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Refunfuñando entro en la habitación que me había autoasignado al dejar mis cosas. Maldita loca del hospital, malditos soldados, maldita guerra, malditos todos. Solo tengo ganad de dormir y despertarme cuando hayan pasado 500 años, mínimo. Me desvisto mientras me dirijo a la cama y me lanzo a la cama, sin deshacerla ni nada. Me recojo en mis alas y me abandono a los brazos de Morfeo, esperando encontrar descanso para mi alma.
Me despierto después de bastante tiempo, ¿tal vez días? Sintiéndome mucho mejor que cuando me acosté. Aunque tenía bastante hambre.
"Ahora me ducho y bajo al comedor. ¿Estará Reiv por ahí? Luego tal vez me pase a ver a Yaroslav, que con el lío no tuve tiempo de echarle una ojeada"
Busco en mi bolsa algo que pueda ponerme. La mañana se había levantado fresca, y no tenía ropa de invierno. Casi me hielo durante el torneo.
"Um. Será mejor que organice todo esto"
Termino metiendo la ropa de entretiempo: dos camisetas de manga corta, una camisa azul, un vestido verde pálido, y dos pantalones largos con alguna chaqueta más abrigada en el armario. El resto de la ropa va a parar a los cajones: tres vestidos, uno blanco, otro naranja y otro azul; dos pantalones cortos y dos camisetas de tirantes. La ropa interior va en otro pequeño cajón. El calzado, unas botas y unas bailarinas, van en una esquina cerca de la cómoda.
"Mucho mejor. Ahora a las duchas"
Cojo el vestido verde y una muda, antes de salir de la habitación hacia los servicios
"Ahora me ducho y bajo al comedor. ¿Estará Reiv por ahí? Luego tal vez me pase a ver a Yaroslav, que con el lío no tuve tiempo de echarle una ojeada"
Busco en mi bolsa algo que pueda ponerme. La mañana se había levantado fresca, y no tenía ropa de invierno. Casi me hielo durante el torneo.
"Um. Será mejor que organice todo esto"
Termino metiendo la ropa de entretiempo: dos camisetas de manga corta, una camisa azul, un vestido verde pálido, y dos pantalones largos con alguna chaqueta más abrigada en el armario. El resto de la ropa va a parar a los cajones: tres vestidos, uno blanco, otro naranja y otro azul; dos pantalones cortos y dos camisetas de tirantes. La ropa interior va en otro pequeño cajón. El calzado, unas botas y unas bailarinas, van en una esquina cerca de la cómoda.
"Mucho mejor. Ahora a las duchas"
Cojo el vestido verde y una muda, antes de salir de la habitación hacia los servicios
Mucho que hacer y poco tiempo para realizar todo. Este tipo de situaciones son las que finalmente ponen a prueba las capacidades de cada individuo, es momento de que Mei demuestre sus capacidades al resto del consejo. Fue mucho el tiempo que se mantuvo ausente, pero el mundo parece estar dado vuelta. El atentado fue para todos, la gota que derramo el vaso, ahora solo queda buscar un culpable y Mei tiene las herramientas para lograrlo.
"Concentración, respirar profundamente. Exhalar. Sentir como la sangre fluye por tu cuerpo y se oxigena. Sentir como la energía se acumula en los puntos cercanos a tu cerebro, experimentas un repentino mareo, pero es lo normal, ya tu conciencia no le pertenece a tu cuerpo, ahora estas en sincronía con el Cosmos."
Una vez mas, debe meditar, explorar la Isla en busca de un culpable. Se visualiza en los pasillos, la rodean voces que susurran pensamientos, ideas, planes. Intenta escuchar una vez mas algo que la lleve a una pista. Repentinamente, un silencio absoluto se hace en su mente. Aquellas voces se transformas, se vuelven olores, putrefactos, enfermizos. Peligrosos. "Muerte... Muerte... Muerte... Muerte... Muerte...". Duda, sabe que se enfrenta a alguien peligroso. No distingue una cara, solo su aroma. La mente del culpable intenta alejarla, a pesar de no tener barreras, el pensamiento es fuerte, como su voluntad y el dificulta moverse a la joven. El contacto no sera suave, no podrá ser discreta. Solo un nombre se hace presente, Adele.
-Tu pensamiento te delata, se lo que haz hecho... Ya no hay escapatoria de esto. No importa donde vayas, terminare por encontrarte. Dime por que lo haz hecho, déjame entender-
Conoce su mente, no volverá a perderla, pero a pesar del contacto, siente que esta en desventaja, algo en el ambiente no deja tranquila a la joven Descendiente, solo queda esperar una respuesta y accionar en concecuencia.
"Concentración, respirar profundamente. Exhalar. Sentir como la sangre fluye por tu cuerpo y se oxigena. Sentir como la energía se acumula en los puntos cercanos a tu cerebro, experimentas un repentino mareo, pero es lo normal, ya tu conciencia no le pertenece a tu cuerpo, ahora estas en sincronía con el Cosmos."
Una vez mas, debe meditar, explorar la Isla en busca de un culpable. Se visualiza en los pasillos, la rodean voces que susurran pensamientos, ideas, planes. Intenta escuchar una vez mas algo que la lleve a una pista. Repentinamente, un silencio absoluto se hace en su mente. Aquellas voces se transformas, se vuelven olores, putrefactos, enfermizos. Peligrosos. "Muerte... Muerte... Muerte... Muerte... Muerte...". Duda, sabe que se enfrenta a alguien peligroso. No distingue una cara, solo su aroma. La mente del culpable intenta alejarla, a pesar de no tener barreras, el pensamiento es fuerte, como su voluntad y el dificulta moverse a la joven. El contacto no sera suave, no podrá ser discreta. Solo un nombre se hace presente, Adele.
-Tu pensamiento te delata, se lo que haz hecho... Ya no hay escapatoria de esto. No importa donde vayas, terminare por encontrarte. Dime por que lo haz hecho, déjame entender-
Conoce su mente, no volverá a perderla, pero a pesar del contacto, siente que esta en desventaja, algo en el ambiente no deja tranquila a la joven Descendiente, solo queda esperar una respuesta y accionar en concecuencia.
[en algún lugar del edificio, zona de pasillos]
Ya han transcurrido bastantes días desde que llevé a cabo el "plan" con mi visita a Matvey, aunque había resultado más placentero de lo que esperaba, si bien es cierto que los rusos nunca me han decepcionado. Del resultado de ese encuentro depende que parte de mis planes en Ouroboros sigan adelante tal y como los he pensado, consiguiendo un descendiente del nigromante, y si además consigo que Matvey me tome como aprendiz será un plus añadido. Por el momento lo mejor es tener paciencia, pues hasta dentro de algunas semanas no sabré si esa primera parte del plan se ha completado con éxito.
Lo mejor por ahora será centrarse en los planes con Rybar, al que tengo que ver para decidir el futuro de los Blood Keepers. Los reclutas más recientes no están trabajando demasiado, así que necesitamos gente tan válida como los aurores de la época ministerial. Espero que el Blood que colaboró en el asesinato de Kira no se haya ido de la lengua, lo cual sería un problema para mi permanencia en la isla y mi propia supervivencia.
Camino por los pasillos en dirección a la zona de dormitorios destinados a los aprendices, yendo allí para descansar y escribir una carta para Rybar, solicitando reunión con él cuanto antes. Me detengo a mitad del pasillo de manera repentina, incómoda ante la sensación de una intromisión en mi mente que trato de rechazar a toda costa. Al no poseer habilidades de oclumancia no consigo detener esa voz que invade mi cabeza, sabiendo al instante qué es lo que está pasando. Al principio me sobresalto, a pesar de que en algún momento había pensado que podría suceder algo así, habiendo varios habilidosos del control mental en la isla. Tal vez debería haberme apresurado en aprender oclumancia, pero no es algo que se pueda aprender de un día para otro, así que me enfrento al problema con una mezcla de resignación, fastidio e inquietud. Trato de controlar mis propios pensamientos, por si pudiera revertir esto. Si fácil fuera me la quitaría de encima antes de que se lo dijese a los demás, pero no sé quién es y tampoco creo que sea tan sencillo sin tener el factor sorpresa como sucedió con Kira. Decido devolverle el pensamiento para que me lea, preparándome para actuar lo mejor que pueda.
"¿Y qué se supone que he hecho? ¿crees que intento esconderme de algo? No hay nada que entender, ni entiendo lo que estás haciendo. Tampoco sé quién eres, ni me conoces bien a mí, pero creo que las habilidades mentales te han transtornado un poco. ¿Eres la descendiente de Le Fay? Eso explicaría muchas cosas..."
Al escoger a nuestros maestros nos explicaron las disciplinas que manejaba cada uno, así que todos los alumnos de la isla saben la rama de conocimiento que maneja cada miembro del Consejo. Es probable que sea ella, pues tiene fama de que le gusta inmiscuirse demasiado en todos los asuntos. Vuelvo a caminar en dirección a mi habitación, pero esta vez más despacio, más pendiente de lo que suceda en mi mente que de lo que suceda a mi alrededor.
Saco del bolsillo del cinturón el broche comunicador de los Blood Keepers, enviando un mensaje a Rybar en el que le informo de que puede que haya problemas por Ouroboros, aunque no le especifico exactamente lo que pasa porque todavía no le he contado la verdad.
....
Pasados algunos minutos recibo mensaje de Rybar de vuelta, que me comunica que habrá una reunión en el castillo de Stirling. No me puede dar mejor excusa para alejarme de la isla, así que me marcho del edificio en el que estaba, saliendo al exterior para hacer uso de la estatuilla de grifo que se transforma para servir de transporte. Monto en ésta para alzar el vuelvo, marchándome de allí, esperando que la mente de la Descendiente no me encuentre más. Por ahora.
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Off: editado, saco al pj de Ouroboros porque tiene que ir a otro sitio xD luego seguimos con la conexión mental
Llego con Jack al pasillo de habitaciones femeninas tras habernos marchado de la fiesta de Altair, justo en el momento en que el ambiente empezaba a caldearse. Durante el breve camino no faltaron unos cuantos besos furtivos a mitad de las escaleras y el pasillo, así como otras tantas risas. En más de una ocasión tuvimos que bajar la voz un poco para no despertar a nadie, pues ya era tarde.
Abro la puerta de mi habitación cuando por fin llegamos, cogiendo a Jack de la mano para pasar. En cuanto estamos dentro cierro la puerta, empujando a Jack contra ésta al colocar ambas manos sobre su pecho. Le dedico una intensa mirada de arriba a abajo, con una sonrisa ligeramente ladeada. No era cuestión de pasarse en la fiesta, pero aquí ya podemos hacer lo que queramos, sin contenernos. Es difícil resistirse a esos momentos en los que el cuerpo te pide fuego y es imposible obviarlo, así que hay que dar rienda suelta y dejarlo salir. La habitación no se encuentra demasiado iluminada, a excepción de la luz de la luna que entra por la ventana. Tampoco creo que eso le importe mucho, no sé si en su modo ese de visión es importante la luz.
- Bien...¿Por dónde dices que íbamos? - sin ningún preámbulo comienzo a besarlo de manera intensa, profundizando más todavía mientras subo mis manos hasta sus hombros para ir bajando el abrigo que lleva puesto, que me parece a mí que lleva muchas capas de ropa por quitar. Será divertido ir descubriendo poco a poco, aunque por otro lado no sé si ninguno de los dos tendremos paciencia para desvestirnos poco a poco. Me separo brevemente para respirar, aprovechando para preguntarle. - No me has dicho qué le parece a Seiju, ¿ está a favor del trío? - bromeo con el asunto de su acompañante interno, preguntándome si es posible que en algunos momentos dirija sus acciones, en caso de que estén en situaciones de este tipo.
Abro la puerta de mi habitación cuando por fin llegamos, cogiendo a Jack de la mano para pasar. En cuanto estamos dentro cierro la puerta, empujando a Jack contra ésta al colocar ambas manos sobre su pecho. Le dedico una intensa mirada de arriba a abajo, con una sonrisa ligeramente ladeada. No era cuestión de pasarse en la fiesta, pero aquí ya podemos hacer lo que queramos, sin contenernos. Es difícil resistirse a esos momentos en los que el cuerpo te pide fuego y es imposible obviarlo, así que hay que dar rienda suelta y dejarlo salir. La habitación no se encuentra demasiado iluminada, a excepción de la luz de la luna que entra por la ventana. Tampoco creo que eso le importe mucho, no sé si en su modo ese de visión es importante la luz.
- Bien...¿Por dónde dices que íbamos? - sin ningún preámbulo comienzo a besarlo de manera intensa, profundizando más todavía mientras subo mis manos hasta sus hombros para ir bajando el abrigo que lleva puesto, que me parece a mí que lleva muchas capas de ropa por quitar. Será divertido ir descubriendo poco a poco, aunque por otro lado no sé si ninguno de los dos tendremos paciencia para desvestirnos poco a poco. Me separo brevemente para respirar, aprovechando para preguntarle. - No me has dicho qué le parece a Seiju, ¿ está a favor del trío? - bromeo con el asunto de su acompañante interno, preguntándome si es posible que en algunos momentos dirija sus acciones, en caso de que estén en situaciones de este tipo.
No puedo negar que era una increíble velada. Esa noche se auguraba para la prosperidad. Pero el pobre ruso me había matado con esa mirada de cachorro decepcionado. No podía dejarlo así y menos tan borracho como iba. Por suerte noté como estaba relativamente cerca del lugar, concretamente se le veía desde la ventana. De repente una idea cruzó mi cabeza cómo un rayo y sin siquiera dudarlo paré por un momento a Adele.
-Un momento preciosa.
Le dije mientras la apartaba suavemente y la cogía por sus caderas. Me levanté y saqué mi cuaderno para escribir una nota.
"Yaroslav, este bombón me tiene preparada una noche de ensueño, no puedo negarle la oferta. Sin embargo no se le falla a un camarrraada y te diría que te unieras pero deduzco que no eres muy de contacto físico así que mañana por la mañana quedamos en el punto donde llegamos, no me falles, tienes que devolverme el palo. De lo contrario haré trizas ese martillito tuyo y quizás algo más.
Por cierto no duermas al raso, vuelve con Altair y esos ¿No? Creo que la dragona te echó un ojo.
Jack"
Até la nota a mi Bo como pude y cual competidor olímpico lo lancé a su lado a modo de jabalina clavandolo cerca de él. Le silvé para llamarle la atención.
-Tolstoi! La nota!
Me alejé de la ventana para mirar a Adele nuevamente quien yacía tumbada en la cama. Me quité la camiseta y la tiré encima de una silla que había por allí.
"Menos mal, creía que cambiarías de acera por ese ruso"
Ignoré completamente a Seiju y, mirando fijamente a Adele, me dispuse a recompensarle por mi demora.
-Bien, perdona por la escena dramática. Ahora prepárate para lo bueno.
Dije mientras usando mis habilidades apagaba las luces. De esa manera la tenue luz de la luna llenaba la habitación prestándole un toque más intimo y cercano.
Lento, sinuoso, como un audaz depredador que se acerca a la presa para engatusarla, acorté distancia con la rubia. Posé mi rodilla encima de la cama, estreché a esa mujer entre mis brazos para ponerla frente a mi y así quedar a la misma altura. A la par que deslizaba una mano hasta sus caderas, situé la otra en su nuca para establecer contacto con nuestras frentes.
-Creo que te debo una disculpa, así que voy a tomar la iniciativa.
Dicho esto la besé con ternura para así esconder lo que estaba por llegar. Pasados unos segundos lo vi oportuno, de hecho, ya estábamos tardando. Así que le mordí suavemente el labio. Luego pasé a su cuello dónde pretendía estimular un poco más sus sentidos aumentando cada vez más la intensidad. Llegado al punto máximo, por fin me decidí a jugar la final. Rodeando su cintura con ambas manos, me separé de ella por un momento para subir lenta mente hacia sus pechos. La tumbé en la cama y desabroché sus ropajes botón a botón a la vez que besaba su barriga, luego su plexo y finalmente su cuello de nuevo. Ahora que ya estaba en esta gran situación me acordé de responderle su pregunta. Pero antes acaricié suavemente su seno desnudo hasta llegar a su pezón y, mientras jugueteaba con él, le dije:
-Seiju está más que encantado con esta idea ¿Te va lo fuerte?
-Un momento preciosa.
Le dije mientras la apartaba suavemente y la cogía por sus caderas. Me levanté y saqué mi cuaderno para escribir una nota.
"Yaroslav, este bombón me tiene preparada una noche de ensueño, no puedo negarle la oferta. Sin embargo no se le falla a un camarrraada y te diría que te unieras pero deduzco que no eres muy de contacto físico así que mañana por la mañana quedamos en el punto donde llegamos, no me falles, tienes que devolverme el palo. De lo contrario haré trizas ese martillito tuyo y quizás algo más.
Por cierto no duermas al raso, vuelve con Altair y esos ¿No? Creo que la dragona te echó un ojo.
Jack"
Até la nota a mi Bo como pude y cual competidor olímpico lo lancé a su lado a modo de jabalina clavandolo cerca de él. Le silvé para llamarle la atención.
-Tolstoi! La nota!
Me alejé de la ventana para mirar a Adele nuevamente quien yacía tumbada en la cama. Me quité la camiseta y la tiré encima de una silla que había por allí.
"Menos mal, creía que cambiarías de acera por ese ruso"
Ignoré completamente a Seiju y, mirando fijamente a Adele, me dispuse a recompensarle por mi demora.
-Bien, perdona por la escena dramática. Ahora prepárate para lo bueno.
Dije mientras usando mis habilidades apagaba las luces. De esa manera la tenue luz de la luna llenaba la habitación prestándole un toque más intimo y cercano.
Lento, sinuoso, como un audaz depredador que se acerca a la presa para engatusarla, acorté distancia con la rubia. Posé mi rodilla encima de la cama, estreché a esa mujer entre mis brazos para ponerla frente a mi y así quedar a la misma altura. A la par que deslizaba una mano hasta sus caderas, situé la otra en su nuca para establecer contacto con nuestras frentes.
-Creo que te debo una disculpa, así que voy a tomar la iniciativa.
Dicho esto la besé con ternura para así esconder lo que estaba por llegar. Pasados unos segundos lo vi oportuno, de hecho, ya estábamos tardando. Así que le mordí suavemente el labio. Luego pasé a su cuello dónde pretendía estimular un poco más sus sentidos aumentando cada vez más la intensidad. Llegado al punto máximo, por fin me decidí a jugar la final. Rodeando su cintura con ambas manos, me separé de ella por un momento para subir lenta mente hacia sus pechos. La tumbé en la cama y desabroché sus ropajes botón a botón a la vez que besaba su barriga, luego su plexo y finalmente su cuello de nuevo. Ahora que ya estaba en esta gran situación me acordé de responderle su pregunta. Pero antes acaricié suavemente su seno desnudo hasta llegar a su pezón y, mientras jugueteaba con él, le dije:
-Seiju está más que encantado con esta idea ¿Te va lo fuerte?
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- Tras cerrar la puerta por dentro nos dirigimos hacia la cama, donde realmente empezaría lo interesante. Jack me interrumpe un poco antes de que lleguemos a entrar en materia, algo que me desconcierta porque no entiendo qué es lo que quiere. Por un momento pienso que quiere ir al baño o algo así, pero me sorprende bastante cuando veo que se saca el cuaderno para escribir algo. No me había pasado antes eso de que se pusiesen a escribir en una situación así, pero está claro que este hombre es bastante peculiar. Lo sigo con la mirada cuando se acerca a la ventana, rodando los ojos al comprender por fin que le estaba mandando una nota a Tolstoi.
"¿No se acababan de conocer? ¿tan amigos se han hecho ya?"
Entorno los ojos al pensar que el ruso está ahí abajo, relativamente cerca de la ventana. No me hace mucha gracia la idea, aunque intentaré ignorarlo. Seguramente se marche pronto de allí y no se ponga a contestarle con más notas o vete a saber cómo. Al menos Jack compensa un poco al quitarse la parte de arriba de la ropa cuando regresa a la cama, lo que me permite disfrutar de las vistas. Lo observo durante varios segundos, tumbada de lado en la cama, apoyada sobre un codo y con la cara sobre la mano.
- Ya pensaba que querías invitarlo a la habitación, se os ve muy inseparables. ¿Seguro que no quieres decirle que suba? - bromeo para ver qué dice, pero en realidad no me imagino también con el ruso. Por mucho que me atraigan los rusos no puedo olvidar por completo que hemos estado en bandos contrarios y nos hemos enfrentado en ocasiones. - No importa, puedo esperar un poco cuando merece la pena...
En cuanto él regresa a la cama retomamos nuestro contacto físico más o menos donde lo habíamos dejado. Me agrada que tome la iniciativa después del breve parón, antes de que se nos pase el "calentón" del momento. Comienzo a besarlo despacio al principio, como siguiendo el ritmo que ha marcado él inicialmente. Después comienzo a imprimirle más fuerza e intensidad, de un modo más apasionado, aunque todavía no llega al nivel de impaciencia y desenfreno. Mis manos comienzan a recorrer su piel, subiendo por su espalda desnuda para después seguir explorando otros rincones de su anatomía, como su vientre, sus pectorales o su trasero. Me dedico también a alternar algunos mordiscos y besos por su cuello, donde probablemente le quedará alguna que otra marca mañana. Dejo que él mismo vaya dejando mi piel al descubierto, deshaciéndose del vestido progresivamente mientras dejo escapar una pequeña risa por las cosquillas que siento cuando va subiendo hasta mis pechos. Lo ayudo a terminar de librarnos del vestido, quedando tan sólo por quitar la parte de abajo de la ropa interior.
- Perfecto. Espero que tenga aguante y no desconecte a mitad. ¿Lo fuerte? mmm....eso dependerá de lo que tengas en mente. Juguemos un poco, no tengas prisa...- Por mi parte dirijo mi mano hacia su pantalón, ya que la parte de arriba se la ha quitado antes. Desabrocho el botón, sonriendo de manera pícara mientras introduzco la mano por éste para ir a buscar su entrepierna. Con la otra mano voy bajando su pantalón, ayudando así a que quede sin ropa él también.
Cuando habia intentado irme de alli Altair me habia agarrado por banda y me habia hecho bailar. Yo me mareé a saco porque por mas que fingiese o me engañase a mi mismo, iba mas pedo que alfredo, que por cierto, odio a ese tal alfredo, que lo sepais. El caso es que bailé con él, el muy puto tenia brazos fuertes y estaba muy bueno, asi que tuve que escaparme antes de empezar a plantearme qué tan bueno estaba Altair.
Por fin en el exterior me dio el aire fresco y parecia que s eme iba la moña. Iba tan tranquilo cantando algo cuando ALGO se clavó frente a mi. Saqué mi martillo para golpearlo pero como veia doble golpeé al aire, y asi no rompí el Bo o el Jo o lo que fuera del samurai Jack. Pegué un giro y cai de culo martillo en mano, al grito de ¡NOS ATACA EL IMPERIO CHINOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!"
Pero alcéla vista al oir a alguien decir "mi nombre"
-NO ES TOLSTOI LA NOTA, ES YAROSLAV TOLSTOI!!! -le grité furioso, pero me rei al darme cuenta de lo que habia querido decirme, y disimule, y agarré la nota. La lei aunque veia algo borroso y tenia que entornar los ojos y volver sobre las palabras varias veces.
- Crreo que quierre quedarr contigo. -concluí al final levantandome, agarrandome al palo aquel y guardando mi martillo. Desclavé el clavo y me puse a bailar con él en la soledad de la noche de las calles de Ouroboros....luego pensé que le deberia hacer un favor a mi amigo jack, para que su ligue se diera mejor. Una canción de amor!! Estaba claro
Aun me tomaria algunos minutos de apariciones y desapariciones, de teletransportarme de un lado a otro hasta que conseguí lo que deseaba. Al cabo de unos 5 minutos en los que solo el dios ruso del vodka sabe como logré sobrevivir pedo a tantos teletransportes, llegué alli con un balalaika, y con mi reproductor de radio-casette que usaba para mis torturas e interrogaciones, solo que puse de fondo la musica de la katyusha, en lugar de a Giorgi Dan. Y la musica empezó, y yo empecé a tocar la balalaika y a cantar bajo su ventana a grito pelao, a Adele y a Jack. Para mi era todo genial y una gran idea, pero para ellos....
Por fin en el exterior me dio el aire fresco y parecia que s eme iba la moña. Iba tan tranquilo cantando algo cuando ALGO se clavó frente a mi. Saqué mi martillo para golpearlo pero como veia doble golpeé al aire, y asi no rompí el Bo o el Jo o lo que fuera del samurai Jack. Pegué un giro y cai de culo martillo en mano, al grito de ¡NOS ATACA EL IMPERIO CHINOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!"
Pero alcéla vista al oir a alguien decir "mi nombre"
-NO ES TOLSTOI LA NOTA, ES YAROSLAV TOLSTOI!!! -le grité furioso, pero me rei al darme cuenta de lo que habia querido decirme, y disimule, y agarré la nota. La lei aunque veia algo borroso y tenia que entornar los ojos y volver sobre las palabras varias veces.
- Crreo que quierre quedarr contigo. -concluí al final levantandome, agarrandome al palo aquel y guardando mi martillo. Desclavé el clavo y me puse a bailar con él en la soledad de la noche de las calles de Ouroboros....luego pensé que le deberia hacer un favor a mi amigo jack, para que su ligue se diera mejor. Una canción de amor!! Estaba claro
Aun me tomaria algunos minutos de apariciones y desapariciones, de teletransportarme de un lado a otro hasta que conseguí lo que deseaba. Al cabo de unos 5 minutos en los que solo el dios ruso del vodka sabe como logré sobrevivir pedo a tantos teletransportes, llegué alli con un balalaika, y con mi reproductor de radio-casette que usaba para mis torturas e interrogaciones, solo que puse de fondo la musica de la katyusha, en lugar de a Giorgi Dan. Y la musica empezó, y yo empecé a tocar la balalaika y a cantar bajo su ventana a grito pelao, a Adele y a Jack. Para mi era todo genial y una gran idea, pero para ellos....
- +18:
-Nah en realidad ya estoy bien así. Además he tenido un día bastante activo desde hace la tira.
Dije mientras me tumbaba mirando al techo para facilitarle la faena. Pff realmente tumbarse en una cama de verdad era la gloria, joder cómo lo agradecía mi espalda. Sin hacer que se detuviera la invité a ponerse a cuatro patas sobre mí. Aproveché ese momento para colar mi mano entre su ropa interior. Deslizando suavemente mis dedos por su entrepierna le contesté a su pregunta.
Aguante tiene de sobras no te preocupes
Con mi otra mano recorrí un largo y lento camino desde su muslo hasta su pecho. Lo acaricié suavemente y cuando parecía haber bajado la guardia lo estrujé con un poco más de intensidad.
No tardé mucho en notar que Tolstoi había leído mi nota. Una gran banda sonora por cortesía de una balalaica pocha y un ruso ebrio retumbaba por todo el jardín.
-Mira música de ambiente y todo
Solté su pecho y, después de coger impulso, alcé mi torso para llegar con mi boca a sus senos, le mordí un pezón y aproveché la distracción para quitarle la poca ropa que le quedaba.
-No digo que no vayamos lentos y lo hagamos durar, pero tampoco he dicho nada de no usar la artillería pesada desde el principio
Aprovechando que ya estaba suficiente mojada la agarré por la cintura y la penetré sin soltar su pezón
- +18:
- Eso de que hace tiempo que no tiene un día activo puede interpretarse de dos modos distintos, como que está oxidado o como que tiene más ganas de marcha de las habituales. En cualquier caso no me importa, lo pasaremos bien de cualquier modo. - No debemos perder las buenas costumbres, no pierdas nunca la oportunidad de tener días "activos"...- Termino de bajarle el pantalón, deshaciéndome por fin de la ropa interior de Jack para descubrir la la mercancía que había estado antes tocando sobradamente, la cual resulta completamente de mi agrado . Cambiamos la posición en la cama, de tal manera que queda él debajo y yo acabo situándome encima. La promesa del aguante no es necesaria, pues me lo creo de sobra. Sonrío con lascivia ante el comentario y sobre todo al sentir hacia dónde se dirigen sus dedos, ahora comienza lo interesante. Dejo que recorra mi silueta en su totalidad y que se detenga más tiempo en mis pechos, mientras yo me encargo de hacer lo propio con su cuerpo, que ya está más que listo para continuar.
Suelto un pequeño sonido de sorpresa, tanto por la repentina serenata de borracho que entra por la ventana como por el mordisco en el pezón, que hace que se pongan ambos como para rayar cristales. No sé si me hace gracia, si me cabreo con el ruso o si simplemente ha sido el susto, pero lo cierto es que me distrae un poco de lo que traemos entre manos. Ruedo los ojos, chistando por lo bajo. - Al menos dile a tu ebrio amigo que cante La Marsellesa, soy francesa.- susurro en su oido mitad en broma mitad en serio, esperando a que se libre de lo último que quedaba de mi ropa interior para terminar de entrar en contacto completamente. Jack no tarda en agarrarme por la cintura para atraerme hacia él, penetrándome en ese potente movimiento. Dejo escapar un leve jadeo al sentirlo dentro, cerrando un momento los ojos mientras muerdo ligeramente mi labio inferior. La artillería pesada, como él dice, no se ha hecho esperar. Y casi que mejor así.
- Ohh sí...viva la madre patria rusa. - Susurro mientras abro los ojos nuevamente, ya sentada a horcajadas sobre él y aferrándome con ambas manos a sus hombros. Pasados unos segundos comienzo a mover mi cadera sobre la suya, de manera rítmica, constante y sinuosa al principio. El caso es que se hace un poco extraño estar ahí en pleno asunto mientras escuchamos cantar a un ruso borracho bajo la ventana. No es que me queje o que sea quisquillosa, pues en una ocasión lo hice con un camello mirando fijamente, pero las estridencias y gallos del Tolstoi convierten la situación en algo un tanto bizarro, a la par que memorable.
- +18:
Aprovechando la fuerza de mis brazos, movía a Adele frenéticamente para darle mas vidilla al asunto. No tardé mucho en emocionarme e ir duro con todo. Sin embargo al escuchar que era francesa no pude evitar hacerle el chiste malo.
-¡GARÇON! PON LA MARSELLESA!
Le grité a mi ebrio amigo. Luego paré por un momento y le dije a la chica con cara de broma:
-Si quieres me va el francés
Volví al trabajo y esta vez aproveché para subir a morder su cuello quedándome sentado debajo suyo. Poco rato después le susurré al oído:
-En realidad si que me va, así que apuntatelo para la siguiente ronda
Me tumbé nuevamente y seguí con lo que había empezado.
- +18:
- El ritmo y la intensidad del movimiento de mi cadera contra la suya va en aumento de manera apremiante tras los primeros momentos de la toma de contacto. Ambos parecemos compenetrarnos bastante bien en esto casi desde el principio, especialmente por las ganas y energías que le ponemos. El calor de nuestros cuerpos sube mientras sacamos nuestro lado más salvaje, dejándonos arrastrar por una lujuria digna de bacanal romana.
- Nunca lo he hecho con una serenata de fondo en directo.- confieso sin poder evitar reír por lo bajo al escuchar el grito que le da al de debajo de la ventana, aunque dudo que sepa cantar en francés, y menos la Marsellesa. - Aunque reconozco que no está mal del todo - al principio me había sacado un poco de contexto eso de escucharlo cantar, pero ahora poco importa, resulta hasta anecdótico y Tolstoi está tan borracho que dudo que acuerde de esto como para ir luego contando cosas que no le incumben por ahí.
- Oh...así que.. ¿habrá segundo encuentro? Anotado pues. Tendrás que decirme también tus posturas preferidas... - susurro con media sonrisa en su oído tras su sugerencia del francés en la siguiente ronda, buscando luego sus labios para besarlo de manera profunda y pasional. Desciendo hasta su mandíbula entre besos y algún mordisco, con caricias que van desde los hombros hacia su espalda. Me separo después mínimamente para respirar de manera agitada mientras rodeo su cuello con mis brazos y presiono su pecho contra los míos
Apoyo mis manos sobre su abdomen cuando él vuelve a tumbarse de espaldas en la cama, cabalgando sobre él a un ritmo más frenético tras habernos detenido muy brevemente al cruzar esas frases. Ahora ya no hay más lugar para las palabras, pues con el paso de los minutos la sensación de placer va en aumento de manera inexorable. Los sonidos que escapan de mis labios dan buena prueba de ello, indicando que el momento de llegar al clímax está muy cerca.
- +18:
- "Vaya vaya, ya llega la mejor parte Jack. A por todo MUAHAHAHAHA"
Para completar esa maravillosa noche y llevar al límite el placer, me dispuse a hacer un cambio de postura. Antes, pero, aproveché la posición para juguetear un poco con sus pechos mientras botaban sin parar. Joder que divertido era eso. La verdad es que yo también estaba llegando a mi máximo, así que sin mas dilación di paso a la maniobra.
Levanté a Adele un par de palmos de la cama sacando así mi miembro de ella. En un instante, colándome entre sus piernas, la pongo a cuatro patas y vuelvo a entrar. Aproveche la confusión para darle un mordisco en la nalga, pero aún habiéndome demorado, todo fue en un abrir y cerrar de ojos. De este modo podía ejercer más fuerza sobre ella y llegar más lejos todavía. Entre los repetidos choques de nuestros cuerpos, la acariciaba suavemente; primero la espalda, luego su vientre, sus pechos...
Estaba acabado, ya no porqué no aguantara más, sino por mi precaria forma física, demasiado tiempo sin entrenar. Así que la cogí por su cintura y llevé ese momento al clímax.
- +18:
- Continúo moviéndome sobre él un poco más, justo hasta el momento del cambio de postura que realiza mi acompañante para la recta final. Sonrío de lado mirándolo de reojo durante un instante en cuanto me coloca a cuatro patas y se sitúa detrás de mí para volver a entrar. Me agrada el pequeño "giro de guión" que ha decidido darle para concluir, pues ya no queda mucho para alcanzar el punto álgido.
En esta nueva posición es él quien lleva el control, ejerciendo una mayor fuerza de empuje en cada movimiento para profundizar incluso más. Entre la intensidad de estas embestidas y sus caricias acabo llegando al éxtasis total. Mis manos se aferran con más fuerza a las sábanas de la cama mientras arqueo la espalda ligeramente hacia abajo y sacudo la cabeza hacia atrás, haciendo que mi cabello caiga por la espalda. A la vez escapa de mis labios un sonido de placer más alto que los anteriores, algo que incluso podría escuchar el ruso bajo la ventana si no estuviese cantando durante tanto rato como si le fuese la vida en ello. Noto como él también ha llegado al clímax en esa última embestida más potente, habiendo aguantado lo suficiente como para llegar ambos. Permanecemos unos pocos segundos más en la posición que hemos quedado, disfrutando de las sensaciones del momento y respirando agitadamente.
Espero a que salga de mí para después dejarme caer de espaldas sobre la cama, sonriente y completamente despeinada. Trato de recuperar poco a poco un ritmo de respiración normal, invitándole con un gesto a echarse también para descansar. No sé si ahora querrá ducharse para vestirse e irse ya mismo con el ruso o si preferirá dormir un poco primero, lo que más le convenga.
- Creo que este ha sido el mejor final de fiesta posible. Me has sorprendido gratamente...- nada más verlo me lo imaginé más tímido, el tipo de persona que no se lleva a la cama a otra tras conocerla en una fiesta. - Pensé que eras más...cortado. A la vista está que me equivoqué. - comento recorriendo con la mirada el cuerpo del hombre, colocándome después de lado para apoyarme sobre el codo y con la cara sobre mi mano. - Dime, Jack ¿qué planes tienes ahora?
Yo seguia cantando en ruso como un desquiciado, con mi balalaika, paseandome de acá allá, para mi todo aquello era una fiesta. Me quedé sin aire un momentito y tuve que parar a tomar aire, carraspeando, y me puse colorado como un tomate al oir los intensos jadeos de placer que salian de aquella ventana.
"OHNOSEESTÁJARCHANDOAADELEEEEEEEEEEEEEE"
Me traumaticé como un pequeño Timmy de 5 años que ha pillado a su padre tirándose a la mala de la pelicula, y volví a tocar mi balalaika, pero esta vez entonando "The Sound of Silence" de Simon and Garfunkel. Y empecé a caminar hacia atrás...eso si, agarrando el palo aquel gigante que me habia tirado Jack antes, no iba a irme ahi y a dejarmelo....
Conforme retrocedia de espaldas, noté recalentarse la monedita demi pantalon. Alcé una sola ceja de modo gracioso y conseguí leer aunque las letras salian dobles y bailaban una polka. Pero eso no era un reto para mi.
-JA! - sonreí salvajemente y eché a correr con la balalaika, el palo de Jack y...y un pedo monumental. Pero vivía borracho, que quereis que os diga, y habia aprendido a desaparecerme en ese estado etílico. Mientras no me dejase las orejas por el camino...bastaria. Desaparecí de alli haciendo al pose que hacían los jovenes en el 2017 cuando conseguian que una botella medio llena de agua cayese de pie tras lanzarla girando al aire.
Qué. Las modas vuelven
off: Yaroslav out!
"OHNOSEESTÁJARCHANDOAADELEEEEEEEEEEEEEE"
Me traumaticé como un pequeño Timmy de 5 años que ha pillado a su padre tirándose a la mala de la pelicula, y volví a tocar mi balalaika, pero esta vez entonando "The Sound of Silence" de Simon and Garfunkel. Y empecé a caminar hacia atrás...eso si, agarrando el palo aquel gigante que me habia tirado Jack antes, no iba a irme ahi y a dejarmelo....
Conforme retrocedia de espaldas, noté recalentarse la monedita demi pantalon. Alcé una sola ceja de modo gracioso y conseguí leer aunque las letras salian dobles y bailaban una polka. Pero eso no era un reto para mi.
-JA! - sonreí salvajemente y eché a correr con la balalaika, el palo de Jack y...y un pedo monumental. Pero vivía borracho, que quereis que os diga, y habia aprendido a desaparecerme en ese estado etílico. Mientras no me dejase las orejas por el camino...bastaria. Desaparecí de alli haciendo al pose que hacían los jovenes en el 2017 cuando conseguian que una botella medio llena de agua cayese de pie tras lanzarla girando al aire.
Qué. Las modas vuelven
off: Yaroslav out!
Me levanto de la cama tras unos minutos más de descanso y relax, caminando hacia el cuarto de baño para darme una ducha. Se me ha pasado la noche volada, y debería marcharme antes de que amanezca para atender varios asuntos pendientes fuera de la isla. Además, tampoco puedo permanecer aquí mucho más tiempo, no vaya a ser que la mentalista psicópata aquella vuelva a intentar contactar conmigo. No lo ha hecho desde hace tiempo, lo cual me hace pensar que ha desistido o que se estaba marcando un farol. Prefiero no tentar a la suerte, así que intentaré pasar por aquí lo menos posible, que ya me he arriesgado bastante yendo a la fiesta y pasando aquí la noche. La próxima vez que regrese será para hablar con Matvey de nuestro asunto pendiente, aunque tal vez sea mejor hablarlo en un terreno neutral. Probablemente se lo cuente a Rybar primero, ya es hora de hacerle partícipe de mis planes con los Descendientes.
"espero que no proteste demasiado, lo que he hecho es una buena idea. Él también debería probarlo, es más fácil de lo que parece"
No tardo demasiado en salir de nuevo de la ducha, con una toalla enrollada alrededor del cuerpo para ir secándome mientras voy hacia el armario para vestirme adecuadamente. Escojo un vestido de seda verde oscuro, con mangas largas y ceñido bajo el pecho, colocándome después por encima la capa negra que suelo utilizar para viajar. Tras esto me giro hacia la cama en la que quedó mi acompañante de esta noche, acercándome a él para darle un breve beso de despedida. - He de marcharme ya, tengo unos asuntos pendientes. Puedes abandonar el edificio después de que amanezca, no creo que te digan nada aunque no te conozcan. Suerte a partir de ahora, nos vemos. - me separo para ir hacia la puerta de la habitación, saliendo y cerrando despacio para no hacer ruido. No me preocupa dejarlo ahí para que se vaya luego, no hay nada de valor ahí. Las cosas interesantes suelo llevarlas conmigo o guardarlas en otro lado, más que nada porque son cosas que utilizo, como venenos y demás. Salgo al balcón del edificio, sacando la estatuilla del grifo para convocar así mi transporte para abandonar la isla. Monto en la invocación del grifo, que emprende el vuelo para alejarnos rápidamente de Ouroboros.
"espero que no proteste demasiado, lo que he hecho es una buena idea. Él también debería probarlo, es más fácil de lo que parece"
No tardo demasiado en salir de nuevo de la ducha, con una toalla enrollada alrededor del cuerpo para ir secándome mientras voy hacia el armario para vestirme adecuadamente. Escojo un vestido de seda verde oscuro, con mangas largas y ceñido bajo el pecho, colocándome después por encima la capa negra que suelo utilizar para viajar. Tras esto me giro hacia la cama en la que quedó mi acompañante de esta noche, acercándome a él para darle un breve beso de despedida. - He de marcharme ya, tengo unos asuntos pendientes. Puedes abandonar el edificio después de que amanezca, no creo que te digan nada aunque no te conozcan. Suerte a partir de ahora, nos vemos. - me separo para ir hacia la puerta de la habitación, saliendo y cerrando despacio para no hacer ruido. No me preocupa dejarlo ahí para que se vaya luego, no hay nada de valor ahí. Las cosas interesantes suelo llevarlas conmigo o guardarlas en otro lado, más que nada porque son cosas que utilizo, como venenos y demás. Salgo al balcón del edificio, sacando la estatuilla del grifo para convocar así mi transporte para abandonar la isla. Monto en la invocación del grifo, que emprende el vuelo para alejarnos rápidamente de Ouroboros.
Noviembre de 2040
La isla Ouroboros se elevó nuevamente a los cielos, tras la destrucción de los satélites antimagia que bloqueaban el flujo de energía mágica en todo el planeta. Antiguos rituales fueron necesarios para volver a levantar Ouroboros, acudiendo a la información de los fundadores, aquellos que la pusieron en el aire por primera vez, hace cientos de años.
Una mitad de la isla sigue siendo la antigua Ouroboros, que se salvó parcialmente de la caída y ha sido reconstruida por Adael Cohen, sus elementaristas y otros colaboradores. La otra mitad de la isla es completamente nueva, formada desde cero con nuevas rocas, puesto que la mitad que existía antes quedó totalmente destruida. Sus ruinas permanecerán en en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] , lugar donde se realizó el ritual.
-¡¿Ustedes entrenaron con Ibn Salah?!- Pregunté emocionada y llena de ilusión cuando la mujer terminó de hablar y al saber que pertenecían al área militar.
-¿Creen que él acceda a entrenarme?- Me detuve cuando llegamos al tercer piso en la entrada al área derecha para girarme y mirarlos a los cascos con esperanzas en mis ojos pardos. Tenía que inclinar bastante la cabeza para mirar a donde suponía que estaban los ojos ya que ellos me pasaban por dos o tres cabezas en altura, éso más la armadura daba una imagen imponente.
-¿Creen que él acceda a entrenarme?- Me detuve cuando llegamos al tercer piso en la entrada al área derecha para girarme y mirarlos a los cascos con esperanzas en mis ojos pardos. Tenía que inclinar bastante la cabeza para mirar a donde suponía que estaban los ojos ya que ellos me pasaban por dos o tres cabezas en altura, éso más la armadura daba una imagen imponente.
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