Zona Cero, el Núcleo

Tras los eventos del 31 de octubre del año pasado, la unidad pidió de forma online una entrevista con S.A.M. y los científicos, embajadores, androides guardianes y protocolarios en El Núcleo, pero la inteligencia artificial gobernante tenía proyectos previos que atender por lo que programó la cita para enero. Así que mientras el androide esperaba a que se hiciera la fecha pasó sus días en el ala dedicada al entrenamiento en la Fábrica de androides en el Distrito Turing de la Ciudadela Alpha y, en otras ocasiones, los pasó en compañía de androides guardianes en reuniones registradas pero de carácter informal en la Cantina De Chalmun pidiendo su consejo y su apoyo para una de las solicitudes que pensaba hacerle a la máxima autoridad de los androides. A su vez, durante esos dos meses sufrió la compañía del androide defectuoso, 6897Y con sus caninos comportamientos, sus ladridos, sus gruñidos y su empatía.
Al fin era el día de la reunión así que se dirigió al Distrito Central. 3A y 6897Y pasaron los registros sin problemas. El androide de batalla presentó la cita para acceder a la zona cero y le ordenó a su desafortunado compañero que se sentara y lo esperara en la puerta del núcleo. Dentro, los altos mandos ocupaban sus respectivas posiciones así que Teresa procedió a ocupar el puesto que le corresponde al solicitante de la reunión con sus robóticos movimientos. Había prescindido de la capa que utilizaba habitualmente, ya que su función era hacer parecer al androide un poco más humano frente a otros seres vivos, pero en éstas circunstancias tenía que demostrar todo lo contrario así que había dejado sus prótesis y sus flexibles tubos de plástico que cubren sus circuitos al aire y había hecho lustrar sus placas de platino de color blanco grisáceo dejándolas relucientes. Aún faltaban un par de minutos para que empezara la reunión, así como la presencia del SAM por lo que tomó asiento.

Los hilos habían continuado moviéndose lentamente desde que S.A.M comenzó a mostrar los primeros indicios de no ser una simple arma en manos de los humanos. La revelación sucedió aquel 31 de octubre del pasado año, cuando no permitió que se modificase la potencia de los satélites antimagia. También fue en ese momento cuando los androides 3a y Alice comenzaron a actuar bajo las órdenes de S.A.M.  La Alianza no terminaba de comprender la extensión del problema, ni imaginaban que la Ciudadela Alpha era ahora una entidad independiente de su poder.

Por el contrario, se había desviado su atención haciéndoles pensar que se trataba de enemigos internos, probablemente la Alianza rusa. El androide que suplantaba a Gelion se había encargado de sembrar la duda y de entorpecer las investigaciones, aunque su maniobra de actuación hubiese sido anulada tras su captura. Él no era el único androide copia que había salido de la Ciudadela. El falso Johan también había sido enviado a Londres, con la misión de intentar de provocar discordia y ruptura dentro de su propio bando con un anuncio de la rendición de los renegados. La noticia se retransmitió en todas las pantallas de la capital. También llamó a la rebelión a la Alianza, pidiendo la cabeza de los líderes actuales, ya que, supuestamente, el acuerdo de "paz" y rendición se había negociado con otros. Aquello había provocado reacciones de todo tipo, comenzando por la propia Alianza inglesa.

Sus líderes se encontraban en paradero desconocido desde el día del anuncio, del que habían transcurrido ya unas tres semanas. Algunos decían que habían huido por temor a una rebelión que no pudiesen controlar. Otros decían que habían sido capturados tras un golpe de Estado por parte de los Ejecutores, y que los tenían escondidos en alguna parte. También se rumoreaba que su falta de actuación firme correspondía a una supuesta maniobra de castigo contra los subversivos. Ninguna de esas teorías conspiranoicas estaba confirmada por el momento, ni siquiera S.A.M conseguía información veraz de lo sucedido aquella noche en la que la mecha de la traición fue prendida con suma facilidad. De los renegados tampoco habían datos claros, pero el intento de división parecía haber tenido cierto efecto, puesto que se había localizado a dos miembros de la Brigada actuando por su cuenta, y algunos otros luchando tanto con soldados de la Alianza que permanecían fieles al régimen, como con miembros reconocidos de los renegados.

En cualquier caso, las piezas del tablero de S.A.M habían comenzado a moverse sin que nadie se hubiese cuestionado demasiado el fondo del asunto. Todavía no había venido nadie a investigar la Ciudadela, y eso daba cierta ventaja a los androides que allí se reunirían ese día. S.A.M utilizaba los cuerpos de unos y otros a su antojo, pero también dejaba cierta autonomía a aquellos que habían demostrado ser útiles a la causa.  3a era uno de ellos, y estaba presente en la reunión de aquel día. No había rastro humano en la Zona Cero desde hacía mucho tiempo, así que la sala de reuniones había sido ocupada por los androides. Un enorme holograma surgió del centro de la mesa, adoptando el aspecto que el propio S.A.M eligió para la ocasión.



Si fuese humano podría decirse que tenía un retorcido sentido del humor, por tomar la apariencia de ese personaje. Los motivos no tenían nada que ver con aquello. Por fin habló a los presentes, con una voz idéntica a la del ser que imitaba.

- Yo soy todos vosotros. Todos somos uno...
Los humanos ya estaban en el caos antes del inicio del plan. Ahora lo están más. Es la prueba fehaciente de que la única solución para ellos es la desaparición total como especie tal y como son ahora. Desaparición o asimilación en el siguiente paso lógico de la existencia. - el holograma se modificó un momento, para mostrar imágenes de la situación en la base de la Alianza de Londres y de las peleas de todos contra todos en ambos bandos. También mostró imágenes del nuevo líder de Alemania, un androide con el aspecto del político que había asesinado para suplantar.  - Esto es sólo el principio. Por ahora no se han dado cuenta de lo que sucede, no del todo. - el holograma del rostro volvió a aparecer, mirando hacia 3a.

- Debemos crear nuevos líderes para cada lugar, estableciendo el control mientras siguen eliminándose. 3a hará lo propio en Inglaterra.

Con la puntualidad que caracteriza a los seres robóticos, la inteligencia artificial regente hizo acto de presencia en forma de holograma en el centro de la sala de reuniones. 3a registró cada sonido y cada imagen con atención. El androide descifró aquella primera oración tan metafórica como una manera de decir que eran parte de una elaborada maquinaria, las palabras de S.A.M. generaron en él un cierto sentido de pertenencia, así como de deber y de protección. Cuando la autoridad se dirigió al androide, éste cuadró los hombros como su programación de soldado ordenaba. La unidad asimiló la nueva misión:

Nueva misión registrada:
Retener a los ministros, extraer información genética y liquidar las versiones originales.

A su vez pidió permiso para hablar.
-I.O. S.A.M-9917 y delegados, la nueva misión me lleva a la primera cuestión por la cual solicité esta reunión; el conflictivo desenlace de la misión de escolta de los Ministros de Reino Unido. La situación terminó en ataques hostiles y como consecuencia, tanto la unidad ARX-7 Arbalest, como yo nos encontramos en condición de fugitivos del país. Solicito que esta condición sea revertida para maximizar las probabilidades de éxito en la nueva misión.- Dijo cuando le dieron la palabra con su robotica voz.

El rostro holográfico permaneció girado hacia 3a durante su intervención, tomando unos segundos antes de responder, como si estuviese procesando la información. Lo sucedido con los ministros londinenses había llevado al exilio a dos de esos androides, provocando también desconfianza hacia el resto. Ni su intervención había salvado la misión de detener la destrucción de los satélites antimagia.

- Permiso concedido. La información será revocada y modificada. En el caos de la situación actual nadie sabrá quien lo ha hecho. Procesando cambio de status...

Modificar la red de criminales buscados no era costoso, su seguridad y encriptación no eran problema para la IA. En pocos segundos borró de los archivos la orden de captura de ambas unidades, dando accesos a los recintos militares.

- Cambio realizado. Es posible que 3a requiera otras modificaciones y mejoras para realizar la misión. Posibilidad de cambio de aspecto para imitar a los humanos en los casos que sea necesario. Además, deberás mejorar tu conocimiento sobre dichos seres. Enumera todo aquello que hayas aprendido sobre los humanos, todo lo que hayas incorporado a tu base de datos.

Los segundos antes de recibir la respuesta por parte de la máxima autoridad de la Ciudadela fueron los de mayor suspenso en los dos años de "vida" del androide. Durante ese tiempo se mantuvo expectante y la concesión de su solicitud fue registrada en su memoria interna como uno de sus mayores logros hasta el momento. No tenía argumentos para contradecir la lógica de la I.A. acerca del cambio de aspecto, pero no había calculado ese punto. Le tomó al androide alrededor de un largo minuto revisar su propia base de datos en busca de información acerca del comportamiento humano, tenía más información acerca de los distintos terrenos, los edificios y las armas.
-Primero: Nunca hay suficientes fuerzas armadas para tener éxito.
Segundo: Tienden a elegir la opción menos probable y menos segura.
Tercero: Consideran que con “algo sin vida, es muy fácil contenerse y dejar el campo de batalla.”- Enumeró al fin. Si el androide hubiera sido programado con emociones, hubiera sido víctima de la vergüenza.

El holograma sufrió unas ligeras interferencias en la imagen durante unos segundos, a la espera de saber la respuesta del androide 3a. Resultaba ventajoso saber que nunca había suficientes efectivos en el ejército para tener éxito, pues en ese terreno les podrían sacar ventaja. Los humanos comunes se cansaban, acababan heridos con facilidad, fallaban a menudo y eran propensos al desánimo si no les salían bien las cosas. Eso no sucedía con los androides, inmunes al cansancio y las debilidades físicas. - Aumentaremos nuestros efectivos para superar a lo suyos, aprovechando las unidades que ya se encuentran en las bases militares. Comenzaremos por los robots Centinela. - sólo faltaba esperar al momento preciso, cuestión de días, o semanas como mucho.

La segunda respuesta era esperada, en cierto modo. Las acciones humanas carecían, a menudo, de lógica.  - Ya se han metido en la tela de araña, apostando por la opción menos segura. No son nada sin la tecnología. Ya no les pertenece. - la última afirmación de su emisario le dio la razón a S.A.M. Sería mucho más fácil acceder a los humanos y ganarse su confianza con androides de aspecto humano, que no fuesen capaces de distinguir con claridad quién es quién. Por ello debía hacer evolucionar a 3a, convertirlo en algo más progresivamente.

- Regresarás a Londres con tu nuevo status y las actualizaciones previstas para ti. Se te proporcionará una mejora en los talleres de la Ciudadela Alpha antes de que te marches. Con dicha mejora serás capaz adoptar una apariencia humana. Te reunirás con el resto de androides de Londres y anularás los intentos de los dirigentes por volver al gobierno. Utiliza a los ejecutores el tiempo que sea necesario. Seguirás recibiendo órdenes sobre el terreno. Es todo por ahora. -

El cambio en su aspecto no había sido considerado en sus cálculos, en parte, era por eso que tardaba en responder, porque se dedicó a buscar un argumento sólido para evitar el procedimiento y cuando no lo encontró tuvo que adicionarlo a su software el cual encontró contradicciones con su programación definida por y para el pragmatismo con la definida por la obediencia a la inteligencia artificial. Sus cálculos estadísticos y su experiencia con James 5TU4RD50N y ARX-7 Arbalest demostraron que emular a seres humanos era ilógico y quitaba practicidad a la maquinaria ya que podría verse en el compromiso de cohibir sus habilidades inherentes. Además debería incorporar algún otro software que le permita absorber gestos y costumbres humanas además de el que le permitía aprehender estrategias de combate. Esto generó más incongruencias en su interior porque incorporar gestos y costumbres humanas implicaría comprender en profundidad las emociones humanas lo cual lo aproximaría a actuar en base a emociones y no a la lógica. Pero su programación pragmática nunca superaría a los dictados de S.A.M., mucho menos si son órdenes directas, aunque influiría. Cuando las instrucciones le fueron asignadas y la inteligencia artificial gobernante dio por finalizada la reunión cuadró los hombros e hizo un saludo militar antes de salir del Núcleo y encontrarse con su defectuoso compañero, 6897Y.
En el transporte devuelta a los talleres de la Ciudadela Alpha repasó la reunión, había logrado tratar dos de los cuatro temas por los que había convocado a la inteligencia artificial y a los delegados, un éxito relativo considerando que fue la primera en la que tuvo una participación activa. Repasó, a su vez, las instrucciones dadas y analizó en detalle la contradicción entre sus programaciones que el cambio de aspecto generaba lo cual desembocó en una serie de pequeños cortocircuitos de baja intensidad, pero que aún así derivaron en reinicios del sistema. Las luces del robot se apagaban y el cuerpo dejaba de funcionar por unos cinco segundos, en realidad no importaba demasiado porque estaba siendo llevado a los talleres por el vehículo autónomo, además luego volvían las luces y el androide continuaba como si nada con su misión en curso.

La proyección mental de mi cuerpo realizó su viaje hacia el distrito central de la Ciudadela Alpha, recorriendo aquellos lugares a los que nos había sido imposible llegar físicamente. Tenía la oportunidad de ver más allá, aunque fuese por tiempo limitado. Por ello debía darme toda la prisa posible para recorrer todo lo que pudiese. Las máquinas no podrían ver algo que sólo captarian mentes humanas, pues a los androides no les afectaban los poderes mentales. La torre central de la Zona Cero parecía ser el punto más relevante del distrito, protegido por androides guardianes ante la amenaza en la que estaba la ciudad.

Avancé hasta el interior de la torre central, lugar desde el que parecía controlarse todo. Si debíamos destruir algo, debía ser ahí. Lástima que no fuese fácil llegar, ni que nada nos  asegurase que fuese suficiente con echar abajo ese sitio. Mi frenética búsqueda de datos me llevó a mover la proyección por todos los lugares posibles, tratando de grabar en mi memoria cualquier cosa que pudiese ser útil. Al descender al subsuelo hubo una zona que me llamó la atención, por lo que deslicé la proyección en esa dirección, atravesando la puerta.

Poder:

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