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Bajo las escaleras del hall de entrada despues de que Catherine nos despidiera de su piso. Llevo todos los papeles en los brazos, aun no los he mirado, sigo con mi ceño fruncido por lo que he oido decir a Chloe y a Le Fay de que la apoya.
"De Chloe lo entiendo, pero esa chica, Catherine...ella no puede ser tan inocente como para creer que eso va a funcionar, verdad?"
Cuando hemos llegado al final de las escaleras del imponente hall, me detengo. Arrojo un borrascoso suspiro y me siento en el ultimo escalon, invitando a Edhel a hacer lo propio para que se siente a mi lado.
-Creo que es una locura. Aprecio la inocencia y las ganas que tienen de hacer las cosas por el camino correcto pero eso no va funcionar. Tiene...que haber...otro modo...
Me estrujo los sesos momentaneamente. Era a Ilidan, uno de nuestros hermanos fallecido hace ya unos pocos años, al que se le daban bien estas cosas. Me acuerdo de él en ese momento y chasqueo mi lengua. Luego señalo todos esos planos y listas que nos han dado con un gesto de mi cabeza.
-Has visto? Nos han puesto tarea
"De Chloe lo entiendo, pero esa chica, Catherine...ella no puede ser tan inocente como para creer que eso va a funcionar, verdad?"
Cuando hemos llegado al final de las escaleras del imponente hall, me detengo. Arrojo un borrascoso suspiro y me siento en el ultimo escalon, invitando a Edhel a hacer lo propio para que se siente a mi lado.
-Creo que es una locura. Aprecio la inocencia y las ganas que tienen de hacer las cosas por el camino correcto pero eso no va funcionar. Tiene...que haber...otro modo...
Me estrujo los sesos momentaneamente. Era a Ilidan, uno de nuestros hermanos fallecido hace ya unos pocos años, al que se le daban bien estas cosas. Me acuerdo de él en ese momento y chasqueo mi lengua. Luego señalo todos esos planos y listas que nos han dado con un gesto de mi cabeza.
-Has visto? Nos han puesto tarea
Mis ojos iban en aumento con las palabras de Chloe, y diría que mi hermano pensaba igual por su expresión, asiento a sus palabras hacia la chica morena cuando la otra se despide. Vale que yo soy el optimista de la familia, pero por favor, que estamos en guerra... No de paseo recogiendo gente en bases enemigas.
Catherine se disculpa por su cansancio y la necesidad de dormir, yo sonrío comprensivo. No estoy seguro de todo lo que hacen aqui en la isla, pero imaginaba que bastantes cosas importantes. Lyran carga con los mapas y papeles y yo cojo algunos para ayudarlo, siguiéndolo tras despedirnos de la chica y su hermano.
-Estoy de acuerdo, pero hará falta un buen plan para convencer a esas dos de que no es la mejor manera el plantarse allí y reclamar a nadie.
Me siento después a su lado, echándole un vistazo a los papeles con una sonrisa.
-Sabes que yo no era el mejor a la hora de estudiar... Pero puedo hacer un esfuerzo, jajaja.
Catherine se disculpa por su cansancio y la necesidad de dormir, yo sonrío comprensivo. No estoy seguro de todo lo que hacen aqui en la isla, pero imaginaba que bastantes cosas importantes. Lyran carga con los mapas y papeles y yo cojo algunos para ayudarlo, siguiéndolo tras despedirnos de la chica y su hermano.
-Estoy de acuerdo, pero hará falta un buen plan para convencer a esas dos de que no es la mejor manera el plantarse allí y reclamar a nadie.
Me siento después a su lado, echándole un vistazo a los papeles con una sonrisa.
-Sabes que yo no era el mejor a la hora de estudiar... Pero puedo hacer un esfuerzo, jajaja.
Sigo pensando en la insensatez de Chloe, parecia decididisima y pensando que la cosa le iba a salir bien. Y que no era TAN insensata de ir sin decir nada. Tenia que hablar con Adam, urgentemente. Alguien tenia que quitarle esa idea. No veo mal que participe del rescate, pero no asi... al menos, tender una trampa. Pensar algo mejor.
- Me da miedo que a Chloe le de el venazo y se largue ella sola a hacer eso sin avisar a nadie. Catherine dijo que la protegería uno de esos descendientes pero eso no sería suficiente, llegado el caso. Creo que va a haber que vigilarla muy de cerca.
"si ¬¬ espionaje"
-O tener una conversacion muy seria....
"parece que no sabe el motivo por el cual Adam se unió a los aurores"
Miro a Edhel y sonrio levemente con una deja levantada por lo que dice que el no era el mejor estudiando. De hecho, de pequeño era bastante gamberro. Y además bastante inseparable de otra de nuestras hermanas, Ithileen. Que habria pasado con ella?
-Nop, el estudiante era Ilidan. A mi tampoco me iba eso mucho pero...eh, ya somos gente adulta, seremos capaces.
Le doy un par de palmadas en el hombro, mirandolo despues. Me encuentro algo mas sereno tras saber de Ian, aunque su estado sea de todo menos bueno. Eso me incita a intentar hablar un poco mas con mi hermano. Nunca sabes cuando va a ser la ultima vez. -Te encuentras bien, Ed? Percibo una....una tristeza camuflada de alegría en ti.
- Me da miedo que a Chloe le de el venazo y se largue ella sola a hacer eso sin avisar a nadie. Catherine dijo que la protegería uno de esos descendientes pero eso no sería suficiente, llegado el caso. Creo que va a haber que vigilarla muy de cerca.
"si ¬¬ espionaje"
-O tener una conversacion muy seria....
"parece que no sabe el motivo por el cual Adam se unió a los aurores"
Miro a Edhel y sonrio levemente con una deja levantada por lo que dice que el no era el mejor estudiando. De hecho, de pequeño era bastante gamberro. Y además bastante inseparable de otra de nuestras hermanas, Ithileen. Que habria pasado con ella?
-Nop, el estudiante era Ilidan. A mi tampoco me iba eso mucho pero...eh, ya somos gente adulta, seremos capaces.
Le doy un par de palmadas en el hombro, mirandolo despues. Me encuentro algo mas sereno tras saber de Ian, aunque su estado sea de todo menos bueno. Eso me incita a intentar hablar un poco mas con mi hermano. Nunca sabes cuando va a ser la ultima vez. -Te encuentras bien, Ed? Percibo una....una tristeza camuflada de alegría en ti.
Lyran me da unas palmadas con su sonrisa. "Sí, Ilidan..." Recuerdo triste a mi hermano, pues murió mientras yo estaba fuera, huyendo de la guerra. Y de nada sirvió...
Sonrío a sus palabras, no muchos me conocían en este continente, pero Lyran es uno de ellos. Suspiro y miro mis manos, pues no creo posible hablar de todo ello enfrentando sus ojos.
-Volví de oriente porque no me quedaba nada allí, había perdido a mi mujer, a mis amigos en la guerra, todo lo que me hacía feliz. Pero llegué y mi familia estaba separada, mis hermanos muertos o desaparecidos, todo un caos...
Cierro los ojos por los recuerdos, sabiendo que Lyran está aquí conmigo, que ya no estoy solo.
-A veces me cuesta ver el lado bueno de las cosas, y lo intento de verdad, sé que hay muchas personas esforzándose, pero... la guerra solo trae sangre, y yo ya he tenido suficiente.
Sonrío a sus palabras, no muchos me conocían en este continente, pero Lyran es uno de ellos. Suspiro y miro mis manos, pues no creo posible hablar de todo ello enfrentando sus ojos.
-Volví de oriente porque no me quedaba nada allí, había perdido a mi mujer, a mis amigos en la guerra, todo lo que me hacía feliz. Pero llegué y mi familia estaba separada, mis hermanos muertos o desaparecidos, todo un caos...
Cierro los ojos por los recuerdos, sabiendo que Lyran está aquí conmigo, que ya no estoy solo.
-A veces me cuesta ver el lado bueno de las cosas, y lo intento de verdad, sé que hay muchas personas esforzándose, pero... la guerra solo trae sangre, y yo ya he tenido suficiente.
Me percato de que el mira sus ojos, sin querer establecer contacto visual conmigo. Aprovecho y ahora que no estamos en casa de nadie, es cuando si que me prendo un nuevo cigarro. Le pego una sencilla calada mirando a mi hermano.
"pronto tendré que dejar esto del tabaco, si o si"
-Lo entiendo, Ed. Si alguna vez quieres hablar de ella, cuenta conmigo. O de cómo pasó. Pero has de mantener vivo el recuerdo, aunque duela.
Suspiro a la par que echo el humo de la segunda calada cuando dice que aqui a su vuelta todo estaba hecho un desastre, su familia rota y varios de sus hermanos muertos. Dimelo a mi. Tuve que ver aquello. Muchas noches sigo viéndolo. Echo mi brazo sobre sus hombros, rodeandolos y pegandolo un poco a mi.
-Es muy dificil encontrarle sentido a este sufrimiento. Pero lo conseguiremos, los dos. El hombre está preparado y dispuesto para soportar cualquier sufrimiento, siempre y cuando pueda encontrarle un significado. Ahora es dificil encontrarlo...hará falta tiempo.
"no te frustres si no lo encuentras ahora"
-Aun puedes ofrecerle mucho a la gente.
"pronto tendré que dejar esto del tabaco, si o si"
-Lo entiendo, Ed. Si alguna vez quieres hablar de ella, cuenta conmigo. O de cómo pasó. Pero has de mantener vivo el recuerdo, aunque duela.
Suspiro a la par que echo el humo de la segunda calada cuando dice que aqui a su vuelta todo estaba hecho un desastre, su familia rota y varios de sus hermanos muertos. Dimelo a mi. Tuve que ver aquello. Muchas noches sigo viéndolo. Echo mi brazo sobre sus hombros, rodeandolos y pegandolo un poco a mi.
-Es muy dificil encontrarle sentido a este sufrimiento. Pero lo conseguiremos, los dos. El hombre está preparado y dispuesto para soportar cualquier sufrimiento, siempre y cuando pueda encontrarle un significado. Ahora es dificil encontrarlo...hará falta tiempo.
"no te frustres si no lo encuentras ahora"
-Aun puedes ofrecerle mucho a la gente.
Lyran se enciende un cigarro y me mira, esta vez sí le correspondo con mis ojos y escucho sus palabras. Tiene toda la razón del mundo, como siempre.
-Yo no quiero olvidarla... Solo el dolor de haberla perdido.
Un sentido en la vida, un sentido al sufrimiento, es lo que todas las personas buscan para soportarla. Yo tenía una persona a mi cuidado, alguien que dependía de mí y de quien también yo dependía, pero la perdí. ¿Y ahora? Bueno, había vuelto por mi familia, no podía dejarlos de lado, de ninguna manera. Lyran vuelve a tener razón, yo tengo mucho que dar a los demás.
Sonrío y dejo mi mano en su hombro, apretándolo ligeramente.
-Estoy totalmente de acuerdo, tengo un sobrino en camino, jajaja, habrá que ser responsable y esas cosas. Y hay que sacar a Ian de allí sea como sea, así que manos a la obra.
Miro los papeles que tenemos entre manos y les echo un ojo más atentamente, dandole vueltas a la cabeza buscando ideas.
-Yo no quiero olvidarla... Solo el dolor de haberla perdido.
Un sentido en la vida, un sentido al sufrimiento, es lo que todas las personas buscan para soportarla. Yo tenía una persona a mi cuidado, alguien que dependía de mí y de quien también yo dependía, pero la perdí. ¿Y ahora? Bueno, había vuelto por mi familia, no podía dejarlos de lado, de ninguna manera. Lyran vuelve a tener razón, yo tengo mucho que dar a los demás.
Sonrío y dejo mi mano en su hombro, apretándolo ligeramente.
-Estoy totalmente de acuerdo, tengo un sobrino en camino, jajaja, habrá que ser responsable y esas cosas. Y hay que sacar a Ian de allí sea como sea, así que manos a la obra.
Miro los papeles que tenemos entre manos y les echo un ojo más atentamente, dandole vueltas a la cabeza buscando ideas.
Sigo fumando mientras me digo a mi mismo "este es el ultimo, es el ultimo". Probablemente lo sea. Escucho a mi hermano y lo miro con algo de pesar, pero tambien con determinacion.
- Pero tampoco podrás olvidar ese dolor. Tendras que vivir con él. Al final nos acostumbramos a vivir con dolor
Porque no habia otra manera. Era facil acostumbrarse a vivir con alegrias, pero tambien era necesario acostumbrarlo a hacerlo con dolor, solo que en este caso era mucho mas complicado. Echo el humo por las narices, cerrando los ojos. Sonrio y me da la tos terminando por medio reirme cuando me aprieta el hombro y dice eso de que tiene un sobrino en camino.
-Ya. Dímelo a mi. Agh...Chloe, ahora me preocupa tambien la pequeña. Debo ver a Adam cuanto antes
Cargo a Edhel con el resto de planos y cosas. -Pero antes tengo que ver a Anteia, ya viste como se quedó. Se ha cabreado conmigo y con motivos. Voy a verla. Te encargo eso de que vayas mirando los papeles y luego me hagas un resumen. Ah, soy el hermano mayor, tengo derecho a mandartelo! Debo ir hacia unas...habitaciones que han habilitado o algo asi. Cuando quieras puedes venir. Al parecer somos libres de pasear por esta isla. Estamos en contacto, te avisaré pronto. Cuidate.
Un ultimo abrazo a Edhel y luego apago el cigarro, que ya estaba casi terminado. Una vez mas convierto la colilla en agua, y luego, dejando a mi hermano con el marron de leerse todos esos papeles de Catherine para luego hacerme un resumen, me desaparezco de alli.
- Pero tampoco podrás olvidar ese dolor. Tendras que vivir con él. Al final nos acostumbramos a vivir con dolor
Porque no habia otra manera. Era facil acostumbrarse a vivir con alegrias, pero tambien era necesario acostumbrarlo a hacerlo con dolor, solo que en este caso era mucho mas complicado. Echo el humo por las narices, cerrando los ojos. Sonrio y me da la tos terminando por medio reirme cuando me aprieta el hombro y dice eso de que tiene un sobrino en camino.
-Ya. Dímelo a mi. Agh...Chloe, ahora me preocupa tambien la pequeña. Debo ver a Adam cuanto antes
Cargo a Edhel con el resto de planos y cosas. -Pero antes tengo que ver a Anteia, ya viste como se quedó. Se ha cabreado conmigo y con motivos. Voy a verla. Te encargo eso de que vayas mirando los papeles y luego me hagas un resumen. Ah, soy el hermano mayor, tengo derecho a mandartelo! Debo ir hacia unas...habitaciones que han habilitado o algo asi. Cuando quieras puedes venir. Al parecer somos libres de pasear por esta isla. Estamos en contacto, te avisaré pronto. Cuidate.
Un ultimo abrazo a Edhel y luego apago el cigarro, que ya estaba casi terminado. Una vez mas convierto la colilla en agua, y luego, dejando a mi hermano con el marron de leerse todos esos papeles de Catherine para luego hacerme un resumen, me desaparezco de alli.
Me quedo en silencio ante las palabras de mi hermano, pensativo. Estaba absorto en los recuerdos cuando él me da todos los papeles restantes y me deja con la excusa de irse a ver a Anteia.
-¿Cómo? Eso no vale, te aprovechas de tu poder, ¡interesado!
A pesar de todo sonrío, le devuelvo el abrazo y me quedo allí sentado, con todo aquello. Aunque estoy un rato me cuesta concentrarme, así que cojo los papeles y cosas y salgo de allí buscando otro sitio mejor.
-¿Cómo? Eso no vale, te aprovechas de tu poder, ¡interesado!
A pesar de todo sonrío, le devuelvo el abrazo y me quedo allí sentado, con todo aquello. Aunque estoy un rato me cuesta concentrarme, así que cojo los papeles y cosas y salgo de allí buscando otro sitio mejor.
Marcus Tesla
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Mir Budi Sa Svijetom, Krv Bude Mir
Capítulo primero: primera parte
La rosa marchita
Capítulo primero: primera parte
La rosa marchita
Los truenos hablan por detrás de las nubes en una noche lúgubre, pintada con un color poco común en los pasillos que llevan a las habitaciones de cada uno de los que habitan la isla flotante de los magos. Era como una llamada al destino funesto prescrito en todos, independientemente de su raza. Los inmortales, mientras tanto, pueden ser asesinados. Es aquel sueño eterno que, en tiempos de guerra, la gran mayoría está dispuesta a aceptar. Sólo basta cerrar los ojos, dormitando con la sangre encima, y todo el dolor vivido a la luz de la vida, se esfumará en las tinieblas de la muerte.
Era de noche. Todos estaban dormidos, pero un sonido bullicioso como el de los rayos de las nubes pegando directamente en el suelo de marfil de los pasillos o muy cerca de cada uno de los que descansan, es capaz de causar terror. No solo eso, el sonido de los candelabros cayéndose, los focos rompiéndose, dejando la sala en una negritud completa, son garantía de lo que pasa ahí abajo. Nada más la luz blanca de la luna pasando por las ventanas iluminaba la cámara.
Los rayos, que no eran relámpagos cayendo producto de una posible tormenta, cesaron al igual que los sonidos escandalosos.
En efecto, lo que se podía ver era causa de una posible lucha. Las puertas de madera estaban quemadas y astilladas por la parte de su cerradura, como si alguien tratara de abrir las puertas que alguien había dejado cerradas; los pedazos de foco eran como céspedes de vidrio que se repartían por todo el suelo de la cámara con sus respetivas escaleras, tanto que era necesario caminar calzados; la ventana por la que entraba el aire y la luz estaba realmente rota y su cortina rasgada y lo peor de todo era lo que iluminaba aquella ventana.
Estaba la rosa marchita, golpeada. Marcus Tesla, uno de los descendientes, tenía la cabeza en el suelo, los ojos abiertos de extremo a extremo, la boca vomitando sangre, un pedazo de su pantalón roto por la parte de sus tobillos, estaba sin zapatos; en otras palabras, estaba vuelto nada, sin mencionar la sangre que salía por los doce agujeros de su cuerpo, agujeros causados por un arma tan larga como un machete, pero tan delgada como un alfiler. Estaba muerto, y lo peor, nadie llegó a auxiliarlo y nadie había escuchado sus gritos de auxilio, hasta ahora.
Habiendo recogido todos los elementos decorativos de las navidades salgo del apartamento en el que me hospedaba durante mi estancia en Ouroboros. Hacía frío. Como en casi todas las Navidades... era un frío incómodo, por lo que decidí abrigarme bien antes de emprender el camino hasta algún tipo de vertedero o basurero.
Antaño las Navidades eran unas fiestas que me encantaban. Astaroth me picaba diciéndome que las fiestas eran fruto del consumo y todas esas cosas de "perroflauta". Y entonces yo le contestaba que son fechas para compartir, para estar con los demás. Luego, al poco tiempo, él llegaba con una tableta de turrón de a saber qué sitio la habría robado. El recuerdo me hace sonreír, como una chiquilla de educación secundaria.
Pero esos tiempos ya no volverán. Y estas Navidades han sido las más aburridas y solitarias en mucho tiempo: nadie con quien compartir, ningún regalo, ninguna tableta de turrón de chocolate de último momento. Tan solo soledad. Sí, estaban los chicos de la Brigada por ahí, pero no sé. No es lo mismo desde que Astaroth está.... bueno, "está" o "no está". ¿Debería dejarlo ir finalmente y no aferrarme a mis deseos de retenerlo aquí?
Como cavilo en mis pensamientos no me percato de la naturaleza de los sonidos de mi alrededor, a pesar de que una tormenta de rayos me parece especialmente extraña para esta época del año. Pero bueno, con el cambio climático cualquiera sabe.
Sigo andando por los pasillos empezándome a sentir incómoda. Como teniendo el sexto sentido de que algo va a salir mal. Me encuentro los cristales hechos añicos en el suelo... la puerta entreabierta y destrozada... y el cuerpo de Marcus en el suelo. La caja cae al suelo en un estallido de objetos que ruedan por la sala. Corro a arrodillarme al lado del cuerpo de Marcus -¡TESLA! ¡¡¡TESLA!!! ¡Markus responde!- Conocía al descendiente como cualquiera de los que vivía en la isla. Pongo las manos sobre su pecho buscando su pulso mientras grito de forma atropellada su nombre -¡AYUDA! ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!-
Al palpar el cuerpo inerte de Marcus las manos se me llenan de sangre, y al buscar el galeón para avisar a la brigada mancho mi propia ropa con ello. Escribo un mensaje corto y rápido para empezar a realizar las técnicas de reanimación que aprendí en los primeros auxilios, apretando con un ritmo constante el pecho de Marcus, intentando que su corazón vuelva a latir, dejando fluir algo de magia para sanar algunas de sus heridas sangrantes. Pero la sanación no cura la muerte... me temo.
Antaño las Navidades eran unas fiestas que me encantaban. Astaroth me picaba diciéndome que las fiestas eran fruto del consumo y todas esas cosas de "perroflauta". Y entonces yo le contestaba que son fechas para compartir, para estar con los demás. Luego, al poco tiempo, él llegaba con una tableta de turrón de a saber qué sitio la habría robado. El recuerdo me hace sonreír, como una chiquilla de educación secundaria.
Pero esos tiempos ya no volverán. Y estas Navidades han sido las más aburridas y solitarias en mucho tiempo: nadie con quien compartir, ningún regalo, ninguna tableta de turrón de chocolate de último momento. Tan solo soledad. Sí, estaban los chicos de la Brigada por ahí, pero no sé. No es lo mismo desde que Astaroth está.... bueno, "está" o "no está". ¿Debería dejarlo ir finalmente y no aferrarme a mis deseos de retenerlo aquí?
Como cavilo en mis pensamientos no me percato de la naturaleza de los sonidos de mi alrededor, a pesar de que una tormenta de rayos me parece especialmente extraña para esta época del año. Pero bueno, con el cambio climático cualquiera sabe.
Sigo andando por los pasillos empezándome a sentir incómoda. Como teniendo el sexto sentido de que algo va a salir mal. Me encuentro los cristales hechos añicos en el suelo... la puerta entreabierta y destrozada... y el cuerpo de Marcus en el suelo. La caja cae al suelo en un estallido de objetos que ruedan por la sala. Corro a arrodillarme al lado del cuerpo de Marcus -¡TESLA! ¡¡¡TESLA!!! ¡Markus responde!- Conocía al descendiente como cualquiera de los que vivía en la isla. Pongo las manos sobre su pecho buscando su pulso mientras grito de forma atropellada su nombre -¡AYUDA! ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!-
Al palpar el cuerpo inerte de Marcus las manos se me llenan de sangre, y al buscar el galeón para avisar a la brigada mancho mi propia ropa con ello. Escribo un mensaje corto y rápido para empezar a realizar las técnicas de reanimación que aprendí en los primeros auxilios, apretando con un ritmo constante el pecho de Marcus, intentando que su corazón vuelva a latir, dejando fluir algo de magia para sanar algunas de sus heridas sangrantes. Pero la sanación no cura la muerte... me temo.
Habia pasado los dias despues de la boda con desastroso final por ahi perdido en la isla, entrenando y a la espera de que volviese mi magia, ya que durante el ataque de los soul, no pude hacer nada. Mira que eran pesados aquellos soul, persiguiendo mi bello culo alla a donde fuese....ok vale, esta vez no habian venido a por mi. El caso es que ya me iba picando la gana de irme de la isla y volver a mi barco varado, a mis playas y a mis bosques, a mi querida superficie y no la isla voladora, que era chupi guay, pero demasiado chupiguay para mi. Ademas, no habia conseguido cogerme una buena cogorza en la boda, que habia sido uno de mis objetivos principales....
Entre siesta y siesta, entrenamiento y entrenamiento, respondi un mensaje a Johan por galeon, confirmando que Leila era una brigadista como la que más, y que fuera cual fuera su mision, ella los apoyaría. Estaba en otra de mis siestas, tumbado en un banco, cuando el galeon volvió de despertarme...esta vez era Cleo y el mensaje alarmaba bastante mas. Me incorporé de golpe y decidí que era buen momento para comprobar si mi magia habia vuelto ya. El caso es que tenia un hormigueo en los dedos pero....bien podia ser porque habia dormido encima de uno de mis brazos de mala manera.
Pero lo hice. Determinacion, destino, desenvoltura.....funcionó! me transporté directamente al edificio donde Cleo habia avisado del accidente y corrí por las escaleras hasta llegar al pasillo donde la vi a ella arrodillada junto a un cuerpo en mitad de un sangriento charco.
-Cleo! Sabes que ha pasado aqui?
Grité derrapando mientras llegaba a su lado y me arrodillaba al otro lado del cuerpo de Marcus. Un extraño olor a...sangre y....algo raro golpeó mi sensible sentido del olfato. Dada la emergencia del asunto, no presté demasiada atencion a aquella olor, aunque me desconcertó mucho.
- Este es Tesla, no...? Está...?
Vi la desesperacion de mi compañera y me temi lo peor. Ella estaba usando sus poderes de sanacion, y yo intenté hacer lo mismo con los mios...solo que alli no tenia agua.... pero busqué controlar toda la sangre que quedaba en aquel cuerpo ya medio vacio y ponerla en circulacion para que pudiese seguir llevando oxigeno a los organos del cuerpo aunque...el corazon no bombease y.....
"aaaaaagh pero los pulmones no funciooonaaaaaaaaan!!!"
- Pero cuantas puñaladas le han dado? Quien puñetas? Como? Mis cojones con la islita esta, la de problemas que está dando! Esto está lleno de psicopatas....
Me levanté y me desaparecí un momento. No podia sanar sin agua. Volvi a aparecer a los 20 segundos junto a Cleo, con los floreros que habian sobrado de la boda llenos de agua. Controle aquello para sanar las heridas del hombre, en conjunto a Cleo pero.... no parecia haber manera posible.
- Odio aceptar lo inaceptable. Pero creo que llegamos muy tarde. - arrugué mi nariz. Me ahorré el comentario de como olía. No llevaba muerto poco tiempo, a mi entender..... Me quedé sentado en el suelo con la respiracion algo agitada. Miré el pasillo, las puertas rotas, todo el desorden....y los malditos rayos que me estaban poniendo dolor de cabeza. Mi instinto queria decirme algo.... peligro, a todas luces.
- Hay que avisar a los demás. Podrían estar en peligro.
Entre siesta y siesta, entrenamiento y entrenamiento, respondi un mensaje a Johan por galeon, confirmando que Leila era una brigadista como la que más, y que fuera cual fuera su mision, ella los apoyaría. Estaba en otra de mis siestas, tumbado en un banco, cuando el galeon volvió de despertarme...esta vez era Cleo y el mensaje alarmaba bastante mas. Me incorporé de golpe y decidí que era buen momento para comprobar si mi magia habia vuelto ya. El caso es que tenia un hormigueo en los dedos pero....bien podia ser porque habia dormido encima de uno de mis brazos de mala manera.
Pero lo hice. Determinacion, destino, desenvoltura.....funcionó! me transporté directamente al edificio donde Cleo habia avisado del accidente y corrí por las escaleras hasta llegar al pasillo donde la vi a ella arrodillada junto a un cuerpo en mitad de un sangriento charco.
-Cleo! Sabes que ha pasado aqui?
Grité derrapando mientras llegaba a su lado y me arrodillaba al otro lado del cuerpo de Marcus. Un extraño olor a...sangre y....algo raro golpeó mi sensible sentido del olfato. Dada la emergencia del asunto, no presté demasiada atencion a aquella olor, aunque me desconcertó mucho.
- Este es Tesla, no...? Está...?
Vi la desesperacion de mi compañera y me temi lo peor. Ella estaba usando sus poderes de sanacion, y yo intenté hacer lo mismo con los mios...solo que alli no tenia agua.... pero busqué controlar toda la sangre que quedaba en aquel cuerpo ya medio vacio y ponerla en circulacion para que pudiese seguir llevando oxigeno a los organos del cuerpo aunque...el corazon no bombease y.....
"aaaaaagh pero los pulmones no funciooonaaaaaaaaan!!!"
- Pero cuantas puñaladas le han dado? Quien puñetas? Como? Mis cojones con la islita esta, la de problemas que está dando! Esto está lleno de psicopatas....
Me levanté y me desaparecí un momento. No podia sanar sin agua. Volvi a aparecer a los 20 segundos junto a Cleo, con los floreros que habian sobrado de la boda llenos de agua. Controle aquello para sanar las heridas del hombre, en conjunto a Cleo pero.... no parecia haber manera posible.
- Odio aceptar lo inaceptable. Pero creo que llegamos muy tarde. - arrugué mi nariz. Me ahorré el comentario de como olía. No llevaba muerto poco tiempo, a mi entender..... Me quedé sentado en el suelo con la respiracion algo agitada. Miré el pasillo, las puertas rotas, todo el desorden....y los malditos rayos que me estaban poniendo dolor de cabeza. Mi instinto queria decirme algo.... peligro, a todas luces.
- Hay que avisar a los demás. Podrían estar en peligro.
Sigo aporreando el cuerpo de Tesla con las 30 compresiones torácicas y las 2 respiraciones boca a boca intentando despertarle, en un tiempo que parece alargarse durante años. Maldigo mentalmente el hecho de que no venga a ayudarme nadie, notando como empiezan a dolerme las manos, los codos, los hombros y la espalda... -Vamos, Markus, vamos...- Me muerdo los labios por la inutilidad de mis esfuerzos, haciendo un ejercicio extremo por no derrumbarme una vez más al vivir cómo una vida se va entre mis brazos. Ese hombre podría ser Zack, el grullero de 18 años que asesinaron a sangre fría delante de mis propias narices.
Pero escuchar una voz amiga me hace sentir reconfortada, llena de fuerza para seguir intentando salvar a Tesla, él no nos puede fallar -Lykaios, gracias a Osiris que estás aquí- Dije cuando llegó mi compañero de la Brigada, con una sonrisa breve. Le perdí de vista cuando me tuve que llevar a Mérida del ataque de los souls en la boda y supuse que estaría en el barco, lejos de todo esto, libre. Pero está aquí, ayudándome, es reconfortante no sentirte totalmente sola -No lo sé. Cuando he llegado me lo he encontrado así, con todos esos cristales y todo destrozado- Le dije a Lykaios bastante atropelladamente, alterada por los nervios de la situación, siguiendo la secuencia rítmica para la reanimación cardiopulmonar. Le asentí para decirle que se trataba de Tesla y que estaba muerto. Yo no podía hacer mucho más por el cuerpo sin vida que estaba tirado en el suelo, especialmente porque mis poderes de sanación son bastante básicos. A pesar de ello, intento controlar las hemorragias usando el poder de momificación, mientras Lykaios desaparece, tal vez a buscar ayuda. Se va 20 segundos, pero en esa situación parecen horas.
Cuando aparece volvemos a intentarlo. Pero no se puede sanar a un muerto. Tal vez revivir, pero eso es algo que yo no puedo hacer. Quedo desolada cuando me dice que hay que aceptar lo inaceptable. Que llegamos tarde. -¡Maldita sea tienes razón!- Grito y le asesto un último golpe, desesperada, en el lado izquierdo del pecho donde está el corazón. Por supuesto no funciona. Suspiro sin moverme del lado del cuerpo de Tesla, asintiendo a lo de avisar a los demás, dejando caer los brazos doloridos a mi costado. Que lo haga él, a mi no me apetece mucho hablar mucho ahora. Noto como algo líquido resbala por las mejillas, tal vez sean lágrimas amargas, demasiado bien conocidas por situaciones anteriores -¿Crees que han sido los mismos que atacaron la boda?- Observo la tormenta, atando algunos cabos -No le había dado importancia a la tormenta pero... ya fue un rayo el que fulminó a Sofía...- Poco a poco me voy serenando, mirando a mi alrededor. No parecen que haya sido los mismos, el modus operandi no se parecen en nada -Tendríamos que avisar a Lucio y... no sé. No sé cuál es el protocolo cuando muere un miembro del consejo. ¿Deberíamos llamar a Matvey también?- Me seco las lágrimas, haciendo que se me manche toda la cara con la sangre del Tesla muerto.
-Voy a buscar algo para tapar al... para taparle. No se va a ir muy lejos, pero, seguro que en breve vienen a cotillear. No sé qué tienen los muertos que atraen a los curiosos, como moscas a la miel- "Espero que Anubis sea justo en su juicio" Al entrar en la sala vuelve a saltarme el chip del sexto sentido de que algo va mal. No sabría decir el qué, pero es una especie de sensación que corre por la espalda y te impacta en lo más profundo de tu intuición. Como un escalofrío. Miro a mi alrededor a la sala, escasamente iluminada a pesar de los flashes de los rayos del exterior. Me adentro en el interior, buscando la sala y el origen de los cristales que están esparcidos en el suelo.
Tal vez haya algo que pueda responder a la pregunta que ha hecho Lykaios antes: ¿qué ha pasado aquí?
Pero escuchar una voz amiga me hace sentir reconfortada, llena de fuerza para seguir intentando salvar a Tesla, él no nos puede fallar -Lykaios, gracias a Osiris que estás aquí- Dije cuando llegó mi compañero de la Brigada, con una sonrisa breve. Le perdí de vista cuando me tuve que llevar a Mérida del ataque de los souls en la boda y supuse que estaría en el barco, lejos de todo esto, libre. Pero está aquí, ayudándome, es reconfortante no sentirte totalmente sola -No lo sé. Cuando he llegado me lo he encontrado así, con todos esos cristales y todo destrozado- Le dije a Lykaios bastante atropelladamente, alterada por los nervios de la situación, siguiendo la secuencia rítmica para la reanimación cardiopulmonar. Le asentí para decirle que se trataba de Tesla y que estaba muerto. Yo no podía hacer mucho más por el cuerpo sin vida que estaba tirado en el suelo, especialmente porque mis poderes de sanación son bastante básicos. A pesar de ello, intento controlar las hemorragias usando el poder de momificación, mientras Lykaios desaparece, tal vez a buscar ayuda. Se va 20 segundos, pero en esa situación parecen horas.
Cuando aparece volvemos a intentarlo. Pero no se puede sanar a un muerto. Tal vez revivir, pero eso es algo que yo no puedo hacer. Quedo desolada cuando me dice que hay que aceptar lo inaceptable. Que llegamos tarde. -¡Maldita sea tienes razón!- Grito y le asesto un último golpe, desesperada, en el lado izquierdo del pecho donde está el corazón. Por supuesto no funciona. Suspiro sin moverme del lado del cuerpo de Tesla, asintiendo a lo de avisar a los demás, dejando caer los brazos doloridos a mi costado. Que lo haga él, a mi no me apetece mucho hablar mucho ahora. Noto como algo líquido resbala por las mejillas, tal vez sean lágrimas amargas, demasiado bien conocidas por situaciones anteriores -¿Crees que han sido los mismos que atacaron la boda?- Observo la tormenta, atando algunos cabos -No le había dado importancia a la tormenta pero... ya fue un rayo el que fulminó a Sofía...- Poco a poco me voy serenando, mirando a mi alrededor. No parecen que haya sido los mismos, el modus operandi no se parecen en nada -Tendríamos que avisar a Lucio y... no sé. No sé cuál es el protocolo cuando muere un miembro del consejo. ¿Deberíamos llamar a Matvey también?- Me seco las lágrimas, haciendo que se me manche toda la cara con la sangre del Tesla muerto.
-Voy a buscar algo para tapar al... para taparle. No se va a ir muy lejos, pero, seguro que en breve vienen a cotillear. No sé qué tienen los muertos que atraen a los curiosos, como moscas a la miel- "Espero que Anubis sea justo en su juicio" Al entrar en la sala vuelve a saltarme el chip del sexto sentido de que algo va mal. No sabría decir el qué, pero es una especie de sensación que corre por la espalda y te impacta en lo más profundo de tu intuición. Como un escalofrío. Miro a mi alrededor a la sala, escasamente iluminada a pesar de los flashes de los rayos del exterior. Me adentro en el interior, buscando la sala y el origen de los cristales que están esparcidos en el suelo.
Tal vez haya algo que pueda responder a la pregunta que ha hecho Lykaios antes: ¿qué ha pasado aquí?
Rodee a mi compañera por los hombros mirando el cuerpo del fallecido. Otra vida mas al traste.
- No... no creo que fuesen ellos....en las dos ocasiones que he estado en sus ataques nunca han matado...y menos asi. Miralo. Le han apuñalado un monton de veces
"que tipo de magia puede hacer eso?
- y donde estan sus zapatos? Y si se ha electrocutado? Siempre te dicen que no te seques el pelo con los pies descalzos....
"nope, nope... altamente improbable..."
Gruñi un poco y mire de reojo a Cleo, viendola llorar en silencio. Entendia su impotencia, habiamos llegado tarde. Hasta nosotros llegabamos tarde a veces...
- La Brigada no lo ha logrado esta vez....pero....aun no es tarde, Cleo. Puede que haya mas gente en peligro. El asesino o asesinos andan sueltos, hay que dar la voz de alarma. Me encargaré...aunque... agh.... no se como. No tengo comunicacion rapida con ellos.
- Si, avisemos al de los muertos
De momento me quité mi chaqueteja roja y se la puse en la cabeza al muerto, que seguia oliendome muy raro, pero claro, no me cosque que ese olor me resultaba extraño porque en realidad no era un cuerpo humano autentico. Me levante y fui tras Cleo sacando la moneda de los renegados y mandando un mensje de alerta general. Luego me puse a su lado y le limpié las manchas de sangre de la cara usando el dorso de mi mano.
- Animo. He avisado a mi prima, ella se encargará de contactar a los demas descendientes.
- No... no creo que fuesen ellos....en las dos ocasiones que he estado en sus ataques nunca han matado...y menos asi. Miralo. Le han apuñalado un monton de veces
"que tipo de magia puede hacer eso?
- y donde estan sus zapatos? Y si se ha electrocutado? Siempre te dicen que no te seques el pelo con los pies descalzos....
"nope, nope... altamente improbable..."
Gruñi un poco y mire de reojo a Cleo, viendola llorar en silencio. Entendia su impotencia, habiamos llegado tarde. Hasta nosotros llegabamos tarde a veces...
- La Brigada no lo ha logrado esta vez....pero....aun no es tarde, Cleo. Puede que haya mas gente en peligro. El asesino o asesinos andan sueltos, hay que dar la voz de alarma. Me encargaré...aunque... agh.... no se como. No tengo comunicacion rapida con ellos.
- Si, avisemos al de los muertos
De momento me quité mi chaqueteja roja y se la puse en la cabeza al muerto, que seguia oliendome muy raro, pero claro, no me cosque que ese olor me resultaba extraño porque en realidad no era un cuerpo humano autentico. Me levante y fui tras Cleo sacando la moneda de los renegados y mandando un mensje de alerta general. Luego me puse a su lado y le limpié las manchas de sangre de la cara usando el dorso de mi mano.
- Animo. He avisado a mi prima, ella se encargará de contactar a los demas descendientes.
Traigo a mis compañeros Ares y Emily a la isla después de cruzar unos cuantos mensajes vía moneda para quedar con ellos. Nos habíamos reunido tras acordar un punto de encuentro, y después de hablar brevemente de la situación nos trasladamos los tres mediante aparición a Ouroboros. Una vez aquí vamos en busca de Lykaios, que ha mandado un mensaje muy chungo por la moneda. - Yo ya le dije que estaban locos en esta isla. Después de ese puto torneo deberíamos habernos alejado. No sé, tío, me da muy mala espina eso de que ya no dejen de matar gente por aquí. Es como cuando sale el jodido Dumbledore diciendo que Hogwarts es el lugar más seguro del mundo y luego van y se cargan a alguien cada año. Llámame loco, pero a mi esas cosa...nada, no me dan confianza. - les voy soltando mi verborrea a los compañeros mientras caminamos hacia el edificio en el que está Lykaios, al cual encontramos junto con Cleo y un pobre fiambre en el suelo. Creo que me suena su cara de las pocas veces que he estado por aquí, pero nunca llegué a hablar con él.
- ¡Ya llegan los refuerzos! ¿a quién hay que matar, eh, eh? - miro alrededor sin ver a nadie a quien zurrar, suspirando decepcionado. A mi eso de investigar la escena del crímen me da como mucha pereza. - Buah...no sé, lo siento por el pobre hombre este, pero parece que aquí no hay mucho que hacer. ¿Ninguna pista? ¿más ataques? - miro alternativamente a Cleo, Lykaios, Ares y Emily. La verdad es que tengo lagunas de memoria y no sé si se conocen todos entre sí, pero qué más da. Seguro que de alguna borrachera nos conocemos todos. - En esta isla están perdidos sin nosotros. Es hora de que conozcan a la Brigada en todo su esplendor. - miro al cuerpo con gesto propio de detective, aunque en realidad no se me ocurre nada demasiado útil. - Supongo que habrá que llevarlo al hospital para que determinen cómo fue asesinado y esas cosas. - asiento orgulloso de mí mismo por esa deducción, esperando que alguno haga un hechizo de levitación para sacarlo de aquí. - Y después...deberíamos buscar a fondo por toda la isla y hacer interrogatorios. Puede que el asesino viva aquí. O en caso de que sea alguien de fuera tal vez siga escondido en algún rincón. Tal vez deberíamos dividirnos y dar el aviso si alguno ve algo. - cuando no estoy borracho puedo parecer menos idiota de lo habitual, aunque de normal también estoy bastante empanado.
- ¡Ya llegan los refuerzos! ¿a quién hay que matar, eh, eh? - miro alrededor sin ver a nadie a quien zurrar, suspirando decepcionado. A mi eso de investigar la escena del crímen me da como mucha pereza. - Buah...no sé, lo siento por el pobre hombre este, pero parece que aquí no hay mucho que hacer. ¿Ninguna pista? ¿más ataques? - miro alternativamente a Cleo, Lykaios, Ares y Emily. La verdad es que tengo lagunas de memoria y no sé si se conocen todos entre sí, pero qué más da. Seguro que de alguna borrachera nos conocemos todos. - En esta isla están perdidos sin nosotros. Es hora de que conozcan a la Brigada en todo su esplendor. - miro al cuerpo con gesto propio de detective, aunque en realidad no se me ocurre nada demasiado útil. - Supongo que habrá que llevarlo al hospital para que determinen cómo fue asesinado y esas cosas. - asiento orgulloso de mí mismo por esa deducción, esperando que alguno haga un hechizo de levitación para sacarlo de aquí. - Y después...deberíamos buscar a fondo por toda la isla y hacer interrogatorios. Puede que el asesino viva aquí. O en caso de que sea alguien de fuera tal vez siga escondido en algún rincón. Tal vez deberíamos dividirnos y dar el aviso si alguno ve algo. - cuando no estoy borracho puedo parecer menos idiota de lo habitual, aunque de normal también estoy bastante empanado.
Me fijo en lo que mi compañero dice sobre el cuerpo de Marcus, que por la forma de proceder es casi imposible que sea cosa de los souls, ya que ellos por el momento, no habían matado a nadie, que él supiera. -Sí, puede ser... es como si se hubiesen ensañado con él. ¿Habrán intentado robarle?- Y tampoco tiene zapatos -Ay, no sé. Esto se me da fatal. No puede haber suicidado electrocutado y luego apuñalarse. ¡No tiene mucho sentido! Vamos, no soy Sherlock pero... -
No sé si hay algo en la sala que me llame la atención especialmente, pero el hecho de que puede que fuese víctima de un robo me hace pensar que puede que no hayan encontrado lo que buscaban o que sea el propio Marcus el que lo tenía encima. Aunque le he puesto una sábana larga en el cuerpo para taparle levanto partes para rebuscar en sus bolsillos. No aparecen muchas cosas la verdad: ni la cartera, ni el reloj de bolsillo con el que le había visto alguna ocasión... nada.
Pero lo más extraño es que durante la inspección el cuerpo tiene algo no humano. Una textura extraña. Un hedor diferente. Un calor, que debería estar apagándose, inexistente. Arrugo el ceño retirando la mano de nuevo y tapando la zona que estaba inspeccionando. Me giro, mirando a Lykaios sin entender muy bien qué es lo que estaba ocurriendo allí y si a él también parecía que había algo que seguía sin cuadrar en todo este puzzle tan raro -¿Los zapatos? Para qué querrían los zapatos y si andó descalzo... ¿por qué no tiene heridas en las plantas de los pies por los cristales? ¿Y por qué....-
Voy a seguir con la elucubración cuando algo (o alguien) me interrumpe. Reconozco su voz enseguida. Y corro a abrazarle. -¡BEN! ¿Benjamin Red, se puede saber dónde estabas que te has perdido una fiesta? ¡Una boda ni más ni menos! No estarás madurando, ¿eh?- Vuelvo de camino al cuerpo de Marcus, pero ahora acompañada -Bueno, hubo un ataque con rayos hace unos días. Souls, creo. Pero Lykaios cree que no es el modus operandi. Parece que se han cebado con él- Presento la escena del crimen a los otros tres recién llegados, percatándome en ese momento que no me sonaban los otros dos, seguramente se incorporaran en mi hiato de estancia en Ouroboros. -Soy Cleo, siento que no nos podamos haber presentado en unas circustancias un poco más alegres...- Escucho la idea de Ben y le doy unos golpecitos con el codo mientras alzo las cejas y le susurro: "Te estás haciendo mayor, ¿eh?" Retomo enseguida la conversación con los demás, intentando quitarle un poco de peso de encima -Por Tutatis, esta situación me recuerda a la típica de peli de miedo mala de campamento, en el que el grupo se divide- "Y terminan todos muertos" Bromeo, aunque en mi caso la broma está provocando precidamente el efecto contrario y me está alterando un poco. Sin embargo me parece una idea buena, y así podríamos avanzar más rápido en la "investigación" -Creo que Markus debería tener una estancia para él en esta zona. Otros podríamos aparecernos en el hospital con él. Lucio seguro que sabrá decirnos qué ha pasado...-
No sé si hay algo en la sala que me llame la atención especialmente, pero el hecho de que puede que fuese víctima de un robo me hace pensar que puede que no hayan encontrado lo que buscaban o que sea el propio Marcus el que lo tenía encima. Aunque le he puesto una sábana larga en el cuerpo para taparle levanto partes para rebuscar en sus bolsillos. No aparecen muchas cosas la verdad: ni la cartera, ni el reloj de bolsillo con el que le había visto alguna ocasión... nada.
Pero lo más extraño es que durante la inspección el cuerpo tiene algo no humano. Una textura extraña. Un hedor diferente. Un calor, que debería estar apagándose, inexistente. Arrugo el ceño retirando la mano de nuevo y tapando la zona que estaba inspeccionando. Me giro, mirando a Lykaios sin entender muy bien qué es lo que estaba ocurriendo allí y si a él también parecía que había algo que seguía sin cuadrar en todo este puzzle tan raro -¿Los zapatos? Para qué querrían los zapatos y si andó descalzo... ¿por qué no tiene heridas en las plantas de los pies por los cristales? ¿Y por qué....-
Voy a seguir con la elucubración cuando algo (o alguien) me interrumpe. Reconozco su voz enseguida. Y corro a abrazarle. -¡BEN! ¿Benjamin Red, se puede saber dónde estabas que te has perdido una fiesta? ¡Una boda ni más ni menos! No estarás madurando, ¿eh?- Vuelvo de camino al cuerpo de Marcus, pero ahora acompañada -Bueno, hubo un ataque con rayos hace unos días. Souls, creo. Pero Lykaios cree que no es el modus operandi. Parece que se han cebado con él- Presento la escena del crimen a los otros tres recién llegados, percatándome en ese momento que no me sonaban los otros dos, seguramente se incorporaran en mi hiato de estancia en Ouroboros. -Soy Cleo, siento que no nos podamos haber presentado en unas circustancias un poco más alegres...- Escucho la idea de Ben y le doy unos golpecitos con el codo mientras alzo las cejas y le susurro: "Te estás haciendo mayor, ¿eh?" Retomo enseguida la conversación con los demás, intentando quitarle un poco de peso de encima -Por Tutatis, esta situación me recuerda a la típica de peli de miedo mala de campamento, en el que el grupo se divide- "Y terminan todos muertos" Bromeo, aunque en mi caso la broma está provocando precidamente el efecto contrario y me está alterando un poco. Sin embargo me parece una idea buena, y así podríamos avanzar más rápido en la "investigación" -Creo que Markus debería tener una estancia para él en esta zona. Otros podríamos aparecernos en el hospital con él. Lucio seguro que sabrá decirnos qué ha pasado...-
El mensaje de Catherine. No únicamente aquel que presumiblemente había escuchado toda la isla, uno más, uno muy cabreado y privado.
Aparecí en el edificio mediante un portal demoníaco. Un par de demonios de fuego salieron tras de mi. Furioso llegue al lugar que se me había indicado, y vi allí a varios miembros de la brigada. Los conocía a todos... Pues había luchado de su lado en la gruta. Al pelirrojo no, aquel ida en nuestra contra.
- me alegra ver que ya estás bien
Le dije a Red con tono asesino. Los demonios que me seguían sisearon a la alada pero mis ojos brillaron y el sello se cerró más fuerte sobre ellos. Miré el cadáver cubierto y retiré la sabana, mirando al muerto.
-veamos cuanto sabes
Anuncie rápido. No tiempo de respetos a los muertos cuando nos cazaban asi. Blandi mi bastón y salieron líneas de magia que dibujaron un signo circular bajo el cuerpo de marcus, rodeándolo. Las lineas del simbolo comenzaron a iluminarse y sobre el pecho del cuerpo aparecio la estrella de cinco puntas invertida.
Empecé el ritual para invocar al espíritu del difunto Marcus, lo hice todo como debía, como había hecho otras veces para averiguar , para hablar con el espíritu y que me hablase de sus últimos momentos, pero....
No me respondió. Unos susurros en mis oídos me dijeron que llamaba al espíritu de un vivo, hechicero necio de mi.... El despliegue del ritual, las luces, se apagaron de pronto y mire al maniquí, sorprendido.
- Este no es Tesla. Tesla está vivo. Esto es... Un señuelo. Una distracción. Ni si quiera se si humano o copia. Pero para que? Robar algo? Un ataque?
"Catherine, Tesla esta vivo, no he podido llamar a su espíritu. A los souls los hemos encerrado, llevan las cadenas, no hay modo en que puedan..."
- brigada de las mil grullas... Me alegro de que estéis aquí, sin embargo no os pediremos que os enfrenteis a peligros que ni nosotros logramos identificar. Obrad como creais conveniente.
Ordené a los demonios que llevasen a todos los descendientes la noticia de que era necesario una reunión de emergencia. Creía más que probable que hubiese un traidor. Quizá Jean De Molay? El mismo Tesla que fingió si muerte? El ausente Altair? Habían varios sospechosos en su mente.
Aparecí en el edificio mediante un portal demoníaco. Un par de demonios de fuego salieron tras de mi. Furioso llegue al lugar que se me había indicado, y vi allí a varios miembros de la brigada. Los conocía a todos... Pues había luchado de su lado en la gruta. Al pelirrojo no, aquel ida en nuestra contra.
- me alegra ver que ya estás bien
Le dije a Red con tono asesino. Los demonios que me seguían sisearon a la alada pero mis ojos brillaron y el sello se cerró más fuerte sobre ellos. Miré el cadáver cubierto y retiré la sabana, mirando al muerto.
-veamos cuanto sabes
Anuncie rápido. No tiempo de respetos a los muertos cuando nos cazaban asi. Blandi mi bastón y salieron líneas de magia que dibujaron un signo circular bajo el cuerpo de marcus, rodeándolo. Las lineas del simbolo comenzaron a iluminarse y sobre el pecho del cuerpo aparecio la estrella de cinco puntas invertida.
Empecé el ritual para invocar al espíritu del difunto Marcus, lo hice todo como debía, como había hecho otras veces para averiguar , para hablar con el espíritu y que me hablase de sus últimos momentos, pero....
No me respondió. Unos susurros en mis oídos me dijeron que llamaba al espíritu de un vivo, hechicero necio de mi.... El despliegue del ritual, las luces, se apagaron de pronto y mire al maniquí, sorprendido.
- Este no es Tesla. Tesla está vivo. Esto es... Un señuelo. Una distracción. Ni si quiera se si humano o copia. Pero para que? Robar algo? Un ataque?
"Catherine, Tesla esta vivo, no he podido llamar a su espíritu. A los souls los hemos encerrado, llevan las cadenas, no hay modo en que puedan..."
- brigada de las mil grullas... Me alegro de que estéis aquí, sin embargo no os pediremos que os enfrenteis a peligros que ni nosotros logramos identificar. Obrad como creais conveniente.
Ordené a los demonios que llevasen a todos los descendientes la noticia de que era necesario una reunión de emergencia. Creía más que probable que hubiese un traidor. Quizá Jean De Molay? El mismo Tesla que fingió si muerte? El ausente Altair? Habían varios sospechosos en su mente.
Emily Kaldwin
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Era la primera vez que alguien me aparecía. Llegué apoyándome en mis rodillas y jadeando, me pitaban los oídos, estaba mareada y mi estómago del revés. Benjamin empezó a andar rápidamente y a hablar, pese a que no podía escucharle debido a que ya estaba concentrada en seguirlo aún confusa por los efectos de la aparición hasta que llegamos a nuestro objetivo.
Al fin pude respirar y aclré mi mente. Todo estaba oscuro debido a la tormenta y que los candelabros estaban por el suelo y las luces rotas, pero reconocí a Lykaios por aquella vez en la Gruta. Se les veía afectados por la muerte de aquel hombre.
Golpeé en el brazo a Ben por el comentario de matar -Un poco más de tanto Benjamin, acaba de morir alguién- Me acerqué a Lykaios y a la chica, dándole un breve abrazo a Lykaios y diciéndole -Hola de nuevo, gracias por llevarme al hospital la otra vez- Miré a la chica, bastante más afectada por la situación -Buenas, me llamo Emily, también lamento que nos conozcamos en estas circunstancias- Dije mientras le ofrecía mi mano como consolación.
Observo el cadáver, sus heridas y la posición en la que está. No se ve casi nada. Cierro el puño y lo alzo lentamente hasta tenerlo completamente estirado. -”Lumos”- susurro, abriendo el puño y saliendo de él una pequeña esfera de luz, que sube hasta el techo y se queda quieto -”máxima”- vuelvo a susurrar, provocando que la esfera cree la suficiente luz como para iluminar la habitación.
Apareció alguien nuevo, seguido por dos demonios que se me acercaron siseándome, puse cara de pánico y me puse detrás de Ben mientras le abrazaba asustada, pero los demonios retrocedieron por la voluntad de invocador. Observé cómo utilizaba su magia fantasmal, curiosa por ese tipo de magia y el resultado me desconcertó. Algo hizo click en mi cabeza, algo no iba bien.
-Chicos, no os parece extraño… La tormenta, un cadáver falso y las luces rotas… Como si quisieran que estuviera aquí gente en este momento- Sono un rayo al terminar mis dudas, dándole dramatismo al asunto.
Al fin pude respirar y aclré mi mente. Todo estaba oscuro debido a la tormenta y que los candelabros estaban por el suelo y las luces rotas, pero reconocí a Lykaios por aquella vez en la Gruta. Se les veía afectados por la muerte de aquel hombre.
Golpeé en el brazo a Ben por el comentario de matar -Un poco más de tanto Benjamin, acaba de morir alguién- Me acerqué a Lykaios y a la chica, dándole un breve abrazo a Lykaios y diciéndole -Hola de nuevo, gracias por llevarme al hospital la otra vez- Miré a la chica, bastante más afectada por la situación -Buenas, me llamo Emily, también lamento que nos conozcamos en estas circunstancias- Dije mientras le ofrecía mi mano como consolación.
Observo el cadáver, sus heridas y la posición en la que está. No se ve casi nada. Cierro el puño y lo alzo lentamente hasta tenerlo completamente estirado. -”Lumos”- susurro, abriendo el puño y saliendo de él una pequeña esfera de luz, que sube hasta el techo y se queda quieto -”máxima”- vuelvo a susurrar, provocando que la esfera cree la suficiente luz como para iluminar la habitación.
Apareció alguien nuevo, seguido por dos demonios que se me acercaron siseándome, puse cara de pánico y me puse detrás de Ben mientras le abrazaba asustada, pero los demonios retrocedieron por la voluntad de invocador. Observé cómo utilizaba su magia fantasmal, curiosa por ese tipo de magia y el resultado me desconcertó. Algo hizo click en mi cabeza, algo no iba bien.
-Chicos, no os parece extraño… La tormenta, un cadáver falso y las luces rotas… Como si quisieran que estuviera aquí gente en este momento- Sono un rayo al terminar mis dudas, dándole dramatismo al asunto.
Subir aparentemente había sido un error. En cuanto apareció cerca de la puerta vio el cielo cubierto de nubes y rayos y truenos haciendo acto de presencia. Anteia había vivido varios meses allí y nunca había visto que el clima de Ouroboros cambiará. Aquello era extraño, pero no tenía telepatía para comunicarse con Lyran. Tampoco había recibido respuesta de el, no había ni siquiera bajado a buscarla. Seguramente no necesitaba su ayuda y había asuntos más urgentes, por el bien del mundo, que atender.
Camino rápidamente aún descalza, teniendo miedo de que se largará a llover y se mojara. El viento tampoco ayudaba, ya venía con frío y húmeda de los acantilados así que se ocupó de trotar tan rápido como pudiera sin dejar caer las ramitas, cual doncella en apuros. Sin embargo, pronto escucho el mensaje mental de Catherine y se me helo la sangre. Parpadeo rápidamente ya se encontraba cerca del edificio de viviendas así que podría ir al piso Le Fay a ver qué sucedía, no obstante, Desmond le envío un mensaje de que se llevaba a los mellizos al castillo Le Fay, que Azahar iba con Catherine y que todos nos encontraríamos allí.
Anteia cruzó la puerta ingresando al hall cálido y soltando en un suspiro -Pero yo no sé dónde queda…- Dijo en voz alta con el ceño fruncido, hablándole al aire, antes de panear el lugar encontrándose a Matvey viniendo de frente hacia la salida. -¡No! ¡¡arrêter!!- Espetó pensando que sería más eficiente levantar una mano así que tuvo ese impulso, un efímero momento, y después pensó en que llevaba la falda en la mano con lo cual no sería prudente ni idóneo -¿Que está pasando, Matvey? - Cuestionó con toda la familiaridad del mundo dirigiéndose hacia el trotando -¿Sabes dónde está el Castillo Le Fay? ¿Puedes llevarme, por favor?- Preguntó mirando hacia arriba y luego moviendo levemente la cabeza hacia detrás de él, observando el cadáver y luego a la Brigada -¿Lykaios? - Inquirió mirándolo con las pupilas dilatadas de miedo y luego volviendo la vista hacia Matvey con la misma frágil expresión. Solo una noticia más costaría para quebrar nuevamente el delicado equilibrio de aquella mente hermosa.
Camino rápidamente aún descalza, teniendo miedo de que se largará a llover y se mojara. El viento tampoco ayudaba, ya venía con frío y húmeda de los acantilados así que se ocupó de trotar tan rápido como pudiera sin dejar caer las ramitas, cual doncella en apuros. Sin embargo, pronto escucho el mensaje mental de Catherine y se me helo la sangre. Parpadeo rápidamente ya se encontraba cerca del edificio de viviendas así que podría ir al piso Le Fay a ver qué sucedía, no obstante, Desmond le envío un mensaje de que se llevaba a los mellizos al castillo Le Fay, que Azahar iba con Catherine y que todos nos encontraríamos allí.
Anteia cruzó la puerta ingresando al hall cálido y soltando en un suspiro -Pero yo no sé dónde queda…- Dijo en voz alta con el ceño fruncido, hablándole al aire, antes de panear el lugar encontrándose a Matvey viniendo de frente hacia la salida. -¡No! ¡¡arrêter!!- Espetó pensando que sería más eficiente levantar una mano así que tuvo ese impulso, un efímero momento, y después pensó en que llevaba la falda en la mano con lo cual no sería prudente ni idóneo -¿Que está pasando, Matvey? - Cuestionó con toda la familiaridad del mundo dirigiéndose hacia el trotando -¿Sabes dónde está el Castillo Le Fay? ¿Puedes llevarme, por favor?- Preguntó mirando hacia arriba y luego moviendo levemente la cabeza hacia detrás de él, observando el cadáver y luego a la Brigada -¿Lykaios? - Inquirió mirándolo con las pupilas dilatadas de miedo y luego volviendo la vista hacia Matvey con la misma frágil expresión. Solo una noticia más costaría para quebrar nuevamente el delicado equilibrio de aquella mente hermosa.
- elemental querida Cleo, no lleva zapatos porque... Se los quitaron después de matarlo
"Ajam"
Llegó más gente entonces. Me giré y vi a ben, emily...
- Benji! Que dices? No hay que matar a nadie... De momento.... No sabemos quién ha sido, y no hay nada de pistas, salvo que me huele raro. No le clavaría el diente ni aunque estuviese vivo.
"Eso ha sonado muy carnívoro"
Sonrei a Emily y devolví si abrazo con firmeza, me alegraba verla en plena forma.
- luchaste como una auténtica guerrera aquel día
La idea de Ben de separarse para peinar la isla y comprobar que todo estuviese en condiciones resultaba de lo más conveniente a decir verdad. Le solté una palmada a Cleo en la espalda cuando dijo lo de la peli de miedo y me reí.
- pero nosotros no somos los protas de una peli de miedo, somos más como los protas de Indiana Jones. Grupos de dos o tres, ningún brigadista se debe quedar solo en ningún momento. Si vemos algo raro avisamos a los demás.
Y de la nada apareció Matvey con su séquito de buenrollo. Levanté una ceja y vi como a las luces de Em se sumaron las del rito aquel. Por algún motivo su conclusión no me sorprendió... Del todo
- ya decía yo que me olía raro.
Saque mi katana y, Merlín sabe que la delicadeza no es muy fuerte, la clavé en el hombro del maniquí. Un ruido raro...y el olor de antes, pero mas fuerte, brotó de la herida reciente y llenó mi afinado sentido del olfato.
- cuero. Pero parecía tan humano... Quien habrá hecho esto?
Escuché la frase de matvey proponiendo nuestra retirada
- estas de coña? Quien coño te has creído que somos? No huimos cuando se nos necesita. Peinaremos la isla. Vosotros reuniros o haced lo que tengáis que hacer...
Vi llegar a Anteia toda ajetreada en ese momento, parecía asustada mientras hacia esas preguntas.
- descuida! Ese Tesla muerto de ahí? Resulta que es un maniquí. Alguien está jugando al escondite. Por cierto, en la boda... Tesla no iba con su hermano o algo así? Primo? Igual se están gastando una broma entre ellos, aunque reconozco que se han pasado de dramatismo con la tormenta de rayos...
En fin, no es que menosprecie el riesgo pero, de que sirve asustar más a la gente? Así lo veía yo al menos.
- Cleo, conmigo. Revisaremos lo que queda de edificio. Ben, Emily, exterior y jardines. Quedaría la academia y los recintos privados como salas de reuniones y blablabla... Pero ahí no tenemos acceso eh Matvey? Eso os tocará a vosotros o....
Puse cara de "dehadnos cotillear coño, es una emergrncy situation"
"Ajam"
Llegó más gente entonces. Me giré y vi a ben, emily...
- Benji! Que dices? No hay que matar a nadie... De momento.... No sabemos quién ha sido, y no hay nada de pistas, salvo que me huele raro. No le clavaría el diente ni aunque estuviese vivo.
"Eso ha sonado muy carnívoro"
Sonrei a Emily y devolví si abrazo con firmeza, me alegraba verla en plena forma.
- luchaste como una auténtica guerrera aquel día
La idea de Ben de separarse para peinar la isla y comprobar que todo estuviese en condiciones resultaba de lo más conveniente a decir verdad. Le solté una palmada a Cleo en la espalda cuando dijo lo de la peli de miedo y me reí.
- pero nosotros no somos los protas de una peli de miedo, somos más como los protas de Indiana Jones. Grupos de dos o tres, ningún brigadista se debe quedar solo en ningún momento. Si vemos algo raro avisamos a los demás.
Y de la nada apareció Matvey con su séquito de buenrollo. Levanté una ceja y vi como a las luces de Em se sumaron las del rito aquel. Por algún motivo su conclusión no me sorprendió... Del todo
- ya decía yo que me olía raro.
Saque mi katana y, Merlín sabe que la delicadeza no es muy fuerte, la clavé en el hombro del maniquí. Un ruido raro...y el olor de antes, pero mas fuerte, brotó de la herida reciente y llenó mi afinado sentido del olfato.
- cuero. Pero parecía tan humano... Quien habrá hecho esto?
Escuché la frase de matvey proponiendo nuestra retirada
- estas de coña? Quien coño te has creído que somos? No huimos cuando se nos necesita. Peinaremos la isla. Vosotros reuniros o haced lo que tengáis que hacer...
Vi llegar a Anteia toda ajetreada en ese momento, parecía asustada mientras hacia esas preguntas.
- descuida! Ese Tesla muerto de ahí? Resulta que es un maniquí. Alguien está jugando al escondite. Por cierto, en la boda... Tesla no iba con su hermano o algo así? Primo? Igual se están gastando una broma entre ellos, aunque reconozco que se han pasado de dramatismo con la tormenta de rayos...
En fin, no es que menosprecie el riesgo pero, de que sirve asustar más a la gente? Así lo veía yo al menos.
- Cleo, conmigo. Revisaremos lo que queda de edificio. Ben, Emily, exterior y jardines. Quedaría la academia y los recintos privados como salas de reuniones y blablabla... Pero ahí no tenemos acceso eh Matvey? Eso os tocará a vosotros o....
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