Necrópolis [Vaticano]

El miembro 'Arleen Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Curación' :


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#2 'Defensa' :

Sí, sin duda la poción había sido un error pero era un error del que aprendería así que ante la reprimenda de Matvey sólo asintió y como custodiaba a Arleen no le dio tiempo de protegerle de las garras del Pendragon. Los ataques de Arleen fueron constantes y aunque él mismo se escudó de ellos y ella recibió más ayuda; uno de los tajos acabó cortándole el brazo lo que hizo que soltara un siseo. A diferencia de muchos, no llegó a atacar al Papa porque recogió el cáliz y observó a su hermana pero, aún así, fue testigo de todo.

La maldición del hombre hizo que se le erizara toda la piel. Un año… Un año tendría su hija o hijo si aquella maldición llegara a cumplirse. ¿La Descendiente Le Fay podría detenerla? Algo se removió en su interior y por un momento se abstrajo, una preocupación que ahora se volvía muy latente. ¿Estaban malditos todos? ¿Qué iba a pasar?

Alzó la vista a Arleen cuando la vio lanzar su curación hacia el Pendragon -¿Qué haces, Arleen?- Preguntó para luego asentir a aquello de que estaba bien, sí…el tajo dolía, ardía y todo pero no se iba a morir por eso. Se puso la mano ahí, apretando, cuando se acercó Ben y estuvo a punto de responderle hasta que se dio cuenta de que estaba hablándole a Arleen directamente. Ni a Matvey como Descendiente, ni a él como miembro de la Guardia. A ella. Arqueó las cejas con cierta sorpresa pero no dijo nada.

Tras eso, dándose cuenta de lo mismo que Arleen, cambió su aura de héroe hacia el único Descendiente en pie que se veía patético -¿A dónde vas? ¡Arleen! ¿Qué haces?- Le preguntó yendo hacia ella para pararla cuando se acercó al papa.


Daños desviados de Arleen = 220
PS completo = 200

DM 10 +5 cana + 10 habilidad + 10 yelmo +25 cota + 5guantes + 5diamante +10 escudo + 45 stat: 125 +74 de Arleen = 199 - 220 = 21 - 200 = 179 PS. SB siguiente post.

OFF: Cambio Aura de Héroe a Matvey.

El miembro 'Vishous Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

El zarpazo que le dio en la cara fue satisfactorio. Ya se había olvidado de los buenos tiempos en los que quemaba iglesias y devoraba sacerdotes, pero volverlo a hacer era interesante. Después se apartó porque no le gustaba compartir a las presas, y poco más quedaba por hacer. Tanto él como Setelah habían conseguido bastantes objetos interesantes para saquear, así que no se quejaba. La misión había ido bien, y los Pendragon estaban más o menos enteros, quitando Cedric. Cuando saliesen de allí lo sanaría, por el momento lo único que quería era abandonar esa incómoda forma humana.

Sus ojos se entornaron como rendijas por la maldición pronunciada por el Papa antes de suicidarse. Sabía lo que podían llegar a hacer las maldiciones proferidas por gente con magias poderosas, por eso no lo tomó a la ligera. Guardó silencio mientras los Soul y los de la Brigada se iban, clavando la mirada en el caído. Seguro que aún tenía cosas que podían quitarle, lejos de los estorbos de Ouroboros. Gruñó y apartó a Arleen de un empujón cuando se acercó al hombre, agarrándolo por la pechera para comenzar a arrastrarlo en dirección a la salida, sin importarle que aún quedasen guardias vivos.

- Os espero fuera, puedo terminar de sanar a Cedric, pero no permaneceré más en esta forma. - luego hizo un gesto a Setelah para que lo siguiese, que se pusiesen a desvalijar a gusto. Luego tal vez rostizaría al Papa y se lo comería. Echó a andar por los oscuros pasillos, arrastrando a su presa de manera grotesca hasta abandonar las criptas.

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AT.F: dado 25+ 20 stat + 10 habilidad= 55 a ARLEEN


PS: 164

El miembro 'Smaug' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

Recién llegó... Y las cosas se acabaron realmente rápido, vió a bastantes personas que estaban siendo atacadas por los soldados, pero gracias a mucha protección mutua, la verdad es que el ataque no terminó siendo nada efectivo, y un qué Kafele pensó en ayudar con la protección, ha decidido no hacerlo al final debido a esto.

Por esto mismo Kafele se limitó a bajar su canalizador, era evidente qué todo se había terminado, puesto que ya había visto caer al hombre por el qué todos habían ido, que tampoco era necesario pensar demasiado para darse cuenta de que era el mismísimo papa.

Por esto, una vez llegada la conclusión, se aproximó a su rey qué estaba bastante a mitad de todo el asunto, y considerando qué el hombre ya estaba muerto, lo más seguro es que ya no estaba controlado por nada, motivo por el cual reverencio antes de decir.

Lamentamos el retraso, majestad... Pero si me permite decirlo, es tranquilizador verlo bien después de todo lo ocurrido.

- Mmm....sí, algo de razón llevas en eso. - le concedí a Wthyr sin costarme mucho el cambiar de parecer ante esas palabras. Probablemente ellos estuvieran embriagados de rencor. Podía entenderlo. Con Tobías, perdía mi perspectiva totalmente, porque perdía la...neutralidad. Era personal, entraba en juego la emoción: el odio. En cambio, a Ben le respondí con un encogimiento de hombros.

- Y dos de esos tres están muertos. Y este ahora también. ¿El alcohol que tomáis en ese barco te impide leer patrones?

Me mantuve apartado, con el peso recargado sobre mi lanza nueva. Observé todo el percal y alcé una ceja cuando el villano decidió suicidarse.

- Si...muy triste. En fin. - dije por todo eso de la maldición y tal, mientras el resto de gentes se llevaban a sus heridos y se recogían con recogedor y escoba porque estaban, muchos, para el arrastre. Lo que hizo la señorita con el suicidado me resultó entrañable, a su manera. Anulé mi zona de antimagia por fin, echándole un ojo a aquel maravilloso obelisco. Semejante poder. El obelisco era, sin duda, el gran premio del Vaticano. Uno que no podíamos llevarnos a cuestas.... - Bueno, ha sido un dia muy provechoso. Vuelve a citarme sin dudarlo para cuando montes otra fiesta como esta.... un placer hacer negocios.

Me despedí de los de Avalon agitando la mano, y luego de Matvey y V y la señorita que el dragon habia empujado muy maleducadamente.
-Smaug, modales! - y me levanté las faltas, evitando pisar a la gente caída que estaba por el pasillo, para salir de ahi detrás de Smaug.

No me iría al instante, no. Alli habian muchas cosas que quería ver (y saquear) antes de dar la jornada por completa y volverme a Londres.

emme




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QUEDAN 6 GUARDIAS con 150 PS
Ataque: dado 25+ 35 stat + 5 canaliz*6= 390

195 a WTHYR
195 a DARREN


daños: 79 Mérida + 41 Cleo= 120 (no mata a uno entero, se queda con 30 PS)

OFF: Salen huyendo

El miembro 'PNJ' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

+60+13 arleen
71/150 PS > 144 PS
180 a MATVEY guardias previo escudo V.
Sacrifica a los dos inferis (ahora si)
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De últimas, logré cruzar la barrera que planteaban los ultimos guardias supervivientes, que aunque trataron de atacarme no lograron llegar a herirme porque mis dos muertos se pusieron en medio, volando en pedacitos bajo esos ultimos hechizos de ataque, pero dejandome a mi indemne.

Para cuando llegué a la estancia del obelisco, habian reducido al Papa. Lo miré agitadamente, con la respiración ajetreada, y busqué a Stavron con la mirada, encontrándolo ahi en el suelo tirado. Más le valía no estar muerto, porque no lo habia traido de vuelta para perderlo tan pronto. Fui hacia él, aprovechando el alboroto que armó Lykaios y el resto de la brigada, y le tomé el pulso en el cuello. Débil, pero ahi estaba. No había llegado tarde.

"es hora de que vuelvas al hogar"

Abrí otro portal, el agotamiento por tanto uso de magia ya estaba haciendo mella, pero no era el momento de flaquear. Vi el hospital al otro lado y levité al inconsciente Stavron al otro lado, cerrándolo después. Fue entonces cuando escuché aquella maldición pronunciada por el Papa, lo cual ensombreció mi semblante. Decidió acabar con su propia vida. Un sacrificio, una maldición pronunciada con ese ultimo sacrificio y....sabía lo suficiente de ese tipo de cosas para conocer el peligro que entrañaban. Era algo que no deberíamos desdeñar.

Me puse en pie, tras haber evacuado a Stavron, evaluando daños. Solo quedaban Arleen, Vishous y yo de Ouroboros. Khaled había caido y con él, Lyosha estaba muy baja de energía. Se retiraron a la Torre.

- Astartoh. - le dije antes de que se retirara... aunque luego cambié de opinión y negué. Ya se lo diría luego. Los dejé marchar. Recibí la sanación de Arleen y la vigilé mientras sanaba al Pendragon mudo, ante aquel comentario de su hermano.
- Juramento hipocrático, teniente. - le recordé. Había mucho de Anteia en ella...o quizá era cosa de los sanadores, no podían evitar ayudar al herido, ahi fuesen el enemigo.

Yo tambien fui hacia el cadaver del Papa, pues habia algo que deseaba comprobar, cuando Smaug empujó a Arleen de ese modo y se lo llevó a rastras. La zona de antimagia desapareció con Setelah, y unos ultimos guardias decidieron lanzar sus ataques. Me aparté de la trayectoria de las rocas pero pronto me di cuenta de que no iban dirigidas contra nosotros. Seguro que los Pendragon no tenían problema alguno en cubrirse de eso.

- Señorita Royden. - le hice un gesto señalandole al obelisco, al cual habia empezado a darle una vuelta. Alcé mi mano, oscurecida todavía por las quemaduras, con restos del vendaje pegados a la piel, quitando de aquella muesca el dispositivo-llave. Al tocarlo, noté brevemente una extraña conexión con el artilugio. Fue breve, porque enseguida lo desprendí del obelisco con un tirón. Lo miré extrañado por un momento, como maravillado....y luego...recordé. - Arleen. Esto parece más del campo de Da Vinci y el suyo. Guárdelo, investíguelo, destrúyalo....

"porque como se quede en mis manos no creo que lo rompa"

Se lo di a ella, sabría que hacer. O eso esperaba.


Luego abrí un portal para que tanto ella como V pudieran marcharse.
- Debo solucionar antes algo aquí, relacionado con los muertos, no vamos a dejarlo todo regado de cadáveres....no tardaré en seguiros... Informad del resultado, hemos prevalecido. - . Miré a Wthyr y a Darren, con mi semblante oscurecido por la sombra. - Estoy seguro que a los Pendragon no les interesa acabar con la tregua ahora mismo. - en otras palabras podían irse con tranquilidad... a mi tampoco me interesaba romper ahora la tregua. - Avalon y Ouroboros han terminado sus asuntos en Roma. - les advertí, esperando que no se les estuviera pasando por la cabeza...aprovechar el vacío de poder que habiamos dejado.

Wthyr temió lo peor cuando el tridente manejado por el Papa se clavó en el abdomen de su hermano, que ni siquiera emitió sonido alguno a pesar de lo doloroso que debía ser eso. - ¡Cedric! - se apartó rápidamente del foco de la batalla para ir junto a su hermano, que se había quedado apoyado en el obelisco. Lo sujetó por los hombros para que no cayese al suelo, bajando la mirada hacia la herida con preocupación. Tenía que sacarlo de la zona antimagia para poder cerrar la hemorragia cuanto antes.

La voz del Papa diciendo su nombre hizo que le recorriese un escalofrío que no tenía nada que ver con el viento gélido que había soplado en la cripta segundos atrás. Era peor que eso...una maldición. Otra jodida maldición. Bien sabía él lo reales que podían llegar a ser, y por eso no pudo pasar esas palabras por alto. Intercambió una breve mirada con Cedric en la que no pudo ocultar el temor por lo que acababa de escuchar sobre el dragón y la serpiente. La analogía parecía más o menos clara. Aquel Papa retorcido se había quitado la vida justo después de proferir la maldición, sin que pudiesen obligarle a desdecirse.  

- Vete al infierno. - era su sitio, no lo dudaba. Intentó centrarse de nuevo para poder usar su magia de sangre en cuanto Setelah dejó de bloquearla, cesando el profuso sangrado de la herida de Cedric con un gesto de su mano. Lo de cerrar y curar ya tendrían que hacerlo en el templo, así que negó a Smaug cuando dijo que lo esperasen fuera. Ya hablaría con él y con el mercenario en otra ocasión, ahora no era el momento. - Asegúrate que no queden ni sus cenizas. - Dejó que se llevase el cuerpo del enemigo tras apartar a la sanadora de forma brusca. Por él como si quería destrozar a ese malnacido. Por fin eran libres y habían conseguido el fin  que los había llevado a Roma.

La llegada tardía de Kafele y el resto de vasallos se le hizo extraña, aunque viendo que Rodrigo no se había movido de allí...empezaron a cuadrarle muchas cosas. Le echó una mirada como queriendo decir que sabía que tenía algo que ver, pero entendió que al no estar controlado se había tomado ciertas licencias.  - ¿Y qué os ha hecho retornar? - preguntó con suspicacia, haciendo después un gesto al líder del linaje de Atila y a Rodrigo. Ayudó a Cedric a caminar para que lo llevasen entre ambos, pidiéndole después al de Hammurabi que abriese un portal directo al templo. Le contaron también que habían trasladado ya a Lake para atenderla. De este modo se marcharon de allí todos los vasallos con el hermano menor, excepto Kafele y Hammurabi por si lo requerían para hacer otro portal.

Iba a dirigirse a Darren cuando de repente se les vino encima un ataque inesperado, puesto que nadie había reparado en que todavía quedaban vivos unos cuantos guardiani. Conjuró un rápido escudo mágico defensivo para cubrirse de las grandes rocas que le arrojaron, pero no fue suficiente. Algunas chocaron contra la superficie del escudo y rebotaron, pero las siguientes quebraron la barrera y acabaron golpeándole en el brazo que alzó para protegerse la cabeza y en las costillas. No le hizo falta escuchar el "crack" de uno de los huesos del antebrazo para saber que esos imbéciles se lo habían partido, reconoció enseguida aquel tipo de dolor. Esta vez fue él quien acabó apoyándose de espaldas en el obelisco como antes había hecho Cedric, sujetándose la zona fracturada. Al menos había pasado al terminar la misión y no antes. Alzó la mirada para comprobar si Darren había salido mejor parado, pero entonces Rasputín les dirigió la palabra para recordarles la puñetera tregua.

- ¿Es que no piensas en otra cosa o qué? No hemos venido aquí para nada que tenga que ver con vosotros. - porque lo de antes quedaba claro por qué había sido, por mucho que desease pegarle de verdad. - Decide por los asuntos de Ouroboros, no por los nuestros. - porque le daba la impresión de que estaban esperando a que ellos se fueran primero.


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Def. mágica:  dado 5+ 36 stat + 10 hab. + 20 casaca + 25 cota=96
Daños: 195 -96= 99
PS: 190 -99=91 (-20SB al siguiente porque se acaba efecto poción)

El miembro 'Wthyr Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

La ruidosa Brigada llegó para unirse a lo que quedaba de batalla final, sorprendido por el buen estado en el que todavía se mantenía Lykaios en pie. Arrugué el gesto a su empujón por aquella entrada tan… horriblemente histriónica. Pero había que reconocer que, a pesar de haberle hecho daño, el del pelo azul tenía resistencia y un buen estoque. -¡Cedric cuidado!- Pero no hubo nada que poder hacer para frenar aquella brutalidad en la que el Papa doblaba el tridente y lo ensartaba en el hermano pequeño.  El rubio se desplazó hasta su hermano menor mientras los últimos ataques acababan con el Papa y este declamaba sus últimas palabras y el hermano rompía, nuevamente, la capa roja para crear un trapo con el que hacer fuerza y cesar el sangrado, imposible de detener por la antimagia. Traidores a la Iglesia… idiota que pensaba que creíamos en su tonta Iglesia. -En tal caso, nos veremos en el mismo infierno- Entrecerró los ojos, deseándole el mismo final que se merecía y con el que nos maldecía o profetizaba, el qué, otra batalla. Yo, a diferencia de Cedric no le dirigí la mirada a Wthyr, sino a Matvey Rasputín, él era parte de la serpiente de aquellos textos.
Tampoco dejó pasar el comentario del pelirrojo, tanto el dirigido al del kimono, como sus ansias reformistas. Italia entraría en un periodo convulso, ¿cuál sería nuestra posición en todo aquello? La maldición… profecía… también les salpicaba a ellos, de la misma manera que a los Souls que se retiraban del campo de batalla y Smaug con el cuerpo sin vida del Papa. El rubio bloqueó el movimiento de Arleen negando con la cabeza, después del empujón del dragón, era mejor que no se dirigiera más a él si no quería ser parte del postre. -Volvamos a Avalon. Vamos Cedric- Ayudó a su hermano al pasarle el brazo por encima del hombro, pero, al ir a atraversar el pasillo, un ataque de los guardias que permanecían allí le pilló por sorpresa y, aunque trató de frenar el golpe con un escudo creado a la mucha sangre derramada, la intensidad del ataque de los 6 guardianis logró destruir la magia y e impactó de lleno en el Pendragón, empujándole con violencia contra la pared, dejándole casi sin aire.

-Indícale al descendiente de Rasputín cuáles son los términos de la nueva tregua- Gruñó a Wthyr todavía falto de aire mientras recogía los mentros que les habían separado de su hermano que ya había cruzado antes del ataque de los Guardinis, ya con mayor esfuerzo que antes por el cansancio acumulado y las últimas lesiones, y salían de aquellos pasadizos cargado en brazos, indicándole a Wthyr que le esperaban fuera para abrir el portal y largarse de allí con el último grupo de vasallos, entre los que se encontraba Kafiki y el Hammurabi que debía sacarles de allí.



Defensa Darren: 15 dados Darren + 10 habilidad + 5 canalizador + 21 stat + 15 peto de plata (ahora sí, ¿no admin maldito?)= 66

PS Darren: 188 + 30 adrenalina (3/3) – 195 daños + 66 defensa= 89. No sangrado por la poción.
CD Nahrout: 7/8.

El miembro 'Darren Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

Desvió la mirada a Vishous cuando le espetó aquello sobre su curación hacia el Pendragon -Mi trabajo- Espetó con el mentón levemente elevado -Y tú el tuyo- Ella no se encargaba de criticarle sus decisiones, mucho menos aún esa estúpida poción que se había tomado. Se callaba, porque para ello la habían educado pero…Tenía límites, autoimpuestos. En su trabajo nadie tenía porqué meter las narices.

De camino hacia el cadáver escuchó de nuevo a Vishous y volvió la vista hacia él -Cerrarle los ojos y com…- Iba a decir que iba a comprobar a ver si estaba muerto cuando recibió un empujón que la llevó a tropezarse y caerse en el piso, de mala manera. Había usado las manos para protegerse pero acabó rajándose una con algo que había en el piso que no logró ver. Soltó un gemido sin comprender de dónde venía el ataque y tampoco por qué. Todo había acabado.

Luego los guardias atacaron pero Arleen estaba concentrada en su herida, que intentó cerrar mientras también canalizaba magia hacia su hermano viendo luego el gesto de Darren con el ceño fruncido, sin comprender a qué venía o de qué la estaba deteniendo. Alzó la vista hacia Rasputín cuando la llamó, apretando los labios mientras se incorporaba sintiendo una molestia increíble en el tobillo que intentó disimular con poco éxito.

Analizó el rostro de Matvey durante un momento cuando tuvo el objeto en la mano y se acercó, cogiéndolo en cuanto se lo extendió. Eso tenía más pinta de lo que decía Giordano. -¿Importa si lo hacen ahora o dentro de un año y un día? ¿Por qué serían los Pendragon los que la romperían? La maldición nos compromete a todos- Advirtió Arleen pero sin mirar a nadie, más bien ensimismada con el objeto.  Se alejó un poco del obelisco y también de todos los demás, hacia una zona que no estuviese llena de sangre mientras analizaba el objeto y estudiaba su composición, los símbolos y la magia que lo envolvía.  

Tras analizarlo durante un momento pareció reconocer un patrón en el diseño y junto a su magia, y lo que había aprendido con Giordano, logró mandarlo a dormir con ayuda del bastón del Descendiente. O al menos, eso creía ella. Parecía que sí, pero hasta que Gio lo viera… Cojeó de vuelta hacia el portal. Miró a Vishous suponiendo que hasta que Matvey no se fuera, él no lo haría. Movió la cabeza a modo de despedida y cruzó el portal, abandonando Roma por su propio y cojo pie.

DF: 0 + 3 = 3 - 55 = 52 - 150 = 98 PS - SB siguiente post obligatorio.

Curación: 0 +  10 hab +40 anillo +  20 stat +10 de área = 80 = 40  pa V  y 40 pa mi.
Sry wiwi...se abstrajo con el bichito.

El miembro 'Arleen Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Curación' :


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#2 'Defensa' :


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#3 'Dado (20)' :

PS: 179 -20 SB = 159 + 40 = 199PS.

La respuesta de Arleen y luego la de Matvey hicieron ver a su hermana con un gesto tenso para luego observar al Pendragon con un gesto hosco y luego a Arleen, ni las gracias le habían dado. ¿Por qué seguía gastando su energía en esa gente? Al ver que Smaug se acercaba a ella, tensó el cuerpo e iba a pararle las garras pero no llegó a tiempo -¿Estás bien?- Preguntó antes de percibir cómo los sanaba a ambos.

De alguna forma, los malditos guardianis seguían dando por culo pero, por lo menos, no a ello sino a los otros que parecían joder por deporte. Vishous no se regocijaba en los daños ajenos…No al menos de forma general, pero era agradable ver que recibían alguna paliza tras aquella misión en la que les habían usado contra ellos.

No le gustó nada el aparato que le tendió Matvey pero lo que sí no se esperó fue la respuesta de su hermana -Arleen- Le llamó con cierta aprehensión y observó tanto al Descendiente como al Rey Pendragon por si le daba por hacerle algo a su hermana. Es que le partiría la cara si la veía debilitarse por algo. Se llevaría sus dientes a modo de colección.

Vishous observó el portal y despidió a su hermana también con un gesto, viendo su cojera con algo de molestia. Putos dragones. Putos todos. Volvió la vista a Matvey -Os esperaré y escoltaré a la isla cuando sea propicio, Descendiente- No confiaba una verga en el Pendragon pero sabía cómo leer el ambiente, así que empezó a moverse hacia el pasillo para ir acumulando los cuerpos de los caídos con sus campos, quizás así ayudaba al Descendiente.

Kafele se encontraba ahí, observando un poco la escena, eso de haber llegado justo al final todavía le seguía pesando un tanto, aunque haya estado técnicamente en la primera parte de la guerra junto a los otros vasallos... De todos modos, no le gustaba llegar tarde, lo hacía sentir inútil.

También, en el momento en que su rey le hizo la pregunta de que los había hecho volver, Kafele, fiel a su naturaleza, procedió a ser realmente honesto.

Por nuestro juramento de vasallaje, y también por orden de la reina, que buscaba qué los trajeramos de regreso a Ávalon, infiriendo qué estaban siendo controlados.

Sí el rey preguntaba debía de responder... Por ahí de fondo también ha visto qué la pobre mujer a la que había pensado en proteger se ha terminado llevando otro golpe, tal vez sí que debería de haberla protegido, ahora cargará con esa culpa también.

Pero esto no fue nada comparado a lo siguiente puesto que los soldados qué restaban, sin qué hubiera podido predecir qué decidirían atacar repentinamente, atacaron a Cedric y a Wthyr, él de hecho intentó levantar una barrera de arena, pero no llegó a tiempo.

¡Magestad!

Corrió cerca del rey ya que el fue el único vasallo qué se quedó junto a Hammurabi, aunque... Bueno, esto también duró poco, puesto que más tarde Cedric le indicó irse y eso tuvo que hacer, salir junto con él y Hammurabi.

Miré a Arleen de refilón cuando me respondió a algo sobre los Pendragon y la tregua, a lo cual no le respondí esperando que la mujer interpretase bien mi silencio, porque no se lo había dicho a ella y porque sus cabalas en voz alta sobre la tregua no me interesaban en estos momentos, ni eran prácticas ni nos aportaban nada bueno. Sí, evidentemente, importaba. Si lo hacían ahora, no teníamos con qué ni con quienes defender a Ouroboros. Estabamos totalmente expuestos. Si lo haciamos de aqui a un año, las cosas podían cambiar mucho.

Por fin hizo lo que le pedí y se marchó, aunque su hermano el teniente decidió quedarse, comprometido hasta el final con su cargo.

Luego observé a Wthyr, que parecía creer que ellos aun tenían algo más que hacer alli, aunque solo fuese controlarme y vigilarme a mi.
- Sí, pienso en otras cosas. Pienso en dónde nos ha llevado la alianza de hoy. Pienso en lo que ocurrirá mañana. - Darren añadió eso de que me comunicaría los términos de la nueva tregua. - Más que tregua, es un Tratado de Paz. Es mucho más que una tregua.

Pero obviamente, tendrían sus pegas que poner. Contaba con ello.
- Dadas las circunstancias... aumentamos el plazo que dimos originalmente para su aceptación. Podemos estudiar la renegociación de ciertos términos del mismo. Una semana debería ser suficiente. Recibiréis noticias.

No me quedaba más remedio que confiar en los Soul Reaper, en la Brigada y en los propios romanos para evitar que otros iguales al Papa se autoproclamasen dueños de aquel lugar.

Me di la vuelta y empecé a recitar un hechizo en la lengua de los muertos. Me di cuenta de cuán más facil resultaba reanimar cadáveres con los poderes del Verdugo de mi parte. Los muertos que habíamos causado comenzaron a alzarse, pero no solo en la necrópolis, aquellos que quedaran fuera en la sala de audiencias tambien.

Mientras yo avanzaba hacia la salida recitando las palabras y la magia recorría la tierra, los muertos avanzaban hacia aqui. Se levantaban y se ubicaban en nichos vacios. Los que quedaron afuera, entraron a sus nuevas moradas, sus tumbas que esperaba, fuesen eternas.

La procesión de muertos cesó cuando yo llegué a lo alto de la salida de la necrópolis y el ultimo fallecido se recostó en su nicho. Entonces, volvieron a ser lo que habian sido minutos antes: sólo cadáveres.

Indiqué a V que me siguiera, y entonces, abandonamos los dos la necropolis rumbo a la plaza, donde debía reencontrarme con el dragón para sacarlo de alli junto con el teniente.


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144/200PS

Le dio la impresión de que la sanadora le echaba cosas en cara a Matvey, aunque fuese de esa manera educada y sutil. Resultaba gratificante que hasta los suyos le llevasen la contraria. El modo en que Matvey evitó responderle era la prueba de que no le había agradado que le dijesen nada. Luego la mujer desapareció, junto con el otro. Cada vez quedaban menos allí. A Cedric ya se lo habían llevado a Ávalon los vasallos, y Darren no tardó en seguirlos después de decir aquello de los nuevos términos. Como si le hubiese dado tiempo a hablarlo en condiciones. - Sí. - respondió secamente antes de que se marchase, porque ahora le dejaba a él con un asunto del que ni siquiera habían podido tratar. Entornó los ojos algo molesto cuando Kafele le explicó el motivo por el que habían vuelto, porque la reina les había ordenado que los trajesen de vuelta si estaban controlados. Entendía por qué lo había hecho Catherine, pero...

- Está bien. Retiraos. Nos vemos en el templo en unos minutos. - esperó a que él se marchase, quedándose a solas con Matvey, y de fondo con el de Hammurabi porque tenía que mantener el portal abierto mientras esperaba. Wthyr se separó de donde se había apoyado, sujetándose el brazo roto con cautela para no estropearlo más. Después se quedó mirando con gesto serio a Matvey, aunque no con el mismo odio exacerbado de antes cuando lo había estampado contra la pared.  - Esto no  ha sido una alianza...ha sido pura necesidad y un enemigo común. - que no se confundiera. No dijo nada a lo del tratado de paz porque aún no tenían nada decidido, y había demasiados rencores no resueltos. Esperaba poder hablar con sus hermanos de una maldita vez cuando pusiese un pie en Ávalon, aunque tendría que esperar a que se recuperasen.

- Por supuesto que hay que negociar. Hay condiciones inaceptables. - ganas de vengarse de él ahí mismo no le faltaban, pero sabía que sería un movimiento estúpido, que la batalla por ese día ya había terminado. Además, no estaba en las mejores condiciones. Había tardado más de la cuenta en poder frenar los sangrados y se lo empezaba a notar.  - Acudid a las ruinas de Tintagel en una semana. Así será. - declaró antes de que el otro se pusiese con sus cosas de nigromante, mandando a los muertos a su sitio. Pensó en Tauren, siendo usado por otra persona.  - Dejas descansar a unos sí y a otros no...qué justo todo. Otros los regalas. - le reprochó antes de dirigirse hacia el portal que había abierto su vasallo, echando una última mirada a la cripta antes de cruzar el portal. Se iba...por ahora.

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PS: 91 - 20SB= 71 (y corta sangrado con magia de sangre)