Calles de la Ciudadela

La unidad MARK se había pasado los días posteriores a su creación estudiando el vasto conocimiento humano, analizando comportamientos y elaborando algoritmos emocionales para poder incluir, los que más le interesaban a sus protocolos para facilitar el camuflaje entre la población civil, en el caso de que hiciera falta.
Aprendió, usando vídeos de Youtube, a modular su voz y darle sonoridad; se descargó varios paquetes lingüísticos para entender el lenguaje humano. Igualmente actualizó su apariencia usando los estándares de belleza que había considerado como aptos para su operatividad. Y aprendió a andar y a usar todos sus miembros y armas escondidas. Había conseguido desarmar y rearmar su cuerpo una centena de veces para repararse en el caso de que hiciera falta.

Ahora estaba parado de pie frente a una pantalla de vidrio donde se proyectaba un holograma. Permanecía estático mientras el brillo de la imagen iluminaba su sintética piel. El holograma era una mapa, a escala mundial, donde se representaban como puntitos de colores, cada uno de los androides que SAM había estado creando este tiempo atrás. Pulsé sobre uno de ellos, que estaba en la ciudadela. MARK había estado estudiando los puntos con el único afán de poder localizarse, hasta que lo consiguió. Al presionar sobre el punto se abrió un desplegable con algunos datos básicos de la unidad, para los demás requerías acceso especial, y solo los androides que SAM valoraba como adecuados lo tenían. Era algo que había estado estudiando en los protocolos de la ciudadela. Igualmente había aprendido dónde podía entrar y dónde no.

MARK permaneció un largo periodo de tiempo delante de la pantalla, pinchando los distintos puntos que por su patrón de movimiento podrían parecer interesantes. Encontró robots centinelas que habían sido asignados a distintos gobiernos humanos, también la interfaz de tres androides que permanecían juntos en algún lugar de Reino Unido: unidades ARX-7 Arbalest (ALICE), James 5TU4RD50N (JAMES), 3A 0tida (TERESA). Al parecer tenían una misión asignada, pero desconocía cuál. MARK intentó descargarse a su memoria todos los datos de los androides del mundo para conocerlos más detenidamente, pero un error tuvo que hacerle retroceder de sus intenciones: Falta de memoria, Problemas en el acceso... estaba claro que solo una unidad como SAM podía gestionar todos esos datos. No lo volvió a intentar, le había quedado claro que ser el backup del sistema de coordinación de los droides no era la función que SAM le había encomendado.
Con un giro brusco hacia la derecha, dispuso su nueva ruta y salió del lugar. De alguna forma sabía que encontraría su función pronto, dentro de todo este caos.

Me habia escapado del sitio creepy aquel, solo con un taladro en la mano como arma, y aun no sabia ni como. Pero sospechaba que me habian dejado escapar. Gelion no, desde luego, esta no habia sido su intencion. Pero parecia que a los robots les importaba bien poco...como si les diese igual. Como si igualmente me tuviesen controlado.

Con esa desagradable sensacion a mis espaldas, corrí dejando atrás aquella fábrica, laboratorio, dependencias tecnologicas...lo que quiera que fuera aquel edificio. Solamente para acabar en las calles de una ciudad que me empezó a parecer inmensa. Cuando llegué aquí con Gelion,no llegué a vislumbrar ni la centésima parte de todo esto, se ve que seguimos una ruta muy concreta. Pero ahora tenia la sensacion de estar perdido en una ciudad bastante mas inmensa que la propia Londres.... y con mucho mejor aspecto a nivel de desarrollo, para que mentir.

Dejé de correr. Se veía raro, sospechoso... Pero seguí caminando. No tenia ni idea de hacia donde. Pero alli...allí habia demasiada gente. Gente? Eran personas, o eran androides?

"tengo que salir de aqui"

La cabeza me iba a mil por hora. Me costaba creer que la Alianza hubiese creado esto. Para que? Era un parque gigante a modo de experimento? Tenía que ver con lo de la antimagia? Se les habia ido de las manos? Nos vigilaban? Donde se habia quedado Gelion? Donde estaba la salida? En mis intentos por orientarme me crucé con un grupo de individuos.... no pude evitar mirarlos, intentando discernir si eran como yo, o mas como el nuevo James. James, menuda mentira. No queria acabar muerto y suplantado como él.

"tengo que salir de aqui"

Pensé un poco en bucle. Los individuos aquellos me devolvieron la mirada. Pude percibir un brillo rojizo en el interior de sus irises. Cámaras? Mierda. Dejé de mirar y apreté el paso. En ese momento, habian recibido la órden de buscarme. Los escuché echar a andar detrás de mi. Andé mas rapido aun, pero no eché a correr. Dudaba que pudiera despistarlos en terreno desconocido para mi. Mi unica opcion era....aislarme y reventarles la cabeza con el puñetero taladro. Pero esa calle era demasiado concurrida, tenia que buscar otro lugar...

Intenté perderme por calles mas pequeñas, y entonces, volví a echar a correr. Aquella ciudad debia de tener un fin.

Se inicia una convergencia planetaria que tiene lugar cada 777 años, en la cual se alinean todos los planetas del Sistema Solar durante unas horas. Esto provoca que la energía mágica se vea enormemente potenciada en todo el planeta Tierra (con mayor intensidad en el llamado triángulo de la magia), dejando sentir sus efectos en todos los seres de raza mágica, incluso muy levemente en aquellos que no lo son.  Los 3 puntos de gran concentración de magia del mundo emiten desde sus núcleos grandes cantidades descontroladas de poder, provocando un desequilibrio por exceso de potencia. Tal cantidad de energía puede producir una sobrecarga en todos los seres afines a la magia, que verán aumentados sus poderes de manera exponencial, debiendo canalizarlos debidamente si no quieren que les perjudique y acaba dañándoles seriamente, o incluso matándoles. Los seres mágicos deberán dominar y aprovechar dicha energía para sus fines, intentando que no les destruya por dentro o les haga perder el juicio...

observación alineación desde el planeta:

Llevaba varias  horas huyendo por aquella ciudad, dando esquinazo a algunos de aquellos perseguidores raros. Lo  malo era que yo llevaba ya cansado un buen rato, y por el contrario, los otros....no, esos no se cansaban. Y si por algun casual alguno dejaba de perseguirme, otro distinto ocupaba su lugar. El maldito laberinto que era aquella ciudad no parecia tener final y si parecia acercarme a los exteriores, un grupo nuevo me hacia cambiar de rumbo, alejandome de lo que podría haber sido la salida de la ciudad. Me sentía como una oveja descarriada del rebaño a la que los perros pastores la van guiando.

Si, tenia la certeza de que era así.  En un momento determinado tuve que dejar de correr para tomar el aire. Maldita sea, tenian razon acerca del tabaco. Pero lo cierto es que ahora me habria venido bien uno para mejorar la situacion. Mientras jadeaba para recuperar el aire, pegué mi espalda contra la pared de un callejón, esperando a aquellos androides que venian tras de mi. Pegado a la esquina escuché a uno acercarse...sali a su encuentro y le perforé el ojo con el taladro, encendiendolo.

Me sorprendió que me salpicase sangre al hacerlo y por un momento mientras el cuerpo caia al suelo me pregunté si era un humano o no. La ausencia de un grito de dolor o de sorpresa tambien fue llamativo. Pero no habia tiempo para sorprenderse. Al primero lo pude pillar por banda, factor sorpresa y tal pero....me comí un puñetazo de otro de ellos. Y luego otro más, y otro..... paré otros tantos, alguno lo pegué yo tambien... (sin que los androides se inmutasen mucho, al contrario que mis nudillos...) Aunque por su aspecto parecian civiles, su estilo de luchar era pulido, pulcro, y eran rematadamente fuertes. Despues de recibir unos cuantos golpes bastante dolorosos por su parte y haber herido a otro en un hombro con el taladro, decidí que tocaba seguir huyendo. Me puse en pie despues de rodar una vez mas por el suelo y estamparme contra la pared, y eché a correr. Trepé por una verja de alambres y seguí corriendo por el otro lado.

Estaba ajeno a todo aquel asunto astronomico, por supuesto.... continué con mi huida para intentar salir.

Pasó otra hora de huida, y el paisaje no cambiaba.... volví a acabar rodeado en otro callejon sin salida. Ahora, mas agotado aun por la paliza anterior y toda aquella huida. Ya me habia dado cuenta de que correr no servia para nada. No querian matarme, no aun... se estaban entreteniendo o algo. Jadeando, me apoye contra la pared maldiciendo al imbecil de mi medio hermano.... Resoplé y me preparé para darle caña a aquel taladro. Le habia cogido cariño y todo.

- Te llamaré Erika. Vamos a reventar cabezas, Erika. - le di un besito, y me lancé de nuevo a una pelea con pocas probabilidades de exito. Eso lo sabia hasta yo, no me hacia falta que ninguna IA me lo dijese.  

Aguanté el tipo durante algunos minutos pero al final la superioridad numerica y fisica me dejó por los suelos con uno de aquellos inexpresivos encima, el muy cabron me habia roto a Erika, ya no taladraba.... me estaba estrangulando un poquete, quiza queria comprobar cuanto aguantaba sin respirar un humano fumador? No lo se, pero cada vez me estaba agobiando y mareando mas y mas. Llevé mis manos a su careto intentando quitarmelo de encima, cerré los ojos, notando que me iba a estallar la cabeza, y entonces...estalló la suya. Dejó de hacer fuerza, lo noté y al volver a abrir los ojos vi que los suyos se habian fundido. Que demonios habia pasado? Se habia roto solo? Me quemaban las palmas de las manos pero no le di importancia. Me lo quité de encima y traté de ir a recuperar mi taladro....aun quedaban dos mas de ellos...

[...]

Me tambaleaba mientras salía de aquel callejon con varias manchas de sangre por la ropa. Sangre propia, y manchas mas oscuras del liquido de los androides. El taladro estaba ya totalmente mellado, me habia librado de mis adversarios pero a un alto precio. Creo que estaban defectuosos o algo... Seguí andando, dejando varias manchas de sangre por la pared por la que me apoyaba. Pude dejar atrás las calles principales...la ciudad no terminaba pero al menos pude abandonar esas calles rumbo a lo que debia ser un poligono industrial, menos concurrido.

De alguna forma conseguimos escabullirnos por aquella cloaca siguiendo al perro mágico que había aparecido, pero no fiaba un pelo, acababa de empezar todo aquello y ya estaba harta de los magos, la sangre me abandonaba rápidamente y empezaba a sentir el mareo, por desgracia Éamon no estaba mucho mejor que yo, también lo habían herido. Avanzamos por aquel oscuro túnel pero en cuanto vi la oportunidad le hice una señal a Éamon y a los pocos soldados que nos quedaban además de al científico que seguía trabajando en ese inhibidor de señal -Por ahí no... girad aquí...- dije en un hilo de voz tomando el lado contrario de la bifurcación.

Caminamos un largo trecho hasta que aquella estructura subterránea se abrió para darnos un pequeño campo en el cual poder detenernos para curar nuestras heridas, en esas condiciones moriríamos antes de alcanzar la zona central de la ciudad. Desactivé el modo completo de la armadura cuando por fin pude sentarme -Dame el kit médico...- dije a uno de los soldados que se apresuró a darme lo que le pedía, lo primero era desinfectar las heridas, saqué un bote con un líquido de color rosáceo abriéndolo para verterlo, ahogando un quejido por el escozor -Éamon, ayúdame, sujeta la herida mientras pongo... el pegamento- sentía como mi consciencia empezaba a desvanecerse pero debía aguantar, esperé a que mi marido me ayudara y pude poner el pegamento quirúrgico usando después una venda en la herida de la pierna que era la más grande.

Esperé unos segundos a que hiciera efecto, lo justo mientras me inyectaba adrenalina para poder despertar y no dejar que el sangrado me derribara. No tardó mucho en hacer efecto, de nuevo me encontraba despejada aunque solo duraría un momento, lo justo hasta que la adrenalina dejara de hacer efecto pero ahora podía ocuparme de los demás -Te toca- le dije a mi marido mientras le revisaba las heridas, era grave, pero nos podíamos apañar con lo que había traído, de nuevo repetí el procedimiento, desinfectar la herida, cerrarla con el pegamento y ponerle una venda.

Con los analgésicos me lo pensé dos veces, no era buena idea dárselos a Éamon considerando su historial, no parecía haber perdido demasiada sangre así que de momento lo dejaría así. Miré a mi alrededor para saber cuantos eramos y cuantos nos habían seguido, miré mi dispositivo de muñeca que iba ligado a la armadura, tenía su propio sistema de posicionamiento y al parecer estábamos en medio de los suburbios y la ciudad -Si avanzamos un poco más llegaremos a las calles del distrito este, ¿cómo va ese inhibidor?- pregunté al científico que nos quedaba, por fin había podido terminarlo

-El dispositivo tiene un alcance pequeño, con una batería más grande puede aumentar el radio y lanzar una señal más grande, pero si quisiéramos que cubriera la ciudadela entera necesitamos llegar al Área central y conectarlo a un repetidor de señal grande, como el que usa la IA, aún así solo duraría unos minutos, cinco como máximo-

La explicación del científico fue clara, pero requería un gran riesgo, miré a Éamon en busca de su opinión y de nuevo al científico -no puede funcionar desde las afueras?- el hombrecillo negó con la cabeza y de nuevo mi mirada se centró en el rubio -Qué dices Éamon? es arriesgado, desde aquí es dificil llegar sin ser vistos, esas cosas tienen escáneres biométricos, térmicos y todo lo que se le pudo ocurrir a Andreas y sus amigotes raros de otros países... puedo trazar una ruta desde aquí pero necesitamos una distracción-

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Éxito: el maldito inhibidor funciona
Fallo: sigue sin funcionar qwq

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Curación:
Pegamento quirurgico x2
Detiene sangrado brutal a Blair y Éamon

Inyección de adrenalina
30ps para Blair 1/3

83ps - 20ps sangrado brut. = 63 ps

63ps + 30ps = 93ps/150ps

El miembro 'Blair O'Connell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Huimos por aquella tubería sucia que nos llevó primero a la zona de suburbios, aunque no nos detuvimos ahí, aprovechamos el conocimiento del lugar para avanzar por las callejuelas que nos conducirían a la zona del distrito Turing. Nos costó bastante avanzar porque ya íbamos tocados y sangrando, aunque finalmente conseguimos llegar a un lugar alejado del caos. Blair parecía saber a dónde íbamos, se ve que recordaba mejor lo que vio en aquella visita que hicimos durante la inauguración del sitio. - Ojalá hubiésemos volado por los aires la puta ciudad...cuando los androides no eran más que estúpidos robots aspiradora con caras. - los malditos satélites antimagia ya nos pasaron factura, y ahora esto. Un problema tras otro.

Ayudé a Blair a sentarse en el suelo para poder curarnos, sentándome también a su lado para recuperar un poco el aire. No estuve muy de acuerdo con que se quitase parte de la armadura, pero no quedaba más remedio si quería curarse. - Tienes suerte de que no sea Andreas, ese se desmaya en cuanto ve algo de sangre. - comenté mientras prestaba atención en lo de colaborar curándole las heridas, frunciendo el ceño mientras me concentraba en echar el pegamento quirúrgico. Era todo un invento, muy efectivo para parar el sangrado. Después de poner la venda alcé la vista para mirarla, evaluando si podía aguantar o no. Tal vez no tendría que haber venido, podría haberse quedado con los críos en la isla. - Siempre podemos intentar largarnos y dejarles con el marrón de solucionar lo que hemos jodido. ¿Qué clase de políticos van ellos mismos a solucionar los problemas? - hablaba en parte en serio, en parte en broma. Demasiado tarde para dar marcha atrás. Luego llegó el turno de curarme a mí, repitiendo el procedimiento para evitar seguir sangrando. - Un poco de droga no vendría mal. - sugerí para que me diese pastis, o lo que fuese. Bastante tenía con estar aquí como para no tener pastillas.

- ¿Un inhibidor de qué? - no sabía qué estaba tramando con el científico que habíamos traído, pero confiaba en los planes de Blair. - Pues la distracción que necesitamos está clara. Necesitamos a los ejecutores para abrir paso, o pegarnos al culo de los mágicos y aprovechar mientras combaten para hacer nuestras cosas. Y los idiotas se han quedado atrás, seguro que rescatando a más gente. Vaya organización de mierda. - la ayudé a levantarse del suelo, esperando a ver si podía andar para ponernos en marcha otra vez.

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PS: 125 - 20 sangrado brutal= 105, se detiene sangrado brutal por pegamento

El camino tedioso no se hacía mejor gracias a las quejas de Éamon pero al menos me hacía gracia -No podíamos saber que esto acabaría así, pero debimos estar más atentos a las señales, casi nos liquida con los putos satélites... - "menos mal los hice polvo o estaríamos peor" terminé la frase para mi misma pues no sabía si era buena idea decírselo a Éamon o no, aún me daban las neuronas para pensar en eso a pesar de estarme desangrando.

Cuando por fin nos detuvimos conté con la ayuda de mi marido para curar mis heridas, lo de Andreas era cierto, no soportaba ni su propia sangre -Por eso tu eres mi marido, pobre, tendrías que haberlo visto cuando le dispararon el día de los satélites- mis heridas no tardaron mucho en dejar de sangrar, los magos tenían sus pociones pero nosotros también disponíamos de nuestros propios recursos. Mi mirada se encontró con la del ministro cuando me miró de arriba a abajo, puse una mano en su mejilla y dejé un beso en sus labios, corto, lo justo para llamar su atención a pesar  de todo lo que ocurría a nuestro alrededor -Estoy bien, ¿Quién cuidaría de ti si no llego a venir? los hombres sois inútiles si se os deja solos- una sonrisa de superioridad se dibujó en mis labios mientras cambiaba mi posición para ahora curar las heridas del Rubio.

-¿Dejar el destino de todos en manos de magos que no pueden ni seguirnos? deja de decir tonterías irlandés pobretón... extiende la otra pierna- terminé con el pegamento y las vendas de la herida pero me preocupaba esa pierna que tenía resentida desde el accidente aquel . Empecé a masajearla y hacer estiramientos en ella pues seguramente la tendría entumecida y solo nos faltaba que se quedara atrás por culpa de eso - Así que ahora te preocupa hacer trabajo de campo, al menos el secuestro del año pasado te sirvió de algo, quien lo diría... -  por el momento eso sería suficiente para él, cuando me pidió las pastillas levanté una ceja ¿acaso me tomaba por tonta? -nada de pastillas si no son necesarias, te quiero despejado-

La adrenalina que me había inyectado empezaba a hacer efecto y a paliar la pérdida de sangre que me había dejado medio atontada, miré a mi alrededor para ver quienes habían venido con nosotros y con cuantos contábamos, de momento solo los soldados y el minion que por lo menos había hecho su trabajo -Es un inhibidor de señal, bloqueará las comunicaciones de la IA hacia los androides y centinelas... espero- miré al científico para que me confirmara lo que estaba diciendo ante lo cual asintió - Estoy harta de los magos, un grito más de Black y le clavo una aguja en el ojo para dejarlo como su amiguito...-  me detuve un momento a pensar, deshacernos de los ejecutores no me parecía tan buena idea , al menos eran de la alianza pero parecían más leales al maldito Gelion que a nosotros -Los ejecutores te odian y son fieles a Gelion que me odia a mi... ugh, que suplicio, si es que todo son problemas-

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20 dado + 10 habilidad = 30ps para Éamon

Adrenalina 2/3 para Blair
123PS/150PS

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'Curación' :

Mis elegantes zapatos Louboutin resonaban por el asfalto, rompiendo el por lo demás, silencioso ambiente de esa área de las calles de la ciudadela. A donde iba, había menos iluminación, pero no escaseaba tampoco.  Me iba ajustando los gemelos de la americana cuando torcí la esquina que me llevaba a la apartada callejuela donde estaban intentando ocultarse y curarse tanto Blair como Eamon. Había seguido las indicaciones chivadas por un auricular instalado en mi oído.  No había sido dificil dar con ellos.

No me detuve y seguí caminando hacia donde estaban, ahora con las manos en los bolsillos y muy tranquilamente. Resoplé, menudo par. Qué estupidamente tercos.


- Por favor, todo eso es sangre? Menudo derroche. - dije un poco asqueado, menudo espectáculo ofrecían. Yo sin embargo, estaba impecable. Mi traje, mis gafas, pelo, barba, pose...todo.

Me detuve a unos cinco metros de ellos, al llegar al haz de luz de una de las iluminaciones de la calle, mirandolos desde mi posicion.

- Vengo a echaros una mano. - dije muy directo al grano. Saqué la mano de mi bolsillo, con una pistola ahora, y le pegué un tiro al científico en el pecho. - A él no. - expliqué así mi acción y después volví a dejar mi pistola donde estaba. - Pero antes, mi gran pregunta, ¿a qué estáis jugando? ¿Por qué os veo revolcados en la sangre y la tierra como uno de esos renegados?  Os apetecía probar el estilo de vida hobbo, ver lo que se siente en el juego ese de estar a punto de ser aplastado?

Hice un sonido irónico cuando mencionó los satélites, recordando lo bien que empezó aquello para nosotros y lo mal que acabó. - Hemos estado lentos, sí...pero ni siquiera en ese momento teníamos ya el control de la IA. Ya no permitía modificar la potencia de los satélites. Tuvimos que darnos cuenta mucho antes. - y al final nos habíamos dado cuenta de que era inviable mantener ese bloqueo a la energía mágica, alguna mierda del equilibrio del planeta y los seres vivos, o vete a saber qué fue aquello. Medio sonreí de lado al escuchar lo de Andreas el día que le dispararon, casi escuchando en mi cabeza el grito que debió lanzar al ver su propia sangre. Tal vez si fuésemos un poco más como Andreas no estaríamos en esta situación. El beso de Blair me sacó de esos pensamientos, aunque lo que dio no fue suficiente para convencerme de que ella debía haber venido. - No podemos dejar a nuestros hijos solos, al menos uno de los dos tiene que volver. Y todos sabemos quién es el progenitor favorito...- comenté dando por obvia la respuesta, pues era ella, la que había pasado más tiempo con ellos.

No quería ponerme fatalista, así que me callé un rato, dejando que terminase de vendarme la pierna por culpa de la que no podría echarme una carrera en condiciones. Alcé la vista para contemplar aquella ciudad que habíamos creado, la misma que ahora se volvía en nuestra contra. - No tardarán en venir. Los magos idiotas, digo. A los androides ya los doy por supuesto. - señalé al edificio más alto, que se veía casi desde cualquier punto de la ciudad. - ¿Recuerdas lo que contaron en la inauguración, no? lo mismo que les dijimos a los renegados en la reunión antes de venir. - en aquella fiesta de inauguración se dieron cita los científicos de los diferentes países participantes en el proyecto, explicando los detalles de la primera ciudad androide jamás creada. - Lo que buscamos se encuentra bajo tierra. El corazón de todo esto. - hablar de ello me distrajo del tema de que tenía mono de calmantes, prestando también atención al plan de Blair sobre el inhibidor. Hasta consiguió hacerme gracia con lo de clavar una aguja a Black en el ojo. - Pronto podrás clavarle todas las que quieras. Y a los putos ejecutores también. El imbécil de Gelion se cree muy buen líder. - me puse alerta pistola en mano al escuchar unos pasos aproximándose a la callejuela en la que estábamos descansando, quedándome de piedra al ver a Andreas allí, tan campante.

- ¿Qué...de dónde sales tú? ¿otro de sus clones de mierda? - no tuvo miramientos en matar al científico, a pesar de decirnos que venía a echar una mano. Encima venía con aires de grandeza, riéndose de nuestras pintas. - ¿que a qué estamos jugando? ¿en serio, Andreas? ¿en serio? - bufé haciendo un sonido de exasperación, sin entender nada. Si era él me hacía menos gracia aún. - Hay una maldita inteligencia artificial que quiere cargarse a todo ser vivo en el planeta sin excepción, y tú vienes aquí como si no pasase nada. Si eres tú, demuéstralo. ¿Dónde te habías metido? ¿cómo has llegado hasta aquí? - sólo había dos explicaciones, que fuese androide o ... - No...dime que no eres uno de esos pirados...

Suspiré con eso de los satélites , ya de nada servía llorar sobre la leche derramada y teníamos que apechugar con la situación. sonreí cuando dijo aquello de nuestros hijos -Se nota que no conoces a tus propios hijos, te adoran, sobretodo Collins, es igualito a ti en más de un sentido, nunca te han odiado, solo les hace falta tener a su padre cerca ¿no te parece que si te odiaran no querrían ni verte en cuanto llegas a casa? las pocas veces que llegas claro- eso me había dejado un sabor un tanto agridulce, nunca había estado tanto tiempo sin los chicos y ahora los había dejado a cargo de una recién nacida -Si hago esto no es porque me importe el puñetero planeta, por mi lo vería arder desde una ventana tomándome un margarita, lo hago por los chicos, en estas circunstancias nada nos asegura que puedan estar a salvo por mucho tiempo- Terminé de curar a Éamon y me levanté para estirar las piernas.

Rodé los ojos cuando dijo lo de los magos, ya estaban tardando y si aparecían antes los androides estábamos jodidos, puse una mano en mi cadera echando la vista a la gran torre de control guardando la caja negra que me había dado el científico en una de las mochilas que llevábamos -si... pero llegar bajo tierra será complicado, por eso necesitamos una distracción, esta cosa y cruzar los dedos... ¿cuanto más van a tardar!?- dije ya desesperada al ver que no llegaba nadie desde atrás, después que no se quejaran de que no los habíamos seguido o que los habíamos dejado atrás, al final me reí con lo de la aguja y los otros imbéciles -qué remedio, tendré qué cubrirte  para que no te maten ya que solo puedes confiar en mi- aquello sonaba un tanto sarcástico pero por suerte o no, era cierto.

Aquellos pasos también me pusieron alerta y rápidamente le quité  el arma al científico, total, ni sabría usarla,  esperamos a ver de qué se trataba, se estaba tomando su tiempo y al final la figura que apareció fue la de Andreas y mi cara de sorpresa fue demasiado obvia -Andreas! ¿Estabas aquí todo este tiempo!?- no daba crédito a eso y por si fuera poco va y le dispara al científico casi sin inmutarse, podía ver nuestra sangre relativamente tranquilo... ese no era Andreas, estaba casi segura.

Dejé que Éamon hablara y lo interrogara pero sin perderlo de vista, fijandome en sus expresiones, movimientos... era tan real pero a la vez tan extraño -No me jodas, ¿Te crees que me gusta tener esta pinta? la IA nos persigue para hacernos quien sabe qué así que ya puedes estar desembuchando todo lo que sepas-

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Adrenalina 3/3
Blair 150ps/150ps

Cura para Éamon
25 dado + 10 habilidad= 35 ps

Ramón curado~~

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'Curación' :

La sangrecilla del cientifico salpicó por ahi e hice una leve mueca de asco. Ya no me entraban ataques de ansiedad como antes al ver sangre derramada a lo bestia. O mejor dicho, algo inhibía esos ataques...

- No, nada de clon de mierda. - le dije a Eamon haciendome el ofendido. Me reí levemente al ver a Eamon exasperado y bufando, y crucé mis brazos contemplando al matrimonio. - Aún. Aunque te aseguro que no encargaría un cuerpo de mierda, tengo buen presupuesto.

Pidieron explicaciones como supuse que harían, no habia problema en dárselas.

- Como Blair te habrá contado, me dispararon cuando intentamos destruir los satélites de S.A.M, al darnos cuenta de que no teniamos la sartén por el mango.  Me trasladaron a un hospital y en fin, digamos que alli no tuve mucha opcion a resistirme.  Ese hospital estaba totalmente bajo su control, quien lo habria dicho? Cuando me desperté, ya lo tenía instalado... - me señalé a la nuca y negué con la cabeza. - Así que sí, soy uno de esos pirados. He venido a pediros que seáis unos pirados también conmigo. Tengo que ser yo quien os lo diga. Es el único modo de sobrevivir a lo que va a ocurrir. El asunto viene con algunos contras, por supuesto...pero con muchos otros pros.

Los contras? Que en realidad estabas a la merced de la IA. Los pros? La practica inmortalidad de la mente. Esperaba poder hacer algo con lo primero, en algun momento. Pero para eso antes habia que sobrevivir.

No podía evitarme sentirme mal padre por no conocer a mis hijos lo suficiente como para saber que no me odiaban. Lo cierto es que Blair tenía razón, si me odiasen no me recibirían cuando iba a la casa, ni querrían contarme cosas. Habían crecido demasiado rápido, y yo no había estado ahí. Collins se parecía a mí en ciertas cosas, tal vez por eso quisiese verse reflejado en mí. - He sido duro con ellos a veces. Debería decirle que estoy orgullo de cómo han crecido en esta mierda de mundo complicado. - me quedé pensativo al pensar en los críos, mirando al infinito mientras ella terminaba de curarme. No lo había hecho nada mal, ya estaba preparado para seguir avanzando. Hice un sonido de estar de acuerdo al escuchar que no lo hacía por el planeta, sino por nuestros hijos. - Obvio, por la supervivencia, por puro egoísmo. Me la pela lo que les pase a los demás, pero los necesitamos para sacar esto adelante. - me puse en pie con despacio, bufando exasperado por al lentitud de los otros.

- Que hagan ellos de distracción. Y que abran camino. ¿De qué sirve su magia si no la usan para esas cosas? - la aparición de Andreas sí que supuso una distracción para nosotros, que obviamente no nos fiábamos en absoluto de él después de estar tanto tiempo ilocalizable y aparecer aquí, en este momento. - No sé por qué tendríamos que creerte con eso de que no eres un clon. Con Gelion hicieron lo mismo. - su intento de convencernos con lo que le pasó en el hospital resultaba creíble, y confirmó las sospechas de que era uno de esos pirados, aunque fuese contra su voluntad. Ni siquiera estaba seguro de si eso era cierto. Bajé levemente la pistola, pero no del todo. - A ti no te habrá quedado otro remedio, pero nosotros todavía tenemos alternativa.- o eso quería creer. Unirse era la única forma de sobrevivir, según él. - ¿Qué ventajas tiene unirse? ¿te están obligando a decir eso, verdad? - empezaba a impacientarme con que no apareciese ningún mago, así que traté de hacer tiempo.


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PS: 150 (curaciones de Blair)

me centré en curar a Éamon mientras lo escuchaba lamentarse por no pasar tiempo con sus hijos o decirles que estaba orgulloso de ellos, eso me hizo sonreír pero no dije nada, solo pensé que ya tendría tiempo de decirlo cuando volviera con ellos, cuando todos lo hiciéramos y retomáramos nuestras vidas aunque tal vez fuera un pensamiento demasiado optimista por mi parte. Una vez todo hecho el rubio pudo ponerse en pie y podríamos continuar con nuestro camino, la cuestión ahora era ¿qué ruta seguir? volver atrás con los magos idiotas o seguir por nuestra cuenta -Pues si, pero si no estamos con ellos de poco nos sirve... deberíamos volver- los soldados ya estaban dando la vuelta, aunque parecían más serpas de esos que te llevaban el equipaje que otra cosa porque no habían servido de mucho.

Arriba solo estábamos el científico, Éamon y yo cuando Andreas hizo su aparición y de golpe eramos dos, me acerqué a mi marido, si era Andreas o no poco importaba, estaba siendo controlado por la IA, ya sabía dónde estábamos, si nos negábamos acabaríamos como el científico, si aceptábamos nos convertiríamos en marionetas a su merced -Tenemos que hacer algo con él....- capturarlo tal vez y quitarle esa cosa de la cabeza, jugaba en nuestra contra, Andreas nos conocía a ambos desde hacía muchos años, como pensábamos y nuestra forma de actuar. Me separé del ministro que no estaba loco (más o menos) para acercarme poco a poco a Andreas -los pros los entiendo, toda esa mierda que te gusta y tus cosas raras, pero dime una cosa ¿Te deja tu nueva madre jugar al candy crush o al busca minas? qué vida más aburrida, te conviertes en robot y entonces dejas de beber, de jugar, de darle de comer a Putin... aunque eso no lo hacías de antes- me crucé de brazos levantando una ceja cuando lo tuve delante -Eres muy inteligente Andreas pero me temo que te han engañado como han querido-

Me la estaba jugando bastante pero quería comprobar barias cosas, miré a mi alrededor, a la calle, a todo lo que mi rango de visión alcanzaba, parecía que Andreas estaba solo, pero nos vigilaban, poco tardaría un centinela o cualquier otra cosa en aparecer, solo esperaba que Éamon pensara rápido.

Las órdenes de S.A.M.- 9917 comenzaron a ejecutarse, liberando a varios androides copia para realizar tareas de defensa de la ciudadela, además de para tratar de crear confusión entre los intrusos. Disponían de varios modelos de androides, algunos más avanzados y con más funciones, otros menos realistas y con funciones más básicas. Tres de esos androides imitaban bastante bien a las personas a las que pretendían copiar, pues las habían podido estudiar muy de cerca. Localizaron la posición de dos de los intrusos en la zona de calles del distrito Turing, encaminándose hacia allí sin demasiada prisa. Los ropajes se diferenciaban de los originales en algunos detalles, no eran exactamente los mismos y carecían de las manchas de sangre y roturas que pudiesen tener los otros debido a la batalla del desguace.

El primero en adelantarse fue la copia de Gelion (Androide DARKRED) , que se aproximó a Andreas por la espalda.




- El ministro cobarde asoma por fin la jeta... ¿ya estás con esas mierdas de la trascendencia? - chasqueó la lengua con desaprobación, mirando con gesto de asco a Blair y a Éamon. Le habían incorporado el algoritmo apropiado para imitar el desprecio que el verdadero Gelion mostraba. - Y vosotros sois tan traidores que seguro que aceptáis. No sé ni para que habéis venido, pedazo de inútiles. - no se anduvo con mucha más palabrería, alzó el arma para disparar a Éamon sin ningún miramiento.




El androide RED aguardaba en la esquina de la calle más próxima, sin mostrarse todavía ante el grupo de ministros. Estaba esperando a que apareciesen el resto para aprovechar el factor sorpresa. Permaneció en silencio, escaneando con los sensores de sus ojos las calles más próximas para detectar cualquier movimiento.




La copia de Johan, el androide ORANGE, se separó del falso Thalos para ir a cubrir otra zona, comunicándose con el resto de unidades para informar de que por ahora no había aparecido ninguno. También retransmitió esa información a Andreas, que ahora estaba conectado a la gran red, teniendo acceso a todos los datos que tuviesen el resto de androides.


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Ataque tecno:

dado 30 + 15 stat + 5 armas fuego= 50 a ÉAMON

El miembro 'Androide' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Tecnológico' :

- Ah, Eamon, y si fuese un clon, qué? Vendría a decirte lo mismo que te estoy diciendo. Sería lo mismo. Qué diferencia habría? Mi conciencia es la misma, la mente es lo importante. Mis celulas no. Y qué? Tus células de ahora no son las mismas que las de hace veinte años, aquellas murieron, eres un clon tambien, mitosis y mas mitosis.... solo que tus células cometen fallos cuanto más se replican. Empiezan a aparecer enfermedades, defectos, dolores.... En fin, que me voy por las ramas. Puede ser que aun tengáis opcion de elegir y negaros, pero de verdad, que no será la elección más inteligente.


Respondí así a su primera pregunta, o duda, o provocacion, o lo que fuese. Era cierto que me habian encomendado hacer esto, y en realidad no habia intentado negarme, pero de haberlo hecho, creo que no habria podido.

- Sí y no. Quieren que os lo diga. Pero lo habría hecho igualmente. Ventajas? La inmortalidad, queridos O'Connell. Y una real, y sostenible. No las pseudo- after-life que tienen los hechiceros, que todas vienen con una letra pequeña, como en plan "se te caerá el pito" o "tendrás que beber sangre". Y el conocimiento. Aunque eso aun nos está vetado....

Blair se acercó un poco y la miré, dedicándole una galante sonrisa. La dejé hacer su alegato. - Y tú eres tan atrevida como siempre. Y la bebida ya la había dejado antes y lo sabéis! Lo del candy crush...es verdad que ultimamente no he tenido mucho tiempo, Putin ha debido morir y tal.... Pese a nuestras diferencias, no me gustaria que acabaseis como Putin. Lo digo en serio.

"engañado, sí, vale....no tuve opción"

- Adaptarse o morir, Blair. Y he tenido que adaptarme. Al planeta no le van a sentar mal unos cuantos miles de millones de habitantes de menos. No os quedéis en ese grupo.

Al oir pasos a mis espaldas, me giré. Vi a Gelion, y no sabia ni yo mismo si era el autentico o era una replica. Dificil de saber.

- Y a ti no te han enseñado a no meterte en conversaciones ajenas? - le respondí, preparando mi pistola. Aunque entonces disparó a Eamon, no se supone que eran del mismo bando? Ah, claro...

"vale, es un androide"

Justo entonces me llegó el conocimiento de que de momento, no habia ningun intruso mas por la zona. Era lo que tenia estar online todo el rato