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Si tienes un anuncio, aparte de rolear que lo cuelgas aquí, envía un mp a Admin con el contenido de dicho anuncio para que editemos y aparezca aquí. Cuando encuentres lo que andabas buscando, ¡mandanos otro mp o avisanos para que retiremos el anuncio y no se acumulen papeles en el tablon!
Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.
Preguntar por Rose.
Septiembre 2037
Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.
Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S© HARDROCK
"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."
Preguntad por Rybar Dvorak© HARDROCK
Oscura taberna que tuvo renombre en el pasado por ser un local al más puro estilo rockero. A día de hoy se ha transformado hasta convertirse en una taberna en la que se tratan asuntos turbios. Trapicheos, encargos, mercado negro, recompensas por búsqueda y captura. Los mercenarios suelen acudir aquí en busca de encargos y misiones, el sitio de encuentro para aquellos que se venden al mejor postor y para aquellos que desean encontrarlos. Se valora la discreción, ya que éste es un lugar perfecto para hacer una redada.
Para conocer las misiones y búsquedas de personal existe un tablón de madera colgado al fondo de la taberna, para aquellos que quieran dejar un encargo o cogerlo.
Para conocer las misiones y búsquedas de personal existe un tablón de madera colgado al fondo de la taberna, para aquellos que quieran dejar un encargo o cogerlo.
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ANUNCIOS COLGADOS EN EL TABLÓN
Septiembre 2037
Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.
Preguntar por Rose.
Septiembre 2037
Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.
Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S
Septiembre 2037
"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."
Preguntad por Rybar Dvorak
Entorno mi mirada al extremo porque cada vez sospecho mas del maldito posadero, mas aun desde que me ha oido pegar ese grito de renegados. Igual no le gusta tenernos por aqui, pero que se joda, su negocio es un tugurio de mala muerte, y nosotros sus principales clientes, fijo. Dudo que alli vayan soldados de otra indole....Entonces, meto la mano a mi chaqueton y saco mi peonza chivatoscopio. La enciendo y la pongo sobre la mesa. Ésta zumba levemente y se pone a girar.
"Mala señal...pero....ya podria alertarme de quien!"
-Crreo que en este sitio alguien quierre tirrarme una jarra de cerrveza a la cebeza.
Lo guardo rapidamente, bufando. Miro al elfo que parece llevar aqui poco tiempo, solo un año. Por fechas...coincidiria con la presencia de ese elfo oscuro que me hablo Johan.
-Savant? Yo tambien tengo un herrmano, es menorr. Se llama Thoren.
"deja de dar datos! y si es un enemigo oculto?"
Yo no conocia a este elfo, pero parecia que el si conocia a los renegados. Habria trabajado para otros. Porque yo llevaba en Londres tiempo...si, habria sido para otro grupo de Renegados.
-Entonces crrees que son mas simpaticos que...esos otros magos mas radicales? O que los que no son magos? Con sus pistolitas?
"Definitivamente lo somos!"
Hago una mueca cuando dice eso de que porque le miran raro, porque desconfian y le parece raro. Entonces decido explicarle una posible causa.
-Verrás, se me ocurren algunas cosas. La prrimera, es que erres un elfo: los no mágicos desconfian de todo lo mágico, y a los magos radicales las otras crriaturas magicas les caen mal. Segunda....erres un elfo oscuro. Hace cosa de un año, por el pueblo que se conoce como Bastion Hollow, hubo un elfo oscurro deambulando por alli, atacando a la gente inocente, sin más. La gente generraliza.
Lo observo tamborileando con mis dedos sobre la mesa, escuchandolo, mientras los hombres de la barra ahora se remueven inquietos. Quiza estamos hablando muy alto. Bah.
-Hogarr? Uhm...las cuevas son interresantes, mapearrlas es una tarrea arrdua y apasionante, si. Pero...
Aunque no me importa vivir bajo tierra, es mas, de hecho estoy muy en sintionia con ese elemento, yo si que echo de menos a veces el aire libre. La luz del dia, la luna por la noche, esas cosas que te hacen saber que puñetera hora es.
- Entiendo. Yo volverría a Rusia pero... es mi casa, aunque ahora mismo no lo es tanto. A ti que te retiene para no volverr a N'sddzzzad...a tu ciudad?
Concluyo asi finalmente, renegando, porque no me salia el nombre que habia dicho antes
"Mala señal...pero....ya podria alertarme de quien!"
-Crreo que en este sitio alguien quierre tirrarme una jarra de cerrveza a la cebeza.
Lo guardo rapidamente, bufando. Miro al elfo que parece llevar aqui poco tiempo, solo un año. Por fechas...coincidiria con la presencia de ese elfo oscuro que me hablo Johan.
-Savant? Yo tambien tengo un herrmano, es menorr. Se llama Thoren.
"deja de dar datos! y si es un enemigo oculto?"
Yo no conocia a este elfo, pero parecia que el si conocia a los renegados. Habria trabajado para otros. Porque yo llevaba en Londres tiempo...si, habria sido para otro grupo de Renegados.
-Entonces crrees que son mas simpaticos que...esos otros magos mas radicales? O que los que no son magos? Con sus pistolitas?
"Definitivamente lo somos!"
Hago una mueca cuando dice eso de que porque le miran raro, porque desconfian y le parece raro. Entonces decido explicarle una posible causa.
-Verrás, se me ocurren algunas cosas. La prrimera, es que erres un elfo: los no mágicos desconfian de todo lo mágico, y a los magos radicales las otras crriaturas magicas les caen mal. Segunda....erres un elfo oscuro. Hace cosa de un año, por el pueblo que se conoce como Bastion Hollow, hubo un elfo oscurro deambulando por alli, atacando a la gente inocente, sin más. La gente generraliza.
Lo observo tamborileando con mis dedos sobre la mesa, escuchandolo, mientras los hombres de la barra ahora se remueven inquietos. Quiza estamos hablando muy alto. Bah.
-Hogarr? Uhm...las cuevas son interresantes, mapearrlas es una tarrea arrdua y apasionante, si. Pero...
Aunque no me importa vivir bajo tierra, es mas, de hecho estoy muy en sintionia con ese elemento, yo si que echo de menos a veces el aire libre. La luz del dia, la luna por la noche, esas cosas que te hacen saber que puñetera hora es.
- Entiendo. Yo volverría a Rusia pero... es mi casa, aunque ahora mismo no lo es tanto. A ti que te retiene para no volverr a N'sddzzzad...a tu ciudad?
Concluyo asi finalmente, renegando, porque no me salia el nombre que habia dicho antes
Vi como sacaba un chisme extraño que giraba y vibraba. Me puso en sobrealerta, nervioso, en guardia cual gato bufado. -¡Tecnología! Raro.- Con eso manifesté que tenía poca o nada idea de qué era eso. -Aunque… Eso es una sensación común.- Le dije, sincero. -Especialmente si eres un drow.- Le añadí, encogiéndome de hombros. Luego él se puso a hablarme de un hermano menor que él tenía, llamado Theoran. -¿Te llevar bien con él?- Le pregunté con una sonrisa apacible. Era uno de mis puntos débiles: Hablar de hermanos. -¿Puedo contar un secreto?- Le ofrecí casi de repente. Llevaba mucho tiempo con eso encerrado dentro de mí. Quería hablar de Él. Porque llevaba… Un año, si, sin mencionarlo. Casi que empezaba a pensar que solo existía en mi cabeza. -T-Tengo… Otro hermano. No mayor. Tampoco menor. Misma edad.- Le confesé. -Pero no poder venir conmigo.- Lo dije en voz muy baja, y la sonrisa se borró de mi rostro.
Cuando hizo una teoría sobre mi opinión sobre los diferentes grupos, respondí. -Es que…- Acababa de confirmarme que era un renegado. -No mirar me feo, los renegados. Otros sí. Por eso, no me gustan otros. Yo quedar con renegados y ayudar, y curar.- Y él me explicó las teorías que lograba sacar al respecto de porqué les tenía odio. Básicamente era eso mismo, lo que ocurría. Los humanos tenían asco a cosas… Mágicas, por muy torpes que fueramos en ello. Y luego me explicó que hubo un drow que la estuvo liando hacía cosa de un año. -Yo no conocer ese elfo oscuro. De hecho, yo solo ser mitad elfo oscuro.- Comenté casi como de pasada. -Pero es… normal, que se tengan miedo a ilythiiri. Casi siempre son malos.- No me acostumbraba a llamar a las razas por sus nombres en común.
Él no parecía tener una posición negativa de las cuevas pero, a juzgar por el gesto de su mano, algo lo estaba poniendo tenso. Y por las constantes miradas que echaba al posadero y compañía deducía qué era lo que le preocupaba. Y entonces vino la pregunta del millón… Que qué me retenía para regresar a N’zsad. No pudo pronunciar el nombre, y yo le sonreí casi con sencilleza. Aunque antes me permití hacer yo otra pregunta. -¿Por qué tu hogar no es hogar ya?- No acababa de comprender si había dicho algo en concreto que explicara eso mejor. -Yo… No podo… puedo volver allí porque… Savant, mi hermano, me mantener. Porque yo tener que vivir escondido, porque yo no ser drow del todo. Si ellos me ver a mi, me matar. No me gusta.- Todo eso lo decía con un miedo un poco más que palpable.
-Por otra parte, necesito hacer algo. Aquí. Necesito dinero… Necesito objeto, materiales. Es por mi hermano. No Savant. El de mi edad, Él- Pronunciado como un nombre propio, aquel “Él” -me necesita.- Aunque ya hablaba muy flojo, con la voz algo tímida. Entonces se me ocurrió algo. -¿Señor de la posada molesta? Poder ir nosotros a habitación, yo venir a reservar una. Allí tendre… tendremos privacidad. Entonces tu poder hablar tranquilo.- Le sugerí mientras me lo miraba de arriba a abajo. Encontraba muy curioso ver un hombre que no fuera drow con una melena clara. Quizás por la similitud, encontraba aquel rasgo agradable.
Cuando hizo una teoría sobre mi opinión sobre los diferentes grupos, respondí. -Es que…- Acababa de confirmarme que era un renegado. -No mirar me feo, los renegados. Otros sí. Por eso, no me gustan otros. Yo quedar con renegados y ayudar, y curar.- Y él me explicó las teorías que lograba sacar al respecto de porqué les tenía odio. Básicamente era eso mismo, lo que ocurría. Los humanos tenían asco a cosas… Mágicas, por muy torpes que fueramos en ello. Y luego me explicó que hubo un drow que la estuvo liando hacía cosa de un año. -Yo no conocer ese elfo oscuro. De hecho, yo solo ser mitad elfo oscuro.- Comenté casi como de pasada. -Pero es… normal, que se tengan miedo a ilythiiri. Casi siempre son malos.- No me acostumbraba a llamar a las razas por sus nombres en común.
Él no parecía tener una posición negativa de las cuevas pero, a juzgar por el gesto de su mano, algo lo estaba poniendo tenso. Y por las constantes miradas que echaba al posadero y compañía deducía qué era lo que le preocupaba. Y entonces vino la pregunta del millón… Que qué me retenía para regresar a N’zsad. No pudo pronunciar el nombre, y yo le sonreí casi con sencilleza. Aunque antes me permití hacer yo otra pregunta. -¿Por qué tu hogar no es hogar ya?- No acababa de comprender si había dicho algo en concreto que explicara eso mejor. -Yo… No podo… puedo volver allí porque… Savant, mi hermano, me mantener. Porque yo tener que vivir escondido, porque yo no ser drow del todo. Si ellos me ver a mi, me matar. No me gusta.- Todo eso lo decía con un miedo un poco más que palpable.
-Por otra parte, necesito hacer algo. Aquí. Necesito dinero… Necesito objeto, materiales. Es por mi hermano. No Savant. El de mi edad, Él- Pronunciado como un nombre propio, aquel “Él” -me necesita.- Aunque ya hablaba muy flojo, con la voz algo tímida. Entonces se me ocurrió algo. -¿Señor de la posada molesta? Poder ir nosotros a habitación, yo venir a reservar una. Allí tendre… tendremos privacidad. Entonces tu poder hablar tranquilo.- Le sugerí mientras me lo miraba de arriba a abajo. Encontraba muy curioso ver un hombre que no fuera drow con una melena clara. Quizás por la similitud, encontraba aquel rasgo agradable.
-Tecnologia, el chivatoscopio? He! Es magia. Gira y zumba cuando hay sospechosos cerrca. Aunque ultimamente lo hace siemprre.
Drow! Claro, esa era la palabra que habia utilizado Johan. Chasquee los dedos señalandolo despues, como agradeciendo con ese gesto que hubiese dicho la palabra. No recordar palabras es odioso.
-Con Thoren? Si. Es mi herrmano, ademas de un buen camarrada.
"Eh, eso te lo preguntó antes!"
-Si, un camarrada es un compañero. Una perrsona con la misma empresa que tú.
Giro mi jarra vacia sobre la mesa, usando las dos manos para darle vueltas, en mi habitual mania por no poder estarme quieto, mientras lo escucho. Me quedo un poco extrañado por eso de su otro hermano que no puede ir con el y que tiene su misma edad.
"Pues parece afectarle"
-Un mellizo? Un gemelo?
Mientras el habla, bajo mi mano hasta el mango de mi martillo, el cual siempre llevaba a mi lado, reposandola ahí.
-Asi que eres un mestizo. Yo me andarría con cuidado pese a todo...aunque no seas el mismo que elfo que estuvo asesinando porr aqui, puede que a algunos les de igual y la tomen contigo.
Veo que medio sonrie por mi incapacidad de pronunciar el nombre de su ciudad y desvío la mirada porque me da vergüenza.
"Bah! Seguro que ha pensado de mi lo mismo que pienso yo de los británicos cuando no me saben pronunciar algunos nombres de alli. Que patetico"
Vuelvo a girar mi jarra y entonces su pregunta de porque Rusia ya no es mi hogar me pilla totalmente desprevenido, porque no esperaba tener que explicar algo que me es bastante personal. Porque eso, ademas, supone explicarmelo a mi mismo y reconocerlo....y aun no lo habia reconocido. Pero tenia motivos, eso lo sabia. Mientras repaso los mios mentalmente, dejo que él explique los suyos.
-¿Que te mantiene? Ah! Que te esconde! Los drow...matan a los mestizos? Tsk.
Emito un chasquido en señal de desaprobacion y mi cara dice el resto
"Bueno, igual yo si vuelvo por Rusia y me ve mi primita me manda matar tambien"
-Entonces no vuelvas, o si vuelves, hazlo parra matarrlos a ellos!
Pego un puñetazo en la mesa quiza demasaido energico volviendo a elevar la voz imprudentemente. Farfullo algo en ruso y me paso una mano por la cara despues, mirandolo.
-Necesitas dinerro para ayudar a tu gemelo?
"por que parece que le da vergüenza hablar de eso?"
-Da, me esta poniendo de los nerrvios. Como me siga mirrrando asi le voy a acabar pegando un puñetazo y no crreo que sea buena idea
"Hay pocos bares en londres"
Drow! Claro, esa era la palabra que habia utilizado Johan. Chasquee los dedos señalandolo despues, como agradeciendo con ese gesto que hubiese dicho la palabra. No recordar palabras es odioso.
-Con Thoren? Si. Es mi herrmano, ademas de un buen camarrada.
"Eh, eso te lo preguntó antes!"
-Si, un camarrada es un compañero. Una perrsona con la misma empresa que tú.
Giro mi jarra vacia sobre la mesa, usando las dos manos para darle vueltas, en mi habitual mania por no poder estarme quieto, mientras lo escucho. Me quedo un poco extrañado por eso de su otro hermano que no puede ir con el y que tiene su misma edad.
"Pues parece afectarle"
-Un mellizo? Un gemelo?
Mientras el habla, bajo mi mano hasta el mango de mi martillo, el cual siempre llevaba a mi lado, reposandola ahí.
-Asi que eres un mestizo. Yo me andarría con cuidado pese a todo...aunque no seas el mismo que elfo que estuvo asesinando porr aqui, puede que a algunos les de igual y la tomen contigo.
Veo que medio sonrie por mi incapacidad de pronunciar el nombre de su ciudad y desvío la mirada porque me da vergüenza.
"Bah! Seguro que ha pensado de mi lo mismo que pienso yo de los británicos cuando no me saben pronunciar algunos nombres de alli. Que patetico"
Vuelvo a girar mi jarra y entonces su pregunta de porque Rusia ya no es mi hogar me pilla totalmente desprevenido, porque no esperaba tener que explicar algo que me es bastante personal. Porque eso, ademas, supone explicarmelo a mi mismo y reconocerlo....y aun no lo habia reconocido. Pero tenia motivos, eso lo sabia. Mientras repaso los mios mentalmente, dejo que él explique los suyos.
-¿Que te mantiene? Ah! Que te esconde! Los drow...matan a los mestizos? Tsk.
Emito un chasquido en señal de desaprobacion y mi cara dice el resto
"Bueno, igual yo si vuelvo por Rusia y me ve mi primita me manda matar tambien"
-Entonces no vuelvas, o si vuelves, hazlo parra matarrlos a ellos!
Pego un puñetazo en la mesa quiza demasaido energico volviendo a elevar la voz imprudentemente. Farfullo algo en ruso y me paso una mano por la cara despues, mirandolo.
-Necesitas dinerro para ayudar a tu gemelo?
"por que parece que le da vergüenza hablar de eso?"
-Da, me esta poniendo de los nerrvios. Como me siga mirrrando asi le voy a acabar pegando un puñetazo y no crreo que sea buena idea
"Hay pocos bares en londres"
Entre otras cosas me contó que el chivascopio… Chivoscopio… Chivatoscopio… Era una cosa mágica que detectaba sospechosos. Fruncí el ceño. ¿Lo estaba utilizando por el posadero o por mi? No hice más comentarios al respecto pero se me quedó imprimida en la cara esa huella de duda, aunque fue cuestión de minutos que pensara en otra cosa. También me explicó que la palabra “camarrada” significaba compañero. -Camarrada…- Repetí para mi mismo, tratando de memorizar la palabra. No sabía si aquella r era fuerte o no… En general ese hombre tenía tendencia a exagerarlas todas. Y yo también tenía otra costumbre extraña: Se me pegaban todos los acentos y formas de hablar. Así que, me encontré a mi mismo exagerando un poco el sonido de las r, porque no estaba seguro si él las pronunciaba mejor que yo.
Él no se estaba quieto. Tampoco lo estuvo en cuanto preguntó por Él. -E-En teoría él es mellizo... Aunque yo llamo gemelo.- Le comenté con otra sonrisilla tímida. Me gustaba pensar en aquello. Y a su vez me daba miedo. Él me identificó como mestizo y me dio un consejo. Ante eso mi expresión volvió a ser seria, tal vez incluso con una sombra triste. -Ellos no necesitar excusa para atacar. Ellos simplemente hacer daño- Gruñí, molesto. -Uno morder a mi hace unos días. Sin más razón.- Le comenté casi con asco, mientras acariciaba un poco mi cuello.
Él parecía poco cómodo con que hubiera sido incapaz de pronunciar N’zsad. Era una vocal y cuatro consonantes. Realmente lo entendía. -Y si, drows matar mestizos. Drows soler matar cualquier cosa co’nbluth. No drow.- Expliqué detenidamente. -Decir que el resto ser inferiores. Traidores, malos. Están locos, pero humanos actuar igual.- Mi punto de vista moral respecto a eso era un poco ambiguo. Por una parte consideraba que si, que los drows eran cabrones, pero por otra parte los humanos no daban mejor trato a las otras razas. Era un racismo muy similar aunque más encubierto… O tal vez ya no. Como antes había dicho, solamente se usaban excusas para justificar tales actos atroces. Los drows solían llamar traidores a los elfos de la luz, por ejemplo. Pero eran formas de justificar violencia. ¿No estaba de acuerdo? No lo sé. A mi me la sudaban. Que se mataran entre ellos, que a mi me dieran dinero. Tenía mejores cosas que hacer.
Entonces me dijo que si volvía que los matara, con un puñetazo, luego hablando en su idioma y luego tranquilizandose. Iba a responder que era un poco difícil hacer eso pero él me hizo otra pregunta. Con la voz bastante silenciosa y una expresión un poco sufrida, respondí. -Sí… Aunque monedas no servir. Cuando tenga mucha moneda, yo cambiar a futuro por otras riquezas, joyas, para pagar allí abajo. Si yo llevo monedas humanas, ellos tirar a la cabeza.- Traté de explicarle. -Además, necesito aprender cosas de aquí… Mi mentor decir que yo necesitar más Z’ress... Fuerza, poder.- Nuevamente volvía a bajar la voz al hablar de eso.
No me dijo que si ni que no a mi sugerencia de buscar una habitación. Me dijo “da”. Aunque por la frase que siguió tal palabra, pude anticipar que era un sí. -Espera aquí, un momento. Voy a reservar- Y así hice, tan rápido como pude. Hablar con el puñetero posadero me puso más que nervioso. Pensaba en que probablemente podía hacer cosas malas. Sospechaba de él porque había visto a Yaroslav haciendo lo mismo. En cuanto (en mi opinión, con mucho escepticismo) me soltó una llave a cambio de una suma de dinero que me pareció exagerada, mascullé algo como… -Vith’ir, shu.- Y me fui corriendo de vuelta con el ruso.
-Nindel fa'la zatoast no me inspirar confianza.- No debió entender el insulto, pero por el mero hecho de que miraba de reojo al posadero debió entenderme. Le hice una seña para que me siguiera, subiendo las escaleras y buscando la habitación correspondiente. No parecía tener muy buena pinta el lugar… Pero había dormido en lugares mucho peores. En cuanto encontré la habitación abrí la puerta y sonreí al ver que, al menos, no tenía serpientes de varios metros en ella. Parecía normal. Alguna telaraña aquí, allá… -¡Doeb, orbben!- Gruñí, quitando con el bastón los nidos de aquellas pequeñas hijas de puta. -Odio las arañas. Drows adorarlas. A mi, dar asco.- Expliqué para que no creyera que estaba loco. -¿Tu estás más tranquilo aquí? No posaderos gordos y sebosos. Tu poder hablar de margin… Renegados, si quieres.
Él no se estaba quieto. Tampoco lo estuvo en cuanto preguntó por Él. -E-En teoría él es mellizo... Aunque yo llamo gemelo.- Le comenté con otra sonrisilla tímida. Me gustaba pensar en aquello. Y a su vez me daba miedo. Él me identificó como mestizo y me dio un consejo. Ante eso mi expresión volvió a ser seria, tal vez incluso con una sombra triste. -Ellos no necesitar excusa para atacar. Ellos simplemente hacer daño- Gruñí, molesto. -Uno morder a mi hace unos días. Sin más razón.- Le comenté casi con asco, mientras acariciaba un poco mi cuello.
Él parecía poco cómodo con que hubiera sido incapaz de pronunciar N’zsad. Era una vocal y cuatro consonantes. Realmente lo entendía. -Y si, drows matar mestizos. Drows soler matar cualquier cosa co’nbluth. No drow.- Expliqué detenidamente. -Decir que el resto ser inferiores. Traidores, malos. Están locos, pero humanos actuar igual.- Mi punto de vista moral respecto a eso era un poco ambiguo. Por una parte consideraba que si, que los drows eran cabrones, pero por otra parte los humanos no daban mejor trato a las otras razas. Era un racismo muy similar aunque más encubierto… O tal vez ya no. Como antes había dicho, solamente se usaban excusas para justificar tales actos atroces. Los drows solían llamar traidores a los elfos de la luz, por ejemplo. Pero eran formas de justificar violencia. ¿No estaba de acuerdo? No lo sé. A mi me la sudaban. Que se mataran entre ellos, que a mi me dieran dinero. Tenía mejores cosas que hacer.
Entonces me dijo que si volvía que los matara, con un puñetazo, luego hablando en su idioma y luego tranquilizandose. Iba a responder que era un poco difícil hacer eso pero él me hizo otra pregunta. Con la voz bastante silenciosa y una expresión un poco sufrida, respondí. -Sí… Aunque monedas no servir. Cuando tenga mucha moneda, yo cambiar a futuro por otras riquezas, joyas, para pagar allí abajo. Si yo llevo monedas humanas, ellos tirar a la cabeza.- Traté de explicarle. -Además, necesito aprender cosas de aquí… Mi mentor decir que yo necesitar más Z’ress... Fuerza, poder.- Nuevamente volvía a bajar la voz al hablar de eso.
No me dijo que si ni que no a mi sugerencia de buscar una habitación. Me dijo “da”. Aunque por la frase que siguió tal palabra, pude anticipar que era un sí. -Espera aquí, un momento. Voy a reservar- Y así hice, tan rápido como pude. Hablar con el puñetero posadero me puso más que nervioso. Pensaba en que probablemente podía hacer cosas malas. Sospechaba de él porque había visto a Yaroslav haciendo lo mismo. En cuanto (en mi opinión, con mucho escepticismo) me soltó una llave a cambio de una suma de dinero que me pareció exagerada, mascullé algo como… -Vith’ir, shu.- Y me fui corriendo de vuelta con el ruso.
-Nindel fa'la zatoast no me inspirar confianza.- No debió entender el insulto, pero por el mero hecho de que miraba de reojo al posadero debió entenderme. Le hice una seña para que me siguiera, subiendo las escaleras y buscando la habitación correspondiente. No parecía tener muy buena pinta el lugar… Pero había dormido en lugares mucho peores. En cuanto encontré la habitación abrí la puerta y sonreí al ver que, al menos, no tenía serpientes de varios metros en ella. Parecía normal. Alguna telaraña aquí, allá… -¡Doeb, orbben!- Gruñí, quitando con el bastón los nidos de aquellas pequeñas hijas de puta. -Odio las arañas. Drows adorarlas. A mi, dar asco.- Expliqué para que no creyera que estaba loco. -¿Tu estás más tranquilo aquí? No posaderos gordos y sebosos. Tu poder hablar de margin… Renegados, si quieres.
-Bueno, es casi lo mismo
"Mellizo, gemelo....."
Ladeo mi cabeza cuando dice que uno le mordio hace unos dias sin razon, y ademas se toca el cuello con incomodida
-Los humanos no morrdemos a la gente en el cuello. Eso no es norrmal. A parrte de morrderte ahi....hizo algo mas...asi como rarro?
Gesticulo exageradamente con mis manos mientras digo "raro" como intentando expresar cuan raras podian llegar a ser las habilidades que usaban las criaturas en las que estaba pensando
"O ha sido un vampiro, o un friki"
-Tch, ahi debo darrte la razon. Puede que los drrows sean unos bestias pero la grran mayoria de los humanos tambien lo son. Y yo tampoco deberria excluirrme tan a la ligera
"no soy una santa Teresa"
Veo que mi sugerencia de volver alli y matarlos no parece caerle como muy buena opcion, pensando que quiza le ha parecido demasiado extremista
-En realidad tambien podrrías solo...darrles una paliza
Encojo mis hombros, pero es que me cabreaba mucho, porque pensaba en lo que habia ocurrido en San Petersburgo al final de la Resistencia y no podia evitar cabrearme. Si es tu casa deberias tener el derecho de volver ahi sin que tu vida corriese peligro.
-Ya veo, necesitas un rescate!
"algo asi"
Dejo que vaya a hablar con el posadero y yo mientras lo miro con odio. No ponerme vodka, servir carne de rata...se iba a enterar.
Cuando vuelve me pongo en pie, levantando mi barbilla muy dignamente para subir las escaleras mirando de reojo al señor sin vodka, llegando a un sitio con cero gente que mira mal
"Espero que ahora éste no aproveche para matarme! Imaginate que ha sido su plan...."
Me entra la paranoia y mis ojos se entornan, pero frunzo los labios, diciendome que si mantengo la cabeza fria podria afrontar cualquier cosa.
-No, a mi tampoco me inspirra confianza.
"adorar arañas, qué cosas"
Encojo los hombros pues a mi ni me gustan ni me disgustan, las dejo vivir siempre y cuando ellas no se metan en mi comida o en mis ojos. Otras personas adoran vacas. Ellos arañas. Las vacas parecen tener mas gracia, eso si.
-Bueno, mas trranquilo....podrrian haberr escuchas aqui, espias, sabes? Espias!!
Me acerco a la ventana, analizandola. Compruebo que se abra y se cierre bien, aunque un poco atascada.Insulto a la ventana en ruso una vez mas antes de volver a cerrarla en condiciones
- En efecto, soy de los renegados....antes llamados Resistencia, perro eso desaparreció.
"Mellizo, gemelo....."
Ladeo mi cabeza cuando dice que uno le mordio hace unos dias sin razon, y ademas se toca el cuello con incomodida
-Los humanos no morrdemos a la gente en el cuello. Eso no es norrmal. A parrte de morrderte ahi....hizo algo mas...asi como rarro?
Gesticulo exageradamente con mis manos mientras digo "raro" como intentando expresar cuan raras podian llegar a ser las habilidades que usaban las criaturas en las que estaba pensando
"O ha sido un vampiro, o un friki"
-Tch, ahi debo darrte la razon. Puede que los drrows sean unos bestias pero la grran mayoria de los humanos tambien lo son. Y yo tampoco deberria excluirrme tan a la ligera
"no soy una santa Teresa"
Veo que mi sugerencia de volver alli y matarlos no parece caerle como muy buena opcion, pensando que quiza le ha parecido demasiado extremista
-En realidad tambien podrrías solo...darrles una paliza
Encojo mis hombros, pero es que me cabreaba mucho, porque pensaba en lo que habia ocurrido en San Petersburgo al final de la Resistencia y no podia evitar cabrearme. Si es tu casa deberias tener el derecho de volver ahi sin que tu vida corriese peligro.
-Ya veo, necesitas un rescate!
"algo asi"
Dejo que vaya a hablar con el posadero y yo mientras lo miro con odio. No ponerme vodka, servir carne de rata...se iba a enterar.
Cuando vuelve me pongo en pie, levantando mi barbilla muy dignamente para subir las escaleras mirando de reojo al señor sin vodka, llegando a un sitio con cero gente que mira mal
"Espero que ahora éste no aproveche para matarme! Imaginate que ha sido su plan...."
Me entra la paranoia y mis ojos se entornan, pero frunzo los labios, diciendome que si mantengo la cabeza fria podria afrontar cualquier cosa.
-No, a mi tampoco me inspirra confianza.
"adorar arañas, qué cosas"
Encojo los hombros pues a mi ni me gustan ni me disgustan, las dejo vivir siempre y cuando ellas no se metan en mi comida o en mis ojos. Otras personas adoran vacas. Ellos arañas. Las vacas parecen tener mas gracia, eso si.
-Bueno, mas trranquilo....podrrian haberr escuchas aqui, espias, sabes? Espias!!
Me acerco a la ventana, analizandola. Compruebo que se abra y se cierre bien, aunque un poco atascada.Insulto a la ventana en ruso una vez mas antes de volver a cerrarla en condiciones
- En efecto, soy de los renegados....antes llamados Resistencia, perro eso desaparreció.
-¿Algo raro? No se… Me hincar los dientes…- Hacía ver como un par de colmillicos con los dedos -Y como que… Un mosquito. Sabes, ¿Mosquito? Chupar sangre. Ese hombre, igual.- Expliqué de forma torpe no, lo siguiente. Concordaba con que realmente el mundo estaba un poco lleno de animalicos. Incluso él parecía un tanto agresivo, ya fuera por su acento, su forma de ser, ese nerviosismo constante que parecía padecer, el odio que profesaba a una persona a la que ni había dirigido la palabra… Aunque al menos no me había agredido físicamente. Dentro de todo, parecía bastante mejor tipo que la media.
Y me sugiere que darles una paliza a los drows es mejor que matarlos. -Pero haber muchos. Muchísimos. Estar muy, muy ushdui- Le digo, mientras hago circulitos con un dedo, para indicar que quería decir loco. -No todos son malos, tampoco. Savant no lo es.- Realmente eso era un poco… Bastante mentira. Savant era prácticamente como cualquier otro drow, solo que había tenido la piedad suficiente como para tener cuidado de su hermano menor. Hacía lo que cualquier otro de nuestra especie paterna pero al menos me tenía apego, y en el fondo era simpático. Pero él nunca podría haber ido a la superfície. No habría sido su lugar, jamás. Un rescate… No, tampoco necesitaba eso, pero no dije nada. Sonreí y seguí con lo mío.
Parecía compartir el asco hacia las arañas… Pero menos. Claro, él no entendía que era ver de esas por las calles y no poder ponerles un pie encima. Esos bichos tenían más derechos que un híbrido. Así que casi podía verme una expresión sádica en la cara al poder deshacer sus sucios nidos, como si disfrutara de hacer algo que llevaba mucho tiempo prohibido. -Menos arañas, mejor el mundo.- Comenté como de pasada. Él me dijo que no se podía estar tranquilo, que podían haber espías. Hice una mueca.
-¿Espías? ¿Qué poder querer espía de nosotros dos? Uhhh…- Pregunté mientras él se peleaba un poco con la ventana, la cual incluso insultó en su lengua. Intenté retenerme una risa. Me sorprendí a mi mismo con eso. ¡Yo, riendo! El mundo definitivamente se estaba yendo a la mierda. Pero había algo en su actitud que me resultaba agradable de ver. Quizás que fuera tan natural. Esos nervios que le daban de ser escuchado en todo momento, o de que hubiera gente peligrosa cerca suya. Parecía tener incluso algún trauma con aquello.
-¿Resistencia? Alguna vez oír algo sobre ella. Pero nadie explicar me mucho. Tu… ¿Tu poder explicar qué ocurrir en pasado con esta? ¿Y qué demonios querer ahora Renegados y los humanos? Yo a veces he trabajar para ellos, pero… Pocas veces decir mucho. Supongo que no fiar de mí.- Le expliqué. Quizás empezaba a pensar que yo también era un espía o algo. Me senté en la cama como evaluando que tan blandita estaba. Bueno, peor era una roca...
Y me sugiere que darles una paliza a los drows es mejor que matarlos. -Pero haber muchos. Muchísimos. Estar muy, muy ushdui- Le digo, mientras hago circulitos con un dedo, para indicar que quería decir loco. -No todos son malos, tampoco. Savant no lo es.- Realmente eso era un poco… Bastante mentira. Savant era prácticamente como cualquier otro drow, solo que había tenido la piedad suficiente como para tener cuidado de su hermano menor. Hacía lo que cualquier otro de nuestra especie paterna pero al menos me tenía apego, y en el fondo era simpático. Pero él nunca podría haber ido a la superfície. No habría sido su lugar, jamás. Un rescate… No, tampoco necesitaba eso, pero no dije nada. Sonreí y seguí con lo mío.
Parecía compartir el asco hacia las arañas… Pero menos. Claro, él no entendía que era ver de esas por las calles y no poder ponerles un pie encima. Esos bichos tenían más derechos que un híbrido. Así que casi podía verme una expresión sádica en la cara al poder deshacer sus sucios nidos, como si disfrutara de hacer algo que llevaba mucho tiempo prohibido. -Menos arañas, mejor el mundo.- Comenté como de pasada. Él me dijo que no se podía estar tranquilo, que podían haber espías. Hice una mueca.
-¿Espías? ¿Qué poder querer espía de nosotros dos? Uhhh…- Pregunté mientras él se peleaba un poco con la ventana, la cual incluso insultó en su lengua. Intenté retenerme una risa. Me sorprendí a mi mismo con eso. ¡Yo, riendo! El mundo definitivamente se estaba yendo a la mierda. Pero había algo en su actitud que me resultaba agradable de ver. Quizás que fuera tan natural. Esos nervios que le daban de ser escuchado en todo momento, o de que hubiera gente peligrosa cerca suya. Parecía tener incluso algún trauma con aquello.
-¿Resistencia? Alguna vez oír algo sobre ella. Pero nadie explicar me mucho. Tu… ¿Tu poder explicar qué ocurrir en pasado con esta? ¿Y qué demonios querer ahora Renegados y los humanos? Yo a veces he trabajar para ellos, pero… Pocas veces decir mucho. Supongo que no fiar de mí.- Le expliqué. Quizás empezaba a pensar que yo también era un espía o algo. Me senté en la cama como evaluando que tan blandita estaba. Bueno, peor era una roca...
-Y segurro que cuando te hincó los dientes y te chupó la sangrre era de noche. Eso no erra un humano, erra un vampirro, me temo. No llegaste a beber su sangrre, verdad?
Le pregunto mientras me apoyo de espaldas en la pared, cerca de la ventana y de brazos cruzados. Por mi gesto y mi tono de voz se aprecia en esa ultima pregunta que eso si que seria mas preocupante. Rumio algo por lo bajo al escuchar que son muchos drows y muy locos. No me hacia gracia que hubieran ciudades llenas de elfos oscuros racistas, y si un dia les daba por salir a todos en plan colonos? Espera que no, sinceramente....
-Da igual. No es justo. Darrles una leccion seria bueno.
"No es justo no poder volver a tu tierra natal porque son todos gilipollas, cierto?"
-Menos arrañas mejor ahi abajo, aqui arriba se comen a las avispas. Eso es bueno, las avispas son puto peores. Estan compuestas de ira, resentimiento, indignacion, rabia, odio amargura y agresividad
Entorno los ojos por culpa de las odiosas avispas. Entonces cuando dice espias llevo mi indice a mis labios como pidiendo que baje la voz-
-podrrian querer muchas cosas! quien sabe...localizaciones, nombrres, saber qué bebemos para otrro dia envenenarr esa bebida....
Gesticulo exageradamente porque las posibilidades son infinitas y mi paranoia es bastante, intentando explicarme. Lo sigo con la mirada cuando va a sentarse en su recien alquilada cama y me pregunta por el asunto de la resistencia. Era algo largo de explicar, pero podria intentarlo.
-La Resistencia eramos un grrupo que nos oponíamos a los magos y a los no magos radicales, a ambas grupos extrremistas. Intentamos mediarr una solución, algo ni blanco ni negrro....un térrmino medio. Pero ahorra los no magos han cobrrado fuerzas sin ganas de hacer la paz, y los magos extrremistas han quedado reducidos a poca cosa...entonces la Resistencia como tal se ha disuelto.
"que queremos hacer los renegados ahora?"
Me rasco la cabeza, en parte habiamos perdido nuestro objetivo como Resistencia, y ahora solo nos quedaba...continuar de alguna manera.
- No nos gusta el estilo de vida que prroponen los del ejército de la alianza humana. Así que nos opondrremos a ellos.
Le pregunto mientras me apoyo de espaldas en la pared, cerca de la ventana y de brazos cruzados. Por mi gesto y mi tono de voz se aprecia en esa ultima pregunta que eso si que seria mas preocupante. Rumio algo por lo bajo al escuchar que son muchos drows y muy locos. No me hacia gracia que hubieran ciudades llenas de elfos oscuros racistas, y si un dia les daba por salir a todos en plan colonos? Espera que no, sinceramente....
-Da igual. No es justo. Darrles una leccion seria bueno.
"No es justo no poder volver a tu tierra natal porque son todos gilipollas, cierto?"
-Menos arrañas mejor ahi abajo, aqui arriba se comen a las avispas. Eso es bueno, las avispas son puto peores. Estan compuestas de ira, resentimiento, indignacion, rabia, odio amargura y agresividad
Entorno los ojos por culpa de las odiosas avispas. Entonces cuando dice espias llevo mi indice a mis labios como pidiendo que baje la voz-
-podrrian querer muchas cosas! quien sabe...localizaciones, nombrres, saber qué bebemos para otrro dia envenenarr esa bebida....
Gesticulo exageradamente porque las posibilidades son infinitas y mi paranoia es bastante, intentando explicarme. Lo sigo con la mirada cuando va a sentarse en su recien alquilada cama y me pregunta por el asunto de la resistencia. Era algo largo de explicar, pero podria intentarlo.
-La Resistencia eramos un grrupo que nos oponíamos a los magos y a los no magos radicales, a ambas grupos extrremistas. Intentamos mediarr una solución, algo ni blanco ni negrro....un térrmino medio. Pero ahorra los no magos han cobrrado fuerzas sin ganas de hacer la paz, y los magos extrremistas han quedado reducidos a poca cosa...entonces la Resistencia como tal se ha disuelto.
"que queremos hacer los renegados ahora?"
Me rasco la cabeza, en parte habiamos perdido nuestro objetivo como Resistencia, y ahora solo nos quedaba...continuar de alguna manera.
- No nos gusta el estilo de vida que prroponen los del ejército de la alianza humana. Así que nos opondrremos a ellos.
-¿Beber de su sangre? ¡No, asco!- Gruñí con los morros bien enfurruñados. -¿Vampiro? No haber de eso abajo. ¿Por qué vampiros hacer eso? Aquella cosa es terrible. Yo atacar al pecho, hacer agujeros, pero él no morir. Ahi estaba. ¡Yo tirarle daga! Y él hacer nada. ¡Darle con una lanza! Tampoco, él ignorar. ¿Qué los matar, vampiros?- Le pregunté. Era… Por una razón de defensa personal. Si, más o menos. Iba a ser la última vez que me quitaban sangre de mi cuerpo, así tuviera que llevar un collar de pinchos el resto de mis días.
Él decía que no era justo. Suspiré, intentando hacerle buena cara. -No es justo. Pero exterior tener muchos problemas, mejor arreglar cosas aquí y sacar algo de ello. Que se apañen ahí abajo. Llevamos milenios igual.- Según había estudiado un poco la historia de los humanos, en menos de cien años la diferencia entre unas cosas y otras era absurdamente abismal. Ahí abajo no. Todo era siempre igual. Los drows, condenados, vivían cientos de años, nada cambiaba. Y seguían sin tener intenciones de hacerlo. Yo mismo era muy… Nervioso en cuanto las cosas se salían de lo que conocía. La tecnología, al no entenderla, me inspiraba desconfianza. Que si aparatos para llamar a distancia, que si coches, que si cosas que mataban de un solo click… Luego él me intentaba convencer que las arañas son buenas porque matan avispas. -Ciertamente…- La primera vez que había visto aquellas aberraciones negras y amarillas me había puesto nervioso. Acabé con un buen picotazo.
-Y arañas de superfície no picar. No ser más grandes que tu. No haber driders.- Dije casi sin importancia, aunque algunas imagenes no se borraban fácil de la cabeza. Luego estaba lo de los espías… Dudaba que nadie tuviera interés en mi. Si me mataban, sería por la calle a plena luz del día, no tenían que esconderse mucho. Aunque realmente tampoco salía por las mañanas… ¿Pero quién iba a tener interés en un triste semidrow? Finalmente vino la explicación de qué era la Resistencia. Bueno, qué había sido. Un montón de gente en contra de todo el mundo. Más o menos eso entendí. Porque “los extremos no son buenos”. Entonces se fue todo al traste y se convirtieron en renegados porque no le gustaban los humanos. O eso parecía querer decir, pero no parecía convencido.
-... Yo lo entiendo. Más o menos.- Le dije con el ceño fruncido. -Se que… qué hacen, los renegados. Humanos malos, renegados oponerse, renegados bien. Sencillo. No sé cuanto tiempo yo quedarme por aquí… Pero aparte de ser mercenario, alguna vez poder yo intentar unirme. Si me quedo más. Pero no querer… Implicarme mucho, tampoco. Renegados tampoco ver muy bien drows, ¿No?- Le cuestioné. Tenía tendencia a apartar la mirada muchas veces porque no me habían enseñado a que la manteniera, si no que la bajara. Savant decía que si alzaba mucho la cabeza podrían verme el color de piel. Pero poco a poco reconstruía mi moral y me atrevía a mantener un poco la mirada. Pocas veces había podido estudiar un humano -en apariencia- de cerca. Aunque seguía mirándole el pelo. -Definitivamente, debería regresar con ellos. L’o’suul es mal lugar.
Él decía que no era justo. Suspiré, intentando hacerle buena cara. -No es justo. Pero exterior tener muchos problemas, mejor arreglar cosas aquí y sacar algo de ello. Que se apañen ahí abajo. Llevamos milenios igual.- Según había estudiado un poco la historia de los humanos, en menos de cien años la diferencia entre unas cosas y otras era absurdamente abismal. Ahí abajo no. Todo era siempre igual. Los drows, condenados, vivían cientos de años, nada cambiaba. Y seguían sin tener intenciones de hacerlo. Yo mismo era muy… Nervioso en cuanto las cosas se salían de lo que conocía. La tecnología, al no entenderla, me inspiraba desconfianza. Que si aparatos para llamar a distancia, que si coches, que si cosas que mataban de un solo click… Luego él me intentaba convencer que las arañas son buenas porque matan avispas. -Ciertamente…- La primera vez que había visto aquellas aberraciones negras y amarillas me había puesto nervioso. Acabé con un buen picotazo.
-Y arañas de superfície no picar. No ser más grandes que tu. No haber driders.- Dije casi sin importancia, aunque algunas imagenes no se borraban fácil de la cabeza. Luego estaba lo de los espías… Dudaba que nadie tuviera interés en mi. Si me mataban, sería por la calle a plena luz del día, no tenían que esconderse mucho. Aunque realmente tampoco salía por las mañanas… ¿Pero quién iba a tener interés en un triste semidrow? Finalmente vino la explicación de qué era la Resistencia. Bueno, qué había sido. Un montón de gente en contra de todo el mundo. Más o menos eso entendí. Porque “los extremos no son buenos”. Entonces se fue todo al traste y se convirtieron en renegados porque no le gustaban los humanos. O eso parecía querer decir, pero no parecía convencido.
-... Yo lo entiendo. Más o menos.- Le dije con el ceño fruncido. -Se que… qué hacen, los renegados. Humanos malos, renegados oponerse, renegados bien. Sencillo. No sé cuanto tiempo yo quedarme por aquí… Pero aparte de ser mercenario, alguna vez poder yo intentar unirme. Si me quedo más. Pero no querer… Implicarme mucho, tampoco. Renegados tampoco ver muy bien drows, ¿No?- Le cuestioné. Tenía tendencia a apartar la mirada muchas veces porque no me habían enseñado a que la manteniera, si no que la bajara. Savant decía que si alzaba mucho la cabeza podrían verme el color de piel. Pero poco a poco reconstruía mi moral y me atrevía a mantener un poco la mirada. Pocas veces había podido estudiar un humano -en apariencia- de cerca. Aunque seguía mirándole el pelo. -Definitivamente, debería regresar con ellos. L’o’suul es mal lugar.
-A veces no es como que un vampirro te de opcion a hacerr lo que quieres!
Hablo exageradamente, con el ceño fruncido, acordandome de cierto vampiro milenario que estuvo a punto de mandarnos a todos al otro barrio hará cosa de dos años.
-Pues hacen eso porrque los vampirros necesitan sangrre para...vivirr?
"No, vivir no es la palabra...."
Sigo cruzado de brazos escuchandolo y se me escapa una risa por su frustracion al haber arrojado todas sus armas al vampiro y no haber conseguido mucho.
-Los vampirros ya están muerrtos. Son resucitados, gente que ha muerrto y ha vuelto así. No les late el corrazón.... No soy un experrto en vampirros pero....estoy segurro que aquello que los mata a todos ellos es la luz del sol. O una bomba termobárrica. O mucho mucho fuego.
Paso una mano por mi barbilla al decir eso mirando hacia otro lado, con una sonrisa un poco de lunático al pensar en aquello. La ciencia y la tecnologia de los que no eran como nosotros nos habían salvado el pellejo en aquella ocasion contra aquel vampiro tan poderoso. Y ahora esa misma tecnologia servia para condenarnos por culpa de los centinelas.
-Drriders? Que es eso?
Arrugo la nariz con confusion, no tenia ni idea de que era eso...pero no sonaba mal por culpa de esa asociacion con las arañas. Podria hablarle de las enormes Acromántulas de la superficie, pero...si conseguía introducirle a los vampiros por hoy sería suficiente. Escucho que aunque ahora trabaja de mercenario porque lo necesita, sus ideales podrian encajar con nuestra facción.
-Date tiempo. Si aún no quierres implicarrte en la causa, es que no ha llegado tu momento. Quizá llegue...cuando veas más de este mundo. Forrmar parte de un grrupo de los renegados requiere lealtad y cierrta dedicacion a la causa.
Esto lo digo muy orgulloso, pues siempre me he enorgullecido de pertenecer a la resistencia, y aunque ahora no exista como tal, mi lealtad a Johan y a combatir contra los que quieren jodernos por pensar como pensamos, es algo que sigue intacto. Pongo gesto pensativo por eso de como ven los Renegados a los drows.
-Depende del grrupo de Renegados. Ya te digo que tu raza parrece tener mala famal pero puedes hacerr a la gente cambiarr de opinion. Los renegados suelen aceptarr a todo tipo de razas, si demuestrran que no van...asesinando porrque sí.
Me doy cuenta entonces de que parece mirar mi pelo con algo de insistencia, por qué? si es igual al suyo. Blanco y largo.
-Eh, este no es tan mal lugarr. Al menos la mayorría de los de aqui no intentarran matarrte por ser un mestizo.
Hablo exageradamente, con el ceño fruncido, acordandome de cierto vampiro milenario que estuvo a punto de mandarnos a todos al otro barrio hará cosa de dos años.
-Pues hacen eso porrque los vampirros necesitan sangrre para...vivirr?
"No, vivir no es la palabra...."
Sigo cruzado de brazos escuchandolo y se me escapa una risa por su frustracion al haber arrojado todas sus armas al vampiro y no haber conseguido mucho.
-Los vampirros ya están muerrtos. Son resucitados, gente que ha muerrto y ha vuelto así. No les late el corrazón.... No soy un experrto en vampirros pero....estoy segurro que aquello que los mata a todos ellos es la luz del sol. O una bomba termobárrica. O mucho mucho fuego.
Paso una mano por mi barbilla al decir eso mirando hacia otro lado, con una sonrisa un poco de lunático al pensar en aquello. La ciencia y la tecnologia de los que no eran como nosotros nos habían salvado el pellejo en aquella ocasion contra aquel vampiro tan poderoso. Y ahora esa misma tecnologia servia para condenarnos por culpa de los centinelas.
-Drriders? Que es eso?
Arrugo la nariz con confusion, no tenia ni idea de que era eso...pero no sonaba mal por culpa de esa asociacion con las arañas. Podria hablarle de las enormes Acromántulas de la superficie, pero...si conseguía introducirle a los vampiros por hoy sería suficiente. Escucho que aunque ahora trabaja de mercenario porque lo necesita, sus ideales podrian encajar con nuestra facción.
-Date tiempo. Si aún no quierres implicarrte en la causa, es que no ha llegado tu momento. Quizá llegue...cuando veas más de este mundo. Forrmar parte de un grrupo de los renegados requiere lealtad y cierrta dedicacion a la causa.
Esto lo digo muy orgulloso, pues siempre me he enorgullecido de pertenecer a la resistencia, y aunque ahora no exista como tal, mi lealtad a Johan y a combatir contra los que quieren jodernos por pensar como pensamos, es algo que sigue intacto. Pongo gesto pensativo por eso de como ven los Renegados a los drows.
-Depende del grrupo de Renegados. Ya te digo que tu raza parrece tener mala famal pero puedes hacerr a la gente cambiarr de opinion. Los renegados suelen aceptarr a todo tipo de razas, si demuestrran que no van...asesinando porrque sí.
Me doy cuenta entonces de que parece mirar mi pelo con algo de insistencia, por qué? si es igual al suyo. Blanco y largo.
-Eh, este no es tan mal lugarr. Al menos la mayorría de los de aqui no intentarran matarrte por ser un mestizo.
Me explicó que los vampiros eran un no tipo de no muertos. Que estaban ahí, que chupaban la sangre para mantener su sucia, repugnante, asquerosa existencia. Ajá. Que existían a partir de otros. Me anoté especialmente las formas de matarlos… Luz del sol… Parecía una idea terrible para un pobre drow como yo, que cada vez que salía a la calle con la condenada bola de fuego flotante por ahí se cagaba en toda su familia. “Bomba temerobarrita”. Me anoté el nombre en la cabeza, pensando en que debería invertir en una, incluso si no tenía ni pajolera de qué era. Y finalmente, fuego. -¿Fuego? Yo deber aprender algún hechizo de fuego.- Pensé. Pero no tenía ni pajolera de como, aunque en aquel momento tampoco quise pensar más al respecto. Quizás preguntaría a mi mentor alguna cosa al respecto… Si es que vivía lo suficiente para volver a verle.
Después de pensárselo un poco me preguntó qué eran los driders. No sabía como decírselo, me avergonzaba en lo más interior de mi persona. -... E-Es… un monstruo…- Comencé. Incluso si rechazaba los drows en cierta manera, aún les tenía bastante apego, y quizás hubiera preferido quedarme con ellos antes que seguir por allí. Pero sin embargo habían cosas que me disgustaban. ¿No podría ir a buscar hombres que estuvieran hasta las narices de que les sometieran como perros y fundar una nueva patria? ¡Seguro que no era el único! -... Un tipo de monstruo. Son… Arañas gigantes. Mucho. Más que tu, más que yo. Pero no tener cabeza de araña. Tener drow. ¿Tu saber centauro? Algo así. Pero no caballo, si no araña. Ser monstruos creados para servir propósitos malignos. Drows que no obedecen el culto.- Quizás gracias a mi sangre mestiza no me había convertido en uno de ellos, aunque tampoco sabía como hacían la conversión.
Luego me dijo que me diera tiempo para pensar si unirme a los Renegados. Definitivamente es lo que haría. No llamaría al exterior hogar, mi hogar estaba en el interior, en una cueva perdida en un hogar solitario el cual Savant visitaba cada dos días. Al menos era un lugar confortable en el que podía quedarme sin encontrar todo cabeza hacia abajo y pintadas en la pared diciendo que monstruos como yo no debían estar allí. Agité un poco mi cabeza, intentando olvidar eso. Pero él parecía orgulloso de unirse a ese grupo incluso si no estaban consiguiendo mucho. Ahí seguían los sucios humanos con sus sucias máquinas.
Me lo miraba por encima cuando me dijo que quizás no me rechazarían. Quizás. Y que iban por grupos. -¿Haber diferentes grupos? Yo… No haberme dado mucha cuenta.- Me rasqué la cabeza, incorporándome para pasearme un poco por la habitación. -B’vecko…- Torcí mi cabeza hacia un lado, pensativo. -¿No ser tan mal lugar? Hay guerra. Mucha guerra. Gente matar día y noche. Unos hacer magia, otros no. Unos tener orejas más largas, piel más oscura. No entiendo el conflicto.- Pensaba, con el bastón cargado en la espalda. -Antes asusté chica. Por hacer mi bastón brillar. Ella mirar, yo… Pues dije knif. Mira, knif- No pensé en las consecuencias de eso. Quizás él salía pitando. El bastón brilló nuevamente. -Un poco de luz. Mujer salir despavorida por la puerta… Y mirar mal. Ella era de fuera. Decía que venía de cuevas.- Gruñí y me senté de nuevo en la cama, mirando a Yaros de nuevo. Más bien… Mirando lo de siempre. No podía vivir con esa incognita… -¿Tu… tu porqué tenés el pelo blanco? No haber visto muchos…- ¿Era humano? -No drows así. Es extraño…- Me sobresalté porque quizás se lo tomaba a mal. -¡No critico, no critico! A mi me gusta. ¿Tu tener parientes drows?- Fruncí el ceño. Definitivamente no, tenía el pellejo muy claro y las orejas no picudas.
Después de pensárselo un poco me preguntó qué eran los driders. No sabía como decírselo, me avergonzaba en lo más interior de mi persona. -... E-Es… un monstruo…- Comencé. Incluso si rechazaba los drows en cierta manera, aún les tenía bastante apego, y quizás hubiera preferido quedarme con ellos antes que seguir por allí. Pero sin embargo habían cosas que me disgustaban. ¿No podría ir a buscar hombres que estuvieran hasta las narices de que les sometieran como perros y fundar una nueva patria? ¡Seguro que no era el único! -... Un tipo de monstruo. Son… Arañas gigantes. Mucho. Más que tu, más que yo. Pero no tener cabeza de araña. Tener drow. ¿Tu saber centauro? Algo así. Pero no caballo, si no araña. Ser monstruos creados para servir propósitos malignos. Drows que no obedecen el culto.- Quizás gracias a mi sangre mestiza no me había convertido en uno de ellos, aunque tampoco sabía como hacían la conversión.
Luego me dijo que me diera tiempo para pensar si unirme a los Renegados. Definitivamente es lo que haría. No llamaría al exterior hogar, mi hogar estaba en el interior, en una cueva perdida en un hogar solitario el cual Savant visitaba cada dos días. Al menos era un lugar confortable en el que podía quedarme sin encontrar todo cabeza hacia abajo y pintadas en la pared diciendo que monstruos como yo no debían estar allí. Agité un poco mi cabeza, intentando olvidar eso. Pero él parecía orgulloso de unirse a ese grupo incluso si no estaban consiguiendo mucho. Ahí seguían los sucios humanos con sus sucias máquinas.
Me lo miraba por encima cuando me dijo que quizás no me rechazarían. Quizás. Y que iban por grupos. -¿Haber diferentes grupos? Yo… No haberme dado mucha cuenta.- Me rasqué la cabeza, incorporándome para pasearme un poco por la habitación. -B’vecko…- Torcí mi cabeza hacia un lado, pensativo. -¿No ser tan mal lugar? Hay guerra. Mucha guerra. Gente matar día y noche. Unos hacer magia, otros no. Unos tener orejas más largas, piel más oscura. No entiendo el conflicto.- Pensaba, con el bastón cargado en la espalda. -Antes asusté chica. Por hacer mi bastón brillar. Ella mirar, yo… Pues dije knif. Mira, knif- No pensé en las consecuencias de eso. Quizás él salía pitando. El bastón brilló nuevamente. -Un poco de luz. Mujer salir despavorida por la puerta… Y mirar mal. Ella era de fuera. Decía que venía de cuevas.- Gruñí y me senté de nuevo en la cama, mirando a Yaros de nuevo. Más bien… Mirando lo de siempre. No podía vivir con esa incognita… -¿Tu… tu porqué tenés el pelo blanco? No haber visto muchos…- ¿Era humano? -No drows así. Es extraño…- Me sobresalté porque quizás se lo tomaba a mal. -¡No critico, no critico! A mi me gusta. ¿Tu tener parientes drows?- Fruncí el ceño. Definitivamente no, tenía el pellejo muy claro y las orejas no picudas.
-Si, deberias, es util contrra vampirros. Si quierres saberr algo mas.... no se, luego puedo presentarrte a alguien más experrto.
"Yo no he lidiado mucho con ellos"
Mis ojos se estrechan hasta formar dos rendijas cuando me define a los driders. Son como centauros pero mitad araña mitad drow, convertidos, en plan castigo por no seguir al culto que tienen alli. Si, definitivamente son una sociedad siniestra.
-Esos elfos preferirrian estar muertos, segurro.
Me despego por fin de la pared descruzando mis brazos, mirando hacia arriba brevemente al tiempo que me enocjo de hombros
-Si....varrios grrupos. Aqui en Londrres hay uno, que es al que yo perrtenezco, pero puede que hayan otrros mas minorritarios que tengan ideas diferrentes a nosotros.
"hoy en dia...vamos cada uno por un lado"
-Mirra, se me ocurre una cosa. Es posible que yo pueda contrratarte. Sobrre todo si dices que sabes de arrtes currativas...no disponemos de mucho de eso en los Renegados.
"Y yo tarde o temprano tengo que volver a terminar eso con los Descendientes, no puedo dejarlo a medias. Aun tengo la lista que me dieron...debo decidirme por uno"
Lo sigo con la mirada cuando se pone a pasear, muy dudoso, por la habitacion.
-En mi opinion, es un conflicto de poderr, los hay que siemprre quieren mandarr sobre otrros, la sangrre y el colorr son excusas. Y sí, hay guerra
Mi expresion ahora es firme y decidida, no es fiera ni nada por el estilo, pero desprende mucha determinación.
-Perro tambien hay gente que vale la pena. Amigos.
Suelto un bufido por eso de que asustó a una chica cuando hizo brillar su baston.
-Vete a saberr! Las mujerres son extrrañas! Decia que venia de las cuevas y le asusto ese mineral brillante tan bonito?
Comento casi con admiracion mirando los extraños y bellos cristales. Si, todo lo cavernoso y piedroso tendía a apasionarme. Agarro una silla carcomida cuando el vuelve a sentarse en la cama, le doy la vuelta a la silla sentandome con el respaldo por delante para apoyar los antebrazos ahi, al estilo de los abueletes. Su pregunta sobre por qué tenia el pelo blanco me hace gracia a la par que me pilla desprevenido. No me la solían hacer....solo me la habían hecho un par de niños. Y teniendo en cuenta que odio a los niños, no solia rodearme de ellos lo suficiente como para recibir esa pregunta a menudo.
-Algunos magos tenemos el pelo de colorres poco convencionales. El mío es blanco, asi como el de mi herrmano y el de mi estúpida prrima, Tolstoi.
Escupo el nombre de "prima" con poco menos que disgusto.
- Cosa de familia, supongo. No te extrrañes si luego ves gente con el pelo rojo como el fuego o morrado. Acaso todos los drrow tienen el pelo blanco?
"Yo no he lidiado mucho con ellos"
Mis ojos se estrechan hasta formar dos rendijas cuando me define a los driders. Son como centauros pero mitad araña mitad drow, convertidos, en plan castigo por no seguir al culto que tienen alli. Si, definitivamente son una sociedad siniestra.
-Esos elfos preferirrian estar muertos, segurro.
Me despego por fin de la pared descruzando mis brazos, mirando hacia arriba brevemente al tiempo que me enocjo de hombros
-Si....varrios grrupos. Aqui en Londrres hay uno, que es al que yo perrtenezco, pero puede que hayan otrros mas minorritarios que tengan ideas diferrentes a nosotros.
"hoy en dia...vamos cada uno por un lado"
-Mirra, se me ocurre una cosa. Es posible que yo pueda contrratarte. Sobrre todo si dices que sabes de arrtes currativas...no disponemos de mucho de eso en los Renegados.
"Y yo tarde o temprano tengo que volver a terminar eso con los Descendientes, no puedo dejarlo a medias. Aun tengo la lista que me dieron...debo decidirme por uno"
Lo sigo con la mirada cuando se pone a pasear, muy dudoso, por la habitacion.
-En mi opinion, es un conflicto de poderr, los hay que siemprre quieren mandarr sobre otrros, la sangrre y el colorr son excusas. Y sí, hay guerra
Mi expresion ahora es firme y decidida, no es fiera ni nada por el estilo, pero desprende mucha determinación.
-Perro tambien hay gente que vale la pena. Amigos.
Suelto un bufido por eso de que asustó a una chica cuando hizo brillar su baston.
-Vete a saberr! Las mujerres son extrrañas! Decia que venia de las cuevas y le asusto ese mineral brillante tan bonito?
Comento casi con admiracion mirando los extraños y bellos cristales. Si, todo lo cavernoso y piedroso tendía a apasionarme. Agarro una silla carcomida cuando el vuelve a sentarse en la cama, le doy la vuelta a la silla sentandome con el respaldo por delante para apoyar los antebrazos ahi, al estilo de los abueletes. Su pregunta sobre por qué tenia el pelo blanco me hace gracia a la par que me pilla desprevenido. No me la solían hacer....solo me la habían hecho un par de niños. Y teniendo en cuenta que odio a los niños, no solia rodearme de ellos lo suficiente como para recibir esa pregunta a menudo.
-Algunos magos tenemos el pelo de colorres poco convencionales. El mío es blanco, asi como el de mi herrmano y el de mi estúpida prrima, Tolstoi.
Escupo el nombre de "prima" con poco menos que disgusto.
- Cosa de familia, supongo. No te extrrañes si luego ves gente con el pelo rojo como el fuego o morrado. Acaso todos los drrow tienen el pelo blanco?
Pareció alterarle mucho el tema de los driders. Casi que parecía demasiado nervioso cuando oyó sobre ello. Definitivamente, entonces tampoco se sentía muy cómodo con ideas tan aberrantes. Me definía pequeños trazos de su moralidad… No era algo que tuviera muy en cuenta pero era una especie de costumbre, analizar lo que se me decía palabra a palabra para poder usar esa información de vistas al futuro. A los drows nos convenía saber la personalidad de amigos y enemigos, para saber sus puntos flacos. Aunque yo no tenía claro para qué quería saber qué podía afectar a personas que eran amistosas conmigo. Pero el mundo podía dar muchas vueltas. -La mayoría. Algunos, pero, se considerar bendecidos.- O eso me había dicho Savant. Yo había tenido algún encontronazo con alguna de esas bestias. Por eso me aterraba tantísimo hablar de ellas, pensar en ellas, recordar aquella terrible imagen. Por eso me gustaba mandar a las arañas a mandar por culo.
Entonces me explicó que en Londres había un grupo y que probablemente hubieran más. Y me explicó algo que aún me interesaba más… Que me iba a poder contratar. “Contrrrrratar”. No habían muchos curanderos, decía. -No soy milagroso.- Advertí. ¿Por qué? ¡Callado se estaba más guapo! -Pero he practicar, mucho últimamente. Haber enfermos, heridos.- Expliqué. A mi me gustaba especialmente cuando quedaba a cargo de niños. Eran mi mayor baza… Por alguna razón disfrutaba con ellos, eran más inocentes, más sencillos. No era difícil caerles bien si les tratabas con cariño y le dabas un par de chuches a escondidas. Así, para la próxima vez que los padres necesitaran encontrar enfermero, probablemente los críos me recomendaran. Y más o menos sabían donde encontrarme.
Me interesaba bastante escuchar sobre aquel trabajo. Aunque sabía que los Renegados tenían bastantes problemas y no iba a sacar riquezas inmediatas. Era un pequeño conflicto interno… ¿Era mejor ayudar una buena causa por pequeñas sumas o ayudar una mala causa por millones? Como drow, lo segundo me llamaba mucho más. Pero como elfo, era lo primero lo que mejor se me antojaba. Sentía ambas moralidades debatirse en mi interior. Tenía todo el tiempo del mundo… Pero no sabía si mi mentor iba a ser tan paciente. Consulté el bastón. Ahí seguía con su brillo. No parecía opinar absolutamente nada al respecto.
Él decía que nada importaba, que realmente solo era algo de poder. Asentí. Que las mujeres mandaran sobre los hombres… No era porque ellas fueran superiores, si no por el mero hecho que era una falsa forma de perpetuar el culto. Él parecía bastante serio. Casi más cuando mencionó las amistades. -Amigos… Es un concepto raro. Los drows tiener… Aliados… Y enemigos. Pero aliados no ser amigos. Aliados ser enemigos… en tregua. Nunca se fía uno de nadie. Siquiera de familia. Yo… Yo fiaba de Savant, sin embargo. Peleábamos, pero nada serio.- ¿Era mi hermano lo más cercano que tuve a un amigo, sin contar a Él? Si.
¿Las mujeres, extrañas? -¡No haber visto tu drows, Yaroslav! Las mujeres drow son distintas. Mucho. Muchísimo. No poder mirarles a los ojos. Ellas mandar, por completo. No me gusta eso. Tu tener que respetarlas y callar, ellas hacer lo que quieren, libremente. Yo no poder hablar con mujeres más de cinco minutos seguido. ¿La de antes? ¡Mi récord!- Ciertamente lo era. Porque con las mujeres drows había tenido muy poco contacto, por suerte. Solo faltaba que una me encontrara y me sacrificara a un nido de arañas. Porque no servía ni para drider.
¡Era mago! Eso era importante. Me acababa de dar otro detalle. -Yo… Eso, no sabía. Realmente. No sé si he ver algún humano de pelo blanco. Mi gustar… Por costumbre, tal vez.- ¿Y si tenían los drows todos el pelo blanc? -Prácticamente. Y si no, probablemente ellos ser híbridos. Y eso… No gusta. Es peligroso.- Gruñí con disgusto. -La gran mayoría tienen ojos rojos también.- Le clavé los míos, de azul celeste, para dar énfasis a mis palabras. Para que entendiera que era algo distinto. -Y tener piel muy oscura… Yo ver otros humanos de piel oscura. Y colores diferentes de pelo y ojos, ¿Son ellos otras razas? ¿Se les margina, se les mata?- Pregunté repentinamente. Era algo que desde siempre me había desconcertado. Y ahora parecía poder resolver muchas de mis dudas existenciales.
Entonces me explicó que en Londres había un grupo y que probablemente hubieran más. Y me explicó algo que aún me interesaba más… Que me iba a poder contratar. “Contrrrrratar”. No habían muchos curanderos, decía. -No soy milagroso.- Advertí. ¿Por qué? ¡Callado se estaba más guapo! -Pero he practicar, mucho últimamente. Haber enfermos, heridos.- Expliqué. A mi me gustaba especialmente cuando quedaba a cargo de niños. Eran mi mayor baza… Por alguna razón disfrutaba con ellos, eran más inocentes, más sencillos. No era difícil caerles bien si les tratabas con cariño y le dabas un par de chuches a escondidas. Así, para la próxima vez que los padres necesitaran encontrar enfermero, probablemente los críos me recomendaran. Y más o menos sabían donde encontrarme.
Me interesaba bastante escuchar sobre aquel trabajo. Aunque sabía que los Renegados tenían bastantes problemas y no iba a sacar riquezas inmediatas. Era un pequeño conflicto interno… ¿Era mejor ayudar una buena causa por pequeñas sumas o ayudar una mala causa por millones? Como drow, lo segundo me llamaba mucho más. Pero como elfo, era lo primero lo que mejor se me antojaba. Sentía ambas moralidades debatirse en mi interior. Tenía todo el tiempo del mundo… Pero no sabía si mi mentor iba a ser tan paciente. Consulté el bastón. Ahí seguía con su brillo. No parecía opinar absolutamente nada al respecto.
Él decía que nada importaba, que realmente solo era algo de poder. Asentí. Que las mujeres mandaran sobre los hombres… No era porque ellas fueran superiores, si no por el mero hecho que era una falsa forma de perpetuar el culto. Él parecía bastante serio. Casi más cuando mencionó las amistades. -Amigos… Es un concepto raro. Los drows tiener… Aliados… Y enemigos. Pero aliados no ser amigos. Aliados ser enemigos… en tregua. Nunca se fía uno de nadie. Siquiera de familia. Yo… Yo fiaba de Savant, sin embargo. Peleábamos, pero nada serio.- ¿Era mi hermano lo más cercano que tuve a un amigo, sin contar a Él? Si.
¿Las mujeres, extrañas? -¡No haber visto tu drows, Yaroslav! Las mujeres drow son distintas. Mucho. Muchísimo. No poder mirarles a los ojos. Ellas mandar, por completo. No me gusta eso. Tu tener que respetarlas y callar, ellas hacer lo que quieren, libremente. Yo no poder hablar con mujeres más de cinco minutos seguido. ¿La de antes? ¡Mi récord!- Ciertamente lo era. Porque con las mujeres drows había tenido muy poco contacto, por suerte. Solo faltaba que una me encontrara y me sacrificara a un nido de arañas. Porque no servía ni para drider.
¡Era mago! Eso era importante. Me acababa de dar otro detalle. -Yo… Eso, no sabía. Realmente. No sé si he ver algún humano de pelo blanco. Mi gustar… Por costumbre, tal vez.- ¿Y si tenían los drows todos el pelo blanc? -Prácticamente. Y si no, probablemente ellos ser híbridos. Y eso… No gusta. Es peligroso.- Gruñí con disgusto. -La gran mayoría tienen ojos rojos también.- Le clavé los míos, de azul celeste, para dar énfasis a mis palabras. Para que entendiera que era algo distinto. -Y tener piel muy oscura… Yo ver otros humanos de piel oscura. Y colores diferentes de pelo y ojos, ¿Son ellos otras razas? ¿Se les margina, se les mata?- Pregunté repentinamente. Era algo que desde siempre me había desconcertado. Y ahora parecía poder resolver muchas de mis dudas existenciales.
-Y como pueden considerrarse bendecidos?! Mantienen su corrudura en ese estado semi araña?
Me señalo al asien para indicarle que me refiero a si siguen en plenas facultades mentales aun en ese estado. No es que aqui en la superficie no hagamos burradas, que las hacemos y muchas, pero he de reconocer que el factor araña en ese castigo lo hace bastante mas creepy. Hago un gesto vehemente con mi cabeza cuando dice que él no hace milagros con la sanacion. Tampoco esperaba nada milagroso...pero alguien con un minimo conocimiento si vendria bien, alguien a quien saber que se podria llamar en caso de necesidad.
-Al menos parreces honesto.
Vuelvo a rascarme la barbilla cuando lo veo como muy sumido en sus pensamientos. Encorvo mi espalda hacia delante apoyando mi barbilla sobre los antebrazos cruzados encima del respaldo de la silla girada sobre la que me habia sentado.
"solo amigos o aliados?"
-Por todo el vodka del kremlin! Que tensión vivir ahi!
Cuando menciona que ni si quiera se podian fiar de la familia, hago una especie de gesto despectivo solo con mis ojos
-La familia...es tan relativo. Ves? Tu herrmano si te puedes fiarr, como yo del mio. Pero de mi prrima, no. Y tambien es una Tolstoi.
Por lo que me cuenta despues de las mujeres, me llevo la impresion de que viven en un fuerte matriarcado. Alli abajo todo es muy diferente y no parece nada agradable, lo que me hace preguntarme por que narices se plantea si quiera volver si no es para cambiar las cosas. Ah, el hogar... que peligrosa trampa cuando es un hogar de ese tipo.
-Pero tu los tienes azules porrque eres semi-drow.
Asiento a eso de que ha visto humanos con pieles oscuras y de diferentes colores de ojos y pelos. A lo primero, que si son de otra raza, niego energicamente.
-No, parra nada, misma raza. Son solo diferrentes, nuestrras pieles cambian de colorr segun la zona del mundo donde vivamos, porr...adaptacion al medio. Pero misma raza.
Tomo aire con expresion de que lo que le voy a decir ahora no le va a gustar mucho, pero es la verdad y es importante.
-Sí, lamentablemente. En el pasado se han hecho muchas tonterrías, se perrsiguió a los humanos que tenian diferrente color de piel, se les encerraba y quitaba derrechos y tambien se les mataba. Porr el color de la piel, por el dios en el que crreian....porr muchas cosas. Perro en eso hemos avanzado algo, ya no parrece imporrtarnos el colorr de la piel del resto de humanos. Ahorra parece que lo imporrtante es si tienen magia o no. Como ves...siemprre hay algo.
Termino de decir esto en un tono de voz demasiado bajo, demasiado apagado para mi. Hundo mas la barbilla en mis antebrazos mirando hacia el suelo. Joder, me estaba deprimiendo! Yo! Sacudo mi cabeza para espantar todas esas sensaciones de mi, como cuando te sacudes el agua del pelo, volviendo a levantar la voz
- Esto tambien lo superarremos! Aunque nos lleve cinco generraciones más!
Me señalo al asien para indicarle que me refiero a si siguen en plenas facultades mentales aun en ese estado. No es que aqui en la superficie no hagamos burradas, que las hacemos y muchas, pero he de reconocer que el factor araña en ese castigo lo hace bastante mas creepy. Hago un gesto vehemente con mi cabeza cuando dice que él no hace milagros con la sanacion. Tampoco esperaba nada milagroso...pero alguien con un minimo conocimiento si vendria bien, alguien a quien saber que se podria llamar en caso de necesidad.
-Al menos parreces honesto.
Vuelvo a rascarme la barbilla cuando lo veo como muy sumido en sus pensamientos. Encorvo mi espalda hacia delante apoyando mi barbilla sobre los antebrazos cruzados encima del respaldo de la silla girada sobre la que me habia sentado.
"solo amigos o aliados?"
-Por todo el vodka del kremlin! Que tensión vivir ahi!
Cuando menciona que ni si quiera se podian fiar de la familia, hago una especie de gesto despectivo solo con mis ojos
-La familia...es tan relativo. Ves? Tu herrmano si te puedes fiarr, como yo del mio. Pero de mi prrima, no. Y tambien es una Tolstoi.
Por lo que me cuenta despues de las mujeres, me llevo la impresion de que viven en un fuerte matriarcado. Alli abajo todo es muy diferente y no parece nada agradable, lo que me hace preguntarme por que narices se plantea si quiera volver si no es para cambiar las cosas. Ah, el hogar... que peligrosa trampa cuando es un hogar de ese tipo.
-Pero tu los tienes azules porrque eres semi-drow.
Asiento a eso de que ha visto humanos con pieles oscuras y de diferentes colores de ojos y pelos. A lo primero, que si son de otra raza, niego energicamente.
-No, parra nada, misma raza. Son solo diferrentes, nuestrras pieles cambian de colorr segun la zona del mundo donde vivamos, porr...adaptacion al medio. Pero misma raza.
Tomo aire con expresion de que lo que le voy a decir ahora no le va a gustar mucho, pero es la verdad y es importante.
-Sí, lamentablemente. En el pasado se han hecho muchas tonterrías, se perrsiguió a los humanos que tenian diferrente color de piel, se les encerraba y quitaba derrechos y tambien se les mataba. Porr el color de la piel, por el dios en el que crreian....porr muchas cosas. Perro en eso hemos avanzado algo, ya no parrece imporrtarnos el colorr de la piel del resto de humanos. Ahorra parece que lo imporrtante es si tienen magia o no. Como ves...siemprre hay algo.
Termino de decir esto en un tono de voz demasiado bajo, demasiado apagado para mi. Hundo mas la barbilla en mis antebrazos mirando hacia el suelo. Joder, me estaba deprimiendo! Yo! Sacudo mi cabeza para espantar todas esas sensaciones de mi, como cuando te sacudes el agua del pelo, volviendo a levantar la voz
- Esto tambien lo superarremos! Aunque nos lleve cinco generraciones más!
-¿La cordura…? Eh…- Eso no lo tenía del todo claro. -Para perder la cordura… Primero hay que tener… Y drows no tener mucha… Son menos… Menos sigilosos, más monstruo. Pero si, retener memorias… Recordar quien son, un poco.- Expliqué vagamente. Eso era una teoría. En realidad no lo tenía muy claro, y prefería que siguiera siendo así. Luego parecía poco convencido con mis capacidades… Curativas, si es que eso se podía llamar curar, pero apreció que fuera honesto. Le sonreí ligeralmente casi como si me enorgulleciera de eso. Era un rasgo muy poco común entre los míos. Y ahora que lo pienso… En muchas ocasiones me comparo a los drows pero no a los elfos, incluso cuando tengo sangre de ambos. Pero es que los segundos, si había visto alguno, nunca me había dirigido a ellos por aquel entonces.
Me sorprendía y a su vez no me sorprendía sus reacciones ante las verdades sobre el mundo drow. Me había criado con ello y a mi se me antojaba igual de ajeno el exterior, pero por otra parte… Habiendo visto ambas caras, me parecía obvio que le pareciera un lugar incómodo. Pero ahí fuera no se estaba demasiado mejor, aunque quizás es que los había pillado en mala época. -¿No poderte tu fiar de tu prima?- Fue algo más como confirmando que había entendido su frase. Así que, tenía una relación mala con uno de la familia. Había visto que el concepto de familia no era similar al de casa. Solía ser más reducida y… Menos importante. No se peleaban los apellidos unos contra otros. -Al menos ahí haber parecido.- Y los parecidos daban lugar a la empatía.
Él supo identificar que mis ojos eran azules por mi sangre híbrida. -Sí. Y la piel, la tengo más clara. Los drows la tiener muy oscura. Renor. Como obsidiana- Me comentó que los humanos eran todos una misma raza, y que aún así hubieron guerras en las que se marginaron unos a otros por cuestiones del color de piel. Como siempre, la finalidad era luchar. Los elfos solían condenar esa actitud belicosa de las demás razas mientras se iban a sus bosques a fumar basto, mientras que los drows solían hablar de ser superiores, pero promovían la lucha por igual… Aunque solían desentenderse cuando un día amanecía y una casa entera había sido erradicada por completo. Habían palabras de su discurso que no acabé de comprender, pero acabó indicando que hoy en día ya no hablaban de colores de pellejo, si no de magia.
-Aún me sorprender. Si te soy sincero, yo no saber porqué pelean los drows.- Poder. Esa era la palabra. Porque querían poder. Pero es que no se ponían ni excusas. Ya estaba empezando a hacer un esfuerzo para escucharle cuando se animó y dijo que algún día acabaría. Le respondí con una sonrisa poco convincente. -Quizás yo vivir lo suficiente para verlas.- Fue algo inocente y siquiera lo pensé mucho, pero podría haber sido ofensivo. Pero era idiota. Sumamente idiota. Capullo. Profundamente estúpido. -Por ahora, yo… Deber… ¿Debería? Tratar de ayudar. Habláme del trabajo, Yaroslav.
Me sorprendía y a su vez no me sorprendía sus reacciones ante las verdades sobre el mundo drow. Me había criado con ello y a mi se me antojaba igual de ajeno el exterior, pero por otra parte… Habiendo visto ambas caras, me parecía obvio que le pareciera un lugar incómodo. Pero ahí fuera no se estaba demasiado mejor, aunque quizás es que los había pillado en mala época. -¿No poderte tu fiar de tu prima?- Fue algo más como confirmando que había entendido su frase. Así que, tenía una relación mala con uno de la familia. Había visto que el concepto de familia no era similar al de casa. Solía ser más reducida y… Menos importante. No se peleaban los apellidos unos contra otros. -Al menos ahí haber parecido.- Y los parecidos daban lugar a la empatía.
Él supo identificar que mis ojos eran azules por mi sangre híbrida. -Sí. Y la piel, la tengo más clara. Los drows la tiener muy oscura. Renor. Como obsidiana- Me comentó que los humanos eran todos una misma raza, y que aún así hubieron guerras en las que se marginaron unos a otros por cuestiones del color de piel. Como siempre, la finalidad era luchar. Los elfos solían condenar esa actitud belicosa de las demás razas mientras se iban a sus bosques a fumar basto, mientras que los drows solían hablar de ser superiores, pero promovían la lucha por igual… Aunque solían desentenderse cuando un día amanecía y una casa entera había sido erradicada por completo. Habían palabras de su discurso que no acabé de comprender, pero acabó indicando que hoy en día ya no hablaban de colores de pellejo, si no de magia.
-Aún me sorprender. Si te soy sincero, yo no saber porqué pelean los drows.- Poder. Esa era la palabra. Porque querían poder. Pero es que no se ponían ni excusas. Ya estaba empezando a hacer un esfuerzo para escucharle cuando se animó y dijo que algún día acabaría. Le respondí con una sonrisa poco convincente. -Quizás yo vivir lo suficiente para verlas.- Fue algo inocente y siquiera lo pensé mucho, pero podría haber sido ofensivo. Pero era idiota. Sumamente idiota. Capullo. Profundamente estúpido. -Por ahora, yo… Deber… ¿Debería? Tratar de ayudar. Habláme del trabajo, Yaroslav.
"Driders. Vale, al menos ya se algo de ellos por si un dia me caigo en un agujero y soy incapaz de salir y acabo en una gruta de drows"
Muevo mis manos, entrelazando y desentrelazando mis dedos, hasta que paro y los hago crujir apretando con el puño opuesto, negando cuando pregunta por mi prima.
- No. Es del bando opuesto. Ella manda en Rusia ahorra. Bajo una mentirra
"Aunque nadie quiera verlo"
Me ofusco claramente y eso se nota en mi expresion y mi voz
"Pero mirate, aqui hablando de tu familia con un semi drow al que acabas de conocer. Necesitas vodka. Ya. Y algo de accion. Quiza golpear algun coche estropeado y arrancarlo."
-Aun asi creo que salvo tus herrmanos, tu familia es peorr.
Sonrio de lado, pero no es una sornisa de felicidad, es la sonrisa que le pones a la vida cuando te da por saco. En plan "jódete". Si el no sabe por que pelean los drows, yo menos, pero seguramente sea por poder, otra vez. Con lo que he ido escuchando de el si que me parece que dice la verdad. Tampoco soy muy bueno detectando eso, pero al menos su historia no tiene inconsistencias. Quiza lo de su gemelo
"pero no soy tan cotilla...no, aun no..."
Estiro mi espalda en la silla cuando dice que quiza el viva lo suficiente para ver esa temporada donde los conflictos de ahora se hayan solucionado, levantando mis brazos como si me desperezase.
- Quizás. El tiempo no te matará, y si te cuidas de todo lo demas...quien sabe! Si vives lo suficiente, esperro que te acuerrdes de esta converrsacion.
Me pongo en pie en ese momento, si le voy a querer encargar algo tan importante como la salud de algun miembro de nuestro grupo, necesitaria una manera confiable de ponerme en contacto con él.
- Puedo contarr contigo como asistente en batalla? Sabes lucharr y sabes currar a la par. De momento no hay ninguna escaramuza pendiente perro si la hubierra necesito saberr como contactarr contigo. Que prrecio le pondrrias a eso?
" a ver cuanto pide y cuanto puedo ofrecerle."
Muevo mis manos, entrelazando y desentrelazando mis dedos, hasta que paro y los hago crujir apretando con el puño opuesto, negando cuando pregunta por mi prima.
- No. Es del bando opuesto. Ella manda en Rusia ahorra. Bajo una mentirra
"Aunque nadie quiera verlo"
Me ofusco claramente y eso se nota en mi expresion y mi voz
"Pero mirate, aqui hablando de tu familia con un semi drow al que acabas de conocer. Necesitas vodka. Ya. Y algo de accion. Quiza golpear algun coche estropeado y arrancarlo."
-Aun asi creo que salvo tus herrmanos, tu familia es peorr.
Sonrio de lado, pero no es una sornisa de felicidad, es la sonrisa que le pones a la vida cuando te da por saco. En plan "jódete". Si el no sabe por que pelean los drows, yo menos, pero seguramente sea por poder, otra vez. Con lo que he ido escuchando de el si que me parece que dice la verdad. Tampoco soy muy bueno detectando eso, pero al menos su historia no tiene inconsistencias. Quiza lo de su gemelo
"pero no soy tan cotilla...no, aun no..."
Estiro mi espalda en la silla cuando dice que quiza el viva lo suficiente para ver esa temporada donde los conflictos de ahora se hayan solucionado, levantando mis brazos como si me desperezase.
- Quizás. El tiempo no te matará, y si te cuidas de todo lo demas...quien sabe! Si vives lo suficiente, esperro que te acuerrdes de esta converrsacion.
Me pongo en pie en ese momento, si le voy a querer encargar algo tan importante como la salud de algun miembro de nuestro grupo, necesitaria una manera confiable de ponerme en contacto con él.
- Puedo contarr contigo como asistente en batalla? Sabes lucharr y sabes currar a la par. De momento no hay ninguna escaramuza pendiente perro si la hubierra necesito saberr como contactarr contigo. Que prrecio le pondrrias a eso?
" a ver cuanto pide y cuanto puedo ofrecerle."
Me explicó que su prima gobernaba en Rusia con una mentira. ¡Anda, que casualidad! Como todas las puñeteras mujeres que conocía allí acabajo. “Conocía”, claro está. Hice una mueca pero no tenía muy claro que decir… Según tenía entendido, Rusia era grande. Importante. Enorme. Llena de locos. Muchos, muchos locos. Y aún así creía que mi familia era peor. Negué con la cabeza. -No más familia, realmente. ¿Padre? Nadie saber. ¿Madre? Probablemente muerta. Ella ni drow era. Elfa.- Comenté quitándole importancia. -Un mentor hacer de padre para mí. Pero mentor no ser bueno, pero tampoco malo… Mentor… Es mentor.- Él sonreía más bien por no llorar, o esa es la sensación que me transmitió. Me encogí de hombros, soltando aire.
Él parecía desperezarse un poco. La conversación tenía que tirar pronto por los asuntos importantes… Y empezaba a comprender que tampoco iba a durar eternamente. Yo lo estaba disfrutando de una manera poco coherente. Era la primera vez que tenía oportunidad de mantener algo así. Y había aprendido bastante, de una manera u otra. Empezaba a preguntarme si le vería otra vez… Le tenía el ojo bastante echado. Llámame loco, pero es que me había caído bien. Y peliblancos no se ven todos los días. Bueno, sí, joder. Si vives en drowlandia por supuesto que si.
No pareció ofenderse mucho por mi comentario del tiempo, si no que dijo que me acordara de aquello si vivía lo suficiente. -Se intentará.- Le dije convincente pero poco convencido. Todo a la vez, porque tampoco lo tenía claro. Acababa de darme cuenta que había logrado decir un futuro de carrerilla, quizás porque había sentido la frase varias veces… Pero, ¡Me sentía bastante realizado, copón! Y luego vinieron los negocios. Ya casi me había olvidado de todo aquello. Monedas, dinero, contactar. Asuntos técnicos. Casi siempre había cogido trabajos a partir de papeles que estaban colgados en la pared, con cosas establecidas, con direcciones y cantidades exactas… Fruncí el ceño porque poco o nada sabía de eso.
-La verdad… Yo nunca haber tenido que pensar en un precio. Gente siempre decir cifra, yo trabajar… No entiendo mucho la moneda. No soler utilizar de eso, en pasado.- ¿Para qué conjugar los verbos si puedes especificar “a futuro” o “en pasado” al final de la frase? -Y contacto… Eh… Tampoco tengo claro. No tener aparato mágico de telepatía…- Hice ver como si estuviera utilizando uno de esos cacharros, llevándome una mano a la oreja. -Pero… Si, poder contar conmigo. Tal vez yo poder ir a algún sitio concreto… O algo, si tu saber donde poder gente darme ayuda… Yo decir que vengo de parte de ti, ¿Tal vez? Y que yo querer ser asistente de batalla. Atacar y curar. Me vale.- Nunca había luchado en compañía y prefería no hacerlo. Recordaba como me había puesto unos días anteriores.
-Soy… Un desastre como mercenario, ¿No es así? No saber ni precios ni saber de contactos… Triste, triste.- Le dije de forma más cómica que otra cosa, rascándome de nuevo la nuca. Suspiré para disimular un poco. Excitado como estaba por haber mantenido una conversación, casi que me podría haber convencido para hacer todo lo que pidiera y de gratis, que yo ni me habría quejado...
Él parecía desperezarse un poco. La conversación tenía que tirar pronto por los asuntos importantes… Y empezaba a comprender que tampoco iba a durar eternamente. Yo lo estaba disfrutando de una manera poco coherente. Era la primera vez que tenía oportunidad de mantener algo así. Y había aprendido bastante, de una manera u otra. Empezaba a preguntarme si le vería otra vez… Le tenía el ojo bastante echado. Llámame loco, pero es que me había caído bien. Y peliblancos no se ven todos los días. Bueno, sí, joder. Si vives en drowlandia por supuesto que si.
No pareció ofenderse mucho por mi comentario del tiempo, si no que dijo que me acordara de aquello si vivía lo suficiente. -Se intentará.- Le dije convincente pero poco convencido. Todo a la vez, porque tampoco lo tenía claro. Acababa de darme cuenta que había logrado decir un futuro de carrerilla, quizás porque había sentido la frase varias veces… Pero, ¡Me sentía bastante realizado, copón! Y luego vinieron los negocios. Ya casi me había olvidado de todo aquello. Monedas, dinero, contactar. Asuntos técnicos. Casi siempre había cogido trabajos a partir de papeles que estaban colgados en la pared, con cosas establecidas, con direcciones y cantidades exactas… Fruncí el ceño porque poco o nada sabía de eso.
-La verdad… Yo nunca haber tenido que pensar en un precio. Gente siempre decir cifra, yo trabajar… No entiendo mucho la moneda. No soler utilizar de eso, en pasado.- ¿Para qué conjugar los verbos si puedes especificar “a futuro” o “en pasado” al final de la frase? -Y contacto… Eh… Tampoco tengo claro. No tener aparato mágico de telepatía…- Hice ver como si estuviera utilizando uno de esos cacharros, llevándome una mano a la oreja. -Pero… Si, poder contar conmigo. Tal vez yo poder ir a algún sitio concreto… O algo, si tu saber donde poder gente darme ayuda… Yo decir que vengo de parte de ti, ¿Tal vez? Y que yo querer ser asistente de batalla. Atacar y curar. Me vale.- Nunca había luchado en compañía y prefería no hacerlo. Recordaba como me había puesto unos días anteriores.
-Soy… Un desastre como mercenario, ¿No es así? No saber ni precios ni saber de contactos… Triste, triste.- Le dije de forma más cómica que otra cosa, rascándome de nuevo la nuca. Suspiré para disimular un poco. Excitado como estaba por haber mantenido una conversación, casi que me podría haber convencido para hacer todo lo que pidiera y de gratis, que yo ni me habría quejado...
"entonces es mestizo de dos elfos, drow y elfos de toda la vida"
"dices de toda la vida, como si hubieses visto muchos"
"mas que drows si!"
-Un maestrro cuyas tecnicas de enseñanza eran paterrnalmente sádicas?
"seguro que buen genio no se gastaba, no"
Como me dice ese "se intentará" tan poco convencido, me veo obligado a agitar mi puño en el aire frente a mi, elevando mi tono de voz y soltando una frase digna de Yoda version ruso.
-Hazlo o no lo hagas, perro no lo intentes!
Detengo mi momento de soltar frases epicas y bajo el puño nuevamente cuando se muestra tan perdido sobre la economia y manera de contactar.
"por eso los tatuajes aquellos son utiles..."
-Vale, te voy a darr un adelanto de la paga en señal.
Hurgo en mis bolsillos, llevaba dinero. Tenia pensado gastarmelo en vodka, pero ya estaba bien, ya habian sido demasiados dias viviendo a base de vodka. Ademas a la salida igual le robaba algo al posadero. Saco dinero suficiente para pagar la cena y la estancia de la habitacion de esa posada por un par de noches mas, al menos y se lo dejo al lado. Aun no confio plenamente en el drow y hay posibilidades de que pierda el dinero invertido, pero me digo a mi mismo que la mejor manera de descubrir la verdad es hacer una buena apuesta. Veo el gesto que hace y se me ocurre que, aunque no ahora porque no tengo los materiales, por radio podriamos comunicarnos. Sé hacer pequeñas emisoras y receptoras, ya lo habia hecho antes para las bases de la resistencia. Pero por ahora...
-Bastion Hollow, busca el pueblo de Bastion Hollow. Si encuentras alli algun renegado, dile que Yaroslav Tolstoi te ha contrratado parra lo que te he dicho. Si dudan te ti que ellos mismos se pongan en contacto conmigo. Si no lo consigues de este modo, ya te buscarré yo a tí. Se me da bastante bien encontrrar gente.
Mientras digo esto termino de acercarme a la puerta, dejandola entreabierta.
-Erres un merrcenario un tanto parrticular, si. Ahorra tengo que irrme, hay asuntos que reclaman mi atencion. Es posible que pase un tiempo un poco alejado de la zona.
"aggg, mentores, no, a mi tampoco me apetece. Pero puedo sacar algo bueno de esto"
-Hasta luego, do svidaniya, camarrada!
Con un gesto de la mano me despido de él. Luego salgo por la puerta de su cuarto , no termino de cerrarla y a los dos pasos sin dejar de caminar, me transformo en una rata blanca. Se iba a enterar el posadero ese. Me pierdo por las escaleras, y posteriormente, por algun agujero de la pared, antes de realizar alguna ratuna fechoría y salir de alli.
"dices de toda la vida, como si hubieses visto muchos"
"mas que drows si!"
-Un maestrro cuyas tecnicas de enseñanza eran paterrnalmente sádicas?
"seguro que buen genio no se gastaba, no"
Como me dice ese "se intentará" tan poco convencido, me veo obligado a agitar mi puño en el aire frente a mi, elevando mi tono de voz y soltando una frase digna de Yoda version ruso.
-Hazlo o no lo hagas, perro no lo intentes!
Detengo mi momento de soltar frases epicas y bajo el puño nuevamente cuando se muestra tan perdido sobre la economia y manera de contactar.
"por eso los tatuajes aquellos son utiles..."
-Vale, te voy a darr un adelanto de la paga en señal.
Hurgo en mis bolsillos, llevaba dinero. Tenia pensado gastarmelo en vodka, pero ya estaba bien, ya habian sido demasiados dias viviendo a base de vodka. Ademas a la salida igual le robaba algo al posadero. Saco dinero suficiente para pagar la cena y la estancia de la habitacion de esa posada por un par de noches mas, al menos y se lo dejo al lado. Aun no confio plenamente en el drow y hay posibilidades de que pierda el dinero invertido, pero me digo a mi mismo que la mejor manera de descubrir la verdad es hacer una buena apuesta. Veo el gesto que hace y se me ocurre que, aunque no ahora porque no tengo los materiales, por radio podriamos comunicarnos. Sé hacer pequeñas emisoras y receptoras, ya lo habia hecho antes para las bases de la resistencia. Pero por ahora...
-Bastion Hollow, busca el pueblo de Bastion Hollow. Si encuentras alli algun renegado, dile que Yaroslav Tolstoi te ha contrratado parra lo que te he dicho. Si dudan te ti que ellos mismos se pongan en contacto conmigo. Si no lo consigues de este modo, ya te buscarré yo a tí. Se me da bastante bien encontrrar gente.
Mientras digo esto termino de acercarme a la puerta, dejandola entreabierta.
-Erres un merrcenario un tanto parrticular, si. Ahorra tengo que irrme, hay asuntos que reclaman mi atencion. Es posible que pase un tiempo un poco alejado de la zona.
"aggg, mentores, no, a mi tampoco me apetece. Pero puedo sacar algo bueno de esto"
-Hasta luego, do svidaniya, camarrada!
Con un gesto de la mano me despido de él. Luego salgo por la puerta de su cuarto , no termino de cerrarla y a los dos pasos sin dejar de caminar, me transformo en una rata blanca. Se iba a enterar el posadero ese. Me pierdo por las escaleras, y posteriormente, por algun agujero de la pared, antes de realizar alguna ratuna fechoría y salir de alli.
Tomé por retórica la pregunta de las técnicas paterrrnalmente sádicas, porque no acababa de comprender el significado. Maldije nuevamente mi falta de vocabulario y pensé en que tendría que empollarme bastante bien aquel libro de Común. Sobretodo los verbos. Había hablado más aquel día que en toda mi vida… Bueno, no realmente, pero tampoco debía estar tan lejos en lo que respectaba aquella sucia lengua. Divagaba en esas cosas cuando él me dio aquel grito de… ¿De ánimo? Diciendo que o lo hiciera o que ni lo intentara. -¡Entonces lo hacer!- Le respondí. Traté de hacer una expresión más decidida, dando un golpe al suelo con el bastón, casi olvidándome que debajo había un puñetero bar.
Pero me sentía más realizado. Ni siquiera consulté la opinión con el bastón. Creo que mi confusión sobre el tema del dinero lo dejó a él un poco traspuesto. Dijo que me daría un adelanto. -¿Qué, eh? ¡No, no es necesario! Ya…- Pero callé porque o me ignoraba o tal vez es que realmente lo necesitaba. Algo dentro de mí se sentía profundamente avergonzado. Pero por otra me aliviaba no tener que pasar más noches en árboles. No me puse a contar en aquel momento la cantidad, pero parecía que me iba a poder servir para apañármelas. Me dio el nombre de un pueblo -Bastion Hollow- y decidí que iría tan rápido como fuera posible. Para que no se preocupara por mi ausencia. Del nombre no tuve que hacer más repaso porque me había quedado claro desde un principio. Era importante saber los apellidos de los drows… Que eran por costumbre bastante más impronunciables.
-Así hacer, en futuro.- Le prometí. Esta vez sonó más firme mi decisión. Porque tenía claro que lo haría, pasara lo que pasara. Sentía que tenía una responsabilidad, un rumbo, una oportunidad, de que alguien me contratara por mis habilidades… Y no precisamente porque no hubieran más opciones. Sentía que había logrado entablar una amistad. No sé qué me hacía sentir tan bien de todo aquello, pero me enorgullecía. Pero no era mi objetivo… Debía evitar crear relaciones aquí, tendría que regresar algún día. Me convencía día y noche de que detestaba aquel lugar solo para no echarlo en falta cuando me fuera de él. Pero por otra parte, quizás el elfo dentro de mí gritaba que permaneciera en el exterior y olvidara todo lo que había dejado atrás.
La despedida casi que me pilló por sorpresa. Dijo una cosa en su idioma. -¡Aluve, camarrada!- Le respondí energéticamente. Esa palabra tampoco iba a olvidarse así como así. Ni… Ni el acento, para qué mentir. Esas r tan exageradas se pegaban a cualquiera. Más si uno estaba aprendiendo el lenguaje. Más si de serie ya tenía una forma distintiva de hablar. No acabó de cerrar la puerta. Iba a decirle algo pero preferí encargarme yo mismo. -Ah, y… Graci…- Pero cuando me asomé no estaba. Había una rata. Blanca. ¿Blanca? -... ¿Jor?- Pregunté en voz alta extrañado mientras esta se marchaba. Qué curioso. Nunca había visto una así. Cerré la puerta, prefiriendo no preguntar mucho, y aproveché para sacar algo de la bolsa y apuntar en una especie de agenda cutre que llevaba encima qué hacer. Porque a veces se me iba la cabeza.
Miré el dinero. Sí, debía ser suficiente para partir al día siguiente hacia ese pueblo. Sonreí como satisfecho y miré de reojo el bastón, que ya no relucía. Pero yo recordaba haberle dado la orden que lo hiciera… Y precisamente la energía de aquella cosa no se gastaba por encenderlo. -¿Vel’bol…?- Pregunté en voz baja. Suspiré. -Bastion Hollow…- Me repetí a mi mismo mientras guardaba el dinero. Entonces el bastón dio como una especie de chispazo, un brillo que me amedrentó. Casi como si condenara aquel pueblo, aquella decisión.
¿Acaso estaba sugiriendo que me olvidara de aquello? Bueno… No era tan mala idea. Tenía dinero que podría haberme quedado así como así. Mi parte drow opinaba eso. Y sobretodo tenía información. Un pueblo, Bastion Hollow, donde aparentemente debían haber renegados en cantidad. Quizás incluso alguna base importante. Podría intercambiar esos detalles -y otros que me había confesado el aparente primo de la líder rusa- por dinero… Entonces aparté la mirada del bastón. ¿En qué demonios pensaba? No era un mal plan, desde luego, ¡Pero tenía unos principios! ¿Los tenía? No, siempre había sido fiel a los de los drows… ¡Pero no significaba nada! Seguro que podía sacar dinero desde allí también. Y cumpliría mi palabra. Además, la Alianza Humana quizás me mataba tras que les soltara la información. Maldije en voz alta el bastón y lo tiré al suelo casi enfadado, como si él hubiera sido el culpable de esos pensamientos.
Me tumbé en la cama. Por primera vez en mi vida me sentía muy contrariado. No entendía porqué Zer’tath había hecho eso. Casi como si tuviera… Consciencia propia. Casi como si hubiera realmente influenciado mi decisión. No olvidaba mi objetivo. Necesitaba dinero. Si. Necesitaba poder. También. Pero eso… Eso no significaba que tuviera que hacerlo de formas tan sucias como solían hacer los otros drows. Pero tampoco sabía porqué me daba tanto asco de repente mi raza. Me había pasado todo el día despreciando la sociedad en la que vivía, ¿Pero no estaba orgulloso de ella, en el fondo? ¿Qué carajos me ocurría? Gruñí. Me tiré del pelo. Blanco, por supuesto. Si, era mejor que pensara en eso. Que pensara en lo inmediato. En ese chico que me había dado su nombre y conversación y que había depositado su confianza en mí. No tenía sueño pero dormí igualmente para quitármelo todo de la cabeza. Di la espalda al puñetero bastón y me quedé frito con una sonrisa en el rostro, pensando en qué preguntas le haría la próxima vez que viera al camarrada.
Pero me sentía más realizado. Ni siquiera consulté la opinión con el bastón. Creo que mi confusión sobre el tema del dinero lo dejó a él un poco traspuesto. Dijo que me daría un adelanto. -¿Qué, eh? ¡No, no es necesario! Ya…- Pero callé porque o me ignoraba o tal vez es que realmente lo necesitaba. Algo dentro de mí se sentía profundamente avergonzado. Pero por otra me aliviaba no tener que pasar más noches en árboles. No me puse a contar en aquel momento la cantidad, pero parecía que me iba a poder servir para apañármelas. Me dio el nombre de un pueblo -Bastion Hollow- y decidí que iría tan rápido como fuera posible. Para que no se preocupara por mi ausencia. Del nombre no tuve que hacer más repaso porque me había quedado claro desde un principio. Era importante saber los apellidos de los drows… Que eran por costumbre bastante más impronunciables.
-Así hacer, en futuro.- Le prometí. Esta vez sonó más firme mi decisión. Porque tenía claro que lo haría, pasara lo que pasara. Sentía que tenía una responsabilidad, un rumbo, una oportunidad, de que alguien me contratara por mis habilidades… Y no precisamente porque no hubieran más opciones. Sentía que había logrado entablar una amistad. No sé qué me hacía sentir tan bien de todo aquello, pero me enorgullecía. Pero no era mi objetivo… Debía evitar crear relaciones aquí, tendría que regresar algún día. Me convencía día y noche de que detestaba aquel lugar solo para no echarlo en falta cuando me fuera de él. Pero por otra parte, quizás el elfo dentro de mí gritaba que permaneciera en el exterior y olvidara todo lo que había dejado atrás.
La despedida casi que me pilló por sorpresa. Dijo una cosa en su idioma. -¡Aluve, camarrada!- Le respondí energéticamente. Esa palabra tampoco iba a olvidarse así como así. Ni… Ni el acento, para qué mentir. Esas r tan exageradas se pegaban a cualquiera. Más si uno estaba aprendiendo el lenguaje. Más si de serie ya tenía una forma distintiva de hablar. No acabó de cerrar la puerta. Iba a decirle algo pero preferí encargarme yo mismo. -Ah, y… Graci…- Pero cuando me asomé no estaba. Había una rata. Blanca. ¿Blanca? -... ¿Jor?- Pregunté en voz alta extrañado mientras esta se marchaba. Qué curioso. Nunca había visto una así. Cerré la puerta, prefiriendo no preguntar mucho, y aproveché para sacar algo de la bolsa y apuntar en una especie de agenda cutre que llevaba encima qué hacer. Porque a veces se me iba la cabeza.
Miré el dinero. Sí, debía ser suficiente para partir al día siguiente hacia ese pueblo. Sonreí como satisfecho y miré de reojo el bastón, que ya no relucía. Pero yo recordaba haberle dado la orden que lo hiciera… Y precisamente la energía de aquella cosa no se gastaba por encenderlo. -¿Vel’bol…?- Pregunté en voz baja. Suspiré. -Bastion Hollow…- Me repetí a mi mismo mientras guardaba el dinero. Entonces el bastón dio como una especie de chispazo, un brillo que me amedrentó. Casi como si condenara aquel pueblo, aquella decisión.
¿Acaso estaba sugiriendo que me olvidara de aquello? Bueno… No era tan mala idea. Tenía dinero que podría haberme quedado así como así. Mi parte drow opinaba eso. Y sobretodo tenía información. Un pueblo, Bastion Hollow, donde aparentemente debían haber renegados en cantidad. Quizás incluso alguna base importante. Podría intercambiar esos detalles -y otros que me había confesado el aparente primo de la líder rusa- por dinero… Entonces aparté la mirada del bastón. ¿En qué demonios pensaba? No era un mal plan, desde luego, ¡Pero tenía unos principios! ¿Los tenía? No, siempre había sido fiel a los de los drows… ¡Pero no significaba nada! Seguro que podía sacar dinero desde allí también. Y cumpliría mi palabra. Además, la Alianza Humana quizás me mataba tras que les soltara la información. Maldije en voz alta el bastón y lo tiré al suelo casi enfadado, como si él hubiera sido el culpable de esos pensamientos.
Me tumbé en la cama. Por primera vez en mi vida me sentía muy contrariado. No entendía porqué Zer’tath había hecho eso. Casi como si tuviera… Consciencia propia. Casi como si hubiera realmente influenciado mi decisión. No olvidaba mi objetivo. Necesitaba dinero. Si. Necesitaba poder. También. Pero eso… Eso no significaba que tuviera que hacerlo de formas tan sucias como solían hacer los otros drows. Pero tampoco sabía porqué me daba tanto asco de repente mi raza. Me había pasado todo el día despreciando la sociedad en la que vivía, ¿Pero no estaba orgulloso de ella, en el fondo? ¿Qué carajos me ocurría? Gruñí. Me tiré del pelo. Blanco, por supuesto. Si, era mejor que pensara en eso. Que pensara en lo inmediato. En ese chico que me había dado su nombre y conversación y que había depositado su confianza en mí. No tenía sueño pero dormí igualmente para quitármelo todo de la cabeza. Di la espalda al puñetero bastón y me quedé frito con una sonrisa en el rostro, pensando en qué preguntas le haría la próxima vez que viera al camarrada.
Vor sale del post
Algo más de mes y medio sin desarrollar proyectos nuevos empieza a ponerme un poco de los nervios, haciendo que mi mal humor crezca por momentos. Además, el hecho de haber tenido que abandonar el castillo de Edimburgo en el que tenía mi laboratorio no me ha hecho ni pizca de gracia. Demasiados conocían ya nuestra posición, desde soldados hasta esos pesados de los resistentes, así que lo mejor era cambiar de lugar para evitar nuevas intromisiones. Desde entonces estamos buscando un nuevo sitio en el que instalarnos, un lugar secreto, apto para nuestras investigaciones de desarrolladores mágicos. Lorelei debe estar con el pequeño experimento que creamos no hace mucho, un niño bastante especial que espero nos salga bien y no de problemas en el futuro. De Heydar no sé nada, debe estar por ahí degollando animales o algo, desde que degolló un unicornio en el torneo debe de haberse aficionado. Tampoco he tenido noticias nuevas del científico de la Alianza con el que estuve hablando, a pesar de haber llegado a algo así como un acuerdo. Si no se pone nadie en contacto conmigo daré el trato por obsoleto. Lo más positivo es que no he recibido ninguna noticia desde Alemania, se ve que al ministro o se lo han cargado o lo han encerrado los aliados americanos que fueron a poner orden por allí. Esto me deja en una posición muy libre, ahora que no trabajo para Lex puedo moverme a mi antojo. Tampoco me vendría mal algún richachón como Mikhail Novgorod, su trato había resultado más que satisfactorio.
Y en esa posición me encuentra ahora precisamente, buscando patrocinadores y a su vez buscando a colaboradores que trabajen conmigo. Eso sí, los proyectos los dirijo yo para hacer lo que me plaza, puesto que de los mecenas sólo busco sus recursos y de los colaboradores que sean algo así como mis perros fieles, que cumplan órdenes sin cuestionarse el por qué.
Por ese motivo la Posada de los Muertos es el lugar idóneo para ellos, muchos mercenarios vienen aquí buscando empleo. Pero...¿qué soy yo? ¿un mercenario? ¿un mercenario que contrata a otros mercenarios? Lo que sea, pero hace tiempo que los bandos dejaron de importarme, esto no es cuestión de razas, como ya he dicho en más de una ocasión. Es cuestión de poder, de dominio. Y de aprovecharse de los ineptos que luchan por estupideces.
Atravieso el local para dirigirme a la barra, sonriendo amablemente al posadero para pedirle una cerveza alemana. Por suerte esta vez si que han traído un barril, parece que desbloquear las aduanas de aquella zona ha funcionado. - Ya era hora de que sirvieras buena cerveza. Informa si hay algún interesado en los trabajos del tablón.- Tras esto me dirijo a la parte del bar en la que está el tablón de anuncios, dejando mi cerveza en la mesa contigua un momento. Echo un ojo a lo que hay, pero decido hacer una petición por mi parte, escribiendo una nota que dice lo siguiente:
Y en esa posición me encuentra ahora precisamente, buscando patrocinadores y a su vez buscando a colaboradores que trabajen conmigo. Eso sí, los proyectos los dirijo yo para hacer lo que me plaza, puesto que de los mecenas sólo busco sus recursos y de los colaboradores que sean algo así como mis perros fieles, que cumplan órdenes sin cuestionarse el por qué.
Por ese motivo la Posada de los Muertos es el lugar idóneo para ellos, muchos mercenarios vienen aquí buscando empleo. Pero...¿qué soy yo? ¿un mercenario? ¿un mercenario que contrata a otros mercenarios? Lo que sea, pero hace tiempo que los bandos dejaron de importarme, esto no es cuestión de razas, como ya he dicho en más de una ocasión. Es cuestión de poder, de dominio. Y de aprovecharse de los ineptos que luchan por estupideces.
Atravieso el local para dirigirme a la barra, sonriendo amablemente al posadero para pedirle una cerveza alemana. Por suerte esta vez si que han traído un barril, parece que desbloquear las aduanas de aquella zona ha funcionado. - Ya era hora de que sirvieras buena cerveza. Informa si hay algún interesado en los trabajos del tablón.- Tras esto me dirijo a la parte del bar en la que está el tablón de anuncios, dejando mi cerveza en la mesa contigua un momento. Echo un ojo a lo que hay, pero decido hacer una petición por mi parte, escribiendo una nota que dice lo siguiente:
T.G.S escribió:Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos.
Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.
Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S
Lorelei Faber
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Llego a la Posada de los Muerto, donde me iba a reunir con Tobias, tras abandonar nuestro castillo de Edimburgo. Me encontraba algo mal humorada y deprimida por tener que trasladarnos a otro lugar, por suerte había cogido todos nuestra maquinaria y bártulos y los había guardado a buen recaudo en mi bolsillo secreto de mi bata donde había creado un bolsillo de doraemon mágico, para que si alguien entraba en el castillo, viera que estaba totalmente abandonado, además eran maquinarias caras y que me habían costado mucho trabajo de realizar, y nuestro proyecto de los niños probeta aun no estaba finalizado, podía dar mucho mas de si, si funcionaba bien nuestro primer prototipo, y parecía que estaba dando muy buen resultado ya había alcanzado la edad de 11 años, ya que su crecimiento estaba mucho más acelerado que el de un niño corriente.
Me acerco a Tobias con nuestro hijo en la zona de los tablones donde estaba poniendo un anuncio sin decir ni una sola palabra, cuando estoy cara a cara a él, le planto un papel en el pecho para que lo leyera, que era algo que le quería decir de hace tiempo, pero siempre se me olvidaba con tanto traslado y demás...
Me acerco a Tobias con nuestro hijo en la zona de los tablones donde estaba poniendo un anuncio sin decir ni una sola palabra, cuando estoy cara a cara a él, le planto un papel en el pecho para que lo leyera, que era algo que le quería decir de hace tiempo, pero siempre se me olvidaba con tanto traslado y demás...
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