Urgencias

El miembro 'Indira Ibn-La'ahad' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

No necesitaba que me dieran lecciones morales. Si había aprendido algo es que estas sobraban en tiempos de guerra. Palabrerías bonitas, estúpidas consecuencias. ¿Quién estaba ganando? ¿Quién estaba exterminando a quién? ¿Aquellos que reparaban en el valor de la vida de las personas o aquellos que sabían que no existía otra opción? Todo aquello iba golpeándome la mente y encendiendo mi mirada con más y más descaro. Lucio se molestó en hablarme de los Blood Keepers, como si no los conociera. Eran los únicos preocupados en moverse para hacer algo. No coincidía con sus ideales. Y sin embargo era innegable que podían ser una gran herramienta. Añadió que votó en contra de ellos. -Oh, tan perdona vidas que vais y luego tienes tan poco reparo en no aceptar otros puntos de vista distintos al tuyo.- Pensé pero no lo llegué a pronunciar: Era importante saber cuando guardarse las palabras.

Su siguiente comentario, sin embargo, si que me obligó a hablar. -Llegará un día donde no tengas más pacientes que entender, Galeno. Y no porque se haya llegado a la paz. Si no porque la raza mágica habrá desaparecido de la faz de la tierra. Los pocos que queden se habrán escondido en los recónditos más oscuros de este planeta.- Empezaba a pensar que igual no era tan mala idea: Irse a algún lugar tan lejano a la raza humana que nunca, nunca fueran a encontrarnos. Su siguente comentario iba dirigido directamente a mi idea de no querer ir de fiesta, no sin ciertos remordimientos. Quitándole importancia a que estuviera en un lado u otro. Su sonrisa amable se me antojó casi irónica, o tal vez, que estuviera a la defensiva me hizo interpretarla así. -Hay más por hacer que curar los cuatro enfermos que aquí haya.

Pero no era mi deber decir a alguien que vivía en las nubes que allí abajo el mundo se convertía en una triste sombra de lo que alguna vez fuera. El comentario de la niñata era, precisamente, lo que menos me podía importar en aquel instante. -Al menos habrá algo por arreglar. Al paso que vamos ni quedará gente a la que ayudar, ni estaremos nosotros vivos.- A no ser que su plan fuera no bajar de aquella utopía flotante, por supuesto.

Intenté calmarme cuando hablábamos de libros. Tenía las plumas de las alas bien erizadas y empezaban a molestarme bajo la capa. Pero no pensaba dejarlas sueltas, no aún. Me fue explicando que eran enfermedades mágicas. -De las más peligrosas.- Muchas de las… normales, por así decirlo, eran sencillas de solucionar con un buen curandero. Las mágicas tendían a ser particularmente indómitas. Fue enumerando una buena multitud de trastornos mágicos. Tras atender al paciente me di la libertad de coger ese otro libro para hojearlo, muy entretenido al ver cosas así. Nos habría sido útil en un pasado. ¿No te parece, Shay?

Mi lectura fue interrumpida porque aparentemente mi ironía no tenía tanto de falso. Que los sentimientos internos debían tranquilizarse si uno pretendía utilizar algo de magia. Tranquilidad, descanso, reposo, decir lo que a uno le preocupara... Me apoyé contra una pared muy cómodo por el colchón de pluma que llevaba debajo la capa. ¿Qué me preocupaba? ¿Me preocupaba alguna cosa? Esbocé una leve y triste sonrisilla. Todos mis pensamientos llevaban de nuevo a ti. Y a Nery. Y todo lo que tenía que pasar. En parte me arrepentía de haber escrito esa carta. Pero... Por otra parte, muy en el fondo, sé que es lo que madre habría querido.

Y ahora sin embargo era incapaz de admitir todo aquello en voz alta. Miré otro paciente de reojo. Pero antes de siquiera acercarme, antes de siquiera intentarlo, ya sabía que mi cuerpo no iba a permitirme usar magia. No en esas condiciones.

El miembro 'Jonnai Shayker' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Le doy mi sello de aprobación mental al comentario de Indira sobre arreglar los destrozos. A mi entender, si todos somos belicosos y no hay nadie pacífico estaremos siempre enzarzados en una guerra sin fin. - Algo roto jamás podrá volver a dejarse igual. Ella lleva razón. - Sí, llevará razón, pero la hostia que se pega contra el suelo es fina. Al intentar realizar la curación se ve que le da un apechusque de los gordos, así que acaba en el suelo. Me quedo con la mano extendida, sin llegar a sujetarla a tiempo, con cara de póker. Reacciono enseguida y me agacho al suelo a ayudarla a levantarse en cuanto veo que está consciente.

- Pero mujer...no te nos mueras aquí, que si los médicos caen mal vamos. ¿Estás bien? Deberías descansar y dejar de usar magia para curar, dar la lección de hoy por terminada. Anda, ve a descansar y a comer algo. O al revés.


La dejo ahí sentada en la silla, yendo después con Jonnai, al que miro con el ceño algo fruncido, que para lo que soy yo es mucho. Está hablando justo como alguno de los miembros del consejo que piden nuestra intervención abierta en la guerra, con acciones bélicas.  - En fin...deberías conocer a los miembros del consejo que sí lo apoyan. Ellos quieren mandar un ejército formado por Descendientes y miembros de élite entrenados aquí. Puede que te sientas más cómodo luchando en ese lado. - no quiero seguir discutiendo con él, así que cedo, no porque crea que él lleva razón, sino porque prefiero no caldear demasiado el ambiente. - Traemos aquí a todos los que encontramos, pero si tienes alguna sugerencia más al respecto estaré encantado de escucharla.- Curar a los cuatro enfermos que aquí haya no es suficiente, claro que no, pero fundar un hospital ahí abajo sería arriesgarse a que lo tirasen abajo como pasó con el hospital mágico que había.

Jonnai falla la curación tanto como Indira, sólo que él no acaba en el suelo. Suspiro pensando que hoy no es el día de ninguno, pero animo a ambos. - Otro día os saldrá mejor. Dejaremos esta sesión de aprendizaje en algo más teórico. Hoy no tenéis la mente ni el cuerpo en condiciones para hacer esto. Pasad a los libros y estudiad síntomas y tratamientos de las enfermedades que os llamen más la atención. Os doy unos veinte minutos, después buscadme para exponer lo que habéis leído. Voy a terminar la ronda de camas de esta sala, ando por aquí para lo que necesitéis. - dicho esto me separo un poco de ellos, yendo como a dos o tres camas de distancia.

¿Qué razón iba a tener semejante despojo alado? La miraba de reojo y no podía asumir mucho más aparte de que no parecía del todo madura físicamente. Los alados tendían a congelarse en una edad un pelo más tardía que la plena adolescencia. Eso o, tal vez, había tenido la muy mala suerte de haber quedado con aquel aspecto de por vida. Lo cierto era que la pubertad eterna podía ser una posibilidad en seres de nuestra raza: Siempre los había bastante desafortunados.

Los dejé que se compadecieran los dos bien juntitos de la caída y de lo terrible que era de la guerra. Con los brazos cruzados y con pocas ganas de entrar en aquel estúpido de bondad. Quedó sentada en una silla y yo me encogí de hombros. Solo reparé en Lucio en cuanto me miró con una expresión medianamente molesta. Me sugirió -tal vez con inri- que hablara con otros miembros del consejo, que algunos, estaban a favor de la guerra. -¿Existe algo de lucidez en esta isla, después de todo?- Pensé, pero nuevamente, no emití esas palabras. -Tal vez si me interesara entrar en contacto con ellos.

Y con eso di por concluida la discusión. Su siguiente comentario, a ser sinceros, no supe como tomármelo. Una sugerencia… Quizás… -Tengo un conocido que, si van bien las cosas, querrá traer a alguien aquí con más urgencia que otra cosa. Debería tratar de entrar en contacto…- En aquella isla tenía la posibilidad de formarme. Si Nery la descubría supondría un gravísimo problema ya que me vería obligado a huir. Pero por otra parte, quizás fuera el único lado donde pudieran recuperar aunque fuera la mitad de lo que habías sido en antaño.

Si estabas vivo, claro. El problema de aquella puñetera localización era llevar gente arriba y abajo, no era más que otra muestra del aislamiento y pocas ganas de intervenir que tenían. Poco más que los cercanos a la isla podían acceder allí. Pero empezaba a no importarme. Quizás mi pasada fuera a ser demasiado fugaz. Lucio lanzó unos deberes al aire: Leer. Porque no lográbamos curar ni a la de tres. Pero no era yo un hombre dado a rendirme. Testarudo como solo podía yo serlo busqué al hombre con la herida recién vendada. No me importaba demasiado él. Solo mi propio egocentrismo. Pero los resultados fueron poco más que otra derrota. En ese momento atisbé un aire de cansancio que no dejé que se notara. Sencillamente, con más calma de la normal, busqué yo un asiento y me puse a leer.

No iba a sacrificar mi salud en pos de un enchufado como debía serlo, aquel desgraciado. Me limité a empezar mi lectura buscando información sobre casos de infecciones en heridas abiertas. Quizás sepas porqué, Shay. Controlaba al médico y la alada -muy patéticamente tapada con sus alas- de reojo. Sin acabar de fiarme de ellos en ningún momento.

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'Probabilidad' :

Sigo con mis labores de galeno (que es gracioso porque es igual que mi apellido), riéndome mentalmente por el chiste que acabo de autohacerme. No, tal vez sea sólo que he fumado alguna planta antes de venir para acá, y me hace gracia la más mínima cosa. El caso es que me vengo bastante arriba y me van saliendo una tras otra las curaciones que voy intentando, mientras dejo a mis queridos alumnillos estudiar los libros que les he dado. Tantas curas me acabo cansando, así que me tomo un respiro, desabrochándome acalorado un botón de la camisa sexymente, que yo también tengo lo mío. Indira se desempana de su mareo y viene hacia mí pidiéndome consejos de drogas contra el mareo.

- Pues depende. Tienes desde remedios usados por farmacéuticos humanos, como la biodramina, hasta remedios de plantas mágicas como la Col Masticadora China, o el asfódelo. En infusión son muy buenas, ¡pruébalas! - respondo con entusiasmo antes de darme la vuelta para ir a ver a Jonnai, que me dijo antes que haría más amigos en la isla. Bueno, no dijo eso, pero sí que iría a hablar con otros. El caso es que socialice, que creo que le vendrá bien.

- Bien, trae aquí a quien quieras si necesita ayuda. Pero recuerda, siempre con cabeza, no queremos que el último reducto libre y seguro se convierta en el infierno. - es un miedo muy común que tenemos, no en vano tenemos aquí una isla heredera de Avalon. Al pobre no le sale la curación, por eso lo encuentro enfrascado en la lectura, muy aplicado él. Aún así detecto en Jonn una sombra de decepción, como si estuviese algo cansado de tantos fallos.

- Dentro de dos o tres días  nos reuniremos para seguir practicando la sanación con magia. O después de la fiesta, lo que queráis. Avisadme con lo que sea, que yo andaré por aquí. Hasta entonces hincad codos con esos libros que os he dejado, no vendrá mal algo de teoría. Tengo que marcharme un rato, id a descansar unas cuantas horas, os quiero con fuerzas para el próximo encuentro. Y no olvidéis pasar por la fiesta, que Ling ha preparado rollitos chinos. - me despido de mis estudiantes de prácticas, dejando atrás el ala de atención primaria y recuperación ahora que estaba todo bastante tranquilo. Tal vez sea momento de ir a hacer una visita a Anteia, la mujer de Lyran, a la cual debe quedarle poco para dar a luz.

El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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El miembro 'Indira Ibn-La'ahad' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Suspiré mientras Galeno iba haciendo las curaciones pertinentes. Cansado, algo agotado de todo. Le salieron más que bien y encima no pudo evitar dar ambiente al desabrocharse un botoncillo. Lo miré como quien contempla una piedra. Tal era mi atracción hacia las cosas. Él e Indira intercambiaron palabras sobre el que antes se había desmayado, a las cuales di escasa importancia.

Luego finalmente se dirigió a mi. Me dio posibilidad de traer a quien quisiera. Me brillaron los ojos, pensando en que podría hacer algo por ti, Shayker. Y luego me dió una advertencia. -No, nadie querría eso. Es imprescindible mantenerlo.- Que fuera quien era, con mi naturaleza cruel, desarrollada como método de protección… No quitaba que comprendiera lo importante de aquella isla. Habían cosas más interesantes que hacer con ella más allá de descubrirla.

Escuché también sus explicaciones sobre reunirnos en un futuro. O después de la fiesta. Eran varias las posibilidades. Y también nos recomendó que leyéramos, que se iba, que descansáramos y que nos pasáramos por la fiesta. Tendría que ver cuando era. -Oye… Gracias por las clases. Prometo no decepcionarte en la próxima ocasión.- Me despedí con una muy leve referencia tal y como se marchaba.

Yo cogí el libro que me había dado personalmente y el otro, el de enfermedades. Miré de nuevo la estancia una vez más antes de irme de allí. A preguntar por habitaciones o cualquier lugar donde pudiera quedarme. E informarme del día exacto de la fiesta. Tenía muchas cosas que hacer, ponerme al día, pensar en como presentarme allí. Arreglar un poco mi aspecto y perfilar exactamente la forma de la que actuaría. Porque no dejaba de actuar: Ni sabían mi nombre, mi raza, o la mitad de mis oscuras intenciones. Tenía demasiado a esconder y aún más que mostrar, para poder ocultar todo aquello que prefería nunca mencionar.

Aparecí llevando a Erika, en lo que yo ya conocia como la zona de atencion primaria. Estaba un tanto vacio.... algo raro, la verdad. Pero es que ultimamente todo se habia puesto raro, muy raro a decir verdad. Solté a Erika tan pronto como llegamos aqui.

-Te he traido a un sitio llamado Ouroboros. Es una....isla flotante en mitad del aire, en plan viajera. Es uno de los sitios mas seguros que conozco, aqui es donde están Anteia y los niños. Quizás Reed....

"estaria bien aqui tambien. Tendre que acabar pidiendole una casa a parte a Catherine"

Me rei un poco para mi mismo, pero luego corté en seguida. No, no era gracioso, y ademas Erika aun seguia en shock y ahora seguro que con ganas de pegarme y salir huyendo como loca, asi que me preparé

-Estás a salvo, de acuerdo? Deja que te busque un medico.... - un hombre con su tunica blanca pasaba por alli, debia de ser uno de los aprendices de galeno. Asi que le hice un par de gestos para que se acercase, y tambien mandé el mensaje por galeon para decirle a Anteia que habia traido aqui a Erika.

Solté un gruñido, odiaba mucho mucho MUCHO cuando se desaparecían conmigo. Pegué un traspiés cuando Lyran me soltó llevandome por delante con el brazo algún trasto raro pero traté de poner mi mejor cara de digna mientras escuchaba a mi tío con cara de pocos amigos.
"una isla... oro...que?"
-Me...me has traido a un sitio.... desconocido... con gente y...
Miré a mi alrededor y descubrí que aquel sitio ni mas ni menos tenía que ver con la sanación, y mi cara de mal humor incrementó. Si había algo que odiaba más que la desaparición era todo lo relacionado con medimagos y similar.
-con médicos.
Terminé de decir, entrecerrando mis ojos mientras seguía tiritando. Repentinamente agarré a mi tío como una loca posesa y le zarandee con las pocas fuerzas que tenía.
-No entiendes que va a venir un puto demonio y va a matarnos a todos!Estas puto loco!
Mis manos empezaron a arder y abrí los ojos asustada apartandolas de el. El fuego se fue extendiendo por mi cuerpo y simplemente yo observaba como pasaba.
-No,no,no,no....no puedo hacer esto, no puedo hacer...
Pasé una mano por mi rostro restregandolo ansiosamente.

-Ah...perdona por lo abrupto de la desaparicion. Pero es que si te pedia permiso me ibas a decir que no. Caballero, disculpe! Mi sobrina tiene una hipertermia, puede darnos algo....? Y donde está Lucio....? -pregunté al hombre que me dijo que traia algo enseguida, y que el Galeno estaba encerrado trabajando desde hacia un par de dias en algo MUY serio.

-Todo es desconocido la primera vez, no? -sonrisa incomoda - y aqui está Anteia, y Azahar....y los mellizos, a ellos no los has conocido aun, verdad? No es tan desconocida la gente, eh?

"igual consigo quitarle el shock demoniaco a base de otros shocks"

-Medimagos. -maticé cuando el sanador me trajo una pocion pimentónica para Erika, que seguramente la haria entrar en calor...si es que no lo lograba ella misma antes, puesto que me agarro zarandeandome debilmente y sus manos comenzaron a llamear. Me dejé zarandear un poco sin oponer resistencia hasta que ella misma me soltó.
-Esta isla está repleta de magos que saben defenderse, por Dumbledore Erika, si hay hasta un nigromante.

"si es que no está de vacaciones"

-No traería a mis hijos pequeños a un lugar que considero inseguro, de verdad. Ahora relajate...deja de arder...y bebete esto. O no te lo bebas....ya pareces menos azul. -le extendi la pocion pimentónica, aunque con una ceja algo gacha, porque toda ella estaba rodeada de llamas ahora. Parecia nerviosa y yo ahora no podia tocarla, asi que esperaba que fuese capaz de controlarse. -pero estas quemando la moqueta, Erika. Cuando te relajes un poco podremos hablar y te cuento todo lo que se sobre demonios

Paso una mano por mi cara restregándola como si no hubiese un mañana mientras me relata la retaila de familia que anda por allí.
-¿En serio?
"no solo quiere que me cargue a gente....quiere que me cargue a mi familia"
-¿que mellizos?¿una isla flotante?¿medimagos?agggg
Doy media vuelta cruzando mis llameantes brazos frustrada, ignorando la poción que me ofrece, ya que si puedo librarme de tomar ningún potingue que hagan esos matamagos mejor. Suspiro en reiteradas ocasiones, tratando de calmar las llamas pero tras un minuto sin resultados vuelvo a mirarle.
-Creo que eso de relajarme va a tardar y no creo que tenga mucho tiempo que perder, al menos teniendo en cuenta que un demonio la hostia de grande quiere que use mi poder a tope o de lo contrario...
Paso un dedo por mi cuello indicando las intenciones del bicho, de manera nerviosa ahora dandome por emplear el humor absurdo y tal. Al menos mi cuerpo ya no estaba azul, lo que era de agradecer. Me moví nerviosa de un lado a otro, paseando las llamas mientras algunos de esos medimagos rondaban alrededor.
-Me ha marcado, así que, por lo que sé puede localizarme aunque sea el sitio más seguro del mundo. Así que... estaremos de acuerdo en que tienes que sacarme de aquí, ¿verdad?, venga vamos...
Giro de nuevo aunque no sé a donde se suponía que había que ir para salir del sitio y entonces me aferro a alguna mesa cercana al flipar de nuevo cuando vuelven a asaltarme las imágenes que me mostró aquel demonio.

-Mellizos, mis hijos.

Le dije con una extrema paciencia mientras ella seguia flipando. De momento como seguia en llamas me era imposible acercarme a ella y me hizo chasquear la lengua algo frustrado.

"y si le echo un cubo de agua por encima?"

No se tomó la pocion pero al verla en llamas pues pude suponer que su hipotermia debia de estar esfumandose asi que me guarde el frasco en mi pantalon. Ya la usaria en otro momento, seguro...

-Si no te relajas te tiro un cubo de agua por encima, no te preocupes. - sonreí muy entretenido. - Ajá, asi que ese demonio queria explotar tu poder de Soul Reaper. O te matará. Ya entiendo. Pues menudo chantaje te está haciendo. Por qué no me lo presentas? ...no te ha dicho su nombre, verdad? Pero no me lo digas en voz alta! Escribemelo en todo caso, si lo sabes.

Asentí, comprendiendo en parte su intranquilidad cuando dijo que la habia marcado. Sí, sabia que los demonios podian hacer eso. Aun así.....ella pareció querer marcharse pero se quedó aferrada a una mesa en plan flipandolo de nuevo, como en pausa. Cerré un momento los ojos y convoqué un hechizo defensivo a mi alrededor. Me protegeria de las llamas, al menos....el instante necesario.

-Erika Malfoy...

Me acerqué a ella y le cogí por las muñecas para girarla hacia mi con algo de brusquedad, hablandole de modo muy serio.
-NO. No te saco de aqui, a menos que me des una dirección mas segura. Puede que ese demonio te localice aquí, pero este sitio está plagado de magos muy poderosos, y varios de ellos, con conocimientos y control sobre los demonios. Necesito que dejes de flipar ya. Cuando vea que estás bien, te sacaré de aqui. Sácate esas imagenes, son falsas. Son pesadillas que tienes despierta.

Vi que los enfermeros alli empezaban a mirarnos un poco mal, como si estuviesemos perturbando su paz o algo, asi que aproveché los ultimos instantes de duracion de mi barrera para tirar de ella fuera de esa sala, cruzar una puerta y sacarla a un pasillo menos concurrido. Entonces ya tuve que soltarla.
- Estuve durante la guerra contra los soul reaper y se de lo que son capaces, tambien vi a sus demonios. Ya no son lo que eran pero... no hay que menospreciarlos.

Había por ahi un cubo de agua con una fregona, que estaba fregando el suelo mágicamente. Extendi mi mano hacia el cubo y este vino hacia mi.¿Por que en los hospitales de magos no habian extintores? Menudo atraso. -Vamos, sé qu e no me vas a dejar que tenga que hacer algo como ésto.

Sigo en modo wtf on, con mis paranoias sobre el sitio, la muerte y los demonios.
-Pues tiramelo!
Respondo señalandome a mi misma de una forma muy exagerada y empiezo a morderme la uña asintiendo conforme me relata lo que el demonio planea, pero al decir que se lo presente le miro como si hubiese perdido un tornillo.
-Lyran por favor no me digas que te hemos pegado la locura por juntarte con nosotros!no! intenté que me dijese el nombre pero no lo hizo de todas formas me resultaba familiar....
Murmuro un poco confusa ya que estaba segura que nunca le había visto en persona, cuando ese ser hubiese sido persona, claro. Abro los ojos al oír mi nombre tan...así, tan regañina y frunzo mi ceño desviando la mirada por su reprimenda. Me muevo un poco incómoda e impaciente mientras cuando me intenta convencer de que en cuanto a seguridad la isla esta rara era la leche.
-No hay sitios seguros Lyran!y...y... no puedo dejar de ... no es falso, es... ¿tu sabes cuando te vienen a la mente una y otra vez cosas que han pasado?Hay cosas buenas, hay cosas malas... y luego está esto. Una vez casi muero ahogada bajo un lago helado... es un recuerdo bueno comparado con esto!Era... es...
Extiendo mis brazos hacia arriba sin saber como describirlo y suelto un prfff mientras me saca a un pasillo donde suspiro hondamente y me paso una mano por el pelo asintiendo a la que me dice y mirando el cubo. Frunzo el ceño extrañada arqueando una ceja y señalo al peliazul.
-¿Has dicho hijos?

-Vale, lo haré -asenti muy cuerdamente, como si tirar un cubo de agua por encima de la cabeza fuese igual que quedar con alguien para tomar un cafe.

-Claro que no! Sólo quiero verlo..... necesito saber quien es, confirmar o descartar algunas cosas. No podemos dejar que un demonio vaya por ahi amenazandote.... - pero sin el nombre poco podiamos hacer, solamente esperar.... -Incluso podemos hablar con algun nigromante.

"aunque no se yo si fiarme del nigromante este de la isla....no, la verdad....no lo conozco mucho..."

-Familiar? De donde? Tu eras muy joven cuando la guerra de los Soul...apenas una cria.

Sujetaba el cubo de la fregona con una de mis manos y asenti cuando dijo que no habia sitios seguros porque en cierto modo, era verdad.
-Pero éste es el mas seguro que conozco.

La miré con cara de "oh por Dumbledore, estas mas jodida de lo que pensaba" pasandome la mano libre por la barba cuando me dijo, o mas bien me describio, como eran aquellas imagenes que le venian a la cabeza....entonces le tiré el cubo de agua sobre la cabeza. Al menos el agua estaba limpia.
-Si...dos...y tienen siete meses. - por mi cara, era obvio que tanto como me alegraba, me preocupaba. Por la seguridad, claro está. Qué dificil era conseguir que Azahar u otros continuasen de una pieza.... -Estan con Atenia y Azahar. Ellos están bien. Pero ahora, tenemos que volver abajo, a Londres, y buscar a Johan, porque nos ha llenado la moneda de mensajes cual lunatico, y ha mandado masivamente un mensaje de pánico que no es propio de él. Y a ti...te podemos buscar algun talisman contra esas visiones

-Y yo que sé!El... su... su...
Paso la mano por mi cara repetidas veces y luego entorno los ojos.
-Su cara... la he visto en algún lado...o yo que sé Lyran! ¿un nigromante?El tío este era nigromante! su puñetera calavera era de nigromante!
Miro alrededor, un pasillo sin más, sin ventanas con ilusiones, sin ningún tipo de seguridad, sin ningún tipo de nada de lo que estaba acostumbrada a tomar por seguro y frunzo mi ceño.
-No sé... no me fío.¿como narices has acabado en este sitio?¿es una secta?Oh por todas las brujas dime que no habéis acabado en una secta.
Sí, tal vez mi cabeza empezaba a tener pensamientos demasiado paranoicos. Y de pronto un chorro de agua, empapada de arriba a abajo, parpadee un par de veces, al menos estaba apagada... por un segundo, al oir eso de que tenía un ar de hijos de siete meses mi cara se deformó ante la sorpresa y volví a incendiar mi cuerpo. Fruncí mi ceño, gruñendo y suspiré cerrando los ojos.
-Dime que no he pesado siete meses peleando con un demonio y dime que no has traido a una potencial diana de demonios al mismo sitio donde están tus hijos pequeños.
Planté mi mano en mi cara negando para después asomar mi ojo entre el hueco de mis dedos, arqueando una ceja.
-¿Johan mandando un mensaje de pánico?
"uh, eso es chungo"
-¿Y que ... que mierda hacemos aquí?
Sacudí mi mano repetidas veces en plan maníaca hasta que logré apagarla y planté una mano en su hombro.
-Vamos, haz la mierda esa de desaparecerte.