Templo de Sangre

Una vez llegó al lugar, cerró los ojos por un segundo y puso una mano en la mesa a manera de detener el peso de su cuerpo. Respiró profundamente, tomándose un instante para erguirse de vuelta y comenzar con la reunión. El primer orden del día parecía ser
aquel encuentro con Merlín, ante el que negó lentamente. No había gran cosa que contar, pues Merlín ni siquiera había aceptado traicionar a sus queridos compañeros. No había gran cosa que revisar, al menos no para ella.- Tiene la espada, me la da a cambio de matarlos a todos y hacerlo rey. Creo que lo que más lo disuadió fue la boda de sangre.- Cobarde. Inútil también.

Le pareció extraña la mirada que Shyvanna le dio cuando se acercó, también la de Gwen, Cedric, incluso la de Wiwi. Les sostuvo la mirada con toda la extrañeza de la que era capaz. No estaba acostumbrada a esa... mirada de preocupación por ella. No estaba acostumbrada a que se preocuparan por ella en absoluto. Cuando pasaron al tema del Sanguis... en realidad no eran noticias nuevas, ¿no? Lo que más le molestaba era que siempre había tenido eso en las narices, pero tenía que venir Catherine a hacerle ver las cosas. En eso estaba con Shyvanna, y aunque su rubia hermana ya había derramado el té, ella no se iba a quedar sin decirle un par de cosas. A simple vista se notaba que el Sanguis no era el descanso final de las almas buenas. Mucho bla bla.- Ya dinos de una vez que lo que quieres es quedarte con tu querida Catherine y que para ello tienes que deshacerte del árbol para poder tener un final feliz que, por herencia real, no te corresponde. No me sorprende que le des la espalda a la familia entera por ella, es lo que vienes haciendo desde el inicio. Pero...- Murmuró, sentándose finalmente, no sin cierto dolor.- Pero hemos pagado el precio por siglos. Hay mucha sangre invertida en un él y el poder no lo veo. Llámadme loca, si así lo quieren, pero estoy harta de tener que consultarle al Sanguis de cada paso que damos. Es como pedirle permiso a las estrellas.- Sonaba a capricho, pero en realidad lo que quería era poder hacer su voluntad, no ir solamente "arreglando" los problemitas que quedaban sueltos cuando algo les salía mal.

La explicación de Lake sobre Leroy y lo que le pedía hizo que arquease la ceja antes de dibujar una sonrisa descreída. - Ese bastardo...se la arrancaremos de sus manos de cobarde. ¿Quería coronarse rey casándose contigo? se va a arrepentir.- ese hombre debía ser muy estúpido para amenazar primero con llevarse a su hijo y luego pedir la mano de su hermana de ese modo.

La actitud de Gwen no le tomó por sorpresa en absoluto, menos aún después del modo en que había irrumpido en su habitación unos días atrás. Frunció el ceño sin apartar la mirada de ella mientras le daba su negativa, haciendo un sonido de desaprobación antes de responderle. - Enfrentar las consecuencias de lo que hemos estado haciendo durante años. Tratar de cambiar el destino que teníamos asumido. Debe haber algún modo de seguir protegiendo la isla sin tener que cumplir permanentemente con los designios del Sanguis. - captó el tono de voz más bajo que empleó su hermana para decir aquello de que el Sanguis no era un ente de amor y paz, como si tuviese miedo de que pudiese escucharla de algún modo. Eso lo entendía. Él mismo se había comunicado mentalmente con Catherine sólo por esa suposición. Bajó también un poco la voz por pura inercia, pero hablando aún de manera vehemente.

- Pues claro que no, maldita sea, he visto lo que hace, lo que pide. Pero al menos pensé que las almas de los ancestros no eran prisioneras allí, que encontraban la paz con el propósito cumplido. No es así. - al menos no en la mayoría de los casos, según lo que había escuchado. - Y si llevas anclada tantos años y lo sabías...¿por qué nunca dijiste nada? tanto secreto, tanta orden ambigua e inconclusa.- cuestionó con creciente tono de enfado, más aún cuando le mencionó a Catherine y le acusó de no cumplir con sus obligaciones por haberse vuelto a acercar al árbol.

- Entonces lo que propones es seguir como hasta ahora. Esclavos. - hizo un gesto como queriendo decir "pues muy bien", dejando de mirarla para fijarse en Shyvanna y Lake. También a Cedric y al casi aún más mudo Darren. La rubia le había preguntado nada más llegar el porqué de haberse acercado al Sanguis sin ser sacerdote. - Porque Catherine fue capaz de conectarse a través de sus poderes. Yo le pedí que me metiese en la conexión para poder investigar. - rodó los ojos un momento al leer las letras de Cedric, pues él era el primero que siempre había estado asustado del árbol sagrado. - Claro que están sufriendo, Shyvanna. Están atrapadas bajo las órdenes del alma primigenia. - su gesto se endureció en cuanto ella también metió a Le Fay en la ecuación, como queriendo decir que le había cambiado la manera de hacer las cosas.

- Esto no tiene nada que ver con ella. Sólo me ha ayudado a darme cuenta de manera definitiva de que debemos ser nosotros, los hermanos, los que tomemos las riendas. ¿Te crees que todos estos años no tenía conflicto interno respecto al Sanguis? seguro que vosotros también lo habéis tenido. - recorrió con la mirada a todos y cada uno de ellos, que tuviesen el valor de mentirle si eso no era cierto. Asintió sobre lo de enfrentar a Charles, pero no pudo darle respuesta sobre si de ese modo lograrían impedir que pidiese a Gwen, o cualquier otra cosa que no quisieran.

- Eso creemos. Porque la otra opción es creer que cumpliendo todo lo que pide terminará todo. - y sinceramente, no pensaba que fuera posible. Echó una mirada malhumorada a Lake cuando le acusó de lo mismo, de dar de lado a la familia por Catherine. - No sé qué historia os habéis montado en la cabeza, pero esto es algo que atañe a nuestra familia, no sólo porque quiera vengarse de ella. - al menos Lake parecía apoyar su idea de enfrentarse al Sanguis, al contrario que Gwen. - Si decidimos seguir adelante necesitamos un plan. El nigromante pretendía acceder al Sanguis de Ouroboros.

La información que aportaba Lake no hacía más que generarme dudas.-Haberle seguido el juego y nos hubiésemos encargado. -Volví a hacerle un repaso sutil con la mirada.-Te hizo algo ¿no es así? Tienes aspecto de enferma.-Comenté sin ningún tacto.

Mis labios se apretaron con fuerza mirando a Shyvanna, primero por aquella afirmación.-Las nuevas sí o las que dice que van a pasar. Sinceramente dudo que el Sanguis Ligno pretenda atacar a Catherine.-Porque si mi rubia hermana se refería a mi muerte o los sacrificios que debíamos hacer, esas consecuencias ya las conocíamos con anterioridad.

Fruncí el ceño al igual que ella por aquella pregunta. Me sentía tremendamente juzgada en ese momento, tal vez porque en mi interior aún rumiaba las palabras que me había dedicado Shyvanna en la montaña.-Sí. La mayoría son sacrificios involuntarios y además me volvería loca si hiciese caso a todas las voces que hablan.-Solté con seriedad y determinación antes de clavar la vista en Wthyr por su pregunta.-Es lo que me han enseñado Wthyr. No os puedo contar todo lo que me dice o hace el Sanguis Ligno porque no es vuestra carga a soportar.-Pero claro, tampoco lo habían preguntado antes.

-Líderes-Corregí a Wthyr.-Y protectores de nuestros vasallos, a los que parece que has olvidado.

Mis dos hermanas sacaron a relucir que Wthyr había cambiado con su acercamiento a Catherine y ante la respuesta del moreno simplemente esbocé una sonrisa de medio lado negando con la cabeza por unos segundos.-Curioso que alguien del Consejo te haya abierto los ojos, Wthyr...justo para intentar acabar con nuestra única ventaja en estos momentos.

Lake entonces pareció darle la razón a nuestro hermano y crucé mis brazos molesta.-No lo has visto en ti porque nunca le has pedido nada, sólo te interesan los dragones. Pero sí viste como me salvó la vida y antes de eso te la salvó a ti, Wthyr.-Solté mirándole de nuevo.

Pero no...parecía que nuestro hermano estaba decidido a continuar con aquello. Apreté mis manos en el cuerpo aún manteniendo los brazos cruzados sabiendo que, como siempre, mi hermano haría lo que tenía pensado aunque le advirtiese.-Sabes que matarás esta isla, perderás el apoyo de los vasallos en plena conquista y posiblemente carguen contra ti; y las hadas, a las que no sé que habéis hecho pero ahora son más fuertes, montarán en cólera contra nosotros si nos atrevemos a tocar el Sanguis Ligno.-Advertí dejando clara mi opinión.

Miró hacia Lake durante un momento con seriedad al escuchar sus palabras -O sea, que aceptaste…Y le explicaste nuestro ritual y eso le hizo huir- Resumió para luego mirar a Wthyr, luego a Gwen al escuchar sus preguntas hacia Lake. De acuerdo, pasaban eso por alto pero no que ella fuera a romperle las pelotas a sus enemigos jurados. Prefirió no hacer comentario y caminó un poco para buscar un asiento, terminando por colocarse allí mientras oía todo.

No había paz, no había cierta especie de comulgación, de tranquilidad. Shyvanna alejó la mirada a un punto cualquiera pensando en Gwen. ¿Y si cuando moría la torturaba por haber mentido por él? -La isla estaba protegida desde antes de que el Sanguis Ligno existiera. ¿No viene de aquí Morgana? ¿No trajo aquí a Arturo? Si Ávalon no hubiese estado protegida antes del Sanguis Ligno es probable que hubiese sido un terreno conquistable- Analizó la rubia cruzándose de piernas y buscando con su mirada a Darren para ver si corroboraba su análisis, pero se corrigió en seguida y miró hacia alguna estatua del templo.

La voz de Lake con su típico veneno la irritó -¿Por qué no se lo merece? ¿Por qué no se merece un final feliz?- Inquirió con el ceño fruncido. Pero luego miró a Gwen con aquello de que el Sanguis Ligno era su carga y…lo entendía, ella tampoco iba por allí contando todos sus problemas con la Brigada.

Suavizó el gesto, que se había endurecido por la conversación, cuando Wthyr mencionó que había tenido una diatriba interna con el árbol pensando que ella también. Los había dejado huérfanos y también había herido a Aric. ¿Estaría allí también? Le recorrió un escalofrío de pensarlo -Yo sí- Confesó sin mirar a nadie en particular porque se sentía incómoda diciendo eso en voz alta.

Cuando Gwen habló sobre Catherine, Shyvanna se giró a mirarla con un gesto de irritación. Bastante que la había defendido desde el minuto uno, para rabia de la rubia. Miró luego hacia Lake al oírle hablar del Sanguis Ligno y darle su apoyo a Wthyr. Gwen tenía razón en eso de salvar la vida… -Porque nos necesita para seguir alimentándolo y cumplir con lo que quiere. Yo también lo haría. Se llama supervivencia- Respondió en tono neutral, contrariada porque no sabía cómo sentirse.

La advertencia de Gwen hizo que se le erizara la piel, volvió la mirada hacia su hermano mayor y sintió preocupación, buscó un momento la mirada de Darren pero estaba tan estoico como siempre y miró de nuevo a Wthyr. Se incorporó -Sí vamos a hacer esto, hay que hacerlo bien- Expresó con un tono tenso. Iba a necesitar una sanadora y Shyvanna se negaba a dejarlo solo, no después de pasar años cuidándolo a su manera.

Las reacciones de sus hermanos ante la propuesta de matrimonio iban en un amplio espectro. Aceptó la venganza que Wthyr proponía, aunque cansada como estaba ni siquiera sonrió. En otro momento habría dado vueltas al asunto, encontrando las mejores maneras de vengarse desde el minuto uno. Pero no aquella tarde, mientras tanto, sus hermanas llegaban a respuestas más... variadas. Mientras contestaba a Gwen, su mirada se quedó clavada en Shyvanna, que parecía haber tomado su relato por el lado macabro en el que les mataría por tan solo una espada.- Eso hice, Gwen. Dio sus términos, di los míos y no los aceptó. Fue solo una estrategia para sacarnos del juego. Muy estúpida de su parte, si puedo añadir.- Miró entonces a Gwen cuando le habló nada sutilmente de la imagen que daba. Estaba a punto de responder que no la había tocado en absoluto, pero... ugh, le daban arcadas de pensar como había jugado con su cabello. Lo había aguantado por seguir el juego, pero un cabello era suficiente para que un mago experimentado hiciera bastantes cosas.- Yo también te quiero, hermana.- Tomó una tangente momentanea, porque tenía que analizar si de verdad el idiota se había atrevido a hacerle algo. Estaba... demasiado impactada por la posibilidad como para responder de manera directa.

Dejó que el resto de sus hermanos atacaran a Wiwi, hasta que Shyvanna habló hacia ella, irritada. Giró el rostro, más tranquila que de costumbre mientras hablaba.- No dije que no se lo merecía. Dije que no le corresponde. ¿Cuándo haz visto un final feliz en ese trono?- Su abuela había amado y, aún así, había tenido que esconderlo por culpa del maldito trono. También respondió a Gwen.- ¿Y realmente te salvó la vida o solo te está cuidando como a una cabra hasta el momento del sacrificio? ¿Tu no quieres otro destino, Gwen? ¿Esto es todo lo que esperas de la vida, desangrarte en cuanto te lo pidan? - Al menos Shyvanna parecía haber reaccionado.

Se cruzó de brazos mientras dedicaba una mirada de aprobación a Lake, satisfecho con el modo en el que había lidiado con el tal Leroy. Cuanto más sabía de él, menos amenaza le parecía. Era casi más estúpido que el blandengue de Sean Eire. - Ese tarado no tiene nada que hacer contra nosotros. Creo que ni siquiera el Consejo lo apoya. Está solo con sus delirios de grandeza. Lo intimidaste y se largo, fin del asunto. - eso sí, debía recibir un escarmiento en cuanto se les cruzase en el camino, pero por el momento no les iba a hacer perder el tiempo. Luego entornó los ojos con desconfianza por los argumentos de Gwen, que seguía empeñada en defender el modo de proceder con el Sanguis. En parte la entendía, pero no podían seguir eternamente haciendo lo mismo.


- ¿Y por qué dudas de que vaya a atacarla, Gwen? En algún momento llevará a cabo la venganza que juró hace siglos contra su linaje. Probablemente el único motivo por el que aún no ha sucedido nada era por el asunto de romper la maldición. - con Zephyr se habían asegurado de que desapareciese aquella magia maldita que marcaba a su estirpe, de modo que a la larga se acabarían fortaleciendo y teniendo más sacrificios. Aún así le había quedado claro que la afrenta de los antepasados de Catherine jamás sería olvidada por el espíritu que dominaba al Sanguis. Sintió cierta compasión por el modo en que su hermana pequeña asumía la carga como sacerdotisa, cómo lo seguía repitiendo a pesar de todo. El modo en que los habían educado a todos se había quedado muy marcado, demasiado. - No tienes que cargar con ello tú sola. Cuéntanos todo lo que sepas. - si es que tenía más información que ellos, porque ya no estaba tan seguro de que les hubiese transmitido todo lo que sabía. Hizo un sonido irónico por aquello de proteger a los vasallos, aunque era consciente de que tendría que contar con ellos con la decisión que tomasen.

- Vasallos que alguna vez también han sido devorados por el Sanguis, como aquel idiota prometido de Shyvanna. - soltó sin ningún tacto porque seguramente sucediese aquello porque el otro no era digno, aunque en su momento su hermana se quedó traumatizada con aquella boda fallida. Luego tuvo que callarse ante el recordatorio de que el Sanguis había salvado a Gwen, a él mismo, e incluso a Catherine el día del nacimiento de Zephyr. - No les hemos hecho nada a las hadas. Ni sé de lo que hablas. - a no ser que fuese algo relacionado con el retorno de Catherine a la isla, pero no tenía mucho sentido.


Tanto Lake como Shyvanna parecían apoyarle en la decisión de actuar, con la oposición de Gwen y la casi nula opinión de Cedric o Darren. Si pensaban algo se lo estaban callado para ellos. Los miró algo exasperado, pero después se centró en sus hermanas, especialmente en Gwen. - Dime, ¿qué pasará si seguimos haciendo todo como hasta ahora? ni siquiera sabemos si cumpliendo todo lo que pide dejará de pedir y pedir. Intenta preguntarle una última vez.

Mis labios se fruncieron al escuchar la respuesta de la pelirroja unida a la observación de Shyvanna. Nuestra hermana al parecer había aceptado los términos del Descendiente, aparentemente sin intención de cumplirlos aunque pude percibir el atisbo de duda en las palabras de la rubia. -No menospreciaría al apellido de Merlín hermano, por muy extravagante que resulte siguen siendo magos poderosos. -Comenté mirando de soslayo a Wthyr pero al escuchar de nuevo a Lake volví a mirarla con el ceño fruncido.-Definitivamente te ha hecho algo.-Comenté también con inquina en mi voz, dado que no eran palabras que Lake usase normalmente a pesar de usarlas como una defensa algo irónica.

-¿Y de qué sirvió esa protección de Morgana cuando el Sanguis conquistó la isla?-Pregunté a mi hermana cruzando mis brazos nuevamente. La respuesta a Wthyr me pareció tan obvia que incluso dudé de la inteligencia de mi hermano. Tal vez si estaba cegado, o simplemente no se había parado a pensar y actuaba guiado por el mero instinto. Suspiré.-¿Cuántos hijos han tenido todos los descendientes de Pendragon? Wthyr, no nos pidió un descendiente de LeFay, nos pidió a Catherine Pendragon por algo.-Señalé al resto de mis hermanos.-¿Crees que alguno de nosotros va a traer hijos al mundo pronto? Es obvio que espera que engendréis más prole y que quiere a la Descendiente de Morgana para algo más que una venganza.-Solté como si lo hubiese pensado desde el principio.

La pregunta de Lake me hizo fruncir el ceño. Tardé unos segundos de más en contestar.-¿Desangrarme a cambio de vuestra vida? Por supuesto. Para eso fui concebida Lake. -Comenté muy segura y convencida de aquello aunque como cada vez que lo expresaba en voz alta un pequeño nudo se apretaba en mi estómago-No nos necesita para seguir alimentándose Shyvanna.-Solté girando hacia ella muy molesta.-Fueron nuestros antepasados los que decidieron que daríamos nuestras vidas a cambio del bienestar de la isla y los vasallos, no lo olvides. El Sanguis Ligno puede sobrevivir sin nuestro sacrificio. -Aquello era algo que al parecer todos habían olvidado, junto con el compromiso hacia el pueblo de Avalon. Apreté los labios molesta en una mueca.-El prometido de Shyvanna que seguramente conspiraba contra nosotros.-Aclaré clavando la mirada ahora en Wthyr.

El moreno pidió que compartiese mi carga y negué sonriendo de medio lado.-Tardaría más de una tarde en explicar todo lo que he escuchado y vivido al pie del Sanguis. Y no os causaría más que congoja y malestar. -Expliqué algo más calmada, tratando de que entendiesen que serviría de poco o nada.

-Algo habéis tenido que hacer a través del Sanguis porque han rejuvenecido y han salido de las cuevas proclamando que pronto regresará su hermana.-Expliqué ante el desconocimiento de mi hermano.

Al parecer todos estaban de acuerdo en la locura que pretendía mi hermano, el Rey, al que tenía que seguir y apoyar en sus decisiones. Miré a Darren y Cedric pidiendo algo de cordura, sobre todo al último pero al parecer no tenían mucho que añadir así que cuando Wthyr volvió a reclamarme que predijese el futuro simplemente encogí mis hombros cerrando los ojos con cierta hartura.-No lo sé Wthyr,¡no soy adivina ni tengo premoniciones o veo profecías! Solo intento que contemples todas las consecuencias.-Porque evidentemente aunque no estuviese de acuerdo con mi hermano le apoyaría en sus decisiones. Suspiré dejando caer mis hombros.-¿Qué quieres que pregunte?

Una muy leve sonrisa apareció en los labios de Shyvanna cuando Gwen le respondió a Lake sobre su “te quiero”, pero siguió mirándose las botas con los brazos cruzados para luego borrar un poco el gesto -Nada que pueda curar- Le advirtió a Gwen antes de alzar la mirada con su pregunta -Estás desfasada en tiempo y espacio, hermana. Morgana ya no estaba entre nosotros cuando el Sanguis Ligno llegó a Ávalon ¿Recuerdas? ¿No la odian las hadas precisamente por eso?- Preguntó arqueando las cejas mientras seguía desempolvando memorias.

Sin embargo, cuando todo viró en cuanto a Catherine, Shyvanna desconectó de la lucha de poder entre Wthyr y Gwen y se quedó mirando algún punto del templo pensando en aquella vez que la había insultado. Curiosamente, las dos habían pasado allí, en el Templo. En su ritual de bodas y cuando volvieron de Roma. Desvió la mirada hacia el cuarto donde habían salvado a Wthyr y se preguntó si estaba influenciada. Lo dudaba, no lo había estado en Ouroboros. Todo había sido ella solita. Ahora se avergonzaba un poco.

Cuando Lake le llamó de nuevo, Shyvanna se giró a mirarla como si no hubiese oido lo que había dicho. Parpadeó tratando de reconectar con la conversación.

¿Cuándo haz visto un final feliz en ese trono?

Aquella pregunta tenía tantas respuestas que Shyvanna desvió su mirada a Wthyr con preocupación pero se quedó sin palabras. -¡Aric no era idiota, no lo insultes!- Le espetó a Wthyr frunciendo el ceño pero entonces cayó en algo que le apretó el corazón -¿Está en el Sanguis Ligno?- Inquirió y tras ello escuchó la pregunta de Lake a Gwen, volvió la vista hacia la morena. Recibió su rabia con toda tranquilidad porque la merecía y decidió entonces incorporarse en toda su altura y acercarse a ella -A todos nos asignaron papeles al nacer, incluso mucho antes de hacerlo, Gwen. Y sí, ese es el tuyo porque lo dijeron los demás. ¿Qué pasa si queremos ser más de lo que somos? Acabas de decir que el Sanguis Ligno no nos necesita, que fueron nuestros ascendentes quienes lo eligieron. ¿Qué pasa si ahora somos nosotros los que decidimos no seguir con estos sacrificios y proteger la vida de Zephyr y todos nuestros futuros hijos?-

“¿Qué pasa si el Sanguis te rechaza, Gwen?”

Esperaba que la pregunta pudiera verla en su rostro. Moriría en vano. Esa era la respuesta. Aquello de la carga hizo que soltara un largo suspiro y se llevara las manos a la cara un poco estresada, apenas escuchando eso de que volvería su hermana, sintiendo un escalofrío -¿Qué has dicho?- Preguntó despacio bajando las manos de su rostro y luego miró a Wthyr un momento, después a Gwen -¡TE LO DIJE!- *Inserte gif de Leonardo Di Caprio señalando el TV* -Que Catherine…Que Morgana le dijo algo a Catherine… y que… algo había pasado de… que… había ¿Atacado a Wthyr?- Maldita memoria. Volvió la vista a su hermano mirandolo realmente mal -¡A esa bicha es a la que tenemos que matar!-

-¡Preguntale como matamos a Morgana! ¡Eso tiene que preguntarle!- Dijo agarrando el brazo de Wthyr y zarandeándolo bruscamente -Si es que tendríamos que haberlo hecho hace rato- Negó con la cabeza frustrada y después paró porque le llegó un pensamiento rápido. Se quedó bruscamente en silencio y luego miró a Wthyr -Espera… ¿Si Morgana viene…anularía el Sanguis Ligno?

Dejó, ligeramente de lado, que le había solicitado a su casi-prometido que sacara a Catherine Le Fay del cuadro. No lo negaría si le preguntaban directamente, pero era una mirada de desaprobación que se quería ahorrar en ese momento.- Lo único que fue... medianamente interesante de esa interacción es algo que dijo de Zephyr. Dijo que causará un gran caos, para todos. ¿Que había dicho la profecía de él? Lo de unir el cielo y la tierra con sangre y fuego puede ir en dos direcciones. Después de todo, no dice quien derrama la sangre ni quien se quema con el fuego...- Terminó su pensamiento en un susurro, sintiéndose arder por dentro de repente. La sangre era emblema Pendragón, pero el fuego se lo daban los dragones. Ellos podrían no arder, pero el reino no era mitad dragón como los que permanecían en aquella sala. Podría salir a conquista, amasar la fortuna del mundo y esperar a que Zephyr lo arruinara. O viceversa. Cuando su hermana, la morena, la sacó de sus pensamientos, se levantó en seco y se preparó para dejarle en claro su pensar. Sin embargo, a medio levantarse, una punzada de dolor en el pecho la detuvo y no logró erguirse del todo mientras bufaba. Volvió a sentarse lentamente, molesta de haberle dado material para que siguiera hablando.- Sé pagar mis deudas.- Murmuró, admitiendo que tenía algo contra Merlín, pero que se encargaría más temprano que tarde.

Escuchar a Wthyr procurando bienestar para su querida Catherine le revolvió el estómago. En eso estaba con Gwen. El Sanguis podía matarla cuando quisiera, y si no quería, era por algo. Sin embargo, hizo un nuevo intento de levantarse cuando la escuchó hablar de su muerte. Esta vez, se levantó lento y de manera exitosa, mirándola directamente como un depredador.- Te aprendiste esa respuesta demasiado bien, hermana. Ya casi puedes decirla sin que te tiemble la voz, casi me convences de que es verdad. Pero no es más que eso, una frase aprendida. Las cabras son el sacrificio para los dragones, no al revés.- Mientras escuchaba a Shyvanna hablar de los papeles asignados, asintió. Y después, todo se volvió caos. Entre hablar de Morgana, del Sanguis y de la cucaracha de Le Fay, la cabeza le estaba dando vueltas. Volvió a sentarse, cansada de la conversación mientras pensaba en la abuela. Ella no había hecho con su vida lo que había deseado, pero ellos seis estaban a un paso de cambiar la historia Pendragón por siempre. Estaban a punto de desligarla del árbol, si podían confiar cada uno en sus hermanos.

- Puede que sea poderoso, pero si no sabe usar esto...- se señaló la sien con un gesto, negando con la cabeza con un gesto de desdén. Lo que sí quería era tenerle delante para saber qué es lo que le había hecho a su hermana Lake, y hacerle pagar por ello.  - Que no nombre a Zephyr con su sucia boca. Además, él no sabe nada de la profecía, se está inventando cosas. Hay que ajustar cuentas con ese, no puedes seguir así. - añadió cuando la vio hacer un gesto de dolor por enésima vez. Le había hecho algo, claramente. Luegi reevaluó las palabras de Gwen cuando le recordó lo de Catherine Pendragon, cosa que en su momento le había dado mucho en qué pensar porque había posibles interpretaciones. Al final la del matrimonio parecía la más obvia, y lo de los hijos tenía sentido porque era lo mismo que les habían pedido a sus padres, mucha prole.

- Si quiere más hijos míos o incluso vuestros para que un día sirvan como sacrificio, me niego. ¿No dices que ese era tu cometido por ser la última hija? cortemos el ciclo. Podemos hacerlo mejor que todos nuestros antecesores. - pero al parecer no estaba dispuesta ni a contarles todo lo que había escuchado o vivido al pie del Sanguis. Podía hacerse una ligera idea, porque sólo con recordar aquel llanto se le helaba la sangre. El cabreo de Shyvanna con lo de su vikingo puré le hizo esbozar una sonrisa sarcástica. - Era un idiota, y un traidor. No pienso retractarme sólo porque te lo follases. Y sí, supongo que debe estar ahí. - lo que sí tenía claro era que la mayoría eran almas oprimidas por las dominantes. Al principio le costó seguir el hilo de Shyvanna hablando de Morgana, hasta que cayó en que hablaba de cuando ¿poseyó? a Catherine. La miró fastidiado cuando le zarandeó el brazo con ímpetu, como cuando era una niña y lo buscaba para que le hiciera caso.

- Ella ya lo está intentando. Una parte del alma de Morgana quedó prendida a la de la hija de Catherine, por culpa de algo que hizo el maldito licántropo. No intentaría mezclar a Morgana con el Sanguis, sería como buscarse un problema aún mayor. - Negó con rotundidad a lo de las hadas que dijo Gwen.  - No. Ni nos hemos acercado. Lo único que se me ocurre es que haya tenido que ver algo lo de Beltane, porque según dices sucedió después de eso y el de este año fue...bastante intenso. - no iba a entrar en detalles, eso se lo reservaba para él. Inspiró profundamente ante la exasperación de Gwen, porque estaba claro que no iban a ponerse de acuerdo. En el fondo ella no tenía la culpa de pensar así. Todos habían estado así de cuadriculados durante mucho tiempo, e incluso ahora le daba vértigo pensar en dejar de hacer lo de siempre.

- Quiero que le preguntes si esto tiene un final mientras sigamos cumpliendo lo que hemos hecho hasta ahora, o si alcanzamos sus objetivos...unir los árboles, la venganza, despertar a los dragones antiguos como quiso durante toda su vida...si teme a Morgana, o si aceptaría salir de ahí y tomar otro cuerpo...

Dudaba que un descendiente de Merlín fuese estúpido como sugería Wthyr así que apreté mis labios haciéndole saber que no estaba del todo segura de aquello para volver a observar a Lake y escuchar con atención lo que aquel hombre había dicho de nuestro sobrino entendiendo la directa respuesta de nuestro hermano en defensa de su hijo.-¿Y por eso lo reclamó en la reunión? Creo que ha jugado con tu mente Lake.-Capté su intento de incorporarse y alcé ambas cejas.-Lo sé.-Confirmé a lo de que sabía pagar sus deudas.-Pero no olvides que a los Pendragón no nos desagrada mancharnos las manos por la familia.

-Eres tú la que ha sacado el tema de la protección de Morgana, no yo.-Respondí ciertamente confusa y molesta con mi hermana o más bien con la situación en general.

-No por ser la última hija Wthyr, porque todos vosotros erais mejores que yo para el apellido. El heredero, la domadora de dragones, el guerrero, el destructor y la sanguinaria. -Comenté sin ningún tipo de rabia señalando con la palma de la mano a cada uno de ellos, sabiendo que era cierto. Apreté los labios con lo de cortar el ciclo. Lanzando una mirada de reojo a Shyvanna con aquello de querer ser más. -Podemos decidirlo, nada nos lo impide excepto por el compromiso con Avalon y nuestro pueblo. Y por lo que veo tal vez no nos merezcan como defensores, ni a ti como rey.-Solté con total seguridad y ciertamente tranquila, asumiendo que era así. Porque por lo que estaba escuchando de sus hermanos el pueblo les daba igual, su casa les daba igual.

Encogí mis hombros sin más hasta que escuché a Lake y entrecerré los ojos con molestia.-Los dragones se defienden entre sí Lake, no confundas sacrificio con necedad por mi parte. Una no acepta la muerte por gusto. Me gustaría ver que hubieses hecho tú en mi lugar, seguramente huir y delegar tus deberes en otro de nosotros.-Reclamé. Me estaba hartando de que juzgasen mi forma de sobrellevar el papel que me había otorgado la vida. Uno que intentaba llevar con la mayor dignidad que pudiese.

Shy entonces empezó a divagar y entorné los ojos. Era una de esas ocasiones en las que no conseguía hilar ideas. Lancé una mirada a Wthyr sin saber a que se refería la rubia y entonces habló de aquello del alma de Morgana.-Hmmm por eso destelleaba.-Murmuré.-¿Cómo ha podido llegar hasta aquí un trozo de su alma?-Miré a Shyvanna de vuelta.-Wthyr tiene razón, esa es una lucha mucho más antigua que todo esto. Y ni siquiera sabemos si estaría dispuesta a luchar contra Charles, su enfado era con Arturo.-

Esperé a que decidiesen las preguntas pertinentes.-Muchas preguntas, no soy tan experta como tu mujer hermano. -Solté con cierta ironía.-Pero lo intentaré y traeré respuestas.-Iba a inclinarme como despedida hacia Wthyr y sin embargo corté a mitad incorporándome para abandonar la sala del templo e ir a hablar con el Sanguis Ligno.

Estaban hablando de demasiadas cosas a la vez y Shyvanna conectaba y desconectaba todo el rato de la conversación. Cuando Gwen le habló de Morgana entrecerró los ojos y luego hizo una mueca. ¿Qué había dicho de Morgana? Ah…lo de que era viejo eso. Suspiró cansada, ya no sabía ni de qué hablaban ni qué iban a hacer. Como siempre. Iba a necesitar un vuelo en dragón.

Volvió la vista a Lake cuando intentó pararse, arrugando la nariz al no verla erguirse de lleno -Odio eso- dijo señalando en un todo su cuerpo débil -Mátalo- Murmuró como si aquella fuera una excelente solución para lo que le estaba haciendo. Observó la mirada de reojo de Gwen y al escuchar aquello de “ Y por lo que veo tal vez no nos merezcan como defensores” su corazón dio un vuelco. Eso parecía algo que habrían dicho sus padres. Bajó la mirada para ver sus botas, escuchando de fondo aquello de domadora de dragones…

Sin embargo, lo de Morgana era algo que tenían que vigilar si ella también quería matarlos a todos. Al menos el Sanguis Ligno iba pidiendo de a poco. Hizo una mueca al oír aquello de la niña -Joder- Era… un poco turbio el tema y no sabía bien qué decir. Wiwi decidió hacer caso omiso a eso y Gwen también.

“Y por esto ni hablo ni digo nada…Ignorar a la rubia tonta”

-No ofrezcas el cuerpo de nadie- Dijo aunque sabía que nadie le prestaría atención. Miró a Cedric y a Darren moviéndose de nuevo para colocarse a su lado y jugar la carta silenciosa, desconectando de la conversación un rato hasta que Gwen dijo que iba a por respuestas. ¿No estaba el Sanguis Ligno enojado por lo que sea que había hecho Wiwi? Hasta ella podía ver que aquello no era inteligente pero simplemente se desapareció sin despedirse de nadie.

Su molestia fue creciendo a medida que veía como sus hermanos la juzgaban. La juzgaban porque sabían que el inútil había hecho algo y no había sido rápida para enfrentarlo. No lo haría volver a reunirse con ella para romperle el cuello a menos que tuviera una carnada especial, pero era algo que no quería darle. Aún así, por las palabras de Gwen, parecía que le ofrecía ayuda para deshacerse de él. No rechazó la propuesta, pero tampoco la aceptó.

Todo el tema de Morgana no podía importarle menos. Si no podía desangrarla directamente, no tenía sentido para ella. La Sanguinaria, le decía Gwen. Quizás no estaba tan alejada de la realidad.- Tu también eres sanguinaria cuando te lo propones.- Murmuró, así como también era heredera del apellido, domadora de su dragón, guerrera y destructora cuando lo deseaba. Ella también era digna, pero se truncaba su propio destino al quedarse de rodillas para el sacrificio.- Me habría cortado el cuello antes de que pudiera reclamarme. Mi sangre se derramaría, pero ante mis propios términos.- Asintió sin pena cuando preguntó qué habría hecho si le hubiera tocado a ella ser el sacrificio. Lo habría hecho una y otra vez hasta conseguir su cometido. Gwen también podía hacer lo mismo, si ya tenía asumido el papel. Cuando sus hermanas se fueron, ella se levantó también, aunque sin muchas intenciones.- ¿Y si para deshacernos del árbol te tienes que deshacer de ella? - Preguntó de manera gratuita. En realidad no iba con ninguna intención en particular sino la de poner más sal en la herida. Se le daba bien. Comenzó a caminar a la salida, a paso lento y desinteresado. No había más que hacer en ese lugar.

Estaba claro que aquella reunión no iba a acabar en acuerdo, pero al menos tenían algo así como mayoría para comenzar a trazar el plan de desmantelar los siglos y siglos de dominio del Sanguis. Las palabras de Gwen sobre el compromiso con Ávalon y el pueblo le sentaron como una patada en el estómago. Estaba cuestionando aquello para lo que se había preparado durante años, dejándole en mal lugar como rey.

- ¿Y acaso se merecen tu postura derrotista? ¿no merecen algo de valentía por nuestra parte aunque haya que correr riesgos? Incluso ellos han perecido por culpa del Sanguis en ocasiones. - apartó la mirada de ella sin dejar entrever que le habían dolido sus palabras, cruzando los brazos con gesto serio y sin prestar demasiada atención mientras las hermanas seguían debatiendo. Sólo hizo algo de caso a la mención de Morgana, porque sabía más al respecto.

- El idiota del licántropo quería usar el alma de Morgana contra nosotros, para poseer a alguno. Obviamente le salió mal, y ahora no saben qué hacer para sacarla de la niña. - tampoco tenía muchos más datos, pero esperaba que le quedase claro a Shyvanna que no debían mezclar a Morgana en el asunto del Sanguis bajo ningún concepto. El modo en que se marcharon las dos hermanas le dejó con una mala sensación, como de no haber resuelto nada. Al contrario, parecía empeorar la situación. Los otros dos también se fueron, y quedó solo Lake para hacer ese último comentario sobre Catherine con toda la mala intención. La conocía, sabía que quería provocarle porque disfrutada con esas cosas, así que le dedicó una sonrisa mordaz mientras pasaba por su lado. - Claro, voy a prepararla para su ritual de sacrificio. Ya te avisaré para estar en primera fila. - tras eso pasó de largo, marchándose de allí también.