Urgencias

Entendía su enojo pero me dolió que piense eso, se suponía que él era mí hermano mayor. Dejé que se desahogue gritando. Cuando él entre en razón entendería que los humanos están a salvo con los humanos, la niña era humana, no pertenecía a nuestro mundo. Negué suavemente cuando se disculpó.

-No te culpes por esto.- Mantuve el tono de voz bajo. Miré al médico pero no me moví. No mostré ninguna expresión solo asentí cuando dijo lo de los guardias. El licántropo, por otro lado, parecía estar pasando un mal rato con la situación así que me levanté y me acerqué al doctor.

-Fue mi culpa, estaba haciendo tela acrobática con la niña encima en el aula 8, la que está ambientada para danza a ésta hora, era algo que hacía con ella seguido, pero nunca había pasado algo así, no estoy segura de lo que pasó, solo recuerdo que en un momento la tenía y al siguiente ya no… la solté sin querer y cayó al suelo desde muy alto.- Le dije en tono confidencial al médico, quería dejar fuera del asunto a Lykaios lo más pronto posible.

El Sanador Pediátrico Eist era joven pero no inexperto en la comunicación con las familias en cuanto a casos graves. La reacción del que supuso era el padre fue algo cohibida para lo que normalmente pasaba con los padres pero la de la mujer resultó bastante fría, incluso cuando explicaba lo sucedido.
-¿Tela acrobática?
Diría que no era quién para juzgar, pero como Pediatra si que lo era. La expresión de la madre podría asociarse a un estado de shock pero dado lo leído en el expediente lo dudaba.
-No es una actividad recomendada en pequeños de la edad de su hija. Y en cualquier caso tendría que realizarse con una sujeción apropiada para la menor.
Estaba tentado de preguntarle, pero aquello era tarea para los Guardias.
-Debo volver a atender a su hija y a otros pacientes pero no puede abandonar el hospital hasta que vengan los Guardias. También llamaré al psicólogo para que esté con ustedes. Saldré a informar en cuanto tenga novedades.
El sanador abandonó el lugar entrando de nuevo a la zona para seguir atendiendo.

El capitán que dirigía la guardia en el hospital, fue avisado de la situación con la menor de edad. En seguida pidió el expediente de la niña, la madre y también -al leer el de Leila- toda la información que había sido derivada a Servicios Sociales. Tardó lo suyo en leerlo todo, incluida la declaración del Sr. Evans. Empezó a hacer una lista de posibles personas a preguntar pero lo más importante era ir con la madre y el padre, que habían sido descritos por el doctor.

Al llegar se dirigió hacia donde estaba un hombre de pelo azul con cara de, precisamente, situación horrorosa -¿Sr. Evans?- Preguntó con educación y después miró alrededor consiguiendo a una rubia, tal vez era ella, aunque se veía calmada. Iba a preguntar, mejor-¿Srita. Alabi?- Inquirió y después de mirarlos a ambos hizo un gesto con la cabeza -Acompáñenme. Os mantendrán informados de cualquier cambio- Aparte después del interrogatorio el sanador le había informado que avisaría al área de psicología, lo que le parecía prudente.

Evaluó a la rubia de arriba a abajo y con la llamada del casco pidió a uno de sus compañeros que se acercara -Si están armados, deben dejar sus armas con él- Indicó señalando a su compañero.

Me había dicho que no me culpase por eso pero era imposible. Como me había alejado del medico y de Leila y ahora estaba mirando a un cartel, pude permitirme esconder la cara entre las manos para limpiarme las lagrimas a puñetazos si hacía falta. Seguía mi conversación interna con Dios, le ofrecería mi alma si la quería a cambio de que dejase a Lila. Era curioso, cuando la impotencia llegaba a cotas inaguantables, cómo rogaba a fuerzas a las que nunca invocaba para mi mismo, o de las que muchas veces renegaba cuando estaba muy cabreado.

Llegó la guardia y me di la vuelta, me habían confundido de persona, definitivamente.

- No, no soy Kyllian Evans. Lykaios Knox. - informé, asintiendo y echando a andar tras la guardia. Nos informaron de lo del desarme y me quité la katana, que era lo unico que llevaba encima ahora mismo que pudiera considerar entregar. Se la entregué al guardia y lancé una mirada a Leila. Como montase un espectáculo ahora por el asunto del desarme el puñetazo se lo iba a pegar yo. - Hay que avisar a Kyllian.

No sabía si esto se podia considerar un accidente simplemente o rozaba la negligencia. Había muchas cosas ahora mismo que no sabía. Pero había visto lo que habia visto y si quieres a alguien, definitivamente, no lo envias lejos.

"si han conseguido estabilizarla seguro que se pone bien... "

Tal como lo expresó el médico, parecía que ésto se iba a alargar. Asentí cuando me llamaron y me acerqué a Lykaios y al guardia para seguirlos.

Cuando dijo lo de dejar las armas le dedique al licántropo una mirada de "¿Ves? Ahora ni escondidas se pueden llevar."

Entregué la pistola y la daga sin vueltas, ya vería Lykaios con sus propios ojos que ellos no llevaban enfundada su magia y no tenía dudas de que abusarían de su poder.

-Entiendo. De todas maneras, tendrá que pasar al interrogatorio- Dio un mensaje mental a otro de sus compañeros para que buscara el expediente de Lykaios Knox, a ver si era tan extraño como el de la madre de la niña. De la niña no, su nombre era Lila. Los observó abandonar las armas sin demasiado protocolo lo cual le tranquilizó porque lo que menos deseaba en ese precioso momento era armar un escándalo.

-Nos retiraremos a una de las consultas- Indicó, guiándolos de allí y mirando de vez en cuando tanto a Lykaios como a Leila mientras recibía mentalmente el informe de Lykaios. Pidió que se le fuera informado el estado de la niña para poder informarle correctamente al padre, de todas formas, esperaría un poco a ver si la sacaban adelante.

Salieron de ahí rumbo a la consulta que usarían.

Aparecí con Andreas en las urgencias del hospital, empujándolo contra la primera camilla que pillé. Tuve que sujetarme a esa camilla para no caerme por el mareo de la pérdida de sangre y la desaparición, y hacer un esfuerzo para concentrarme lo necesario en la magia de sanación. Lo primero era cortar la hemorragia de Andreas, así que dirigí todos mis esfuerzos hacia la herida de su cuello para que dejase de sangrar. Las manos me temblaban levemente, pero poco a poco iba consiguiendo que no brotase más sangre. La herida se fue haciendo también más pequeña, aunque no se cerró por completo.

Aparté una mano de él para dirigirla a mi abdomen, tratando de hacer un arreglo rápido, lo justo para no seguir perdiendo más sangre. Hice un gesto a los compañeros que se acercaron rápidamente, pidiendo que se llevasen a Andreas a un box para seguir atendiéndole. A mi me hicieron sentarme en una camilla, pero les hice un gesto como queriendo decir que esperasen, que antes tenía que comunicar algo importante. - Nos han atacado...tengo que avisar a la guardia...- murmuré haciendo una mueca de dolor, sin apartar la mano de la puñalada trapera de Dyos. Me había decepcionado mucho, aunque no pudiese culparlo por completo. También había sido culpa mía por ser tan confiada. Inspiré todo lo profundo que pude, que no era mucho, concentrándome durante varios segundos para mandar un mensaje telepático a Vishous.

"Teniente Royden...necesitamos a la guardia. Un drow nos ha atacado a mí y al humano de la Alianza, Wilhelm. Es peligroso y va armado. Fue en los jardines. No sé si se habrá ido ya. Ten cuidado si vas."

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sanación: 25 dado + 10 hab + 40 Vilya + 10 assur + 15 stat= 100 (reparto, 90 Andreas, 10 Chloe)
frena sangrados
PS Chloe: 90 - 20 sanrgado fuerte= 70 + 10= 80
PS Andreas: 50 - 20 sangrado fuerte= 30 + 90= 120

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'Curación' :

Llegamos al hospital y yo ya estaba al borde de caer inconsciente, por culpa de la pérdida de sangre. Tenía la camisa blanca practicamente empapada ya, habia mas rojo que blanco. Pese a los sudores frios intentaba mantenerme despierto porque, basicamente, ya no me fiaba un pelo de ninguno. Noté una sensación extraña en el corte del cuello, aquello detuvo ese sangrado tan bestia.

- no se si quiero vomitar por ese teletransporte o por toda la sangre.... - me tapé la boca, me dolía todo le cuerpo. Al menos mi salvadora no se habia muerto tampoco y había dejado, por fortuna, de rimar.

Me llevaron a un box de urgencias para ir atendiendo las heridas mas graves. Lo único que me animó era que la camisa que llevaba no era de las mias, y aunque se echase a perder me daba igual.
- Podes avisar a O'Connel, o a Miller? - pregunté a uno de los sanadores, tratando de incorporarme. Entonces vi la herida que tenía, bien alargada, hasta donde inicia la caja torácica.

"pues ya estaría"

Me cai de nuevo sobre la camilla, ahora si, k.o.

Me quedé allí en la camilla sentada un poco más, reposando la espalda contra la pared con los ojos cerrados porque todo me daba vueltas. Podía escuchar de fondo al humano mientras le atendían, pidiendo que avisásemos a sus compañeros. El caso es que me dio cierta pena y decidí ir a ayudarle un poco más. Quise moverme, pero mi herida aún no estaba en condiciones. Canalicé un poco más de magia de sanación, haciendo que las capas más interiores de la herida fuesen cerrando. Mientras tanto me llegó un patronus del teniente, preguntando si estaba bien y asegurando que iría a por el drow. Aquello me hizo sentir culpable. Sabía que no podían dejar a Dyos suelto, pero tampoco quería que se ensañasen con él.  Al final Ian iba a tener razón y yo era una idiota. Volví a hacer comunicación mental con el Royden, lanzando a la vez una pregunta.

"estoy...que no es poco. El drow tiene problemas, no es consciente de lo que hace. Dime dónde estás y voy, quiero intentar mediar. Por favor."

Un último intento y me daría por vencida. Esperé a que me contestase, yendo a terminar de ayudar con las curaciones de Andreas. Después me tomé una rebastecedora, saliendo del hospital mientras me llegaba la respuesta. También me comunicaría con los amigos del humano.

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sanación: 25 dado + 10 hab + 40 Vilya + 10 assur + 15 stat= 100 (reparto, 30 Andreas, 70 Chloe)
frena sangrados
PS Chloe: 80 + 70= 150, PS restaurado
PS Andreas:  120 + 30= 150, PS restaurado

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'Curación' :

-Es un... maldito... psicópata- Le dijo a Chloe sintiendo que las heridas habían parado de sangrar pero aún así le costaba respirar, el dolor le cegaba demasiado para poder ver la realidad que se cocía  a su alrededo -¿Hospital?- Preguntó, cabreado, Vishous y antes de poder reaccionar a su idea de salida ya los había desaparecido. El vozarrón del teniente recorrió toda la sala cuando gritó -¡CHLOE! ¡MALDITA SEA!- Golpeó con fuerza el piso y la energía de su mano se irradio por el lugar haciendo que se ondulara y vibrara para todos los presentes.

-¡MIS GUARDIAS ESTÁN ALLÍ! ¡LOS VAN A MATAR!- Espetó intentando levantarse y cuando lo hizo volvió a resbalarse porque el dolor de la pierna se irradió por todo su cuerpo y no pudo evitar gruñir de dolor y cabreo. Golpeó siete veces el piso con tanta fuerza que terminó haciendose daño en la mano, volvió "el ojo bueno" a un lado y al otro y luego se tocó la cabeza -¿Mi casco? ¡¿mi casco?! Necesito avisarle a Amaya- Espetó mientras se echaba al piso, laxo y cerrando el ojo soltando más maldiciones por lo bajo. Una vez más perdía guardias a su mando, aquello estaba empezando a pesarle en el corazón. Se llevó la mano no maldita, que estaba brillando y mantenía alejada de Chloe, a la cabeza para masajearse el entrecejo. Necesitaba reorganizar sus ideas. Los guardias habían sido dos malditos imbéciles y el muchacho feral no estaba seguro de cuánto duraría.  Con lo que le restaba de energía conjuró dos patronus, uno para Amaya, Fred y otro para Lytta -Tenemos un drow psicópata suelto. Estoy en el hospital. Última vez visto en el Comedor de Ouroboros, prestar refuerzos a ... el feral del torneo- No podía acordarse ahora de su nombre y después de eso se dejó caer al piso.

Tomó varias respiraciones porque le costó controlar su mano. La ira había hecho implosión y la advertencia le ardía en la cabeza, miró a Chloe y la revisó de arriba a abajo -Te ha herido- No fue una pregunta -¡NECESITO ATENCIÓN AQUÍ, MALDITA SEA! ¡CHLOE ESTÁ HERIDA!- Gritó a diestra y siniestra por toda la  sala a ver si la gente se ponía en movimiento porque se habían quedado petrificados al verlo hacer su escena.

Anteia iba casi de salida pero se había quedado hablando con Aurora en la recepción cuando los gritos empezaron a ocupar la sala de urgencias y una extraña vibración se sintió en el piso. Aurora se puso pálida -Es V- Le dijo a Anteia y se incorporó corriendo hacia la sala de urgencias, la Malfoy la siguió confundida pero cuando llegó y vio la escena abrió desmesuradamente los ojos.

Alguien a quien sólo podía atribuir como un guardia, pero estaba histérico y cuando gritó lo de Chloe frunció el ceño. ¿Era consciente de que su ojo… estaba…como estaba? Anteia fue acercándose con mucha calma hacia él, proyectando su magia para equilibrar su estrés pero su sentimientos eran tan fuertes que tuvo que templarse un poco. Dejó de caminar y batalló contra él cuando clavó su mirada en ella -Cálmate, la ayuda está en camino- Le dijo en voz suave pero se dio cuenta de que el muchacho parecía chuparle tres huevos todo. Militar, era un militar. Y los militares atendían a pocas cosas. Una de ellas: La autoridad -Estás en mi hospital y te ordeno que te calmes- Le espetó, esta vez, con mucha más fuerza. Hubo unos momentos de tensión mientras intercambiaban sus miradas pero finalmente abrió una fisura y a través de ella Anteia logró hacer lo suyo.

Se acercó finalmente a ambos e hizo una simple revisión a Chloe, estaba bastante manchada de sangre, cansada y no tenía buena pinta. Anteia dio un par de órdenes y pronto estuvieron los dos en una camilla. Revisó a Chloe porque presentía que el hombre iba a terminar pegándole sino lo hacía. La herida no parecía muy profunda -Descansa. Me toca a mi- Murmuró y le acarició el cabello para dejarle un beso en la frente. Aurora se había puesto al lado de V y Anteia hizo un gesto para que se retirara -Avisa a sus familiares. Traeme sus historia, por favor- Se volvió hacia él y miró el ojo con mucha precaución -Y avisa a Aldaron…y a Lucio…y a quirófano- Su especialidad era otra pero… -Soy Anteia Malfoy… No vuelvas a hacer esa cosa del piso, por favor- Le dijo antes de hacer una cadena de sanación para ambos, la luz cálida salió de sus manos y se dividió en un tenue rayo de luz


Curación: 15+ 40 vilya + 10 hab + 30 stat: 95 /2 : 47PS para c/u.

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'Curación' :

Llegué al hospital arrastrando al drow de las piernas, ya conocía la sala de urgencias así que empecé a andar con el paciente a alguno de los cubículos que estuvieran libres - holaaaa he vuelto pero hoy no me muero yo! Le he pegado a este y creo que le he roto algo! - las enfermeras me muraron como escandalizadas y no sabia por qué era, miré a mi paciente y claro, el psicópata parecía yo arrastrando a aquel tipo lleno de sangre e inconsciente con la piel... ¿Pálida? No lo sabía, era negro, ¿negro pálido? A saber.

Los del hospital se pusieron a lo suyo y Karen me echó la bronca, esa era la enfermera que más me conocía de todas las veces que había pasado por ahí - ¡yo que sé! Solo fui a la cocina a por chocolate para mis muffins! Y me veo a este lanzandole cuchillos a una pelirroja y un tío grandote tirado en un charco de sangre... Y dos guardias empanaos que me he dejado en la cocina- me miré la mano que aún me dolía por el golpe que me había dado aquel y se la enseñé - karen hazme un apaño que me duele y tengo que ir a entrenar-

Esperaba que Vishous se enfadase por haberle sacado de allí, pero tampoco me esperaba una reacción tan explosiva al verse en el hospital. Pegué un respingo en el sitio por el susto cuando dio ese golpe en la pared que  hizo que todo vibrase, alejándome de él de manera instintiva.  -  Lo siento...pero era lo que tenía que hacer - me disculpé en un susurro, aunque después reaccioné al segundo grito sobre sus guardias.  - ¡Estabas herido  y sin poder ver por un ojo! ¿qué querías que hiciera? ¿correr dejando heridos atrás como si fuese una inútil? tus guardias no pueden depender sólo de ti, avisa a más. - fui a frenarle la mano cuando hizo esa estupidez de seguir dando golpes al suelo a pesar de que se había resbalado por el dolor de la pierna. Juraría haber hecho bien la sanación, pero tal vez no hubiese sido suficiente. Llevaba un día de equivocarme en todo: de intentar negociar con el drow, de tratar de hacerlo una segunda vez, de no ser capaz de curar del todo al teniente, y de hacer que se enfadase conmigo por traerle.

- No hagas eso, te vas a abrir las heridas otra vez. - suspiré negando con la cabeza, haciendo eso de nuevo cuando dijo que estaba herida. Lo de ahora no era nada comparado con el cuchillazo de antes. Bajé la mirada al suelo, sin mirar ni siquiera a Anteia cuando llegó. Me senté en la camilla de manera resignada cuando me dijo que descansase, murmurando un gracias cuando me curó. Después mantuve perfil bajo y no dije nada más hasta que vi llegar a Kyllian con el drow inconsciente y a rastras. Lo bueno es que lo habían frenado y el chico parecía entero. Lo malo es que me daba pena Dyospiros. Me levanté de la camilla para ir hacia él, haciéndole una sanación de primeros auxilios para que dejase de sangrar al menos. Canalicé mi magia hacia él, aunque no fuese suficiente. - Dadle sedantes. Tiene...más de una personalidad. Si es necesario vendré luego  a dar más información. - tras eso volví a erguirme, avanzando unos pasos para desaparecerme de allí después. Quería estar sola.
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PS: 121 + 47 anteia= PS restaurado
sanación: 15 dado + 10 hab + 40 Vilya + 10 assur + 15 stat= 90 para DYOSPIROS

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'Curación' :

Se quedó mirando a Chloe cuando dijo que era lo que tenía que hacer y Vishous sintió que estaba cargando con más ira -Tenías que quedarte a salvo. ¡Yo tenía que protegerte a ti!- Se llevo una mano a la sien maldiciendo por hacer tan mal su trabajo. Era lo único que tenía, lo único bueno de él era ser teniente de la Guardia de Ouroboros y en meses había perdido ya a 13 hombres -No lo entiendes, Tendrías que haber enviado a otros sanadores, no tú. Ya te habían atacado Chloe…Ya te habían herido…¿Qué pasaba si te mataban a ti también?- Intentó explicar pero no lo estaba logrando, no era capaz de hacerle entender la exasperación que estaba viviendo y todo el remolino de emociones que tenía anudado en el pecho y que sólo podía sacar golpeando cosas.

Pero de pronto sintió un calambrazo de calma. Entró Aurora, pero sabía que no era ella. Entró otra rubia maldita con su cara bonita y sus cuerpo de infarto y Vishous clavó “el ojo” en ella con ira. Lo que menos necesitaba ahora era que una rubia viniera a romperle los huevos. Quería que atendieran a Chloe -Chloe nec…- La orden le vino como un cachetazo que le hizo mirarla con mucho más ahínco y gruñó, gruñó, gruñó, maldijo de nuevo y se dejó hacer sintiendo de pronto una extraña calma porque aún era muy consciente de lo enojado, nervioso y preocupado que estaba. Siguió con la mirada a la rubia cuando se acercó a Chloe -No…- Una parte de él, esa que estaba aún muy dañada, hizo amago de bajarse de la camilla y quitar a Anteia del medio para que una rubia no tocara a su pelirroja pero cuando la vio besarla; frunció el ceño, miró  a Chloe con aquel gesto y después le miró a Anteia cuando se dirigió a él. -Aurora, Fred ya sabe. Tenemos un sujeto en fuga. Un puto psicópata- Le explicó a su cuñada sin dejar de mirar a Anteia como si quisiera quemarla con la mirada -¿Quirófano?- Preguntó mirando a Chloe pensando que su herida no se veía tan grave -¿Por qué la vais a llevar a quirófano?- Preguntó  sintiendo de pronto la calidez de aquella  magia sanadora que le robó un suspiro. Dejó caer la cabeza hacia atrás relajándose un momento. Al escuchar lo del piso se miró la mano y, en efecto, estaba destellando. Maldijo de nuevo.

-¡EH! ¡AQUÍ EL TIO GRANDOTE!- Le gritó a Kyllian cuando escuchó de fondo todo lo que estaba narrando. Vio a Chloe levantarse y acto seguido lo intentó él -Chloe.. No no, tú no. Que ot…- Cuando Anteia le puso la mano en el pecho para detenerlo, V alzó la mirada hacia ella y le gruño, poniendo su mano sobre la muñeca de la rubia -Quita la mano- La rubia pareció titubear pero luego lo empujó contra la camilla y Vishous estuvo a punto de cogerla del cuello y estamparla contra una pared pero algo se lo impedia, una maldita tranquilidad que estaba transtornándole el cerebro -¡CHLOE!- Le gritó cuando la vio irse y luego miró al moreno con -¡FERAL, VEN AQUÍ!- Gritó para que viniera hasta él y cuando estuvo cerca le agarró de la camiseta y le acercó con fuerza  y le clavó el ojo -Considérate Guardia de Ouroboros por admisión del teniente Vishous Royden. Ahora, vas a escuchar claramente mis instrucciones y vas a …- miró a la rubia que estaba allí y supo que no podía decir “Degollar” -Vas a buscar a alguno de los malditos guardias del hospital, vas a quitarle las esposas y vas a atar al maldito drow de pies a cabezas. Vas a exigir que lo metan en una habitación aparte, sedado con vigilancia constante y …- Pensó en Chloe, en todo lo que le había dicho sobre él y apretó las muelas con fuerza -Y vas a decirle al personal del hospital que necesita una maldita revisión psicológica… Aparte… estás liado con la tetona de la Brigada ¿No? Dile que necesito hablar con su jefe, maldita sea, no dejan de traer problemas- Lo zarandeó un poco para que volviera a fijar su atención en él -¿Me he explicado?...- Preguntó y cuando vio que su mano “mala” estaba fría la puso sobre su hombro -Buen trabajo. Estarás en mi escuadrón-

-A ella no, a ti- Le soltó Anteia cuando seguía dando guerra sin entender muy bien cómo no estaba llorando del dolor por lo que tenía en el ojo, sin embargo, cuando analizaba un poco más las emociones que sentía no entendía aquel odio irracional hacia ella. ¡Si no se conocían!  Pero lo que le llamó la atención, fueron las sensaciones de Chloe. Anteia se quedó mirándola entrecerrando los ojos, ella había estado allí… Durante mucho mucho tiempo. Decidió dejarle su espacio y cuando llegó Kyllian y vio la escena, alzó las cejas -¡Kyllian!- Le soltó sorprendida de la escenita.

Pero entonces la pelirroja se levantó y el militar iba justo detrás de ella, Anteia le puso la mano encima y la rubia echó un paso hacia atrás pero no apartó la mano cuando la cogió -Si me lastimas, te arrepentirás. Déjale ir, no te necesita ahora. No eres su padre- Le espetó y lo tiró en la camilla lentamente mientras empezaba a organizar su proceso para ir a quirófano. Pero el hombre seguía dando guerra y llamó a Kyllian, le dijo cuatro cosas y Anteia miró hacia el drow con el ceño fruncido. Recordaba… -No dejes que se levante- Le dijo a Kyllian indicándole a Vishous mientras iba hacia el drow para analizarlo. ¿Por qué… De pronto un recuerdo difuso vino a ella y se llevó una mano a la boca sorprendida. Ella también había tenido un encuentro complicado con un drow gracias a sus poderes. Recordó...Lo mal que se había sentido. Envió un patronus a Adam y otro para Chloe.

Volvió a mirar a Vishous porque, a fin de cuentas, era su caso actual y fue caminando hacia él para luego observar a Kyllian -Muy bonitas las órdenes. Escúchame, teniente Royden. Más os vale que os tranquilicéis  o vais a perder el ojo. Nos vamos a quirófano, ya o serás el tuerto Royden- Le espetó y miró a Kyllian pidiendo espacio para que los enfermeros le ayudaran a sacar al grandote infantil de la sala de urgencias directo a quirófano.

La enfermera me hizo un apaño tal y como le había pedido, en un momento estaba como nuevo, abrí y cerré la mano varias veces para comprobarlo y en efecto, ya no me dolía, la pelirroja  a la que había ayudado pasó por mi lado, hice un amago de saludarla pero pasó de mi totalmente -Hey hol... vale, si, el drow cabrón rimero, no es que os haya ayudado ni nada- yo pensando que era maja.. todas locas.

Escuché una voz mucho más grave del otro lado y me incliné para ver quién era, el tío grandote y Anteia, me acerqué a ellos sobretodo para saludar a la rubia -Anteia!! hola! hey! ya casi tenemos cita del segundo mes, cuando voy a ¡aaaah! ¡¡tío que tengo pocas camisetas!!- el tío grandote me enganchó y me miró con el ojo bueno... porque el otro estaba muy pocho.... joder que asco, fue el drow cabrón, seguro, sólo podía mirar ese ojo, no quería pero es que no podía apartar la mirada hasta que escuché lo de la guardia -anda eras tu!- ese es el tío que me dijo Amaya que buscara, había salido a entrenar para la prueba y ahora ya estaba dentro... qué fácil, con razón los empanados aquellos tenían trabajo, pero no me iba a quejar, si me pagaban por mirar las musarañas mejor.

Anteia se fue a echar un vistazo al Drow y yo me quedé con Vichous... ¿vitelchus? joder, con lo fácil que era llamarse william o ron, cualquier cosa inglesa, en fin, que me dio un par de órdenes que a mi me dieron algo de reparo, que eso de poder dar órdenes a los empanaos molaba pero yo no tenía uniforme o placa, lo que llevaran -¡Eh!¡ tío no te pases, que es la madre de mi alubia!- que si, era pelirroja tetona pero que otro tío lo dijera no molaba, asentí a todo pero cumpliría las órdenes de una forma ligeramente distinta, asentí cuando me dijo si lo había entendido todo y entonces me dijo que había hecho un buen trabajo, de hecho, me había adoptado en su tripulación.. escuadrón, eso, escuadrón, me despedí de él y Anteia que se lo llevaba a quirófano.

Ya solo me quedaba ir a buscar a los guardias, salí de urgencias y en la entrada había dos enlatados, le toqué una de las hombreras a uno como si llamara a una puerta y cuando se giró para mirarme.. o eso pensaba porque el casco ese parecía mazo agobiante, carraspeé y me puse las manos a la espalda intentando parecer fisno -Hola, soy.... el señor evans.. no, espera, que mal suena eso, me llamo Kyllian, acabo de traer a un detenido, un drow puto loco, el teniente visss...visoo.. Royden! ese, me ha pedido que lo aten con las esposas y que le digan al personal que lo lleven al loquero- los dos guardias se miraron entre ellos y se llevaron una mano al casco, no tenía ni idea de lo que pasaba pero entonces aparecieron otros dos con un casco en la mano, los olí y llevaban algo de sangre encima, eran los empanaos de la cocina -¡Hey! os dejé un poco tiraos pero oye, el Drow está bajo control, el teniente me ha dicho que lo esposéis y al loquero- aquellos dos se miraron y hablaron con los que ya estaban en el hospital, me dieron el casco y se fueron los cuatro, supuse a por el Drow -y ahora que hago yo con esto...- pues llevármelo a casa, supuse, total, tendría que ir a trabajar y ya se lo devolvería al grandote.

Me desaparecí del hospital hasta las habitaciones, tenía mucho que contarle a Mérida.