Colinas de North London

Mientras observaba el paisaje y trataba de taparme con el saco, mire de reojo a una joven que estaba a unos metros míos, pero para no causar problemas me quede sentada y tranquila.
Tendré que conseguir alguna bufanda dije con un suspiro cuando de pronto escuche una voz y alce mi mirada de donde provenía. -Hola- salude cortes mente -si, es un paisaje hermoso- le dije a la joven mientras observaba el paisaje con tranquilidad.

La mujer parecía ser exactamente lo que parecía, estar disfrutando del paisaje. Como no tenía nada mejor que hacer, me senté cerca suya. Mientras no me fuera a enfadar ni ella se pusiera de repente a mostrarse hostil hacía mí, no parecía que podía pasar nada malo. La observé como parecía ignorar todos los problemas que había en la ciudad e irradiaba una tranquilidad absoluta, como si ella fuera parte del propio entorno, ajena a todo.
"Tal vez sea una humana, ellos no tienen nada que temer del ejército".
—Me gustas, hace tiempo que no veía a nadie con una tranquilidad tan grande, parece que no tienes muchos problemas.

Al ver que la joven se sienta cerca suyo esta sonríe, para demostrar que no era mala, seguía observando el paisaje y la ciudad mientras respiraba hondo y sentir el frió recorrer por su cuerpo. *Que simpática que es* pienso mientras observo a la joven y cuando me hablo, yo comencé a reír un poco.
-Me mantengo lejos de los problemas- dije con una sonrisa y agrego -no creo que sea para tanto, deben haber muchos que son así como yo- observo el cielo.

Las palabras de la mujer quedan resonando en mi cabeza mientras intento no quitarle las ilusiones.
"Alejarse de los problemas es imposible hoy en día, a menos que te aísles completamente de la sociedad. El ejército tiene ojos en todos los rincones haciéndole la vida imposible a los seres mágicos. Pero claro, seguramente para los humanos ahora mismo estén más seguros y tranquilos que nunca por la seguridad que les proporcionan".
—Hay veces que no puedes huir de los problemas...— Dije mientras miraba inconscientemente mi brazo izquierdo que estaba tapado por un guante cálido de cuero. Mi tacto en esa extremidad era ligeramente distinto al resto del cuerpo, la sensibilidad era mucho menor al estar recubierto de escamas, pero aún así notaba muy bien el calor que me proporcionaba el guante.
Me cruzo de piernas, me abrazo a mí misma e inclino mi espalda hacia atrás para tener una posición más cómoda. Acto seguido, le dedico una sonrisa a Bastet.
—En cualquier caso, eres una chica muy afortunada o hábil si eres capaz de escaquearte de los problemas.

Cuando escucho a la joven me quede pensando por un rato, *¿habrá tantos problemas en este lugar que se sorprendió de mi? observo a la joven que se acomoda y me quedo tranquila por lo visto vio que no soy un peligro así que sera mejor la convivencia creo.
Mientras el viento soplaba despacio, unas pocas hojas volaban sobre el cielo y se escuchaba ruido a lo lejos, -supongo que vine a un lugar donde ahí muchos problemas- dije un poco seria, no sabia si invocar a mi sobra para averiguar pero no era el momento dejare que pase un tiempo para ver que sucede.
-Soy alguien que vivió lejos de los problemas y de la sociedad- la observo y sonrió -tal vez eso me ayudo mucho-.

No pude evitar reírme en cuanto le oigo decir que vino a un lugar problemático.
"Y vaya si es problemático..."
—No sé que razones tendrás como para haber dejado ese mundo maravilloso del que vienes, pero no estaría mal que te hubieras informado antes de venir. Podrías haber ido de cabeza a la guerra sin quererlo.
"Y de hecho, es así en Londres. Aquí casi todos los días se dan de palos los magos y el ejército. Eso me recuerda que... Me habían contratado para capturar a un soldado para Rybar. Bueno, en cualquier caso no me ha dicho ninguna fecha límite, así que supongo que no va a haber problema con que me tarde un poco".
Mientras lo pensaba, escucho un sonido extraño a lo lejos. No sabía lo que era y tampoco veía nada raro, pero si algo había aprendido todos estos años es que no ignore cualquier detalle por pequeño que sea. Por ello, saco mi mosquete y lo apoyo sobre mi regazo. Como que no quería aparentar que me había puesto en guardia, lo que hago para disimular es darle limpieza y mantenimiento al arma, cosa que no le venia nada mal.
—Bueno, está bien eso de que hayas vivido lejos de la sociedad siempre que no hayas salido de allí. Lo malo es que no tienes experiencia para sobrevivir aquí...
"No me imagino vivir una vida tan tranquila como la que me dice. Desde pequeña mi padre me entrenó para ser una máquina de matar, pero al no estar a la altura me abandonó en las calles siendo nada más que una niña y tuve que aprender por la fuerza a sobrevivir por mi cuenta... Habría sido bonito eso de vivir lejos de los problemas y la sociedad, no me habría ido de allí por nada del mundo."

"Supongo que tendré que mandar a la sombra para informarme más sobre este lugar... y eso de haber entrado en guerra me deja un poco rara"
Mientras pensaba escuchaba a la joven y por lo visto no ha tenido una vida tranquila, eso me partía el alma por que creo que todos tenemos que vivir en paz y sin problemas, pero no quise decir nada, solo la escuchaba.... pero al observar que saco un arma para limpiar y arreglar algunas cosas por lo que veía.
-Siempre ando informada antes de acercarme algún lugar, pero hacia unos días me informe que estaba tranquilo el lugar pero que me mantenga alerta- cuando termine de decirlo no pude evitar reírme por el hecho de que me había confundido por primeras vez, no me había informado bien. Así que estire la mano e invoque a mi sombra, note que tenia frío como yo y se reía con migo.
-Ya sabes amiga, ve y luego cuéntame como están las cosas ahora- por suerte no tuvo drama y partió enseguida hacia la ciudad, pensaba que si la joven se ponía en alerta le contaría solamente para que la uso y nada más.
"Espero que no se altere o algo por el estilo..."
-Nunca me quede en un lugar y pensaba en establecerme y ser útil para ayudar a los demás- suspire y agregue -quiero que haya paz y si tengo que luchar por eso lo haré-

Me sobresalto en cuanto observo que la chica invoca sin previo avisa a alguna especie de ente incorpóreo del más allá. Intento subyugar mis instintos de supervivencia y no apunto demasiado pronto al ser con el mosquete, era mejor esperar a ver qué hacía.
"Creo que con eso ya puedo dejar de pensar que ella sea humana. Por desgracia eso le va a traer más cosas malas que buenas".
Me espero a que Bastet terminara de darle ordenes a su mandado y veo como el ser se va en dirección a la ciudad.
"A ver si no lo encuentran los centinelas".
—Em... Te recomiendo no hacer nada mágico en público, podría ser muy malo para ti si alguien te viera. Tienes suerte que yo no sea del ejército que si no las cosas te irían muy mal. Pero ahora no te preocupes, aquí no hay nadie y es difícil que te vaya a ver alguien.
No sabía cuáles iban a ser los métodos del minion de Bastet para la recolecta de información, pero más le valía no andar libremente por las calles de Londres como si fuera su casa si no quería caua ninguna conmoción.
—Todavía recuerdo el último encuentro en el que he estado con el ejército. acabaron buena parte de los barrios residenciales en ruinas a causa de los bombardeos y un dragón, y creo que todo fue a causa de que habían detectado a una maga por allí. Así que más le vale a ese bichito tuyo que vaya bien escondido por ahí. Y respecto a eso de ayudar a los demás y buscar la paz... No vale la pena. Me temo de que la única posibilidad de que acabe la guerra es que acaben exterminados todos los bandos excepto uno. Si no quieres participar en la guerra, lo mejor que puedes hacer es intentar adaptarte para sobrevivir lo mejor que puedas.
"Tiene una alma demasiado pura y buena. La resistencia también busca la paz, pero lo único que veo de ellos es que son otro bando que participa en la guerra por medio de la fuerza. Usar la fuerza para conseguir la paz lo veo un poco ridículo".

Cuando observo a la joven comienzo a reírme y trato de recuperar mi aliento. "Le tengo que decir que jamas nos han descubierto".
Escuche atentamente lo que decía y solo podía dar un afirmativo con la cabeza nomas hasta que termino.
-Jamas la han descubierto, llevo años con esta compañía y no se han dado cuenta, ademas cuando ve a una persona y encuentra su sombra ocupa su lugar por eso pasa desapercibida. Ademas si hubieras sido una amenaza jamas hubiera invocado a mi sombra, veo que eres buena-.
Me tome unos segundos para volver a observar el paisaje y respirar hondo para que el frió recorra mi cuerpo.
-Menos mal que no soy solo maga- solté una pequeña risa, pase hasta ahora oculta pero rodeada de personas cuando me acercaba a una ciudad y jamas se han dado cuenta -se que corro peligro, pero llevo años y jamas ha pasado nada malo, tampoco he puesto a nadie en peligro por eso se que hacer-.
"Tal vez las cosas cambien a partir de ahora y creo que sera muy divertido estar acá".
-Ademas desaparezco y no me detectan también, por eso siempre estuve tranquila. Pero como dije antes viaje por muchas partes y quiero asentarme en un lugar y sabia maso menos lo que pasaba acá, no lo se, sentía que necesitaba venir para ayudar a los demás, así que si un día te pasa algo y necesitas ayuda avísame- luego de esto ultimo me quede observando el cielo.
"Espero que las cosas no estén tan locas como me han dicho".

Escucho atentamente mientras Bastet me explica el funcionamiento de su sombra, no pareciéndome muy útil si lo único que puede hacer es pasar desapercibido para recolecta de información.
"A veces puede estar bien, pero algo que no pueda defenderme no lo veo mucho..."
—Te veo demasiado segura de ti misma. No importa que no seas maga, el ejército tiene unos robots que son capaces de detectar a simple vista si tienes sangre mágica, de ser así, te considerarán una amenaza como si fueras una maga. De hecho, están en contra de todos los seres mágicos y solamente perdonan a humanos. Y respecto a eso de que puedas desaparecerte, recientemente he sufrido en mis propias carnes un nuevo juguetito que tienen: Algo que impide que puedas desaparecerte. Así que no puedes ir tan confiada, un mínimo error y te matan o te capturan para hacerte Dios sabe qué. Y ni pienses que puedes tu sola contra uno de esos robots, me he enfrentado a ellos y son una mole gigante de metal cuasi imparables armados hasta los dientes, hacen falta varios magos para retener a uno solo de ellos.
No hago ningún comentario respecto a lo que me dice que podría llamarla si necesitaba ayuda. No me gustaba deber nada a nadie sin importar que me fuera a pasar algo muy malo.

"Parece que los rumores de este lugar son ciertos, apenas alguien con magia no puedes vivir en paz, solo si eres humano sí".
Veo que mientras habla la noto muy preocupada, por lo visto esas maquinas son un infierno, entonces no tendría que estar sola. Si es así tendré que establecerme en un lugar y analizar cada situación.
-Bueno siempre estuve bien sola, nunca quise poner en peligro a nadie, pero si como tu me dices esas maquinas son un peligro no tendré que andar sola por ahí-. No sabia si por ese motivo quedarme en este lugar o irme otra vez de viaje, pero no creo que sea lo correcto así que me quedare entre las sombras aislada o con alguien si es que es la mejor opción.
-Lo que si las sombras no tienen magia, son solo..... mmmm como se podría decir...... ah si, es como si fuera una persona común y corriente. Pero entonces si ya te has enfrentado a uno de esas maquinas, tal vez no tengas que andar sola. Pero por lo menos ya se el peligro que ahí aquí, ademas me pone feliz que me adviertas-.
Una sonrisa cálida y tocar su hombro es bueno para calmar la situación.
"Tendré que ver que hacer, pero si tuviera que estar en compañía de esta joven no me molestaría, se ve tan buena persona, aun que creo que tuvo un pasado trágico por eso debe estar así y ponerse en alerta ante todo".
Después de eso mi sombra llego rápido poniéndose en su lugar como algo común y corriente.
-¿Dime amiga que has visto?-
Cuando le pregunte esta me comento todo en unos segundos los problemas que habían en ciertos lugares y me dijo lo que sospechaba cuando esta joven me advirtió, teníamos que entrenar más pero esta vez ella tenia que volver a tener que sacar ese lado que quería esconder ella porque se pone agresiva cuando me quiere proteger.
"Por eso te pedía solo información, se que eres fuerte pero a la vez cuando estoy en peligro sacas esa bestia y no quiero verte sufrir".

—Tampoco es que sea imposible que puedas estar sola, con que intentes evitar situaciones malas debería de ser suficiente. No es que esos robots sean precisamente discretos, si ves una mole gigante de metal solo tienes que correr en dirección contraria. Y si ya tiene puesta su atención en otra persona, mejor.
"Yo me metí de lleno en esa batalla en la zona residencial porque necesitaba capturar a un soldado, que si no, no me habría acercado ni loca en cuanto vi ese jaleo".
Una vez que terminé de limpiar y darle mantenimiento a mi mosquete, inserté una de mis municiones en la parte trasera del arma y cerré el compartimento para comprobar que el mecanismo de cerrojo funcionaba correctamente. No me gustaría que se me atascase en mitad de una lucha y la explosión de la pólvora se dirigiese hacia mi cara. Una vez hecha la comprobación, retiro la munición del arma dado que no quería hacer ninguna prueba de tiro ahora mismo.
"Creo que con esto debería de ser suficiente".
No hago ningún gesto ni la aparto de mi en cuanto me toca el hombro de forma amigable, pero queda claro que ese gesto no me agradaba demasiado.
—No me malinterpretes, te acabo de dar toda esa información solamente porque no me gusta esa visión inocente tuya de que el mundo es maravilloso y puedes lidiar con cualquier cosa. Además, no es justo que te sorprendan y te maten a la primera de cambio sin que supieras nada de este lugar, todos merecemos una oportunidad.
"Aunque puede que la próxima vez que nos encontremos ella sea mi enemiga. El trabajo de mercenaria es así, luchas del bando de quien ofrezca más. Excepto del ejército, esos son capaces de usarte y luego de eliminarte una vez que ya no les eres útil, su crueldad no conoce límites."
Cuando veo que vuelve el minion de Bastet y ella se pone a hablar con la sombra, me limito a cerrar mis ojos y hundir mi rostro en el cuello de mi capa, tapándome hasta la altura de la nariz y me quedo pensado en mis cosas.
"¿De dónde habrá salido esta chica? Hasta donde yo sé, la guerra se ha extendido por todo el mundo, o al menos por Europa. En verdad ella debe de estar bien aislada de la sociedad para no haberte enterado de ninguno de estos problemas, esos centinelas están siendo un verdadero quebradero de cabeza para todos los enemigos del ejército. Debe de haberse hecho rico quien quiera que los haya inventado, les están dando la vida a los militares. Pero no importa, me da igual incluso si ellos ganan la guerra. No importa cómo, aunque el mundo esté completamente dominado por humanos, encontraré la forma de sobrevivir. Siempre lo he hecho".

"Se nota que no es de tener mucho afecto y en parte tiene razón, pero no soy inocente".
Observe el arma de la joven y escuchaba atentamente a lo que me decia, no podía parar de pensar que muchas personas sufren por culpa de los humanos, pero no todos son así, pero desgraciadamente ellos comenzaron.
-A veces me canso de estar sola- suspiro -pero bueno, a seguir entre las sombras- rió un poco y luego recuerdo - esas maquinas..... me habían comentado un poco, pero los que me contaban estaban mal heridos así que los ayudaba a que sanaran y una vez tuve la oportunidad de verlo con mis propios ojos desde una distancia segura, los magos eran capturados y otros asesinado eso me partió el alma, Europa estaría mejor sin esas maquinas o sin el conflicto que no tiene sentido- me estaba enojando por pensar en las cosas que veía en los pueblos que visitaba y apreté mi mano para calmar mi enojo -"solo esta la guerra porque quieren que todos sean iguales"- hago una seña con los dedos como entre comillas -pero lo único que quieren es ser la raza dominante- luego de lo que dije suspire para calmarme y miro la ciudad.
"Parece tan tranquilo el lugar, cuando en realidad es un infierno".
Después de unos segundos fijo mi miraba hacia un edificio que salia humo de este, no se porque pero sentía que habían problemas ahí, pero no quiero poner mi vida en peligro como antes. Así que solo arremango mi manga para ver las cicatrices y recordar los infiernos que pase también, solo puedo sonreír y pensar que el futuro sera mejor que el presente.
-Oh, yo y mis modales- rasco mi nuca -soy Bastet, un gusto- sonrió.

Me da un poco de pena la chica cuando suspira tristemente, lamentando que seguirá sola.
—Bueno... Puedes intentar entrar en la Resistencia, seguro que allí encuentras buena gente. Piensan mas o menos lo mismo que tu. Quieren la paz entre humanos y seres mágicos, pero no apruebo sus métodos. Participan activamente en la guerra y lo único que consiguen es alargarla cada vez más y más, pero seguro que eres capaz de encontrar tu lugar allí.
"Yo ya tengo mis propios problemas como para meterme en la guerra. Entre ellos buscar la forma de desmantelar la organización de los Blood Keepers... Son peores incluso que los humanos. Creen que la pureza de su sangre los hace superiores a cualquiera y por ello pueden controlar como quieran a los demás seres mágicos. Pero los humanos solamente nos quieren muertos, nada más. El mundo estará mejor sin Rybar y compañía".
Luego de un rato, veo como Bastet cae en que todavía no me había dicho su nombre y procede a presentarse ahora, aunque sea un poco tarde.
—No te preocupes, tampoco es que sea algo excesivamente importante. Algo que sí seria importante, por ejemplo, es que trabajes de forma oculta para el ejército y solamente estés aquí para buscar magos que capturar.
"O a lo mejor sí trabaja para ellos, quién sabe".
—Por cierto, mi nombre es Freiya Speeddraw. Soy mercenaria, pero también ofrezco servicios de compra/venta de armas de fuego. También acepto pedidos de fabricación de armas de ese tipo personalizadas a gusto del cliente.

"Mercenaria..."
Eso me quedo retumbando por la mente por unos minutos y luego recuerdo lo que dijo antes de eso.
-Me uniría pero también haría algunas cosas apartes, muy pocas veces he peleado y esas veces.... bueno, pierdo la cordura-.
"Me pone mal esta guerra sin sentido, pero si ellos también alargan la guerra es tonto también".
-Seguir una guerra es absurdo, no le veo el sentido- suspiro y para ponerme cómoda me acosté en el suelo -pero no soy se juzgar a nadie, deben tener algún motivo.... o tal vez no-.
-Un gusto Freiya, mercenaria..... interesante y compra/venta de armas, jamas tuve una, eso debe ser algo fantástico- sonreí -aprendes mas y obtienes mas conocimiento-.
"Si me uno a ese grupo es obvio que evitare las peleas y haré cosas por mi parte para ayudar de forma pacifica".
-De seguro pensaras que soy muy tonta en creer esto, pero se que esta guerra terminara y cuando suceda eso volveré con los viajes, se que pasaran muchas cosas antes de que eso pase pero sucederá- un suspiro y cerrar los ojos son suficientes para soltar una sonrisa, y pensar.

Me sorprende que Bastet mostrara interés por las armas de fuego, cuando hace unos momentos había dicho que no le gustaba nada la violencia, que odiaba la guerra y demás cosas pacifistas.
—Tampoco es para tanto. Por alguna razón, los humanos son capaces de manejar estas armas con mayor habilidad que cualquier mago, supongo que porque se han adiestrado mejor en ellas.
"Después de todo, es de las pocas formas que pueden enfrentar a la magia".
—Pero mis armas son distintas a las convencionales, las he modificado para que puedan funcionar con pólvora mágica. Este por ejemplo, es un modelo antiguo que he restaurado.
Mientras le explicaba, le mostraba mi mosquete para que viera de lo que estaba hablando.
—Esta arma cualquiera la vería como basura, solo es capaz de disparar una bala y hay que cargar la siguiente manualmente, mientras que el ejército usa fusiles automáticos que son capaces de disparar ráfagas. No por nada esto es un modelo antiguo. Pero a mi me gusta, me siento más cómoda con esta arma que con cualquier otra, ¿Quieres probarla?
"A lo mejor ella es una futura cliente".
Saco uno de mis perdigones y creo pólvora mágica con mi mano izquierda para insertársela. Acto seguido, meto la bala en el mosquete y cierro el mecanismo de cerrojo para luego pasarle el arma a Bastet.
—Claro que terminará la guerra algún día. Puede que para ello necesitemos morir todos o los humanos consigan la dictadura que desean, pero seguro que terminará algún día.

"Me sorprende que sepa mucho de armas y como mejorarlas".
Escuche a Freiya atentamente y la verdad que no podía sacarle los ojos al arma que tenia en mano ella, saber que un arma antigua se puede mejorar me parecía fascinante, aun que no es mi gusto la pelea pero algún día me tendré que defender también con algún arma supongo.
-Admito que me sorprendes mucho, siempre me han llamado la atención pero no tanto como para tener una....- me puse a pensar por un momento mientras me daba el arma para probar y veía que creaba pólvora con magia, mas fascinada yo imposible -pero tal vez tenga que tener una en caso de emergencia, ya que no puedo exceder con la magia y no quiero que mi sombra se vuelva una bestia otra vez-.
"Si me enseña un poco no tendría problema en adquirir una".
-¿Le gustaría enseñarme a usarla?- la observe con mucha curiosidad al arma y luego escuche a la joven -si ellos quieren dictadura, siempre habrá uno que se les oponga, porque jamás va a querer vivir con miedo y menos que alguien maneje a la sociedad como quiera-.
Frene por un momento para mirar hacia mi izquierda y ver como los pájaros tomaban vuelo por los aires.
-Se que te parece extraño que las armas me llamen la atención ya que soy alguien pacifista....- suspire y solté una pequeña risa -pero también creo que para sobrevivir uno tiene que dejar eso de lado desgraciadamente, porque si fuera por mi jamás usaría una, pero ya que en este lugar tienes que estar atento no me vendría mal una.... bueno, solo en caso de emergencia claro-.

—Una arma de estas no es como la magia, no te cansa el usarlo y puedes disparar indefinidamente. Siempre y cuando tengas suficientes balas claro, pero eso es lo más barato.
Como que me había pedido a enseñarle a disparar con el arma, me levanto y me pongo detrás suya para colocar bien su cuerpo. Como que el cañon del mosquete era larguísimo, habían dos formas de blandir el arma: Se podía coger con la mano derecha el mango y con la izquierda el cañon, de forma que podía usar ambas manos para tener más firme el arma y mejorar la puntería. La otra forma era un poco más compleja, trataba de lo mismo, pero se posiciona el codo izquierdo de forma perpendicular al cuerpo y se deja descansar el cañon del arma sobre este, de forma que el brazo izquierdo actúa de apoyo del cañon y el derecho para apuntar. A pesar de ser una postura más complicada, ayudaba a apuntar más rápidamente gracias a tener un brazo de pivote. Todo esto se lo explico a Bastet a medida que voy recolocando su cuerpo para enseñarle ambas posturas.
—Por supuesto, lo más común y cómodo es cogerlo con ambas manos para tener mejor puntería y contrarrestrar mejor el retroceso, prácticamente nadie usa la otra postura. Pero como que yo ya tengo que cargar manualmente cada bala, para esta arma es casi imprescindible usar el brazo izquierdo de pivote para ser rápida. Pero a lo mejor es algo complejo este mosquete para ti y demasiado brusco, lo mejor sería una pistola pequeña o algo con poco retroceso para que te acostumbres al manejo del arma. Pero puedes intentar dispararle a algo si quieres con el mosquete, no creo que vaya a haber mucho problema.
"A lo mejor le gusta la sensación de disparo".
Por las dudas, me alejé un poco de Bastet detrás suya. Si no cogía bien el mosquete en el momento de disparar, el retroceso podría hacer que se le escapase el arma y saliera disparado hacia atrás, por lo que me gustaría coger el mosquete antes de que cayese al suelo. Solo por las dudas.
—No te preocupes por eso de ser pacifista, haces bien en querer llevar alguna arma. Hoy en día todo el mundo lleva aunque sea un cuchillo o cualquier cosa cortante encima, ya no para atacar, si no para poder defenderse un mínimo.

"Es tan raro tener un arma, es muy grande pero muy extraña".
Mientras dejo que Freiya me ayude con la postura, escuche atentamente todo lo que me decia mientras respiraba hondo y observada un punto fijo, pensaba que tal vez un arma mas pequeña no me vendría mal para acostumbrarme y creo que seria más practica.
-Es muy grande- digo una una risa mientras me mantengo firme y ponto mis piernas como me mostró la joven.
Respire hondo y me concentre, por lo visto era mucha la concentración que no me di cuenta que comencé a sentir que las alas querían estirar un poco y como me incomodaba mucho para concentrarme use un poco de magia para sacarme el saco y las alas enseguida aparecieron y se pusieron en su tamaño natural, observe un poco las alas por si tuviera alguna lastimadura, por suerte no el blanco nieve con los azules mar me indicaban que estaban perfectas.
"Me había olvidado que eran muy grandes, pero esto me ayudara".
Sonreí y acto siguiente dispare, como sospeche, las alas me ayudaron a no caerme, observe el lugar fijo y le había justo en el medio de un árbol que había enfrente mio.
-¡Ohhh woow que fascinante! ademas que sensación más extraña...- me acerque para devolverle el arma a Freiya y ponerme el saco enseguida, use un poco de magia para reducir mis alas y ocultarlas, la observe a la joven y la sonrisa brotaba sola de mi rostro -admito que tener algo así en mano y usarlo es difícil, pero la sensación que da al tenerlo y dispararlo es hermoso- suspire para tratar de calmar mi emoción y continué -tal vez una pequeña o mediana no me vendría mal-.

Mi sorpresa es visible cuando de repente veo que le salen un par de grandes extremidades de su espalda, como si fuera un pavo real exhibiendo su plumaje.
"Creo que se ha emocionado un poco, sacar las alas no era algo imprescindible para la postura de disparo".
Sin embargo, no me esperaba que la chica fuera a soportar tan bien el gran retroceso del arma para ser su primera vez. Desplegar su plumaje le había ayudado a estar más estabilizada, algo bastante útil para disparar.
"Puede que al final se le de bien y todo".
Mientras Bastet se me acerca para devolverme el mosquete, por mi mente ya estaba fantaseando con otras ideas sobre ella y sus alas.
—Muy grande... de grande nada, lo has disparado a la perfección. Con esas alas podrías incluso manejar ametralladoras pesadas sin mucho problema, o quizás...—Mientras pensaba en voz alta, ladeo mis ojos hacia ella recordando en qué era lo que necesitaba de verdad Bastet.—Defensa personal. Si, cierto, solamente necesitas un arma para defenderte, no para aniquilar multitudes.
Mi mente empieza a pensar en varios modelos de pistolas que encajarían bien con ella, algo pequeño o mediano como ella quería.
—Pues viendo que el retroceso no es problema, un revólver de 44 Magnum estaría bien para ti. Su cadencia es pequeña pero sus proyectiles son mucho más poderosos que de las pistolas convencionales, es una verdadera bestia que devora a cualquier cosa que dispares. Pero si prefieres algo menos agresivo, una pistola automática que dispare una nube de proyectiles no estaría mal para contener y asustar al enemigo, de forma que te de tiempo para huir o cualquier cosa de mientras. Esas serían las dos opciones que vería bien para ti.