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INVIERNO

Enero 2.043

Trama XI: After the Blackout (trama de transición y exploración)
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AÑO 2.043
Durante siglos sus mundos permanecieron separados, pero eso terminó. El mundo mágico y el humano se encontraron y se desató la guerra, extendiéndose alrededor del mundo sin control. Miedo, odio, ambición...todas ellas armas poderosas. El choque entre la raza humana y la mágica resulta ya imparable. Uno por uno van cayendo, ¿quién será el primero en morder el polvo?
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Aposentos de Shyvanna Pendragon {20.06.21 15:18}

Aposentos de Shyvanna Pendragon Dark-red-bedroom

A diferencia de sus hermanos, sólo tiene, aparte del aseo dos salas anexas: La de música, en la que reina un piano y un arpa, pero hay otros instrumentos  y la otra es un vestidor. El vestidor, como mínimo, triplica el de cualquiera de sus hermanos y está repleto de ropa y demás accesorios
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {20.06.21 18:31}

Una nueva dragona que necesitaba trabajo y un castaño que, bien jugado, podía ser una nueva adición. Creía recordar que le habían dicho que Reif tenía magia de sangre y algo particular con los dragones así que debía hablar con sus hermanos antes de dar rienda suelta a la información. Además, en serio tenía la coronación y además el banquete de los Lothbrock.

Llegó a sus aposentos y empezó a poner los pergaminos de la coronación en uno de los sofás y luego la carta de la Arleed esa. Decidió que no podía dejarla a la vista porque probablemente Darren entraría a su habitación y la encontraría así que abrió su cajón de ropa interior y la escondió en el fondo. Seguro que eso no lo revisaba. Tras eso se desnudó, quitándose la armadura de cuero parte por parte y poniendola sobre el maniquí casi de cualquier forma. Después la limpiaría y acomodaría. El resto de las piezas fueron cayendo dejando un camino hacia el baño.

Encendió la bañera y empezó a echarle sales y demás cosas. Mientras se llenaba se dio una ducha exprés para sacarse la mayor porquería de encima después del entrenamiento pero mientras se aseaba se entretuvo dejando su imaginación volar. Para cuando estaba dentro de la bañera se había traído varios juguetes sumergibles. No le mintió a la pareja, iba a pensar en ellos. Eran nuevos, era como un pequeño juguete con el que quería jugar pero debía… Esperar. Tener paciencia. Excepto en su mente así que se dejó llevar, imaginándose el sabor de los labios de Juliet o el tacto de las manos de Reif. ¿Serían buenos amantes? ¿Serían conservadores? Una cosa llevó a la otra y su cuerpo se incendió casi en seguida, encontrando calma sólo en sus propias manos expertas. Mucha calma….Varias veces… Cuando su cuerpo quedó laxo, se relajó un poco más en el agua pero finalmente salió de la bañera a por la toalla para secarse.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {20.06.21 20:12}

La reunión no se alargó mucho más allá después de que Shyvanna lo hiciera con la carta que le correspondía. Wthyr había dado unas últimas indicaciones y había aprobado la búsqueda de informadores fuera de los muros de Avalon. Quizás fuera ese el momento indicado de alzar las alas y volar lejos de la isla, lejos de todos. El rubio Pendragon iba mascullando sus propias ideas, tratando de recordar los contactos con los que debía contactar, los patronus que debía mandar. Debía empezar a organizar las tropas y por lo tanto necesitaría alguien a su mano derecha.

Pero antes de todo eso, debía recuperar SU carta. Aquella carta que le había robado su hermana. Sabía perfectamente dónde se escondía el ratoncito, y con paso firme, fue a darle caza a su ratonera. La puerta de los aposentos no estaba cerrada con llave y no se escuchaban voces en su interior. Entreabrió el portón con sumo cuidado. El suave rumor de la grifería del baño envolvía la sala. Aquello le daría tiempo de oro. El primer lugar al que se dirigió fue a la capa que había llevado la rubia y rebuscó en los bolsillos, sin éxito. La cota… tampoco. La ropa que llevaba puesta… tampoco. Si fuera Shyvanna, ¿dónde escondería la carta?

Fijó la mirada en el escritorio. Y el rumor del agua dejó paso a otro sonido ahogado, mucho más placentero. Darren lo identificó al instante y agudizó el oído buscando el susurro de un acompañante. Cuando quiso ser consciente, tenía uno de los pergaminos de la coronación en el puño cerrado, totalmente arrugado. Lanzó el papel, con disgusto sobre la mesa, mientras empezaba a notar cómo el calor recorría su cuerpo y el pulso se acompasaba a los gemidos de Shyvanna. Apretó la mandíbula y se obligó a enfocarse en lo que andaba buscando. Si él fuera Shyvanna, ¿dónde guardaría cualquier cosa que quisiera que me quitaran?

Bajó la mirada hacia el cajón que contenía la ropa íntima y abrió el cajón. Aquellas prendas deberían verse preciosas en el cuerpo de la hermana rubia, pero … al fondo del cajón… encontró su objetivo.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {20.06.21 21:46}

Terminó de secarse y se envolvió en uno de sus albornoces. Ahora solo quedaba hidratarse la piel y meterse en la cama. Había sido un día largo y mañana daba paso a otro, aunque en el fondo le hacía ilusión tener una nueva dragona y además una nueva fiesta. Aunque fuera la frígida la protagonista. Daba igual, daría lo mejor de sí. Contenta como estaba se contempla en el espejo. Si es que claro, ella era una obra de arte entre sus mejillas sonrosadas, sus labios carnosos, sus ojos claros y el cabello de oro estaba hecha para ser una diosa del sexo. ¿Por que la gente no compartía? ¡Qué tristeza!. Salió del baño peinándose el cabello con las manos pero en cuanto percibió a alguien en su cuarto se detuvo. No tardó más que un par de segundos en reconocer a Darren buscando en su cajón de ropa interior. Maldito. ¿Cómo lo había sabido?

Empezó a correr hacia allí pero la carta ya estaba en manos de su mellizo cuando llegó así que le cogió de la muñeca con fuerza para que se detuviera -¡No me la quites!- Le espetó molesta mirándolo con cierta irritación -¿Por qué te escribe la Arleed esa? ¿Qué es lo que quiere contigo? ¿No es la mujer del Usurpador? - No forcejeo para quitarle el papel porque no quería romperla, quería enterarse pero en su tacto sintió su pulso acelerado y frunció el ceño. Levantó la mano libre para apoyarla en su frente, notando un poco acalorado. Suspiro, pesadamente - ¿Te sientes bien?- Esta vez su tono ya era más preocupado así que liberó un poco la mano de su mellizo, esa de la carta.

Tomó una larga inspiración. Sabía que la carta era suya pero aún así… -Léela en voz alta- Le dijo mientras miraba su cajón. Generalmente dormía desnuda pero si se quedaba hablando con Darren no era… apropiado. ¿No? No. Cogió la primera que encontró y empezó a ponérsela por debajo del albornoz para luego abrir el otro cajón y sacar uno de sus vestidos de cama en color azul claro, le dio la espalda y se quitó el albornoz para ponerse el vestido. Lo cierto es que Darren… bueno en realidad todos sus hermanos en algún momento la habían visto desnuda y no era algo que le causará pudor alguno pero de vez en cuando tenía un poco de decencia. Aunque su ropa no.

Se subió a la cama, dándole un par de palmadas para que se subiera con ella… y le hablara de la estúpida relación con esa morena. Se inclinó para abrir uno de los cajones de su mesa de noche y así sacar un cepillo y empezar a peinarse el pelo -Ven aquí, tengo que preguntarte una cosa
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {22.06.21 14:27}

Cuando la puerta del baño se abrió, la hermana rubia descubrió a Darren tratando de hacerse con aquella carta. Se volteó de golpe y al verla acercarse a él con aquel ímpetu no encontró forma de huir. Enseguida se la tendía encima, alzó el brazo todo lo alto que el Pendragon, dejando aquella carta fuera del alcance de Shyvanna -¿Cómo que no? ¡Es mía!- Le reprendió, arrugando el ceño, con cierta molestia, mientras trataba de zafarse del agarre de su hermana. Los cuerpos se acercaron, casi por accidente, uno desnudo, suave y tibio por el reciente baño, el otro todavía cubierto por las vestimentas, ásperas y para la batalla, controlando cierta excitación. -¿Qué? Claro que estoy bien- Arrugó el ceño, con cierta irritación por aquella pregunta, poniéndose a la defensiva, sin escuchar en realidad la preocupación de Shyvanna, sino entendiendo más bien que se refería a algo de la carta.

En cuanto su hermana dejó de forcejear, Darren se colocó el jubón tirando de la parte de abajo y expulsó aire por la nariz, relajando el gesto y el ceño. -Sí. La misma Arleen que conoces- Miró la carta con curiosidad, por todas sus caras, estudiando la caligrafía cuidada, tratando incluso de ver al trasluz de la carta por si contuviera, algún veneno en polvo.  Aunque, por lo poco que conocía a la mujer, dudaba que fuera que ese tipo, tampoco podía confiarse. -Lo desconozco. Quizá sea para lanzarnos una maldición… otra- Se encogió de hombros, restándole importancia a todo. No encontró motivación para no leerla en voz alta, de modo que procedió a abrir el sobre con cuidado, mirando por encima del mismo a su hermana vistiéndose. Sacó el papel con lentitud, como excusa para poder disfrutar de las vistas, que ni aquella mancha maldita conseguía deslucir, hasta que estuvo totalmente fuera y extendido. Obedeció a aquella orden para acompañar a su hermana en la cama y se sentó en el otro lado, hacia los pies.




Estimado Señor Darren Pendragon.

Espero que esta misiva os encuentre bien. Comprendo que las últimas semanas han sido un poco complicadas para ambos, pero quise reservar un momento para dedicaros estas palabras tras enterarme, por Oscurus, de vuestra participación.



Quiero agradeceros por vuestra ayuda en mi rescate. La…tierra y su gente aún es intolerante a los magos y de haber tardado quizás sólo un par de segundos más no estaría aquí donde estoy ahora. Me encontraba en un mal momento y me era imposible comunicarme, por razones meramente personales. Pero no quiero atormentaros con mi pasado, sólo quería agradecer que hayáis hecho caso omiso a cualquier tipo de aspereza que exista entre vuestra familia y el Consejo de los 20, y me hayáis ayudado. Me recordáis que aún existe la bondad y la misericordia en las personas. Sólo hay que saber dónde y cómo buscar.



Entiendo que no podéis venir a la isla y espero que lo que sea que haya sucedido tenga una explicación lógica. Sé que la hay.  Espero que el destino vuelva a encontrarnos en circunstancias más amenas y poder deciros en persona estas palabras.



PD: Sé que habéis hablado con vuestra hermana sobre mi condición. Ya no es necesario. Teníais razón y lo hemos descubierto muy tarde.




Atentamente,

Arleen



Emme


Última edición por Darren Pendragon el 22.06.21 23:07, editado 1 vez
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {22.06.21 18:50}

La pedorreta que abandonó los labios de Shyvanna cuando Darren alzó el brazo y le dijo que era suya fue de lo más infantil, caprichoso y precioso que había hecho en quién sabía cuánto tiempo. Para ella era una tontería que le dijera que era suya porque todo lo que él tenía lo compartía, igual que ella. Igual que ella ¿No? Entrecerró los ojos brevemente pensando en la pregunta de Reif -Te ves agitado- le soltó.

Recordaba a la mujer, de bonito cabello caoba y ojos violetas. Era atractiva y si no fuese porque parecía tener un palo metido en el culo quizás Shyvanna le habría lanzado los trastos. Pero en el momento en el que había corregido a Thoren se le había caído la idílica belleza. Pensar en Thoren le hizo fruncir suavemente el ceño, lo cierto es que en las últimas semanas  había pensado pocas veces en él. Sólo esperaba que estuviera bien. Suspiró -No tiene cara de echar maldiciones. Parece una muñequita de porcelana…¿Y sabes qué pasa con esas muñecas?- Preguntó mirándolo con un deje de lo más siniestro y una sonrisa que dejaba entrever lo desquiciada que podía ser a veces -Se rompen con facilidad-

-Ven aquí- Le dijo cuando lo vio sentarse del otro lado. Rodó los ojos antes de ordenar algo de cenar porque el estómago le rugía de hambre. Arqueó una ceja al escuchar eso de “Señor”, cuánta formalidad. Mantuvo los ojos en Darren, no en la puta carta, leyendo cada uno de sus gestos a medida que leía. Quería ver qué tanto tenia que decirle la estúpida esa -¿Cómo que rescate? ¿Por qué estás rescatando la mujer de otros?- Le espetó con el ceño fruncido y un tono que lejos estaba de ser amable. En un arranque claro, le tiró el cepillo a la cabeza-Tiene marido- Le informó en un siseo, que se encargara el marido de buscarla y de llevarla a su casa -No tienes que ser el caballero de brillante armadura de nadie…- Lo que seguía de aquella frase de lo guardó para sí misma.  

“Por razones meramente personales…Ridícula. ¿Se la da de misteriosa? No le queda”, se cruzó de brazos. Odiaba que supiera lo que había ocurrido con Thoren y cuando lo mencionó en la carta apartó la mirada hacia su hombro, no quería que su molestia se viera en su rostro y aprovechó para subirse una de las tiras de la ropa de cama -Ah… Qué vueltera. Que diga que perdió el bebé y ya… Te lo dije- Alzó el hombro con un gesto de desinterés, aunque por dentro  la odiara un poco -Una muñequita de porcelana. Bonita pero inservible- Puso los ojos en blanco con un gesto de hastío y empezó a mover el pie al ritmo de alguna canción que se le quedó grabada en el cerebro en algún momento de su vida.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {22.06.21 23:08}

El sonido de molestia de Shyvanna le hizo rodear los ojos, pero a la vez le arrancó una sonrisa pícara. Alzó aún más el brazo, llegando a ponerse de puntillas, jugando a que su hermana tratara de hacerse con el escrito. Hasta que ésta se aburrió y dejó de pelear. Chasqueó la lengua, un tanto decepcionado, pues esperaba mayor resistencia por parte de la rubia. No tendría tanto interés si apenas peleaba. -Eso es porque no me gusta que me roben la correspondencia- Le respondió, mintiendo, con tono burlón -Y deja de ponerte huraña, que te van a salir arrugas- Continuó con la chanza, al ver el gesto fruncido de su hermana, pensando que quizás seguí dándole importancia a un escrito que seguro que no tenía tanta importancia como le estaba dando ella. Darren devolvió la mirada verde hacia su hermana ante aquella pregunta tan malintencionada, ya que sonaba claramente a amenaza, alzó la ceja y tensó la mandíbula, en señal de desaprobación con ese comentario. Aquella mujer no había hecho nada para obtener una amenaza por parte de Shyvanna, ni siquiera tuvieron un interesantísimo cruce de palabras en las veces que se habían visto en el hospital, y por ende, esperaba que su hermana no anduviera regalando amenazas por doquier.

Pasó la yema por el suave sobre, perfumado, esperando a que el sirviente se fuera con la cena, poniéndose más cómodo en la cama. Se abrió el jubón de las reuniones importantes por la parte superior, liberando levemente el cuello y las clavículas, dejando entrever la camisa inferior. Así, aprovechó en un vistazo para disfrutar de la caligrafía de la medimaga. Su hermana también tenía una letra preciosa, pulcra y cuidada, pero distaba en cierta manera de aquella. Carraspeó para aclararse la voz y comenzó con la lectura. Aquel trato tan respetuoso le hizo dibujar una sonrisa azorada mientras continuaba leyendo hasta que la hermana interrumpió. -Un medimago mandó un patronus. Y estábamos todavía con la pantomima de hacerles el bien a la gente de Ouroboros- Se encogió de hombros, pareciéndole la cosa más lógica y del mundo. Protegiéndose del cepillo arrojado -Marido Descendiente. Puesto al que se supone que queríamos aspirar. Si hasta ayudé a salvarle la vida a Lucio- Añadió con una risotada, justificándose y quitándole importancia al tono que estaba usando Shyvanna con él. Aunque su último apunte le dejó descolocado. Tensó la mandíbula, bajó la mirada y suspiró. Y tras un breve silencio, de significado incierto, prosiguió con la lectura. Y es que él solo quería ser el caballero de brillante armadura de una única persona.

La lectura del fragmento de las asperezas, el consejo y la bondad le hizo arrugar el ceño, claramente incómodo, haciéndose que se tuviera que reacomodar en la cama. No le debía nada a esa mujer, ni a Ouroboros, ni al Consejo, pero ahora mismo sentía como si les hubiera clavado un puñal por la espalda. Un estoque certero y traicionero. Seguir con la lectura de lo sucedido en la isla le hizo ponerse nervioso, era algo del que todavía no tenía una explicación razonable, o mejor dicho, sí la tenía, pero no la quería hacer caso porque carecía de sentido. Terminó de leer, con un largo suspiro lánguido. Dobló con sumo cuidado la carta por los pliegues, pues no quería arrugar el papel, y dejó caer los hombros de una forma cansada. En efecto, la hermana se lo había advertido. La actitud de su hermana no le estaba agradando mucho, cogió aire y se apretó las sienes -Quizás podríamos haber hecho algo más por ella- Le dijo, tras un silencio, con un deje en el tono que denotaba culpabilidad y a la vez con la determinación para que su hermana no fuera por esos caminos, pues era una actitud que no iba para nada con ella, y que no iban a llevar a nigún lado constructivo.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {23.06.21 10:21}

-No la robé- Espetó maldiciendo internamente al verlo sonreír porque sus labios casi hacen la mueca, le encantaba verlo sonreír…Sobre todo porque ELLA era una de las pocas personas que lograba que Darren disfrutara de algo. Sin embargo, cuando mencionó lo de las arrugas lo miró con irritación pero resultaba gracioso verla intentar controlar sus expresiones para evitar arrugar demasiado la cara. Es más, se llevó una mano al entrecejo para revisar si tenía algo.

Del resto, ignoró deliberadamente cada uno de los gestos de Darren que parecían desaprobar su actitud. No lo había visto tan delicadito con Thoren por ejemplo. Que por cierto, tampoco había hecho nada más que tratarla como una reina y robarle sonrisitas pícaras. Como la sonrisita que Darren estaba dibujando ahora, Shyvanna entrecerró los ojos sintiendo ganas de agarrar la puta carta y romperla con sus propios dedos - ¿Y por qué te buscaban a ti exactamente? - Añadió. Había SEIS HERMANOS PENDRAGON. O SEA, A ELLA PODRÍA HABERLE LLEGADO EL PATRONUS NO SÉ…. -Lo de Lucio lo comprendo… Sean es un amorcito y, además, Descendiente. Pero…- Lo miró a los ojos con cierta intensidad como si intentara poner en palabras lo que estaba pasando por su mente, pero no lograra realmente encontrarlas -¿Qué tiene de interesante esa mujer que has salido corriendo ante el llamado?- Añadió y más le valía tener cuidadito con lo que iba a responder -Podría haber ido Wthyr o Gwen. ¿Por qué has tenido que ir ?- Era ese el problema. Que era él. ÉL.

Notó el cambio en su rostro con la otra parte pero ella no dijo nada. Apartó la mirada hacia sus sofás como si estuvieran muy interesantes y se cogió algunos mechones de pelo y jugó con ellos al mismo ritmo que llevaba en el pie. Mmm…quería romper cosas. Se le había pasado toda la calma felicidad de sus múltiples orgasmos. Volvió la mirada hacia él cuando le habló y tensó los labios -Podrían habernos buscado para eso. No querían. ¿Sabías que el Usurpador se alejó de mí mientras lo curaba, como si tuviera sarna?- Preguntó arqueando la ceja -No podemos ayudar a quien no quiere ser ayudado, Darren…Además, tenemos otras preocupaciones…- Apartó la mirada de él y se bajó de la cama para ir hacia su tocador y así poder observarse el cuello. La marca era horrorosa y subía hasta casi alcanzar la mitad de su cuello. Con él no tenía problema en mostrarla pero con los demás no dejaba de darle miedo preocuparlos demás. Se miró el pecho, donde nacía la marca y la trazó con los dedos pensando entonces en todo lo que Wthyr y Catherine tenían que hacer. ¿No habían funcionado los sodomas?

Al recordar a Wthyr su mente divagó hasta la reunión y entonces se giró bruscamente hacia Darren, caminó hacia donde estaba él, se subió a la cama de rodillas  y le soltó un manotazo en el hombro -¿Qué te traes con Freyja?- Preguntó irritada. Diría que se trataba de las numerosas ofensas de los Lothbrock pero iba más allá. Lo sabía sólo que no le apetecía reconocerlo -¿Qué sabe ella de tu experticia en la cama? ¿Te estás acostando con ella?-
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {23.06.21 18:21}

Darren alzó la ceja, claramente divertido por aquel pique con su hermana ocasionado por el baile de la carta. En verdad hacía tanto tiempo que no disfrutaban entre ellos que casi se le había olvidado. Y más después de los últimos meses y en especial después de haber involucrado tanto con la isla de Ouroboros. Le dio con la carta en la frente cuando ella se revisaba el ceño antes de sentarse -Con arrugas o sin ellas, siempre estarás preciosa- Le respondió para tranquilizarle, todavía con cierto divertimento, pero con más verdad de la que se podría esperar para un comentario que debería quedar como anodino.

Retiró la mirada de la carta y la fijó en su mirada, con gesto confuso. -Shyvanna… el patronus era para todos- Chasqueó la lengua, por aquel comentario sobre Sean. El cervatillo que merecía ser cazado. De no ser por aquella dragona sobreprotectora ya se habría ahogado en sus propias lágrimas. Sin embargo, que lo tratara como amorcito le hizo arrugar el ceño, como un tick -Pues no le veo la diferencia, ambos pertenecen o están cercanos al Consejo. Y Arleen también es una persona muy agradable- Respondió, con cierto tono molesto, añadiendo algo de burla a la descripción de Arleen, imitando a Shyvanna cuando hablaba de Sean. Rodeó los ojos, poniéndolos en blanco, suspirando de una forma pesada -¡Nada! Nada más allá de ser la esposa de Sayid… del Usurpador- Trató de justificarse, Arleen era mujer atractiva, con carácter y conocimientos. Pero de eso a las ideaciones de Shyvanna había una brecha -No sé qué esperas que te diga, ¿que es la mujer más atractiva de Ouroboros?- Le reproché con cierto tono ofuscado, espirando con fuerza por la boca cuando volvió a sacar el tema de que fuera yo o no. -Había que ir. Y punto- Zanjó y se guardó la carta dentro del jubón, bastante molesto por cómo estaba desarrollándose aquella conversación que parecía ir caldeándose por momentos. ¿Para eso le había llamado su hermana en la reunión? ¿Para montarle este desagradable espectáculo? Se apretó el puente de la nariz y cerró los ojos, con cansancio, tratando de contenerse y decir algo de lo que seguro se arrepentiría -Shyvanna… por favor… no sigas por ahí…- Porque sabía que no iba a acabar bien y se habían prometido que estarían juntos. Que no habría nada que los separase. ¿Tan pronto lo había olvidado? Quería gritar. Necesitaba hacerlo. O golpear algo. ¿Era aquello una venganza por parte de su hermana por lo que había pasado con el ruso? No era lo mismo, aquel impresentable se estaba mofando de ellos. ¡Inequiparables!

Sin embargo el tono de la conversación bajó en intensidad y Darren tuvo la necesidad de respirar profundamente para calmarse. Se levantó para andar por la habitación, inquieto y nervioso. Esa era la forma de calmar la ira del dragón. Trató de enfocarse en la respiración mientras su hermana seguía hablando -Ya lo sé Shyvanna. Ya lo sé- Increpó, bruscamente, alzando la voz pero no gritando. El Usurpador era un imbécil, ya lo sabían, pero, ¿qué tenía que ver su señora esposa con él? -Aric era un imbécil brabucón y eso no te hacía que tú también lo fueras- Trató de hacerle entender verlo mientras le seguía con la mirada a su hermana acicalándose en el tocador. Tensó la mandíbula, ladeó la mirada y cogió aire de una forma cansada, observando a su hermana por el espejo, siguiendo la  línea de su cuello desde su hombro hasta perderse en la línea del pelo.

Se acercó por detrás, de una forma muy pausada y contenida, buscando rebajar la tensión. -Shy…- Ni tan siquiera pudo terminar la frase, trataba de decirle que lo más importante para él era ella, por encima de todas las mujeres de la Tierra. El golpe simplemente le dejó descolocado, y miró a su hermana anonadado y confuso. Y entonces empezó la segunda ronda. A Darren le subieron los colores y se encendió como fuego de dragón, ruborizándose. -¡Estaba hablando de experticia en el combate! Hemos entrenado juntos, por Arturo, ¡estás viendo cosas que no son reales!- Trató de eludir la pregunta pues, a diferencia de Shyvanna, hablar de sus encuentros no era algo del que gustase fardar -Y, además, ¿a qué estás jugando con Ixión? Pronto has olvidado al vikingo- Le espetó, volviéndose a ofuscar. Todo Avalon, todo Ouroboros sabían que estaban de alguna forma juntos y verles ser el centro de atención le irritaba de una manera de la que tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para contenerse -¡Todo Avalon os ha visto coquetear como perros en celo!- Gruñó. Pero en aquel momento se dio cuenta de su error. Apretó los labios, se levantó de la cama y se apartó, apretando el puño. Respiró profundamente, extendió las manos para calmarse -Yo... Shy... No sigamos por aquí. Al final nos vamos a decir algo que no queremos y nos vamos a hacer daño. Y, no otra vez., no... -
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {23.06.21 20:54}

Soltó un gruñido con aquello de que "era para todos" el patronus. A ella nadie le había informado nada. Nadie le había dicho nada. Por ende… no era para "todos". Le parecía sumamente inapropiado y fuera de lugar que SU HERMANO tuteara a la sanadora. ¿Cómo que Alreed? Se irritaba por momentos… y todo escalaba a más y a más con cada palabra que Darren decía. Y entonces… lo soltó.

La mujer más atractiva de Ouroboros.

La rubia se le quedó mirando un momento, como digiriendo esas palabras. ¿Estaba atraído hacia ella? ¿Su hermano tenía intenciones con esa mujer? Eso explicaría su necesidad de ayudarla. Apartó la mirada con un gesto serio. Odiaba ese sentimiento que tenía reverberando en su pecho. Eran celos. Si, los reconocía porque había convivido con ellos desde que Lake había nacido. Tenía celos de esa Arleed y las sonrisas que le robaba a su hermano. Tenía celos de las cartas que le escribía.  Tenía celos de que le agradeciera. Tenía celos de que la rescatará. Tenía celos de que… le prestará atención cuando sus ojos esmeraldas debían estar fijos solo en ella. No debería tener ojos para otras. No. No. No.  La rabieta que se estaba formando dentro de ella era… era inmensa. Podía sentir como la ira se acumulaba en el estómago y empezaba a caldearle todo el cuerpo, como preparándose para… escupir fuego.

Y punto.

Y punto.

Y punto.

La palabra resonó en su cabeza y le ignoró cuando le pidió que no fuera por allí. Tenía miedo de abrir la boca. Sabía que iba a decir algo hiriente. O, quién sabía, quizás si que acababa escupiendo fuego. Quería clavar las garras en la cara de esa mujer y destrozársela. Así ya no sería la más hermosa. La única mujer hermosa de la vida de su hermano tenía que ser ella. Y sus hermanas. Nadie más. NADIE.

Ladeó suavemente la cabeza hacia él cuando mencionó a Aric. ¿Por qué lo traía a colación? ¿Por qué seguía defendiéndola? Estaba poniéndola peor y un gruñido bajo empezó a salir de su garganta. Volvió la mirada hacia el espejo y al ver la marca supuso que más allá de que Aric fuera indigno quizás la maldición era lo que lo había llevado a su muerte. La oscuridad en su piel de porcelana era tan cruda, tan… odiaba el negro. Lo usaba por protocolo pero siempre había sentido que el color absorbía su naturaleza, su luz.

No, no era consciente de cuánto tiempo había pasado en silencio. No era consciente de que no le había dirigido la palabra, de que no le había respondido en lo absoluto. La lengua le sabía a cenizas. A humo. Cómo si el fuego se le enroscara en ella preparado para salir.

No le respondió la pregunta y fue consciente de ello. También de su sonrojo. De su agite. El hecho de que le echara en cara que había olvidado a Aric le dolió, porque ella apreció al vikingo. Y lo había ocultado bien, había llevado su luto por dentro y se había escudado en eso de "indigno". Pero fue una pérdida, y una traumática, que no quería recordar. Él le entendía, conocía los términos de su matrimonio y era alguien a quien soportaba. Nunca aspiro a nada más que ese título. Nunca aspiró a ganar su corazón ¿Ahora con quien iban a desposarla? Con un auténtico desconocido que no entendía nada Y finalmente dijo lo que estaba pensando. La rubia pestañeó. Su ira se apaciguó. El humo se calmó.   Entonces  sonrió, de lado -Eso es exactamente lo que soy y lo que siempre seré- Fueron las primeras palabras que le dirigió -Una perra en celo-

-¿Crees que me hiciste daño?- Le dijo cuando se alejó y se volvió a acomodar entre las sábanas -Yo tengo en claro quien soy. Busco sexo porque me ayuda a desvincularme de la realidad. Cuando estoy en los brazos de esos hombres no me preocupo ni por mis sentimientos, ni por mis obligaciones ni por nada. Solo existo y solo hay placer…  y ya, y si eso me convierte en una perra… eso soy- Inspiró profundamente y ese instante llegaron los sirvientes con la cena. Durante esos minutos se quedó mirando sus pies sintiendo una tensión horrorosa en el centro del corazón… era como una catarata que estaba tratando de contener.  Cuando se fueron tardó un momento más en hablar y entonces sintió que las lágrimas empezaban a caer por su cara casi sin poder controlarlas -¿Te vas a casar con Freyja?- Preguntó en un hilo de voz.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {25.06.21 18:10}

Era frustrante. Hablar y no recibir respuesta, solo muecas y sonidos de desaprobación. Aquella discusión, en la que ahora estaba enfrascado él solo se estaba resolviendo con caras de molestia, mientras él seguía escalando para entrar en una vorágine que sabía no iba a poder controlar. Estaba tratando de entender a Shyvanna porque no había pasado nada con esa mujer, ni siquiera la miraba con deseo o lujuria, quizás con admiración, no antepuso a los demás Pendragon por encima de sus propias necesidades. ¿Cuál era el problema? ¿qué estaba habiendo de malo en una miserable misiva que, además, no hablaba de nada? Aquel punto zanjó la discusión, con la respiración acelerada, con el sabor de la bilis en la boca. Iban a estar juntos en todo, ¿qué estaba pasando? ¿por qué estaban discutiendo de esta manera? ¿por qué se estaban destruyendo de esa forma tan ridícula? Eran uña y carne, ahora parecía que la relación se había infectado … Tuvo la necesidad de hablar. De romper aquel silencio que le estaba destrozando de muchas maneras -Shyvanna, por favor… Juntos... To whatever end- Arqueó las cejas y dejó caer el peso de los hombros, respirando de una forma muy pesada mientras buscaba la mirada de su hermana mientras se miraba en silencio en el tocador y palpaba la marca.

Después de la segunda oleada, Darren se dio cuenta de lo que había dicho. Era un pensamiento que le rondaba desde siempre la cabeza, que le enfurecía tanto. Eran rumores que no quería escuchar, que prefería ignorar, por mucho que todo Avalon hablara de las dotes en el lecho de su hermana. Y entonces habló. Cerró los ojos y trató de tragar aquella píldora que quemaba a su paso por la garganta. Aquella confesión era como una especie de jarro de agua fría de realidad, incluso de madurez por parte de su hermana, una forma de abstraerse de Avalon.
Que tuviera que buscar aquella necesidad en el lecho con otros hombres era lo que no entendía, estaban juntos, ¿por qué no había hablado con él? ¿por qué buscaba aquellas sensaciones fugaces en otras personas? ¿en otras personas que no fueran él? Los dos eran conocedores de los sacrificios que tanto la familia como la isla requerían. Que no tuviera el valor de pedírselo era incluso peor e igual de doloroso que la rabia provocada por los celos de imaginarse a Shyvanna siendo mancillada por otros hombres. Escuchó la puerta y los aromas de la comida inundaron la sala y tras unos breves minutos, de silencio por parte de los presentes, el servicio volvió a salir por el mismo lugar por el que había entrado. Un portazo, y silencio -Supongo que no quise ver la verdad ante mis ojos…- Divagó, bajando la voz. -Cegado por el orgullo, tanto tiempo- Se acercó a la chimenea, despacio, donde el fuego calentaba la habitación. Se apoyó con la mano en la decoración de la misma y sacó la misiva que antes había guardado con tanto ahínco. La estudió con lástima, pero había alguien que estaba por encima de las palabras de aquella desconocida, por muy complacientes que fuesen.

Rompió la carta perfumada de Arleen en varios trozos y lo arrojó al fuego de la chimenea. No respondió tampoco a la pregunta de Freyja, la había escuchado perfectamente. -En mis pensamientos solo hay una mujer presente- Respondió en una confesión, mientras seguía con la mirada fija en los papeles, que empezaron a teñirse de negro y doblarse por culpa del calor y del fuego -Y solo por ella entregaría mi vida, to whatever end- Volvió hasta la cama, donde estaba ahora ella en silencio. En esta ocasión se sentó al lado de Shyvanna, enfrente a ella. La tomó por las mejillas y alzó la cara de su hermana, congestionada por el berrinche y las lágrimas. A pesar de todo estaba preciosa, ella siempre lo estaba. Buscó su mirada azul y le secó las penas con la yema de su pulgar -Ya entregué mi corazón hace mucho tiempo a la mujer más hermosa, perfecta, llorona y enojona de la faz de la tierra- Le devolví una sonrisa, cómplice -Todas las demás, son meras aprendices-


Última edición por Darren Pendragon el 25.06.21 19:38, editado 1 vez
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {25.06.21 18:37}

To whatever end
And…What would happend if they were the end of each other?

Ese pensamiento rondó la cabeza de Shyvanna cuando fue más que consciente de que ella también le habría cortado algo a Arleen si estuviese en la isla…Que ella también habría explotado de ira si hubiesen estado en el mismo espacio geográfico. Y eso que ni siquiera… ¿Por qué? ¿Por qué tenía, una y otra vez, esos sentimientos rondándole el corazón?

-Nunca intenté ocultarlo- Le respondió directamente a Darren porque si en algo había sido abierta ella misma es que nunca intentó esconder su naturaleza porque no le afectaba, porque nunca hubo sentimientos mezclados, porque simplemente era un medio para un fin. Y aunque los rumores no carecían de argumentos, tampoco se había ocupado de que les descubrieran en cada esquina. Había sido quisquillosa. Su habitación el templo sagrado y todos podían decidir si salir por su propio pie o, como Giordano, ocultar sus actos. A ella le daba igual siempre que la complacieran. Un acuerdo tácito quizás.

A través de las lágrimas le miró cerca de la chimenea preguntándose si alguna vez sería capaz de confesarse con su futura esposa, si alguien le conocería como ella, si alguien lograría interpretar sus escasas sonrisas públicas o sus miradas…Si alguien realmente iba a entenderlo como ella y cada vez que pensaba en ello sentía más ganas de llorar. La ausencia de una respuesta hizo que bajara la cabeza para mirarse las manos, siendo consciente en ese momento de que se estaba clavando las uñas en la piel hasta hacerse sangre. Otra vez. Pero el dolor no llegaba, o no superaba a lo que tenía en el centro del pecho.  Quiso preguntarle si era Freyja. No entendía en qué momento se habían vuelto tan unidos. Y no sabía cómo tenía que actuar para controlar la forma en la que el dolor estaba convirtiéndose en rabia por una vasalla con la lengua suelta.

Sin embargo, cuando Darren mencionó sus votos, Shyvanna alzó la cabeza para observarlo acercarse a la cama e inclinó la cabeza hacia su toque y aunque podría inferir que se trataba de ella por la forma en la que le miraba, por la forma en la que secaba sus lágrimas y le sonreía, necesitaba más. Alzó las manos para cogerle las muñecas, indiferente de las manchas de sangre que dejaría en su ropa, y llamó su atención -Di que soy yo, di mi nombre- Murmuró y empezó a gatear hacia él hasta sentarse en su regazo y refugiarse entre sus brazos, deseando que la acunara y que se quedaran así para siempre.

I wish that it could be like that
Why can't it be like that?
Cause I'm yours


Apoyó la cabeza en su pecho y negó con la cabeza, respirando profundo -¿Cómo lo haces?- Preguntó y alzó la mirada con la pregunta clara en sus ojos -¿Cómo puedes… Yo…- No encontraba las palabras porque no estaba segura de que debía decirlas -Yo no …- Frunció el ceño y se tomó un segundo para tratar de hacer la pregunta en su cabeza, observando los ojos de su hermano con profundidad. Ella quería que sólo se fijaran en ella, en nadie más. Alzó las manos y le acarició las mejillas, como si pudiera apreciar nuevamente cada uno de sus rasgos tan parecidos a los de ella -No quiero compartirte…Eres mío... Nos pertenecemos- Esa era una realidad tan grande como Ávalon. Al menos, en su cabeza -¿Cómo… Has hecho todos estos años? - Negó con la cabeza sin llegar a comprender la agonía por la que lo había hecho pasar – Nunca…pensé que podría llegar el día en el que podría compartirte- No realmente, al menos. Pero ella había estado prometida desde tan joven que no había visto que no había analizado cómo se habría sentido Darren, simplemente, había asumido que su papel era distinto... Siempre perteneciendo a alguien más.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {25.06.21 20:47}

-No quise verlo. No quería creerlo- Porque de hacerlo seguramente hubiera ardido Avalon. Era la forma que él tenía de protegerse de la realidad de aquella isla. Otra forma de fugarse de Avalon, de volar lejos de aquel castillo que le enclaustraba. Que le martirizaba todos los días con lo que se suponía que se esperaban de él. Que se esperaba de ellos. Tan solo que Shyvanna tenía su propia, personal y sexual, forma de poder evadirse de la realidad. Una forma de huir. Quizás fuera una forma de huir de él. Quizás era otro castigo de su padre, desde la tumba, o del árbol, o de la maldición. Ya qué más daba. La declaración de su hermana era precisamente eso, la verdad que siempre duele, aquella que ayudaba a atacar cabos: Ixión, el ruso, el mesero, los guardias… la lista seguía y no distinguía de familias, color, raza ni sexo. Bajó la mirada, buscando el fuego redentor, planteándose el castigo que merecía por haberle quitado ese privilegio fugitivo con el hombre de pelo blanco. Ahora ya entendía, pero ya era tarde… era muy tarde para disculparse.

Y si su castigo era tener que aguantar aquellos rumores, palabrerías, comentarios soberbios de los hombres de la isla, los soportaría, solo por el bienestar de su hermana. No podía arrebatarle aquellas huidas de la realidad, no era justo para ella. Sacrificaría sus sentimientos por hacerle feliz. En el fuego no solo ardería una carta, debería entrar en combustión todos sus sentimientos, quizás Ixión se los pudiera arrebatar de alguna forma. Y se acabarían. Para siempre. No habría más dolor, no habría más heridos.

Happily until the end,
to whatever the end,
at whatever price.


Miró a su hermana con ternura mientras se confesaba y se abría, solo con ella podía hacerlo. Nadie más le entendía. Porque estaban juntos, hasta el propio Wthyr lo había dicho. Arropó a su hermana con sus brazos, rodeándola con calidez, atrayéndola hacia su pecho. Unidos en uno solo, como debía ser. Apoyó sus labios en el suave y perfumado perlo de Shyvanna, disfrutando del olor dulce que la envolvía. -Shyvanna Pendragon- Susurró a su oído y ahogó la frase en un suave beso sobre la alocada cabeza de su hermana y luego apoyó la frente sobre su cabellera. Podría estar así toda una vida, si le dejaran, vulnerable, protegido y amado. Así todo estaba bien. Bajó la mirada hacia su hermana cuando le preguntó aquello -¿De verdad eso importa?- Dijo de una forma muy compasiva y tranquila. Alzó la mirada y la clavó en el fuego donde ya no quedaba ni rastro de aquella carta. Luego bajó la mirada, apretó la mano de su hermana, a pesar de la sangre, y la atrajo más hacia sí. Se pertenecían. Eran uno. Juntos eran más fuertes, como su elemental. Se complementaban. No podía haber uno sin el otro. Y se herían. Suspiró con aquella última pregunta final, perdiendo la mirada más allá de la ventana, tratando de poner en orden sus pensamientos, ¿cómo lo había hecho? Todo había ido bien, hasta que… Ouroboros  -Negación. Aric lo podía entender, era fruto de las negociaciones, de nuestras obligaciones. Los demás… no quería verlo. No podía asimilarlo. No quería creerlo… el día que … aquel hombre de pelo blanco…- Tensó la mandíbula y la frase quedó inconclusa, muerta esperando poder acabar. En verdad no hacía falta. Los dos supieron cómo había acabado aquello. Suspiró de una forma pesada, pensando que quizás el final de la batalla estuviera más cerca de lo que quisiera y entonces ambos podrían ser libres, al fin, sin aquel yugo que les opríma y y liberarse de las formas que cualquiera de ellos necesitase. Libres, al final, ¿no era ese lo que más añoraban desde que eran pequeños?
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {25.06.21 21:23}

Cerró los ojos en cuanto la abrazó, sintiendo su presencia como una esencia que la calmaba. Él era su hogar. No importaba si era Ávalon, si era Ouroboros, Londres o Roma. Él era su sitio. Él era a donde pertenecía. Y no pudo evitarlo, en el momento en el que escuchó aquella afirmación…Cuando escuchó el nombre de sus labios, suspiró de paz mientras un escalofrío descendía por su cuerpo erizándole la piel  -Yo también te amo- Le respondió, sabiendo que su corazón nunca tuvo espacio para otros hombres porque estaba ocupado por él. Recordó, perfectamente, su conversación con Thalos y la envidia que había tenido al oírlo decir que … lo tenía todo. Y ella… No.

-Para mí sí- Le dijo, notando que desvió la mirada hacia el fuego. ¿Por qué la esquivaba? Volvió la mirada hacia él y le atrajo la cara por el mentón -Mírame a mí. Quiero tus ojos en mí, siempre- Se dejó estrechar por él, la cercanía le era indiferente, ellos siempre habían sido íntimos. Quizá no a nivel físico como ella lo había sido con otros pero sí a nivel sentimental y en ese instante era lo que necesitaba, que ambas formas se mezclaran.

-Aric entendía mucho más que eso- Le aclaró a Darren, esta vez intentando que comprendiera lo que le estaba diciendo. Le acarició la mejilla con una suave sonrisa -Nunca intentó ganarse mi corazón, sabía que no había manera posible de hacerlo…- Confesó  y en cuanto mencionó a Thoren, corrió dos dedos para taparle la boca. Negó con la cabeza, no quería que lo trajera a colación. No obstante, sentía la necesidad de decirle…De… -Busqué esa relación en otros porque…- ¿Cómo podía ponerlo sin que le rechazara? Tenía miedo… De que si dejaba entrever sus ideas, Darren la rechazara por ser tan oscuras y turbias. Frunció el ceño sintiendo que en ese instante su corazón se aceleraba con tanta fuerza que temía que su mellizo estuviera oyéndolo. Su respiración se tornó pesada y Shyvanna deslizó los dedos que antes había puesto sobre los labios de su hermano con lentitud, mirándolos durante un instante.

¿Y qué si él también pensaba lo mismo? Si ella era capaz de pensar en decirlo… ¿Por qué no hacerlo? Siempre había sido ella la física ¿No? La que le permitía a él ser quien era. En todo caso, tenía la fuerza para apartarla si quería. Y sabía que aquella jugada podía costarle su corazón. Su entereza. Su hogar. Pero ningún conquistador se aterrorizaba ante un intrincado terreno.

If you're gonna hurt someone, then let it be me
If you're gonna break my heart, I'm ready to bleed
Even if it kills me, oh, I'm begging you, please
If you're gonna hurt someone, then let it be me
Oh, let it be me


Apartó los dedos finalmente y alzó el rostro, inclinándose hacia él para besarlo… Pero no con el arrojo de siempre, no. Era un beso…tentativo y temeroso de lo que podía ser su reacción. Una parte de ella esperaba que la lanzara hacia el otro lado de la cama y se pusiera a gritarle. El otro sabía que le correspondería.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {25.06.21 23:25}

Con los dos hermanos abrazados, acurrucados el uno con el otro, el tiempo daba la sensación de no querer avanzar. Podrían quedarse así tanto como quisieran. No había tensión, no había gritos, no había nada que pudiera parecerse a dolor o temor en ese momento, solo paz. El resto de los inconvenientes vendrían después, pero, ¿por qué tendría que haber un “después”? Él quería disfrutar del ahora. Y ahora Shyvanna le había dicho que le amaba, y aquellas dulces palabras calaron en su corazón como miel dulce. Cerró los ojos y volvió a besar en la cabeza a su hermana, atesorando cada momento, cada olor, cada sensación que trasmitía aquel abrazo como si pudiera ser el último, ya que, en verdad, debería ser el último. El fuego se lo había dicho y debía obedecerle.

Suspiró cuando ella respondió que para ella sí era importante que le explicara aquello. ¿Cómo podía haber aguantado tanto tiempo? Claro que lo sabía, pero hablar de sus propios sentimientos no le era cómodo. Por eso buscaba el refugio del fuego, aquella fuerza de la naturaleza podía llevárselo todo por delante. Los pensamientos del rubio viajaron del fuego hasta la mirada profunda de su hermana, que sostuvo con cierto miedo e inquietud mientras explicaba aquello. Bajó la mirada y pensó, qué es lo que hubiera pasado si la situación hubiera sido la contraria, si él hubiese sido el que estuviera prometido. Pero el cargo de engendrar, de trasmitir el linaje, de gobernarlos a todos era correspondencia de uno, y ese podría jugar con todos los demás hermanos como fichas de ajedrez. Ya lo hizo y la cena del Yule acabó de aquella manera. El puesto de Darren era, sin lugar a duda, morir en batalla o morir desposado con alguien al que sabía no amaría. Su hermana empezó a explicarle sobre Aric y cómo él parecía entender a su hermana mucho antes de que él siquiera pudiera saberlo o entenderlo. Incluso estaba aquello del ruso plebeyo cuya historia quedó en el aire. Apretó los dientes y bajó la mirada, hacia la mano de Shyvanna, meciéndose suavemente sobre ella para dejarse acariciar, cerrando los ojos con cierto placer. Incluso se atrevió a dirigir, usando su propia mano, la mano de ella. Su tacto le reconfortaba, le tranquilizaba, le trasportaba a lugares lejanos de aquel castillo, de aquella isla, de aquella prisión. Lejos, en su mente, ambos eran libres: surcaban los cielos del mundo, sin cargas, sin preocupaciones, sin habladurías, sin interferentes en el lecho. Solo ellos. Como debiera ser y como él quería que fuese.

Cuando apartó la mano de su cara supuso que la conversación estaba llegando a su fin. Buscó la mirada de su hermana, como si fuera una despedida silenciosa. Ya no pasarían por esos problemas más. Estarían curados y podrían ser libres. El arrebato de ella le pilló con la defensa baja, le miró confundido con los ojos abiertos como dos discos. Cuando se separaron el cuerpo no le respondía, todavía paralizado por lo que acababa de ocurrir, durante un segundo que pareció durar un año. Dirigió la mirada a su hermana parpadeando con incredulidad y, entonces, simplemente, se dejó llevar. Su cuerpo gritaba qué debía hacer, su corazón se aceleró con el arrojo y la fuerza del fulgor de la batalla. Pasó las manos por la barbilla de Shyvanna y acercó sus labios a los de él, y los saboreó con pasión. Lo necesitaba. Los quería para él y para nadie más. Ella era de él y de nadie más, ¿cómo podría haber tardado tanto en darse cuenta? ¿Cómo podría haber tardado tanto en escuchar a sus instintos? Se separó con la respiración entrecortada y subió la nariz por el arco de la mejilla perdiéndose entre el dorado cabello de ella, hasta que su respiración se coló en la oreja de Shyvanna, junto a un hilo de voz -Siempre he deseado que llegara este momento-

Se separó de Shyvanna, y estudió su rostro. A él se le estaban ruborizando las mejillas, mientras que su cuerpo seguía acelerándose. Se volvió a la puerta y entonces con un gesto, la cerró para que nadie se atreviera a perturbarlos.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {26.06.21 10:30}

¿Era posible decirse tanto sin palabra alguna? Para ellos sí. En la mirada de Darren percibió esos años de lenta tortura y comprendió entonces toda su negación, toda su ceguera. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Había malinterpretado todo lo que había sucedido con Thoren como un arranque de locura machista. Pero todo estaba tan lejos de la realidad. Sonrió de lado, con ternura cuando se inclinó hacia su caricia. ¿Cómo podía compartir con alguien esa imagen? Era suya, por derecho. No podía permitir que nadie más lo viera así de…Natural.

Por eso lo había besado, porque quería reclamarlo como suyo. Quería que comprendiera hasta donde llegaban sus palabras, sus sentimientos y sus pensamientos y cuando vio la sorpresa en su mirada supo que había sido un error. Algo frío le recorrió las venas y detuvo su corazón por un par de latidos en ese escaso segundo de estupefacción. Pensó en excusas… En algo para arreglarlo pero antes de que pudiera dar con respuesta alguna, fue él quien la besó. La rubia no pudo evitar el gemido de satisfacción y calma que se escapó de sus labios mientras le devolvía el beso. Quería saborearlo, sí, pero también expresarle cuánto le quería, cuánto le amaba y grabárselo en la piel a besos. Su corazón volvió a bombear con fuerza y Shyvanna subió las manos con suavidad por su pecho, aferrándose a las telas sueltas del jubón.

Mantuvo los ojos cerrados cuando acarició su mejilla y sintió sus labios en su oído, escuchando aquellas palabras que fueron directas hacia el centro de su cuerpo y de su alma, como una flecha certera. El pistoletazo de salida. El punto de inflexión dentro de la rubia. Cuando abrió los ojos un halo dorado los recorrió brevemente antes de desaparecer mientras su centro, su piel y el resto de su cuerpo se calentaba. Giró su rostro hacia Darren con un gesto más felino que humano, o quizás dragoniano, y lo miró a los ojos como si quisiera devorarlo.

Que era exactamente lo que quería.
Reclamarlo.

Pero a diferencia de ella, tenía demasiada ropa. Se incorporó un poco, lo suficiente para colocarse a horcajadas sobre él y tomar el jubón para sacárselo por encima de la cabeza. Observó la camisa y deseó poder incinerarla en el acto, pero a sabiendas de que no podía, simplemente volvió  sacarla por encima de su cabeza y la tiró hacia un lado. Recorrió de nuevo su rostro en silencio antes de inclinarse -Déjame saborearte- Murmuró sobre sus labios, en una petición pero cuyo tono no admitía réplica. Lo besó, pero esta vez exploró su boca con avidez, con una necesidad que había estado dormida durante muchos años. Bajó las manos por los hombros de Darren hacia sus brazos y finalmente hacia sus manos para guiarlas por sus muslos y que se deslizaran por debajo de la ropa de cama y se deshiciera de ella, quería sentir su piel contra la de ella, quería sentir sus manos trazando su silueta…Lo quería encima de ella, explorando y descubriendo como ella lo estaba haciendo con él.

Lo empujó suavemente hacia la cama para que se recostara y sus labios pasaron de los contrarios hacia su mejilla, bajando por su cuello para besar, lamer, succionar y grabarse su sabor en la cabeza para siempre. Era una delicia de hombre. Eso ella ya lo sabía. Entrenaba con él, jugaba con él, vivía con él... Pero ahora con aquel límite físico difuminado entre ellos podía apreciarlo de otra forma, podía percibir la fortaleza de sus músculos, la promesa de resistencia, de fuerza, de poder... Siguió descendiendo con el único propósito de hacer desaparecer aquellos pantalones y realmente saborearlo.
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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {28.06.21 18:06}

El éxtasis se mezclaba con la confusión y el deseo. ¿Estaba bien aquello que estaban haciendo? No, seguro que no lo estaba. Pero lo necesitaba con todo su ser. Y sabía que no era algo de uno, sino que todo aquello estaba siendo respondido. Aquel gemido solo era el indicador de que querían más. La respiración del rubio se aceleraba, junto con su pulso y el calor de su piel. Quería saborear la humedad de Shyvanna, embriagarse con su perfume, recorrer todos sus recovecos como nadie antes lo habría hecho. Aquel momento era suyo, y de nadie más. Al igual que la punta de la nariz recorrió el arco de la mandíbula de la rubia, fueron sus labios los que hicieron el trayecto a la inversa, besando con cuidado la perfección de aquel rostro, cuello y clavícula. Cada contacto era explosivo, como si se tratara de una droga, cada vez quería y necesitaba más.

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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {29.06.21 11:09}

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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {30.06.21 23:29}

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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {01.07.21 11:44}

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Aposentos de Shyvanna Pendragon Empty Re: Aposentos de Shyvanna Pendragon {}

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