Moulin Noir

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'Dado (10)' :

Mientras aún estaban en el puente... Lo cierto es que todo se terminó muy pronto, cosa que ella agradece, no le gusta que estas cosas se prolonguen más de lo que deberían de ser, y además, quería alejarse de esa peste a lobo qué impregnaba el sitio cuanto antes mejor.

Sin embargo, entonces fue qué llegaron humanos, y hasta los licantropos comenzaron a disparar, probando así su templanza otra vez, porque de verdad que odia demasiado esas cosas, pero afortunadamente, su sire no se demora en tomarla del hombro, ayudando a que se tranquilice y luego diciéndole qué tienen que hablar.

Ella asiente, y se deja llevar sin reparos de regreso a la que parece ser la nueva base de su pequeña familia, es decir, ese bar qué acaba de ser tiroteado hace poco, una vez ahí, lo primero que hace, es alzar la cabecita, y hacer la pregunta obvia, porque no deja de tener diez años.

¿Ocurre algo?...

Preguntó sin realmente mucha idea de sobre qué podrían necesitar hablar exactamente, aunque claro, no era porque no quisiera hablar... Simplemente se le hace un poco extraño qué alguien tenga interés en hablar con ella a efectos generales.

Al llegar allí las cosas seguían un poco desastrosas, muchos magos se habían retirado y algunos de mis vampiros también.

- descansa lo que queda de noche y mañana por la mañana limpia este desastre. - ordené al camarero que estaba por ahí sentado con cara de depresión y derrota.

No tuvo más remedio que obedecer.

- ven. - respondí a Eva, guiandola escaleras arriba hacia las habitaciones. Conocía el sitio y no había cambiado tantisimo, en realidad. - estás hecha un desastre últimamente

Abrí la puerta de la habitación haciéndola entrar, cerrando después ventanas y cortinas.

- y por qué coleccionas dedos? No es el mejor modo de recordar a tus víctimas. Ni deberías matar tanto. Sabes escribir? Te enseñaron tus padres? Deberías empezar un diario...

Cuando vuelven, puede notar qué el sitio está bastante vacío, cosa que le extraña, pensaba que sus hermanos se iban a quedar un poco más, pero supone que no a todos les gusta estar cerca de los que no son vampiros o tenían otras cosas que hacer... La verdad no conoce las vidas de todos.

Luego, cuando su sire le respondió, ella no dudó en obedecer y caminar a su lado, por la escalera hacía la segunda planta, misma qué miró con curiosidad, era la primera vez que estaba ahí, ya que bueno, normalmente suele alejarse de los bares, el aroma del alcohol no le agrada, pero su tren de pensamientos se vió súbitamente detenido con lo siguiente, solo pudo bajar la cabecita y decir.

Lo sé...

Con un tono por demás abatido y deprimente, algo que difiere bastate de su mucho más habitual inexpresividad, mientras que entraba y su sire cubría todos los lugares por donde podría entrar luz, o alguna persona.

Oh... Bueno... Solo me pareció lo más accesible para tener un recuerdo de todos... Lo siento...

No tuvo reparos en pedir perdón, ya que si no era una buena forma de hacerlo, supone que debió elegir un método diferente.

Yo trato... Pero ellos no lo hacen fácil... Aunque no quiero... Nunca he querido, pero antes ni siquiera era posible que pasara...

Y eso es algo que le hace sentir realmente extraña... Es demasiado raro sentir que podría matar a alguien ahora.

S-Sí... Sé escribir... ¿Cómo podría conseguir un diario?...

No está muy segura de donde podría obtener uno, aunque, para ser justos, ella se piensa que un diario es algo así como un libro de cuero cerrado con un candado, por lo que es normal que no se le ocurra donde podría obtenerlo en una ciudad postapocaliptica.

¿Serviría hablarle como a una niña normal?

No, porque....no lo era. En ello pensaba, mientras terminaba de asegurarme que alli no se filtraria luz alguna cuando el gris amanecer londinense despuntara. A mi me habia costado horrores no perder el juicio tras mi muerte. Lo había conseguido gracias a Shinare, gracias a....los vivos que aun me ataban a mi yo del pasado. Pero ella no tenia a nadie, solo a mi. Y yo era un maldito desastre.

- No...coleccionar dedos solo te hará parecer una alimaña a sus ojos. Y no son los trozos de carne muerta los que nos recuerdan nuestros errores o las vidas que tomas.

Pasé al lado de la cómoda, donde había un espejo. Donde evidentemente, no nos reflejábamos ninguno de los dos. Como iba a saber el deplorable aspecto que presentaba? Cómo sabía yo de mi propio aspecto, del reflejo que devolvía? Habrían cambiado mis ojos, mi expresión? Tenía la misma mirada que solía tener Sirius Black? No podía comprobarlo, pero todo me indicaba que....no.

- Ven

Le dije que viniera al cuartucho de baño, y abrí el grifo del agua de la bañera. Tenía que quitarse toda la mugre de encima. Aunque le diera igual si el agua estaba fria o caliente, no disfrutaria del baño como en vida, de la relajacion de sentir el agua tibia relajar los musculos helados tras un dia agotador.

- Podemos comprarte uno en China Town- la bañera comenzó a llenarse y le hice un gesto para que se metiera y se diera un buen baño, antes de salirme yo para darle un poco de intimidad. Cuando salí, cubrí el maldito espejo poniendole una manta encima.

Era... Triste, muy triste, peor en su situación, la verdad es que no tenía ninguna alternativa, solo... Seguir, a donde sea que el camino al lado de su sire y sus hermanos la puedan llevar, era todo lo que podía hacer, pues cualquier otra cosa que había intentado parecía no funcionar...

Tal vez lo único que puede hacer es sentarse, y esperar a que le den la próxima orden de hacerle daño a alguien, pues por mucho qué quiera, nadie la quiere a ella, así que, debe aspirar a la capacidad de hacer lo que le digan, para valer algo.

No creo que necesiten algo para verme así....

Y una vez lo dijo, una sola lagrima de sangre se resbaló por su mejilla, la verdad, aún le dolía... Había tratado, se esforzó por tener cuidado, se vistió bien, fue amigable, se controló, pero... Le dispararon de todas formas.

Nada de lo que hizo valió, porque le hicieron lo mismo que hubieran hecho si se hubiera limitado a saltar y morder, pero igual, así ha sido siempre, la diferencia es que antes tenía a sus padres qué evitaban qué eso pasara, y ahora lo que tiene... Bueno, es carne considerablemente más dura.

Las balas no llegan muy profundo, no duelen mucho, y las heridas no duran, son molestas más que otra cosa, y mientras no la hieran demasiado, tampoco la hacen sentirse muy diferente, a veces le gusta pensar que es como si su sire la protegiera.

Qué es como si estuviera ahí evitandole el dolor, o haciendo qué las heridas no sean tan importantes, a ella le gusta pensar eso, pues es quien le dió esas capacidades, y evitó qué tuviera un destino peor que la muerte, y por eso lo quiere, se pregunta si él la querrá, al menos un poco.

Sire... Yo... ¿Puedo hacer algo más que matar?...

Sin embargo, la pregunta que finalmente hace es esa, pues en escencia, la qué realmente necesita una respuesta en el momento es justamente esa misma, una pregunta que quizás solo desde la inocencia infantil podría ser preguntada.

Pero necesitaba saber si acaso tendría posibilidad de... Alguna cosa, o si es que acaso esa iba a ser vida de ahora en adelante y lo que debía de hacer era acostumbrarse, pensó eso mientras miraba el espejo al qué miraba su Sire también, y dice mirar al espejo, porque ninguno de los dos está en ese espejo, es como si no hubiera nadie en la habitación, y no puede evitar pensar que se siente extraño no poder saber que tan mal luce, sabe que debe estar algo demacrada, pero nunca sabrá cuan poco humana debe verse.

Luego de esa breve reflexión procedió a ir donde su Sire le decía, al baño, supone que a tomar uno, ya que podía sentir que tenía sangre seca incluso debajo del mono, ¿Cómo? No ha puesto suficiente atención para estar segura y tampoco tiene el ánimo de hacer supocisiones.

Sí... Gracias.

Comentó antes de proceder a quitarse el mono de prisión qué lleva todo ese tiempo teniendo encima, como respuesta a la indicación de darse un baño, esto mientras escuchaba de su Sire cerraba la puerta, tras aquello, solo se dedicaría a bañarse, y a considerar las cosas.

Bueno, eso era cierto. No necesitabamos hacer cosas despreciables para que nos trataran de modo despreciable.

Ella habia llorado pero no le habia podido decir nada en el momento, tampoco en lo refente a si servia para algo mas que para matar porque a veces yo pensaba lo mismo de mi. Me sentía como un arma o un perro de presa. A nadie parecia importarle cuando mataba objetivos señalados por Johan o sus aliados.

Me quedé pensando un rato mas , afuera del baño mientras ella se limpiaba y aseaba hice un rapido viaje a través de las sombras a otro lugar, aprovechando que aun no amanecía. De todos los neofitos, ella y Ursula eran de las que mas me preocupaban. Ursula porque al parecer, ya habia sido agresiva antes de morir, y Eva porque era una niña que muy facilmente podria acabar perdiendo el juicio....no podia dejar que se saliesen de control y, si eso ocurria, que tenía que hacer yo? Podría ponerles fin? Nunca habia matado a otro vampiro. Sobre todo no quería tener que hacerlo con ellas.

De momento tenia que seguir con mi plan de no abandonarles a su suerte.

- Eva. - dije tocando a la puerta. - También puedes proteger. Podemos servir para eso.

Y que el tiempo decidiera cuanto más podriamos mantenernos cuerdos con eso. Mire hacia la cama, donde le habia dejado algo de ropa para que se cambiara al salir... era ropa de niño, pero yo no tenia otra cosa guardada. Después, abandoné el lugar definitivamente sin añadir nada mas.

Mientras reposa en el agua, es extraño, puede notar qué está fría... Sin embargo, no sabe decir si está "fría" porque realmente... No tiene frío, es algo bizarro de explicar, como si la sensación de frío simplemente ya fuera lo mismo, no le molesta, en lo absoluto, no siente ni el más ínfimo impulso por temblar.

Y es perturbante de cierta forma, una de esas cosas que antes daba por sentadas, pero que ahora constantemente le recuerdan qué ya no es una persona, es un monstruo, una criatura qué parece ir en contra de la naturaleza, algo que no puede olvidar.

Pero no dejó qué eso evitara qué se diese un baño, por supuesto que lo hacía, la sangre seca no se retira sola, y de hecho no le agrada estar sucia, simplemente había perdido la voluntad de asearse, y se limitaba a hacer lo mínimo necesario para su supervivencia.

Durante ese tiempo no podía evitar sentir que hiciera lo que hiciera, no podría hacer amigos, y en escencia, ni siquiera integrarse al mundo de alguna forma, solamente mantenerse oculta en las sombras a la espera del próximo desafortunado del qué poder alimentarse, porqué cuando intenta más cosas... No funciona, sale todo mal.

Con esos pensamientos fue qué terminó, dejando el agua de la bañera con ese tono marrón rojizo oxidado qué tiene la sangre seca, porque efectivamente estaba realmente muy sucia, ya que encima de todo su terrible humor la a estado volviendo más agresiva, por lo que las manchas empeoran.

Entonces escuchó qué tocaban la puerta, y su Sire le dió una respuesta, y ella se mantuvo en silencio un sólido momento, asimilandolo, y finalmente... Decidió creerlo, pues quizás en el fondo solo busca una excusa... Para no sentirse tan mal, y nada más.

Procedería entonces a abrir la puerta, ya no pareciendo un animal salvaje.

Eso... Me gustaría.

Concretó, aunque su Sire ya no estaba para escuchar, sin embargo... No pediría más, procedería entonces a vestirse con la ropa que había en la cama para ella, aunque no fuera del tipo que suele usar, pero, si su Sire la puso ahí, por algo ha de ser.

Luego de eso, procedería a recostarse en la cama, no faltaba tanto para que amaneciera, y estaba agotada, metafóricamente, claro, hace tiempo que no siente cansancio en un sentido terrenal, así que simplemente cerraría los ojos en esa habitación protegida del sol.

Me había llegado una llamada perdida de Arleen que... Bueno, había sido un toque mas que nada. Luego Carrie, por suerte, respondió.

Iba a Londres de todos modos, uniéndome a una de las patrullas. Asi que me pasaria por los bares que conocía para continuar con en trabajo y de paso, buscarla.

Me baje del Jeep indicándole a la patrulla que siguieran haciendo la ronda por la manzana y que avisaran si surgia algo.

Había elegido este sitio porque habíamos tenido noticias de un brutal ataque por parte de los de la misericordia. Parecían haberse repuesto....

Al ir a entrar al bar se me fueron los ojos a un coche de aspecto algo abandonado, por la mierda que tenía encima acumulada, que estaba aparcado en la acera un poco mas adelante. Por pura curiosidad (y porque me encantaba el modelo ) me acerqué. Me asome por el cristal polvoriento de la ventanilla, el coche por dentro se veía lleno de latas de cerveza vacías y mierda.

"Que manera de tratar es esta aun coche asi?"

Levanté una ceja acordandome de las llaves que encontré en buckingham en un registro y... Las saque de un bolsillo del uniforme, pues solía llevarlas conmigo, por si acaso. Y por si acaso... probé a abrir.

-hostia - sí, fue un bingo, eran sus llaves. El coche de abrió y tuve que comprobarlo dos veces. Disimulé (mal) una absurda sonrisa antes de abrir del todo e inspeccionar el asiento del piloto, en busca de.... Si, trampas o algo por el estilo

Parecía limpio. De trampas, claro. Porque de lo demás... Cajas de.pizza vacias, malolientes y latas de cerveza con colillas y... Eso eran condones usados?

"Te voy a adoptar y te voy a limpiar, tú tranquilo"

Luego comprobaría si arrancaba. De momento, Carrie. Dejé el coche cerrado como estaba antes, entrando finalmente al bar
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Localizo mi vehículo aki? XD
Sii pero está vacío

El miembro 'Thalos Draven' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

No había perdido mucho el tiempo tras desaparecer de la base. Lo justo y necesario para robar alguna ropa no militar, que había resultado en unos pantalones recién lavados que colgaban de algún tendedero y una chaqueta algo vieja que encontré por ahí y por otro lado un intento algo fallido de conseguir algún arma. Las calles de Londres no eran seguras y tenía magia pero era una cuestión de confianza tener a mano una pistola. Sin embargo había acabado con un cuchillo de cocina no muy grande en mi poder.

Había paseado por China Town tratando de conseguir algún trato pero no tenía ni dinero suficiente ni nada de valor que intercambiar, así que finalmente me había decidido por gastar el dinero en unas cuantas pintas y descansar de la mirada vigilante y agobiante de Sven y toda la mierda de la base.

Para cuando llegó el mensaje del tuerto iba por mi segunda pinta, en una esquina de una de las salas del bar en el sofá acolchado de plastiquete que tenían por silla en aquel lugar, tenía la espalda recargada contra la pared de piedra y las piernas sobre el resto del sofá, una de ellas doblada para dar apoyo al brazo que sostenía la tercera pinta ya casi vacía.

La música no era de lo mejor pero el ambiente al menos parecía distendido, la gente hablaba, algunos reían, una mezcla de gente mágica y humanos pintoresca, sin lugar a dudas. En aquel bar parecía que lo de fuera no existía o se olvidaba al entrar por la puerta.

Así que en definitiva estaba relajada, tal vez por el alcohol, tal vez por el ambiente o porque no tenía que dar cuentas a nadie que conociese a la otra. Excepto cuando entró por la puerta Thalos. Entorné los ojos al verle al otro lado de la sala y bebí un trago molesta golpeando después el vaso vacío contra la mesa antes de silbar hacia la barra levantando dos dedos. El camarero se puso en marcha para preparar el pedido.

Estaba siendo una noche bastante tranquila, lo que se le antojaba bastante bizarro con el caos reciente, pero supone que es gracias en buena medida a sus hermanos, se habían tomado lo suyo bastante enserio, y además a la gente del concilio ese raro, que parecen al menos no tan malos como los de la alianza humana, por lo menos no le disparan solo porque sí.

Además, había vuelto a calmarse, ya no se dedicaba a matar por pura frustración, y había empezado un diario además de que todavía tenía esa ropa de niño qué le dió su sire, a pesar de conservar sus vestidos, piensa que es mejor usar lo que él le da.

Incluso había puesto su larga cabellera en una trenza y la ocultó bajo la ropa, haciendo difícil inferir si es un niño o una niña solo de vistazo.

Y hablando de dar vistazos, levantó la vista de lo que estaba haciendo cuando escuchó a alguien entrar.

!!!... Otra vez no...

Lo reconoció de inmediato, era el mismo sujeto con el que intentó hablar de buena forma y que le acabó disparando en respuesta, ¿Venía acaso a atacar el bar o algo por el estilo? ¿Debería ir a avisarle a su Sire y a sus hermanos?... ¿Habrá más soldados con él?... ¿Vendrá a embriagarse?... No tiene idea, pero procura no sentir pánico... Al fin y al cabo no puede morir con tanta facilidad, o si no lo hubiera hecho en aquella otra ocasión...

Nada más entrar me di cuenta del ambiente que había en ese local era...distendido. Variado. Bien. Quizá estuviera aquí.

Hice un barrido pero entre el silbido, y la cabellera rojiza no me costó nada dar con ella. Acababa de llamar al camarero y se habia percatado de mi entrada. Al menos iba desuniformada, mas discreta. No como yo.

Mientras avanzaba hacia ella puse a prueba el ojo bionico, escaneando los rostros cuyos ojos se posaban en mi, para incorporarlos a la pequeña base de datos y de paso , detectar posibles enemigos. Asi fue como me encontré con la mirada de un niño peliblanco que me resultaba familiar...

Lo bueno del ojo bionico era que no mentía. Fingí no reconocer a la vampira porque.... Porque no parecía estar liandola y yo tampoco quería liarla.

"Mierda"

Chasqueé la lengua apartando la mirada de ella y camine hasta sentarme con Carrie. Me había propuesto al menos... llevarme bien con ella.

- estas de permiso o te has fugado? - dije al ocupar el asiento frente a ella. - si, has acojonado a Sven. Pero debo reconocer que llevabas demasiado tiempo portandote bien.

Esperaba mirando al frente, a la barra donde ya tenían servidas las dos pintas que había pedido, mientras Thalos se aproximaba. El ruido del plastiquete al sentarse en el sofá me dio la pista de que ya había llegado y su pregunta hizo que sonriera molesta antes de apartar la mirada del camarero que ya veía con las bebidas para posarla en él.

-Trato de esconderme de la niñera que me ha puesto un gilipollas.-Comenté aún con la sonrisa en la cara. Un gilipollas al que no había visto el pelo en dos semanas pero que se empeñaba en mantenerme vigilada, o más bien a mi cuerpo.

Las bebidas llegaron y tomé la mía soltando una risa cortada por lo de mi buen comportamiento antes de beber un trago. Alcé la mano empezando a enumerar con los dedos.-Alojamiento, comida aunque he de decir que últimamente de dudosa calidad, agua caliente, seguridad, ropa limpia...gratis, en un mundo de mierda. No soy idiota para no aprovecharlo.-Comenté alzando ambas cejas.-Pero mi paciencia tiene un límite.-Empujé su vaso con un par de dedos para acercarlo a él antes de volver a mirar a la barra.

-No quiero un vigilante, ni gps, ni nada que pueda localizar mi posición.-Solté, comenzando la negociación. Porque suponía que había venido a convencerme de volver a la base.-Acceso a las armas y libre entrada y salida al complejo.-Bebí otro buen sorbo manteniéndolo en mi boca un momento antes de tragar la tibia pinta.

Pudo notar qué el soldado también la miró cuando lo vió entrar, pero no aparece haberle tomado importancia por alguna razón, tal vez simplemente no la reconoció haciendo crossdresing, o tal vez lo hizo, pero no tiene intención de liarla, al menos no de momento, aunque francamente eso no lo ve muy probable.

No puede hacer más que seguir preguntándose qué debería de hacer, solo decide volver a lo que estaba haciendo... ¿Y qué hacía? Bueno, estaba escribiendo en su diario, aprovechando que estaba en una esquina lejos de las personas, y bueno, por supuesto que va a escribir sobre esto...

Además de volver a mirar al soldado de vez en cuando, todavía sin confiar aunque parece simplemente estar teniendo una conversación con alguien, que le hace a su vez preguntarse si esa persona será igual de mala qué él, porque sí lo es... Podrían estar en más problemas...

Finalmente se decide a cerrar su diario, guardarlo en su bolsita, y dar un paso atrás perdiéndose en las sombras del establecimiento, concluye qué lo mejor es avisarle a su Sire, o en su defecto a sus hermanos, que hay alguien por ahí qué podría venir con malas intenciones, así en caso de haya venido a atacar, capaz logran tener la ventaja.

Me sorprendió un poco la deferencia de Carrie a la hora de haberse molestado en pedir una segunda jarra de cerveza para mi. No pensaba rechazarla, por su puesto. E intuí que no eran las dos para ella, asi que....la acerqué a mi, notando no obstante que no estaba demasiado fria.

Como iba a intentar llevarme bien con ella? Era jodidamente raro. Me la quedé mirando mientras se quejaba de que le habia puesto una niñera muy gruñona (Sven), intentando ver alli a alguien que no fuese Erika. Carrie. Era Carrie.

- No me fio de ti, lo siento. - puestos a ser sinceros.... - No te conozco.


"no lo suficiente"

- Solo se que me has salvado el pellejo, en ese sentido creo que me puedo fiar, pero en tu instinto de supervivencia....no, en eso no.  Por qué no te tiñes el pelo o algo? Eso ayudaría. Buscan a Carrie Smith, pelirroja...pelo largo...en fin...lo de tirar fuego por las manos te delataría... Pero te daría algo de factor sorpresa si quieres seguir disfrutando de las pintas de neo Londres. - pegué un trago  a dicha pinta, y puse cara de asco. - Aunque visto lo visto mejor que te peguen un tiro. - agregué mirando a la cerveza, que para variar sabia a meado de burra. Después escuché esa especie de negociación suya, y yo seguí mirandola intentando ver a Carrie, no a Erika. Porque quería llevarme bien con ella. Porque si Erika no volvía...

Rodeé la jarra con una mano y aparté la mirada de ella, con una especie de mueca o sonrisa ladeada. A veces pensaba que había perdido a Erika para siempre y que debía asumirlo. Ver a Carrie solo me lo recordaba. Pero darle de lado era algo cobarde, cutre, y simplemente no se sentía bien.

"sólo...no te dejes engañar"

- Hecho, libre cual paloma suelta. O...si quieres acceso y cosas de esas...todo lo libre que es un soldado de la Nueva Alianza. Firma un contrato laboral y tendrás todos los derechos que tienen ellos...y sus deberes claro.  - le ofrecí, intentando hacerle ver que era un buen trato. - No te pondré en el grupo de Sven, garantizado.

Desvié la mirada a donde la vampira, la habia detectado un par de veces lanzandome miradas furtivas, pero ahora de pronto se habia esfumado. Iría a por refuerzos vampiricos?

- Por cierto...ese niño peliblanco que estaba antes ahi...y ya no? Es una vampira. Solo por si acaso. - advertí, bajando el tono de voz aunque....esos seres podían escuchar desde donde quisieran, practicamente.

Chasqué la lengua por esas disculpas suyas, casi de forma irónica y después me salió una sonrisa ladeada negando a aquello de que no me conocía. Había estado ahí más de lo que él creía, en un segundo plano consciente a veces, activo otras, según Erika consideraba o necesitaba.-¿Estás seguro?

No me quedó otra que fruncir el ceño. Planté la pinta en la mesa mientras cambiaba mi posición para sentarme de manera normal.-¿En serio?-¿Dudaba de mi instinto de supervivencia? Estaba ahí solamente por eso mismo. Volví a fruncir el ceño cuando sugirió que me tiñese el pelo.-No voy a teñirme el puto pelo y mi instinto de supervivencia está perfectamente bien pedazo de ciego.-Después se metió con la cerveza tibia.-¿Qué clase de inglés eres?-Desagradecido gilipollas.

Miré su jarra y a él varias veces antes de decidirme y arrancársela de su mano, dejándola a un lado. Después le señalé aún con gesto molesto, acusándole.-Que sepas que cada vez que he estado aquí es porque ella no se siente capaz de sobrevivir y yo soy la que la protege de toda esta mierda que habéis creado entre todos.-Dije muy molesta señalando alrededor, refiriéndome al mundo. -Y que si no fuese capaz de mantenerla a salvo se la hubiesen cargado a ella y al bebé en esa puta caverna de locos de los dragones.-Resoplé con molestia antes de beber de la jarra varios tragos largos.

-Oh...no, no...-Negué con la cabeza y con la mano, agitándola.-Nada de contratos que me subordinen a ti. Es eso o me largo por mi cuenta porque te aseguro que puedo arreglármelas sin tu ejército.-Cuando desvió la mirada lo hice con él antes de mirarle de nuevo.-Genial. Muchas gracias papá.-Comenté molesta antes de tirarme hacia atrás para recargar la espalda en el asiento.

Entorné la mirada cuando me preguntó que si estaba seguro de no conocerla, a Carrie. A que se refería? Para mí siempre había sido eso en lo que la convirtieron en la Alianza, una mentira. Ahora resultaba que era una personalidad múltiple,y mentiría si dijera que no había estado leyendo...

-... Cuando naciste, Carrie? Existías antes de los experimentos que hicieron con ella en la Alianza?

Pregunté, por fin. Lo cierto es que su modo de insultarme y llamarme cegato era muy familiar, me lo había llamado muchas veces... Erika? Carrie? Empezaba a darme cuenta... No sabía nada! Era como la maldita simulación. Que había sido verdad y que no?

- ya no estoy seguro de nada...- reconocí, sin un ápice de chulería. Simplemente encogí mis hombros a su negativa a teñirse el pelo.

Sonreí brevemente de lado por el encadenado de insultos y fui a agarrar mi jarra cuando ella me la apartó.

- si? Y desde cuando es eso?!- espeté alzando la voz porque empezaba a exasperarme la idea de haber perdido a Erika mucho antes de lo que creia. Me habia estado engañando?

"Si tan insoportable era estar conmigo por qué no me dejó antes de perder el juicio?"

- pues genial, gracias, supongo. - concluí y caí cuando dijo eso ... Erika no recordaba nada de la guarida porque.... No había sido ella, había sido Carrie!

- qué pasó alli? Necesito que me lo cuentes. - todo lo demás había pasado a un segundo plano para mí, lo de la vampira, los privilegios que pedía en la base...- tú si lo recuerdas... Sabes dónde está...?

Mi gesto de confusión ante su pregunta fue claro. Incluso mi cuerpo instintivamente se movió un poco hacia atrás con cierto rechazo por ello. ¿Qué coño le importaba?¿Desde cuándo se interesaba por algo así y no por el regreso de Erika? Tal vez simplemente quería saber si le había dado por culo alguna vez y no se había enterado. Y claro que lo había hecho.

-¿Te refieres al cumpleaños y la vida que se inventaron para mí y he vivido en mi mente?-No, no lo creía. Suspiré entornando los ojos. Preguntas estúpidas.-Sabes de sobra cuando fue. Cuando trató de aguantar lo máximo posible y la rompieron. Nos rompieron.-Me corregí molesta. Los sentimientos por la Alianza aún resultaban confusos en mi. Fruncí el ceño por ello bebiendo otro trago antes de escucharle, parecía perdido, molesto y a la par como si hubiese tirado la toalla de algún modo.

Solté una especie de gruñido desesperante cuando alzó la voz. El gesto cansado por tener que explicarle las cosas era evidente.-¡Desde que aparecí!-Era obvio. Era jodidamente obvio.-Al principio no me necesitaba apenas pero...¿Las guerras?¿Sacar la fuerza para saber hasta dónde jugármela?¿Gritarte que no me toques ni con un palo nunca más porque no te das cuenta de que no quiere tener más putos críos en este mundo?¿Sacarla de ahí cuando la hirieron tanto que casi pierde al niño?-Exclamaba molesta. Era algo de lo que tenía que haberse dado cuenta. Hice un gesto molesto con la mano antes de apoyar el codo en la mesa para frotar la zona inferior de mi rostro con la mano.

Mano que bajé, golpeando en el proceso la mesa cuando me dio las gracias. -¿Gracias?¡¡¡¿Supones?!!!-Respondí bastante alterada. Había salvado a nuestro hijo y parecía importarle una mierda. La expresión se volvió más grave aún cuando de pronto decidió que la información importante era otra. Un sonido de exasperación se escapó de mi garganta. Cogí la pinta y negué.-No quieres saberlo.-Solté seria pero bajando el tono anterior.-No sé donde está, es un recinto cerrado y húmedo. Cuando pasé al frente ya estaba allí y Erika salió desapareciendo con Reed.-Crucé un brazo sobre mi abdomen y desvié la mirada con el ceño fruncido mirando a otro lado.-He intentado aparecerme allí pero no puedo.-Añadí sabiendo que iba a sugerirlo.

La miré con una señal de advertencia en los ojos, no, no me refería a su falsa "fecha de nacimiento". Me refería a la de verdad. Quizá cuando vio morir a Jane...o...? Cuando intentó aguantar y las rompieron. O mi cerebro estaba muy cansado, o estaba sobrepensando las cosas, o....

Negué con la cabeza y agaché la mirada, apretando los labios en una mueca.
- Entonces, desde que el ejército la torturó para la reeducación. Verdad? - ahi nació Carrie y ahi consiguieron los científicos lo que deseaban, una soldado. Otro soldado roto. Me pasé ambas manos por la cara, apretando los ojos antes de retirarlas como intentando quitarme el estrés o espabilarme.

"hay mucho que enmendar"

- Mucha mierda que limpiar. - gruñí en voz baja para mi mismo, como recordandome que no era momento de romperse ahora. Bajé una mano de golpe cerrándola en un puño cuando soltó la frase aquella "Gritarte que no me toques ni con un palo nunca más porque no te das cuenta de que no quiere tener más putos críos en este mundo" porque...joder si dolió. Como un puñal en las tripas. - Y por qué no me lo dijo ella misma? De qué tenía miedo?! Creía que yo sí quería?! - intenté mantener un tono de voz bajo pero la hostia, me estaba costando.

"tenía que haber sido yo quien la sacara de alli...."

- Y qué hostias quieres que te diga? Gracias por hacer lo que yo he sido incapaz de hacer, lo que era MI responsabilidad hacer? Pues eso! Que te follen Carrie. - dije con mala hostia quitándole la pinta de cerveza que se había adueñado, para tragarme el resto de cerveza que quedaba. - Y si Erika no quiere volver, que le follen también.
- sentía a medias esas palabras...pero ahora mismo estaba cabreado con Erika también. Quiza por no decirme la verdad en su momento sobre que no quería que me acercase a ella, por...habermelo permitido, por haberme abandonado ahora.

Le dediqué una mirada mortalmente seria. No tenía nada que perder. Claro que quería saber donde estaba. Pero ella no podía ayudarme tampoco. Se repetía lo mismo...sitio humedo...ilocalizable....

- Si has intentado aparecer de vuelta es porque has deseado en algun momento, volver. Por qué? - dije al final con tono ahora carente de rabia o expresión alguna.- venganza?