Panteón de Agripa

-Yo una sola… pero fue para rescatar a los de Turín así que… bueno, está vez también vengo por rescate- Analizó dejando escapar un leve suspiro mientras seguía apreciando alrededor. El comentario de que era mejor antes no le pasó desapercibido -¿Si? ¿Cómo era?- Preguntó.

-Hasta donde yo sabía, no. Les pedí que me escribieran si querían venir pero no me llegó ninguna carta y tuvieron un día entero para hacérmelo saber…- En seguida se dio cuenta del cambio de humor en Wthyr y contuvo un suspiro exasperado. Ya habían comenzado con el pie izquierdo aquella misión. Sin embargo, Matvey no parecía muy por la labor de colaborar aunque eso no significaba que no le diera ideas a Catherine.

"Entendido. Haré cosas por mi cuenta"

-No quiere- Resumió y esa vez sí soltó el suspiro antes de responderle mentalmente. Tras eso llegó el mensaje de Giordano y Catherine miró a Wthyr con extrañeza -Gio está en el Vaticano y quiere que vayamos a verlo…- Pero ella no tenía ni puta idea como ir hasta allí así que le respondió exactamente eso -Le he dicho que venga a buscarnos él que yo no tengo ni idea de dónde está eso- Alzó los hombros porque no era ningún plan sino la verdad.

-Voy a contactar con la Brigada y los Souls- Le dijo a Wthyr mientras se acomodaba sobre un hombro la trenza que le había pedido a la ayudante de la matrona que le tejiera. Se concentró en establecer un puente mental con Khaled pero casi de inmediato, Catherine soltó un "tsk" enojado al sentir la "estática", y se llevó la mano a la sien. De acuerdo… Khaled no, entonces quedaba… Adramelech. Contactó primero con él y después con Lykaios para informarles que estaba allí y quería ayudar.

Volvió la vista a Wthyr y sacó una de las pociones de su bolsa para dársela -Parece que no dormiste una mierda anoche- Le dijo porque aunque estaba bastante "centrado", Cath le había pillado o, mejor dicho, ya conocía algunos de sus gestos de dolor.


Pd: le doy hervo creo... XD

- Entonces puedes añadir el título de rescatadora a tu larga lista de títulos. - se puso a recitar sus muchos títulos, como miembro del Consejo de los 20, Descendiente, descendiente de Morgana Le Fay, reina de Ávalon, rompemaldiciones y ahora...rescatadora. Estuvo de un humor más o menos bueno hasta la parte en la que le explicó brevemente que antes no había tanto elemento excesivamente moderno en la zona, pero la llegada de aquel patronus ya le torció el gesto. Ella lo pilló enseguida, a juzgar por su sonido de exasperación.

- ¿Le has pedido ayuda y no quiere? - aquello le proporcionó cierta satisfacción porque olía a Matvey resentido que no quería verla porque venía con él. Que se jodiese. Por otro lado... - No sabía que los nigromantes se ofendiesen de un modo tan infantil. Qué menos que darte información para encontrar a vuestro compañero. - Lo siguiente que hizo sobre Giordano le pareció mucho más extraño aún. Inquietante incluso. - No tiene sentido. Piénsalo. Te pide ayuda porque está en peligro en un supuesto país con una dictadura, ¿por qué crees que puede venir aquí paseando libremente como si estuviese de turismo? Si pudiese salir sin más no habría que venir a rescatarlo. Además...le has dicho dónde estamos. ¿Y si está vigilado o con alguien peligroso? puede ser una emboscada. Dile que no se mueva de ahí. Yo sí sé dónde está el Vaticano. Sólo hay que pensar cómo nos acercamos. Ahora sí es momento de hacer un plan. - comenzó a pensar en posibles modos de acercarse a ese sitio que de seguro estaría más que protegido, pensando que sacar a Smaug de buenas a primeras sin saber lo que tenían que hacer no era la mejor de las ideas. Esperó a que ella contactase con los Soul y los otros de la Brigada, que al parecer estaba aquí medio mundo.

Entornó un poco los ojos con cara de "cómo lo has sabido" cuando ella le entregó aquella poción, aceptándola porque quería estar en la mejor condición posible por si tenían que combatir. - Para nada, dormí como hacía mucho tiempo que no dormía. Pero resulta que estuvieron retorciéndome los huesos ayer y... - se la bebió de un trago, dejando un poco al fondo por si acaso luego hacia falta más. La guardó en la bolsa que llevaba en el cinturón, cogiéndola por el brazo para llevarla hacia las columnas del panteón. Más resguardado para poder discutir sobre el procedimiento a seguir.

----------------

PS: 156 + 45 (9 dosis de un frasco. La dosis son 5 Ps)= 200, PS restaurado
(se queda el frasco con 1 dosis de 5 PS que sobra xD)

Miró a Wthyr con una ceja arqueada y cara de “¿Me lo estás diciendo en serio?”, pues justo ayer le había dicho muchas cosas respecto a cómo se sentía con los títulos. La conversación había sido un poco más profunda de lo que ella esperaba y sólo atinaba a pensar que se debió al cansancio y las emociones vividas en aquellos dos días -Cuando tienes títulos la gente espera demasiado de ti, prefiero no añadir nada a lo que ya tengo, gracias-  

-Le he preguntado donde estaba y ha rechazado la compañía- Explicó porque ella no le había pedido ayuda a Matvey, tomando en cuenta que ni siquiera sabía que iba a estar allí. Lo siguiente le hizo sonreír de lado porque sabía por donde iba y no iba a caer en semejante trampa, pero eso no evitaba que pudiera…usar un poco de su humor -Es decir, que tu estás absolutamente tranquilo y dispuesto a trabajar codo con codo con Matvey, no? Si yo le digo donde estoy y nos abre un portal aquí mismo ¿Entrarías con una sonrisita?- Inquirió entrecerrando con suavidad los ojos y mirándolo con gesto de “No te lo crees ni tú”.

Analizar las palabras de Giordano con lo que le decía Wthyr era más… "Piénsalo"... Eso sonaba a su "céntrate" y... de acuerdo, ahora entendía porqué no le gustaba-Bueno porque no voy a ir a él así nada más- Casi le suelta un “duh” aunque tenía sentido eso de que si salía quería decir que podía irse -No…En realidad- Frunció el ceño -No le dije donde estábamos porque no me ha respondido- Le pareció estúpido de ella misma no decírselo pero con las preguntas de Wthyr, al parecer, su estupidez les había jugado a favor. Lo de la emboscada y eso de que la moviera hacia un sitio le hizo fruncir el ceño -Me estás poniendo nerviosa- Le soltó con absoluta sinceridad pero luego simplemente cerró los ojos y respiró profundo, llevándose las manos al vientre por inercia y de esa forma concentrarse en calmarse.

“Ah mira…si es que hay mapas por todos lados, ahora te veo”; le envió a Gio sonando normal y tranquila y luego abrió los ojos para asentir a Wthyr -Ya le dije que iba, no le he dicho que estoy acompañada- De esa forma, tendrían cierto factor sorpresa y si lograba que los Souls y la Brigada le respondiera entonces podían contar con un poco más de apoyo.  “Sólo para que sepas, Gio está en el Vaticano”, le envió a Matvey casi con un gesto de “mimimimi” porque ya había descubierto solita dónde estaba -¿Crees realmente que esté vigilado?...Puedo elaborar una ilusión para nosotros y así poder entrar-

Tras entregarle la poción escuchó sus palabras mirándolo con detenimiento y preguntándose si él sentía lo mismo que ella cuando dormían juntos, tocándose, porque nunca le había dicho nada. O quizás no le había dicho nada porque ella misma había puesto una gruesa línea de prevención. Tensó los labios y apartó la mirada hacia otro sitio, mirando alrededor, al recordar las palabras sobre sus hijos y lo que ella misma había concluido tras pensar un poco más en su futuro. Sí, estaba claro que debía comportarse como una esposa pero aún no estaba preparada para ello. Pequeños pasos -Yo también dormí muy bien- Dijo volviendo la vista hacia él y asintiendo, no era mentira.

De sobra conocía esa sensación de que esperasen mucho de ti por tener ciertos cargos o títulos, así que comprendió a la perfección lo que ella quiso decir. También sabía cómo se sentía ella al respecto. - Ya lo sé. Supongo que es el hábito de intentar molestarte. - añadió al analizarlo, pues era el modo en el que había comenzado a interactuar con ella desde un principio. Con el tema de Matvey intuía que íbamos a tener problemas, sobre todo porque tarde o temprano íbamos a acabar coincidiendo en el espacio. Por eso era una tontería negar que iba a colaborar con él de buena gana, por lo que sólo pudo responderle con un hosco "ya veremos".

Le dejó su tiempo para que se "centrase" como le gustaba decir a ella, que se diese cuenta de la situación con Giordano. Al menos no había desvelado la posición en la que estaban, lo cual era un avance. Arqueó una ceja al escuchar que la estaba poniendo nerviosa. Ahora sí que veía el peligro. - Piensa mal y acertarás. Pensemos en el peor escenario para anticiparnos. - asintió ante la posibilidad de que Da Vinci estuviese vigilado, sino seguiría sin tener sentido que tuviesen que rescatarlo.

- ¿La dictadura es de gobierno mágico? ¿o tipo gobierno de la Alianza Humana? necesitamos ese dato para preparar el tipo de ilusión más adecuada. Si yo fuese un dictador en el Vaticano no dejaría entrar a nadie, y menos si tuviese en mi poder a alguien que pudiese hacerme armas tecnomágicas, alguien como Da Vinci. Lo tendría esclavizado, probablemente. - reflexionó para ponerse en el lugar de los tipos contra los que tendrían que enfrentarse, aunque la confesión de Catherine le sacó de sus pensamientos. Le gustó que le dijese eso, era un paso respecto a lo incómoda que parecía estar en Ávalon la mayor parte del tiempo. La miró con cierta complicidad por compartir aquello.   - Ninguno de los dos encontramos paz y tranquilidad a menudo. Si al menos podemos encontrarla así por la noche... - no sería la última vez que lo hicieran. Quiso preguntarle algo al respecto, sobre si había tenido sueños extraños o pesadillas últimamente, algo parecido a los suyos. Al final prefirió apartar la mirada y no decir nada, por si acaso eso la ponía nerviosa de cara a la misión y también porque le costaba hablar de lo que temía.

Le regaló una mirada llena de desprecio y gracia, sí ambas, porque eso era posible; cuando le informo que tenía el hábito de molestar -Puedo reírme de algunas bromas… si no golpean una fibra sensible- Le informó y luego se llevo una mano al pecho, autoseñalandose -Tengo un excelente sentido del humor- Exageró, o quizás no, la cosa es que Azahar e Ian se conocían desde hace mucho tiempo y compartían un pasado lleno de referencias. A ella le pasaba lo mismo con Sean -Pero es un poco retorcido, así que por tu sanidad mental te recomiendo que no alimentes esa faceta de mí. Ya odias las ilusiones lo suficiente-

El tema de Matvey quedó zanjado después de que lanzará la pelota a su cancha. Ella sin embargo solo asintió, para no insistir en el tema porque le parecía que no obtendría ningún tipo de beneficio o acuerdo. Más o menos lo mismo que conseguiría con Ian. Como mucho, que no se mataran entre sí. Y eso sí tenía suerte.

-Vale… si, de acuerdo- Le dijo cuando mencionó que lo mejor era pensar en el peor escenario posible pero eso implicaba que Gio estuviese peor de lo que pensaba. Aún así… a medida que Wthyr hablaba se dio cuenta de que no tenía ni idea de quién estaba al mando. ¿Magos? ¿Humanos? Si fuesen humanos… ¿Por qué mantendrían a Giordano? Lo habrían matado. Alzó la mirada hacia el cuando hablo de que lo esclavizaria y arqueó las cejas con sorpresa. Luego negó con la cabeza -No me gusta tu línea de pensamiento- Le dijo bien claro antes de empezar a frustrarse.

-Puedo saber quién gobierna si salimos de aquí y vemos a gente, simplemente les leo la mente- Mencionó mirando hacia arriba con cierta curiosidad por ver un poco más de la ciudad o por descubrir algo que les fuera a ayudar -Pero si son humanos y reconocen mi presencia… nos veremos en problemas- Se mordió el labio pensativa pero esa era la única forma que tenía de saberlo sin presionar a Giordano y que se pusiera nervioso. Lo conocía, acabaría cagandola al dar información demás sin querer.

Bajó la vista hacia él, reconociendo en su mirada el gesto cómplice y se sonrojo brevemente antes de pasarse la mano por el pelo para ponerselo detrás de las orejas, dándose cuenta tarde de que no lo tenía suelto así que no supo bien qué hacer con las manos. Acabo bajandolas de manera incómoda - Sí… es una buena opción- Concordó y aunque pareció que él iba a decir algo más, no lo hizo y Catherine se mantuvo en silencio también un instante… -¿Vamos?- Preguntó empezando a caminar para buscar la forma de subir y recorrer las calles de Roma e investigar.

- ¿Me estás amenazando? - inquirió alzando levemente la barbilla con ligero tono retador cuando le mencionó lo de actuar contra su sanidad mental con ilusiones si le hacía otra de esas bromas. Tampoco esperaba respuesta, dejó ese comentario de pasada porque tenían cosas más importantes en las que centrarse para que su viaje no fuese un fiasco. Por ahora necesitaban saber qué tipo de gobierno era, así que hicieron elucubraciones.  - Pueden ser ambos. Podrían quererlo para experimentar aunque fuesen humanos. Lo mejor será echar un vistazo por las calles para darnos cuenta de qué va este país ahora. - la cara que le puso con lo de esclavizar a Giordano fue más o menos lo que esperaba de ella, que no le gustasen ese tipo de ideas. Soltó un hmm por lo bajo con gesto de contrariedad.

- Es que un dictador no te tiene invitado en su casa a tomar té con pastas. Además, puedo entenderlo porque por eso tenía  interés en que Giordano formase parte de la familia Pendragon mediante alianza matrimonial. - aclaró para que entendiese lo valioso que podía resultar un tecnomago para alguien que quería poder. Al menos él no había pretendido esclavizarlo desde un principio.  - Pues nos vamos a investigar. Si son simples humanos no es el mayor de nuestros problemas. - desde luego que veía más peligro en una posible dictadura mágica. Sobre todo si no era la suya propia.

El sonrojo más el gesto incómodo de Catherine le hizo caer en la cuenta de que alguna tecla debía haber tocado con el comentario de dormir así más noches, como si a ella le diese vergüenza. Al final aceptó que lo de repetirlo era una buena idea, y Wthyr respondió con una media sonrisa enigmática y una mirada de reojo antes de ponerse a caminar juntos.  La tomó del brazo como si fuesen una pareja cualquiera, aparentando normalidad puesto que sus vestimentas para la batalla apenas se apreciaban bajo las capas. Por suerte la noche estaba fresca y no tenían el calor que debería hacer en Roma en una noche de mayo.  - Debemos fingir un poco, ¿qué tal tus dotes actorales? ¿Y el italiano?- preguntó en voz baja, sin dejar de mirar al frente mientras avanzaban por una callejuela con algunas gelatterias.

- Si te hacen preguntas, estamos de Luna de Miel. -  En realidad estaba poco concurrida la zona, y la poca gente que había allí corría como con prisa para recogerse. Por suerte no se cruzaron con nadie en el momento en que apareció un patronus con una forma y voces conocidas, el de Gwen. Parecía indignada con él por muchas cosas, y también con el tratado. Frunció el ceño un poco molesto, aunque le interesó eso de que tuviese sangre de Da Vinci. Intercambió una fugaz mirada con Catherine en el momento en que su hermana la mencionó, negando con la cabeza. Apenas se lo pensó unos segundos en conjurar un mensaje de vuelta para ella.

"Lo de la boda de Darren puede esperar ahora, si hablas de eso. Y tenemos siete días para dar una respuesta. No me dijiste nada de los dragones el otro día cuando hablamos,  pero lo comprendo porque no era el momento. A mí también me parecen indignantes muchos de los puntos del tratado, pero tienen que leerlo todos los demás. Localiza a Da Vinci si puedes, dice estar en el Vaticano, pero necesitamos más exactitud. Hemos hecho otras cosas  más imprudentes antes, tú y yo. Gracias por el ofrecimiento, hermana. Avisa a Lake para que esté preparada por si necesitamos apoyo para la salida."

Catherine observó a Wthyr con ambas cejas arqueadas para luego reevaluar sus palabras -Sí… Si despiertas mi lado bromista, terminarás odiándome. Y estarás enojado conmigo 4 de 7 días así que… No me conviene - Alzó los hombros como resumiendo a lo que se refería. Sus hermanos ya la conocían y Sean podía mosquearse durante horas o días pero acababa volviendo a su relación regular. Sospechaba que con Wthyr no sería así.

La realidad de las palabras de Wthyr le dolía a veces, estando tan enfocada en sí misma, olvidaba lo cruel que podían ser las personas y tenía esa estúpida manía de esperar de ellos lo que ella daría y acababa… decepcionada. Tras eso escuchó su plan sobre incorporar a Giordano a la familia y Catherine entrecerró los ojos -¿Planeabas esclavizarlo porque era tu cuñado para que hiciera armas para los Pendragon?- Le preguntó con rintintin -Eso…tampoco me gusta...-  Indicó con el ceño fruncido pensando que a ella también la estaba usando, un  peón más en su plan,  aunque la mención de los humanos le relajó el rostro pero no por ello le dio paz, sino que lo ensombrenció -Le tengo más miedo a los humanos y máquinas que a un par de magos venidos arriba- Murmuró apenas en un hilo de voz, esperando que por esas calles no hubiesen centinelas.

No pudo devolverle la sonrisa porque entonces llegó el mensaje de Adramelech y Catherine frunció el ceño con cierta sorpresa. Había información -Los Souls están trabajando con la Brigada, estan en unas grutas bajo el coliseo e intentan destrozar…un…escudo porque tienen presos- Le dijo a Wthyr en voz baja mientras caminaban y decidió intercambiar información con Adramelech. “Giordano está en el vaticano, intentaré acercarme. Estoy con Wthyr Pendragon y Smaug. ¿Contra quién nos enfrentamos exactamente Adramelech? ¿Son dictadores mágicos? ¿Humanos? ¿Algo de información que puedas darme?”

-¿Pretender?- Inquirió, haciendo referencia al verbo que había usado la noche anterior  -No sé actuar, siempre pongo ilusiones…Y tampoco sé hablar italiano, sólo latín y griego- Pero ella había sido una esposa perdidamente enamorada y… podía…intentarlo. Movió al antebrazo para entrelazar sus dedos con los de Wthyr y relajar el brazo, tomando un leve respiro. Lo de la luna de miel le hizo reírse un poco -Nunca he estado en una… Siempre…He estado embarazada o con un recién nacido- Indicó acariciandose el vientre -¿Tú sabes hablar italiano?- Preguntó mientras observaba a las personas que caminaban un poco rápido. Al extender su campo telepático empezó a comprender que la barrera del idioma sería un poco complicada pero si rebuscaba un poco… Relojes, estandartes, guardias…Y un sensación de ansiedad y no estar en el lugar correcto. Eso era un patrón que todos presentaban. Catherine frunció el ceño -Hay algo  mal- Murmuró analizando mientras caminaban por una callejuela solos, a un par de metros Smaug.

El patronus de Gwen la hizo mirar a Wthyr con una ceja arqueada -¿Cómo habéis conseguido sangre de Giordano?- Tras ello aquello de que ella lo hacía imprudente. Como si Wthyr fuera un puto santo. Miró hacia el patronus cuando la mencionó a ella y Catherine le respondió indignada -Creíste mal. No me conoces- Espetó molesta y apartó la mirada hacia otro lado porque no le apetecía escucharla una vez más. ¿Familia? Le dieron ganas de reírse. Estaba en Roma buscando a una de las pocas personas que casi podía llevarse el título de familia. En Ávalon no tenía familia. No aún al menos -¿De quién más tenéis sangre y por qué exactamente? ¿Y cómo la habéis conseguido? ¿Tenéis un banco de muestras de sangre de todo el mundo? ¿Mía? ¿De Aedan?- Inquirió volviendo la mirada hacia Wthyr y deteniéndose a mirarlo esperando que le respondiera pero luego soltó un suspiro exasperado y frustrado -No puedo discutir sobre esto ahora...- Soltó y empezó a caminar tirando de Wthyr hacia ningún sitio definido porque no sabía a donde iba pero necesitaba moverse.

Al parecer se habían malentendido los dos con su cruce de comentarios, pero aún así le costaba creer que ella tuviese un lado bromista. Encima preveía que él acabaría enfadado así que...mejor que las bromas pesadas se las hiciesen a otros a los que quisiesen joder de verdad. Soltó un leve sonido de indignación al respecto, sin añadir nada más. El asunto de esclavizar a Giordano le pareció hasta divertido, sobre todo por cómo se puso ella de pensarlo.  - En absoluto. Sería esposo de una de mis hermanas, ¿crees que lo íbamos a dejar encerrado en una mazmorra o algo? sólo tendría que...cumplir con sus obligaciones como familia política de los Pendragon. Igual que tú tienes obligaciones con el Consejo aunque no te gusten. - tuvo que discrepar con ella en lo de temer más a los humanos que a los de sangre mágica, pero después recordó que los nanobots de S.A.M lo dejaron para el arrastre y prefirió no llevarle la contraria en voz alta. Todo era según el enemigo, claro.

Finalmente recibieron información a través de ese mensaje mental de Catherine, algo de un rescate a unos presos del Coliseo y Soul Reapers en grutas subterráneas.  - Tanta gente aquí y ni siquiera están intentando rescatar a a Da Vinci. - menudos inútiles. Por lo menos con esos datos ya sabían que había más gente en su "bando".  Puso cara de que no estaba nada mal lo que sabía hablar, a pesar de que el latín fuese una lengua muerta y no pudiese hablarse como tal.  - Con lo de las ilusiones servirá. Si no son contra mí me parecen útiles.  - se puso en su papel de marido recién casado cuando entrelazó los dedos con ella, aunque por un momento le atrajo la idea de que fuese algo real, que no fuese fingido y que no tuviesen más cosas de las que preocuparse. Incluso le dio algo de lástima que ella no hubiese podido disfrutar nunca de uno de esos viajes de recién casados.  - Puedes tenerla, si quieres. - si tenían suerte y conseguían resolver rápido lo de Giordano...tal vez podrían dedicar algo de tiempo para ellos antes de regresar a Ávalon. Asintió a lo de hablar italiano, aclarando. - Sé algo. Ten en cuenta que nos enseñaron varios idiomas por si un día lográbamos hacernos con más territorios. - no hizo falta que le dijese que algo iba mal por allí, con sólo ver a la gente largándose ya daba una idea de lo que había.

Catherine se mosqueó bastante entre el mensaje de Gwen y lo de la sangre de Giordano, empezando a hacer más preguntas de la cuenta. Wthyr se detuvo un momento, pensando en cuánto debía saber y cuánto no.  - Gwen trabó amistad con Giordano, ya te lo dije. No sé por qué tiene su sangre. Es útil para localizar en algunos casos, como sabrás. Y para otras muchas cosas. Quédate tranquila, no tengo sangre tuya. - zanjó antes de reanudar la marcha, visiblemente más serio. Un par de uniformados hacían la ronda al final de la calle, así que decidieron detenerse junto a uno de los que se largaban a casa apresurados.  - Buonasera, a che ora puoi visitare il Vaticano? preguntó de manera más o menos aceptable, esperando que al menos le respondiese.

-¿Y qué pasaba si no hubiese querido?- Preguntó frunciendo el ceño cuando quiso aclarar toda la situación de Giordano y luego lo comparó con el Consejo, Catherine entrecerró los ojos brevemente como diciéndole que no tenía nada que ver con un sólo gesto. Para entonces Lykaios le contactó y Catherine desvió la mirada de Wthyr y la atención del tema.

“Lo siento, sólo… quería ayudar. Giordano está en el vaticano, intentaré ayudarlo. Cualquier cosa avisarme…”

Lo siguiente fue el comentario de Wthyr y se dio cuenta de que bueno, en efecto, nadie estaba a por Giordano sino que iban al Coliseo. Y estaba claro, Gio no era de la Brigada, entendía que lo pusieran primero pero eso no dejaba de generar una sensación de… ardor en su pecho. Contuvo el suspiro y bajó la mirada al piso sin decirle nada al Pendragon. ¿Para qué? Mientras caminaban, Catherine no paraba de reflexionar sobre el sentimiento de soledad que sentía -¿Sabes que fue Arleen quien me avisó de Gio? Es su aprendiz…pero cualquiera diría que Tesla o Jack se darían cuenta- Eran quienes más trabajaban en el laboratorio ¿no?

Lo de la luna de miel la sorprendió y lo miró con cara de no creerle nada -¿De qué hablas?- Preguntó frunciendo el ceño y la verdad le sonrió de forma incómoda -Tu tienes tus cosas, yo bueno…también tengo... cosas. Y los dos tenemos un montón de situaciones que resolver… No es como que podamos decir…”Eh, me tomo una semana”...Ya ves cómo se ponen cuando dejas Ávalon, vaya a ser que decidamos tener una Luna de miel y digan que te he vuelto loco perdido- Aunque al principio había sonado levemente jocosa, al final lo espetó con más seriedad de lo que esperaba. Pero la idea de que Wthyr hiciera cosas impulsivas por su culpa le parecía irracional.

Al sentir que Wthyr se detenía lo hizo por inercia porque iban de la mano -Tú no…Muy bien, y tus otros cinco hermanos? ¿Tu primo? Puedo confiar en ti pero…¿En ellos? ¿Acaso no viste como me ve Shyvanna? Oíste a Gwen tu mismo…- La exasperación la colmó por un momento pero entonces le llegó el mensaje mental de Adramelech cuando avanzaban hacia uno de los civiles.


"dictadores mágicos, el Papa del Vaticano es la cabeza, aparentemente. Se necesitan sellos para entrar a cualquier sitio, son muy estrictos"

No escuchó a Wthyr hablarle en italiano al hombre (porque a la user le encanta el idioma y ya me veía a Cath apretando las piernas); pero cuando logró mirarlo conectó con su mente observando las imágenes del glorioso papa y también el emblema de éste. Iba también con premura pero no con ansiedad, sino como si pensara que aquello fuese correcto. De pronto, y de la nada, los truenos y la lluvia hicieron de las suyas y Catherine soltó un grito ahogado antes de subirse la capucha. El tipo terminó diciendo el horario en italiano antes de largarse corriendo.

“Tenemos que encontrar un sitio para cubrirnos. Adramelech dice que el papa es el dictador, la cabeza y que se necesitan sellos para entrar en cualquier lado. Y son muy estrictos”

Frunció el ceño bastante contrariada y empezó a mirar alrededor algún sitio pero fue Wthyr el que tomó las riendas del paso y los llevó fuera de allí de camino a quien sabe donde.


Dado: Éxito = apoya al gobierno
Fallo= no lo apoya

El miembro 'Catherine Le Fay' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Probabilidad' :

Parte de la plaza del Vaticano escribió:Hubiese preferido seguir escuchando preguntas comprometidas de Shyvanna, pues eso significaría que no estaban en una situación tan complicada ni teniendo que ir al rescate. Había hecho un gesto enigmático cuando le preguntó si lo de testaruda era lo que más le gustaba de ella. También le había dicho que eso del romance no existía, y que si existía le esquivaba muy bien. La rubia sabía leerle bastante bien la mayoría de las veces, y había acertado con aquello de que sí que le apetecía besar a Catherine. Tampoco es que fuese el momento...- Da igual lo que me apeteciese. Y tú y y nos debemos una conversación cuando volvamos.- resumió antes de que se bajasen del dragón en la plaza. - Fastidia un rato a Asiaín con su nórdica. - le dejó el foco de atención a él, aunque evidentemente no iban a ponerse a hablar de eso porque tenían asuntos más importantes que atender, como salir todos vivos de allí lo antes posible.

Gwen no pareció escucharle cuando se dirigió a ella para pedirle que desmayase a Giordano, pues entre los guardias y la muchedumbre furiosa todo se volvió un caos absoluto. Los puñeteros civiles eran más un estorbo que una amenaza real, pero los guardias...sus proyectiles eran más peligrosos. Shyvanna logró crear a tiempo un escudo mágico para cubrirles de la mayor parte del daño, aunque el dragón no tuvo tanta suerte. La llegada de Malatesta gritando eso de "muerte al dictador" fue una grata sorpresa. No pudo distinguir muy bien, pero parecía estar en las últimas. Iba a marcharse a lo grande, agitando a las masas contra aquel que le había jodido la vida. Desdela distancia le hizo un gesto de respeto con la cabeza, sería la última vez que se vieran. La distracción que estaba creando les venía bien para intentar llegar hasta su hermana, para alejarla de las garras de aquel sacerdote y de lo que se acercaba a través de la cúpula.

- ¡Gwen! - la llamó a voces al verla gritar y sufrir, tratando de desaparecerse para llegar más rápido hasta ella. No logró moverse del sitio...ya no eran únicamente los músculos atenazados ni los pinchazos por el cuerpo. Esta vez el dolor fue tan intenso que gritó mientras caía al suelo retorciéndose como si le estuviera torturando algo invisible. Las venas bajo la piel de Wthyr comenzaron a adquirir un tono grisáceo, igual que le había sucedido con el guardiani Malatesta, y la sangre oscurecida comenzó a salir lentamente por su nariz. - La piedra...- Se le nubló la vista y empezó a costarle respirar, siendo apenas capaz de hacer frente a aquello con su propia magia de sangre. - Portal...- terminó con voz ahogada, esperando que su hermana o su primo entendiesen a qué se refería. Ellos le habían visto quitarle la piedra a Catherine, y le habían visto colgársela al cuello. No hacía falta pensar mucho para suponer lo que quería que hicieran...

Ni siquiera supo en qué momento lo cogió el dragón negro entre sus garras para sacarlo de allí, ya que quedó inconsciente nada más alzar el vuelo. Poco después entró en parada cardiorrespiratoria.
Smaug aterrizó en la zona del Panteón, pues tampoco estaba para volar mucho más lejos. Le dejaba el resto del plan de huida a los demás. Depositó en el suelo a todos los que llevaba junto a Artamir, adoptando la forma humana que tanto odiaba para poder entrar más fácilmente por el portal que hiciesen.

----------------
Defensa mágica: 30 dado + 10 botas + 33 stat + 10 habilidad + 20 casaca sangre= 103
defensa shy: 180
daño normal: 25 civiles + 200 guardias= 225 - 180 shy= 45 - 25 cota= 20
daño Papa 315 + daño guardias 20 - 103 defensa= 232

PS: 139 - 232= -93

El miembro 'Wthyr Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Defensa' :

-Eso no es un NO- Le soltó pero en cuanto mencionó la conversación pendiente se calló la boquita presumida porque sabía a qué venía. Además tenían cosas más acuciantes, todo paso muy rápido y no pudo llegar a Gwen que no paraba de gritar cada vez que se desaparecía y eso…eso le estaba helando la sangre.

-¿QUÉ LE HAN HECHO?- Gritó preparando sus dagas de sangre para decapitar a los guardias pero de pronto fue atrapada por Smaug y aunque se removió entre sus garras como una loca no logró librarse. Se quedó un poco más tranquila al ver que Artamir tenía a Gwen y a Gio y dejó que los dragones los pusieran a salvo.

Aún así, los últimos gritos y palabras de Wthyr antes de caer inconsciente le pusieron en alerta. Ahora que lo miraba podía notar sus venas oscuras y gruñó audiblemente. Alguno de ellos tenía su sangre… eso era peligroso. Necesitaban…

Llegaron al panteón y en cuanto puso pies en el piso fue corriendo hacia su hermano con rapidez, agachándose para revisarlo temiendo lo peor…y con eso se encontró -No, no, no… putos todos. Puta Catherine, puto Gio, putos Descendientes - Espetó empezando a ponerse nerviosa mientras dibujaba las runas en sus brazos. Sabía que su magia actuaría mucho antes que su cerebro pero tenía… tenía que poner su mente en orden. Sabía que Giordano y Gwen estaban heridos, también Smaug y ella. Así que se concentró en extender su magia hacia todos de forma lenta porque…eran muchos y eran muchas heridas pero las más preocupantes eran las de Wthyr. Acabó pronto con Gwen, Smaug y ella. Se concentró un poco más en Gio y en Wthyr.

-Asiain… Ve con Gwen…y Gio. Ar..- Empezó a toser un poco, se pasó la mano por la boca limpiando la sangre oscura. -Artamir… tendrás que llevar a Wthyr- Dijo y tras comprobar que Wthyr estaba respirando le quitó la piedra de los portales. Tardó apenas un poco en incorporarse, estaba mareada… pero lo lograría. Inspiró profundamente y miró la piedra, tras eso canalizo magia hacia ella y pensó en el Templo de Sangre, movió la mano y abrió el portal. Artamir pasó con Wthyr y Asiain, Gwen y Gio a su manera junto a Smaug. Tras ello, Shyvanna cruzó no sin antes prometer volver para quemar esa maldita ciudad.

---

Sanación: 0+10hab +40 anillo + 45 stat + 75 habilidad de área: 170

Gwen: 125 ===+ 10(-20sb)= 115 ps
Shyvanna:  175-20: 155 (SB OBLIGATORIO) ===+1= 156
Wthyr: -93 === +120 = 27ps
Smaug: 46 === +10 (-20sb) = 36
Gio: 0 === + 29(-20Sb)= 9PS

El miembro 'Shyvanna Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Curación' :

Había pasado un dia y le habia enviado un mensaje por mecapájaro a Gwen, citándola frente al panteón de Agripa a esta hora. Estaba atardeciendo ya.

Me habia costado absurdamente decidirme por el lugar, pero al final necesitabamos un lugar para los dos solos si la intencion final era llevar a cabo el ritual, asi que llevarla a dar un paseo por el Tiber o similar, no era una opcion tan viable. Y en el Vaticano, por más tiempo que echara alli y mas espacios que hubieran para poder estar a solas sin ser molestados, no era un lugar en el que quisiera estar si no era solo para trabajar.

Por suerte, llevaba el ultimo mes quedandome en una pequeña cámara en el panteon que los soul me habian dejado para poner mis tratos, porque ultimamente trabaja mucho en la reconstrucción de ese área. Había estado investigando porque el obelisco de la plaza del vaticano no era el único que habia cambiado durante la presencia de los androides aquí. Y frente al panteón había otro. Empezaba a sospechar que habian formado una red de puntos por la ciudad, interconectados entre si, y la función de los escudos era la que más factible comenzaba a parecerme pero parecía tener otros tantos. Los códigos no obstante habian quedado dañados tras el apagon y recuperar sus funciones anteriores estaba resultando un dolor de cabeza...amén de que durante el gobierno extremista mágico habian causado daños severos a las estructuras funcionales de las mismas y....

Miré mi reloj, sentado en el borde la fuente que había ahora alrededor del obelisco a medias de reconstruir, frente al panteon. Había pasado un buen rato desde que mandé el mensaje ya. Me froté una sien, apretando los labios con un leve dolor de cabeza.

"si estás nervioso, no estés nervioso"

Con la llegada del mensaje de DaVinci había comenzado a prepararme para el ritual. Seguramente él no sabía el tiempo que suponía eso, la última vez había sido algo improvisado ya que no había tenido oportunidad de hacerlo como se debía hacer. Por eso posiblemente llegaría tarde.

Siempre había que lavase, purificar el cuerpo con un buen baño, vestirse con las ropas apropiadas al ritual que no era más que un simple vestido blanco sin adornos de ningún tipo y por supuesto usar una daga apropiada. A pesar de haber perdido la mía en la huida de Avalon había conseguido una nueva en delfos, preciosamente ornamentada que reposaba en una caja.

Al terminar los preparativos decidí desaparecerme en vez de viajar junto a Alud, a la que le dije que se presentase en el lugar después para el viaje de vuelta. Generalmente tras el ritual no había más que un simple mareo fácil de controlar pero en ocasiones era preferible evitar la desaparición.

Con un plop aparecí frente a DaVinci enfundada en un abrigo más apropiado que el de ayer cerrado hasta el cuello, con los colores Pendragon y bordado en detalles dorados dragones que se enroscaban sobre si mismos. Irónicamente parecido al sello de Ouroboros. Entre las manos portaba la caja de la daga y la chaqueta de borrego del descendiente colgaba de uno de mis brazos. -Siento la demora.-Comenté con el pelo aún a medio secar y tras ello miré alrededor. No creía que la plaza fuese el sitio elegido para aquello. Volví a posar los ojos en él esperando entonces que indicara dónde debíamos ir.

Visto desde fuera pareciera que me estaba quedando dormido, o al menos muy absorto con la cara apoyada en la palma de la mano, pero a decir verdad, nada mas lejos. Pensaba en cómo arreglar los obeliscos y sobre todo, como enfocar sus posibles funciones, sobre todo aquellas que fueran destructivas u ofensivas. Era lo que mas me preocupaba de toda la infraestructura dejada por nuestro querido evil SAM. En paralelo, iba pensando que Gwen no iba a venir, porque habria pasado al menos media hora o asi....no?

Estaba pensando en ir a buscar un helado cuando apareció frente a mi. Me erguí un poco lentamente, poniendo recta la espalda como si estuviese despertando de un sueño o algo por el estilo.


- has venido. - si, habia algo de sorpresa. - ah, tranquila, estaba trabajando. Ven.- me levanté y le hice un gesto con los brazos para que me acompañara. - Tengo un pequeño taller en el panteon donde no molestaremos ni seremos molestados.

Caminé entre las altas columnas del hall del panteon, ante la mirada atenta de unos pocos soul reaper que solían turnarse para guardar la entrada del lugar. Me había hecho con algunos de ellos, sobre todo porque la mayoria tenian o necesitaban implantes que con tecnomagia funcionaban bastante mejor... - como ves este panteon tiene mucha historia, y no solo la antigua, claro...por aqui, por favor.

"he recogido la ropa sucia?"

Creia recordar 110% que sí, que no habia dejado nada de eso en medio. De hecho, yo me habia aseado bastante, habia recogido algunas cosas del suelo (seguia estando desordenado, pero para mi ya parecia ordenado) y hasta habia comprado algo de comer porque seguro que despues se mareaba y tenia que reponer fuerzas y....

Nos desviamos por un pasillo que pronto subia por una estrecha escalera de caracol, rodeamos parte del panteon por la parte de arriba hasta llegar a una cúpula trasera, en la zona alta. Abrí la puerta cediendole el paso a ella primero.

- Como van los preparativos en el ala Pendragon? Catherine me dijo que tenía que hablar conmigo pero no ha vuelto a contactarme.

Asentí desviando la mirada a la caja de madera que tenía entre las manos. -Tenía que hacer unos preparativos previos. Podría haber avisado que me retrasaría para que lo tuvieseis en cuenta- Comenté a modo de disculpa antes de ponernos en marcha.

Seguí sus pasos hacia el panteón observando con algo de desconfianza a los guardias que no brillaban como un enemigo en sí pero tampoco parecían amigos. Desde luego no eran guardias de Ouroboros, no tenían sus ropajes ni la esencia general que desprendía la gente de la isla. Fruncí levemente el ceño antes de cruzar el portal y alcé la vista a aquella gran cúpula que se erguía sobre nosotros. -Agripa.-Dije cuando habló del edificio para hacerle saber que conocía de su existencia. -Leí sobre ello en Avalon.

Continuamos caminando durante un rato largo, subiendo aquellas estrechas escaleras posé la mirada en la espalda de Giordano y un cierto nerviosismo se alojó en mi estómago. Sabía lo que había sentido la última vez y a pesar de que estaba segura de poder controlar la estúpida atracción física deseaba que DaVinci optase por la opción de usar el método del vial.

Al llegar a nuestro destino,una pequeña sala circular llena de cachivaches y papeles esperé que él entrará mientras observaba alrededor. Se notaba que aquel espacio lo estaba usando él. Sobre el techo colgaba lo que parecía un telescopio algo extraño. Dejé de prestar atención a la sala al escuchar sus palabras y busqué una superficie donde posar la caja.-Wthyr ha mandado orden para que nuestros vasallos se presenten mañana.- ¿Catherine? ¿Acaso no había hablado con el consejo? -Desconozco qué asuntos quiere hablar la Reina con el señor descendiente.


Al posar la caja giré para enfrentarlo extendiendo una mano con su chaqueta.-Gracias por el abrigo- al hacerlo me percaté de que parecía más acicalado de lo normal en él. Y tal vez se pudo notar que le observé varios segundos de más hasta que inspiré suavemente desviando la mirada desinteresadamente por la sala-Bien...¿Habéis decidido si preferís un vial o el ritual fresco?

- destruido durante la guerra, reconstruido y actualmente una de las sedes de los soul reaper. Ha perdido parte del encanto original pero...

Cerré la puerta cuando estuvimos dentro los dos, balanceandome levemente sobre las plantas de mis pies. Ante mi pregunta sobre Catherine, más bien ninguna o poca información obtuve.

"Bien... Bueno, y ahora que?"

- café? Vino? Cannoli? Tengo un mucho de lo primero y un algo de lo segundo y lo tercero. Quizá para después, sí. Ahora parece que estás muy...

"Muy preparada"

"Por qué no vas al grano y le dices que no te gusta que te llame así?"

Recogí mi chaqueta cuando me la devolvió, haciendo un educado gesto de agradecimiento. Giré sobre mi mismo para dejarla en una silla, al tiempo que prendí la cafetera con un chasquido de dedos. Quizá ella no quería pero yo era seguro que si quería. Además había estado preparando los canoli con la nona y eso iba estupendo para acompañar...

- lo dejo a tu elección, eres la experta aquí en esto de rituales. Evaluamos como está mi magia primero?- sentía genuina curiosidad. Me remangue la camisa extendiendo los brazos al lado de mi cuerpo, mostrando los antebrazos en un claro gesto de ofrecimiento. - tú mandas. Solo no lo lleves al límite como la otra vez, ni te acerques a eso. Acabaste agotada.