qué es un Mohs?- Arleen se rió un poco -Es una escala con la que se mide la dureza de los minerales- Lo había aprendido con él y su regalo en la primera cita, que necesitaban un brazalete por cierto. ¿Quizás podía incrustarlos en su mano? -¿Es que eres muy dura?- Preguntó Aurora sin entender -No, es como una metáfora…- Añadió sonriendo, sin explicarle más porque… era algo suyo, no de ella - ¿Dónde está Fred?- Preguntó pero Aurora de pronto saltó sobre sus pies al oír una canción que le gustaba y se llevó a Arleen a la pista de baile para bailar juntas.
“Yo es que no entiendo qué se su…”
Volvió la vista hacia él cuando le soltó aquello de que le apetecía. Respiró. Ni cuenta se había dado de que había exhalado y no había metido más aire en los pulmones. Asintió con suavidad, sin poder esconder una sonrisita, cuando le dijo ese “mucho” con tanto énfasis pero lo que más le agradó fue el beso en sus dedos. Era un gesto tan caballeroso y…cuidadoso que tuvo que morderse el labio inferior para no soltar un suspiro de ensoñación en ese momento.
“Claro que puedo tener lo que tienen Fred y Aurora. No…No…ME MEREZCO tenerlo”
-De acuerdo…Ve…yo voy a saludar a mi hermano y mi cuñada a la pista- Lo miró irse pegándole gritos a un pájaro que le llamó la atención. ¿Qué hacia dentro con tanta música y luces? Ay, pero que plumas tan bonitas. Le gustaría tocarlo. Pero mejor no. Se aseguró de que estuviera dándole la espalda para llevarse las manos al rostro llena de vergüenza pero también felicidad. Fue la voz de Aurora, y sus manos deteniendo los pequeños saltitos que estaba dando, la que la trajo a la realidad -Pero vamos a ver… ¡Tienes que contármelo todo! ¿Quién es este chico que te hace tan feliz? ¡Mira que bonita te ves!- Le echó los brazos al cuello estrechándola -¡Te he echado mucho de menos!- Le confesó. Lo cierto es que Arleen era su mejor amiga y desde que había empezado a trabajar con Giordano había sentido que sus caminos se habían separado… para mal. Arleen poco a poco se había ido despegando de su familia y Aurora estaba segura de que era su forma de sanar tras una crianza estricta con una madre narcisista, Fred aún estaba en ello. Pero su cuñada había sufrido demasiado y temía que esas heridas no sanaban con tanta facilidad.
-Se llama Yaroslav, es un mago de la resistencia- Explicó apartándola un poco de sí y sintiéndose removida por la forma en la que la miraba. Inspiró profundamente y luego dejó escapar el aire -No te voy a mentir… Aunque pensé que era una atracción física, creo que tengo alguna cosa más por Gelion pero él no me corresponde- O no como ella quería- Así que…portazo- Dijo alzando los hombros e imitando el tono que hubiese usado Aldaron, aunque el gesto de Arleen no era para nada jocoso - No voy a esperar por nadie para sentirme feliz. Haré cosas que me gusten, estaré con gente que me aprecia por como soy y que me hace sentir bien- Aurora asintió en silencio, siempre había sido comprensiva. Arleen era igual cuando era el turno de la rubia de despotricar acerca de su madre -¿Eso está bien, verdad? – Inquirió y Aurora asintió varias veces -Tú haz lo que te haga feliz, Arleen… Es obvio que este Yaroslav al menos sabe cómo sacarte sonrisas… Y por tu sonrojo…- Ladeó suavemente la cabeza y su rostro dulce y cariñoso se tornó un poco más pícaro -Diría que también te sabe sacar un par de gemidos- Arleen se echó a reír nerviosamente mientras le tapaba la boca a Aurora - ¡Shhhh! Calla- Aurora se partió de risa, pero bueno...algo tenían que compartir si solían intercambiar libros.
Negó con la cabeza pero la verdad es que no podía dejar de pensarlo. Sí, le apetecía, mucho. Miró hacia donde le había perseguido con la vista – Sólo quiero lo que Fred y tú tienen, Aurora- Aquello hizo que el gesto de Aurora se ensombreciera un poco. La verdad es que de cara para fuera, Aurora y Fred podían ser perfectos pero tenían todos los problemas de una pareja con tres hijos. -Arleen… No te compares con nosotros. Hemos trabajado mucho para llegar donde estamos y no todo fue fácil… Ya sabes cómo tu madre nos hizo la vida imposible- Arleen se giró hacia ella y la señaló como diciendo “ahí mi razón” – El amor lo puede todo- Aurora negó -Hubo momentos donde no pudo- La Royden frunció el ceño y con la mirada la cuestionó -No… No quiero hablar de eso ahora, lo que quiero es que no idealices cosas tan rápido. Sí, acabas de dar un portazo y este chico parece una persona que te agrada pero no te obsesiones con una historia romántica Arleen, no busques crear momentos, no te esfuerces tanto…A veces estás tan pendiente del próximo momento, de cómo lo pintas en tu cabeza, que cuando no cumple tus expectativas te desanimas y desesperas- La morena bajó la mirada y apoyó los codos en la barra en silencio mirando hacia las botellas -¿Y cuál es el problema con querer más?- Aurora supo que sus próximas palabras no serían bien recibidas, pero no sería su amiga si no se lo dijera -No sabes cómo lidiar con el fracaso o la decepción…Y te deprimes- Alargó la mano y apretó sus dedos -Te olvidas a veces de vivir el momento, la experiencia, lo que hay…sólo por lo que crees que podría ser o porque estás buscando cómo mejorarlo- No añadió nada más. No tenía porqué. Se quedó a su lado y pidió dos copas de vino que no tardaron en llegar. Alargó la de ella hacia sus dedos y tomó la propia.
“Vamos, que vivo más en mi cabeza en una historia de fantasía. Me suena el discursito”, pensó irritada mientras cogía el vino y bebía un trago largo, largo, largo -No quiero ser perfecta…- Susurró mientras recordaba las palabras de Yaroslav y sus labios se curvaban en una sonrisa de forma inevitable -Pero Yaroslav me ha dicho que soy como un diamante y que en la escala de Mohs soy un 11- Miró a Aurora de reojo cuya cara se había quedado a cuadros -¿Qué es un Mohs?- Arleen se rió un poco -Es una escala con la que se mide la dureza de los minerales- Lo había aprendido con él y su regalo en la primera cita, que necesitaban un brazalete por cierto. ¿Quizás podía incrustarlos en su mano? -¿Es que eres muy dura?- Preguntó Aurora sin entender -No, es como una metáfora…- Añadió sonriendo, sin explicarle más porque… era algo suyo, no de ella - ¿Dónde está Fred?- Preguntó pero Aurora de pronto saltó sobre sus pies al oír una canción que le gustaba y se llevó a Arleen a la pista de baile para bailar juntas.
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Abrió los ojos con más interés cuando le dijo que el móvil sí tenía juegos, inclinándose un poco hacia delante para verlo mejor. - ¿Sí? ¿me lo dejas para jugar un rato? yo no tengo, no me han dado ninguno. - se apoyó con el brazo en la barra como veía que estaban haciendo los mayores, echando un vistazo a su alrededor cuando ella saludó a Victorya a lo lejos con uno. Luego miró a la otra que se había estado besuqueando con Yaroslav, soltando una risilla por lo bajo.
- Están todas con sus novios. ¿Tú tienes? ¿cuántos años tienes? - preguntó modo cotilla, sorprendiéndose por eso de que tuviera que pedir tequilas sin veneno. No sabía que fuese normal tener que pedir que no le pusieran veneno. - Pues eso, los camareros te querían decir que si puedes ir a ayudarles a ver cómo se hacen algunas bebidas. Porque... - se removió en la silla un poco inquieto al darse cuenta de que la chica había caído en que no debería estar ahí, así que decidió mentir descaradamente. - No, he venido solo, pero me ha dejado mi madre. Y mi padre también. Si estuviese aquí seguro que se trasnformaba en pantera y se comía a ese pajarraco.- señaló a la lechuza blanca, sin saber obviamente que era una persona.
- Están todas con sus novios. ¿Tú tienes? ¿cuántos años tienes? - preguntó modo cotilla, sorprendiéndose por eso de que tuviera que pedir tequilas sin veneno. No sabía que fuese normal tener que pedir que no le pusieran veneno. - Pues eso, los camareros te querían decir que si puedes ir a ayudarles a ver cómo se hacen algunas bebidas. Porque... - se removió en la silla un poco inquieto al darse cuenta de que la chica había caído en que no debería estar ahí, así que decidió mentir descaradamente. - No, he venido solo, pero me ha dejado mi madre. Y mi padre también. Si estuviese aquí seguro que se trasnformaba en pantera y se comía a ese pajarraco.- señaló a la lechuza blanca, sin saber obviamente que era una persona.
PNJ escribió:
- Por cierto, me llamo Erik. ¿Y tú?- Se quedó observándola unos segundos mientras bebía tras declinar su oferta de bailar, dándose cuenta de que miraba a su alrededor como si buscase algo en concreto o como si pensase huir. Tenía que convencerla de quedarse un poco más, no pensaba fallar otra vez en la misma noche, no más rechazos.
- Lo sabía. - dijo con una sonrisa cuando le confirmó lo de no ir de fiesta últimamente. Y lo del no anillo le dio la confirmación, estaba soltera. Eso se lo ponía todo mucho más sencillo. O tal vez no, porque la siguiente frase que le soltó le tocó un poco el orgullo. ¿Iba de farol o había visto antes el modo en que la rubia le había alzado la voz? bebió porque prefería no contestar a lo primero, aunque lo beber podría interpretarse como que sí era cierto. Decidió sí contestar a lo segundo.
- No. ¿Por qué habría de asustarme eso? no es mi problema. Si la otra persona, libre o casada, está dispuesta...a mi me da igual. - se acercó un poco más a ella, tomándose la confianza de apartarle un mechón de pelo hacia atrás mientras acortaba un poco más la distancia. - Me toca seguir el juego. Conoces a aquella rubia de la barra y a quienes están con ella. Vienes a esa fiesta. Y...la segunda...quieres que acabemos la noche en un lugar más privado, ¿verdad?. - terminó de susurrarle lo último más cerca del oído, aprovechando el volumen de la música para hacerlo.
¿Yo? Janice.- Mencionó el primer nombre que se le vino a la mente, porque ya no se acordaba del que usaba antes para mentirle a los hombres. Tenía que asumir otra identidad.
Bebió para tapa su sonrisa cuando vio su orgullo quebrarse ante su primera verdad. Erick podía ser divertido, siempre y cuando se mantuviera a raya. Sabía bien que a los hombres había que dejarlos caer solos en la trampa, aunque eso implicara permitirle cercanía de más. Aunque por otro lado, ¿para qué quería que cayera en su trampa? La maternidad le había quitado la diversión a muchas cosas. Aunque... en el borde del fin del mundo, a quién le importaba que un marido celoso te buscara incansablemente.
Lo dejó acercarse más y más, tocarla. En realidad parecía que sus caricias tenían reacción en ella, pero sentir... no la hacían sentir gran cosa.- Se puede decir que fui invitada. Pero... soy más de ver a la gente a la distancia.- Y estar con todos aquellos, era como tener un reflector encima. Todos los veían. Ante la segunda verdad... Tenía clara su respuesta, pero bebió de su cerveza como quien no quiere la cosa.- Ya no quiero adivinar cosas sobre ti, ¿quién eres, Erick Desconocido? ¿Desde dónde te ha perseguido la guerra?
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- Un placer, Janice. - y más que podría serlo, le parecía que iba por buen camino porque no se retiró ni apartó cuando se acercó a ella para tocarle el pelo. Acertó en que había sido invitada a la fiesta, aunque era verdad que parecía mucho más discreta que toda esa gente ruidosa que había estado en el otro lado de la barra. Observó de reojo el modo en que su hermana la había liado por sus celos y había acabado siendo expulsada de sus labores como camarera. Ya hablaría con ella, que ahora estaba ocupado ligando. Acentuó su sonrisa al ver que bebía en vez de contestarle a lo de acabar la noche juntos, tomando eso como un sí. De lo contrario le habría dicho un claro NO.
- Sólo soy un superviviente de Londres, perdí a mi familia hace tiempo. Antes era vendedor. - o traficante, pero venía a ser lo mismo para el caso. Avanzó un poco más hasta casi dejarla sin espacio entre ambos, echándole una breve mirada que dejaba claras sus intenciones. Tampoco quería saber mucho más de ella ni que le contase su vida. Además, estaba claro que la chica no era muy abierta para hablar de sí misma. - Pero podemos dejar de ser tan desconocidos de muchas maneras...- subió una mano hasta ponerla tras su nuca mientras se inclinaba sobre ella, besándola en la boca sin más rodeos.
Escuchó con atención la historia del contrario, pero algo no terminó de encajarle. Lo miró inquisidora mientras evaluaba sus tatuajes, su modo de hablar, incluso su modo de pararse.- ¿Vendedor? - Preguntó como quien no creía las palabras del contrario. Vendedor podía ser, pero no parecía que fuera uno de los que vendían frutas por el mercado ni amuletos por China Town. ¿Armas, gente? Debía vender algo distinto. Eso o su intuición se estaba volviendo menos perspicaz.
Y tal vez así era.
No pudo adivinar el beso que acaban de darle, pero sí podía ponerle fin. Después de corresponderle un rato, porque para qué desaprovechar un buen beso, le colocó la mano en el pecho y empujó despacio, pero firmemente.- Qué necesidad la tuya de dar espectáculos.- Dijo mientras se pasaba la mano por los labios, con intención de no perder el perfecto trabajo que había hecho maquillándolos.- Ahora entiendo por qué te han rechazado hoy. Y todo el camino desde Londres, si puedo adivinar...
Y tal vez así era.
No pudo adivinar el beso que acaban de darle, pero sí podía ponerle fin. Después de corresponderle un rato, porque para qué desaprovechar un buen beso, le colocó la mano en el pecho y empujó despacio, pero firmemente.- Qué necesidad la tuya de dar espectáculos.- Dijo mientras se pasaba la mano por los labios, con intención de no perder el perfecto trabajo que había hecho maquillándolos.- Ahora entiendo por qué te han rechazado hoy. Y todo el camino desde Londres, si puedo adivinar...
Yvonne Euclides
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Despertó bruscamente de su ensoñacion, porque sintió que se caía, encontrandose sentada ante una mesa. En esos momento tenía las mejillas un poco arreboladas por haber tomado demás y la poca costumbre que tenía, la había llevado a ese estado. A pesar de que iba "medio tomada" , pudo razonar qué estaba en un estado de embriaguez entre comillas, letargica y se sentía ansiosa. Comenzó a levantarse lentamente de la silla en la que se encontraba, comenzando a caminar hacia alguna parte haciendo muecas de vez en cuando.
Sintió vértigo y la cabeza le daba vueltas exageradamente como si estuviera en uno de esos juegos infernales qué giran y giran y no te permiten ni sentarte por la fuerza que ejercía. Pero... ¿Cuando había pasado eso? No lo sabía, lo que si sabía era que tenía que encontrar un lugar... Detuvo sus pasos al encontrarse con una pareja. El chico estaba de espaldas y tenía el cabello rojizo o café rojizo o rosa frutilla... Soltó una risilla torpe hasta que vio a la chica morena ante el. Parecía que se encontraba mal por alguna razón y por alguna razón pensó que era Arleen... Por lo que más uqe mostrar un ceño excesivamente fruncido por enojo, soltó un puchero amurrado. - ¿Qué le estas haciendo tu a mi Arleen, maldito grandulon. - Comenzó a apuñalarlo con un dedo en un costado.
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Nivel embriaguez?
Sintió vértigo y la cabeza le daba vueltas exageradamente como si estuviera en uno de esos juegos infernales qué giran y giran y no te permiten ni sentarte por la fuerza que ejercía. Pero... ¿Cuando había pasado eso? No lo sabía, lo que si sabía era que tenía que encontrar un lugar... Detuvo sus pasos al encontrarse con una pareja. El chico estaba de espaldas y tenía el cabello rojizo o café rojizo o rosa frutilla... Soltó una risilla torpe hasta que vio a la chica morena ante el. Parecía que se encontraba mal por alguna razón y por alguna razón pensó que era Arleen... Por lo que más uqe mostrar un ceño excesivamente fruncido por enojo, soltó un puchero amurrado. - ¿Qué le estas haciendo tu a mi Arleen, maldito grandulon. - Comenzó a apuñalarlo con un dedo en un costado.
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El miembro 'Yvonne Euclides' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Gelion Draven
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Así que el borracho misterioso era Black. Le miré a través del espejo poco antes de hacerme el loco y "peinarme" un poco con la mano.-Ya...creo que SAM aún tiene que perfeccionar ciertas cosas de las costumbres humanas.-Comenté, aunque para mí que simplemente se había bebido medio bar.
Alcé una ceja mirándole cuando habló de Thalos.-Oh...No, a mi me ha arrastrado SAM, yo no tenía ni puta idea de a donde venía ni de que era un cumpleaños. -Me sequé las manos con la intención de largarme.-Por cierto, no sé que drama de novios os traéis mi hermano y tu pero solucionadlo de una puta vez¿Vale?.-Y de pronto Fred en toda mi cara.
Me hice un poco atrás. Su pregunta... sí , claro que conocía al psicópata que me había salvado la vida dándome calambrazos en el cerebro. El puto enfermo. -Es un amigo de...-Miré a Johan señalándole y luego volví a mirara Fred cuando soltó lo siguiente. Besando. -Y de tu hermana...sí.-Besando. Vale, podía comportarme y ser maduro y... al fin y al cabo era lo mejor. Señalé la puerta.-Yo ya.. -Crucé al lado de Fred junto cuando el psicópata rubio entró gritando.
Me paralicé un poco. Como siempre que estaba cerca o me pillaba de sorpresa, sin embargo le miré con cara de odio. -Mira aquí le tienes, puedes preguntarle tu mismo. -Salí del baño clavando sin pensarlo apenas, la vista en Arleen, parecía...contenta y yo parecía odiarla ... me daban ganas de volver a raptarla y ...froté mi rostro gruñendo algo por lo bajo para mi mismo antes de salir del lugar.
Alcé una ceja mirándole cuando habló de Thalos.-Oh...No, a mi me ha arrastrado SAM, yo no tenía ni puta idea de a donde venía ni de que era un cumpleaños. -Me sequé las manos con la intención de largarme.-Por cierto, no sé que drama de novios os traéis mi hermano y tu pero solucionadlo de una puta vez¿Vale?.-Y de pronto Fred en toda mi cara.
Me hice un poco atrás. Su pregunta... sí , claro que conocía al psicópata que me había salvado la vida dándome calambrazos en el cerebro. El puto enfermo. -Es un amigo de...-Miré a Johan señalándole y luego volví a mirara Fred cuando soltó lo siguiente. Besando. -Y de tu hermana...sí.-Besando. Vale, podía comportarme y ser maduro y... al fin y al cabo era lo mejor. Señalé la puerta.-Yo ya.. -Crucé al lado de Fred junto cuando el psicópata rubio entró gritando.
Me paralicé un poco. Como siempre que estaba cerca o me pillaba de sorpresa, sin embargo le miré con cara de odio. -Mira aquí le tienes, puedes preguntarle tu mismo. -Salí del baño clavando sin pensarlo apenas, la vista en Arleen, parecía...contenta y yo parecía odiarla ... me daban ganas de volver a raptarla y ...froté mi rostro gruñendo algo por lo bajo para mi mismo antes de salir del lugar.
O Gelion se hizo el loco o también creía que los estaban envenenando. Al final Yaroslav llevaba razón. Luego alzó la cabeza girándola en su dirección con gesto de confusión al enterarse de que no sabía que venía a un cumpleaños. - ¿No te dijo nada? qué mal organizador, le voy a poner un 0 en la encuesta a SAM. - se lo merecía, por organizar las cosas a medias. Suspiró pesadamente por lo que dijo del drama de novios que se traían, pero prefirió no decir nada porque no podía contarlo. Se ve que se notaba más de lo que parecía, o que Thalos le había insinuado algo. - Qué va, no hay problema alguno. - mintió mientras esperaba para que él saliese del baño, aunque la llegada de Fred los dejó parados a ambos. Entornó los ojos un poco. ¿Qué cojones pasaba con Yaroslav?
- Es mi amigo, ¿qué pasa con él? - no le gustó un pelo el tono en el que empezó a hacer tanta pregunta, avanzando en su dirección con cara de pocos amigos aunque con el paso aún de borracho mareado. Se detuvo con lo de "besando a mi hermana", sin disimular estar gratamente sorprendido por ese paso que habían dado. - Son adultos, déeejalos divertirse. - de haber estado más espabilado habría pillado la cara de odio que le dedicó Gelion a Yaroslav al entrar, pero su grito de "puto borrachuzo" le aturdió lo suficiente para no darse cuenta de nada. Caminó hacia él con una sonrisa de "sé lo que has hecho", dándole un codazo nada disimulado. - Joder sí, vámonos, esa mierda me ha sentado fatal. - le puso una mano en el hombro un poco para empujarlo y un poco para apoyarse, pasando de Fred porque no les iba a hacer un interrogatorio.
- Me tienes que contar como ha sido, y tooodos los detalles... - se quedó parado al ver a Victorya en el lugar, con un tío súper cerca de ella. Tenía la mano en su pecho y con la otra se estaba tocando los labios. - ¿Pero qué hace ese gilipollas? - se soltó de Yaroslav y fue hacia allá, pegándole un tirón a la camiseta del pelirrojo por detrás para empujarlo después hacia un lado. - ¿Te está molestando? - la pregunta iba para Victorya, porque no estaba entendiendo nada.
- Es mi amigo, ¿qué pasa con él? - no le gustó un pelo el tono en el que empezó a hacer tanta pregunta, avanzando en su dirección con cara de pocos amigos aunque con el paso aún de borracho mareado. Se detuvo con lo de "besando a mi hermana", sin disimular estar gratamente sorprendido por ese paso que habían dado. - Son adultos, déeejalos divertirse. - de haber estado más espabilado habría pillado la cara de odio que le dedicó Gelion a Yaroslav al entrar, pero su grito de "puto borrachuzo" le aturdió lo suficiente para no darse cuenta de nada. Caminó hacia él con una sonrisa de "sé lo que has hecho", dándole un codazo nada disimulado. - Joder sí, vámonos, esa mierda me ha sentado fatal. - le puso una mano en el hombro un poco para empujarlo y un poco para apoyarse, pasando de Fred porque no les iba a hacer un interrogatorio.
- Me tienes que contar como ha sido, y tooodos los detalles... - se quedó parado al ver a Victorya en el lugar, con un tío súper cerca de ella. Tenía la mano en su pecho y con la otra se estaba tocando los labios. - ¿Pero qué hace ese gilipollas? - se soltó de Yaroslav y fue hacia allá, pegándole un tirón a la camiseta del pelirrojo por detrás para empujarlo después hacia un lado. - ¿Te está molestando? - la pregunta iba para Victorya, porque no estaba entendiendo nada.
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Creyó que había triunfado cuando Victorya no sólo no le rechazó, sino que continuó el beso durante varios segundos más, claramente aceptando la situación y más. Por eso no entendió que luego se las diese de digna apartándolo de esa manera que le pareció lenta y cruel. - ¿Espectáculo? ¿de qué estás hablando? - la miró más perdido que un pulpo en un garaje, quedándose boquiabierto con el desprecio que le mostró con lo de que le habían rechazado.
- Tú estás loca, si me acabas de corresponder. ¿Por qué lo has hecho si no? qué creída, si ni siquiera eres tan guapa. - de repente vio a la rubia de antes dándole con un dedo acusador, diciéndole no sé qué de Arleen. Otra que no se ubicaba. - No es Arleen, pirada. - y luego otro pirado, esta vez uno que le tiró de la camisa y le empujó hacia un lado. ¿El novio?
- ¡Me ha besado ella, y durante un rato además! ¡La culpa es suya! -] se chocó contra la pared junto a la que estaban, haciéndose bastante daño en la espalda. Por suerte el tipo parecía borracho, y él no lo estaba. Cogió una jarra de cerveza vacía que había en la mesa de al lado, estampándosela rápidamente contra la cabeza a Johan. Después salió corriendo antes de que pudiesen devolvérsela.
Mira que le dio risa el desplante que hizo. Típico de hombre rechazado el ir por ahí bajando las estrellas y luego decir "ni siquiera eres tan guapa" en cuanto aparece el primer desplante. Por lo que veía de lo que había alcanzado a limpiarse, sus labios seguían perfectamente pintados. Lo que sí no esperó fue a la rubia que llegó, borracha como una cuba y con toda la intención de hacer pagar al pelirrojo por la intromisión.- Déjalo, parece que ya se iba...- Mencionó, pero junto entonces Johan apareció.
¿Lo había visto antes en la fiesta? La verdad era que no sabía de dónde había salido. Estaba por responderle, pero Erick lo hizo por ella, arrojándola debajo del tren como buen hombre que era.- Oh, Erick, pero creí que no te molestaba...- Dejó la frase a la mitad. Iba a terminar con "las parejas celosas", pero tuvo que dar un salto y tomar a Johan para sentarle en el banco más cercano. Con el alboroto del inicio de pelea se había abierto la gente para quitarse de los golpes.- ¡Johan! - Le tomó la cabeza contra su vientre, comenzando a quitar el resto de los vidrios de su chaqueta y comenzando a revisar la zona herida.- Johan, no me jodas, ¿por qué...? - Es que reclamarle al recién herido no tenía caso. No tenía nada a la mano con qué presionar la herida, pero la gente parecía movilizase. Quizás no se le infectaba, parecía bastante bebido. Miró a la chica rubia junto a ella; ella también iba bebida, pero se sostenía en pie.- Tú, dame aquella servilleta, anda.- Mencionó. De servilleta no tenía nada, era más bien un trapo, pero era eso o nada.- Johan, háblame. No se te ocurra dormirte, ¿me entendiste?
¿Lo había visto antes en la fiesta? La verdad era que no sabía de dónde había salido. Estaba por responderle, pero Erick lo hizo por ella, arrojándola debajo del tren como buen hombre que era.- Oh, Erick, pero creí que no te molestaba...- Dejó la frase a la mitad. Iba a terminar con "las parejas celosas", pero tuvo que dar un salto y tomar a Johan para sentarle en el banco más cercano. Con el alboroto del inicio de pelea se había abierto la gente para quitarse de los golpes.- ¡Johan! - Le tomó la cabeza contra su vientre, comenzando a quitar el resto de los vidrios de su chaqueta y comenzando a revisar la zona herida.- Johan, no me jodas, ¿por qué...? - Es que reclamarle al recién herido no tenía caso. No tenía nada a la mano con qué presionar la herida, pero la gente parecía movilizase. Quizás no se le infectaba, parecía bastante bebido. Miró a la chica rubia junto a ella; ella también iba bebida, pero se sostenía en pie.- Tú, dame aquella servilleta, anda.- Mencionó. De servilleta no tenía nada, era más bien un trapo, pero era eso o nada.- Johan, háblame. No se te ocurra dormirte, ¿me entendiste?
James 5TU4RD50N
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Su labor de control de calidad había terminado cuando expulsó a la camarera que había realizado mal su trabajo, poniendo en peligro la salud de los clientes. Observó un poco más de rato lo que allí sucedía, localizando un menor en la barra. No tenía ninguna directriz al respecto para echarlo de allí, pero lo comunicaría a sus padres o tutores legales. Tal vez les obligase a ver vídeos de educación. Iba a dar su labor allí por terminada cuando de la nada comenzó un breve altercado entre dos de los presentes en el bar. Registro lo sucedido en la base de datos común, activando su sonido de sirena con megafonía.
- Alerta de disturbio en Cantina de Chalmun, detengan toda actividad agresiva de inmediato. - uno de ellos salió corriendo, pero no iría lejos. El otro aún seguía allí, así que se acercó a donde estaba sentado con Victorya. - Usted ha cometido una infracción de las normas de convivencia, iniciando una pelea. El comportamiento objeto de infracción debe ser sancionado, según las normas de convivencia de la Ciudadela Alpha. En las próximas horas se le entregará en mano una comunicación por escrito con la sanción correspondiente para su acto. Permanezca atento hasta dicho aviso. - tras eso se dio media vuelta, yendo a por Alice en su modo ahorro para marcharse de allí con ella.
--------------
éxito: No sanciona
fallo: Sanciona
- Alerta de disturbio en Cantina de Chalmun, detengan toda actividad agresiva de inmediato. - uno de ellos salió corriendo, pero no iría lejos. El otro aún seguía allí, así que se acercó a donde estaba sentado con Victorya. - Usted ha cometido una infracción de las normas de convivencia, iniciando una pelea. El comportamiento objeto de infracción debe ser sancionado, según las normas de convivencia de la Ciudadela Alpha. En las próximas horas se le entregará en mano una comunicación por escrito con la sanción correspondiente para su acto. Permanezca atento hasta dicho aviso. - tras eso se dio media vuelta, yendo a por Alice en su modo ahorro para marcharse de allí con ella.
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El miembro 'James 5TU4RD50N' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Se giró hacia Johan cuando Gelion le dijo que era amigo de él. Vale, pues información le iba a sacar. Ignoró lo que le dijo de Arleen, o mejor dicho, refutó interiormente aquello. Parecía más que un amigo por las confianzas que tenían.
“Pues yo pensé que ustedes dos también eran amigos, puto V y sus putas teorías estúpidas”
-Son adultos y por eso deberían saber que morrearse en publico no se ve bien. Afecta la reputación de Arleen- Espetó justo antes de que el susodicho entrara. No perdió pista del gesto de Gelion, ni del primero ni del segundo, y frunció el ceño confundido - A santo de qué…- Pero le interrumpió Johan hablando y saliendo del baño.
Aquello le frustró un poco más, con lo bien que podría haberlo arrinconado allí a preguntas. Salió detrás de ellos abriendo la puerta con brusquedad para luego aprovechar que Johan se habia ido a su bola y ponerse en el camino de Yaroslav -No se cuales son tus intenciones con mi hermana, pero si le borras esa sonrisa de la cara y le quitas su voz, te juro que te reviento la cara en dos- Alzó el mentón como preguntándole si comprendía -Y trata de cuidar su ya dañada reputación, por favor, no andes haciendo escenas en bares. Hay sitios para eso- Bajó el tono con lo último al ver que se acercaba Aurora con Arleen. Aurora le dio una mirada seria que Fred respondió con el ceño fruncido, le estaba costando más que nunca no arruinar nada.
Lo bueno es que Arleen iba al caos, supuso, para curar a Johan. Fred fue hasta Aurora rodeándole los hombros con un brazo mientras veía el despliegue del androide. Good. Le gustaba la detallada atención a semejante lío. Curioso. Podría haber sido él. Aurora se puso de puntillas para comentarle algo y Fred asintió, muy a su pesar.
-Arleen…- La llamó un instante para despedirse de ella dándole un fuerte abrazo. Si V no tenía éxito quizás sería la ultima vez que le viera -En Roma tenemos sitio para ti, si quieres venir con nosotros- Ante su negativa soltó un suspiro y volvió a besarle la frente, manteniéndola en sus brazos un poco más de lo normal. Tras ello dejo que se despidiera de Aurora y se retiraron los dos de allí, no sin antes despedirse del grupo amablemente. Excepto por Yaros al que Fred le regaló una mierda de advertencia y Aurora un más que cálido abrazo.
“Pues yo pensé que ustedes dos también eran amigos, puto V y sus putas teorías estúpidas”
-Son adultos y por eso deberían saber que morrearse en publico no se ve bien. Afecta la reputación de Arleen- Espetó justo antes de que el susodicho entrara. No perdió pista del gesto de Gelion, ni del primero ni del segundo, y frunció el ceño confundido - A santo de qué…- Pero le interrumpió Johan hablando y saliendo del baño.
Aquello le frustró un poco más, con lo bien que podría haberlo arrinconado allí a preguntas. Salió detrás de ellos abriendo la puerta con brusquedad para luego aprovechar que Johan se habia ido a su bola y ponerse en el camino de Yaroslav -No se cuales son tus intenciones con mi hermana, pero si le borras esa sonrisa de la cara y le quitas su voz, te juro que te reviento la cara en dos- Alzó el mentón como preguntándole si comprendía -Y trata de cuidar su ya dañada reputación, por favor, no andes haciendo escenas en bares. Hay sitios para eso- Bajó el tono con lo último al ver que se acercaba Aurora con Arleen. Aurora le dio una mirada seria que Fred respondió con el ceño fruncido, le estaba costando más que nunca no arruinar nada.
Lo bueno es que Arleen iba al caos, supuso, para curar a Johan. Fred fue hasta Aurora rodeándole los hombros con un brazo mientras veía el despliegue del androide. Good. Le gustaba la detallada atención a semejante lío. Curioso. Podría haber sido él. Aurora se puso de puntillas para comentarle algo y Fred asintió, muy a su pesar.
-Arleen…- La llamó un instante para despedirse de ella dándole un fuerte abrazo. Si V no tenía éxito quizás sería la ultima vez que le viera -En Roma tenemos sitio para ti, si quieres venir con nosotros- Ante su negativa soltó un suspiro y volvió a besarle la frente, manteniéndola en sus brazos un poco más de lo normal. Tras ello dejo que se despidiera de Aurora y se retiraron los dos de allí, no sin antes despedirse del grupo amablemente. Excepto por Yaros al que Fred le regaló una mierda de advertencia y Aurora un más que cálido abrazo.
Por suerte Gelion no tardó en marcharse del baño, mejor, porque....era mazo incomodo eso de estar en el mismo espacio, por todo eso que nos habia pasado durante meses en el metro. Creo que seguia traumatizado.
- Ah, si. Vamos. - salí tras Johan porque ahi no pintabamos nada y Black tenia que dormir la mona. Pero el otro hombre se puso en mi camino, separándome de Johan, de quien habia decidido ser el guardaespaldas, por borracho. Fruncí el ceño y elevé los ojos a Fred, no me gustaba que me interrumpieran, no me gustaba que se interpusieran en mi camino, no me gustaba que me dijeran qué hacer o a donde ir.
Y se lo hice saber con la mirada.
"que dice de cuidar su ya dañada reputacion? Dañada por qué?"
- Métete de nuevo en mi camino y te reviento yo la carra a ti, parria. Tu escena si que es ridicula.- pero algo llamó mi atención, un botellazo, un Johan mareado....oh, esta noche iba a acabar con sangre!!! Sonreí y me fui corriendo al lugar, pero la ayuda ya estaba en camino en forma de victorya y arleen. Y mi hermano, donde se habia metido? Busqué al buho con la mirada y luego...vi al hermano de Arleen marcharse. Que aguafiestas, el tio!!! Pero habia ido a amenazar al ruso equivocado.
- Bueno, Blak, crreo que es hora que te vayas a casa. Todos a descansarr. ¿Te encargas tú de él, zorra del mal? Ya que estás aqui, que seas util - pregunté mirando a Victorya.
Luego, el androide....amonestando a Johan!! Lo miré incrédulo
-ARGHHH! - Fred me habia tocado los cojones, y se habia ido. El camarero me habia tocado los cojones, y se habia ido. Y luego el androide me habia tocado los cojones tambien y ....se habia ido!! Necesitaba sangre, una pelea!
O...eso fue hasta que me dio una migraña gigantesca y empecé a escuchar las voces de todos en mi cabeza, pero en plan raro claro, no en plan como cuando los escuchas y ya, que tambien las oyes en tu cabeza. Aqui es que no tenia sentido y era hasta de aquellos que no estaban hablando. Me sujeté una sien, confuso, bastante aturdido. Era cosa del vodka?
- Crreo que a mi tambien me ha pegado fuerrte....
- Ah, si. Vamos. - salí tras Johan porque ahi no pintabamos nada y Black tenia que dormir la mona. Pero el otro hombre se puso en mi camino, separándome de Johan, de quien habia decidido ser el guardaespaldas, por borracho. Fruncí el ceño y elevé los ojos a Fred, no me gustaba que me interrumpieran, no me gustaba que se interpusieran en mi camino, no me gustaba que me dijeran qué hacer o a donde ir.
Y se lo hice saber con la mirada.
"que dice de cuidar su ya dañada reputacion? Dañada por qué?"
- Métete de nuevo en mi camino y te reviento yo la carra a ti, parria. Tu escena si que es ridicula.- pero algo llamó mi atención, un botellazo, un Johan mareado....oh, esta noche iba a acabar con sangre!!! Sonreí y me fui corriendo al lugar, pero la ayuda ya estaba en camino en forma de victorya y arleen. Y mi hermano, donde se habia metido? Busqué al buho con la mirada y luego...vi al hermano de Arleen marcharse. Que aguafiestas, el tio!!! Pero habia ido a amenazar al ruso equivocado.
- Bueno, Blak, crreo que es hora que te vayas a casa. Todos a descansarr. ¿Te encargas tú de él, zorra del mal? Ya que estás aqui, que seas util - pregunté mirando a Victorya.
Luego, el androide....amonestando a Johan!! Lo miré incrédulo
-ARGHHH! - Fred me habia tocado los cojones, y se habia ido. El camarero me habia tocado los cojones, y se habia ido. Y luego el androide me habia tocado los cojones tambien y ....se habia ido!! Necesitaba sangre, una pelea!
O...eso fue hasta que me dio una migraña gigantesca y empecé a escuchar las voces de todos en mi cabeza, pero en plan raro claro, no en plan como cuando los escuchas y ya, que tambien las oyes en tu cabeza. Aqui es que no tenia sentido y era hasta de aquellos que no estaban hablando. Me sujeté una sien, confuso, bastante aturdido. Era cosa del vodka?
- Crreo que a mi tambien me ha pegado fuerrte....
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