Piazza Castello y Palazzo Reale

Era genuinamente extraño de mirar como la plaza se había convertido en un caos de un segundo para el otro.

Y no solo era la plaza, la magia en general se había convertido en un caos, todo estaba fluyendo de las maneras más extrañas imaginables.

Fue ahí donde decidió mirar al cielo... Y...

Parecía que ahí estaba su culpable.

Obviamente había un evento astronómico de algún tipo plenamente visible, y el daba la sensación de que era muy mágico, aunque solo brevemente, parece que el efecto qué la estaba haciendo sensible a la magia estaba pasando...

Y de hecho su magia en general estaba sufriendo un poco un apagón.

...

Pudo sentir entonces a Amnael presionando por tomar el control apenas notó qué el agarre de su magia sobre él empezaba a flaquear.

Y ella intentó luchar, pero se le iban las fuerzas, así que eventualmente terminó colapsando y convulsionando en el suelo.

...

Y entonces se puso de pie, pero ya no era Lemoni quien lo hacía.

Sí no el demonio de su interior.

Ahaha... Ejem...

Se aclaró la garganta.

Mucho mejor.~

Afirmó ya con la voz de su huésped.

Parece que ya hay una fiesta de por sí, pero, ¿Por qué no más?~

Suerte qué Amnael tiene su propia magia.

Para sí, pero mala suerte para los demás.

Va a ir por ahí discretamente instigando mágicamente a la gente cuyos poderes están más caóticos a ceder a sus deseos más profundos y ocultos, mientras se transforma brevemente en agua cada tanto para evitar objetos voladores y otras cosas, solo para entretenerse.

Dado de Caos:

El miembro 'Lemóni Cefiadis' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

No tardó mucho en dormir a Aelin, dejándola despacio en la cuna antes de ir hacia abajo a por Aedan. Se estaban escuchando ruidos extraños desde la calle y bastante jaleo, como si a la gente se le hubiese ido la pinza o estuviesen de fiesta. Al volver donde había dejado a Chloe se encontró con Aedan un poco alterado de más, como si se hubiese tomado 3 kg de azúcar, saltando por todos lados. Además, el Soul parecía un poco manco, en sentido literal. Seguro que iba a ser un pésimo alumno si ya en la primera práctica con Chloe estaba así. Fue a cargar a Aedan en brazos, aunque pataleaba porque no quería irse. - Ey, gracias por echarle un ojo al crío. - agradeció a Lorcan, alzando la mano para despedirse. - Estaré arriba, cualquier cosa me avisais. - echó a andar hacia las escaleras, yendo al piso de arriba para poner a dormir también al otro después de un rato de cansarlo.

El miembro 'Ian Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

-Si, puede ser aunque, por ahora, me establecí aquí y sigo órdenes de los Soul Reapers.- Le respondí al rubio sobre eso de ser un trotamundos, ya no viajaba tanto como antes, debía mantenerme cerca de Roma por si me necesitaban en la Torre de Alta Hechicería. No hubo respuesta sobre el velo de la muerte así que supuse que no tenían novedades. Miré al rubio alzando una ceja y una de las comisuras de mis labios en una sonrisa de lado. -Cuando mencioné el intento de posesión de un demonio reaccionaste como si fuera lo más normal del mundo pero ¿los callos te dan asco?- Negué con la cabeza. -No sé tú, pero yo prefiero enfrentarme a infinitos callos que a un demonio.-

Lorcan, ese era el nombre del rubio. -Escuché historias de la isla flotante y estuve brevemente allí.- Aparté la mirada de él haciendo memoria. -Era increíble, era el único lugar enteramente mágico que era un santuario para la raza mágica y era donde vivían los Descendientes, sus familias y aprendices. Los Descendientes son 20 magos y brujas cuyos antepasados fueron magos célebres que conforman el Consejo de los 20 y son herederos de unos conocimientos y poderes mágicos que deben transmitir, dominando cada uno de ellos un campo específico de la magia. Yo quisiera aprender del experto en sanación y del especialista en controlar la forma del licántropo.- Volví a posar la mirada en Lorcan. -Tu tienes pinta de aprendiz, ¿Qué estudias en la Academia de Ouroboros?¿Quién es tu maestro?¿Participaste en algún torneo?-

Alcé las cejas impresionado por la trayectoria de Chloe. -Desde enero de 2042, hace un año que la Calavera de Sanación me aceptó. Yo estuve por poco tiempo en el hospital de Ouroboros pero me enamoré de ese magnífico edificio a primera vista, justo hablábamos con Lorcan de la isla flotante ¿Fuiste aprendiz del experto en sanación?¿Participaste en algún torneo?.- Le pregunté a Chloe.

-Bueno, sé hacer primeros auxilios, RCP, sanar heridas serias, como fracturas hasta desinfectar mutilaciones, pero nunca logré reconectar los miembros afectados.- En ese momento recordé a Adramelech. -Me interesa regenerar partes del cuerpo perdidas y detectar heridos desde la distancia con la magia de sanación. También sé el funcionamiento interno de ferales, licántropos, humanos, magos y Souls Reapers pero no estoy familiarizado con la anatomía de los Drows, los Elfos, los Alados, los Dragones, los Vampiros, los Enanos, las Quimeras, los Demonios, las Gárgolas, los Androides y los Revenants.- Enumeró.

-Si, sé sanar sin magia. La verdad es que siento que la magia de sanación es como la comida rápida, buena para sacarte del apuro pero podrías estar comiendo una mezcla de carne de paloma con colas de ratas sazonada con los escupitajos de los de la cocina. Realmente no entiendo la energía curativa y me da un poco de desconfianza. Si puedo elegir, elegiría siempre el método no mágico, más que nada porque estoy acostumbrado a él así que generalmente comprendo mejor lo que estoy haciendo.- Expliqué mi punto de vista.

Entre todo el caos, noté que Chloe se acercó a mí. -Si, estoy bien, solo tengo que concentrarme.- Intenté tranquilizarla aunque yo no tenía idea de si eso se resolvería de esa forma. Hice respiraciones profundas y busqué enfocarme para hacer que la energía mágica retroceda y se quede dentro mío mientras la pelirroja hizo un elaborado hechizo defensivo a una velocidad envidiable. A todo esto, el moreno apareció para llevarse al alterado niño. Poco a poco mi mano volvió a aparecer en su lugar y la abrí y la cerré comprobando que todo funcionara bien. -Todo bajo control.- Miré a los otros dos para ver si ellos estaban bien. -Hablando de perder partes del cuerpo ¿Verdad?- Dije con un poco de humor para variar.

Me asomé al exterior y quedé muy confundido al notar el repentino caos. Antes todo estaba normal ¿Qué había cambiado? Salí de la residencia de los refugiados y fuí a la plaza para preguntar a varias personas qué estaba pasando. Me subí a la fuente sin agua de Tritón y le hablé a la multitud con tono firme. -Por favor, calma.-

Que le comprara con el perro le hizo cierta cantidad de gracia, pero lamentablemente, el no se metía en problemas porque los buscará o se metiera de cabeza en ello y cuando comenzaron a hablar sacando a relucir los títulos y ese tipo de cosas, el solo se había cruzado de brazos a la espera mientras miraba a Geri hacer el tonto y al niño hacer cosas de niños, arrugado el ceño de vez en cuando. La mención de su enfermedad le hizo desviarlo los ojos levemente por sus facciones a la espera de encontrar algún indicio más grave, se imaginó que podría tener algún malestar, pero se veía bastante saludable y tampoco parecía un punto rojo.

Se encogió de hombros. - Es lo más normal del mundo. He visto genios furiosos así que una posesión demoníaca no debe ser tan fuera de lo comun. - Le contesto al castaño medimago y si, para el lidiar con callos era mucho peor que lidiar con demonios cuyas penas del infierno se mostraban en sus ojos. Es por eso que debía ser que no escogió esa profesion de enfermero en primer lugar.

¿Tenía pinta de aprendiz? Pero el no era ningún aprendiz. Recapitulo, no era ningún estudiante en la academia, pero luego asintió con la cabeza, - Tal vez si, si te refieres a seguir a un alfa. - Porque hasta cierto punto seguía a Niko y sus directrices. - No soy un estudiante en la academia y no participe en el torneo. -

Asintió con la cabeza ante la gratitud que demostró su compañero por cuidarle al niño, volviendo instantes después al segundo piso con el perro por detrás. El pequeño se quedó unos momentos al pie de la escaleras dilucidando qué hacer hasta de se armo de valor y comenzó a subir en el momento en que el rubio le chisto para que se detuviera.

El extraño chirrido en sus oídos fue como un ajuste de frecuencia o lo que el suponía era como un molestó ajuste de frecuencia. Pasaba de escuchar fuerte y claro con su audición refinada a escuchar solo murmullos, lo que para el era quedar sordo. De todas maneras se mantuvo tras la femina observando de paso lo de la desaparición de la mano del tipo. - Menos mal que solo fue tu mano. - Lo que habían precenciado, posiblemente haya sido un ataque. Anteriormente había escuchado ese barullo antes de ensordeser sus oídos.

- Yo también debería ir a ver lo que esta sucediendo. - Porque supuestamente, el y algunos de sus compañeros de la guardia, habían quedado para custodiar a los supervivientes a la espera que los descendientes dieran señales de vida con ánimos ganadores. - ¿Por que no vas con tu hermano y los cachorros? - Pregunto mientras se decidía a salir esperando a que ella cumpliera con lo que le había dicho.

Una vez en el exterior observó el panorama... Parecía más trágico de lo que había escuchado... Y mientras Allen se encontraba tratando de calmar a la gente subido a la fuente, el fue directamente a la confrontación física, tratando de parar a los civiles.

- Entonces no llevas mucho tiempo con tus poderes...es normal que aún no los domines del todo. - comentó para animar a Allen al enterarse desde cuándo tenía los poderes de la calavera de sanación. No tenía claro si se había cruzado con él por el hospital de Ouroboros, pero era probable. - Sí, estuve aprendiendo con el descendiente de Galeno, pero también con muchos más sanadores del hospital. Lástima que ahora estemos todos desperdigados. - negó a lo de participar en el torneo, no la habían tomado como aprendiz por ese medio. - El que participó fue mi hermano, así es como descubrimos la isla. - y luego llegó todo lo de Catherine y...bueno, ahí estaba Aedan como prueba de que su hermano y la descendiente Le Fay habían estado muy unidos. Escuchó atentamente todo lo que sabía hacer Allen como médico, considerándolo más que suficiente para poder trabajar en un hospital.

- Medicina de guerra, pareces especializado en urgencias. Yo tampoco sé regenerar partes del cuerpo perdidas. - si supiera ya habría ayudado a Jarkko para que no tuviese esos brazos de sombras tan problemáticos. - En cuanto a lo de detectar heridos creo que hay modos de localizarlos hasta cierta distancia...estuve investigando hace algún tiempo. - podría ser interesante trabajar con él, y hubiese seguido hablando del tema, de las diferencias entre magia de sanación y medicina tradicional, pero todo se volvió un tanto caótico sin que comprendiesen muy bien lo que estaba sucediendo. Por suerte vino su hermano a llevarse a Aedan, y Allen no parecía estar sufriendo ni sintiendo dolor por lo de la mano que desaparecía. ¿Podría ser alguna especie de invisibilidad?

- No lo sé, tal vez sea algún tipo de alteración mágica por la zona en la que estamos...seguro que algo te han contado tus compañeros Soul. - lo observó mientras se marchaba para poner orden, dirigiendo la mirada hacia Locan segura de que se iba a ir también. No habían hablado mucho, pero al menos parecía que no había malestar entre ellos. Tal vez pudiesen seguir siendo amigos. - Claro, ve. Ten cuidado. Tu cachorro puede quedarse arriba, estará más seguro. - le sonrió levemente al pasar a su lado, yendo hacia la puerta de la estancia. Allí se detuvo un momento antes de seguir, pensando en si decirle algo más o no. Al final no lo hizo, siguió su camino hacia las escaleras para ir al piso de arriba.

En esos momentos Amnael se lo estaba pasando de lo lindo, su magia era bastante sutil, así que podía pasar bastante desapercibida dentro de lo que cabía, sobre todo en mitad del caos, donde algunos a su alrededor parecía que se estabilizaban, pero otros seguían sin mucho control de sus poderes.

Y por obra de ella, también sin mucho control de sus impulsos.

Esto siguió así por un rato, hasta qué alguien se subió una fuente seca y empezó a pedir calma, le han escuchado algunas personas, que parecen qué han dejado de caos de sus poderes por un momento para escuchar.

Aunque ahora habría un poco otro tipo de caos, porque todos intentarían explicarle a Allen al mismo tiempo que sus poderes se salieron de control, y luego ellos se salieron de control, y cosas por el estilo sin ningún orden en especifico.

Mientras tanto, la forma de Lorcan parece que es mucho más efectiva logra agarrar a varios civiles, aunque también viene con un problema, y es que quedó en la mitad de un corro de diez personas con poderes fuera de control, pero tiene la ventaja.

Y mientras tanto, Amnael resulta quedar atrapada por ahí también.

Pero entonces pasa lo que realmente le da problemas...

Empieza a convulsionar, y se cae al suelo, Lemóni ha recuperado sus fuerzas y batalla para tomar control otra vez, ahora está adiestrada en estas cosas y puede resistirse, por lo que logra retomar el control.

Aunque en el proceso se golpea la cabeza varias veces contra el suelo.

¡Hija de la--!

Empieza a decir varios insultos en algún idioma oscuro y extraño.

¡Vamos! ¡Te entrenaron para este tipo de situación exactamente! ¡Quedate centrada!

Se gritaba a sí misma, pero le costaba, tenía la mente extrañamente desordenada, seguramente Lorcan sería el primero en verla por la cercanía.

Dados del caos:

El miembro 'Lemóni Cefiadis' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Dado (10)' :

Seguramente, fue una mala idea el meterse de cabeza entre la turba de gente, aunque si logrará reducir y meter por el buen carril a unos cuantos. De todas maneras se sintió atrapado mirando de un lado a otro a algún miembro de la guardia que también estaban en la lucha por organizar a esa gente y esperaba que Allen también corriera con la suerte de calmar a todos. Lo había divisado hace unos escasos segundos hablando con la gente, pero ahora con todo revuelto, no podía divisa nada más que uno que otro poder loco volando hacia el.

Unos pocos pasos más haya observó a una persona de pelo verde. Achicó los ojos para poder divisa mejor de quien se trataba. - ¡Pueden quedarse quietos un momento! - Empujó a uno que se encontraba cerca. Estaba desesperadamente perdiendo el control... Así que prosedio a llamar a la calma, pero parecía que eso tampoco iba a funcionar.

-¡Allen, necesito tu ayuda!- Sintió un golpe en la espalda sin saber que era, pero no le importo caminar a paso rápido hacia la niña que estaba asotando la cabeza contra el duro concreto. Necesitaba ayuda. Rápidamente y en un momento en que las cosas parecieron calmas, tomó a Lemoni en brazo desapareciendo en busca de Allen, para finalmente volver a desaparecer al interior del palacio.

El mensaje de Savannah fue lo bastante molesto como para ignorarlo sobre todo con ese rintintin que le hizo morderse la lengua. ¿El traidor? No vio la necesidad de contestarlo tampoco, solo le importo el mensaje implícito en ella. Algunos miembros de la guardia habían sido instruidos en qué hacer en caso de que los necesitaran como refuerzos en la batalla, por lo que todo ya estaba dispuesto.

Que el mensaje no fuera dado por el teniente de la guardia era algo que le molestaba. ¿Cómo había sabido la loba que necesitaban refuerzos?, y rápidamente él ya tenía la respuesta a eso, solo que el dudaba con muchas cosas.

Y luego de reunirse con el grupo de ayuda, desapareciendo de la plaza rumbo a Praga y el árbol.