Colinas de North London

Después de varios meses sin quedar con mis amigos de la Brigada ya va siendo hora de ver a alguno de ellos, así que me encamino al lugar acordado para ver a Lykaios en las colinas de North London. El hijo que tuve con Katrina hace ya casi un año ha ocupado buena parte de mi tiempo, y por suerte por ahora hemos podido estar tranquilos. Aun así no hay día que no piense que estamos amenazados, en peligro constante. Y por otro lado me siento algo culpable por haber dejado de lado mis obligaciones como miembro de la brigada.

Asciendo la colina hasta lo más alto de ésta, lugar desde el que otros muchos podrían contemplar la ciudad, pero no es mi caso. Una vez allí me siento en la hierba, ligeramente mojada por la llovizna que ha caído hace un rato. No me importa en absoluto mojarme un poco, al contrario, disfruto del olor a hierba mojada y del ambiente fresco que ha quedado, aprovechando ese momento de paz y tranquilidad. A decir verdad también voy necesitando algo de acción, a pesar de gustarme mi nueva vida no puedo olvidar todo lo sucedido hasta la fecha junto con mis compañeros de Brigada, mi familia. Quién me iba a decir a mi hace unos años que a día de hoy iba a estar con la persona que quiero, con un hijo de ésta y también con gente con la que puedo contar, los amigos de las Mil Grullas.

"deja de pensar ya moñadas, que te pones gilipollas..."

Camino por las Colinas de North London disfrutando del frescor nocturno. Ya me habia recuperado totalmente de mi escaramuza en el torneo. Había sido poco más que estimulante.... conocer a toda aquella gente curiosa. Y a Catherine. Luego venía la parte desagradable, la de haber tenido que tragar con Rybar y con Adele. O con el chavalín loco, Krix, que quería ensartarme a flechas en cuanto se enteró que yo era hombre lobo. Voy pensando en Dana, y en cómo se encontrará allá en la isla de ouroboros y en compañía de los descendientes. Esperando que elija bien a su mentor... si bien es cierto que me daba pena no haber ganado, al menos me alegraba de haber salido derrotado frente a ella, que habia sido  una rival fuerte.

Mientras subo por las colinas direccion a donde Imram me habia comunicado que iba a estar, siento el galeon comunicador recalentarse. Lo saco de mi bolsillo y leo un mensaje absurdo que dice "ASD" o algo asi. Y luego leo "Tonto el que lo lea Iaroeslab Tolestoy".
-Ya está el ruso haciendo gilipolleces?- me río y escribo un mensaje rápido que dice "TU MAS" antes de guardarlo de nuevo.

Termino de ascender hasta lo alto de la colina, donde veo a Imram ahi espanzurrado. Llevaba mucho tiempo sin verlo. No solo por el torneo, si no que tambien por sus responsabilidades como padre. Pero me alegraba mucho verlo así. Con su hijo, y con Katrina. Algo que se merecía por fin. Camino con las manos en los bolsillos y todo el sigilo del que soy capaz llevando una katana a la cintura. Aunque seguramente Imram me escuche de todas maneras. Tiene un oído más fino que el mío, incluso ahora siendo yo licántropo. Sonrio plantado ahi de pie a la altura de su cabeza, cruzándome de brazos.
-Esperando a alguien?

No tardo demasiado en esuchar que alguien se aproxima, además alguien conocido y la persona a la que estoy esperando. Sonrío para mi mismo al suponer que el creerá que está siendo sigiloso, pero nada más lejos de la realidad. Hasta le he escuchado aplastar algún que otro bicho del suelo al acercase y plantarse frente a mí.

- Precisamente. Y llega tarde, como siempre. Hay que ver como son estos magos...siempre impuntuales. Y además yendo a torneos raritos donde hay peligro de muerte, cosas de magos también. Me tienes que contar toda esa historia.

Lanzo la típica pulla que siempre lanzaba a los suyos, haciendo después un gesto para que se siente al lado, es necesario una larga conversación después de tanto tiempo sin verlo. Me habían llegado noticias inquietantes de ese torneo en el que estaba, pero sabía que hacia unas cuantas semanas que había salido. Vivo e ileso, que es lo importante. Aunque no he quedado mucho con los de la Brigada sí que nos hemos mantenido en contacto, lo justo para saber que estamos todos bien y a salvo. Apoyo mi bastón-katana contra una de mis piernas, doblando las rodillas para dejar los brazos sobre estas. Permanezco 'mirando' de frente al horizonte, tardando unos segundos en hablar, ahora con gesto bastante más serio.

- Si hubieses caído ahí...no, no podías. La Brigada te necesita. Lamento haber estado ausente este tiempo, a pesar de que tú hayas estado fuera.

"podía haberlos agrupado o algo. Los demás seguro que andaban de fiesta, o de peleas"

Carraspeo cuando Imram insinúa que he llegado tarde. Fijo que si, pero no tengo modo de saberlo, porque no llevo reloj. Además que de ser así no pienso reconocérselo. Sigo cruzado de brazos y sonrío de lado por lo seguidas que me lanza las pullas. Doy vueltas en mi cabeza buscándole una frase con la que responderle.

-Un mago nunca llega tarde, ni pronto. Llega justo cuando se lo propone.
En mi cabeza suenan vítores por haberme acordado de la frase entera, que en mi opinión, ha sonado muy bien y concluye cualquier acusación de mi impuntualidad. Me dejo caer pesadamente sobre el césped, al lado de mi amigo.

-Exageras. Criar un hijo es mucho más peligroso que lo que he estado haciendo yo. ¿Cómo va tu salud mental?
Le pregunto con sorna poniendo mi mano sobre su hombro. Transformo ese gesto amistoso en un puñetazo en ese mismo lado, cerrando la mano y dándole un golpe seco por lo que me dice a continuación. Preocupándose por lo que pudiera haber pasado.  No había pasado por mi cabeza ni por un momento palmarla allí. Se habían dado momentos y situaciones que parecían acercarme a ello, sí… pero ya está. No valia la pena planteárselo.

- Ni de coña, ¿de verdad? En un torneo? Me ofendes tanto que vas a tener que comprarme una pinta.
Junto mis manos en mi regazo, entrelazando los dedos, puesto que estoy sentado a lo indio con los antebrazos reposando sobre mis piernas, muy comodamente sentado. Chasqueo la lengua, quitándole importancia.

-No te disculpes, Imram. Yo no te habría dejado que estuvieras lejos de tu familia mucho tiempo, estando presente. Ademas creo recordar que mis últimas ordenes para ti y Katrina fueron que os cuidaseis mucho y disfrutaseis. ¿Cómo están?-me da un vuelco el estomago cuando me doy cuenta de que se me había olvidado si el bebe era niño o niña. Puta cabeza de mierda la mia. Creo que era niña. -¡Tienes que ponerme al día, de muchas cosas!

Niego con la cabeza ante su predecible frase del mago que nunca llega tarde, ya me la conocía desde hace tiempo, y precisamente quería volverla a escuchar para rememorar viejos tiempos. Espero a que Lykaios se haya sentado al lado, notando como pone la mano sobre mi hombro cuando pregunta por mi hijo. No puedo evitar sonreír porque cualquier cosa relacionada con él me ilusiona, aunque he de reconocer que es dura la tarea de ser padre.

- Al principio me preguntaba cómo podría vivir la gente sin dormir tantas noches...luego acabé acostumbrándome. Además, Katrina es la que mejor lo hace, sabe hacer que se calme en poco tiempo, la verdad es que así es sencillo. Y yo ya le he cogido el truco, no se me ha caído ni una vez.

Añado en tono de broma a al vez que me llevo el dedo índice a la patilla de las gafas, notando después que su respuesta sobre el torneo no es del todo sincera, como si no quisiera contarlo todo. Pero tampoco voy a obligarlo, así que me limito a murmurar un 'me alegro'. Chisto por lo de la cerveza, aunque al final sé que acabaré invitándolo.

- Lo que quieras, pero luego no me digas que acabas borracho. Además, creo que ambos estamos bastante pobres, ser miembro de la brigada no cubre todos los gastos que un crío pequeño necesita.

Asiento más o menos conforme a la orden que había dado de cuidarlos, porque eso es lo que he estado haciendo, aunque temiese la aparición de Rybar de un momento a otro. Y que según tengo entendido ha estado en el torneo ese también, con lo cual hemos estado a salvo. Me encojo de hombros sin darle mucha importancia a lo que he estado haciendo, en realidad no hay casi novedades.

- He llevado una vida tirando a tranquila, en la pequeña casa de la aldea a la que nos llevaste, no está mal. Allí haciendo trabajos en la comunidad íbamos sacando para los gastos. Pero...dime alguna cosa más del torneo, ¿has ganado? ¿te han dado algo por ir? ¿es cierto que Rybar estaba allí también? se filtraron los nombres de los participantes, o eso me han contado.

Observo su sonrisa mirandolo por el rabillo del ojo. Tomo aire y miro hacia el frente, satisfecho. Ese tipo de cosas eran las que hacia que mereciese la pena luchar como un loco, aunque a veces el objetivo se perdiese de vista. Siempre estaba ahi. Me rio al oirlo decir que no sabia como era posible que la gente aguantase tanto tiempo sin dormir.

-Con Katrina debe ser mas facil, se la ve muy dulce. Tu habrías jugado al beisbol con el crio. Con el de pelota

Le lanzo una breve mirada de indignacion porque parece resistirse a invitarme a una pinta. Vale, si, la verdad es que estamos los dos mas tiesos que una espiga, pero hay tabernas en los que la cerveza es baratisima aunque parezca mas meado de burra que cerveza. Paso una mano por mi nuca al escuchar a Imram. -Yo nunca me quejo por acabar borracho. Ademas, estoy desentrenado. Ese torneo me ha tenido mucho tiempo ocupado, demasiado....si, debo contarte los detalles. Si estoy fuera es porque perdí el ultimo combate -bufo, sigo pensando en lo que me perderia por ello. Aunque por otro lado eso me permitia estar por fin al 100% con la brigada.

-Lo siento, te subiré el sueldo.- despues de decir eso me entra un ataque de risa, porque ninguno tenemos sueldo. Iba siendo hora de sacar pasta. Habria que fichar a algunos ricachones y hacer como en Lyon, reparto de bienes, hombre. Que no está bien acaparar. Ademas esta gente tiene una familia y tal. No es como que lo fuesemos a gastar todo en fiestas. Absolutamente no.

Tengo tantas cosas que preguntarle y contarle que no se ni como continuar. Afortunadamente parece que él si, y me sigue haciendo unas pocas preguntras tras contestar a las mias. - Eres un tipo honrado, Imram. Trabajos para la comunidad.... parece que sabes integrarte en al sociedad. Fíjate. Echa a Ben a la vida en comunidad y seguro que la lia parda. -o échame a mi. Imram siempre habia sido el mas sensato, y en mi opinion, muy muy adaptable.

-No, que va, ya te he dicho...no gané. Superé la primera fase, que era por grupos, de supervivencia en no se que montaña. Nos hicieron bastantes pruebas. Los que pasamos esa ronda nos enfrentamos en duelos individuales. Perdí contra Dana, un licántropo tambien. Me dio bastante caña...el combate se hizo eterno. Quise reclutarla y todo. Al final agarré un báculo magico que no debia y me calló encima una maldicion de la hostia, asi que entre el baculo y Dana acabé frito. Pero he conocido a gente interesante...que quiza puedan ayudarme con lo del lobo.

Escucho su pregunta y sus ansias por saber los nombres. No tenia ni idea de que las cosas del torneo se habian filtrado. -Como es posible? Es decir, me parece bien...asi pudisteis saber donde carajos me habia metido.- al final, asiento lentamente, sé que es capaz de percibir ese tipo de movimientos. -Así es....Rybar y...Adele. Cuando en la primera prueba vi que ella estaba allí me lancé a atacarla. Pero un tipo que lanzaba rayos me lanzó uno de ellos y me mandó a pastar. Putos. No me dejaron saldar cuentas. Adele se juntó con Rybar, como cabría esperar. Son de la misma calaña.

Siento que se vuelve a calentar el galeon y lo extraigo de nuevo del bolsillo con una mueca extrañada, leyendo "PENDEJO". me rio y se lo comunico a Imram -estan usando el galeon para hacer el gilipollas.... - mando un mensaje y me juro a mi mismo que es el último, lo más breve que puedo. El ruso me cae bien, está como una chota. Y me gustaria saber como le habia ido en el torneo. Despues de escribir "Ruso te voy a partir la cara! (LK)" guardo el galeon

- Lo es, a ella no le ha costado casi adaptarse. Katrina también se alegrará de tener noticias tuyas de nuevo. - No comento nada respecto a lo de que haya perdido el combate, seguramente a él le de ya bastante rabia de por si y lo mejor es no hurgar en la herida. Lykaios es una persona a la que no le gusta perder en nada, y posiblemente haya sido un pequeño golpe para su orgullo. - Ya veo...pero tampoco te pierdes nada, por fin has podido volver. La verdad es que no teníamos muy claro de qué iba el torneo ese.

Su risa respecto a lo de subirme el sueldo lo dice todo, así que no puedo evitar reír un poco, soltando por lo bajo un 'cabrón' en contestación a eso. - Intento serlo al menos. Benjamin...fijo que la liaba quemando el pueblo o algo, o seguro que acababa por ahí peleando borracho. ¿Recuerdas cuando acabó con el barco de la Brigada destrozado y quemado? - pregunto para recordar viejos tiempos, una vez que Lykaios le dejó a él a cargo del barco que teníamos y éste acabo hecho un desastre. Su relato del torneo va más o menos normal hasta que dice lo de la maldición, haciendo que me ponga más serio al entender que eso era algo peligroso. - ¿Y qué pasó? ¿lo solucionaron? ¿queda rastro de eso? Lo del lobo supongo que te refieres a controlar la transformación, pero tampoco me fiaría mucho-

Comienza a lloviznar de nuevo, aunque no lo suficiente como para considerar que debemos marcharnos todavía. Le explico que lo de los datos del torneo fue por una especie de periódico que informaba al respecto, algo que me contaron los compañeros. Lo de Adele y Rybar hace que apriete sobre la hierba el puño que tengo ahí colocado, tensando la mandíbula de la rabia que me da pensarlo. ¿Cómo era posible que permitiesen participar a gente así? al fin y al cabo son unos asesinos. Y Adele acabó con uno de los nuestros hace un par de años. Algo imperdonable. Por ese motivo cuando me dice lo de la broma del galeón para hacer el gilipollas no me hace demasiada gracia, porque estoy pensando en otras cosas.

- Deja que se diviertan, algunos son como críos. - hago una pausa antes de seguir hablando, echando la cabeza hacia atrás para dejar que la lluvia me caiga sobre el rostro. - Lykaios...¿crees que nos sigue necesitando alguien? ¿O crees que ya no podemos ayudar más? Es algo que...he estado pensando últimamente.

-Sep, saludala de mi parte.- me quito las gafas de sol que llevaba, porque con el clima que hacia, como que no eran muy necesarias. Ademas empieza a lloviznar. Cosa que me encanta, por cierto. -Uh, yo tampoco sabia de que iba al principio el torneo. Pero por lo visto buscan magos para entrenarlos, o algo asi. Ya te digo, algo he sacado. Deberia reclutar a la chica licantropo. Ya le insistiré más. Por otro lado, si. Tenia ganas de volver, ver como estaban las cosas por aqui. Ya se que habia relativa calma pero he dejado mis responsabilidades demasiado tiempo.

"yo, responsable. Jeh"

-Me acuerdo del puto barco...le dije, confio en ti, Ben! Y cuando volvi el barco estaba en llamas. - me rio negando con la cabeza recordando aquello -Culpa de los piratas....como los vuelva a ver por estas costas, les hundo el barco. Ahora sabría como hacerlo.- algo bueno tenia tambien que me hubiesen encerrado en aquella prision dejada de la mano de dios. Asiento por lo de la maldicion, estaba zanjado. -Era magia negra de la chunga, se me puso el brazo negro y me quedé sin fuerzas. Pero ahora, nada. Estoy bien. Solo me han dejado una cosa negra rodeando mi muñeca, parece uno de mis tatuajes.- me quedo pensativo, si era la maldicion que pensaba la que habia pasado por mi, esos magos manejaban la hechiceria a un nivel muy superior. -Son extraños, Imram. Me emocionan. Los Descendientes. Pueden hacer muchas cosas. Pero son como esos vecinos que no quieren que los conozcas.

Atiendo a mi desconfiado compañero, Imram siempre tenia razon en lo que decia. Lanzo un "aham" para indicarle que recibo sus advertencias. Luego se produce un prolongado silencio por la mencion de Adele y Rybar. Sabia lo que suponia Rybar para el pasado de Imram y Katrina, y sabia lo que suponía Adele para el pasado de la Brigada. Nos habian jodido, mucho, los dos. Me da la impresion que son heridas que no se van a cerrar nunca...al menos, la de Zack. Bajo la mirada, permitiendome una expresion mas seria en esos momentos.

Luego escucho la pregunta de Imram, que suena tope de seria. Sinceramente, yo tambien lo habia estado pensando, lo mismo que él. Sonrío, porque hacia tiempo que habia llegado a mi respuesta.
-La pregunta no es esa....la pregunta es....¿Tú sigues necesitando a la Brigada? Yo si.


Encojo mis hombros y tomo aire ruidosamente, para soltarlo despues de modo borrascoso. -Peeeeeeero si quieres una respuesta más técnica, te diría que es bueno que se nos necesite menos, que significa que estamos llegando a un momento de mas paz y menos muertes. PERO! No hay que bajar la guardia. En cualquier momento, en cualquier sitio, es posible que hagamos falta. No permitas que tu guardia se baje. Siempre se puede ayudar mas, siempre se puede mejorar. Sólo tenemos que estar atentos. La Resistencia como tal se ha dispersado, estan repartidos por núcleos...es más complicado así.

- Insiste entonces, nunca viene mal contar con gente nueva. Además, conviene que haya gente para coger el testigo, ya sabes, cuando seamos viejunos para esto. - comento con cierta sorna, aunque en el fondo me imagino al Lykaios viejo como el de ahora, sólo que con barbas y bastón. Gente como él nunca se hace vieja en ese sentido, su espíritu inconformista seguirá siendo el mismo, por muchos años que pasen no me lo imagino modo viejo quejica y resignado. - Deberíamos reclutar mucha gente nueva, he dicho. - concluyo de este modo, algo más tranquilo también por la información de la maldición del torneo. Por lo visto la única secuela era una marca negra. Siempre he detestado eso de los magos, esas terribles maldiciones incomprensibles, como la que me dejó ciego hace unos años.

- Esos descendientes...suena como a secta. Ojalá me equivoque, pero no me dan buena espina. Por otro lado también tengo curiosidad. Aunque creo que la solución debería venir de la gente corriente, no de gente poderosa como parece que son ellos.

"eso sí, la gente común tiene mucho menos poder para cambiar las cosas. Tal vez si se unieran todos sería más sencillo"

Se hace el silencio durante algunos segundos en los que nos limitamos a escuchar el sonido de la lluvia cayendo. Poco a poco vamos estando más y más calados, pero da igual, no es lo importante ahora. Además a mi me resulta agradable que me caiga encima la lluvia del verano, sobre todo si es una llovizna fina. La respuesta de Lykaios consigue apaciguar esa maldita duda que había estado inquietando mi mente en los últimos tiempos, casi como si ayudase a darme cuenta de que también pienso lo mismo.

- Tsk...la tenías bien pensada, ¿eh? no podría estar más de acuerdo. Creo que mientras sigamos existiendo necesitaremos seguir con la Brigada. Forma parte de lo que somos. Además...todavía podemos ayudar mucho por aquí. La ciudad no está en calma, ni mucho menos.Tenemos que ocuparnos de la gente que sigue siendo puteada día tras día y que no puede hacer nada - la siguiente pausa es más calculada, meditada, incluso cuando vuelvo a hablar mi voz es más fría. - Y ...llámame vengativo, pero no puedo dejar que alguien que ha hecho mucho daño se salga con la suya y viva tan tranquilo. Dicen que la mejor venganza es que seamos felices, y estoy de acuerdo, pero tampoco me quedo tranquilo dejando escapar a algunas personas, por llamarlas de alguna manera.

- ¿Crees que habrá gente que quiera coger el testigo de la Brigada? De momento solo tenemos a Rados. Seh. Puede servir.

Reclutar gente nueva, eso estaría bien. Todo era cuestion de mover el culo ahora que habia terminado con el torneo y ponerse manos a la obra. Lo primero que quiero hacer a parte de eso y visitar a los mios, es comprobar el estado de la base y las patrullas.

-¿Se han seguido realizando las patrullas por Londres? ¿Cómo va la cosa por la ciudad? Ha ocurrido algo destacable que tenga que saber?- acribillo a Imram con preguntas, lo cierto es que me encuentro un poco inquieto. Entretenido como estoy con la conversacion de mi amigo, no me he parado a pensar que esa inquietud es porque muy pronto seria luna llena.

Dejo que la lluvia me refresque las ideas y me calme un poco, rascando en la hierba distraidamente con una mano. Suelto una carcajada cuando me dice que tenia la respuesta bien pensada. -Si. Es que yo me hice la misma pregunta. - me dice que la ciudad no sigue en calma para nada y que aun hay gente puteada. -Pues eso! Reorganizaré las patrullas por londres. Sé que el asunto de los roboticacos lo pone to mas dificil, pero que les jodan. Tú, cuando quieras reincorporarte avisa. Siempre se puede apañar algo a tiempo parcial. Ademas, a ti no te detectan esos trastos.

Noto que se pausa mas tiempo del normal y lo miro, porque ademas el cambio en su voz me llama la atencion. Conozco ese modo suyo de hablar y ese tono, y sé cuando lo emplea, asi que lo que me dice no me pilla desprevenido.
-Está claro que por lo que han hecho, no podemos dejarlos campar a sus anchas sin mas. No creo que se arrepientan de lo que hicieron. Hay que ponerlos fuera de circulacion. O al menos, conseguir que la gente sepa que son criminales y asesinos, marcarlos de algun modo y que no vayan tan panchos por ahi, que cualquiera lo vea y diga "oh, mira, es uno de esos aurores" - no se si Imram se está refiriendo a algo más, asi que decido preguntarselo. -Lo dices por Rybar, cierto? Sabes que te voy a apoyar en lo que sea.

Intento concentrarme en la conversacion que llevamos a cabo, pero la puta lluvia ahora hace demasiado ruido al caer al suelo, el olor a tierra mojada y a otros bichos que hay por ahi y que han salido de noche a cazar o a pastar me pone nervioso, y me estan entrando ganas de echar a correr o de pegarle hostias a...un arbol, mismamente. Miro de reojo viendo la luna entre las nubes, está practicamente completa. -Mierda...siempre me tienes que interrumpir, maldita hija de perra! - señalo a la luna acusadoramente y luego me hago un facepalm. Yo queria ir a ver a Ben, a Genievre, a Yoko, a Vyras, a todos... pero ahora me va tocar buscarme un zulo donde meterme o un buen bosque. -Es casi luna llena, Imram. -me acuerdo de lo que me dijo Catherine, pensando si ella querria hacer esa prueba ya. Pero no tengo modo de ponerme en contacto con ella....

"Supongo que cuando Catherine quiera saber algo de mi, se pondrá en contacto"

- Claro, mientras el espíritu de la Brigada siga ahí, seguirá existiendo.

"aunque sin Lykaios probablemente la Brigada no sería lo mismo, sería...otra cosa, pero no lo que es a día de hoy"

Tanta pregunta sobre lo que ha pasado me abruma un poco, más cuando podría decirse que no he estado haciendo nada destacable, al menos en el terreno 'laboral'. Sí que he hecho cosas destacables mientras me acostumbraba a mi nuevo papel de padre, casi tan difícil al principio como mi trabajo en la Brigada.

- No, he estado muy liado con lo del crío. Lo único que sé es que la ciudad está demasiado vigilada como para arriesgarse a pasera mucho por allí. Sobre lo que has dicho del relevo generacional...cierto, sólo tenemos a Rados porque no sentáis la cabeza...aunque seguro que Red ha dejado por ahí a algún pelirrojo del demonio sin darse cuenta. Y tú...acabarás con Genievre en algún momento. Y si no es ella será otra, a los Knox os viene de familia eso de tener miles de hijos.

"al menos dice que su abuelo era así, lo ha contado bastantes veces"

La idea de marcarlos me gusta, aunque no sé si es suficiente. Lo de matarlos puede que sea rebajarnos a lo que son ellos, aunque ganas no nos falten. - Lo mejor sería encerrarlos de por vida. Que no hagan más daño y que paguen. Y por mi no te preocupes, estoy disponible de nuevo y tengo la ventaja de ser humano, no me detectan ni soy una amenaza. - apoyo una mano en la hierba y me pongo en pie lentamente cuando hace la mención a Rybar, visiblemente más serio que antes. Claro que es cierto que en ocasiones he deseado quitarlo del medio, que nos ha hecho pasar mucho y que puede que se lo merezca. Lykaios me apoyaría aunque decidiese acabar con la vida de Rybar, pero no sé en que posición me dejaría eso.

- No, amigo, no...¿matarlo? puede que estuviésemos más tranquilos así. Pero creo que después de eso no podría quedar en paz. Sigue siendo el hermano de Katrina. Y en el fondo...es extraño...pero siento algo de compasión por él.

"compasión mezclada con odio. Ni yo mismo me entiendo"

- A pesar de todo lo que ha pasado no me corresponde a mi ir a buscarlo para acabar con su vida a modo de venganza. Dejemos las cosas como están. Que haga su vida, si puede, que nosotros haremos la nuestra. Eso sí, que ni se le ocurra acercarse.

Susurro lo último de manera fría y calmada, con la 'vista' al frente, permaneciendo después en silencio varios segundos. Hasta que Lykaios me recuerda lo de la luna, la cual yo no veo porque básicamente mi visión se basa en el movimiento (xD como un T-Rex) y en algunas formas. Le echo la mano a mi amigo para que se levante del suelo, echando a andar con él colina abajo para alejarnos y marcharnos ambos de allí.

Corría. Simplemente corría. Lo que llevaba evitando desde los siete años habia ocurrido y peor denlo que imagine, vinieron a por mi, mi magia..., el don mas preciado que tengo y es por ella que perdi a los que mas quería... .
Hacia algun tiempo que me habian capturado los bandidos y habian matado a mis padres; me habian quitado todo, hasta la ropa dejandome unos harapos asquerosos, menos mal que no se habian percatado del collar que me regalo mi abuelo, lo unico que tengo, lo unico, que me recuerda ahora de donde soy.
Queria volver a casa, habia conseguido escapar de los mercenarios en un descuido que habian tenido al dormirse todos; consegui romper el candado y sali corriendo aunque estoy seguro que aun me persiguen, estoy corriendo lo mas tapido que puedo aunque no sea mucho buscando mi hogar pero nada de esto me suena, mis padres nunca me habian dejado salir de asa demasiado y estaba en unas colinas que desconocia totalmente, en un mlmento me tropece y me cai rodando a traves de una ondulaion sel terreno, manchado, asqueroso, queria morirme en aquel momento, me moria de asco y dolor pero no podia llorar, mis padres habian muerto y lo menos que podia hacer era no sufrir el mismo destino aunque... ¿Por que no me habian matado ya?, no lo se, pero debia seguir... .
Intente ponerme en pie pero el tobillo me dolia horrores aunque era soportable, continue cojeando como pude hacia quien sabe donde...

Después de la luna llena todo lo que quedaba era ansiedad, tenía que conseguir Hades, ya sabía perfectamente cómo era y seguramente necesitaba mi ayuda para ponerlo en condiciones. Demás estaba decir que debíamos volver cuanto antes con la manada, no era buenos comportándose si pasaban demasiado tiempo solos. Es así cómo acabo recorriendo en una bici oxidada las colinas pensando que al ser un espacio abierto podría haberle llamado la atención. Pero no percibi ni pista de él, él también me buscaría supongo. Exhalo fuertemente el aire porque me estoy cansando ya de recorrer, han pasado varias horas y sigo sin resultados.

"Supongo que en algún momento volverá. Debo creer eso"

En plena andada de bice una persona vestida con harapos y cojeando llama mi atención. En realidad lo hace el cabello pero al notar su cojera pienso más en eso. ¿Y si era una víctima de Hades? La culpabilidad me atiza el estómago y pedaleo hasta él acercándome pero con una distancia prudente.

-Ehh... H-hola..¿Necesitas a-ayuda?-

Pregunto un poco nerviosa ya que hace rato que sólo hablo con Hades y la manada, no con otros fuera de esta. Detengo la bici pero no me bajo de ella por si le da por atacarme.

Seguía caminando; no sabía a donde pero seguia, aunque estaba bastante cansado, de vez en cuando jadeaba un poco y el hecho de tener hambre y sed no ayudaba precisamente a la fatiga, me di cuenta de que tenía una herida sangrante en el brazo y a cada poco me la quitaba con la mano aunque he de reconocer que era un poco asqueroso...
De repente una chica en una extraña bicicleta apareció por el lugar; quería quedarme quieto, inmovil sin hacer ni decir nada mas el miedo aunque parcialmente me inmovilizo me obligo a responderle, pero claro, ¿Quien era?, quizas era amiga de los que me habiam capturado y por snte me llevaria de nuevo con ellos..., que mas da, si me ponia a pensarlo acabaria muriendo de inanicion si nadie me ayudaba.

-Ho... Hola- susurre timidamente, la chica parecia nerviosa... Me quede parado un segundo y la miré, con bastante miedo consegui asentir con la cabeza

"Delicioso".
Estaba perdida en mis pensamientos mientras caminaba, de camino a la base de los renegados. Había oído sobre la pelea en Londres, y sabía que la alianza había vencido muy mucho a los otros. Pobrecitos... Yo iba a ofrecer mi ayuda, 'ayuda' a cambio de algo claro, jajaja. Los que estuvieron en la batalla sabían de primera mano quiénes habían estado implicados, y yo quería saber si mis pequeños nigromantes se pasaron por la pelea para apoyar a sus compañeros.
De repende escucho voces. ¿Voces? ¿Aquí? Probablemente alguien se hubiese perdido, sí, tenía que ser eso. Genial, acababa de provocarle un infarto a aquel mercader, haciéndole ver a su mujer fallecida, y ahora iba a tener más personitas a mi alcance... ¿Qué miedos tendrían? ¿Podría aprovecharme de ellos? Tenía que parecer simpática primero... Hum, no sería difícil.
Lleguo hasta las voces y veo a dos personas, un chico joven y hecho un asco y una mujer en una... ¿Bici? Yo había visto poco de eso, pero Pamela guardaba algunos recuerdos de su padre enseñandole a montar esa cosa, a veces era util la rubia esta.

-Hola. ¿Puedo ayudaros?

Les saludo con una sonrisa amable sin acercarme mucho, por si el chico era contagioso.

Me doy cuenta de que también tiene un corte sangrante en el brazo lo que me preocupa, pero después de evaluarlo conla vista me percato de que no es una víctima de Hades. Hades era un poco más agresivo. Él también está nervioso peromi buen instinto hace que deje la bici y me acerque un poco a él.

-Puedo ayudarte-

Su capacidad de sanacióngeneralmente le salía bien. Me acerco a él y dirijo mis manos hacia su brazo, cierro los ojos concentrándome en cómo debería lucir ese brazo. Poco a poco lo sano mientras una luz blanca y cálida se despide de mis manos y abraza la zona del corte. Antes de que me dé cuenta ya está sanado.

-Ahí está-

Le digo con una sonrisa más amplia y feliz. Después miro hacia sus pies recordando su cojera.

-También estabas...cojeando, no? ¿Qué te pasó?-

Pregunto agachándome para mirar más el tobillo pero la voz de una mujer hace que me levante con un respingoi, casi como si estuviese haciendo algo malo. Sonrío cordialmente pero dejo que sea el otro chico el que responda, al final, era él el que necesitaba ayuda.

El miembro 'Lorelai Evans Scalovix' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Curación' :

Iba a girarme hacia la recien llegada cuando la chica del principio me hablo y al instante me seria algo mejor; desaparecio de repente sin darme cuenta la herida qur tenia, aun tenia algo de sangre extraña que siempre decia que no era mia de lo rara que era, en la otra mano; mire a la chica queriendo sonreir pero con cara de impresion, sabia que podia hacer cosas extraordinarias mas lo que acababa de hacer esa chica traspasaba la linea de lo fantastico, era como lo que mis padres me habian dicho que mi abuelo hacia, la mire -G.Gracias- mencione aun mirandola ; me di cuenta de que habia marginado a la otra chica e intentando que mi impresion pasase desapercibida, me gire a la recien llegada (Algo extraña por cierto, no nivel llevar bicicleta por el monte pero algo rara) y la salude cordialmente
-Hola...-dije con un hilillo de voz

La mujer se sobresalta por mis palabras, no me había visto mientras curaba al otro. Eso debería darme confianza pero en este mundo estaban todos locos, de todas formas me acerco un poco más. El chico tiene algo de sangre aquí y allá, no muy buena cara y por lo que había oído cojeaba. Solo miro un poco por su mente, los recuerdos más recientes, nada de lo que pueda percatarse.
"Esclavo... Hum... Podría ser útil en algunas cosas... Pero bah, cuesta mucho mantenerlos, tengo suficiente con la rubia".
Saco de mi bolsa un bocadillo que llevo y lo hago levitar hasta el joven, ofreciéndoselo. Tal vez esos mercenarios podrían haber dicho algo importante que él escuchase sin darse cuenta. Pero para poder investigar más en su mente debía de recuperarse un poco, o se me desmayaría a la primera de cambio. Ya se me ocurriría algo que hacer con la otra, probanlemente la mandaría con su bici a seguir su camino.

-Come, te hace falta.