Recuerdo del primer mensaje :
Algunas de las estaciones y tramos del metro de Londres fueron destruidas y abandonadas a consecuencia de la guerra. Otras han sido recuperadas y permanecen abiertas, pero están constantemente vigiladas por miembros del ejército.
La situación es bastante cómica, pues ambos terminamos por quedar presos el uno del otro. Podría ser hasta romántico visto de alguna forma un poco rocambolesca. Pero no. -Bueno, debo reconocerlo. Sí. Soy Soul. Pero tampoco hacía falta que nos presentásemos. Tampoco te voy a dar mi teléfono, aunque ganas no me falta, te voy a decir. ¿eh? - Lo que sí que empieza a mosquearme es que me tome por tonta, con todo ese asunto del sermón de los Souls y que si estamos a punto de extinguirnos. Mira puede que tenga toda la razón del mundo, pero no se lo voy a reconocer porque no me da la real gana, al fin y al cabo a él no le importa.
No puedo evitar reírme a carcajadas cuando me dice eso de que no quiere entrar a formar parte de la supuesta hermandad de la calavera. Claro, pensará que la calavera es de las antiguas, de las que no se han creado de nuevas y que están vacías y por tanto, en lugar de otorgar poderes, los coge. -Oh, claro que es de las de verdad. Pero esta es una versión mejorada- Me encojo de hombros, fingiendo desilusión, cuando rechaza mis disculpas -No me quieres nada, ¿eh? Rechazas mis disculpas, mi calavera. Muy mal muy mal, así no se puede hacer negocios contigo... ¿Sabes? Ya no me apetece venderte la calavera... bueno, en realidad no lo iba a hacer-
Vuelvo a coger la reliquia con ambas manos, preparándome mentalmente para lo que va a ocurrir, tragando saliva para recordar las palabras de Khaled que ya he pronunciado en varias ocasiones - Khar Qhaysh, Leth I'Ghyran-
Nuevamente, como en otras ocasiones, un aterrador rayo sale de la calavera. Pero algo es diferente esta vez: no parece salir disparado y decidido ante su presa. Seguramente esto se deba a que en esta ocasión se trataba de un drow (aunque yo no lo supiera) y no de un mago. El rayo atraviesa la barrera de rocas, destruyendo en mil añicos algunas de ellas, pero sin liberarme de la prisión, amenazante pero disperso, localizando al objetivo. Sin embargo la magia no deja de ser magia, fluya por venas de enanos, elfos, drows o magos y entonces el rayo... ALCANZA A SU PRESA
ATAQUE MÁGICO: 8 + 5 = 13
No puedo evitar reírme a carcajadas cuando me dice eso de que no quiere entrar a formar parte de la supuesta hermandad de la calavera. Claro, pensará que la calavera es de las antiguas, de las que no se han creado de nuevas y que están vacías y por tanto, en lugar de otorgar poderes, los coge. -Oh, claro que es de las de verdad. Pero esta es una versión mejorada- Me encojo de hombros, fingiendo desilusión, cuando rechaza mis disculpas -No me quieres nada, ¿eh? Rechazas mis disculpas, mi calavera. Muy mal muy mal, así no se puede hacer negocios contigo... ¿Sabes? Ya no me apetece venderte la calavera... bueno, en realidad no lo iba a hacer-
Vuelvo a coger la reliquia con ambas manos, preparándome mentalmente para lo que va a ocurrir, tragando saliva para recordar las palabras de Khaled que ya he pronunciado en varias ocasiones - Khar Qhaysh, Leth I'Ghyran-
Nuevamente, como en otras ocasiones, un aterrador rayo sale de la calavera. Pero algo es diferente esta vez: no parece salir disparado y decidido ante su presa. Seguramente esto se deba a que en esta ocasión se trataba de un drow (aunque yo no lo supiera) y no de un mago. El rayo atraviesa la barrera de rocas, destruyendo en mil añicos algunas de ellas, pero sin liberarme de la prisión, amenazante pero disperso, localizando al objetivo. Sin embargo la magia no deja de ser magia, fluya por venas de enanos, elfos, drows o magos y entonces el rayo... ALCANZA A SU PRESA
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Me enerva su forma de contestarme, con tanta chulería. Y ya lo del teléfono me parece una salida de tono totalmente fuera de lugar -Creo que estás loca. Se te ha ido la olla- Sigo con la estrategia de intentar zafarme del agarre como mínimo los brazos para poder atacarla con las piedras y aplastarla cual bicho. Sin embargo se pone en posición de ataque y dice unas palabras de un idioma antiguo y muerto.
El rayo atraviesa la prisión de rocas y le veo paralizado como se acerca. El último pensamiento que recorre mi mente antes del impacto es que ese no es poder original de las calaveras Souls. Nada de esto tiene sentido. Me revuelvo, intentando soltarme casi a la desesperada de la prisión metálica, sin éxito.
El rayo atraviesa mi pecho y me corta la respiración casi al instante. Noto como el aire se escapa de mi interior, al hacer que todos mis músculos se contraigan. Si no fuera porque estaba encerrado entre las vigas me estaría retorciendo. Noto como se me cierran las mandíbulas y los dientes se aprietan entre ellos, casi sintiendo cómo si se me fueran a partir en mil añicos. Los músculos de las manos se contraen. Los del cuello... No puedo hacer nada por evitarlo, tan solo sentir cómo cada segundo que pasa voy perdiendo fuerza y energía. Mi mente queda bloqueada abnegada por el dolor.
PS: 122 - 13 = 109
El rayo atraviesa la prisión de rocas y le veo paralizado como se acerca. El último pensamiento que recorre mi mente antes del impacto es que ese no es poder original de las calaveras Souls. Nada de esto tiene sentido. Me revuelvo, intentando soltarme casi a la desesperada de la prisión metálica, sin éxito.
El rayo atraviesa mi pecho y me corta la respiración casi al instante. Noto como el aire se escapa de mi interior, al hacer que todos mis músculos se contraigan. Si no fuera porque estaba encerrado entre las vigas me estaría retorciendo. Noto como se me cierran las mandíbulas y los dientes se aprietan entre ellos, casi sintiendo cómo si se me fueran a partir en mil añicos. Los músculos de las manos se contraen. Los del cuello... No puedo hacer nada por evitarlo, tan solo sentir cómo cada segundo que pasa voy perdiendo fuerza y energía. Mi mente queda bloqueada abnegada por el dolor.
PS: 122 - 13 = 109
- Loca es mi segundo apellido- Río de una forma muy estridente y molesta, que se alarga en el tiempo que dura el asunto del rayo, pareciendo una maníaca. No me importan los cascotes de la barrera de roca que caen sobre mi cara y pelo, pues permanezco impasible. El rayo hace que me sienta viva, muy viva, con mucha energía. Si no fuera porque la noto vibrar cada vez más fuerte hasta llegar el punto de que parece que se va a romper no hubiese retornado al mundo real.
Vuelvo a conectar con mi humanidad y mi empatía, sintiendo mucha lástima por el chaval que se retuerce de todas las formas que la prisión de acero le permite. El rayo vuelve a la calavera, notando como se carga de energía, sintiendo el cambio en el cristal. Corto en ese momento la absorción de poderes, pues creía que ya era necesario, y la reliquia aunque no cambia su estructura vítrea, da la sensación al tacto de ser maleable como la arcilla, fría y húmeda. Le miro las cuencas vacías y ella me la devuelve como si realmente tuviera ojos, de una manera extraña que no logro identificar. Es fuerte la atracción que esos objetos generan en una persona, como que siempre parece que quieren más y que no se satisfacen. Yo también me siento así por unos segundos.
Al absorber los poderes del chico las columnas de tierra crujen y se resquebrajan. Se empiezan a partir en varios cachos y a derrumbarse, llenando toda la caverna de polvo y tierra. Me aparto a la pared de la misma, para evitar los cascotes. Cuando el polvo se asienta otra vez, me acerco al chaval mientras guardo de nuevo la calavera en el bolso -Mira, puede que los Souls estemos al borde de la extinción, como dices, pero mala hierba nunca muere. Seremos pocos, pero daremos guerra hasta que no quedemos ninguno, hasta que nuestras fuerzas se extenúen- Vuelvo a bajarle a nivel del suelo, dejándole tirado en el suelo, soltando el agarre del hierro lentamente, debatiéndome si debería quedarme a ayudarle o no, pero compruebo que sigue con vida.
Salgo con paso calmado de la gruta mientras coloco el hierro que estaba usando a su posición, uno de raíles del metro. Justo en ese momento llega uno de los metros pasando al lado de la entrada, permanezco allí hasta que el convoy pasa de largo, haciéndose que vuele la coleta. Lanzo una última mirada al chico y tras un segundo de duda, salgo de allí, volviendo a la parada de metro anterior para dirigirme al lugar de encuentro con Adramelech
Vuelvo a conectar con mi humanidad y mi empatía, sintiendo mucha lástima por el chaval que se retuerce de todas las formas que la prisión de acero le permite. El rayo vuelve a la calavera, notando como se carga de energía, sintiendo el cambio en el cristal. Corto en ese momento la absorción de poderes, pues creía que ya era necesario, y la reliquia aunque no cambia su estructura vítrea, da la sensación al tacto de ser maleable como la arcilla, fría y húmeda. Le miro las cuencas vacías y ella me la devuelve como si realmente tuviera ojos, de una manera extraña que no logro identificar. Es fuerte la atracción que esos objetos generan en una persona, como que siempre parece que quieren más y que no se satisfacen. Yo también me siento así por unos segundos.
Al absorber los poderes del chico las columnas de tierra crujen y se resquebrajan. Se empiezan a partir en varios cachos y a derrumbarse, llenando toda la caverna de polvo y tierra. Me aparto a la pared de la misma, para evitar los cascotes. Cuando el polvo se asienta otra vez, me acerco al chaval mientras guardo de nuevo la calavera en el bolso -Mira, puede que los Souls estemos al borde de la extinción, como dices, pero mala hierba nunca muere. Seremos pocos, pero daremos guerra hasta que no quedemos ninguno, hasta que nuestras fuerzas se extenúen- Vuelvo a bajarle a nivel del suelo, dejándole tirado en el suelo, soltando el agarre del hierro lentamente, debatiéndome si debería quedarme a ayudarle o no, pero compruebo que sigue con vida.
Salgo con paso calmado de la gruta mientras coloco el hierro que estaba usando a su posición, uno de raíles del metro. Justo en ese momento llega uno de los metros pasando al lado de la entrada, permanezco allí hasta que el convoy pasa de largo, haciéndose que vuele la coleta. Lanzo una última mirada al chico y tras un segundo de duda, salgo de allí, volviendo a la parada de metro anterior para dirigirme al lugar de encuentro con Adramelech
Creo que en toda mi vida de drow, jamás me había sentido tan humillado, tan débil y tan pusilánime. Ni siquiera cuando estaba en el circo romano. Su risa me arrienda y me taladra los oídos, tal vez por el propio hecho de la tensión muscular producida por el efecto del rayo.
Respiro con dificultad, exhausto, cansado y sin ningún tipo de fuerzas. Quedo tirado en suelo como un muñeco de trapo roto cuando ella me libera del agarre metálico, intentando reflexionar si sigo vivo o si estoy muerto, sin energía para moverme solo lo justo para respirar de forma pesada profunda. Ya se había encargado la calavera de ello.
Cuando la escucho hablar sé que no estoy muerto. Me da rabia que me diga eso. Saco fuerza no sé de dónde, lo justo para apretar el puño con fuerza y maldecir. Golpeo el suelo con él, para canalizar la magia de tierra en contra de la mujer pero… algo no funciona.
Escucho sus pasos cómo cada vez son más y más distantes. Se va y me deja ahí tirado como un despojo o un trapo ya usado. Me incorporo quedando de rodillas en el suelo, buscándola con dificultad entre las penumbra del túnel, también me ha jodido la infravisión además de los poderes de tierra. Me observo las palmas, como si fueran dos plantas marchitas, mientras pasa el tren del metro, haciendo que con su luz se recorte la figura de la soul, que se marcha junto con el metro.
Sin entender muy bien qué ha pasado, desorientado y cansado, me apoyo en las paredes para salir de la gruta, camino al andén, como un humano normal y corriente sin magia, salvo por la piel de otro color y los dos kilos de polvo que tengo sobre los hombros, saliendo del metro.
Respiro con dificultad, exhausto, cansado y sin ningún tipo de fuerzas. Quedo tirado en suelo como un muñeco de trapo roto cuando ella me libera del agarre metálico, intentando reflexionar si sigo vivo o si estoy muerto, sin energía para moverme solo lo justo para respirar de forma pesada profunda. Ya se había encargado la calavera de ello.
Cuando la escucho hablar sé que no estoy muerto. Me da rabia que me diga eso. Saco fuerza no sé de dónde, lo justo para apretar el puño con fuerza y maldecir. Golpeo el suelo con él, para canalizar la magia de tierra en contra de la mujer pero… algo no funciona.
Escucho sus pasos cómo cada vez son más y más distantes. Se va y me deja ahí tirado como un despojo o un trapo ya usado. Me incorporo quedando de rodillas en el suelo, buscándola con dificultad entre las penumbra del túnel, también me ha jodido la infravisión además de los poderes de tierra. Me observo las palmas, como si fueran dos plantas marchitas, mientras pasa el tren del metro, haciendo que con su luz se recorte la figura de la soul, que se marcha junto con el metro.
Sin entender muy bien qué ha pasado, desorientado y cansado, me apoyo en las paredes para salir de la gruta, camino al andén, como un humano normal y corriente sin magia, salvo por la piel de otro color y los dos kilos de polvo que tengo sobre los hombros, saliendo del metro.
Vuelvo al metro de Londres después de estar deambulando por Londres y de hacerme con unas gafas de sol en China Town. Es casi la tercera semana que ha pasado desde que la loca de la coleta, la soul, decidiera venir a joderme la vida a mi propia casa, y desde entonces tengo la sensación que todo el mundo me señala, me apunta con el dedo.
No puedo ir al hospital porque no nos dejan entrar (humanos...), no puedo salir del metro porque el puto sol me molesta, tampoco puedo estar dentro porque la gente no me quita el ojo de encima. De modo que lo mejor es salir a curiosear cuando es de noche o hay menos personas.
Y además he oído que había unos drows por ahí. A uno de ellos ya me lo había cruzado alguna vez, uno gordito, pero la verdad es que tampoco habíamos entablado una conversación profunda. "Hola qué tal. Una humana soul me ha jodido. Sabéis de algún sitio donde pueda curarme, gracias" Me repetía una y otra vez la frase en mi mente, intentando que tuviera todo el sentido del mundo.
Pero era absurda todas y cada una de las veces que la repetía. Esa es la mejor versión que se me había ocurrido. Me pongo la capucha del anorak para transpasar un hueco que hay en una pared de una estación desértica y abandonada. Generalmente lo hubiera hecho con los poderes de tierra, pero ahora no puedo. El túnel es conocido como el sitio preferido para los vagabundos que están en las últimas, porque es donde terminan yendo todos a morir por frío o por un coma etílico. Y por el olor, debía de haber uno cerca. Recientemente había sido luna llena y seguramente eso podría haber sido la cena de alguien... o de algo.
No veo una mierda, pero intento buscar orejas puntiagudas entre los presentes, ojalá haya alguien. Y me da igual drow o elfo o enano o duende o un hada...
No puedo ir al hospital porque no nos dejan entrar (humanos...), no puedo salir del metro porque el puto sol me molesta, tampoco puedo estar dentro porque la gente no me quita el ojo de encima. De modo que lo mejor es salir a curiosear cuando es de noche o hay menos personas.
Y además he oído que había unos drows por ahí. A uno de ellos ya me lo había cruzado alguna vez, uno gordito, pero la verdad es que tampoco habíamos entablado una conversación profunda. "Hola qué tal. Una humana soul me ha jodido. Sabéis de algún sitio donde pueda curarme, gracias" Me repetía una y otra vez la frase en mi mente, intentando que tuviera todo el sentido del mundo.
Pero era absurda todas y cada una de las veces que la repetía. Esa es la mejor versión que se me había ocurrido. Me pongo la capucha del anorak para transpasar un hueco que hay en una pared de una estación desértica y abandonada. Generalmente lo hubiera hecho con los poderes de tierra, pero ahora no puedo. El túnel es conocido como el sitio preferido para los vagabundos que están en las últimas, porque es donde terminan yendo todos a morir por frío o por un coma etílico. Y por el olor, debía de haber uno cerca. Recientemente había sido luna llena y seguramente eso podría haber sido la cena de alguien... o de algo.
No veo una mierda, pero intento buscar orejas puntiagudas entre los presentes, ojalá haya alguien. Y me da igual drow o elfo o enano o duende o un hada...
La ruta hacia el metro se me pasó de modo extraño, pues aun combatía los efectos del alcohol, era raro, porque a veces me notaba despejado, y a otros tremendamente borracho. En cierto punto, me aparté de mi primo pues no quería ir usandolo como apoyo. Seguía siendo absurdamente orgulloso a mi modo.
Entonces acabé divisando la boca de metro y me detuve, preguntandole.
-Vives aquí....?
"que deprimente"
"quien eres tu para hablar de antros deprimentes?"
Giré mi cabeza para mirarlo lentamente, con una mirada sombría , porque la verdad no tenía otra. Miré mis manos, pensando que necesitariamos algo de luz para entrar en ese tunel. El fuego fatuo podría ayudar. Pero yo no lo habia usado desde...desde cuando? Desde el encierro? No. Lo usé otra vez, despues. Fue cuando....
Fue como su me clavasen un punzon en los ojos, los cerré con fuerza y me los froté con las manos, regruñendo. Los recuerdos como pedradas me atravesaron el cerebro. Los usé para cercar a mi amigo antes de matarlo.
"aquel no eras tú...no eras tú"
"..."
Bajé las manos descubriendo mis ojos, y me reí, un poco etilizado todavia. Uno de mis ojos habia perdido la vision nocturna, pero el otro seguía viendo perfectamente. Agarré a mi primo por un hombro y con la otra mano, levantando el indice, le dije acercandome a su oido.
-Soy un drow estúuuuuuupido....tu ves bien? Ves bien en lo oscuro? Yo veo un poco doble.
Lo solté y me adentré escaleras a bajo. No tardé en divisar por ahi una mancha que me indicaba que por alli habia un cuerpo, aunque la verdad, tenia la temperatura un poco baja. Saqué mi cuchillo de destripar y me quedé parado en la oscuridad con un ojo solo brillándome.
-Primo...tienes vecinos...?
Entonces acabé divisando la boca de metro y me detuve, preguntandole.
-Vives aquí....?
"que deprimente"
"quien eres tu para hablar de antros deprimentes?"
Giré mi cabeza para mirarlo lentamente, con una mirada sombría , porque la verdad no tenía otra. Miré mis manos, pensando que necesitariamos algo de luz para entrar en ese tunel. El fuego fatuo podría ayudar. Pero yo no lo habia usado desde...desde cuando? Desde el encierro? No. Lo usé otra vez, despues. Fue cuando....
Fue como su me clavasen un punzon en los ojos, los cerré con fuerza y me los froté con las manos, regruñendo. Los recuerdos como pedradas me atravesaron el cerebro. Los usé para cercar a mi amigo antes de matarlo.
"aquel no eras tú...no eras tú"
"..."
Bajé las manos descubriendo mis ojos, y me reí, un poco etilizado todavia. Uno de mis ojos habia perdido la vision nocturna, pero el otro seguía viendo perfectamente. Agarré a mi primo por un hombro y con la otra mano, levantando el indice, le dije acercandome a su oido.
-Soy un drow estúuuuuuupido....tu ves bien? Ves bien en lo oscuro? Yo veo un poco doble.
Lo solté y me adentré escaleras a bajo. No tardé en divisar por ahi una mancha que me indicaba que por alli habia un cuerpo, aunque la verdad, tenia la temperatura un poco baja. Saqué mi cuchillo de destripar y me quedé parado en la oscuridad con un ojo solo brillándome.
-Primo...tienes vecinos...?
Crasuláceo
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El camino teniendo que cuidar de un borracho se hace más largo de lo normal, pero finalmente conseguimos llegar a una zona del metro que está abandonada y que es donde yo vivo. Arrugo la nariz cuando dice con ese tono si es aquí donde vivo, porque a mi me parece más o menos acogedor. - Sí, no es para tanto...es seguro y oscuro, una buena guarida. Además, le he puesto cactus y muchos aloe vera para dar un toque de hogar. - miro de reojo a Dyospiros, acercándome con cautela al ver que se lleva las manos a los ojos. Menuda resaca va a tener mañana. - ¿Estás bien? ¿vas a potar otra vez? cuidado con la alfombra que tengo en el rincón de meditar, que se la cogí prestada a un pakistaní de Candem que le echaba droja al té. Hablando de té... te voy a preparar una infusión que te va a sentar genial. - niego con la cabeza con cara de 'estás muy borracho' cuando me dice que es un drow estúpido. Le doy una palmadita en la cabeza, diciendo eaeea por lo bajo.
- Confía en el primo Crasu, puedo guiarte a oscuras. - comenzamos a andar escaleras abajo, aunque él se detiene a mitad como si hubiese visto algo. Suelto una exclamación ahogada al ver que saca el cuchillo, no vaya a ser que le de un arrebato y haga algo como lo que vi en la calle cuando lo encontré. Vale que los drows seamos (o sean) así como cabrones y asesinillos a ratos, pero no hay que abusar. - Shh, guarda eso, primo. A veces hay vecinos, tengo amigos vagabundos de todo tipo. No me relaciono sólo con drows ...tampoco soy tan elitista ni excluyente. Así es como querían educarnos. Yo paso de eso. - lo cojo de la manga para ir bajando poco a poco la escalera, esperando que no le de por usar el cuchillo. Si intenta algo le suelto un sartenazo con las sartenes que llevo a la espalda, lo juro. Lo suelto cuando llegamos abajo, alejándome un poco de él para ir a ver lo que había por allí. Visita, sí, y alguien que me suena vagamente de haberlo visto antes. - ¡Mira, Dyospiros! es otro drow. El universo quiere que seamos endogámicos y nos relacionemos sólo entre nosotros, qué cosas...- creo que el drow no es peligroso, así que me acerco a él poco a poco, para saber de qué va.
- Ey, ¿qué haces por aquí? estás en mi territorio, nigga, bro, madafaca. Identificarte debes.
- Confía en el primo Crasu, puedo guiarte a oscuras. - comenzamos a andar escaleras abajo, aunque él se detiene a mitad como si hubiese visto algo. Suelto una exclamación ahogada al ver que saca el cuchillo, no vaya a ser que le de un arrebato y haga algo como lo que vi en la calle cuando lo encontré. Vale que los drows seamos (o sean) así como cabrones y asesinillos a ratos, pero no hay que abusar. - Shh, guarda eso, primo. A veces hay vecinos, tengo amigos vagabundos de todo tipo. No me relaciono sólo con drows ...tampoco soy tan elitista ni excluyente. Así es como querían educarnos. Yo paso de eso. - lo cojo de la manga para ir bajando poco a poco la escalera, esperando que no le de por usar el cuchillo. Si intenta algo le suelto un sartenazo con las sartenes que llevo a la espalda, lo juro. Lo suelto cuando llegamos abajo, alejándome un poco de él para ir a ver lo que había por allí. Visita, sí, y alguien que me suena vagamente de haberlo visto antes. - ¡Mira, Dyospiros! es otro drow. El universo quiere que seamos endogámicos y nos relacionemos sólo entre nosotros, qué cosas...- creo que el drow no es peligroso, así que me acerco a él poco a poco, para saber de qué va.
- Ey, ¿qué haces por aquí? estás en mi territorio, nigga, bro, madafaca. Identificarte debes.
Empiezo a deseperarme por no encontrar a la persona que estaba buscando, pensando que realmente lo había soñado, o que me lo había imaginado. Que el otro drow regordete no existía... ¿un drow regordete, en serio?
Por otro lado los vagabundos no están muy dispuestos a colaborar: o están borrachos, muertos por el frío o hablan un idioma que no entiendo. Maldigo el momento en el que decidí no estudiar una lengua minoritaria. Y los gestos no sirven tampoco... es como si fueran tontos.
Suspiro cansado. No quería llegar a esto, pero está claro que tendré que robar alguna poción de... ¿de dónde? ¿y cómo voy a llegar hasta allí sin andar bajo la luz solar? Tendré que ir hasta Bastion...
Escucho ruido, muevo las orejas para enfocarlas al sonido. Parecen dos voces, una de ellas denota un gran estado de alcoholismo. Sin embargo el otro... Alzo las manos. No estoy tocando nada y no tengo nada para defenderme, a diferencia del drow borracho. -No quiero hacer daño a nadie- comento mientras se me escapa una mirada al cuchillo amenazante -Lo siento. Sí, estaba buscando... te estaba buscando de hecho. No nos conocemos, claro. Soy Inmae. Nos hemos visto alguna vez por los túneles del metro pero no nos hemos presentado, ¿vosotros sois?- No temo por el drow gordido, sino por el otro, el borracho, en cualquier caso se le puede cruzar un cable y... es él el que capta toda mi atención, aunque sigo hablando cara a cara con mi interlocutor, como señal de educación.
Estudio, mediante los vistazos, al drow borracho. Su oreja, su mirada perdida... Definitivamente no recuerdo haberme topado con él nunca, no le conozco, a diferencia de ellos, que parece que, en cierta forma, son íntimos.
Por otro lado los vagabundos no están muy dispuestos a colaborar: o están borrachos, muertos por el frío o hablan un idioma que no entiendo. Maldigo el momento en el que decidí no estudiar una lengua minoritaria. Y los gestos no sirven tampoco... es como si fueran tontos.
Suspiro cansado. No quería llegar a esto, pero está claro que tendré que robar alguna poción de... ¿de dónde? ¿y cómo voy a llegar hasta allí sin andar bajo la luz solar? Tendré que ir hasta Bastion...
Escucho ruido, muevo las orejas para enfocarlas al sonido. Parecen dos voces, una de ellas denota un gran estado de alcoholismo. Sin embargo el otro... Alzo las manos. No estoy tocando nada y no tengo nada para defenderme, a diferencia del drow borracho. -No quiero hacer daño a nadie- comento mientras se me escapa una mirada al cuchillo amenazante -Lo siento. Sí, estaba buscando... te estaba buscando de hecho. No nos conocemos, claro. Soy Inmae. Nos hemos visto alguna vez por los túneles del metro pero no nos hemos presentado, ¿vosotros sois?- No temo por el drow gordido, sino por el otro, el borracho, en cualquier caso se le puede cruzar un cable y... es él el que capta toda mi atención, aunque sigo hablando cara a cara con mi interlocutor, como señal de educación.
Estudio, mediante los vistazos, al drow borracho. Su oreja, su mirada perdida... Definitivamente no recuerdo haberme topado con él nunca, no le conozco, a diferencia de ellos, que parece que, en cierta forma, son íntimos.
- No voy a potar mas...
Le habia respondido a Crasuláceo muy cansinamente, como si me exasperase que me tratase como..como a un borracho empedernido? Llevaba eones sin beber! Y por supuesto, no le presté atencion a sus asuntos de tés, candems, alfombras o yo que sé que historias. Y menos aun cuando encontré aquel individuo al que apuntaba con mi cuchillo ahora, clavandole una mirada fija pero muerta, en esencia.
El susurro del otro me sacó un poco de aquel modo, parpadeé y miré hacia abajo (porque era mas bajito que yo)
-Elitista excluyente? - decía palabras raras, el tipo este. Me cogió de la manga y me sobresalté, pegué un tirón y me libré de ese agarre. Respiré hondo intentando relajarme, no era para tanto, no habia por qué reaccionar así. - Solo...no me sujetes...eh?
- me arrepentí un segundo despues de haber sido tan arisco con él, pero lo cierto es que me habia salido de modo instintivo.
Entonces guardé el cuchillo, cuando el otro habló con voz jovial. Y mas que nada, para relajarme yo mismo, para no clavarle el cuchillo a quien no debia.... miré a Inmae, efectivamente, otro drow. Cuanto tiempo llevaba sin ver a ninguno, y ahora de pronto tenia a dos delante de mi?
- Mejor drows que humanos. Al menos aquí en la superficie.
Crasu habla bastante raro, lo cual me descoloca, asi que lo miro extrañado un momento. Pero no pierdo de vista al otro, que se presenta como Inmae. No lo conozco de nada. Pero me resulta tan extraño verlo....por sus ropajes, no parece un recién fugado de las ciudades subterraneas, quiza lleve aqui un tiempo...
- Dyospiros. - farfullé en respuesta. Ya con el cuchillo guardado, dejé caer mis hombros. Se notó que en ese instante bajé la guardia totalmente, cansado. Incluso aparté los ojos del desconocido. Pero pregunté aun asi. - Por qué buscabas a mi primo? quien te envía? Si mientes, te mataré.
"eso, tampoco vamos a dejar que nos tiendan una trampa, no? Ahora estarias en inferioridad numerica..."
Le habia respondido a Crasuláceo muy cansinamente, como si me exasperase que me tratase como..como a un borracho empedernido? Llevaba eones sin beber! Y por supuesto, no le presté atencion a sus asuntos de tés, candems, alfombras o yo que sé que historias. Y menos aun cuando encontré aquel individuo al que apuntaba con mi cuchillo ahora, clavandole una mirada fija pero muerta, en esencia.
El susurro del otro me sacó un poco de aquel modo, parpadeé y miré hacia abajo (porque era mas bajito que yo)
-Elitista excluyente? - decía palabras raras, el tipo este. Me cogió de la manga y me sobresalté, pegué un tirón y me libré de ese agarre. Respiré hondo intentando relajarme, no era para tanto, no habia por qué reaccionar así. - Solo...no me sujetes...eh?
- me arrepentí un segundo despues de haber sido tan arisco con él, pero lo cierto es que me habia salido de modo instintivo.
Entonces guardé el cuchillo, cuando el otro habló con voz jovial. Y mas que nada, para relajarme yo mismo, para no clavarle el cuchillo a quien no debia.... miré a Inmae, efectivamente, otro drow. Cuanto tiempo llevaba sin ver a ninguno, y ahora de pronto tenia a dos delante de mi?
- Mejor drows que humanos. Al menos aquí en la superficie.
Crasu habla bastante raro, lo cual me descoloca, asi que lo miro extrañado un momento. Pero no pierdo de vista al otro, que se presenta como Inmae. No lo conozco de nada. Pero me resulta tan extraño verlo....por sus ropajes, no parece un recién fugado de las ciudades subterraneas, quiza lleve aqui un tiempo...
- Dyospiros. - farfullé en respuesta. Ya con el cuchillo guardado, dejé caer mis hombros. Se notó que en ese instante bajé la guardia totalmente, cansado. Incluso aparté los ojos del desconocido. Pero pregunté aun asi. - Por qué buscabas a mi primo? quien te envía? Si mientes, te mataré.
"eso, tampoco vamos a dejar que nos tiendan una trampa, no? Ahora estarias en inferioridad numerica..."
Crasuláceo
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Le pongo cara de perrillo apaleado a Dyospiros cuando pega ese tirón cuando le cojo de la manga. Parece que necesita tanto espacio personal que acabará arrancándose la piel. - Joe, cómo te pones. Vale, vale, no te sujeto. - lo miro de reojillo, como sin creerme que no me vaya a manchar la alfombra del pakistaní. - Tío, que racista eres. - murmuro a Dyospiros por lo bajo cuando dice eso de que mejor drows que humanos, al menos en la superficie. - Hay de todo, ya sabes. Ser de una raza u otra no te hace más o menos gilipollas, lo he visto. - aunque creo que lo entiendo, tiene pinta de que le han hecho muchas perrerías por aquí arriba. Al menos ha guardado el cuchillo. Me acerco un poco más a Inmae, que no tiene pinta de mala gente, pero sí de estar un poco malito. La advertencia de mi primo matando gente me da un poco de miedo, pero por otro lado es como tener a la mafia de tu parte. A no ser que se le cruce el cable.
- Hola, Inmae. Yo soy Crasuláceo... y vivo por aquí, por los túneles. Sí, creo que también te he visto alguna vez, pero no hemos socializado, lástima. Y ahora que se supone que no vamos a matarnos, seguidme. Os llevo a mi rincón. - tiro de la manga de Inmae pero no de la de Dyospiros, que no se queje otra vez de que lo agarro. No tenemos que andar demasiado, a pocos metros tengo un pequeño agujero en la pared rota del metro, algo que hace las veces de casa. Enciendo un fuego fatuo para iluminar, mostrando mi humilde estancia, que consta de una cama en el suelo, una pequeña cocina, una cutre despensa, plantas, y algunos libros. Como mucho serán 20 metros cuadrados. La marmota corre a acomodarse en la cama, comenzando a roncar. - No sé qué te habrá pasado, pero tienes un careto...y mi primo igual. Os prepararé algo que os siente bien, mientras me vas contando por qué me buscabas. - enciendo un fuego de verdad (con mechero) bajo el perol, empezando a echar unas cuantas hierbas y otras cosas.
- Hola, Inmae. Yo soy Crasuláceo... y vivo por aquí, por los túneles. Sí, creo que también te he visto alguna vez, pero no hemos socializado, lástima. Y ahora que se supone que no vamos a matarnos, seguidme. Os llevo a mi rincón. - tiro de la manga de Inmae pero no de la de Dyospiros, que no se queje otra vez de que lo agarro. No tenemos que andar demasiado, a pocos metros tengo un pequeño agujero en la pared rota del metro, algo que hace las veces de casa. Enciendo un fuego fatuo para iluminar, mostrando mi humilde estancia, que consta de una cama en el suelo, una pequeña cocina, una cutre despensa, plantas, y algunos libros. Como mucho serán 20 metros cuadrados. La marmota corre a acomodarse en la cama, comenzando a roncar. - No sé qué te habrá pasado, pero tienes un careto...y mi primo igual. Os prepararé algo que os siente bien, mientras me vas contando por qué me buscabas. - enciendo un fuego de verdad (con mechero) bajo el perol, empezando a echar unas cuantas hierbas y otras cosas.
Tan pronto como observé el trato del drow borracho hacía el drow gordito me di cuenta de que tenían una relación un tanto peculiar. Uno necesita espacio y el otro parece tener algún tipo de dependencia afectiva. Como pareja no dan el pego, está claro. Creo que la situación se relajó un tanto cuando los otros drows se presentaron Dyospiros bajó el cuchillo y hasta Crasuláceo se permite una broma.
-Sí, yo también tenía un rincón en el metro, algo más lejos de todo el centro neurálgico- No sé cómo reaccionar al tirón de manga que me hace Crasuláceo para llevarnos a su guarida. En efecto parece que es el típico tocón. No sé si me molesta o no, la verdad es que hacía mucho que nadie invadía la burbuja del espacio personal de esta forma, pero ni mucho menos quería parecer hostil, de modo que me dejé arrastrar porque, además, el drow gordito se había mostrado afable y abierto a enseñarnos su guarida, y especialmente a mí, un completo desconocido.
Ya en la casa se resuelve el enigma de la relación de ambos drows. Son familia, pero cualquier lo hubiera dicho. Me llaman la atención los libros que posee, echándoles un ojo a los lomos -Sí. Van por ahí los tiros. Había escuchado rumores de que había un elfo color oscuro al que se le daban muy bien los brebajes y las hierbas medicinales ayudando a los del metro y, bueno, supuse que se trataba de tu primo- Hablo a los ambos drows, intentando incluir a Dyospiros en la conversación, siempre y cuando no se hubiera dormido ya -Venía a buscar ayuda y a alertarte, alertaros. Humanos con poderes. ¿Recordáis o sabéis quiénes eran la secta aquella de los souls reapers?- Me acerco al perol en el que ya empieza a burbujear el brebaje -Pues ahora se dedican a dar soberanas palizas. Conmigo han podido, a saber qué pueden hacer con los demás-
Dejo que el calor de la fogata me caliente por dentro, a pesar de que el brillo del fuego me es un poco molesto por el brillo de la luz, pero me dejo acariciar por la temperatura agradable que emana, en contraposición con el frío y húmedo túnel del metro. Es un fuego no muy grande, del tamaño de un camping gas, quizás, pero igualmente reconfortante.
-Sí, yo también tenía un rincón en el metro, algo más lejos de todo el centro neurálgico- No sé cómo reaccionar al tirón de manga que me hace Crasuláceo para llevarnos a su guarida. En efecto parece que es el típico tocón. No sé si me molesta o no, la verdad es que hacía mucho que nadie invadía la burbuja del espacio personal de esta forma, pero ni mucho menos quería parecer hostil, de modo que me dejé arrastrar porque, además, el drow gordito se había mostrado afable y abierto a enseñarnos su guarida, y especialmente a mí, un completo desconocido.
Ya en la casa se resuelve el enigma de la relación de ambos drows. Son familia, pero cualquier lo hubiera dicho. Me llaman la atención los libros que posee, echándoles un ojo a los lomos -Sí. Van por ahí los tiros. Había escuchado rumores de que había un elfo color oscuro al que se le daban muy bien los brebajes y las hierbas medicinales ayudando a los del metro y, bueno, supuse que se trataba de tu primo- Hablo a los ambos drows, intentando incluir a Dyospiros en la conversación, siempre y cuando no se hubiera dormido ya -Venía a buscar ayuda y a alertarte, alertaros. Humanos con poderes. ¿Recordáis o sabéis quiénes eran la secta aquella de los souls reapers?- Me acerco al perol en el que ya empieza a burbujear el brebaje -Pues ahora se dedican a dar soberanas palizas. Conmigo han podido, a saber qué pueden hacer con los demás-
Dejo que el calor de la fogata me caliente por dentro, a pesar de que el brillo del fuego me es un poco molesto por el brillo de la luz, pero me dejo acariciar por la temperatura agradable que emana, en contraposición con el frío y húmedo túnel del metro. Es un fuego no muy grande, del tamaño de un camping gas, quizás, pero igualmente reconfortante.
- Lo sé. Yo tambien lo he visto. - me acordaba de los renegados, eran humanos buenos en su mayoria. Pero tambien me acordé de los cientificos y se me erizó el vello. - Pero con los drows, puedo saber mejor de que van las cosas. - o con casi todos...
Seguí a mi primo hasta aquel refugio suyo, sin perder de vista a Inmae. Cuando entramos por aquel agujero, observé con detenimiento y ojos brillantes el lugar. Era cutre, pequeño, frio...pero por algun motivo, parecia un pequeño hogar, y la marmota debia saberlo, pues se durmió al toque. Me recordó a aquella cueva en la que yo vivía con Roäc hacia tiempo. Aquella misma cueva en cuyos exteriores habia acabado enterrándolo. Tuve que controlar mi cabeza de nuevo, y para ello me centré en las tareas que comenzó a hacer Crasulaceo.
Respiré hondo e hice una mueca. - Bonita casa. Szyraenk la conocía?
Escuché a Inmae mirándolo como si yo fuese un perro de caza esperando las ordenes de su amo para lanzarsele al cuello, pero que de momento no podia hacerlo. Me senté sobre una de sus alfombras, lo cierto era que me dolia todo el cuerpo. Me costaba recordar que habia sido de mi vida las ultimas semanas , el orden de los acontecimientos.... tenia la impresion de que llevaba demasiados dias sin dormir.
- Soul Reapers. No me suena. Humanos con poderes? - eso no sonaba bien, no? - Eso son magos. - entonces, no era tan malo. - No lo entiendo. - reconocí algo abrumado, cruzandome de brazos y arrebujándome en mi abrigo, usando la pared a modo de respaldo. Necesitaba un cigarrillo, o mas absenta, o volver a ese maldito club de la lucha a dar y recibir palizas....al menos ganaria dinero y no pensaria tanto pero....creia recordar que no me habia despedido bien de ellos...
"les pasa por intentar aprovecharse..."
Seguí a mi primo hasta aquel refugio suyo, sin perder de vista a Inmae. Cuando entramos por aquel agujero, observé con detenimiento y ojos brillantes el lugar. Era cutre, pequeño, frio...pero por algun motivo, parecia un pequeño hogar, y la marmota debia saberlo, pues se durmió al toque. Me recordó a aquella cueva en la que yo vivía con Roäc hacia tiempo. Aquella misma cueva en cuyos exteriores habia acabado enterrándolo. Tuve que controlar mi cabeza de nuevo, y para ello me centré en las tareas que comenzó a hacer Crasulaceo.
Respiré hondo e hice una mueca. - Bonita casa. Szyraenk la conocía?
Escuché a Inmae mirándolo como si yo fuese un perro de caza esperando las ordenes de su amo para lanzarsele al cuello, pero que de momento no podia hacerlo. Me senté sobre una de sus alfombras, lo cierto era que me dolia todo el cuerpo. Me costaba recordar que habia sido de mi vida las ultimas semanas , el orden de los acontecimientos.... tenia la impresion de que llevaba demasiados dias sin dormir.
- Soul Reapers. No me suena. Humanos con poderes? - eso no sonaba bien, no? - Eso son magos. - entonces, no era tan malo. - No lo entiendo. - reconocí algo abrumado, cruzandome de brazos y arrebujándome en mi abrigo, usando la pared a modo de respaldo. Necesitaba un cigarrillo, o mas absenta, o volver a ese maldito club de la lucha a dar y recibir palizas....al menos ganaria dinero y no pensaria tanto pero....creia recordar que no me habia despedido bien de ellos...
"les pasa por intentar aprovecharse..."
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- Tooodos los drows exiliados en el metro. Cómo se nota que nos sentimos cómodos bajo tierra. - comento con el drow invitado cuando me cuenta que él también vive en el metro. Sigo a lo mío preparando uno de mis potajes curativos, además de una infusión de hierbas para Dyospiros. El pincho de rata caramelizada con esferificaciones de falsa gamba y nitrógeno líquido ya para otro día si eso. Sonrío tristemente a eso de si Syzraenk conocía este lugar, pues alguna vez me había visitado. En los últimos tiempos casi no venía, hasta que un día dejo de aparecer por completo.
- Me ayudó bastante al principio, cuando llegué aquí y era todo un pardillo. A veces venía aquí cuando estaba muy borracho y no encontraba un refugio mejor para quedarse. Había días que venía borracho parlanchín y se pasaba el rato contándome mil historias...aunque también tenía sus días huraños. Cuando venía así sólo gruñía y decía cosas de viejo amargado. - suspiro pesadamente, mirando apenado a su marmota. Él nunca hubiese abandonado a su bicho, así que está claro que murió hace tiempo. - Es una lástima. Espero que puedas contarme cómo lo conociste. Y llegado el caso...si sabes cómo murió. - me atrevo a decir en voz baja mientras remuevo el guiso con una cuchara de madera.
La conversación con Inmae anima un poco el ambiente que queda al hablar de alguien que se fue, así que asiento con orgullo a eso de mi fama de curandero a base de comidas. Es un gran primer paso para poder abrir mi restaurante y hacer que sea conocido por el mayor número de personas posibles. - Así es. Podrás comprobarlo en persona. - aparto el guiso del fuego, sirviendo un cuenco de barro para Inmae y otro para mí. A Dyospiros sólo le doy una infusión de hierbas, que tiene que desintoxicarse tanto alcohol como bebió. Les advierto que tengan cuidado porque quema, sentándome a lo indio en el suelo para empezar a comer. - Me suena haber escuchado algo de Soul Reapers, aunque si te soy sincero no sé mucho al respecto. No salgo de aquí muy a menudo. Debería hacer más contactos con el mundo exterior. Al menos he evitado que me ataquen los de la Alianza. ¿Qué relación tenéis vosotros con los de fuera? ¿habéis peleado mucho contra ellos? ¿tenéis aliados?
- Me ayudó bastante al principio, cuando llegué aquí y era todo un pardillo. A veces venía aquí cuando estaba muy borracho y no encontraba un refugio mejor para quedarse. Había días que venía borracho parlanchín y se pasaba el rato contándome mil historias...aunque también tenía sus días huraños. Cuando venía así sólo gruñía y decía cosas de viejo amargado. - suspiro pesadamente, mirando apenado a su marmota. Él nunca hubiese abandonado a su bicho, así que está claro que murió hace tiempo. - Es una lástima. Espero que puedas contarme cómo lo conociste. Y llegado el caso...si sabes cómo murió. - me atrevo a decir en voz baja mientras remuevo el guiso con una cuchara de madera.
La conversación con Inmae anima un poco el ambiente que queda al hablar de alguien que se fue, así que asiento con orgullo a eso de mi fama de curandero a base de comidas. Es un gran primer paso para poder abrir mi restaurante y hacer que sea conocido por el mayor número de personas posibles. - Así es. Podrás comprobarlo en persona. - aparto el guiso del fuego, sirviendo un cuenco de barro para Inmae y otro para mí. A Dyospiros sólo le doy una infusión de hierbas, que tiene que desintoxicarse tanto alcohol como bebió. Les advierto que tengan cuidado porque quema, sentándome a lo indio en el suelo para empezar a comer. - Me suena haber escuchado algo de Soul Reapers, aunque si te soy sincero no sé mucho al respecto. No salgo de aquí muy a menudo. Debería hacer más contactos con el mundo exterior. Al menos he evitado que me ataquen los de la Alianza. ¿Qué relación tenéis vosotros con los de fuera? ¿habéis peleado mucho contra ellos? ¿tenéis aliados?
-En verdad es lo más cómodo, no hay tantos ojos encima vigilando...- Los drows hablan de otra persona que no conozco, pero que sí debía de ser imporante para ellos. No comento nada más durante un rato dejando espacio para el luto del conocido muerto. Al parecer al gordito no le dió tiempo a despedirse como debía ser... eso apena. Mucho. Lo sé.
Llega un punto en el que la conversación vuelve al asunto soul, pero muy por encima, tampoco es plan de estar todo el rato hablando de lo mismo, solo es una nota de atención. -Sí... Souls. Bueno no son importantes, todo el mundo pensaba que habían ido. O que se habían perdido en el tiempo. No serían más que humanos con magia si no se dedicasen a robar la magia a los demás. No sé de dónde habrán sacado ese poder, pero a saber qué más pueden hacer. Es un aviso, nada más-
Cojo el bol que me ofrece sentándome de nuevo y dándole un primer sorbo, quema. No quiero ser pesado ni acaparar la conversación -Prefiero mantenerme un poco alejado de todos los rollos que se cuecen en la superficie. Prefiero andarme con los enanos, tienen buen saque- bromeo -De todos modos, tengo casi todo lo que necesito en el metro, o en alguno de los suburbios. ¿Vosotros os movéis mucho por arriba?-
Llega un punto en el que la conversación vuelve al asunto soul, pero muy por encima, tampoco es plan de estar todo el rato hablando de lo mismo, solo es una nota de atención. -Sí... Souls. Bueno no son importantes, todo el mundo pensaba que habían ido. O que se habían perdido en el tiempo. No serían más que humanos con magia si no se dedicasen a robar la magia a los demás. No sé de dónde habrán sacado ese poder, pero a saber qué más pueden hacer. Es un aviso, nada más-
Cojo el bol que me ofrece sentándome de nuevo y dándole un primer sorbo, quema. No quiero ser pesado ni acaparar la conversación -Prefiero mantenerme un poco alejado de todos los rollos que se cuecen en la superficie. Prefiero andarme con los enanos, tienen buen saque- bromeo -De todos modos, tengo casi todo lo que necesito en el metro, o en alguno de los suburbios. ¿Vosotros os movéis mucho por arriba?-
Lo cierto era que yo permanecia con la mirada perdida casi todo el tiempo, salvo cuando se dirigían a mi directamente. Eso no quería decir que no estuviese escuchando, sin embargo. Ahí empezaba a oler raro por culpa del guiso y las infusiones...
Despejé la vista cuando mi primo habló, imaginé allí al drow gruñendo, borracho, criticando Lloth sabe a que o a quién.
-él rondaba la ciudad buscando a su hijo... O buscando vengar su muerte.
Me rasqué la sien y asenti. Se lo contaria, aquello sí podía contarlo.... Aunque me faltaban detalles, sí sabía que lo había llevado a aquello. Recordé la mesa, ensangrentada tus, y su cuerpo sin vida ahí encima... El cerebro me hizo click en ese momento. Ahí había asumido que había sido mi hermano pero... Y si había sido yo en realidad? No lo recordaba. Pero todo estaba tan jodidamente difuso en mi mente por esa época.... Me quedé en blanco y mi respiración se aceleró un tanto.
- de momento te diré que murió por intentar protegernos. Fue capturado por la alianza a causa de ello y ese fue su fin.
Lamentaría siempre el momento en el cual lo dejamos atrás. Cojo el vaso de infusión que me es ofrecido y lo huelo. Huele bastante amargo. Mientras escucho s Inmae dar información sobre aquellos.
- no soy hábil con la magia. No veo que puedan querer de mi. A ti te robaron? El qué? Ya no puedes usar magia?
Hacer tantas preguntas me agotó en cierto modo, así que bebí. Tosinun poco por lo amargo del sabor, pero disimulé como pude.
- yo si. Trabajé para los blood keeper en un par de ocasiones. Llegué a conocer a los renegados, ver su base algunas veces.... Incluso hacer alguna misión con ellos.
A parte de eso, no me unía nada más a ellos. Roac había sido mucho más dicharachero con esa panda. Recordé que también nos habían ayudado en alguna ocasión...
- son los únicos humanos en los que podéis confiar un poco. Pero los otros, los de la ciudad, el ejército....
Negué con la cabeza con aquel destello de odio ym miedo en la mirada. Luego me pasé una mano por los ojos, y luego estire dicha mano hacia mi primo.
- tienes algo para dormir?
Despejé la vista cuando mi primo habló, imaginé allí al drow gruñendo, borracho, criticando Lloth sabe a que o a quién.
-él rondaba la ciudad buscando a su hijo... O buscando vengar su muerte.
Me rasqué la sien y asenti. Se lo contaria, aquello sí podía contarlo.... Aunque me faltaban detalles, sí sabía que lo había llevado a aquello. Recordé la mesa, ensangrentada tus, y su cuerpo sin vida ahí encima... El cerebro me hizo click en ese momento. Ahí había asumido que había sido mi hermano pero... Y si había sido yo en realidad? No lo recordaba. Pero todo estaba tan jodidamente difuso en mi mente por esa época.... Me quedé en blanco y mi respiración se aceleró un tanto.
- de momento te diré que murió por intentar protegernos. Fue capturado por la alianza a causa de ello y ese fue su fin.
Lamentaría siempre el momento en el cual lo dejamos atrás. Cojo el vaso de infusión que me es ofrecido y lo huelo. Huele bastante amargo. Mientras escucho s Inmae dar información sobre aquellos.
- no soy hábil con la magia. No veo que puedan querer de mi. A ti te robaron? El qué? Ya no puedes usar magia?
Hacer tantas preguntas me agotó en cierto modo, así que bebí. Tosinun poco por lo amargo del sabor, pero disimulé como pude.
- yo si. Trabajé para los blood keeper en un par de ocasiones. Llegué a conocer a los renegados, ver su base algunas veces.... Incluso hacer alguna misión con ellos.
A parte de eso, no me unía nada más a ellos. Roac había sido mucho más dicharachero con esa panda. Recordé que también nos habían ayudado en alguna ocasión...
- son los únicos humanos en los que podéis confiar un poco. Pero los otros, los de la ciudad, el ejército....
Negué con la cabeza con aquel destello de odio ym miedo en la mirada. Luego me pasé una mano por los ojos, y luego estire dicha mano hacia mi primo.
- tienes algo para dormir?
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Me quedo pensativo con eso de los Soul Reapers y su regreso, esperando seriamente no toparme con ninguno de ellos. Al menos espero poder ayudar a Inmae con uno de mis guisos curativos para recuperar las fuerzas después del ataque que sufrió. Arrugo la nariz algo disgustado porque me veo muy identificado en él, especialmente en eso de no salir demasiado del metro y ser un tanto cobardica. - No me muevo mucho por arriba, al menos hasta ahora. Deberíamos cambiar eso. Ya sabes, lo de no relacionarnos demasiado con la gente de la superficie. Hay bastantes problemas allí arriba, pero no podemos permanecer apartados de todo para siempre, ¿no?- me mordisqueo el labio dubitativo, desviando la mirada a Dyospiros. Él ha sufrido la superficie y parece que le ha pasado factura.
- Creo que no deberíamos ser tan endogámicos. Rodearnos sólo de drows no es bueno para nadie. Necesitamos ampliar horizontes, conocer a otras personas, por mucho que siempre podamos contar con el apoyo de los de nuestra especie. ¿Qué es esto, un ghetto en el que sólo podemos ser amigos los drow? intentemos abrirnos al mundo. Seguro que no es malo todo lo que tiene que ofrecernos. - suspiro cabizbajo y con tristeza al escuchar que Szyraenk murió por proteger a Dyospiros, murmurando en voz baja. - No pudo hacer nada por su hijo, al menos lo pudo hacer por ti. - después alzo la cabeza, sonriendo un poco a mi primo. - Ahora cuidaremos de su mascota por él. Y vosotros dos podéis contar con este escondite cuando os haga falta. - me asusta un poco la mirada de mi primo al hablar de los humanos del ejército, temiendo que se le vuelva a ir la pinza como le pasa a ratos. Asiento a lo de algo para dormir, echando unas hierbas más a su infusión. - Pesadillas, ¿eh? Esto servirá, pero no te vuelvas yonki. Podéis dormir aquí esta noche, cada uno en un rincón. Mañana saldremos de aquí a intentar conocer a gente nueva. Incluso podríamos hablar con esos renegados que dices.
Sanación
20 dado curación + 10 habilidad especial curativa= 30 de sanación a Inmae
- Creo que no deberíamos ser tan endogámicos. Rodearnos sólo de drows no es bueno para nadie. Necesitamos ampliar horizontes, conocer a otras personas, por mucho que siempre podamos contar con el apoyo de los de nuestra especie. ¿Qué es esto, un ghetto en el que sólo podemos ser amigos los drow? intentemos abrirnos al mundo. Seguro que no es malo todo lo que tiene que ofrecernos. - suspiro cabizbajo y con tristeza al escuchar que Szyraenk murió por proteger a Dyospiros, murmurando en voz baja. - No pudo hacer nada por su hijo, al menos lo pudo hacer por ti. - después alzo la cabeza, sonriendo un poco a mi primo. - Ahora cuidaremos de su mascota por él. Y vosotros dos podéis contar con este escondite cuando os haga falta. - me asusta un poco la mirada de mi primo al hablar de los humanos del ejército, temiendo que se le vuelva a ir la pinza como le pasa a ratos. Asiento a lo de algo para dormir, echando unas hierbas más a su infusión. - Pesadillas, ¿eh? Esto servirá, pero no te vuelvas yonki. Podéis dormir aquí esta noche, cada uno en un rincón. Mañana saldremos de aquí a intentar conocer a gente nueva. Incluso podríamos hablar con esos renegados que dices.
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Intento que la conversación sea lo más amena para los tres drows, que comparten infusiones curativas, aunque parece que Dyospiros tiene serios problemas de concentración. Es como que parece que desconecta, viene y va. No sé si será cosa de su propia personalidad o del cansancio o a saber de qué, pero reconozco que no sé si me gusta. No mucho. Hablan de otro drow, del pasado, que dicen que murió. Y que fue cazado por la alianza.
En parte, lo que dice Crasu de salir y relacionarse más tiene razón, especialmente para usarlo para nuestros propios beneficios. Pero al final el que sale termina mal parado. Aunque si lo que se quiere es comerciar con gente que en verdad tenga poder, está claro que no te vas a poder quedar en los túneles de por vida.-Magia. Me quitaron la magia. Toda.- "Espero que con un poco de suerte este potaje pueda recuperar el pequeño problema de la magia" Bebo el caldo que me ha preparado Crasuláceo, tiene un regusto bueno entre menta y picante que no puedo identificar pero que sí reconforta.
-La superficie no es segura. No si se va en solitario- Me acomodo en el asiento quedando sentado como un indio, dejando el puchero entre las piernas notando el calorcito en las pantorillas, lo cual se agradece, porque son zonas que a pesar del fuego, no se calientan bien. -¿Sabéis si quedan otros drows escondidos en otras partes de la ciudad?- Estaba pensando que si salimos todos, más o menos unidos, a la superficie es más complicado que nos den tanto por culo, de una forma u otra.
PS actuales: 109+30=139
En parte, lo que dice Crasu de salir y relacionarse más tiene razón, especialmente para usarlo para nuestros propios beneficios. Pero al final el que sale termina mal parado. Aunque si lo que se quiere es comerciar con gente que en verdad tenga poder, está claro que no te vas a poder quedar en los túneles de por vida.-Magia. Me quitaron la magia. Toda.- "Espero que con un poco de suerte este potaje pueda recuperar el pequeño problema de la magia" Bebo el caldo que me ha preparado Crasuláceo, tiene un regusto bueno entre menta y picante que no puedo identificar pero que sí reconforta.
-La superficie no es segura. No si se va en solitario- Me acomodo en el asiento quedando sentado como un indio, dejando el puchero entre las piernas notando el calorcito en las pantorillas, lo cual se agradece, porque son zonas que a pesar del fuego, no se calientan bien. -¿Sabéis si quedan otros drows escondidos en otras partes de la ciudad?- Estaba pensando que si salimos todos, más o menos unidos, a la superficie es más complicado que nos den tanto por culo, de una forma u otra.
PS actuales: 109+30=139
Pensé en las palabras de mi primo y le di unas cuantas vueltas con mi cansada mente. Era un drow muy raro.... y que yo pensase eso, que habia conocido a algunos drows raros, era remarcable. A decir verdad, yo tampoco entraba mucho dentro de la norma. Miré a Inmae y...supuse que el tambien rompía un poco dicha norma. Aunque ninguno como mi primo. Estaba chalado...hasta para mi.
- Lo que dices.... no es del todo raro. - antes, hace unos años, a mi no me habia importado tanto relacionarme con la gente. Era cierto, tenia mis cosas, pero aun asi...
Me hizo gracia la palabra endogamico y se me escapó una risa muy breve y casi estupida, que sonó practicamente comoel bufido de un gato aplastado por un coche. - Aléjate de los humanos de la ciudad. Es todo lo que puedo decirte. Solo los magos y similares seran un poco mas comprensivos contigo, y no todos.... y los humanos...solo aquellos del bando de los renegados
"no se si habran humanos acobardados por sus jefes que no intentasen matarnos o delatarnos con tan solo vernos las orejas"
El modo en que Crasulaceo puso la muerte de Szyraenk me parecio en cierto modo...bonito. Algo mas apaciguador. Lo observé en silencio unos instantes y asentí. Seguia siendo un optimista. A mi ese optimismo me encantaba, la verdad. Me encantaba en él en las grutas, me habia encantado en Roac, y ahora volvia a verlo. Pero lo cierto era que los optimistas no acababan demasiado bien.
"Bueno, yo tampoco es que fuera la alegria de la huerta, y mirame..."
"al menos sigues vivo..."
Me echó algunas hierbas nuevas a mi vasito, y olfateé: le cambiaba ligeramente el olor. Pesadillas...
- Todas las noches. Gracias.
Bebí, deseando de verdad, poder dormir mas de dos horas del tiron sin revivir constantemente mis peores temores. Miré a Inmae cuando dijo que le habian quitado toda la magia pero mi expresion cambió poco o nada. En mi caso, mi magia no era muy valiosa...
-Eres mas hechicero...o mas guerrero?
Su ultima frase sobre ir a la superficie en solitario era mas que logica pero sonaba a hacer equipo. Bufé y me terminé de beber aquello.
- No abandoné las ciudades subterraneas de los drow para vivir en los tuneles subterraneos de mierda de los humanos. Mañana me iré. Traeré algun amigo humano, ya veréis. Pero no uno de esos contra los que os he advertido
Mas drows? Hice una mueca por su pregunta. Dudé y mucho. Era un tanto dificil hablar de ellos y se me debio notar en el gesto- Habían...dos .... que conocia. Pero uno parece haber desaparecido y el otro tampoco sé donde esta ya.
"ni se si quiero saberlo"
- Quiza incluso hayan muerto. - cerré los ojos, no quise entrar en detalles, ni si quiera mentales, porque no sabia como sentirme al respecto. ERa dificil ya entender algo. - Necesito dormir. No me desperteis. - dije cambiando el tercio rapidamente. Pensar el formar equipo de nuevo solo podia traerme malos recuerdos, porque las cosas no acabarian bien, nunca. Y porque yo no tenia derecho a volver a tener ni si quiera un triste aliado. Eso era lo que yo sabia, al menos de modo inconsciente, y era la unica certeza que sentí antes de quedarme dormido tumbado en el suelo con la espalda protegida contra la pared y las manos a modo de almohada.
- Lo que dices.... no es del todo raro. - antes, hace unos años, a mi no me habia importado tanto relacionarme con la gente. Era cierto, tenia mis cosas, pero aun asi...
Me hizo gracia la palabra endogamico y se me escapó una risa muy breve y casi estupida, que sonó practicamente comoel bufido de un gato aplastado por un coche. - Aléjate de los humanos de la ciudad. Es todo lo que puedo decirte. Solo los magos y similares seran un poco mas comprensivos contigo, y no todos.... y los humanos...solo aquellos del bando de los renegados
"no se si habran humanos acobardados por sus jefes que no intentasen matarnos o delatarnos con tan solo vernos las orejas"
El modo en que Crasulaceo puso la muerte de Szyraenk me parecio en cierto modo...bonito. Algo mas apaciguador. Lo observé en silencio unos instantes y asentí. Seguia siendo un optimista. A mi ese optimismo me encantaba, la verdad. Me encantaba en él en las grutas, me habia encantado en Roac, y ahora volvia a verlo. Pero lo cierto era que los optimistas no acababan demasiado bien.
"Bueno, yo tampoco es que fuera la alegria de la huerta, y mirame..."
"al menos sigues vivo..."
Me echó algunas hierbas nuevas a mi vasito, y olfateé: le cambiaba ligeramente el olor. Pesadillas...
- Todas las noches. Gracias.
Bebí, deseando de verdad, poder dormir mas de dos horas del tiron sin revivir constantemente mis peores temores. Miré a Inmae cuando dijo que le habian quitado toda la magia pero mi expresion cambió poco o nada. En mi caso, mi magia no era muy valiosa...
-Eres mas hechicero...o mas guerrero?
Su ultima frase sobre ir a la superficie en solitario era mas que logica pero sonaba a hacer equipo. Bufé y me terminé de beber aquello.
- No abandoné las ciudades subterraneas de los drow para vivir en los tuneles subterraneos de mierda de los humanos. Mañana me iré. Traeré algun amigo humano, ya veréis. Pero no uno de esos contra los que os he advertido
Mas drows? Hice una mueca por su pregunta. Dudé y mucho. Era un tanto dificil hablar de ellos y se me debio notar en el gesto- Habían...dos .... que conocia. Pero uno parece haber desaparecido y el otro tampoco sé donde esta ya.
"ni se si quiero saberlo"
- Quiza incluso hayan muerto. - cerré los ojos, no quise entrar en detalles, ni si quiera mentales, porque no sabia como sentirme al respecto. ERa dificil ya entender algo. - Necesito dormir. No me desperteis. - dije cambiando el tercio rapidamente. Pensar el formar equipo de nuevo solo podia traerme malos recuerdos, porque las cosas no acabarian bien, nunca. Y porque yo no tenia derecho a volver a tener ni si quiera un triste aliado. Eso era lo que yo sabia, al menos de modo inconsciente, y era la unica certeza que sentí antes de quedarme dormido tumbado en el suelo con la espalda protegida contra la pared y las manos a modo de almohada.
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