Canterbury

El largo viaje por mi tierra natal concluyó hace apenas una semana, momento en el que inicié el retorno a las islas británicas. Lo que en principio iba a ser una estancia breve, de un mes como mucho, acabó convirtiéndose en un largo período de adiestramiento del humano que llevé conmigo.  Setelah Barret es el segundo humano con el que he pactado, más allá de un mero interés en tesoros. Pocos han conseguido acercarse a mí desde hace cientos de años, el único humano en el que alguna vez confié lleva muerto demasiado tiempo. El extravagante humano que me llevé para entrenar ha conseguido que vuelva a tener cierto interés por seres como él, nuestra historia ha sido larga, llena de ambiciones por parte de ambos. La conversación determinante para el pacto sucedió justo en el lugar que sobrevuelo en este momento, la ancestral y majestuosa catedral de Canterbury, amenazada con arder bajo mi furia...

[Flashback]

-Smaug! Te he estado buscando!
- Tú....tú sabes algo de lo que ha pasado, apestas a miedo
-Si, algo sé. Te buscaba para decirtelo. Lo que me extraña, es que te sorprendas de que haya pasado. Smaug, estás quemando  sitios otra vez por esas calaveras? Quiero decir, ¿por qué te enfureces cuando las pierdes, si ni si quiera te has molestado en protegerlas como es debido? Sabes de sobra quienes las tienen.
- No te creas invencible por mucho que tengas eso que te di, sólo con que mi voluntad así lo quiera puedes morir aquí y ahora. Si tú lo sabes algo tienes que ver....traémelos aquí ahora mismo o esta catedral y todos los humanos que aquí hayan quedarán reducidos a cenizas,¡ hazlo si no quieres despertar aún más la ira de un dragón!
- No me creo invencible en absoluto. ¡Vaya! Quieres que obre maravillas para que evite que otros inocentes salgan perjudicados. Pues bien, lo haré. De hecho, te estaba buscando para sugerirte que dejases de hacerlo. Claro que se quienes fueron, Smaug....los Soul Reapers. Un solitario Soul consiguió robarte el tesoro que tanto te habia costado conseguir...cuando lo lógico es que lo hubieses chamuscado. Quiza necesites mas guardianes. O una fortaleza mejor...mucho mejor.
- ¿La fortaleza de Bastión de Magos? No es tuya, como no lo eran las calaveras que me ofrecista y por la que obtuviste parte de aquella joya. No es suficiente con la fortaleza. Necesito a los culpables
- Es que yo poseo pocas cosas, pero tengo visión en la reorganización de posesiones...y tú darías mejor uso a esa inmensa fortaleza que esos vampiros que la han ocupado ahora. Te conformarías con los culpables? Y luego qué, Smaug? Tener de nuevo las calaveras, dormir, salir a cazar, que te las quiten de nuevo? Los Soul son una asociación que lleva dándose por casi mil años, no se les arrebata una reliquia así como así. Podría traerte a los culpables, eso sí, lo haré si lo que te interesa es un objetivo tan humanamente bajo como lo es la venganza...Londres está hecho un caos. Una alianza ahora podría beneficiarte mucho mas. Quien lo gobierna ahora? Los vampiros? Unos cuantos aurores perdidos? Los magos de la Resistencia? Una horda de licántropos?
- Lo que quieres es que os los quite de encima, ¡yo no  hago el trabajo sucio a los humanos! ¿Y con quién se supone que tengo que aliarme, humano...con los vampiros? son seres muertos, lo único que haría con ellos es calcinarlos. ¿Con los licántropos? tristes humanos que no controlan su poder...los aurores me dan más pena aún, perdidos sus líderes, perdidos ellos, y la resistencia...otros humanos más.
- No se que va a ocurrir con los vampiros pero eso ahora mismo es lo de menos. Y no intento mandarte como a un pokemon a que acabes con ellos, lo que intento es que dejes de destruir esta ciudad. Alíate conmigo.

-  Los dragones llevamos tantos años ya en la tierra que esto no supone lo mismo que para vosotros, ¡estamos incluso desde antes que apareciera el primer vampiro! No os lo merecéis, no sois dignos de ello, he visto durante siglos como sois...tu no eres diferente. Que hiciésemos un pacto no significa que confie en ti. Pero te daré la oportunidad de intentar convencerme...puede divertirme.
-Oh, sí, creeme, yo soy diferente.  Y tú has observado sociedades, no sujetos. Smaug, no has confiado en los humanos desde hace años, no voy a pedirte que confíes en mi. Además para ti soy insignificante, ¿qué podrías temer? últimamente este país solo ha tenido a jefes inútiles que han llevado a este sitio a la mas completa complaciencia y derrota. Ya fueran aurores, resistentes o muggles, todos y cada uno han resultado ser completas decepciones. No eran lo que yo andaba buscando
- ¿Y qué se supone que buscas tú? por qué quieres aliarte conmigo?
- Estoy harto de las políticas de los magos. Detesto sus leyes, sus códigos, tradiciones y su orden, pues las usan como atavío para parecer mas nobles, y hasta se creen sus mentiras. Hay humanos que merecen la pena, pero esos siempre son victimas que se mantienen en la oscuridad. He viajado por más de siete mil islas, he coronado cimas nevadas, he caminado entre monjes y mercenarios, y he traicionado a reyes y a hermandades ancestrales.¿Por qué quiero aliarme contigo, Smaug? No me gustan las cosas sencillas. Quiero y puedo cambiarlas. Desenmascarar a los verdaderos hipócritas y destrozar sus coronas sobre sus sienes...¿qué quieres tú, Smaug? ¿Sólo calaveras de cristal?

- Dirás de los humanos, todos actuáis igual, la magia es una mínima diferencia entre unos y otros. Y aún así os matáis por eso. ¡Quiero que el linaje de los dragones vuelva a ser lo que era un día fue! Tener la gloria de los días pasados y poder sobrevolar los cielos sin la amenaza de sanguinarios cazadores o estúpidos magos que se creen que pueden dominarnos! Quiero que se nos respete como la especie superior que somos...
- ¿Justicia? La justicia es una palabra con demasiadas florituras, prefiero no ponerle nombre a lo que busco ni escudarme bajo preceptos como otros hacen. ¡Pues hazlo...! Yo lo que te ofrezco en mi alianza, es mi ayuda a eso. No conoces a los humanos tan bien como crees, y no sabes en qué fallaron las cosas para acabar así.
- Eso es porque no conoces el verdadero nombre de las cosas. Los nombres tienen mucho más poder del que crees, triste mortal, y si se dominan, puede conseguirse un nivel de magia muy superior al que muchos magos mediocres poseen... si tú me ofrecieses tu ayuda...eso que suena tan indefinido...¿qué esperarías tú a cambio en esa alianza?
- Lo que ya te he dicho. Librarme del orden que desean establecer algunos de mis congéneres, de lo más infames, que aprendan cual debería ser su autentico lugar. No se trata de exterminar a los humanos, ni tampoco de esclavizarlos. Y aprender de ti.
- Un humano que quiere aprender de un dragón...eres un humano muy extraño. Pero acepto si quieres ligar así tu destino al mio
- Bueno, entonces creo que acabamos de hacer historia. Para bien o para mal.
- Te queda mucho por aprender sin duda, más te vale no convertirte en una mediocre decepción con patas, humano. No has de olvidarlo. Más te vale cumplir tu promesa.
- Tienes mi lealtad

[Fin Flashback]

Mucho ha cambiado desde entonces, mi parte del trato ya está prácticamente cumplida y él ha cambiado bastante desde que marchó. En este lugar espero volver a reunirme con él, ya han pasado varios días desde nuestra vuelta y ya debe haber resuelto sus asuntos. Me posiciono frente a la puerta de la catedral tras descender haciendo círculos, extendiendo mis alas en toda su amplitud al tocar tierra. Después las repliego, permaneciendo en una posición hierática y vigilante.

Aparecí con el hechizo pertinente por los alrededores de la Catedral de Canterbury. El viaje habia sido largo....muy largo. Por supuesto Smaug no me habria permitido volar sobre su lomo para el viaje de vuelta, aunque lo reconozco, haber sobrevivido a la experiencia de su entrenamiento ya era un gran logro.

Lo que en un principio iba a ser tan solo un mes en la tierra natal del dragón se convirtió en más de un año. El tiempo habia transcurrido para mi de modo extraño, como el fluir de un rio en el cual los dias no importan. Eso si, entre medias de aquel año y pico, habia hecho entre medias una visita a las islas británicas, a atender mis asuntos....era entonces cuando me habia puesto  un poco al dia de la situacion aqui. Pero marché de nuevo, y el tiempo habia vuelto a pasar.

¿Para bien? ¿Para mal?

Esperaba que para ninguno de los dos.

Mis ropajes seguian siendo coloridos. Vestía de un modo que nadie podria confundirme por un ciudadano normal, un humano, o alguien de aquella tierra. Mi cara y mis ojos reflejaban mas experiencia  ahora, aunque no en forma de envejecimiento, propiamente dicho...la piedra de mi pecho prevenia de ello. Pero habia algo en la mirada que contrastaba en todo el conjunto. En esta ocasion me habia dejado a mis loros a buen recaudo. Sonreí echando a caminar hacia la imponente figura, y no se trataba de las torres de la catedral, por cierto.

Con mis asuntos puestos en orden, caminé hasta donde estaba Smaug, saludandolo con una profunda revenrecia.
-Señor.

Luego miré con cierto toque de diversion a nuestro alrededor. Curioso sitio habia elegido esta vez....
-¿No es esta la catedral que te disuadí de quemar hace tanto tiempo?

"Esta zona es zona de refugio para humanos. Aunque igual si aun queda gente en su interior, no se extrañan por verte aqui de nuevo....."

-Éste lugar ha cambiado. - no me referia solamente a la catedral, por supuesto. En los pocos dias que llevaba aqui desde que volviesemos, habia podido advertir diferencias bastante mas grandes. Y no habia perdido el tiempo, por supuesto, me habia informado de lo sucedido....benditos periodicos. Todo sesgado, si, ya lo sabemos, pero suficiente. -Aunque en realidad todo sigue igual. He recopilado algo de informacion estos dias.

Suponía que tras todo este tiempo, tambien llegaría mi parte de cumplir mi parte del trato. Estaba por terminar todo aquello, se habia dilatado mas en el tiempo de lo que cualquiera de los dos hubiesemos podido llegar a predecir. Por supuesto, mis intenciones eran cumplir mi palabra. Pocos seres vivos con los que me hubiese cruzado a lo largo de mi vida podian jactarse de que Setelah Barrett quisiese cumplir su palabra para con ellos. Aunque algo amargo habia en aquello, pues podria significar el fin de un episodio que realmente no deseaba concluir.

Los murmullos y gritos de terror a mi alrededor se van calmando conforme pasan los minutos y nadie acaba devorado o calcinado. Pueden considerarse afortunados, en otras ocasiones no he sentido remordimiento alguno por hacerlo, pero ahora estoy interesado en otros asuntos. El mago acude por fin a nuestro pactado encuentro, saludándome con una reverencia. Podría decirse que sobra el protocolo después de tantos meses juntos, pero los buenos modales y las formas es algo que no hay que olvidar a pesar de que la confianza haya aumentado. Un brillo metálico destellea en mis ojos cuando los entorno ante el recordatorio del mago. Sí, se acuerda perfectamente de que fue en este lugar donde llegamos a algo así como un acuerdo. Lo de quemarla...detalles menores. Permanezco erguido y estático cual estatua de piedra, ajeno a cualquier cosa que no sea nuestra conversación.

- Veo que no has olvidado este lugar ni su significado. Los pactos son para cumplirlos.- mi voz profunda y cavernosa tiene un tono de advertencia para que no deje de lado su parte del trato ahora que hemos regresado. Yo le he entrenado durante algún tiempo, todavía debe perfeccionar muchas cosas, pero está en el camino correcto.

- Para vosotros los humanos el más mínimo cambio es perceptible por el escaso tiempo que ocupan vuestras vidas...no sucede lo mismo cuando has vivido las mismas historias más de una vez. - su apreciación final me parece más acertada, todo sigue igual, en el fondo. Pequeños cambios, no supone una gran revolución. Hará falta mucho tiempo para que todo parezca distinto. - Habla pues. - por mi parte desconozco por completo la situación, ni siquiera he pasado por Bastion Hollow, lugar en el que se encuentran algunos de los nidos de nuestro clan. El siguiente lugar al que iré será a mi antigua cueva, que espero no haya sido saqueada.

Ladeé mi cabeza, con un brillo divertido en la mirada, mientras mi mano derecha ascendía hasta mi barbilla para acariciarla mientras reflexionaba sobre las palabras del dragon. Si...los pactos son para cumplirlos. Sobre todo, los pactos que haces con un dragon. Aun tenia la quemadura mágica causada a base de lenguas de fuego draconiano que rodeaba mi muñeca. Si por un casual se me olvidase, solo tenia que echarle un vistazo.

Aunque por supuesto, no se me iba a olvidar....

Su advertencia no me amilana, asiento con diligencia. Luego chasqueo la lengua cruzandome de brazos, apartando la mirada del imponente dragon negro cuando sigue hablando sobre la perspectiva humana.

-No puedo imaginar como debe de ser eso de vivir tantos años... bueno, en realidad si puedo imaginarlo, pero llegar a comprenderlo...eso es más difícil.

Remolonee un poco antes de ir al quid de la cuestion. Ya que tan longevo se jactaba de ser Smaug, a mi, a veces, desde mi humana humildad, me gustaba poner a prueba su draconiana paciencia, y hacerle ver si era o no tan paciente e inmutable decia ser por su raza y estirpe. Asi que dejé mi hierática posicion y comencé a andar tranquilamente, a izquierdas, a derechas, con un brazo cruzado y el otro en la barbilla. Como pensando algo.

-No te gustaría ver la Catedral desde adentro? Es un constructo precioso. Desde afuera puedes apreciar su belleza pero te pierdes una parte importante, diría yo. Es decir...los dragones normalmente no podeis apreciar las bellezas de la arquitectura, a no ser que lo creéis vosotros mismos a tamaño dragon. -me detuve y lo miré. -Aunque por supuesto lo que acabo de decir es una estupidez. Porque si quisieráis, tendriais maneras de ver sitios mas pequeños desde adentro. Verdad?

Luego me quedé en silencio varios segundos, como recordando cual habia sido la cuestion anterior a mi verborrea.
-Ah, si...las noticias. - puse mis brazos en jarra, acercandome un poco hacia él y alzando la mirada a su cabeza. -Dragones. Por lo visto, varios de ellos. Dandoles problemas al ejército de los humanos. Por lo que he podido recopilar, rojos. Algunos que por los balbuceos de las historias convertidas en cuentos,, yo clasificaria entre los metálicos. ¿Qué opinas? Quizá las cosas si hayan cambiado bastante desde que marchamos.

Mi mirada permanece fija en el humano incluso cuando no para de moverse de un lado para otro, como si estuviese tramando o pensando algo. Vario mi posición por fin, bajando la cabeza hasta su altura cuando comienza con esa historia de ver las catedrales por dentro. Sé perfectamente a dónde quiere llegar, y no me agrada el modo en el que lo está haciendo. Muevo la cola hacia un lado, dejando de estar sentado para rodear al humano y plantarme delante de él deteniendo sus paseos de un lado a otro.

- Claro que hay una manera, pero no me merece la pena adoptar esa indigna forma para verla. Pocas veces en mi vida la he adoptado, y casi siempre por necesidad o estrategia de algún tipo. ¿ A dónde quieres llegar con eso?

Lo conozco ya un poco, y sé los rodeos que le gusta dar a los asuntos. Por suerte es mucho más directo para darme la información que le he pedido sobre lo que ha descubierto en estos días que lleva aquí. Estrecho los ojos hasta que casi parecen rendijas, ensanchado los agujeros de la nariz antes de echar algo de humo por éstos mientras emito un ronco gruñido. Nada tiene que ver con lo que había cuando me fui. Había varios dragones negros de mi clan, muchos de ellos familiares. Algunos otros sometidos por nosotros, como una dragona roja o un dragón negro enano que se hizo amigo de los humanos. También había un dragón dorado chino, aunque no se inmiscuia en los asuntos de nadie y no se dejaba ver.

- Deben venir de otro sitio, aquí no había ninguno. Nosotros teníamos la hegemonía. Si han atacado a los humanos de la Alianza, los soldados, deben ser dragones válidos para luchar por la causa. - lo que no me da confianza son los colores que menciona, hubiese deseado que fuesen más dragones negros. Muchos de los nuestros han muerto, no somos ni la mitad de los que éramos antes, y no nacen suficientes crías.

- Hay que buscarlos. Deseo reunirme con ellos cuanto antes. ¿Dónde se encuentran? - despliego las alas, preparándolas por si partimos en pocos minutos. Aquí no hay mucho más que hacer, y quiero comprobar lo que podemos hacer si encontramos más dragones.

El dragón por fin reacciona y cambia su estatuico ser descendiendo su cabeza y moviendo su cola para detener mis incesantes y desesperantes paseos (desesperantes para el ojo ajeno claro, a mi me relajan un monton) me detengo y manos a la espalda me balanceo sobre las plantas de mis pies para volver a mirar a Smaug.

-A ningun lado, te lo puedo prometer! Es solo que a veces no caigo en la cuenta de que para vosotros hay cosas mas majestuosas que las construcciones como la antigüedad. Como sobrevolar un volcan en erupcion, el océano Pacífico, los glaciares del Norte.... supongo que vuestros ojos están cansados de ver maravillas. Sólo queria amenizarte un poco la tarde. Se te ve muy serio, Smaug.

Su lenguaje corporal, asi como la densa capa de humo que ha echado, me indican que mis noticias han causado cierto impacto en su ser. Porque es cierto, antes, estaba practicamente solo. Pero por lo visto ahora las cosas han cambiado bastante en ese sentido.

-Probablemente. Creo que hariamos bien por empezar buscando en Bastion Hollow.

Aparte de a Smaug, no podia decirse que yo hubiese conocido o tratado con otros dragones. Unica y exclusivamente con éste feroz dragon negro.
-Si no son tan reticentes a usar aquella otra forma como lo eres tu, posiblemente sea mas complicado dar con ellos. Pero podemos confiar en tu olfato, cierto? -crucé los brazos por delante de mi pecho y luego sacudí la cabeza como quien se prepara para correr una maraton. -Por todos los dioses y los no dioses, espero que tengamos un encuentro amistoso con ellos.

"O no, quien sabe. Ambas ideas me atraen por igual"


Vi a Smaug agitar las alas. Una vez mas supuse que no me concederia los honores, asi que ni pregunté.....el dragón alzo el vuelo dejandome en tierra mientras me cubria la cara de toda la tierra que habia levantado con ese fuerte batir de alas. Y a los pocos segundos, me desapareci yo de alli. La ventaja? Pues que llegaría antes que él.

En nuestro trayecto hacia Canterbury, la catedral mas exactamente, habia obligado a nuestro chofer a pararse en un restaurante de comida  tailandesa para pedir para llevar. Ya nos habiamos reunido con el ejecutor solicitado, que iba en otro coche oficial tras nosotros. El Centinela sobrevolaba por las alturas el cielo, invisible de momento.

Yo capturaba largos fideos de pasta con unos palitos chinos, comenzando a dudar que hubiesemos parado en un tailandés. Llevaba la comida en la clasica cajita de alimentos para llevar, pero no habia comprado solo eso, si no unas cuantas mas. Ansia pura y dura.
-El arte de la guerra es como comer con palillos. Desesperante. Pero satisfactorio, solo se trata de insistir. - finalmente obtuve mi recompensa y me zampé mi cargamento.  Miré a Michael, observándolo por unos instantes, hasta que nos anunciaron que habiamos llegado.

-Excelente! - sonreí y salí del coche, sin soltar mi cajita de comida. Miré alrededor apuñalando la pasta con los palillos, el lugar estaba desértico. El centinela que custodiaba y rastreaba por los cielos, enviaba informes diciendo que no habian por el momento, rastros de criaturas magicas.

El coche del ejecutor se detuvo  tras el nuestro a los pocos segundos, y vi a Jed bajarse de ahi con sus armas y sus trastos. No le presté mucha mas atencion, mas le valia saber hacer su trabajo. Me dediqué a repasar con Michael la estrategia.
-Revisemos una vez mas. Quien hace de poli malo y quien de bueno? Si es que aparece, claro

Nos dirigimos a la catedral de Canterbury, por el momento no entiendo muy bien su situacion estrategica para la reunion, pero confio en el juicio de mi hermano. Por el camino conseguimos algo de comer y aprovechando el tipo de comida, Andreas hizo un simil. Como pude fui comiendo, ya que nunca habia usado unos palillos chinos antes, es mas, parecia que le estaba haciendo estocadas a mi comida para "matarla" por ser comida magica. El camino fue tranquilo, sin contratiempos, mientras preparabamos la estrategia a seguir dentro para conseguir unas negociaciones bastante fructiferas.

Llegamos a nuestro destino, y detras nuestra aparco el coche el ejecutor que solicite, me acerque a el para darle instrucciones sobre la mision que ibamos a tener y lo importante que era ir con cuidado, ya que un paso en falso podria suponer que la mision entera se vaya a la mierda, y todos los beneficios que necesitabamos obtener se esfumasen tambien y a lo sumo, ganarnos un enemigo con cierto poder.

- Estate siempre atento a mis señales, hay que actuar con precaucion, manten siempre una distancia de seguridad y vigila que nadie nos moleste, y sobretodo vigila que no haya movimientos extraños tampoco por parte de la persona que vamos a hablar, confio el cuidado de la mision en tus manos... - me dirijo a Andreas para repasar una vez mas como vamos a hacer- Supongo que yo hare de poli bueno y tu de poli malo, si hago de poli malo lo mas probable es que acabemos en la decima guerra mundial, se me da mejor el papel del "inocente".

Toca ponerse a trabajar de nuevo, transcurridos ya varios días desde el paseo en "familia" con Lorelei y el hijo-experimento. Para ello nada mejor que llevar por fin a cabo una reunión que debía haberse celebrado hace tiempo, una de las importantes, pues es con los peces gordos de la Alianza. Supuse que recibieron mi mensaje informando de lo sucedido con el SPM, aunque hay mucho más de lo que hablar. Si son inteligentes  sabrán cómo deben de comportarse, podemos hacer grandes cosas juntos, por el progreso de la ciencia y de la magia.

Acudo con mi socia Lorelei, incluso el crío viene acompañándonos, pero le pido que espere a unos cuantos metros mientras inspecciono el lugar, por si acaso hay algún peligro. Ellos se quedan junto a la puerta de la catedral, mientras que yo me acerco a la calle para comprobar si ya han llegado los jefazos. Observo un par de coches de los buenos, con estos de pinta de coche oficial, intuyendo que deben ser ellos.  No he traído mucho material para la reunión, a excepción de algunos informes y otras muestras que guardo en un maletín que porto conmigo. Esta vez me he encargado de que no resulte tan fácil de robar como lo fue el anterior, que no baste con un simple tirón, por lo que más les vale no intentar ninguna estupidez. Supongo que me han citado aquí porque no quieren que se les vea en actividades sospechosas con gente de cuestionable procedencia, y eso en Londres resultaría más difícil. Esta ciudad se ha convertido en refugio de seres humanos sin magia, un lugar relativamente seguro para ellos, alejado de los problemas de la capital. Tal vez por ese motivo sea el lugar propicio para hablar, están en superioridad numérica.

Tras comprobar que son ellos decido acercarme al coche, caminando tranquilamente. - ¿Vais a querer hablar en el coche como si fuésemos mafiosos o vamos a optar por hablar en un lugar más amplio? - se habían bajado del vehículo, pero no se habían separado mucho, así que no sé si querrán hablar dentro. Después señalo a la catedral de fondo como posible lugar para hablar con calma y de manera confidencial. Es tan grande que no seremos escuchados si no queremos, y así no tengo que meterme en un coche que parece listo para hacer secuestros express. - Tengo ofertas importantes que realizaros, así que espero que vengáis con buen talante negociador.

Sin cuestionarme las ordenes que me habian dado, tomé el primer coche que pudieron proporcionarme y fui a escoltar a los jefes. Por lo visto tenia algo que ver con una reunion con no se que tio, un cientifico. de saber que era un mago, no lo habria aprobado en absoluto. Pero de nuevo, da igual que un ejecutor apruebe algo o no. Me encendí un cigarrillo al bajar del coche, recordandome a mi mismo de nuevo cual era mi lugar. Éste o una celda, por mis crímenes.

Éste sitio pintaba mejor. Vino uno a hablarme, debia de ser el nuevo capitan del ejército. Algo habia oido. Lo miré co n mi habitual cara de malas pulgas, no me caía bien. Ni él, ni el otro, ni nadie...pero eso tampoco era novedad.

- Entendido...vigilaré el perímetro...tendré a ese tipo a tiro por si hace algo raro. - le dije a Michael pasando de mirarlo a él para mirar a los alrededores, con aire de tedio.

Pronto vi a un hombre acercandose, habia dejado atrás a una mujer y a un niño. Mi ceño se frunció...algo similar a la rabia en mis ojos. Era su familia? Como era capaz de ponerlos en peligro? Aquello me enfureció mas de lo que desearia admitir y pensé que si tenia que disparar a ese hombre, hasta lo iba a disfrutar.

Me aparté de ellos prendiendo el dominator, apuntando al aire con el escaner a la altura de mis ojos para que los reconociera y me identificase como usuario válido. Ademas de que me identifiqué por voz. Me alejé un tanto, para dar una vuelta por ahi. Escaneé a su familia, sorprendiendome porque tenian sangre mágica. Y luego hice lo mismo con Tobias. En serio iban a negociar con magos? Sucios jefes...

"no se por qué te extrañas, siempre han hecho cosas de este tipo"

Yo pasé un poco bastante de Jed. Ya me conocía al tipo y sabia cuan inutil era lanzarle alguna broma o tratar de establecer una conversacion inteligente con él. Inteligente o aburrida, ese hombre era un perro rabioso que guardaba las apariencias, y poco mas. Escuché a mi hermano, por el contrario, con cosas bastante mas interesantes que decir.

-Genial, me toca hacer de malo, como siempre. - sonreí, no podia decir que no me gustase.

Jed fue a ocupar su posicion, yo metí las manos en los bolsillos del magnifico pantalon de mi traje. El cientifico se nos acercó, soltando una ocurrente frase. Sonreí, de lado, manos en bolsillos aun, emitiendo una breve risa irónica por su ocurrencia. Hasta que recordé que era el malo y me puse mortalmente serio, tras aquella sonrisa.

-Aburrido.

Me recoloqué mis gafas tintadas y elevé la mirada hacia la catedral, a donde sugeria que entrasemos. Una larga mirada a la catedral, antes de dar un paso hacia Tobias, muy erguido, de nuevo con mi sonrisa aquella.
- Buscas la proteccion de dios o la de unas cuantas paredes y vidas humanas? Hablemos aquí de por qué tu virus ha fracasado tan terriblemente. No hemos conseguido nada con lo que nos diste, los terminos de tu protección y eliminarte de los archivos de los centinelas era que nos ofrecieses cosas utiles, pero tengo la impresion de que los renegados te ofrecieron una oferta mejor y no has tardado en entregarles la cura.

Jed respondio con su habitual cara de malas pulgas, pocos amigos y sequedad. Habia oido de compañeros de escuadron de que hay gente que nace con un palo metido en el culo y por eso siempre era desagradable, pero este tipo debia de tener un arsenal de palos en el culo, a lo mejor deberiamos decirle a uno de los cientificos en la Alianza que investigue sus entrañas y se los extirpe.

Andreas acepta el ser el poli malo con bastante agrado mientras llega nuestro entrevistado con su familia, la cual deja apartada en un lado. andreas se pone en posicion en su papel atacando cruelmente a Tobias, yo saludo sonriendo y con los brazos en cruz detras de la cabeza a lo campechano, metiendome en mi papel de buenazo. Cuando escucho las acusaciones de Andreas, pongo cara de completo sorprendimiento y saco los brazos de detras de mi cabeza y pongo una mano en su hombro.

- Venga, venga Andreas... no te pases... seguro que este buen hombre no ha tenido nada que ver... seguramente fue atacado y no habra podido hacer nada. Porque no damos un paseo aprovechando el buen tiempo y hablamos? Ah si... donde estan mis modales? Gusto en conocerle, soy Michael y como nuevo Capitan General, sere el encargado de su proteccion y estamos muy interesados en todo lo que nos pueda ofrecer.

Hago un gesto a ambos para salir caminando como dije, pase un brazo por detras de sus cuellos en plan amistoso caminando hacia la iglesia. Para mi no eran mas que unos muros con un monton de adornos, para otros quiza es un refugio espiritual, o un refugio adornado sin mas. Lo que sea... mientras Jed haga su trabajo, da igual donde negociemos, la cosa es poder salir con alguna cosa de esta reunion, tanto sea algo util que sirva contra los magos, o un mago conejillo de indias traidor con el que experimentar.

- Y bien, que deseas ofrecernos? Seguramente tengas alguna cosa interesante que me pueda llamar la atencion al menos a mi.

El prepotente de Andreas provoca que alce una ceja con gesto de incredulidad ante el recibimiento, aunque no debería sorprenderme. Ya sabía yo que me iban a echar en cara que no hubiesen muerto cientos de seres mágicos con lo del virus, pero alguno que otro habrá caído por ahí. - No busco la protección de nadie, pero es más apropiado para una reunión que el exterior. Evita gritos innecesarios e histerias, tranquilícese. - sonrío a Andreas como respuesta a su acusación de fracaso, estrechando después la mano del nuevo que se presenta, el nuevo capitán, por lo que he leído en los periódicos. - Igualmente, Michael. Yo soy Tobías, experto en alquimia e investigador de desarrollo mágico e hibridación con tecnología. - me presento explicando un poco qué es lo que hago y lo que puedo aportar, incomodándome un poco el excesivo contacto de Michael cuando pasa sus brazos por detrás de nuestros cuellos en plan colegas.

"odio el contacto humano con desconocidos..."

Echamos a andar hacia la catedral gracias a la iniciativa de Michael, momento que aprovecho para ir respondiendo a Andreas sobre sus acusaciones. - Yo no diría fracasar terriblemente, pues algunos han caído. No ha funcionado a nivel de epidemia, pero eso tiene una explicación, no es necesario amenazar, ¿sabe?. Yo no les entregué la cura, ellos me la robaron. Ya sabe cómo son esos terroristas. Por ello te insto a que mantengamos el acuerdo, no atacarme ni con centinelas ni con soldados, es decir. Seguridad para mí y para mi familia. - señalo de lejos a la mujer y al chico que había en la puerta de la iglesia. Lo que no saben es que ninguno de ellos es normal, y saben defenderse muy bien. Le digo a Lorelei que estaremos dentro, que entre cuando quiera si desea participar en el encuentro. Después entramos a la enorme catedral, siendo recibidos por el clásico sonido de iglesia, cantos gregorianos y un eco solemne. Caminamos hacia la nave central, buscando algunos bancos en los que poder sentarnos, alejados de la zona del altar. Mi tono de voz se vuelve algo más bajo, pero resulta suficiente para ser escuchado.

- Hablemos de negocios...mi socia y yo tenemos varios proyectos en mente, y podríamos desarrollarlos en colaboración con sus laboratorios. Siempre me ha parecido un tanto absurdo el conflicto actual, pues trabajando juntos serían todo ventajas. Al fin y al cabo el mundo no lo mueven las ideologías, sino el dinero, y el poder, que no entiende de bandos. Y en esas estamos...no sé si cómo líderes os tragaréis toda esa patraña propagandística o es sólo lo que decís porque es lo que las masas quieren escuchar, pero creo que vuestras mentes pueden ir más allá. - los miro de manera cómplice, esperando que no sean unos líderes cerrados de mente que no sea útiles para negociar. Después saco un pequeño cuaderno del bolsillo de mi gabardina, mostrando un pequeño esquema.

- ¿Qué os parecería un ejército obediente, resistente y que aumente rápidamente? Inteligente, pero evitando que se cuestionen cosas que no deben. Y que además posea cualidades mágicas para combatir a aquellos contra los que lucháis. Clones, en definitiva. Crecerían bastante rápido y estarían listos para usar. Además de este proyecto, que ya hemos experimentado, tenemos tras posibilidades...varias vías abiertas. - aguardo un poco por ver sus expresiones antes de seguir dando más detalles, pues no voy a exponer todas las ideas desde el principio, primero quiero ver su predisposición.

-Prefiero mal pensar, sinceramente, en este trabajo uno no llega alto creyendo en la buena voluntad de la gente. -respondí a Mike, pero mirando a Tobias, con mi mirada de halcón desconfiado. Estaba disfrutando de hacerme el malo, ya lo creo

-Estoy muy tranquilo, caballero, solo me encuentro sumamente decepcionado, y probablemente cabreado. Pero tu no me has visto nervioso ni quieres hacerlo. No podré lanzar rayos laser por los ojos pero tengo otras cosas que lo hacen muy bien en lugar de mis orbitas oculares

Le respondi al cientifico, cuando Mike nos agarró en ese plan coleguis, tan bien metido en su papel del majo. Bien, por el momento, estabamos haciendo un buen equipo, hasta me descubrí disfrutando de aquelllo.

-Ya, así que te la robaron. Pues qué mal guardas tus secretos y recursos mas preciados. Como seas asi en todas las alianzas que formemos...ya no por traiciones si no por descuidos estúpidos..no se hasta que punto eres buen socio.

Seguí metiendo algo de cizaña, sabia que Michael se encargaría de suavizarlo, pero asi la verdad quedaría dicha de todos modos. - Obviamente, brujo. Nuestras mentes van mucho mas allá, se llama adaptacion, pero eso seguro que ya lo sabes no?

Andabamos hacia el interior de la catedral, miré a la mujer peliazul, un bicho raro, y su hijo bichorraro tambien, asi que su familia, ese tipo tenia familia? Bueno era saberlo. En fin, que me daban un poco igual tambien. Aunque luego dijo "mi socia"

-No es tu esposa? - tras esa leve indiscrecion, ya sentados en unos bancos de la hermosa catedral y hablando en silencio, me rasqué la línea del pantalon, y me reí sin preocuparme por molestar a quien quiera que estuviese alli rezando o haciendo el tonto. -Suena muy bien, pero tenemos ya algo similar. - aunque cuando añadió eso de que tendrian magia...porque nosotros teniamos androides, pero... -Es interesante. Pero como comprenderás, tengo...tenemos preguntas. He visto mucho Star Wars, aqui donde me tienes....Cuanto nos costaría eso? Que propones exactamente para hacer que no se cuestionen cosas? No es tan facil como darle a reset a una mente viva, lo sé porque lo estoy practicando yo mismo en mis laboratorios. Con las maquinas SI que es facil. Y como replicarías habilidades mágicas?

Andreas, mi hermano estaba muy metido en su papel de poli malo, picando constantemente a Tobias y lanzando puyitas como si no se creyera ni una de las palabras que salian de la boca del cientifico, la verdad que el asunto del virus y la cura no queda muy claro, suspire y puse tono como de enfado siguiendo mi papel de persona buena.

- Andreas! por favor, moderate un poco, coño! A tu lado ahora mismo la Inquisicion parece un salon de spa! Quien no ha sufrido robo por parte de barbaros que rechazan la civilizacion y sus modales? Si ponemos un poco de nuestra parte podremos subsanar ese error y evitar futuras molestias y que estropeen todo lo que podamos alcanzar con la ayuda de Tobias.

El cientifico empieza a hablar de proyectos que tiene con su socia y que podrian ver la luz con nuestros cientificos, y despues de todo, el poder y el dinero no entienden de religiones e ideologias, quien mas tiene, mas razon se lelva y mas caso le hacen todos, y el 90% de las guerras suceden por dinero, montañas y montañas de dinero se mueven cada vez que estalla una. Por desgracia es una realidad que como militar he vivido de primera mano y de la que soy muy consciente, aunque esto no se puede apoyar toda la vida, ahora mismo casi nos hacen un favor los magos, pero llegara un momento en que sea insostenible porque cuando acabe la guerra, todo lo que se genero empezara a decaer.

Es cuando nos habla de su alocada idea de clones con poderes magicos, una idea para mi, lo suficientemente estupida como para poner en marcha, porque como acaben teniendo pensamiento libre, ya no solo tendremos problemas con los bandos magicos, sino tambien con nuestros propios soldados y seria abrirles las puertas de la victoria. El plan de Tobias era como una espada de doble filo, un salvoconducto tiene que tener, seguramente si hay algo que no le guste o cambie d eparecer podria poner a nuestros soldados en nuestra contra. Mire a Andreas y disimuladamente me rasque la nariz frotandome en dedo por mis fosas nasales intentando decirle "algo huele mal". Sonrei y mire a Tobias.

- Señor Tobias, entiendo la idea que nos quiere ofrecer pero me siento un poco inseguro sobre ella, podria hacerle una pregunta? Vera, como podriamos tener la confianza de que en ningun momento desarrollarian pensamiento libre y se volvieran contra nosotros? Comprende la situacion de la que le hablo, si ya tenemos problemas con los magos incivilizados, si nuestro propio ejercito acaba uniendose a ellos seria fatal para nosotros y nuestras buenas relaciones. Ademas de ello, tambien me gustaria poder ver una prueba, ver a uno de esos soldados para saber que hacemos una buena inversion, para ver sus capacidades y demas, si pudiera asegurarme lo primero y hacerme una pequeña demostracion, estoy seguro de que podriamos llegar a un buen acuerdo sobre ese ejercito magico que nos ofrece. - pregunte muy amablemente.

La actitud amenazante de Andreas no no logra intimidarme, pues no es la primera vez que me enfrento a un "jefe" que se pone en plan exigente y casi maleducado. Sonrío de manera confiada, soltando un leve suspiro a la par que niego con la cabeza. Hubiese murmurado un irónico "qué miedo" si no fuese porque queda sumamente infantil. Lo único que realmente me molesta de sus palabras es que me llame estúpido, es un golpe bajo a mi orgullo, teniendo en cuenta que lo que más valoro de mi ( y de cualquiera ) es la inteligencia. Es el bien más preciado, con ella podemos hacer realidad casi cualquier cosa que podamos imaginar. Por eso le lanzo una gélida mirada cuando se atreve a insultarme de ese modo.

- Me parece que no eres quién para juzgar fallos de seguridad, Andreas, puesto que se sabe y hay constancia de más de una fuga en tus dependencias. No es muy profesional ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el tuyo. - era bien sabido que ya habían atacado los campos y sacado prisioneros en una ocasión, más noticias de una segunda fuga no hace mucho. Una vez dentro del edificio prosigo con un tono algo más cordial, relajándome y apoyando un brazo en el respaldo del banco en el que nos hemos sentado. El tipo sigue en ese tono tan de sobrado, aunque el otro parece que trata de compensarlo o de parecer más bueno. No sé si realmente serán así, pero parece la técnica del poli bueno, poli malo. Respondo primero a Andreas sobre su comentario cotilla, alzando los hombros con desinterés.

- Qué más da. Para mi son lo mismo. Sólo me interesa asociarme con gente inteligente. - el aguafiestas de Andreas explica que tienen algo parecido, y tanto él como Michael comienzan a hacer preguntas infinitas con un fuerte matiz de desconfianza.  - Tendréis algo similar, pero no mejor. Os lo aseguro. No tendría costes adicionales más allá de lo que se haga normalmente en vuestros laboratorios. - lo miro con suspicacia cuando dice que ha visto mucho Star Wars, pensando que se refiere a la famosa "orden 66". No, muy paranoico. No puede estar pensando en eso. - Y yo. Aunque no lo crea... pasé muchos años aprendiendo con científicos humanos, conviviendo con ellos. Conozco cosas relacionadas con su cultura. Por eso creo que juntos podríamos alcanzar grandes cosas, algún día. - suelto un suspiro de hastío cuando me habla de las máquinas y me pone pegas al control de una mente humana.

- En principio sí, los androides son más sencillos. Pero también pueden hackearlos de manera malintencionada, y...en el peor de los casos...puede que algún programador se exceda con sus delirios de ser como dios y consiga crear verdadera conciencia en dichos androides. No son la panacea. - trato de responder las dudas tanto de Andreas como las de Michael, pasando de bajar el tono de voz aunque una beata pesada de dos bancos más allá nos mande callar. - Comencemos aclarando que estoy en contra de los renegados. No lo han hecho bien en esta guerra, han jugado mal sus cartas, y tengo rencillas personales con muchos de ellos. Me han robado, arruinado proyectos y han invadido mi morada en una ocasión. No haría nada que los beneficiase. Aclarado este punto...sí, puedo darles una demostración con una parte del proyecto, en fase beta. El chico de la entrada es un experimento encaminado a desarrollar ese proyecto. Es "hijo" mío y de la mujer de la puerta, pero con facultades mejoradas. Posee una fuerza superior a la de cualquier chico de su edad, ha tenido un crecimiento acelerado, y domina la magia heredada de sus progenitores. Está modificado genéticamente para que sea como nosotros queremos, y eso incluye moldear su personalidad para que sea inteligente, pero no lo suficiente como para desafiarnos. Por ahora ha funcionado bastante bien. Es similar al proyecto de magos reeducados que teníais antes, pero mejor, puesto que no enloquecen como sucedía con aquellos. Y los androides...pff... no tienen magia. - desdeño un poco su pasión por los androides, por mucho que me interesen las máquinas y sus aplicaciones, les falta algo que para mi es esencial. Alma y magia, una unión que para mi es indisoluble. - Y si eso no os interesa...siempre podemos intentar modificar a vuestra raza para llegar a ser como nosotros, hay posibilidades de hibridación. También encontré unos bebés que tenían la extraña capacidad de crear zonas antimagia a su alrededor, de los cuales conseguí material genético, pero intentar algo con eso sería demasiado largo y costoso. Así que...vosotros diréis. Pero pensadlo rápido, no tengo todo el día.

-¿Qué? Si algo bueno tuvieron los españoles, unicamente fue la Inquisición y Marbella - respondí a mi hermano justificandome de modo ufano cuando me dijo que era peor que la inquisicion

Dejé a Michael hablar y cuando finalizó me mostré de acuerdo con el, asintiendo con mi cabeza. Tobias en ningun momento parecio intimidado por mi, el muy idiota debia de creerse que molaba o algo por el estilo, o que era invencible. Me hubiese gustado demostrarle que no era asi.

- No es mi culpa rodearme de traidores de vez en cuando, Tobias, he tenido mala suerte con mis elecciones. Pero nunca mas - le dije al cientifico, haciéndome el ofendido para que creyese que podia herirme, aunque en el fondo, no era asi. No me importaban aquellas fallas, habiamos aprendido un poco con cada una de ellas.

-Me da igual que los androides desarrollen plena consciencia, en ultima instancia, quienes tienen el botón rojo somos nosotros. Cual seria el boton rojo de los clones?

Miré al supuesto "hijo" cuando describió todo aquella, descubriendo que ese niño ahi de pie con cara de mirar al infinito era en verdad uno creado, modificando su genética y mil cosas mas. Mis ojos se quedaron ahi un rato parados por lo que habian logrado. Nada mal, a decir verdad.

- Ya. Los reeducados siempre se me han vuelto locos al final. En la ultima fuga, los reos que dejaron libres, más de uno es un peligro no solo para si mismo, si no para los propios seres mágicos. - sonreí de lado. - Pero tampoco está mal liberar a la sociedad a seres caóticos. Y mas si son criaturas magicas. Hibridación? A que te refieres exactamente?

Miré a Michael, pensando que podiamos sacar bastantes beneficios de seguir colaborando con este tipo. Asentí de modo muy leve, para que él, el poli bueno, captara mi señal de que yo tambien estaba de acuerdo en una segunda oportunidad al científico.

Hasta el momento nuestra estrategia va dando sus frutos y por fin encontramos algo jugoso con lo que deleitarnos. Si, Andy y yo llegamos a la misma conclusion sobre lo que nos interesaba. Nuestro "interrogatorio" podria ir finalizando, ademas de que ya es una petardez tener que estar dentro de esa iglesia, aguantando a un cientifico impertinente, pomposo y petimetre. Me gustaria estar en mi despacho empezando a dar ordenes y organizar un poco el cuartel que buena falta le hace.

- Creo que nos podria interesar bastante ese proyecto y la demostracion, aunque tambien me interesa de una manera particular el de los bebes anti magia, me gustaria poder llevar eso al ejercito, para controlar magos desbandados seria una buena herramienta, y no me importaria desviar algunos de los recursos del ejercito para conseguir esa investigacion. Este es el trato, podemos olvidar todo lo relacionado con el virus, empezar de nuevo e investigar juntos las proposiciones que nos has dado, a cambio como no, inmunidad para ti y tu familia, salvo que haya alguna cosa que desees a mayores, obviamente dentro de los limites de la razionalidad. Estoy seguro de que Andreas coincide conmigo en este asunto.

Asiento a Andreas como pidiendo su confirmacion y le acerco mi mano a Tobias para sellar el trato y empezar a discutir sobre como vamos a realizar todos los proyectos y de que manera, me interesa poder sacarlos cuanto antes para poder ir planeando los ataques y estrategias contra los rebeldes.

El tema de los traidores parece fastidiar a Andreas, cosa que me parece perfecta porque así al menos se calla y deja de acusarme del fallo con lo del SPM. No me agrada que se ponga tan inquisitivo con el tema clones y su botón rojo, como si se hubiese dado cuenta de que puedo causarles problemas con ello. - Veo mucha desconfianza al respecto, pero realmente son el futuro. Vidas creadas expresamente para servir, así que ya no tendrá que morir ningún soldado de verdad. Los clones serían la mano de obra perfecta, y si por una desafortunada casualidad alguno diese problemas...pues se le mata y punto. No veo tanto inconveniente. - dejo un poco de lado el tema de los clones, ya que por ahora no parece que les haga mucha gracia. Me centro en contestar a la pregunta de la hibridación, que parece que les interesa más.

- Consiste en modificar el genoma de humanos sin magia para otorgarles características que poseen aquellos de sangre mágica. Se puede intentar con embriones o con individuos ya crecidos, serían una especie de "mutantes", por decirlo de alguna manera. Son muchos los proyectos que tenemos en proceso o al menos pensados, así que me gustaría contar con su apoyo, tanto a nivel de mantener relaciones pacíficas como de poder colaborar con sus científicos sin que sean ellos los que quieran encerrarme e investigarme, ¿comprenden, verdad?. No podemos negociar si hay amenazas de por medio. Respecto a los bebés antimagia...eran un par de mellizos que impedían realizar magia a aquellos que estuviesen cerca, como una especie de campo de antimagia o negación de ella. Como medida de seguridad podríamos intentar implantar lo que provoca esa característica en aquellos que requieran protección extra contra los seres mágicos...como pueden ser importantes líderes. He de decir que es experimental, habría que probarlo primero. También llevaré a mi hijo para demostración.- como creo que hay trato (lo mejor que se puede conseguir por ahora), extiendo la mano hacia Michael para sellar el acuerdo de trabajo, que espero empezar cuanto antes. Tendré que explicarle a mi socia los pormenores de la conversación, pero eso será más tarde.

- Perfecto. Entonces comenzaremos a trabajar bajo las condiciones acordadas. Seguridad e inmunidad para mi familia y para mí y colaboración con sus laboratorios. A cambio iniciaré los proyectos de los que hemos hablado. El tema de hibridación, el de efecto zona antimagia y el del ejército clon. Eso por ahora, ampliable a más proyectos. Todo sea por la mejora de la seguridad y el avance de la ciencia en pos del fin de la guerra. - me levanto del banco de la iglesia en el que estoy, esperando unos segundos por si quieren agregar algo más o concretar algo. - Comenzaré a trabajar en ello ya mismo. Estaré frente a las puertas de su laboratorio en cosa de una semana, espero que me abran las puertas para seguir trabajando allí. Y recuerden...no piensen que están trabajando con un mago, sino con un socio muy valioso que puede aportarles más de lo que creen. No sean necios y se dejen llevar por la falta de visión que impregna a buena parte de la sociedad. Esto es el comienzo de lo que será el día de mañana: los más válidos llevando las riendas del mundo y del poder. Hasta pronto, caballeros.- me despido de ambos con una leve inclinación de cabeza y una sonrisa astuta, abandonando la iglesia para ir a reunirme con mi familia. Nos alejamos los 3 de allí mientras narro lo sucedido a mi socia, explicando lo que tenemos que hacer a partir de ahora.