La Posada de los Muertos

Recuerdo del primer mensaje :



Si tienes un anuncio, aparte de rolear que lo cuelgas aquí, envía un mp a Admin con el contenido de dicho anuncio para que editemos y aparezca aquí. Cuando encuentres lo que andabas buscando, ¡mandanos otro mp o avisanos para que retiremos el anuncio y no se acumulen papeles en el tablon!

Septiembre 2037

Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.

Preguntar por Rose.



Septiembre 2037

Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.

Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S

© HARDROCK

Septiembre 2037

"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."

Preguntad por Rybar Dvorak

© HARDROCK

Creo que agradeció que no me importara que fisgoneara en mi mente. Yo no ocultaba nada. Igual había aprendido a ser totalmente sincero conmigo mismo mediante Yden, que desarrolló esa habilidad muy… Muy rápidamente. Y supo darle mucho uso a ello. Salió de la barra, pensativa. Mencionando Bastion Hollow. Sabía algo al respecto, pero no al detalle. -Ando buscando tantos que no me sorprendería que alguno fuera como mínimo familia directa de los que ando buscando.- No de Vor. Dudaba que hubiera família mía allí.

Igual, por aquellos ojos, podría decirse que le hacía gracia la descripción de mi hijo. Vor’Kalth amaba las cosas brillantes y buscaba la belleza en los oscuros recónditos de las cuevas. Hasta el punto de ser una muy poco sana costumbre y convertirlo en un síndrome de diógenes superior al de algunos animales. Mencionó drows en el bosque. Igual frecuentaba aquellas zonas. -No creo que haya pasado mucho por el bosque. Otro hijo me mencionó que estuvo viviendo con los renegados.- Había hablado más con Savant que conmigo, cuando nos vino a visitar.

Que se marchara no me ayudaría a encontrarlo. Parecía poder, al menos, acercarme un poco más a él. -Ningún lugar es seguro, al menos no habitado. Yo de vosotros iría a bosques, o cuevas, o… Se está palpando algo.- Y no irían a atacar nada natural. No les salía a cuenta bombardear bosques por cuatro o cinco refugiados. Iba cogiendo comida. Yo seguía pensando en que aquella estampa era demasiado desagradable como para poder abrir apetito. Si me quedaba.

No me gustó mucho que mencionara que fuera inofensivo. No era algo voluntario, lo de atacar gente. No solía hacerlo, sabía regularme y perderme del mapa debidamente cuando eso pasaba. Inkhial también ayudaba. Me acerqué al de la tripa abierta, pensando en que si estaba lo suficientemente fresco aún habría algo de energía que extraer… Aunque hacía muy poco que había conseguido buen sustento. Había encontrado un nido de ratas. Sin embargo no detecté en aquel cadáver ni una chispa de energía restante… Como si se la hubieran sacado ya por completo. Estaba más podrido que el resto y no por la herida…

-... Creo que no soy el único muerto aquí.- Señalé el cadáver. -No debería haber problema conmigo hasta unos días, sin embargo. Llevo bastante tiempo regulándome todo lo posible.- Era cierto. No había tenido incidentes, desde que descubrí las razones. -Si crees que los renegados pueden saber algo… Te pediría que me llevaras a ellos. Unas horas.- Me puse debidamente la capucha, por modestía. Para cubrir algo más mi deplorable aspecto. -Y luego me marcharía. Nunca ocurre de día.

Si el tal Vor había estado en los Renegados... ahora todo era más fácil. Asiento con la cabeza conocedora de que no era complicado que estuviese allí.

Se está palpando algo... ¿a qué se refería? ¿La alianza? ¿Blood keepers? La alianza tenía más posibilidades, hacía meses que no teníamos un ataque, de todas formas tenía que ir a Bastion Hollow, y no me movería de allí por lo que pudiera pasa, ni de coña me escondería, ya no.

Pude notar en él algo de disgusto, mi cara también fue de preocupación, a veces hablo con demasiada impulsividad y no mido las palabras bien, es una costumbre que he adoptado después de pasarme la vida escuchando pensamientos de gente que tampoco mide bien sus palabras en sus cabezas. Aunque se acerca al cadáver destripado, creo que para alimentarse, el cadáver ya esta podrido, volteé la mirada, no apetecía ver aquello, con olerlo era suficiente. Aunque luego se arrepiente, normal, aquel cadáver no tenía nada que sacar, prefería darle mis cacahuetes incluso. Escucho atentamente a sus palabras entonces

- Bien - aunque parecía sincero esperé a escuchar lo que había en su cabeza... era verdad. ''Pobre hombre'', pensé. Me dirigí hacia él, le extendí mi mano con bastante soltura. Era algo más alto que yo a pesar de ser un drow, le miré directamente a los ojos para poder darle algunas instrucciones antes de teletransportarnos. - Esperarás escondido. No llamarás la atención. Te avisaré si los encuentro como si no. -le sonreí como muestra de confianza, iba a decirle algo sobre que le acogerían en la base pero apreté los labios, iba a ser excesivo tomarme la licencia de meter a allí a un muerto que podía llegar a perder el control cuando tuviese hambre, no podía hacer mucho más por él, al menos yo no.

Existía posibilidad de encontrar a Vor’Kalth en Bastion. Si bien tenía una idea por encima de la situación, se me había escapado algo de las manos estos últimos años. Conocía los bandos, conocía las condiciones de cada uno, y ese debía ser la base de los renegados, de la misma forma que los mercenarios se escampaban y solo se congregaban en bares como la posada.

Supuse que fui… Demasiado cruel al juzgarla por temer uno de mis lados. Había aprendido a vivir con ello. Había comprendido que era el precio que había pagado para pasar a la otra vida. Pero no podía esperar que otros lo comprendieran. No podía seguir pensando que era uno más… Era distinto. Esa demasiado distinto. Y alimentarme podía hacerlo, mi cuerpo no había rendido aún sus funciones vitales, pero en el fondo ya me era más resultante absorber energía. Ella volteó la cabeza al verme cerca del cadáver.

-No, no es liarse a bocados.- Sonreí comprensivamente. Algo triste. -Un… Un muerto puede buscar energía en los cuerpos… Los vivos son la mejor fuente, por supuesto. Pero cuando alguien muere, no se suele llevar toda esa energía. Quedan… Trazas.- Igualmente podía hacer lo mismo con los bichos. Pero rendían muy poco incluso en cantidades. Vidas cortas.

Ante mis explicaciones me tendió la mano. Pareció comprender que mis objetivos no iban más allá de mis palabras. Cogí su mano. Estaba más cálida que yo, aunque mi cuerpo aún era tibio. Me dio instrucciones. Que me escondiera, que no llamara la atención y que esperara… -Es razonable.- No quería dar guerra, no quería dar a aquello más importancia de la necesaria. Le miré levemente antes de decir un breve -Gracias.

Y todo desapareció. La posada y su olor a muerte quedaron atrás. Ella y… el muerto, yo mismo, fuimos a cual fuera su lugar escogido.

Me había colocado el pañuelo en el cuello antes de desaparecer.

Los mareos que causaba ese hechizo eran ciertos, e incluso creo que eran peores de como me los habían descrito. Coloque mis manos en el pecho del castaño para cerrar mis ojos y esperar que el mundo deje de moverse.

-Te prometo que intentare ignorarlos lo mas que pueda, solo si me aseguras que estarás bien...

Dije recordando lo que me dijo antes de desaparecernos, al momento en que abrí los ojos mirándolo a aquellos dorados orbes que se llevaban mi atención, subiendo una de las manos que tenia en el pecho del chico a su mejilla. No podía evitar no preocuparme por él y no sabia el porque de su preocupación.

Al ver la puerta del lugar en el que habíamos aparecido, mis brazos cayeron a cada lado de mi cuerpo tragando saliva.

-¿N...No crees que hay mu...Mucha gente aquí?

Estaba bastante nerviosa por estar en aquel lugar tan lleno de personas. Sabiendo la fama que tenia su raza. Pero aunque comenzaba a arrepentirse de haber salido del bosque no podía dar marcha a atrás.

''Tranquila... Si te trajo aquí es porque es seguro...No haría algo que te lastimara...¿Verdad?''

Eso de aparecernos habia sido una buena idea, porque ademas de que me habia salido bien y no se nos habia quedado ninguna parte del cuerpo por el camino, ella se habia acercado más a mi. Con un torbellino y un chasquido estabamos frente a la puerta, y ella dejó caer sus brazos mirando con preocupacion a la puerta. Yo tambien miré a dicha puerta y mi ceño se frunció.

-Se que no es la taberna mejor y mas bonita del lugar, pero aqui....la gente va a lo suyo. No se fijarán en ti, y si lo hacen, no les importará que seas una elfa oscura. No les importa que yo sea un licántropo....

Se oia a traves de la puerta el tumulto de la musica (unas gaitas, en esta noche) de las voces, y ademas salia el olor de la cocina. O yo lo captaba a la perfeccion....
-Lo intentaremos, si hay algun problema, nos iremos rapidamente. Pero esto es menos peligroso que ir a ver la Torre de Londres....créeme.


Dije con un tono de voz un poco oscuro. Tambien estaba Bastion Hollow, pero lo que recordaba de aquello era desolador. Tomé su mano, y abri la puerta entrando a la taberna con ella. La puerta se cerró tras nosotros dejando al frio del invierno tras ella. Con la cabeza le señalé una de las mesas cercanas a las sucias ventanas, alli podriamos controlarlo mejor todo. La musica que habia oido eran, efectivamente, gaitas. Aunque yo no sabia que ese instrumento se llamaba "gaita", o no lo recordaba. Mirando con curiosidad al hombre y a la mujer que tocaban al fondo del bar, fui a la barra y pedí dos cervezas y algo de comida., y volví con ella a la mesa dejandolo ahi encima.
-Bebes? - no le habia preguntado, pero habia asumido que lo haría.... ¿Yo bebía? Tampoco lo tenia claro. Acerqué la jarra de cerveza a mis labios, y le pegué un trago. Luego puse una mueca de asco.

"vale, no, yo no bebía"

-Esta bebida está asquerosa. Acabo de recordar que no me gustaba.

Volví mi vista a Jarkko al escucharlo, confiaba en él, asentí respirando hondo, no me haría para atrás ahora, ya habíamos llevado muy lejos como para arrepentirse.
Desde fuera podía oírse la música y un poco los murmullos de las personas en su interior, lo mire algo dudosa al mencionar lo de la torre de Londres, por lo que suponía que estaba llena de tipos malos o de esas maquinas asesinas detectadores de magia.

''¿Funcionaran a vapor como los trenes de aquella época?...Otra cosa mas que preguntarle''

Sentí como tomo mi mano, otra vez esas sensaciones, el cosquilleo en el estomago, los latidos acelerados. Apreté un poco la mano del castaño en lo que pensaba en aquellos raros síntomas.
El lugar, aunque tétrico, era cálido, me senté en la mesa junto a la ventana, dirigiendo mi vista a la pareja que tocaba, con algo de fascinación sonriendo algo asombrada. Le sonreí al chico cuando volvió y dejo algunas cosas en la mesa. Lo mire con algo de duda cuando pregunto si bebía, aunque en el bosque la única bebida alcohólica que había eran las frutas fermentadas, pero me mareaban demasiado por lo que deje de comerlas hace mucho tiempo. Iba a responder cuando vi la cara de asco que puso al momento de tomar aquella bebida por lo que me tape la boca riendo. Aunque me dio curiosidad por lo que probé un sorbo de aquella extraña bebida y...

''Diaj...¿Como es que había personas que lo bebían como si fuera agua?''

Arrugue la nariz sacando un poco la lengua, aunque mi cara cambio al oír que había recordado algo mas.

-Hey ve el lado bueno, recordaste algo mas... ¿Pudiste recordar otra cosa ademas de que esta bebida es...Diuj?

Pregunte feliz y terminando por hacer la misma mueca de antes mirando el tarro de cerveza, riendo un poco y volviendo mi vista hacia él.

Me fijé mucho en la cara que puso ella al beber la cerveza, esperando, con ojos expectantes, su reaccion, para saber si la cerveza era asquerosa o solo una percepcion mia. Pero sacó la lengua y puso mueca de asco asi que supe que no era solo cosa mia. Asi que asentí una sola vez, convencido y seguro de mi mismo.

Meneé la jarra de cerveza ante su pregunta. Aunque no me gustaba, estaba fresca y quitaba la sed. Asi que di otro trago, pensativo.

-No...solo recordé eso. Creo que no solía beber mucho alcohol. Tu lo habias probado antes, alli abajo donde vivias antes?

Desvié el tema rapidamente .No me gustaba hablar sobre un pasado que no podia recordar bien. No recordar mis errores me hacia sentir debil. Era aquello lo que mas me preocupaba, porque me veia abocado a cometerlos de nuevo. Aunque me hubiesen contado cuales habian sido mis mayores meteduras de pata...no las recordaba de primera mano. Tenia que volver a vivirlas. Entonces, me senti culpable por no estar de vuelta en el bosque meditando. Resoplé agobiado y bebí un poco mas.

" de momento nadie la está mirando raro. Es bueno. Estaremos tranquilos por un rato, para poder hablar mejor y...."

-Me he fijado en como has mirado antes a los musicos. Habias visto antes algun instrumento asi?- Revolví un poco el guiso que habia en los cuencos de madera que nos habia traido. Estaban calientes, pero parecian especialmente grasientos. Aunque eso no me importaba y me tragué una buena cucharada....mirando por la ventana para vigilar mientras tanto. Nunca se sabia. -Creo que se llaman gaitas.

Dejé de mirar por la ventana y tambien dejé la cuchara dentro del cuenco mirandola a ella seriamente por varios segundos antes de hablar.
-Oye. Podrias ayudarme con lo de la meditacion?

-Que mal... Los guerreros la tomaban, eso creo, a mi madre tomaba de los mas finos vinos que eran creados ahí...Solo los podía tomar mi madre y sus cercanos, pero solo podía tomarlos las mujeres mayores, aquellas que ya tenían un titulo concreto... La única ''bebida'' alcohólica que llegue a probar fue de las frutas maduras cuando se fermentan...Aunque son dulces no es algo que consuma muy a menudo...

Baje mi vista a la extraña comida en aquellos cuencos, tomando la cuchara para llevármela a la boca, se sentía raro, y por lo que llegue a sentir tenia carne, ya me había desacostumbrado a comerla, pero no estaba mal y para el frió de afuera se sentía bueno para recuperar calor y fuerzas.

-Hable una vez con un viajero, en mis primeros años en el bosque, era un músico y toco algunas canciones...Fue la primera y ultima vez que vi una...Bueno, hasta ahora.

Asiente con la cabeza tras escuchar el nombre de aquel instrumento, volviendo a girarme hacia los músicos para volver a mirar su forma de tocar metiéndome otra cucharada de comida en la boca. Me gire hacia el castaño cuando me hablo, el verlo tan serio me hizo tragar de inmediato la comida que tenia en la boca.

-Claro... Solo explícame un poco como debo hacerlo y haré lo que este en mis manos para ayudarte...

Dije aun con una mueca de sonrisa en los labios mirándolo a los ojos, recordando aquellos raros síntomas que comencé a sentir al momento de jugar con él en el lago. Lentamente se borro la mueca de mis labios bajando la mirada y llevando una mano a mi pecho suspirando un poco.

-Creo que jugar en el lago hizo que me enferme.

-¿que clase de titulo? Era como...clases sociales, no todos podian beber de eso?

Le pregunté curioso dandole vueltas a la jarra. Estaba ignorando bastante mi bebida, pero no tanto la comida. Aunque a decir verdad alli en el clan habia gente que sabia cocinar muchisimo mejor de lo que lograban aqui en esta posada.... pero no iba a quejarme, claro está. Nadie mas que yo mismo me habia mandado meterme en este lugar . Di otro trago después. Aunque no estuviese acostumbrado al sabor amargo de la cerveza y no fuese gran fan suyo, no podia decirse que se me subiese demasaido.

-Conoces un monton de gente entonces...has debido de vivir mucho. Es facil? Me refiero a recordarlo todo.

"no debe de serlo"

-Hum. No lo sé. Pero...a ti se te ve bastante en sintonia con la naturaleza, el bosque y esas cosas, y pareces bastante tranquila. Creo que no hay ninguna tecnica que sea unica para eso... - estaba un poco confundido con el tema y ahora mismo no sabia muy bien por qué se lo habia pedido. Los chamanes tenian su modo de hacerlo, pero era algo que yo no terminaba de entender muy bien.

Observé su pecho cuando llevó ahi su mano, retirandola rapidamente al darme cuenta de la zona (indiscreto!).Dijo que creia haberse enfermado...era posible que hubiese agarrado un catarro.
-Hacía frio. Que te notas? - la señalé con mi jarra de cerveza y sonrei de lado. -No pienso sentirme culpable. Es una guerra que empezaste tú. Aunque sí prometo portarme bien

-Las que pertenecieran a la realeza y sus allegadas...Los drows se mantienen en matriarcados por lo que los hombres solo son guerreros y ayudan a la propagación de la especie...

Le di otro pequeño trago a la jarra de cerveza solo para bajar un poco la comida intentando evitar poner cara de desagrado. Lo mire sonriendo al escucharlo hablar sobre si memoria.

-No es difícil, aunque no recuerdo todo...Solo sus historias y algunos nombres o cosas interesantes de las personas con las que hable en un pasado...Pero 112 años no es mucho para un drow...

Reí un poco al escuchar que estaba conectada a la naturaleza, aunque aun no entendía muy bien como meditar pero intentaría ayudarlo con lo que sabia, que tampoco era mucho.

-Recuerda que las veces que lo intente termine durmiendo... Pero intentare ayudarte en todo lo que pueda.

Sonreí hablándole, aunque mi sonrisa se borro al confesar lo de mi enfermedad. Suspire con algo de pesadez aun con la mirada baja.

-B..Bueno... Siento que mi corazón late mas rápido, mis mejillas se calientan, me estoy distrayendo mucho, tanto que hoy de camino al lago casi me choco con un árbol... Siento un cosquilleo en el estomago, suelo ser algo impulsiva pero comencé a serlo mas ahora...Solo espero que no sea nada grave...No digo que tengas tu la culpa, yo comencé todo asique la culpa es mía...

Hable preocupada al principio, esperando que el chico le diera una solución o al menos le dijera que era, aun con su mano en su pecho, para reír al momento que dijo que no se sentiría culpable, negando con la cabeza y volviendo a tener mi habitual sonrisa apoyando mis antebrazos en la mesa.

-En serio es asi alli abajo? Y....no tienen posibilidades de hacer otras cosas? Tanto hombres como mujeres.

Me quedaba claro que si ella habia huido era porque tampoco estaba de acuerdo con aquel modelo de sociedad. Y me pregunté para mi mismo si en algun momento, aun echaba de menos a su familia, pero no me atrevi a preguntarle aquello. Demasiado personal, me parecia a mi.

-A mi 112 años me parece bastante. Imaginate, tanto tiempo, tantas vivencias e historias....de todos modos.....esos 112 años, aplicado a una raza como la mia, a cuanto equivaldría? Como estar en la veintena, la treintena....?

Me terminé el cuenco de comida, no así la bebida. Con el estomago lleno, despues de la accion del incendio y aquello, las cosas se veian de otro modo...un tanto mejor. Sonreí un poco cuando me recordó que cuando intentaba meditar acababa durmiendo y asentí. Tambien desvié la mirada hacia la ventana. Ya estaba amaneciendo, y aquello me recordó que deberia alejarme para la siguiente noche, pues la luna llena estaba muy cercana.

Y presté mucha antecion a esos sintomas de enfermedad que ella me describió, entornando los ojos bastante extrañado-

-Quizá tengas fiebre. Suena como a algo de eso. Déjame comprobarlo, soy bastante bueno en estas cosas. - me levanté de mi sitio y me senté a su lado, poniendo mi mano sobre su frente. Pero...obviamente, dada mi condicion, no noté nada. Nada acerca de su temperatura, claro está.

Chasqueé la lengua y maldije por lo bajo. -Mierda. A veces se me olvida..... -se me olvidaba que mis manos eran inutiles para esas cosas. Asi que no me lo pensé demasiado y lo que acerqué a su frente para notar su temperatura corporal fueron mis labios, y los dejé ahi unos segundos largos valorando si estaba caliente de más, hasta decidir que no. Lo que si que habia notado nuevamente era la suavidad de su piel, y su sutil aroma a frutos del bosque....mezclado ahora con el de la madera quemada y el humo.
-Pues no, no tienes fiebre. -arrimé a ella su jarra de cerveza y yo cogí la mia. -Deberias beber más. Si son nervios, se te pasará con eso.

-Al menos así es como mi madre reinaba en mi tribu... Tal vez no todas sean así, pero al menos las que conocí si lo eran...Siempre odie su forma de tratar a las otras razas...

Suspire recordando aquellas peleas de de los guerreros de su madre contra algunos magos, licantropos, enanos o incluso otros drows. En verdad no me arrepentía de haber abandonado ese lugar, sin importar cuanto había sufrido al momento de irme. Después de todo lo que me espero luego de eso fue la vida que yo realmente quería para mi, llena de historias, paz y ajena a cualquier lucha.

-Nunca lo pensé de esa forma, tomándolo así, si que fueron bastantes...Supongo que serian unos veinti tantos, tal vez...

Dije esto ultimo encogiéndome de hombros restandole un poco de importancia, aunque quedando con aquella duda rondando en su cabeza. Estaba casi por terminar su comida, cuando pudo ver la claridad que entraba por la ventana, para acomodarse la capucha asegurándose de que estuviera bien colocada.

Vi como se levanto de su silla para sentarse junto a mi para sentir como colocaba una de sus manos vendadas sobre mi frente. Lo mire algo extrañada al escucharlo para luego sentir sus labios sobre aquella zona donde anterior mente estaba su mano. Volviendo a sentir como si su corazón se le estuviera por salir del pecho. Negó con la cabeza ante las palabras del castaño sin poder entender que se sintiera así y no tuviera fiebre. Tomo la mano del chico para colocarla sobre su pecho, para que sintiera como latía su corazón.

-N...No creo que sean nervios... Debe ser otra cosa, una enfermedad que hace que no tenga temperatura o algo así...

- Afortunadamente....supiste largarte a tiempo. Estoy seguro que muchos en tu situacion...aunque estén incomodos...se callarán y seguirán ahi porque es lo mas sencillo. Y lo más seguro, quizá.

Porque tal como lo planteaba, sonaba que cualquiera que se rebelase contra ellos lo iba a tener muy crudo. Por fortuna yo no habia tenido que vivir algo como eso. Habian sido otro tipo de historias...diferentes a su modo, pero igualmente peligrosas. Me quedé reflexivo durante unos instantes, ahondando en aquella idea.

-Cuando yo tenga 112 años probablemente ya esté muerto. Es decir que en ralidad no llegaré a tenerlos

"los licántropos y magos son mas longevos que un humano, pero aun asi....dudo que llegue entero a esa edad"

Retuvo mi mano ella tras aquella comprobacion que hice, colocandola sobre su pecho. Aunque quise detener mi mano y ofrecí un poco de resistencia al ver a donde la guiaba, al final la dejé llevar. Me puse rojo como un tomate preguntandome si ese tipo de contacto estaba bien. Pero lo habia hecho ella, no yo. Y al fin y al cabo no parecia alterada....no de mi misma manera. Mire un momento a mi mano (a su pecho) y luego elevé mis ojos hacia las sombras de su capucha.

-Late rápido...y fuerte. No parece enfermo. - pero por mis propias sensaciones del momento, creia que empezaba a entender a qué se referia ella, o qué era lo que le podia pasar.

"pero no es eso suponer demasiado....? y si me equivoco...."

-Deja...dejame comprobar algo. -tal como tenia la mano sobre su pecho, la subí un poco, enganchando el cuello de su capa y tirando de ella hacia delante al mismo tiempo que yo tambien me inclinaba hacia ella, para juntar mis labios con los suyos. No pasó de eso, un beso en el que me entretuve de más , porque una vez que me junté con ella el corazón se me desbocó aun mas y quise estudiar mejor aquella sensacion antes de dejarla ir.

-A los que se negaban a seguir a mi madre o los encontraban con esas actitudes o los hacían luchar a muerte o los herían de muerte y los exiliaban... Y en verdad no me molesta haber recibido ese trato, en verdad me esperaba algo peor siendo que me negué a cumplir mi papel de heredera al liderazgo de mi tribu... En ese momento pensé que me cortaría el cuello frente a todos...

Aunque no era gracioso ni nada aun así me reí de mis pensamientos en esa época, aunque de todas formas casi muero por culpa de la herida en mi vientre. Termine el cuenco de comida viéndolo algo extrañada por sus palabras ya que él mismo había dicho de lo mucho que vivían los magos. Y volví a mirarlo de la misma forma cuando su cara se volvió roja, tal vez era algo muy malo y no quería decírmelo... O se enojo por haber tomado su mano para eso.

Asentí con la cabeza, parecía saber lo que era. Deje que él me acercara sin saber muy bien que haría y viendo como se acercaba al mismo tiempo. Abrí un poco mas los ojos por la sorpresa, sabia lo que era eso, lo había escuchado en muchas historias, por lo que sabia solo se daba cuando querías a alguien. Cerré mis ojos correspondiendo aquel beso, llevando una de mis manos a el hombro y la otra a la mejilla del castaño. Sentía como la temperatura de mi rostro subía, el cosquilleo en mi estomago crecía al igual que los latidos de mi corazón, había dejado de escuchar los sonidos de mi alrededor, no me importaba que el sol estuviera saliendo. Ahora aquellos extraños síntomas comenzaban a tener sentido, los había escuchado hacia ya mucho tiempo y aunque en esos entonces no lograba entender muy aquel sentimiento ahora lo sabia, aunque aun no estaba muy segura .

Comprendí entonces que no me habia equivocado al hacer aquello, en cuanto noté como ella correspondia a mi beso y situaba sus manos en mi hombro y mejilla, cada cual en una. La algarabía que se habia montado en la boca de mi estomago solo era comparable a los acelerones del corazon. ¿Era la primera vez que besaba a alguien asi? Me di cuenta de que si. No recordaba algo similar hasta el momento, y las emociones eran lo suficientemente fuertes como para traer de vuelta cualquier recuerdo. No me atreví a hacer mas profundo el beso...disfruté quedandome en la superficie y en la suavidad de sus labios, recorriéndolos con los mios durante varios segundos mas, en unos pausados besos.

Cuando finalmente me separé de ellos, lo hice como si me costase. Subí la mirada desde sus labios a sus ojos, brillantes como dos rubíes. Fruncí un poco mi ceño como disculpandome.

- Creo que ya se lo que te pasaba. A mi me estaba pasando lo mismo. La buena noticia es que no estas enferma...la mala...es que no se cura tan facil como un catarro...

Le sonreí soltando el cuello de su capa, rozando con mis dedos su mejilla. Una parte de mi me decia que estaba loco, apegándome tan rapido a alguien. No me cabia duda de que era una buena persona, pero aun asi....esas cosas siempre me daban miedo. Me llevé una mano a la frente y aparté la mirada, riendome pero de nerviosismo.

-Azazel...creo que eres la primera persona a la que beso. O al menos... a la que beso de esta manera. ¿Eso está bien?

Imito los movimientos del chico lo mejor que pudo, aunque con un poco de torpeza por culpa de los nervios. Sus labios eran suaves al igual que los besos que él le daba.
Abrí los ojos al sentir que el castaño se separaba mirándolo directamente a esos lindos ojos dorados que tanto me atraían, suspirando al verlo.

''¿A él le pasa lo mismo?''

-Si es lo que creo que es...No quiero curarme.

Sonreí abiertamente ladeando un poco la cabeza hacia el lado de la mano del contrario. Podía que el sentir aquello por alguien de forma tan repentina no siempre terminaba bien. Al menos siempre que había escuchado de eso eran amores fugaces aunque intentaría que esto sea la excepción, aunque tampoco quería adelantarse a nada, no había indicios de que el chico quisiera algo, tal vez solo intento comprobar algo y no era conmigo con lo que le pasara lo mismo.

-No lo se... También eres a la primera persona que beso así... Y dudo que algo que se sienta tan bien pueda ser malo...

No sabia lo que hacia, si a él le molestaría, pero quería volver a sentir aquella calidez que el beso me había proporcionado. Lo tome del mentón para volver a acercarme al contrario para volver a juntar sus labios con los míos, cerrando los ojos al sentir el suave tacto.

-Estás segura? Una apuesta arriesgada, entonces.

Le sonreí de lado contemplando su actitud, parecia totalmente feliz y despreocupada. Eso en parte me gustaba, y mucho. Era como contemplar aquel lago de antes, aportaba paz. Aunque me estuviese dejando llevar por el momento, yo en el fondo sabia que aquello no estaba bien del todo, porque habian mas posibilidades y mas cosas que podian salir mal, que bien. Algo comenzaba a decirme que ya me había pasado antes.

-Creo que si a los dos nos parece bien, entonces está bien. -era la manera mas sencilla de enfocarlo, por el momento... miré por la ventana, el sol habia salido ya.

Pero fue una mirada fugaz porque enseguida centré mi atencion en ella nuevamente. Me dijo aquello y alcé mis dejas ante su confesion. Ciento y tantos años no habian dado para ningun otro beso?
-Oye, que yo soy medio amnésico, pero tu no tienes excusa....

Iba a acusarla, pero me besó de nuevo y no tuve problemas en devolverselo. Además me gustó que esta vez ella tomase la iniciativa tomandome por la barbilla. No pude evitar dejarle un pequeño y suave mordisco en su labio inferior cuando me separé, mirandola a los ojos con un deje un tanto gamberro.

-Perdón por eso...el instinto....

Me incliné un poco hacia ella para hablarle al oido despues de lanzarle una fugaz mirada al posadero.

-Debo confesarte algo. En el clan no manejamos monedas. Nada de dinero que le pueda interesar a ese hombre tan amable que nos puso la cerveza.... normalmente le pago trayendole algo de caza para su cocina. ¿Sabes cazar? - porque al haberla visto alimentandose de moras, no sabia si a ella le iba eso de cargarse animales. - Aunque el día no es un buen momento para tus ojos....

Asentí con la cabeza sonriendo abiertamente y mirando aquellos hermosos ojos, era extraño pero se sentía muy tranquila a su lado, se había ganado mi confianza bastante mas rápido de lo normal pero por lo que llegue a conocer del chico aquella noche no era malo.

Reí un poco antes de besarlo portando sus acusaciones. Sentí como correspondía a aquel beso y riendo al sentir aquella mordida antes de separarse.

-No te disculpes...No me pareció malo para nada.

Vi que se acerco a mi oído, escuchándolo atentamente, tragando saliva al escuchar como negociaba con la gente del bar, asintiendo lentamente con la cabeza.

-S..Se cazar... Pero no me gusta hacerlo, al menos no de forma seguida...Solo lo hago cuando es muy necesario, sino intento alimentarme de lo que los arboles y plantas puedan darme...Tal vez en esta época ya no se use, pero recuerdo que hace mucho a los hombres le interesaban esta clase de cosas...-Dije lo ultimo en lo que sacaba de una de las bolsas de mi cinturón unas pequeñas piedras preciosas de aquel bolsillo de cuero- Tu debes saberlo mas que yo... La ultima vez que salí del bosque las personas usaban esto como accesorios o lo cambiaban por dinero.

Dije encogiéndome de hombros, esperando a que eso funcionara, aunque lo dudaba. Podía aceptar el cazar por una vez, aunque de día dudaba poder ser muy útil, a menos de que el castaño pudiera esperar hasta la noche para hacerlo.

Ladeé un poco mi cabeza con una especie de mueca comprensiva cuando me dijo que sabia cazar pero casi tartamudeando. Al haberla visto comer bayas en el bosque ya me habia hecho un poco a la idea de que la caza no era su principal fuente de alimentacion....

-Ya....entiendo.... me imaginé algo así al verte comer las bayas. Yo cazo practicamente a diario, no puedo alimentarme exclusivamente de vegetales y.... - apoyé un codo en la mesa y la barbilla sobre la mano, mirándola. No puede pedírsele a un lobo que viva de eso. - Pero respeto mucho las vidas que termino para poder continuar con la mía.

Mis ojos se abrieron bastante al ver lo que sacó. Rapidamente usé mis manos para cerrar las suyas con las piedrecitas dentro, antes de que nadie a nuestro alrededor las viese.

- Claro que valen, y bastante! Cualquiera de los que hay a nuestro alrededor se meteria en una pelea por una de estas.... A nosotros en realidad no nos sirven de mucho, pero estoy seguro de que un comerciante y mercader como es el posadero sabrá apreciar su auténtico valor y cambiarlas por algo práctico, como monedas o más genero.

Me di cuenta entonces aun mas de su desconocimiento en general del mundo y de lo peligroso que podia resultar para ella. Mis recuerdos podian estar borrosos pero sabia como era afuera del bosque, y sabia que era fiero.

-Utilizaremos una de estas esta vez, la proxima ya me encargaré de traer yo la caza preparada. Ven.

"es hora de cambiar de sitio"

Me levanté y la tomé por la mano, dirigiendonos al posadero para pagarle. Le expliqué la situacion, que esta vez le pagaría de un modo distinto. Le dije a Azazel en el oido que sacase solo una piedra, la mas pequeñita que tuviese, para comprobar que le parecia al posadero aquel pago. Aunque estaba seguro que para lo que habiamos pedido, sería mas que suficiente.

Asentí con la cabeza al escuchar que cazaba diario, era lo normal, no me imaginaba otra cosa, es raro que alguien se acostumbre a comer solo vegetales y frutas. Pero al recordar la negativa de la primera vez que lo vi al ofrecerle aquellas moras. Lo mire algo extrañada al ver que me cerraba las manos inmediatamente al mostrarle aquellas piedras, pero lo comprendí al escucharlo, había sido tonto sacarlas en un lugar así, amenos que quisiera que me asesinaran por ellas. Volví a guardarlas intentando que nadie las viera.

-Lo lamento...No sabia que valían tanto...

En verdad agradecía que él estuviera conmigo porque si por mi fuera las hubiera dejado todas en la mesa para irme como si no valieran mucho. Acepte el pagar con una de aquellas bonitas piedras.
Me levante tras del castaño apretando un poco el agarre y pegándome un poco a él al camiar hasta el hombre que nos había dado de comer y beber, me quede callada viendo a la chica que había subido al escenario para cantar hacia un rato

''Que talentosa...''

Gire un poco la cabeza al escuchar a Jarkko hablarme al oído y asentí. Metí mi mano dentro de la bolsita de cuero buscando una de las rocas mas pequeñas para sacarla y entregársela al posadero que prácticamente me la arrebato de la mano, frunciendo un poco el ceño ante aquel acto y escondiéndome un poco detrás del licantropo.

''Que hombre tan descortés...''