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[PRAGA]
Esta ciudad es otro de los tres puntos del triángulo de la magia blanca, lugar donde el influjo de la energía mágica es más poderoso. La zona exacta se encuentra bajo la torre de dicho reloj, y pocos saben todos los secretos que alberga el lugar.
La situación del país durante la guerra ha variado con el paso de los años, pasando desde una época de sufrir el terror bajo el yugo de los Blood Keepers hasta otra en la que fueron intervenidos por fuerzas extranjeras de la Alianza Humana, al igual que sucedió en Rusia.
El Reloj astronómico de Praga es un reloj astronómico medieval localizado en Praga, la capital de la República Checa. El Reloj se encuentra en la pared sur del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja de Praga.
- Detalle reloj astronómico y datos :
Los tres principales componentes del reloj son:
- El cuadrante astronómico, que además de indicar las 24 horas de día, representa las posiciones del sol y de la luna en el cielo, además de otros detalles astronómicos. El cuadrante astronómico tiene forma de astrolabio, instrumento usado en la astronomía medieval y en la navegación hasta la invención del sextante. Tiene pintado sobre ella representaciones de la Tierra y el cielo, así como de los elementos que lo rodean, especialmente por cuatro componentes principales: el anillo zodiacal, el anillo de rotación, el icono que representa al sol y el icono que representa a la luna.
- Las figuras animadas que incluyen "El paseo de los Apóstoles", un mecanismo de relojería que muestra, cuando el reloj da las horas, las figuras de los doce Apóstoles.
- El calendario circular con medallones que representan los meses del año.- más información :
Ya había pasado una semana desde las negociaciones con Tobías y el asunto de los ferales, se había montado un buen jaleo pero eso no nos retrasó con respecto al plan que teníamos para viajar, los dos días siguientes al incidente habíamos estado muy ocupados preparándonos y dejando los asuntos del castillo finalizados para poder marcharnos en paz, por mi parte la biblioteca estaba en perfectas condiciones, todos los libros en su sitio al igual que los archivos o cualquier otra cosa que alguien necesitara del lugar, sin embargo dejé un par de alumnos a cargo, sobretodo para que nadie hiciera un desastre buscando cosas, muchos libros estaban apilados unos sobre otros y si le caían a alguien encima podría resultar peligroso, pero los chicos sabían usar los encantamientos de levitación además de mantener el orden así que no me preocupaba.
La barrera era más complicada, había dejado mi orbe además de instrucciones a los chicos, incluso había escrito algunos pasos a seguir para distintas circunstancias en unos pergaminos, lo cierto es que me habría gustado confiarle la barrera a Lucio también pero con tantas cosas y el estado de nuestra "relación" me fue imposible, ni siquiera había tenido tiempo de darle las gafas que hizo Giordano para él, en su lugar dejé a un alumno encargado de eso, pidiéndole muy claramente que se las entregara y que dijera que eran de parte del italiano, me preocupaba que no las recibiera si sabía que se las enviaba yo.
Partimos en el tiempo previsto hacia los dos puntos de magia pero tomamos la decisión de dividirnos en el último momento para ahorrar tiempo, yo iría a Praga con el suegro de Cathering, Zaph y Khaled, el resto con Benjamin a Lyon el cual no paraba de pedirme que le ayudara a conquistar a Zaphira. Adam decidió ir por su cuenta hasta la ciudad, así que el resto volaríamos con Zaphira la cual estaba un poco esceptica al principio con respecto a dejar subir al Soul pero le dijo algo tipo "intenta no despeinarte mientras volamos, Yogurín" y empezó a reírse... estaba alucinando en ese momento por muchas Razones, Khaled era de todo menos un Yogurín, Zaphira había sonreído a otra persona y aceptado que subiera en ella y por último el Soul no parecía tener ira infinita ante el comentario de la dragona, me estaba perdiendo algo importante y no sabía que era.
Tardamos dos días enteros en llegar hasta la ciudad checa pues salir de reino unido había supuesto un gran reto sobretodo por las guardias constantes y las patrullas de centinelas, ocultar a un dragón de más de 20 metros no era nada fácil, aún así conseguimos llegar hasta la ciudad, Khaled y yo nos adelantamos para asegurar la zona del reloj astronómico y Zaphira se nos uniría después esa misma noche para poder cambiar de forma. al igual que en Turín la ciudad se encontraba sumida en el caos absoluto y llegar hasta el punto de magia no fue tarea fácil, al llegar organizamos a los magos y levantamos una barrera -Bien... de momento la zona es segura, debo irme para hacer que se canalice la magia, le encargo lo de organizar a la gente señor Khaled, Zaphira llegará en cualquier momento.... puede que se enfade pero por favor no se lo tenga en cuenta.- dicho esto me marcho a buscar la puerta hacia las cuevas.
La barrera era más complicada, había dejado mi orbe además de instrucciones a los chicos, incluso había escrito algunos pasos a seguir para distintas circunstancias en unos pergaminos, lo cierto es que me habría gustado confiarle la barrera a Lucio también pero con tantas cosas y el estado de nuestra "relación" me fue imposible, ni siquiera había tenido tiempo de darle las gafas que hizo Giordano para él, en su lugar dejé a un alumno encargado de eso, pidiéndole muy claramente que se las entregara y que dijera que eran de parte del italiano, me preocupaba que no las recibiera si sabía que se las enviaba yo.
Partimos en el tiempo previsto hacia los dos puntos de magia pero tomamos la decisión de dividirnos en el último momento para ahorrar tiempo, yo iría a Praga con el suegro de Cathering, Zaph y Khaled, el resto con Benjamin a Lyon el cual no paraba de pedirme que le ayudara a conquistar a Zaphira. Adam decidió ir por su cuenta hasta la ciudad, así que el resto volaríamos con Zaphira la cual estaba un poco esceptica al principio con respecto a dejar subir al Soul pero le dijo algo tipo "intenta no despeinarte mientras volamos, Yogurín" y empezó a reírse... estaba alucinando en ese momento por muchas Razones, Khaled era de todo menos un Yogurín, Zaphira había sonreído a otra persona y aceptado que subiera en ella y por último el Soul no parecía tener ira infinita ante el comentario de la dragona, me estaba perdiendo algo importante y no sabía que era.
Tardamos dos días enteros en llegar hasta la ciudad checa pues salir de reino unido había supuesto un gran reto sobretodo por las guardias constantes y las patrullas de centinelas, ocultar a un dragón de más de 20 metros no era nada fácil, aún así conseguimos llegar hasta la ciudad, Khaled y yo nos adelantamos para asegurar la zona del reloj astronómico y Zaphira se nos uniría después esa misma noche para poder cambiar de forma. al igual que en Turín la ciudad se encontraba sumida en el caos absoluto y llegar hasta el punto de magia no fue tarea fácil, al llegar organizamos a los magos y levantamos una barrera -Bien... de momento la zona es segura, debo irme para hacer que se canalice la magia, le encargo lo de organizar a la gente señor Khaled, Zaphira llegará en cualquier momento.... puede que se enfade pero por favor no se lo tenga en cuenta.- dicho esto me marcho a buscar la puerta hacia las cuevas.
Realmente no sé en qué momento pensé que sería buena idea unirme a la misión de Praga, ni sé por qué decidí participar en algo en lo que está también metido el maldito Khaled Svensson, la dragona cabreada y el niñato al que Catherine pegaba cuando era pequeña. Un poco cabrona la chica, pero qué se le va a hacer. Yo también era así. El caso es que necesitaba participar en lo que estaba aconteciendo porque ya estaba un poco hasta los cojones de estar encerrado en el asfixiante castillo Le Fay, siempre lleno de gente, siempre bullicioso. Si me había quedado hasta ahora era para encargarme de proteger a mi familia, tanto Hacksaws, como Knox. Los dos meses que habían seguido al rescate los pasé prácticamente sin separarme de Ian, que había estado muy jodido por culpa de sus heridas, especialmente las que le hicieron con plata. Poco me importó que volviese la magia al castillo, sólo me quedé más tranquilo cuando por fin despertó Ian. Por eso, cuando comenzó a recuperarse, pude por fin moverme un poco de allí. Había estado presente en la reunión de aquel día, en la que hablaban de posibles soluciones. No había participado porque no tenía ganas de intervenir, pero me había enterado de todo y decidí unirme.
El día de la partida me encontré con que también vendría Khaled, y a decir verdad no me apetecía compartir viaje con él y con los otros dos. Muchas horas juntos, demasiadas. Le pedí prestada una montura a Sarah Darwin, una de sus enormes aves, y de ese modo no tardé más de dos días en llegar hasta allí. Incluso le iba siguiendo el culo al dragón, pude ver cómo aterrizaban lejos de la ciudad. Los seguí y aterricé más o menos en el mismo lugar, uniéndome a la comitiva al poco rato. Resultaba interesante eso de poder volver a usar la magia en un espacio abierto, sintiendo cómo se intensificaba la energía cuanto más cerca estábamos del reloj astronómico. Alzo una ceja con escepticismo cuando Sean le pide a Khaled que se encargue de organizar a la gente, a lo que añado una pulla cuando paso cerca de ellos. - No le dejes a cargo de tanta gente que lo mismo le entra nostalgia y se pone a secuestrarlos a todos. ¿Y a dónde se supone que vas tú solo? ¿tan sencillo es de hacer que no necesitas a nadie? tsk... - chasqueo la lengua por lo bajo mientras lo veo alejarse, quedándome a solas con Khaled en una escena que me resulta de lo más surrealista. Él y yo, de viaje en Praga. Si me lo dicen no me lo creo. Meto las manos en los bolsillos del abrigo mientras me giro para observar el llamativo reloj, pensando en que la cantidad de detalles que tiene no es lo suficientemente apreciada por los no mágicos. Utilizo el magnetismo para elevarme hasta el balconcillo que hay junto al segundo reloj, decidido a echar un vistazo más de cerca, deteniéndome en el cuadrante astronómico y en las representaciones de la Tierra y el cielo.
El día de la partida me encontré con que también vendría Khaled, y a decir verdad no me apetecía compartir viaje con él y con los otros dos. Muchas horas juntos, demasiadas. Le pedí prestada una montura a Sarah Darwin, una de sus enormes aves, y de ese modo no tardé más de dos días en llegar hasta allí. Incluso le iba siguiendo el culo al dragón, pude ver cómo aterrizaban lejos de la ciudad. Los seguí y aterricé más o menos en el mismo lugar, uniéndome a la comitiva al poco rato. Resultaba interesante eso de poder volver a usar la magia en un espacio abierto, sintiendo cómo se intensificaba la energía cuanto más cerca estábamos del reloj astronómico. Alzo una ceja con escepticismo cuando Sean le pide a Khaled que se encargue de organizar a la gente, a lo que añado una pulla cuando paso cerca de ellos. - No le dejes a cargo de tanta gente que lo mismo le entra nostalgia y se pone a secuestrarlos a todos. ¿Y a dónde se supone que vas tú solo? ¿tan sencillo es de hacer que no necesitas a nadie? tsk... - chasqueo la lengua por lo bajo mientras lo veo alejarse, quedándome a solas con Khaled en una escena que me resulta de lo más surrealista. Él y yo, de viaje en Praga. Si me lo dicen no me lo creo. Meto las manos en los bolsillos del abrigo mientras me giro para observar el llamativo reloj, pensando en que la cantidad de detalles que tiene no es lo suficientemente apreciada por los no mágicos. Utilizo el magnetismo para elevarme hasta el balconcillo que hay junto al segundo reloj, decidido a echar un vistazo más de cerca, deteniéndome en el cuadrante astronómico y en las representaciones de la Tierra y el cielo.
El viaje fue largo pero finalmente llegamos. El poder mágico que irradiaba este punto era diferente al de Turín. Se notaba que aquí no confluían ambas energías y eso lo hacia, bajo mi propio punto de vista y sensación, más débil. Demasiado puro.
Nos apeamos de la dragona y fuimos hacia aquel lugar. Al final no había logrado hacer lo que ella dijo que intentase no hacer, porque voló muy rápido.
El hechicero se dedicó a levantar barreras magicas y algunos magos se quedaron vigilando tras haber aceptado las noticias que traía sean. Yo no había hablado aún, solo asentí levemente cuando se despidió y partió en su misión.
Hacksaw estaba aqui también. La ironía de aquello era irritantemente curiosa.
- descuida, ya no me interesa secuestrar magos - le dije con desinterés, alzando levemente una ceja mientras fijaba mi mirada en un mago que pasó de nuestro lado, el cual no se llegó a entender el significado de mi frase en inglés. Había traído mi calavera esta vez. Levanté la mirada cuando Adam fue a investigar el reloj. Sabría el crío a donde tenía que ir?
"Me pregunto si aquí podré encontrar a candidatos dignos..."
-algo interesante? - dije con el mismo desinterés de antes, comenzando a trazar en el aire unos símbolos en fuego.
Nos apeamos de la dragona y fuimos hacia aquel lugar. Al final no había logrado hacer lo que ella dijo que intentase no hacer, porque voló muy rápido.
El hechicero se dedicó a levantar barreras magicas y algunos magos se quedaron vigilando tras haber aceptado las noticias que traía sean. Yo no había hablado aún, solo asentí levemente cuando se despidió y partió en su misión.
Hacksaw estaba aqui también. La ironía de aquello era irritantemente curiosa.
- descuida, ya no me interesa secuestrar magos - le dije con desinterés, alzando levemente una ceja mientras fijaba mi mirada en un mago que pasó de nuestro lado, el cual no se llegó a entender el significado de mi frase en inglés. Había traído mi calavera esta vez. Levanté la mirada cuando Adam fue a investigar el reloj. Sabría el crío a donde tenía que ir?
"Me pregunto si aquí podré encontrar a candidatos dignos..."
-algo interesante? - dije con el mismo desinterés de antes, comenzando a trazar en el aire unos símbolos en fuego.
Zaphira Eire
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Desde nuestra llegada a praga no había tiempo para descansar y eso lo sabía por experiencia gracias a lo que pasamos en turin, el viaje había sido extenuante, sobretodo el trayecto hasta salir del reino unido, estaba claro que nos buscaban por cielo y tierra pero de alguna forma conseguimos sortear todos los obstáculos haciendo el resto del viaje relativamente en paz.
Al llegar a la ciudad debo aguardar a las afueras para no alarmar a los humanos ni ponerlos sobreaviso, me quedo con el ave roc que ha traido Adam hasta que cae la noche y por fin puedo volar hasta la nueva cúpula creada a modo de barrera sobre la zona mágica.
Vuelo sobre la zona y me transformo antes de poder entrar pues a diferencia de Turín no estábamos en una gran plaza y el lugar era mucho más estrecho, lo primero que hago es rastrear a los que han venido conmigo, siendo el olor de Khaled el primero que identifico, no dudo un instante en unirme a ellos, Adam está sobre la torre de astronomía pero ni rastro de Sean -Dónde está Sean?...- pregunto al Soul al no verlo cerca de ellos, para mi desgracia el chico había decidido marcharse y nadie fue capaz de detenerlo -¡PERO POR QUÉ SE EMPEÑA EN DARME DISGUSTOS!? QUE HE HECHO YO PARA MERECER ESTO!? LE VOY A TIRAR DE LAS OREJAS HASTA QUE CUMPLA LOS 30!!-
Al llegar a la ciudad debo aguardar a las afueras para no alarmar a los humanos ni ponerlos sobreaviso, me quedo con el ave roc que ha traido Adam hasta que cae la noche y por fin puedo volar hasta la nueva cúpula creada a modo de barrera sobre la zona mágica.
Vuelo sobre la zona y me transformo antes de poder entrar pues a diferencia de Turín no estábamos en una gran plaza y el lugar era mucho más estrecho, lo primero que hago es rastrear a los que han venido conmigo, siendo el olor de Khaled el primero que identifico, no dudo un instante en unirme a ellos, Adam está sobre la torre de astronomía pero ni rastro de Sean -Dónde está Sean?...- pregunto al Soul al no verlo cerca de ellos, para mi desgracia el chico había decidido marcharse y nadie fue capaz de detenerlo -¡PERO POR QUÉ SE EMPEÑA EN DARME DISGUSTOS!? QUE HE HECHO YO PARA MERECER ESTO!? LE VOY A TIRAR DE LAS OREJAS HASTA QUE CUMPLA LOS 30!!-
Una vez en praga identificar el punto exacto de la ciudad que tenía magia no había sido muy difícil, simplemente debiamos seguir el ruido de las batallas que se estaban llevando a cabo entre humanos y mágicos. En el momento que levantamos la barrera esta delimitaba el área con magia pues más allá no surtía efecto, al igual que en turín, rápidamente me di cuenta de que el reloj era el punto central y el lugar en el cual debía buscar la entada a la cueva.
Los magos y otros seres que llegaron antes que nosotros ya habían tomado el ayuntamiento de la ciudad, edificio en el que se encontraba el reloj astronómico, eso me ahorra muchísimo trabajo pues nadie me impide el paso y puedo llegar desde dentro a la cara sur del edificio y así empezar con mi tarea.
La entrada estaba bien oculta y protegida por algunos hechizos que me cuesta un rato deshacer para poder entrar a la cueva pero esta vez con la protección adecuada para los posibles ataques de los guardianes. Al igual que en Turín las cuevas brillaban con luz propia pero éstas con menor intensidad que en el otro lugar, me voy adentrando en el lugar siguiendo el camino con las luces más intensas a la vez que voy anunciando mi llegada y rezando para que las quimeras no se me echen encima -Guardianes! mi nombre es Sean Eire y vengo para pedir vuestra ayuda al igual que hice con vuestros amigos en Turín, audadnos a reestablecer el equilibrio para que vuelva la magia!-
Los magos y otros seres que llegaron antes que nosotros ya habían tomado el ayuntamiento de la ciudad, edificio en el que se encontraba el reloj astronómico, eso me ahorra muchísimo trabajo pues nadie me impide el paso y puedo llegar desde dentro a la cara sur del edificio y así empezar con mi tarea.
La entrada estaba bien oculta y protegida por algunos hechizos que me cuesta un rato deshacer para poder entrar a la cueva pero esta vez con la protección adecuada para los posibles ataques de los guardianes. Al igual que en Turín las cuevas brillaban con luz propia pero éstas con menor intensidad que en el otro lugar, me voy adentrando en el lugar siguiendo el camino con las luces más intensas a la vez que voy anunciando mi llegada y rezando para que las quimeras no se me echen encima -Guardianes! mi nombre es Sean Eire y vengo para pedir vuestra ayuda al igual que hice con vuestros amigos en Turín, audadnos a reestablecer el equilibrio para que vuelva la magia!-
Me dediqué a explorar el reloj astronómico y sus múltiples detalles, prestando atención a cualquier cosa que pudiese ser de interés dado que la intensidad de la energía mágica se sentía aquí con más fuerza. Reparé en las diferentes figuras y su simbolismo, buscando además alguna referencia a lo que se supone que habíamos venido a buscar aquí. Negué a Khaled con la cabeza, por el momento no había descubierto nada. Regresé al suelo tras volver a usar el magnetismo para bajar, mirando alrededor como malhumorado. La dragona no tardó mucho en llegar, con un humor no mucho mejor que el mío. - Tu ahijado, o lo que sea, se ha pirado nada más llegar. No nos ha explicado mucho. Demasiado misterio. Se supone que veníamos aquí a echar una mano. - y por ahora lo único que podemos hacer es proteger el lugar y permanecer alerta, a la espera de que hagan lo que quiera que hiciesen en Turín. El hecho de que no hayan dado muchos detalles me hace pensar que hay demasiado secretismo al respecto.
- De Turín trajeron el material aquel para devolver la magia al castillo...¿ahora se trata de lo mismo? ¿no se supone que el alquimista iba a intentar replicarlo? - pregunto tanto a Khaled como a la dragona, intuyendo que Sean se había pirado con tal de no estar con nosotros. Se lo hubiese pasado mucho mejor con el otro grupo, más jóvenes. Me vuelvo de nuevo hacia el reloj, señalándolo con la barbilla para captar la atención del Soul y de Zaphira. - Seguro que también habéis sentido la intensidad de las fuerzas mágicas en este punto. Si hay alguna zona a explorar y para potenciar la magia, debe ser esta. Desconozco si hay algo más que debamos saber sobre esta zona. - este reloj marca mucho más que la hora, y debe haber algo que se nos escape. - Movámonos, a buscar al crío, al menos hasta que descubramos algo más. Se fue por allí. - señalo a la dragona el lugar por el que se marchó el muchacho, suponiendo que será la primera en largarse a por él. - Ah, y un consejo. Por más que te empeñes en atarlos, no sirve de nada. Al final siempre hacen lo que quieren, así con todo. - y lo sé por experiencia, porque mis hijos no han sido para nada obedientes, siempre metidos en líos en mayor o menor medida, sobre todo Ian.
- De Turín trajeron el material aquel para devolver la magia al castillo...¿ahora se trata de lo mismo? ¿no se supone que el alquimista iba a intentar replicarlo? - pregunto tanto a Khaled como a la dragona, intuyendo que Sean se había pirado con tal de no estar con nosotros. Se lo hubiese pasado mucho mejor con el otro grupo, más jóvenes. Me vuelvo de nuevo hacia el reloj, señalándolo con la barbilla para captar la atención del Soul y de Zaphira. - Seguro que también habéis sentido la intensidad de las fuerzas mágicas en este punto. Si hay alguna zona a explorar y para potenciar la magia, debe ser esta. Desconozco si hay algo más que debamos saber sobre esta zona. - este reloj marca mucho más que la hora, y debe haber algo que se nos escape. - Movámonos, a buscar al crío, al menos hasta que descubramos algo más. Se fue por allí. - señalo a la dragona el lugar por el que se marchó el muchacho, suponiendo que será la primera en largarse a por él. - Ah, y un consejo. Por más que te empeñes en atarlos, no sirve de nada. Al final siempre hacen lo que quieren, así con todo. - y lo sé por experiencia, porque mis hijos no han sido para nada obedientes, siempre metidos en líos en mayor o menor medida, sobre todo Ian.
Sean Eire escribió:Una vez en praga identificar el punto exacto de la ciudad que tenía magia no había sido muy difícil, simplemente debiamos seguir el ruido de las batallas que se estaban llevando a cabo entre humanos y mágicos. En el momento que levantamos la barrera esta delimitaba el área con magia pues más allá no surtía efecto, al igual que en turín, rápidamente me di cuenta de que el reloj era el punto central y el lugar en el cual debía buscar la entada a la cueva.
Los magos y otros seres que llegaron antes que nosotros ya habían tomado el ayuntamiento de la ciudad, edificio en el que se encontraba el reloj astronómico, eso me ahorra muchísimo trabajo pues nadie me impide el paso y puedo llegar desde dentro a la cara sur del edificio y así empezar con mi tarea.
La entrada estaba bien oculta y protegida por algunos hechizos que me cuesta un rato deshacer para poder entrar a la cueva pero esta vez con la protección adecuada para los posibles ataques de los guardianes. Al igual que en Turín las cuevas brillaban con luz propia pero éstas con menor intensidad que en el otro lugar, me voy adentrando en el lugar siguiendo el camino con las luces más intensas a la vez que voy anunciando mi llegada y rezando para que las quimeras no se me echen encima -Guardianes! mi nombre es Sean Eire y vengo para pedir vuestra ayuda al igual que hice con vuestros amigos en Turín, audadnos a reestablecer el equilibrio para que vuelva la magia!-
Los guardianes de Praga habían esperado por este momento desde los eventos de Turín. Sabían que alguien vendría, los mismos que habían perturbado la paz y el secreto de aquel otro lugar, en el que las energías de la magia y la antimagia confluían como no sucedía en ningún otro lugar del planeta. Todos ellos tenían la misión de proteger aquellos lugares de intrusos malintencionados, y eso incluía también a los de sangre mágica. Sólo los guardianes podían convocar las ancestrales esencias ancladas en las entrañas de la tierra. Ahora el secreto había dejado de ser tal, así lo informaron los guardianes de Turín al resto de guardianes. Los de Lyon, los de Praga, los de Londres, y los de San Francisco. El pacto de Juramento Inquebrantable seguía vigente, y los términos de aquello es lo que habían transmitido los guardianes de Turín a sus iguales.
"Juráis no revelar a nadie, bajo ningún concepto, la existencia de este lugar, ni cómo se accede a él. Juráis utilizar el material obtenido de la fuente de poder mágico únicamente para revertir el problema del bloqueo de magia a nivel mundial. Juráis respetar las normas de los guardianes y obedecer a sus directrices en todo momento, hasta que abandonéis el lugar."
El grupo de guardianes que salió a recibir a Sean repitió esas palabras ante él como si de una letanía se tratase, cumpliendo así un doble propósito. Hacerle saber que conocían lo sucedido en aquella otra ciudad, y también recordarle que los términos seguían vigentes y que también debían ser respetados aquí.
- Te estábamos esperando. Conocemos tu nombre, Sean Eire, descendiente de Merlín, miembro del Consejo de los 20. Cada uno debe cumplir con su destino en este mundo, y el tuyo es el de restaurar el equilibrio en la fuerza. Canalizaremos ahora la energía hacia la torre del reloj, pero debes saber que con eso no será suficiente. Los tres puntos deben coordinarse. - la anciana guardiana portadora del báculo se aproximó al joven, poniendo una huesuda mano sobre su hombro mientras apretaba con una fuerza inusual para una vieja. Debía sobrepasar, por bastante, los dos siglos que podían vivir los magos. - El día de Samhain...ese día se aproxima. Queda muy poco. La convergencia... debéis prepararos para ese momento...- los ojos blanquecinos de la guardiana se abrieron a pesar de las múltiples arrugas que los rodeaban, dejando esas crípticas palabras para Sean. - No todos serán capaces de resistirlo...
Después de los acontecimientos de Turín las cuevan no me parecían tan maravillosas como la primera vez, ahora me infundían respeto y cierto temor con tan solo recordar tan mala experiencia. Avanzo con extrema cautela pues no me puedo confiar de los trucos de los guardianes, sin embargo aparecen de repente recitando todos a la vez el juramento que hicimos en la ciudad italiana.
Apesar de ir con cuidado y más o menos esperando cualquier cosa, consiguen ponerme los pelos de punta con el numerito sectario que montan -No he olvidado el juramento, mucho menos lo he quebrantado, no estaría hoy aquí de ser así- uno de los guardianes se dirige a mi, sabían mi nombre y sin pedir nada me dicen que canalizarán la energía a la torre, eso había sido demasiado fácil pero lo que me deja sorprendido es la especie de profecía que me suelta "que soy el qué!?" -Espera un momento, ¿Yo el elegido!? pero eso no puede ser posible, me tenéis que estar confundiendo con otro de los que fueron a Turín...puede que sea Setelah o...- no me da tiempo a terminar la frase cuando la anciana del báculo se acerca a mi posando su mano en mi hombro y aprieta con firmeza juvenil.
Mis ojos se clavan en el blanco abisal de la mujer mayor mientras sus palabras me provocan un escalofrío que recorre todo mi cuerpo, tardo unos instantes en procesar la información antes de empezar a divagar y a hacer preguntas a la señora -Samahín... eso es en octubre... pienso mientras la información de mi cerebro va fluyendo poco a poco -El planeta y la luna llena.... Se alinean el día de Samahin! digo al pensar que la señora se refiere a eso, sin embargo la advertencia no me pasa desapercibida -Cuando dice que no todos serán capaces de soportarlo se refiere a la potencia de la magia, verdad? al igual que le ocurrió a Lucio cuando lo empujaron al pozo de material... eso será un problema- me quedo un momento pensando y recordando toda la información de la que disponemos "quizás Setelah pueda hacer otra cúpula de antimagia para proteger a algunos... antimagia..." me quedo dándole vueltas a la palabra hasta que se me ocurre algo -Londres! hay... hay otro punto de antimagia en ese lugar, verdad? podríamos llevar a los que no puedan soportarlo allí, los más vulnerables, no tiene sentido restaurar el equilibrio si miles van a caer con él- digo a la anciana esperando su aprobación o algo por el estilo.
Teníamos que darnos prisa, solo quedaba un mes hasta la convergencia y estaba seguro de que quedaba muchísimo trabajo por delante y doy gracias a que como mínimo pude convencer a aquel alquimista antes de empezar el viaje. vuelvo a centrarme en la anciana para pedir por su consejo y ayuda si es que realmente estaba dispuesta a ello -Por favor, necesito que me ayude, ¿Que se supone que debo hacer para acabar con todo esto? si debo quedarme aquí en praga y sincronizarme con los ostros puntos es porque debe haber una razón para ello... enséñeme que debo hacer, por favor, ya hemos sufrido suficiente- ruego a la anciana esperando una respuesta afirmativa.
Apesar de ir con cuidado y más o menos esperando cualquier cosa, consiguen ponerme los pelos de punta con el numerito sectario que montan -No he olvidado el juramento, mucho menos lo he quebrantado, no estaría hoy aquí de ser así- uno de los guardianes se dirige a mi, sabían mi nombre y sin pedir nada me dicen que canalizarán la energía a la torre, eso había sido demasiado fácil pero lo que me deja sorprendido es la especie de profecía que me suelta "que soy el qué!?" -Espera un momento, ¿Yo el elegido!? pero eso no puede ser posible, me tenéis que estar confundiendo con otro de los que fueron a Turín...puede que sea Setelah o...- no me da tiempo a terminar la frase cuando la anciana del báculo se acerca a mi posando su mano en mi hombro y aprieta con firmeza juvenil.
Mis ojos se clavan en el blanco abisal de la mujer mayor mientras sus palabras me provocan un escalofrío que recorre todo mi cuerpo, tardo unos instantes en procesar la información antes de empezar a divagar y a hacer preguntas a la señora -Samahín... eso es en octubre... pienso mientras la información de mi cerebro va fluyendo poco a poco -El planeta y la luna llena.... Se alinean el día de Samahin! digo al pensar que la señora se refiere a eso, sin embargo la advertencia no me pasa desapercibida -Cuando dice que no todos serán capaces de soportarlo se refiere a la potencia de la magia, verdad? al igual que le ocurrió a Lucio cuando lo empujaron al pozo de material... eso será un problema- me quedo un momento pensando y recordando toda la información de la que disponemos "quizás Setelah pueda hacer otra cúpula de antimagia para proteger a algunos... antimagia..." me quedo dándole vueltas a la palabra hasta que se me ocurre algo -Londres! hay... hay otro punto de antimagia en ese lugar, verdad? podríamos llevar a los que no puedan soportarlo allí, los más vulnerables, no tiene sentido restaurar el equilibrio si miles van a caer con él- digo a la anciana esperando su aprobación o algo por el estilo.
Teníamos que darnos prisa, solo quedaba un mes hasta la convergencia y estaba seguro de que quedaba muchísimo trabajo por delante y doy gracias a que como mínimo pude convencer a aquel alquimista antes de empezar el viaje. vuelvo a centrarme en la anciana para pedir por su consejo y ayuda si es que realmente estaba dispuesta a ello -Por favor, necesito que me ayude, ¿Que se supone que debo hacer para acabar con todo esto? si debo quedarme aquí en praga y sincronizarme con los ostros puntos es porque debe haber una razón para ello... enséñeme que debo hacer, por favor, ya hemos sufrido suficiente- ruego a la anciana esperando una respuesta afirmativa.
El resto de guardianes formaron un círculo alrededor de Sean y la anciana, permaneciendo silenciosos y expectantes mientras la mujer hacia esas revelaciones. La reacción del joven fue de sorpresa, sin comprender que formaba parte de los engranajes del destino aunque él se negase a verlo. - Como descendiente de Merlín estás destinado a grandes cosas...ha llegado el momento de actuar o de echarse a un lado. Tranquilo, no dependerá sólo de ti. - la cascada voz de la anciana sonaba algo inquietante, asintiendo lentamente cuando Sean parece comprender lo de Samhain.
- La convergencia planetaria sucede cíclicamente cada cientos de años, no se trata de un simple alineamiento entre la Luna y la Tierra. La casualidad o el destino han querido que suceda ahora, como si supiese que necesitamos esto. La energía mágica se potencia terriblemente en esos momentos, y aquellos afines a ella ven aumentados sus poderes de una manera que jamás imaginarías. No todos son capaces de canalizar tal cantidad de poder, los que no sean lo suficientemente fuertes no podrán soportarlo...- ya había pasado otras veces a lo largo de la historia. Hay quienes lo veían como una manera de eliminar a los menos aptos, a los menos puros para usar la magia. También era cierto que nunca antes se había estado bloqueando la magia a gran escala, con lo que el resultado de todo era impredecible. - Quién sabe...la zona antimagia de Londres tal vez los salve, tal vez no...
Los dedos de la guardiana se aferraron con más fuerza en torno al bastón, clavando sus ojos blanquecinos en los del muchacho. Hasta ahora había dado información a Eire, pero al parecer no era suficiente para que éste supiese por dónde empezar. - Nadie hasta ahora lo ha intentado. Nadie puede garantizar que vaya a funcionar ni conoce la respuesta exacta. Tendréis que arriesgar vuestras vidas sin la seguridad de saber qué pasará. - anuncia la vieja guardiana con tono lúgubre, arrinconándolo cada vez más contra el grupo de guardianes. Viene pidiendo respuestas pero no sabe qué hacer, por lo que la anciana tarda varios segundos de tenso silencio en responderle. - El día de Samhain...la magia se potenciará en todo el mundo, tal vez hasta el punto de poder contrarrestar a los pozos de magia del espacio. El triángulo formado por las tres ciudades de la magia creará un área especial, debéis coordinaros para...que vuestros poderes...- la anciana empieza a toser violentamente, apoyándose en su báculo antes de caer de rodillas. Hace un esfuerzo por seguir hablando. - Debemos abrir las tres puertas a la vez, coordinar a la raza mágica para concentrar la energía y dirigirla hacia el cielo...hacia la convergencia... los pozos de magia... una fuerza contra la otra...el fin... sacrificio...- comienza a decir cosas incoherentes, acabando por tenderle el báculo a Sean. - Era de tu bisabuelo...- son sus últimas palabras antes de caer al suelo con los ojos abiertos, completamente inerte. El resto de guardianes se cierran más en círculo en torno a Sean. No parecen mostrar lástima por lo sucedido.
- Le ha entregado el báculo...será el siguiente guardián. A no ser que alguien lo rete y lo derrote... - uno de los guardianes más jóvenes se acerca amenazante, creando una llamarada en su mano con la intención de ser quien se quede con el puesto.
- La convergencia planetaria sucede cíclicamente cada cientos de años, no se trata de un simple alineamiento entre la Luna y la Tierra. La casualidad o el destino han querido que suceda ahora, como si supiese que necesitamos esto. La energía mágica se potencia terriblemente en esos momentos, y aquellos afines a ella ven aumentados sus poderes de una manera que jamás imaginarías. No todos son capaces de canalizar tal cantidad de poder, los que no sean lo suficientemente fuertes no podrán soportarlo...- ya había pasado otras veces a lo largo de la historia. Hay quienes lo veían como una manera de eliminar a los menos aptos, a los menos puros para usar la magia. También era cierto que nunca antes se había estado bloqueando la magia a gran escala, con lo que el resultado de todo era impredecible. - Quién sabe...la zona antimagia de Londres tal vez los salve, tal vez no...
Los dedos de la guardiana se aferraron con más fuerza en torno al bastón, clavando sus ojos blanquecinos en los del muchacho. Hasta ahora había dado información a Eire, pero al parecer no era suficiente para que éste supiese por dónde empezar. - Nadie hasta ahora lo ha intentado. Nadie puede garantizar que vaya a funcionar ni conoce la respuesta exacta. Tendréis que arriesgar vuestras vidas sin la seguridad de saber qué pasará. - anuncia la vieja guardiana con tono lúgubre, arrinconándolo cada vez más contra el grupo de guardianes. Viene pidiendo respuestas pero no sabe qué hacer, por lo que la anciana tarda varios segundos de tenso silencio en responderle. - El día de Samhain...la magia se potenciará en todo el mundo, tal vez hasta el punto de poder contrarrestar a los pozos de magia del espacio. El triángulo formado por las tres ciudades de la magia creará un área especial, debéis coordinaros para...que vuestros poderes...- la anciana empieza a toser violentamente, apoyándose en su báculo antes de caer de rodillas. Hace un esfuerzo por seguir hablando. - Debemos abrir las tres puertas a la vez, coordinar a la raza mágica para concentrar la energía y dirigirla hacia el cielo...hacia la convergencia... los pozos de magia... una fuerza contra la otra...el fin... sacrificio...- comienza a decir cosas incoherentes, acabando por tenderle el báculo a Sean. - Era de tu bisabuelo...- son sus últimas palabras antes de caer al suelo con los ojos abiertos, completamente inerte. El resto de guardianes se cierran más en círculo en torno a Sean. No parecen mostrar lástima por lo sucedido.
- Le ha entregado el báculo...será el siguiente guardián. A no ser que alguien lo rete y lo derrote... - uno de los guardianes más jóvenes se acerca amenazante, creando una llamarada en su mano con la intención de ser quien se quede con el puesto.
La no muerta había desembarcado llevada por los de su clan en tierras sur-asiáticas, llevando con ellos muerte y destrucción. La falta de magia en el ambiente hacía necesario que tuvieran que ingerir sangre constantemente pero sus poderes no funcionaban, así que estaban condenados a un frenesí constante. La antigua vampiro salió de su letargo cuando llegaron a la ciudad Checa de Praga, hace no más de un par de semanas percibiendo la magia en el ambiente. Los de su clan la habían transportado por India, Pakistán, Afganistán, Uzbekistán, Kazajstán, Rusia, Ucrania, Polonia durante todo este tiempo para al fin llegar al punto del mundo en el que se mantenía la magia, todo “a pulso” (*chin pum*) dejando un rastro de muerte tras ellos, sorteando guardias y otras cosas humanas.
Desislava se veía demacrada, parecía un cadáver a punto de hacerse polvo, toda su maldad parecía haberse grabado en su cuerpo encorvandola, agujereando su putrefacta piel, pero con sus ilusiones podía cambiar su aspecto a los ojos de los demás, al menos a la mayoría porque tanto tiempo sin magia pasaba factura. Se habían trasladado en una camioneta durante las noches y la habían mantenido en una bolsa grande de granos de cereales junto con la antigua maleta de Kavi. En cuanto sintió la magia despertó de su letargo y utilizó su daga para liberarse de la bolsa de cereales. Sus ojos color rojo sangre se movieron hacia todos lados buscando frenéticamente una presa. Aquella noche, todo aquel que estuviera fuera de casa terminó sin sangre en su organismo. Los días y las noches eran un caos en la capital de la República Checa, pero a estos personajes sólo les importaba la noche.
Una noche, los vampiros se encontraron con que estaban atrapados en una cúpula mágica que hacía de barrera. De todos modos no se proponían salir ya que fuera del alcance de la magia estarían indefensos y aún estaban sedientos. Éstos lo observaban todo desde la torre del reloj medieval, por entre las rendijas de los engranajes con sus iris rojos, sus ojos inyectados en sangre y sus colmillos sedientos. Miraron estáticos, desde la oscuridad, sin mover un solo pelo al mago que se elevó hasta el balconcillo. De todos modos no tienen la necesidad de respirar, así que no mover el tórax no es un problema. Les llamó la atención su porte misterioso. Luego pasaron su mirada a alguien que se dirigía a él en tono de desinterés, desprendía un aura desapasionada, de largos cabellos negros, vestido con abrigos de tonalidades rojas al estilo victoriano. Los símbolos de fuego que éste trazaba en el aire hicieron que los vampiros intercambiaran miradas de curiosidad. Luego miraron cómo se les unía otra persona de piel morena y cabellos blancos. La no muerta más antigua tuvo que poner un brazo por delante de Kavi para retenerlo ante la visión del perfecto trasero de la reciente incorporación al grupo.
El que se había posado en el balconcillo al fin volvió al suelo. Había estado investigando el reloj astronómico. Desislava empezó a hilar hechos; seres que le temían a la magia contra seres que intentaban imponerla... astrología... Había un recuerdo de hace unos 500 años que se le escapaba. Al prestar atención a las palabras de los miembros del grupo escuchó algo sobre la ciudad italiana de Turín y sobre devolver la magia. Lo tenía en la punta de la lengua. “Si, hay algo que deberían saber pero ni siquiera me acuerdo sobre qué trata.” El frenesí opacaba la memoria de la vampiro. No podía pensar con claridad con las ansias de sangre que tenía. Bajó las escaleras hasta llegar al nivel del suelo y se dirigió hasta la cara oeste del edificio. Allí, resguardada por el edificio, se asomó por la esquina de éste para fijar su objetivo. La peliblanca se veía muy angustiada por el bienestar de alguien, así que ella era una buena candidata. Con sus poderes quiméricos buscó modificar su voz para que el oído de Zaphira la percibiera como la de alguien muy importante para ella, alguien muy querido. La vampiro no sabría de quién es la voz, pero la dragona si.
-¡AHHHHHHHHHHHHH!¡AUXILIOOOOOOOO!¡POR FAVOOOOOR!- Así emitió gritos de auxilio con su “Ignis Fatuus” solo para los oídos de Zaphira. Le salió una voz extraña. Entre grito y grito se notaba que no era la voz de alguien que respira. Esto no era raro considerando que estuvo dos meses en letargo, pero eso no le quitaba lo frustrante. Si la víctima se acercaba a la posición en la que la vampiro estaba, esta se movería para que Zaphira no la encontrara, algo así como el juego de Marco Polo, al menos hasta poder hacer un ataque como la gente.
+ 8 ataque si es de noche + 10 ataque si se usan habilidades del clan aprobadas en fichas (Quimerismo). + 20 Stat + 0 Dado= 38 Ataque a Zaph
Desislava se veía demacrada, parecía un cadáver a punto de hacerse polvo, toda su maldad parecía haberse grabado en su cuerpo encorvandola, agujereando su putrefacta piel, pero con sus ilusiones podía cambiar su aspecto a los ojos de los demás, al menos a la mayoría porque tanto tiempo sin magia pasaba factura. Se habían trasladado en una camioneta durante las noches y la habían mantenido en una bolsa grande de granos de cereales junto con la antigua maleta de Kavi. En cuanto sintió la magia despertó de su letargo y utilizó su daga para liberarse de la bolsa de cereales. Sus ojos color rojo sangre se movieron hacia todos lados buscando frenéticamente una presa. Aquella noche, todo aquel que estuviera fuera de casa terminó sin sangre en su organismo. Los días y las noches eran un caos en la capital de la República Checa, pero a estos personajes sólo les importaba la noche.
Una noche, los vampiros se encontraron con que estaban atrapados en una cúpula mágica que hacía de barrera. De todos modos no se proponían salir ya que fuera del alcance de la magia estarían indefensos y aún estaban sedientos. Éstos lo observaban todo desde la torre del reloj medieval, por entre las rendijas de los engranajes con sus iris rojos, sus ojos inyectados en sangre y sus colmillos sedientos. Miraron estáticos, desde la oscuridad, sin mover un solo pelo al mago que se elevó hasta el balconcillo. De todos modos no tienen la necesidad de respirar, así que no mover el tórax no es un problema. Les llamó la atención su porte misterioso. Luego pasaron su mirada a alguien que se dirigía a él en tono de desinterés, desprendía un aura desapasionada, de largos cabellos negros, vestido con abrigos de tonalidades rojas al estilo victoriano. Los símbolos de fuego que éste trazaba en el aire hicieron que los vampiros intercambiaran miradas de curiosidad. Luego miraron cómo se les unía otra persona de piel morena y cabellos blancos. La no muerta más antigua tuvo que poner un brazo por delante de Kavi para retenerlo ante la visión del perfecto trasero de la reciente incorporación al grupo.
El que se había posado en el balconcillo al fin volvió al suelo. Había estado investigando el reloj astronómico. Desislava empezó a hilar hechos; seres que le temían a la magia contra seres que intentaban imponerla... astrología... Había un recuerdo de hace unos 500 años que se le escapaba. Al prestar atención a las palabras de los miembros del grupo escuchó algo sobre la ciudad italiana de Turín y sobre devolver la magia. Lo tenía en la punta de la lengua. “Si, hay algo que deberían saber pero ni siquiera me acuerdo sobre qué trata.” El frenesí opacaba la memoria de la vampiro. No podía pensar con claridad con las ansias de sangre que tenía. Bajó las escaleras hasta llegar al nivel del suelo y se dirigió hasta la cara oeste del edificio. Allí, resguardada por el edificio, se asomó por la esquina de éste para fijar su objetivo. La peliblanca se veía muy angustiada por el bienestar de alguien, así que ella era una buena candidata. Con sus poderes quiméricos buscó modificar su voz para que el oído de Zaphira la percibiera como la de alguien muy importante para ella, alguien muy querido. La vampiro no sabría de quién es la voz, pero la dragona si.
-¡AHHHHHHHHHHHHH!¡AUXILIOOOOOOOO!¡POR FAVOOOOOR!- Así emitió gritos de auxilio con su “Ignis Fatuus” solo para los oídos de Zaphira. Le salió una voz extraña. Entre grito y grito se notaba que no era la voz de alguien que respira. Esto no era raro considerando que estuvo dos meses en letargo, pero eso no le quitaba lo frustrante. Si la víctima se acercaba a la posición en la que la vampiro estaba, esta se movería para que Zaphira no la encontrara, algo así como el juego de Marco Polo, al menos hasta poder hacer un ataque como la gente.
+ 8 ataque si es de noche + 10 ataque si se usan habilidades del clan aprobadas en fichas (Quimerismo). + 20 Stat + 0 Dado= 38 Ataque a Zaph
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El miembro 'Desislava Ukyowicz' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Mágico' :
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-Lucharé, todos lucharemos, por hacernos a un lado durante tanto tiempo hemos acabado en esta situación, los descendientes ya no tienen su castillo en el aire, ahora sufrimos como todos los demás- Digo ante las palabras de la anciana realmente decidido a acabar con esta situación. su explicación sobre la convergencia y lo que pasará en los puntos de magia no me deja duda alguna sobre refugiar a los débiles en la zona de antimagia de londres aunque la anciana no me asegura que eso ayude pero había que intentarlo, sería una tarea casi imposible pero debíamos hacerlo y tenía que comunicarlo a los del castillo.
Al final no me deja nada realmente claro, no sé si es peligroso, no sé si no lo es, si hacemos lo correcto o no, estaba muy confuso y desearía que Lucio estuviera en estos momentos para apoyarme y ayudarme como siempre lo hace pero por desgracia ya no era posible. La posibilidad de que vuelva la magia a todo el planeta y se contrarresten los satélites nos da algo d ventaja a la hora de elaborar un plan pues podríamos volver a aparecernos durante unas horas o menos , eso podría solucionar el asunto de las personas a trasladar -Ya las estamos arriesgando, cada día sin magia nos exponemos a marchitarnos junto al resto del planeta, creo que nos la jugamos a todo o nada- las palabras de la mujer se suceden una tras otra hasta que al final me tiende el báculo, lo aparto pues no es importante, su vida se apagaba y solo puedo verla morir sin hacer nada,me quedo viendo como su vida se extingue y su rostro se hace más afable y familir, al final sonríe, una sonrisa cálida que no veía desde que era un niño muy pequeño, una sonrisa que estaba en una foto al lado del jarrón de flores que nunca se marchitaban -...Abuela?... eres.... no! espera, no te vayas!- al resto no parece importarles su muerte lo que me llena de rabia, sobretodo el no haberme dado cuenta hasta el final de quien se trataba, era parte de mi familia.
Tomo el báculo mientras dejo a la anciana en el suelo, ella ya no sufriría más, hablan sobre mi y ser el nuevo guardián, no estaba dispuesto a tomar ese lugar, no si se trataba de personas sin sentimientos como ellos, uno de los más jóvenes se acerca de forma amenazante, no dudo un instante en protegerme con una de mis barreras usando el báculo el cual es más potente de lo que esperaba pues sin intención de hacerlo el mismo escudo repele al chico y lo lanza lejos hasta que se encuentra con una de las paredes de la cueva, abro los ojos como platos sorprendido por lo que acabo de hacer, no era para nada mi intención pero los guardianes lo toman como el fin del duelo y cierran más el círculo a mi alrededor, haciendo más cosas de sectarios raros que me pone los pelos de punta -Debo irme, la convergencia se acerca y no hay tiempo para esto- levanto el cuerpo de mi abuela con un hechizo pero me detienen, diciendo que ellos se ocuparían, no sabía que harían con ella pero volvería y así se los hago saber.
Por fin consigo salir de la cueva, con el báculo en la mano paso a encontrarme con Khaled, Adam y Zaphira la cual parece muy agitada, como si algo le hubiera pasado. tardo un buen rato en hablarles sobre lo que ha ocurrido y explicarles lo que me había dicho la anciana, enseñándole el báculo a Zaphira que enseguida lo reconoce y no solo eso, capta el olor de mi abuela así que no hace falta explicarle mucho más -Ojalá hubieras estado ahí para verla, yo casi no la reconozco- le digo con un tono triste en mi voz mientras saco el teléfono que nos dio Thalos y envío un mensaje a Lucio.
Estaba agotado, me tomo un poco de tiempo para descansar antes de llamar al castillo y prepararme para escuchar la voz de Lucio.
-Hola, no sé cuanto tiempo tengo pero intentaré decirlo todo lo más rápido que pueda, no tenemos mucho tiempo para prepararlo todo, segúnn la información que me han dado debemos hacer que los tres puntos mágicos se activen a la vez el día de Samahín, habrá una convergencia planetaria y eso potenciará los puntos para darnos la magia suficiente como para contrarrestar los satélites y atacar, será mucha potencia así que...- hago una pequeña pausa antes de continuar- puede pasar lo mismo que en el pozo de Turín, la sobrecarga puede afectar a los más débiles así que tenéis que llevarlos al punto de antimagia de londres, los descendientes deben quedarse y concentrar su magia para el ataque, yo me quedaré aquí hasta entonces para trabajar junto a los guardianes, dicen que debo canalizar energía con ellos- no sé si dar muchos más detalles pues por lo que había entendido me la estaba jugando mucho, puede que acabara peor que Lucio en Turín- eso es todo por ahora, si ocurre algo más os avisaré, tened cuidado y mantenedme informado de todo...- no estaba seguro de si debía decir algo más así que simplemente me despido y cuelgo, esperaba que mi voz no sonara tan depresiva como me parecía escucharme, me doy un par de palmadas en las mejillas y me pongo en pie para ponerme a trabajar.
Al final no me deja nada realmente claro, no sé si es peligroso, no sé si no lo es, si hacemos lo correcto o no, estaba muy confuso y desearía que Lucio estuviera en estos momentos para apoyarme y ayudarme como siempre lo hace pero por desgracia ya no era posible. La posibilidad de que vuelva la magia a todo el planeta y se contrarresten los satélites nos da algo d ventaja a la hora de elaborar un plan pues podríamos volver a aparecernos durante unas horas o menos , eso podría solucionar el asunto de las personas a trasladar -Ya las estamos arriesgando, cada día sin magia nos exponemos a marchitarnos junto al resto del planeta, creo que nos la jugamos a todo o nada- las palabras de la mujer se suceden una tras otra hasta que al final me tiende el báculo, lo aparto pues no es importante, su vida se apagaba y solo puedo verla morir sin hacer nada,me quedo viendo como su vida se extingue y su rostro se hace más afable y familir, al final sonríe, una sonrisa cálida que no veía desde que era un niño muy pequeño, una sonrisa que estaba en una foto al lado del jarrón de flores que nunca se marchitaban -...Abuela?... eres.... no! espera, no te vayas!- al resto no parece importarles su muerte lo que me llena de rabia, sobretodo el no haberme dado cuenta hasta el final de quien se trataba, era parte de mi familia.
Tomo el báculo mientras dejo a la anciana en el suelo, ella ya no sufriría más, hablan sobre mi y ser el nuevo guardián, no estaba dispuesto a tomar ese lugar, no si se trataba de personas sin sentimientos como ellos, uno de los más jóvenes se acerca de forma amenazante, no dudo un instante en protegerme con una de mis barreras usando el báculo el cual es más potente de lo que esperaba pues sin intención de hacerlo el mismo escudo repele al chico y lo lanza lejos hasta que se encuentra con una de las paredes de la cueva, abro los ojos como platos sorprendido por lo que acabo de hacer, no era para nada mi intención pero los guardianes lo toman como el fin del duelo y cierran más el círculo a mi alrededor, haciendo más cosas de sectarios raros que me pone los pelos de punta -Debo irme, la convergencia se acerca y no hay tiempo para esto- levanto el cuerpo de mi abuela con un hechizo pero me detienen, diciendo que ellos se ocuparían, no sabía que harían con ella pero volvería y así se los hago saber.
Por fin consigo salir de la cueva, con el báculo en la mano paso a encontrarme con Khaled, Adam y Zaphira la cual parece muy agitada, como si algo le hubiera pasado. tardo un buen rato en hablarles sobre lo que ha ocurrido y explicarles lo que me había dicho la anciana, enseñándole el báculo a Zaphira que enseguida lo reconoce y no solo eso, capta el olor de mi abuela así que no hace falta explicarle mucho más -Ojalá hubieras estado ahí para verla, yo casi no la reconozco- le digo con un tono triste en mi voz mientras saco el teléfono que nos dio Thalos y envío un mensaje a Lucio.
Sean escribió:Tengo que hablar contigo y con giordano, es importante, búscalo y os llamo en quince minutos, aseguraos de estar solos y que nadie os escuche.
Estaba agotado, me tomo un poco de tiempo para descansar antes de llamar al castillo y prepararme para escuchar la voz de Lucio.
-Hola, no sé cuanto tiempo tengo pero intentaré decirlo todo lo más rápido que pueda, no tenemos mucho tiempo para prepararlo todo, segúnn la información que me han dado debemos hacer que los tres puntos mágicos se activen a la vez el día de Samahín, habrá una convergencia planetaria y eso potenciará los puntos para darnos la magia suficiente como para contrarrestar los satélites y atacar, será mucha potencia así que...- hago una pequeña pausa antes de continuar- puede pasar lo mismo que en el pozo de Turín, la sobrecarga puede afectar a los más débiles así que tenéis que llevarlos al punto de antimagia de londres, los descendientes deben quedarse y concentrar su magia para el ataque, yo me quedaré aquí hasta entonces para trabajar junto a los guardianes, dicen que debo canalizar energía con ellos- no sé si dar muchos más detalles pues por lo que había entendido me la estaba jugando mucho, puede que acabara peor que Lucio en Turín- eso es todo por ahora, si ocurre algo más os avisaré, tened cuidado y mantenedme informado de todo...- no estaba seguro de si debía decir algo más así que simplemente me despido y cuelgo, esperaba que mi voz no sonara tan depresiva como me parecía escucharme, me doy un par de palmadas en las mejillas y me pongo en pie para ponerme a trabajar.
Zaphira Eire
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Escuchando lo que me decían sobre Sean no me sorprendía en absoluto que se fuera así como así, pero me daba muchísima rabia porque a pesar de decir que no me despegaría de él, se pierde en cuanto ve la primera oportunidad dejándome atrás y empiezo a pensar que solo me busca cuando me necesita. Iba a contestar a Adam sobre su opinión y punto de vista como padre pero escucho una voz en mi cabeza -Habéis oído eso?- me alarmo pues no estoy muy segura de lo que acabo de escuchar pero ahora lo hago claramente, mi cara de pánico es totalmente visible y no soy capaz de ocultarla -¡SEAN!- grito antes de salir corriendo tras aquella voz que pedía ayuda, era mi pequeño y tenía que ir a ayudarlo -Sean! SEAN!! DÓNDE ESTÁS!- Sigo aquella voz con total desesperación, alejándome de Adam y Khaled.
No conseguía saber de donde provenía la voz de Sean lo que me hace ponerme cada vez más nerviosa, intento olfatearlo y rastrearlo pero en mi forma humana parece imposible, pienso por un instante en transformarme pero hay demasiada gente " a la mierda los imbéciles ésos!" pienso preparándome para transformarme en mitad de aquel lugar.
---------
Defensa
Dado 15 + 10 base = 25 No supera ataque... se va a que se la coman
No conseguía saber de donde provenía la voz de Sean lo que me hace ponerme cada vez más nerviosa, intento olfatearlo y rastrearlo pero en mi forma humana parece imposible, pienso por un instante en transformarme pero hay demasiada gente " a la mierda los imbéciles ésos!" pienso preparándome para transformarme en mitad de aquel lugar.
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El miembro 'Zaphira Eire' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Física' :
'Defensa Física' :
La vampiro se mantuvo escondida, pero se asomó cuando escuchó los desesperados gritos de la peliblanca para ver su cara de pánico. En su boca apareció una filosa sonrisa cuando ésta se alejo del grupo. Ya podía saborear aquella sangre inundada de adrenalina. "Que delicia" pensó. Le encantaba la sangre sazonada con ansiedad.
Salió de su escondite apresurada al ver que la mujer parecía estar planeando hacer algo raro, le tiró del brazo para acercarlo hacia ella y tener el blanco donde clavar los colmillos en la mira.
-¿Desea que le lea la mano para conocer su futuro?- dijo con su verdadera voz tironeando más para poder tener su brazo más cerca. Le iba a clavar los dientes en el interior del codo si Zaphira no hacía nada al respecto.
Ataque a Zaph: 8 ataque si es de noche. + 5 ps + 25 dado= 38
Salió de su escondite apresurada al ver que la mujer parecía estar planeando hacer algo raro, le tiró del brazo para acercarlo hacia ella y tener el blanco donde clavar los colmillos en la mira.
-¿Desea que le lea la mano para conocer su futuro?- dijo con su verdadera voz tironeando más para poder tener su brazo más cerca. Le iba a clavar los dientes en el interior del codo si Zaphira no hacía nada al respecto.
Ataque a Zaph: 8 ataque si es de noche. + 5 ps + 25 dado= 38
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El miembro 'Desislava Ukyowicz' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Físico' :
'Ataque Físico' :
Sean regresa por fin con noticias de lo que ha estado haciendo, además de traerse un báculo nuevo que no había visto antes. Saqueador de tesoros, típico. Desvío la mirada hacia el reloj astronómico cuando comienza a contarnos lo de la convergencia, el momento en el que la magia del planeta se verá extremadamente potenciada por la influencia de otros planetas. Será el momento en el que tengamos una oportunidad. Jodidas casualidades. Comprendo el plan más o menos, pero lo que dice es que no hay nada seguro, no hay certezas, pues esta situación es algo que no ha pasado antes. No hay ningún antecedente a lo largo de toda la historia. - El reloj nos indicará el momento exacto, entonces. Todo debe iniciarse desde aquí, y coordinarlo desde todos los puntos para reunir la energía suficiente. Y lo más importante...aguantar sin que la Alianza se entere de lo que estamos tramando. -
Sean se aleja un momento para comunicarlo a los del castillo con una llamada, mientras yo me dedico a pensar de qué manera podemos coordinarnos efectivamente con todos los puntos.
Alzo una ceja para mirar a Zaphira con escepticismo cuando pregunta si hemos oído algo, pensando que se le está yendo la pinza. Se preocupa como una madre por el muchacho, a pesar de no ser nada de eso. - ¿De qué hablas? no hemos oído nada. - intercambio una fugaz mirada con Khaled para asegurarme de que no soy el único que no ha escuchado nada, haciendo un sonido de exasperación cuando se va gritando el nombre de Sean. Tal vez tengan alguna mierda de conexión mental o algo así. No sería de extrañar.
- ¡Eh, espera! qué puta manía tenéis los dos de largaros sin esperar a nadie. - gruño molesto intentando seguirla, pero me detengo al ver que el chaval regresa después de hablar. - Que sepas que tu sobreprotectora madre se ha pirado para buscarte, porque parece que ha oído algo en su cabeza. ¿Sois telépatas? se fue por allí. - señalo hacia donde se marcho, aunque no tiene mucha pérdida porque la plaza en la que estamos es bastante amplia. Yo mismo comienzo a caminar hacia allí, porque no me da la gana que empecemos a dispersarnos tan pronto. No es que me apetezca estar todos juntos como si estuviésemos de convivencia, pero si empezamos a separarnos no lograremos terminar de investigar todo lo que tenemos que investigar, ni reclutar aliados de esta ciudad.
Sean se aleja un momento para comunicarlo a los del castillo con una llamada, mientras yo me dedico a pensar de qué manera podemos coordinarnos efectivamente con todos los puntos.
Alzo una ceja para mirar a Zaphira con escepticismo cuando pregunta si hemos oído algo, pensando que se le está yendo la pinza. Se preocupa como una madre por el muchacho, a pesar de no ser nada de eso. - ¿De qué hablas? no hemos oído nada. - intercambio una fugaz mirada con Khaled para asegurarme de que no soy el único que no ha escuchado nada, haciendo un sonido de exasperación cuando se va gritando el nombre de Sean. Tal vez tengan alguna mierda de conexión mental o algo así. No sería de extrañar.
- ¡Eh, espera! qué puta manía tenéis los dos de largaros sin esperar a nadie. - gruño molesto intentando seguirla, pero me detengo al ver que el chaval regresa después de hablar. - Que sepas que tu sobreprotectora madre se ha pirado para buscarte, porque parece que ha oído algo en su cabeza. ¿Sois telépatas? se fue por allí. - señalo hacia donde se marcho, aunque no tiene mucha pérdida porque la plaza en la que estamos es bastante amplia. Yo mismo comienzo a caminar hacia allí, porque no me da la gana que empecemos a dispersarnos tan pronto. No es que me apetezca estar todos juntos como si estuviésemos de convivencia, pero si empezamos a separarnos no lograremos terminar de investigar todo lo que tenemos que investigar, ni reclutar aliados de esta ciudad.
Zaphira Eire
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Estaba bastante preocupada y la rabia no ayudaba a pensar con claridad pues cuando se trata de Sean se me nubla el pensamiento y no soy capaz de sumas 1 y 1, en mi desesperada búsqueda una mujer se me acerca y me toma del brazo, instintivamente y a modo de defensa tomo la mano con la que me toma y con la contraria le hago una especie de llave, no contenta con eso decide morderme y pude ver sus intenciones hostiles además de sus colmillos, la tomo del cuello y utilizo mis habilidades de elementalista de rayo para electrocutarla o como mínimo intentar paralizarla, mis ojos se clavan en los de la vampiresa y descargo toda mi ira con ella, mal momento para atacarme -Ya estás hablando maldita alimaña chupa sangre, ¡COMO LE HAYA PASADO ALGO A SEAN TE PARTO EL CUELLO CON MIS PROPIAS MANOS!- la zarandeo sin miramientos ni delicadeza alguna pues iba a encontrar al chico a costa de lo que fuera.
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Defensa
0dado + 10 base + 10 habilidad + 25 cota de Mithril= 45 defensa (supera)
Ataque
10 dado + 15 base + 5 canalizador + 10 habilidad en ficha= 40 ataque
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0dado + 10 base + 10 habilidad + 25 cota de Mithril= 45 defensa (supera)
Ataque
10 dado + 15 base + 5 canalizador + 10 habilidad en ficha= 40 ataque
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El miembro 'Zaphira Eire' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Defensa Física' :
--------------------------------
#2 'Ataque Mágico' :
#1 'Defensa Física' :
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#2 'Ataque Mágico' :
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