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-¿Su ego? ¿Pero es que acaso somos… una presa, un objetivo?- Frunzo el ceño porque sigo sin comprender a los hombres. Todo esto que me dicen Ian es muy nuevo para mí, nunca fui cortejada y no sé muy bien cómo reaccionar. Aparte también me sorprende eso de que nosotros hablamos en códigos a lo que alzo los hombros con una clásica expresión de “WTF??” -¿Qué? Yo no te  hablo en códigos…- Pero lo dudo un momento, con lo cual entrecierro los ojos -¿Te hablo en código? No sabía yo que tenía un código- Comento bajando la mirada como descubriendo eso de mí misma.

Noto que no desea seguir hablando de lo de la luna llena, en su gesto también observo que con cada luna que pasa se vuelve más complicado. Estoy a punto de preguntarle si le hicieron algo  pero creo que es un tema que hay que dejar de lado, si él no quería hablarlo. Y fue claro en eso. Me frustro un poco, porque quiero que deje de pensar que ser licántropo es algo malo si no que debe aceptarlo y moverse hacia delante. “Ojalá fuera licántropa, así le demostraría cómo son las cosas”. Pensé tensando los labios.

Entonces vino el dilema de la ducha, agradecí que tenían toalla y oí su risa tras su grito, que me ofusco más pero prefirió callarse. ¡Siempre tuvo termotanque en su casa! ¡El agua siempre estaba calientita! ¡Qué iba a saber ella que en otros lugares no existía eso! ¡Era su primera vez fuera del seno de su hogar! Pero cuando menciona lo de la ropa me quedo un poco helada. O sea, más. Pienso en Azahar y después en Chloe. Era mucho menos… -Lo dudo.. Aza tiene más.. Bueno...Pecho. Y soy más alta que Chloe… Em… - Le comento pareciéndome aún extraño hablarle al de la ducha de al lado. Tomo el jabón y me preocupo por lavarme bien las manos y la cara, metiendome a intervalos en el agua para irme acostumbrando a la temperatura.

Me mojo el cabello también aunque me recorre un escalofrío terrible que me hace solta suspiros por lo bajo del frío. Que forma de tortura era esta. Que si para la piel, mi piel se puede ir de paseo si le da la gana pero yo prefería el agua calientita de mi casa. Cierro los ojos tratando de enjuagarme bien cuando Ian pregunta si estoy congelada. Así como puedo agarro el bote de jabón y se lo tiro por encima de la pared hacia la ducha en la cual deduzco que está por la orientación de su voz. Suelto un pequeño gritito porque casi me voy al piso de culo, culpa del piso jabonoso pero pongo las manos contra las paredes para no caerme...Y esperando que sostengan mi peso y no me dejen expuestas porque no usan material de calidad. Sería el puto colmo -No, aún no… Pero estoy cerca- Le espeto esperando que le haya dado en la cabeza con el bote de jabón, sólo para vengarme algo. Lo que tenía el agua fría es que también te espabilaba de manera cruel. Me aparté el cabello limpio  de la cara para empezar a trenzarlo, y atarlo en la parte de arriba de la cabeza con una de las liguitas negras que tenía en la muñeca derecha. Tras eso me quedo un rato más en el agua, la cierro luego y tomo la toalla para secarme bien el cuerpo, enrollándomela en el torso cuando he terminado, dándome cuenta que me queda, como mucho, seis dedos por debajo del trasero. Aquello me incomoda de sobre manera pero salgo un segundo para esperar a Ian afuera y que me diga que hay que hacer ahora. Ir desnuda por ahí no me gustaba para nada -Así que… la gente salen en toalla por ahí...Hasta las habitaciones...Y ahí se cambian? ¿Delante de todo el mundo?- Pregunto con un tono bastante peculiar y temeroso en la voz. Pero también se debía al frío, estaba helada. La piel se me había puesto de gallina y mis labios rosas empezaban a perder su color cálido.

Como no he sabido explicar correctamente eso de la presa-objetivo que menciona Cate decido no mencionar nada al respecto hasta que ya estamos en la ducha, tampoco a lo de hablar en códigos. Sé que lo hacen, pero es difícil de explicar. Resoplo bajo el agua todavía, sacudiendo un poco la cabeza. - Sois confusas, cuando decís no a veces queréis decir sí, y cuando parece que no estáis enfadadas realmente lo estáis. Eso es complicarlo. Y lo otro...pues no lo sé, pero puede existir parte de desafío o reto ante una negativa inicial. Lo malo es no captar una negativa total y convertirse en un pesado. Yo estoy atento por si alguno se pone así con  mi hermana, y como lo vea...verá. - Chloe se había vuelto muy independiente en los últimos años, pero eso no quita para que intente protegerla, como hermano mayor que soy. Gasto un poco más de jabón para hacer un segundo lavado, aunque no tardaré mucho en salir porque también empiezo a quedarme helado, aunque no lo admitiré delante de ella. No después de haberme 'reído' de su poca tolerancia al agua fría de la base.

Arqueo una ceja cuando menciona lo de las tallas, especialmente con lo que dice de Aza. Si respondo con un 'ya me había dado cuenta' quedaré como una especie de pervertido delante de ella, así que vacilo un poco al responder. - Eh...- tampoco puedo decir que debería comparar, porque suena peor todavía. - ¿Tampoco creo que haya tanta diferencia? No sé, si te queda algo más grande da igual. Es temporal hasta que encontremos algo. - en ese momento me ataca un jabón salvaje arrojado por ella desde el otro lado, por lo que le había dicho antes sobre el agua fría, por burlarme. - ¡ Augh! ¡ acabo de salir de allí y ya me están atacando! - protesto llevando una mano a la cabeza, justo donde me he llevado el golpe. Después paso a abrir de nuevo el grifo, terminando de enjuagarme del todo con un chorro de agua que cada vez es más frío. Acabo después de unos segundos más, saliendo de la ducha con la toalla enrollada a la cintura. Ella ha acabado antes que yo, y allí está esperando a que salga, con pinta de estar al borde de la hipotermia y con una toalla más que corta con la que se nota que no está cómoda. Por mi parte disimulo muy dignamente que también tengo frío, aunque la piel me delata. - Te puedes cambiar aquí. En la parte de las banquetas aquellas...en un extremo están las banquetas donde se suelen cambiar las chicas. En el otro lado las de los chicos. - no es lo habitual eso de los vestuarios compartidos, pero no sabemos quién hizo la base, y cuando llegamos ya era así. Cojo la ropa que había dejado colgada en el gancho, quedándome yo con la parte de abajo para prestarle la camiseta negra que había cogido. Podría ser lo suficientemente grande como para hacer de camiseta de pijama, así que puede servirle por el momento. - Quédate con esta, yo tengo más. Voy a cambiarme al otro lado. Tranquila, que no miro. - sonrío de manera burlona a la vez que le entrego la camiseta, dándome la vuelta para ir hacia mi sitio, al otro extremo de la estancia y a varios metros de la zona que le he indicado. Ya de espaldas a ella dejo caer la toalla al suelo, comenzando a vestirme por completo de la parte de abajo, ropa interior, pantalones, calcetínes y botas incluídas.

Las palabras de Ian la dejaron pensativa, en su opinión era bastante sincera respecto a lo que sentía. Más de una vez lo insultó en su cara porque se lo merecía. En una casi lo echó de su casa cuando empezó a meterse con el Consejo. -Discrepo. Por lo menos en mi caso-  Le dijo respecto a lo primero y después analizó lo que dijo en referencia a los hombres, sonriendo ante aquello de su hermana -Tienes que darle algo de privacidad… Sería muy extraño verte en el papel de Desmond. Chloe es… Es una …- Sonrió bajando la mirada porque se sorprendía de apreciarla tanto como lo hacía -Es una excelente persona y te quiere mucho. Estoy segura de que si alguien se pone pesado con ella, te lo dirá- Se quedó mirando las burbujas del jabón irse por la rendija mientras el agua las retiraba de su piel. ¿Ella también sería así de sincera con sus hermanos?

-Sí, temporal...- ¿Diferencias? Había miles de diferencias. Azahar tenía un cabello azul hermoso que siempre acompañaba con su sonrisa brillante y actitud positiva. Sabía pelear, era una chica a la que con solo darle una mirada sabías que no podías simplemente vencer. Era un poco más alta que Cat y tenía un cuerpo envidiable. En eso se parecía a Layla. Imponente físicamente, llamaba la atención. Habían tantas diferencias. Se acarició la muñeca leyendo el tatuaje que tenía ahí y se lo ocultó con la otra mano. No, no había ningún chance de que no existieran diferencias entre ellas. Eran el ying y el yang. Eran tan abismales como las de ella y su hermana, a diferencia de que Azahar...Era Azahar. Y era su amiga -Estás ciego, Ian- Murmuró sin más en un tono de voz neutral. Sonrió de lado cuando mencionó que ya le estaban atacando, subiéndole un poquito el ánimo -La venganza se sirve helada- Le advirtió aunque no pudo verla sonreír ampliamente.

Lo observó salir apenas unos segundos ignorando su torso desnudo y mirando el brazo que tiene herido con más intensidad, sintiéndose mal por ello.También se percató de que tenía frío porque su piel está erizada. Podría haberle dicho algún comentario picante al respecto pero prefirió callarse. No quería traer ese tema otra vez a la mesa. Entro a la ducha para tomar su ropa sucia ya que la había dejado allí y cuando salió tomó la camisa que le dio Ian asintiendo sobre las direcciones. Después soltó una pequeña risa  por sus palabras -Tampoco es que haya mucho que mirar. Varios tatuajescon historia como mucho- Le dijo de manera jocosa y se encaminó hasta aquel lugar que le había señalado él. La camisa era mucho más grande de lo que ella esperaba, percatándose de que el físico de Ian también era imponente. Se la puso por encima de la toalla para después deliszarse la tela hasta las piernas, así estaría más cubierta. Cuando se dio cuenta de que seguía sin ropa interior, pero le sobraba tela de la camisa decidió hacer un simple hechizo de transformación. Rompió un poco la camisa por debajo y con ello se hizo ropa interior -Tendré que robarle medias a Chloe… Me he venido descalza- Le comentó mientras doblaba su ropa con meticulosidad y las levitaba a su lado. Volvió sobre sus pasos hacia el centro del sanitario para mirarse al espejo. Se veía graciosa con una camisa tan grande. Se cruzó de brazos al percatarse de que sus pechos también habían sufrido el efecto del frío.

Notó nuevamente el tatuaje en su muñeca en esa posición y recordó a Adael quejándose de una frase tan deprimente. Pero luego otro recuerdo la asaltó y con una premura inusual se desató el cabello y se lo peinó con los dedos para ocultar su nuca y la parte superior de la espalda que, seguramente, se podía ver un poco debido a que el cuello de la camisa era más ancho de lo que ella generalmente usaba -Deberías ir a la enfermería...Yo… Emm, creo que sé cómo llegar a las habitaciones...Necesito dormir… y eso. Energías y… Tú despertándome cuando podría haber seguido durmiendo en paz- Me quejo tratando de no parecer nerviosa, no sólo por mi evidente estado de desnudez (al menos, en mi opinión) aunque la toalla me llegaba por debajo de la rodilla, si no por el mismo tatuaje en sí.

El comentario de los tatuajes me trae a la mente el momento de la playa, en el que me mostró y contó la historia de uno de ellos, el de la muñeca descabezada controlada por cuerdas de titiritero. Al parecer cada tatuaje que se hace tiene su historia detrás, de todos los que tiene no hay ninguno sin significado. También me he fijado en el de la pierna hace un momento, uno que no le había visto porque creo que ni en la playa le había visto las piernas, ya que se bañó medio vestida. Si todos tienen detrás una historia tan intensa como el primero que le vi seguro que deben significar cosas importantes para ella. Dudo que se haga alguno simplemente por estética o porque le parece bonito. En mi caso el único que tengo (el símbolo del trisquel en el hombro) tiene un significado bastante banal, mis orígenes irlandeses. Es más práctico que otra cosa, porque está hecho con tinta mágica, útil para enviar mensajes entre aquellos que tengan ese tipo de tatuaje. Pero los suyos tienen un valor añadido.

- Creo que me llevaría un buen rato conocer la ubicación y las historias de cada uno de ellos...¿cuántos tienes ya? ¿ Seguirás haciéndote más? - pregunto mientras sigo vistiéndome, todavía de espaldas a ella. Ya con el pantalón puesto me siento en la banqueta para calzarme las botas, cruzando los cordones. - Tal vez me haga otro...para no olvidar...- la idea se me ha presentado conforme hablaba sobre el significado de los tatuajes, viniéndome a la mente un número en concreto. El que me dijeron que sería a partir de aquel momento en el que fui atrapado. Por un lado puede ser algo masoca eso de tatuarse un número con significado malo, pero por otro puede que ayuda a no olvidar. ¿No es acaso lo que hace ella?. Permanezco unos segundos en silencio, con la mirada perdida en la pared con desconchones que tengo en frente, aunque realmente no estoy mirando aquello, sino que tengo en mente otras imágenes muy diferentes y menos agradables. Demasiado tiempo perdido allí, si me pongo a contar las lunas que he pasado saco la cuenta de los meses encerrado. Echando cuentas de eso me doy cuenta de que debemos estar en navidad. Salgo de ese estado absorto al escuchar que ella se levanta de su banqueta, comentando algo sobre ir descalza.

Imagino que ya ha terminado de vestirse y que puedo darme la vuelta sin sorprenderla a medias de cambiar. - En la habitación tiene unas botas que se dejó, quédatelas por ahora.- Camino hacia donde está Catherine frente al espejo, acercándome por detrás justo a tiempo para percatarme de dos pequeños detalles. O tres, según se mire. El primero de ellos es esa especie de rapidez sin motivo para soltarse el cabello sobre la espalda, el segundo es el descubrimiento de lo que parece ser parte de otro tatuaje, cuyo dibujo apenas queda a la vista por la camiseta, aunque algo se ve. No lo suficiente para saber qué es. Supongo que es cierto eso de que debe llevar un buen rato descubrir todos sus tatuajes. Y el tercer detalle...me hace apartar la vista al darme cuenta de que me he quedado mirando hacia donde no debo.

Carraspeo un poco antes de ponerme a su lado en el espejo, removiéndome un poco el pelo con la mano para sacudir el agua y así secarlo, más o menos. Tampoco contribuye su nerviosismo a ese pequeño instante de silencio algo incómodo, aunque no sabría decir por qué se ha puesto nerviosa. Bajo la mano cuando termino de sacudirme el pelo, dejando de mirar al frente, al espejo, para mirar de reojo a Catherine. - De acuerdo, tú descansa. Yo iré a ver a Lyran y a mi padre a la enfermería. No te despertaré al volver, aunque debería vengarme por eso de antes de tirarme la pastilla de jabón... - bromeo por si eso ayuda a quitar esa especie de momento raro de antes, dándome después la vuelta con la intención de salir ya de los aseos. Pero no me muevo del sitio, no me apetece irme así sin más después de haber tenido la suerte de salir vivo de eso, después de pensar que no volvería a ver a ninguno de los míos. Debo aprovechar para hacer lo que no habría podido hacer de seguir allí encerrado. Debo sentirme agradecido a todos los que de un modo u otro han participado para ayudarme. Antes de dar un paso giro de nuevo sobre mis talones, inclinándome un poco hacia ella. - Por cierto...feliz navidad, Cate. Es bueno poder decírtelo en persona. - termino de acercarme para darle un beso en la mejilla, volviendo a girar después, sin esperar respuesta ni mirar hacia atrás. Después camino hacia la salida de los baños, saliendo definitivamente de allí.

Un muy buen rato. La mente de Cat viajó a cada momento que había compartido con Adael para marcar su piel. Era un proceso mágico y agotante pero que surtía efecto en ella. Cada persona buscaba su manera de vencer al dolor. -Tengo… Seis- Enumeró en su mente, tardando un poco al incorporar el último que se había hecho -Sí, te tomaría tiempo. Particularmente porque no puedes acceder a todos en su plenitud- Él preguntó si seguiría haciendo más y Catherine sonrió -Cada vez que necesite lidiar con algo importante de mi vida. Sí. Acabaré con la piel escrita, lo sé- Musitó recordando la expresión de su madre al ver su pierna -Pero con muchas vivencias. Es mi lienzo….Mi madre lo odiaba-  Dejó caer haciendo un nudo en su ropa sucia para apretarla un poco más.

-Es lo mejor, Ian. No se debe olvidar, nunca… Y si tu piel está ahí para recordarlo, por qué no hacerlo?- Se cuestionó acariciándose el pentagrama. Altair. Siempre tan metido en sus cosas, en sus historias raras y la magia negra. Tan consumido por una venganza que ahora Cat reconocía. Pero aquel pentagrama también le recordaba...Cuál había sido su fin.  Escuchó lo de las botas asintiendo, seguramente eran de la misma talla.  No me percato de que Ian se fija en muchas cosas porque ando...Despistada, en la mía, con aspecto nervioso.

-Espero que estén bien. De igual manera, dile a Chloe que si necesita llevar a alguien a Ouroboros que lo lleve. Anteia estaba preocupada por todos, en especial por tí, estaba esperando que te llevarán directamente para allá. Dice que… Que sabía lo que habías sufrido en carne propia o algo así- Dejó escapar el aire y abrazó su ropa también cubriéndose sus partes. Comenzó a caminar tras él para salir de los baños pero de la nada se detuvo y Cat lo hizo también -Oh…- Sonrió de lado, sintiendo que se le arrebolaban un poco las mejillas pese al frío que tenía por el beso -Feliz navidad para ti también- Le deseo y lo observó retirarse del lugar. Era curioso. Había ciertos contactos físicos que no le incomodaban. En lo absoluto. Curioso, muy curioso. Salió de los baños con una sonrisa algo estúpida en el rostro, que se obligó a quitar mordiéndose la mejilla por dentro.

-Gracias.-le respondo a su cumplido, pero no muy convencida, necesitaré practicar más cuando esté menos muerta.

Me cuelgo el fusil de la espalda y miro alrededor, buscando si me dejo algo, aunque evidentemente no me falta nada ya que en mi idea de venir a disparar y olvidarme de la batalla había venido con lo puesto.

-Estoy acostumbrada, después de los tiros que me han dado será todo muy relajante.

Los dos volvemos a la base, y ando mirándolo de reojo ahora que me ha contado lo de su claustrofobia, no sé hasta que punto puede afectarle, ¿le dará un ataque? ¿Saldrá corriendo como alma que lleva el diablo? No sería la primera vez que un hombre huye de mí... Jaja, sería entretenido.
Pasamos por las habitaciones a coger algo de ropa limpia, dejo la chaqueta de Wil a un lado intentando no pensar mucho, aunque pronto paso a otra idea cuando veo al fondo de mi bolsa cierta poción... Me había costado conseguirla, no quería que alguien en la base pudiera verme y era una tontería, pero que los demás sean conscientes de que por una casualidad puedes simplemente desaparecer de allí y dejar todo para encargarte de una criatura débil e indefensa... No es algo agradable que quiera que piensen de mí.
La dejo en su sitio con lo demás y miro a Mike, si pasaba algo luego vendría a por ella, aunque desde que volvimos del palacio he estado distraída. Demasiadas cosas que asimilar, heridas y sangre y gritos, necesito desconectar.
Llegamos a los baños, vacíos, probablemente todos estarían comiendo ahora o haciendo algo productivo. Le sonrío a Mike mientras abro el agua de la ducha, dejando la ropa a un lado y cogiendo una toalla que probablemente solo sirviese para secar el pelo. Luego me doy la vuelta y empiezo a quitarme la camiseta, los pantalones...

-No irás a ducharte con la ropa puesa, ¿no?

Sigo de espaldas y entro al agua fría, que me deja sin respiración por unos segundos. Es una sensación extraña, te hace ser consciente de todo tu cuerpo mientras este va perdiendo calor. La sangre se va llendo, las heridas se limpian y las costuras se humedecen, en unos días tendré que volver a la enfermería para quitarme los puntos, son molestos aunque necesarios.
Mientras, me abrazo dejando que el agua caiga sobre mi cabeza y mis hombros, aún reticiente de dejarle ver la enorme cicatriz que cruza mi pecho de lado a lado. (Sí, estúpidos complejos de morenas).

Habiamos vuelto a la base con mas bien poca conversacion entre medias. Los pasillos no eran tan estrechos, no tanto como las malditas literas. Todo iba bien si no pensaba que habia una mole te tierra encima de nosotros aplastandonos. La esperé en la puerta, mientras ella agarraba ropa limpia. Yo...como que no tenia equipaje alli para agarrar. Bufé por ello. Mucho chisme tecnologico, pero a la hora de hacer la colada, me veia en un apuro. Menos mal que era capaz de secar mi ropa rapidamente, si no me pasaria en pelotas un buen rato hasta que le diera la gana de secarse.

En cuanto entramos, les echo un vistazo a las duchas. Ok, son bastante estrechas...
Mi examen del recinto termina cuando veo a Vanessa comenzar a quitarse la ropa.

"wow"

-eh?

Dejo de mirarle a las piernas, que joder, las tiene fuertes, y la miro a la cara. Como que me estaba invitando, o algo asi. Claro, yo, que habia estado lanzando indirectitas un buen rato, ahora que llega el momento, voy y me quedo absurdamente parado. Pero ella termina de desvestirse y avanza hacia el chorro de la ducha, que debe de estar helada porque veo como se eriza su piel. He de reconocer que es un espectaculo hermoso, ver la sangre lavandose de aquella piel tan clarita, que aun conservaba puntos de sutura, y alguna que otra cicatriz visiblemente mas antigua. Me doy cuenta de que me he olvidado de respirar por demasiados segundos y tomo aire con profundidad expulsandolo lentamente.

-Seria raro, verdad? Y algo incomodo...pero asi se lavaria tambien y...

Me pongo a respnderle, asi, a lo tonto, cuando han pasado ya mas segundos de los que se debiera para considerar una respuesta normal. Me quito la cazadora, dejandola a un lado. Desarmo mi pistola y mi daga, las cuales llevaba en la cintura, y las dejo junto al scooter tambien apartadas sobre mi ropa. Las putas botas son una jodienda a la hora de desanudarlas, pero lo consigo.

-Bueno, te dije que no te iba a dejar pasar frio, verdad?

Termino de quitarme la ropa y paso a la ducha con ella...en ese recinto mas estrecho, la cercania se hace patente. No es algo con lo que este a disgusto, al contrario. Por un lado ella no hace mas que subirme la temperatura, pero ese agua hace que se me hielen hasta las ideas, y suelto un par de reniegos por lo bajo cuando me junto con ella bajo el chorro de agua.

-Joder, a mi estas cosas me parecen como torturas chinas.

Me rio un poco, ella se abraza a si misma asi que paso uno de mis brazos alrededor de su cintura. Levanto la otra mano, agarrando la tuberia por la que salia el agua. Concentro parte de mi magia ahi, elevanto la temperatura del metal para que el agua salga algo mas tibia, cosa que empieza a notarse a los pocos segundos. Aunque pronto otras cosas requeririan la atencion de mis dos manos, a decir verdad, dudaba que pudiese seguir funcionando de calentador de agua de ese modo durante mas de medio minuto...

Mike, extrañamente y después de todo, parece ponerse nervioso y comienza a decir que así al menos se lavaría la ropa. No puedo evitar sonreír, es como la última vez en la posada, aunque yo estaba un poco afectada por la muerte de aquel soldado... Demasiadas vidas se pierden en la guerra, por eso debemos luchar por vivir las nuestras.
Al rato, por fin, siento su cuerpo que comienza a rozar el mío inevitablemente, ya que la ducha no es muy grande. Parece que le desagrada el agua fría, lo que es normal.

-Dímelo a mí, odio el agua.

Bueno, es una forma suave de decir que prefería no tenerla cerca. Con los años y mucho esfuerzo por parte de mis padres había conseguido soportar las duchas, acostumbrarme a ellas, llegar a sentirlas como algo agradable, en casos extremos. Pero lo que yo sentía por el agua era más terror que cualquier otra cosa. Y aún después de tanto tiempo sigo sin saber el motivo.
Una gran sorpresa es cuando su mano se atreve a rodear mi cintura, y otra cuando usa su magia para calentar el agua que cae sobre nosotros. Sí, una de las grandes utilidades que podía tener, pero… prefiero que utilice sus manos para otras cosas…

-No mires.-le pido.

Es probablemente la mayor estupidez que puedo decir en este momento, solo que no se me ocurre mucho más, es hora de sentir.

+18:

Ella me pide que no mire, una peticion un tanto dificil en este momento. Paseo unos instantes mas mis  ojos por sus mechones de pelo negro mojados, repartidos y pegados por su espalda.

-Eh, no prometo nada.

+18 O_O:

El miembro 'Vanessa Moreau' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Embarazo' :


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#2 'Probabilidad' :

El ritmo ha sido frenetico durante un rato, entre gemidos, besos, abrazos y demases, hasta que finalmente culmina de la mejor de las maneras. Ella baja su pierna, con la cual antes habia atrapado mi cadera, y me besa lentamente. Se lo devuelvo de igual manera, separandome un poco de ella, subiendo mis manos hasta su pelo mojado para ordenarselo un poco y apartarselo de la cara mientras la beso, poniendolo tras sus orejas.

"mirala, que ingeniosa"

-Todas las peleas te ponen tan a cien?

Si la respuesta era positiva, la verdad, me habria dado lo mismo. Por mi genial. Sonrio levemente hacia la izquierda sujetando su rostro entre mis manos, mi temperatura empieza a normalizarse, aunque no asi mis pulsaciones. El agua comienza a sentirse fria de nuevo.

-Eh, yo no me voy a quejar si necesitas desfogar tras una batalla. Me gustas. Creo que mucho. Sin el creo, si, mejor.

Por un momento hasta me planteo un second round y me muerdo los labios, pero luego niego y apago el grifo. Me ha entrado la responsabilidad de ahorro de agua, o algo.
-Oye... -dejo de darle vueltas al grifo y me retiro yo tambien unos mechones de pelo mojado de la cara. La responsabilidad del ahorro acuatico no es lo unico que me ha entrado ahora. -Crees que esto esta bien? A ver, HA estado bien, jodidamente bien...pero...bien de bien. ¿Me explico?

-Solo si estás tú para animarme después.

Le devuelvo la sonrisa y disfruto del contacto de sus manos y mi rostro, ya más calmados. Luego... bueno, luego me suelta eso, y no estoy segura de qué decir.

-Mucho...

Sí que me gusta, aunque tal vez no lo haya pensado hasta ahora. Bueno, definitivamente no me había parado a pensarlo hasta ahora, tampoco hemos tenido contacto desde la batalla en las calles de Londres... y no me llamó... Hum. Pero se ve tan sexy mordiéndose el labio y con las pequeñas gotas cayendo de su cabello...
Lo beso una vez más y salgo de la ducha, cogiendo la toalla para secarme mayormente el cuerpo y las puntas del pelo, que me da coraje luego cuando me deja la ropa mojada por la espalda.

-Mike, estamos en guerra, vivimos día a día, y somos jóvenes, no te conviertas en un amargado preocupándote por cosas así... Ha estado muy bien.

Intento animarlo, aunque me deja ahí la espina, me visto y recojo la ropa sucia del suelo mirándolo después.

-Voy a dejar esto y ver que los demás están bien, te veo luego. Y si te pierdes llámame, que para eso tienes mi número.

Le guiño un ojo y salgo de allí, un poco animada. Entre el entrenamiento, Mike y la ducha estoy mejor, aunque aún me falta descanso y un poco de tranquilidad. Me acerco a la habitación para tomarme la poción y no quedarme dándole vueltas a ese asunto... Ya iría a la enfermería para que me mirasen las heridas, que con el agua fría se han calmado un poco las zonas malas.

Guié a Scar por los corredores, encaminandonos hacia los aseos comunitarios. Entre tanto, me dediqué a responder a su conjetura anterior. Que si estaba en la base de datos de traidores al ejército.

-Asi es. Y ademas como ahora llevan la mierda de cacharros esos y tienen a los centinelas, me tienen mas que fichado. Me pregunto si cambiarme el parche de lado los confundiría. -suelto con ironia

"a ellos no se, pero a mi me dejaria autenticamente cegato"

-A ti...depende. Si has tenido refriegas con los soldados y te han identificado, entonces supongo que si. Muchas veces les basta con un escaner facial, no necesitan ni tu nombre.

Abro la puerta de los aseos. Un sitio lugubre, gris, con algun que otro azulejo roto...y unas ventanitas en la parte alta, la mar de majas, que parecen dar a un dia soleado y luminoso. Pero como bien sabemos, estamos bien bajo tierra, y esas ventanas y su vision son el resultado de un hechizo de decoracion de interiores, o algo asi. Estos magos...

-No tenemos agua caliente, pero por ahí hay toallas -le señalo en la dirección indicada. Yo mientras tanto, mientras la dejo que explore, me apoyo de espaldas contra el lavamanos, cruzando un pie sobre otro y un brazo sobre otro. Aunque luzco una expresion despreocupada en el rostro, mi lenguaje corporal casi siempre es el mismo. Brazos cruzados, la eterna barrera.

-¿que te dijo Johan para convencerte de venir aqui, aunque fuese a echar un vistazo? O tienes motivos personales?

Esta vez era yo la que me mantenía pasos atrás de Thalos mientras me respondía. Su respuesta me deja algo más tranquila. Desde que me fui de Londres no había tenido contacto con la Alianza, llegando incluso a esconderme de ellos. Sin embargo ni yo sabía cuál era el peso de la balanza de mi padre entre la Alianza y su familia. Una vez en los aseos, recorro el pasillo hasta el final, no está mal aunque no hubiera agua caliente, el agua corriente de los ríos en los que solía bañarme seguro estaba más fría que esta. Dejo la ropa en una banqueta y de espaldas a Thalos comienzo a quitarme las botas, y los pantalones sin vergüenza alguna, no creo que fuera la primera vez que Thalos veía a una mujer en bragas. Bajo los vaqueros no había tanta roña, sin embargo tenía algún que otro arañazo mal curado que contrastaba con lo pálido de la piel.

- Johan... sólo tuvo que emborracharme. - digo mientras me quito la camiseta quedando en bragas y sujetador, y cojo una toalla de una percha. Me doy la vuelta hacia Thalos. - Yo ya estuve aquí antes... justo con me largué de Londres. Como comprenderás estaba cagada y duré poco aquí - con cara seria, ansiosa me meto en una de las duchas, en un ángulo muerto para la mirada de Thalos. Dentro ya termino de quitarme lo que me quedaba de ropa interior y dejo la toalla en el suelo un poco más retirada de la ducha para que no le cayese agua. - Estoy aquí porque era menos útil vendiendo drogas y emborrachándome mientras me escondía de la Alianza. - giro el grifo apretando fuerte los ojos esperando que esa agua fría me quitase por fin tanta mierda. Unos cuantos escalofríos me recorren el cuerpo pero aguanto solo por ver cómo va cayendo por mi cuerpo agua turbia. - Dormía a la intemperie ¿sabes? - digo en voz un poco más alta mientras me froto el pelo. - También estoy hasta las narices de Alianza. - remato para que las razones por las que estoy aquí no sean sólo la comodidad de tener agua corriente y una cama, podría decir más razones pero no quería quedar demasiado sentimentalista ni justiciera.

Sigo en mi posicion ahi apoyado, observando a Scar que parece importarle un pimiento desvestirse en presencia masculina. Lo cual está bien. A mi tambien me la sopla. Digamos que en las habitaciones de la base, hemos perdido el llamado sentido de la "intimidad". Y en el ejército no era raro que se diera alguna situacion que otra como esta. Eso si, el repaso se lo lleva igualmente, no puedo evitarlo. Pero no es algo insidioso ni notable. En seguida mis ojos vuelven de sus tobillos a su cabeza, escuchando su respuesta.

-Johan emborrachando chicas? Joder con el Black, ya decia yo que era un alcoholico empedernido....

Me sorprende un poco su afirmacion de que ella habia estado aqui con anterioridad, pero que acojonada, se marchó.

-Curioso dato... ya intentaste unirte a la Resistencia con anterioridad. - chasqueo la lengua, viendola entrar a la ducha. Yo miro hacia el techo, rememorando. -Es jodido adaptarse al mundo mágico. Sobre todo si te has criado como una humana. Y mas...si te has dejado comer la cabeza por lo que predicaban desde el ejército. A mi a dia de hoy, aun hay cosas del mundo magico que me ponen los pelos de punta. Como las manos caminantes.

"asi que la chica esta buscandose una utilidad en la vida. No está mal"

- Eso puede ser. Pero los vendedores de droga siempre son necesarios, no lo olvides.

A veces soltaba mis mierdas ironicas con tanta seriedad que podia parecer que iba en serio, perfectamente. Me reconoce que dormia a la intemperie en sus tiempos locos y no puedo menos que soltar una breve risa por lo bajo, al recordarme aquello ciertas situaciones propias.

-En serio? Yo me metí de okupa en un hotel abandonado en Londres cuando dejé el ejército. Pasó mucho tiempo hasta que me uní a la Resistencia.

"era tan resistente que me resistí a ellos"

-el hotelito estaba bien, tenia duchas y cervezas caducadas. Ardió.

"como todo en esta puta vida"

-Quien en su sano juicio no está hasta los cojones de la alianza?

Encontraba que era sencillo hablar con ella. Notaba cierta afinidad, quiza por las situaciones que habiamos tenido que afrontar. O porque simplemente me habia demostrado que se la sudaban muchas cosas, y que degollaba muy bien blood keepers cabrones. Miro el bulto de ropas que se ha dejado Scar por ahi en el banco tirados, pensando en algo.

-No tendras tabaco por ahi

Continúo frotando mi cuerpo y mirando como cada vez el agua sale más marrón. En algunas partes como las manos o la cara tengo que poner más empeño. Mientras tanto, no me importa hablar con Thalos, hablar incluso con más ganas que antes.
- No - suelto unas risas - Yo ya venía borracha de fábrica. - ahora que lo pensaba Johan era uno de los tíos más educados o formales, y ahora de alguna manera me estaba dando un techo. Quien lo diría hace unos días.

A mí me comieron la cabeza, sí, pero no hasta el punto de alistarme al ejército. Las cosas que en su momento no comprendí las ahogaba en alcohol, al igual que los magos y demás no debían comprender tanto aparatito tecnológico que teníamos los humanos. Las diferencias entre ambos eran ambiguas y yo ya había empezado a asimilar que ellos existían desde que me padre me empezó a adoctrinar. Estaba bien pensar así para pasar desapercibida o hacer amigos, pero no al contrario cuando se puede llegar a infravalorar sus poderes, como el caso de esa Harley.

Suelto algunas risas más a su comentario sobre los vendedores de droga. Era complejo, quizás si él hubiera visto a los individuos a los que le vendía una mierda que a duras penas se podía llamar heroína no le hubiesen dado más que pena. - Discrepo, por eso estoy aquí.

Otro que tuvo que dormir en plan hippie... la conversación me anima mientras me lavo lo que me queda de pelo, el agua cada vez sale más limpia y mi pelo negro empieza a descubrirse bajo el barro. - ¡¿Cervezas caducadas?! JAJAJA hubiera matado por semejante suite. Me permitía dormir en una posada una vez cada muchas semanas, el resto de días simplemente me dedicaba a escalar árboles. - era muy triste sí, pero durante meses prefería dormir en ramas que en algunas ruinas techadas que encontré, porque era obvio que allí iba a encontrar a alguien.

Cuando suelta esa pregunta retórica sobre la alianza paro de frotarme, creo que mi cara y mi pelo están ya limpios así que me tomo la libertad de sacar la cabeza por la ducha.- ¿está limpia? - me señalo a la cara, espero que haya recuperado su pálido de siempre, y mis grandes ojos sobresalten por encima de todo lo que era mierda. Al menos antes cuando me tocaba solo palpaba tierra y costra de barro, ahora esperaba estar como mínimo irreconocible. Antes de volver adentro de la ducha, me pongo algo más seria dudando incluso si decirle o no. - Oye... si recuerdas algo del apellido Mori, de Robert Mori, dímelo.

Pasa unos instantes de silencio, hasta que me pregunta por tabaco, así que fumaba. Sonrío para mí un poco mientras me froto los codos. - No, pero si quieres fumar ahí arriba he visto bastantes plantas fumables. - siento cierto placer en hacer uso de lo que me enseñó mi madre, ahora que lo pienso, y si los alrededores nos favorecían, seguramente habría un montón de plantas que podrían ayudar en enfermería. Pero ahora me había entrado también antojo de fumar aunque no lo hiciera habitualmente. Ahora sólo me quedaba esperar que él dijese de subir arriba, sería un buen momento ahora que su hijo estaba dormido, o simplemente iríamos a comer o buscar a Johan, o a saber, me daba igual.

"Vamos, que la tia es alcoholica perdida, y a juzgar por el aspecto que trae tan lleno de suciedad lo de homeless no se lo está inventando. Pero mata bien. Eso compensa"

Aunque en lo de ser homeless yo no le sacaba ventaja a nadie, absolutamente a nadie .Con la pantallita que traje, mientras ella se ducha, yo compruebo que Reed siga durmiendo tranquilamente.

"Erika me ha dado mas tiempo del prometido. Me pregunto que andará haciendo. Dudo que haya cambiado de opinion...respecto a Reed."

No estaba seguro de si era buena idea volver a verla cuando le dejase a Reed para que se lo llevase. Mientras pienso, me habia perdido la frase de Scar en la que discrepaba conmigo. Pero me reengancho a tiempo. En el transcurso que estoy aqui, he notado el galeon calentarse varias veces. Lo leo y arrugo el ceño.

"pero que mierdas estan liando en la enfermeria?"

-Ah....cervezas caducadas. Si. Me salvaron la vida. Y tu te equivocaste con tu sobrenombre. Te pega mas homeless que Scar.

Entonces me hace una pregunta que por su tono de voz parece mas serio. Ella, Alexa Mori. Y pregunta por Robert Mori. Han de ser familia, eso sin duda.
-Si. El apellido me suena. Y ahora que mencionas, Robert Mori. Lo oí en el ejército. Trabajaba alli....soldado veterano, o retirado.

Paso una mano por mi menton. No estaba seguro de si habia llegado a cruzarmelo en algun momento por algun lugar. Pero el nombre, sin duda, lo habia oido. Me ahorro el preguntarle quien es, exactamente. Pero por edades....un hermano no, eso puedo adivinarlo. Un padre suena mas logico.

Una cara muy diferente asoma de la ducha y no disimulo mi leve sorpresa alzando las cejas.
-Vaya, pero si habia una mujer debajo de tanta mierda, despues de todo.

Reconoce que no tiene tabaco y yo chasqueo la lengua. Miro mi reloj, calculando el tiempo que tengo. Una media hora, como minimo. Una hora entera, como maximo. Pero la chica parece que tambien sabe de plantas.
-Plantas alucinogenas. Diremos que fuimos a recolectarlas para hacer anestesicos para la enfermeria. Estamos bajo minimos, segun los ultimos recuentos. Si te soy sincero, preferiria ir a buscar municiones y algo de c4.