Despacho de la General de la Guardia

Una sonrisa amable apareció en los labios de Amaya al escucharla decir que siempre tenía una propuesta. Al menos, después de la conversación del hospital parecía más alegre, más en su línea y eso la dejaba más tranquila. Quizás mantenerse ocupada le había despejado la mente de ese montón de pensamientos inservibles.

En la mesa seguía la información y las líneas del mapa, comparándolas con las notas que había en las libretas y empezando a captar por dónde venía Sarah -¿Por qué?- Preguntó -Es decir, siempre bajamos a misiones cuando es necesario pero por qué esta? – Agregó, no porque quisiera que la convenciera sino por conocer sus razones. Escuchó sobre ello casi inmediatamente después y el gesto de la general se tornó un poco más analítico. Asintió con suavidad, tenía razón en lo que decía pero más allá de los informes de la IA había cosas que a Amaya no le convencían -¿Qué fecha tiene esto? Quizás los últimos análisis no se coordinen con lo que vamos a encontrar- Le explicó a Sarah, dando a entender que podía contar con ella pero …Bueno, no se había ganado el puesto de General just because. Tenía materia gris en la cabeza.

Se rió ante aquello de “portarse bien”.  Lo cierto es que Sarah solía sacarla un poco de su zona de confort así que le tomó la mano con suavidad -Sabes que iría hasta el fin del mundo contigo- Le apretó suavemente la mano pero… Quedó allí. La contempló un momento en silencio, disfrutando del brillo en sus ojos. Pero luego reorganizó su mente -Tenemos que ir acompañadas. Al menos con un par de guardias y cualquiera que pueda ayudar. ¿Hago una convocatoria? -  Inquirió sin soltar su mano -¿Crees que tenga algo que ver con lo que tenemos en la zona inexplorada?-

-Creo que esta vez puedo ayudar…. sentirme útil, no ser una carga- Le explicó con desgana. Las misiones anteriores en tierra le habían hecho sentirse fuera de lugar, con tanta tecnología, todo tan artificial. Además de ser de las primeras en caer, ¿Qué más pudo hacer? Nada. Quizás era una forma de sacar la espinita que se le quedase clavada después de la misión en Turín. La naturaleza era lo suyo, tenía ases bajo la manga, ya se lo había dicho. Sí, definitivamente, era una misión para ella. -Y, si te soy sincera, no estoy segura de si deberíamos o no intervenir en las decisiones políticas que se tomen en tierra. Ya sabes, una cosa es participar en la guerra, dar cobijo a los refugiados, curar sus heridas, ¡crear un hospital!… - Suspiró, dejando caer los hombros. ¿Volvería a ser todo como lo era antes? ¿La figura de los Descendientes se limitaría a seleccionar a los mejores magos y brujas para hacerlos competir y ya está? -Pero otra muy distinta es entrar en sus gobiernos. ¿Se regiría Ouroboros por los intereses de la superficie y viceversa? ¿Seguiríamos pudiendo de “lucidez” ser una isla en un mar de caos?- Enfatizó lo de la lucidez. Tras aquello se encogió de hombros, sin esperar respuesta por parte de Amaya -Dudo que quieran volver a vernos después de invitarles a irse. Además de las rencillas que ya tenían, ¿tú crees que nos van a invitar a su parlamento inglés? ¿Con té y pastas?- Añadió una risotada irónica.


Suspiró para apretarse el entrecejo y obligarse a dejarse de divagar. Retomó el punto donde lo había dejado -Creo que puedo, y quiero, ayudar - Resumió. La pregunta sobre la fecha de la publicación le pilló desubicada -Pues son de Enero. Los conseguí de la base de la IA. DaVinci se hizo con otros prototipos interesantes. He estado revisando otros cálculos que la IA tenía preparados sobre dinámicas y crecimientos, clima, deshielo… y se asemejan bastante a la realidad. Y, por supuesto, también hay predicciones a futuro- Se permitió el lujo de interferir en la lectura de la general y adelantar unos cuantos pares de hojas, hacia la ubicación de unos gráficos exponenciales con barras de error que alcanzaban hasta 2070. También había planos de Escocia y fotos aéreas que abarcaban el periodo 2040-2042 y predicciones para 2045, 2050. Hasta tenía preparado un plan de intervención que de describía páginas más adelante -Puedes quedártelo si quieres. Verás que tiene material que puede sernos de gran interés- Le dijo dándole unos toquecitos con el dedo a la página abierta.

Se le dibujó una amplia sonrisa cuando Amaya pareció quererse apuntar a dar caña a los malos. Ya estaba bien de andar engordando el culo en el sillón. Lo de buscar compañía le contrarió y arrugó el gesto con desaprobación. Pero sabía que tenía razón. Relajó el gesto y se volvió a sentar, apoyando el cachete sobre la mano libre. Se acabó la aventura de amigas -Maldita sea, odio cuando tienes razón. Convoca a los guardias, yo hablaré con algunos de mis estudiantes, les vendrá bien algo de aire fresco- Miró por el rabillo del ojo a Amaya y luego levantó la vista, al mapa de la isla inexplorada -No estoy segura, no parece, pero quizás deberían venir con nosotros alguien capaz de rompermaldiciones o que maneje magia oscura- Y volvió a mirar a Amaya, buscando su aprobación.

No iba a discutirle a eso de ser una carga iba a ayudarla a quitarse eso de la cabeza de una buena vez así que prestó atención a todo lo que le fue diciendo, a cada palabra mientras la miraba explicarse y notando por su lenguaje corporal que había cosas que aún le estaban molestando -Arleen agradecería mucho tu colaboración. Creo que…- Al menos con la pelirroja podía hablar -Creo que ha redirigido su atención al proyecto para seguir con su vida pero en el fondo… Me preocupa como se encuentra, para serte sincera. Después de lo que ocurrió es como si…- No sabía como ponerlo en palabras así que movió la mano para que la ignorara, no quería cargarla con problemas que le eran ajenos.

Soltó una risa cuando mencionó lo de los otros gobiernos negando con la cabeza -Siempre hemos ayudado a nuestra manera. Ahora que el  nombre ha salido a la palestra quiero presentarle un nuevo proyecto a los Descendientes que involucre un cambio en los hechizos, guardas y coordenadas de la isla para controlar mejor quién ingresa. Pero…poder seguir ayudando, no me parece mala idea- Lo que le parecía terrible era la manía de la gente de ir y venir como si aquello fuera alguna especie de parque de diversiones de entrada libre.

-Lo harás- Le aseguró y empezó a mirar todo lo que le mencionó interesándose por las cuestiones a futuro y evaluándolas. Era bastante completo lo que le resultaba espeluznante porque, en definitiva, la IA así como había dicho Andreas tenía muchísimo que hacer por la tierra y había ayudado a los ecosistemas -Oye… y toda esta tecnología… ¿No se puede usar? Arleen se supone que esta haciendo una alianza con los del ejército. ¿Crees que ellos tendrían acceso? Lo digo por si a futuro pueda crearse otra alianza ¿sabes?- Mencionó alzando suavemente un hombro para dejarle la propuesta y que ella maquinara lo que quisiera, tenía el poder, después de todo; al ser  Descendiente.

Alzó los hombros cuando maldijo -Tengo tres hijos a los que volver, Sarah- Asintió a aquello de que asistiese alguien más -Haré la convocatoria. Creo que con el apoyo de tus estudiantes, un par de guardias y algún que otro mago o bruja que baje con nosotras será suficiente. ¿Tienes que ir a comprar material?- Le preguntó.

-Yo no soy sanadora. Curo heridas, algún envenenamiento, pero estoy atada en ese campo- Se excusó, porque sabía por dónde iban a ir los derroteros. Ella no hacía nada en un hospital de humanos. Si pudiera elegir una profesión fuera de la isla, sería veterinaria. Cargaría su petate con todo tipo de artilugios y visitaría todas las colonias de animales. En libertad, sin estar atada a ningún sitio. Como sus hermanos.

-Después de todo lo que ha pasado Arleen, y con Sayid en tantas misiones en la superficie contactando con magos de oriente, es normal que se haya enfocado en otros asuntos. Al final de cuentas, todas queremos ayudar, a nuestra manera. Creo que ha redirigido su dolor en este proyecto. Déjala que respire tranquila y que se asienten sus sentimientos. Estoy segura que ya ha llorado todo lo que tenía que llorar- Cogió a Amaya por la mano y se la apretó, con fuerza y le sonrió -Sé que estás preocupada y que quieres ayudarla. Pero dale un poco de espacio y a la vez muéstrale que estas a su lado para lo que necesite- Sonrió de una forma compasiva y le fijó la mirada a su compañera mientras cambiaban de tema. Amaya pensaba que Ouroboros ya había ayudado a su manera… pero discrepaba en ese sentido. Carherine tenía razón cuando recomendó que se debían unir a la lucha. Al final todo acabó como tenía que acabar -¿Cambio de hechizos? Ah, como un guardián de acceso- Arrugó el labio pensando sobre aquello, no estaba segura de si le motivaba aquella idea. Y siendo sinceras, no. Prefería un Ouroboros libre sin froteras. Al final, le devolvío una sonrisa-Me alegra que quieras seguir ayudando- Asintiendo a la afirmación de ella. Lo harán, juntas.

-…- Pensó en aquella pregunta, cruzándose de piernas y jugando con un mechón de pelo -Giordano se hizo con varios planos. Y Belle consiguió algunas copias de información que pueden ser de utilidad. Si conseguimos los medios podríamos hasta fabricarlos aquí. Si Arleen tiene éxito con su hospital, y lo abre a todo el mundo, será una gran alianza para todos. El cómo lo rellene, ya será cuestión de negociaciones- Se encogió de hombros. Aquellos sí era un gran grano en el culo.-Ahora que Catherine está casada con un Pendragon… Puede que Matvey tenga interés en venir, Adael ya le comentó sobre la naturaleza de la sustancia negra en la isla en la cena de Navidad, o quizás algún estudiante suyo, o de Sofía. Yo tengo todo listo, para bajar en breve-

Conjuró unas tazas de té y las atrajo hacia ellas. Apartó los mapas y los libretos y los dejó al lado. Puso el juego sobre la mesa y centró su atención en Amaya. Se acabaron los temas de trabajo -Por cierto, ¿cómo estás? ¿Cómo está todo por casa?- Le preguntó por sus tres hijos, por todo lo de su marido, por todo. Porque no quería ser ella la acaparadora de atención, quería que Amaya se abriera con ella y le contase sus cosas, sus historias. Así se tiraron un par de horas hasta que el sol cayó y se fueron casa una a su casa.

Jack estuvo dándole vueltas al mensaje enviado por Matvey varios días atrás, pensando que tal vez tenía razón en que dejar actuar a los Pendragon podía ser contraproducente. Tal vez fuesen un poco inútiles para lograr un "imperio", pero sí que podían enturbiar la paz que se había alcanzado tras la derrota de S.A.M. El resto del Consejo estaba bastante ausente, especialmente los jóvenes. Giordano, en Italia. Catherine, abducida por los Pendragon. Lucio había abandonado y Oscurus...se rumoreaba que estaba por ahí borracho en algún lugar. Pobre, la presión del cargo le venía grande. Sean estaba a un paso de ser expulsado por incomparecencia, al igual que Sayid. Sofía lo único que hacía era jugar a las casitas, ignorando por completo su orden de sacar información a Catherine. Curie era una extraña que se dedicaba a hacer codillos, muy grasientos. Los demás ni estaban ni se les esperaba, por lo que únicamente podía contar con Matvey.

Por eso ese día decidió dar la orden judicial en el cuartel de la guardia, redactando un escrito para ordenar la expulsión de los Pendragon de Ouroboros. Entre los motivos aducía que no tenían permiso para residir allí una vez que habían declinado su aspiración a entrar al Consejo, además de que había cargos contra ellos por intento de traición a Ouroboros, con intentos de rebelión contra el orden establecido en tierra. Además, no habían firmado el censo, cosa que Adael podía corroborar. Envió a la guardia para expulsarlos de allí, a todos los que disponía en ese momento.

La orden judicial no quedó sólo en el despacho, sino que comenzó a circular por todo Ouroboros. Cualquiera que los ayudase o escondiese, sería juzgado.

No había apenas tiempo que perder. Un día, no era tanto. Y Wthyr había hablado de guerra. Cabía la posibilidad de que aun cambiasen de opinión...si eran inteligentes, lo harían.

Llegué al despacho de la General, debía informar y hablar con Jack, quien sabia se hallaba ahi.

- Dónde se encuentra la General? Hay que organizar a la guardia.

Miré a Jack, que por lo visto, había estado dictando órdenes, a juzgar por el papeleo de la mesa.

- He hablado con Wthyr.... no acepta cesar en su empresa. Se niega a dejar sus locas ideas de formar un imperio. Les he dado 24 horas para prepararse para la expulsion de sus ciudadanos de la isla, o para retractarse y firmar un pacto. Pero yo me prepararía para lo peor. Está alertado de que se procederá de modo pacífico. Vamos a prepararnos para cualquier tipo de respuesta. Pero nosotros no podemos empezar esto, Jack. No debemos.

Le habían enviado un patronus informándole de la presencia del Descendiente Newton mientras ella organizaba detalles de la misión a la zona inexplorada. Alguien tenía que hacerlo, tomando en cuenta que parecía la única decidió encargarse. Pero ante el "llamado" decidió aparecerse en la antesala siendo recibida por uno de sus segundos al mando con toda la información de la orden, Amaya leía mientras se encaminaba a su despacho.

Al entrar se encontró también con Rasputin y se preguntó qué carajo hacia Jack en su escritorio. Las órdenes podían firmarlas desde el suyo, no era necesaria la invasión de espacio laboral. Dio una orden para detener el avance de sus soldados hacia la residencia Pendragon, ella encabezaría esa marcha porque ya había perdido a muchos así.

Descendientes- Saludo mientras se quitaba el casco lentamente y volvió la mirada hacia Jack -Las órdenes judiciales son vuestra competencia pero no así el movimiento de tropas, Descendiente Newton- Aclaró y le observó serenamente antes de bajar la mirada hacia la silla, dándole a entender que estaba en un sitio que no le correspondía.

-Me uniré a ellas para ejecutar las órdenes- Añadió esta vez girándose hacia Matvey -Pero ningún miembro de la guardia es rival para dragones- Soltó en un tono bastante críptico - ¿Movemos los escorpiones? - Inquirió, preguntando por la estrategia que había puesto en marcha desde el instante en el que los Pendragon habían aparecido.

No tuvo que esperar demasiado hasta que llegó Matvey, informando de cómo había ido la reunión. Suspiró quedamente, ya se esperaba que se negasen a marcharse.

- Podemos y debemos expulsarlos, Matvey. Esperar no es la solución. No les dañaremos si no oponen resistencia, pero si lo hacen...no nos quedará más remedio que hacer una demostración de fuerza.

Entrelazó las manos a la altura de la barbilla, echando un vistazo de reojo a Amaya al verla entrar.

- Lo sé, y por eso te estábamos esperando. Procede a utilizar todo lo que veas conveniente, pero dales antes la oportunidad de irse de modo pacífico. - se levantó para ir hacia la puerta, no creía que hubiese mucho más que decir.

- Si tenéis algo que objetar, decidlo ahora.

- sé que esperar no es la solución... Hasta ahora ellos han confiado en nuestra inactividad. Pero hay que hacerlo bien o podemos quedar como los tiranos que no somos.

Llegó Amaya, rápidamente empezamos a organizar las cosas.

Tenía razón en lo que decía, si las cosas se ponían feas....

Saque a relucir el brazalete y leí algunos mensajes, enviando otros.

- me uniré a la guardia en su misión, general. He convocado a otros Descendientes para lo mismo. Si, que preparen los escorpiones. Como le decía a Jack vamos a intentar hacer eso de manera pacífica. Hay métodos. Pero si no responden igual.... Si ejercen algún tipo de resistencia violenta... Estáis, estamos autorizados para lo mismo.

"Qué diablos dice Catherine de irse a Italia ahora? Maldito Giordano"

Por otra parte si Pendragon y consejo iban a enfrentarse, mejor. Me pregunté cómo afectaría eso a un matrimonio mágico.

- si, Jack, espera. Prepara memorándums para avisar a la población de que va a ocurrir. Tienen que estar a salvo y saber por qué hacemos esto. Ellos no tienen ni idea de las auténticas intenciones de poder y expansión que tienen los Pendragon.

Tras eso miré a Amaya y le hice un gesto, listo para irme con ella.

Amaya movió sus ojos caoba hacia Jack cuando preguntó si había algo que objetar y, la verdad, ni corta ni perezosa lo soltó con toda la tranquilidad del mundo -La próxima vez no esperéis tanto- Porque eso implicaba que la gente se creía con el derecho de estar en esa isla. Los refugiados ya se habían ido ahora sólo quedaban los intrusos.

Miró a Matvey cuando mencionó la autorización de los escorpiones y se puso el casco de nuevo para dar las órdenes y que fueran preparando la movilización de las máquinas con los portales. -Sí, claro que hay métodos, Descendiente pero lamentablemente el teniente Royden intentó dar órdenes sin violencia y fallecieron 11 compañeros- Su mirada estaba endurecida cuando enfrentó a Rasputin, al que por cierto ni una pizca de miedo le tenía. Ni a él ni a nadie del Consejo, respeto era otra cosa -Confianza en lo que los Pendragon consideran pacífico...Digamos que no tengo ninguna-

Mantuvo el gesto al oír lo de las órdenes y asintió suavemente pareciéndole una buena idea -Lytta podrá ayudaros con un escuadrón- Dijo Amaya a Jack mientras daba la orden por casco y, finalmente, desaparecían de allí con Matvey.

Los reportes de Vishous y de Ben le habían dejado con la cabeza embotada y habían interrumpido la organización de la misión de exploración que iban a llevar a aquella zona de Ouroboros que escondía tantos secretos.

Por esa razón, sabiendo que V se había dado de "baja" ese día por el estado de Sofia, pidió a Ben que acudiera a su despacho para darle la información que tenía. Ya habían algunos informes que explicaban los nuevos integrantes de los calabozos así que les echo un vistazo por encima. ¿Por qué los habían atendido en el hospital si podían hacerlo en los calabozos bajo supervisión? Puso los ojos en blanco. Esto no sucedía con Sayid. Pero estaba recuperándose y lo entendía.

Apartó los informes y continuó leyendo y apuntando a los posibles interesados en ir a la zona inexplorada, preguntándose si Sarah vendría.

Aquel comentario de Chloe a modo de despedida me alegró la tarde. Ya no me importaba la reunión con Adael o la de Amaya, porque, dijeran lo que dijeron no me iba a enterar bien del todo. De todos modos tanto por unos como por otros, terminé enterándome de lo que había pasado, y de que todos estaban bien. Oscurus ya había hecho tratos con los Pendragon previamente, otro movimiento similar, o la devolución del favor.

Después de la conversación del te con Adael me acerqué al despacho de la jefa. Lorcan no había vuelto del "secuestro" de Savannah, lo cual también era raro. Pero ya estaba de morros antes de encontrarnos, de modo que no le tocaría más las pelotas hasta mañana, que luego me muerde y de una forma no figurada.

Avancé con bastante parsimonia por el pasillo del cuartel, sin decir mucho a los que me pudiera cruzar o acompañar hasta encontrar la puerta de la jefa, y llamar con los nudillos. Esperé al visto bueno y entré.

Cuando escuchó los toques en la puerta  ordenó que pasaran y sonrió levemente a Ben -Buenas tardes, Lytta- Saludó asintiendo con suavidad y observó brevemente el orden en su mesa. Tenía un montón de papeleo por todos lados lo que era relativamente exhaustivo, pero era el tipo de cosas que comprendía que debían pasar para dejarlo todo organizado. Burocracia pura y dura, pero necesaria y por eso le gustaba. Además ya había recibido el reporte de la llega de Oscurus y Rasputín, así que por ese lado se sabía que los Descendientes estaban bien; actualizó el expediente de Tintagel y lo derivo para la programación del juicio de los criminales.

-Lytta, no sé si recuerdas que hace un par de meses se realizó una misión a la zona inexplorada de Ouroboros que fue un fracaso rotundo y que nos enseñó parte de los peligros que habría en esa zona- Expresó en un tono neutral. Cogió el expediente y se lo tendió. Vishous ya estaba al tanto -El Teniente Royden me ha informado que puedo incluirte en la misión y que puedo confiar en ti con esta información para que nos ayudes a organizar a los posibles asistentes- Dio dos golpes en el expediente para que le echara un vistazo -Allí se encontró una rara sustancia que fue estudiada, ahí tienes los resultados-

-Luego recibimos informes de un bosque en Escocia y realizamos otra misión de reconocimiento con la Descendiente Darwin- Cogió otra gruesa carpeta, y era GRUESA, porque había sido ella la que había hecho el reporte y era minuciosa con los detalles. Desde las razas que se había encontrado hasta la orientación geográfica en la que habían avanzado -Que nos hizo saber que ese crecimiento desmedido estaba vinculado con lo que sucedía en la zona inexplorada- Volvió a golpear el expediente.

Pero antes de continuar, se detuvo -Sé que tienes otra misión, la de los ministros y Tobías. Dame tu reporte al respecto- Entrelazó los dedos y los colocó sobre la mesa -¿Has recibido novedades de los humanos?- Dijo refiriendose a los capitanes Draven.

-General- Saludé, usando su cargo pero no ni su apellido ni su nombre. De una forma bastante neutra y obediente, tomé asiento añadiendo un correcto "Con su permiso" pues, sinceramente y estudiando la mesa u tooooooodo lo que había pasado recientemente no dudaba que la reunión fuera a alargarse. No se me escapó por algo la firma de Adael sobre unos documentos que fueron archivados y encarpetados. Sobre el tema tintagiel poco había que añadir, salvo, quizás, la sospecha de que era posible que el descendiente Cohen estuviera pasando por un duelo demasiado largo después de la muerte de sus familiares. Quizás sea un tema que debieran tratar más tarde.

-Algo he oído. Pero yo no estuve en aquella expedición. Si no recuerdo mal fue la que iba comandada con el tipo este que habla del multiverso. ¿Arturo? Este es- Le reconocí al ver el informe y me lo leí por encima: muestra de sustancia negra, tipo engrudo remitida a Adael. Y hasta ahí. Si había novedades estarían en otra hoja. Ah, vale, otra carpeta. - Aham- Me rasqué la coronilla pensando en las habilidades de los que fueron y no volvieron y lo que hacía aquella cosa. -Pues a riesgo de lo que pudiera parecer, tendría que estudiar más detenidamente el caso antes de proponer un veredicto. Pero confío plenamente en mis compañeros bde escuadrón, Lorcan y compañía, si tuviera que elegir, ellos estarían en mi lista. Y sí, quizás ese tal Arturo, conoce la cosa de primera mano. Pero tendría que estudiar el caso más detenidamente para no caer en los mismos errores que la vez anterior- Respondí cerrando al final la carpeta, pero dejándola cerca de mi sitio -Tengo entendido que el teniente estará de baja temporalmente por su paternidad, estaría bien saber si estará disponible para esto- Respondí con sinceridad pues las habilidades del teniente eran poderosas, más allá de la física.

Segunda parte. Asentí -La que hicieron un reclutamiento previo. Pero no sabía que querían seguir con ese asunto. Es más, la descendiente Darwin no ha vuelto de Highlands desde entonces- La guardia bromeaba con aquello y decían que se había quedado para lamer cuernos de unicornios. Abrí los ojos con sorpresa al ver la nueva carpeta, pestañeando al son del golpe de la mesa al caer por si propio peso. No, no se han aburrido. Lo abrí con curiosidad pero no pasé del principio, esperando un resumen o un índice. Pero ni uno ni otro.

-No ha habido grandes avances en ese tema. El teniente dijo que me encargara de esto prácticamente solo, casi en mis ratos libres. Volví a la casa un par de ocasiones para buscar algo raro, pero nada. No puedo rastrear Londres yo solo, y en especial cuando hemos estado lidiando con un árbol asesino, Pendragon y Roma- No, aquello estaba estancado en ese momento - Si tiene sugerencias, lo agradecería - Respondí con franqueza

Asintió de forma seca -Exactamente- El análisis de Benjamín y cómo tomaba la precaución de estudiar antes de dar su opinión. Suponía que eran las características que V veía en él como para sugerir un posible ascenso en el futuro. Ben no lo sabía, pero estaba puliendo su carrera profesional -Confío en que el trabajo en equipo, sobre todo un equipo que ya se conoce, es clave para el éxito de una misión. Estudia los expedientes pero considero que tu escuadrón junto con otros agregados será buena idea-  Cuando habló de la paternidad, Amaya asintió -Si logramos organizar esto para la próxima semana creo que podremos avanzar. A Sofía aún le queda un mes-

Al hablar de la segunda parte, Amaya sonrió ligeramente -El detalle, Ben, como verás en los informes es que las misiones están relacionadas. Hay algo en la zona inexplorada que está desviando la magia de Ouroboros hacia ese sitio. Tenemos que encontrarlo y destruirlo- Resumió y miró el expediente, tan alto -No ha vuelto porque ha estado haciendo reportes de la zona. Los encontrarás allí

Pero le interesaba saber cómo  estaba manejando su propia misión, analizó su respuesta y tuvo que controlar su expresión -¿No te dijo Vishous que estamos colaborando con las fuerzas de coalición de Londres?- Preguntó frunciendo el ceño -Traducción: El Capitán Thalos Draven también tiene orden de encontrar a los Ministros y Tobías- Y tenía razón, no podía rastrear Londres sólo -Sí, un par. Lorcan es un licántropo, dile que te ayude porque sus sentidos- Se tocó la nariz- Son mejores para el rastreo. Aparte de eso, te doy autorización para pedir colaboración al hermano de la Srta. Hacksaw, sino me equivoco también es licántropo. Y por lo que sé, es una persona que seguramente quiera a los implicados tras las rejas- Y finalmente, tomó una intensa respiración -Te recomiendo que bajes a la base militar y te pongas a disposición del capitán Draven, Thalos específicamente, para que te informe sobre el escuadrón que se está encargando de esa misión y puedan trabajar en conjunto. Le diré a Vishous que te acompañe-

Asentí a modo de agradecimiento cuando la General confió en las decisiones a modo de agradecimiento. Conocía a Lorcan de poco, pero tenía habilidades y cierta terquedad y estoicismo que ponía a parte de los compañeros en su lugar con una única palabra. Por eso era él el beta de Sav, supuse. -Estupendo. Colocaré esto como prioridad entonces. ¿De la cosa negra sabemos algo más? ¿alguna debilidad? ¿naturaleza? Suficiente hay con un árbol prácticamente inmortal- Revisó por encima de los papeles, pero había algunos que tampoco sabía interpretar con un vistazo rápido a todas aquellas páginas y tratando de mantener una conversación por otro lado. Un mes. Eso sí quedó claro.

-Y el mejunje es el resultado de esa magia desviada. ¿Objeto, maldición o orgánico?- Hipoteticé en voz alta volviendo la mirada del expediente de Highlands a, de nuevo, el que describía la muestra de la cosa negra de la isla. Dejé todo aquello para después, pues pasábamos a la siguiente parte de la reunión. Tomé aire por la nariz y le expliqué todo aquello, negando a su pregunta. Al teniente no me lo encontré en las mejores circunstancias cuando me comentó lo de la misión, parece ser que algunos detalles se le habían escapado. Ese, precisamente. Pero captó mi atención, no tanto por los ministros, porque yo quería a la rata de Tobías. -¿Ian?- Respondí incrédulo cuando trajeron a colación al hermano de Chloe. Esperé que terminara asintiendo a lo de ponerme a disposición de Thalos. Muggles, qué remedio. -Con su permiso, general, Ian Hacksaw no es uno de los más cualificados para trabajar con la Guardia. Aunque le muevan sus intereses personales. Odia la isla prácticamente y todo lo relacionado con ella. Actúa por libre y sin explicaciones. Además, acaba de ser padre, quizás decida descansar una temporada- No, Ian sería la última persona en la faz de la tierra a la que pediría ayuda -Sin embargo. Hablaré con Lorcan-

Se generó un silencio que, cualquiera podría indicar que era el fin de la reunión sin embargo -General Hua. Quería comentarle, antes de irme, sobre el estado mental del Descendiente Adael- Busqué con la mirada la aprobación para seguir hablando. Con todo, continué, con tacto -Entiendo que siga en duelo, por la pérdida de su familia. Pero… No soy el más indicado, pero creo que sufre estrés post-traumático. Supongo que sabrá que él y Giordano discutieron en el hospital… Y no era una discusión agradable-

Las preguntas de Benjamín se las hacía ella misma -Sabemos que no afecta a magos y brujas- Eso era algo sumamente positivo -Como si sólo estuviera vinculado a la naturaleza. Estoy esperando resultados del laboratorio para unas últimas pruebas de descarte que se han ideado- Explicó y tensó brevemente los labios -Según los reportes, parecía alterar el comportamiento de la fauna y de la flora. Creo importante que alguno de los estudiantes de Sofía nos acompañe- Alzó los hombros ante su pregunta -Empiezo a sospechar que es orgánico, pero no soy experta en nada-

Asintió con suavidad a eso de Ian escuchando luego las explicaciones pertinentes para desestimar la oferta -Comprendo. Tiene sentido, actúa como consideres en ese aspecto- Creyó que con eso habría terminado. Archivó los originales de los expedientes en su sitio y sonrió brevemente a Benjamin despachándolo.

Pero había algo más, Amaya se quedó mirándolo y asintió dándole permiso para hablar. Los detalles de su preocupación fueron comprensibles, la General en ese caso pensó que no sólo Adael necesitaba una revisión sino también todos los Descendientes. Giordano había vuelto de prácticamente un secuestro en Roma, Sayid igual y con él el otro soldado, Evans; que ya estaba tocadito del juicio de Alabi. Le Fay también había perdido familia, al igual que Tepes. Y McGonagall, también había sido víctima de la alianza -Considero tus preocupaciones, Lytta. Gracias por decírmelas. Veré qué puedo hacer al respecto- Quizás lo mejor era contactar con Oscurus - Cuando tengas a las personas adecuadas, avísame- Señaló la puerta y esperó a que se retirara para ella seguir con sus asuntos, entre ellos un patronus a Vishous y una carta al Descendiente Galenus.

-¿Licántropos? ¿Muggles?- Seguí con la retahíla, aunque que no afectara a personal mágico era un plus no digno de ser menospreciado. No lo haría, por supuesto, pero no estaba seguro de si en el primer era exclusivo de magos o si había otras razas incluidas. Debería ponerme al día. Reflexioné sobre aquel apunte, si había algo sobre naturaleza no podía ignorar la fauna, un botánico estaría solo centrado en la flora. Y salvo que a las plantas le salgan dientes, un lazo del diablo era lo que menos le asustaba -Un druida. ¿Volvió alguno de los que acompañaron a Sarah?- Era uno de las mejores opciones, al menos, el más completo. Si aquella cosa era orgánica, presumiblemente, podría perfectamente tratar de controlarlo, tal y como apuntaba la capitana.

Asentí a modo de agradecimiento y respeto por escuchar la oferta y darme el visto bueno. Hablaría con Lorcan de… muchas cosas. Tensé los labios, pues la respuesta de la jefa no era la que realmente me esperaba, pues el descendiente de los elementales sí se dedicaba a firmar las sentencias de los encarcelados. Solo esperaba que aquello no trajera mayores consecuencias. -Por supuesto, General. Con su permiso, me retiro- Reverencia a modo de despedida con el archivo de la primera misión en mano.

Mientras me dirigía a la salida del cuartel, iba canturreando una canción, mientras jugaba con el informe haciéndolo chocar por el lomo contra mi mano. Era tarde y todavía tenía que felicitar a tía Chloe por su nueva sobrina. Empezaría con aquello ya mañana, tranquilamente. De modo que, me cambié y me fui a buscar a Chloe al hospital porque había descubierto un sitio donde hacían los mejores raviolis de toda la isla.

Las pesadillas lo habían vuelto a despertar de madrugada ese día, con Azlan como único consuelo, no había podido volver a dormir así que hizo sus ejercicios matutinos y fue a los campos para encontrarse con la desoladora escena. Se dedicó a tranquilizar a los que se dedicaban a las tareas agropecuarias, esas buenas personas se habían roto la espalda día tras día y todo su trabajo había desaparecido a poco tiempo de la cosecha. Era una inmensa catástrofe, pero de nada servía llorar sobre la leche derramada, había que seguir adelante así que prometió que notificaría cuanto antes al Consejo de los 20 y que trabajaría con ímpetu por devolverle la vida a los campos de cultivo antes de retirarse para encontrar un lugar en el que poder estar tranquilo.

Las horas antes del alba eran lo mejor, las frescas noches de verano inflaban los pulmones de serenidad y el despejado cielo nocturno revelaba brillantes estrellas. Allí, en el firmamento, escondido a plena vista estaba escrito el pacto que su antepasado hizo con la divinidad que, generación tras generación, permanecía tan sólido como aquel día hace tantos siglos. Meditó por un largo rato buscando fortalecer el vínculo con el Espíritu de la Naturaleza y, por extensión, con los anteriores Descendientes de Moisés miembros del Consejo de los 20 que se habían unido con la deidad. Cuando la cálida luz del amanecer besó su frente, sintió un cosquilleo en todo el cuerpo, era aquella energía arcana saludándolo desde su plano distante. Abrió los ojos con una suave sonrisa en los labios y contempló al sol nacer, estaba siendo bañado por magia divina en estado puro y, una vez más, el fuego de la inspiración inundó su alma.

Poco después se dirigió al centro de Ouroboros acompañado por Azlan, su kneazle de pelaje negro salpicado de manchas color miel que descansaba sobre sus hombros con elegante equilibrio. Saludó a varios conocidos por el camino, se adentró en el cuartel de la Guardia, preguntó al pasar por los trabajos comunitarios y, al saber que estaban en orden, siguió avanzando hasta el despacho de la General para llamar a la puerta antes de abrirla e ingresar. -Hola General Hua.- Saludó cordialmente, habría iniciado con un “buenos días” pero no eran buenos. -¿Cómo estás?- El pequeño felino saltó de los hombros del joven maestro para explorar la oficina pero el moreno lo agarró y lo alzó en brazos porque sería incómodo tener que sacarlo de debajo de un mueble si se ponía en plan escondidas. -¿Podemos hablar un momento? Será rápido.-

Estaba de trabajo hasta arriba. Entre los asuntos administrativos de los Descendientes y los viajes que tenía que organizar para traerlos, el asunto del árbol con el que estaba recibiendo numerosos reportes y quejas por doquier, lo que había sucedido con Rasputín (aunque recibió señales de vida y le respondió), lo que le había reportado Ben sobre Adael y además toda la nueva misión y los reportes de Sarah… nunca en la vida había tenido más trabajo. Pero le gustaba mantenerse ocupada.

Así que ahí estaba con una infusión mientras tenía varias carpetas organizadas tanto con reportes como con comunicaciones oficiales cuando alguien llamó a la puerta, no tardó mucho en pedir que pasara y alzó la mirada para observar al descendiente Cohen con su particular pinta y criatura - Descendiente- Dijo incorporándose para hacerle una reverencia y saludarlo.

Tras eso le invitó a sentarse -Por supuesto. ¿Os gustaría algo para beber?- Esperó la respuesta mientras miraba a la criatura