Gimnasio Peludos

Me dirigí a la zona de las duchas sin mirar atrás, pero satisfecha cuando escuché los pasos de V no muy lejos de mi. Lo bueno es que a estas horas, el gimnasio estaba practicamente vacío, y en los vestuiarios no habia nadie. Solo nosotros. Me dejé agarrar por detrás hasta que mi espalda dio contra el, levantando una ceja divertida por sus palabras.

- De gacela tengo poco. - respondí con media sonrisa, devolviendole le beso, al principio dejandome llevar para conocer cual era su ritmo...y sí, besaba tan bien como había imaginado. - porque me has seguido directo a la trampa, cazador. - lo agarré de las manos cuando me tomó las caderas. No me apetecía agarrarme a él como un koala, que era lo que parecía estar indicandome con su lenguaje corporal, pero sí pareciamos tener en mente el mismo destino asi que...lo besé y lo terminé por empujar adentro de una de las duchas, cerrando la puerta tras nosotros.
- Ahora estamos en mi elemento. - dije presionando el botón del agua, provocando que empezase a caer una ducha templada de la alcachofa de la ducha sobre nosotros. Sonreí mientras el agua empezaba a empaparnos la ropa, a provocar que la camiseta se le pegara a los musculos del torso y las piernas, y en mi a hacer que el top se me pegara al pecho también, evidenciando mi propia excitación.... volví a acercarme a sus labios mientras mis manos no perdían el tiempo, buscando primero comprobar la firmeza de ese trasero, metiendo las manos dentro de su pantalón

Se apartó de sus labios para reírse cuando le dijo aquello de la trampa -Con todo el placer del mundo- Después de haber visto su físico y de controlar el impulso de darle un par de nalgadas y morderle los muslos, aquello era como un oasis para él. Entendió perfectamente su gesto y no la alzó, se dejó empujar.

-Interesante- Reconoció con aquello de que era su elemento. ¿Cuántas sorpresas tenía escondidas Azahar? Siempre le gustaba encontrarse con una nueva pareja para descubrir qué les gustaba, qué no, los fetiches y aquello que despertaba placer…Las zonas erógenas más sensibles y cuáles no. Alzó la cabeza un momento para permitir que el agua le cayera en el rostro y luego lo descendió para atrapar sus labios en otro beso profundo, no por ello lento.

Sí, le tenía ganas.

Ella no tardó mucho en explorar y V lo primero que hizo fue atraerla un poco para que percibiera exactamente cuánto interés tenía en ella. Subió las manos lentamente por su cadera y su cintura, sintiendo los músculos tonificados de su abdomen y siguió avanzando hasta alcanzar sus pechos que acunó sobre el top y acarició con los pulgares aquella zona sensible en pequeños círculos.

De acuerdo, quería morderlos.

Así estuvo un tiempo antes de meter los dedos por debajo del top y subir la pieza por sus brazos y su cabeza para dejarlo por ahí, descubriendo su escote en todo su esplendor. La admiró un momento, sonriendo con perversa satisfacción, antes de descender sus labios por su cuello con un destino en mente. Al llegar al pecho derecho lo atrajo a sus labios y succionó suavemente mientras jugaba con el otro con sus dedos, sensibilizandolo aún más con su tacto.

Joder, el cabrón besaba bien. Sabía usar la intensidad justa, el ritmo perfecto. Y sin duda era bueno leyendo su pareja de baile... por qué habia tenido que tardar tanto en probar las miticas artes del sargento Vishous Royden? Espera, era sargento, u otra cosa?

"yo que sé, que mierdas importa?"

Sonreí ronroneando un poco cuando me acarició hasta subir al pecho, indicándole que me gustaba asi. Oh, además, él estaba deseoso, por lo que pude notar. La verdad es que no había nada mas excitante que notar el deseo de un hombre como V. Le ayudé a quitarme la camiseta, pero mi misión de quitarle los pantalones no se detuvo: mientras mis brazos subían hacia arriba para facilitarle que me desnudara, el agua que habia empezado a acumularse en el suelo lo hizo tambien, ascendiendo por sus piernas y enroscandose en sus muslos, explorando entre sus ingles....probablemente, causandole algun que otro cosquilleo o escalofrío. Aproveché y me deshice de su camiseta yo tambien antes de que se pusiera a morderme el cuello.

Eché la cabeza atrás mordiendome el labio inferior de placer cuando apresó uno de mis sensibles pezones entre sus labios.

"ese puto pantalón me estorba"

pasé las manos al elástico de su pantalon y lo abrí, tirándo de él hacia abajo...ayudandome del control sobre el agua para terminar de arrebatarle esa prenda. El masaje que le estaba dando sin duda no podría resultarle indiferente. Aunque mis manos no tardaron en sustituir a esos chorros de agua encantada que habian recorrido su piel y su miembro como riachuelos. Lo miré a los ojos al sentir su dureza de primera mano, nunca mejor dicho....

"ah, en fin... "

No decepcionaba, para nada. No. Ataqué de nuevo sus labios tras dedicarle aquella mirada durante nuestro primer contacto (que por supuesto, no deshice) , besándolo con decisión y ternura.

Una de las claves para un buen sexo era entender lo que gustaba o no al contrario. Comunicación. V era fan de la comunicación y el ronroneo de Azahar le decía que iba bien. Muy bien a decir verdad. Pudo sentir, mientras él trabajaba en lo suyo, el recorrido “anormal” del agua y sonrió de lado soltando luego una sonrisa socarrona -¿Te gusta jugar, Azahar?- Preguntó en tono bajo, liberando el pezón que tenía apresado en sus labios y también el de sus dedos mientras buscaba su mirada.

Interesante.

Cerró los ojos con un gesto placentero cuando sus manos finalmente tomaron su hombría y le dedicaron la atención que había estado necesitando ese puto día desde que su mente empezó a dibujar escenarios cada vez más calientes. Le cogió el rostro entre las manos para que le mirara mientras movía los pies tirando el pantalón hacia otro lado -Sigue así-  La beso, demostrándole exactamente cuán agradecido estaba. Deslizó las manos hasta su cabello para guiar el beso, explorando su boca con profundidad y avidez.

Estaba muy deseoso de probarla.
En todos los sitios correctos.

Se separó de sus labios y clavó su mirada en ella -Voy a idolatrar tu cuerpo y después vas a enseñarme qué sabe hacer esa boca tuya- No sabía si Azahar era muy de hablar durante el sexo, pero V a veces soltaba ciertas indicaciones par que s pareja supiera lo que tenía en mente. La giró hasta que fuese ella la que estaba contra la pared y expuso su cuello para deslizar sus labios por allí, bajando hasta atrapar el otro pezón que había dejado desatendido mientras sus manos delineaban su figura hasta alcanzar su pantalón que no tardó mucho en bajar mientras iba agachándose, liberando su pecho y bajando con sus labios por su tonificado abdomen hasta alcanzar su zona más íntima -Preciosa-

Sonrió socarronamente al alzar la mirada hacia ella, recorrió su pierna izquierda con su mano derecha desde los gemelos hacia arriba, invitándola a ponerla sobre su hombro, en ese ángulo pudo deslizar sus labios por su muslo interno disfrutando de la forma torneada del músculo con cierta admiración -¿Estás húmeda para mí?- Cuestionó en voz ronca aunque sabía que lo descubriría pronto, por eso dirigió su boca a aquella zona con el propósito de cumplir con sus palabras hasta escucharla gritar de placer como mínimo dos veces.

- La verdad es que si. - respondí a lo primero con cierto tono coqueto y media sonrisilla, los preliminares siempre eran la mejor parte. Un suspiro de puro placer salió de entre mis labios a causa de esos juegos suyos. Tras ese beso tan dedicado y profundo soltó otra frase pero ahi yo ya no respondí, solo levanté una ceja un poco y sonreí.

"Menuda declaración de intenciones...."

Moví un poco mi cuerpo invitándole a seguir, no era nada verbal en el sexo, a decir verdad , a contrario de lo que él parecía... iba a tener que callar esa boquita suya? Para que dejara de hablar y solo le salieran jadeos de placer. Sí, eso haría.

Se me erizó toda la piel con sus besos y el recorrido hasta abajo que hizo con sus labios, el fuego y el cosquilleo que habia empezado a sentir entre las piernas no hacía mas que aumentar. Gruñí levemente, ansiosa cuando volvió a hablar ahi abajo, enredando mis dedos entre su cabello para acercarlo a mi definitivamente, soltando un gemido de placer al notar su contacto en esa zona que tanto lo habia reclamado. Fue rapido y placentero como un rayo, el primer orgasmo no se hizo esperar y...una vez más relajada, fui yo quien le empujó contra la pared, dispuesta a cumplir lo pensado anteriormente: sacarle algo mas que palabras de esa boca. Asi que me arrodillé frente a él y tras jugar un poco con el jabón y estimular bien su zona, lo besé poco a poco antes de rodearlo por completo con mis labios y lengua.

Le agradó la rauda sensibilidad de Azahar, su silenciosa pero determinada manera de pedir lo que quería y la deliciosa forma en la que se deshizo ante sus atenciones. Para V siempre era placentero escuchar a una mujer satisfecha, era un pequeño logro, una conquista. Una vez conseguido podía seguir, tanto para ella como para él.

Se incorporó recorriendo su vientre y su abdomen con sus labios para luego morderle suavemente un pezón, básicamente porque le apetecía. Tenía un busto de tamaño perfecto para su boca y…estaba allí, llamándolo. Pero no pudo seguir por el empuje hacia la pared, que le robó una sonrisa. Aprovechó mientras mostraba aquella destreza con el agua para sacarle la coleta y dejarle el cabello suelto por un momento, antes de retirarle los mechones de la cara y apreciar lo bien que le hacía sentir.

Cerró los ojos poco tiempo después y echó la cabeza hacia atrás, apoyándola en la pared mientras permitía que la tensión de aquellos últimos días fuera diluyéndose poco a poco con cada movimiento de Azahar. Se permitió estar allí, en el momento, sin necesidad de magia y tampoco de ningún dios/diosa/deidad que pudiera venir a presenciar sus actos con un mensaje críptico. Sólo placer físico y con él los jadeos que Azahar quería sacarle a diestra y siniestra. Bajó la mirada para observarla mientras deslizaba la mano por el cabello de la peliazul para mantenerla en su sitio mientras él movía la cadera marcando su propio ritmo con cuidado de no sobrepasar los límites de ella.

Pero conociéndose...viendo sus labios rodeándole y dándole el placer que había buscado aquellos días...podía acabar en ese mismo instante. Contención. Mierda-Joder…Es que…- La retiró con cuidado y la invitó a levantarse en un movimiento fluido antes de pegar su espalda a la pared. A punto estuvo de alzar la pierna y enterrarse en ella pero… Seguridad primero -Espera…un… - Abrió un portal a su mochila de gimnasio y metió la mano para buscar un preservativo, que abrió en un movimiento rápido con los dientes y con la destreza que le daba la experiencia se lo colocó -..segundo- Le guiñó un ojo a la peliazul mientras acariciaba su pierna indicándole que le rodeara la cadera con una. No sabía si Azahar estaba acostumbrada a compañeros como él o no, pero por si acaso controlaría su impulso de bestia e iría con relativo cuidado. Así que poco después de posicionarse en su entrada, inclinó su rostro hacia el de ella para atrapar sus labios en un beso más bruto (o de lleno de lujuria mal contenida) de lo que debería mientras los unía lenta pero inexorablemente, dejando que su cuerpo se acostumbrase a él antes de iniciar un ritmo suave.

Estaba inmersa en el aqui y el ahora, en el mundo de lo fisico, las caricias y los suspiros. Antes me había desecho de placer por culpa de sus labios, pero es que su presencia y su físico me estimulaban tanto que ahora que era yo la que estaba dandole placer, sentía aumentar mi excitación nuevamente, mi cuerpo prometía una segunda ronda sin duda alguna.

Solo tuve un momento de duda cuando se le ocurrió llevar las manos al pelo para apartarmelo, me quedé momentaneamente quieta porque como le diera el arranque o curiosidad por retirarme tambien la tira del parche, hasta ahi habiamos llegado. Por suerte para ambos, V sabía comportarse mejor que eso y volví a relajarme cuando todo siguió como hasta el momento.

"chico listo, asi me gusta..."

Me dejé llevar un poco por él al final, podía sentirlo deseoso. Alcé la mirada desde mi posición e inspiré cuando me retiró de él, sonriendo y pasandome la lengua por los labios antes de terminar mordiendome el de abajo.

"delicioso"

Me levanté gruñendo un poco y acabando por reir levemente, porque me costó ponerme en pie y me tuve que ayudar de él.
- Las agujetas empiezan a aparecer .- le dije mientras él pedía tiempo, a lo que asentí mientras rodeaba sus pectorales con mis manos. Sonreí cuando hubo terminado con las precauciones pertinentes, alegrándome de que fuese un hombre preparado. Ahora empezaba lo bueno y la verdad, estaba deseando tenerlo dentro, cosa evidente. Lo miré a los ojos cuando lo rodeé con la pierna sintiendolo tan cerca...casi casi.... moví lentamente la cadera hacia el como invitandolo a entrar cuando él me besó de ese modo tan lujurioso, junto a esa penetración tan lenta...

Mi cuerpo se estremeció al tenerlo completamente dentro. Gemí de placer y eché la cabeza hacia atras, intentando contener ese jadeo porque eh, estabamos en un sitio publico.

- Joder, V. - murmuré con voz casi ronca, pero a la vez en un delicado suspiro, antes de volver a sus labios y econtrar el movimiento de sus caderas con las mias, describiendo suaves circulos sobre él. Empezaba a sentirlo de nuevo, la tensión acumularse en el bajo vientre, amenazando a desbordarse...el agradable cosquilleo recorrerme las piernas desde las ingles...los involuntarios espasmos musculares...calvé un poco mis uñas a su espalda, deslizando las manos hacia su trasero que apreté con firmeza contra mí.

El cuerpo de Azahar lo recibió de forma gloriosa y cuando echó la cabeza hacia atrás, deslizó sus labios por su cuello hasta bajar a su hombro mordiendo su trapecio con un toque más de fuerza del que debería pero…le resultaba irresistible no hacerlo. Tenía todo el cuerpo tonificado y terso y al escuchar sus palabras no contuvo más su real deseo de …darle como a cajón que no cierra.

Toda el bloqueo que tenía poco a poco empezó a deshacerse, retomando su gusto por el placer físico y cuando el cuerpo de Azahar se tensó para él soltó un gruñido que silencio tomando uno de sus pechos entra sus labios y succionando un poco más. Le gustaba escuchar su nombre en sus labios pero él aún no había acabado.

Dejó que se relajara y ralentizó sus movimientos, haciendo aquellos círculos que ella había descrito al principio para alargar un poco su placer. Alzó una mano para cogerla del cuello y con los dedos guiar su barbilla para que levantara la vista y le mirara -Eres la tentación hecha mujer- La apoyó en el piso sólo para coger las manos que tenía clavadas en el trasero y levantarlas por encima de la cabeza, tras eso la giró y pegó contra la pared de la ducha, aprisionándola entre esa y su pecho.

-Ahora quiero que juegues un poco conmigo- Le dijo al oído haciendo referencia a los poderes que había mostrado al principio. Todo eso antes de volver a besar su cuello y unirlos en un movimiento. Con una de sus manos mantuvo las muñecas de Azahar arriba mientras la otra recorría su deliciosa figura bajando por su abdomen hasta su vientre y encontrando aquel punto de placer que la haría deshacerse de nuevo en lujuria. Acompasó las caricias de sus dedos con las embestidas dignas de trabajador de IKEA -Ven aquí- Dijo soltando sus manos para poder girarle suavemente la cabeza y besarla. Junto a las “caricias” de Azahar finalmente encontró su propio placer, ahogando su gruñido en el beso que le estaba dando. Con cada oleada se sentía de nuevo él mismo, recuperando poco a poco su centro y su ser.

Satisfecho se separó…Pero eso no implicaba que su hambre se hubiese saciado. Atrajo el cuerpo de Azahar bajo la lluvia y cogió el jabón que tenía cerca para crear espuma y empezar a limpiarla bajo la ducha. Sí, tenía esas cosas. La aseó a consciencia…Lo que acabó despertando de nuevo su interés y tuvieron otra ronda épica en los taburetes del baño antes de despedirse finalmente.

Sesión de cardio completa.