Templo de Sangre

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'Dado (20)' :

Shyvanna evaluó la forma en la que Asiaín dibujaba las runas y entrecerró un poco los ojos porque le parecía que a una le faltaba una parte pero tendrian que ver cómo evolucionaba al forma en la que estaba curando. Creía, sin embargo, que el flujo de magia -al menos la de ellos- era mucho más fuerte cuando la sangre era fresca así que seguía sin convencerse mucho.

-Erik- Shyvanna asintió con suavidad sonriéndole -Bien, Erik pues ahora vamos a curarte pero es posible que sientas bastante dolor así que puedes descargarlo aquí- Dijo señalando sus manos entrelazadas y luego sonrió encantadoramente -Sé que parezco una muñeca, pero soy mucho más fuerte de lo que se ve…- Se inclinó hacia él, acortando las distancias de manera peligroso -No tienes ni idea-

Tras eso empezó la curación y Shyvanna giró la cabeza para observarlo, pero lo cierto es que la tensión en el cuello de Erik y el apretón de su mano daba a entender que le dolía, sí pero no estaba gritando -Nuestros guerreros son admirables- Mencionó la rubia acariciando el pecho de Erik con suavidad y la promesa de algo que, quizás, podría llegar a obtener si la encontraba de buen humor.

Volvió la mirada a Asiaín y le sonrió -Se ha notado la mejoría ¿No?- Inquirió y luego le dio un par de palmaditas a Erik para despedirse, entonces se dirigió a la camilla del lado. Este guerrero tenía una herida punzante mucho más complicada y Shyvanna se mordió el labio -Aún así… Dependiendo de la herida- Le mencionó a Asiaín -Tengo que modificar las runas y puede ser que acaben soportando dolor pero al menos es más efectiva la sanación- Le explicó a Asiaín y se cortó de nuevo el índice. Aunque la mayoría de las runas eran iguales, una en particular cambiaba y la dibujó casi ocupándose todo el antebrazo derecho.

Luego aligeró los hombros y se sentó -Hola… Ahora te sentirás mejor- Murmuró y entonces miro a Asiaín -Pero tengo que hacerlo de forma más lenta- Le explicó y atrajo una silla para sentarse, cogió uno de los paños y se lo puso en el sitio donde iba a reflejarse la herida. Relajó el cuerpo entonces movió las manos hacia la herida y cerró los ojos concentrándose en hacer su ritual.

Aunque el dolor no estaba presente, la tensión sí y sintió esa zona de su cuerpo calentarse y abrirse  por lo que el paño que se había puesto empezó a teñirse de rojo durante la transferencia. Shyvanna arrugó un poco el ceño y ralentizó el proceso permitiéndole a su cuerpo curarse y regenerarse antes de proseguir. Tardó más de 10 minutos en ello pero finalmente, el herido ahora solo portaba una nueva piel rosa y suave.

Shyvanna inspiró profundo y miró a Asiaín guiñándole un ojo con complicidad familiar mientras cruzaba los talones a la altura de los tobillos -Tu turno…Elige- Mientras ella descansaba un poco.

Mientras todo se daba, Asiaín pensaba para sus adentros sobre las runas dándose cuenta de que seguramente había cometido algún error al escribir las runas, y que seguramente debido a ello el dolor se mantenía, aunque estuviera aminorado gracias al nuevo método, pero en fin, pasos pequeños.

Entre tanto no quitó la vista de su objetivo, pero sí escuchó lo que Shyvanna decía, como reconfortaba al paciente, cosa entendible, puesto que a efectos prácticos lo estaban usando como muñeco de práctica, y eso sería una experiencia dolorosa... Pero dejando de pensar en eso, la situación prosiguió, y Asiaín recibió valoración, sonriendo de vuelta con la calidez qué suele hacerlo.

Ciertamente, creo que ya voy entendiendolo, agradezco mucho la lección.~

Sin embargo, todavía le falta tener la práctica para escribir runas con la precisión qué corresponde de forma consistente, así que algo aún puede salir mal...

Entiendo...

Entonces comentó.

Creo que voy entendiendo como se maneja...

Decide tratar de rememorar las cosas que había visto sobre runas mágicas cuando se ponía a estudiar magia por mero gusto, así como solía hacerlo con la historia, sí lograse recordar correctamente...

En todo caso, se aproximó para ver el trabajo de Shyvanna en primera fila, observó su preparación previa y viendo él mismo la herida fue capaz de entender por qué... Sí la trasladaba a su cuerpo, sería difícil evitar dolor de eso, la herida estaba en una mala zona.

Observó las runas también con atención en esta segunda ocasión, haciendo lo posible por ubicar cualquier error qué haya cometido previamente con la segunda demostración, pero por encima de todo, poniendo atención en la escritura de la nueva runa, está era mucho más grande que cualquiera de las otras lo que evidenciaba su importancia.

Lentamente...

Se lo grabó, pensando en que de ahora en adelante se lo tomaría con más calma, ya que estando en práctica no hay necesidad de apresurarse o enfocarse en la pura eficiencia de la curación, mejor era tomarse el tiempo de hacerlo como corresponde así como lo hacía Shyvanna, mientras veía el paño qué se había puesto teñirse de rojo, y como se veía que en esta ocasión no se pudo llevar la fiesta tan en calma, sin embargo tal como ella misma dijo, fue eficiente y cuando el proceso hubo terminado, la herida se había ido.

Sí.

Respondió sin dudas en su voz mientras daba una rápida mirada y encontraba a alguien con una herida similar punzante, sin embargo, la tenía en un costado, una de las zonas especialmente dolorosas, debieron haberlo flanqueado, pero ahora mismo, mientras consideraba se iba aproximando...

Y procedió a gastar la última carga de su vial en escribir las runas alrededor de la herida y la runa especialmente grande justo al lado de la herida, mostrando un patrón específico para la sanación y entonces dijo.

Esto puede doler... Pero no se preocupe, estará bien cuando haya terminado.

Entonces inhaló y exhaló cerrando los ojos también y centrandose en la sensación de su sangre, murmurando los encantamientos necesarios y moviendo sus manos, haciendo presentes los hilos de sangre dentro de la herida, aunque estos trabajaban más lento ahora, también se movían mucho más suavemente, y las runas empezaban a hacer su trabajo, con una mejora, que si bien no es en exceso sustanciosa, estaba presente, tanto así que quizás el dolor de la sanación, resulte incluso menor que el que debió haber supuesto soportar la herida hasta ese punto, cosa que era otro paso hacia adelante, aunque fuera lentamente.

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'Dado (20)' :

-Pues me alegro de que entiendas pero no te veo tomando notas, qué te crees, una biblioteca andante?- Preguntó porque a ella personalmente le había costado más de 10 años aprender las malditas runas por lo aburrido que era estudiar. Aunque quizás Asiaín era un cerebrito y por eso es que no tomaba notas.

Después de esperar un poco se incorporó y fue detrás de él que finalmente había elegido a uno de los enfermos que también tenía una herida complicada. Lo cierto es que aunque Shyvanna había hecho mucho, habían muchos heridos y las sacerdotisas no podían atenderlos a todos. Así que lo que estaba haciendo Asiaín colaboraba mucho.

Agradeció que Asiaín fuera un poco más dulce con el paciente y le sonrió -A veces, unas palabras o una sonrisa pueden ser mucho más efectivas que la sanación- Se acercó por el otro lado de la camilla para ver al enfermo y arqueó las cejas con cierta diversión -Damian- A este ya se lo había tirado un par de veces así que se sentó con cariñosa cercanía a su lado -Has defendido bien nuestros ideales…Quizás haya un ascenso para ti- Le guiñó el ojo antes de prestar atención a las runas que dibujaba Asiaín.

-Mejor…continúa- Susurró y observó, y oyó, los encantamientos que utilizaba para darle vida a su sangre y empezar con el proceso de curación. Luego evaluó a Damian con una leve sonrisa, tenía el gesto apurado pero no como el anterior. Se sentía…exitosa. Sonrió de lado y miró a su primo cuando acabó -Perfecto, creo que de aquí en adelante sólo te queda practicar… y yo debo ir a atender asuntos protocolares- Miró el templo con un gesto algo adusto ante la cantidad de heridos pero… Debía continuar.

-Me retiro por hoy, luego quedaremos para evaluar cómo has avanzado ¿De acuerdo?- Inquirió. Quería  ir a ver a Gwen cuanto antes y saber cómo estaba y qué opinaba del tratado y la misión. Se inclinó y le dejó un beso a Damian en la comisura de los labios antes de salir del templo.

Lo lamento... Me olvidé de traer los insumos necesarios para tomar las notas.

Un despiste de su parte, o más bien, un mal hábito adquirido, siendo quien es está acostumbrado a tomar notas mentales porque las notas físicas son... Poco discretas, vaya, pero aquí no es lugar para preocuparse por eso.

En todo caso, luego podría tomar notas, cuando estuviera en la comodidad de su despacho, y ahí mismo podría estudiar sobre las runas y pensar en posiciones y ordenes óptimos para las mismas básicamente demostrar compromiso con la materia, vaya, pero por ahora no iba todo por ese lado.

Luego de esto, también escuchó algo más que le dijo Shyvanna, que le dió... Una nueva perspectiva, porque sí bien él sabe que a veces una buena sonrisa durante la interacción social puede hacer tanta magia como la propia magia e incluso actuar cuando la magia no puede...

Nunca pensó que esto también pudiera aplicar a la curación, pero por supuesto que no lo entiende... No ha tenido una vida tan buena para poder deducirlo solo, pero ahora que lo entiende las cosas serán más fáciles, porque él puede cambiar de actitud, eso sí se le da bien.

Gracias por decírmelo.

Agradeció de forma honesta, y mejor pedir un deseo porque sabrá el demonio cuando vaya a pasar eso de nuevo... Aunque últimamente ha pasado mucho más de lo que había pasado en estos últimos años, que raros son estos días.

En todo caso, ahora mismo podía sentirse orgulloso, estaba mejorando, estaba lograndolo enserio, aunque quizás no fuera demasiado impresionante considerando qué acababa de ver el mejor ejemplo qué podía pedir de magia de sangre enfocada en sanación, era casi como empezar desde la mitad del camino, si le preguntan a él.

Muchas gracias por su tiempo, y espero tenga un espléndido día.~

Hizo una reverencia cuando le indicó qué se iría, para concluir.

Por supuesto, prometo hacer valer el tiempo invertido en mí.~

Y entonces la vió marcharse y bueno él continuó...

Usaría un pequeño cuchillo qué había en el templo para hacerse un corte en uno de sus dedos, y luego de eso, procedería a usar ese dedo para dibujar runas y tratar a otro paciente...

Con lo que no contaba es que en ese mismo momento tosería, equivocandose garrafalmente en una de las runas, de tal forma que estas no funcionarían, así que suspiró... Luego se encargaría de reconfortar al paciente porque tendría que curarlo con el método clásico...

Tenía una herida en abdomen no demasiado favorecedora por desgracia, así que cuando los hilos de sangre se encargacen de suturar el corte, el pobre hombre soltaría un grito bastante justificado, aunque desgraciadamente causandole esto más dolor... Menos mal que Shyvanna no estaba ahí ya.

En todo caso, y dejando de lado los errores, Asiaín se quedará ahí ayudando y practicando por el día o hasta que algo más urgente haga qué sea requerido.

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'Dado (20)' :

Parte del Vaticano:

Parte del Panteón de Agripa:

... Y finalmente estaban en el templo de sangre, lugar donde seria su descanso, lo primero que haría sería dejar a Wthyr con Smaug, porque él tenía otras cosas que hacer, lo que le dijo Shyvanna concretamente.

Esperaría un momento ahí a que Artamir cruzara con sus dos pacientes.

Déjelos por aquella zona, por favor.

Le indicó al dragon un sitio donde había espacio para su prima y el descendiente, y Asiaín se palpaba suavemente la herida recién cerrada, resistiría hasta que haya acabado, primero que tiene que atenderlos a ellos.

Y a pesar de que Asiaín suele ser muy neutral, tiene que admitir que le molesta un poco tener que sanar al descendiente, cuando su idea es causar conflicto entre ellos y los pendragon y dejarlo morir podría ser de ayuda, pero ni modo.

Se encaminó con paso tranquilo a la zona qué le dijo al dragon, esperando que atendiera su indicación mientras que se quitaba los guantes y mojaba sus dedos en la sangre qué le acababa de salir, de tal forma de prepararse para el procedimiento.

Pero, ¿Saben cual es la peor parte de todo? La peor parte es que esto es solo el inicio, después de todo lo que hizo el papa y todo lo que ellos han hecho es bastante evidente qué esto apenas comienza y puede pasar de caos a algo verdaderamente peligroso en cosa de unas pocas decisiones mal tomadas, ah...

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#1 'Defensa' :


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#2 'Curación' :

Continuaba el dolor de forma constante pero no tan intensa como cuando pretendía realizar algún hechizo. El breve instante en Agripa lo había pasado tratando de calmar aquel dolor y mi propio pulso, que se aceleraba por él...cosa que lo empeoró.

Me vi arrastrada por el portal sin apenas darme cuenta y cuando llegamos al Templo de Sangre Artamir me apartó de mis hermanos encaminándonos a una de las salas laterales del lugar.-Shyvanna!-Grité mientras apretaba mis costillas con la mano, como si aquello sirviese de alivio.-Lleva a Wthyr al estanque de sangre.-Solté también en alto apretando los dientes mientras cerraba los ojos.

Las sacerdotisas del lugar, a las que no había prestado atención, se alteraron ante nuestra presencia pero no tardaron en ponerse en marcha para ayudar a transportarnos, acercándose a la rubia y Smaug para ayudar con Wthyr. Cuando por fin llegamos a la sala junto con mi primo, lejos de tomar asiento busqué entre todas las estanterías, repletas de plantas, hierbas y demás objetos. El tintineo del cristal de los botes que movía sin cesar resonó por toda la estancia.-Asiaín hay que avisar a la reina.-No encontraba ninguna poción cicatrizante. Lógico, no solíamos necesitarlas.

Miré mi herida pensando en hacerlo, pero el dolor era tan intenso cuando practicaba la magia activa que lo descarté. Era preferible gastar energías en otra cosa. Miré a Giordano que seguía inconsciente por el momento, acercándome a mi primo para pasarle una poción herbovitalizante. Miré al descendiente que respiraba débilmente y tomé aire en un suspiro-Mantenle vivo, si se despierta anula su magia como sea hasta que llegue la reina. Estaba controlado mentalmente.-La prioridad era Wthyr. Salí de la sala, encogiéndome de cuando en cuando en busca de mis hermanos hasta que di con ellos.

Por suerte, ya estaban metiendo a Wthyr en el estanque, estaba...gris. -Corrupción de sangre-Murmuré al lado de la rubia, acercándome al borde de la piscina. Aquella estancia del templo resultaba particular, las raíces del Sanguis Ligno surcaban por el suelo y paredes, serpenteantes.-Hay que purificar su sangre. -Me agaché quejándome por lo bajo, tratando de no hacer más ruido del que debería.-Avisad a la Reina.-Ordené a una de las sacerdotisas que miró a otra con cara de situación antes de volver a mirarnos.-[La reina tiene visita, está con su hijo y... ]La otra le dio un codazo.[-El lobo]-Terminó por decir, incómoda. Los rumores, en el castillo de Avalon no tardaban en correr. Le hice un gesto para que procediese y marchó en su busca.

Miré a Shyvanna con gesto serio y apretando mis labios antes de buscar una raíz del Sanguis en la que planté mi mano ensangrentada por la herida. Me quejé, el sonido salió de la garganta mientras cerraba los ojos y trataba de poner toda mi fuerza en invocar al Sanguis para ayudar a Wthyr. Sin embargo...fue inevitable que mis labios se despegaran en otro grito desgarrador , varias veces lo enmudecí, o eso creía porque en realidad también lo estaba proyectando mentalmente sin saberlo, llegando a los oídos de cualquiera. Hasta que no pude más y caí al suelo rendida.-No puedo hacerlo.-Murmuré en el suelo boca arriba con los ojos llorosos.


Post 2/8 horror mágico
115 ps que me ha dejado Shy y fallo en hechizo pa ayudar al wiwi
-1 posición herbo

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'Probabilidad' :

9 PS
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Ah, la dulce inconsciencia, en la que nada duele, en la que nadie te habla en la cabeza, en la que nadie te mira ni espera que respondas, que hagas cosas, o digas cosas, o los mires, o....

¿Por qué tenía que durar tan poco? Tenía los ojos cerrados, pero sentía un desagradable sabor metálico en la boca, seguramente, fruto de mi propia sangre. Me pitaban los oídos y me dolía cada centímetro de la piel. Era lo que tenía salir de aquella nube... de aquel secuestro mental. Lo sentía todo, de golpe, todo lo que habia sido anulado durante largas semanas.

No saber donde estaba no ayudaba. Poco a poco empezaba a ser consciente, como si rebobinase una cinta de video vieja, recuerdos atrás. Apreté los ojos antes de abrirlos con fuerza, moverme bruscamente de donde estaba y....rodar de la mesa de piedra hasta el suelo, donde me senté rapidamente para pegar la espalda a la pared de dicha mesa, mirando a mi alrededor. ¿Avalon?

"Sigue dentro, lo sigo teniendo dentro"

Cath, y Cath? Donde estaba? Dios, cómo había podido liarla tanto? Y Matvey? Y....? Decir que estaba al borde de un ataque de ansiedad sería bastante acertado. Miré a mi alrededor, reconociendo a Artamir pero no al peliblanco. Lo miré fijamente porque no tenía claro si era amigo, enemigo, aliado....nada. Hasta que oí los gritos de Gwen....primero fuera....luego dentro de mi cabeza.... desvié la mirada buscándola pero no di con ella. ¿Por qué Gwen era capaz de gritar en mi cabeza? Es que...era....??

"Es otro recuerdo revivido"

Empecé a pensar que quizá la realidad era que estaba en una de esas sesiones para obtener información. Como podía distinguirlo? La mano!! Dónde tenía la mano?? Me miré la zurda, e hice una mueca al comprobar que le faltaba el índice. Fue apenas un vago gesto...pues no tenía fuerzas para mucho más. No tenía ni mi bastón, ni mi brazalete con los inventos portátiles. Una vez más, sin mis cachivaches.... inútil. Miré a Artamir, aunque a decir verdad, veía borroso a más no poder.

- ...Gwen? - pregunté en un hilo de voz, incluso si no podía estar al 100% seguro de la realidad, quería saber de su estado.

El grito de Gwen hizo que volviera la vista hacia ella -¿Qué te han hecho?- Preguntó también en voz alta acercándose a ella pero la orden le llegó alta y clara así que se fue con su hermano hacia el estanque, ayudando a que lo metieran con sumo cuidado. No le gustaba para nada su aspecto cenizo y sabía que aunque la corrupción estaba allí también debía centrarse en la sanación.

Shyvanna aún estaba un poco mareada, lo cierto es que habían sido días muy intensos para su cuerpo después de curar a los soldados. Pero era su hermano y por él, lo que fuera. Se sentó a su lado, sosteniendo su cabeza para que no se hundiera, y volvió activar sus runas con la sangre del estanque -Tiene heridas- Le dijo a Gwen sin mirarla, pues tenía los ojos cerrados gracias a su concentración mientras absorbía el daño de Wthyr -Ponerle las esposas a Giordano- Ordenó señalándolas con el mentón en su cinturón.

Estaba en ello, tosiendo un poco, cuando soltaron que el licántropo estaba aquí. Abrió los ojos y volvió la vista a Gwen. En su rostro estaba escrito una ira acérrima mientras ella sólo tenía el rostro serio, la rabia hizo que se pusiera a llorar -No entiendo…No entiendo cómo no puedes juzgarla. Cómo puedes sólo… mantener tu centro mientras nuestro hermano puede estarse muriendo por su culpa, por llevarlo a Italia y en cuando él no está aquí se trae al otro… ¿Y si pensó que Wthyr moriría? ¿Era eso lo que esperaba?-

-¡No la quiero aquí! ¡No la quiero cerca de Wthyr!- Espetó pero de pronto los gritos empezaron a sobrepasarla y Shyvanna miró a Gwen sin comprender qué era lo que estaba ocurriendo. Negó con la cabeza y trató de concentrarse en él -¿Qué te han hecho?- Preguntó sorbiendo por la nariz antes de acariciar el rostro de Wthyr y concentrarse tanto en la magia del estanque como en aquella que provenía del Sanguis, tras eso se concentró en la de Wthyr reduciendo la magia que estaba corrompiendo a su hermano con tanta fuerza. Debían purificarlo sí…hasta que lo volvieran a atacar. Hizo un puchero pensando en lo mucho que aquel italiano maldito podía hacerle desde la distancia y … lo odió, lo odió con todas sus fuerzas. Lo odió en nombre de todos sus hermanos y de sus padres. En nombre del Sanguis Ligno, de Arturo Pendragon y de todos los Reyes de Ávalon.

Sanación a Wiwi: 5 + 10 hab +40 anillo + 45 habilidad: 100Ps a Wiwi.

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'Curación' :

La habían llevado a través de un camino que Catherine no conocía pero la verdad tampoco le sorprendía, no conocía ni un 10% de Ávalon así que sólo intentó pensar en lo que tendría que hacer. Ladeó la cabeza hacia Eretria cuando le llamó la atención -Anteia me ha comentado que quiere que le envíe reportes semanales y me ha dejado el ecógrafo, me ha enseñado cómo manejarlo- La morena ladeó la cabeza hacia ella con un gesto descentrado durante unos segundos  para luego asentir -Sí… Sí, estará bien. Lo que ordenes…Te prometo que haré lo que me digas en cuanto vea al Rey-

Porque sabía que estaba allí pero su consciencia no estaba y  temía lo peor. La sacerdotisa a su lado comentó que lo habían metido en el estanque de sangre y Catherine tensó los labios. No entendía la magia de sanación de Ávalon y lamentó que Anteia se hubiese ido. Al llegar, pasó por una de las salas y reconoció a Asiaín y a Giordano porque una de las sacerdotisas le tendía unas esposas a alguien de pelo plateado que no conocía. Se detuvo un momento para mirar a su amigo a los ojos, se veía… Perdido. Conectó con él mentalmente un instante, controlando sus movimientos para que Artamir pudiera acercarse a ponerle las esposas.

“Espero que ese maldito Papa no tenga un radio mayor que el mío. Ahora vuelvo, necesito ver a Wthyr”

-Llevadme con el Rey- Ordenó a la sacerdotisa antes de que esta empezara a guiarla hacia el estanque donde encontró a las dos hermanas y a Wthyr sumergido con un aspecto que resultaba… poco esperanzador. Catherine se quedó pálida mirándolo y tomó una larga respiración antes de ver a Gwen, sintiendo que el estómago se le hacía un nudo-No está… No… ¿Verdad?- Negó con la cabeza volviendo a mirarle. Ella podía sentir su magia…podía percibir su conciencia apenas un ápice. Frunció el ceño y luego miró a Gwen -Gritaste y temí… - Parpadeó lentamente y empezó a acercarse a él con la intención de tocarlo, con la presencia del Sanguis allí y la magia que había a su alrededor quería creer que quizás si lo tocaba volvería a despertarse.

El viaje en Italia acabó donde comenzó, en el panteón de Agripa, pero esta vez con toda la expedición herida. La sanación de Shyvanna mantuvo en pie al dragón en su forma humana hasta que consiguieron abandonar el país cruzando un portal hecho con aquella piedra. Deseaba robarla, sin duda...

Al llegar al templo de sangre comenzaron las prisas por atender a los más heridos, así que Smaug se apartó a lo suyo, todavía en su forma humana. Apoyó la mano en la joya que llevaba incrustada en el pecho, canalizando a través de ella la magia de sanación para ir reparando su cuerpo de manera progresiva. Llevaría un rato, pero no tenía  prisa. Aprovechó para convocar el orbe del palantir, que flotó en el aire frente a él mientras se comunicaba con Setelah. Debía avisar al humano del cambio de planes.

- Hmm...no vayas a Italia por el momento. Acabamos de regresar. Hay un brujo con el que no han podido los Pendragon. Si queremos saquear el Vaticano habrá que mejorar el plan.

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curación: dado 10 +  1 stat + 10 piedra Smaug + 10 esmeralda Assur + 10 habilidad= 41

PS: 46 -20SB anterior(se frena)= 26 + 10 Shyvanna + 10 regeneración pasiva piedra + 41= 87

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'Curación' :

Seguía tendida en el suelo, tensando el estómago cada vez que el dolor continuo apretaba más. Estaba exhausta pero quería recuperar fuerzas para hacer un nuevo intento y rogar al Sanguis por la recuperación de su hermano mayor.

Negué mirando al techo.-No lo sé. Es un dolor continuo que se intensifica con la magia activa.-Me quejé incorporándome para quedar sentada mirando a mis hermanos. Había escuchado las sospechas de Shyvanna, no me parecían descabelladas. Apreté los labios molesta por la posibilidad.-Tal vez solamente necesitaba ver al pequeño.-Quise razonar, cerrando los ojos al sentir el dolor de nuevo.-De ser así no ha podido elegir un momento más delicado que este.-Comenté haciendo ver que yo estaba igualmente dolida por aquel gesto de la reina.-La necesitamos para comprobar que Wthyr o DaVinci no están en las garras del control mental de ese hombre.-Intenté explicar.

Alcé la vista cuando los pasos sonaron cerca encontrando a Catherine.  Negué a su pregunta manteniendo una fría mirada clavada en ella. Fruncí el ceño, por el dolor y por lo que dijo. ¿Acaso había gritado tan alto que me habían escuchado en todo el castillo? Que vergüenza. La seguí con la mirada acercándose a Shyvanna, temiendo que la rubia cargase contra ella.-Necesitamos que compruebes el estado mental de nuestro Rey y de DaVinci.-Solté con brusquedad. Me incorporé, quejándome mientras me acercaba a ellos dejando mi mano sobre el hombro de Shyvanna, tratando de controlar así su rabia. No era el momento. Volví a quejarme encogiéndome un poco. -Blöthr-Susurré a mi hermana para que fuese consciente de que tendría que dejar a un lado aquel tema por el momento.

-Voy a intentarlo de nuevo.-Comenté apretando el hombro de Shy antes de apartarme para sentarme frente a una raíz, posando ambas manos. Cerré los ojos inclinándome hacia delante mientras el dolor volvía.--Sanguis Ligno Vakna... [Despierta]-Susurré claramente entre dolor. Chillé un poco, tensando las manos aferrándolas a la raíz. Las lagrimas comenzaron a desbordarse por mis ojos a la par que las raíces empezaron a moverse débilmente.- Brakka du vanyalí sem huildar Wthyr[¡Reduce la magia que encierra a Wthyr!]-Me agaché más, el dolor recorrió mi columna, todos los músculos se endurecieron repentinamente y la sangre de la piscina comenzó a moverse alzándose por el cuerpo de Wthyr, adentrándose en sus heridas.-skölir nosu fra Blödh![Protégenos de la sangre]-Terminé por decir en un hilo de voz antes de caer desmayada por el dolor.

post 3/8 horror mágico

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'Probabilidad' :

Y ni siquiera en casa se acaba el alboroto... Porque bueno, todo está mal, para empezar, casi al momento de haberla llevado, lo primero que se le ocurre es levantarse y ponerse a buscar con notable inestabilidad entre las medicinas qué tienen disponibles, cosa que hizo a Asiaín suspirar...

Solo espera qué no se vaya a abrir de nuevo la herida por estar moviéndose tanto, por todos los cielos, que no lo vaya a hacer, eso puede acabar arruinando el trabajo de Shyvannay volviendo todo más difícil de lo que ya va a hacer, pero claro, en todo caso a tomado la poción hervolizante y a asentido a lo que dijo de avisar a Catherine, y finalmente dijo.

Así lo haré.

Enunció, también pensando en lo de anular la magia, una decisión sensata, mejor es no permitir qué algo vaya a pasar por aquí... Luego Gwen solo se fue.

Pero sí pensó que eso podría ser un problema, no se le pasó por la mente qué el descendiente de Da Vinci podría repentinamente y como quien no quiere la cosa, rodar fuera de su cama y ponerse contra la pared tal cual como si fuera un animal acorralado, maldita sea, ¿No se podía quedar desmayado? Más le rentaría rematarlo, pero la orden ha sido bastante clara, así que por innecesariamente complicado qué sea, debía de mantenerlo vivo.

Pero a pesar de cualquier pensamiento, Asiaín se giró solo un poco para verlo, mantenía una expresión seria pero gentil, de hecho, es así como normalmente luce su rostro si no fuerza ninguna expresión en él, y aún a pesar de los gritos de Gwen en su cabeza también, se mantuvo impasible, y le dió una respuesta suave y pausada a Giordano.

Acaba de irse, siento decir que sí desea verla tendrá que esperar.

Luego de eso, vió algo que le resultó reconfortante, una sacerdotisa traía unas cadenas del penitente, y se las daba a Artamir y mejor aún, por alguna razón, Giordano no opuso resistencia cuando se las pusieron... Sí, Cath lo vió pero él a ella no, estaba muy ocupado.

Por favor regresenlo a la mesa, resulta incómodo trabajar con gente en suelo.

Ordenó suavemente Asiaín a la sacerdotisa y a Artamir porque no quería más retrasos, que estar moribundo e inquieto es un problema, él como sanador lo saber de sobras.

Una vez que le hicieran caso y devolvieran a Giordano al lugar donde se supone que tiene que estar, Asiaín se le acercaría sin mayores pretenciones, es bueno en evitar mostrar cualquier atisbo de hostilidad, de hecho él mismo se ve herido en realidad, aún deben poder verse las marcas cerradas en su piel blanca ahora expuesta, por los daños a su preciosa gabardina, pero ya se ocupará de sus cosas luego, por ahora se limitará a hablar con Giordano.

Escuche... Está en Ávalon, y sé que por su posición eso puede no parecerle una buena noticia, pero no tenga miedo, no le haremos daño, y yo me encargaré de sanar sus heridas los próximos minutos, puedo prometerle qué estará mejor después de ello.

Luego de su pequeño discurso se le aproximó a Giordano, con las intenciones claras de comenzar a trabajar como corresponde en sus heridas...

Dibujó las runas con sus dedos previamente ensangrentados sobre la piel de Giordano, un patrón suave e intrincado de runas tan negras qué pareciera que fueron escritas con tinta en lugar de lugar de sangre.

Luego Asiaín empezó a mover sus dedos con suavidad y a recitar las encanta iones para sanar en voz baja, y de esta forma la sanación empezaría siendo qué de las runas se manifestaban pequeños hilos negros qué se iban encargando de ingresar al cuerpo y reconstruir los tejidos, viendose guiados por los dedos e instrucciones de Asiaín, pero a diferencia de como pasaba antes, esto ocurre de forma completamente indolora.

Curación: