Taller I+D

-Si el árbol necesita combustible no tardará en volver a buscar comida- Recordó el científico al otro alzando la ceja y señalando con énfasis el punto donde las raíces del árbol habían salido por primera vez. La cuestión era cuándo y dónde, porque mover una isla debía tener mucho coste mágico era eso más que evidente. -Markus os dijo se sacrificar una virgen pero nadie hizo caso a Markus- Solo le faltó decir que ya se lo advirtió y que, como siempre, el que tenía razón era él y no los demás. Pero… claro, él estaba loco. Los demás no, estaban SUPER cuerdos.


-¡Vale!- Gritó eufórico Markus cuando le designaron la tarea de vencer al árbol. La otra tarea sería cosa del italiano y, bajo el punto de vista de Markus, era mucho más aburrida -¡Ah! Nada en absoluto. Pero no quiere un tanque de nada. Quiere líquido bacta. Lo que va dentro, vaya. Creo que su idea es manejarlo como una poción para el hospital- Explicó al bobo italiano que parecía no enterarse de nada, ¿qué estaba? ¿Dormido? Ah, sí es que era muy temprano aún. Arrugué el ceño recogiendo y levitando el orbe para colocarlo en su supuesto sitio y me acerqué al bambini por detrás, llegando justo a tiempo para observar la sangre de la mano -¿Es para el árbol? ¡Qué generoso por tu parte! No la desperdiciemos, antes de que se cure. ¡Vamos vamos!-

No hubo tiempo a que recriminara nada más. Empaqué toda la cacharrería que necesitaba y que había robado del taller. El mapa de Ouroboros versión gigante, la vuelapluma, y por supuesto la sangre del mago que tenía la manía de ir pegada a la mano de este… y ésta al resto del cuerpo. Como no tenía tiempo para cortarle la mano a Gio, que luego me llaman básico o cortapenes, pues me llevé al mago de una sola pieza empujándole en la silla.


Et voilà. La silla se transformó en un pequeño aeroplano, desplegó las alas y echó a volar. -WIIIIIIIIIII- Y con ese grito feliz los magos salieron volando dirección al árbol


OFF: Gio y Markus fuera. Posto de recoger material 2

Finalmente, con un suave zumbido y un leve susurro de los mecanismos, el ascensor llegó a su destino. Las puertas se deslizaron hacia los lados con un sonido metálico, revelando la escena ante ellos. A la derecha, un edificio conocido se erguía en ruinas: el taller de I+D, un lugar que una vez había sido el corazón de la innovación, ahora estaba prácticamente destrozado, con escombros dispersos y estructuras colapsadas que hablaban de la destrucción reciente.

Sin embargo, lo que captó inmediatamente su atención fue el grupo que les esperaba justo al frente del ascensor. Unas veinte mujeres, todas vestidas de negro, con túnicas que caían hasta el suelo, cubriendo sus cuerpos en un tejido oscuro y pesado. Sus rostros estaban ocultos detrás de velos negros, dando a su presencia una apariencia casi espectral. Las mujeres permanecían inmóviles, en un silencio sepulcral, emanando una aura de misterio y poder. No hacían ningún movimiento, pero la tensión en el aire era palpable. Era evidente que estas mujeres no eran simples espectadoras; había algo ominoso y autoritario en su postura, como si estuvieran esperando, evaluando la llegada del grupo con sus ojos ocultos tras el velo.

Al girar hacia la derecha al salir del ascensor, los héroes notaron algo más que les llamó la atención. Un panel de mandos completamente colapsado por raíces se encontraba incrustado en la pared. Las gruesas y retorcidas raíces habían envuelto todo el mecanismo, apretando y aplastando sus componentes. Entre las raíces, atrapada como una grotesca marioneta, estaba la cabeza del espíritu de DaVinci. Sus ojos, llenos de una mezcla de desesperación y determinación, se movían frenéticamente mientras intentaba manipular los controles a pesar de su confinamiento.

Una transmisión muy leve y con muchas interferencias entra para Giordano: [De nin..un.. ]

De repente, las mujeres de negro comenzaron a moverse al unísono, levantando las manos al mismo tiempo. Al hacerlo, el suelo comenzó a temblar y crujir. De entre las grietas del suelo, gruesas raíces emergieron y reptaron hacia ellos con una rapidez alarmante, como serpientes hambrientas buscando su presa. Las raíces, cargadas de una energía oscura y amenazante, se dirigieron directamente hacia el grupo, envolviéndolos en un cerco cada vez más estrecho.

Una de las mujeres, con una voz gélida y autoritaria, rompió el silencio con una advertencia que resonó en la rojiza noche:

—Dejad de luchar o moriréis ahora.

Mi gesto fue de decepción al ver el bostezo de la escudera. Un sonido de queja. Después miré alarmada a Giordano¿Qué no era cosa suya?-¡Pues haz algo!-Le insté mientras trataba de quitarme las cadenas. Todo se movía demasiado.

Alcé la vista al techo ¿así funcionaban esas cosas? A nuestra espalda Freyja y Lucio luchaban. Miré con insistencia las cadenas, intentando posicionarlas para que le fuese más fácil.-¿Qué?No...-La llave se fue al suelo. -¡Giordano!-Grité quejándome. El se agachó, yo también justo cuando el ascensor frenó en seco. Pegué un grito cuando irremediablemente me di un golpetazo contra él y la llave salió volando al igual que nosotros.

Intenté seguirla con la mirada y la atraje hacia mi , lográndolo por suerte antes de caer contra el suelo. El golpe se lo llevó el hombro y la cadera. Me quejé por aquello mientras me incorporaba poco a poco. Mierda. Me dolía mucho.Me planté sin dudarlo sobre Giordano aprisionándole con mis piernas.-¡No te muevas! -Advertí algo acelerada. Agarré sus manos como pude y tras girar mis brazos de una forma muy extraña que para nada ayudó con el dolor conseguí abrir la cerradura.-Libera a Freyja.-Le ordené dejando la llave en sus manos cerrándosela.

Me incorporé por fin algo patosamente y me lancé de bruces contra la escudera que tenía a Freyja cogida por el cuello. Por suerte la aparté de ella antes de que llegásemos a nuestro destino. Jadeé con intensidad al encontrar de frente a aquellas mujeres. Hasta que me di cuenta de lo que eran.-Sacerdotisas.-Murmuré controlando mi respiración antes de dar un par de pasos hacia atrás por la amenaza de las raíces.

Miré hacia mis compañeros negando. Esperaba que dejasen de atacar.


Dado llaves 2xdesventaja
Dado abrir cadenas
Dado empujar escuderas

El miembro 'Gwen Pendragón' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Dado (20)' :


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#2 'Probabilidad' :


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#3 'Dado (20)' :

Lucio acabó magullado por culpa de las brutas esas, pero también traumado al haber provocado que una se clavase contra los cristales del ascensor. Estaban vivos, de momento... y por suerte pudieron librarse de las escuderas antes de llegar a...¿eso era el antiguo taller de I+D de Ouroboros? daba pena verlo así, pero más pena le dio el pobre hombre atrapado entre raíces en el panel de control. Se quedó mirándolo con congoja durante algunos segundos, aunque no pudo dedicarle más atención porque de repente aparecieron unas tipas siniestras vestidas de negro. Las dichosas sacerdotisas, según Gwen.

- ¿No se supone que las sacerdotisas son todas de la familia Pendragon? ¿De qué Pendragon te pueds fiar y de cuáles no?

Retrocedió hasta quedar al lado de Gio, esperando que le soltase las cadenas con la llave que había visto que le pasaba la Pendragon. Tragó asustado al ver que las raíces volvían a amenazarles mientras se acercaban, y que encima les ponían un ultimátum para dejar de luchar. Poco a poco notaba que sus poderes quedaban anulados, así que esperaba que Gio se diese prisa en liberarlo. Observó atentamente tanto a sacerdotisas como el entorno, por si había algo útil que se le escapaba.


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d20 averiguar cosas observando

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'Dado (20)' :

El zarandeo en el maldito ascensor habia sido tremendo. Ese momento de ingravidez me dejó con el estómago revuelto y lo peor fue el golpe que me di en la sien al caer nuevamente de bruces contra el suelo, de modo brusco. No tardé demasiado en notar la sangre, caliente y pegajosa, escurrirme por medio lado de la cara. Pero la parte positiva era que Gwen se me habia subido encima para desengrilletarme, antes de la hostia final.

Ahora si, no podía perder las llaves. Asentí y las así con firmeza. Nuestro pequeño intento de fuga habia quedado en...nada. Y en parte me sentía culpable de dicho fracaso. No, en parte...no.

"Por qué no he podido controlar mas rato el ascensor?"

Si lo hubiera logrado bloquear mas rato...el suficiente para desatar las cadenas y que Freyja acabase con todas las escuderas. Habiamos estado cerca. Pero fui torpe. Nos sacaron del ascensor y la atmosfera opresiva me saco de mis propios opresivos pensamientos. Qué era este sitio? Mis ojos viajaron hasta las ruinas del taller de i+D, y pese a su estado cochambroso...se me ocurrió que...quizá...puede que siguieran ahi algunas de las armas que tenia...

Pero el modo en que el ascensor desobedecía. "Arreglad a Da Vinci". Eso cortó mi hilo de pensamientos y miré los controles, descubriendo como habian estado controlando la tecnomagia. Ellos, no. Da Vinci. Obligado...controlado por las raices. Vi esa cabeza, apresada, sufriendo lo infinito...cómo se atrevían? Como se atrevían a atrapar el espíritu libre de un creador, de un inventor, a usarlo contra su propia casa? En ese instante llegó el que podria ser de los ultimos mensajes de Aric.

"De ningun Pendragon?"

Miré de reojo a Gwen. Sacerdotisas? Parecía...asustada. Algo de un sacrificio habia mencionado antes, como no. Yo me habia acercado a Freyja, sutilmente, para meter la llave en los grilletes y soltarlos. Yo seguia llevandolos puestos, aunque abiertos, como parte de ....una maniobra de distracción? Dejé las llaves en manos de Freyja, con discreción, suponiendo que la vikinga sabría para qué servían ahora mismo esas llaves y qué debia hacer con ellas.
-Gwen....Lucio. Como estais? - Era vikinga, pero no una bruta, verdad?? Lo pillaría?

-Dejar de luchar, para morir después? JAH! Dime, qué nos espera si dejamos de luchar? Lo mismo que a él?! - señalé a Da Vinci, o su espiritu , o lo que quedaba de él. Vi de refilon el gesto que pretendia hacernos Gwen de que no hicieramos nada. Creia que habrian aliadas entre las sacerdotisas, al igual que con Aric...? Las raices no parecian indicarlo. Hice un gesto de enorme esfuerzo y disconformidad, altamente exagerado. Alcé mis manos vacias (habiendo devuelto el baston a su cinturon) como indicando rendición, pero lo que quería era acceder a la unica dosis de amplificador que había traido conmigo y llevaba en la solapa de la cazadora. La abrí e inhalé rapidamente, y el instante siguiente me saqué los grilletes sueltos, intentando endosárselos a una de las escuderas que custodiaban a Lucio.

Tanto los ojos del autómata como los mios ardieron con magia dorada por la subida de magia, producto de aquella sustancia. Él se giro con intenciones de espachurrar el craneo de una de las escuderas custodias, y yo....bueno, a mi me salieron muchas cosas a la vez, a la misma velocidad casi que las pensaba. Un círculo relampagueante nos rodeó, allá donde las raices estaban.
- Siempre podremos volver a la casilla de salida. - les informé al grupo, para que supieran que me refería a retornar al bosque de Darwin, tan pronto recuperasen las capacidades de desaparición los demás. Pronto. Pero la magia quería seguir saliendo a raudales. Por el suelo, varios relámpagos reptaron hasta impactar contra los controles del ascensor con intenciones de hacerlo reventar, respondiendo a mis deseos de acabar aquella tortura.

Las sacerdotisas, probablemente , tendrían que lidiar también con unos cuantos más de esos relámpagos ferales. Pero lo que a mi mente le interesaba era el i+D. Seguirían alli los prototipos de los orbes explosivos que creamos cuando SAM? Algunos de mis autómatas más antiguos? Las pistolas extrañas de Tesla? Las versiones beta de los cañones que hice para el barco de la Brigada? Los restos de los drones de la batalla contra SAM...? Cualquier cosa con la que poder atacar a distancia desde allí? Cómo de roto podia estar? Cuanto de eso podia usar...con cuanto de eso podía conectar? Extendí mi campo tecnomágico más alla de las sacerdotisas, buscando, buscando, buscando.....buscando conectar con cualquiera de esos elementos, o con todos o....algo en ese edificio, antaño casi mi hogar, con lo que otorgarnos ventaja frente a esas sacerdotisas y sus raices.

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exito/fallo engrilletacion a escudera Lucio
1d20 autómata vs escudera suya
1d20 destrucción controles del ascensor

el dado de la buscación en i+D lo dejo qe me lo tire admin si eso

post 1 very high

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Dado (20)' :

Freyja intentó quitarse de encima la mano que la ahorcaba pero las cadenas cumplieron su trabajo y no llegaba con lo cual sintió cómo poco a poc…Ah, no. Listo. Ya podía respirar bien. Cogió una buena bocanada de aire gracias a Gwen que se le escapó cuando vio a las figuras de negro.

Su mente viajó hacia los recuerdos educativos sobre la religión del Sanguis Ligno cuando a ella y a su prima (a quien sí le surtió efecto) intentaban incorporarlas allí. Frunció suavemente el ceño y una especie de gesto de precaución se entrevió en su rostro. Ese momento fue el que Gio aprovechó para liberarla. Escuchó de fondo la pregunta de Lucio y simplemente pensó…y pensó…y pensó. Aunque no podía pensar demasiado debido al crudo dolor en su hombro.

Miró hacia Giordano cuando escuchó la pregunta, desvió su mirada impar hacia Lucio y luego Gwen que parecía asustada. Se dirigió a Lucio emitiendo un leve gruñido irritado (y fingido). Al llegar hasta él, cuidando sus propias esposas, le dio un manotazo en el pecho sosteniendo la llave con fuerza con la otra mano -Si es que sois de lo más ignorantes- Espetó mientras dejaba caer la mano y luego le cogía de las esposas y le zarandeaba un poco -Pero siempre os importó una mierda toda nuestra cultura- Mantenía un tono brusco pero en toda aquella conversación, sus manos trabajaban en abrir las esposas. Cuando se aseguró de que estaban, le pasó la llave y luego le cogió los hombros y le dio la vuelta enfrentándolo a Gwen -Venga, enseñale y que calle su boca ignorante- Lo empujó con mucha suavidad porque se notaba que era flojito y ella podía sentir su magia volviendo.

Para entonces Giordano ya la estaba liando, Freyja evaluó rápidamente la situación. Cin…cuatro enemigas. Una de ellas estaba esposada. Esa era una buena idea.  Había unos controles con una cabeza…Aquello le robó un gruñido de disconformidad. Lo cierto es que las opciones eran escasas… Porque ella no iba a enfrentarse a las sacerdotisas en su territorio, le parecía algo tonto…

“Fijo que están poseídas como Lake”

Volvió la vista hacia Giordano cuando sugirió aquello, olvidándose por completo de que Neftis se había quedado atrás. Una retirada era la mejor opción, estaba de acuerdo. Con Lucio libre sólo quedaría la Pendragon…PERO…APARENTEMENTE…LO DE GIORDANO…

“¿Nos está comprando tiempo? Mierda cómo me duele el brazo. Son puto 20”

De pronto, Freyja empezó a reírse. A carcajearse de verdad. Pero vamos, como si le hubiesen contado el mejor chiste del mundo -¿Estáis viendo esto? - Se inclinó hacia dos de las escuderas como si tuviera que sostenerse para estar en pie, y les golpeó varias veces el hombro antes de empujarla scomo si no pudiera contener la risa (pero empujarlas directito a uno de los rayos de DaVinci) potenciado por su magia de carne. Se le salieron las lágrimas, pero  no de la risa sino del insoportable dolor en el hombro -De verdad… JAJA…estos Descendientes- Empezó a negar con la cabeza mientras se inclinaba hacia adelante poniendo las manos sobre las rodillas y riéndose más -Cree que podrá…JAJA… con…TODAS…- Siguió riéndose a tope, quizás si atraía suficiente atención hacia ella podía comprar más tiempo. Esperó a que su ataque se pasara un poco y entonces respiró profundo -Perdón…perdón… Sacerdotisas- Dijo y entonces inclinó la cabeza a  modo de respeto absoluto. Algo que había pulido tanto con los años que no parecía que fuera fingida - No es necesario seguir con esto…- Dijo mirando alrededor -Sabemos dónde estamos…Sabemos quienes sois…- Se irguió totalmente, manteniendo la pantomima de las cadenas, se acercó a Gio y golpeó hombro con hombro -Entendemos que nos queréis enviar hacia la última casilla pero podemos negociar, porque tenemos otras intenciones…Como seguir con vida- Dijo todo aquello mirando a las mujeres, a los velos, buscando entre ellas a alguna conocida quizás.

D20 empujar a dos escuderas

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'Dado (20)' :

La situación había alcanzado un punto crítico. Gwen, después de empujar exitosamente a una de las escuderas, había levantado la mano para detener a sus compañeros al ver a las sacerdotisas. Su gesto de pausa había evitado un ataque inmediato, pero la tensión en el aire era palpable.

Lucio, siempre curioso, miró más allá de las sacerdotisas para evaluar la situación. Detrás de ellas, un bosque se extendía con varios edificios al fondo. Reconoció el tejado de uno de ellos, que parecía ser la casa de té o las saunas. Un resplandor rojizo parpadeaba a la izquierda. Observó a las sacerdotisas: sus pieles pálidas contrastaban con los ropajes oscuros que las cubrían, sin ningún rasgo distintivo que pudiera ayudar a identificar sus intenciones.

Mientras tanto, Giordano, ignorando la señal de Gwen, había pasado a la ofensiva. Disimulando la pérdida de las cadenas mágicas que le impedían usar magia, había atacado a las escuderas y a todo lo que encontraba en su camino. Una de las escuderas se quejaba por las cadenas que Giordano le había impuesto, mientras que su autómata aplastaba la cabeza de otra. Giordano también había atacado el panel de mandos del ascensor sin éxito, dejando al espíritu de DaVinci en la misma situación.

Freyja, demostrando su destreza, había neutralizado a dos de las escuderas, dejando solo una en pie. También intentaba engañar a las sacerdotisas, aunque sus esfuerzos se complicaban con cada momento que pasaba.

La escudera que quedaba en pie gritó con furia y desesperación:

—¡Nos han atacado! ¡Esos herejes han atacado a nuestras hermanas!

Las sacerdotisas, al escuchar esto, mostraron una furia contenida que rápidamente se convirtió en acción. Sus miradas se fijaron en Giordano, el principal agresor. Sus ojos brillaban con una mezcla de ira y justicia impía.

Una de las sacerdotisas, con una voz cargada de reproche, se dirigió a Gwen, que estaba más cerca:

—Has traicionado tu credo, pero te liberaremos de tus pecados antes de tu sacrificio.

Con un movimiento sincronizado y casi ritual, las sacerdotisas levantaron sus brazos y raíces oscuras y retorcidas emergieron de sus espaldas, dirigiéndose hacia Gwen. Una de las raíces avanzó rápidamente, atravesando su hombro.

Las raíces no se detuvieron ahí. Un enjambre de estas serpenteantes extensiones vegetales se lanzó hacia el grupo. Lucio y Freyja se vieron envueltos en una maraña de raíces que intentaban capturarlos. La resistencia era casi inútil ante la abrumadora cantidad de vegetación que las sacerdotisas controlaban.

Giordano, sin embargo, fue el blanco principal de su ira. Las raíces se movían con una agresividad especial, buscando no solo capturarlo, sino también infligirle el máximo daño posible. Cada raíz parecía estar imbuida con una energía oscura, y su ataque era implacable, golpeando y estrangulando con una furia vengativa.

Giordano, mientras esquivaba los ataques de las raíces, extendió su percepción mágica y tecnológica para evaluar el entorno. El edificio destrozado del taller de I+D, una vez un centro de innovación y maravillas tecnológicas, ahora yacía en ruinas. Sin embargo, su instinto de inventor no le fallaba. Cerró los ojos brevemente, enfocándose en las señales que su habilidad podía captar.

Para su sorpresa, casi no sentía tecnología activa en el edificio. La mayoría de los sistemas y dispositivos habían sido destruidos o estaban desactivados. Sin embargo, no todo estaba perdido. A pesar del caos, Giordano detectó residuos mágicos en el ambiente, señales tenues pero presentes de unos 10 autómatas que se encontraban en diversas condiciones, esparcidos por el lugar. Algunos apenas operativos, otros en estado de reposo, y algunos más que solo eran carcasas vacías de lo que alguna vez fueron.

Más al fondo, sintió la pulsación constante y familiar de una batería mágica cargada. La energía contenida en esa batería podría ser crucial para sus planes, un rayo de esperanza en medio de la destrucción.

Mientras su mente recorría el taller, otra señal captó su atención: los rastros de los inventos de Tesla. Estos artilugios, conocidos por su dudosa efectividad y a veces incluso peligrosidad, aún contenían residuos de magia y electricidad. Aunque muchos los consideraban demasiado experimentales o impredecibles, Giordano sabía que, en una situación desesperada, incluso los inventos más erráticos podían marcar la diferencia.





Dado de qué ve Giordano

Dado de ataque Sacerdotisas a Giordano
5 x (175+dado

Dado de captura a Lucio y Freyja
5 sacerdotisas intentan capturar a Freyja, Lucio y Gwen


Stats: 100A/D + 75 Plus Sanguis Ligno
PS: 200

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#1 'Dado (20)' :


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#2 'Ataque' :


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#3 'Dado (20)' :

Entorné los ojos hacia Giordano, que se había puesto a atacar con una furia descontrolada. Mi corazón se aceleró aún más, una mezcla de frustración y pánico recorriéndome. Sus acciones podrían poner a todos en un peligro aún mayor.

—¡Giordano, para! —grité, pero él seguía en su propia batalla. Las sacerdotisas estaban completamente enfurecidas por su ataque, y las raíces se movían rápidamente, buscando atrapar a Lucio y Freyja, mientras Giordano seguía siendo el principal blanco de su furia. Cada segundo contaba.

El ataque de las sacerdotisas fue tan rápido que apenas tuve tiempo de reaccionar. Una de las raíces gruesas y afiladas, surgida de la espalda de una de las mujeres de negro, se dirigió directamente hacia mí. Todo ocurrió en un segundo, un destello de movimiento en medio del caos.

Sentí un dolor lacerante y ardiente cuando la raíz me atravesó el hombro derecho. Mi cuerpo se convulsionó involuntariamente por el impacto, y un grito ahogado se escapó de mis labios. El dolor era tan intenso que por un instante, toda mi visión se nubló y mis oídos zumbaban.

Mis manos atadas se levantaron instintivamente, tratando de alcanzar la raíz que ahora sobresalía de mi hombro. Podía sentir la sangre caliente deslizándose por mi piel, empapando mi ropa. Apreté los dientes y miré a la sacerdotisa con una mezcla de terror y determinación.

Mis ojos se entrecerraron, luchando por mantener la compostura mientras intentaba ignorar el dolor. El miedo se reflejaba en mis gestos, en la manera en que mis manos temblaban ligeramente. Sentía cada pulso de agonía mientras la raíz se mantenía firmemente en su lugar, como una cruel extensión de la voluntad de las sacerdotisas.

—¡Desapareced! —logré gritar al resto, mi voz quebrándose por el dolor. Sabía que no podían ayudarme en este momento, que debían salvarse ellos mismos.-¡FREYJA DESAPARECELOS!

Las cadenas que aún me ataban me impedían usar la magia, pero no iba a dejar que eso me detuviera. Miré a la sacerdotisa más cercana, la que había hablado con tanta frialdad sobre mi supuesto "sacrificio". Reuní toda la fuerza que me quedaba y, con un grito sofocado, lancé mi cuerpo hacia adelante y agarré su túnica por el pecho, propinándole un cabezazo con todas mis fuerzas.

Sentí el impacto resonar en mi cráneo y vi que la sacerdotisa apenas se movió por el golpe mientras mi sangre caída por la cara. Mis manos atadas se movieron instintivamente, tratando de mantener el equilibrio, y mis ojos buscaron desesperadamente al resto confiando en que se hubiesen largado de ahí ya.


Dado cabezazo

El miembro 'Gwen Pendragón' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (20)' :

Asintió a la pregunta de Lucio sobre estar bien, aunque seguía algo traumado por el evento del ascensor. Trató de centrarse rápido mientras Freyja se ponía bruta con él, aunque por una causa tan buena como liberarle por fin de las esposas. Eso sí, de manera disimulada, así que decidió seguir con perfil bajo por el momento y no contestar a la vikinga. Aprovechó para mirar a su alredor por si había alguna escapatoria, pero sólo le pareció distinguir de fondo algunos edificios conocidos de Ouroboros. Nada demasiado útil. Ya tenía las llaves en sus manos y quedaba encargado de liberar a Gwen, que era la única que quedaba. Negociar ya se había visto que con esa gente no servía, pero que probasen.

Podría haber aprovechado el intento de distracción de Freyja y su charla de no ser porque Gio decidió pasar al ataque, además de otra de las escuderas que quedaban y que vino a quejarse. Ya la habían vuelto a liar, justo como en el salón. - Por Merlín...¿cómo salimos de esta?- murmuró asustado para él mismo al ver todas las raíces que venían en su dirección, aunque la peor parte parecía que iba para Gio. Rápidamente conjuró un escudo mágico defensivo para él, lanzándose a continuación hacia un lado haciendo uso de sus movimientos de artes marciales para tratar de esquivar al menos la primera embestida de raíces. Gwen llevaba razón, tenían que huir, pero antes intentaría soltarla. Se mantuvo a una distancia prudencial, aprovechando el caos reinante para levitar de manera disimulada la llave a la cerradura de las esposas para abrirlas.
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d20 esquivar captura
segundo dado para escudo defensa mágica
DM: 25 dado + 57 stat + 10 hab. ficha + 5 canalizador= 107 de defensa para Giordano

El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Dado (20)' :


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#2 'Defensa' :

Blasfemé en italiano cuando, al ver de reojo, observé que aquel relampagazo no habia logrado NADA con los controles....claro, debian de estar protegidos debidamente a subidas de tensión o sobrecargas eléctricas. Como una buena jaula de Faraday. Nuestros inventos no se rompian asi sin mas. La otra opcion era sacar de ahi al espiritu pero es que para eso, no tenia tiempo.

Por no tener tiempo, no tenia tiempo ni para pensar.

Freyja, como pude comprobar, hizo bien su parte, y empezó a carcajearse como loca mientras iba hacia Lucio. Ya solo quedaba Gwen. La vikinga llegó a situarse cerca de mi, casi hombro con hombro. Aproveché para cerrar los ojos un momento.

Fue como practicamente transportarse al i+D. Una batería, bien. Las armas de Tesla, sin destrozar...pero...todo lo demás...semejante desperdicio....ni los cañones antiaéreos, ni nada! Pero...podría repararlos? Serian ideales contra los dragones que vimos antes. Con algo de tiempo, seguro. Tiempo del que no disponia. Vi las ruinas del taller a traves de los ojos de un autómata medio cochambroso. Conecté con todos ellos y les di las ordenes de activarse y unirse a un ataque aéreo en esta zona contra las sacerdotisas. Dispersar, distraer a sacerdotisas, atacarlas, protegernos.

Al volver a abrir los ojos me encontré con una escudera con la cabeza espachurrada por mi automata, y mentiria si dijera que la imagen no me impresionó un poco. Las miradas de odio de las sacerdotisas me dieron a entender que les habia picado.

"bien, perras"

Activé el escudo de los brazaletes para protegerme de esa ingente cantidad de raices que me lanzaron al ataque. Escuché el grito de dolor de Gwen y miré hacia alla fugazmente, pero no podía distraerme porque...algunas raices lograban atravesar el escudo y golpearme. A la par que el escudo usaba el baston, para parar y cortar raices. Pero era abrumador y golpes y cortes se sucedían sin cesar.

-NO! No nos vamos sin ti! - y para el caso, no nos ibamos sin nadie. Cargué  un poderoso ataque mágico,  concentrado desde la punta de mi bastón, una especie de rayo laser que salió disparado contra...al principio habia apuntado a la sacerdotisa que Gwen estaba tratando golpear. Pero un análisis visual rapido me hizo cambiar el enfoque y semejante disparo se lo llevó la raiz que la mantenía a ella, a Gwen, ensartada por el hombro, con la unica intencion de liberarla y de , por que no, dañar a ese estupido arbol-charles.


A estas alturas, ya me ardía toda la piel, y no era solo por efecto del potenciador mágico si no tambien porque estaba  cubierto de heridas y golpes, al no haber logrado parar todos esos ataques. Probablemente, heridas más graves de lo que notaba en ese momento porque...para que mentir, iba MUY puesto. Dolía pero parecía minimizado.  Grité, o gruñí por el esfuerzo, y hasta acabé escupiendo sangre al intentar gritarles para que se replegaran y desaparecernos juntos. Hasta el escudo mágico de Lucio había terminado por quebrarse y mi ultimo bastión de defensa fue mi propio autómata.

En el cielo, llegaron unos 6 autómatas que habia logrado activar y salvar de las ruinas, se unieron al combate, atacando a las sacerdotisas.

- Va...! - activé una sencilla función del bastón, la de atracción, para atraer a Lucio y Gwen hacia Freyja y hacia mi. Los ultimos pedazos del autómata que me estaba defendiendo terminaron por caer hechos añicos a mi alrededor, mi "va" quedó a medias pero fijo que entendían que era un "vámonos".   Quería terminar la frase pero una raiz me habia agarrado por el pescuezo, y me estaba estrangulando con tanta fuerza que...en cuestión de pocos segundos quedé inconsciente.


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1d10 dados automatas que alzan el vuelo hacia la zona para el ataque a sacerdotisas
muero porque tengo mucha pupa

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

La verdad es que aquello se estaba yendo de las manos, pese a sus intentos, la sacerdotisas seguían enfurecidas y absolutamente enfocadas en desvivirlos a todos. Pero Freyja no estaba por la labor, no cuando estaba claro que su misión no podía quedar allí.

Lucio habló, Gwen gritó, los rayos seguían y ella definitivamente iba a noquear a Giordano a ver si con eso podían acabar aquella situación pero el ataque de las sacerdotisas fue implacable. Freyja, finalmente con su magia renovada, convocó nuevamente a las escuderas para que le ayudaran a moverse con facilidad pero la verdad es que sólo apareció una y Freyja tuvo que hacer uso de sus propias habilidades… Pero el hombro dislocado, el cansancio, el dolor y el estrés empezaba a pasar factura y muchas raíces impidieron el paso estrangulando sus piernas e incluso alguna atravesando el abdomen. Las raíces se movían mucho más rápido de lo que ella esperaba y pronto estaba más que atrapada aunque se removía con fuerza. No moriría así.

Lucio iba lento, Gwen seguía esposada y siendo kamikaze. Freyja ordenó a la escudera que la cogiera y reventara las malditas esposas de una vez liberando a la Pendragon -¿Por qué tienes tanto deseo de morir?- Entre el sacrificio ofrecido al árbol al principio y esa actitud de dejarme le empezaba a preocupar. Además, dudaba que los Reyes estuvieran muy felices si le dejaban.

Giordano era el punto crítico de las raíces pero…Pero había hecho algo bien. Había destruido la raíz que atravesaba a Gwen y los había atraído. Entendió su moribundo intento de orden. Lo que faltaba. Hacerle caso. Qué ironías de la vida. -Cogedme- Tenía un lugar claro en mente donde esperaba que cierta rubia que la odiaba estuviera allí para curarlos. Espero y se aseguró de que todos estuvieran en contacto antes de desaparecerlos.

Dados de romper cadenas: 14
Dados de esquivar: 3

El miembro 'Freyja Lothbrock' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (20)' :